boletin fiscal octubre intern... - Colegio de Contadores Públicos de

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Investigación
Fiscal
31 de octubre de 2006
•
BOLETÍN DE LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN FISCAL
•
Núm. 190
Consideraciones acerca de la Facultad de
Determinación Presuntiva de las
Autoridades Fiscales
PRESENTACIÓN
El presente Boletín tiene por objeto el dar a conocer
diversas consideraciones en torno a la cada vez más
socorrida facultad de determinación presuntiva de
ingresos y utilidades, remanente distribuible de
personas no contribuyentes del impuesto sobre la renta,
valor de actos, actividades o activos por los que se
deban pagar contribuciones.
Consideramos que el presente Boletín resultará útil y
oportuno, pues la autoridad fiscalizadora utiliza de
manera cada vez más recurrente dicha facultad, al
ejercer sus facultades de comprobación y sus
correspondientes facultades liquidadoras de créditos
fiscales.
ISO 9001:2000
En este sentido, parece de capital importancia que
asesores y empresarios conozcan a profundidad los
requisitos y límites a esta facultad.
CCPM
A fin de limitar la extensión del texto del presente boletín,
se ha considerado centrar el análisis en la facultad
presuntiva de ingresos y utilidades, sin ahondar en el
ámbito de presunción de remanente distribuible ni actos,
actividades o activos por los que se deben pagar
contribuciones; sin embargo, es de mencionarse que en
la mayor parte de los casos, la mecánica, requisitos y
límites de esa facultad son esencialmente similares a los
que se mencionan para la facultad de determinación de
ingresos a lo largo de la presente exposición.
Se espera que el análisis y la información vertida en el
presente Boletín, contribuya a acrecentar la correcta
aplicación de la facultad presuntiva en aras de un
aumento en la calidad de la relación jurídico-tributaria,
por lo que se refiere a la justa aplicación de las
facultades de comprobación a cargo de la autoridad
fiscal.
Boletín de Investigación Fiscal 2006
Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
ÍNDICE
2006-2008
C.P.C. Víctor Keller Kaplanska
Presidente
INTRODUCCIÓN
C.P.C. Jorge Téllez Guillén
Vicepresidente de Desarrollo y Capacitación Profesional
I. ANTECEDENTES
C.P. Juan Francisco Fernández Andrea
Director Ejecutivo
II. DESARROLLO DEL TEMA
COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN FISCAL
2006-2008
C.P. Luis Sánchez Galguera
Presidente
III. CONCLUSIONES
C.P. Miguel Mauricio Urrutia Schleske
Vicepresidente
C.P.C. y M.A Raúl Tagle Cázares
Secretario
INTEGRANTES
Lic.
Elías Adam Bitar
C.P.
José Gerardo Alfaro Osorio
C.P.
Eduardo Álvarez Guerrero
C.P.C. Angelina Arellanos de López
Lic.
Mauricio Bravo Fortoul
C.P.
Arturo Carvajal Trillo
C.P.C. Marcial Agapito Cavazos Ortiz
C.P.
José Antonio de Anda Turati
C.P.
Plácido del Ángel Herrera
C.P.
Gerardo Domínguez Gómez
C.P.C. y M.I Jorge Marcos García Landa
C.P.
Héctor González Legorreta
Lic. y C.P. Víctor Hugo González Martínez
C.P.C. Ernest Haiat Khabie
C.P.C. Pablo Alejandro Limón Mestre
Lic.
Mauricio Martínez D'Meza Violante
C.P.C. Arturo Martínez Martínez
C.P.C. Ruy Méndez Marimón
M.A. y C.P. Guillermo Adolfo Merchant Vázquez
C.P.
Omar Miranda Escamilla
C.P.
Víctor Manuel Pérez Ruiz
C.P.C. Juan Manuel Puebla Domínguez
C.P.C. Alejandro Javier Sánchez Calderón
C.P.
Alejandro Solano González
C.P.
Manuel Tamez Zendejas
Lic.
Ángel José Turanzas Díaz
C.P.
Julio César Ugalde Davó
C.P.C. y M.I. Elio Fernando Zurita Morales
Lic. Rubén Jesús Ruiz García
Gerente de Cursos y Comunicación
Comisión de Investigación Fiscal del CCPM, Año XVI, Núm. 190,
31 de octubre de 2006, Boletín Informativo edición e impresión
por el Colegio de Contadores Públicos de México, A.C.,
Responsables de la Edición: Teresa Alamilla Jiménez y Óscar
Cortés Cruz, Bosque de Tabachines Núm. 44, Fracc. Bosques de
las Lomas, Deleg. Miguel Hidalgo 11700. El contenido de los
artículos firmados es responsabilidad del autor; tiraje de 6,500
ejemplares; prohibida la reproducción total o parcial, sin previa
autorización.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 2006
INTRODUCCIÓN
En términos de lo dispuesto en el artículo 38, fracción III del Código Fiscal de la Federación en relación con
el artículo 16 constitucional, todo acto administrativo que deba notificarse al contribuyente, deberá estar
debidamente fundado y motivado en ley.
Al respecto, el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece lo
que es del tenor literal siguiente:
“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que
funde y motive la causa legal del procedimiento”.
(…)
(Énfasis añadido)
De la disposición anteriormente transcrita, se desprende lo que la doctrina ha denominado como la
garantía de legalidad, conforme a la cual, todos los actos de autoridad deben estar debidamente
fundados y motivados.
La eficacia jurídica de la garantía de legalidad, reside en el hecho de que por su mediación, se protege el
derecho positivo contenido en cualquier disposición legal vigente en los Estados Unidos Mexicanos.
En efecto, la fórmula jurídica de fundamentación y motivación, implica un razonamiento o silogismo lógico
jurídico, consistente en una adecuación real de los hechos generadores del acto y la norma jurídica
aplicada a los mismos.
