INC-23-CPCM-2011 MARA DE LA SEGUNDA SECCION DE

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INC-23-CPCM-2011
MARA DE LA SEGUNDA SECCION DE OCCIDENTE: Sonsonete, a las catorce horas treinta
minutos del Veintidós de mano de dos mil doce.
Por recibido el oficio número diecinueve de fecha veinticuatro de febrero del presente
año, por medio del cual la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia remite a este
Tribunal el PROCESO COMÚN DE PARTICION JUDICIAL promovido por el Licenciado
NELSON ARGELIS JIMÉNEZ ESCOBAR como apoderado de […] y del menor […], contra las
menores […], […] y […], todas de apellido […]; el incidente de apelación respectivo y la
certificación de la resolución pronunciada en las DILIGENCIAS DE ABSTENCION manifestada
por el Magistrado de éste mismo Licenciado JOSÉ LUIS REYES HERRERA, compuestos de 22, 8
y 3 folios útiles respectivamente.
Que habiendo la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia declarado procedente
la abstención manifestada por el Magistrado Propietario de este Tribunal, Licenciado JOSÉ
LUIS REYES HERRERA, y separado del conocimiento del presente incidente de apelación; y en
virtud de haber sido llamado al Magistrado suplente, Licenciado ERNESTO CEA a integrar
Cámara, la cual queda integrada por el expresado Licenciado Cea y el suscrito primer
Magistrado Licenciado Francisco Eliseo Ortiz Ruiz a efecto de resolver el presente incidente.
Que estimando los suscritos Magistrados que la apelación interpuesta por el Licenciado
NELSON ARGELIS JIMENEZ ESCOBAR en el concepto antes expresado, cumple con los
requisitos legales, subjetivos y objetivos, y de tiempo y forma, que señalan los arts. 508 y511 del
Código Procesal Civil y Mercantil, ADMITESE DICHO RECURSO.
Que estudiado el proceso ejecutivo mencionado y lo alegado por el impetrante en su
escrito de apelación, esta Cámara hace las siguientes consideraciones:
Que con relación a la convocatoria de audiencia establecida en el art. 513 inc. 30 del
Código Procesal Civil y Mercantil, se advierte que no obstante el art. 147 texto inicial prescribe
que en el Proceso Civil y Mercantil rige el principio general de oralidad, el cual tiene como
finalidad primordial la inmediación entre los sujetos procesales, en aras de facilitar la búsqueda
de la verdad real, y que el art. 8 del mismo cuerpo normativo, literalmente dice: 'en los procesos
civiles y mercantiles las actuaciones se realizarán de forma predominantemente orar, lo cual se
materializa a través de las audiencias, también es cierto que dicho artículo da la pauta para
sostener que el mismo no es absoluto, lo que Implica que pueden darse casos en lo que a pesar
de lo regulado en el art. 147, puede prescindirse de la oralidad, tal como lo prevé el art. 4 del
Código Procesal Civil Mercantil.
Que del análisis del art. 514 del Código Procesal Civil y Mercantil, el cual prescribe:
"En la audiencia, el tribunal oirá a la parte apelada para que se oponga o para que se adhiera a
la apelación. En seguida oirá al apelante, con relación a la oposición, el cual no podrá ampliar
los motivos de su recurso. Tanto el recurrente como el recurrido podrán proponer la práctica de
prueba", se desprende que la audiencia tiene una doble función o contenido, además de
garantizar principio de contradicción, pues se debe de potenciar lo siguiente: 1) Escuchar las
alegaciones de las partes empezando por el apelado -quien hasta ese momento no había sido
oído, y 2) La provisión sobre la prueba de las partes en apelación, la presentada en ese mismo
acto por el apelante, y la que promueva el apelado. Partiendo de esas finalidades puede decirse
que en el presente caso se puede prescindir de señalar audiencia oral por no ser necesaria para
decidir el recurso de apelación interpuesto por el Licenciado NELSON ARGELIS JIMENEZ
ESCOBAR, pues tanto en primera como en esta instancia solamente ha comparecido la parle
actora, es decir, el apelante, no así la parte demandada que vendría a configurar la parte
apelada, por cuanto aún no se ha trabado la litis en el PROCESO COMUN DECLARATIVO DE
PARTICION JUDICIAL que dio origen al presente incidente de apelación, lo que significa que
no existe parte contraria que venga a oponerse a lo planteado por el apelante, lo que toma
innecesaria la audiencia en cuestión; que, además, debe tomarse en consideración que el
impetrante en su escrito de apelación ha concretizado los fundamentos en los que radica su
Inconformidad con la resolución pronunciada por el Juez A quo; que también éste no ha
solicitado la práctica o recepción de ningún tipo de prueba; y que tampoco se prevé la
posibilidad de que la pida en audiencia, pues ya consta en el expediente documentación
suficiente para resolver sobre la improponibilidad dictada; que es por ello que en el presente
recurso se estima que la realización de esa audiencia se toma innecesaria, pues con la
celebración de la misma no se cumplirían los fines antes apuntados para los cuales se
estableció; y siendo que, como ya se mencionó anteriormente, con la documentación que obra en
el proceso esta Cámara queda más que instruida para resolver el presente incidente, resulta
procedente con sólo la vista de los autos hacer las siguientes consideraciones y resolver el
asunto de fondo planteado.
