3948 - Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco

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TERCERA SALA
TOCA 999/2014
EXP. 109/2010
DEF.CIV.SUM.
ALIMENTOS
Guadalajara, Jalisco; 27 veintisiete de febrero de 2015
dos mil quince.
VISTO para resolver el toca 999/2014, formado con motivo
del recurso de apelación hecho valer por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
en su carácter de abogado patrono de la parte actora en contra de la
sentencia definitiva pronunciada con fecha 11 once de agosto de 2014 dos
mil catorce por el Juez Décimo Familiar del Primer Partido Judicial del
Estado de Jalisco, dentro de los autos del juicio CIVIL SUMARIO (DE
ALIMENTOS) promovido bajo expediente 109/2010 por * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * en representación de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * *; y,
RESULTANDO
1. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en representación
de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * presentó demanda en la vía SUMARIA en contra de * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * *, por el pago de pensión alimenticia provisional y
2
definitiva, posteriormente amplió su demanda y demandó el pago de
alimentos caídos y aseguramiento de los mismos, la cual turnada al Juez
Décimo Familiar del Primer Partido Judicial, una vez admitida, se ordenó
la tramitación de los alimentos provisionales en la vía incidental, los cuales
se cuantificaron por interlocutoria del 26 veintiséis de marzo de 2010 dos mil
diez, requiriéndose por el pago de la primer mensualidad al reo y se
emplazó, quien fue oportuno en contestar, oponiendo excepciones y
defensas; acto seguido, se abrió el juicio a prueba, aportándose a la causa
las consideradas oportunas por la parte demandada, una vez desahogadas
las que por su naturaleza e interés jurídico así lo requirieron, se abrió el
período de alegatos, fenecido éste, finalmente se citó a las partes para
dictar sentencia, misma que se pronunció el 11 once de agosto de año
2014 catorce, la que en su parte propositiva dispone:
PRIMERA.- La personalidad de la parte actora,
la competencia de este Juzgado y la Vía Civil Sumaria (sic)
escogida por la parte actora, resultaron presupuestos procesales
debidamente acreditados en autos.
SEGUNDA.- La parte actora acredito (sic) su
acción, mientras que la parte demandada acreditó parcialmente
sus excepciones, en consecuencia:
TERCERA.- Se condena a * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * *, a pagar por concepto de alimentos
definitivos a la señora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, para
su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * *, la cantidad que resulte el 20% veinte por ciento de
3
todas las percepciones que por cualquier concepto devengue el
demandado, cantidad que deberá cubrir en forma mensual y
anticipada.
CUARTA.- Se absuelve al demandado * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * de las prestaciones
reclamadas por la parte actora en los incisos b) y c) del capítulo
de prestaciones correspondiente a la ampliación de demanda.
QUINTA.- No se hace especial condenación en
costas por lo que al presente juicio se refiere.
2. Inconforme con el sentido de la sentencia pronunciada * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de abogado patrono de la
parte actora se alzó en apelación, a la cual se adhirió el demandado * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *; admitidas, se ordenó enviar autos
y documentos al superior para la substanciación de la alzada, hechos los
trámites de ley, correspondió a esta Sala conocer y resolver, la que
avocándose al conocimiento, admitió y confirmó la calificación del grado,
tuvo a la recurrente expresando agravios y finalmente, citó para pronunciar
sentencia, misma que en esta fecha se dicta.
C O N S I D E R A N D O:
I. Esta Sala resulta competente para conocer y resolver de la
apelación promovida, conforme lo dispone la fracción I del artículo 48 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Jalisco.
4
II. La parte apelante * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
expresó en vía de agravios las manifestaciones vertidas en el escrito del 26
veintiséis de agosto de 2014 dos mil catorce, el cual se encuentra glosado a
los autos del toca que nos ocupa, los cuales se tienen por transcritos en
obvio de repeticiones innecesarias; cobra aplicación la jurisprudencia
emitida por el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
consultable en la página 288, tomo XII, correspondiente a noviembre de
1993 del semanario judicial de la federación, octava época, con el rubro y
texto:
AGRAVIOS LA FALTA DE TRANSCRIPCION DE
LOS MISMOS EN LA SENTENCIA, NO CONSTITUYE
VIOLACION DE GARANTIAS. El hecho de que la Sala
responsable no haya transcrito los agravios que el quejoso hizo
valer en apelación, ello no implica en manera alguna que tal
circunstancia sea violatoria de garantías, ya que no existe
disposición alguna en el Código de Procedimientos civiles para el
Distrito Federal que obligue a la Sala a transcribir o sintetizar los
agravios expuestos por la parte apelante, y el artículo 81 de éste
solamente exige que las sentencias sean claras, precisas y
congruentes con la demanda, contestación, y con las demás
pretensiones deducidas en el juicio, condenando o absolviendo
al demandado, así como decidiendo todos los puntos litigiosos
sujetos a debate.
5
III. Por todo lo
anterior, este Tribunal Colegiado,
debidamente integrado, procede al estudio y calificación de los agravios
expresados por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su carácter de
abogado patrono de la parte actora, concluyendo que los mismos resultan
ser INFUNDADOS, sin embargo, en tutela del menor incapaz que se
encuentra involucrado en el presente, se MODIFICA la resolución apelada,
únicamente en los aspectos relativos a los elementos que conforman la
pensión alimenticia a su favor; lo anterior con base en las consideraciones y
fundamentos de derecho que a continuación se vierten:
Se hace constar que se tienen a la vista los autos originales
de primera instancia, a los cuales se les concede valor probatorio pleno en
los términos del artículo 402 del Código de Procedimientos Civiles y
únicamente para los efectos inherentes a la substanciación de esta alzada,
remitidos por el A quo junto con los documentos fundatorios, a fin que los
integrantes de esta Sala estemos en posibilidad jurídica de resolver la
presente apelación.
En primer término, los motivos de queja se sintetizan en
considerar que la sentencia impugnada no analizó de forma exhaustiva el
rubro alimentario, por haber valorado incorrectamente las pruebas aportadas
en el escrito de ampliación de demanda y no observar el principio de
proporcionalidad establecido por los numerales 439 y 442 del Código Civil
6
del Estado de Jalisco para establecer un monto mayor por alimentos al que
fue condenado el deudor, soslayando que la menor presenta una
discapacidad, la cual acreditó con la referencia expedida por el Instituto
Mexicano del Seguro Social fechada el 27 veintisiete de febrero de 2008 dos
mil ocho, así como con el carnet de citas ante el Sistema Nacional para el
Desarrollo Integral de la Familia y el recibo de cuota de recuperación con
folio * * * * * * * * por concepto de sesión de terapia; indicando que esto se
refuerza con la confesión expresa que hace su contraparte al aceptar dicha
discapacidad.
De la misma manera, se argumenta, haberse pronunciado la
sentencia definitiva sin observar el interés superior del niño y la Convención
de los Derechos del Niño, así como la Convención de las Personas con
Discapacidad, lo cual hizo que se le otorgara una pensión menor a la que
legalmente le corresponde.
Establecido lo anterior, del escrito inicial de demanda se
desprende que * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, en representación de su
menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
demandó los alimentos de quien indicó ser su concubino * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * para ella y su menor hija, la cual refirió nació
con una discapacidad física y mental; de la misma forma señala haber
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establecido cohabitación en la calle * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * *-* * * * * * * * en * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *,
pagando por concepto de renta $1,541.00 (mil quinientos cuarenta y un
pesos 00/100 moneda nacional), además de los diferentes servicios
domésticos y la educación especial que recibe la menor, la cual refiere
haber sido dada, por falta de recursos económicos para sufragar las
colegiaturas, lo cual es de suma importancia para el desarrollo mental y
físico, refiriendo que la actora tiene otros dos hijos dependientes los cuales
son menores de edad. De igual forma reseña que el 30 treinta de abril de
2009 dos mil nueve, el demandado dejó de proporcionarles alimentos.
