Sesión Ordinaria - Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla

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ACTA LEVANTADA CON MOTIVO DE LA
SESIÓN SOLEMNE CELEBRADA POR
EL TRIBUNAL SUPERIOR DE
JUSTICIA DEL ESTADO
FUNCIONANDO EN PLENO, EL DÍA
VEINTISÉIS DE NOVIEMBRE DE DOS
MIL QUINCE.
El suscrito, Licenciado Álvaro Bernardo Villar Osorio, Secretario de Acuerdos del Honorable
Tribunal Superior de Justicia del Estado, siendo las doce horas con treinta minutos del día
veintiséis de noviembre del año dos mil quince, hago constar y certifico que el Señor
Magistrado Enrique Flores Ramos, en uso de Ia voz manifestó a los Señores Magistrados
integrantes del Tribunal Pleno presentes, tener conocimiento de que el Señor Magistrado
Roberto Flores Toledano, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, se había
encontrado en la necesidad de acudir a una actividad propia de su cargo, lo que no le
permitiría presidir Ia sesión ordinaria señalada para desahogarse a las doce horas con
treinta minutos de Ia presente fecha; por lo que con fundamento en lo dispuesto por el
segundo párrafo del artículo 20 de Ia Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, consultó
a los Señores Magistrados Presidentes de Sala, si estarían de acuerdo en que fuera él,
quien lo supliera, para el desahogo de dicha sesión. Ante lo cual la Señora Magistrada
María de los Ángeles Camacho Machorro, Presidenta de la Primera Sala en Materia Civil;
eI Señor Magistrado José Bernardo Armando Mendiolea Vega, Presidente de la Segunda
Sala en Materia Civil; el Señor Magistrado León Dumit Espinal, Presidente de Ia Tercera
Sala en Materia Civil; el Señor Magistrado David López Muñoz, Presidente de Ia Cuarta
Sala en Materia Civil; el Señor Magistrado Arturo Madrid Fernández, Presidente de Ia
Primera Sala en Materia Penal; el Señor Magistrado Alberto Miranda Guerra, Presidente de
Ia Segunda Sala en Materia Penal y el Señor Magistrado Jared Albino Soriano Hernández,
Presidente de la Tercera Sala en Materia Penal, externaron su anuencia levantando Ia
mano, a efecto de que el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, en sustitución del Señor
Magistrado Roberto Flores Toledano, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, presidiera Ia sesión ordinaria de Pleno programada para desahogarse a las doce
horas con treinta minutos del día veintiséis de noviembre de dos mil quince. Doy fe.
Licenciado Álvaro Bernardo Villar Osorio.
Secretario de Acuerdos del Honorable Tribunal
Superior de Justicia del Estado.
En Ia Heroica Puebla de Zaragoza, siendo las doce horas con treinta minutos del día
veintiséis de noviembre de dos mil quince, da inicio Ia sesión ordinaria de Pleno,
presidiéndola en esta ocasión el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, lntegrante de
Ia Segunda Sala en materia Civil de este Tribunal, elegido en términos de lo dispuesto
por el segundo párrafo del artículo 20 de Ia Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado,
por los Señores Magistrados Presidentes de las Salas de este Honorable Tribunal,
asistido del Secretario que autoriza, Licenciado Álvaro Bernardo Villar Osorio.
El Secretario procedió a pasar lista de asistencia, estando presentes los Señores
Magistrados María Belinda Aguilar Díaz, Joel Daniel Baltazar Cruz, María de los Ángeles
Camacho Machorro, Amador Coutiño Chavarría, León Dumit Espinal, Enrique Flores
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Ramos, José Roberto Grajales Espina, David López Muñoz, Arturo Madrid Fernández,
Elier Martínez Ayuso, Marcela Martínez Morales, José Bernardo Armando Mediolea Vega,
Alberto Miranda Guerra, Jorge Ramón Morales Díaz, Consuelo Margarita Palomino
Ovando, José Octavio Pérez Nava, Manuel Nicolás Ríos Torres, Fernando Humberto
Rosales Bretón, Joel Sánchez Roldán, José Miguel Sánchez Zavaleta y Jared Albino
Soriano Hernández. Se hace constar que no acudió a la presente sesión la Señora
Magistrada Margarita Gayosso Ponce, previo aviso. A continuación, se agradeció la
presencia de los Señores Magistrados Ricardo Velázquez Cruz y José Saúl Gutiérrez
Villarreal, Coordinador General y Coordinador de Comisiones de la Junta de
Administración del Poder Judicial de manera respectiva. Acto seguido, el Secretario de
Acuerdos expresó: "existe quórum legal para sesionar Señor Presidente", ante lo cual, el
Magistrado Enrique Flores Ramos, declaró abierta la sesión, quien sometió a
consideración del Pleno el orden del día al que se sujetaría la reunión, siendo aprobado
por unanimidad de votos, procediendo el Presidente a declararla válida por lo que se
desahogó en los siguientes términos:
1.- Aprobación del acta correspondiente a la sesión ordinaria de fecha diecinueve
de noviembre de dos mil quince.
ACUERDO.- Con relación a este punto el Pleno acordó, por unanimidad de votos,
aprobar el acta correspondiente a la sesión ordinaria de fecha diecinueve de noviembre de
dos mil quince.
2.- Oficio número ************** de fecha veinticinco de noviembre del año que
transcurre, suscrito por el Señor Magistrado José Saúl Gutiérrez Villarreal, Coordinador de
Comisiones de la Junta de Administración del Poder Judicial del Estado, mediante el cual,
informa a este Cuerpo Colegiado, que de acuerdo al calendario aprobado de visitas a los
órganos jurisdiccionales, se realizaron ocho visitas ordinarias en el período que
comprende del día dieciséis de octubre al día once de noviembre del presente año, siendo
éstas, a los Juzgados Primero, Tercero, Cuarto, Sexto, Séptimo y Noveno de lo Penal del
Distrito Judicial de Puebla, así como a los Juzgados de lo Civil y de lo Penal de los
Distritos Judiciales de Acatlán y Chiautla, Puebla. Remitiendo igualmente, las actas de
visita respectivas e informe estadístico, con lo que se da cuenta al Tribunal Pleno para los
efectos procedentes.
