ACTA LEVANTADA CON MOTIVO DE LA SESIÓN SOLEMNE CELEBRADA POR EL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL ESTADO FUNCIONANDO EN PLENO, EL DÍA VEINTISÉIS DE NOVIEMBRE DE DOS MIL QUINCE. El suscrito, Licenciado Álvaro Bernardo Villar Osorio, Secretario de Acuerdos del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado, siendo las doce horas con treinta minutos del día veintiséis de noviembre del año dos mil quince, hago constar y certifico que el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, en uso de Ia voz manifestó a los Señores Magistrados integrantes del Tribunal Pleno presentes, tener conocimiento de que el Señor Magistrado Roberto Flores Toledano, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, se había encontrado en la necesidad de acudir a una actividad propia de su cargo, lo que no le permitiría presidir Ia sesión ordinaria señalada para desahogarse a las doce horas con treinta minutos de Ia presente fecha; por lo que con fundamento en lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 20 de Ia Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, consultó a los Señores Magistrados Presidentes de Sala, si estarían de acuerdo en que fuera él, quien lo supliera, para el desahogo de dicha sesión. Ante lo cual la Señora Magistrada María de los Ángeles Camacho Machorro, Presidenta de la Primera Sala en Materia Civil; eI Señor Magistrado José Bernardo Armando Mendiolea Vega, Presidente de la Segunda Sala en Materia Civil; el Señor Magistrado León Dumit Espinal, Presidente de Ia Tercera Sala en Materia Civil; el Señor Magistrado David López Muñoz, Presidente de Ia Cuarta Sala en Materia Civil; el Señor Magistrado Arturo Madrid Fernández, Presidente de Ia Primera Sala en Materia Penal; el Señor Magistrado Alberto Miranda Guerra, Presidente de Ia Segunda Sala en Materia Penal y el Señor Magistrado Jared Albino Soriano Hernández, Presidente de la Tercera Sala en Materia Penal, externaron su anuencia levantando Ia mano, a efecto de que el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, en sustitución del Señor Magistrado Roberto Flores Toledano, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, presidiera Ia sesión ordinaria de Pleno programada para desahogarse a las doce horas con treinta minutos del día veintiséis de noviembre de dos mil quince. Doy fe. Licenciado Álvaro Bernardo Villar Osorio. Secretario de Acuerdos del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado. En Ia Heroica Puebla de Zaragoza, siendo las doce horas con treinta minutos del día veintiséis de noviembre de dos mil quince, da inicio Ia sesión ordinaria de Pleno, presidiéndola en esta ocasión el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, lntegrante de Ia Segunda Sala en materia Civil de este Tribunal, elegido en términos de lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 20 de Ia Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, por los Señores Magistrados Presidentes de las Salas de este Honorable Tribunal, asistido del Secretario que autoriza, Licenciado Álvaro Bernardo Villar Osorio. El Secretario procedió a pasar lista de asistencia, estando presentes los Señores Magistrados María Belinda Aguilar Díaz, Joel Daniel Baltazar Cruz, María de los Ángeles Camacho Machorro, Amador Coutiño Chavarría, León Dumit Espinal, Enrique Flores 1 Ramos, José Roberto Grajales Espina, David López Muñoz, Arturo Madrid Fernández, Elier Martínez Ayuso, Marcela Martínez Morales, José Bernardo Armando Mediolea Vega, Alberto Miranda Guerra, Jorge Ramón Morales Díaz, Consuelo Margarita Palomino Ovando, José Octavio Pérez Nava, Manuel Nicolás Ríos Torres, Fernando Humberto Rosales Bretón, Joel Sánchez Roldán, José Miguel Sánchez Zavaleta y Jared Albino Soriano Hernández. Se hace constar que no acudió a la presente sesión la Señora Magistrada Margarita Gayosso Ponce, previo aviso. A continuación, se agradeció la presencia de los Señores Magistrados Ricardo Velázquez Cruz y José Saúl Gutiérrez Villarreal, Coordinador General y Coordinador de Comisiones de la Junta de Administración del Poder Judicial de manera respectiva. Acto seguido, el Secretario de Acuerdos expresó: "existe quórum legal para sesionar Señor Presidente", ante lo cual, el Magistrado Enrique Flores Ramos, declaró abierta la sesión, quien sometió a consideración del Pleno el orden del día al que se sujetaría la reunión, siendo aprobado por unanimidad de votos, procediendo el Presidente a declararla válida por lo que se desahogó en los siguientes términos: 1.- Aprobación del acta correspondiente a la sesión ordinaria de fecha diecinueve de noviembre de dos mil quince. ACUERDO.- Con relación a este punto el Pleno acordó, por unanimidad de votos, aprobar el acta correspondiente a la sesión ordinaria de fecha diecinueve de noviembre de dos mil quince. 2.- Oficio número ************** de fecha veinticinco de noviembre del año que transcurre, suscrito por el Señor Magistrado José Saúl Gutiérrez Villarreal, Coordinador de Comisiones de la Junta de Administración del Poder Judicial del Estado, mediante el cual, informa a este Cuerpo Colegiado, que de acuerdo al calendario aprobado de visitas a los órganos jurisdiccionales, se realizaron ocho visitas ordinarias en el período que comprende del día dieciséis de octubre al día once de noviembre del presente año, siendo éstas, a los Juzgados Primero, Tercero, Cuarto, Sexto, Séptimo y Noveno de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla, así como a los Juzgados de lo Civil y de lo Penal de los Distritos Judiciales de Acatlán y Chiautla, Puebla. Remitiendo igualmente, las actas de visita respectivas e informe estadístico, con lo que se da cuenta al Tribunal Pleno para los efectos procedentes. ACUERDO.