Boletin Febrero 2010 (larga) - CICCP

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OPINIONES
También figura su nombramiento
como Ingeniero del Cuerpo otorgado
en palacio el 8 de mayo de 1914 por
S. M. el rey Alfonso XIII, que fue firmado por el entonces ministro de
Fomento, Javier Ugarte, y avalado
por S. M. con la firma “Yo el Rey”.
La estela que ha dejado Joaquín
Llansó Figa es tan alargada que, como
ha dicho su hijo José María, llega hasta la cuarta generación de ingenieros
de Caminos, Canales y Puertos.
Este cuadro familiar ingenieril hermana perfectamente con el de diplomas y medallas inaugurado por nuestro decano.
Cuando su nieto Joaquín Llansó
Nores, depositario de estas distinciones, las ofreció a la Demarcación de
nuestro Colegio, en nombre de la familia, nuestra Junta Rectora aceptó la
donación y me encargó que llevase a
feliz término su exhibición en la sede
de nuestra Demarcación.
Acepté el encargo con gran satisfacción, pues tanto mi esposa Isabel María
como yo, hemos mantenido una larga y
gran amistad con la familia Llansó. Es
por ello nuestra satisfacción por estar a
Joaquín Llansó Figas.
su lado en unos momentos tan entrañables y de alegría para esta familia de
ingenieros.
Terminó dando gracias a los asistentes por la atención prestada.
Finalizado el acto, los numerosos
asistentes cambiaron impresiones,
siendo agasajados por el Colegio con
una copa de cava.
Evolución de ‘La Voz del Colegiado’: desde la
libertad de expresión a la censura actual
ARTURO SERRANO PUNYED
Colegiado nº 2.307
Durante la presidencia de Villar Mir, se
publicaron en los años 2002 y 2003, sin
censura ni retrasos, varios escritos muy
críticos con la redacción y el referéndum de aprobación de los vigentes Estatutos. El director de La Voz del Colegiado era Rodrigo Baeza Seco, que
siempre consideró que todos los colegiados tenemos el derecho de publicar
los escritos que redactamos en el número inmediato y sin censura, al ser un derecho reconocido por los Estatutos.
Los colegiados Luis Felipe Vila Ruiz
y Enrique Disdier da Vila, en 2006 y
2007, solicitaron la publicación de sus
artículos en La Voz del Colegiado, siendo
su director Pompeyo Matesanz González y el secretario Pedro Rodríguez Herranz. No lo lograron y algunos colegiados, que eran consejeros, criticaron la
actuación de los citados secretario y director, el cual dimitió en mayo de 2008.
En el n° 320 de La Voz del Colegiado,
noviembre de 2008, se publicó una
“Carta abierta al Comité de Redacción”,
subscrita por Arturo Serrano Punyed,
Adolfo Folqué Elguezábal, Jorge Juan
Pastor Justo, Mireia del Val Alabau, José
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OPINIONES
Ma Moro Domingo y Juan José Collado Torreblanca. Se transcribe su último
párrafo: “… Consideramos, en democracia, inaceptables las condiciones que
se pretenden imponer y, en especial, la
tercera, cuarta y sexta. No debe censurarse ni retrasarse la publicación de escrito alguno ya que, caso contrario, La
Voz del Colegiado estaría en manos de
un Comité de Censura, como sucede
en los gobiernos totalitarios, situándose
por encima de los colegiados y olvidando que todos somos copropietarios del
Colegio y con idéntica participación”.
El n° 322 de La Voz del Colegiado, de
enero de 2009, publicó una réplica del
colegiado José Luis Márquez Arroyo a
la anterior carta abierta. El tercer párrafo dice textualmente: “A pesar de que
los autores de la carta pueden tener
cierta dosis de razón en lo que dicen,
estoy convencido de que todo lo que
llega a La Voz acaba publicándose. Yo
mismo he escrito varias colaboraciones
en mis diecisiete años de colegiado, algunas regulares, otras francamente malas y todas han sido publicadas sin excepción. No hay, por tanto, miedo a ese
respecto”.
Los seis colegiados, firmantes de la
carta abierta, redactaron una “Respuesta a José Luís Márquez” para que fuera
publicada en el inmediato n° 323, de febrero de 2009. El Comité de Redacción
censuró su publicación, ya que no figuró en el n° 323 ni en el nº 324 de marzo. La censura también se aplicó a un
escrito de Luis Felipe Vila Ruiz sobre la
réplica de José Luis Márquez.
José Luis Márquez quedó asombrado
al conocer la censura aplicada a los dos
escritos anteriormente mencionados y
a otros tres redactados, mucho antes,
por Luis Felipe Vila, Enrique Disdier y
Eustorgio Briso-Montiano Moretón, y
envió a La Voz del Colegiado un escrito
que tituló “¿El Silencio?”, que tuvo la
virtud de lograr que el Comité de Redacción mandara publicar en el n° 325
de abril los dos escritos citados en el
párrafo anterior y en el nº 328, de julio-agosto, el de Eustorgio. Se transcribe literalmente el penúltimo párrafo de
“¿El Silencio?”.
