uiÓllOfiiaL - Arxiu Comarcal del Ripollès

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6.—Año III.
Domingo
Ripoil, 5 de Febrero de 1888.
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corres
pondencia, al Administrador de este
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.
RaDkccIoN y ADMOR.—PLAZAMzRc4DAL, IMPRENTA.
ÍwTRggg
D
en aclelante.—Los comunicados y remi
tidos de O’25 á 4’OO pts. línea á juicio
SMANARJÜ
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MORAIZ
de esta Administracion.
NÚMERoSUELTO,DOCECÉNTIMOS
Y MATgRIALRZ CINYIFIeOLXRARIo
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METEOROLÓGICO de EL TAGA.
Re’inen de las ¿1servacw,iesdesdeel dza 8 de Rie»a al 3 de Fe)’e,o.
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BIBLIrECA
DEEI TAGA
pia ó agena,
•
•
Era una tarde de estío,
yla turba entre el ramaje
sacudiendo su plumaje
entonaba el pío pío;
cuando ¡caso singular!
que nadie esplicarse supo,
un paj arillo del grupo
rompió de pronto á cantar.
—Calle! gritó la gorriona
con voz que todos espante;
¿quién es el gorrión que canta
lo mismo que una persona?
—Este ha sido, madre mia.
—CuáI? El que al nido cayó?
Ya me figuraba yo
que de casa no sería.
Y pues goza con su canto
dejando el trino y la avena,...
cante muy enhorabuena....
comeremos entre tanto.
POLL
UIIa
1
tantos
siglos
de revista
TOMO1.
de madrep
y aliando que es madre buena
la que nos sufre y nos cría,
por más que á tender el vuelo
poco después se lanzaba,
siempre al nido regresaba
lleno de amoroso anhelo.
Rl
•.
(‘on permiso ¿le ioñ lect.(;rc’s echaremos
ilinlgiflaCiofl
94
ru/a ¿f..ilt
2. Hembras,
PORVENIRDE
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l)EEL’NDNEs.—-Yarones,
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1. mco
toilos los dia.
uiÓllOfiiaL
LE
•
OBsEavAeloNI:s PA1CTLCUf.A
lLES
enNim.
Te suplico me perdones,
padre Dante; hay un dolor
mayor que el que tú supones,
y es sentjrse ruiseñor
en un mundo de gorriones.
MANUEL DEL PALACIO.
SONETO
(TRAmJcCI6NDE TORCUATO
TASSO)
En tu primera edad, purpúrea rosa
oh dulce amada mia,
rosa que en su capullo todavía
se esconde virginal y ruburosa.
Y también parecías, oh mi hermosa,
la anticipada claridad del dia,
que desde el seno de oriente envía,
uña inmensa aureola luminosa.
Hoy ya eres otra; con excelso orgullo
se abrió la flor, y al énit ha subido
el sol; mejor mil veces, vida mia;
pues más vale la rosa que el capullo
y más que el alma vaga, el encendido
sol cuando vierte fuego en mediodía.
J. M. F.
parecías,
FIN AEL TONO1.
cli
ci
95
22
EL TAGA
artículo anterior. Es seguro que por lo que 1pedir. Las espesas moles que dominan por
que en alas (le! vapor y de Ja electricidad
hemos sido, podemos enorgullecemos de lo los cuatro lados del pais contienen inagota
nos trasporta los refinamientos de un lujo
que somos; y al saber lo que somos, no nos bles manantiales que cruzan las laderas d
que antes nose conocian, y nos exige la re—
dará mella de avalorar lo que serémos, lo que espesa.hilacha
de pequerios nos ó impetuo
solucionde ciertos problemas, que antes es-a
podemos se.y lo que deberíamos ser.
sas torrentes,, refluyendo todos á las barbas
taban muy lejos de ponee en tela de juicio.
J2i nombre de Ripoli tiene dos etimologías,
de Ripoli, siendo este el vértice de un trián
Las maneras elgantes
con que aquí se
todas de origen topográfico, de un sabor lo
gulo, cuya base es la frontera francesa, y ‘acoje
á
los
fprmsteros,
la
forina
esquisita con
cal que refresca el ambiente, y que prueba
cuya área comprende los montes de Ogassay
uésé
ganan las voluntades y los cuartos de
su antigua y latina alcurnia. Puede derivar
Ventolá, ricos todos en minerales de hierro muchos dilellcojli queienen
á acjinirar los
de ripo polis, ó sea, pvello de la rilercr, óbien
y carbon de piedra...,
del Monasterio
su acertada recons
de rivi pali, quo es lo mismo que micho: rio:.