Que en el caso de vista, el Licenciado NELSON ARGELIS JIMENEZ ESCOBAR, en su
calidad de apoderado general judicial con cláusula especial de la señora […] y del menor […],
promueve ante el Juzgado de Primera Instancia de Izalco PROCESO COMÚN DE PARTICIÓN
JUDICIAL, en contra de las menores […] representadas por su madre señora […]; esto a fin de
terminar con la proindivisión de un solar urbano situado en el Barrio Dolores de la ciudad de
izalco del cual tanto los actores como demandadas son propietarios en proindivisión del
expresado solar, cuya medida y descripción aparecen descritos en la demanda de ts. 1 tte. a 2 fte
de la pieza principal.
Que el Juez de Primera Instancia de Izalco conforme a la resolución de las quince horas
y veintiséis minutos del ocho de julio del presente año de fs. 11 vto. a 13 vio, de la pieza
principal, resolvió en la principal: 'En el caso en estudio la aplicación de lo ordenado en el art.
276 ordinal 5, 6, 7, 8 y 9 e inciso último del Código Procesal Civil y Mercantil no se ha
cumplido, ya que en la demanda no se ha precisado los medios de prueba, documentos e
informes periciales, que por un principio de preclusión la ley impone que se acompañen junto
con la demanda, so pena, de no poderlo hacer después; o que como mínimo se identifique su
existencia en orden a su ulterior localización o aportación. Lo importante es tener presente que
la exigencia de concretar los medios de prueba se circunscribe únicamente a los que han de
aportarse con ella desde el principio o lo que, no pudiendo sedo por razones de imposibilidad, se
sabe de su existencia y en esa medida DEBEN INDICARSE DISPOSICIONES LEGALES A LAS
QUE LOS PETICIONARIOS NO LE HAN DADO CUMPLIMIENTO, YA QUE SOLAMENTE
HAY DOS MOMENTOS PARA PROPOSICIÓN DE LA PRUEBA DE CONFORMIDAD CON
LOS ARTS. 276 Y 292 DEL CUERPO DE LEY ANTES CITADO, QUE ES JUNTAMENTE CON
LA DEMANDA O EN LA AUDIENCIA PREPARATORIA Y LO REGULADO EN LOS ARTS.
288, 280,310 Y 317 CPCM; es más, en su demanda manifiesta que seguidos los demás trámites
de ley se pronuncie la sentencia estimativa. Por otra parte, tenemos que el fin de la nueva
Legislación es concluir luego los procesos y esto vendría a contrariar lo regulado en el arts.
2012 (sic) del Código Civil, pues le da seis meses al partidor para realizar la partición, por lo
que se le recomienda al peticionario que haga uso de las diligencias preliminares reguladas en
el art. 256 del Código Procesal Civil y Mercantil. Recordándole al peticionado que de
conformidad con el art. 1217 del Código Civil, si hay una especie que no admite división o cuya
división la haga desmerecer, tendrá mejor derecho a la especie el que más ofrezca con ella; esto
porque consta en el proceso de que existe una casa en el inmueble que se pretende pedir; es más
es necesario presentar la facción de Inventario que manda la ley, el valúo de la misma y la
partición del referido inmueble. De lo antes expuesto se tiene que el peticionario no le dio
cumplimiento a lo regulado en los articulas antes citados, siendo entonces los requisitos
necesarios para presentar una demanda o una solicitud, por lo que no es admisible la demanda y
de esta manera se estaría evitando la tramitación de un proceso que pueda carecer
eventualmente de toda utilidad práctica, ya que el referido licenciado no estableció en su
demanda todos los requisitos necesarios para darle el trámite correspondiente a la pretensión
planteada. En el caso sub júdice, ha existido un verdadero incumplimiento de la norma jurídica
de parte del peticionario, es decir, una evidente falta de presupuestos materiales y esenciales,
por lo que no puede dársele el trámite correspondiente al presente juicio, el cual deberá
declararse improponible. POR TANTO: Con base a lo antes expuesto, disposiciones legales
citadas y de conformidad a los Arts. 14 y 277 del Código Procesal Civil y Mercantil, se resuelve:
DECLARASE IMPROPONIBLE el presente juicio interpuesto por el Licenciado NELSON
ARGELIS JIMENEZ ESCOBAR en la calidad en que actúa. Si no se interpusiere recurso alguno
de la presente resolución, declárese firme".