ACUERDO.- Se agradece al Señor Magistrado José Saúl Gutiérrez Villarreal,
Coordinador de Comisiones de la Junta de Administración del Poder Judicial del Estado,
el informe de las visitas ordinarias practicadas a los Juzgados Primero, Tercero, Cuarto,
Sexto, Séptimo y Noveno de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla, así como a los
Juzgados de lo Civil y de lo Penal de los Distritos Judiciales de Acatlán y Chiautla, Puebla.
3.- Oficio del Presidente Municipal de Quecholac, Puebla, por medio del cual
solicita se decrete la creación de un Juzgado Municipal con jurisdicción en esa
demarcación territorial, tal y como se aprobó en sesión extraordinaria de Cabildo de fecha
trece de noviembre de dos mil quince.
ACUERDO.- Con relación a este punto el Pleno acordó, con fundamento en lo
establecido por los artículos 17 fracciones III y IV, 46, 47, 51, 54 y 59, de la Ley Orgánica
del Poder Judicial del Estado, lo siguiente:
PRIMERO.- Se aprueba la instalación y el funcionamiento del Juzgado Municipal de
Quecholac, Puebla.
SEGUNDO.- Se faculta al Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, a
efecto de que, en cumplimiento a lo que establece el artículo 59 del ordenamiento legal
invocado, suscriba, en representación de este Honorable Cuerpo Colegiado, el convenio
que deberá celebrarse con el Ayuntamiento de Quecholac, Puebla, mismo que
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establecerá las bases administrativas de funcionamiento del Juzgado Municipal de
referencia.
4.- Oficio del Presidente Municipal de Huehuetla, Puebla, mediante el cual solicita
se decrete la creación de un Juzgado de Paz en la Colonia Loma Bella. Se informa al
Honorable Pleno de este Tribunal que el Director General de Gobierno del Estado
comunicó que no existe inconveniente respecto de la creación de dicho juzgado, con lo
que se da cuenta para los efectos procedentes.
ACUERDO.- Por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por los
artículos 17 fracciones III y XLV, 60 y 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado,
se resuelve lo siguiente:
PRIMERO.- Se decreta la creación de un Juzgado de Paz en la Colonia Loma
Bella, Municipio de Huehuetla, Distrito Judicial de Zacatlán, Puebla.
SEGUNDO.- Solicítese al Cabildo de Huehuetla, Puebla, se sirva remitir a este
Tribunal la propuesta en forma de terna, para nombrar a la persona que deberá
desempeñar el cargo de Juez de Paz en la Colonia Loma Bella, acompañada de la copia
certificada del acuerdo que la avale. Comuníquese y cúmplase.
5.- Oficio del Presidente Municipal de Quecholac, Puebla, por medio del cual
solicita se nombre Juez de Paz en la Colonia Juárez, perteneciente a la población de
Palmarito Tochapan, junto con el cual, envía la terna para el nombramiento
correspondiente.
ACUERDO.- Con fundamento en lo establecido por los artículos 17 fracciones I y
XLV, 60 y 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, por unanimidad de votos,
se nombra al ciudadano que a continuación se menciona y que fue propuesto en la terna
correspondiente para el período que resta del trienio que inició el quince de mayo de dos
mil catorce y que fenecerá el catorce de mayo de dos mil diecisiete, en los siguientes
términos:
T E C A M A C H A L C O.
MUNICIPIO DE QUECHOLAC.
POBLACIÓN DE PALMARITO TOCHAPAN.
Juez de Paz.
COLONIA JUÁREZ.
José Daniel Cirano Monterrosas Beristain.
6.- Escritos de los Licenciados Demetrio José Rizo Contreras, Jaime Alberto Cortés
Olivares, Alfonso Abascal Serrano, Emelia Cruz González, Araceli Meléndez Valdez,
Martina Ávalos Martínez, Filiberto López Hidalgo, Valerio Cesar García Plaza, María
Eugenia Martínez Resónico, Rosa Alejandra Castillo Rodríguez, Crispín de la Cruz Castro,
Alejandra Irigoyen Cervantes, Elena Limón Concepción, Daniela Caballero Aranda, José
Luis Espinoza de la Rosa, Armando Arturo Torijano Torres y Christian David Pérez Pérez,
solicitando el registro de sus títulos profesionales de Licenciados en Derecho y Abogados,
Notarios y Actuarios, respectivamente.
ACUERDO.- Téngase a los Licenciados Demetrio José Rizo Contreras, Jaime
Alberto Cortés Olivares, Alfonso Abascal Serrano, Emelia Cruz González, Araceli
Meléndez Valdez, Martina Ávalos Martínez, Filiberto López Hidalgo, Valerio Cesar García
Plaza, María Eugenia Martínez Resónico, Rosa Alejandra Castillo Rodríguez, Crispín de la
Cruz Castro, Alejandra Irigoyen Cervantes, Elena Limón Concepción, Daniela Caballero
Aranda, José Luis Espinoza de la Rosa, Armando Arturo Torijano Torres y Christian David
Pérez Pérez, solicitando el registro de sus títulos de Licenciados en Derecho y Abogados,
Notarios y Actuarios, respectivamente, toda vez que se encuentran expedidos conforme a
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la ley, por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por los artículos 17
fracción XXI y 91 fracción X de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, regístrense
en el libro respectivo y con las anotaciones correspondientes devuélvanse a los
ocursantes, asimismo expídase constancia del registro a los interesados. Cúmplase.
ASUNTOS GENERALES.
