Física Experimental II – Curso 2016 Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP Laboratorio IV: Principio de Arquímedes. Laboratorio 4: Fluidos es reposo. Principio de Arquímedes y densidad de líquidos (*). Introducción y conceptos básicos [1]. En los laboratorios anteriores se consideraron objetos sólidos asumiendo que su forma se conservaba, excepto por la (pequeña) deformación elástica. Ahora vamos a ocuparnos de materiales que son muy deformables y pueden fluir. Tales “fluidos” incluyen a los líquidos y a los gases. Estudiaremos los fluidos tanto en reposo (estática de fluidos) como en movimiento (dinámica de fluidos). Los tres estados o fases de la materia son: sólido, líquido y gaseoso. Podemos distinguir esas tres fases como sigue. Un sólido mantiene una forma y un tamaño estables; aun cuando se aplique una gran fuerza a un sólido, éste no cambia fácilmente de forma o de volumen. Un líquido no mantiene una forma fija (toma la forma del recipiente que lo contiene); sin embargo, al igual que un sólido, no es fácilmente compresible y su volumen puede modificarse sólo por una fuerza muy grande. Un gas no tiene ni forma ni volumen fijo, sino que se expande hasta llenar el recipiente que lo contiene. Los líquidos y gases no mantienen una forma estable, ya que tienen la capacidad de fluir; por ello se les conoce en conjunto como fluidos. La división de la materia en tres fases no siempre es una tarea sencilla. Por ejemplo, ¿cómo debe clasificarse la pasta dental? Más aún, es posible distinguir una cuarta fase de la materia, la fase plasma, que se presenta sólo a muy altas temperaturas y consiste en átomos ionizados (electrones separados de los núcleos). Los cristales líquidos, que se utilizan en pantallas de TV, computadoras, calculadoras y relojes digitales, podrían considerarse una fase de la materia intermedia entre sólidos y líquidos. Una propiedad importante de cualquier material es su densidad, que se define como su masa por unidad de volumen. Un material homogéneo tiene la misma densidad en todas sus partes. La densidad ρ de una sustancia se define como masa por unidad de volumen: (1) donde m es la masa de una muestra de la sustancia y V su volumen. La densidad es una propiedad característica de cualquier sustancia pura. Los objetos hechos de una sustancia en estado puro, como el oro, pueden tener cualquier tamaño o masa, aunque su densidad siempre será la misma. La unidad en el SI para la densidad es kg/m3. En ocasiones las densidades están dadas en g/cm3 (1 kg/m3=10-3 g/cm3). En la Tabla se presentan las densidades de varias sustancias. La tabla especifica temperatura y presión porque éstas afectan la densidad de las sustancias (aunque el efecto es pequeño para líquidos y sólidos). Observe que el aire es aproximadamente 1000 veces menos denso que el agua. 1 Física Experimental II – Curso 2016 Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP Laboratorio IV: Principio de Arquímedes. La gravedad específica de una sustancia se define como la razón de la densidad de esa sustancia a la densidad del agua a 4.0°C. La gravedad específica (abreviada GE) es un número sin dimensiones o unidades. Como la densidad del agua es 1.00 g/cm3 =1.00x103 kg/m3, la gravedad específica de cualquier sustancia será igual numéricamente a su densidad expresada en g/cm3, o 103 veces su densidad especificada en kg/m3. Por ejemplo (véase la tabla anterior), la gravedad específica del plomo es 11.3 y el del alcohol es 0.79. Los conceptos de densidad y de gravedad específica son especialmente útiles en el estudio de los fluidos porque no siempre se trata con volúmenes o masas fijos. Otro concepto que es particularmente útil al estudiar fluidos es el de presión. Cuando un fluido (ya sea líquido o gas) está en reposo, ejerce una fuerza perpendicular a cualquier superficie en contacto con él, como la pared de un recipiente o un cuerpo sumergido en el fluido. Aunque el fluido considerado como un todo está en reposo, las moléculas que lo componen están en movimiento; la fuerza ejercida por el fluido se debe a los choques de las moléculas con su entorno. Si imaginamos una superficie dentro del fluido, el fluido a cada lado de ella ejerce fuerzas iguales y opuestas sobre la superficie. (De otra forma, la superficie se aceleraría y el fluido no permanecería en reposo.) Considere una superficie pequeña de