TERCERA SALA TOCA 999/2014 EXP. 109/2010 DEF.CIV.SUM. ALIMENTOS Guadalajara, Jalisco; 27 veintisiete de febrero de 2015 dos mil quince. VISTO para resolver el toca 999/2014, formado con motivo del recurso de apelación hecho valer por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de abogado patrono de la parte actora en contra de la sentencia definitiva pronunciada con fecha 11 once de agosto de 2014 dos mil catorce por el Juez Décimo Familiar del Primer Partido Judicial del Estado de Jalisco, dentro de los autos del juicio CIVIL SUMARIO (DE ALIMENTOS) promovido bajo expediente 109/2010 por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en representación de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; y, RESULTANDO 1. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en representación de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * presentó demanda en la vía SUMARIA en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, por el pago de pensión alimenticia provisional y 2 definitiva, posteriormente amplió su demanda y demandó el pago de alimentos caídos y aseguramiento de los mismos, la cual turnada al Juez Décimo Familiar del Primer Partido Judicial, una vez admitida, se ordenó la tramitación de los alimentos provisionales en la vía incidental, los cuales se cuantificaron por interlocutoria del 26 veintiséis de marzo de 2010 dos mil diez, requiriéndose por el pago de la primer mensualidad al reo y se emplazó, quien fue oportuno en contestar, oponiendo excepciones y defensas; acto seguido, se abrió el juicio a prueba, aportándose a la causa las consideradas oportunas por la parte demandada, una vez desahogadas las que por su naturaleza e interés jurídico así lo requirieron, se abrió el período de alegatos, fenecido éste, finalmente se citó a las partes para dictar sentencia, misma que se pronunció el 11 once de agosto de año 2014 catorce, la que en su parte propositiva dispone: PRIMERA.- La personalidad de la parte actora, la competencia de este Juzgado y la Vía Civil Sumaria (sic) escogida por la parte actora, resultaron presupuestos procesales debidamente acreditados en autos. SEGUNDA.- La parte actora acredito (sic) su acción, mientras que la parte demandada acreditó parcialmente sus excepciones, en consecuencia: TERCERA.- Se condena a * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, a pagar por concepto de alimentos definitivos a la señora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, para su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, la cantidad que resulte el 20% veinte por ciento de 3 todas las percepciones que por cualquier concepto devengue el demandado, cantidad que deberá cubrir en forma mensual y anticipada. CUARTA.- Se absuelve al demandado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de las prestaciones reclamadas por la parte actora en los incisos b) y c) del capítulo de prestaciones correspondiente a la ampliación de demanda. QUINTA.- No se hace especial condenación en costas por lo que al presente juicio se refiere. 2. Inconforme con el sentido de la sentencia pronunciada * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de abogado patrono de la parte actora se alzó en apelación, a la cual se adhirió el demandado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; admitidas, se ordenó enviar autos y documentos al superior para la substanciación de la alzada, hechos los trámites de ley, correspondió a esta Sala conocer y resolver, la que avocándose al conocimiento, admitió y confirmó la calificación del grado, tuvo a la recurrente expresando agravios y finalmente, citó para pronunciar sentencia, misma que en esta fecha se dicta. C O N S I D E R A N D O: I. Esta Sala resulta competente para conocer y resolver de la apelación promovida, conforme lo dispone la fracción I del artículo 48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Jalisco. 4 II. La parte apelante * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * expresó en vía de agravios las manifestaciones vertidas en el escrito del 26 veintiséis de agosto de 2014 dos mil catorce, el cual se encuentra glosado a los autos del toca que nos ocupa, los cuales se tienen por transcritos en obvio de repeticiones innecesarias; cobra aplicación la jurisprudencia emitida por el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, consultable en la página 288, tomo XII, correspondiente a noviembre de 1993 del semanario judicial de la federación, octava época, con el rubro y texto: AGRAVIOS LA FALTA DE TRANSCRIPCION DE LOS MISMOS EN LA SENTENCIA, NO CONSTITUYE VIOLACION DE GARANTIAS. El hecho de que la Sala responsable no haya transcrito los agravios que el quejoso hizo valer en apelación, ello no implica en manera alguna que tal circunstancia sea violatoria de garantías, ya que no existe disposición alguna en el Código de Procedimientos civiles para el Distrito Federal que obligue a la Sala a transcribir o sintetizar los agravios expuestos por la parte apelante, y el artículo 81 de éste solamente exige que las sentencias sean claras, precisas y congruentes con la demanda, contestación, y con las demás pretensiones deducidas en el juicio, condenando o absolviendo al demandado, así como decidiendo todos los puntos litigiosos sujetos a debate. 5 III. Por todo lo anterior, este Tribunal Colegiado, debidamente integrado, procede al estudio y calificación de los agravios expresados por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de abogado patrono de la parte actora, concluyendo que los mismos resultan ser INFUNDADOS, sin embargo, en tutela del menor incapaz que se encuentra involucrado en el presente, se MODIFICA la resolución apelada, únicamente en los aspectos relativos a los elementos que conforman la pensión alimenticia a su favor; lo anterior con base en las consideraciones y fundamentos de derecho que a continuación se vierten: Se hace constar que se tienen a la vista los autos originales de primera instancia, a los cuales se les concede valor probatorio pleno en los términos del artículo 402 del Código de Procedimientos Civiles y únicamente para los efectos inherentes a la substanciación de esta alzada, remitidos por el A quo junto con los documentos fundatorios, a fin que los integrantes de esta Sala estemos en posibilidad jurídica de resolver la presente apelación. En primer término, los motivos de queja se sintetizan en considerar que la sentencia impugnada no analizó de forma exhaustiva el rubro alimentario, por haber valorado incorrectamente las pruebas aportadas en el escrito de ampliación de demanda y no observar el principio de proporcionalidad establecido por los numerales 439 y 442 del Código Civil 6 del Estado de Jalisco para establecer un monto mayor por alimentos al que fue condenado el deudor, soslayando que la menor presenta una discapacidad, la cual acreditó con la referencia expedida por el Instituto Mexicano del Seguro Social fechada el 27 veintisiete de febrero de 2008 dos mil ocho, así como con el carnet de citas ante el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y el recibo de cuota de recuperación con folio * * * * * * * * por concepto de sesión de terapia; indicando que esto se refuerza con la confesión expresa que hace su contraparte al aceptar dicha discapacidad. De la misma manera, se argumenta, haberse pronunciado la sentencia definitiva sin observar el interés superior del niño y la Convención de los Derechos del Niño, así como la Convención de las Personas con Discapacidad, lo cual hizo que se le otorgara una pensión menor a la que legalmente le corresponde. Establecido lo anterior, del escrito inicial de demanda se desprende que * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, en representación de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, demandó los alimentos de quien indicó ser su concubino * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * para ella y su menor hija, la cual refirió nació con una discapacidad física y mental; de la misma forma señala haber 7 establecido cohabitación en la calle * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *-* * * * * * * * en * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, pagando