El terreno es de mediana calidad, y sus restos
Ambas son indeterminadas, y que la corrup— productos no bastan en general para que el truccion, las nobles ospiracióne’de que dan
pruebas al énsayar un plan de reformas ur
cion de lengua.s las ha rebajado á su mínima pais pueda vivir holgadamente con recursos
espresiori, pudiendo muy bfen ser, que ni indígenas, y de ahí su. ‘ ecesidad de atraer barias, que se prosiguen con ahinco, apesar
ser la poblacionde
planta reciente desde
una ii otra tengan nada que ver con el re
forasteros, y acaparar géneros de consumo, de
ciflcuenta
años
há,
el
empeño
eficáz en hacer
dondeamiento de la palabra Ripoll, pues no que para eso se pintan solas tanto Id natura
agradable la vida, adornando los afueras con
hay que fiar de etimologías mas ó menos in
leza como el carácter afable de sus habitan
‘bonitos parquets, y fomentando en el interior
geniosas: hay muchos pueblos que viven al tes. Debida sin duda á estas circunstancias
creacion de Casinos, teatros, cafés y fon
margen de riberas, como no escasean tam
poseemos la ventaja de que aquí reside una la
das; todo esto indica que Ripoll es acreedorá
de
las
pocas
arterias
por
donde
se
puede
tra
poco los que presiden la union de dos nos,
la hegemonía s bre estos valles, y
como por ejemplo, Seo de Urge!, donde se vresar en coche la frontera de los Pirineos conservar
ser el punto de parada y de sol,áz para todos
unen dos nos algo mas soberbios que nues
Centrales, y de que entre Irán y Portbou
bañistas de. las Cvas y veraneadores de
en ningun punto de EspaÍa se iritroduce el los
tros meticulosos Ter y Fresser
la
Cerdaña
y de Camprodon, y el único pun
Ripoil no es cabeza d Proviñeia, ni cosa ferrocarrj1
en el corazon del Pirincó ‘tanto
to éetialado por 1 naturaleza para ser el em
que lo valga; tan siquiera no reside e VIla como aquí;.con la esperanza d-e.que ó por 1 porio
dci’’bmneicid’en egtos valles;
un Juzgado de Instruccion, aunque te rnre
Camprodon ó por uigee.i’dá, enpalmará la
Vete.n
otr9 artíéulo cómo 1podria lo
vía férrea con lo .de Fra í,ara
qu p.iie gran
ce, y en castigQ de huestros pecados, no. te
pl
añiéhte
tal satisfaccion
nemos siquiera.un mal destacameuto de tro
da decire con pleoa razon,- que éste es el ca
(Se
oií{iairgrtt)
pas, que por ma,s inconvenientes que ofrezca mino má coito para ir desdé arcelona
á
S FAIIGIELi.
á los enemigos de alqjamientos, son siempre Toulouse y Beurdeaax, y pb* ene, á P&ri.
un elemento mas de onsurno,y
á veces una Cruzan la crnarcahermoá
carreteras q4
esjieranza rñagnfficapara la chicas dsade— conducen é Barcelon, á igcerdá
poi Ri
ras.
bas, y á Olot:pr SI1 Juan
strdyéidose
Por de pronto no podemos quejarnas de entre varios páréntesis la-’i4eésta á Oampró
Teniayo únos diez años suando me sucedi
nuestra madrastra, la Sociedad, pues los de don, cuando existe ncesidac1 irnpeniosade
loø
ré(erir aliça.,
esta comarca no son valles de lágrimú como comunicarnos
directaménte co. Oiot, por
,»i ladr yó t7lMíams durante un verano
tantos otros En ellos se cuentan .pobhciones
Yali-fog’ona, y-ebu ér
o’r
óflorrédé.
