[SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 LOS SATÉLITES GEOESTACIONARIOS La posición de un lugar en la superficie de la tierra queda determinada mediante coordenadas geográficas. La longitud o altitud se mide desde el meridiano de Greenwich hasta el meridiano del lugar. Se cuenta desde 0º hasta +180º hacia el este y desde 0º hasta -180º hacia el oeste. La latitud geográfica se mide desde el Ecuador hacia el norte, (0º hasta +90º), y hacia el sur, (0º hasta 90º). Los satélites se encuentran en una órbita a 36.000 Km de la tierra, órbita geoestacionaria, sobre el plano del Ecuador, en la que presenta igual período y sentido de rotación que la tierra. Esto significa que el satélite estará siempre en el mismo punto con respecto a la tierra. Aunque son muchos estos satélites sólo unos cuantos podemos utilizarlos satisfactoriamente, pues su franja de irradiación no se dirige a nuestro país, o es muy débil su señal. En principio debemos centrarnos Intelsat, Hispasat. POLARIZACIÓN VERTICAL Y HORIZONTAL.- Si situamos el pequeño dipolo existente en el interior del convertidor, (fig. 2), en posición vertical (fig. 3) respecto al suelo, sólo podremos ver las emisoras que transmiten con polarización vertical, sin lograr ver ninguna de las que transmiten con polarización horizontal (fig. 4). En la antena parabólica tendremos que girar el convertidor, con el fin de situar el dipolo en posición horizontal o vertical, en función de la señal que queramos recibir. Esto se puede realizar automáticamente mediante un polarrotor, (fig. 2), llamado también polarizador, que no es más que [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 un dispositivo electromecánico que se encarga de girar la polarización de la señal captada. De esta forma, con un solo convertidor, podremos recibir tanto las señales de polarización horizontal como vertical. La limitación que tiene este sistema es la fiabilidad de las partes móviles sometidas a la acción de los agentes atmosféricos y la precisión en el posicionamiento. LA POSICIÓN GEO-ESTACIONARIA.La posición de cada satélite se localiza con dos medidas fundamentales: la elevación y el acimut. La elevación es el parámetro más importante para apuntar un satélite, es decir, los grados de inclinación de la parábola con respecto al suelo. En la práctica, en la línea del Ecuador, se situará en horizontal, 0 grados, mientras que cuanto más nos alejemos hacia el Norte, más tendremos que bajarla, más grados. Por ello, quienes se encuentre en el Sur de España (latitud 36º), la antena tendrá una inclinación menor que quienes se encuentren en el Norte (latitud 44º), (fig. 5). El acimut, que parámetro, se grados Este tomando como aunque no explícitamente, la es el otro indica con u Oeste, referencia, se diga longitud de Greenwich (fig. 6), es el ángulo de rotación sobre el plano horizontal respecto a la posición del satélite. POSICIONADO DE LA PARÁBOLA.- [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 Existe una gran diferencia, en cuanto a exactitud en la orientación, entre una antena 'yagi' de TV y una antena parabólica. La primera, dispone de un ángulo de apertura superior a 30º para emisoras a 100 Km de distancia, mientras que en la segunda, es de 2º, para un satélite geoestacionario situado a 36.000 Km de distancia. Basta un error de escasos milímetros, ya sea en vertical (elevación) como en horizontal (acimut), para encontrarse direccionado a varios centenares de kilómetros del lugar en que se encuentra el satélite. Hay que tener en cuenta que el satélite no tiene el diámetro de la Luna, sino tan solo 2 metros y a la distancia a que se encuentra, no es más que un "puntito" que, si fuera luminoso, veríamos como una estrella. Por consiguiente, la parábola debe disponer de un desplazamiento micrométrico, tanto en sentido vertical como horizontal. Para localizar la línea Norte-Sur disponemos de dos sistemas: - Una sería el uso del Sol como medio de orientación. Todos sabemos que a las doce, hora solar, el Sol se encuentra en el cénit, con lo que indica con total precisión el Sur geográfico. En ese momento, la sombra de una plomada marca en el suelo la dirección Norte-Sur, con lo que, marcando dicha sombra con una tiza dispondremos de la dirección adecuada. Hay que recordar, que la hora oficial está adelantada una hora en invierno y dos en verano. - El otro sistema es con ayuda de una brújula. Teniendo en cuenta el error que existe entre el Norte geográfico, 0º y el Norte magnético, deberemos sumarle a [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 esta