Sobre este particular, el Poder Judicial de la Federación ha establecido los siguientes criterios
jurisprudenciales:
“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS. De
acuerdo con el artículo 16 constitucional, todo acto de autoridad debe estar
suficientemente fundado y motivado, entendiéndose por lo primero que ha de
expresarse con precisión el precepto legal aplicable al caso y por lo segundo, que
también deben señalarse con precisión, las circunstancias especiales, razones
particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en consideración para la
emisión del acto, siendo necesario además, que exista adecuación entre los
motivos aducidos y las normas aplicables, es decir, que en el caso concreto se
configure la hipótesis normativa. Esto es, que cuando el precepto en comento
previene que nadie puede ser molestado en su persona, propiedades o derechos
sino en virtud de mandamiento escrito de autoridad competente que funde y
motive la causa legal del procedimiento, está exigiendo a todas las
autoridades que apeguen sus actos a la ley, expresando de qué ley se trata y los
preceptos de ella que sirvan de apoyo al mandamiento relativo. En materia
administrativa, específicamente, para poder considerar un acto autoritario como
correctamente fundado, es necesario que en él se citen: a). Los cuerpos legales y
preceptos que se estén aplicando al caso concreto, es decir, los supuestos
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
normativos en que se encuadra la conducta del gobernado para que esté obligado
al pago, que serán señalados con toda exactitud, precisándose los incisos,
subincisos, fracciones y preceptos aplicables, y b). Los cuerpos legales, y
preceptos que otorgancompetencia o facultades a las autoridades para emitir el
acto en agravio del gobernado”.
FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. De acuerdo con el artículo 16 de la
Constitución Federal, todo acto de autoridad debe estar adecuado y
suficientemente fundado y motivado, entendiéndose por lo primero que ha de
expresar con precisión el precepto legal aplicable al caso y, por lo segundo,
que también deben señalarse, con precisión, las circunstancias especiales,
razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido en
consideración para la emisión del acto, siendo necesario, además, que exista
adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables, es decir, que
en el caso concreto se configuren las hipótesis normativas”.
(Énfasis añadido)
De los criterios anteriormente expuestos, se desprende con claridad que cualquier acto emitido por una
autoridad que pretenda ser legal, deberá estar debidamente fundado y motivado, es decir, en el mismo
se deberán de expresar los fundamentos lógico-jurídicos que sirven de base para la expedición del acto,
así como las razones por las cuales resultan aplicables dichos fundamentos para la realización o
expedición del acto, a efecto de evitar arbitrariedades por parte de las referidas autoridades.
Por su parte, el Código Fiscal de la Federación, reconoce esta importante garantía a nivel de legislación
ordinaria en su artículo 38, el cual establece lo siguiente:
“Artículo 38. Los actos administrativos que se deban notificar deberán tener por lo menos los
siguientes requisitos:
(…)
IV. Estar fundado y motivado y expresar la resolución, objeto o propósito de que se trate”.
(…)
(Énfasis añadido)
Así las cosas, es claro que conforme al precepto anteriormente transcrito, las autoridades fiscales, al
notificar a los contribuyentes cualquier tipo de resolución administrativa, como lo es, por ejemplo, una
liquidación derivada del ejercicio de facultades de comprobación, deberán de fundarla y motivarla
debidamente.
Dicha obligación constitucional reviste especial importancia, en tratándose del ejercicio de facultades
basadas en presunciones, es decir, en indicios. Dicho en otras palabras, cuando la autoridad fiscal, en el
caso que nos ocupa, emite actos administrativos de molestia al gobernado, i.e. contribuyente,
fundándolos y motivándolos en la inferencia de actos desconocidos, partiendo de actos conocidos, es
de capital importancia que dicha autoridad aplique perfectamente las disposiciones y lo haga respecto
de supuestos de hecho adecuados y valorados correctamente.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 20
Para efectos del presente Boletín, centraremos el análisis en la facultad presuntiva de ingresos y de
utilidad, aún cuando el propio Código Fiscal de la Federación permite la aplicación de dicha facultad a la
determinación, inclusive, del remanente distribuible de personas morales no contribuyentes del
impuesto sobre la renta, y al valor de actos, actividades o activos por los que se deban pagar
contribuciones.
Concretamente, la facultad de determinación presuntiva de utilidades e ingresos deriva del
reconocimiento, por parte del legislador, de que la autoridad fiscalizadora pudiera estar impedida de
ejercer sus facultades de comprobación de cumplimiento de las disposiciones fiscales, a partir de
información real, ya sea por razones derivadas de la voluntad del contribuyente auditado, o de
situaciones de hecho que pudieran rebasar la voluntad del mismo, pero que igualmente entorpecen la
labor fiscalizadora de la autoridad.
Así pues, encontraremos que dicha facultad contiene requisitos adjetivos (de procedencia) y requisitos o
parámetros sustantivos (de fondo) que la autoridad debe cumplir para aplicar la misma de manera legal,
independientemente del mérito constitucional que dicha facultad reviste.
Adicionalmente, nuestro Poder Judicial y el propio Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, se
han pronunciado respecto de algunos aspectos de dicha facultad, abonando al correcto entendimiento
de los alcances de la misma, en beneficio de la certeza jurídica a la que todo gobernado tiene derecho,
conforme al texto constitucional.
No obstante lo anterior, ante la creciente aplicación en fechas recientes de dicha facultad por parte de la
autoridad fiscalizadora, se considera conveniente que el Poder Judicial redoble esfuerzos para definir
claramente los límites concretos que dicha facultad debe tener, encontrando un justo equilibrio entre la
facultad de control del cumplimiento de obligaciones fiscales y el respeto a los principios tributarios
constitucionales de equidad, proporcionalidad y legalidad, así como la garantía de seguridad jurídica que
emanan de nuestra Carta Magna.
I. ANTECEDENTES
Derivado de un aumento en la sofisticación de la información contable, financiera y legal de los
contribuyentes, combinado con un aumento del ejercicio de facultades de comprobación y una
disminución de los plazos que la autoridad fiscal tiene para mantener abierta una revisión, se ha
detectado que, en los últimos años, la autoridad fiscalizadora acude con mayor frecuencia a la facultad
de determinación presuntiva de utilidades e ingresos, a fin de fincar créditos fiscales a los
contribuyentes.
Aunque no se descarta de plano, que dicho aumento tenga un elemento de ignorancia o de incapacidad
por parte de la autoridad fiscal para desentrañar ciertas operaciones efectuadas por ciertos
contribuyentes, debemos reconocer que ésta no es la principal razón que explicaría la creciente
aplicación de dicha faculta por parte de las autoridades fiscales.