por concepto de renta $1,541.00 (mil quinientos cuarenta y un pesos 00/100 moneda nacional), además de los diferentes servicios domésticos y la educación especial que recibe la menor, la cual refiere haber sido dada, por falta de recursos económicos para sufragar las colegiaturas, lo cual es de suma importancia para el desarrollo mental y físico, refiriendo que la actora tiene otros dos hijos dependientes los cuales son menores de edad. De igual forma reseña que el 30 treinta de abril de 2009 dos mil nueve, el demandado dejó de proporcionarles alimentos. Por otra parte, el pasivo al oponer excepciones y defensas, negó casi en su totalidad los hechos imputados, argumentando que sí proporciona alimentos, al pagar la renta del departamento donde vive la actora y la menor, la cual se descuenta de su nómina por parte del Instituto de Pensiones, además de realizar depósitos a cuenta de la madre de su hija de acuerdo a sus posibilidades, aceptando la capacidad distinta de ésta. En esas condiciones, al momento de resolver en definitiva y asignarle el monto que por pensión alimenticia debe erogar el demandado a su descendiente, el juez consideró adecuado el 20% veinte por ciento del total de las percepciones del deudor, al indicar que el reo demostró pagar el 8 alquiler de la habitación, resolución que constituye la materia propia de esta instancia. Por principio se debe indicar que conforme a la reforma constitucional en materia de derechos humanos del 1 primero de junio del 2011 dos mil once, la persona y sus derechos son colocados como eje central de la impartición de justicia, para lo cual debe atenderse a los tratados internacionales que el Estado mexicano firmó, que ahora, acorde al artículo 1º constitucional1, son parte del derecho interno, favoreciendo aquella interpretación que sea conforme con esos postulados y procurando la protección más amplia. En ese orden de ideas, es necesario tener presente el interés superior del menor, que es un principio de rango constitucional expresamente previsto en la regulación de los derechos de los menores contenidos en el artículo 4º constitucional2 y en correspondencia con el 1 “Artículo 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley. Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes. Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.” 2 “Artículo 4º.- […] En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.- Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el cumplimiento de estos derechos y principios.- El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez […]” 9 ánimo del Estado mexicano de adecuar el marco normativo constitucional a los compromisos internacionales contraídos en el ámbito mundial; cuya expresión “implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en todos los órdenes relativos a la vida del niño".3 Además, acorde con el artículo 3.1 de la Convención Sobre los Derechos del Niño,4 en todas las medidas que tomen los tribunales, concernientes a los niños, será de atención primordial el interés superior de éstos. En armonía con lo anterior, la interpretación que de ese principio emitió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en consonancia con el corpus juris internacional, se decanta en considerar, que en el ámbito jurisdiccional, el interés superior del niño es un principio orientador de la actividad interpretativa relacionada con cualquier norma jurídica que tenga que aplicarse a un niño en un caso concreto o que pueda afectar los derechos humanos de algún menor, y que para dar sentido a la norma, se deben tomar en cuenta los deberes de protección de 3 Sirve de apoyo a lo anterior, en lo conducente, la tesis de jurisprudencia 1a./J. 25/2012 (9a.) de la Décima Época, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 1, Página 334, cuyo rubro y texto son: “INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO.- En términos de los artículos 4o., párrafo octavo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991; y 3, 4, 6 y 7 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, los tribunales, en todas las medidas que tomen relacionadas con los menores, deben atender primordialmente al interés superior del niño; concepto que interpretó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (cuya competencia contenciosa aceptó el Estado Mexicano el 16 de diciembre de 1998) de la siguiente manera: "la expresión ‘interés superior del niño’ ... implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en todos los órdenes relativos a la vida del niño". 4 “Artículo 3.- 1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño.- 2. Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas.- 3 Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños 10 los menores y los derechos especiales de éstos previstos en la Constitución, tratados internacionales y leyes de protección de la niñez.5 Una expresión del alcance que tiene el interés superior del menor en la labor jurisdiccional, emerge en el ámbito procesal, pues con independencia de que la admisión de las pruebas ofrecidas por las partes en un juicio, constituye uno de los aspectos más relevantes que amerita una especial atención de los juzgadores, en los asuntos que inciden sobre derechos humanos de menores, el juez cuenta con un amplísimo abanico de facultades constitucionales para recabar de oficio todas las pruebas que sean necesarias para conocer la verdad de los hechos involucrados a fin de resolver la cuestión planteada siempre de la manera que resulte de mayor cobertura para los derechos humanos del o los menores justiciables.6 La necesidad de proporcionar al niño una protección especial ha sido enunciada en la Declaración de Ginebra de 1924 mil cumplan las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión adecuada.” 5 Es aplicable para el caso, la tesis 1a. XV/2011 de la Novena Época, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXXIII, Febrero de 2011, página 616, cuyo rubro y texto dicen: “INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. FUNCIÓN EN EL ÁMBITO JURISDICCIONAL.- En el ámbito jurisdiccional, el interés superior del niño es un principio orientador de la actividad interpretativa relacionada con cualquier norma jurídica que tenga que aplicarse a un niño en un caso concreto o que pueda afectar los intereses de algún menor. Este principio ordena la realización de una interpretación sistemática que, para darle sentido a la norma en cuestión, tome en cuenta los deberes de protección de los menores y los derechos especiales de éstos previstos en la Constitución, tratados internacionales y leyes de protección de la niñez. Cuando se trata de medidas legislativas o administrativas que afecten derechos de los menores, el interés superior del niño demanda de los órganos jurisdiccionales la realización de un escrutinio mucho más estricto en relación con la necesidad y proporcionalidad de la medida en cuestión.” Amparo directo en revisión 1187/2010. 1º de septiembre de 2010. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretarios: Ana María Ibarra Olguín y Javier Mijangos y González. 6 En tal sentido sustancial se emitió la tesis 1a. CXXXIX/2007 de la Novena Época, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVI, Julio de 2007, página 268, cuyo rubro y texto dicen: “PRUEBAS. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO EN LOS PROCEDIMIENTOS EN QUE SE CONTROVIERTEN DERECHOS DE LOS MENORES.