Descargar artículo en PDF

Anuncio
LIBROS
XeY
Diferencias genéticas y límites de la ideología de género
generación se detuvo, no obstante, en el
habría retenido solo los genes necesarios
curso de los últimos 25 millones de años.
para determinar el sexo y producir esper-
Los cromosomas encerrados en el núcleo
matozoides.
de cada una de nuestras células constan de
Humanos y chimpancés se solapan en
ADN compacto. Los humanos poseemos 23
un 98 por ciento de su genoma. En ello se
SEX ITSELF. THE SEARCH FOR MALE
& FEMALE IN THE HUMAN GENOME
pares de cromosomas. Cada par consta de
apoyaban los investigadores para supo-
un cromosoma procedente del óvulo ma-
ner que su cromosoma Y sería bastante
Por Sarah S. Richardson. The University
terno y otro del espermatozoide paterno.
igual. Pero cuando en 2010 David Page y
of Chicago Press, Chicago, 2013.
Hay 22 pares homólogos. El par vigésimo
su equipo, del Instituto Tecnológico de
tercero es diferente. En el caso del varón
Massachusetts, secuenciaron la región es-
comprende un X asociado con el Y. El va-
pecífica del macho en el cromosoma Y de
harles Darwin puso la sexualidad
rón es XY; la mujer posee un par de cro-
los chimpancés (MSY), que abarca el 95 por
en el epicentro de su teoría sobre
mosomas X: es XX. (El varón con síndrome
ciento de Y, y lo compararon luego con la
la evolución. Absoluto misterio en
de Klinefelter presenta un cromosoma X
región MSY de humanos, se encontraron
su tiempo, extendida en todo el mundo
adicional; su genoma es XXY; la mujer con
con una sorpresa: más del 30 por ciento del
animal, la sexualidad apareció hace unos
síndrome de Turner presenta un cromoso-
ADN difería de una especie a otra. De ello
2000 millones de años. Pudo acelerar la
ma X menos; su genoma es X0.)
se desprendía que el cromosoma Y había
C
evolución y constituyó una poderosa de-
El cromosoma Y resulta particularmente
experimentado una profunda remodela-
fensa contra el parasitismo. Hace unos 300
vulnerable a las deleciones génicas porque
ción en el transcurso de los seis millones
millones de años, los cromosomas huma-
no es socio que se empareje con el cromo-
de años que divergieron a partir de su úl-
nos X e Y evolucionaron a partir de un par
soma X. No puede, pues, apoyarse en la re-
timo antepasado común. Se descubrió que
ordinario de autosomas. Dejaron escasas
combinación homóloga para recuperar in-
el Y del chimpancé había perdido muchos
huellas de su origen, aunque sí sabemos
formación genética perdida. Durante largo
genes que conservaba el ser humano, lo
que, desde muy pronto, comenzó la de-
tiempo la ciencia lo consideró una suerte
que podría interpretarse como una mayor
gradación del cromosoma Y. Por culpa de
de parte esclerotizada del genoma. Pero la
cercanía de los humanos con el antepasado
tan extensa degeneración, el cromosoma
comparación exhaustiva del cromosoma
común. Y lo que era crucial: la región MSY
Y humano es mucho menor que el cromo-
Y en humanos con el correspondiente en
del chimpancé había adquirido dos veces
soma X. Solo sobrevivió un tres por ciento
chimpancés puso de relieve una realidad
más palíndromos que la región MSY del
de sus genes ancestrales, comparado con
muy distinta, hasta el punto de convertirlo
hombre. (Los palíndromos son bloques de
el 98 por ciento en el cromosoma X. La de-
en arquetipo de la evolución. Con el tiempo
ADN en los que la secuencia de nucleóti-
MENTE Y CEREBRO 68 - 2014
95
LIBROS
dos es imagen especular de la secuencia
creía que los cromosomas se especializa-
La sexualidad fenotípica viable para la
de su cadena complementaria.) Ello com-
ban en diferentes funciones y portaban
reproducción en los humanos constituye
portó otros cambios en el cromosoma Y
los factores genéticos de los caracteres
un proceso en tres etapas: iniciación cro-
del chimpancé.
biológicos. Sutton afirmaba, además, que
mosómica y genética de determinación de
El desarrollo sexual femenino está di-
los cromosomas contenían los alelos men-
las gónadas (ovarios o testes), seguidos por
rigido por hormonas que operan en con-
delianos. Los cromosomas, que se presen-
la producción de una proporción correcta
cierto con genes portados por muchos
taban en pares homólogos, se segregaban
de esteroides sexuales (andrógenos y estró-
cromosomas. De hecho, el cromosoma X
y distribuían aleatoriamente durante la
genos), que conduce al desarrollo y diferen-
es, cabe presumir, más importante para
división celular. Sutton conectó la división
ciación de los órganos de la reproducción
la biología del varón, si reparamos en el
meiótica y recombinación de los cromo-
y caracteres sexuales secundarios. En los
número de enfermedades ligadas al cro-
somas con la segregación de los factores
varones, la determinación de los testes
mosoma X que son exclusivas del hombre.