R1sl ierldiona1.’
tan Conqurridas yrebuscadas
comuo.Iibas y
La ciuias
ué, e ..déjan se]nt1r en kfS’
lrede4or de- hosótr
y fnuchas
leguas
Camprodo.n; tan cacareadas como Ban Juan grandes centrd. industriales, tiendén
apro
y sus Minas; panoramas tan espléndidós co
vechar los saltos de agua de nuestros. nos, dé: distaticia se estendi un terreno de este
no había ni bos
mo las gargantas de Caralps y de Llns;
levantándose sobre todo en Oampdevanol so- pas. En lás itimediacihes
qae ni rip. Algunos barrancos poco profun
rincones tan solitarios como los de ombreny
‘bm-blas fábricas de hilados y otras, que ha
,do’sÇ cl3btéí’t’ds’de ialza,surcaban
en ciertos
y Valifogona; centinelas ,tn espertos corno bituan á nuestroS eampeMrios á las conibu
los de Puigmal, Canigó y G’ean:; riqueza fo- aciones que formafl id eótidilla de los obre S’itjos e1.teii-é±io á ixanera de verdosas ser
pientes, qué intérunipian
la uniformidad de
mestal como las laderas de Llayers y de Subé
ros de taller, y á ciertss
ig’éneias no siem
la estepa. l, c1a orrí- en deI’ados hilos
yas: vecindario tan honroso co.noJa.Cer4aüa,
pre justificadas, pero. muy ‘eh cénsonaucia
Olot, Vich y Berga; distanCia, tan cerca cje con la pretepdida so ari4d, ‘predicada’ptir ‘por. el fondo doé bqnçlenadas En algunos
velanse in—
Barcelona como de Francia, rnsctais ‘m’staii— un sócialismo rranbchado. TalMsori los con sifios, en’1étiis’al’tó e1terreüo
ntes
manantiales d agua límpida,
dis;y
recursos rnila,qrosos corno la Olla cte ftíctos á veces que de ahí e, oii’nan
que
‘iban á’pararvanins sendos, trazados
Nuria, las aguis de ftibas y la. veihte y tan
estendiéndos
áobreróé qu’e no ‘snn déni-Hasdel agua,
rpertrn
tas fuentes cristalinas que brotan én el tér— producen mar6ada ftttrnqúi1Rla4
en trecruzabaii
mino de nuestra il!a,
para ganancia de han el plácido ilétij’o é St
dltes: ni
los pájaros y de
taberneros y dulce soléz de los arnier: del mentos d’ ang-tstia ‘4te Se aOrráiøn, tie
Ló’séres irraciona
tros padres cuando viviad ci
yraéia
dé
saichichon.
la sombra de las insptMcioúéS éma
Los vientos del Norte convierten ci verano tilos
tienen ITecesi
en una ténue primavera, y los invierncms en nadas del santo Mo stefln; yno hablan aun, djid de agua Ijnipida’ pura,
un ventisquero pirinaico que ‘noIxaymaa que gústado la manzana de nuestra eivilizcio
hi:padre era iur cazador apasiohado. Tan
•
-
-
‘
-
LÁÇEiRÑiZ
•
‘
•
-
-;
-
93
TOMOt
la flo’re y ‘ni’ma’dapor tai lisonjea fras,
se at-evió pedirle la plaz de Magdeburgo
para su hijo.
—iMageburgo!
naparte,
ducción
señora,
Y se
huyendo
Putifar.
¡,Magdeburgo!—repusoBo
como si tratar.a ‘desustraCrse á la se
de sus sentidos.—No penseis en eso,
no penseis en eso!
alej rápidamente, cual nuevo José
de las seducciones de la esposa de
x.
a RIS0IIYbSGRRIÜNES.
APÓLOGO
De un nido de granzones
un ruiseñor seeayó,
y sin saber cómo, dió
en un nido de gorriones.
Era ci tal, récién nacido,
y no sabie,ndo volar
la prole ‘vinoá aumentar
que’ ocupaba el otro nido.
Aún distinguir no sabía
EL
pronto como sus tareas se lo permitian—si
hacía buen tiempo—tomaba su escop’eta, se
colgaba el morral de caza, llamaba silbando
á su antiguo perro Tesoro,.y partiasp’eran—
zado de cazav muchas codornizes y perdi
ces, despreciando las liebres, que según de
cía con aire despreciativo, sólo eran buenas,
á lo sumo, para los aficionados á la monte
ría.—Con las becadas que pasaban durnnte
el otoño, esta era toda la caza que por. allí
había.