- Con independencia de que la admisión de las pruebas ofrecidas por las partes en el juicio es uno de los aspectos procesales más relevantes y que con mayor cuidado debe observar el juzgador, tratándose de los procedimientos que directa o indirectamente trascienden a los menores y a fin de velar por el interés superior de éstos -previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes-, el juez está facultado de oficio para recabar las pruebas necesarias con el objeto de establecer aquello que resulte 11 novecientos veinticuatro, sobre los Derechos del Niño, y en la Declaración de los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General el 20 veinte de noviembre de 1959 mil novecientos cincuenta y nueve, y reconocida en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (en particular, en los artículos 23 y 247), en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (en particular, en el artículo 108) y en los estatutos e instrumentos pertinentes de los organismos especializados y de las organizaciones internacionales que se interesan en el bienestar del niño. Ideas éstas, que se han reflejado, en la Declaración de los Derechos del Niño, en donde, en el preámbulo textualmente, se estableció que "…el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento"; así como en lo dispuesto en la Declaración sobre de mayor conveniencia para preservar dicho interés, practicando las diligencias que considere necesarias y conducentes para el conocimiento de la verdad respecto de los derechos del menor que se controvierten en el juicio.” 7 Artículo 23 1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. 2. Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si tienen edad para ello. 3. El matrimonio no podrá celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes. 4. Los Estados Parte en el presente Pacto tomarán las medidas apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y de responsabilidades de ambos esposos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del mismo. En caso de disolución, se adoptarán disposiciones que aseguren la protección necesaria a los hijos. Artículo 24 1. Todo niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requiere, tanto por parte de su familia como de la sociedad y del Estado. 2. Todo niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y deberá tener un nombre. 3. Todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad. 8 “Artículo 10 Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que: 1. Se debe conceder a la familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más amplia protección y asistencia posibles, especialmente para su constitución y mientras sea responsable del cuidado y la educación de los hijos a su cargo. El matrimonio debe contraerse con el libre consentimiento de los futuros cónyuges. 2. Se debe conceder especial protección a las madres durante un período de tiempo razonable antes y después del parto. Durante dicho período, a las madres que trabajen se les debe conceder licencia con remuneración o con prestaciones adecuadas de seguridad social. 3. Se deben adoptar medidas especiales de protección y asistencia en favor de todos los niños y adolescentes, sin discriminación alguna por razón de filiación o cualquier otra condición. Debe protegerse a los niños y adolescentes contra la explotación económica y social. Su empleo en trabajos nocivos para su moral y salud, o en los cuales peligre su vida o se corra el riesgo de 12 los principios sociales y jurídicos relativos a la protección y el bienestar de los niños y las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (Reglas de Beijing). Por otra parte, como se dijo con antelación, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos impone al juzgador el deber de interpretar las normas relativas a los derechos humanos, de conformidad con dicha Carta Magna y los tratados internacionales y tienen la obligación de proteger esos derechos humanos evitando la discriminación que atente contra la dignidad humana, al tenor de su artículo primero9. Estas nuevas reglas que emanan de la Carta Fundamental obligan al juzgador a realizar un análisis cuidadoso de los derechos fundamentales que están inmersos en cualquier controversia y ante la confrontación de unos con otros, debe razonar cuál es el de mayor perjudicar su desarrollo normal, será sancionado por la ley. Los Estados deben establecer también límites de edad por debajo de los cuales quede prohibido y sancionado por la ley el empleo a sueldo de mano de obra infantil. 9 “Artículo 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley. Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes. Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.” 13 entidad, para resolver el caso sometido a su potestad, pero sin que ello propicie el atropello de los derechos del otro. De esta suerte, ante el indiscutible interés superior del niño, que desde luego debe preservarse, como es el caso del derecho a que se le satisfagan sus necesidades en el sentido más amplio, también deben protegerse otros derechos fundamentales que en ciertas condiciones, podrían resultar de igual o mayor entidad, como es la subsistencia mínima del propio deudor alimentario –máxime cuando ante este último riesgo, tenga como efecto colateral que el propio acreedor alimentario vea en peligro su propia subsistencia-, de tal suerte que bajo un ejercicio ponderado de las necesidades del menor, debe procurarse que quien está obligado a satisfacerlas, le queden recursos suficientes para sus propias necesidades de alimentación, vestido y habitación para llevar una vida digna y decorosa, al ser un derecho fundamental inherente a la persona. Sobre el particular, el derecho fundamental de las personas a llevar una vida digna y decorosa, forma parte de los derechos humanos protegidos por los instrumentos internacionales suscrito por México, tal es el caso del “PROTOCOLO ADICIONAL A LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS EN MATERIA DE DERECHOS 14 ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES "PROTOCOLO DE SAN SALVADOR"”. Dicho instrumento establece una serie de derechos humanos, como es el relativo al derecho al trabajo, respecto del que hace alusión a condiciones justas, equitativas y satisfactorias, principalmente encaminados a que el trabajador obtenga una remuneración que asegure como mínimo condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias, en términos del artículo 7 del mencionado tratado internacional10 De manera que si este derecho fundamental es vulnerado por el juzgador imponiendo cargas económicas excesivas en detrimento de quien está obligado a satisfacer la obligación alimentaria, propiciando que el producto de su trabajo resulte insuficiente para tener una subsistencia digna y decorosa para sí mismo, es claro que en tales supuestos ciertamente habrá una desproporcionalidad entre los derechos y obligaciones entre quien debe darlos y quien debe recibirlos. 10 “Artículo 7 Condiciones Justas, Equitativas y Satisfactorias de Trabajo Los Estados partes en el presente Protocolo reconocen que el derecho al trabajo al que se refiere el artículo anterior, supone que toda persona goce del mismo en condiciones justas, equitativas y satisfactorias, para lo cual dichos Estados garantizarán en sus legislaciones nacionales, de manera particular: a. una remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario equitativo e igual por trabajo igual, sin ninguna distinción; …” 15 Así pues, para estar en posibilidad de hacer ese ejercicio racional y jurídico, el juzgador debe allegarse de los elementos mínimos indispensables que le permitan tener una certeza razonable de que su criterio para determinar una obligación alimentaria es justa, y adecuada a las necesidades del menor, en relación con las posibilidades del deudor alimentario. Esto, sin olvidar que la propia legislación establece que ante la imposibilidad del obligado originario, esa obligación natural se hace extensiva a otras personas que la ley precisa; de tal suerte que el solo hecho que se establezca una disminución de la pensión alimenticia a cargo de uno de los obligados, no significa necesariamente afectar el interés superior del menor. En tal estado de cosas, el principal motivo de queja planteado orbita en la pretensión de la parte actora para un aumento de la pensión alimenticia, al considerar que el porcentual establecido en la sentencia definitiva, es trasgresor del principio de proporcionalidad, al no tomar en consideración que la descendiente de los contendientes, es una persona con capacidades diferentes. 