No debemos ignorar que la aplicación de dicha facultad resulta de especial conveniencia para la autoridad
fiscalizadora, ya que le evita entrar en el fondo de una verdadera determinación de un crédito fiscal y le
transfiere al particular, la carga de la prueba para desvirtuar la presunción de ingresos y/o utilidades.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
No obstante lo anterior e independientemente de las razones que han motivado el aumento en la
aplicación de la facultad presuntiva de referencia, lo cierto es que resulta importante conocer, a cabalidad,
los extremos adjetivos y sustantivos de dicha facultad, a fin de estar preparados para su eventual
aplicación.
II. DESARROLLO DEL TEMA
La facultad de determinación presuntiva de ingresos y utilidades por parte de la autoridad fiscal encuentra
sustento legal en lo dispuesto por los artículos 20 de la Ley del Impuesto sobre la Renta y 55 del Código
Fiscal de la Federación.
De conformidad con la fracción I del artículo 20 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, se considerarán
ingresos acumulables, los ingresos determinados presuntivamente por las autoridades fiscales, siempre
que para la presunción se hubiere seguido con el procedimiento regulado en las disposiciones legales
aplicables, a saber:
“Artículo 20. Para los efectos de este Título, se consideran ingresos acumulables, además
de los señalados en otros artículos de esta Ley, los siguientes:
I.
Los ingresos determinados, inclusive presuntivamente por las autoridades fiscales, en los
casos en que proceda conforme a las leyes fiscales”.
(…)
En este sentido, resulta evidente que las autoridades hacendarias podrán determinar ingresos
presuntivamente, siempre y cuando así proceda conforme a las leyes fiscales aplicables.
A continuación se transcribe el artículo 55 del Código Fiscal de la Federación, el cual establece los
supuestos en los cuales las autoridades podrán determinar ingresos presuntivos a cargo de los
contribuyentes:
“Artículo 55. Las autoridades fiscales podrán determinar presuntivamente la utilidad
fiscal de los contribuyentes, o el remanente distribuible de las personas que tributan
conforme al Título III de la Ley del Impuesto sobre la Renta, sus ingresos y el valor de
los actos, actividades o activos, por los que deban pagar contribuciones, cuando:
I. Se opongan u obstaculicen la iniciación o desarrollo de las facultades de
comprobación de las autoridades fiscales; u omitan presentar la declaración del
ejercicio de cualquier contribución hasta el momento en que se inicie el ejercicio
de dichas facultades y siempre que haya transcurrido más de un mes desde el
día en que venció el plazo para la presentación de la declaración de que se trate.
Lo dispuesto en esta fracción no es aplicable a aportaciones de seguridad social.
II. No presenten los libros y registros de contabilidad, la documentación
comprobatoria de más del 3% de alguno de los conceptos de las declaraciones,
o no proporcionen los informes relativos al cumplimiento de las
disposiciones fiscales.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 2006
III. Se dé alguna de las siguientes irregularidades:
a.
Omisión del registro de operaciones, ingresos o compras, así como
alteración del costo, por más de 3% sobre los declarados en el
ejercicio.
b.
Registro de compras, gastos o servicios no realizados o no recibidos.
c.
Omisión o alteración en el registro de existencias que deban figurar en
los inventarios, o registren dichas existencias a precios distintos de los
de costo, siempre que en ambos casos, el importe exceda del 3% del
costo de los inventarios.
IV. No cumplan con las obligaciones sobre valuación de inventarios o no lleven
el procedimiento de control de los mismos, que establezcan las
disposiciones fiscales.
V. No se tengan en operación las máquinas registradoras de comprobación
fiscal o bien, los equipos y sistemas electrónicos de registro fiscal que
hubieran autorizado las autoridades fiscales, los destruyan, alteren o
impidan darles el propósito para el que fueron instalados.
VI. Se adviertan otras irregularidades en su contabilidad que imposibiliten el
conocimiento de sus operaciones.
La determinación presuntiva a que se refiere este artículo, procederá
independientemente de las sanciones a que haya lugar”.
Como se desprende de la anterior transcripción, es válido concluir que dicho precepto establece los casos
en los cuales las autoridades hacendarías estarán en posibilidades de determinar ingresos presuntivos a
cargo de los contribuyentes.
En efecto, la expresión “cuando” señalada en el primer párrafo del artículo 55 del Código Fiscal de la
Federación, hace referencia a que el mismo precepto únicamente establece los supuestos normativos en
los cuales las autoridades podrán hacer uso de la facultad presuntiva de ingresos y/o utilidades.
Así pues, del análisis del artículo 55 transcrito anteriormente, podemos fácilmente comprobar que, el
legislador previó una serie de supuestos fácticos y legales, que habilitan a la autoridad fiscal a determinar
presuntivamente los ingresos y/o utilidades del contribuyente auditado. Dichos supuestos reflejen, en
general, un demérito en la confianza de la información contable y fiscal del contribuyente y/o una actitud
de rebeldía o de falta de cooperación por parte del contribuyente auditado
Lo anterior implica que NO en todos los supuestos de fiscalización, puede la autoridad fiscal hacer uso de
esta facultad presuntiva, sino sólo en aquéllos en los cuales se verifica alguno de los supuestos previstos
en el numeral 55 citado.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
Ésta es la primera conclusión que podemos arrojar de nuestro análisis, es decir, que con base en el
artículo 16 constitucional y del 38 del Código Fiscal de la Federación, será obligación de la autoridad
fiscal, fundar y motivar la aplicación de la facultad presuntiva de ingresos y/o utilidades, demostrando que
el contribuyente se encontraba en alguna de las causales previstas en el artículo 55 citado.