Pero las codornices y las perdices eran
muy numerosas. Siguiendo la pendiente de
los barrancos, encontrábanse á cada momen
to los hoyos de tierra seca donde solian abur
riicarse las perdices.
El diligente perro paraba en seguida la
pieza, movía la cola, mostraba en la piel de
su frente algunos pliegues; y mi padre pali
decía en tanto que levantaba con precaucón
el gatillo de la escopeta.
Solfa llevarme algunas veces4 con grn
contentamiento mio, á esas partidas de cdza.
Metía yo los bajos de miS párítalones dentro
de las botas, cruzábame el frasco á la espalda,
y me imaginaba ser un caza4orentoda re!a.
Sudaba copiosamente, la; aíena se me entra
ba por las botas; pero yo no éxperimentaba
fatiga alguna, ni me quedaba nunca á la za
ga de mi padre. Cada vez que.se disparaba la
escopeta y caía la piéza al suelo yo brincaba
y exalaba gritos de alegría. ¡Sentíame inun
dado de felicidad! El pájaro herido se estfié
mecía agitando las alas, ora sobre la hierba,
ora en la boca del perro Tesoro;y yo veia.én
cantado brotar su sangre. 5i exfrerimentarel
menor sentimiento de piedad.
¡Qué no nabría dado por disparar yo mis
mo y matar, como mi.padre, codornices y per
dices! Pero el autor de mis dias habíame’in
dicado que yo no tendría escopeta hasta que
cumpliera los doce añs, y que el armasrfa
de un solo tiro’, no permitiéndoserne eaar
con ella más que alordras
stós pájaros
abundaban mucho en los alrededores de nuies
tro cortijo; y durante los hermosos dias de
sol, se las veía volar por docenasen la clara
tmósfera
doudesubin,
lanzando giitçs qe
tenían alguna seme.ja.nza con 51 soni’d de s
campanillas.
Contemplábalas yo corno á un futuro botín
que me pertenecía, y las apuntaba con trn
bastan que llevaba ú la espalda como si fúe
se una escopeta. Nada es .tti ‘fácil como:dar—
las cuando se ciernen., agitando las ala, á
cinco ó seis pies deI suelo, antes çle que ise
escondan bruscamenté en la hierbd..
Otras veces, á lo lejos, divisaba algunas
abutardas
entre los sembrados ó las verdes
praderas...
—iAh!—suspiraba,—nada
me importaría
morir con tal de matar uno de esos pájaros
grandes!
Mostrábalos con el dedo á ,lni padre, y Ñt’e
me decía que la abutarda en un animal fan
prudente,
que no deja que el hombre se’ le
acerque.
Una vez sin embargo, él trató de .apróximar
se á una abutarda aislada, aprovechándose
de que había sido herida y no había podido
seguir á sus compañeras. Ordenó á Tesáro
que le siguiera, y me encargó á ml que per
maneciese quieto.
Cargó su escopeta con granalla, volvióse
hácia Tesoro para decirle en voz baja y. con
tono imperativo: ¡atrás! ¡atrás se encorvó
cuanto pudo y partió hácia la aturbada., no
en línea recta. sino en dirección oblícua, Te
soro no se encorvó; pero había tomado nna
actitud sumamente extraña, marchando ço
mo si fuera patizambo y apretando extraordi
nariamente la cola. Yo no hice caso de la or
den que había recibido, y seguí medio á ras
tras á mi padre y á Tesoro. Pero la abutarda
no dejÓ que nos aproximáramos á tre.scientos
pasos: primero echó á correr, y despues batió
las alas y emprendió el vuelo. Mi padre dis
paró; depues la miró cuando se escapaba.
Tesoro saltó hácia adelante y la contempló
igualmente. Yo también la ví... ¡pero con el
corazón lleno de pena! ¡Bien hubiera podido
esperarse un rato más!.. ¡Y entonces, de se
guro que la habria alcanzado el tiro!
*
**
Otra vez, salí á caza como mi padre.