16 Así, la obligación alimentaria es el deber que tiene un sujeto, en su carácter de deudor, de ministrar a otro, en su calidad de acreedor, lo necesario para subsistir, de acuerdo con las posibilidades del primero y las necesidades del segundo. Por tal motivo, la obligación de proporcionar alimentos se circunscribe, en términos generales, a la satisfacción de las necesidades de comida, vestido, habitación, asistencia en la enfermedad y educación, entre otros, según lo disponga la legislación civil aplicable, lo cual encuentra sustento jurídico en lo establecido por los numerales 432, 439 y 442 del Código Civil del Estado de Jalisco11. La regla de proporcionalidad cobra realce en el presente, al deber interpretarse con base en un equilibrio entre los recursos del deudor y las correlativas necesidades del acreedor alimentista, que en este caso resultan especiales, derivado de la capacidad motriz distinta de la menor, (lo cual se acredita con las documentales emitidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y el reconocimiento expreso de tal situación de sus progenitores), con el fin de 11 Artículo 432.- El deber y la obligación de proporcionar los alimentos son recíprocos; el que los da, tiene a su vez el derecho de recibirlos. Este deber y esta obligación alimentaria son personales e intransmisibles. Artículo 439.- Los alimentos comprenden el recibir los elementos de subsistencia material y educativa, como son: la comida, el vestido, la habitación, la asistencia en casos de enfermedad y, en su caso, los gastos de embarazo y parto. Respecto de los menores, los alimentos comprenden, además, los gastos para la educación de jardín de niños, primaria y secundaria del acreedor alimentario y para proporcionarle algún oficio, arte o profesión honestos y adecuados a sus capacidades, potencialidades y circunstancias personales. También comprenden las atenciones a las necesidades psíquica, afectiva y de sano esparcimiento y en su caso, los gastos de funerales. Definida la paternidad conforme lo establece este Código, toda mujer tiene derecho a exigir al padre del menor los gastos de embarazo y del parto. Artículo 442.- Los alimentos han de ser proporcionales a la posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que debe recibirlos. 17 determinar en forma justa y equitativa una condena de alimentos, por lo que el juzgador debe tomar en cuenta no sólo los bienes y las posibilidades económicas con que cuenta el deudor, sino también las necesidades de los acreedores con el propósito de que estas necesidades sean cubiertas en sus aspectos biológico, intelectual y social12. En efecto, es preciso acotar que si bien es verdad se debe establecer que al fijar la pensión alimenticia debe velarse por el interés superior del menor, pero ello no constituye un obstáculo insuperable que impida adecuar las necesidades alimentarias a la posibilidad de quién o quiénes deben satisfacerlas. Lo anterior, al no deber olvidar que, aunque el juzgador debe velar siempre por el interés superior del menor, pero también debe procurar que las obligaciones que impone a las partes a través de sus decisiones no resulten ostensiblemente desmedidas en perjuicio no sólo del deudor alimentario, sino inclusive, del propio menor, pues en el supuesto que la carga alimentaria fuere superior a la capacidad económica del deudor, podría generar insolvencia económica, con el grave riesgo de que no estuviera en aptitud de solventar esa carga económica o bien, que ante lo desmedido de ésta, aquél no pudiera satisfacer las necesidades mínimas para su propia subsistencia, pues tal extremo no es el que el espíritu del legislador plasmó al emitir normas protectoras de los menores. 12 Sobre el tema, consúltese la página de internet del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/derpriv/cont/2/jur/jur9.htm. 18 De esta manera, el juzgador no sólo debe atender a las necesidades del deudor, las cuales indiscutiblemente tienen valía y un grado mayor de atención cuando el mismo es menor y cuenta con capacidades diferentes, pero siempre atemperando razonablemente con los principios de proporcionalidad y posibilidad real del deudor alimentario, tal como se estableció en la contradicción de tesis de la cual derivó la jurisprudencia 44/2001 emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 11, tomo XIV, agosto de 2001 dos mil uno en la novena época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, con rubro y texto: ALIMENTOS. REQUISITOS QUE DEBEN OBSERVARSE PARA FIJAR EL MONTO DE LA PENSIÓN POR ESE CONCEPTO (LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DEL ESTADO DE CHIAPAS). De lo dispuesto en los artículos 308, 309, 311 y 314 del Código Civil para el Distrito Federal y sus correlativos 304, 305, 307 y 310 del Estado de Chiapas, se advierte que los legisladores establecieron las bases para determinar el monto de la pensión alimenticia, las cuales obedecen fundamentalmente a los principios de proporcionalidad y equidad que debe revestir toda resolución judicial, sea ésta provisional o definitiva, lo que significa que para fijar el monto de esta obligación alimentaria debe atenderse al estado de necesidad del acreedor y a las posibilidades reales del 19 deudor para cumplirla, pero, además, debe tomarse en consideración el entorno social en que éstos se desenvuelven, sus costumbres y demás particularidades que representa la familia a la que pertenecen, pues los alimentos no sólo abarcan el poder cubrir las necesidades vitales o precarias del acreedor, sino el solventarle una vida decorosa, sin lujos, pero suficiente para desenvolverse en el status aludido; de ahí que no sea dable atender para tales efectos a un criterio estrictamente matemático, bajo pena de violentar la garantía de debida fundamentación y motivación consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, eventualmente, hacer nugatorio este derecho de orden público e interés social. Por tanto, en tratándose de alimentos, rigen los principios de interés superior del menor, el de proporcionalidad y el de solidaridad. Luego, en ese ejercicio de confrontación de derechos y obligaciones alimentarias, aunque ciertamente es predominante el interés superior del menor, pero no puede llegar al grado que, se propicie una situación evidentemente desproporcionada entre la obligación de darlos y la necesidad de recibirlos, por lo que el juzgador debe actuar con extrema acuciosidad y cuidado para, sin descuidar esa necesidad alimentaria, regular razonablemente la obligación de quien debe darlos, pues también se debe analizar las necesidades alimentarias del deudor, por lo menos con 20 base en una proporción que le permitiera subsistir al menos dignamente, como un derecho fundamental del ser humano. Lo anterior cobra refuerzo con la lectura de la tesis aislada visible en la página 189, libro XVI, tomo 3, enero de 2013 dos mil trece, en la décima época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, con rubro y texto: ALIMENTOS. EL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR NO JUSTIFICA QUE EL JUZGADOR IMPONGA CARGAS DESMEDIDAS AL DEUDOR ALIMENTARIO. Es verdad que al fijar una pensión alimenticia a favor de un menor, el juzgador debe velar siempre por el interés superior de éste, pero ello no impide adecuar las necesidades alimentarias a la posibilidad de quién o quiénes deben satisfacerlas, pues en el otro extremo se encuentran los derechos del deudor alimentario, los cuales, aunque ciertamente están por debajo de los que corresponden a los infantes, no por ello la facultad del juzgador puede ser arbitraria o desmedida bajo la justificación del interés superior del menor. En ese sentido, el juzgador debe procurar que las obligaciones que impone a las partes a través de sus decisiones no resulten ostensiblemente desmedidas en perjuicio no sólo del deudor alimentario sino, inclusive, del propio menor, pues en el supuesto de que la carga alimentaria fuere superior a la capacidad económica del deudor, podría generar que a la postre no estuviera en aptitud de solventar esa carga económica, o bien, que ante lo desmedido de ésta, aquél no pudiera satisfacer las 21 necesidades mínimas para su propia subsistencia, pues tal extremo no es el que el espíritu del legislador plasmó al emitir normas protectoras de los menores. De esta manera y pasando al análisis del rubro alimentario, debemos establecer como parte de las premisas que el cálculo de la pensión, siempre debe realizarse tomando como