A) Se da cuenta con el proyecto del informe justificado que mediante correo
electrónico, se hizo llegar a cada uno de los Señores Magistrados el día previo al de la
celebración de la presente sesión, para su consideración y observaciones
correspondientes, mismo que deberá rendirse dentro del juicio de amparo *********** del
Juzgado Quinto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y
Juicios
Federales
en
el
Estado
de
Puebla,
promovido
por
********************************************.
El Señor Magistrado David López Muñoz, en uso de la palabra manifestó que toda
vez que el acuerdo que constituye el acto reclamado dentro del juicio de garantías
señalado, fue emitido por mayoría de votos de los integrantes de este Cuerpo Colegiado,
estaría de acuerdo por cuanto a la forma en que es propuesto el informe justificado
requerido, no así, por cuanto al fondo del asunto, habida cuenta, que en su momento
formuló voto particular en contra del de la mayoría, por lo que, continúo, si bien es cierto,
el proyecto del informe que se propone va encaminado a defender la constitucionalidad
del acto reclamado, también lo es que debe aprobarse con las salvedades que el caso
amerita, toda vez que no verlo de esta forma sería incurrir en una contradicción, al haber
votado en un primer momento en contra del sentido del acuerdo señalado como acto
reclamado y ahora votar en favor de un informe en el que se sostiene su
constitucionalidad.
El Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, manifestó que en efecto, el acto
reclamado por la quejosa había sido pronunciado por este Cuerpo Colegiado por mayoría
de votos, existiendo por tanto votos en contra del mismo e incluso se emitieron votos
particulares por parte de los Señores Magistrados que así lo consideraron pertinente,
señalando igualmente que toda vez que no sólo habían sido señalados como autoridad
responsable como integrantes de este Cuerpo Colegiado sino también en lo particular,
cada uno de los integrantes del Tribunal Pleno se habían encontrado en posibilidad de
hacer las manifestaciones correspondientes a la autoridad federal requirente. Asimismo,
externó que correspondía sin duda a la Presidencia y a la Secretaría de Acuerdos de este
Tribunal el remitir las actuaciones necesarias que permitan justificar los extremos del
informe por rendirse, toda vez que las mismas no obran en poder de los integrantes de
este Órgano Colegiado, por lo que en su caso, podría abundarse respecto de quiénes
votaron a favor, quiénes en contra e incluso quiénes formularon su voto particular.
Por su parte, el Señor Magistrado Fernando Humberto Rosales Bretón manifestó,
que del proyecto que se les había hecho llegar no se advertía que hubiera sido
establecida expresamente en el mismo la forma en que se llevó a cabo la votación del
acuerdo que reclama la quejosa dentro del juicio de amparo en mención, señalando que al
anexarse el acta de la sesión respectiva, de la misma se desprende los términos en que
se llevó a cabo aquélla.
El Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, ante las intervenciones de los Señores
Magistrados que lo precedieron en el uso de la palabra, formulo la propuesta de que se
integrara al documento definitivo la precisión de los términos en que se llevó a cabo la
votación del punto, con independencia de que se remita el contenido íntegro del acta en
que consta el mismo, con lo cual quedaría solventadas y atendidas las observaciones
realizadas.
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El Señor Magistrado Jorge Ramón Morales Díaz solicitó el uso de la palabra para
formular la observación de que, del proyecto de cuenta no se desprendía que fuera a ser
remitido el acta correspondiente a la sesión de pleno en que se pronunció el acto
reclamado, lo cual sin duda era indispensable para justificar la existencia del acto
reclamado y el contenido del informe rendido.
El Señor Magistrado Amador Coutiño Chavarría señaló que únicamente como una
observación de forma, la frase conclusiva del proyecto con el que se les dio cuenta,
consistente en “Sufragio efectivo, no reelección” correspondía a una frase usualmente
utilizada por las dependencias del poder ejecutivo por lo que sugirió en su lugar se
estableciera otra más adecuada para una actuación de naturaleza judicial.
Tras las intervenciones de los integrantes de este Cuerpo Colegiado que hicieron
uso de la palabra respecto del punto de cuenta, el Señor Magistrado Enrique Flores
Ramos formuló la propuesta de que al proyecto que se hizo llegar respecto al informe
justificado requerido se integrara qué Magistrados no asistieron a la sesión de la que
derivó el acto reclamado, quiénes votaron a favor, quiénes en contra y quiénes emitieron
su voto particular, asimismo, se remita a la autoridad federal copia certificada del
contenido íntegro del acta señalada y se modifique la frase conclusiva del proyecto por
alguna que corresponda a las actuaciones emitidas por una autoridad judicial.
Ante ello, el Tribunal Superior de Justicia funcionando en Pleno, emitió el siguiente:
ACUERDO.- Por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por el
artículo 17 fracción XLV de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se aprueba el
informe justificado que deberá rendirse a través de la Presidencia de este Tribunal, dentro
del juicio de amparo 1126/2015 del Juzgado Quinto de Distrito en Materia de Amparo Civil,
Administrativa y de Trabajo y Juicios Federales en el Estado de Puebla, promovido por
Araceli María de la Luz Díaz Carcaño, en los siguientes términos:
“C. JUEZ QUINTO DE DISTRITO EN MATERIA DE AMPARO
CIVIL, ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO Y JUICIOS
FEDERALES, EN EL ESTADO DE PUEBLA
El suscrito Magistrado Roberto Flores Toledano, en mi carácter de
Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, y por ende
representante de su Pleno, de conformidad con el artículo 21 fracciones I, IV y IX de la
Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Puebla, promuevo dentro del juicio de
amparo al rubro indicado, nombrando como delegados en términos del artículo 9 de la Ley
de Amparo, a los abogados Marco Ángel Vela Garay (con número de cédula profesional
**********), Milton Paris Aguirre León (con cédula número *******) y Vania Giovana Peñasco
Sosa (con número de cédula profesional ********), atentamente expongo:
Que mediante el presente oficio, y con base en los artículos 115, 116 y 117
de la Ley de Amparo, rindo informe con justificación en los siguientes términos:
Es cierto el acto reclamado al Pleno del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, y que se hace consistir en “la resolución de veintiuno de mayo de dos mil quince,
notificada a la suscrita mediante oficio número 5549, el veintisiete de mayo del año en
curso”, más no ilegal o inconstitucional, por las razones que a continuación se exponen:
ANTECEDENTES DEL ACTO RECLAMADO
1. En sesión ordinaria de fecha seis de diciembre de dos mil doce, el Pleno
del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, nombró a la abogada Araceli María
de la Luz Díaz Carcaño como Juez de lo Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, por
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tiempo indeterminado1, a partir del día trece de diciembre del dos mil doce; en tal virtud, la
peticionaria de garantías fue nombrada por un periodo no definido, tal como se puede
observar de la lectura de la copia certificada de su nombramiento. (ANEXO 1).