área dA centrada en un punto en el fluido; la fuerza normal que el fluido ejerce sobre cada lado es dF (ver figura). Definimos la presión p en ese punto como la fuerza normal por unidad de área, es decir, la razón entre dF y dA (ver figura): (2) Si la presión es la misma en todos los puntos de una superficie plana finita de área A, entonces: (3) donde F es la fuerza normal neta en un lado de la superficie. La unidad del SI para la presión es el pascal: 1 pascal = 1 Pa = 1 N/m2. Dos unidades relacionadas, que se emplean sobre todo en meteorología, son el bar, igual a 105 Pa, y el milibar, igual a 100 Pa. La presión atmosférica pa es la presión de la atmósfera terrestre, es decir, la presión ejercida por el “mar” de aire en que vivimos. Esta presión varía con el estado del tiempo y con la altitud. La presión atmosférica normal al nivel del mar (valor medio) es 1 atmósfera (atm), definida exactamente como 101.325 Pa. Con cuatro cifras 1 atm = 1,013x105 Pa = 1,013 bar = 1013 mbar Un fluido ejerce una presión en todas direcciones. Dado un 2 Física Experimental II – Curso 2016 Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP Laboratorio IV: Principio de Arquímedes. punto a una dada profundidad en un fluido en reposo, la presión es la misma en todas las direcciones. Consideremos el cubo (infinitesimal) de fluido de la figura, el cual es tan pequeño que podemos considerarlo un punto e ignorar la fuerza de gravedad sobre él. La presión sobre uno de sus lados debe ser igual a la presión sobre el lado opuesto. Si esto no fuera cierto, se tendría una fuerza neta sobre el cubo y éste comenzaría a moverse. Si el fluido no está fluyendo, entonces las presiones deben ser iguales. Podemos deducir una relación general entre la presión p en cualquier punto de un fluido en reposo y la altura y del punto. Supondremos que la densidad ρ del fluido y la aceleración debida a la gravedad g tienen el mismo valor en todo el fluido (es decir, la densidad es uniforme). Si el fluido está en equilibrio, cada elemento de volumen está en equilibrio. Considere un elemento delgado, de altura dy. Las superficies inferior y superior tienen área A, y están a distancias y e y+dy por arriba de algún nivel de referencia (y = 0). El volumen del elemento fluido es dV=Ady, su masa es dm = ρdV = ρAdy, y su peso es dw = dmg = ρgA dy. Llamemos p a la presión en la superficie inferior; la componente y de fuerza total hacia arriba que actúa sobre esa superficie es pA. La presión en la superficie superior es p+dp, y la componente y de fuerza total (hacia abajo) sobre esta superficie es -(p+dp)A. El elemento de fluido está en equilibrio, así que la componente y de fuerza total debe ser cero: Entonces: Dividiendo por el área A y reordenando, obtenemos: Esta relación nos dice cómo varía la presión dentro del fluido con la altura con respecto a cualquier punto de referencia. El signo menos indica que la presión disminuye con un incremento de la altura o que la presión aumenta con la profundidad. Si la presión a una altura y1 en el fluido es p1 y a una altura y2 es p2, entonces podemos integrar la ecuación anterior para obtener: Para líquidos en los que puede despreciarse cualquier variación en la densidad, ρ=cte, la ecuación anterior se integra fácilmente: 3 Física Experimental II – Curso 2016 Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP Laboratorio IV: Principio de Arquímedes. p2 - p1 = - ρg(y2 - y1) (4) Para la situación común de un líquido en un recipiente abierto, como el agua en un vaso, una pileta, un lago o el océano, se tiene una superficie libre en la parte superior. En tal caso es conveniente medir las distancias desde esta superficie superior. Es decir, llamamos h a la profundidad en el líquido, donde h = y2 - y1, como se observa en la figura. Si y2 es la posición de la superficie superior, entonces p2 representa la presión atmosférica y p0, en la superficie libre. Entonces, de la ecuación (4), la presión p a una profundidad h en el fluido es: p = p0 + ρgh (5) Notar que la presión es la misma en dos puntos cualesquiera situados en el mismo nivel en el fluido. La forma del recipiente no importa. La ecuación (5) muestra que si se aumenta la presión p0 en la superficie la presión p a cualquier profundidad aumenta exactamente en la misma cantidad. El científico francés Blaise Pascal (1623-1662) reconoció este hecho en 