factor de cálculo, el ingreso bruto recibido por el demandado menos las deducciones de carácter legal, no derivadas de obligaciones personales, tal como lo ilustran los contenidos de la jurisprudencia publicada en la página 1449, tomo V, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917 – septiembre de 2011 dos mil once, con rubro y texto: PENSIÓN ALIMENTICIA. SU MONTO RESULTA CORRECTO TOMANDO COMO BASE LA TOTALIDAD DE LAS PERCEPCIONES DEL DEUDOR ALIMENTARIO, DISMINUYENDO DEDUCCIONES DE CARÁCTER LEGAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ). El artículo 242 del Código Civil del Estado establece que los alimentos han de ser proporcionados a la posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que debe recibirlos; por su parte, el diverso 210 del Código de Procedimientos Civiles local prevé la reclamación sobre la pensión alimenticia provisional fijada por la autoridad competente; de la interpretación armónica de esos preceptos 22 se obtiene que el monto de la pensión sólo resulta correcto si se señala como tal la cantidad o porcentaje que corresponda, tomando como base la totalidad de las percepciones que el deudor alimentario perciba, disminuyendo deducciones de carácter legal no derivadas de obligaciones personales impuestas al deudor alimentario como podrían ser, entre otros, el impuesto al ingreso por trabajo realizado. Por tanto, los derechos personales derivados de las necesidades alimentarias, deben ser calculados del monto total de las percepciones de carácter permanente. Así como la tesis aislada visible en la página 1786, tomo II, libro 7, junio de 2014 dos mil catorce de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación en su décima época: PENSIÓN ALIMENTICIA. DEDUCCIONES QUE DEBEN TOMARSE EN CONSIDERACIÓN EN LA BASE SALARIAL QUE SIRVE PARA EL CÁLCULO DEL PORCENTAJE DECRETADO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). De conformidad con los artículos 4.130, 4.136, 4.138 y 4.139 del Código Civil del Estado de México, el juzgador al determinar el monto de una pensión alimenticia debe estar a cada caso en particular y sustentarse en los dos principios fundamentales que lo rigen, esto es: "la posibilidad del que tiene la obligación de darlos y la necesidad de quien deba recibirlos", de manera que la base salarial que debe tomarse en consideración para el cálculo del porcentaje decretado como pensión alimenticia, 23 está conformada por la cantidad neta resultante con posterioridad a los descuentos que legalmente deben hacerse a la suma bruta devengada por el deudor alimentario, y, por regla general, sólo pueden formar parte de las deducciones excluidas de esa base salarial alimentaria, aquellas que se realizan por imperativo legal, como las fiscales, no así las contraídas personal y voluntariamente por el obligado, como son las provenientes del pago de préstamos personales pues, de no haber adquirido esas obligaciones libremente, el numerario retenido ingresaría directamente en su patrimonio, aunque, de hecho, ya entró previamente desde la obtención del préstamo, es decir, obtuvo dinero sobre el cual ningún descuento por concepto de alimentos se practicó. Considerar lo contrario implicaría justificar que el deudor alimentario adquiriera deudas o préstamos con el objeto de que al requerírsele el pago de una pensión alimenticia, pueda eximírsele de tal obligación por encontrarse en un estado de insolvencia, esto es, que sus ingresos sean menores a sus egresos; sin embargo, deben considerarse como excepción a esta regla general los casos en que los préstamos están destinados a satisfacer las necesidades del propio deudor o de los acreedores alimentarios, porque en esos supuestos debe atenderse a la causa que originó la solicitud de cantidades a terceros por el deudor, a fin de establecer si deben o no quedar excluidas de la base alimentaria las sumas correspondientes a esos préstamos; por ejemplo, cuando éste está cubriendo un préstamo que le fue otorgado por un organismo gubernamental para adquirir la vivienda en donde habitan los acreedores alimentarios, de 24 tal suerte que con ese inmueble cumple con uno de los elementos de los alimentos, como lo es la habitación; de ahí que deba estimarse que dicho préstamo queda excluido de la base salarial alimentaria, siempre y cuando se encuentre destinado a satisfacer el mencionado rubro para él o sus acreedores. Así, el informe remitido por el Ayuntamiento de Guadalajara, como fuente laboral del demandado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, el cual obra en actuaciones (folio 21), se aprecia lo siguiente: 25 De esta forma, las percepciones brutas recibidas por el deudor alimentario se integran: a) sueldo por $4,751.00 cuatro mil setecientos cincuenta y un pesos 00/100 m.n.); b) despensa por $470.00 (cuatrocientos setenta pesos 00/100 m.n.); y, c) transporte por $320.00 (trescientos veinte pesos 00/100 m.n.), lo cual asciende a un importe de $5,541.00 (cinco mil quinientos cuarenta y un pesos 00/100 m.n.) de forma quincenal. Mientras las deducciones a tal importe, se integran: a) Impuesto Sobre la Renta (ISR) $104.00 (ciento cuatro pesos 00/100 m.n.); b) fondo de pensiones $261.30 (doscientos sesenta y un pesos 30/100 m.n.); c) préstamo a corto plazo $674.00 (seiscientos setenta y cuatro pesos 00/100 m.n.); d) Sindicato Ser Pub (sic) $47.52 (cuarenta y siete pesos 52/100 m.n.); e) Metlife S.A. $378.02 (trescientos setenta y ocho pesos 02/100 m.n.); f) Desc Renta Pen (sic) por $1,631.30 (mil seiscientos treinta y uno pesos 30/100 m.n.). lo cual da como resultado la cantidad de $3,096.14 (tres mil noventa y seis pesos 14/100 m.n.) De tal forma que, haciendo la operación aritmética entre el salario bruto, reduciendo el importe de deducciones legales, indicadas dentro de los incisos a), b) y d), que ascienden al importe de $412.82 (cuatrocientos doce pesos 82/100) generan que la percepción salarial neta quincenal, ascienda a la cantidad de $5,182.18 (cinco mil ciento ochenta y dos pesos 18/100 m.n.), siendo la resultante mensual por $10,256.36 (diez mil 26 doscientos cincuenta y seis pesos 36/100) que el deudor alimentario recibe. Con tales parámetros encontramos que el 20% veinte por ciento establecido por el juez de los autos, arroja la cantidad de $2,051.27 (dos mil cincuenta y un pesos 27/100 m.n.) y si se adiciona el importe por concepto de renta al Instituto de Pensiones que mensualmente debe cubrir el reo, por la cantidad de $1,631.30 (mil seiscientos treinta y un pesos 30/100 m.n.), arroja la suma de $3,682.57 (tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100 m.n.), lo que equivale al 35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del salario neto que percibe el demandado. No escapando de la vista de quienes ahora resolvemos, (sin que ello sea un parámetro legal, sino meramente un aspecto referencial) que el demandado cuenta con diversos descuentos para afectar su percepción salarial quincenal, siendo que recibe la cantidad de $3,096.14 (tres mil noventa y seis 14/100 m.n) lo que arroja un importe de $6,192.28 de salario mensual y si a ese factor se le aplica el 20% por ciento de pensión alimenticia y se adiciona el importe por concepto de renta al Instituto de Pensiones que mensualmente debe cubrir el reo, respecto de la vivienda que cohabita la demandante con su progenie, por la cantidad de $1,631.30 (mil seiscientos treinta y un pesos 30/100 m.n.), arroja una cantidad consolidada de $3,682.57 (tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100 m.n.), 27 lo cual implica que al deudor, le sea afectado el porcentaje del 59.47% cincuenta y nueve punto cuarenta y siete por ciento, lo que genera un parámetro referencial de su capacidad de solvencia actual. Por tanto, este Tribunal Colegiado, estima jurídicamente razonable y proporcional la condena que sobre el 20% veinte por ciento del salario neto, menos deducciones, estableció el juez de primer grado por concepto de pensión alimenticia, segmentando de tal figura, lo relativo a la vivienda hasta por la cantidad de $1,631.30 (mil seiscientos treinta y un pesos 30/100 m.n.), cuya consolidación arroja un porcentual del 