Por otra parte, el pasivo al oponer excepciones y defensas,
negó casi en su totalidad los hechos imputados, argumentando que sí
proporciona alimentos, al pagar la renta del departamento donde vive la
actora y la menor, la cual se descuenta de su nómina por parte del Instituto
de Pensiones, además de realizar depósitos a cuenta de la madre de su hija
de acuerdo a sus posibilidades, aceptando la capacidad distinta de ésta.
En esas condiciones, al momento de resolver en definitiva y
asignarle el monto que por pensión alimenticia debe erogar el demandado a
su descendiente, el juez consideró adecuado el 20% veinte por ciento del
total de las percepciones del deudor, al indicar que el reo demostró pagar el
8
alquiler de la habitación, resolución que constituye la materia propia de esta
instancia.
Por principio se debe indicar que conforme a la reforma
constitucional en materia de derechos humanos del 1 primero de junio del
2011 dos mil once, la persona y sus derechos son colocados como eje
central de la impartición de justicia, para lo cual debe atenderse a los
tratados internacionales que el Estado mexicano firmó, que ahora, acorde al
artículo 1º constitucional1, son parte del derecho interno, favoreciendo
aquella interpretación que sea conforme con esos postulados y procurando
la protección más amplia.
En ese orden de ideas, es necesario tener presente el
interés superior del menor, que es un principio de rango constitucional
expresamente previsto en la regulación de los derechos de los menores
contenidos en el artículo 4º constitucional2 y en correspondencia con el
1
“Artículo 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su
protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución
establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados
internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En
consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos
que establezca la ley.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional
alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición
social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.”
2
“Artículo 4º.- […] En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés
superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus
necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el
diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.- Los ascendientes, tutores y custodios
tienen la obligación de preservar y exigir el cumplimiento de estos derechos y principios.- El Estado otorgará facilidades a los
particulares para que coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez […]”
9
ánimo del Estado mexicano de adecuar el marco normativo constitucional a
los compromisos internacionales contraídos en el ámbito mundial; cuya
expresión “implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus
derechos deben ser considerados como criterios rectores para la
elaboración de normas y la aplicación de éstas en todos los órdenes
relativos a la vida del niño".3 Además, acorde con el artículo 3.1 de la
Convención Sobre los Derechos del Niño,4 en todas las medidas que tomen
los tribunales, concernientes a los niños, será de atención primordial el
interés superior de éstos.
En armonía con lo anterior, la interpretación que de ese
principio emitió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en consonancia con el corpus juris internacional, se decanta en
considerar, que en el ámbito jurisdiccional, el interés superior del niño es un
principio orientador de la actividad interpretativa relacionada con cualquier
norma jurídica que tenga que aplicarse a un niño en un caso concreto o que
pueda afectar los derechos humanos de algún menor, y que para dar
sentido a la norma, se deben tomar en cuenta los deberes de protección de
3
Sirve de apoyo a lo anterior, en lo conducente, la tesis de jurisprudencia 1a./J. 25/2012 (9a.) de la Décima Época, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 1, Página 334, cuyo rubro y texto son:
“INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. SU CONCEPTO.- En términos de los artículos 4o., párrafo octavo, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México y publicada en
el Diario Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991; y 3, 4, 6 y 7 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes, los tribunales, en todas las medidas que tomen relacionadas con los menores, deben atender
primordialmente al interés superior del niño; concepto que interpretó la Corte Interamericana de Derechos Humanos (cuya
competencia contenciosa aceptó el Estado Mexicano el 16 de diciembre de 1998) de la siguiente manera: "la expresión ‘interés
superior del niño’ ... implica que el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios
rectores para la elaboración de normas y la aplicación de éstas en todos los órdenes relativos a la vida del niño".
4
“Artículo 3.- 1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de
bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a
que se atenderá será el interés superior del niño.- 2. Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el
cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas
responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas.- 3 Los Estados
Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños
10
los menores y los derechos especiales de éstos previstos en la Constitución,
tratados internacionales y leyes de protección de la niñez.5
Una expresión del alcance que tiene el interés superior del
menor en la labor jurisdiccional, emerge en el ámbito procesal, pues con
independencia de que la admisión de las pruebas ofrecidas por las partes en
un juicio, constituye uno de los aspectos más relevantes que amerita una
especial atención de los juzgadores, en los asuntos que inciden sobre
derechos humanos de menores, el juez cuenta con un amplísimo abanico de
facultades constitucionales para recabar de oficio todas las pruebas que
sean necesarias para conocer la verdad de los hechos involucrados a fin de
resolver la cuestión planteada siempre de la manera que resulte de mayor
cobertura para los derechos humanos del o los menores justiciables.6
La necesidad de proporcionar al niño una protección
especial ha sido enunciada en la Declaración de Ginebra de 1924 mil
cumplan las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y
competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión adecuada.”
5
Es aplicable para el caso, la tesis 1a. XV/2011 de la Novena Época, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo XXXIII, Febrero de 2011, página 616, cuyo rubro y texto dicen: “INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. FUNCIÓN
EN EL ÁMBITO JURISDICCIONAL.- En el ámbito jurisdiccional, el interés superior del niño es un principio orientador de la
actividad interpretativa relacionada con cualquier norma jurídica que tenga que aplicarse a un niño en un caso
concreto o que pueda afectar los intereses de algún menor. Este principio ordena la realización de una interpretación sistemática
que, para darle sentido a la norma en cuestión, tome en cuenta los deberes de protección de los menores y los derechos especiales
de éstos previstos en la Constitución, tratados internacionales y leyes de protección de la niñez. Cuando se trata de medidas
legislativas o administrativas que afecten derechos de los menores, el interés superior del niño demanda de los órganos
jurisdiccionales la realización de un escrutinio mucho más estricto en relación con la necesidad y proporcionalidad de la medida
en cuestión.”
Amparo directo en revisión 1187/2010. 1º de septiembre de 2010. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretarios: Ana María Ibarra Olguín y Javier Mijangos y González.
6
En tal sentido sustancial se emitió la tesis 1a. CXXXIX/2007 de la Novena Época, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XXVI, Julio de 2007, página 268, cuyo rubro y texto dicen: “PRUEBAS. SU ADMISIÓN Y
DESAHOGO EN LOS PROCEDIMIENTOS EN QUE SE CONTROVIERTEN DERECHOS DE LOS MENORES.- Con
independencia de que la admisión de las pruebas ofrecidas por las partes en el juicio es uno de los aspectos procesales más
relevantes y que con mayor cuidado debe observar el juzgador, tratándose de los procedimientos que directa o indirectamente
trascienden a los menores y a fin de velar por el interés superior de éstos -previsto en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes-, el juez está facultado de oficio para recabar las pruebas necesarias con el objeto de establecer aquello que resulte
11
novecientos veinticuatro, sobre los Derechos del Niño, y en la Declaración
de los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General el 20 veinte de
noviembre de 1959 mil novecientos cincuenta y nueve, y reconocida en la
Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (en particular, en los artículos 23 y 247), en el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (en
particular, en el artículo 108) y en los estatutos e instrumentos pertinentes de
los organismos especializados y de las organizaciones internacionales que
se interesan en el bienestar del niño.
Ideas éstas, que se han reflejado, en la Declaración de los
Derechos del Niño, en donde, en el preámbulo textualmente, se estableció
que "…el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y
cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como
después del nacimiento"; así como en lo dispuesto en la Declaración sobre
de mayor conveniencia para preservar dicho interés, practicando las diligencias que considere necesarias y conducentes para el
conocimiento de la verdad respecto de los derechos del menor que se controvierten en el juicio.”