- Se agradece al Señor Magistrado José Saúl Gutiérrez Villarreal, Coordinador de Comisiones de la Junta de Administración del Poder Judicial del Estado, el informe de las visitas ordinarias practicadas a los Juzgados Primero, Tercero, Cuarto, Sexto, Séptimo y Noveno de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla, así como a los Juzgados de lo Civil y de lo Penal de los Distritos Judiciales de Acatlán y Chiautla, Puebla. 3.- Oficio del Presidente Municipal de Quecholac, Puebla, por medio del cual solicita se decrete la creación de un Juzgado Municipal con jurisdicción en esa demarcación territorial, tal y como se aprobó en sesión extraordinaria de Cabildo de fecha trece de noviembre de dos mil quince. ACUERDO.- Con relación a este punto el Pleno acordó, con fundamento en lo establecido por los artículos 17 fracciones III y IV, 46, 47, 51, 54 y 59, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, lo siguiente: PRIMERO.- Se aprueba la instalación y el funcionamiento del Juzgado Municipal de Quecholac, Puebla. SEGUNDO.- Se faculta al Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, a efecto de que, en cumplimiento a lo que establece el artículo 59 del ordenamiento legal invocado, suscriba, en representación de este Honorable Cuerpo Colegiado, el convenio que deberá celebrarse con el Ayuntamiento de Quecholac, Puebla, mismo que 2 establecerá las bases administrativas de funcionamiento del Juzgado Municipal de referencia. 4.- Oficio del Presidente Municipal de Huehuetla, Puebla, mediante el cual solicita se decrete la creación de un Juzgado de Paz en la Colonia Loma Bella. Se informa al Honorable Pleno de este Tribunal que el Director General de Gobierno del Estado comunicó que no existe inconveniente respecto de la creación de dicho juzgado, con lo que se da cuenta para los efectos procedentes. ACUERDO.- Por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por los artículos 17 fracciones III y XLV, 60 y 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se resuelve lo siguiente: PRIMERO.- Se decreta la creación de un Juzgado de Paz en la Colonia Loma Bella, Municipio de Huehuetla, Distrito Judicial de Zacatlán, Puebla. SEGUNDO.- Solicítese al Cabildo de Huehuetla, Puebla, se sirva remitir a este Tribunal la propuesta en forma de terna, para nombrar a la persona que deberá desempeñar el cargo de Juez de Paz en la Colonia Loma Bella, acompañada de la copia certificada del acuerdo que la avale. Comuníquese y cúmplase. 5.- Oficio del Presidente Municipal de Quecholac, Puebla, por medio del cual solicita se nombre Juez de Paz en la Colonia Juárez, perteneciente a la población de Palmarito Tochapan, junto con el cual, envía la terna para el nombramiento correspondiente. ACUERDO.- Con fundamento en lo establecido por los artículos 17 fracciones I y XLV, 60 y 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, por unanimidad de votos, se nombra al ciudadano que a continuación se menciona y que fue propuesto en la terna correspondiente para el período que resta del trienio que inició el quince de mayo de dos mil catorce y que fenecerá el catorce de mayo de dos mil diecisiete, en los siguientes términos: T E C A M A C H A L C O. MUNICIPIO DE QUECHOLAC. POBLACIÓN DE PALMARITO TOCHAPAN. Juez de Paz. COLONIA JUÁREZ. José Daniel Cirano Monterrosas Beristain. 6.- Escritos de los Licenciados Demetrio José Rizo Contreras, Jaime Alberto Cortés Olivares, Alfonso Abascal Serrano, Emelia Cruz González, Araceli Meléndez Valdez, Martina Ávalos Martínez, Filiberto López Hidalgo, Valerio Cesar García Plaza, María Eugenia Martínez Resónico, Rosa Alejandra Castillo Rodríguez, Crispín de la Cruz Castro, Alejandra Irigoyen Cervantes, Elena Limón Concepción, Daniela Caballero Aranda, José Luis Espinoza de la Rosa, Armando Arturo Torijano Torres y Christian David Pérez Pérez, solicitando el registro de sus títulos profesionales de Licenciados en Derecho y Abogados, Notarios y Actuarios, respectivamente. ACUERDO.- Téngase a los Licenciados Demetrio José Rizo Contreras, Jaime Alberto Cortés Olivares, Alfonso Abascal Serrano, Emelia Cruz González, Araceli Meléndez Valdez, Martina Ávalos Martínez, Filiberto López Hidalgo, Valerio Cesar García Plaza, María Eugenia Martínez Resónico, Rosa Alejandra Castillo Rodríguez, Crispín de la Cruz Castro, Alejandra Irigoyen Cervantes, Elena Limón Concepción, Daniela Caballero Aranda, José Luis Espinoza de la Rosa, Armando Arturo Torijano Torres y Christian David Pérez Pérez, solicitando el registro de sus títulos de Licenciados en Derecho y Abogados, Notarios y Actuarios, respectivamente, toda vez que se encuentran expedidos conforme a 3 la ley, por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por los artículos 17 fracción XXI y 91 fracción X de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, regístrense en el libro respectivo y con las anotaciones correspondientes devuélvanse a los ocursantes, asimismo expídase constancia del registro a los interesados. Cúmplase. ASUNTOS GENERALES. A) Se da cuenta con el proyecto del informe justificado que mediante correo electrónico, se hizo llegar a cada uno de los Señores Magistrados el día previo al de la celebración de la presente sesión, para su consideración y observaciones correspondientes, mismo que deberá rendirse dentro del juicio de amparo *********** del Juzgado Quinto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y Juicios Federales en el Estado de Puebla, promovido por ********************************************. El Señor Magistrado David López Muñoz, en uso de la palabra manifestó que toda vez que el acuerdo que constituye el acto reclamado dentro del juicio de garantías señalado, fue emitido por mayoría de votos de los integrantes de este Cuerpo Colegiado, estaría de acuerdo por cuanto a la forma en que es propuesto el informe justificado requerido, no así, por cuanto al fondo del asunto, habida cuenta, que en su momento formuló voto particular en contra del de la mayoría, por