“Gral. Martín Miguel de Güemes Héroe de la Nación Argentina” FALLOS DE LA CORTE DE JUSTICIA DE SALTA RELATORÍA CONSTITUCIONAL Y PÚBLICO TOMO 152 ACCIÓN POPULAR. Extemporaneidad. Medida cautelar. CUESTION RESUELTA: I. NO HACER LUGAR a la medida cautelar solicitada, y rechazar “in limine” la demanda de inconstitucionalidad interpuesta, por extemporánea. DOCTRINA: Atento a la naturaleza decisoria de las medidas cautelares, ello obliga a verificar de modo previo a su tratamiento, si la demanda ha sido deducida temporáneamente. El término para interponer la acción popular prevista en el art. 92 de la Constitución Provincial es de 30 días, los que deben computarse a partir de la entrada en vigencia de la norma impugnada. Corresponde computar de igual forma el término para interponer la acción de inconstitucionalidad preventiva expresamente prevista en el art. 704 3er. párrafo del C.P.C.C. TRIBUNAL: Dres. Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “CHAMORRO, JOSÉ FERNANDO - ACCIÓN POPULAR DE INCONSTITUC." (Expte. N° CJS 33.821/10) (Tomo 152: 175/180 – 15/diciembre/2010) AMPARO. Medida cautelar. Requisitos. CUESTION RESUELTA: I. NO HACER LUGAR a la medida cautelar solicitada a fs. 21 vta./22, apartado VIII. DOCTRINA: Toda prohibición de innovar requiere, como presupuestos para su procedencia, en primer lugar que el derecho invocado sea verosímil. Además, debe existir peligro en la demora y que éste sea inminente y, sobre todo, la cautelar ha de ser concedida con criterio limitativo para evitar perjuicios irreparables y siempre que no exista otra medida que preserve y ampare el derecho aún no reconocido. No proceden, por vía de principio, las providencias cautelares contra actos administrativos o legislativos, habida cuenta de la presunción de validez que ostentan los actos de los poderes públicos. La admisión de una medida asegurativa que implique la suspensión de un acto del poder público requiere que, junto a los recaudos generales de verosimilitud del derecho, peligro en la demora y contracautela, concurran requisitos específicos como los de daño irreparable y la acreditación de la ilegalidad o irrazonabilidad manifiesta. En cuanto al peligro en la demora, requisito ineludible para la procedencia de la medida cautelar, si bien su valoración queda librada al prudente arbitrio de los jueces, cabe señalar que en las acciones de amparo como la presente debe adquirir una particular configuración, al tratarse de un proceso sumarísimo cuyo límite se acerca a una medida de aquella índole, por lo que a dicho requisito corresponde vincularlo necesariamente con la irreparabilidad o gravedad del daño, o que éste resultare proporcionalmente mayor al que devendría de la suspensión. TRIBUNAL: Dres. Posadas, Ayala, Catalano, Ferraris, Garros Martínez. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “VIRGINIA CORNEJO VS. CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE SALTA – AMPARO” (Expte. Nº CJS 34.085/10) (Tomo 152: 401/408 – 22/diciembre/2019) MEDIDA CAUTELAR. Acción de inconstitucionalidad. Presupuesto. Gastos del Concejo Deliberante. Ley 6838. CUESTIÓN RESUELTA: I. NO HACER LUGAR a la medida cautelar solicitada. DOCTRINA: La procedencia de medidas cautelares tendientes a enervar la vigencia de leyes o actos administrativos debe juzgarse con criterio restrictivo atento a la presunción de legitimidad que ampara a los actos de los poderes públicos, por lo que sólo deben decretarse cuando, además de la presencia de los recaudos generales de verosimilitud del derecho, peligro en la demora y contracautela, concurran requisitos específicos como daño irreparable, ilegalidad manifiesta y consideración ineludible del interés público. Esta doctrina es, por lo demás, coincidente con la jurisprudencia pacífica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, conforme a la cual las medidas de no innovar no resultan, en principio, procedentes respecto de actos administrativos o legislativos provinciales, habida cuenta de la presunción de validez que ostentan. La ley 6832 fija en un límite del 3% la suma que cada municipio podrá afectar a los gastos totales de su respectivo concejo deliberante, pero ese porcentaje hace referencia a los ingresos resultantes de la aplicación de las leyes 5082, 6438 y 6612 y sus respectivas modificatorias (de coparticipación provincial, nacional y regalías respectivamente), de modo que no comprende a los ingresos provenientes de otras fuentes, como serían los “ingresos directos municipales”. No corresponde hacer lugar a la prohibición de innovar solicitada si del análisis de la pretensión deducida –en el restringido marco de cognición propio de las medidas cautelares- no surgiría que la totalidad de los gastos del Concejo Deliberante presupuestados en la ordenanza cuestionada pudieran provenir exclusivamente de los ingresos resultantes de la aplicación de las leyes 5082, 6438 y 6612, tampoco existen “prima facie” elementos que autoricen a considerar que dichos gastos superarían el 3% de esos ingresos. TRIBUNAL: Dres. Cornejo, Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “VALDIVIEZO, FAUSTO EDUARDO – ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 33.796/10) (Tomo 152: 1/6 – 7/diciembre/2010) MEDIDA CAUTELAR. Acción de inconstitucionalidad. Prohibición de innovar. Requisitos. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR a la medida cautelar solicitada en autos. DOCTRINA: La prohibición de innovar requiere, como presupuestos para su procedencia, que el derecho invocado sea verosímil y merezca la prudencial protección que pueda otorgarle esta cautela. Además, debe existir peligro en la demora y que el mismo sea inminente y, fundamentalmente, debe ser concedida con criterio limitativo para evitar perjuicios irreparables, y siempre que no exista otra medida que preserve y ampare el derecho aún no reconocido. La admisión de una medida asegurativa que implique la suspensión de un acto del poder público requiere que, junto a los recaudos generales de verosimilitud del derecho, peligro en la demora y contracautela, concurran también recaudos específicos como los de daño irreparable, la acreditación de la ilegalidad o irrazonabilidad manifiesta. El requisito de “peligro en la demora” para casos de medidas cautelares en el ámbito de la acción de inconstitucionalidad, adquiere una particular configuración, que se vincula con la irreparabilidad del perjuicio, a la vez que es necesario que esté cuidadosamente resguardada la prevalencia del interés público. No se configura el peligro en la demora si en la solicitud de la medida no surge la inminencia de un daño irremediable en razón de que la parte actora alude a perjuicios conjeturales. TRIBUNAL: Dres. Garros Martínez, Posadas, Ayala, Catalano, Ferraris. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “CARRIZO, LILIANA; TERRAZAS, NORBERTO NICANOR – ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 33.848/10) (Tomo 152: 731/738 – 29/diciembre/2010) MEDIDA CAUTELAR. Acción de inconstitucionalidad. Tasa establecida a los transportistas que descarguen mercadería a través de vehículos radicados en otras jurisdicciones. CUESTIÓN RESUELTA: I. DECRETAR bajo la responsabilidad del peticionante y con la caución personal de la Dra. Carina Paola Iradi, la prohibición de innovar con relación a aquellas medidas que la Municipalidad de Tartagal pudiese adoptar sobre la base del art. 127 de la ordenanza nº 1544/10 tendientes al cobro a la actora de la tasa por descarga de mercaderías de otras jurisdicciones transportadas a través de vehículos no registrados en esa comuna. DOCTRINA: Si bien con arreglo a la conocida doctrina de esta Corte no proceden, por vía de principio, las medidas cautelares contra actos administrativos o legislativos –tanto provinciales como municipales- habida cuenta de la presunción de validez que ostentan, ello no es óbice para decretarlas cuando, como en la especie sucede, se los impugna sobre bases “prima facie” verosímiles como contrarios a normas constitucionales o legales. La apreciación de la verosimilitud del derecho -requisito para la procedencia de la medida cautelar peticionadano entraña más que un juzgamiento acerca de la probabilidad de la existencia del derecho debatido, toda vez que su definitivo esclarecimiento constituye materia del pronunciamiento final a dictarse oportunamente. Corresponde hacer lugar a la prohibición de innovar solicitada, en virtud de que la verosimilitud del derecho invocado surge del propio texto de la ordenanza nº 1544/10, en tanto el gravamen objetado establecido en su art. 127 primer párrafo, aparece “a priori” excediendo las competencias en materia tributaria conferidas a los municipios por el art. 176 inc. 3º de la Constitución Provincial, dado que bajo la denominación de tasa, el tributo en cuestión podría traducir una indebida restricción al libre e irrestricto derecho de tránsito de personas y bienes por todo el territorio de la República, una injusta discriminación entre usuarios de las calles comunales por cuyo aprovechamiento se cobra y la posible imposición subrepticia por hechos alcanzados en otras jurisdicciones. TRIBUNAL: Dres. Catalano, Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Ayala. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “TRANS-RAVE S.R.L. – ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 33.897/10) (Tomo 152: 739/746 – 29/diciembre/2010) RECURSO DE APELACIÓN. Intendente. Destitución. Art. 181 de la Constitución Provincial. Mal desempeño. Defensa en juicio. Debido proceso. Resolución: firma del secretario. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR al recurso de apelación interpuesto por el Sr. Dante Omar Torres a fs. 14/15 de autos y, en consecuencia, dejar sin efecto la resolución nº 22/2009 del Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Viña. Con costas. DOCTRINA: La Constitución de la Provincia concede al Concejo Deliberante el poder–deber de declarar la necesidad de la remoción del intendente con los dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros, por condena penal o por mal desempeño de su cargo, decisión esta que, por disposición del art. 181, resulta recurrible por apelación ante esta Corte en su carácter de intérprete final, en el ámbito local, de los preceptos constitucionales nacionales y provinciales (art. 153-I “in fine” de la Const. Provincial). ___________________________________________________________ La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha recordado que los actos de un funcionario que pueden constituir “mal desempeño” son aquellos que perjudiquen el servicio público, deshonren al país o la investidura pública e impidan el ejercicio de los derechos y garantías de la Constitución y que así, pues, la remoción por ese motivo procede cuando se acreditan graves actos de inconducta o que afecten seriamente el ejercicio de la función. Señaló, además, que en la Constitución Nacional hay dos tipos de causales de destitución que deben diferenciarse: por un lado, las vinculadas al “mal desempeño” o “mala conducta” y, por otro, la comisión de delitos, ya sea en el ejercicio de funciones o se trate de crímenes comunes y que, las del primer grupo, no requieren la comisión de un delito, sino que basta la demostración de que no se encuentra en condiciones de desempeñar el cargo en las circunstancias que los poderes públicos exigen; las referidas causales de remoción tienen un sentido amplio, son imputaciones de inconducta en el desempeño de las funciones. La garantía de defensa protegida por el art. 18 de la Constitución Nacional, requiere indispensablemente y en cualquier clase de juicio que se oiga al acusado y, además, que se le dé oportunidad para producir la prueba de descargo de que puede valerse. Es en el derecho al debido proceso reconocido en el art. 18 de la Ley Suprema donde encuentra forzoso anclaje el derecho de toda persona de ser oída por un juez imparcial; garantía consagrada expresamente en los arts. 26 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Existe vulneración de las garantías constitucionales del actor si los concejales antes de iniciar el procedimiento para destituir al intendente, firmaron una resolución que dispuso su remoción –aunque luego fue vetada-, lo que evidencia un claro supuesto de prejuzgamiento que justificaba su apartamiento del proceso de destitución llevado a cabo. Implica vulneración del derecho de defensa del actor, el hecho de habérsele negado producir la prueba ofrecida en anteriores presentaciones, pues mediante una interpretación intolerantemente rígida de las normas en juego y con consideraciones genéricas que no fundamentan ni proporcionan una razonable explicación de la negativa, el Concejo Deliberante se apartó de la búsqueda de la verdad jurídica objetiva que constituye la razón de ser de todo enjuiciamiento. Con arreglo a lo dispuesto en el art. 18 inc. 3º de la ley 1349, es atribución de los presidentes de los Concejos Deliberantes firmar todas las resoluciones y comunicaciones; sin embargo, al fijar dicha norma que aquellas “deberán” ser “refrendadas” por el Secretario, la firma de éste aparece concurriendo a la formación de tales actos como requisito de validez. Ello es así, porque el secretario, a través de su firma, no sólo autentica la rúbrica del funcionario con competencia en la materia sino que, además, autoriza el despacho del acto refrendado legalizándolo, incorporándose sólo de ese modo al mundo jurídico como un acto administrativo pleno y por ende eficaz. Son nulas e incapaces de producir los efectos pretendidos las resoluciones del Concejo Deliberante dictadas en el proceso destitutorio al no haber sido emitidas con el refrendo del secretario. TRIBUNAL: Dres. Catalano, Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “TORRES, DANTE OMAR – INTENDENTE MUNICIPAL DE LA VIÑA – RECURSO DE APELACIÓN” (Expte. Nº CJS 32.566/09) (Tomo 152: 59/84 – 15/diciembre/2010) RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD. Doctrina de la arbitrariedad. Imputación del pago. Prueba. CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR al recurso de inconstitucionalidad interpuesto a fs. 89/95 del expediente principal y, en su mérito, revocar la sentencia de fs. 77/79 y su aclaratoria de fs. 86 de la Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial. Con costas. II. ORDENAR que bajen los autos a la Sala de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial que por turno corresponda, para el dictado de un nuevo pronunciamiento, con arreglo al presente. III. DISPONER se remita testimonio de esta sentencia a la Sala Segunda de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial. DOCTRINA: La doctrina de la arbitrariedad es el medio para resguardar la garantía de la defensa en juicio y el debido proceso, al exigir que las sentencias sean fundadas y constituyan derivación razonada del derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa. En materia de arbitrariedad, la vía propuesta no debe constituir la apertura de una tercera instancia donde se intente reproducir el debate ordinario acerca de los hechos considerados anteriormente, razón por la cual, y para que los agravios referidos a cuestiones fácticas hagan procedente el remedio extraordinario, la decisión recurrida debe presentar serios y graves defectos de fundamentación, traducidos, a su vez, en evidente menoscabo de derechos constitucionales. El art. 773 del Código Civil confiere al deudor la facultad, con limitaciones, de determinar, al tiempo de concretar el pago, por cuál de las deudas debe entenderse que lo realiza. Es decir, ese derecho le corresponde en primer lugar al deudor al tiempo de hacer el