Que inconforme con la improponibilidad declarada por el Juez A quo, el
Licenciado NELSON ARGELIS JIMENEZ ESCOBAR interpuso recurso de apelación según
escrito presentado ante la autoridad judicial mencionada a las doce horas cuarenta minutos del
veinte de julio del año dos mil once, en el cual expresó: I) IMPUGNABILIDAD OBJETIVA. Que
ha sido notificado el día 14 de julio del corriente año del auto pronunciado por el juzgado de
Primera Instancia de Izalco, a las quince horas y veintisiete minutos del ocho de julio del
corriente año, auto por medio del cual resuelve:" DECLARASE IMPROPONIBLE el presente
juicio interpuesto por el Licenciado NELSON ARGELIS JIMENEZ ESCOBAR,... "; debe de
entenderse que se está declarando improponible la demanda, más no el juicio. Por lo que al
declarar improponible la demanda es procedente el recurso de apelación en base al ad. 277 y
508 del Código Procesal Civil y Mercantil y siguientes; por lo que viene por este medio a
interponer RECURSO DE APELACION contra dicho auto, con el cual se vulnera el derecho de
protección jurisdiccional de sus representados, lo cual conlleva la posibilidad de que un
supuesto Ulular del derecho o Interés legítimo pueda acceder a los órganos jurisdiccionales a
plantear su pretensión o a oponerse a la ya incoada y a la obtención de una respuesta fundada
en derecho, a una resolución de fondo motivada y congruente a sus pretensiones o su resistencia,
a través de un proceso equitativo tramitado de conformidad con la Constitución y las leyes
correspondientes. II) IMPUGNABILIDAD SUBJETIVA. REVISION E INTERPRETACIÓN DEL
DERECHO APLICADO. El Juez A quo manifiesta en dicho auto que el suscrito no ha cumplido
con el artículo 276 ordinales 5°, 6°, 7°, 8°, y 9°, e inciso último del CPCM. En primer lugar es
necesario no perder de vista que el presente caso se trata de una partición judicial en el cual
existen ciertos formalismos aplicables en la ley sustantiva (Código Civil) no derogadas por el
Código Procesal Civil y Mercantil según el art. 705. El Juez A quo manifiesta que en la demanda
no se ha precisado tos medios de prueba, documentos e informes periciales, que por un principio
de preclusión la ley impone que se acompañen junto con la demanda, so pena de no poderlo
hacer después, lo cual, como puede apreciarse de la misma demanda, he manifestado que como
prueba documental he ofrecido la escritura pública del inmueble en proindivisión, en el cual se
establece que son copropietarios tanto sus mandantes corno los demandados, no pretende
incorporar nueva prueba documental, dado que resultaría inútil e impertinente; y si así fuera, no
le corresponde al Juez prejuzgar que necesitaría de otra prueba documental, lo cual se hada
denotar como un adelanto de criterio sobre el presente proceso, y correría sus representados con
las consecuencias jurídica. El Juez a quo ha inaplicado el art, 1202 inciso segundo del Código
Civil, en vista que se solicitó el nombramiento de un agrimensor, quien es el que tiene que
efectuar la partición del inmueble en cuestión, cuando proceda la misma: el nombramiento de un
partidor no está sujeto obligatoriamente a las formalidades para los de un perito, pues dicho
artículo permite que sea el Juez el que lo nombre, en tanto se trata de dividir un terreno; pero su
nombramiento ya está regulado en el Código Civil, no en el CPCM; conforme al Código Civil, el
agrimensor sólo verifica una división puramente material, hace la división y amojonamiento del
terreno en partes materiales. La pretensión de sus mandantes es la partición del inmueble, no es
probar con el agrimensor que sus representados tienen derecho a la partición. Conforme al
articulo 1204 del Código Civil se establece que si todos los consignatarios tuvieren la libre
administración de sus bienes y concurrieren al acto, podrá hacerse la partición por si mismos, o
nombrar de común acuerdo un particular; es decir, no se puede presentar un peritaje de parte
respecto a la partición como lo exige el Juez A quo; primero, porque tal como lo establece dicho
artículo sólo se puede tomar el acuerdo cuando los consignatarios tuvieren la libre
administración de los bienes, y en el presente caso nos encontramos que son cuatro menores de
edad, que se encuentran en la indivisión y no tienen la libre administración de sus bienes para
poder llegar a un acuerdo respecto al partidor, por lo que es procedente la petición hecha al