lo que, continúo, si bien es cierto, el proyecto del informe que se propone va encaminado a defender la constitucionalidad del acto reclamado, también lo es que debe aprobarse con las salvedades que el caso amerita, toda vez que no verlo de esta forma sería incurrir en una contradicción, al haber votado en un primer momento en contra del sentido del acuerdo señalado como acto reclamado y ahora votar en favor de un informe en el que se sostiene su constitucionalidad. El Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, manifestó que en efecto, el acto reclamado por la quejosa había sido pronunciado por este Cuerpo Colegiado por mayoría de votos, existiendo por tanto votos en contra del mismo e incluso se emitieron votos particulares por parte de los Señores Magistrados que así lo consideraron pertinente, señalando igualmente que toda vez que no sólo habían sido señalados como autoridad responsable como integrantes de este Cuerpo Colegiado sino también en lo particular, cada uno de los integrantes del Tribunal Pleno se habían encontrado en posibilidad de hacer las manifestaciones correspondientes a la autoridad federal requirente. Asimismo, externó que correspondía sin duda a la Presidencia y a la Secretaría de Acuerdos de este Tribunal el remitir las actuaciones necesarias que permitan justificar los extremos del informe por rendirse, toda vez que las mismas no obran en poder de los integrantes de este Órgano Colegiado, por lo que en su caso, podría abundarse respecto de quiénes votaron a favor, quiénes en contra e incluso quiénes formularon su voto particular. Por su parte, el Señor Magistrado Fernando Humberto Rosales Bretón manifestó, que del proyecto que se les había hecho llegar no se advertía que hubiera sido establecida expresamente en el mismo la forma en que se llevó a cabo la votación del acuerdo que reclama la quejosa dentro del juicio de amparo en mención, señalando que al anexarse el acta de la sesión respectiva, de la misma se desprende los términos en que se llevó a cabo aquélla. El Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, ante las intervenciones de los Señores Magistrados que lo precedieron en el uso de la palabra, formulo la propuesta de que se integrara al documento definitivo la precisión de los términos en que se llevó a cabo la votación del punto, con independencia de que se remita el contenido íntegro del acta en que consta el mismo, con lo cual quedaría solventadas y atendidas las observaciones realizadas. 4 El Señor Magistrado Jorge Ramón Morales Díaz solicitó el uso de la palabra para formular la observación de que, del proyecto de cuenta no se desprendía que fuera a ser remitido el acta correspondiente a la sesión de pleno en que se pronunció el acto reclamado, lo cual sin duda era indispensable para justificar la existencia del acto reclamado y el contenido del informe rendido. El Señor Magistrado Amador Coutiño Chavarría señaló que únicamente como una observación de forma, la frase conclusiva del proyecto con el que se les dio cuenta, consistente en “Sufragio efectivo, no reelección” correspondía a una frase usualmente utilizada por las dependencias del poder ejecutivo por lo que sugirió en su lugar se estableciera otra más adecuada para una actuación de naturaleza judicial. Tras las intervenciones de los integrantes de este Cuerpo Colegiado que hicieron uso de la palabra respecto del punto de cuenta, el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos formuló la propuesta de que al proyecto que se hizo llegar respecto al informe justificado requerido se integrara qué Magistrados no asistieron a la sesión de la que derivó el acto reclamado, quiénes votaron a favor, quiénes en contra y quiénes emitieron su voto particular, asimismo, se remita a la autoridad federal copia certificada del contenido íntegro del acta señalada y se modifique la frase conclusiva del proyecto por alguna que corresponda a las actuaciones emitidas por una autoridad judicial. Ante ello, el Tribunal Superior de Justicia funcionando en Pleno, emitió el siguiente: ACUERDO.- Por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por el artículo 17 fracción XLV de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se aprueba el informe justificado que deberá rendirse a través de la Presidencia de este Tribunal, dentro del juicio de amparo 1126/2015 del Juzgado Quinto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y Juicios Federales en el Estado de Puebla, promovido por Araceli María de la Luz Díaz Carcaño, en los siguientes términos: “C. JUEZ QUINTO DE DISTRITO EN MATERIA DE AMPARO CIVIL, ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO Y JUICIOS FEDERALES, EN EL ESTADO DE PUEBLA El suscrito Magistrado Roberto Flores Toledano, en mi carácter de Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, y por ende representante de su Pleno, de conformidad con el artículo 21 fracciones I, IV y IX de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Puebla, promuevo dentro del juicio de amparo al rubro indicado, nombrando como delegados en términos del artículo 9 de la Ley de Amparo, a los abogados Marco Ángel Vela Garay (con número de cédula profesional **********), Milton Paris Aguirre León (con cédula número *******) y Vania Giovana Peñasco Sosa (con número de cédula profesional ********), atentamente expongo: Que mediante el presente oficio, y con base en los artículos 115, 116 y 117 de la Ley de Amparo, rindo informe con justificación en los siguientes términos: Es cierto el acto reclamado al Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado, y que se hace consistir en “la resolución de veintiuno de mayo de dos mil quince, notificada a la suscrita mediante oficio número 5549, el veintisiete de mayo del año en curso”, más no ilegal o inconstitucional, por las razones que a continuación se exponen: ANTECEDENTES DEL ACTO RECLAMADO 1. En sesión ordinaria de fecha seis de diciembre de dos mil doce, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, nombró a la abogada Araceli María de la Luz Díaz Carcaño como Juez de lo Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, por 5 tiempo indeterminado1, a partir del día trece de diciembre del dos mil doce; en tal virtud, la peticionaria de garantías fue nombrada por un periodo no definido, tal como se puede observar de la lectura de la copia certificada de su nombramiento. (ANEXO 1). 