Sirve de apoyo a lo anterior, lo establecido en el siguiente criterio emitido por el Pleno del entonces
Tribunal Fiscal de la Federación, el cual señala expresamente lo siguiente:
“DETERMINACIÓN PRESUNTIVA.- CASO EN QUE NO PROCEDE. Si bien el
artículo 55, fracciones I y II, del Código Fiscal de la Federación permite la
determinación presuntiva de la utilidad fiscal, sin embargo, cuando la autoridad no
acredita en el juicio de nulidad que el actor hubiere incurrido en las causales
previstas en la norma en que se apoya, o sea el ya citado artículo 55,
fracciones I y II, la determinación presuntiva no procede, y menos aún si la
demandada tuvo a la vista los libros diario y mayor con asientos por un periodo
mayor al que abarca la determinación de impuestos, pues contó con la
documentación comprobatoria y con las declaraciones parciales y anuales
relativas a los impuestos sobre la renta y valor agregado, por todo lo cual, no existe
presupuesto alguno que apoye la aplicación presuntiva en la determinación de
impuestos”. (2)
Juicio Atrayente No. 198/90/11123/90.- Resuelto en sesión de 23 de junio de 1992,
por unanimidad de 6 votos.- Magistrada Ponente: Margarita Aguirre de Arriaga.Secretaria: Lic. Ma. del Carmen Cano Palomera.
(Énfasis añadido)
Como siguiente paso en la correcta aplicación de la facultad presuntiva, la autoridad calcularía los
ingresos brutos y/o el valor de actos, actividades o activos (en tratándose de impuesto al valor agregado
e impuesto al activo, respectivamente), de conformidad con lo dispuesto en el artículo 56 del Código
Fiscal de la Federación, a saber:
“Artículo 56. Para los efectos de la determinación presuntiva a que se refiere el
artículo anterior, las autoridades fiscales calcularán los ingresos brutos de los
contribuyentes, el valor de los actos, actividades o activos sobre los que proceda el
pago de contribuciones, para el ejercicio de que se trate, indistintamente con
cualquiera de los siguientes procedimientos:
I. Utilizando los datos de la contabilidad del contribuyente.
II. Tomando como base los datos contenidos en las declaraciones del ejercicio
correspondiente a cualquier contribución, sea del mismo ejercicio o de cualquier
otro, con las modificaciones que, en su caso, hubieran tenido con motivo del
ejercicio de las facultades de comprobación.
III. A partir de la información que proporcionen terceros a solicitud de las
autoridades fiscales, cuando tengan relación de negocios con el contribuyente.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 2006
IV. Con otra información obtenida por las autoridades fiscales en el ejercicio de sus
facultades de comprobación.
V. Utilizando medios indirectos de la investigación económica o de cualquier otra
clase”.
Nuevamente nos encontramos con criterios de aplicación de la facultad presuntiva, que ordenan las
fuentes de directas a indirectas de información, iniciando con la propia información del contribuyente (vía
contabilidad o declaraciones anuales) pasando por la información de terceros y terminando en
verdaderos métodos “abiertos” de obtención de información como pudiera ser, inclusive, información
pública.
Cabe señalar que la utilización de estos métodos (que más que métodos son fuentes de información), es
indistinta, en los términos del propio artículo, por lo que debemos interpretar que, aún teniendo la
información de la contabilidad y/o de las declaraciones, la autoridad fiscal puede hacer uso de fuentes
diversas de información.
Bajo el principio de correcta fundamentación y motivación, resultaría obligatorio para la autoridad justificar
la utilización de métodos indirectos de obtención de información, en perjuicio de fuentes directas, a fin de
respetar lo dispuesto en el artículo 16 constitucional.
La fracción V del artículo 56 merece especial atención porque dispone, de manera clara, que la autoridad
tiene a su alcance, prácticamente cualquier método (aún no científico) para motivar la determinación de
ingresos del contribuyente.
Sobra decir que, respecto de este sistema, el control constitucional y legal que puedan aportar nuestros
Tribunales, es de especial conveniencia, a fin de no dejar a los contribuyentes a merced de criterios acaso
arbitrarios de determinación de cargas fiscales.
Presunción “iuris tantum”
Como resulta de sobra conocido, las presunciones “iuris tantum” son presunciones que admiten prueba
en contrario, a diferencia de las presunciones “iure et de iure” que no admiten prueba en contrario. Salvo
disposición expresa, todas las presunciones en materia fiscal son del primer tipo.
Sirve de apoyo a lo anteriormente señalado, el criterio emitido por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, que a continuación se transcribe:
“PRESUNCIONES EN MATERIA FISCAL. SIEMPRE SON SALVO PRUEBA EN
CONTRARIO. En materia tributaria la determinación presuntiva para la
modificación de la utilidad o pérdida fiscal a fin de hallar la base gravable correcta,
siempre es salvo prueba en contrario, por certeza jurídica, es decir, operan
excepciones -lo que se demuestra con lo dispuesto por el artículo 59 del Código
Fiscal de la Federación y 64, fracción II de la Ley del Impuesto sobre la Renta, por lo
que si la autoridad fiscal modifica la utilidad o pérdida fiscal, mediante la
determinación presuntiva del precio en que los c o n t r i b u y e n t e s a d q u i e r e n o
enajenan bienes, en razón de que al ejercer las facultades fiscalizadoras concluye
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
que el sujeto pasivo enajenó bienes al costo o a menor precio del costo, dicha
presunción se destruye si el contribuyente comprueba que la enajenación se hizo al
precio del mercado en la fecha de la operación, o que los bienes sufrieron demérito
o existieron circunstancias que determinaron la necesidad de efectuar la
enajenación en esas condiciones”. (18)
Juicio No. 405/03-04-01-3.- Resuelto por la Sala Regional del Norte Centro I del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el 26 de agosto de 2003, por
unanimidad de votos.- Magistrado Instructor: Juan Carlos Gómez Velázquez.Secretaria: Ma. Teresa Sujo Nava.
(Énfasis añadido)
La presente distinción es relevante, cuando entramos al análisis del artículo 59 que da los elementos
sustantivos que soportan la aplicación de la facultad presuntiva de ingresos y/o utilidades.
Al respecto dicho numeral señala lo siguiente:
“Artículo 59. Para la comprobación de los ingresos, o del valor de los actos,
actividades o activos por los que se deban pagar contribuciones, las autoridades
fiscales presumirán, salvo prueba en contrario:
I. Que la información contenida en la contabilidad, documentación comprobatoria
y correspondencia que se encuentren en poder del contribuyente, corresponde
a operaciones celebradas por él, aún cuando aparezcan sin su nombre o a
nombre de otra persona, siempre que se logre demostrar que al menos una de
las operaciones o actividades contenidas en tales elementos, fue realizada por
el contribuyente.
II. Que la información contenida en los sistemas de contabilidad, a nombre del
contribuyente, localizados en poder de personas a su servicio, o de accionistas o
propietarios de la empresa, corresponde a operaciones del contribuyente.