35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del salario neto que percibe el demandado y que finalmente asciende a la cantidad de $3,682.57 (tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100 m.n.), lo que equivale al 35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del salario neto que percibe el demandado. En ese orden de ideas, advirtiendo de forma oficiosa que el juzgador implícitamente reconoció el cumplimiento de uno de los rubros que integran el concepto de alimentos, al evidenciar que el deudor cubre la renta del inmueble donde cohabita la actora con su menor hija, resulta evidente que atendiendo al interés superior del menor y desde luego estableciendo que los temas alimentarios no pueden ser dejados a la libre voluntad de las 28 partes, al no ser aspectos de carácter contractual, sino por el contrario, es un imperativo de orden público y bienestar social a favor de los menores de edad, como sector vulnerable, el multireferido importe por concepto renta, deberá adicionarse al porcentual de alimentos y consolidarse como rubro alimentario a fin de otorgar seguridad jurídica al menor en cuestión, para finalmente indicar que el mismo deberá ascender a la cantidad de $3,682.57 (tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100 m.n.), lo que equivale al 35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del salario neto que percibe el demandado. Lo anterior tiene sustento en el contenido de la tesis aislada 71 C, página 1910, libro XVIII, tomo 3, décima época del semanario en consulta: ALIMENTOS. PARA DECRETAR EL PORCENTAJE DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA DEBE TOMARSE EN CUENTA EL CRÉDITO DEL INFONAVIT, SI EXISTE LA CERTEZA DE QUE EL DEUDOR ALIMENTARIO HABITA LA VIVIENDA QUE ADQUIRIÓ CON DICHO PRÉSTAMO (MODIFICACIÓN DE LA TESIS I.3o.C.493 C DE RUBRO: "ALIMENTOS. LA BASE SALARIAL QUE INTEGRA LA CAPACIDAD ECONÓMICA DEL DEUDOR NO INCLUYE LAS CANTIDADES POR DEDUCCIONES AL SALARIO PARA EL PAGO DE CRÉDITOS QUE SATISFACEN NECESIDADES DEL ACREEDOR ALIMENTARIO O DEL PROPIO DEUDOR."). El derecho humano a la vivienda ha sido consagrado en diversos instrumentos internacionales, como la Declaración 29 Universal de los Derechos Humanos en su artículo 25, numeral 1 y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su artículo 11, numeral 1; así también es reconocido por el artículo 123, apartado A, fracción XII, de la Constitución Federal. Ahora bien, para garantizar ese derecho, el Estado Mexicano creó el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), que es un organismo de servicio social con personalidad jurídica y patrimonio propios, cuyo objeto es administrar los recursos del fondo de vivienda a fin de constituir depósitos en favor de sus trabajadores y establecer un sistema de financiamiento que permita otorgar a éstos un crédito barato y suficiente para adquirir una propiedad. El precepto constitucional reconoce el derecho a la vivienda en favor de los trabajadores y prevé la obligación de implementar un fondo nacional para que éstos puedan hacerlo efectivo a través de un crédito barato. Luego, existe una diferencia esencial entre el ejercicio de un crédito cualquiera -como pudiera ser al consumo- y el otorgamiento de un préstamo a un trabajador para que adquiriera una vivienda, ya que a través de este último se dota de eficacia real a su derecho a la vivienda digna. La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis aislada 2a. XC/2010, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXII, septiembre de 2010, página 197, de rubro: "INFONAVIT. SIGNIFICADO DE LA EXPRESIÓN 'CRÉDITO BARATO', PREVISTA EN LA FRACCIÓN XII DEL APARTADO A DEL ARTÍCULO 123 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.", reconoció que existe 30 una diferencia sustancial entre un crédito hipotecario, otorgado por una institución bancaria o una empresa particular y el concedido por el Estado, porque este último siempre atenderá a la capacidad real de pago del trabajador, a fin de que pueda liquidarlo oportunamente. Entonces, para calcular el porcentaje que debe pagarse por pensión alimenticia debe tomarse en cuenta el crédito del INFONAVIT, siempre y cuando exista la certeza de que el crédito fue destinado a adquirir la vivienda en que actualmente habita el deudor alimentario. Lo anterior, porque en el pago de una pensión deben considerarse dos derechos: i) A la vivienda digna del deudor y ii) A percibir alimentos los hijos; para lo cual el Estado debe buscar el reconocimiento y ejercicio efectivo de ambos derechos, esto es, que el trabajador tenga acceso a una vivienda digna a través de un crédito barato otorgado por el Estado que atienda a su capacidad real de pago, y al mismo tiempo pueda cumplir con sus obligaciones alimentarias. Ese objetivo no podría ser alcanzado si al momento de fijar la pensión alimenticia, el Estado, a través de sus órganos de justicia dejare de tomar en cuenta las sumas que son descontadas al demandado en razón del crédito que le fue otorgado por el INFONAVIT, es decir, el Estado no puede omitir el crédito que otorgó para garantizar el derecho a la vivienda del trabajador, porque el cumplimiento de las obligaciones alimentarias que tiene este último para con sus hijos, no debe llegar al extremo de desconocer otros derechos humanos reconocidos a favor del deudor; es por ello que este órgano jurisdiccional, con base en las consideraciones planteadas, modifica el criterio sostenido en 31 la tesis I.3o.C.493 C, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, julio de 2005, página 1368, de rubro: "ALIMENTOS. LA BASE SALARIAL QUE INTEGRA LA CAPACIDAD ECONÓMICA DEL DEUDOR NO INCLUYE LAS CANTIDADES POR DEDUCCIONES AL SALARIO PARA EL PAGO DE CRÉDITOS QUE SATISFACEN NECESIDADES DEL ACREEDOR ALIMENTARIO O DEL PROPIO DEUDOR." Bajo el uso de las anteriores premisas, debemos concluir que los agravios expuestos por la apelante, resultan inoperantes para aumentar el porcentual establecido en la sentencia de primer grado por concepto de alimentos partiendo de la base de las posibilidades del deudor alimentario, no obstante el interés superior y particular de la menor, conforme lo propone en su pliego de agravios; sin embargo, atendiendo a un mayor espectro de protección, este Tribunal oficiosamente procede adicionar el rubro por vivienda que el obligado voluntariamente cumple y ello, por sí y en suplencia de la queja a favor de la menor, genera un incremento que resulta proporcional y razonable en comparación directa con los ingresos netos que percibe el deudor alimentario, lo que nos lleva a concluir, no ser jurídicamente viable el afectar más su remuneración salarial, al tener que realizar la ponderación directa del derecho de éste a la subsistencia, con relación al interés superior del menor, pues en el supuesto que la carga alimentaria fuere superior a la capacidad económica del deudor, podría 32 generar insolvencia económica, con el grave riesgo de que no estuviera en aptitud de solventar esa carga económica o bien, que ante lo desmedido de ésta, aquél no pudiera satisfacer las necesidades mínimas para su propia subsistencia lo que sería ostensiblemente desmedido en perjuicio del deudor alimentario. Respecto de lo establecido, no sobra reiterar que la propia legislación civil estatal, establece que ante la imposibilidad del obligado originario, esa obligación natural se hace extensiva a otras personas que la ley precisa; de tal suerte que el solo hecho que se establezca una disminución de la pensión alimenticia a cargo de uno de los obligados, no significa necesariamente afectar el interés superior del menor, al existir diversos obligados para en determinado momento exigir el mejorar los rubros alimentarios hacia los infantes en condiciones especiales. IV. Respecto a los argumentos vertidos en la apelación adhesiva planteada por el demandado, los mismos se califican de inoperantes, pues en términos de lo establecido en el artículo 436 último párrafo de la ley adjetiva civil local, por su naturaleza y finalidad, la apelación adhesiva es un recurso que permite a quien lo interpone, no obstante haber obtenido un fallo favorable, expresar argumentos en contra de determinados