7
Artículo 23
1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
2. Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si tienen edad para ello.
3. El matrimonio no podrá celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes.
4. Los Estados Parte en el presente Pacto tomarán las medidas apropiadas para asegurar la igualdad de derechos y de
responsabilidades de ambos esposos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del mismo.
En caso de disolución, se adoptarán disposiciones que aseguren la protección necesaria a los hijos.
Artículo 24
1. Todo niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social,
posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requiere, tanto por parte de su familia
como de la sociedad y del Estado.
2. Todo niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y deberá tener un nombre.
3. Todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad.
8
“Artículo 10
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que:
1. Se debe conceder a la familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más amplia protección y asistencia
posibles, especialmente para su constitución y mientras sea responsable del cuidado y la educación de los hijos a su cargo. El
matrimonio debe contraerse con el libre consentimiento de los futuros cónyuges.
2. Se debe conceder especial protección a las madres durante un período de tiempo razonable antes y después del parto. Durante
dicho período, a las madres que trabajen se les debe conceder licencia con remuneración o con prestaciones adecuadas de
seguridad social.
3. Se deben adoptar medidas especiales de protección y asistencia en favor de todos los niños y adolescentes, sin discriminación
alguna por razón de filiación o cualquier otra condición. Debe protegerse a los niños y adolescentes contra la explotación
económica y social. Su empleo en trabajos nocivos para su moral y salud, o en los cuales peligre su vida o se corra el riesgo de
12
los principios sociales y jurídicos relativos a la protección y el bienestar de
los niños y las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la
administración de la justicia de menores (Reglas de Beijing).
Por otra parte, como se dijo con antelación, la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos impone al juzgador
el deber de interpretar las normas relativas a los derechos humanos, de
conformidad con dicha Carta Magna y los tratados internacionales y tienen
la obligación de proteger esos derechos humanos evitando la discriminación
que atente contra la dignidad humana, al tenor de su artículo primero9.
Estas nuevas reglas que emanan de la Carta Fundamental
obligan al juzgador a realizar un análisis cuidadoso de los derechos
fundamentales que están inmersos en cualquier controversia y ante la
confrontación de unos con otros, debe razonar cuál es el de mayor
perjudicar su desarrollo normal, será sancionado por la ley. Los Estados deben establecer también límites de edad por debajo de
los cuales quede prohibido y sancionado por la ley el empleo a sueldo de mano de obra infantil.
9
“Artículo 1o.- En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta
Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las
personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá
prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que
establezca la ley.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al
territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias
sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto
anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.”
13
entidad, para resolver el caso sometido a su potestad, pero sin que ello
propicie el atropello de los derechos del otro.
De esta suerte, ante el indiscutible interés superior del
niño, que desde luego debe preservarse, como es el caso del derecho
a que se le satisfagan sus necesidades en el sentido más amplio,
también deben protegerse otros derechos fundamentales que en
ciertas condiciones, podrían resultar de igual o mayor entidad, como
es la subsistencia mínima del propio deudor alimentario –máxime
cuando ante este último riesgo, tenga como efecto colateral que el propio
acreedor alimentario vea en peligro su propia subsistencia-, de tal suerte
que bajo un ejercicio ponderado de las necesidades del menor, debe
procurarse que quien está obligado a satisfacerlas, le queden recursos
suficientes para sus propias necesidades de alimentación, vestido y
habitación para llevar una vida digna y decorosa, al ser un derecho
fundamental inherente a la persona.
Sobre el particular, el derecho fundamental de las personas
a llevar una vida digna y decorosa, forma parte de los derechos humanos
protegidos por los instrumentos internacionales suscrito por México, tal es el
caso del “PROTOCOLO ADICIONAL A LA CONVENCIÓN AMERICANA
SOBRE DERECHOS HUMANOS EN MATERIA DE DERECHOS
14
ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES "PROTOCOLO DE SAN
SALVADOR"”.
Dicho instrumento establece una serie de derechos
humanos, como es el relativo al derecho al trabajo, respecto del que hace
alusión a condiciones justas, equitativas y satisfactorias, principalmente
encaminados a que el trabajador obtenga una remuneración que asegure
como mínimo condiciones de subsistencia digna y decorosa para ellos y
sus familias, en términos del artículo 7 del mencionado tratado
internacional10
De manera que si este derecho fundamental es vulnerado
por el juzgador imponiendo cargas económicas excesivas en detrimento de
quien está obligado a satisfacer la obligación alimentaria, propiciando que el
producto de su trabajo resulte insuficiente para tener una subsistencia digna
y decorosa para sí mismo, es claro que en tales supuestos ciertamente
habrá una desproporcionalidad entre los derechos y obligaciones entre
quien debe darlos y quien debe recibirlos.
10
“Artículo 7 Condiciones Justas, Equitativas y Satisfactorias de Trabajo
Los Estados partes en el presente Protocolo reconocen que el derecho al trabajo al que se refiere el
artículo anterior, supone que toda persona goce del mismo en condiciones justas, equitativas y
satisfactorias, para lo cual dichos Estados garantizarán en sus legislaciones nacionales, de manera
particular:
a. una remuneración que asegure como mínimo a todos los trabajadores condiciones de subsistencia
digna y decorosa para ellos y sus familias y un salario equitativo e igual por trabajo igual, sin ninguna
distinción; …”
15
Así pues, para estar en posibilidad de hacer ese ejercicio
racional y jurídico, el juzgador debe allegarse de los elementos mínimos
indispensables que le permitan tener una certeza razonable de que su
criterio para determinar una obligación alimentaria es justa, y adecuada a las
necesidades del menor, en relación con las posibilidades del deudor
alimentario.
Esto, sin olvidar que la propia legislación establece que ante
la imposibilidad del obligado originario, esa obligación natural se hace
extensiva a otras personas que la ley precisa; de tal suerte que el solo
hecho que se establezca una disminución de la pensión alimenticia a cargo
de uno de los obligados, no significa necesariamente afectar el interés
superior del menor.
En tal estado de cosas, el principal motivo de queja
planteado orbita en la pretensión de la parte actora para un aumento de la
pensión alimenticia, al considerar que el porcentual establecido en la
sentencia definitiva, es trasgresor del principio de proporcionalidad, al no
tomar en consideración que la descendiente de los contendientes, es una
persona con capacidades diferentes.
16
Así, la obligación alimentaria es el deber que tiene un sujeto,
en su carácter de deudor, de ministrar a otro, en su calidad de acreedor, lo
necesario para subsistir, de acuerdo con las posibilidades del primero y las
necesidades del segundo. Por tal motivo, la obligación de proporcionar
alimentos se circunscribe, en términos generales, a la satisfacción de las
necesidades de comida, vestido, habitación, asistencia en la enfermedad y
educación, entre otros, según lo disponga la legislación civil aplicable, lo
cual encuentra sustento jurídico en lo establecido por los numerales 432,
439 y 442 del Código Civil del Estado de Jalisco11.
La regla de proporcionalidad cobra realce en el presente, al
deber interpretarse con base en un equilibrio entre los recursos del deudor y
las correlativas necesidades del acreedor alimentista, que en este caso
resultan especiales, derivado de la capacidad motriz distinta de la menor, (lo
cual se acredita con las documentales emitidas por el Instituto Mexicano del
Seguro Social y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y el
reconocimiento expreso de tal situación de sus progenitores), con el fin de
11
Artículo 432.- El deber y la obligación de proporcionar los alimentos son recíprocos; el que los da,
tiene a su vez el derecho de recibirlos. Este deber y esta obligación alimentaria son personales e
intransmisibles.
