Constitucion - el Implacable

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EL SINDROME DE ESTOCOLMO
Vamos a celebrar el aniversario de una catástrofe perpetrada en un Día de
Inocentes: la Constitución Española modelo 1978.
Decir que la actual Constitución es la peor de la
Historia de España puede provocar eso que definen
los libros como “sentimientos encontrados”. Desde
un golpe de risa, una irritación violenta o un gesto
de desprecio hacia el atrevido que dijera tal cosa. Y
el menos crítico diría que es una soberana tontería,
indudablemente expresada por un “nostálgico
franquista”. Y sin embargo podemos demostrarlo, y
lo vamos a hacer sin necesidad de tirar de archivos
de Salamanca, del de San Cugat, de los del
Pentágono o del de Indias.
Aunque lo expresaba mejor que yo, Fernández de
la Mora, político de categoría hoy impensable entre
los de nuestra fauna rectora, decía que a un sistema
político se le ha de juzgar, más que por su tendencia
ideológica, por los logros obtenidos en su gestión.
Los resultados obtenidos por esta pesada broma de
la Constitución, que salió a la luz un Día de Inocentes, son devastadores. Y lo vamos
a demostrar.
No sabemos si estas
páginas han sido
arrancadas del libro de la
Constitución que había en
el Congreso de Diputados
Repasando las Constituciones españolas desde la “Pepa”, aquella que decía que la
religión católica, la única verdadera, era la oficial del Reino de España; pasando por
todas las demás, incluida la de José I, y hasta
(de puntillas) por la de la Iª República que al fin
pudo acabarse de un sablazo con el siniestro y
ridículo cantonalismo; sin olvidar (¡faltaría
más!) la de la IIª República, aquella que decía
que a ningún español se le podrá obligar a
hablar otro idioma que el castellano…; ninguna
ha causado tanto daño a España como la que
salió a la luz, para evitar tan molesta
coincidencia, 24 horas después del Día de
Inocentes de 1978. Y hemos de citar también,
no se nos olvide, el “Fuero de los Españoles”,
Constitución que hizo de España unida la 9ª
potencia industrial mundial del mundo. Los
Este bloque de cemento, que debió
inspirar a los bellacos de Gibraltar
para tirar los suyos al mar, representa,
por decisión inapelable del defensor de
etarras Peces Barba, a la peor
Constitución de nuestra Historia.
resultados mandan…
Sólo con decir que ninguna, ni siquiera la de la Iª
República, ha llevado a España al final de su Historia
como el país más antiguo de Europa, habremos
acertado en nuestro diagnóstico. Y es que este simple
“detalle” bastaría para darnos la razón. La quiebra de
nuestra identidad, de nuestra soberanía y de nuestra
unidad, es sólo una guinda del apestoso pastel que ha
sido fabricado con ingredientes que vamos a citar uno a
La urna es fundamental
para hacer creer al
ciudadano (antes
denominado español) que
es dueño de sus destinos
como “pueblo soberano”
uno.
Primero vamos a “recordar” que en aquella votación se
produjeron estos resultados:
De un censo de 26.632.180 votantes, hubo 8.758.909
abstenciones, es decir, que sólo pasó por las urnas el 67
%. Y de los que se acercaron a las urnas…
votaron SI 15.706.078
votaron NO 1.400.505
votaron en Blanco 632.902
Es decir, que 4 de cada 10 españoles en edad de votar no la votaron. No parece que
sea cierto eso de que el pueblo español (es decir, la “ciudadanía”) la votó de forma
“mayoritaria”, lo que sólo es admisible desde el abecé de la democracia, es decir, que
dos (2) es mayor (>) que uno (1). Y eso que la campaña institucional fue larga y cara
para empujar a esa ciudadanía a acercarse a las urnas, y al igual que se acusaba al
“régimen anterior”, sin posibilidad institucional de propaganda en contra.