2. Como consecuencia de lo anterior, en fecha dos de enero de dos mil
trece, el Gobierno del Estado de Puebla celebró contrato individual de trabajo por tiempo
determinado con la Ciudadana Araceli María de la Luz Díaz Carcaño, en el que se
estableció que desempeñaría las funciones de Juez; asimismo, en la cláusula VII del
referido instrumento se determinó que la vigencia de tal nombramiento sería por tiempo
determinado, esto es, del día uno de enero al treinta y uno de diciembre de dos mil trece.
(ANEXO 2).
A su vez, el Departamento de Recursos Humanos de este Tribunal emitió el
movimiento de personal número *******, en el que expresamente se señaló que el
nombramiento de la Licenciada ********************** era por tiempo limitado, con fecha de
vencimiento el treinta y uno de diciembre de dos mil trece. (ANEXO 3).
3. Una vez concluido el periodo por el que fue contratada la Licenciada
***********************************, el siete de enero de dos mil catorce presentó ante la
Contraloría Interna de este Tribunal, copia del acta de entrega recepción del Juzgado Civil
del Distrito Judicial de Tecamachalco, con lo que se concluye que la quejosa conocía de
antemano que el término por el que fue designada había fenecido. (ANEXO 4).
4. El propio siete de enero de dos mil catorce, la referida impetrante presentó
ante la Juez Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla, un escrito solicitando
su reincorporación a la plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta, con efectos a partir del
día uno de enero de dos mil catorce. (ANEXO 5).
5. En contestación a su escrito, la referida Juzgadora emitió el acuerdo de
fecha siete de enero de dos mil catorce, en el que acordó de conformidad a lo solicitado,
girando oficio a la Dirección de Recursos Humanos de este Tribunal para que se
realizaran los movimientos pertinentes ante la Secretaría de Finanzas del Gobierno del
Estado de Puebla, y comunicó al Honorable Pleno de este Tribunal, mediante el oficio
número 55, la reincorporación de la ahora quejosa al cargo de Secretaria de Estudio y
Cuenta de dicho órgano jurisdiccional, a partir del día uno de enero del año dos mil
catorce. (ANEXO 6).
6. Por lo que en sesión Plenaria del Tribunal Superior de Justicia del Estado
celebrada el día nueve de enero de dos mil catorce, se ordenó comunicar a la Juez
Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla, que el Tribunal Pleno había
quedado debidamente enterado del contenido del oficio referido en el punto que antecede,
habiendo designado al Licenciado José Juan Bautista Antonio, para que en su carácter de
Secretario de Estudio y Cuenta, se hiciera cargo del despacho de los asuntos del Juzgado
de lo Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, Puebla, hasta en tanto el Tribunal Pleno
designara a quien habría de desempeñarse como titular del mismo de manera interina.
(ANEXO 7).
7. Una vez reincorporada al cargo de Secretaria de Estudio y Cuenta del
Juzgado Segundo Familiar de Puebla, la hoy impetrante del presente juicio recibió los
emolumentos correspondientes a dicho cargo, cuestión que plenamente reconoce en la
página marcada con el número 18 de su escrito de demanda
8. Con fecha quince de enero de dos mil quince, la referida quejosa solicitó
1
Es dable mencionar que la Real Academia Española de la Lengua define a la palabra indeterminado de la
siguiente manera: “(Del lat. Indeterminātus). 1. adj. No determinado, o que no implica ni denota determinación alguna. 2. adj. Que no es
concreto ni definido. 3. adj. Dicho de una persona: Que no se resuelve a algo”.
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al Juzgado Segundo de lo Familiar licencia sin goce de sueldo por un lapso de tres meses,
misma que le fuera obsequiada por la titular del referido órgano jurisdiccional mediante
escrito fechado el día dieciséis de enero del presente año (ANEXOS 8 y 9).
9. No fue sino hasta el diez de febrero de dos mil quince (más de un año
después de su reincorporación como Secretaria de Estudio y Cuenta del Juzgado
Segundo de lo Familiar), cuando la hoy quejosa presentó en la Oficialía de este Tribunal el
escrito que motivó el acto que ahora tilda de ilegal e inconstitucional, del que se
desprenden las manifestaciones que formuló referentes a una supuesta instrucción
recibida vía telefónica por el Secretario Adjunto de este Tribunal, y mediante el que
solicitó: “…se me restituyan mis garantías violadas y se emita la resolución relativa a mi
nueva adscripción, ya que el nombramiento que se me comunicó mediante oficio número
227 de seis de diciembre de dos mil doce, sigue vigente.”
