VIAJE DE ESTUDIOS ITALIA 2013 IES El Piles Arles Nîmes Pisa Roma Florencia Venecia Verona Aviñón Estamos iniciando un viaje apasionante, que recordaremos toda la vida. Ten en cuenta que en gran medida depende de ti que ese recuerdo sea positivo. Para que puedas aprovechar al máximo esta experiencia única, te entregamos esta guía que te será muy útil durante el recorrido. Te recomendamos que la tengas siempre a mano, y que la leas detenidamente. Puedes aprovechar el trayecto de ida para leerla. A lo mejor no nos da tiempo ver ni visitar todos los monumentos que encontrarás explicados aquí, pero aún así toda la información te servirá de referencia. Para que puedas entender y disfrutar todas las visitas que tenemos previstas, es imprescindible que tengas unas nociones básicas de la historia del país que vamos a descubrir. Este es el objetivo de la primera parte de este folleto. ¡Que no te parezca un rollo! Dedicar unos minutos a leerla te servirá para sacar mayor provecho de este viaje, que constituye la cara más placentera de la cultura: la que se vive sobre el terreno. Puedes, si quieres, ampliar tus conocimientos escuchando las siguientes pistas de la Audio-guía: HISTORIA DE ROMA Roma de los Reyes : 70 Roma republicana : 71 Roma Imperial : 73 Aníbal y Escipión : 72 Invasiones bárbaras : 74 Roma medieval : 75 Roma Renacentista : 77 El saco de Roma : 78 Roma barroca : 79 Roma contemporánea : 80 Incendio de Roma : 92 Julio César : 81 Nerón : 83 Trajano y Adriano : 85 Miguel Angel : 87 Borromini : 89 Caravaggio : 91 BIOGRAFÍAS Augusto : 82 Domiciano : 84 Constantino : 86 Rafael : 88 Bernini : 90 Brevísima historia de Italia En el siglo VII a.C., los etruscos dominaban la península italiana. Pero aun siendo temibles guerreros y marinos, les faltaba cohesión. Más disciplinados eran los comerciantes griegos que habían fundado ciudadesestado independientes a lo largo de la costa meridional de Italia y en Sicilia en el siglo VIII a.C.; denominados en conjunto Magna Grecia, estos asentamientos helénicos florecieron hasta el siglo III a.C. Aunque los griegos sobrevivieron a los ataques etruscos, la sentencia de muerte para ambos provendría del mismo e inesperado lugar: la mugrosa pero creciente ciudad de Roma. Pero remontémonos a sus orígenes: según la leyenda, la futura capital de Italia fue fundada por los gemelos huérfanos Rómulo y Remo en el año 753 a.C. en el lugar donde les había amamantado una loba. Los gemelos discutieron a cuenta de las murallas y, en un ataque de ira, Rómulo mató a su hermano, continuó construyendo la ciudad a su manera, y le puso su nombre. La República romana se fundó en el 509 a.C., tras la derrota del último rey etrusco. Aunque desde el principio de la República los monumentos llevaban grabadas las iniciales SPQR (Senatus Populusque Romanus, es decir, el Senado y el Pueblo de Roma), en realidad el pueblo contaba poco en la gestión de los asuntos de la ciudad. Los plebeyos (literalmente, “los muchos”), la mayoría sin derecho a voto, fueron obteniendo poco a poco privilegios de los Patricios (la clase noble, descendientes de los fundadores de la ciudad). Paralelamente, los ejércitos romanos fueron conquistando la península italiana. Las ciudades-estado no eran anexionadas directamente, sino obligadas a actuar como aliadas de Roma: mantenían su gobierno y territorio pero a cambio debían proporcionar tropas al ejército romano cuando se les exigía. Mediante esta táctica, las guerras con Cartago y Oriente permitieron que Roma se apoderara de Cerdeña, Sicilia, Córcega, la Grecia continental, España, casi todo el norte de Africa y parte de Asia menor en el 133 a.C. Para entonces Roma era la cuidad más importante del Mediterráneo e incluso del mundo. Una de las figuras más importantes del siglo I a.C. sería Cayo Julio César. Tras un exitoso período gobernando la Galia Narbonense (una franja del sur de la Francia actual), penetró en la Galia propiamente dicha para cortar el paso a las tribus helvéticas que la invadían desde Suiza. Sometió la Galia, y realizó incursiones en Britania y en la otra orilla del Rin. A su vuelta a Roma, Julio Cesar se hizo con el poder y empezó a reformar la República. Cinco años más tarde fue asesinado, dejando a Marco Antonio y Ocatavio disputándose la vacante. El ganador fue Octavio, quien, con la aprobación del Senado, se convirtió en Augusto, el primer emperador romano. Augusto supo gobernar con sensatez e inauguró una época de estabilidad política y esplendor artístico (se restauraron viejos edificios y se construyeron otros, como el Panteón), pero algunos de sus sucesores, como Tiberio, Calígula, y Nerón, fueron corruptos y depravados. Esto último, unido a sucesos