pronunciamientos hechos por el juzgador de primera 33 instancia que le afectan, los cuales sólo serán examinados si el recurso principal prospera, evitando así generar un estado de indefensión al quejoso y confirmando su carácter subsidiario o accidental. También puede servir, como lo ha sostenido jurisprudencialmente la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para robustecer las conclusiones alcanzadas por el resolutor primario, situación que aun cuando no es la razón que llevó al legislador a plasmar este medio de defensa en la ley, viene a reforzar un sistema integral de argumentación plena en el esquema del juicio civil. Bajo esa premisa, la apelación adhesiva, debe plantearse cuando se tenga la necesidad de fortalecer consideraciones débiles al fallo definitivo y que causan una afectación directa al apelante adhesivo, a fin de que persista la determinación favorable al adherente; esto es, lo interpone solo quien obtuvo fallo favorable; en cambio, la apelación principal va encaminada a destruir total o parcialmente las consideraciones sustentadas por el juez primario que le den un sentido diferente a la resolución impugnada y que causen una afectación directa al inconforme a través de argumentos legales suficientes tendentes a destruir lo determinado por dicho juzgador primario. Apoya lo anterior, la jurisprudencia J/30, visible en la página 2264, tomo XXII, octubre de 2005 en la novena época del semanario citado: 34 REVISIÓN ADHESIVA. SU NATURALEZA Y FINALIDAD. En términos de lo establecido en el artículo 83, último párrafo, de la Ley de Amparo, por su naturaleza y finalidad, la revisión adhesiva es un recurso que permite a quien lo interpone, no obstante haber obtenido un fallo favorable, expresar argumentos en contra de determinados pronunciamientos hechos por el juzgador de primera instancia que le afectan, los cuales sólo serán examinados si el recurso principal prospera, evitando así generar un estado de indefensión al quejoso y confirmando su carácter subsidiario o accidental. También puede servir este recurso, como lo ha sostenido jurisprudencialmente la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para robustecer las conclusiones alcanzadas por el juzgador de primera instancia, situación que aun cuando no es la razón que llevó al legislador a plasmar este medio de defensa en la ley, viene sin embargo a reforzar un sistema integral de argumentación plena en el esquema del juicio de amparo. Sobre estas premisas, en la revisión adhesiva es ocioso estudiar argumentos que busquen destacar omisiones en el estudio de los conceptos de violación cometidas por el Juez de Distrito, pues, indudablemente, si la revisión principal es fundada en cuanto al motivo del otorgamiento de la protección constitucional, es la propia Ley de Amparo la que establece y ordena que el tribunal revisor deberá considerar todas aquellas defensas cuyo estudio no realizó el Juez de la causa, de ahí que no es válido a través de esta instancia adhesiva impugnar las aludidas omisiones, pues ello implicaría que en el aspecto formal se pierda el carácter subordinado del recurso, para darle una naturaleza distinta, es decir, transformándolo en un medio de defensa principal, rompiendo la igualdad procesal de las partes de ser oídas y vencidas en la instancia correspondiente, 35 otorgando a una de ellas mayor tiempo que el establecido en ley para formular sus agravios. De igual forma, cobra aplicación la tesis 5K pronunciada por nuestros órganos de control constitucional, consultable en la página 797, libro 13, tomo I, correspondiente a diciembre de 2014 de la Gaceta del semanario judicial de la federación, décima época, bajo el rubro y texto siguientes: AMPARO ADHESIVO. NOTA DISTINTIVA QUE PERMITE DIFERENCIAR LO QUE PUEDE PLANTEARSE EN ÉL Y LO QUE CORRESPONDE A UN JUICIO DE AMPARO PRINCIPAL (INTERPRETACIÓN DE LA FRASE "UN PUNTO DECISORIO QUE LE PERJUDICA", CONTENIDA EN EL TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 182 DE LA LEY DE AMPARO, VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013). En la fracción I del artículo 182 de la Ley de Amparo se encuentra la hipótesis general de procedencia del amparo adhesivo, la cual se presenta cuando existe la necesidad de fortalecer consideraciones débiles del fallo definitivo, a fin de que persista la determinación favorable al adherente. Por otra parte, en el párrafo tercero se establece una especie distinta de la referida hipótesis general, que prevé la procedencia del amparo adhesivo para impugnar consideraciones que concluyan con un punto decisorio que le perjudica. Sin embargo, este término es semánticamente ambiguo, pues da lugar a pensar que "un punto decisorio que perjudica" puede referirse a un punto resolutivo que perjudica, lo que daría pie a que este tipo de 36 consideraciones pudieran ser materia tanto del amparo directo como del adhesivo. Esta ambigüedad se supera mediante una interpretación teleológica y sistemática de la fracción I y del tercer párrafo del citado precepto, con la cual, se arriba al entendimiento de que la nota distintiva que permite diferenciar lo que puede plantearse en el amparo adhesivo y lo que corresponde al principal, depende de la afectación directa o indirecta que cause una determinación judicial; con esto hay que considerar que sólo en los casos de afectación indirecta de una determinación que concluye en un resolutivo favorable, se estará ante la posibilidad de plantear el amparo adhesivo, pues lo demás (el resolutivo desfavorable, que ocasiona una afectación directa), corresponde a un amparo principal. SEGUNDO Bajo esa perspectiva, se estima incorrecta el planteamiento de agravios en la apelación adhesiva interpuesta por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, pues de su lectura (folios 9 a 19 del toca), se advierten argumentos tendentes a destruir la acción declarada procedente por el natural, los cuales le causan una afectación indirecta, pretendiendo con ello modificar la sentencia definitiva pronunciada en el juicio que nos ocupa, lo cual debió de haberse planteado en apelación principal por ser el medio eficaz para ello y no en adhesiva como lo hace, ya que ésta última carece de efectos autónomos y sigue la suerte de la principal, luego, por la naturaleza de la adhesiva, el derecho de promoverla solo atañe a aquella parte que resultó ganadora en juicio y considera la insuficiencia de argumentos fehacientes para la declaración de procedencia de la acción 37 declarada; por ende, sus argumentos se califican de inoperantes. Cobra aplicación la tesis 59K pronunciada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, consultable en el semanario judicial de la federación, décima época, con el texto: AMPARO ADHESIVO. POSIBLES SOLUCIONES EN RELACIÓN CON SU TRAMITACIÓN. De acuerdo con el artículo 182, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, el amparo adhesivo procede para fortalecer las consideraciones vertidas en la resolución reclamada y para plantear las violaciones al procedimiento que perjudiquen al adherente, siempre que hubieran trascendido al resultado del fallo. Por su parte, su tercer párrafo dispone que quien hace valer el amparo adhesivo puede expresar conceptos de violación tendentes no sólo a mejorar las consideraciones de la sentencia que orientaron el resolutivo favorable a sus intereses, sino también a impugnar las que concluyan en un punto resolutivo que le perjudica. Por tanto, si en el amparo adhesivo se plantean cuestiones que no dependen de la promoción del amparo principal, esto es, cuando en los conceptos de violación se impugne alguna consideración que afectó sustancialmente al promovente de aquél, por regla general, los conceptos de violación serán inoperantes. Lo afirmado es así, puesto que la naturaleza del amparo adhesivo es fortalecer las consideraciones vertidas en la sentencia reclamada que le beneficiaron o bien impugnar las violaciones procesales que trascendieron al resultado del fallo, por lo que resulta improcedente cuando se promueve amparo adhesivo para impugnar una consideración de las autoridades responsables que afectó directamente a su promovente, pues por su