Pero aceptado lógicamente (a ver qué remedio) el resultado, la Constitución salió a la
luz ese triste Día de Inocentes. Todo un símbolo.
Vamos a hacer una relación de los “logros” de esta “Carta Magna”, auténtica carta
sobada de tahúres.
Hay dos capítulos de la peor Constitución de la Historia que marcan el paso de
España hacia su final de los tiempos: la inclusión de “las nacionalidades” y las
“Autonomías”. Pero hay otros capítulos mortales, los que rezuman por las grietas,
intencionadamente abiertas en el texto de esta Constitución, para que por ellas salga
el virus pringoso que corroe el cuerpo del viejo león español moribundo e
irreconocible.
Las “nacionalidades” permiten que de forma institucional se pueda quebrar
legalmente a España. Las Autonomías son el
mejor vehículo para esta quiebra, a la que
se añade, con raro entusiasmo, la insolidaridad entre los nuevos reinos de Taifas
(como una especie de chiste, la peor
Constitución de nuestra historia dice que
garantiza (sic) la solidaridad entre las
diferentes autonomías). Y para conseguir
que el podrido pastel institucional huela
peor, ahí tenemos el gigantesco gasto de
Una de las lógicas consecuencias de
estos Taifas, que ha multiplicado de forma
considerar la idiotez como un derecho
exponencial el número de vividores
constitucional, es este mapa en el que
(políticos), cuyo mascarón de proa son los
podemos ver, entre otras gracias, lo que
17 + 2 parlamentos. A estos Taifas se les ha
parece ser una zona en blanco (parte de
entregado algo que, por ejemplo, en
Castilla), que debe ser una especie de
Francia sería impensable: la cultura y la
nada en aquello que se llamó España.
enseñanza.
Ya que hablamos de reinos de Taifas nos gustaría hacer unas preguntas: ¿se consultó
a los riojanos si querían salirse de Castilla la Vieja? ¿Se consultó a los de Santander (la
“Montaña…”) si les apetecía dejar de ser castellanos? ¿Y a los madrileños? ¿A los del
antiguo reino de León y a los de la vieja Castilla se les consultó para la formación de un
macro reino de Taifa de “todos juntos”? ¿Y a los de Albacete? ¿Qué grieta de la
Constitución permitió esos “trágalas”? Es indudable que posteriormente a las
elecciones autonómicas se votaron los estatutos autonómicos, con la misma exclusiva
y cara propaganda a favor. Puro trámite, aunque hubo respondones, como Galicia o la
provincia de Almería, que por poco les amarga el desayuno a los “legisladores a la
violeta”, que rápidamente solucionaron el
problema tirando por la calle de en medio.
No
virus
vamos a extendernos en las corrosivas
“nació-nalidades”, palabra que como un
inyectado en una vena anémica está
acabando con la unidad de los españoles, unidad
que curiosamente estaba encargada por esta
Constitución al Ejército, insti-tución a la que se ha
cegado, arrancado la lengua y ensordecido de forma
que parece ya irreversible.
En Gibraltar, hasta los monos,
que pese a la tradición ni
siquiera son autóctonos, tienen
más poder de decisión que
nuestros inútiles (¿inútiles?)
políticos.
Las grietas constitucionales han permitido que nuestra política exterior sea
irrelevante, llegando hasta al extremo de ceder a La Haya la solución de la humillación
llamada Gibraltar, o permitir que nuestra Justicia (presunta) sea dictada desde
Estrasburgo, a lo que hay que unir a nuestro sometimiento a la NOM (Nuevo Orden
Mundial) de nuestra moneda. España no es soberana ni en Economía ni en Política
exterior ni en Justicia. En realidad, ya no es soberana en nada. Decir que el “pueblo es
soberano”, cuando ha de presenciar impotente la salida masiva a la calle de la hez
etarra y criminal, es unir el insulto a la
mentira.