2. Como consecuencia de lo anterior, en fecha dos de enero de dos mil trece, el Gobierno del Estado de Puebla celebró contrato individual de trabajo por tiempo determinado con la Ciudadana Araceli María de la Luz Díaz Carcaño, en el que se estableció que desempeñaría las funciones de Juez; asimismo, en la cláusula VII del referido instrumento se determinó que la vigencia de tal nombramiento sería por tiempo determinado, esto es, del día uno de enero al treinta y uno de diciembre de dos mil trece. (ANEXO 2). A su vez, el Departamento de Recursos Humanos de este Tribunal emitió el movimiento de personal número *******, en el que expresamente se señaló que el nombramiento de la Licenciada ********************** era por tiempo limitado, con fecha de vencimiento el treinta y uno de diciembre de dos mil trece. (ANEXO 3). 3. Una vez concluido el periodo por el que fue contratada la Licenciada ***********************************, el siete de enero de dos mil catorce presentó ante la Contraloría Interna de este Tribunal, copia del acta de entrega recepción del Juzgado Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, con lo que se concluye que la quejosa conocía de antemano que el término por el que fue designada había fenecido. (ANEXO 4). 4. El propio siete de enero de dos mil catorce, la referida impetrante presentó ante la Juez Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla, un escrito solicitando su reincorporación a la plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta, con efectos a partir del día uno de enero de dos mil catorce. (ANEXO 5). 5. En contestación a su escrito, la referida Juzgadora emitió el acuerdo de fecha siete de enero de dos mil catorce, en el que acordó de conformidad a lo solicitado, girando oficio a la Dirección de Recursos Humanos de este Tribunal para que se realizaran los movimientos pertinentes ante la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de Puebla, y comunicó al Honorable Pleno de este Tribunal, mediante el oficio número 55, la reincorporación de la ahora quejosa al cargo de Secretaria de Estudio y Cuenta de dicho órgano jurisdiccional, a partir del día uno de enero del año dos mil catorce. (ANEXO 6). 6. Por lo que en sesión Plenaria del Tribunal Superior de Justicia del Estado celebrada el día nueve de enero de dos mil catorce, se ordenó comunicar a la Juez Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla, que el Tribunal Pleno había quedado debidamente enterado del contenido del oficio referido en el punto que antecede, habiendo designado al Licenciado José Juan Bautista Antonio, para que en su carácter de Secretario de Estudio y Cuenta, se hiciera cargo del despacho de los asuntos del Juzgado de lo Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, Puebla, hasta en tanto el Tribunal Pleno designara a quien habría de desempeñarse como titular del mismo de manera interina. (ANEXO 7). 7. Una vez reincorporada al cargo de Secretaria de Estudio y Cuenta del Juzgado Segundo Familiar de Puebla, la hoy impetrante del presente juicio recibió los emolumentos correspondientes a dicho cargo, cuestión que plenamente reconoce en la página marcada con el número 18 de su escrito de demanda 8. Con fecha quince de enero de dos mil quince, la referida quejosa solicitó 1 Es dable mencionar que la Real Academia Española de la Lengua define a la palabra indeterminado de la siguiente manera: “(Del lat. Indeterminātus). 1. adj. No determinado, o que no implica ni denota determinación alguna. 2. adj. Que no es concreto ni definido. 3. adj. Dicho de una persona: Que no se resuelve a algo”. 6 al Juzgado Segundo de lo Familiar licencia sin goce de sueldo por un lapso de tres meses, misma que le fuera obsequiada por la titular del referido órgano jurisdiccional mediante escrito fechado el día dieciséis de enero del presente año (ANEXOS 8 y 9). 9. No fue sino hasta el diez de febrero de dos mil quince (más de un año después de su reincorporación como Secretaria de Estudio y Cuenta del Juzgado Segundo de lo Familiar), cuando la hoy quejosa presentó en la Oficialía de este Tribunal el escrito que motivó el acto que ahora tilda de ilegal e inconstitucional, del que se desprenden las manifestaciones que formuló referentes a una supuesta instrucción recibida vía telefónica por el Secretario Adjunto de este Tribunal, y mediante el que solicitó: “…se me restituyan mis garantías violadas y se emita la resolución relativa a mi nueva adscripción, ya que el nombramiento que se me comunicó mediante oficio número 227 de seis de diciembre de dos mil doce, sigue vigente.” 