III. Que los depósitos en la cuenta bancaria del contribuyente que no correspondan
a registros de su contabilidad que esté obligado a llevar, son ingresos y valor de
actos o actividades por los que se deben pagar contribuciones.
IV. Que son ingresos y valor de actos o actividades de la empresa por los que se
deben pagar contribuciones, los depósitos hechos en cuenta de cheques
personal de los gerentes, administradores o terceros, cuando efectúen pagos de
deudas de la empresa con cheques de dicha cuenta o depositen en la misma,
cantidades que correspondan a la empresa y ésta no los registre en
contabilidad.
V. Que las diferencias entre los activos registrados en contabilidad y las existencias
reales correspondan a ingresos y valor de actos o actividades del último ejercicio
que se revisa por lo los que deban pagar contribuciones.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 200
VI. Que los cheques librados contra las cuentas del contribuyente a proveedores o
prestadores de servicios al mismo, que no correspondan a operaciones
registradas en su contabilidad son pagos por mercancías adquiridas o por
servicios por los que el contribuyente obtuvo ingresos.
VII. Derogada.
VIII.Que los inventarios de materias primas, productos semiterminados y
terminados, los activos fijos, gastos y cargos diferidos que obren en poder del
contribuyente, así como los terrenos donde desarrolle su actividad son de su
propiedad. Los bienes a que se refiere este párrafo se valuarán a sus precios de
mercado y en su defecto al de avalúo”.
(Énfasis añadido)
Claramente, el artículo 59 del Código Fiscal de la Federación fija, de manera limitativa, las presunciones
SUSTANTIVAS que la autoridad fiscal puede hacer respecto de un contribuyente que se ha ubicado en
algunos de los supuestos del artículo 55.
Esto es, antes de que las autoridades hacendarias procedan a determinar presuntivamente ingresos a
cargo de los contribuyentes, necesariamente tienen que señalar el o los supuestos que colocan al
contribuyente en una situación en la cual es susceptible de ser objeto de la aplicación de dicha
determinación presuntiva.
Cerrando el círculo, las presunciones previstas en el artículo 59 citado, sólo pueden usar como fuente de
información, alguna de las previstas en el artículo 56 también citado en antecedentes.
En efecto, salvaguardando las garantías de los contribuyentes, la legislación ordinaria estableció que
éstos siempre podrán demostrar que las autoridades hacendarias, al momento de determinar ingresos
presuntivos a su cargo, actuaron de manera errónea, hasta en tanto dicha determinación presuntiva no
quede firme.
Ahora bien, por lo que se refiere al artículo 59 del mismo Código Tributario, establece, como ya se señaló
con anterioridad, la forma sobre la cual determinará dichos ingresos.
Esto es, mientras el artículo 55 del Código Fiscal de la Federación establece los supuestos en los cuales
se podrán determinar ingresos presuntivos a cargo de los contribuyentes, el artículo 59 del mismo Código
Tributario, establece la forma en cómo se determinarán dichos ingresos.
Así las cosas, válidamente se puede concluir que dichos preceptos se complementan, toda vez que de
una interpretación sistemática de ambos, se concluye que mientras el artículo 55 del Código Fiscal de la
Federación establece las razones por las cuales se podrá determinar presuntivamente ingresos a cargo
de los contribuyentes, el artículo 59 del propio ordenamiento tributario establece los medios para
realizarla.
De lo anteriormente señalado, se puede concluir que no es válido que una autoridad hacendaria realice
una determinación presuntiva de ingresos únicamente con fundamento en el artículo 59 del Código Fiscal
de la Federación, toda vez que para ello debió haber citado el fundamento de la razón por la cual la
autoridad hacendaria considera que al caso en concreto aplicaba tal determinación al contribuyente, esto
es, el artículo 55 del Código Tributario.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
Lo anterior, incluso es corroborado por nuestros Tribunales Federales a través del
continuación se transcribe:
criterio que a
“DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE UTILIDAD FISCAL, INGRESOS Y VALOR
DE ACTIVIDADES. LOS ARTÍCULOS 55 Y 59 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN SE COMPLEMENTAN. De la interpretación sistemática de los
artículos 55 y 59, ambos del Código Fiscal de la Federación, se concluye que
estos preceptos no se contradicen, sino que se complementan, pues el
primero de ellos establece los casos en que procede la estimación presuntiva
de los ingresos del contribuyente, y el segundo los medios para realizarla.
Esto es, el citado numeral 55 establece los casos de determinación presuntiva de
utilidad fiscal, ingresos y valor de actividades o activos; en tanto que el diverso 59
establece los medios legales a través de los cuales la autoridad fiscal puede
realizar la aludida determinación presuntiva. De manera que si el contribuyente
omitió registrar en su contabilidad y manifestar en sus declaraciones trimestrales
definitivas el valor de actos o actividades en cantidad que representa más del tres
por ciento respecto de la manifestación en sus declaraciones, y que corresponde a
depósitos realizados en una cuenta bancaria a su nombre, su conducta permite,
salvo prueba en contrario de su parte, que se le determine presuntivamente el valor
de actos o actividades para efectos del impuesto al valor agregado, pues se
encuadra en el supuesto de la fracción III, inciso a), del artículo 55 y del diverso 59,
fracción III, citados”.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO TERCER CIRCUITO.
Revisión fiscal 37/2003. Titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 1o.
de octubre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Arturo Carrete Herrera.
Secretaria: Juana Martha López Quiroz.
(Énfasis añadido)
Como se desprende de la anterior transcripción, resulta evidente que nuestros Tribunales Federales
han reconocido precisamente la complementariedad de los artículos 55 y 59 del Código Fiscal de la
Federación, en el sentido de señalar que para determinar ingresos presuntos resulta necesario e
indispensable el que se colmen los supuestos de procedencia de la determinación presuntiva
(contenidos en el primer precepto señalado), así como se señale la forma de llegar a la misma
(contenidos en el segundo precepto señalado).
Tan lo anterior es de esa forma, esto es, la complementariedad de ambos preceptos, que en su primer
párrafo, los dos artículos hacen referencia a que, para determinar ingresos presuntos a cargo de los
contribuyentes, se deberán cumplir con los requisitos y condiciones establecidos en sus diferentes
fracciones.