naturaleza debió promover amparo principal. En efecto, 38 para que exista amparo adhesivo es menester que primero se promueva el principal, ya que el adhesivo carece de autonomía; por lo que si el adherente impugna alguna consideración que le afecta, debe inexcusablemente promover amparo principal por ser el medio eficaz para tal efecto. En ese orden de ideas, el promovido por una de las partes, posibilita a su contrario, la promoción de la adhesión a ese medio de control constitucional, por lo que al concurrir el amparo principal y la adhesión, si aquél resulta procedente, debe aplicarse la regla general consistente en que se analizan, en primer lugar, los conceptos de violación expuestos en el amparo principal, y luego, de haber prosperado su estudio, los expresados en el adhesivo. Entonces, si en los conceptos de violación del amparo adhesivo no se hace valer cuestión alguna relacionada con violaciones procesales que pudieran afectar al adherente trascendiendo al resultado del fallo, o que no se formulen argumentos encaminados a fortalecer las consideraciones de la sentencia definitiva, es claro que los planteamientos del amparo adhesivo serán inoperantes. En la inteligencia de que si el amparo principal es negado, no existe base jurídica para analizar las violaciones procesales que invoque el adherente y menos los conceptos de violación encaminados a fortalecer el fallo definitivo, dado que la finalidad del amparo adhesivo es, precisamente, que subsista la sentencia reclamada por el promovente del amparo principal y a ningún fin práctico conduciría analizar el adhesivo. En ese contexto, las posibles soluciones en relación con la tramitación del amparo adhesivo son: 1. No existe posibilidad de resolverlo separadamente. Lo afirmado es así, puesto que sólo procede en dos casos y si el quejoso principal no obtiene sentencia favorable, queda sin materia, toda vez que su intención ya se logró. Consecuentemente, aunque en apariencia el amparo principal puede resolverse antes de que transcurra el plazo de 39 quince días si es que no se concede el amparo; porque el adhesivo no tendría trascendencia, atendiendo a la finalidad de éste y privilegiar el acceso a la justicia, es preferible resolver el adhesivo junto con el principal y reservar el principal hasta en tanto transcurra el plazo de quince días para que el tercero interesado, en su caso, se adhiera dentro del término de quince días contados a partir del día siguiente al en que se le notificó por lista el auto admisorio; 2. Analizar los conceptos de violación si y sólo si, el fallo que se emita en el amparo directo principal, es en el sentido de conceder el amparo. En este supuesto, los resolutivos del amparo adhesivo podrán ser: a) negar o b) conceder la protección constitucional; 3. Omitir el análisis de los conceptos de violación del amparo adhesivo cuando la sentencia del principal sea en el sentido de negar el amparo solicitado, lo que daría lugar a declararlo sin materia. Entendiendo que en nuestro sistema jurídico procesal, no existe el reenvío y es el propio Tribunal de apelación quien sustituye a la autoridad primaria e implica establecer que el fallo impugnado es ilegal y deba sustituirse por uno diverso, corresponde a este Tribunal de Alzada, ejercer la plena jurisdicción para pronunciar una diversa resolución, atendiendo a los lineamientos indicados, acorde con lo establecido en la jurisprudencia 58, consultable en la página 46, del Tomo IV, del Apéndice 2000 al Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta en la sexta época y realizada por la otrora Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la nación, bajo epígrafe: 40 APELACIÓN, FACULTADES DEL TRIBUNAL DE. En el sistema procesal en que no existe reenvío, el tribunal de apelación debe examinar y resolver, con plenitud de jurisdicción, las cuestiones indebidamente omitidas en la sentencia apelada, reclamadas en los agravios, sin limitarse a ordenar al inferior que las subsane, porque debe corregirlas por sí mismo. Bajo los argumentos lógico-jurídicos expuestos con antelación, no resta más a este honorable Tribunal, que MODIFICAR la proposición tercera de la sentencia definitiva pronunciada el 11 once de agosto de 2014 dos mil catorce por el Juez Décimo Familiar del Primer Partido Judicial del Estado de Jalisco, dentro de los autos del juicio CIVIL SUMARIO (DE ALIMENTOS) promovido bajo expediente 109/2010 por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en representación de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, misma que deberá de quedar en los siguientes términos: TERCERA.- Se condena a * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, a pagar por concepto de alimentos definitivos a la señora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, para su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, la cantidad que resulte el 20% veinte por ciento de todas las percepciones que por cualquier concepto devengue 41 el demandado por percepción salarial neta (descontando deducciones legales), más lo relativo al pago de renta respecto de unidad habitacional ubicada en la calle * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *-* * * * * * * * en la colonia * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en * * * * * * * *, * * * * * * * *, importe que asciende a la cantidad de $1,631.30 (mil seiscientos treinta y un pesos 30/100 m.n.) más los aumentos correspondientes si existieren, cantidades que deberá cubrir en forma mensual y anticipada a favor de la menor. Por lo anteriormente resuelto en el presente fallo y al no configurarse ninguna de las hipótesis previstas por el numeral 142 del Código de Procedimientos Civiles, no se hace especial condena al pago de costas por lo que a esta segunda instancia se refiere. Con apoyo y fundamento legal en lo dispuesto por los artículos 83 fracción III, 86, 87, 88, 142, 424, 434 al 451 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, ha lugar a resolver la presente alzada y se resuelve bajo las siguientes: P R O P O S I C I O N E S: PRIMERA. INFUNDADOS resultaron los agravios expresados por la parte apelante * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su 42 carácter de abogado patrono de la parte actora, sin embargo, en suplencia de queja por encontrarse involucrados intereses de menores, se MODIFICA la proposición tercera de la resolución impugnada; mientras que las consideraciones vertidas en la apelación adhesiva por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * fueron desestimadas, en consecuencia. SEGUNDA. SE MODIFICA la proposición tercera de la sentencia definitiva pronunciada el 11 once de agosto de 2014 dos mil catorce por el Juez Décimo Familiar del Primer Partido Judicial del Estado de Jalisco, dentro de los autos del juicio CIVIL SUMARIO (DE ALIMENTOS) promovido bajo expediente 109/2010 por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en representación de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, misma que deberá quedar en los términos establecidos en líneas precedentes. TERCERA. Sin especial condena al pago de costas por lo que a esta segunda instancia se refiere, al no haberse configurado ninguna de las hipótesis previstas por el numeral 142 del enjuiciamiento civil local. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE. 43 Remítase testimonio de la presente resolución al Juez natural y archívese el toca como asunto concluido. Así lo resolvieron los integrantes de la Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, C. Magistrada * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y CC. Magistrados * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * (ponente) y * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, en unión del Secretario de Acuerdos Licenciado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, quien autoriza y da fe. MAGISTRADA * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *. PRESIDENTA. MAGISTRADO * * * * * * * * * * * * * * * * MAGISTRADO * * * * **** * * * * * * * * * * * * * * * *. AGUILAR. CANTERO LIC. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *. SECRETARIO DE ACUERDOS. 44 * * * * * * * */* * * * * * * *