10. En atención a su petición, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, funcionando en Pleno, en sesión ordinaria celebrada el día veintiuno de mayo de dos mil quince (a la que, según consta del pase de lista respectivo, no acudieron los Señores Magistrados Enrique Flores Ramos y León Dumit Espinal), por mayoría de trece votos a favor de los Señores Magistrados Amador Coutiño Chavarría, María Belinda Aguilar Díaz, José Miguel Sánchez Zavaleta, Marcela Martínez Morales, José Bernardo Armando Mendiolea Vega, Alberto Miranda Guerra, Jared Albino Soriano Hernández, Arturo Madrid Fernández, Jorge Ramón Morales Díaz, Consuelo Margarita Palomino Ovando, José Octavio Pérez Nava, Margarita Gayosso Ponce y María de los Ángeles Camacho Machorro, y seis votos en contra de los Señores Magistrados Joel Daniel Baltazar Cruz, David López Muñoz, Elier Martínez Ayuso, Manuel Nicolás Ríos Torres, Fernando Humberto Rosales Bretón y Joel Sánchez Roldán, emitió el acuerdo señalado por la quejosa dentro del presente juicio constitucional como acto reclamado. Acuerdo en el que se hizo constar que el Señor Magistrado José Roberto Grajales Espina no emitió su voto respecto del punto en mención, al haber tenido que retirarse del recinto en que se celebró la sesión de manera previa a su votación. Asimismo, en términos de lo dispuesto por el párrafo tercero del artículo 16 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se hicieron constar al final del acta levantada con motivo de la sesión plenaria en mención, los votos particulares formulados por los Señores Magistrados Manuel Nicolás Ríos Torres, Elier Martínez Ayuso, David López Muñoz y Joel Sánchez Roldán. (ANEXO 10). Establecidos los antecedentes del acto reclamado, por orden de estudio preferente se proceden a analizar las siguientes causales de: IMPROCEDENCIA Y SOBRESEIMIENTO Único.- Es importante destacar que nos encontramos frente al estudio de un acto que tiene como antecedente diversos otros consentidos; lo anterior es así, ya que tal y como se desprende de los propios antecedentes del acto reclamado, y como la propia quejosa relata en su escrito de demanda: a) el siete de enero de dos mil catorce, solicitó su reincorporación a su plaza con licencia de Secretaria de Estudio y Cuenta, b) presentó ante la Contraloría Interna de este Tribunal, copia del acta de entrega recepción del estado que guardaba el Juzgado Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, c) recibió, en diversas ocasiones, el salario correspondiente como Secretaria de Estudio y Cuenta, y d) solicitó el día quince de enero de dos mil quince al Juzgado Segundo de lo Familiar, licencia a su cargo, misma que le fue concedida por la titular del referido órgano de justicia. En tal virtud, resulta por demás evidente que la impetrante del juicio que nos importa era perfectamente sabedora de su situación laboral con antelación al acto que hoy se reclama por la presente vía, esto es, que su plaza se encontraba adscrita al Juzgado Segundo de lo Familiar, con el cargo de Secretaria de Estudio y Cuenta. 7 En efecto, siendo de cardinal importancia destacar que la hoy quejosa tan estaba enterada del alcance de los referidos actos, que desde que se reincorporó a su plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta cobró su nómina en forma por demás regular e incluso solicitó licencia por tres meses a dicha plaza; de tal forma, debe estimarse que el contenido del acuerdo Plenario de fecha veintiuno de mayo de dos mil quince, motivo del presente juicio en sede constitucional, tiene como antecedente diversos actos previamente consentidos. Sirve de apoyo a tal determinación, el contenido de la tesis emitida en la Quinta Época, por la Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, localizable en el Semanario Judicial de la Federación, en el Tomo LIII, página 1209, bajo el rubro y texto siguiente: “SALARIO, REDUCCION DEL. Así como los sueldos o salarios de los trabajadores son susceptibles de aumento, también pueden ser reducidos con pleno consentimiento del trabajador que debe estimarse lo acepta tácitamente, cuando con posterioridad a la disminución de su salario continúa desempeñando las mismas labores a él encomendadas.” De igual forma sustenta la anterior afirmación el siguiente criterio atribuible a la entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el Semanario Judicial de la Federación, correspondiente a la Quinta Época, Tomo LXV, página 2768, del siguiente rubro y texto: “SALARIO, CONSENTIMIENTO TACITO DE SU REDUCCION.- Si una empresa comunica al trabajador que va a reducir el importe de los salarios de que disfrutaba, y aquél no sólo manifiesta su inconformidad, sino que firma, sin reserva alguna, los recibos por la cantidad que mensualmente se le entrega como su sueldo, reconoce así en unos documentos suscritos por el propio trabajador que la cantidad mencionada es la que le correspondía percibir por el concepto de empleo que tenía a su cargo.” Lo anterior se determina con el contenido de las copias certificadas que para tal efecto se acompañan al presente escrito, y con base en ellas se puede afirmar que se cumplen a cabalidad los tres supuestos establecidos por la jurisprudencia para el efecto de determinar la naturaleza del consentimiento de los actos, en los cuales encontramos: 1) Hay consentimiento expreso cuando directamente se exterioriza que se está de acuerdo o conforme con determinado acto; 2) Hay consentimiento expreso, también, manifestación de voluntad que entrañe ese consentimiento; y cuando media una 3) Hay consentimiento tácito cuando el juicio de amparo o bien los medios ordinarios de defensa dejan de promoverse dentro de los plazos para tal efectos establecidos. Por lo que se reitera, nos encontramos en presencia de un acto que tiene como antecedente diversos otros que fueron del pleno conocimiento de la hoy quejosa y que fueron consentidos, ya que los actos previos nunca fueron combatidos por la hoy quejosa; es decir, el acuerdo Plenario que constituye el acto reclamado, tiene como antecedente una serie de actos que fueron del cabal conocimiento de la quejosa, cuyos efectos y consecuencias fueron consentidos tácita y expresamente, al no promoverse en su contra los medios legales de defensa correspondientes para la restitución de los derechos que hoy aduce le fueron violados. 