Contratar médicos no homologados en un servicio supone desviación de poder La utilización de un contrato para encubrir el nombramiento como especialista de un médico sin título homologado supone una desviación de poder. Así lo ha declarado un juzgado de Orense que censura al Sergas por haber utilizado un nombramiento aparentemente válido para emplear como especialistas a unos médicos que no ostentaban el título. DIARIO MEDICO. Marta Esteban - Martes, 23 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h. Mientras el decreto de habilitación de foráneos espera el visto bueno definitivo del Consejo de Ministros tras su paso por el Consejo de Estado, el Juzgado Contencioso-administrativo número 1 de Orense ha calificado como desviación de poder el hecho de que la Administración contrate a médicos sin título homologado en servicios de especializada utilizando un contrato con otra finalidad. Lo que parece ser algo más o menos común en las autonomías -en su día, el propio Servicio Andaluz de Salud reconoció que tenía cerca de cien profesionales contratados en esta situación- ha encontrado el obstáculo de los tribunales cuando esta práctica se realiza de forma encubierta. Desde la profesión, la Organización Médica Colegial ha pedido a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo que medien ante esta práctica autonómica de hacer contratos irregulares de profesionales sin la titulación de especialistas homologada convenientemente. En el caso estudiado por el juzgado gallego la demanda fue presentada por una facultativa especialista contra la resolución de la dirección gerencia de un hospital del Servicio Gallego de Salud que acordaba el nombramiento de cuatro facultativos. La médico alegaba que, aunque el contrato suscrito por los médicos extranjeros tenía como finalidad la realización de funciones en las urgencias hospitalarias, en realidad estaban realizando tareas dentro del servicio de ginecología del hospital sin haberse aún homologado su título. Fines distintos La resolución judicial, que admite las alegaciones de Eugenio Moure, abogado de la faculativa, aclara que la desviación de poder que se denuncia consiste en el "ejercicio de potestades administrativas para fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico para aquéllas". Es decir, las facultades administrativas deben perseguir una determinada finalidad, de tal forma que el acto administrativo que pretenda un fin distinto "incurre en un vicio de legalidad denominado desviación de poder y sancionado con su anulabilidad". Uno de los requisitos para apreciar este vicio es, según la jurisprudencia, "la existencia de un acto aparentemente ajustado a la legalidad pero que en el fondo persigue un fin distinto al interés público", correspondiendo la carga de probar a quien alega "la intencionalidad torcida o desviada en que ha incurrido el órgano administrativo". En el caso estudiado el titular del juzgado sostiene que la cuestión fundamental es "determinar las verdaderas funciones que desempeñaban esos médicos". Tenían homologado el título de Licenciado en Medicina, pero el de especialista estaba pendiente, en alguno de ellos, de la prueba teórica-práctica. En su defensa la Administración alega que los médicos no estaban contratados como personal especialista en Ginecología y Obstetricia, sino "para realizar funciones propias de la categoría de médicos de urgencias hospitalarias". Sin embargo, el expediente administrativo aportado al proceso revela que los médicos "no constan en el servicio de urgencias y sí aparecen en las hojas de actividad del Servicio de Ginecología". En consencuencia, "es claro que los médicos prestan sus servicios en aquel servicio, por lo que se ha incurrido en desviaciación de poder". La sentencia censura la actuación de la Administración sanitaria, que "se ha valido de un nombramiento aparentemente legítimo para el desempeño de urgencias hospitalarias -y para el que los médicos estaban habilitados- para desempeñar funciones propias de un médico especialista para el cual no ostentaban la titulación necesaria". La resolución del juzgado acuerda en consecuencia revocar el nombramiento de los médicos afectados y anula dicha resolución por no ser conforme a Derecho.