La Constitución para “Inocentes” ha
recuperado la inclinación de una
izquierda histórica para arrasar de
nuevo nuestro Patrimonio, permitiendo
la legalización, desde poco después de
salir a la luz la miserable ley de la
“Memoria Histórica”, la destrucción
masiva de lápidas, Cruces, monumentos y hasta Museos, actividad
talibán a la que va unida la entronización de la quijada del burro que
mató a Abel para demonizar, a su vez, a
esa parte de España que acabó felizmente con las peligrosas ratas del
Si Orwell viera el letrero situado junto a la
Frente Popular. Es la “Memoria Hisplaca que da su nombre a una plaza de
tórica”, un auténtico monumento al
Barcelona, se volvería a morir de un
odio, a la estupidez y hasta a la lógica.
ataque de risa.
Aunque esta maniobra talibán ya
empezó poco después de iniciarse aquello que se llamó la
Transición. George Orwell se quedaría perplejo al ver
cómo sus predicciones sobre un futuro dominado por “El
Gran Hermano” iban a quedarse cortas gracias a la peor
Constitución de nuestra Historia, y a los diferentes
gobiernos que hemos sufrido, especial-mente al de un
desequilibrado malvado e inculto apelli-dado Rodríguez
Zapatero.
Es indudable que una sociedad dominada por esa
Constitución, cuyo Artículo 15 se interpreta según el
criterio del último que llega, se haya convertido en un
Libro de Familia en una
versión taifa
cuerpo parapléjico al que se le impone el crimen del
aborto o la existencia de niños sin padre; la de niños
adaptados por pederastas “casados” o sin “casar”; la inclusión de los términos
“Progenitor A y Progenitor B” en los Libros de Familia; la palabra “padres” es
substituida en los artículos de la nueva Ley sobre los “Libros de Familia” por
“progenitores”; el dominio abrumador de las asociaciones (“lobbys”…) de maricas con
un enorme peso en las leyes apoyadas en esa Constitución… La verdad ¿qué tiene de
bueno esta perversa Constitución?
Inmediatamente nos dirán que tiene de bueno el Estado de Derecho, la libertad de
expresión, la existencia de partidos políticos y de sindicatos de “clase”. Brevísimamente vamos a echar a la basura esos logros.
-La libertad de expresión permite la blasfemia en
prensa, cine, teatro o televisión, los insultos al Rey, a
España o a la Bandera e Himno; los homenajes a etarras;
la pornografía a calzón quitado no importando la hora,
medio o lugar…, y se pretende considerar delito al que
muestre afecto o defienda eso que de forma astuta se
denomina “franquismo”, es decir, que se quiere incluir el
delito de opinión y hasta el de pensamiento. La libertad
de expresión está controlada por las grandes empresas
periodísticas y por el propio Estado.
“Feliz Día de la
Blasfemia”, leemos en
ese pedrusco, que en
internet ya tiene su
“blog”
-No existe Estado de Derecho cuando el Ejecutivo, para poder gobernar, ha de
dominar al Legislativo y al Judicial. Si no tiene el ejecutivo mayoría para poder
gobernar, puede meter en su cama, si lo considera necesario, a la coima política más
zarrapastrosa que será, en definitiva, la bisagra que mande y permita gobernar. Y el
poder Judicial es una herramienta que los políticos fabrican, y que luego manejarán a
su antojo según convenga. Una de las consecuencias más viles fue la legalización de
BILDU.
-Los partidos políticos no es que se corrompan, es que
sin corrupción no pueden funcionar, son esclavos del
clientelismo y de las financiaciones “sumergidas”, son
carísimos y sectarios, y sólo con los ingresos que les
proporcionan sus socios no tendrían ni para camisetas. Si
el pueblo español hubiera deseado la llegada de los
partidos políticos, se habría inscrito en ellos en masa a la
llegada de la “democracia”. Ni lo deseó entonces ni lo
desea ahora.