indicación, entre 4º y 8º, según el lugar en que nos encontremos, (fig. 9). Debido a la gran sensibilidad de la brújula, tendremos que alejarnos de objetos metálicos, pues pueden falsear la medida. Si es necesario se darán las instrucciones precisas para la construcción de la cimentación para la base de la parábola, teniendo en cuenta la orientación y las fuerzas que deba soportar. En una segunda visita se procederá al montaje de la antena. Montaremos la antena con el mayor cuidado en aprietes de tornillos, colocación de varillas, etc. Una vez nivelada la base de la parábola, con ayuda de un nivel o plomada, montaremos la parábola, orientándola hacia el Sur. El ángulo de elevación es el primer ajuste que debemos realizar. Con ayuda de un instrumento, llamado inclinómetro, ajustaremos la elevación de la parábola teniendo en cuenta la latitud más el ángulo de compensación en el lugar que nos encontremos. Así para una parábola montada en Mérida, deberemos ajustarla a una elevación de 39º+6,2º=45,2º. En la práctica es conveniente bajar 2 ó tres grados, e ir haciendo barridos sobre la zona del posible satélite, ir subiendo hasta ajustar la elevación correcta. El inclinómetro se puede colocar en el borde de la parábola o en el mismo convertidor. En algunas antenas, viene incorporada una [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 escala graduada para este ajuste. El acimut se ajustará con ayuda de la brújula, apuntando la parábola hacia el satélite elegido y haciendo barridos. Estos barridos se harán con ayuda de tornillos de ajuste o motores, pues si lo hacemos manualmente será casi imposible poder direccionar correctamente la antena, debido a la precisión requerida. Para localizar los satélites, las unidades de recepción llevan incorporado un escáner, cuya misión es la de hacer un barrido rápido en el espectro de frecuencias de emisión de los satélites: 10 GHz a 12 GHz. Para cumplir con este requisito, el satélite se debe colocar a una distancia sobre el ecuador de la tierra de 35.786,3 km, y de esta forma el satélite permanece estacionario con respecto al mismo punto de la tierra, resultando visible para una considerable porción de la superficie de la misma. Las señales transmitidas desde la estación en tierra llegan al satélite por lo que se llama haz ascendente y desde el satélite se envían a la tierra por el haz descendente. Para evitar interferencias entre los dos haces, las frecuencias de ambos son distintas. Además, para impedir que los canales próximos del haz descendente se interfieran mutuamente, se utilizan polarizaciones distintas. Las frecuencias del haz ascendente son mayores que las del haz descendente, debido a que a mayor frecuencia se produce una mayor atenuación en el recorrido de la señal, y por tanto hay que transmitir con más potencia, la que se dispone más fácilmente en la tierra que en el satélite. Por ello, en el interior del satélite existen bloques de transceptores que tienen como misión recibir, cambiar las frecuencias y transmitir los programas. Las frecuencias utilizadas en estos satélites están comprendidas en las bandas "C" (3,7 a 6,2 GHz) y "Ku" (10,9 a 36 GHz) de microondas. Dentro de dichas bandas, para el enlace descendente se utiliza la gama de frecuencias de los 4 GHz (4.000 MHz) en la banda "C" y los 12 GHz (12.000 MHz) en la banda "Ku". Se denomina zona de cobertura del satélite a la superficie de la tierra delimitada por un contorno de densidad de flujo de potencia (W/m²) constante, que permite obtener la calidad deseada de recepción en ausencia de interferencias. La zona de cobertura debe ser el área más pequeña que cubre la zona de servicio. [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 La zona de cobertura se representa en los mapas como huella o pisada de potencia del satélite en cuestión. La huella de potencia viene determinada de acuerdo a la abertura del haz de la antena transmisora del satélite. Como el satélite está en el ecuador, en principio la huella tendrá forma ovoidal. En la representación de la huella de potencia se indica el valor de la potencia con que emite el satélite hacia cada zona en concreto, expresándola en dBW, que se calcula con: dBW = 10 log [Ps / 1W] Siendo Ps la potencia de salida del satélite expresada en W. Esto es lo que se denomina PIRE (Potencia Isotrópica Radiada Equivalente) del satélite. En los mapas de la huella de potencia o zonas de cobertura, se indica el valor del PIRE en dBW. Con este dato, se puede definir la instalación receptora adecuada para cada lugar de emplazamiento. SATELITES PARA