Juez A quo que nombre un partidor (agrimensor ya que se trata de un terreno art. 1202); es ese
el trámite establecido en el Código Civil, y no sujeto a la preclusión a la que hace referencia
dicho Juez. La regla de preclusión ESTABLECIDA EN EL ARTICULO 288 CPCM SE VENCE
CON LA AFIRMACIÓN HECHA EN EL PÁRRAFO ANTERIOR, (al ESTABLECER EL Código
Civil la forma para nombrar al perito), el no poder ponerse de acuerdo con los consignatarios
debido a que ellos son menores de edad y, por consecuencia, no tienen la libre administración de
sus bienes. En tal caso la actividad probatoria estará totalmente bajo el control judicial, de
principio a fin. Igualmente argumenta el Juez A que "Por otra parte tenemos que el fin de la
nueva legislación es concluir luego los procesos y esto lo vendría a contrariar lo regulado en el
art. 1012 del Código Civil, pues le da seis meses al partidor para realizar la partición, ...» que el
juzgador no ha tomado a bien integrar dicha norma con el art. 1207 C. C., el cual establece que
el partidor desempeñará el cargo con la debida fidelidad, y en el menor tiempo posible; por lo
que el trámite del partidor la ley, le da un rango, un plazo máximo, y eso no significa que el
partidor lo pueda hacer en una semana o un mes, prejuzgando la actuación del partidor, sin
estar conociendo del fondo del asunto. Por lo que es una argumentación exigua para no admitir
la demanda. Además, el Juez A quo manifiesta en dicho auto que según el art. 1217 C. C. si hay
una especie que no admite división o cuya división la haga desmerecer, tendrá mejor derecho a
la especie el que más ofrezca por ella; y esto porque consta en el proceso de que existe una casa;
me pregunto, si dicho Juez conoce el terreno que se va a dividir, es decir, ni siquiera ha
esperado que el partidor le rinda un informe respecto a que si se puede o no se puede partir el
inmueble; por lo que dicho Juez A quo adelantó criterio sobre lo que va a resolver. Asimismo
manifiesta que es necesario que se presente la facción de inventario, el valúo de la misma y la
partición del referido inmueble, cuando en primer lugar existe jurisprudencia en cuanto a que si
se trata de un solo inmueble no es necesario tal inventario y no le consta al Juez A quo si existen
deudas para licitar los bienes, por lo que las disposiciones en que está basando su resolución ya
están derogadas por el CPCM, las cuales aunque no las menciona son las del Código de
Procedimientos Civiles que exigían tales requisitos; que el Juez A quo no puede venir a revivir la
norma derogada para tramitar el presente proceso. De lo anterior se advierte que el Juez ha
violentado el articulo 14 CPCM que regula el Principio de Dirección y Ordenación del proceso,
el cual conlleva a que el Juez debe de conducir los procesos por la vía procesal ordenada por la
ley: Por lo que el auto del cual ha recurrido, causa agravios a los intereses de sus representados
al haberse violentado el derecho a la protección jurisdiccional, en el sentido de que se tiene que
obtener del juzgador una respuesta fundada en derecho, une resolución de fondo motivada y
congruente en atención a los argumentos que he citado. Por lo expuesto solicita se revoque el
auto por causar agravio a sus representados por el derecho aplicado para resolver las
cuestiones objeto de debate.
La presente sentencia se pronuncia exclusivamente sobre los puntos y cuestiones
planteados en el presente recurso, todo en estricto cumplimiento a lo establecido en el inciso
segundo del art. 515 del Código Procesal Civil y Mercantil: en tal sentido los agravios del
impugnante son dos; el primero, es sobre la inconformidad de la improponibilidad declarada
por el Juez A quo porque según éste no le dio cumplimiento a lo establecido en los ordinales 50,
6°, 7°, 8°, 9° e inciso último del artículo 276 del Código Procesal Civil y Mercantil en su
demanda; y, a criterio del impugnante, la demanda contiene los requisitos que establece los
ordinales mencionados; y el segundo punto, es porque el Juez asegura que además era
necesario que presentara la facción de inventario que manda la ley, el valuó de la misma y la
partición del referido inmueble, cuando no era necesario esos requisitos; esto porque el Juez se
ha basado en disposiciones ya derogadas por el Código Procesal Civil que, aunque no las
menciona, es en el Código de Procedimientos Civiles que se exigían tales requisitos.