Artículo 439.- Los alimentos comprenden el recibir los elementos de subsistencia material y educativa,
como son: la comida, el vestido, la habitación, la asistencia en casos de enfermedad y, en su caso, los
gastos de embarazo y parto. Respecto de los menores, los alimentos comprenden, además, los gastos
para la educación de jardín de niños, primaria y secundaria del acreedor alimentario y para
proporcionarle algún oficio, arte o profesión honestos y adecuados a sus capacidades, potencialidades y
circunstancias personales.
También comprenden las atenciones a las necesidades psíquica, afectiva y de sano esparcimiento y en su
caso, los gastos de funerales.
Definida la paternidad conforme lo establece este Código, toda mujer tiene derecho a exigir al padre del
menor los gastos de embarazo y del parto.
Artículo 442.- Los alimentos han de ser proporcionales a la posibilidad del que debe darlos y a la
necesidad del que debe recibirlos.
17
determinar en forma justa y equitativa una condena de alimentos, por lo que
el juzgador debe tomar en cuenta no sólo los bienes y las posibilidades
económicas con que cuenta el deudor, sino también las necesidades de los
acreedores con el propósito de que estas necesidades sean cubiertas en
sus aspectos biológico, intelectual y social12.
En efecto, es preciso acotar que si bien es verdad se debe
establecer que al fijar la pensión alimenticia debe velarse por el interés
superior del menor, pero ello no constituye un obstáculo insuperable que
impida adecuar las necesidades alimentarias a la posibilidad de quién o
quiénes deben satisfacerlas. Lo anterior, al no deber olvidar que, aunque el
juzgador debe velar siempre por el interés superior del menor, pero también
debe procurar que las obligaciones que impone a las partes a través de sus
decisiones no resulten ostensiblemente desmedidas en perjuicio no sólo del
deudor alimentario, sino inclusive, del propio menor, pues en el supuesto
que la carga alimentaria fuere superior a la capacidad económica del
deudor, podría generar insolvencia económica, con el grave riesgo de que
no estuviera en aptitud de solventar esa carga económica o bien, que ante
lo desmedido de ésta, aquél no pudiera satisfacer las necesidades mínimas
para su propia subsistencia, pues tal extremo no es el que el espíritu del
legislador plasmó al emitir normas protectoras de los menores.
12
Sobre el tema, consúltese la página de internet del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
Universidad
Nacional
Autónoma
de
México:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/derpriv/cont/2/jur/jur9.htm.
18
De esta manera, el juzgador no sólo debe atender a las
necesidades del deudor, las cuales indiscutiblemente tienen valía y un grado
mayor de atención cuando el mismo es menor y cuenta con capacidades
diferentes, pero siempre atemperando razonablemente con los principios de
proporcionalidad y posibilidad real del deudor alimentario, tal como se
estableció en la contradicción de tesis de la cual derivó la jurisprudencia
44/2001 emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, visible en la página 11, tomo XIV, agosto de 2001 dos mil uno en la
novena época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, con
rubro y texto:
ALIMENTOS. REQUISITOS QUE DEBEN
OBSERVARSE PARA FIJAR EL MONTO DE LA PENSIÓN
POR ESE CONCEPTO (LEGISLACIONES DEL DISTRITO
FEDERAL Y DEL ESTADO DE CHIAPAS). De lo dispuesto
en los artículos 308, 309, 311 y 314 del Código Civil para el
Distrito Federal y sus correlativos 304, 305, 307 y 310 del
Estado de Chiapas, se advierte que los legisladores
establecieron las bases para determinar el monto de la
pensión alimenticia, las cuales obedecen fundamentalmente
a los principios de proporcionalidad y equidad que debe
revestir toda resolución judicial, sea ésta provisional o
definitiva, lo que significa que para fijar el monto de esta
obligación alimentaria debe atenderse al estado de
necesidad del acreedor y a las posibilidades reales del
19
deudor para cumplirla, pero, además, debe tomarse en
consideración el entorno social en que éstos se
desenvuelven, sus costumbres y demás particularidades que
representa la familia a la que pertenecen, pues los alimentos
no sólo abarcan el poder cubrir las necesidades vitales o
precarias del acreedor, sino el solventarle una vida
decorosa, sin lujos, pero suficiente para desenvolverse en el
status aludido; de ahí que no sea dable atender para tales
efectos a un criterio estrictamente matemático, bajo pena de
violentar la garantía de debida fundamentación y motivación
consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos y, eventualmente, hacer
nugatorio este derecho de orden público e interés social.
Por tanto, en tratándose de alimentos, rigen los principios de
interés superior del menor, el de proporcionalidad y el de solidaridad.
Luego, en ese ejercicio de confrontación de derechos y
obligaciones alimentarias, aunque ciertamente es predominante el interés
superior del menor, pero no puede llegar al grado que, se propicie una
situación evidentemente desproporcionada entre la obligación de darlos y la
necesidad de recibirlos, por lo que el juzgador debe actuar con extrema
acuciosidad y cuidado para, sin descuidar esa necesidad alimentaria,
regular razonablemente la obligación de quien debe darlos, pues también se
debe analizar las necesidades alimentarias del deudor, por lo menos con
20
base en una proporción que le permitiera subsistir al menos dignamente,
como un derecho fundamental del ser humano. Lo anterior cobra refuerzo
con la lectura de la tesis aislada visible en la página 189, libro XVI, tomo 3,
enero de 2013 dos mil trece, en la décima época del Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, con rubro y texto:
ALIMENTOS. EL INTERÉS SUPERIOR DEL
MENOR NO JUSTIFICA QUE EL JUZGADOR IMPONGA
CARGAS DESMEDIDAS AL DEUDOR ALIMENTARIO. Es
verdad que al fijar una pensión alimenticia a favor de un
menor, el juzgador debe velar siempre por el interés superior
de éste, pero ello no impide adecuar las necesidades
alimentarias a la posibilidad de quién o quiénes deben
satisfacerlas, pues en el otro extremo se encuentran los
derechos del deudor alimentario, los cuales, aunque
ciertamente están por debajo de los que corresponden a los
infantes, no por ello la facultad del juzgador puede ser
arbitraria o desmedida bajo la justificación del interés
superior del menor. En ese sentido, el juzgador debe
procurar que las obligaciones que impone a las partes a
través de sus decisiones no resulten ostensiblemente
desmedidas en perjuicio no sólo del deudor alimentario sino,
inclusive, del propio menor, pues en el supuesto de que la
carga alimentaria fuere superior a la capacidad económica
del deudor, podría generar que a la postre no estuviera en
aptitud de solventar esa carga económica, o bien, que ante
lo desmedido de ésta, aquél no pudiera satisfacer las
21
necesidades mínimas para su propia subsistencia, pues tal
extremo no es el que el espíritu del legislador plasmó al
emitir
normas
protectoras
de
los
menores.
De esta manera y pasando al análisis del rubro alimentario,
debemos establecer como parte de las premisas que el cálculo de la
pensión, siempre debe realizarse tomando como factor de cálculo, el
ingreso bruto recibido por el demandado menos las deducciones de
carácter legal, no derivadas de obligaciones personales, tal como lo
ilustran los contenidos de la jurisprudencia publicada en la página 1449,
tomo V, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917 –
septiembre de 2011 dos mil once, con rubro y texto:
PENSIÓN
ALIMENTICIA.
SU
MONTO
RESULTA CORRECTO TOMANDO COMO BASE LA
TOTALIDAD DE LAS PERCEPCIONES DEL DEUDOR
ALIMENTARIO, DISMINUYENDO DEDUCCIONES DE
CARÁCTER LEGAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
VERACRUZ). El artículo 242 del Código Civil del Estado
establece que los alimentos han de ser proporcionados a la
posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que
debe recibirlos; por su parte, el diverso 210 del Código de
Procedimientos Civiles local prevé la reclamación sobre la
pensión alimenticia provisional fijada por la autoridad
competente; de la interpretación armónica de esos preceptos
22
se obtiene que el monto de la pensión sólo resulta correcto
si se señala como tal la cantidad o porcentaje que
corresponda, tomando como base la totalidad de las
percepciones
que
el
deudor
alimentario
perciba,
disminuyendo deducciones de carácter legal no derivadas de
obligaciones personales impuestas al deudor alimentario
como podrían ser, entre otros, el impuesto al ingreso por
trabajo realizado. Por tanto, los derechos personales
derivados de las necesidades alimentarias, deben ser
calculados del monto total de las percepciones de carácter
permanente.