como el gran incendio de Roma del año 64 d.C., dejaron la ciudad en ruinas. Sin embargo, Roma supo resurgir de sus cenizas. En el año 100, contaba con 1,5 millones de habitantes y era la indiscutible capital del mundo: un deslumbrante espectáculo de templos de mármol, teatros, bibliotecas y una población multicultural. Pero sus días de gloria estaban contados. Aunque el Imperio alcanzó su máxima extensión en tiempos de Adriano (76-138), los problemas acechaban: la pobreza cundía entre una clase inferior descontenta; los ataques desde el exterior y las revueltas internas eran frecuentes; la persecución de los cristianos era sistemática… En el año 330 el Imperio se dividió en dos partes, estableciéndose la segunda capital en Bizancio (la actual Estambul), rebautizada Constantinopla, por ser fundada por el emperador Constantino. En el siglo VI la población de Roma había disminuido a 80.000 habitantes. Sin embargo Dios se puso de su lado. El cristianismo llevaba expandiéndose de forma clandestina desde el siglo I y con Constantino llegó el reconocimiento oficial de esta religión. En los siglos posteriores, el papado se estableció en la ciudad de Roma como fuerza espiritual y secular a pesar del caos que sembraron las incesantes guerras territoriales: invasiones y contrainvasiones que hicieron sucumbir a Italia ante tribus germánicas; reconquista bizantina; ocupación lombarda en el Norte... A cambio del reconocimiento del control del papa sobre Roma y los territorios colindantes (Estados Pontificios), se les concedió a los francos y a los carolingios un papel principal en Italia, cuando el papa León III coronó a Carlomagno emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el día de Navidad del año 800. A partir de ese momento, las familias aristocráticas de Roma se enzarzaron en una batalla por el papado, que dio lugar a siglos de pugnas. De igual modo, los enfrentamientos se convirtieron en moneda corriente en todas las regiones y ciudades entre dos bandos: los “güelfos” (que apoyaban al papa) y los “gibelinos” (partidarios del emperador). En definitiva, la Edad Media se caracterizó por las luchas constantes de todo aquel que pudiera reunir un ejército. Aunque el sur de Italia se inclinaba por el gobierno centralizado, no ocurría lo mismo en el norte. Ciudades portuarias como Génova, Pisa y Venecia, junto con núcleos del interior como Florencia, Milán, Parma, Bolonia o Padua, se mostraban cada vez más insolentes ante los emperadores del Sacro Imperio. Entre los siglos XII y XIV se desarrollaron nuevas formas de gobierno. Venecia adoptó un sistema oligárquico “parlamentario” que le permitiera cierta democracia. Lo más frecuente era que la ciudad-Estado creara un “comune” (Ayuntamiento), una forma de gobierno republicano dominado al principio por aristócratas, pero luego cada vez más por las acaudaladas clases medias. En algunas ciudades dominaban grandes dinastías, como los Médicis en Florencia. La guerra entre ciudades-Estado era una constante. Finalmente unas pocas, sobre todo Florencia, Milán y Venecia, emergieron como potencias regionales y absorbieron a sus vecinas. Estas ciudades de mentalidad independiente, sobre todo Florencia, fueron el caldo de cultivo para la explosión intelectual y artística que tendría lugar en el norte italiano en los siglos XIV y XV. Tras siglos de oscurantismo bajo el dominio de la Iglesia, la llegada de eruditos orientales que huían de Constantinopla tras la caída de la ciudad en manos de los otomanos en 1453 dio lugar a un despertar del interés por el aprendizaje clásico. En cuanto a los Estados Pontificios, defendieron su posición hasta que en 1309 el papa Clemente V trasladó la sede pontificia a Aviñón, dejando que poderosas familias se disputaran la ciudad de Roma. Cuando las aguas volvieron a su cauce, en 1377, Gregorio XI regresó a una Roma arrasada para establecerse en el fortificado Vaticano. De esas ruinas nació la Roma del Renacimiento, y los principales artistas de los siglos XV y XVI fueron requeridos para trabajar en proyectos como la capilla Sixtina y la basílica de San Pedro. En el siglo XVIII la historia de la península dio un nuevo giro: Napoleón puso fin a la República veneciana en 1797 e instauró el llamado “reino de Italia” en el año 1804. El terremoto napoleónico indujo a muchos italianos a pensar que tras la caída del último emperador (Francisco II) podría crearse un Estado italiano unificado. Pero no iba a resultar fácil arrebatarles a los gobernantes extranjeros el control de Italia. Un conde turinés, Camilo Benso di Cavour, se convirtió en el cerebro diplomático del movimiento de unificación. Conspiró con los franceses y se ganó el apoyo británico