Era
•
PAGA
la víspara de San Pedro. En esta épora del
-afló las perdices son aún pequeñas. Mi padre
no quena cazarlas, y huyendo de ellas pene
tró’ en un jaral que servía de límite áuri. cam
po de centeno, donde solían abundar as co
dórnices. Como no era fácil segar la yerba
del jaral; había brotado y crecido allí multi
ud de plantas y flores silvestres, arvejas,
tréboles, campánulas, miosotis, claveles sencilios... Cuando yo iba á dieh paraje con mi
hermana,
cogia grandes brazadas de flores;
pero estando con mi padre, no me ocupaba
de esas pequeñeces. Semejante operación me
hubiera parecido indigna de un cazador.
De improviso, Tesoro se detuvo. Una codoi
niz levantó el vuelo rozando cori su POPiO
hocico. Pero.el pájaro volaba de un modo ex
traño, cabeceando, volteando y abatiendo
nuevamente el vuelo como si hubiese estado
herida de una ala. Tesoro corrió hácia ella,
operación que. ja’más ejecutaba cuando el
vuelo del pájao era normal y ordinario;
Mi’ padre nb podía disparar, temoroso de
dañar con el pioriso al perro, Este dió un sal
to brusco, y... crac, cogió la codorniz,la
Ile
vóámipadre.:
Yo me preeíiité:b’á5ia él;
—Qu é pasa?—le pregunté.—,Está hérida?
..
.
‘
Se1 coiai&arJ’.
CORR1
NA.GIÜNÁ1
Sr. Director de EL TAcIÁ.—Ripoll.
5. Juan las Abadesas 3 Febrero 1888.
Apreciado Sr. Director y amior Cábem la hnra de
poner en conocimiento de V las soleninísimas funciones
que acaban de celabrarse’ en esta nuestra villa con mo
tivo de solemnizar las bodas de oro de su Santidad el
Papa, como tambien para inaugurar nuestro Centro Ca
tólico.
.
.
No debo dar detalles del programa por haberlo antes
publicado.
Dió principio al citado, un triduo al SS. Misterio en
desagravio de bis insultos que habia recibido nuestr
misteriosa y venerainda Imágen, con el éstablecimiento
de una souela atoe. Los sermone han sido confiados
al orador sagrado D. Lino Single; catedrático de TSe
logia del seminario, de Vich, quien con las
que le
earerizrnsd&
eonecercuán
peligro 4-osoSas
escuelas laicas á 1a’.sóciédad, dia fámilia y’I iMfl
duo.
La coatunion fué coneurtidísima: oficié su Sria, Ilma.,
y luego ,d la plática, dió ‘el pen de los ángeles á un n4
mero rns ceeido de hombres que de mujeres, notándo
se entre’ los primeros todos los sócios’déTl Ceiatro,y da
las segundas mitchas hijas.de María.
Despues dé’ tercie, petaron los señores eaá6nios á
buscar al Obispo á la sala de la casa rectoral para dar
comienzo á la bendicion de los candelas, que e] señor
Obispo dió, con milra y báculo.
Revestido de puntifical ocupó la cátedra del Espíritu
Santo, en la misa mayor, nuestro digno prelado, dejendo oir al numeroso auditorio, frases de ternura y con
suelo para que no desmayen sus fieles, ante el desborde
de la impiedad; antes al contrario, que procuren soste
ner firme la bandera que enhiesta sostiene el Vaiicano.
Acabados los divinos oficios repartió personalmente
más de 200 panes á los pobres, dirigiéndoles dulces
palabras : ví á uno de ellos que le besó las ulanos, el
anillo, el pectoral y la sotana; tanta era la fé que ardia
en su pecho.
Acompañáronle
en la mesa las autoridades civil y
militar.
Respecto al rosario, nada debo decir, atendida la fa
ma de que gozan el reputado compositor, los directores
del coro y los cantores de nuestro Centro.
A las ocho empezóse la velada en la capilla de los
Dolores ricamente adornada. Abrióse con una starcha
triunfal dedicada d nuestro SS. Padre Leon XIII, si
guiendo e] orden del programa.
En buena altura debo colocar al Sr. Vilelia por su
discurso de apertura, que por cierto estuvo muy feliz
en la idea. Otro tanto debo decir de los Sres. Blanchart
y Dachs, Pbro.; notable fué la materia de sus respecti
vos trabajos.
Tomaron parte en la velada, comisionados de Olot,
Vich, y no recuerdo si de Grano]lers, Taradeil y Lipoil.
