216-2000 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las nueve horas del día tres de junio de dos mil dos. La Sala conoce del recurso de casación interpuesto en el proceso instruido contra la imputada MARÍA DEL CARMEN CASTELLÓN DE MEJÍA, de cincuenta y nueve años de edad al momento del fallo, enfermera, casada, del domicilio de Delgado, departamento de San Salvador, residente en Colonia Jardines de La Libertad, calle Comasagua, número diecisiete, polígono M, ciudad Merliot, procesada por el delito de CHEQUE SIN PROVISIÓN DE FONDOS, en perjuicio del orden socioeconómico y de Marta Emperatriz Sandoval de Moreira. Han intervenido, en carácter de acusadores particulares, los Licenciados Mario Ernesto Francisco Torres Romero y Lisandro Humberto Quintanilla Navarro; y en calidad de defensor particular, el Licenciado Federico Edmundo Pino Salazar. Examinado el recurso, se advierten cumplidas las formalidades y requisitos de ley; en consecuencia, ADMÍTESE la casación promovida en el proceso relacionado en el párrafo anterior, y pronúnciese la sentencia que corresponda. RESULTANDO: 1.- El Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador, a las dieciséis horas del dieciséis de agosto de dos mil, resolvió lo siguiente: " ... DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS ACUSADOS.---María del Carmen Castellón De Mejía, el día dieciséis de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, le compró a Marta Emperatriz Sandoval de Moreira, por el precio de setenta y cinco mil colones exactos, un anillo de oro blanco de catorce quilates, con un brillante de tres quilates, rodeado de pequeñas esmeraldas. Dicho anillo, la señora Castellón de Mejía, le prometió a mi representada pagárselo por medio de dos pagos, ya que en esos momentos le manifestó a la señora Sandoval de Moreira que no contaba con la cantidad del dinero, pero que le libraría para ello dos cheques amparando la cantidad de setenta y cinco mil colones exactos; a lo cual mi representada no puso objeción, ya que jamás imaginó que la señora Castellón de Mejía estuviera actuando de mala fe. Razón por la cual, en casa de la Señora Sandoval de Moreira, ubicada en Colonia Lomas de Altamira Dos, calzada El Zenzontle y calle La Golondrina, número siete E, municipio de San Salvador, la ofendida aceptó los dos cheques librados contra el Banco "Ahorromet Scotiabank, Sociedad Anónima, uno por la cantidad de veinticinco mil colones exactos, el otro posfechado para el día treinta de diciembre (1999) por la cantidad de cincuenta mil colones exactos, con el cual pagaria la totalidad del valor del anillo ya relacionado, dado que el primer cheque serviría como un anticipo, motivo por el cual no fue presentado en tiempo para su pago ya que la señora Castellón de Mejía le suplicó a la ofendida, Señora Sandoval de Moreira, que no le cobrara todavía, sino hasta que venciera el otro cheque, el cual si fue presentado en tiempo para su cobro pero no fue pagado por insuficiencia de fondos...".---"...EXISTENCIA DEL DELITO.---El delito por el cual se ha acusado a la señora de Mejía, es "Cheque sin Provisión de Fondos", por la modalidad descrita en el numeral primero del Art.243 C.Pn. La modalidad a la que se refiere el numeral primero, requiere como elementos objetivos para su configuración. Primero, que la acusada haya librado un cheque y que éste no sea pagado por insuficiencia de fondos.---El cheque, es una orden de pago similar a la moneda o el billete de curso legal vigente. En consecuencia, no deben ser utilizados como títulos de crédito, como se utilizan las letras de cambio, los pagarés y otros efectos mercantiles. De la definición antes dicha se colige, que siendo el cheque un mandato de pago a su sola presentación, no pueden girarse entonces cheques a fecha o a futuro, o posfechados o los sometidos a cualquier otra condición o modalidad. Todo lo afirmado, tiene fundamento, tanto en materia mercantil como en materia penal, Arts.793 romano IV y VI; 795 y 804 todos del C. Com. En este último artículo, se establece que todo cheque será pagado a su presentación, aunque aparezca con fecha posterior, y en caso que éste no sea pagado, el librador tendrá las mismas responsabilidades civiles y penales que tendría si el cheque llevase la fecha del día en que fue presentado. Obviamente, a efectos mercantiles en la acción de librar un cheque y el resultado de no pago del mismo por insuficiencia de fondos, no son consideradas las condiciones de tiempo y modo en que se ha dado la acción de libramiento, sin embargo, el Juzgador Penal por imperio de la Ley Fundamental y por el principio finalista regulador en materia penal, debe analizar no solo si se ha dado la acción de librar un cheque y los efectos que produce si no hay provisión de fondos, es decir, los elementos objetivos descrito en el tipo penal acusado, sino también, debe analizar los elementos subjetivos del mismo, es decir, la finalidad de la acción, tomando en consideración el conocimiento y la voluntad que medio en tal acción.