pago. ____________________________________________________ No ejercida por éste esa facultad, el derecho respectivo pasa al acreedor (art. 775 del C.C.), quien debe dejar constancia de la imputación en el recibo o en algún acto concomitante. La imputación del acreedor es de carácter subsidiaria, sólo puede tener lugar a falta de la hecha por el deudor. ________________________________ Cabe advertir la diferencia entre la elección hecha por el deudor y la formulada por el acreedor. En el primer caso, es realizada por voluntad unilateral de aquél, a la cual no puede éste oponerse mientras se ejerza dentro de los límites establecidos por la ley; en el segundo caso, en cambio, se exige una manifestación de voluntad del acreedor consignada en el recibo y una aceptación de ésta por el deudor. Resulta arbitraria la sentencia que tuvo por cierta la imputación de pago a cuenta de honorarios efectuada por el acreedor, a pesar de que en los recibos no se dijo nada y que de las constancias de la causa surge que lo que estaba abonando el deudor era el crédito principal. TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Ayala, Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “COLEGIO BELGRANO – CANÓNIGOS REGULARES DE LETRAN VS. CEDOLINI, RODOLFO DANIEL RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 32.192/09) (Tomo 152: 777/790 – 29/diciembre/2010) RECURSO DE QUEJA. Autosuficiencia. Copias de la sentencia de primera instancia. CUESTION RESUELTA: I. RECHAZAR la queja interpuesta a fs. 18/22 de autos. DOCTRINA: La queja como una institución necesaria en el sistema procesal vigente, pues la impugnación se deduce ante el tribunal que dictó la sentencia, de lo cual resulta que es indudable que si el recurso se dedujese ante el tribunal superior directamente, carecería de objeto esta categoría. La queja, empero, no constituye propiamente un recurso, ni un medio de impugnación de los actos jurisdiccionales, sino sólo un medio para obtener la concesión de otro recurso declarado inadmisible. Obsta a la admisibilidad formal de la queja la omisión de presentar las copias de la sentencia de primera instancia pues tal falencia impide establecer –sin necesidad de tener los autos principales a la vista- si el “a quo” ha excedido o no el límite de sus posibilidades interpretativas al fallar en la apelación. A esta Corte le cabe tan sólo juzgar sobre la base de lo que le hayan ofrecido los propios interesados, razón por la cual el requerimiento del expediente principal, previsto por el art. 276 citado, constituye una mera facultad discrecional del Superior, al que no le cabe suplir la falta del recurrente. TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “ROMERO, RICARDO HORACIO VS. REY, LUCAS PEDRO – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 33.810/10) (Tomo 152: 341/346 – 21/diciembre/2010) RECURSO DE QUEJA. Autosuficiencia. Falta de copias de la sentencia de primera instancia y del memorial de apelación. _____________________________________________________________________________ CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja interpuesto a fs. 20/21 de autos. DOCTRINA: El art. 276 del Código de Procedimientos Civil y Comercial dispone que, con la interposición de la queja, debe acompañarse copia simple de la resolución recurrida y de los “recaudos necesarios”. Dichos recaudos, precisados por vía jurisprudencial, abarcan las actuaciones que hagan a la resolución impugnada y aquellas relativas a su sustanciación. Atento a que la recurrente no ha presentado las copias correspondientes a la sentencia de primera instancia y al memorial de la apelación ordinaria y su contestación, esta circunstancia obsta a la admisibilidad formal de la queja, pues ello impide establecer –sin necesidad de tener los autos principales a la vista- si el “a quo” ha excedido o no el límite de sus posibilidades interpretativas al fallar en la apelación e impide determinar si el recurso extraordinario es procedente, si existe cuestión constitucional suficiente; en definitiva, si el remedio interpuesto ha sido bien o mal denegado. La queja debe autoabastecerse, vale decir, debe ser susceptible de resolver con los solos recaudos acompañados por el recurrente y, si bien es posible requerir la remisión del expediente principal y su documentación, se trata de una facultad discrecional de la Corte, que no puede ser utilizada para suplir la omisión de quien no cuida el cumplimiento de los recaudos esenciales, sino tan sólo juzgar sobre la base de lo que le hayan ofrecido los propios interesados. TRIBUNAL: Dres. Posadas, Vittar, Ayala, Catalano, Cornejo, Ferraris, Garros Martínez. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “VERÓN, MIGUEL ÁNGEL VS. M&A REPRESENTACIONES S.R.L. – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 33.711/10) (Tomo 152: 1097/1102 – 1/febrero/2011) RECURSO DE QUEJA. Autosuficiencia. Falta de copias de las sentencias de primera y segunda instancia y del memorial de agravios. CUESTION RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja interpuesto a fs. 8/9 de autos. DOCTRINA: El art. 276 del Código Procesal Civil y Comercial dispone que, con su interposición, debe acompañarse copia simple de la resolución recurrida y de los “recaudos necesarios”. Dichos extremos, precisados por vía jurisprudencial, abarcan las actuaciones que hagan a la resolución impugnada y aquellas relativas a su sustanciación. Atento a que la recurrente ha omitido acompañar las copias correspondientes de las sentencias de primera y segunda instancia, y del memorial de agravios de la apelación ordinaria, tal falencia obsta a la admisibilidad formal de la queja, pues ello imposibilita establecer, sin necesidad de tener los autos principales a la vista, si el “a quo” ha excedido o no el límite de sus posibilidades interpretativas al fallar en la apelación e impide determinar si el recurso extraordinario es procedente, si existe cuestión constitucional suficiente, en definitiva, si el remedio interpuesto ha sido bien o mal denegado. La queja debe autoabastecerse, vale decir, debe ser posible resolverla sólo con los recaudos acompañados por el recurrente y, si bien es posible requerir la remisión del expediente principal, se trata de una facultad discrecional de esta Corte, que no puede ser utilizada para suplir la omisión de quien no cuida el cumplimiento de los recaudos esenciales. TRIBUNAL: Dres. Vittar, Ayala, Catalano, Ferraris, Garros Martínez, Posadas. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “BARRIONUEVO, ISABEL VS. TUGUES VACA, MARÍA ELENA – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 33.827/10) (Tomo 152: 199/202 – 16/diciembre/2010) RECURSO DE QUEJA. Procedencia. CUESTION RESUELTA: I. HACER LUGAR a la queja interpuesta a fs. 53/61 de autos, y declarar mal denegado el recurso de inconstitucionalidad. DOCTRINA: El tribunal recurrido no debe limitarse a denegar o conceder mecánicamente el recurso de inconstitucionalidad sino que, valorando los agravios desde la óptica del recurrente, debe efectuar un juicio de probabilidad sobre la afectación de principios constitucionales. A la luz de dicho criterio, los agravios expuestos por el impugnante han de ser valorados en abstracto, sin perder de vista los derechos de jerarquía constitucional que se dicen infringidos. Corresponde acoger la queja en la cual se efectúa una correcta relación entre la materia de que se trata y los derechos constitucionales que se consideran conculcados y que cuenta con fundamentos suficientes para abrir la vía del control de constitucionalidad, al atribuirse arbitrariedad al decisorio de la alzada con el fundamento de que con afirmaciones dogmáticas y sin efectuar el tratamiento adecuado a las particularidades que presenta el caso declaró mal concedido el recurso de apelación y confirmó la sentencia apelada, afectando el propio régimen concursal. (Del voto de los Dres. Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano) Es doctrina de la Corte Suprema de la Nación que el requisito de “introducción oportuna” sólo rige respecto de las cuestiones federales previstas en el art. 14 de la ley 48, que deben ser resueltas de modo previo por los jueces de la causa a fin de dar lugar a la intervención del Tribunal, último intérprete de aquéllas. Mas la arbitrariedad no es una cuestión federal de las efectivamente aludidas en la reglamentación del recurso extraordinario, sino, en rigor, la causal de nulidad del fallo por no constituir, a raíz de sus defectos de fundamentación o de formas esenciales, “la sentencia fundada en ley” a que refiere el art. 18 de la Constitución Nacional; de ahí que las partes no tienen por que admitir de antemano que el juzgador podría incurrir en ese fundamental defecto. (Del voto de los Dres. Ferraris, Ayala, Catalano) TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “RICARDO BERISSO – CONCURSO PREVENTIVO - HOY QUIEBRA – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 33.430/10) (Tomo 152: 319/326 – 20/diciembre/2010) RECURSO DE QUEJA. Procedencia CUESTIÓN RESUELTA: I. HACER LUGAR a la queja interpuesta a fs. 139/147 vta. y declarar mal denegado el recurso de inconstitucionalidad. DOCTRINA: (Mayoría) Corresponde hacer lugar a la queja por haberse invocado la vulneración de derechos constitucionales al confirmar la Cámara la orden de llevar adelante la ejecución por el monto reclamado más el CER y considerar equivocada la postura de la recurrente relativa a que la omisión de aplicar las leyes de emergencia solicitadas en el incidente de determinación de deuda promovido, ha tornado inexigible la obligación. Corresponde equiparar el fallo dictado a sentencia definitiva en tanto es susceptible de provocar un agravio que, por su entidad y circunstancias de hecho, puede ser de tardía, insuficiente o imposible reparación ulterior. (Del voto de los Dres. Vittar, Ayala, Catalano) (Minoría) Es esencial que la queja contenga claros argumentos convincentes de la insuficiencia de los fundamentos esgrimidos por el “a quo” al clausurar la viabilidad del recurso. Y la falta de debida fundamentación de la queja, conforme con la constante doctrina de este Tribunal, provoca su desestimación La sentencia dictada en el trámite de un proceso de ejecución que rechaza las excepciones no es definitiva, o equiparable a ella, porque si bien el pronunciamiento impugnado pone fin al pleito, no impide la sustanciación del juicio ordinario posterior. No es arbitraria la sentencia que consideró que el incidente de determinación de deuda deducido, no es idóneo para impedir la ejecución hipotecaria. El recurso de inconstitucionalidad, lejos de importar la apertura de una tercera instancia, sirve para el cumplimiento del estricto control de constitucionalidad y no para revisar sentencias pronunciadas por los jueces de la causa, en tanto y en cuanto ellas no revistan vicios de entidad grave que lesionen un principio constitucional, o que impliquen su descalificación como actos jurisdiccionales válidos en el ámbito de la doctrina de la arbitrariedad. (Del voto de los Dres. Garros Martínez, Posadas) TRIBUNAL: Dres. Vittar, Ayala, Catalano, Garros Martínez, Posadas. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “ISSA S.A.C.I.F.I. VS. ARGENTINA DE HOTELES S.A. – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 33.481/10) (Tomo 152: 551/562 – 23/diciembre/2010) RECURSO DE QUEJA. Recurso de inconstitucionalidad: fundamentación. Crédito fiscal. Impuesto al valor agregado. Decreto 1684/93. IVA agropecuario. Doctrina de la arbitrariedad. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de queja intepuesto a fs. 43/50 de autos. DOCTRINA: (Mayoría) Constituye requisito de admisibilidad del recurso extraordinario que sus fundamentos se hagan cargo, a través de una crítica prolija y circunstanciada, de las razones en que se apoya el fallo apelado, resultando ineficaz la formulación de una determinada solución jurídica con prescindencia de esos motivos. Si bien en líneas generales, en cuanto se verifica el presupuesto de hecho que surge de la ley, nace la obligación impositiva que exige al contribuyente el pago de una suma de dinero al Estado, en el caso específico del IVA, la obligación tributaria no necesariamente se configura al mismo tiempo en que se produce el hecho imponible. La relación jurídico-tributaria existe a partir de ese momento y se mantiene latente hasta que se verifiquen las pautas que marca la propia ley para que nazca y se satisfaga la obligación tributaria, lo cual puede suceder en forma concomitante o en una oportunidad posterior. A partir del decreto Nº 1684/93, el período fiscal en el IVA presenta una alternativa distinta de la general al introducirse un mecanismo de anualidad en el pago, lo que trató de alguna manera de atenuar los efectos de los ciclos productivos de mediano plazo como son básicamente los agrícolas. Corresponde considerar posconcursal la deuda por I.V.A. agropecuario correspondiente al año en que se abrió el concurso pues a la fecha de su presentación (19/X/01) el periodo anual objeto de tributación no había concluido aún y tampoco se había integrado la fase liquidatoria exigida por la normativa para que se pudiese determinar, válidamente, la existencia o no de una obligación impositiva por IVA y, en caso afirmativo, su verdadero alcance. La doctrina de la arbitrariedad reviste carácter excepcional y que no tiene por objeto corregir fallos equivocados o que se reputen tales, ya que sólo tiende a supuestos de gravedad extrema en los que se compruebe un apartamiento palmario de la solución legal prevista para el caso o una manifiesta falta de fundamentación. (Del voto de los Dres. Catalano, Garros Martínez, Posadas, Vittar) (Minoría) Corresponde admitir la queja en virtud de que el material de agravios traído por el actor constituye fundamento suficiente para abrir la vía del control de constitucionalidad que autoriza el art. 297 del Código Procesal Civil y Comercial, toda vez que se le atribuye arbitrariedad al decisorio de la alzada que revocó la sentencia de primera instancia, por entender que no resulta una derivación razonable de la normativa en vigor, y que ha sido dictada en violación al debido proceso y al principio de la defensa en juicio, cuestiones que poseen entidad suficiente “prima facie” como para habilitar el control de constitucionalidad. (Del voto del Dr. Ferraris) Corresponde admitir la queja teniendo en cuenta la atribución de arbitrariedad al decisorio del tribunal “a quo” y el hecho de que la desestimación del recurso de inconstitucionalidad hizo mérito tan sólo de la falta de introducción temporánea del planteo del caso constitucional. (Del voto de la Dra. Ayala) TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “SEGURA LÓPEZ, MIGUEL VS. AFIP – D.G.I. POR INCIDENTES - QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 33.064/09) (Tomo 152: 123/134 – 15/diciembre/2010) RECURSO DE REVOCATORIA. Finalidad. Prueba. Negligencia. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de revocatoria interpuesto a fs. 383 y vta. Con costas. DOTRINA: El recurso de reposición o revocatoria tiene por finalidad que el mismo juez o tribunal que emitió la resolución la revoque o enmiende, dictando en su lugar una nueva por contrario imperio. Dicho remedio permite que el tribunal reconsidere la providencia impugnada a fin de comprobar si se ha producido el error que se pretende subsanar. Incumple con la carga establecida en el art. 384 del C.P.C.C. el litigante que presentó un oficio para su diligenciamiento el día antes de la clausura del término probatorio, redactado en forma incorrecta y lo retiró –para su corrección- luego de la finalización del plazo. TRIBUNAL: Dres. Ayala, Catalano, Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “CÁMARA DE COMERCIO E INDUSTRIA DE LA CIUDAD DE PROF. SALVADOR MAZZA – DPTO. SAN MARTÍN Y OTROS – ACCIÓN POPULAR DE INCONSTITUC.” (Expte. Nº CJS 32.398/09) (Tomo 152: 375/380 – 22/diciembre/2010) RECURSO DE REVOCATORIA. Honorarios. Recurso de inconstitucionalidad. Pautas. CUESTIÓN RESUELTA: I. RECHAZAR el recurso de revocatoria interpuesto a fs. 293/294. DOCTRINA: (Mayoría) El recurso de revocatoria deducido en contra del auto regulatorio de los honorarios es inadmisible pues tal impugnación solo puede proceder contra providencias simples o sea, en contra de las decisiones que tienden sin sustanciación al desarrollo del proceso u ordenan actos de mera ejecución. Contra las resoluciones dictadas por esta Corte de Justicia, sean de competencia originaria o derivada, no cabe recurso alguno en el orden local y sólo son impugnables ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. No existe error alguno si la regulación de honorarios tiene sustento en la pacífica jurisprudencia de esta Corte que indica que a los fines de establecer el monto de los honorarios correspondientes a la actuación originada por la interposición del recurso de inconstitucionalidad, corresponde tomar las pautas indicativas contenidas en los arts. 31, 4º incs. b), c) y d) y 5º del decreto ley nº 324/63, y lo preceptuado por el art. 15 de la ley 6730 y el art. 1º del decreto nº 1173/94, lo que implica ponderar el mérito jurídico, la eficacia de la labor desarrollada, su extensión, la complejidad de la cuestión, como así también el resultado obtenido y demás factores de legal cómputo. (Del voto de los Dres. Garros Martínez, Posadas, Vittar, Catalano, Ferraris) (Minoría) La revocatoria constituye un último recurso contra eventuales injusticias no susceptibles de ser subsanadas por otras vías, de allí que, en concordancia con la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sólo resulta procedente contra una sentencia de esta Corte cuando media la posibilidad de la consumación de una grave injusticia como derivación de un yerro judicial, habiéndose aceptado para la corrección de errores materiales. Debe tratarse de cuestiones serias e inequívocas que ofrezcan nitidez manifiesta, llegándose incluso a actuar de oficio en resguardo de los valores jurídicos cuya tutela le ha sido confiada. Los fallos y resoluciones de esta Corte no son, salvo casos excepcionalísimos, susceptibles del recurso de revocatoria, por cuanto revisten carácter final y, salvo situaciones especiales en las que se haga ostensible el riesgo de consumar una injusticia notoria, cuadra apartarse de aquel principio si se presentan situaciones serias e inequívocas que ofrezcan nitidez manifiesta sobre la existencia de ella. Se verifica un error en la regulación de los honorarios de la impugnante por la tarea desarrollada en el recurso de inconstitucionalidad en base a lo dispuesto por los arts. 4 y 5 del Dec. Ley 324/63 sin considerar que el art. 13 del arancel contempla los porcentajes aplicables a las demás instancias, sin hacer referencia concreta a que se circunscriba sólo al recurso de apelación ni tampoco que se excluya al recurso extraordinario local, como el que fue resuelto en autos. Una interpretación contraria importaría efectuar distinciones donde la norma no lo hace. Tampoco puede afirmarse que constituya una valla el art. 31 del decreto ley nº 324/63, toda vez que dicho precepto se limita a establecer montos mínimos para la regulación de honorarios, sin fijar otras pautas de valoración. (Del voto de la Dra. Ayala) TRIBUNAL: Dres. Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano, Ferraris. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “BALDONI, HUGO VICTALIANO VS. ENTRETENIMIENTOS Y JUEGOS DE AZAR S.A. (E.N.J.A.S.A.) – RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 29.519/06) (Tomo 152: 721/730 – 23/diciembre/2010) RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL. Acordada nº 4/07. Carátula. Fundamentación. Doctrina de la arbitrariedad. Defensa en juicio. Exceso ritual. Costas. CUESTIÓN RESUELTA: I. DENEGAR el recurso extraordinario federal interpuesto a fs. 351/362 vta. Con costas por su orden. DOCTRINA: La Acordada n° 4/2007 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (B.O. 21/3/2007) sancionó un ordenamiento con el objeto de catalogar los diversos requisitos que, con arreglo a sus reiterados y conocidos precedentes, hacen a la admisibilidad formal de las presentaciones mediante las cuales se interpone el recurso extraordinario que prevé el art. 14 de la ley 48. Por ello, se aprobó un reglamento sobre los escritos de interposición del recurso extraordinario que, como anexo, forma parte integrante del acuerdo. Incumple el requisito establecido en el inciso i del art. 2 de la Acordada nº 4/07 si en la carátula no se consignare las cuestiones planteadas como de índole federal. Un principio básico en la teoría de los recursos es el que sostiene que los fundamentos del juzgador deben ser rebatidos por el apelante a través de una crítica concreta y razonada, por lo que no basta a ese efecto la reiteración de manifestaciones anteriores atendidas en la sentencia. Así, la