Así como la tesis aislada visible en la página 1786, tomo II, libro 7,
junio de 2014 dos mil catorce de la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación en su décima época:
PENSIÓN ALIMENTICIA. DEDUCCIONES
QUE DEBEN TOMARSE EN CONSIDERACIÓN EN LA
BASE SALARIAL QUE SIRVE PARA EL CÁLCULO DEL
PORCENTAJE
DECRETADO
(LEGISLACIÓN
DEL
ESTADO DE MÉXICO). De conformidad con los artículos
4.130, 4.136, 4.138 y 4.139 del Código Civil del Estado de
México, el juzgador al determinar el monto de una pensión
alimenticia debe estar a cada caso en particular y
sustentarse en los dos principios fundamentales que lo rigen,
esto es: "la posibilidad del que tiene la obligación de darlos y
la necesidad de quien deba recibirlos", de manera que la
base salarial que debe tomarse en consideración para el
cálculo del porcentaje decretado como pensión alimenticia,
23
está conformada por la cantidad neta resultante con
posterioridad a los descuentos que legalmente deben
hacerse a la suma bruta devengada por el deudor
alimentario, y, por regla general, sólo pueden formar parte
de las deducciones excluidas de esa base salarial
alimentaria, aquellas que se realizan por imperativo legal,
como las fiscales, no así las contraídas personal y
voluntariamente por el obligado, como son las provenientes
del pago de préstamos personales pues, de no haber
adquirido esas obligaciones libremente, el numerario
retenido ingresaría directamente en su patrimonio, aunque,
de hecho, ya entró previamente desde la obtención del
préstamo, es decir, obtuvo dinero sobre el cual ningún
descuento por concepto de alimentos se practicó.
Considerar lo contrario implicaría justificar que el deudor
alimentario adquiriera deudas o préstamos con el objeto de
que al requerírsele el pago de una pensión alimenticia,
pueda eximírsele de tal obligación por encontrarse en un
estado de insolvencia, esto es, que sus ingresos sean
menores a sus egresos; sin embargo, deben considerarse
como excepción a esta regla general los casos en que los
préstamos están destinados a satisfacer las necesidades del
propio deudor o de los acreedores alimentarios, porque en
esos supuestos debe atenderse a la causa que originó la
solicitud de cantidades a terceros por el deudor, a fin de
establecer si deben o no quedar excluidas de la base
alimentaria las sumas correspondientes a esos préstamos;
por ejemplo, cuando éste está cubriendo un préstamo que le
fue otorgado por un organismo gubernamental para adquirir
la vivienda en donde habitan los acreedores alimentarios, de
24
tal suerte que con ese inmueble cumple con uno de los
elementos de los alimentos, como lo es la habitación; de ahí
que deba estimarse que dicho préstamo queda excluido de
la base salarial alimentaria, siempre y cuando se encuentre
destinado a satisfacer el mencionado rubro para él o sus
acreedores.
Así, el informe remitido por el Ayuntamiento de Guadalajara, como
fuente laboral del demandado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
*, el cual obra en actuaciones (folio 21), se aprecia lo siguiente:
25
De esta forma, las percepciones brutas recibidas por el deudor
alimentario se integran: a) sueldo por $4,751.00 cuatro mil setecientos
cincuenta y un pesos 00/100 m.n.); b) despensa por $470.00 (cuatrocientos
setenta pesos 00/100 m.n.); y, c) transporte por $320.00 (trescientos veinte
pesos 00/100 m.n.), lo cual asciende a un importe de $5,541.00 (cinco mil
quinientos cuarenta y un pesos 00/100 m.n.) de forma quincenal.
Mientras las deducciones a tal importe, se integran: a) Impuesto
Sobre la Renta (ISR) $104.00 (ciento cuatro pesos 00/100 m.n.); b) fondo de
pensiones $261.30 (doscientos sesenta y un pesos 30/100 m.n.); c)
préstamo a corto plazo $674.00 (seiscientos setenta y cuatro pesos 00/100
m.n.); d) Sindicato Ser Pub (sic) $47.52 (cuarenta y siete pesos 52/100
m.n.); e) Metlife S.A. $378.02 (trescientos setenta y ocho pesos 02/100
m.n.); f) Desc Renta Pen (sic) por $1,631.30 (mil seiscientos treinta y uno
pesos 30/100 m.n.). lo cual da como resultado la cantidad de $3,096.14 (tres
mil noventa y seis pesos 14/100 m.n.)
De tal forma que, haciendo la operación aritmética entre el salario
bruto, reduciendo el importe de deducciones legales, indicadas dentro de
los incisos a), b) y d), que ascienden al importe de $412.82 (cuatrocientos
doce pesos 82/100) generan que la percepción salarial neta quincenal,
ascienda a la cantidad de $5,182.18 (cinco mil ciento ochenta y dos pesos
18/100 m.n.), siendo la resultante mensual por $10,256.36 (diez mil
26
doscientos cincuenta y seis pesos 36/100) que el deudor alimentario
recibe.
Con tales parámetros encontramos que el 20% veinte por ciento
establecido por el juez de los autos, arroja la cantidad de $2,051.27 (dos mil
cincuenta y un pesos 27/100 m.n.) y si se adiciona el importe por concepto
de renta al Instituto de Pensiones que mensualmente debe cubrir el reo, por
la cantidad de $1,631.30 (mil seiscientos treinta y un pesos 30/100 m.n.),
arroja la suma de $3,682.57 (tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100
m.n.), lo que equivale al 35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del
salario neto que percibe el demandado.
No escapando de la vista de quienes ahora resolvemos, (sin que ello
sea un parámetro legal, sino meramente un aspecto referencial) que el
demandado cuenta con diversos descuentos para afectar su percepción
salarial quincenal, siendo que recibe la cantidad de $3,096.14 (tres mil
noventa y seis 14/100 m.n) lo que arroja un importe de $6,192.28 de salario
mensual y si a ese factor se le aplica el 20% por ciento de pensión
alimenticia y se adiciona el importe por concepto de renta al Instituto de
Pensiones que mensualmente debe cubrir el reo, respecto de la vivienda
que cohabita la demandante con su progenie, por la cantidad de $1,631.30
(mil seiscientos treinta y un pesos 30/100 m.n.), arroja una cantidad
consolidada de $3,682.57 (tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100 m.n.),
27
lo cual implica que al deudor, le sea afectado el porcentaje del 59.47%
cincuenta y nueve punto cuarenta y siete por ciento, lo que genera un
parámetro referencial de su capacidad de solvencia actual.
Por tanto, este Tribunal Colegiado, estima jurídicamente
razonable y proporcional la condena que sobre el 20% veinte por
ciento del salario neto, menos deducciones, estableció el juez de
primer grado por concepto de pensión alimenticia, segmentando de tal
figura, lo relativo a la vivienda hasta por la cantidad de $1,631.30 (mil
seiscientos treinta y un pesos 30/100 m.n.), cuya consolidación arroja
un porcentual del 35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del
salario neto que percibe el demandado y que finalmente asciende a la
cantidad de $3,682.57 (tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100 m.n.),
lo que equivale al 35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del
salario neto que percibe el demandado.