---Del anterior análisis se puede concluir entonces que objetivamente hablando, conforme al Art.243 No.1 C.Pn.,"- el que librare un cheque sin provisión de fondos; o el que librare un cheque sin autorización expresa para girar en descubierto, será sancionado con prisión de uno a tres años-", los elementos objetivos descritos en el tipo penal aludido, han quedado plenamente establecidos por medio de la prueba testimonial y documental que desfiló en el juicio. Así, se ha tenido por acreditado que el día dieciséis de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, la señora María del Carmen Castellón de Mejía libró un cheque por la suma de cincuenta mil colones, a favor de la señora Marta Emperatriz Sandoval de Moreira, el cual al ser presentado por la señora de Moreira, en fecha cuatro de enero del año dos mil, no fue pagado por insuficiencia de fondos. Sin embargo, aún cuando el tipo penal expresamente no establezca para su configuración la concurrencia de elementos subjetivos, es de todos conocido que existe un principio que rige en materia penal, por medio del cual no le es permitido al Juzgador de lo Penal, que imponga pena o medida de seguridad alguna, si la acción u omisión no ha sido realizada con dolo o culpa, prohibiendo con ello toda forma de responsabilidad objetiva, debiendo entender como responsabilidad objetiva aquella que se atribuye a una persona sin considerar la dirección de su voluntad, sino únicamente el resultado material a la que está unido causal o normativamente el hecho realizado por el sujeto, principio regulado en el Art.4 C.Pn. Todo ello quiere decir , que aún cuando se ha tenido por establecido que la señora de Mejía libró un cheque el cual al ser presentado para su pago no se hizo efectivo por insuficiencia de fondos, por tanto su comportamiento encaja perfectamente en la modalidad establecida en el numeral primero del Art.243 C. Pn., sin embargo, también ha quedado plenamente establecido que la voluntad de la señora de Mejía en el momento que libró el cheque objeto de este juicio, fue precisamente la de garantizar a la señora de Moreira, que el día treinta de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, cancelaría una deuda que en ese momento adquiría a favor de la señora de Moreira por la compra de un anillo, desvirtuando por completo, que el libramiento se haya hecho para pagar inmediatamente la referida deuda, pues tanto la señora de Mejía como la señora de Moreira tenían conocimiento de que la cuenta no tenía fondos al momento de su libramiento, ya que así lo manifestaron los testigos, y precisamente la testigo Marta Emperatriz de Moreira, quien expresó que la acusada le había manifestado que no tenía en ese momento efectivo, pero que le cancelaría con dos cheques y que le diera tiempo para cobrar esas cantidades.---Las circunstancias antes señaladas desvirtúan por completo que la señora de Mejía haya actuado con dolo en el momento que libró el cheque cuestionado; y es de hacer énfasis en este preciso momento del libramiento, pues si ha existido o no, dolo en una conducta posterior a la del libramiento, no pertenece al análisis de este hecho, ya que lo analizado en la presente sentencia, es precisamente la conducta del libramiento el día dieciséis de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, y de ninguna manera la voluntad sobreviviente al ser presentado para su pago el referido cheque, pues ha quedado claro que el libramiento del cheque se realizó con base a un convenio entre acusada y ofendida, por medio del cual se dio la condición de que tal cheque, sería cobrado hasta la fecha descrita en el cheque. Todo lo cual indica, que el cheque no fue utilizado como medio de pago inmediato, sino, como garantía de un crédito pagadero a futuro.---En conclusión, sostener que constituye delito de Cheque sin Provisión de Fondos, todo libramiento de cheque, el cual, al ser presentado para su pago, no se hace efectivo por insuficiencia de fondos, no atendiendo la voluntad establecida en un acuerdo entre víctima y acusada, sería admitir una responsabilidad objetiva, sin entrar a analizar por supuesto, si la conducta posterior de la acusada configura o no otro delito o un simple incumplimiento de obligaciones mercantiles, pues el hecho acusado, ha sido Cheque sin Provisión de Fondos y es por el mismo que se ha analizado.--Conforme con lo expuesto, deberá pronunciarse un fallo absolutorio a favor de la acusada, tanto en la responsabilidad penal, como en la responsabilidad civil (artículo 114 y 115 del Código Penal), por el delito de cheque sin provisión de fondos, conforme al artículo 125 del CP. Se declara que el ejercicio de las consecuencias civiles o mercantiles ante esas sedes, no son afectadas por esta sentencia.