8 De ahí que de haber tenido alguna inconformidad la quejosa, la debió haber manifestado en el momento legal oportuno y no hasta ahora, con motivo de la emisión del acto reclamado en el presente juicio, puesto que sus acciones han prescrito, tal como lo establecen los artículos 518 de la Ley Federal del Trabajo y 17 de la Ley de Amparo que respectivamente dicen: “Artículo 518. Prescriben en dos meses las acciones de los trabajadores que sean separados del trabajo. La prescripción corre a partir del día siguiente a la fecha de la separación.” “Artículo 17. El plazo para presentar la demanda de amparo es de quince días, salvo…” Por lo que al no ejercitar la acción ordinaria o bien constitucional en contra de los actos que anteceden al hoy reclamado, prescribió el derecho a ello; en este sentido, es evidente que la intención de la quejosa es “actualizar” el término para la interposición del juicio de garantías, lo cual contraviene las reglas del juicio de garantías, y como consecuencia de ello, se actualiza la causal de improcedencia prevista en el párrafo primero, de la fracción XIV, del artículo 61 de la Ley de Amparo. LEGALIDAD Y CONSTITUCIONALIDAD DEL ACTO RECLAMADO PRIMERO. El acuerdo pronunciado por el Pleno del Tribunal Superior de Justicia el día veintiuno de mayo del presente año, acto reclamado en el presente juicio de amparo, encuentra sustento en lo establecido en el artículo 197 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, que textualmente señala: “Artículo 197. Se tendrán por renunciados los cargos y empleos judiciales cuando, durante su ejercicio, se admita otro cualquiera, excepto cuando se trate de actividades docentes, científicas, literarias o de solidaridad social.” Bajo este entendido, la quejosa, al: a) presentar su escrito de reincorporación a su plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta, adscrita al Juzgado Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla, b) realizar su acta entrega recepción del Juzgado Civil de Tecamachalco Puebla, c) cobrar durante varios meses el salario que como Secretaria de Estudio y Cuenta le correspondía, y d) solicitar al referido Juzgado licencia a su cargo, se le tuvo por renunciado al cargo de Juez de Primera Instancia, actualizando por ende el alcance del artículo en comento. Lo anterior cobra relevancia, ya que ningún servidor público del Poder Judicial del Estado puede ostentar de manera simultánea dos cargos, a excepción de los casos previstos por el referido ordinal, por lo que la hoy quejosa, al reincorporarse a su plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta, de manera inmediata se le tuvo por renunciada a su cargo anterior. Es por demás evidente que al prestar un servicio en otro lugar y en el mismo horario del anterior, existe una imposibilidad material para llevar acabo las dos funciones; por consiguiente, dada la incompatibilidad de los cargos que nos importan, la consecuencia lógica y jurídica es el abandono de uno de los puestos, más aún si existen actos que materializaron la renuncia del anterior cargo para ocupar el actual, como lo son los ya descritos con antelación. En el caso que nos ocupa, resulta por demás patente que con el contenido y alcance de los actos narrados con anterioridad, la referida impetrante materializó su voluntad de abandonar su plaza de Juez, para ocupar la de Secretaria de Estudio y Cuenta, cuestión que, se reitera, era de su perfecto y cabal conocimiento. 9 En relación con la consecuencia jurídica prevista respecto al desempeño de dos cargos públicos, y a que hace mención el artículo 197 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, tal situación implica inmediatamente que se ha renunciado al primero de ellos, situación que no se encuentra supeditada a una manifestación de voluntad por parte del Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, o a la apertura de un procedimiento administrativo, como infundadamente se sostiene en el escrito de demanda, ya que tal situación, una vez actualizada, tiene la consecuencia jurídica establecida en el referido numeral, lo cual para el presente caso resulta por demás evidente, por los múltiples actos desplegados por la hoy quejosa, ya descritos con anterioridad. Por otro lado, aduce la licenciada ******************************* a lo largo de su libelo de demanda, que el escrito de reincorporación que presentó se debió a la llamada telefónica que recibió del Secretario Adjunto del Tribunal, Licenciado Guillermo Morales Rodríguez; ahora bien, ello evidentemente entraña una afirmación que en todo caso debió probar, tal como lo reconoce el criterio atribuible al Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, en la jurisprudencia publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVIII, Septiembre de 2008, Materia Laboral, Tesis: I.6o.T. J/91, localizable en la página 1067, cuyo rubro y texto establecen: “DOCUMENTOS FIRMADOS BAJO COACCIÓN. CARGA DE LA PRUEBA. Si el trabajador afirma que lo obligaron mediante coacción a firmar algún documento, a él corresponde demostrar tal aseveración, si es negada por su contraparte.” De la misma manera es aplicable la diversa tesis emitida en la Sexta Época, por la entónces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, localizable en el Semanario Judicial de la Federación, Volumen XC, Quinta Parte, bajo el rubro y texto siguiente: “RENUNCIA AL TRABAJO, EL TRABAJADOR DEBE COMPROBAR LOS VICIOS DEL CONSENTIMIENTO DE LA. Si el trabajador afirma que la renuncia al trabajo la formuló bajo amenaza o coacción, está obligado a demostrar tal circunstancia, a fin de que la autoridad esté en condiciones de decidir si concurrió algún vicio del consentimiento que pueda invalidarla.” Contrario a lo que aduce la quejosa, en ningún momento se ejerció o ha ejercido coacción en su contra, toda vez que, como ha quedado plenamente demostrado con las documentales exhibidas por la quejosa y las adjuntadas al presente informe, a la Licenciada************************************* se le tuvo por renunciado en forma expresa y tácita al cargo de Juez, al haber solicitado el siete de enero de dos mil