para la creación de un estado italiano independiente, hecho que ocurrió en 1861, siendo proclamado Victor Manuel II de Saboya rey de la Italia Unificada. Tras la primera guerra mundial, en 1924, en un país de nuevo debilitado por las luchas territoriales y las pérdidas humanas, llegó Benito Mussolini al frente del gobierno. Aunque al principio adoptó una actitud cauta y cooperante en la escena internacional, Mussolini (que se llamaba a sí mismo “el Duce” -el jefe-) desenmascaró su sueño de un nuevo imperio romano con la invasión de Abisinia (Etiopía) en 1936. Impresionado por la expansión territorial de Hitler, cuatro años más tarde, Mussolini embarcó a Italia en la segunda guerra mundial en el lado alemán. Fue capturado y fusilado por la resistencia italiana al final de la guerra, tras la liberación del país por las fuerzas aliadas. En 1946, los italianos votaron la abolición de la monarquía e instauraron una república. En 1957, Italia firmó el tratado de Roma junto con Francia, Alemania Occidental, Bélgica, Luxemburgo y Holanda, sentando las bases de lo que hoy es la Unión Europea. Embarquemos a bordo de este país fascinante... Pero antes, una parada en la Provenza Francesa... Nimes (145.000 habitantes) El Anfiteatro fue construido a finales del siglo I d.C. A lo largo de la historia sufrió numerosas reformas interiores ya que los vizcondes de Nîmes construyeron su palacio-fortaleza dentro del anfiteatro. Posteriormente un pequeño barrio fue erigido en su interior, el cual contaba con unas cien viviendas y dos capillas. Estas edificaciones permanecieron hasta el siglo XVIII. En aquella época se decidió eliminarlas para devolverle el aspecto original. Está considerado el anfiteatro mejor conservado del mundo, donde aún se celebran espectáculos, fundamentalmente taurinos La Maison Carrée es un templo que fue construido en el año 16 a.C. por Augusto. El templo se alza sobre un gran podio y una escalera central que da acceso a la fachada desde el foro. Es un edificio con seis columnas en la parte frontal; en los laterales, ocho de las diez columnas están integradas en los muros. Fue construido en orden corintio con mármol. Es el único templo antiguo conservado íntegramente. La muralla romana fue erigida entre los años 16 y 15 a.C. Tenia una longitud de 7km, una altura de 9 metros y una anchura de 2m. Hoy en día sólo siguen en pie dos puertas (la puerta de Arles –puerta Augusta- y la puerta de France –puerta de España-) y algunos fragmentos de muralla. Delante de la muralla pasaba la Via Domitia, la primera calzada romana construida en la Galia, y que iba paralela a la costa mediterránea desde los Alpes hasta los Pirineos . La Catedral fue consagrada en el año 1096, pero sufrió numerosas reformas a lo largo de los siglos. El friso superior se considera como una obra maestra de la escultura románica. Los motivos del frontón y de la cornisa se inspiran en la maison Carrée. Arles (52.000 habitantes) Fue una de las primeras colonias romanas fuera de Italia. En ella, el río Ródano (Rhône) se divide en dos brazos , formando la región del delta, llamada la Camarga, famosa por la cría de caballos, las plantaciones de arroz y las salinas. Las arenas de Arles son un anfiteatro romano construido hacia el año 80, poco después del Coliseo de Roma del que que toma las principales características. Este edificio acoge hoy en día manifestaciones esencialmente taurinas. El teatro antiguo fue construido a finales del siglo I_a._C., poco después de la fundación de la colonia romana y forma parte del plan de urbanismo de Augusto. Las primeras excavaciones de 1651 pusieron de manifiesto la famosa «Venus de Arlés» que se encuentra actualmente en el museo del Louvre en París. La iglesia de San Trófimo (Église Saint-Trophime) es de estilo románico; se encuentra en el barrio medieval de la ciudad y fue edificada entre los siglos XII y XV. Tiene adjunto un claustro también medieval. Pisa (90.000 habitantes) Situada a orillas del río Arno, a 10 km del mar, Pisa fue en su día una potencia marítima rival de Génova y Venecia. Junto a éstas y a Amalfi fue una de las cuatro Repúblicas Marítimas (Repubbliche Marinare) italianas. El siglo XII y principios del XIII fueron su época de esplendor. Pisa fue el lugar donde nació Galileo Galilei, considerado padre de la ciencia moderna, y alberga una prestigiosa Universidad, fundada en 1343. En esta cuidad sólo vamos a ver el llamado “Campo dei miracoli” que en 1987 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La Torre Pendente (torre inclinada): su construcción empezó en 1173. Las obras se interrumpieron una década más tarde, cuando se observó que los tres primeros pisos estaban inclinados