De estos caballeros, como
ya decimos en el artículo,
mejor es no hablar por si
hay criaturas cerca
-De los sindicatos, lo mejor es no decir nada por si hay
niños delante, pero no tenemos más remedio que
recordar que su capacidad para la corrupción y para el
saqueo del Patrimonio Sindical “Vertical”, alcanzan dimensiones bíblicas.
Lo que rezuma por las grietas, dejadas abiertas intencionadamente por la
Constitución para inocentes, ayuda eficazmente a la destrucción de la moral de una
sociedad que empieza a ignorar el significado de esa palabra: moral. Incluso en las
legislaciones emanadas de esta Constitución se omite esta palabra por ser subjetiva y
con olor a sacristía. Algunas grietas ya las hemos citado, como los ayuntamientos
(forma culta de llamar a los “arrejuntamientos”) de maricas, hoy llamados gays para
disimular una terminología clásica; o las inseminaciones, en muchos casos pagadas con
nuestros impuestos, a solteras o lesbianas, que en vez de un caniche quieren tener un
bebé que nacerá sin padre… Lo de Sodoma y Gomorra eran “Cursillos de Cristiandad”
comparado con esta constitucional degradación moral.
España carece de política exterior, o de un mínimo poder sobre sus propios intereses
en el extranjero, de ahí la vergüenza de nuestras relaciones con la cueva de
delincuentes que es Gibraltar, y el sometimiento a la bota de nuestro aliado (?)
británico, al que ayuda su poderoso “primo de Zumosol” (“cousin JuiceSun”). Este otro
aliado nos mete dos fragatas en Rota para un escudo antimisiles, ciudad que quedará
en las dianas de posibles misiles enemigos, esos de los que tan cariñosamente somos
“protegidos” por el sospechoso paraguas. Las grietas de los artículos 93, 94… de la
Constitución que tratan de nuestra política exterior dejan ver el cielo raso, esa
“intemperie”, de la que ya algunos dicen que carecemos.
Como España es el país de ambos hemisferios con mayor número de traidores por
metro cuadrado, los españoles en organismos internacionales trabajan más para las
logias que para España, ahí están los casos flagrantes de los asesinos etarras sacados a
la calle en carrerilla, exigidos por un tal juez Guerra, o Almunia que vota contra
nuestros intereses.
Y no olvidemos que en los años en que se ponía
en marcha la Constitución, el número de
asesinados por ETA, GRAPO, FRAP, etc aumentó de
forma terrible, llegando a ser de 100 asesinados en
un solo año. Y ese Ejército, cuyos mandos eran
asesinados, desde general a soldado, es hoy
En las Salas de Banderas
denominado por muchos medios periodísticos como
debería colgarse este cuadro
“Ejército de ocupación” (uno de ellos Ansón…)
para recordar a los militares
¿Habrían votado la Constitución aquellos mandos si
cuales son sus obligaciones.
supieran que gracias a ella iban a acabar siendo los
“malos de la película”, que les iban a saquear parte de su patrimonio, que les iban a
prohibir honrar a sus héroes o que les iban a cerrar museos? ¿Celebrarían el próximo
Día de Inocentes tal evento?
El que en España se haya legalizado la presencia de los terroristas en sus máximas
instituciones, asombra a un mundo occidental ya poco “asombrable”. Que un
separatista catalán sea el portavoz en el Congreso de la Comisión de Asuntos
Exteriores, es elevar lo esperpéntico a lo sublime.
España tiene el peor resultado
estudiantil de la UE, así como sus
universidades están a la cola de
Europa en eso que llaman calidad; el
paro en España es más del triple de la
media europea y el juvenil es el mayor
de todo nuestro entorno. Para poder
entrar a toda prisa en el Mercado
Común, el gobierno de González aceptó la
desindustrialización de España, que completó con raro
entusiasmo el gobierno de Aznar, al que se alaba por
haber conseguido que el paro fuera solo algo superior
al 8 %, cuando en el año 1975 (cuando moría Franco)
era del 3,5 .