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“Es evidente que La Voz, como 'órgano de expresión de las opiniones y comentarios personales sobre temas colegiales y profesionales y, brevemente, sobre cualquier aspecto colegial', tal y
como reza textualmente bajo el título
del Boletín en cada ejemplar, debe permitir e incluso promover la pluralidad
de opinión, en un sano ejercicio de crítica. De lo contrario, el nombre de la
publicación sería poco adecuado, no
debiera llamarse La Voz, sino El Silencio”. Al final del último párrafo se dice
textualmente así: “... ruego al Comité
Editorial que el único instrumento de
difusión pública de opinión de que
gozamos los colegiados, y que evidentemente pagamos entre todos, no se
convierta en una herramienta silenciadora de opiniones inconvenientes.
Sea”.
Se retrasó la publicación de dos escritos que debieran haber figurado en
el n° 329, de septiembre, titulados: “El
futuro de Nuestro Colegio”, redactado
por Salvador González Pérez y Paloma
Batanero Akerman, y “Consideraciones al artículo subscrito por Eustorgio
Briso-Montiano y catorce colegiados
sobre las oposiciones al cuerpo de
I.C.C. y P. del Estado”, redactado por
Arturo Serrano y cuatro colegiados.
En el n° 269, de marzo de 2004, de
La Voz del Colegiado no figura el nombre del director al haber fallecido. No
existía el cargo de subdirector y Mónica Baeza Ochoa figura como secretaria. En el siguiente n° 270, de abril
de 2004, figura Pompeyo Matesanz
González como nuevo director y Juan
Antonio Becerril y Bustamante en el
nuevo cargo de subdirector. Y figura
como secretario Pedro Rodríguez Herranz. Consideramos atípico su nombramiento dado que el anterior secretario general, bajo la presidencia de
Villar Mir, no acumuló ambos cargos.
Se aprobaron, el 21 de mayo de
2007, unas ilegítimas Normas de Funcionamiento para La Voz del Colegiado
con el objeto de intentar justificar, con
efecto retroactivo, la censura aplicada
a los escritos de Luis Felipe Vila y Enrique Disdier.
OPINIONES
Sorprende que al redactar este escrito, en diciembre de 2009, aún esté
vacante el cargo de director desde la
dimisión de Pompeyo Matesanz,
hace ya mas de año y medio. Nos
consta que el subdirector, debido a
problemas de salud, no ha podido
asistir a diversas reuniones del Comité de Redacción y, en concreto, a la
celebrada el 16 del pasado mes de
septiembre.
Parece obvio, por lo anteriormente
expuesto, que las decisiones relacionadas con la censura existente son adoptadas, principalmente, por el secretario general. Solicitamos su dimisión y
que se establezca un concurso, entre
los colegiados al efecto de nombrar un
nuevo secretario general.
Relación de los colegiados firmantes del escrito,
por orden alfabético del primer apellido y su número de colegiado entre paréntesis: Berenguer
Reula, José Fernando (7.526); Bonastre Bonastre, Ramón (5.225); Briz Caro, Vicente Francisco (6.294); Collado Torreblanca, Juan J. (7.239);
Coloma Navarro, Juan Francisco (2.343); Disdier da Vila, Enrique (1.754); Escanciano González, Juan F. (8.955); Fernández-Vivancos Romero, Carlos (5.562); Folqué Elguezábal, Adolfo
(7.560); García Villalonga, César (16.835);
González Pérez, Salvador (5.114); Labarta Costa, Francisco (6.692); Mulet Camarasa, Josep
Ma (10.250); Pastor Justo, Jordi J. (17.310); Rodríguez Muñoz, Bartolomé (7.378); Valladares
La-Roche, José (3.384); Varela Carnero, Ovidio
(2.136); Velázquez Velázquez, Julio (2.187); Vila
Ruiz, Luis Felipe (825); Weil González, Ángel
(11.620).
Coches eléctricos y emisiones de CO2
JESÚS ARLABÁN MATEOS
Colegiado nº 2.789
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, el sector del transporte, tanto de personas como de
mercancías, es responsable del 19%
del consumo total de energía en el
mundo y de un 23% de las emisiones
de CO 2 relacionadas con la misma.
Estas cifras, de continuar las tendencias actuales, podrían acercarse al
50% en el año 2030 y al 80% en el
2050, lo que no es sostenible.
Es indudable que el coche eléctrico
está llamado a ser un factor importante en la corrección de estas tendencias. Algunos hablan ya de la revolución que va a suponer el coche
eléctrico en el sector automovilístico.
En mi opinión, más que una revolución, lo que está ya en marcha es una
evolución desde los actuales vehículos movidos en su inmensa mayoría
por motores de combustión interna
hacia otros sistemas menos contaminantes, que irán introduciéndose y
conviviendo largos años con los primeros.
Por otra parte, las estrategias globales para reducir sustancialmente estas
emisiones no pasan sólo por el desarrollo de vehículos alternativos a los
actuales, sino por fuertes mejoras en
la eficiencia de estos últimos y por
cambios importantes en los modos de
transporte utilizados por las personas
y las mercancías hacia los menos contaminantes, como transporte público,
intermodalidad, etc.
Pero, volviendo la vista hacia los vehículos y, más en concreto, hacia los
ligeros, parece claro que la sustitución
de los actuales por otros alternativos
va a ser gradual y paulatina, representando estos últimos a corto y medio
plazo un porcentaje pequeño sobre el
total. Incluso los objetivos de los países más avanzados que han adelantado planes en esta dirección pueden
calificarse de modestos. Así, recientemente el Gobierno alemán anunció
que impulsará la fabricación de vehículos eléctricos desde las 2.000 unidades actuales hasta un millón en 2020 y
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