En ese orden de ideas, advirtiendo de forma oficiosa que el juzgador
implícitamente reconoció el cumplimiento de uno de los rubros que integran
el concepto de alimentos, al evidenciar que el deudor cubre la renta del
inmueble donde cohabita la actora con su menor hija, resulta evidente que
atendiendo al interés superior del menor y desde luego estableciendo que
los temas alimentarios no pueden ser dejados a la libre voluntad de las
28
partes, al no ser aspectos de carácter contractual, sino por el contrario, es
un imperativo de orden público y bienestar social a favor de los menores de
edad, como sector vulnerable, el multireferido importe por concepto renta,
deberá adicionarse al porcentual de alimentos y consolidarse como rubro
alimentario a fin de otorgar seguridad jurídica al menor en cuestión, para
finalmente indicar que el mismo deberá ascender a la cantidad de $3,682.57
(tres mil seiscientos ochenta y dos 27/100 m.n.), lo que equivale al
35.9% treinta y cinco punto nueve por ciento del salario neto que
percibe el demandado. Lo anterior tiene sustento en el contenido de la
tesis aislada 71 C, página 1910, libro XVIII, tomo 3, décima época del
semanario en consulta:
ALIMENTOS.
PARA
DECRETAR
EL
PORCENTAJE DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA DEBE
TOMARSE EN CUENTA EL CRÉDITO DEL INFONAVIT, SI
EXISTE
LA
CERTEZA
DE
QUE
EL
DEUDOR
ALIMENTARIO HABITA LA VIVIENDA QUE ADQUIRIÓ
CON DICHO PRÉSTAMO (MODIFICACIÓN DE LA TESIS
I.3o.C.493 C DE RUBRO: "ALIMENTOS. LA BASE
SALARIAL QUE INTEGRA LA CAPACIDAD ECONÓMICA
DEL DEUDOR NO INCLUYE LAS CANTIDADES POR
DEDUCCIONES AL SALARIO PARA EL PAGO DE
CRÉDITOS QUE SATISFACEN NECESIDADES DEL
ACREEDOR ALIMENTARIO O DEL PROPIO DEUDOR.").
El derecho humano a la vivienda ha sido consagrado en
diversos instrumentos internacionales, como la Declaración
29
Universal de los Derechos Humanos en su artículo 25,
numeral 1 y el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales en su artículo 11, numeral 1; así
también es reconocido por el artículo 123, apartado A,
fracción XII, de la Constitución Federal. Ahora bien, para
garantizar ese derecho, el Estado Mexicano creó el Instituto
del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores
(INFONAVIT), que es un organismo de servicio social con
personalidad jurídica y patrimonio propios, cuyo objeto es
administrar los recursos del fondo de vivienda a fin de
constituir depósitos en favor de sus trabajadores y
establecer un sistema de financiamiento que permita otorgar
a éstos un crédito barato y suficiente para adquirir una
propiedad. El precepto constitucional reconoce el derecho a
la vivienda en favor de los trabajadores y prevé la obligación
de implementar un fondo nacional para que éstos puedan
hacerlo efectivo a través de un crédito barato. Luego, existe
una diferencia esencial entre el ejercicio de un crédito
cualquiera -como pudiera ser al consumo- y el otorgamiento
de un préstamo a un trabajador para que adquiriera una
vivienda, ya que a través de este último se dota de eficacia
real a su derecho a la vivienda digna. La Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis aislada
2a. XC/2010, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXII,
septiembre de 2010, página 197, de rubro: "INFONAVIT.
SIGNIFICADO DE LA EXPRESIÓN 'CRÉDITO BARATO',
PREVISTA EN LA FRACCIÓN XII DEL APARTADO A DEL
ARTÍCULO 123 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.", reconoció que existe
30
una diferencia sustancial entre un crédito hipotecario,
otorgado por una institución bancaria o una empresa
particular y el concedido por el Estado, porque este último
siempre atenderá a la capacidad real de pago del trabajador,
a fin de que pueda liquidarlo oportunamente. Entonces, para
calcular el porcentaje que debe pagarse por pensión
alimenticia debe tomarse en cuenta el crédito del
INFONAVIT, siempre y cuando exista la certeza de que el
crédito fue destinado a adquirir la vivienda en que
actualmente habita el deudor alimentario. Lo anterior, porque
en el pago de una pensión deben considerarse dos
derechos: i) A la vivienda digna del deudor y ii) A percibir
alimentos los hijos; para lo cual el Estado debe buscar el
reconocimiento y ejercicio efectivo de ambos derechos, esto
es, que el trabajador tenga acceso a una vivienda digna a
través de un crédito barato otorgado por el Estado que
atienda a su capacidad real de pago, y al mismo tiempo
pueda cumplir con sus obligaciones alimentarias. Ese
objetivo no podría ser alcanzado si al momento de fijar la
pensión alimenticia, el Estado, a través de sus órganos de
justicia dejare de tomar en cuenta las sumas que son
descontadas al demandado en razón del crédito que le fue
otorgado por el INFONAVIT, es decir, el Estado no puede
omitir el crédito que otorgó para garantizar el derecho a la
vivienda del trabajador, porque el cumplimiento de las
obligaciones alimentarias que tiene este último para con sus
hijos, no debe llegar al extremo de desconocer otros
derechos humanos reconocidos a favor del deudor; es por
ello que este órgano jurisdiccional, con base en las
consideraciones planteadas, modifica el criterio sostenido en
31
la tesis I.3o.C.493 C, publicada en el Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, julio
de 2005, página 1368, de rubro: "ALIMENTOS. LA BASE
SALARIAL QUE INTEGRA LA CAPACIDAD ECONÓMICA
DEL DEUDOR NO INCLUYE LAS CANTIDADES POR
DEDUCCIONES AL SALARIO PARA EL PAGO DE
CRÉDITOS QUE SATISFACEN NECESIDADES DEL
ACREEDOR ALIMENTARIO O DEL PROPIO DEUDOR."
Bajo el uso de las anteriores premisas, debemos concluir que los
agravios expuestos por la apelante, resultan inoperantes para aumentar el
porcentual establecido en la sentencia de primer grado por concepto de
alimentos partiendo de la base de las posibilidades del deudor alimentario,
no obstante el interés superior y particular de la menor, conforme lo propone
en su pliego de agravios; sin embargo, atendiendo a un mayor espectro de
protección, este Tribunal oficiosamente procede adicionar el rubro por
vivienda que el obligado voluntariamente cumple y ello, por sí y en suplencia
de la queja a favor de la menor, genera un incremento que resulta
proporcional y razonable en comparación directa con los ingresos netos que
percibe el deudor alimentario, lo que nos lleva a concluir, no ser
jurídicamente viable el afectar más su remuneración salarial, al tener que
realizar la ponderación directa del derecho de éste a la subsistencia, con
relación al interés superior del menor, pues en el supuesto que la carga
alimentaria fuere superior a la capacidad económica del deudor, podría
32
generar insolvencia económica, con el grave riesgo de que no estuviera en
aptitud de solventar esa carga económica o bien, que ante lo desmedido de
ésta, aquél no pudiera satisfacer las necesidades mínimas para su propia
subsistencia lo que sería ostensiblemente desmedido en perjuicio del
deudor alimentario.
Respecto de lo establecido, no sobra reiterar que la propia
legislación civil estatal, establece que ante la imposibilidad del obligado
originario, esa obligación natural se hace extensiva a otras personas que la
ley precisa; de tal suerte que el solo hecho que se establezca una
disminución de la pensión alimenticia a cargo de uno de los obligados, no
significa necesariamente afectar el interés superior del menor, al existir
diversos obligados para en determinado momento exigir el mejorar los
rubros alimentarios hacia los infantes en condiciones especiales.