catorce su reincorporación a su plaza con licencia de Secretaria de Estudio y Cuenta, al haber presentado ante la Contraloría Interna de este Tribunal copia del acta de entrega recepción del estado que guardaba el Juzgado Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, al recibir el salario correspondiente como Secretaria de Estudio y Cuenta en diversas ocasiones, y al haber solicitado la respective licencia a su cargo, motivo por el cual la solicitud que diera lugar al acto hoy reclamado resulte por demás improcedente. SEGUNDO. Por otro lado, alega la quejosa que no pudo ser separada de su cargo de Juez de Primera Instancia del Distrito Judicial de Tecamachalco, sino mediante procedimiento de responsabilidad administrativa, debido a que fue ratificada con tal calidad. Al respecto resulta dable aclarar que la referida impetrante nunca fue ratificada en el cargo de Juez, al no actualizarse en forma alguna los supuestos a que 10 aluden los artículos 37, en estrecha relación con el diverso 222, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Puebla, que son del siguiente tenor literal: “Artículo 37.- Los Jueces de lo ivil y los ueces de lo amiliar ser n nombrados por el leno del ribunal uperior de usticia y durar n seis a os en el ejercicio de su cargo, a partir de su nombramiento. oncluido dicho término, si fueren ratificados por el Tribunal Pleno, adquirir n la inamovilidad a que se refiere la fracción I del artículo de la onstitución olítica del stado ibre y oberano de uebla, si adem s re nen los requisitos a que se refiere esta ey.” “Artículo 222.- Una vez ratificado el Juez por el Pleno, sólo podr ser privado de su cargo por las causas y mediante los procedimientos que establece la presente ey.” Del contenido de los referidos ordinales se advierte que para que los jueces nombrados por el Tribunal Superior de Justicia sean ratificados en su cargo, y por ende adquieran su inamovilidad, deberán transcurrir seis años, situación que no aconteció en el caso en particular, puesto que la quejosa no cumplió con el requisito mínimo de temporalidad en comento. Por otro lado, se insiste en el hecho de que en relación con la consecuencia jurídica prevista respecto al desempeño de dos cargos públicos, y a que hace mención el referido artículo 197 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, tal situación implica inmediatamente que se ha renunciado al primero de ellos, situación que no se encuentra supeditada a la apertura de un procedimiento administrativo, como infundadamente se sostiene en el escrito de demanda, ya que tal situación, una vez actualizada, tiene la consecuencia jurídica establecida en el referido numeral, lo cual para el presente caso resulta por demás evidente, por los múltiples actos desplegados por la hoy quejosa, ya descritos con anterioridad. TERCERO. Si bien los artículos 1 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como el diverso 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, reconocen el derecho de acceso a la impartición de justicia -acceso a una tutela judicial efectiva-, también es cierto que tal circunstancia no tiene el alcance de soslayar los presupuestos procesales necesarios para la procedencia de las vías jurisdiccionales que los gobernados tienen a su alcance, pues tal proceder equivaldría a que los Tribunales dejaran de observar los demás principios constitucionales y legales que rigen su función jurisdiccional, provocando con ello un estado de incertidumbre en los destinatarios de esa función, pues se desconocería la forma de proceder de esos órganos, además de trastocarse las condiciones procesales de las partes en el juicio, por lo que si bien todos los habitantes del Estado Mexicano tienen reconocidos derechos humanos, éstos no son absolutos o ilimitados, pues ello no implica inobservar los presupuestos procesales que regulan el procedimiento laboral o administrativo, establecidos en la legislación aplicable. Por lo que los derechos humanos, tales como el de acceso a la justicia, están condicionados o limitados a los plazos y términos que fijen las leyes, de donde resulta claro que en ellas también pueden establecerse las condiciones necesarias o presupuestos procesales para que los tribunales estén en posibilidad de decidir sobre la cuestión debatida. Por tanto, las limitantes a los derechos fundamentales establecidas en leyes sustantivas y adjetivas tienen una existencia justificada, en la medida en que, atendiendo al objeto del juicio, a la oportunidad en que puede promoverse, o bien, a los principios que lo regulan, sin que ello implique una lesión al derecho a la administración de justicia. Tiene aplicación la jurisprudencia emitida por la Segunda Sala de la Suprema 11 Corte de Justicia de la Nación, localizable en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 6, Mayo de 2014, Tomo II, en materia Constitucional, identificada con la Tesis 2a./J. 56/2014 (10a.), en la página 772, con rubro y texto siguiente: “PRINCIPIO DE INTERPRETACIÓN MÁS FAVORABLE A LA PERSONA. SU CUMPLIMIENTO NO IMPLICA QUE LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES NACIONALES, AL EJERCER SU FUNCIÓN, DEJEN DE OBSERVAR LOS DIVERSOS PRINCIPIOS Y RESTRICCIONES QUE PREVÉ LA NORMA FUNDAMENTAL. Si bien la reforma al artículo 1o. de la Constitución Federal, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, implicó el cambio en el sistema jurídico mexicano en relación con los tratados de derechos humanos, así como con la interpretación más favorable a la persona al orden constitucional -principio pro persona o pro homine-, ello no implica que los órganos jurisdiccionales nacionales dejen de ejercer sus atribuciones y facultades de impartir justicia en la forma en que venían desempeñándolas antes de la citada reforma, sino que dicho cambio sólo conlleva a que si en los instrumentos internacionales