DAÑOS Y PERJUICIOS. CASO EN QUE PROCEDE SU PAGO POR

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192253. I.8o.C.205 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XI, Marzo de 2000, Pág. 981.
DAÑOS Y PERJUICIOS. CASO EN QUE PROCEDE SU PAGO POR
INCUMPLIMIENTO DE UN CONTRATO DE FIDEICOMISO. De conformidad con lo
dispuesto por los artículos 2108, 2109, 2110 y 2104 del Código Civil, así como el 80,
segundo párrafo de la Ley de Instituciones de Crédito, las instituciones bancarias responderán
civilmente por los daños y perjuicios que se causen por la falta de cumplimiento de las
condiciones o términos señalados en un contrato de fideicomiso, mandato o comisión, o la
ley. De los anteriores preceptos podemos inferir que cuando se resuelve la obligación de un
contrato por falta de cumplimiento, ya sea porque la obligación se haga exigible o el obligado
no cumpla o por contravenir a la ley, ello origina necesariamente la indemnización llamada
compensatoria, es decir, el pago de los daños y perjuicios que se causen al agraviado por el
incumplimiento absoluto de la obligación, ya que generalmente la obligación de dar o de
hacer implica una prestación pecuniaria o susceptible de traducirse en dinero; si el deudor no
la cumple, por lo menos el acreedor sufre el daño equivalente a esa prestación, ya que en las
obligaciones de dinero, la merma que sufre el agraviado en su patrimonio o la ganancia que
debe percibir está representada por el mismo valor de la obligación; en cambio en las
obligaciones que no son en dinero, el incumplimiento de la prestación origina un daño que
puede ser o no equivalente al valor de la prestación no cumplida. Por lo tanto, si en la
demanda la promovente señaló en qué consistía el pago de daños y perjuicios que se le
causaron con motivo de la nulidad que solicitó se declarara, la cual quedó probada, se
precisaron los daños y perjuicios causados y que se encuentra en la hipótesis de los numerales
mencionados, deben pagársele a la agraviada los daños y perjuicios ocasionados y que son
consecuencia inmediata y directa de la contravención a la ley.
OCTAVO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 331/98. Banco Unión, S.A. 27 de abril de 1998. Unanimidad de votos.
Ponente: María del Carmen Sánchez Hidalgo. Secretaria: Edith Alarcón Meixueiro.
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