1 TABLA: 2º) Continuación comentarios a las Reglas 4.3 a la 6 sobre Deber de Confidencialidad. El Presidente recordó que en la Sesión anterior en que se trató la materia vieron hasta la Regla 4.2, por lo tanto ahora corresponde analizar desde la Regla 4.3 en adelante. Informó que el proyecto sobre Formación de Clientela está publicado en la página Web para recibir observaciones de los asociados. Agregó que el Coordinador Sr. Cristián Muga escribió una nota que salió publicada en la página 2 de El Mercurio el Miércoles 26 de Agosto y el Consejero Sr. Prado escribió una carta que fue publicada el Domingo 30. Al respecto recordó que la materia fue largamente discutida, en 4 sesiones de Consejo y en las materias principales ya se tomaron directivas, que están en consulta de los asociados para volver a una aprobación del texto, como se está haciendo con la materia del Secreto y espera que en el mes de Noviembre ya estén abocados a discutir el texto de esas reglas. El Consejero Sr. Rafael Vergara consultó si el texto publicado por el Sr. Muga fue un acuerdo de consenso con la Directiva del Consejo. El Presidente informó que el artículo del Sr. Muga fue un artículo personal, pero aduciendo su calidad de Coordinador de la Comisión. El Consejero Sr. Rafael Vergara señaló que a su juicio, como el tema es delicado, valdría la pena que en los próximos artículos fueran a lo menos visados por la Directiva, sin quitarles libertad, para colocar los énfasis que quizás a este Consejo le ha interesado profundizar. El Consejero Sr. Arturo Prado expresó que en su publicación precisamente lo que quiso fue enfatizar algunos aspectos que se produjeron en la discusión que hubo en la Sala y que a su juicio, desconoce por qué Cristian Muga no los aclaró lo suficiente. Por ejemplo, el tema de la solicitación que cree era importante decirlo porque todos reciben a diario a abogados que se hacen publicidad, con el objeto de que los consulten, etc. y hay muchos de esos aspectos que en el artículo no se dejaron claro y no quiere que se saquen conclusiones apresuradas. Agregó que lo que van a hacer en el Consejo es traer la propuesta de Reglas y se van a aprobar como están o con algunos alcances, pero ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 2 básicamente cree que la discusión giró en torno a los puntos que él se permitió rectificar o ratificar a través de lo publicado el Domingo. El Presidente expresó que lo que institucionalmente le preocupaba era que una buena parte del activo que se tiene como Colegio es su relevancia en la sociedad civil, lo que no ocurre con otras instituciones de este tipo. Es conveniente, entonces, la discusión que se genere. Ello no quita que cuando llegue el momento se va a volver sobre el texto, que, reiteró, fue analizado y discutido en cuatro sesiones de Consejo. Recordó que casi todas la decisiones fueron acordadas por unanimidad y algunas por mayoría, pero que en todas se tomaron opciones, que son las que recoge el texto que está publicado en el sitio web del Colegio y sometido al análisis de los asociados, y que se harán llegar también a los Consejos Regionales del país. El Consejero Sr. Jorge Baraona señaló que leyó el artículo del Sr. Muga y como no participó en la discusión tampoco tenía claridad del contenido, por lo que no hace comentarios respecto al contenido. Expresó que le pareció un poco extraño, en términos de si tenía la legitimación suficiente el comentarista, porque obviamente cada uno puede opinar lo que quiera en estas materias y es libre para hacerlo, y si inducía a confusión, haciendo cree que ese artículo era un comentario del Colegio. Agregó que si el Sr. Muga tiene el cargo de Coordinador, bien, pero al ponerlo en el artículo puede mover a la confusión de que es una opinión oficial. Y en ese sentido le pareció extraño. El Presidente recordó que el Sr. Muga coordinó el Grupo, que a su vez realizó un trabajo muy intenso, en muchas sesiones, donde participaron varios Consejeros. Además, el Consejo General dedicó cuatro sesiones a tratar el tema. Agregó que el Sr. Muga, en su función de Coordinador del Grupo, tiene perfecta legitimidad para expresar cuál es la opinión que el Grupo de Trabajo ha planteado. Y, por su parte, el Consejero Sr. Prado creó una polémica sobre algún tópico en particular, lo que también le parece perfectamente legítimo. Agregó que institucionalmente al Colegio le conviene que estos temas sean tratados y que motiven a los colegas a ir a la página Web y hagan sus observaciones, respecto a lo cual hasta ahora han sido bastante reticentes. El Consejero Sr. Enrique Alcalde hizo presente que respecto al tema formal, ya que no era miembro del Consejo antes, entiende que cuando se aprobaron las Reglas sobre Secreto Profesional el Coordinador del Grupo también hizo una publicación del mismo carácter y entiende que no hubo controversia sobre ese punto. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 3 El Presidente expresó que cuando asumió el cargo en el año 2007 recibió una invitación del Director de El Mercurio, quien ofreció publicar el material del Colegio tuviera un relevancia pública, y lo ocurrido forma parte de esa política, que entiende es conveniente para el Colegio. El Consejero Sr. Rafael Vergara señaló que le parecía valioso el aporte que se podría hacer sobre esto y su comentario apunta a que si el día de mañana se debaten otros temas más álgidos, si se querría por el Colegio que, en caso de que ese Coordinador de Comisión le parezca apropiado hacer una publicación en el Diario, después de ella, miembros de esa Comisión o Consejo pudieran refutarlo si consideran que no es conveniente lo que está diciendo. Agregó que no le convence mucho la idea de que discutan temas ampliamente en los Diarios. Estimó que el Consejo debiera acordar algo, un criterio o una política al respecto; por ejemplo, que serán sólo los coordinadores, con la aprobación previa de la Directiva del Consejo, los que publiquen, porque si propician la plena libertad para expresar todo lo que quiera cada uno de los miembros de las Comisiones, puede producirse algún grado de polémica innecesaria en los Diarios. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán señaló que tiene la impresión que tanto en el caso de las reglas de secreto profesional como en el caso de las reglas sobre publicidad y relación con los medios se ha dado un procedimiento razonable. Antes de que la regulación aprobada en primer trámite sea publicada en Internet y puesta en conocimiento de los asociados del Colegio, es razonable que el Colegio mantenga reserva de la discusión habida en la Comisión y en el Consejo. Pero una vez que es puesta en conocimiento de los asociados en la página web del Colegio, es razonable que se le pida al Coordinador que publique una carta en el Diario dándola a conocer y cree que en ese caso el Presidente del Colegio tiene que hacer fe en la cordura de su Coordinador, quien ha sido el responsable del trabajo, fue el relator ante el Consejo y es quien más conocimiento tiene del trabajo realizado. Agregó que someter a un Coordinador a un trámite de visación por parte del Presidente del contenido de su artículo no es digno de la confianza que el Colegio ha depositado en él como Coordinador del trabajo. Indicó que materias como el secreto profesional estuvo llena de discusiones en los aspectos puntuales, pero en líneas generales, no había discrepancias. En cambio tratándose de la relación con los medios y de publicidad, hubo una discrepancia importante al interior del Consejo y la opinión del ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 4 Consejero Prado se distinguió como una discrepancia de principio y de concepto. Es razonable que eso también salga a la luz y que el gremio, la profesión en general y los asociados en particular, sepan que no se trata de un catecismo que no tiene propuestas alternativas, sino que hubo una discrepancia, que se aprobó por mayoría una regulación. Eso es algo que incluso le hace bien a la discusión que se efectúe en segundo trámite, si los abogados toman pie en función de ese debate y por eso intervienen con sus comentarios a lo que está publicado en Internet. El Consejero Sr. Rafael Vergara expresó que no tiene inconveniente en lo que propone el Consejero Sr. Bascuñán y si llegan a un consenso de que una vez agotados el primer trámite y segundo trámite es apropiado que salga el tema a discusión y que el Coordinador emita alguna opinión, no tiene reparos en que se haga. Incluso considera que ayuda. Su punto es que debería ser una norma, si no escrita, por lo menos entendida por el Consejo de manera de no adelantar las discusiones y entender todos que sólo en este momento es apropiado hacerlo público y que sólo el Coordinador es quien debe emitir ese comunicado. Si eso es así, le parece razonable y si hay polémica con otros abogados a partir del segundo trámite, bien. Reiteró que sugiere al menos tener un criterio que sirva para todas las comisiones. El Consejero Sr. Arturo Prado señaló que si bien es cierto que discutieron en profundidad y en cuatro sesiones el tema, estimó necesario dejar en claro su opinión sobre el tema de la publicidad y los medios de comunicación. Lo anterior, porque, por ejemplo, en Europa ocurre que el problema ya no está por el lado de si el abogado debe o no hacer publicidad, sino en que si hay o no un atentado a la libertad de la competencia, por el hecho de que se prohíba difundir o hacer publicidad. Por tanto, es relevante cuestionarse hasta dónde puede llegar el mensaje publicitario de un abogado porque la extensión de ese mensaje puede terminar en cualquier lugar. Agregó que la columna vertebral que aquí se acordó, se diseñó y se envió como mensaje a los asociados, es lo que se debe respetar. Estimó que en el artículo del Coordinador el mensaje lo recogió a medias y él intentó completarlo. El Presidente expresó que el Consejo tiene que tratar de evitar un espíritu de polémica y en gran medida todos los que están involucrados en la actividad del Colegio van a contribuir a engrandecer la profesión legal en la medida que haya buenas ideas que se discuten con otras buenas ideas. Ya llegará el momento en que en el Consejo aprobará y tomará una ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 5 decisión respecto a cuáles serán las reglas que van a regir en el futuro para la profesión. Y va a quedar en la historia de las reglas cuáles son las opiniones que tuvieron los Consejeros. Reiteró que este es un momento de discusión de la reglas y es perfectamente legítimo y deseable que esa discusión trascienda de la manera como debe hacerlo. Agregó que la discusión de ideas no debe ser confundida con polémicas personales. La disputa de ideas es lo que, en definitiva, engrandece la tarea de la profesión. El Presidente y antes de pasar a la Regla 4.3 recordó lo acordado en la Regla 4 que se refiere a la Revelación no consentida por el cliente y a lo acordado en la Reglas 4.1 y 4.2 A continuación, el Presidente dio lectura a la Regla 4.3 y que básicamente se presenta en el juicio penal, cuyo tenor es el siguiente: 4.3. Consideración debida a la defensa en juicio penal. En los casos en que la revelación mandada o autorizada por las reglas 4.1, 4.2 (i) y (ii) pueda perjudicar la defensa del cliente en un juicio penal, el abogado debe adoptar previamente medidas razonables para evitar ese perjuicio. Si es otro el abogado encargado de la defensa penal del cliente, debe hacer la revelación a éste. El abogado que no dispone de medidas para evitar ese perjuicio no está obligado a hacer revelaciones. El Presidente hizo presente que la Regla tiene un precepto principal que dice “En los casos en que la revelación mandada o autorizada por las reglas 4.1, 4.2 (i) y (ii) pueda perjudicar la defensa del cliente en un juicio penal, el abogado debe adoptar previamente medidas razonables para evitar ese perjuicio”. Vale decir, en los casos en que debe o puede informar, aún cuando tenga ese deber o esa facultad, tiene un deber conexo de proteger el interés del cliente en la confidencialidad, en la medida de lo posible. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que el ejemplo habitual en la literatura norteamericana es el siguiente: El abogado tiene conversaciones con su cliente, que está detenido por privación de libertad de una víctima que no ha aparecido y recibe información de su cliente de dónde está el paradero de esa persona. De modo tal que el abogado sabe que si revela el paradero de la víctima lo más probable es que se salve. Pero si revela el paradero de esa persona, equivale casi a una confesión de su cliente de haber cometido el secuestro. El abogado tiene una apreciación de que las pruebas en contra del cliente, a pesar de que está ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 6 detenido, no resisten un juicio en su contra, a menos que se revele el lugar de la persona, porque que en el lugar en que está la persona se encuentran todas las evidencias que incriminan a su cliente. Y ese es un caso preciso. Para evitar la muerte de la persona cuyo paradero se ignora, tendría que revelar el lugar donde ella se encuentra y ahí está toda la evidencia que incrimina a su cliente y eso le produce un perjuicio total a su cliente. Si no se revela, se sabe que hay una chance del cliente de resistir el estándar de valoración de la prueba más allá de duda razonable y por lo tanto hay cierta probabilidad de absolución. Agregó que lo expresado es un argumento que usan los norteamericanos para sostener que un abogado nunca puede ser obligado a revelar información. Porque puede darse el caso que revelar información equivalga en la práctica a impedir que el cliente haga uso de su derecho a no auto incriminarse y entonces ahí se está en un nivel de relevancia constitucional del secreto profesional. Hizo presente que la decisión del grupo fue establecer un deber de revelar en el nivel de los crímenes contra las personas (4.1), pero estableciendo un deber de adoptar de medidas razonables para evitar ese tipo de perjuicio procesal del cliente. Y si no hay medida disponible, no hay deber sino que se transforma en autorización. Agregó que las medidas dependen básicamente del tipo de instituciones que el proceso penal vigente reconozca como medidas de acuerdo entre la acusación, la fiscalía, la investigación y la defensa. Una medida que por ejemplo excluye un margen enorme de penalidad y deja al cliente con un margen bajo de penalidad, puede ser una medida que la defensa podría adoptar. Es decir, una salida con una pena muy reducida puede ser una medida posible que tendrá que verlo el defensor. ¿Qué medios otorgue el derecho procesal vigente?, es algo que hoy en día habría que decir que son pocos, que son escasos y nadie sabe si mañana aumenta la influencia norteamericana, por ejemplo con expansión del “plea bargaining”, y los medios van a ser probablemente mayores. El Presidente aclaró que lo que se señala son indeterminadamente “medidas razonables”, con lo cual entiende que queda bajo la prudente apreciación del propio abogado, cuáles son las medidas razonables. Agregó que hay un margen de apreciación porque de lo contrario no funcionan las reglas. El Consejero Sr. Arturo Prado expresó que los ejemplos que cita el Consejero Sr. Bascuñán lo hacen reflexionar. Agregó que ha leído mucha literatura norteamericana respecto al tema, que incluyen confesiones, ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 7 como las del ejemplo. Uno es el caso del estrangulador de Boston, donde lo reglaron de esa forma, tuvo que decir que él había cometido los crímenes y finalmente salió a la luz pública y trataron de incriminar al abogado justamente por el tema de revelar el secreto de cuántas víctimas eran. O sea, que efectivamente hay abogados que han tenido que revelar esa información y otros que han debido investigar. Agregó que entendía que éstos eran casos tan extremos que no se pueden guiar por la excepción y estima que deben tratar el tema desde el punto de vista de la regla general. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que si el argumento del Consejero Sr. Prado se estima concluyente en el sentido que es tan excepcional el caso que no merece mención en el nivel de Regla General, se debe concluir que no puede haber deber de revelar. La ética no puede poner al abogado en la situación de traicionar la confianza del cliente en términos tales que su revelación para evitar un peligro equivalga a violar el derecho a la no auto inculpación del cliente. En ese caso, el deber de confidencialidad del abogado equivale a la vigencia de la garantía frente a la auto inculpación. El Presidente expresó que tiene la impresión de que el equivalente civil de esta regla es el deber de mitigación. En el fondo, si hay un daño que sufre, por ejemplo, un acreedor por un incumplimiento y el acreedor se queda cruzado de brazos y hace que el daño escurra en el máximo potencial de ese daño, no está cumpliendo con un deber mínimo de cooperación. Análogamente, aquí el abogado tiene un deber o una potestad, bajo ciertas circunstancias, para prevenir un crimen o delito dando una información, pero también tiene un deber conexo