10. En atención a su petición, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de
Puebla, funcionando en Pleno, en sesión ordinaria celebrada el día veintiuno de mayo de
dos mil quince (a la que, según consta del pase de lista respectivo, no acudieron los
Señores Magistrados Enrique Flores Ramos y León Dumit Espinal), por mayoría de trece
votos a favor de los Señores Magistrados Amador Coutiño Chavarría, María Belinda
Aguilar Díaz, José Miguel Sánchez Zavaleta, Marcela Martínez Morales, José Bernardo
Armando Mendiolea Vega, Alberto Miranda Guerra, Jared Albino Soriano Hernández,
Arturo Madrid Fernández, Jorge Ramón Morales Díaz, Consuelo Margarita Palomino
Ovando, José Octavio Pérez Nava, Margarita Gayosso Ponce y María de los Ángeles
Camacho Machorro, y seis votos en contra de los Señores Magistrados Joel Daniel
Baltazar Cruz, David López Muñoz, Elier Martínez Ayuso, Manuel Nicolás Ríos Torres,
Fernando Humberto Rosales Bretón y Joel Sánchez Roldán, emitió el acuerdo señalado
por la quejosa dentro del presente juicio constitucional como acto reclamado. Acuerdo en
el que se hizo constar que el Señor Magistrado José Roberto Grajales Espina no emitió su
voto respecto del punto en mención, al haber tenido que retirarse del recinto en que se
celebró la sesión de manera previa a su votación. Asimismo, en términos de lo dispuesto
por el párrafo tercero del artículo 16 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se
hicieron constar al final del acta levantada con motivo de la sesión plenaria en mención,
los votos particulares formulados por los Señores Magistrados Manuel Nicolás Ríos
Torres, Elier Martínez Ayuso, David López Muñoz y Joel Sánchez Roldán. (ANEXO 10).
Establecidos los antecedentes del acto reclamado, por orden de estudio
preferente se proceden a analizar las siguientes causales de:
IMPROCEDENCIA Y SOBRESEIMIENTO
Único.- Es importante destacar que nos encontramos frente al estudio de un
acto que tiene como antecedente diversos otros consentidos; lo anterior es así, ya que tal
y como se desprende de los propios antecedentes del acto reclamado, y como la propia
quejosa relata en su escrito de demanda: a) el siete de enero de dos mil catorce, solicitó
su reincorporación a su plaza con licencia de Secretaria de Estudio y Cuenta, b) presentó
ante la Contraloría Interna de este Tribunal, copia del acta de entrega recepción del estado
que guardaba el Juzgado Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco, c) recibió, en
diversas ocasiones, el salario correspondiente como Secretaria de Estudio y Cuenta, y d)
solicitó el día quince de enero de dos mil quince al Juzgado Segundo de lo Familiar,
licencia a su cargo, misma que le fue concedida por la titular del referido órgano de
justicia.
En tal virtud, resulta por demás evidente que la impetrante del juicio que nos
importa era perfectamente sabedora de su situación laboral con antelación al acto que hoy
se reclama por la presente vía, esto es, que su plaza se encontraba adscrita al Juzgado
Segundo de lo Familiar, con el cargo de Secretaria de Estudio y Cuenta.
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En efecto, siendo de cardinal importancia destacar que la hoy quejosa tan
estaba enterada del alcance de los referidos actos, que desde que se reincorporó a su
plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta cobró su nómina en forma por demás regular e
incluso solicitó licencia por tres meses a dicha plaza; de tal forma, debe estimarse que el
contenido del acuerdo Plenario de fecha veintiuno de mayo de dos mil quince, motivo del
presente juicio en sede constitucional, tiene como antecedente diversos actos
previamente consentidos. Sirve de apoyo a tal determinación, el contenido de la tesis
emitida en la Quinta Época, por la Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, localizable en el Semanario Judicial de la Federación, en el Tomo LIII, página
1209, bajo el rubro y texto siguiente:
“SALARIO, REDUCCION DEL. Así como los sueldos o salarios
de los trabajadores son susceptibles de aumento, también
pueden ser reducidos con pleno consentimiento del trabajador
que debe estimarse lo acepta tácitamente, cuando con
posterioridad a la disminución de su salario continúa
desempeñando las mismas labores a él encomendadas.”
De igual forma sustenta la anterior afirmación el siguiente criterio atribuible a
la entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en el
Semanario Judicial de la Federación, correspondiente a la Quinta Época, Tomo LXV,
página 2768, del siguiente rubro y texto:
“SALARIO,
CONSENTIMIENTO
TACITO
DE
SU
REDUCCION.- Si una empresa comunica al trabajador que va a
reducir el importe de los salarios de que disfrutaba, y aquél no
sólo manifiesta su inconformidad, sino que firma, sin reserva
alguna, los recibos por la cantidad que mensualmente se le
entrega como su sueldo, reconoce así en unos documentos
suscritos por el propio trabajador que la cantidad mencionada
es la que le correspondía percibir por el concepto de empleo
que tenía a su cargo.”
Lo anterior se determina con el contenido de las copias certificadas que para
tal efecto se acompañan al presente escrito, y con base en ellas se puede afirmar que se
cumplen a cabalidad los tres supuestos establecidos por la jurisprudencia para el efecto
de determinar la naturaleza del consentimiento de los actos, en los cuales encontramos:
1)
Hay consentimiento expreso cuando directamente se exterioriza que
se está de acuerdo o conforme con determinado acto;
2)
Hay consentimiento expreso, también,
manifestación de voluntad que entrañe ese consentimiento; y
cuando
media
una
3)
Hay consentimiento tácito cuando el juicio de amparo o bien los
medios ordinarios de defensa dejan de promoverse dentro de los plazos para tal efectos
establecidos.
Por lo que se reitera, nos encontramos en presencia de un acto que tiene
como antecedente diversos otros que fueron del pleno conocimiento de la hoy quejosa y
que fueron consentidos, ya que los actos previos nunca fueron combatidos por la hoy
quejosa; es decir, el acuerdo Plenario que constituye el acto reclamado, tiene como
antecedente una serie de actos que fueron del cabal conocimiento de la quejosa, cuyos
efectos y consecuencias fueron consentidos tácita y expresamente, al no promoverse en
su contra los medios legales de defensa correspondientes para la restitución de los
derechos que hoy aduce le fueron violados.