IV. Respecto a los argumentos vertidos en la apelación
adhesiva planteada por el demandado, los mismos se califican de
inoperantes, pues en términos de lo establecido en el artículo 436 último
párrafo de la ley adjetiva civil local, por su naturaleza y finalidad, la
apelación adhesiva es un recurso que permite a quien lo interpone, no
obstante haber obtenido un fallo favorable, expresar argumentos en contra
de determinados pronunciamientos hechos por el juzgador de primera
33
instancia que le afectan, los cuales sólo serán examinados si el recurso
principal prospera, evitando así generar un estado de indefensión al quejoso
y confirmando su carácter subsidiario o accidental. También puede servir,
como lo ha sostenido jurisprudencialmente la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, para robustecer las conclusiones alcanzadas
por el resolutor primario, situación que aun cuando no es la razón que llevó
al legislador a plasmar este medio de defensa en la ley, viene a reforzar un
sistema integral de argumentación plena en el esquema del juicio civil.
Bajo esa premisa, la apelación adhesiva, debe plantearse
cuando se tenga la necesidad de fortalecer consideraciones débiles al fallo
definitivo y que causan una afectación directa al apelante adhesivo, a fin de
que persista la determinación favorable al adherente; esto es, lo interpone
solo quien obtuvo fallo favorable; en cambio, la apelación principal va
encaminada a destruir total o parcialmente las consideraciones sustentadas
por el juez primario que le den un sentido diferente a la resolución
impugnada y que causen una afectación directa al inconforme a través de
argumentos legales suficientes tendentes a destruir lo determinado por
dicho juzgador primario. Apoya lo anterior, la jurisprudencia J/30, visible en la
página 2264, tomo XXII, octubre de 2005 en la novena época del semanario
citado:
34
REVISIÓN ADHESIVA. SU NATURALEZA Y
FINALIDAD. En términos de lo establecido en el artículo 83,
último párrafo, de la Ley de Amparo, por su naturaleza y
finalidad, la revisión adhesiva es un recurso que permite a quien
lo interpone, no obstante haber obtenido un fallo favorable,
expresar
argumentos
en
contra
de
determinados
pronunciamientos hechos por el juzgador de primera instancia
que le afectan, los cuales sólo serán examinados si el recurso
principal prospera, evitando así generar un estado de indefensión
al quejoso y confirmando su carácter subsidiario o accidental.
También puede servir este recurso, como lo ha sostenido
jurisprudencialmente la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, para robustecer las conclusiones
alcanzadas por el juzgador de primera instancia, situación que
aun cuando no es la razón que llevó al legislador a plasmar este
medio de defensa en la ley, viene sin embargo a reforzar un
sistema integral de argumentación plena en el esquema del juicio
de amparo. Sobre estas premisas, en la revisión adhesiva es
ocioso estudiar argumentos que busquen destacar omisiones en
el estudio de los conceptos de violación cometidas por el Juez de
Distrito, pues, indudablemente, si la revisión principal es fundada
en cuanto al motivo del otorgamiento de la protección
constitucional, es la propia Ley de Amparo la que establece y
ordena que el tribunal revisor deberá considerar todas aquellas
defensas cuyo estudio no realizó el Juez de la causa, de ahí que
no es válido a través de esta instancia adhesiva impugnar las
aludidas omisiones, pues ello implicaría que en el aspecto formal
se pierda el carácter subordinado del recurso, para darle una
naturaleza distinta, es decir, transformándolo en un medio de
defensa principal, rompiendo la igualdad procesal de las partes
de ser oídas y vencidas en la instancia correspondiente,
35
otorgando a una de ellas mayor tiempo que el establecido en ley
para formular sus agravios.
De igual forma, cobra aplicación la tesis 5K pronunciada por
nuestros órganos de control constitucional, consultable en la página 797,
libro 13, tomo I, correspondiente a diciembre de 2014 de la Gaceta del
semanario judicial de la federación, décima época, bajo el rubro y texto
siguientes:
AMPARO ADHESIVO. NOTA DISTINTIVA QUE
PERMITE DIFERENCIAR LO QUE PUEDE PLANTEARSE EN
ÉL Y LO QUE CORRESPONDE A UN JUICIO DE AMPARO
PRINCIPAL (INTERPRETACIÓN DE LA FRASE "UN PUNTO
DECISORIO QUE LE PERJUDICA", CONTENIDA EN EL
TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 182 DE LA LEY DE
AMPARO, VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013). En
la fracción I del artículo 182 de la Ley de Amparo se encuentra la
hipótesis general de procedencia del amparo adhesivo, la cual se
presenta
cuando
existe
la
necesidad
de
fortalecer
consideraciones débiles del fallo definitivo, a fin de que persista
la determinación favorable al adherente. Por otra parte, en el
párrafo tercero se establece una especie distinta de la referida
hipótesis general, que prevé la procedencia del amparo adhesivo
para impugnar consideraciones que concluyan con un punto
decisorio que le perjudica. Sin embargo, este término es
semánticamente ambiguo, pues da lugar a pensar que "un punto
decisorio que perjudica" puede referirse a un punto resolutivo
que perjudica, lo que daría pie a que este tipo de
36
consideraciones pudieran ser materia tanto del amparo directo
como del adhesivo. Esta ambigüedad se supera mediante una
interpretación teleológica y sistemática de la fracción I y del
tercer párrafo del citado precepto, con la cual, se arriba al
entendimiento de que la nota distintiva que permite diferenciar lo
que puede plantearse en el amparo adhesivo y lo que
corresponde al principal, depende de la afectación directa o
indirecta que cause una determinación judicial; con esto hay que
considerar que sólo en los casos de afectación indirecta de una
determinación que concluye en un resolutivo favorable, se estará
ante la posibilidad de plantear el amparo adhesivo, pues lo
demás (el resolutivo desfavorable, que ocasiona una afectación
directa), corresponde a un amparo principal. SEGUNDO
Bajo esa perspectiva, se estima incorrecta el planteamiento
de agravios en la apelación adhesiva interpuesta por * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * *, pues de su lectura (folios 9 a 19 del toca), se
advierten argumentos tendentes a destruir la acción declarada procedente
por el natural, los cuales le causan una afectación indirecta, pretendiendo
con ello modificar la sentencia definitiva pronunciada en el juicio que nos
ocupa, lo cual debió de haberse planteado en apelación principal por ser el
medio eficaz para ello y no en adhesiva como lo hace, ya que ésta última
carece de efectos autónomos y sigue la suerte de la principal, luego, por la
naturaleza de la adhesiva, el derecho de promoverla solo atañe a aquella
parte que resultó ganadora en juicio y considera la insuficiencia de
argumentos fehacientes para la declaración de procedencia de la acción
37
declarada; por ende, sus argumentos se califican de inoperantes. Cobra
aplicación la tesis 59K pronunciada por el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, consultable en el semanario judicial de la
federación, décima época, con el texto:
AMPARO ADHESIVO. POSIBLES SOLUCIONES EN
RELACIÓN CON SU TRAMITACIÓN. De acuerdo con el artículo
182, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, el amparo adhesivo
procede para fortalecer las consideraciones vertidas en la
resolución reclamada y para plantear las violaciones al
procedimiento que perjudiquen al adherente, siempre que
hubieran trascendido al resultado del fallo. Por su parte, su tercer
párrafo dispone que quien hace valer el amparo adhesivo puede
expresar conceptos de violación tendentes no sólo a mejorar las
consideraciones de la sentencia que orientaron el resolutivo
favorable a sus intereses, sino también a impugnar las que
concluyan en un punto resolutivo que le perjudica. Por tanto, si
en el amparo adhesivo se plantean cuestiones que no dependen
de la promoción del amparo principal, esto es, cuando en los
conceptos de violación se impugne alguna consideración que
afectó sustancialmente al promovente de aquél, por regla
general, los conceptos de violación serán inoperantes. Lo
afirmado es así, puesto que la naturaleza del amparo adhesivo
es fortalecer las consideraciones vertidas en la sentencia
reclamada que le beneficiaron o bien impugnar las violaciones
procesales que trascendieron al resultado del fallo, por lo que
resulta improcedente cuando se promueve amparo adhesivo
para
impugnar
una
consideración
de
las
autoridades