En este sentido, resulta evidente que ambos preceptos serán aplicables para la determinación de
ingresos presuntos a cargo de los contribuyentes, razón por la cual, como se señaló anteriormente, el
artículo 55 del Código Fiscal de la Federación establece los supuestos en los cuales se deberá
determinar presuntivamente ingresos y el artículo 59 del mismo Código Tributario, establecerá el cómo
se determinarán dichos ingresos presuntos.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 2006
Es importante hacer el señalamiento anterior, para evidenciar el hecho de que ambos preceptos hacen
referencia a la determinación de ingresos presuntivamente, lo que demuestra que para determinarlos,
las autoridades necesariamente tendrán que fundamentar y motivar sus resoluciones en dichos
preceptos, por lo que, sí la autoridad únicamente fundamenta y motiva su resolución en uno de ellos,
sería evidente la ilegalidad de la misma.
Lo anterior toda vez que ambos preceptos hacen referencia expresa a que se aplicarán, para la
determinación presuntiva de ingresos, por lo cual se deben aplicar de manera conjunta, para conocer los
supuestos y razones que llevaron a la autoridad a acceder a su facultad de determinación presuntiva de
ingresos/utilidades (supuestos del artículo 55 del Código Fiscal de la Federación), así como conocer
cómo fue que la autoridad determinó dichos ingresos presuntos (contenido del artículo 59 del Código
Tributario) y las fuentes que utilizó (artículo 56 del Código Fiscal de la Federación).
Lo antes mencionado adquiere mayor importancia, si se considera que la presunción de ingresos por
parte de la autoridad, se convierte en una facultad con la cual se puede afectar seriamente a los
contribuyentes, toda vez que la autoridad hacendaria podrá determinar ingresos que, en principio,
pudieran ser desconocidos para el contribuyente.
En este sentido, el legislador ordinario estableció una serie de requisitos para que las autoridades
pudieran determinar presuntivamente sus ingresos, los cuales se constriñen a cumplir, primeramente,
que el contribuyente se encuentre en alguno de los supuestos normativos establecidos en las diversas
fracciones del artículo 55 del Código Fiscal de la Federación.
Lo anterior es así, toda vez que, en términos generales, el artículo 55 del Código Fiscal de la Federación
establece los supuestos de procedencia para que las autoridades hacendarias estén en posibilidades de
determinar presuntivamente ingresos a cargo de los contribuyentes.
Por ello deviene la importancia de que las autoridades hacendarias, al momento de determinar
presuntivamente ingresos, cumplan con lo dispuesto por el artículo 55 en comento, toda vez que sólo así
será posible desentrañar si procedía o no dicha determinación presuntiva de ingresos.
Ésto es corroborado con el siguiente criterio emitido por nuestros Tribunales Federales, mismo que
establece expresamente lo siguiente:
“ D E T E R M I N A C I Ó N P R E S U N T I VA D E I N G R E S O S . P R E V I O A L
PROCEDIMIENTO RELATIVO DEBE ATENDERSE SI SE COLMARON O NO
LOS REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA (LEGISLACIÓN VIGENTE EN
1998). De la interpretación del artículo 55, fracción VI, del Código Fiscal de la
Federación, vigente en 1998, se advierte que las autoridades hacendarias pueden
determinar presuntivamente la utilidad fiscal de los contribuyentes, sus ingresos y el
valor de los actos, actividades o activos por los que deben pagar contribuciones; sin
embargo, para que proceda el despliegue de dicha facultad se requiere
forzosamente la concurrencia de dos requisitos, a saber: a) Que se adviertan
irregularidades en la contabilidad del contribuyente (diferentes de las que el mismo
precepto contempla en sus demás fracciones); y, b) Que esas irregularidades
imposibiliten realmente el conocimiento de las operaciones realizadas en el periodo
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
o ejercicio sujeto a revisión. Por consiguiente, en aquellos casos en los que la Sala
Fiscal, antes de analizar los planteamientos de las partes sobre la satisfacción o no
de tales requisitos, sin más concluye que la resolución determinante del crédito es
ilegal porque las autoridades demandadas no se ajustaron a las reglas del
procedimiento que establecen los artículos 56, fracción II, del Código Fiscal de la
Federación y 62, primer párrafo, de la Ley del Impuesto sobre la Renta vigentes en
el citado año, es evidente que contraviene los principios de congruencia y
exhaustividad a que alude el diverso 237 del señalado código tributario, que obliga
a conceder el amparo para efectos de que la Sala responsable se pronuncie en lo
relativo, toda vez que antes de analizar el correcto o indebido procedimiento en la
determinación de tal estimativa, de acuerdo con la litis planteada ante su potestad,
debe definir si se cumplieron o no los referidos requisitos de procedencia”.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO
CIRCUITO.
Amparo directo 379/2003. Servicios Industriales y Agrícolas de México, S.A. de
C.V. 25 de noviembre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Raúl
Oropeza García. Secretario: Clemente Delgado Salgado.
(Énfasis añadido)
Depósitos bancarios
Como hemos visto, el multicitado artículo 59 hace varias referencias a información contenida en la
contabilidad del contribuyente o a depósitos bancarios que NO corresponden a la contabilidad, como
elementos sustantivos que la autoridad puede considerar para determinar presuntivamente
ingresos/utilidades.
Por ser este aspecto (depósitos bancarios), un elemento común en las consideraciones hechas por la
autoridad respecto de la aplicación de la facultad presuntiva sujeta a análisis, consideramos útil
detenernos en éste.