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De ahí que de haber tenido alguna inconformidad la quejosa, la debió haber
manifestado en el momento legal oportuno y no hasta ahora, con motivo de la emisión del
acto reclamado en el presente juicio, puesto que sus acciones han prescrito, tal como lo
establecen los artículos 518 de la Ley Federal del Trabajo y 17 de la Ley de Amparo que
respectivamente dicen:
“Artículo 518. Prescriben en dos meses las acciones de los
trabajadores que sean separados del trabajo. La prescripción
corre a partir del día siguiente a la fecha de la separación.”
“Artículo 17. El plazo para presentar la demanda de amparo es
de quince días, salvo…”
Por lo que al no ejercitar la acción ordinaria o bien constitucional en contra
de los actos que anteceden al hoy reclamado, prescribió el derecho a ello; en este sentido,
es evidente que la intención de la quejosa es “actualizar” el término para la interposición
del juicio de garantías, lo cual contraviene las reglas del juicio de garantías, y como
consecuencia de ello, se actualiza la causal de improcedencia prevista en el párrafo
primero, de la fracción XIV, del artículo 61 de la Ley de Amparo.
LEGALIDAD Y CONSTITUCIONALIDAD
DEL ACTO RECLAMADO
PRIMERO. El acuerdo pronunciado por el Pleno del Tribunal Superior de
Justicia el día veintiuno de mayo del presente año, acto reclamado en el presente juicio
de amparo, encuentra sustento en lo establecido en el artículo 197 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial del Estado, que textualmente señala:
“Artículo 197. Se tendrán por renunciados los cargos y
empleos judiciales cuando, durante su ejercicio, se admita otro
cualquiera, excepto cuando se trate de actividades docentes,
científicas, literarias o de solidaridad social.”
Bajo este entendido, la quejosa, al:
a) presentar su escrito de
reincorporación a su plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta, adscrita al Juzgado
Segundo de lo Familiar del Distrito Judicial de Puebla, b) realizar su acta entrega
recepción del Juzgado Civil de Tecamachalco Puebla, c) cobrar durante varios meses el
salario que como Secretaria de Estudio y Cuenta le correspondía, y d) solicitar al referido
Juzgado licencia a su cargo, se le tuvo por renunciado al cargo de Juez de Primera
Instancia, actualizando por ende el alcance del artículo en comento.
Lo anterior cobra relevancia, ya que ningún servidor público del Poder
Judicial del Estado puede ostentar de manera simultánea dos cargos, a excepción de los
casos previstos por el referido ordinal, por lo que la hoy quejosa, al reincorporarse a su
plaza de Secretaria de Estudio y Cuenta, de manera inmediata se le tuvo por renunciada a
su cargo anterior.
Es por demás evidente que al prestar un servicio en otro lugar y en el mismo
horario del anterior, existe una imposibilidad material para llevar acabo las dos funciones;
por consiguiente, dada la incompatibilidad de los cargos que nos importan, la
consecuencia lógica y jurídica es el abandono de uno de los puestos, más aún si existen
actos que materializaron la renuncia del anterior cargo para ocupar el actual, como lo son
los ya descritos con antelación. En el caso que nos ocupa, resulta por demás patente que
con el contenido y alcance de los actos narrados con anterioridad, la referida impetrante
materializó su voluntad de abandonar su plaza de Juez, para ocupar la de Secretaria de
Estudio y Cuenta, cuestión que, se reitera, era de su perfecto y cabal conocimiento.
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En relación con la consecuencia jurídica prevista respecto al desempeño de
dos cargos públicos, y a que hace mención el artículo 197 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial del Estado, tal situación implica inmediatamente que se ha renunciado al primero
de ellos, situación que no se encuentra supeditada a una manifestación de voluntad por
parte del Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla, o a la apertura de
un procedimiento administrativo, como infundadamente se sostiene en el escrito de
demanda, ya que tal situación, una vez actualizada, tiene la consecuencia jurídica
establecida en el referido numeral, lo cual para el presente caso resulta por demás
evidente, por los múltiples actos desplegados por la hoy quejosa, ya descritos con
anterioridad.
Por otro lado, aduce la licenciada ******************************* a lo largo de su
libelo de demanda, que el escrito de reincorporación que presentó se debió a la llamada
telefónica que recibió del Secretario Adjunto del Tribunal, Licenciado Guillermo Morales
Rodríguez; ahora bien, ello evidentemente entraña una afirmación que en todo caso debió
probar, tal como lo reconoce el criterio atribuible al Sexto Tribunal Colegiado en Materia
de Trabajo del Primer Circuito, en la jurisprudencia publicada en el Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Tomo XXVIII, Septiembre de 2008, Materia Laboral, Tesis:
I.6o.T. J/91, localizable en la página 1067, cuyo rubro y texto establecen:
“DOCUMENTOS FIRMADOS BAJO COACCIÓN. CARGA DE
LA PRUEBA. Si el trabajador afirma que lo obligaron mediante
coacción a firmar algún documento, a él corresponde demostrar
tal aseveración, si es negada por su contraparte.”
De la misma manera es aplicable la diversa tesis emitida en la Sexta Época,
por la entónces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, localizable en
el Semanario Judicial de la Federación, Volumen XC, Quinta Parte, bajo el rubro y texto
siguiente:
“RENUNCIA AL TRABAJO, EL TRABAJADOR DEBE
COMPROBAR LOS VICIOS DEL CONSENTIMIENTO DE LA.
Si el trabajador afirma que la renuncia al trabajo la formuló bajo
amenaza o coacción, está obligado a demostrar tal
circunstancia, a fin de que la autoridad esté en condiciones de
decidir si concurrió algún vicio del consentimiento que pueda
invalidarla.”