Pronunció
el discurso de gracias el Exmo. é linao. r.
Obispo que con su elocuente palabra las dió á los fu
dadores del Centro Católico de ésta, á los socios á las
Autoridades y á la innumerable concurrencia. Manifes
tó cuán agradecido estaba de lós trabajos del Centro,
sObre todo de la dscuela qee está sosteniendo: elegió
muchísimo todos los, trabajes de la velada, y en grado
sliperlativo las discursos del Sr. Presidente y Seareta
rio. Dijo que muy bien trazado estaba el camino en el
discurso de la presidencia, que no eeparóndosd te él,
estaba seguro que obtendria el Centro notables resulta
dos. Tocó muy récio la cuestion escuelas laicas, hacien
do verlo que son y el fin que se proponen. Citó atemás
alganos ejemplos, curiosos por cierto, le esa gente del
libre-pensar.
23
Escasas son las noticias por lo que podría escribirle
atendidas las Incidísimas funciones que han motivado
este tríduo, y para no ser molesto acabará diciendo que
tanto el semblante de nuestro Prelado como el de todos
los miembros de la Junta Directiva daban á conocer la
alegria de que rebosaban sus corazones por el féliz éxi
te que han tenido sup pensamientos.
Tuvlmos el gusto de estrechar la mano, ea el esquisi
to efresce
con que se nos obsequió ea el Centro, lalos
redactores
de “El Norte Catalan,, del Semanario de
Olot, do EL TAGA; la de 18 comisionados del Centro
deOlot, de las Academias de Vich, de Granollers, de
Taradell y de Ripoll, distinguiéndose todos en los brin
dis. En la sesion-velada, leyóse el tclégrama contestaclon ¿le Su Santidad, por conducto del Cardenal de
‘Estado. Nada mas por hoy. Me ofrezco de Y. affino. a. y
e. e. q. s. m. b.—-ElCorresponsal.
ECOS
El jueves dia de la Candelaria verificóse la
inauguracion
oficial del «Casino de Ripoil.»
Cumplióç
el programa al pié de la letr
y
aun mas, pues durante el diay para que todo
el pueblo participase de las fiestas, hubo cor
rida pon la mañana y por la tarde de un toro
y una vaca que propórcionaron algunos tum
bos y sustos á mas de cuatro de los aficiona—
dós. A la,s doce y media dió principio el ban
quete servido pur D. Ramon Alsina, quien
puso de íelíeve. una vez mas sus conocimien
tos en dltte culinario. Al destapar el Cham
pagne, iníe.ió los brindis al digno presidente
de la sóc’ledad D. Federico Martin que fué se
cunado ‘por los socios SS. Ginestá, lila, Ser—
‘dá, ‘Brus, ‘y otros que no recordamos en este
rn.omentó. Rl poco espacio de que podemos
disponer, no nos permite, y lo sentimos, dar
sq,diera2unapequena
idea de las frases de
union, prosperidad y ‘armonía yotros bellos
eónceptds que en’todos y cada uno de los brin
dise veftierori. A las cuatro de la tarde dió
principió ‘el concierto instrumental en el que
se ejecrit’aron bien concertadas piezas por la
orquesta. deis Trctaqi&ilsy que les varieron
una:bueha y merecida cosecha de aplaúsos.
A 1a ocho y media de la noche disparóse un
boiñto ramillete de fuegos artificiales y ense
gui’da”dfÓ principio el baile en el grandioso
salond&dkrsion
es, sencillamente adornado,
p5róØeirodueía
rnuybieu efecto. Pocos bai
ls’hen’s
visto en esta villa tán concurridos
y ani
os ‘como el que nos ocupa. En él
veíanq retihidas las señoras de la alta so
ciedad ipo1lesa alternando con la sencilla
meIestgla,,
al acandalado propie.tanio, ó
fabricarile
al lado del humilde obrero, lu—
çiendo óstos, todos la tradicional barretiaej
‘siernzóllct.;íue acababa de embellecer el con
junto de aquella fiesta.