Existe una actividad interesante por parte de nuestros Tribunales, respecto de los límites que tiene la
autoridad fiscal, para partir de la información arrojada en un estado bancario, para fincar un crédito fiscal,
a saber:
“ESTADOS BANCARIOS.- PRESUNCIÓN DE INGRESOS. Si la autoridad fiscal para
estimar el ingreso del contribuyente revisado, se funda en estados bancarios, deja en
estado de indefensión al afectado, con violación de los artículos 38, fracción III del Código
Fiscal de la Federación y 16 constitucional, si no precisa con todo detalle qué
depósitos tomó en cuenta; las fechas y las cantidades relativas; si los depósitos se
hicieron en efectivo o en documentos; quién los hizo en el primer caso, y si se
trataba de documentos nominativos o al portador, quién suscribió esos
documentos, etc., pues sin todos esos elementos, independientemente de cualquier
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 2006
otra consideración, se arroja al contribuyente la carga de desvirtuar elementos de
cargo abstractos e imprecisos; esto es, dada la naturaleza del acto de autoridad,
consistente en determinar un crédito fiscal con apoyo en una presuntiva de
ingresos, resulta necesario que las presunciones derivadas de las apreciaciones de
la autoridad se encuentren rigurosa e impecablemente fundadas y motivadas,
debido a que tales presunciones, en determinado momento, van a acarrear
obligaciones fiscales y, en su caso, de resultar dogmáticas limitan la oportunidad del
sujeto visitado a tener el derecho que le concede el procedimiento contenido en el
artículo 58 del Código Fiscal de la Federación, esto es, corregir su situación fiscal,
por lo que debe concluirse que la obligación de fundar y motivar debidamente un
crédito fiscal por parte de la autoridad, implica la precisión y concreción de todas las
circunstancias de hecho que dieron lugar al mismo”.
Juicio de Nulidad No. 100(14)47/98/14163/97.- Resuelto por la Primera Sección de
la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Federación, en sesión de 4 de septiembre
de 1998, aprobado por mayoría de 3 votos a favor y 2 en contra.- Magistrado
Ponente: Luis Malpica de Lamadrid.- Secretaria: Lic. Teresa Isabel Téllez Martínez.
(Tesis número IV-TA-1aS-47, emitida por la Primera Sección de la Sala Superior del
entonces Tribunal Fiscal de la Federación, aprobada en sesión privada de 11 de
febrero de 1999)
Del criterio anteriormente transcrito, se desprende que las autoridades hacendarias al momento de
determinar presuntivamente ingresos a cargo de los contribuyentes, en específico, tratándose de la
revisión a depósitos bancarios, deberá de fundamentar y motivar exhaustivamente su resolución, la cual,
admite prueba en contrario.
En términos de lo hasta aquí analizado, podemos derivar una nueva conclusión de la interacción entre los
artículo 55, 56 y 59 del Código Fiscal de la Federación, es decir, que sólo será permisible determinar
presuntivamente ingresos/utilidades a cargo de los contribuyentes, cuando éstos no cuenten con la
documentación contable que están obligados a llevar.
Sirve de apoyo el siguiente criterio emitido por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa,
mismo que reza de la siguiente forma:
“DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE INGRESOS CON BASE EN DEPÓSITOS
BANCARIOS.- CASO EN EL QUE NO PROCEDE. La facultad otorgada a la
autoridad fiscal en la fracción III del artículo 59 del Código Fiscal de la Federación, a
efecto de presumir como ingresos los depósitos en cuentas bancarias del
contribuyente, está sujeta a la condicionante de que dichos depósitos se
refieran a registros de la contabilidad que se esté obligado a llevar. En
consecuencia, si el contribuyente no se encuentra obligado a llevar
contabilidad por los ingresos obtenidos (por ejemplo, honorarios, como
miembro de consejo de administración y arrendamiento), la autoridad no puede
aplicar la presunción prevista en el precepto legal citado”.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre de 2006
Juicio No. 171/00-08-01-7/886/00-PL-02-04.- Resuelto por el Pleno de la Sala
Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en sesión de 10 de
agosto de 2001, por mayoría de 7 votos a favor y 3 votos en contra.- Magistrado
Ponente: Luis Malpica de Lamadrid.- Secretaria: Lic. Teresa Isabel Téllez Martínez.Tesis: Lic. Raúl García Apodaca.
(Tesis aprobada en sesión de 27 de noviembre de 2002)
“DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE INGRESOS. ACTUALIZACIÓN DE LA
HIPÓTESIS PREVISTA EN LA FRACCIÓN III, DEL ARTÍCULO 59 DEL CÓDIGO
FISCAL DE LA FEDERACIÓN. El artículo antes citado establece que para la
comprobación de los ingresos o del valor de los actos, actividades o activos por los
que se deban pagar contribuciones, las autoridades fiscales presumirán, salvo
prueba en contrario, que los depósitos en la cuenta bancaria del
contribuyente que no corresponda a registros de su contabilidad cuando esté
obligado para llevarlos, son ingresos por los que se deben pagar
contribuciones. Por tanto, si en la resolución se determinan ingresos presuntos en
base a depósitos que se encuentran registrados en la contabilidad de la
contribuyente, por el hecho de que no se encuentran debidamente soportados con
la documentación comprobatoria, es claro que no se actualiza la hipótesis de la
presunción legal que se analiza, ya que tratándose de normas que establezcan
cargas a los particulares su interpretación es estricta en los términos del
artículo 5° del Código Fiscal de la Federación”.
Juicio No. 12108/98-11-08-1/99-S2-07-04.- Resuelto por la Segunda Sección de la
Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Federación, en sesión de 5 de agosto de
1999, por mayoría de 3 votos y 1 en contra.- Magistrada Ponente: Silvia Eugenia
Díaz Vega.- Secretaria: Lic. Ma. Teresa Olmos Jasso.
(Tesis aprobada en sesión privada de 10 de agosto de 1999)
(Énfasis añadido)
Así las cosas, de los criterios señalados anteriormente, es claro que el artículo 59 del Código
Fiscal de la Federación, únicamente será aplicable en los casos en los que los contribuyentes se
encuentren obligados a llevar determinada documentación contable y que, al no contar con ella,
entonces las autoridades hacendarías válidamente podrán determinar presuntivamente
depósitos bancarios, por ejemplo, como ingresos acumulables para efectos de impuesto sobre la
renta y sólo en la medida en que el particular NO puede acreditar que dichos depósitos NO
corresponden a ingresos acumulables.
Cabe señalar que en términos del artículo 5° del propio Código Tributario, a las normas que establezcan
cargas a los particulares, se les deberá dar una interpretación estricta, por lo que, en el caso que nos
ocupa, al artículo 59 del Código Fiscal de la Federación, al establecer el supuesto de una determinación
presuntiva, se le deberá dar dicha interpretación.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 2006
En estos términos, la determinación presuntiva a que nos referimos quedaría desvirtuada en la medida en
que el contribuyente auditado logre demostrar que los depósitos determinados presuntivamente como
ingresos corresponden a traspasos entre cuentas o pago de préstamos, por ejemplo.