Contrario a lo que aduce la quejosa, en ningún momento se ejerció o ha
ejercido coacción en su contra, toda vez que, como ha quedado plenamente demostrado
con las documentales exhibidas por la quejosa y las adjuntadas al presente informe, a la
Licenciada************************************* se le tuvo por renunciado en forma expresa y
tácita al cargo de Juez, al haber solicitado el siete de enero de dos mil catorce su
reincorporación a su plaza con licencia de Secretaria de Estudio y Cuenta, al haber
presentado ante la Contraloría Interna de este Tribunal copia del acta de entrega
recepción del estado que guardaba el Juzgado Civil del Distrito Judicial de Tecamachalco,
al recibir el salario correspondiente como Secretaria de Estudio y Cuenta en diversas
ocasiones, y al haber solicitado la respective licencia a su cargo, motivo por el cual la
solicitud que diera lugar al acto hoy reclamado resulte por demás improcedente.
SEGUNDO. Por otro lado, alega la quejosa que no pudo ser separada de su
cargo de Juez de Primera Instancia del Distrito Judicial de Tecamachalco, sino mediante
procedimiento de responsabilidad administrativa, debido a que fue ratificada con tal
calidad.
Al respecto resulta dable aclarar que la referida impetrante nunca fue
ratificada en el cargo de Juez, al no actualizarse en forma alguna los supuestos a que
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aluden los artículos 37, en estrecha relación con el diverso 222, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial del Estado de Puebla, que son del siguiente tenor literal:
“Artículo 37.- Los Jueces de lo ivil y los ueces de lo amiliar
ser n nombrados por el leno del ribunal uperior de usticia
y durar n seis a os en el ejercicio de su cargo, a partir de su
nombramiento.
oncluido dicho término, si fueren ratificados por el Tribunal
Pleno, adquirir n la inamovilidad a que se refiere la fracción I
del artículo
de la onstitución olítica del stado ibre y
oberano de uebla, si adem s re nen los requisitos a que se
refiere esta ey.”
“Artículo 222.- Una vez ratificado el Juez por el Pleno, sólo
podr ser privado de su cargo por las causas y mediante los
procedimientos que establece la presente ey.”
Del contenido de los referidos ordinales se advierte que para que los jueces
nombrados por el Tribunal Superior de Justicia sean ratificados en su cargo, y por ende
adquieran su inamovilidad, deberán transcurrir seis años, situación que no aconteció en el
caso en particular, puesto que la quejosa no cumplió con el requisito mínimo de
temporalidad en comento.
Por otro lado, se insiste en el hecho de que en relación con la consecuencia
jurídica prevista respecto al desempeño de dos cargos públicos, y a que hace mención el
referido artículo 197 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, tal situación implica
inmediatamente que se ha renunciado al primero de ellos, situación que no se encuentra
supeditada a la apertura de un procedimiento administrativo, como infundadamente se
sostiene en el escrito de demanda, ya que tal situación, una vez actualizada, tiene la
consecuencia jurídica establecida en el referido numeral, lo cual para el presente caso
resulta por demás evidente, por los múltiples actos desplegados por la hoy quejosa, ya
descritos con anterioridad.
TERCERO. Si bien los artículos 1 y 17 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, así como el diverso 25 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, reconocen el derecho de acceso a la impartición de justicia -acceso a
una tutela judicial efectiva-, también es cierto que tal circunstancia no tiene el alcance de
soslayar los presupuestos procesales necesarios para la procedencia de las vías
jurisdiccionales que los gobernados tienen a su alcance, pues tal proceder equivaldría a
que los Tribunales dejaran de observar los demás principios constitucionales y legales que
rigen su función jurisdiccional, provocando con ello un estado de incertidumbre en los
destinatarios de esa función, pues se desconocería la forma de proceder de esos órganos,
además de trastocarse las condiciones procesales de las partes en el juicio, por lo que si
bien todos los habitantes del Estado Mexicano tienen reconocidos derechos humanos,
éstos no son absolutos o ilimitados, pues ello no implica inobservar los presupuestos
procesales que regulan el procedimiento laboral o administrativo, establecidos en la
legislación aplicable.
Por lo que los derechos humanos, tales como el de acceso a la justicia,
están condicionados o limitados a los plazos y términos que fijen las leyes, de donde
resulta claro que en ellas también pueden establecerse las condiciones necesarias o
presupuestos procesales para que los tribunales estén en posibilidad de decidir sobre la
cuestión debatida. Por tanto, las limitantes a los derechos fundamentales establecidas en
leyes sustantivas y adjetivas tienen una existencia justificada, en la medida en que,
atendiendo al objeto del juicio, a la oportunidad en que puede promoverse, o bien, a los
principios que lo regulan, sin que ello implique una lesión al derecho a la administración de
justicia. Tiene aplicación la jurisprudencia emitida por la Segunda Sala de la Suprema
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Corte de Justicia de la Nación, localizable en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Libro 6, Mayo de 2014, Tomo II, en materia Constitucional, identificada con la
Tesis 2a./J. 56/2014 (10a.), en la página 772, con rubro y texto siguiente:
“PRINCIPIO DE INTERPRETACIÓN MÁS FAVORABLE A LA
PERSONA. SU CUMPLIMIENTO NO IMPLICA QUE LOS
ÓRGANOS
JURISDICCIONALES
NACIONALES,
AL
EJERCER SU FUNCIÓN, DEJEN DE OBSERVAR LOS
DIVERSOS PRINCIPIOS Y RESTRICCIONES QUE PREVÉ LA
NORMA FUNDAMENTAL. Si bien la reforma al artículo 1o. de
la Constitución Federal, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 10 de junio de 2011, implicó el cambio en el
sistema jurídico mexicano en relación con los tratados de
derechos humanos, así como con la interpretación más
favorable a la persona al orden constitucional -principio pro
persona o pro homine-, ello no implica que los órganos
jurisdiccionales nacionales dejen de ejercer sus atribuciones y
facultades de impartir justicia en la forma en que venían
desempeñándolas antes de la citada reforma, sino que dicho
cambio sólo conlleva a que si en los instrumentos
internacionales existe una protección más benéfica para la
persona respecto de la institución jurídica analizada, ésta se
aplique, sin que tal circunstancia signifique que, al ejercer tal
función jurisdiccional, dejen de observarse los diversos
principios constitucionales y legales -legalidad, igualdad,
seguridad jurídica, debido proceso, acceso efectivo a la justicia,
cosa juzgada-, o las restricciones que prevé la norma
fundamental, ya que de hacerlo, se provocaría un estado de
incertidumbre en los destinatarios de tal función.”