---Por tanto: conforme a las razones expuestas, disposiciones legales que se han citado y artículos 172 Cn., 243 número 1 del CP, 53 número 6, 130, 354, 356, 357, 360, 400 y 403, A NOMBRE DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR, FALLO: (I) Absuélvese de la acusación por el delito de cheque sin provisión de fondos, tanto en el orden penal como en el civil a la acusada MARIA DEL CARMEN CASTELLON DE MEJIA, de generales expresadas en el preámbulo de esta sentencia. (II) Continúe la imputada en la libertad en que se encuentra, por no tenerla restringida por este tribunal. (III) Los efectos de esta sentencia, respecto de la responsabilidad civil, sólo son pertinentes a esta sede penal. (IV) De no impugnarse la presente sentencia, entiéndase firme y ejecutoriada, conforme al artículo 133 CPP. Notifíquese mediante su lectura integral y entrega de copia...". 2.- Contra el anterior pronunciamiento, interpuso recurso de casación el Licenciado Lisandro Humberto Quintanilla Navarro, en su carácter de acusador particular, procediéndose a sintetizar sus argumentaciones. El impugnante afirma que el juicio de atipicidad es incorrecto, debido a lo distorsionado del concepto de cheque como garantía de pago, en cuanto se desnaturaliza su carácter de medio de pago inmediato, siendo erróneo lo afirmado en la sentencia en cuanto a las circunstancias que rodearon la entrega del cheque pos fechado a la vendedora, ya que el título valor en cuestión tenía por finalidad un pago diferido y no una garantía de pago. Basa sus afirmaciones en el texto del Código de Comercio, que atribuye al cheque la categoría de medio de pago inmediato, pese a tener una fecha posterior u otras modalidades; afirmando que lo pactado, no tiene la capacidad de alterar lo que el legislador ha establecido normativamente. Considera un yerro de la sentencia, la afirmación relativa a que la imputación lo sería a titulo de responsabilidad objetiva, pues considera que por ser el cheque un delito de resultado, la carencia de fondos y subsiguiente perjuicio a la víctima, le es perfectamente atribuible a la imputada, debiendo rechazarse la tesis relativa a la atribución de ese resultado vía imputación objetiva. Aclara que la sentencia, al desechar la atribución del resultado a su acusada, y considerar tal rechazo en razón de la carencia de dolo en la acción de libramiento ejecutada por ella, tal noción es también errónea en opinión del acusador, y para sustentar su afirmación cita a Jakobs quien expresa que el orden socioeconómico es un sistema o subsistema dentro del cual los ciudadanos se forjan ciertas expectativas, tal como la emisión de un cheque que debe contar con fondos para su pago, y sigue diciendo que dichas expectativas se vinculan a la observancia de las otras personas en orden a no quebrantar ese orden social. 3.- Al contestar el recurso, el defensor Federico Edmundo Pino Salazar, estima ajustada a Derecho la sentencia impugnada, para lo cual se ha basado en los lineamientos de la teoría de la imputación objetiva, específicamente el aspecto relativo a la posibilidad asumir un riesgo jurídicamente permitido, situación que asimila a la aceptación del cheque por parte de la víctima, con lo cual se eliminó toda posibilidad de atribuir el impago del cheque a su defendida. 4.- En el ámbito estrictamente mercantil, son acertadas algunas de las definiciones desarrolladas por el Licenciado Quintanilla, en tanto el cheque conserva incólume su naturaleza de medio de pago, pese a cualesquiera variantes en su libramiento o en la relación cambiaria que del mismo deviene. Por ello, no es objeto de discusión la carencia de fondos del título valor o el destino del cheque como cosa mercantil, pues como bien lo señala la sentencia impugnada, el tipo objetivo se encuentra perfectamente delimitado, ya que aún rodeándolo de otras modalidades, tales como la inserción de fechas anteriores o muy posteriores al instante de su emisión, el mismo está destinado a una finalidad estrictamente cambiaria, inmodificable pese a la voluntad o finalidad del librador. Sin embargo, en el ámbito Penal, no basta únicamente la delimitación del tipo objetivo, siendo indispensable determinar el elemento subjetivo rector de la conducta, sobre todo en delitos como éste donde lo penalmente relevante deviene del riesgo al bien jurídico, en tanto afecta la seguridad del tráfico mercantil, e igualmente concurre el carácter defraudatorio del cheque sin fondos, en la medida que el destinatario lo recibe por considerarlo equivalente al papel moneda, ignorando la carencia de fondos. En todo caso, para arribar a una conclusión, resulta indispensable aclarar algunos conceptos empleados por el recurrente. A diferencia del criterio manifestado por el impugnante, el cheque sin provisión de fondos no