responsables que afectó directamente a su promovente, pues
por su naturaleza debió promover amparo principal. En efecto,
38
para que exista amparo adhesivo es menester que primero se
promueva el principal, ya que el adhesivo carece de autonomía;
por lo que si el adherente impugna alguna consideración que le
afecta, debe inexcusablemente promover amparo principal por
ser el medio eficaz para tal efecto. En ese orden de ideas, el
promovido por una de las partes, posibilita a su contrario, la
promoción de la adhesión a ese medio de control constitucional,
por lo que al concurrir el amparo principal y la adhesión, si aquél
resulta procedente, debe aplicarse la regla general consistente
en que se analizan, en primer lugar, los conceptos de violación
expuestos en el amparo principal, y luego, de haber prosperado
su estudio, los expresados en el adhesivo. Entonces, si en los
conceptos de violación del amparo adhesivo no se hace valer
cuestión alguna relacionada con violaciones procesales que
pudieran afectar al adherente trascendiendo al resultado del fallo,
o que no se formulen argumentos encaminados a fortalecer las
consideraciones de la sentencia definitiva, es claro que los
planteamientos del amparo adhesivo serán inoperantes. En la
inteligencia de que si el amparo principal es negado, no existe
base jurídica para analizar las violaciones procesales que
invoque el adherente y menos los conceptos de violación
encaminados a fortalecer el fallo definitivo, dado que la finalidad
del amparo adhesivo es, precisamente, que subsista la sentencia
reclamada por el promovente del amparo principal y a ningún fin
práctico conduciría analizar el adhesivo. En ese contexto, las
posibles soluciones en relación con la tramitación del amparo
adhesivo son: 1. No existe posibilidad de resolverlo
separadamente. Lo afirmado es así, puesto que sólo procede en
dos casos y si el quejoso principal no obtiene sentencia
favorable, queda sin materia, toda vez que su intención ya se
logró. Consecuentemente, aunque en apariencia el amparo
principal puede resolverse antes de que transcurra el plazo de
39
quince días si es que no se concede el amparo; porque el
adhesivo no tendría trascendencia, atendiendo a la finalidad de
éste y privilegiar el acceso a la justicia, es preferible resolver el
adhesivo junto con el principal y reservar el principal hasta en
tanto transcurra el plazo de quince días para que el tercero
interesado, en su caso, se adhiera dentro del término de quince
días contados a partir del día siguiente al en que se le notificó
por lista el auto admisorio; 2. Analizar los conceptos de violación
si y sólo si, el fallo que se emita en el amparo directo principal, es
en el sentido de conceder el amparo. En este supuesto, los
resolutivos del amparo adhesivo podrán ser: a) negar o b)
conceder la protección constitucional; 3. Omitir el análisis de los
conceptos de violación del amparo adhesivo cuando la sentencia
del principal sea en el sentido de negar el amparo solicitado, lo
que daría lugar a declararlo sin materia.
Entendiendo que en nuestro sistema jurídico procesal, no
existe el reenvío y es el propio Tribunal de apelación quien sustituye a la
autoridad primaria e implica establecer que el fallo impugnado es ilegal y
deba sustituirse por uno diverso, corresponde a este Tribunal de Alzada,
ejercer la plena jurisdicción para pronunciar una diversa resolución,
atendiendo a los lineamientos indicados, acorde con lo establecido en la
jurisprudencia 58, consultable en la página 46, del Tomo IV, del Apéndice
2000 al Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta en la sexta época
y realizada por la otrora Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
nación, bajo epígrafe:
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APELACIÓN, FACULTADES DEL TRIBUNAL DE. En el
sistema procesal en que no existe reenvío, el tribunal de
apelación debe examinar y resolver, con plenitud de jurisdicción,
las cuestiones indebidamente omitidas en la sentencia apelada,
reclamadas en los agravios, sin limitarse a ordenar al inferior que
las subsane, porque debe corregirlas por sí mismo.
Bajo los argumentos lógico-jurídicos expuestos con
antelación, no resta más a este honorable Tribunal, que MODIFICAR la
proposición tercera de la sentencia definitiva pronunciada el 11 once de
agosto de 2014 dos mil catorce por el Juez Décimo Familiar del Primer
Partido Judicial del Estado de Jalisco, dentro de los autos del juicio CIVIL
SUMARIO (DE ALIMENTOS) promovido bajo expediente 109/2010 por * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en representación de su menor hija * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, misma que deberá de quedar en los
siguientes términos:
TERCERA.- Se condena a * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * *, a pagar por concepto de alimentos
definitivos a la señora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *, para
su menor hija * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * *, la cantidad que resulte el 20% veinte por ciento de
todas las percepciones que por cualquier concepto devengue
41
el demandado por percepción salarial neta (descontando
deducciones legales), más lo relativo al pago de renta
respecto de unidad habitacional ubicada en la calle * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *-* * * * * * * * en la
colonia * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en *
* * * * * * *, * * * * * * * *, importe que asciende a la cantidad
de $1,631.30 (mil seiscientos treinta y un pesos 30/100
m.n.) más los aumentos correspondientes si existieren,
cantidades que deberá cubrir en forma mensual y anticipada a
favor de la menor.
Por lo anteriormente resuelto en el presente fallo y al no
configurarse ninguna de las hipótesis previstas por el numeral 142 del
Código de Procedimientos Civiles, no se hace especial condena al pago de
costas por lo que a esta segunda instancia se refiere.
Con apoyo y fundamento legal en lo dispuesto por los
artículos 83 fracción III, 86, 87, 88, 142, 424, 434 al 451 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado, ha lugar a resolver la presente alzada y
se resuelve bajo las siguientes:
P R O P O S I C I O N E S:
PRIMERA.
INFUNDADOS
resultaron
los
agravios
expresados por la parte apelante * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en su
42
carácter de abogado patrono de la parte actora, sin embargo, en
suplencia de queja por encontrarse involucrados intereses de
menores, se MODIFICA la
proposición tercera de la resolución
impugnada; mientras que las consideraciones vertidas en la apelación
adhesiva por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * fueron
desestimadas, en consecuencia.
SEGUNDA. SE MODIFICA la proposición tercera de la
sentencia definitiva pronunciada el 11 once de agosto de 2014 dos mil
catorce por el Juez Décimo Familiar del Primer Partido Judicial del
Estado de Jalisco, dentro de los autos del juicio CIVIL SUMARIO (DE
ALIMENTOS) promovido bajo expediente 109/2010 por * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * en representación de su menor hija * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * *, misma que deberá quedar en los términos
establecidos en líneas precedentes.
TERCERA. Sin especial condena al pago de costas por lo
que a esta segunda instancia se refiere, al no haberse configurado ninguna
de las hipótesis previstas por el numeral 142 del enjuiciamiento civil local.
NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE.
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Remítase testimonio de la presente resolución al Juez
natural y archívese el toca como asunto concluido.
Así lo resolvieron los integrantes de la Tercera Sala del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, C. Magistrada * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y CC. Magistrados * * * * * * * * * * * *
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * (ponente) y * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
*, en unión del Secretario de Acuerdos Licenciado * * * * * * * * * * * * * * * * *
* * * * * * *, quien autoriza y da fe.
MAGISTRADA * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.
PRESIDENTA.
MAGISTRADO * * * * * * * * * * * * * * * *
MAGISTRADO * * * *
****
* * * * * * * * * * * * * * * *.
AGUILAR.
CANTERO
LIC. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *.
SECRETARIO DE ACUERDOS.
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* * * * * * * */* * * * * * * *
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