debido a los efectos del suelo arenoso. En 1275 la construcción se reanudó. La Torre inclinada de Pisa es en realidad el campanario de la catedral (Duomo). Su altura es de casi 56 metros desde la base, su peso se estima en 14.700 toneladas y la inclinación de unos 4°, extendiéndose 3,9 m de la vertical. En 1990 fue cerrada al público como medida de seguridad y se realizaron obras para prevenir su derrumbe. Se volvió a permitir la entrada al público en 2001, después de 10 años de trabajo, habiendo conseguido reducir el ángulo de inclinación en 40 cm. El Duomo: La catedral se construyó entre los siglos XI y XIII, y su bóveda elíptica (la primera de esta clase en Europa) data de finales del siglo XIV. La fachada es de mármol gris y piedra blanca con discos de mármol coloreado. Esta catedral medieval, dedicada a la Asunción de la Virgen (Santa Maria Assunta, en italiano), originó el distintivo estilo románico pisano en arquitectura. Los mosaicos del interior muestran una fuerte influencia bizantina, mientras que los arcos apuntados indican la influencia islámica. Por encima de las enormes puertas principales de bronce hay cuatro filas de galerías abiertas con estatuas: en lo alto, la Virgen con Niño y, en las esquinas, los Cuatro evangelistas. El interior está cubierto de mármol blanco y negro. El techo de artesonado de la nave fue reemplazado después de un incendio en 1595. La techumbre actual, decorada con oro, muestra el escudo de armas de los Médicis. La cúpula fue decorada mostrando la ascensión de la Virgen. Se cree que Galileo formuló su teoría sobre el movimiento de un péndulo al ver el balanceo del incensario que colgaba del techo de la nave. Esa lámpara de incienso, más pequeña y simple que la actual, está actualmente conservada en el Camposanto, en la capilla Aulla. Las enormes columnas corintias de granito entre la nave y el pasillo provienen originariamente de la mezquita de Palermo, capturada por los pisanos en 1063. El elaborado púlpito tallado (1302-1310), es una de las obras maestras de la escultura medieval italiana. El Camposanto monumentale es un cementerio tapiado. Se dice que se erigió sobre un cargamento de tierra sagrada traído a Pisa durante una Cruzada en el siglo XII. Su construcción comenzó en 1278 yse terminó en 1464. El muro exterior está compuesto por 43 arcos ciegos. La mayor parte de las tumbas están bajo arcadas, aunque algunas están en el prado central. El patio interior está rodeado por elaborados arcos de medio punto. Contiene una amplia colección de esculturas romanas y sarcófagos. Los muros estuvieron recubiertos de frescos, los primeros de 1360, los últimos de tres siglos más tarde. Pero en 1944 los Aliados lanzaron bombas incendiarias que derritieron el tejado de plomo, destruyendo los valiosos frescos. Desde 1945 las obras de restauración han ido avanzando y actualmente el Camposanto ha recuperado su estado original, salvo los frescos, de los que solamente se pudo recuperar los bocetos trazados en las mismas paredes. Baptisterio: Con el nombre de baptisterios o bautisterios se designan las pequeñas capillas destinadas a la administración del Bautismo, ya estén aisladas de las grandes iglesias (aunque siempre próximas a éstas), adosadas a ellas o dentro de las mismas. Cuando los baptisterios se erigían en edificio separado se elevaban sobre planta circular o poligonal, se coronaban con una cúpula, su interior se adornaba con mosaicos y pinturas y en el centro se alzaba la gran pila bautismal de piedra. Casi todos los baptisterios se dedicaron a San Juan Bautista y no se fundaban sino en las ciudades que tenían obispo. Los primeros cristianos no tenían mas bautisterios que las fuentes, los ríos, los lagos o el mar y como muchas veces la persecución no les permitía bautizar a la luz del día, acudían de noche o conferían el bautismo en sus casas. Cuando lel cristianismo llegó a ser la religión de los emperadores, además de las iglesias, se construyeron estos edificios particulares. El baptisterio de Pisa es el más grande del mundo. Su circunferencia mide 107,25 metros. Contando la estatua de san Juan Bautista en la parte superior de la cúpula, es incluso unos centímetros más alto que la Torre Inclinada. Su construcción comenzó en 1152 pero no acabó hasta el siglo XIV, lo cual explica su estilo arquitectónico híbrido. La inmensidad del interior es impresionante, pero es sorprendentemente sencillo y carece de decoración. La pila de agua bendita octogonal en el centro data de 1246 y cabe destacar la escultura de bronce de san Juan Bautista en el centro de la misma. El púlpito fue esculpido por Nicola Pisano, padre de Giovanni Pisano, el artista que realizó el púlpito de la