TELEVISIÓN Los satélites para TV se clasifican básicamente en tres tipos: - Satélites de baja potencia Ps<30 W. - Satélite de mediana potencia DTH (Direct To Home) con 30 W<Ps< 100 W. - Satélites de alta potencia DBS (Direct Broadcasting Satellite) con Ps>100 W. Existen muchos satélites comerciales de TV, entre ellos, los de INTELSAT, EUTELSAT, TELECOM, GORIZONT, HISPASAT y ASTRA. Cada satélite está situado en una determinada posición geoestacionaria (expresada por su longitud), que debe consultarse antes de realizar el montaje de la antena parabólica receptora. Posiciones orbitales Como el satélite es estacionario respecto a cualquier punto de la tierra, podemos definir su posición orbital como el ángulo subtendido en el centro de la tierra, entre un punto de referencia en el ecuador y el satélite (Fig. 5). [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 Este ángulo se mide como la diferencia de longitud entre el punto de referencia (meridiano de Greenwich) y el punto donde la línea recta que une el centro de la tierra y el satélite corta al ecuador. El método de lanzamiento de los satélites depende del vehículo utilizado, de la posición geográfica de lanzamiento y de las características del propio satélite. El más empleado es el método de transferencia de Hohmann, que se compone de tres fases. En una primera etapa se coloca al satélite en una órbita elíptica de transferencia con un perigeo de 700 Km, de forma que cuando pasa por su apogeo (36.00 Km) se ponen en marcha los motores de apogeo del satélite y transforman la órbita en una trayectoria circular trasladándola posteriormente al plano ecuatorial. Este método varía en función de la lanzadera utilizada (Por ejemplo en el caso del transbordador reutilizable, el paso a la órbita de transferencia se hace con un motor auxiliar instalado en el satélite denominado motor de perigeo). La fase de lanzamiento es un momento crítico en el proceso del sistema, de ahí que se suscriban seguros muy altos que deben añadirse a los costes del sistema. En la actualidad se supone una probabilidad de éxito del 85%. Hispasat: Sistema de satélites español propiedad de la sociedad anónima de igual nombre cuyos participantes son: Retevisión, Telefónica de España, Caja Postal, INTA, INI y el CDTI. El sistema se compone de 3 satélites, 2 en órbita Hispasat 1A (1.992) y 1B (1.993) y uno de repuesto en tierra. Los satélites están equipados para una misión múltiple, en la que predomina su uso doméstico y una pequeña capacidad en telecomunicaciones internacionales: Radiodifusión directa (5 canales DBS) pudiendo recibir con antenas muy pequeñas en España. Servicio fijo de satélite con transmisiones de TV digital y cobertura sobre Suiza, Portugal y Francia, incluyendo parte del Reino Unido, Alemania, Italia, Marruecos, Argelia y Mauritania entre otros. TV-America (2 canales) con cobertura a casi la totalidad del continente americano. Misión gubernamental, cuyo principal usuario está en el Ministerio de Defensa. Intelsat: [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 Fue el primer consorcio internacional de satélites, creado a mediados de 1.964, con el fin de proporcionar una red global de comunicaciones vía satélite. Actualmente cuenta con 24 satélites geoestacionarios que se distribuyen en las diferentes regiones orbitales, ofreciendo prácticamente una cobertura total del planeta. El primer satélite fue lanzado en 1.965 (Intelsat I), actualmente están en servicio diferentes satélites correspondientes a las series: Intelsat V, Intelsat VI, Intelsat VII, además del satélite Intelsat K en la región atlántica, este último, primordialmente dirigido a radiodifusores internacionales, contando con 16 transpondedores (configurables en 32) para canales de televisión de alta calidad. Actualmente se está trabajando en la serie VIII, compuesta por 6 satélites, cuyo segundo satélite el Intelsat 802 ya está en servicio. HUELLA DE POTENCIA DE UN SATÉLITE En una huella de potencia se indica la potencia con que emite el satélite hacia esa zona en concreto, expresándola en dBW (decibelios por vatio). dBW = 10 log Ps / 1W Siendo Ps la potencia de salida del satélite expresada en vatios. Esto es lo que se denomina PIRE (Potencia Isotrópica Radiada Equivalente) del satélite. En los mapas de la huella de potencia o zonas de cobertura, se indica el valor del PIRE en dBW. Con este dato, se puede calcular la instalación receptora adecuada a cada lugar de recepción. [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010 [SATELITES GEOESTACIONARIOS] 25 de febrero de 2010