1653 y hoy se lo conoce como ley de Pascal. Si se pesa un objeto sumergido en un líquido colgándolo de un dinamómetro, el peso aparente del objeto (la lectura del dinamómetro) es menor al peso del objeto (la lectura del dinamómetro cuando el objeto se cuelga del mismo sin sumergirlo en el líquido). Es evidente (basándonos en la Leyes de Newton) que el líquido debe ejercer una fuerza hacia arriba que contrarresta parte del peso. Esta fuerza, que denominaremos de empuje, tiene su origen en el hecho que la presión en un fluido se incrementa con la profundidad. La presión (ascendente) sobre la superficie del fondo de un objeto sumergido es mayor que la presión (descendente) sobre su superficie superior. Para ver este efecto, consideremos un cilindro de altura h, el cual está completamente sumergido en un fluido de densidad ρF y cuyos extremos superior e inferior tienen un área A, (ver figura). El fluido ejerce una presión p1=ρF gh1 sobre la parte superior del cilindro. La fuerza debida a esta presión sobre la parte superior del cilindro es F1 = p1A = ρFgh1A y está dirigida hacia abajo. De forma similar, el fluido ejerce una fuerza ascendente sobre el fondo del cilindro igual a F2 = p2A = ρFgh2A. La fuerza neta que ejerce la presión del fluido sobre el cilindro, que es la fuerza de empuje actúa hacia arriba y tiene magnitud: (6) 4 Física Experimental II – Curso 2016 Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP Laboratorio IV: Principio de Arquímedes. donde V = AΔh es el volumen del cilindro, el producto ρFV es la masa del fluido desplazado y ρFVg = mFg es el peso del fluido con un volumen igual al volumen del cilindro. Así, la fuerza de empuje sobre el cilindro es igual al peso del fluido desplazado por el cilindro. Este resultado es válido sin importar la forma del objeto. Su descubrimiento se atribuye a Arquímedes (287?–212 a. de C.) y se llama principio de Arquímedes: la fuerza de empuje sobre un cuerpo inmerso en un fluido es igual al peso del fluido desplazado por ese objeto. Por “fluido desplazado” se entiende un volumen de fluido igual al volumen sumergido del objeto (o de la parte sumergida del objeto, en caso de no estar completamente sumergido). Si el cuerpo se coloca en un vaso o recipiente inicialmente lleno de agua hasta el borde, el agua que se derrama por la parte superior representa el agua desplazada por el objeto. El principio de Arquímedes se obtiene mediante el siguiente argumento sencillo, aunque elegante. El objeto de forma irregular mostrado en la figura está sometido a la fuerza de gravedad (su peso) y a la fuerza de empuje, ascendente. Queremos determinar FB. Para esto, necesitamos considerar un cuerpo (B en la figura), esta vez hecho del mismo fluido, con la misma forma y tamaño que el objeto original y localizado a la misma profundidad. Podríamos visualizar este cuerpo separado del resto del fluido por una membrana imaginaria. La fuerza de empuje FB sobre este cuerpo de fluido será exactamente la misma que se ejerce sobre el objeto original, ya que el fluido circundante, que ejerce FB, tiene exactamente la misma configuración. Ahora el cuerpo de fluido B está en equilibrio (el fluido en conjunto está en reposo). Por lo tanto, FB=mFg, donde mFg es el peso del cuerpo del fluido. Por consiguiente, el módulo de la fuerza de empuje FB es igual al peso de un volumen de fluido igual al volumen del objeto sumergido, lo cual es el principio de Arquímedes. El descubrimiento de Arquímedes se realizó de forma empírica. En los dos párrafos anteriores se demostró que el principio de Arquímedes se deduce a partir de las leyes de Newton. Resumiendo, en un cuerpo parcialmente sumergido en un líquido, el mismo ejerce presión sobre todas las superficies de contacto del cuerpo, las laterales y la inferior. Las fuerzas sobre las superficies laterales se cancelan por simetría y el efecto neto de la presión del fluido es una fuerza de empuje hacia arriba. Del mismo modo, si el cuerpo está totalmente sumergido, el líquido también ejerce presión sobre la superficie superior, pero como la presión sobre el fondo es mayor que sobre ésta (la 5 Física Experimental II – Curso 2016 Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP Laboratorio IV: Principio de Arquímedes. presión crece linealmente con la profundidad en un fluido de densidad uniforme), el resultado es una fuerza de empuje