pertenece a la categoría de los delitos de resultado o delitos materiales, toda vez que en esta clase de infracciones se produce una transformación de la realidad material y, si bien es cierto que la carencia de fondos es un elemento objetivamente mensurable, no es menos cierto que se trata de una condición predeterminada al libramiento, particularmente en esta modalidad delictiva –Art. 243 No. 1 Pn.; en cambio, en los delitos catalogados por la doctrina como formales o de simple actividad, su consumación se produce al momento de realizarse la acción prevista en el tipo, bastando el giro o libramiento aunado a la previa carencia de fondos para adecuar la conducta al supuesto normativo. Lo dicho anteriormente, sin excluir que el libramiento de cheque sin provisión de fondos, es susceptible de producir consecuencias lesivas o atentatorias al bien jurídico, afirmación que hacemos en el entendido de que tal valoración corresponde al momento de analizar la subsunción del acto, en cuanto precisa determinar el desvalor del resultado, sin que ello riña con su carácter de delito formal. En tal sentido, de la descripción de los hechos acusados, según consta en la sentencia, se denota que la acusada libró el cheque origen de este proceso, con ocasión de celebrar un contrato de compraventa con la señora de Moreira, advirtiéndole que el giro pos fechado del expresado título valor, obedecía al hecho de que en esa época no disponía de los fondos para el pago inmediato del precio. Como sabemos, el dolo es conocimiento y voluntad en la ejecución de una acción prevista como delictiva, lo que para el caso, implicaría un deliberado propósito de girar un cheque sabiendo la carencia de fondos y callando tal circunstancia; por lo cual, el dolo genérico implícito en la figura del cheque sin provisión de fondos, se elimina al comprobarse que el librador no ha engañado al destinatario, si éste aceptó el título valor a sabiendas de la carencia de fondos y, aún más, si frente al conocimiento de la insolvencia del cuentacorrentista, pactó con éste un pago diferido, recibiendo el cheque precisamente para asegurar dicho pago. Esa especie de acuerdos, como el descrito supra, constituyen lo que en doctrina se reconoce como "desnaturalización del cheque", existiendo en otras legislaciones, particularmente el Código Penal Argentino -Art. 175 No. 4 Pn.-, la figura que sanciona al acreedor que "... a sabiendas exija o acepte de su deudor, a título de documento, crédito o garantía por una obligación no vencida, un cheque o giro de fecha posterior...". Con lo expuesto, al tenerse por establecido la ausencia del elemento subjetivo en la conducta de la imputada, resultan innecesarias ulteriores consideraciones, tal como el análisis propuesto por el recurrente sobre el fenómeno delictivo desarrollado por Jakobs, tesis objeto de diversas críticas por otros estudiosos de la materia, pues propugna por una noción ultranormativa de la acción, pretendiendo crear un concepto socializado de delito, restando valor a ciertas categorías ontológicas tradicionales, indispensables para el análisis de cada conducta y su consecuente tipificación. Por otro lado, la Sala comparte el criterio del Tribunal de Sentencia, al sostener que la imputación dolosa del impago del cheque en la fecha acordada por imputada y víctima, lo sería a título de responsabilidad objetiva, pues no otra conclusión puede derivarse de un hecho carente de dolo, tal como antes se analizó. Con base en los anteriores supuestos, cabe señalar que el defensor, Licenciado Pino Salazar, ha señalado los parámetros de la teoría de la imputación objetiva, mediante los cuales se analiza la posibilidad de atribuir o excluir la responsabilidad de determinados resultados delictuosos; sin embargo, los supuestos teóricos desarrollados en torno a la comentada teoría, no tienen aplicación en el caso concreto en razón de haberse excluido el elemento subjetivo, tal como antes se advirtió, y aún más, si tomamos en cuenta que el delito de cheque sin provisión de fondos no admite su realización imprudente, se descarta la imputación objetiva, por estar diseñada primordialmente a efectos de impedir la impunidad de los ilícitos culposos. Por consiguiente, no habiéndose establecido la existencia del motivo argumentado, deberá declararse sin lugar la pretensión del acusador y confirmarse la sentencia impugnada. POR TANTO: Con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts.50 Inc.2. No.1, 357, 421, 422 y 427 Pr.Pn., en nombre de la República de El Salvador, esta Sala FALLA: Declárase que NO HA LUGAR a casar la sentencia de mérito por el motivo de fondo invocado. Remítase el proceso al tribunal de origen, para los efectos legales consiguientes.---R. GUSTAVE T.---E. CIERRA---F. LOPEZ ARGUETA---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.---O.A. QUIJANO SANT.--RUBRICADAS.