Con relación al primer punto de agravio, este Tribunal después de leer detenidamente la
demanda de fs. 1 fte. a 2 fte. dé la pieza principal ha podido constatar que el Licenciado Nelson
Mutas Jiménez Escobar sí le ha dado cumplimiento a los requisitos enumerados en los ordinales
5°, 6°, 7°, 8°,y 9° del art. 276 del Código Procesal Civil y Mercantil de la manera siguiente:
Respecto al ordinal 5°, en el libelo de la demanda claramente ha narrado lo hechos en
que funda su petición, enumerándolos y describiéndolos con claridad y precisión, de tal manera
que las demandadas puedan preparar su contestación y defensa; esto porque ha expresado que
sus poderdantes fueron declarados herederos definitivos de la herencia dejada por el señor
Abelardo Enrique B. Z., junto con las menores […], las tres de apellido […], y que son
propietarios en proindivisión de un inmueble de naturaleza urbano, situado en el Barrio Dolores
de esta ciudad, con un área registra( de doscientos cuarenta y nueve punto cuarenta y ocho
metros cuadrados, describiendo las medidas y linderos de tal inmueble; que además expresó que
por haberse reatado un desmembré con anterioridad hacia el rumbo norte dicho inmueble ha
quedado reducido a un área de doscientos treinta y nueve punto cuarenta y ocho metros
cuadrados; que con ello le dio cumplimiento al referido ordinal.
En cuanto al ordinal 6°, también aparece que en la demanda expresó los argumentos de
derecho y las normas jurídicas que sustentan su pretensión; al manifestar en la referida
demanda que sus poderdantes no se encuentran obligados a permanecer en indivisión respecto
del inmueble que son copropietarios, lo que fundamentó con los artículos 239, 276 y siguientes
del Código Procesal Civil y Mercantil, y 1196 y siguientes del Código Civil. Con relación al
ordinal 7°, es decir, de los documentos que acrediten el cumplimiento de los presupuestos
procesales, los que fundamenten la pretensión y los informes periciales, consta en la demanda
que el impugnante adjuntó original del testimonio de escritura de poder general judicial con
cláusula especial y la escritura pública del inmueble en proindivisión, en el cual se establece que
son copropietarios sus mandantes como las demandadas, los que se encuentran agregados de fs.
4 a 6, y 7 a 11, respectivamente; que además manifiesta en el escrito de apelación que no
pretende incorporar nueva prueba documental; que con relación a los informes parietales que
establece el ordinal en cuestión, si bien es cierto no aparece agregado a los autos los informes
periciales a que se refiere dicho ordinal, también es cierto que no hay que perder de vista que en
el caso en concreto se ha solicitado por la parte actora el nombramiento de un agrimensor,
quien será el que efectuará la partición del inmueble, cuando proceda la misma; esto porque el
art. 1204 del Código Civil establece que si todos los consignatarios tuvieren la libre
administración de sus bienes y concurrieren al acto, podrán hacer la partición por sí mismos, o
nombrar de común acuerdo un particular; o sea, que no se puede presentar el peritaje de parle
respecto a la partición; esto porque tal como lo establece la disposición citada, sólo se puede
tomar el acuerdo cuando los consignatarios tuvieran la libre administración de los bienes y, en
el caso en concreto, hay cuatro menores de edad que se encuentran en la indivisión y por lo
tanto no tienen la libre administración de sus bienes para poder llegar a un acuerdo respecto al
partidor; es por ello que el Juez A quo debe nombrar un partidor o sea un agrimensor por
tratarse de dividir un terreno en partes materiales, tal como lo estipula el inciso 2° del art. 1202
del Código Civil; que por lo expuesto razón tuvo el impugnante de solicitar al Juez A quo el
nombramiento de un perito agrimensor, conforme el art. 1202 del Código Civil; por lo que el
Juez A quo no debió de recomendarle al apoderado de los adores que hiciera uso de las
diligencias preliminares reguladas en el art. 256 del Código Procesal Civil y Mercantil.