neta hacia arriba igual al peso del líquido desplazado. Verificación Experimental del Principio de Arquímedes. Para demostrar experimentalmente el principio de Arquímedes se debe verificar que, para un fluido de densidad uniforme, el empuje es directamente proporcional al volumen sumergido del cuerpo. El máximo empuje se obtiene cuando el cuerpo está totalmente sumergido y, en estas condiciones, el empuje no cambia con la profundidad. Además, es necesario verificar que la fuerza de empuje es directamente proporcional a la densidad del fluido en el que está sumergido el cuerpo. El experimento consiste en mostrar que el empuje sobre un cuerpo totalmente sumergido en un líquido es igual al peso del líquido desplazado. En un laboratorio convencional de física se podría detectar la fuerza de empuje de la manera tradicional usando una balanza hidrostática o, alternativamente, usando una balanza de precisión [2]. Sin embargo, pueden obtenerse mejores resultados usando un sistema de laboratorio basado en microcomputadoras (MBL), consistente en un sensor de fuerzas, una interfaz, una computadora y software para adquisición de datos. La principal ventaja de usar MBL es que permite verificar que la fuerza de empuje es proporcional al volumen sumergido de una manera directa y precisa. Sería difícil hacer esto con una balanza a resorte porque debería tener un rango amplio de manera que pueda soportar a un cuerpo de peso considerable, pero al miso tiempo ser suficientemente sensible para medir la pequeña fuerza de empuje causada por la inmersión de sólo una parte pequeña del cuerpo. El sistema MBL muestra los resultados experimentales y los gráficos en tiempo real, facilitando así una conexión directa entre el experimento real y las relaciones teóricas. Se utilizarán frascos de vidrio de forma cilíndrica con una escala graduada para tener una profundidad de inmersión x bien definida. El frasco cuelga de un sensor de fuerzas conectado a una computadora a través de una interfaz. La adquisición de datos en línea se realiza con el sistema CassyLab, de Leybold Didactic [3]. El sistema se ajusta a un rango de 1.5 N, con resolución 0.1% del rango de medida. La lectura de las fuerzas se muestra cada segundo, promediada sobre 500 ms. Luego de fijar el ajuste de cero para el sensor de fuerzas cargado, de manera que de directamente el valor del empuje, el frasco se sumerge en agua. Para confirmar que el empuje es proporcional al volumen sumergido, como predice la ecuación (6), es necesario encontrar que la fuerza de empuje hacia arriba FB aumenta proporcionalmente con el volumen sumergido, de manera que se debe registrar FB al variar el volumen 6 Física Experimental II – Curso 2016 Departamento de Física, Facultad de Ciencias Exactas, UNLP Laboratorio IV: Principio de Arquímedes. sumergido. Se aconseja que esto se realice agregando agua al recipiente para no mover el sensor. Como el área transversal del cilindro es constante puede graficarse la fuerza en función de la profundidad sumergida x. Además, para verificar que el empuje no depende de la densidad del volumen sumergido sino de la densidad del líquido se dispone de frascos con diferentes contenidos, por lo que debe repetirse el procedimiento anterior para diferentes frascos y comprobar que en todos los casos al graficar el empuje en función del volumen sumergido, se obtiene siempre la misma pendiente. Como segunda parte del experimento se puede medir la densidad de líquidos. En efecto, midiendo el empuje en función del volumen del cilindro sumergido en un líquido determinado se puede determinar la densidad ρF a partir de la pendiente ajustada utilizando la ecuación (6): FB = ρF gV Referencias. Material didáctico preparado para uso de la materia Física Experimental II por el Prof. J. L. Alessandrini y corregido por los Prof. L. Errico y J. M. Ramallo López. (*) “Microcomputer-Based Laboratory for Archimedes´ Principle and Density of Liquids”. Concetto Gianino, Phys. Teach. 46 (2008), 52- 54. [1] D. Halliday, R. Resnick, y J. Walker, Fundamentals of Physics – Extended, 5th ed. (Wiley, New York, 1994), o cualquier libro de Física Básica. [2] Irina Struganova, “A spring, Hooke´s law, and Archimedes´principle” Phys. Teach. 43, 516518 (Nov. 2005). [3] Computer Assisted Science System – LD Didactic GmbH; http://www.leybold-didactic.de/data_e/software/index.html. 7