catedral. Sus escenas, especialmente la forma clásica del Hércules desnudo, son buen ejemplo de las cualidades de Nicola Pisano como el más importante precursor de la escultura renacentista italiana al restablecer las representaciones antiguas. ROMA En Roma vamos a visitar muchos lugares. Puedes aprovechar las largas horas de autobús hasta llegar allí para escuchar las explicaciones correspondientes en la audio guía que te hemos proporcionado : VATICANO y alrededores / IGLESIAS: Zona de San Pedro : 02 Plaza San Pedro : 06 Basílica San Pedro (introducción) : 03 Basílica San Pedro (interior) : 04 Castel Sant' Angelo : 55 Il Gesú : 14 San Pietro in Víncoli : 17 Santa María in Trastevere : 28 OTROS LUGARES / La Roma Antigua / Plazas: Isla Tiberiana : 52 Barrio del Trastevere : 69 Zona del Panteón : 31 Panteón : 32 El Foro : 33 Zona del Coliseo : 39 Coliseo (exterior) : 40 Arco de Constantino : 42 El Palatino : 43 Boca della veritá : 49 Columna Trajana : 51 Piazza Navona : 57 Campo di Fiori : 59 Piazza Venecia : 60 Campidoglio : 62 Fontana di Trevi : 63 Piazza di Spagna : 66 Piazza del Popolo : 69 Florencia Florencia es el núcleo urbano en el que se originó en la segunda mitad del siglo XIV el movimiento artístico denominado Renacimiento, y es considerada una de las cunas mundiales del arte y de la arquitectura. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982, y en él destacan obras medievales y renacentistas como la cúpula de Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio, la Basílica de Santa Cruz, el Palazzo Vecchio y museos como los Uffizi, el Bargello o la Galería de la Academia, que acoge al David de Miguel Ángel. La plaza del Duomo es el centro espiritual de la ciudad, con la catedral de Santa María de los Flores, de la que destaca la cúpula, la más grande de su época (a la que se puede subir, si se quiere disfrutar de unas vistas espectaculares). Comenzada en 1296, su construcción duró 150 años. A un lado está el Campanile diseñado por Giotto, de 82 m de alto (414 escalones), cubierto de mármol en tres colores: verde, blanco y rosa. Limita con el baptisterio, de estructura octogonal, y del que destacan las famosas puertas de bronce llamadas «puertas del Paraíso». Hacia el sur de la catedral se encuentra el centro político-cultural de Florencia con la Plaza de la Señoría (Piazza della Signoria) : fue aquí donde el predicador Savonarola prendió fuego al arte (libros, pinturas, instrumentos musicales, espejos, ropa...) en su famosa hoguera de las vanidades en 1497. Un año después, el monje dominico fue quemado por hereje en el mismo lugar, señalado por una placa delante de la monumental Fuente de Neptuno. En la plaza de la Señoría se encuentra también la estatua ecuestre de Cosme I, una copia del David de Miguel Angel, la del Marzocco -el león heráldico florentino-, el Perseo de Cellini, y Las siete virtudes. El Palacio Vecchio (1332), destaca por su impresionante torre de Arnolfo, de 94 m de alto. La vecina Galería de los Uffizi, antiguo palacio construido en el siglo XVI para las oficinas de los Médicis expone la deslumbrante colección privada de esta dinastía, que abarca toda la historia del arte. No muy lejos está el Mercato Nuovo, mercado del siglo XVI que sustituyó al "Mercato Vecchio". Lo caracterizan una enorme galería porticada, y la estatua en bronce de un jabalí que le da al mercado el apodo de “Il porcellino”: según se dice, frotar su hocico asegura el regreso a Florencia. Ponte Vecchio: Data de 1345. Lleva brillando con las mercancías de los joyeros desde el siglo XVI, cuando Fernando I de Médicis les ordenó instalarse en él para evitar la maloliente presencia de los carniceros, que solían tirar los desperdicios al río. Atravesando el Ponte Vecchio, se llega al barrio de Oltrarno. De Oltrarno destaca el palacio Pitti, enorme palacio real con varios museos y una gran colección de pinturas. Detrás del mismo se hallan los jardines de Bóboli, creado para los Médicis después de que compraran el Palacio Pitti, y ejemplo de jardinería renacentista. La Basílica franciscana de Santa Croce debe su nombre a una astilla de la Santa Cruz donada por el Rey de Francia en 1258. Aunque la mayoría de los visitantes acude a ver las tumbas de los ilustres florentinos enterrados en su interior (Miguel Angel, Galileo, Maquiavelo...), lo realmente asombroso son los frescos de Giotto y su escuela, en las capillas que hay a la derecha del altar. En el claustro de esta basílica se encuentra la Capilla Pazzi, una de las más bellas arquitecturas renacentistas, ejemplar y rigurosa, obra maestra de Brunelleschi. No muy lejos se encuentra el Museo di Storia della Scienza, con amplia dedicación a Galileo Galilei y