Estas tres joyas parlamentarias, asientan sus
separatistas posaderas en las poltronas del
Congreso de Diputados. Ya tenemos a las
zorras dentro del gallinero
Las campañas bien programadas para arrinconar y
A la sombra de esta
hasta demonizar a la familia, no a la tradicional, como
Constitución, el paisaje
algunos la denominan, sino a la única posible (padre,
industrial español sufrió los
madre e hijos), ha conseguido envenenados frutos
efectos de un terrible y
cuyas consecuencias para el futuro producen escadevastador tsunami.
lofríos. Los mismos escalofríos cuando meditamos
sobre las terribles consecuencias de la educación infantil y juvenil de aquellos que
nacieron poco antes y después del triste Día de Inocentes de 1978, educación que ha
arrumbado un idioma de pasado glorioso y que ha relegado
el patriotismo a un vicio reaccionario.
Hay que tener en cuenta que si aquellos millones de
españoles, que en su mayoría no se habían leído la
Es indudable que esto
ha sido uno los
principales logros
conseguidos por la
última Constitución,
como se verá, nada
“inocente”
Constitución ni por el forro, pero que votaron a favor de
ella, hubieran sospechado los tremendos resultados
conseguidos a lo largo de sus ya 35 años de vida, muchos
de ellos no habrían metido en la urna la papeleta del SI que
nos ha traído estos lodos.
Un chusco dijo que el verdadero interés de la sociedad
española cuando Franco y su régimen se agotaban, era el
poder ver, de una vez sin trabas y sin censuras, culos y tetas en tebeos, fotonovelas,
revistas, cine, teatro y televisión. Parece una broma, pero es algo muy serio, los
españoles (hoy ciudadanía) parecían cansados de aquella censura moral que hacía
aguas por todas partes.
Por cierto, astutamente el día de la Constitución no es el día en que se promulgó,
porque había que huir del Día de Inocentes, por eso se celebra en la fecha en que se
votó. Se votó el 6 de diciembre, dos días antes del 8, que en otros tiempos era el “Día
de la Madre” (hoy ni se sabe), por ser la fiesta de la Inmaculada que es, por cierto, la
Patrona (por ahora) de la Infantería Española. Por eso, la fiesta del día 8 tiene para
nosotros una connotación noble, que no tienen los otros festejos institucionales
cercanos.
España parece haber pisado una mala hierba, por no decir una frase más fea. Con un
poco de suerte, a lo mejor supera a duras penas la crisis, dejando nuestra piel en el
camino, pero es que España, gracias a esta Constitución sin Dios, está abocada al fin de
su Historia, sin pulso, sin garra, sin rabia, sin ilusiones… No sabemos si por culpa de los
políticos que han traído esta Constitución o por esta Constitución que han traído los
políticos, pero que cada palo aguante su vela, Constitución descristianizada que no
tenemos por qué celebrar.
Y nosotros, que no tenemos el síndrome de Estocolmo, no la celebraremos.
¿Habrían votado la
Constitución muchos
españoles de haber
sabido que esta
Bandera iba a ser
demonizada y
prohibida, hasta por la
cobarde derecha?
Roberto Centeno, que no nos ha leído nunca, entre otras razones porque no
sabe ni que existimos, ha escrito: La Constitución sería un gigantesco engaño
al pueblo español, al que se le ofreció en bloque la Monarquía, el sistema de
partidos, el sistema electoral de listas cerradas, la ausencia de toda forma de
separación de poderes y cargar sobre los ciudadanos el inmenso derroche de
diecisiete Gobiernos dotados de todos los elementos de un Estado real, aparte
los gastos de los partidos, sindicatos y patronal. No hubo alternativa. Una
propaganda masiva y absolutamente mendaz, asegurando que con eso
implantaba la democracia, cuando era justo lo contrario, dirigida a uno de los
pueblos peor informados e indolentes de Europa haría el resto.
Jesús Flores Thies
Coronel de Artillería-retirado
Barcelona
.
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