Se afirma lo anterior, habida cuenta que la impetrante del presente juicio
garante, a lo largo de su libelo de demanda, sostiene que en el caso concreto le fueron
violados sus derechos humanos consagrados en diversos documentos normativos, como
lo son la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer o Convención de Belem Do Para, por lo
cual se reitera el contenido de las referidas tesis de nuestro Máximo Tribunal, en el
sentido de que los derechos humanos, tales como el de acceso a la justicia, están
condicionados o limitados a los plazos y términos que fijen las leyes, sin que ello implique
una lesión al derecho a la administración de justicia.
POR LO ANTES EXPUESTO Y FUNDADO,
A USTED C. JUEZ DE DISTRITO, atentamente solicito se sirva:
PRIMERO.- Tenerme en tiempo y forma rindiendo el informe justificado a
que hace mención el presente escrito.
SEGUNDO.- En su oportunidad decretar el sobreseimiento del presente
juicio de garantías, por las razones expresadas en el cuerpo del presente libelo.
TERCERO.- En todo caso, dictar sentencia definitiva negando a la quejosa el
amparo y protección de la Justicia Federal.
Cuatro veces Heroica Puebla de Zaragoza, a uno
de diciembre de dos mil quince.
EL PRESIDENTE DEL HONORABLE TRIBUNAL
SUPERIOR DE JUSTICIA DEL ESTADO DE PUEBLA
12
MAGISTRADO ROBERTO FLORES TOLEDANO”. Cúmplase.
B) Se someten a consideración de este Cuerpo Colegiado, con fundamento en lo
dispuesto en el inciso b) de la fracción XXIII del artículo 17 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial del Estado, los siguientes cambios de adscripción:
a) Que la Licenciada Hortencia Herrera Feria, Secretaria de Estudio y Cuenta
adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, pase al
Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán, Puebla y,
correlativamente
b) Que la Licenciada María Julieta Schlottfeldt Trujillo, Secretaria de Estudio y
Cuenta adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán,
Puebla, pase al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, Puebla.
c) Que la Licenciada Maribel Fernández Uribe, Secretaria de Acuerdos adscrita al
Juzgado Segundo de lo Familiar, pase al Juzgado Quinto de lo Familiar del Distrito
Judicial de Puebla y, correlativamente
d) Que la Licenciada Silvia Ortiz Márquez, Secretaria de Acuerdos adscrita al
Juzgado Quinto de lo Familiar, pase al Juzgado Segundo de lo Familiar del Distrito
Judicial de Puebla.
e) Que la Ciudadana María Alejandra Yolanda Calvario Campos,
Taquimecanógrafa adscrita al Juzgado Octavo de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla,
pase al Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla y,
correlativamente
f) Que la Ciudadana Josefina Covarrubias Daza, Taquimecanógrafa adscrita al
Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla, pase al Juzgado Octavo
de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla.
ACUERDO.- Por unanimidad de votos y con fundamento en lo establecido por el
artículo 17 fracción XXIII inciso b) de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, por
ser necesario para el mejor servicio de la administración de Justicia, se aprueba la
propuesta formulada, ordenándose los siguientes traslados:
PRIMERO.- La Licenciada Hortencia Herrera Feria, Secretaria de Estudio y Cuenta
adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, pasa al
Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán, Puebla y,
correlativamente
SEGUNDO.- La Licenciada María Julieta Schlottfeldt Trujillo, Secretaria de Estudio
y Cuenta adscrita al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Acatlán,
Puebla, pasa al Juzgado de lo Civil y de lo Penal del Distrito Judicial de Chiautla, Puebla.
TERCERO.- La Licenciada Maribel Fernández Uribe, Secretaria de Acuerdos
adscrita al Juzgado Segundo de lo Familiar, pasa al Juzgado Quinto de lo Familiar del
Distrito Judicial de Puebla y, correlativamente
CUARTO.- La Licenciada Silvia Ortiz Márquez, Secretaria de Acuerdos adscrita al
Juzgado Quinto de lo Familiar, pasa al Juzgado Segundo de lo Familiar del Distrito
Judicial de Puebla.
QUINTO.- La Ciudadana María Alejandra Yolanda Calvario Campos,
Taquimecanógrafa adscrita al Juzgado Octavo de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla,
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pasa al Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla y,
correlativamente
SEXTO.- La Ciudadana Josefina Covarrubias Daza, Taquimecanógrafa adscrita al
Juzgado de lo Penal del Distrito Judicial de Huejotzingo, Puebla, pasa al Juzgado Octavo
de lo Penal del Distrito Judicial de Puebla.
Los anteriores traslados surtirán efectos a partir del día treinta de noviembre de dos
mil quince. Comuníquese y cúmplase.
A continuación, el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, consultó a los Señores
Magistrados si deseaban tratar algún otro asunto de interés general, por lo que al no
haber ninguna moción y no habiendo más asuntos que tratar se dio por concluida la
sesión ordinaria de Pleno, convocando a los Señores Magistrados integrantes de este
Cuerpo Colegiado a la próxima reunión ordinaria que tendrá verificativo a las doce horas
con treinta minutos del día tres de diciembre de dos mil quince, firmando la presente acta
el Señor Magistrado Enrique Flores Ramos, ante el Secretario de Acuerdos, Licenciado
Álvaro Bernardo Villar Osorio. Doy fe.
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