con piezas como mapas antiguos o globos terráqueos. Venecia Está compuesta por 117 pequeñas islas unidas entre sí por más de 400 puentes. La abundancia y trazado sinuoso de calles, canales, callejones, callejuelas y patios hace difícil la orientación del visitante. A grandes rasgos, los nombres de las calles venecianas siguen conservando la nomenclatura del siglo XI, que no tiene nada que ver con la del resto de ciudades italianas :así, tenemos canales (que lógicamente no se consideran calles, y si son grandes se denominan canale; y si son estrechos rio), calles (que, a diferencia del resto de Italia, donde se denominan via, aquí se llaman calle), muelles que discurren junto a los canales y rios (que se llaman fondamenta), calles pequeñas flanqueadas por casas y tiendas (llamadas ruga o rughetta), callejones pequeños denominados ramo, calles sin salida llamadas corte, muelles de atraque importantes, llamados riva, calles que pasan por debajo de edificios denominadas sotoportego y plazas, llamadas campo o campiello según su tamaño, excepto la de San Marcos, que sí recibe el calificativo de piazza, y la de la estación de autobuses, que al ser más pequeña se llama piazzale. El Gran Canal tiene 3.800 m de longitud, de 30 a 70 m de anchura y 5 m máximo de profundidad. A sus orillas, se levantan cerca de 200 palacios, construidos desde el siglo XII al XVIII. Los venecianos le llaman el canalazzo. Lo atraviesan cuatro puentes, siendo el Puente de Rialto el más antiguo. De hecho, durante muchos años fue el único que cruzaba el Gran Canal. Construido a finales del siglo XVI, es uno de los lugares más visitados de la ciudad por sus vistas sobre el canal, y las tiendas que lo flanquean a ambos lados. El puente de los Suspiros (Ponte dei Sospiri en italiano) es otro de los puentes más famosos de Venecia. Situado a poca distancia de la Plaza de San Marcos, une el Palacio Ducal de Venecia con la antigua prisión. Debe su nombre a los suspiros de los prisioneros que, desde aquí, veían por última vez el cielo y el mar. Para acceder al puente hay que seguir el Itinerario Secreto desde el interior del Palacio Ducal. La Plaza de San Marcos está delimitada por varios edificios famosos: al fondo, la fachada de la basílica de San Marcos, el Campanile de ladrillo, (desde allí señalaban la llegada de los barcos y los incendios de la ciudad.), el Palacio Ducal, la Torre del Reloj y, con una longitud de casi 350 m, están los dos edificios llamados Procuradurías Viejas y Procuradurías Nuevas, cuyas fachadas son una continua arcada. El edificio de las Procuratie Vecchie ('Procuradurías Viejas') era la sede de los procuradores y magistrados encargados de la conservación de la basílica. El edificio se encuentra a la derecha de la misma. En el lado opuesto están las Procuratie Nuove ('Procuradurías Nuevas'). En el ala norte de la plaza, se encuentra la torre Dell'Orologio, o "de Los dos Moros"; en el centro de la misma se muestra un gran reloj que señala las horas, los días y el curso de los planetas y las estrellas. En lo alto se ven las figuras conocidas como "moros" y que dan las horas golpeando una campana. El espacio que se encuentra frente al Palacio Ducal, inmediato a la Basílica, se conoce como Piazzetta. Rodeado de edificios de variados estilos artísticos, como la Loghetta o pórtico de acceso al Campanile, se abre hacia la laguna en un muelle adornado por dos grandes columnas, con el León de san Marcos (alado, y con la pata apoyada en un libro), símbolo de Venecia, culminando una, y San Teodoro, antiguo patrón de la la ciudad, en la otra. El Palacio Ducal (Palazzo Ducale) es un edificio gótico en su mayor parte, situado en el extremo oriental de la Plaza de San Marcos; fue residencia de los dux, sede del gobierno y de la corte de justicia y prisión de la República de Venecia. Su acceso principal es la Porta della Carta, admirable obra cuajada de esculturas, contigua a la Basílica. Desde la plaza, se puede ver la Basílica de San Giorgio Maggiore. Maravilla de mármol blanco, está situada en la vecina isla de San Giorgio. Basílica de San Marcos. Obra maestra de la arquitectura bizantina en Occidente, construida para albergar los restos del Evangelista Marcos, traídos de Alejandría, la actual basílica data del siglo XI. Concebida como una prolongación del palacio ducal, fue construida por arquitectos y obreros de Constantinopla. Una ley de la República Veneciana imponía como tributo que los mercaderes afortunados, después de hacer negocios provechosos, hicieran un regalo para embellecer San Marcos. De ahí la variedad de estilos y materiales. San Marcos es un museo vivo de arte bizantino latinizado. Presenta una compleja planta de cruz