En cuanto al ordinal 8° este Tribunal considera que por la clase de proceso que se
pretende seguir, el cual es para la partición de un solar, no es indispensable que se indique el
valor de lo demandado: esto porque la pretensión de la parte actora es la partición del solar en
cuestión.
Con relación al ordinal 9°, en la demanda claramente aparece el ofrecimiento y la
determinación de la prueba, como lo es la prueba documental consistente en la escritura pública
del inmueble en proindivisión, en la que se establece que tanto actores como demandados son
copropietarios; y la prueba pericial solicitada para que en su oportunidad se nombre un perito
agrimensor, conforme lo regulado en el art. 1202 del Código Civil, en vista que se trata de
dividir un terreno en partes materiales.
Respecto al inciso último, según la clase de proceso de que se trate, la demanda podrá
contener especificaciones distintas, conforme se determine en el Código Procesal Civil y
Mercantil y en otras leyes; en la demanda aparece claramente lo referente al nombramiento del
perito agrimensor, cuyo trámite está establecido en el art. 1202 y siguientes del Código Civil.
Finalmente, en lo tocante al segundo punto de agravios, respecto a que ta parte actora
debió presentar la facción de inventario, el valúo de la misma y la partición del referido
inmueble, es de señalar que en el Capítulo XXXIII del Código de Procedimientos Civiles se
regulaba el procedimiento a seguir en las diligencias de partición de bienes, y era en ese
procedimiento donde era necesario presentar la facción de Inventario, el valúo y la partición del
inmueble; que el Código Procesal Civil y Mercantil no exige la presentación de esos requisitos
para solicitar una partición judicial de inmueble; no obstante ello, en el Código Civil se
establece el procedimiento a seguir para el nombramiento del perito partidor; que, además, la
Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia en la sentencia clasificada con referencia 105C-2004, pronunciada a las ocho horas y treinta minutos del veintiocho de octubre de dos mil
cuatro, ha expresado " que cuando exista singularidad del bien a dividir, resultan absolutamente
innecesarios tanto el Inventarío como la tasación del bien"; de lo que resulta que no era
indispensable que el Juez A quo dijera en su resolución que era necesario que el actor
presentara la facción de inventario que manda la ley, el valúo de la misma y la partición del
referido inmueble; esto porque, como ya se expresó, en el Código Procesal Civil y Mercantil no
se exigen esos requisitos.
Que, en virtud de lo relacionado, puede concluirse que la demanda presentada por el
Licenciado NELSON ARGELIS JIMENEZ ESCOBAR si supera el juicio inicial de admisibilidad
y procedencia; por consiguiente, el Juez A quo no debió de haber declarado improponible el
juicio como lo dice en la resolución recurrida, en el entendido que se refiere a la demanda; que,
en virtud de ello, deberá revocarse dicha resolución por no estar arreglada a derecho y
ordenarse al Juez de Primera Instancia de Izalco admita la demanda y le dé a la misma el
trámite legal correspondiente.
POR TANTO: Sobre la base de lo expuesto, disposiciones legales citadas y arts. 15,
18,112 inc.3°. 182 ord. 5`) Cn., 1, 2, 3, 14, 15, 216, 218, 219, 513, 515 Inc. 2° del Código
Procesal Civil y Mercantil, en nombre de la República de El Salvador, esta Cámara FALLA: 1)
REVOCASE el auto definitivo venido en apelación pronunciado por el Juez de Primera Instancia
de Izalco a las quince horas y veintiséis minutos del día ocho de julio de dos mil once, que
declaró improponible la demanda presentada en el PROCESO COMUN DECLARATIVO DE
PARTICIÓN JUDICIAL por el Licenciado NELSON ARGELIS JIMENEZ ESCOBAR, en su
concepto de apoderado general judicial de […] y del menor […], contra las menores […],
representadas por su madre señora SONIA ELIZABETH G. P.; 2) ORDENASE al Juez A quo de
TRAMITE A LA DEMANDA interpuesta por el Licenciado NELSON ARGELIS JIMENEZ
ESCOBAR, en su concepto de apoderado general judicial de […] y del menor […], contra las
menores […], todas de apellido […] representadas por su madre señora SONIA ELIZABETH G.
P..; y 3) No hay condenación en costas.
Devuélvase el proceso original con certificación de la presente resolución. Notifíquese,
luego archívese el presente incidente.
PRONUNCIADO POR LOS MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN FRANCISCO ELISEO
ORTIZ RUIZ Y ERNESTO CEA.
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