hereditarios mendelianos. En 1905 Nettie
comienza durante el desarrollo fetal. Ello
Pese a lo cual no es raro encontrar a cien-
Maria Stvens confirmaba lo expuesto por
implica una vía genética que requiere el
tíficos y médicos que siguen atribuyendo
McClung y daba un paso decisivo hacia
gen SRY en el cromosoma Y y del gen S0X9
el comportamiento femenino al cromoso-
delante con el cromosoma que determi-
en el cromosoma 17. (Hoy sabemos que, en
ma X y suponen que los genes y caracte-
naba la feminidad. Descubrió también el
realidad, el gen SRY, descubierto en 1990
res femeninos vienen mediados por dicho
cromosoma Y. Edmund Wilson acuñó la
en el cromosoma Y, constituye uno más
cromosoma.
expresión «cromosomas sexuales», o go-
entre los muchos factores determinantes
nocromosomas, en 1906.
del sexo en el desarrollo sexual de los ma-
Los estudios sobre los cromosomas se
originaron en el ámbito de la citología.
Entre 1910 y 1920 la teoría de la heren-
Debemos a Walter Flemming el hallazgo
cia cromosómica absorbió buena parte
En el dominio de lo cultural, el cromo-
y descripción, en 1882, de la separación y
del trabajo del famoso «laboratorio de las
soma X humano concentraría los rasgos
copia de unas hebras del núcleo durante la
moscas» de Thomas Hunt Morgan. La ma-
atribuidos a la feminidad: sociabilidad,
división celular. En 1888 Heinrich Walde-
yoría de las moscas tenían rojos los ojos,
control, conservadurismo o sentimientos
yer imponía el nombre de cromosomas a
pero en 1910 Morgan encontró un mutante
maternales. En cambio, el Y resumiría las
esas hebras. Los estudios experimentales
raro de mosca macho con ojos blancos. Al
cualidades arquetípicamente asignadas a
de los años subsiguientes confirmaron que
cruzarlo con hembra de ojos rojos, los ma-
la masculinidad: viril, activo, inteligente,
el material hereditario debía ubicarse en el
chos de ojos blancos desaparecieron en la
dominante y degenerativo, indolente e
núcleo celular.
míferos.)
primera generación, pero reaparecieron en
hiperactivo. Gayle Rubin había distingui-
En 1891 Hermann Henking descubrió un
la siguiente. Cuando cruzaba una hembra
do, en los años setenta, entre la categoría
elemento atípico en el esperma de Pyrrho-
de ojos blancos con macho de ojos rojos,
biológica de sexo (macho o hembra) y las
coris apternis; le parecía una suerte de cro-
todos los machos de la progenie presenta-
funciones y expectativas sociales de géne-
mosoma raro. Inseguro de su naturaleza
ban ojos blancos. La única explicación de
ro (masculinidad y feminidad).
real, le llamó cromosoma X. Tras muchos
ese patrón de herencia, que nos es familiar
Mas, por ironía de las cosas, la distinción
titubeos iniciales, Clarence E. McClung se
desde el conocimiento de la hemofilia en
entre sexo y género sirvió para reforzar la
convenció, en 1902, de que se trataba de
humanos, estribaba en que la variante de
noción de X e Y como detentadores del
un cromosoma genuino. Por su parte, en
ojos blancos era recesiva y la portaba el
sexo. En las postrimerías del siglo xx, la
1903, William Bateson confirmó las leyes
cromosoma X. Se trataba de un carácter
sociedad occidental acometió una revo-
de Mendel sobre la herencia y su tesis so-
ligado al sexo. El ligamiento sexual per-
lución en los roles de género, significados
bre caracteres dominantes y caracteres
mitió que los caracteres fenotípicos se
por la introducción de la mujer en la vida
recesivos. Por entonces también, Theodor
cartografiaran para el cromosoma X y
pública. La terapia hormonal y la cirugía de
Boveri y Walter Sutton demostrarían que
abrieron un mundo de cartografía ligada
reconstrucción avanzó hasta el punto de
los cromosomas eran cuerpos autónomos,
al sexo por lo que respecta a la cognición,
poder alterar la química y la anatomía del
portadores ideales para vehicular la trans-
inteligencia y conducta.
cuerpo, con los caracteres secundarios de
A comienzos del siglo xx, predominaba
la sexualidad. El cuerpo morfológico, geni-
Boveri mostró que cada especie se ca-
la teoría metabólica. Los biólogos creían
tal, gonadal, hormonal se hizo más fluido y
racterizaba por un conjunto peculiar de
que la tasa metabólica mediaba en la mas-
mudable. Pero la dotación sexual cromosó-
cromosomas, que cada cromosoma era
culinidad y feminidad; determinaba si un
mica persistía intacta, como fundamento
único y que los cromosomas homólogos
óvulo fecundado se convertía en macho o
del concepto biológico de sexualidad. Y en
formaban pares procedentes, cada uno,
en hembra. Más tarde, en los años veinte,
eso estamos.
de un progenitor. Sobre esa base, Boveri
emergió el modelo hormonal.
misión hereditaria.
96
—Luis Alonso
MENTE Y CEREBRO 68 - 2014
Descargar