griega con multitud de cúpulas. Destaca su airoso Campanile, seña de identidad de Venecia, notablemente separado del cuerpo de la basílica y precedido de la Loghetta. El campanario , de 99 m de altura, fue reconstruido dos veces desde su construcción inicial en 888. En el interior de la basílica, sorprenden los mosaicos, de aire decididamente oriental, y la Pala d'Oro, pequeño retablo de filigrana de oro, esmaltes y miles de piedras preciosas, escondido detrás del altar mayor, y que cubre el sarcófago de San Marcos. Basílica de Santa Maria Gloriosa dei Frari. Famosa por albergar una de las obras maestras de Tiziano, la Asunción de la Virgen, que preside el altar mayor. Basílica de Santa Maria della Salute (Santa María de la Salud). Obra maestra del Barroco veneciano, fue construida sobre 100.000 pilotes, con gran suntuosidad, como tributo de la ciudad después de la gran peste de 1630. Son muy originales las grandes volutas que sostienen la cúpula, y en el interior, el escenográfico altar mayor, así como obras de Tintoretto y Tiziano. Chiesa di Santo Stefano. Situada en el barrio de San Marco, tiene un campanario que se ladea de una forma inquietante, y una enorme cubierta de madera que recuerda al arca de Noé del revés. Se puede dar una vuelta por el pintoresco Mercado de Rialto en el barrio de San Polo, hasta las 15.30 Verona Aunque Shakespeare pensara primero en Siena, fue en Verona donde situó su drama entre los desdichados Romeo y Julieta. Verona fue un centro comercial romano desde el 300 a.C. Plaza Bra :antiguamente, tenía lugar aquí el mercado del ganado. La Arena de Verona tiene 139 metros de largo y 110 de ancho y capacidad para 22.000 espectadores en sus 44 hileras de gradas. Su construcción data de mediados del siglo I. La plaza está circundada por los bellisimos Palacio Berbieri y de la Gran Guardia. Plaza delle Erbe: Antiguo foro de la ciudad romana, hoy es una hermosa plaza en la que se puede contemplar el palacio Maffei, de estilo barroco, la torre del Gardello, la casa Mazzanti, la columna del mercado (siglo XV), el quiosco marmóreo del siglo XVI, la fuente de Madonna Verona, con una estatua romana y la columna de San Marcos (1523) con el león alado, símbolo de Venecia. En el lado norte de la misma se halla el arco della Costa, que la separa de la Piazza dei Signori y del que pende une costilla de ballena; cuentan que la costilla caerá sobre la primera persona justa que pase por debajo. La Catedral de Verona (Duomo) se levantó después de que dos iglesias paleocristianas emplazadas en el mismo lugar fueran destruidas por un terremoto. De estilo románico, la catedral se consagró en 1187. Se le añadió una nave gótica y posteriormente se construyó un campanario clásico renacentista. Destaca la portada principal de estilo románico lombardo decorada con esculturas y bajorrelieves. Iglesia de Santa Anastasia : Esta iglesia de estilo gótico se levantó entre 1290 y 1481. Destaca su magnífica fachada con doble portada gótica y el altar del siglo XIV adornado con estatuas. Al principio de la nave central hay dos pilas de agua bendita sostenidas por los Gobbi, cariátides del siglo XVI; una de ellas (la de la izquierda) se atribuye al padre de Veronés. Avignon Audio guía : 76 Las murallas de Aviñón se encuentran en buen estado de conservación, representando uno de los mejores ejemplos que quedan de fortificaciones medievales. Fueron construidas por los papas en el siglo XIV. Pueden verse 39 torres macizas y varias puertas, tres de las cuales son del siglo XIV. Las murallas fueron varias veces reconstruidas y reforzadas en los siglos posteriores. El conjunto de defensas de la ciudad se encuentra en el lado septentrional del llamado Rocher des Doms, un promontorio rocoso sobre el río Ródano en el que se encuentra el Palacio de los Papas y la catedral. Entre sus torres, destacan la llamada Tour des Chiens («Torre de los perros») y la Tour du Chatelet, que domina el acceso al puente de Saint Bénézet. Aviñón se convirtió en la residencia Papal en 1309, cuando el gascón Bertrand de Goth, como papa Clemente V, no deseando enfrentarse al violento caos de Roma después de su elección, trasladó la Curia Papal a Aviñón. Clemente vivió como invitado en el monasterio dominicano de Aviñón. La reconstrucción del viejo palacio episcopal fue empezada por el papa Benedicto XII y continuó con sus sucesores hasta 1364. El lugar elegido fue un afloramiento rocoso natural en el borde norte de la ciudad, por encima del río. La elección de este lugar permite dar altura al conjunto de manera que resulta más impresionante y puede verse desde muy lejos. El palacio papal, Palais des Papes, es la más grande de las construcciones góticas