correcta deducción del recurso extraordinario exige que el interesado demuestre la inconsistencia de las razones expuestas en el fallo que pretende impugnar, lo que en el caso ha quedado incumplido y pone de manifiesto una simple divergencia con lo decidido, insuficiente para viabilizar el remedio extraordinario. La doctrina de la arbitrariedad reviste carácter excepcional y no resulta apta para corregir fallos equivocados, o que el recurrente estime tales según su criterio, sino que atiende sólo a supuestos de gravedad extrema en los que se verifique un apartamiento palmario de la solución prevista en la ley o una absoluta carencia de fundamentación. Luego, no cubre las discrepancias del impugnante con el alcance asignado por el Tribunal a los planteos no federales propuestos, cuya solución es del resorte exclusivo de los jueces de la causa. Resulta ineficaz la invocación de la defensa en juicio, y debe desestimarse el planteo, toda vez que el recurrente no logra rebatir los fundamentos de la sentencia impugnada, ni ha precisado las concretas circunstancias y las específicas alegaciones de las que se habría visto privado de efectuar. ________________________________________ Resulta improcedente el recurso extraordinario sustentado en la invocación de exceso ritual, por la circunstancia de haberse aplicado expresas normas vigentes no impugnadas de inconstitucionales a su debido tiempo. La aplicación de reglas jurídicas no inconstitucionales no es exceso rituario, como tampoco aquellas acciones u omisiones judiciales que el interesado pudo haber impedido, de haber actuado diligentemente. Corresponde imponer las costas por el orden causado si cada una de las páginas del escrito de contestación del recurso –salvo la última- excedió los veintiséis renglones e incumplió así la exigencia del art. 1º del anexo de la Acordada nº 4/2007, aplicable a ambas partes. TRIBUNAL: Dres. Posadas, Vittar, Ayala, Garros Martínez. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “VARGAS, MARÍA LORENA Y/O ZENOBI, CARLOS EDUARDO VS. COLEGIO DE ABOGADOS Y PROCURADORES DE LA PROVINCIA DE SALTA – RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD” (Expte. Nº CJS 31.960/08) (Tomo 152: 531/540 – 23/diciembre/2010) RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL. Acordada nº 4/07. Fundamentación. Doctrina de la arbitrariedad. Cuestiones de hecho, prueba, derecho procesal común. CUESTION RESUELTA: I. DENEGAR el recurso extraordinario federal interpuesto a fs. 64/92. Con costas. DOCTRINA: La Corte Suprema de Justicia de la Nación, mediante la Acordada 4/2007 (Adla, LXVII-B, 1751), reglamentó la presentación de los escritos mediante los cuales los interesados interponen el recurso extraordinario federal, sistematizando sus requisitos formales. Es inviable el recurso extraordinario mediante el cual la recurrente omite refutar todos y cada uno de los fundamentos que sustentan la decisión cuestionada, y tampoco demuestra que media una relación directa e inmediata entre las normas federales que invoca y lo debatido y resuelto en el caso, y que la sentencia impugnada es contraria al derecho por ella invocado con respaldo en aquéllas. _____________________________________________ Deviene improcedente el recurso extraordinario que no contiene una crítica prolija de la sentencia impugnada y donde no se rebaten todos y cada uno de los fundamentos en que se apoya el tribunal para arribar a las conclusiones que agravian a la apelante, a cuyo efecto no basta sostener un criterio interpretativo distinto al allí seguido. Y tal requisito no se satisface con la reiteración de argumentos vertidos en anteriores etapas del proceso, sobre cuestiones ya resueltas con suficiente fundamentación de derecho. ________________________________________________________ Constituye carga procesal de la recurrente demostrar que existe una relación directa entre la materia del pleito y la invocada cuestión constitucional, extremo que no se cumple con la simple alegación de que el fallo cuestionado lesiona determinadas garantías de la Constitución, si no precisa ni demuestra en concreto cómo se ha operado efectivamente tal violación en la sentencia. La doctrina de la arbitrariedad no tiene por objeto sustituir a los jueces de la causa en la decisión de cuestiones que les son privativas, como así tampoco abrir una nueva instancia ordinaria para debatir temas ajenos a la competencia específica de la Corte, cuando no se demuestra que el pronunciamiento impugnado contenga, en estos aspectos, graves defectos de fundamentación, o de razonamiento, que lo hagan inválido como acto jurisdiccional. Los argumentos de la impugnante sólo ponen de manifiesto, una vez más, su sola divergencia con cuestiones de hecho, prueba, derecho procesal y común aplicable al caso, cuyo conocimiento y decisión constituye materia reservada a los jueces de la causa, extraña, por su naturaleza, a la órbita del recurso extraordinario del art. 14 de la ley 48. TRIBUNAL: Dres. Ferraris, Garros Martínez, Posadas, Vittar, Ayala, Catalano. DOCTRINA: Dra. Solá de Arias. CAUSA: “FLORES, CLAUDIA VERÓNICA VS. DISCO S.A. – QUEJA POR REC. DE INCONST. DENEGADO” (Expte. Nº CJS 31.496/08) (Tomo 152: 501/510 – 23/diciembre/2010)