La ya citada orquesta desempefló el progra
ma compuesto de bailes puramente catalanes
pues figuraban en él la Sardana, Ballet, Bali-.
rodó, currasidas,etc. Llamó la atencion el ni
ño Pepito Corominas, de nueve años de edad,
por haber ejecutado, acompañado de su pa
dre, una sardana á dna de fiuviois, con sumo
gusto y precision; y que como era dia de inau
guracion
quiso él tambien hacer la suya ó
sea su deóut en el arte musical. Las dos de la
madrugada eran cuando termináinos, salien
do la concurrencia muy satisfecha de una fies
ta que contautos deseos se aguardaba, y que
gracias
á los develos, actividad y sacrificios
de la Junta directiva, fisé tan completa y dig
na por todos conceptos.
.
Aunque cortas, henos tnido esta semana
dos visitas sic nuestro dignísimo Prelado, Sr.
Obispo de Vich. El martes en el tren de la no
che llegó á ésta, donde pernoctó, saliendo el
miércoles por la mañana, y despues de haber
visitado las obras de nuestro Monasterio, pa
ra San Juan, á presidir, segun ya indicamos
en nuestro número anterior, las fiestas que
aquella poblacion solemnizó en conmemora—
cian de las Bodas de Oro de nuestro Santísimo
Padre Lean XIII. El viernes á las nueve de la
mañana lo teníamos otra vez entre nosotros
saliendo para Vich á las tres de la tarde.
—o-—
El lunes por la noche reunióse en Junta
general la Sociedad «Coral Ripollense» para
tratar de su disolucion ó de fusionarse con la
del «Casino de Bipoli.» Despues de una pe
queña cliscusion, y por unanimidad,
quedó
resuelta la fusion, pasando, por lo tanto, to
dos los socios de la primera i, formar parte
del nuevo centro.
í
EL
24
La Ultirna Moda, cumpliendo su promesa
de anunciar todas las novedades que se intro
duzcan en la vida social, anuncia en su nú
mero 4, que acaba de publicarse, las refor
mas que se han introducido en el servicio de
mesa.
Ya, dice, no se coloca delante de cada co
mensal aquella larga hilera de copas de dis
tintas formas y tamaños que indieaba.n los
diversos vinos que debian servirse. Cada per
sona no tiene al lado, cuando come, mas que
una copa; pero en los aparadores hay bande
jas con copas especiales para cada servicio,
es decir, la copa se cambia corno el tenedod
y el cuchillo. Cada clase de vino se sirve en
una clase de copa; por ejemplo, el Jerez, el
Sauterne y los demás vinos que acompañan
al pescado, se presentan en copas de cristal
labrado, formando los dibujos, líneas mates
TAGA
-y líneas brillantes. El Burdeos se sirve en
copas con motitas doradas. El Champagne en
copas de cristal opaco. Se usan mucho los
cristales de colores pero de tonos pálidos.
La vajilla no es igual para todo el sexvicio.
A cada plato se cambia, variando de este
modo ante la vista del comensal el color y el
dibujo de los platos y las fuentes.
Si A esto se añade que gozan de gran boga
y constituyen la suprema elegancia del mo
inento las mantelerías multicolores, los lec
tores pueden forrnarse una idea del arco iris
que represeritú una mesa dispuesta y servida
A la última moda.
En el mismo número aparece una gran lá
mina en la que se ven en animado panurama
los modelos mas corrientes en trajes y som
breros que están de moda. Pueden pedirse
-
de muestra números á la administracion,
rrano,88, Madrid.
Se
SecciollReligiosa
SANTORAL
5 Dm. Los. Stos. mártires del Japon y Sta.s. Agueda.
6 Lun. Stas. Dorotea y Revocata mrs.
7 Mar. S. Romualdó ab. y S. Ricardo rey.
8 Mir. S. Juan de fr.
9 Juev. Sta. Apolonia vg. y mr. y Stos. Niceforo
10 Vier. Sta. Escólástica vg. y 5. Guillermo ermit.’
11 Sáb. Los siete siervos de Maria fundadores.
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Suscricion
Riesgos en curso
Reservas»
Siniestros pag’adós»
Activo
Pesetas
»
-
.
La
Compaflía
establecidas
para
las
sus
principales
contratos
y
caso
mejores
.
devida
y
Sociedades
caso
de
de
»
muerto,
30.361,075’
22.794,123’11
857,031’60
343,700’
DE ESTE PERIÓDICO
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11’884,552’90
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