Para efectos de lo anterior, es importante tener en cuenta que no todo depósito de dinero en las cuentas de
los contribuyentes debe ser considerado como ingreso acumulable afecto a las disposiciones de la Ley del
Impuesto sobre la Renta, toda vez que para adquirir dicha categoría, deberá constituir un ingreso que
modifique positivamente el patrimonio del propio contribuyente.
Así, resulta claro que para poder obligar a un contribuyente a pagar un impuesto, es necesario que el
mismo haya visto incrementado su patrimonio, pues de lo contrario no tendría capacidad contributiva, por
lo que no cualquier depósito implica un ingreso, toda vez que no afecta directamente la capacidad
contributiva de los contribuyentes.
En efecto, como ya se señaló con anticipación, la determinación presuntiva que realicen las autoridades
hacendarias, será procedente siempre y cuando se detecten omisiones en la documentación que el
contribuyente esté obligado a llevar, toda vez que de no acreditarse dicho extremo, la autoridad fiscal no se
encontraría en posibilidad de conocer el origen del depósito, pudiendo válidamente concluir que éste
deriva de servicios propios de su actividad.
Para corroborar lo anteriormente señalado, a continuación se hace la siguiente transcripción del criterio
emitido por nuestros Tribunales Federales, mismo que señala lo siguiente:
“ D E T E R M I N A C I Ó N P R E S U N T I VA D E I N G R E S O S . P R E V I O A L
PROCEDIMIENTO RELATIVO DEBE ATENDERSE SI SE COLMARON O NO
LOS REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA (LEGISLACIÓN VIGENTE EN
1998). De la interpretación del artículo 55, fracción VI, del Código Fiscal de la
Federación, vigente en 1998, se advierte que las autoridades hacendarias pueden
determinar presuntivamente la utilidad fiscal de los contribuyentes, sus ingresos y el
valor de los actos, actividades o activos por los que deben pagar contribuciones; sin
embargo, para que proceda el despliegue de dicha facultad se requiere
forzosamente la concurrencia de dos requisitos, a saber: a) Que se adviertan
irregularidades en la contabilidad del contribuyente (diferentes de las que el
mismo precepto contempla en sus demás fracciones); y, b) Que esas
irregularidades imposibiliten realmente el conocimiento de las operaciones
realizadas en el periodo o ejercicio sujeto a revisión. Por consiguiente, en
aquellos casos en los que la Sala Fiscal, antes de analizar los planteamientos de las
partes sobre la satisfacción o no de tales requisitos, sin más concluye que la
resolución determinante del crédito es ilegal porque las autoridades demandadas
no se ajustaron a las reglas del procedimiento que establecen los artículos 56,
fracción II, del Código Fiscal de la Federación y 62, primer párrafo, de la Ley del
Impuesto sobre la Renta vigentes en el citado año, es evidente que contraviene los
principios de congruencia y exhaustividad a que alude el diverso 237 del señalado
código tributario, que obliga a conceder el amparo para efectos de que la Sala
responsable se pronuncie en lo relativo, toda vez que antes de analizar el correcto o
indebido procedimiento en la determinación de tal estimativa, de acuerdo con la litis
planteada ante su potestad, debe definir si se cumplieron o no los referidos
requisitos de procedencia”.
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TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO
CIRCUITO.
Amparo directo 379/2003. Servicios Industriales y Agrícolas de México, S. A. de
C. V. 25 de noviembre de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Raúl
Oropeza García. Secretario: Clemente Delgado Salgado.
(Énfasis añadido)
Lo anterior, en virtud de que, se insiste, un requisito esencial para que las autoridades hacendarias
puedan determinar ingresos de manera presuntiva, lo constituye el hecho de que los contribuyentes no
cuenten con la documentación contable para acreditar su dicho.
Así las cosas, la autoridad que pretende aplicar la facultad presuntiva, debe tener presente que
SIEMPRE cuenta con las facultades necesarias para requerir información adicional tanto al
contribuyente auditado como a terceros, para demostrar la procedencia de montos u operaciones que la
autoridad pretende presumir como ingresos.
Es por eso que resulta de capital importancia que, a la luz de las consideraciones vertidas en el presente
boletín, tanto la autoridad fiscal como el propio contribuyente auditado, sean concientes de los extremos
adjetivos y sustantivos de la facultad presuntiva de ingresos/utilidades, a fin de que aquélla no abuse de
dicha facultad y que éste sepa en todo momento cuáles son los supuestos que pueden validar la
aplicación de dicha facultad en su perjuicio.
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Boletín de Investigación Fiscal de octubre 2006
III.
CONCLUSIONES
1. Al existir supuestos específicos en el artículo 55 del Código Fiscal de la Federación, en los
cuales la autoridad fiscal puede aplicar la facultad de determinación presuntiva, es claro que no
en todos los supuestos de fiscalización, puede la autoridad fiscal hacer uso de esta facultad y que
debe fundar y motiva la procedencia de la misma.
2. En caso de considerar que procede la aplicación de la facultad presuntiva, la autoridad
debiera discriminar entre los métodos establecidos en el artículo 56 del Código Fiscal de la
Federación para formular la presuntiva, en principio y desde nuestro punto de vista,
privilegiando los métodos que más favorezcan al contribuyente, a fin de respetar las garantías
tributarias constitucionales.
3. El artículo 59 señala los límites sustantivos de la facultad presuntiva de ingresos/utilidades y se
complementa irremediablemente con lo dispuesto en los artículos 55 y 56 del Código Fiscal de la
Federación, entre otros.
4. Como en toda presunción iuris tantum, el contribuyente deberá tener presente que, en todo
momento, incluyendo el proceso de impugnación, tendrá derecho a probar que las presunciones
de la autoridad fiscal son equivocadas, mediante los diversos medio probatorios que están a su
alcance, conforme a la legislación de la materia.
5. Se considera importante tener presente que, actualmente, a autoridad, por diversas razones,
accede de manera más reiterada a esta facultad de determinación presuntiva, por lo que resulta
conveniente conocer los requisitos formales y sustantivos que rigen el funcionamiento de dicha
facultad.
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