existe una protección más benéfica para la persona respecto de la institución jurídica analizada, ésta se aplique, sin que tal circunstancia signifique que, al ejercer tal función jurisdiccional, dejen de observarse los diversos principios constitucionales y legales -legalidad, igualdad, seguridad jurídica, debido proceso, acceso efectivo a la justicia, cosa juzgada-, o las restricciones que prevé la norma fundamental, ya que de hacerlo, se provocaría un estado de incertidumbre en los destinatarios de tal función.” Se afirma lo anterior, habida cuenta que la impetrante del presente juicio garante, a lo largo de su libelo de demanda, sostiene que en el caso concreto le fueron violados sus derechos humanos consagrados en diversos documentos normativos, como lo son la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer o Convención de Belem Do Para, por lo cual se reitera el contenido de las referidas tesis de nuestro Máximo Tribunal, en el sentido de que los derechos humanos, tales como el de acceso a la justicia, están condicionados o limitados a los plazos y términos que fijen las leyes, sin que ello implique una lesión al derecho a la administración de justicia. POR LO ANTES EXPUESTO Y FUNDADO, A USTED C. JUEZ DE DISTRITO, atentamente solicito se sirva: PRIMERO.- Tenerme en tiempo y forma rindiendo el informe justificado a que hace mención el presente escrito. SEGUNDO.- En su oportunidad decretar el sobreseimiento del presente juicio de garantías, por las razones expresadas en el cuerpo del presente libelo. TERCERO.- En todo caso, dictar sentencia definitiva negando a la quejosa el amparo y protección de la Justicia Federal. Cuatro veces Heroica Puebla de Zaragoza, a uno de diciembre de dos mil quince. EL PRESIDENTE DEL HONORABLE TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL ESTADO DE PUEBLA 12 MAGISTRADO ROBERTO FLORES TOLEDANO”. Cúmplase. B) Se someten a consideración de este Cuerpo Colegiado, con fundamento en lo dispuesto en el inciso b) de la fracción XXIII del artículo 17 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, los siguientes cambios de adscripción: a) Que la Licenciada Hortencia Herrera Feria, Secretaria de Estudio y Cuenta adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, pase al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán, Puebla y, correlativamente b) Que la Licenciada María Julieta Schlottfeldt Trujillo, Secretaria de Estudio y Cuenta adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán, Puebla, pase al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, Puebla. c) Que la Licenciada Maribel Fernández Uribe, Secretaria de Acuerdos adscrita al Juzgado Segundo de lo Familiar, pase al Juzgado Quinto de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla y, correlativamente d) Que la Licenciada Silvia Ortiz Márquez, Secretaria de Acuerdos adscrita al Juzgado Quinto de lo Familiar, pase al Juzgado Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla. e) Que la Ciudadana María Alejandra Yolanda Calvario Campos, Taquimecanógrafa adscrita al Juzgado Octavo de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla, pase al Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla y, correlativamente f) Que la Ciudadana Josefina Covarrubias Daza, Taquimecanógrafa adscrita al Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla, pase al Juzgado Octavo de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla. ACUERDO.- Por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por el artículo 17 fracción XXIII inciso b) de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, por ser necesario para el mejor servicio de la administración de Justicia, se aprueba la propuesta formulada, ordenándose los siguientes traslados: PRIMERO.- La Licenciada Hortencia Herrera Feria, Secretaria de Estudio y Cuenta adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, pasa al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán, Puebla y, correlativamente SEGUNDO.- La Licenciada María Julieta Schlottfeldt Trujillo, Secretaria de Estudio y Cuenta adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán, Puebla, pasa al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, Puebla. TERCERO.- La Licenciada Maribel Fernández Uribe, Secretaria de Acuerdos adscrita al Juzgado Segundo de lo Familiar, pasa al Juzgado Quinto de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla y, correlativamente CUARTO.- La Licenciada Silvia Ortiz Márquez, Secretaria de Acuerdos adscrita al Juzgado Quinto de lo Familiar, pasa al Juzgado Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla. QUINTO.- La Ciudadana María Alejandra Yolanda Calvario Campos, Taquimecanógrafa adscrita al Juzgado Octavo de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla, 13 pasa al Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla y, correlativamente SEXTO.- La Ciudadana Josefina Covarrubias Daza, Taquimecanógrafa adscrita al Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla, pasa al Juzgado Octavo de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla. Los anteriores traslados surtirán efectos a partir del día treinta de noviembre de dos mil quince. Comuníquese y cúmplase. A continuación, el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, consultó a los Señores Magistrados si deseaban tratar algún otro asunto de interés general, por lo que al no haber ninguna moción y no habiendo más asuntos que tratar se dio por concluida la sesión ordinaria de Pleno, convocando a los Señores Magistrados integrantes de este Cuerpo Colegiado a la próxima reunión ordinaria que tendrá verificativo a las doce horas con treinta minutos del día tres de diciembre de dos mil quince, firmando la presente acta el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, ante el Secretario de Acuerdos, Licenciado Álvaro Bernardo Villar Osorio. Doy fe. 14