de la Edad Media, de un tamaño tal que casi hace pequeña a la catedral, calculándose que ocupa en total 15.164 m2. Sus muros alcanzan más de 5 metros de grosor. Comprende dos palacios: el Viejo (Palais Vieux), de Benedicto XII, y el Nuevo (Palais Neuf), de Clemente VI.Después de regresar a Roma la corte papal, el palacio se fue deteriorando. Cuando estalló la Revolución francesa en 1789 ya estaba en mal estado y fue saqueado por las fuerzas revolucionarias. El Palacio fue posteriormente tomado por el estado francés napoleónico para usarlo como barracas militares y prisión. En 1906, se convirtió en un museo nacional y desde entonces los trabajos de restauración no cesaron. Por debajo de este destacado edificio gótico, quedan el "Petit Palais", en el lado occidental de la plaza, y la catedral románica de Notre-Dame-desDoms, siendo su rasgo más peculiar la estatua de plomo dorada de la Virgen que corona la torre occidental. El mausoleo del papa Juan XXII destaca dentro de la catedral, obra maestra de la talla gótica del siglo XIV. Es la sede del arzobispo de Aviñón. Igualmente, destaca su pórtico que es de estilo próximo al arte romano antiguo. Entre las iglesias menores de la ciudad están San Pedro (St Pierre), con una hermosa fachada y puertas ricamente talladas, así como St Didier y St Agricol, construidas las tres en estilo gótico. Dentro de la arquitectura civil destaca el Ayuntamiento (Hôtel de Ville), con su campanario del siglo XIV, y el antiguo Hôtel des Monnaies. Otro punto de interés en Aviñón es el puente (llamado Pont d'Avignon o Pont St-Bénézet), del que sólo quedan cuatro de los veintidós arcos originales. Este puente tuvo una gran importancia estratégica pues era el único puente fijo que cruzaba el Ródano entre la ciudad de Lyon y el mar Mediterráneo. Sobre las pilastras de piedra de un puente romano se tendió primero un puente de madera, que fue destruido en el año 1226. Posteriormente fue reconstruido varias veces, ya en piedra, padeciendo numerosos derrumbes durante las crecidas del río. Después de una fuerte crecida del Ródano en 1660 el puente quedó en las condiciones que presenta actualmente, fuera de uso, pues la inundación se llevó gran parte de la estructura. El Puente del “Gard” El "Pont du Gard" es una de las cinco atracciones turísticas más visitadas de Francia. Las excavaciones recientes sugieren que se realizó en el siglo I d.C. Su construcción se atribuye al yerno de Augusto. Diseñado para llevar el agua a través del pequeño valle del río Gardon, fue parte de un acueducto de unos 50 km que llevaba el agua desde los manantiales cercanos a Uzès hasta la ciudad romana de Nemausus (actual Nîmes). El acueducto completo tenía una pendiente de de 34 cm/km, descendía 17 m en todo su trayecto y llevaba 20.000.000 de litros de agua diariamente. Se cree que se tardó unos tres años en construirlo, y que participaron en las obras de 800 a 1.000 trabajadores. Construido en tres niveles, el puente tiene 49 metros de alto y 275 metros de longitud. Nociones básicas de Italiano ¿Hola qué tal? - informal: Ciao come va!? - formal: Buenos días – Buon giorno Buenas tardes/noches – Buona sera Buenas noches – Buona notte Adiós - arrivederci / Addío Por favor – Per favore Gracias – Grazie De nada - Prego Sí – Sì No – No Perdone – Mi scusi (formal) – Scusa (informal) Vale - Va bene No hablo italiano – Non parlo italiano ¿Habla español? – Parli spagnolo? Hable más despacio por favor – Parli più lentamente/piano, per favore. Entiendo sólo un poco de italiano – Io capisco l’Italiano solo un po. ¿Qué significa eso? – Che cosa significa? o Che cosa vuol dire? No sé – Non lo so No entiendo – Non capisco Puede decirme donde està...: - Può dirmi dov'è... En qué calle.... - In che strada ¿Está lejos / cerca ? - è lontano / vicino ? Necesito llegar a la calle… Devo arrivare in via... Cómo puedo llegar a – Come arrivare a… Por qué – Perché ¿Cómo? – Come? Ayuda – Aiuto ¿Dónde está el baño? – Dov’è il bagno? ¿Cuánto cuesta? - quanto costa? La cuenta, por favor - il conto , per favore Pronunciación : • La letra “c” seguida de “e” o “i” se pronuncia como la “ch” del español (che y chi). Ejemplos: "cercare" que significa buscar, se pronuncia “chercare”; lo mismo sucede con cine que se pronuncia “chine”. La letra “c” seguida de “a”, “o” y “u” se pronuncia en italiano igual que español. • La combinación “ch” se pronuncia como “k”. Este es el caso de “chiamarsi” (llamarse) que se pronuncia “kiamarsi”. • La combinación “gn” se pronuncia como “ñ”. Es el caso de “spagnolo” (spañolo). • La “z” tiene dos sonidos en italiano. En el caso de “grazie” se pronuncia como una “t” seguida de “s”. El otro sonido es “d” seguido de “s”.