de mitigación. Por eso le parece razonable, por lo menos en esta formulación general, la primera parte de la regla. Agregó que pueden haber hipótesis en que se de esa situación, porque la Regla 4.1 y 4.2, sin este deber de mitigación son bastante discutibles desde el punto de vista del deber fiduciario para con el cliente. La Consejera Sra. Olga Feliú expresó que a su juicio las causales que aquí se señalan, son causales de justificación. Sería una acción contraria el deber que es el dar a conocer. Y cuando lo da a conocer, cuando es causal de justificación: peligro del secuestrado, del que va a morir, etc. El Consejero Sr. Enrique Cury expresó su acuerdo con lo señalado por la Consejera Sra. Feliú en que se trata de una causal de justificación ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 8 que debe estar expresa. La excepcionalidad de la situación nunca es motivo para tratar de solucionar el problema. Las situaciones límites son la piedra de tope de un sistema verdaderamente justo. Agregó que creía que había una serie de cosas en el derecho que, según algunos, son exquisiteces de los académicos, pero cuando se ven en la práctica se aprecia si el sistema funciona o no. Por lo tanto estima que la norma tiene que estar. El Presidente señaló que entendía que de acuerdo con las reglas hay un deber, que es el secreto, y se ha señalado que habría una causal de justificación para revelar lo que es objeto de ese secreto cuando se trata de una prevención de un crimen o en los casos de 4.2. Agregó que atendida esa causal de justificación, se modera esa causal estableciendo además una carga que no es excluyente de la causal de justificación de que trate de provocar el menor daño posible al ejercer esta actividad o información justificada. El Consejero Sr. Arturo Alessandri señaló que en aras de la claridad de las normas sugirió incluir el concepto de justificación. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que una manera de satisfacer la sugerencia del Consejero Alessandri sería que la Regla 4.4, que es el principio general, pase a ser el 4.3 como principio general, luego la Regla 4.3 puede ser un caso especial del mismo principio general, numerándola con 4.4. Entonces primero se enuncia el principio general de que sólo es legítimo lo racionalmente necesario y con un juicio de ponderación si el peligro proviene de una fuente distinta del cliente, de modo de no sacrificar un interés del cliente que es mayor que el perjuicio que se está tratando de evitar, y luego la consideración debida a la defensa en juicio penal como un caso específico de medida de mitigación. El Consejero Sr. Jorge Baraona expresó que entendía que esta regla moderniza mucho la regla actual, porque están moderando la regla en el sentido que hay deber y autorización. Y luego, cuando hay deber e incluso autorización dice además “usted preocúpese de no perjudicar”. En lo conceptual o en lo teórico puede entenderlo, pero en la realidad práctica le parece complejo aplicarlo, porque el sentido común de cualquier abogado es evitar meterse en un problema, porque si no se es capaz de demostrar que se han tomado las medidas, le van a cargar al abogado las responsabilidades de los daños que se han causado. Por lo tanto, él le aconsejaría a otro colega que no se meta en problemas. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 9 Agregó que en el fondo la norma viene a moderar aún más el principio de la autorización que se da en esos casos, que cuando uno lee son en general situaciones de comisión de delitos en el caso de crímenes. Personalmente no está en una postura de aprobar estas normas porque entiende que es una manera más de restringir la posibilidad del abogado de hablar cuando se trata de proteger otros intereses que se entienden superiores como son los que configuran el 4.1 y 4.2. Por lo anterior le cuesta tomar una decisión. El Consejero Sr. Antonio Bascuñan expresó que el Consejero Baraona tenía mucha razón, pero esa es la consecuencia de la Regla que autoriza al abogado en vez de ordenarle. Deja al abogado en fuego cruzado. Si habla, perjudica al cliente. Si calla, no evita el mal que la propia ética le dice que merece ser evitado. Por eso es muy difícil la situación de la autorización, pero es la Regla predominante en la regulación comparada. Es una regla más difícil que la actual para el abogado, porque le exige un alto nivel de discernimiento. El Presidente consultó, dejando pendiente el tema planteado por el Consejero Alessandri, si existe acuerdo en el Consejo de incorporar una Regla en el sentido de establecer el deber de mitigación o de hacer lo razonablemente posible, en el caso en que tenga una obligación o facultad de informar. El Consejero Sr. Enrique Alcalde señaló que el problema es muy difícil de abordar e hizo un símil con el sacerdote Católico. Agregó que el sacerdote tiene la obligación de sigilo de la confesión y la persona que se está confesando tiene la más plena certeza, aunque se trate del crimen más horrendo, que lo que relata al sacerdote muere en el silencio. Agregó que la posición del abogado en su opinión, debe ser la misma. El Presidente sometió a votación la aprobación de la primera parte de la Regla 4.3 que señala: 4.3. Consideración debida a la defensa en juicio penal. En los casos en que la revelación mandada o autorizada por las reglas 4.1, 4.2 (i) y (ii) pueda perjudicar la defensa del cliente en un juicio penal, el abogado debe adoptar previamente medidas razonables para evitar ese perjuicio. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 10 Votaron a favor 11 Consejeros señores Alcalde, Amunátegui, Barros, Bascuñán, Cury, Feliú, Humeres, López, Ossa, Prado y Vergara. Votaron en contra 2 Consejeros señores Alessandri y Baraona. PRIMERA PARTE DE LA REGLA APROBADA CON ONCE VOTOS A FAVOR Y DOS VOTOS EN CONTRA. A continuación el Presidente dio lectura a la segunda parte de la Regla 4.3 que es del siguiente tenor: “Si es otro el abogado encargado de la defensa penal del cliente, debe hacer la revelación a éste. El abogado que no dispone de medidas para evitar ese perjuicio no está obligado a hacer revelaciones.” otra. El Presidente consultó si esta norma no está incluida en ninguna Por ejemplo, si un abogado conoce que se va a cometer un crimen, y hay otro abogado que está a cargo de la defensa del cliente, ¿la comunicación se le traslada al nuevo abogado? El Consejero Sr. Antonio Bascuñán señaló que no es inusual el caso en que cuando sucede algo parecido el acusado o imputado cambia de defensor. Entonces el anterior defensor, cuyos poderes le han sido revocados ya no tiene a su cargo el problema y debe transferirlo al actual defensor. El Consejero Sr. Arturo Prado señaló que un caso como el señalado, si el abogado renunció es porque se supone que el cliente le reveló que era el autor. El Presidente señaló que lo que se está regulando es la consideración debida en el juicio penal en materia de deberes y facultades de revelar, cuestiones que de lo contrario estarían sujetas al deber de secreto. En la regla anterior se dice que se debe hacer lo que razonablemente esté en manos del abogado para lograr el fin, sin causar un daño a la relación fiduciaria que tiene con el cliente. Consultó si ese caso no queda comprendido en esa regla. Porque en el fondo lo que ocurre es que si el abogado tiene el deber o facultad de ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 11 revelar, usualmente el camino más apto para hacer la revelación va a ser comunicarse con el otro abogado y, más aún, va a poder hacerlo si se aprueban las reglas de secreto entre abogados, bajo secreto de reserva del receptor. Ahí ya no deja de ser revelación. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que también aclara el sentido de la regla porque se trata de medidas procesales, para evitar un daño procesal. El Consejero Sr. Jorge Baraona señaló que lo que está diciendo es que es ese el único camino posible que tiene el abogado. Es decir si quiere sacarse de encima el problema tiene que pasárselo a otro abogado y ya verá este último qué hace con su conciencia, entonces está encorsetando la norma en ese sentido. Por lo anterior, tampoco está de acuerdo porque va restringiendo más la posibilidad de que prime el deber de revelar. El Presidente señaló que la inteligencia de esta norma es que si es otro el abogado encargado de la defensa penal, el único destinatario de la información tiene que ser el otro abogado. El Consejero Sr. Julián López expresó que entiende que lo que la norma quiere es que la evaluación del potencial perjuicio que la revelación tiene para la defensa penal la haga el defensor penal. No cree que haya una reducción de medios, sino que sencillamente un traslado de la decisión final a quien es más competente y ha sido encargado por el cliente de la defensa penal. El Presidente señaló que la apreciación al final se radica en quien tiene la defensa. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que la razón de la regla es la mitigación al máximo posible del daño que corresponde a la autoincriminación. Entonces, por eso se radica siempre en el Defensor la decisión final acerca de esa revelación. El Consejero Sr. Miguel Luis Amunátegui estimó que el abogado debe quedar autorizado, pero no obligado. El Presidente estuvo de acuerdo con lo expresado por el Consejero Sr. Amunátegui y señaló que haría una redacción más simple. Por ejemplo: “la revelación puede ser efectuada al abogado encargado actualmente de la ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 12 defensa penal del cliente”, como una frase directa sin la indirecta que crea el “este” que puede ser incluso entendido como el cliente. El Consejero Sr. Arturo Alessandri señaló que le preocupaba que el día de mañana, como son casos muy excepcionales y pueden ser muy graves, lo que va a ocurrir con el “debe” es que los abogados no van a asumir el tema y lo van a pasar a otro abogado. Agregó que el tema de la mitigación y si hay o no medidas para evitar perjuicio, es algo que va a quedar al entero arbitrio del abogado. En cambio con el “puede” le parece que será más efectivo en términos de que alguien podría hacerlo o no y asumir esa responsabilidad. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que tiene razón el Consejero Sr. Amunátegui en que si hay autorización en virtud del 4.2 no tendría por qué la Regla transformarlo en deber. Pero si hay “deber” en virtud del 4.1 es razonable que aquí la regla también lo establezca como deber. Por lo tanto, sería razonable que la Regla diga “debe” o “puede” en función de si es 4.1 o 4.2 la situación y en eso estima tiene toda la razón el Consejero Amunátegui. En cuando a la intervención del Consejero Alessandri, expresó que la finalidad de la Regla es que el abogado que no es responsable de la defensa no la perjudique. El Presidente hizo presente que entendía la regla en el sentido que el deber o la potestad existe, pero que esa potestad o deber debe canalizarse a través del abogado encargado de la defensa. Y lo que están cambiando es solo el sujeto a través del cual tiene que canalizarse. Agregó que puede ocurrir que quien tiene el deber o la potestad puede ejercerla recurriendo a la autoridad o informando al abogado que tiene a cargo la defensa. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán señaló que el caso más duro o de más peso de deber de confidencialidad es aquel en que la confidencialidad, si se revela, equivale a una auto-inculpación del cliente. Ahí lo que está poniendo en juego el abogado es la garantía constitucional de su cliente. Y en ese caso, la única manera de no poner en juego eso es entregando toda la decisión final al abogado defensor. Y por eso se debe restringir a los demás abogados: si no tienen la defensa no está en sus manos hacer la revelación. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 13 El Presidente expresó que hay dos lecturas. La regla es facultativa o imperativa, atendiendo la naturaleza del bien jurídico protegido, lo que aparece en el 4.1 o en el 4.2 Por tanto, la pregunta es si teniendo esa facultad o deber ¿debe o puede canalizarla a través del abogado que tiene la defensa actualmente? Agregó que conviene analizar una siguiente que puede ser típica. Un abogado que ha conocido en razón de un secreto profesional un propósito que tiene todas las luces de transformarse en un crimen o delito, ha dicho a su cliente que sus propósitos son ilícitos y que él tiene el deber o facultad de informar lo necesario para prevenirlo. Inmediatamente, el cliente que es informado por el abogado tan leal, y que va a tratar de impedir que se cometa el delito, le retira el patrocinio y probablemente va a ir donde un abogado menos estricto en la materia. Agregó que el primer abogado se va a ver en la necesidad de informar a este abogado, que probablemente no es miembro del Colegio y que no va a tener la misma claridad acerca de su deber o facultad de prevenir. El Consejero Sr. Arturo Prado hizo presente que el abogado tiene una conciencia y ese deber de conciencia es imposible que llegue al extremo de tener en la misma balanza el hecho de confesar, por ejemplo, que una persona va a matar a otra y el hecho de no revelarlo o tratar de mitigar el mal o daño que le pueda causar a otro. El Consejero Sr. Arturo Alessandri expresó que era partidario de dividir la norma porque hay dos cosas: el principio general y luego una serie de cuestiones secundarias que es partidario de eliminar. El Presidente señaló que si asumen que todos los abogados tienen internalizado este Código de Buenas Prácticas, la regla funciona perfectamente. Si asumen una calificación más escéptica a la naturaleza humana, la regla es peligrosa para los fines que persiguen 4.1 y 4.2. Por lo tanto, la regla puede inducir a resultados que son indeseables. El Consejero Sr. Jorge Baraona expresó que no está de acuerdo en que esto es lo mismo que un sacerdote. El sacerdote por razones religiosas, perdona. Al abogado no va buscando perdón, va buscando alianza, orden legal, precisión. Personalmente no ve al abogado como legitimado para recibir confesiones destinadas a cometer crímenes y que quede claro que el que pretenda decirle algo de ese tipo al abogado no tiene amparo en el Código de Ética. Esa es su postura conceptual, por lo tanto, el que pretenda que porque le dijo algo a un abogado de este tenor, va a estar amparado por el secreto profesional, se equivoca, no tiene amparo, porque el abogado no es cloaca de nadie. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 14 El Consejero Sr. Julián López señaló que respecto al argumento del Consejero Sr. Baraona tiene el problema, que ya vimos en alguna sesión pasada, que supone que este es un caso simple, como por ejemplo el que presenta alguien que manifiesta su intención de matar a otro, pero ese es el menor de los casos que se les presenta a los abogados penalistas. Los problemas más serios tienen que ver con situaciones complejas en que el cliente ni siquiera sabe que lo que piensa hacer constituiría un delito, como sucede, por ejemplo, con planificaciones de orden tributario. Por lo tanto, si se genera una regla que desincentive al cliente a contarle al abogado lo que está haciendo, se estaría afectando el derecho de defensa y la posibilidad de obtener del abogado la asesoría técnica necesaria para calificar correctamente la situación desde el punto de vista jurídico, que es precisamente lo que el deber de confidencialidad trata de garantizar. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que aquí el problema se refiere a la vinculación que existe entre secreto profesional y la garantía constitucional a la no auto-inculpación del cliente, y por eso se toman los resguardos para proteger ese secreto específicamente. El Presidente expresó sus dudas acerca de esta segunda parte de la regla. Si el debe o el puede está incluido, basta que quede en las actas. Que deba ir la información al abogado que tiene a cargo el caso actualmente, le parece que puede transformarse en eliminar la eficacia de las reglas 4.1 y 4.2 Agregó que la calificación que han acordado es que hay ciertas medidas de mitigación que el abogado debe emprender. En este caso particular, puede ocurrir que 4.1 y 4.2 pierdan sentido en la medida que se canalicen solamente a través del abogado que está actualmente a cargo de la defensa. En el último párrafo que señala “El abogado que no dispone de medidas para evitar ese perjuicio no está obligado a hacer revelaciones”, cree que merece una discusión per se, porque normalmente la revelación va a estar acompañada de algún perjuicio. Agregó que también le parece complicada la redacción del final del párrafo primero que señala que “el abogado debe adoptar previamente medidas razonables para evitar ese perjuicio”. Lo que casi pareciera una obligación de resultado. A su juicio estimó que lo que debiera haber es medidas razonables encaminadas u orientadas a evitar ese perjuicio. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 15 El Consejero Sr. Miguel Luis Amunátegui recordó que en más de alguna oportunidad ocurrió, o se dice que ocurrió que abogados fueron consultados bajo secreto profesional respecto a temas poco claros, para excluirlos del mercado y para que no atendieran finalmente al cliente y para que no pudieran atender a otros. Por lo tanto es una manera de irlos sacando del cuadro. Por lo anterior, consultó hasta que punto pueden aceptar el abuso del delincuente, respecto del secreto profesional, al inhabilitar a abogados. El Presidente sugirió acordar como Consejo que en esos casos, una consulta que se hace prospectivamente para efectos de ocultar un servicio profesional eventual no crea un deber fiduciario de lealtad en absoluto, porque de lo contrario también podría ocurrir en muchas otras áreas. El Consejero Sr. Julián López expresó que lo planteado es una tema que ha sido objeto de discusión en el Grupo sobre Conflicto de Intereses y es un tema transversal que tiene que ver con el concepto de cliente y cuándo nace la relación cliente-abogado. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán señaló que se planteó en el grupo de trabajo y se consideró que era materia propia de una Regla general y no específica del secreto profesional. Agregó que la lectura que el Presidente hace de la regla 4.3 parte de una consideración tan general de la primera parte de la Regla que no atiende suficientemente al carácter específico de la regla. No se trata de la mitigación de cualquier perjuicio; en ese sentido general la preocupación del Presidente está cuidada por la Regla 4.4 con las exigencias de estricta necesidad y de proporcionalidad para el caso en que la fuente del peligro no sea el propio cliente. Agregó que la Regla 4.3 sólo está pensada para el tipo de perjuicios de naturaleza procesal que se producen respecto de la defensa de un imputado o acusado y por lo tanto es una Regla que sólo está vinculada a la relación que existe entre el secreto profesional del abogado y el derecho a la no auto-inculpación del cliente. “Matar las reglas 4.1 y 4.2” significa hacer vivir la garantía constitucional del derecho a la no auto-inculpación. Hizo presente que ese es el problema que tiene el Código de Ética Profesional actualmente vigente y a eso es a lo que atiende la Regla. Que ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 16 en este caso la pervivencia del secreto es por deferencia a la garantía constitucional del cliente, no por otra razón. El Presidente propuso pasar al punto 4.4 y luego volver al 4.3 en la medida que se ha estimado que es más general la regla 4.4 A continuación el Presidente dio lectura a la Regla 4.4, cuyo tenor es el siguiente: 4.4. Necesidad. Proporcionalidad. Las reglas precedentes de este parágrafo 4. sólo autorizan al abogado a efectuar la revelación que sea necesaria para el logro del fin que la justifica, siempre que, además, no disponga de otro medio practicable y menos perjudicial para el cliente. En los casos en que el hecho que intenta impedir o la imputación de la que se defiende no sea atribuible al cliente, el abogado sólo se encuentra autorizado a revelar información sujeta a confidencialidad cuando el mal que con ello evita es mayor que el que causa. El Presidente hizo presente que en el caso, la autorización solamente está dada al abogado a efectuar la revelación que sea necesaria para el logro del fin que la justifica. Vale decir que es prevenir la comisión del crimen o de los delitos referidos en el 4.1 y 4.2 El Consejero Sr. Jorge Baraona expresó que en la parte final le parece un poco abstracta y no de fácil de aplicar donde dice “cuando el mal que con ello evita es mayor que el que causa”. Expresó que se comparan dos males tan distintos. Uno es un mal concreto a una persona de carne y hueso, que es la persona de cual teóricamente surgió la eventual posibilidad de crimen, y por otra parte, lo que se pretende evitar, que también es a personas de carne y hueso, no hay duda, pero puede ser la sociedad como un abstracto, como una generalidad. Ese tipo de valoraciones, que cada uno puede hacer, son peligrosas porque lo que hacen es poner dos bienes en balanzas que en la práctica no son balanceables o difíciles de hacerlo. Por lo tanto no le parece bien la frase, que es libresca, pero no para una norma. Agregó que lo que deduce de todo esto, es que la norma que se quiere tratar de amortiguar al máximo es justamente la que permite u obliga a revelar. Y estas normas la van amortiguando a un punto tal que se hacen inaplicables. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 17 El Consejero Sr. Antonio Bascuñán señaló que son dos Reglas distintas. La primera es una regla de necesidad que termina en “cliente”. La segunda es una regla de ponderación. El Presidente señaló que a su juicio la primera parte de la Regla 4.4 es inobjetable y le parece que está muy bien redactada y la sujeta a votación: 4.4. Necesidad. Proporcionalidad. Las reglas precedentes de este parágrafo 4. sólo autorizan al abogado a efectuar la revelación que sea necesaria para el logro del fin que la justifica, siempre que, además, no disponga de otro medio practicable y menos perjudicial para el cliente. APROBADA. Respecto a la segunda parte de la norma 4.4: En los casos en que el hecho que intenta impedir o la imputación de la que se defiende no sea atribuible al cliente, el abogado sólo se encuentra autorizado a revelar información sujeta a confidencialidad cuando el mal que con ello evita es mayor que el que causa. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán señaló que tal como lo advirtió el Consejero Alcalde la expresión “cuando el mal que con ello evita es mayor que el que causa”, proviene del artículo 10 Nº 7 del Código Penal que desde hace más de un siglo está dirigido a todas las personas de este país y éstas son reglas dirigidas a abogados. Estima que tratándose una regla que lleva más de un siglo vigente como regla de ponderación difícilmente los abogados podrán decir que están en peores condiciones de hacer esa ponderación que lo que se espera haga cualquier ciudadano. El Consejero Sr. Enrique Alcalde expresó que entendiendo muy bien la inquietud del Consejero Baraona, cree que el que se exija en esta norma ponderar bienes aunque sean distintos, es lo más típico del juicio ético y esa sola circunstancia, a su juicio, no debiera llevarlos a rechazar la norma. El Consejero Sr. Arturo Alessandri señaló que vuelven al tema anterior y van a buscar precisamente a un abogado cuya ponderación ética sea lo suficientemente laxa para encontrar siempre una justificación o imputación que no sea atribuible al cliente. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 18 El Presidente señaló que el Código entero tiende a establecer con mayor precisión aún una distinción natural entre los abogados que quieren o no someterse a estas reglas. Y lo que van a tratar por todos los medios es que todos los abogados estén sujetos a estas reglas. El Consejero Sr. Arturo Alessandri expresó que en la medida que van abriendo, bajando y haciendo distintas consideraciones, al entrar a la casuística se comete un error, porque al final la interpretación probablemente no va a ser la que están buscando. Prefiere ser menos específico y tener los principios generales. Agregó que deben concentrarse en lo que realmente les interesa y mandar una señal potente a todos los abogados estén o no colegiados. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que la Regla 4.4 no se basa en ninguna casuística. Son los principios más generales de las instituciones de las causas de justificación. Si el mal que se trata de evitar es atribuible, en este caso al cliente, él soporta ese perjuicio si es necesario, bajo un deber de consideración que se expresa en la exigencia de subsidiaridad. Pero si el mal que se trata de evitar proviene de otra persona no puede el abogado imponer al cliente el costo de evitar ese mal sin un juicio razonable de ponderación. Eso es lo que se llama estado de necesidad agresivo. Agregó que lo único que hace el Código es que en su primera parte reproduce las reglas de la legítima defensa, y en su segunda parte reproduce las reglas el estado de necesidad agresivo. Aquí se está hablando de legítima defensa de terceros o propia, cuando se trata de informaciones contrarias al abogado. Es decir, son dos reglas que lo único que hacen es establecer, a propósito de las justificaciones de las Reglas 4.1 y 4.2 dos principios centrales de la justificación, según si el peligro que se evita es atribuible o no al que sufre el daño correlacionado a la evitación del peligro. El Consejero Sr. Jorge Baraona expresó que puede entender ese razonamiento cuando se trata de defenderse de una imputación porque eso puede ser fácil de valorar, porque estoy defendiendo mi prestigio o mi imputación frente a otro hecho. Pero cuando se trata de impedir un hecho, le parece peligroso porque, en el fondo, ve que lo que aquí viene a decir la Regla es que está haciendo una ponderación, diciendo esto es algo muy delicado y no se puede causar perjuicio a una persona concreta por el propósito abstracto tal vez de defender un bien general. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 19 Asimismo, señaló que piensen cuando se trata de evitar un hecho, un mal de un tercero. Ahí le parece más delicado y peligroso desde el punto de vista que la ponderación. Lo que está poniendo ahí es muy difícil de tomar la decisión. La prudencia indica silencio. El Consejero Sr. Julián López expresó que a su juicio en la discusión que están teniendo hay diferencias en la fundamentación de la regulación en general del secreto profesional y cree que deberían disiparlas porque, de lo contrario, frente a cada artículo se van a ir topando con las mismas diferencias de criterios. Agregó que a su juicio hay tres posibilidades: 1º) Establecer una regla de deber de confidencialidad absoluta; 2º) Establecer la obligación de revelación en todos los casos en que se de alguna situación del 4.1 o 4.2; y, 3º) Establecer una norma con reglas de ponderación que permitan morigerar la autorización o el deber de revelación en ciertos casos. Añadió que entiende que lo que ha hecho el Grupo de Trabajo es proponerles una solución en este punto intermedio que plantea la última posibilidad y cuando se sitúan en ese punto intermedio inevitablemente se requieren de reglas de ponderación. No entiende la crítica en el sentido que se estaría dejando en manos del abogado la decisión y por lo tanto, el rigor ético de cada abogado provocaría soluciones diferentes ya que no se trata de dejar entregado el asunto a la discrecionalidad del abogado. Por el contrario, existirá una regla de ponderación que va a ser aplicada por un Tribunal Ético que será el Consejo o el tribunal que corresponda en su minuto y que a verificar si la regla de ponderación fue correctamente aplicada o no por el abogado. Agregó que si tienen claro ese criterio, pueden seguir discutiendo si la fórmula que se ha llegado a establecer es la adecuada o no. Pero no cree que convenga cada vez que se discuta el tema se vuelva a discutir si el deber de revelación es o no absoluto porque de lo contrario no van a avanzar. El Presidente expresó que entendía que al discutir las Reglas 4.1 y 4.2 ya tomaron una decisión de someter a una limitación el deber de secreto bajo ciertas circunstancias. Ahora, están discutiendo bajo qué condiciones esa limitación opera. La primera, cree que están todos de acuerdo, es que cuando hay una necesidad de revelar y no hay otro camino para evitar el mal que pretende precaver las reglas 4.1 y 4.2, debe seguirse ese camino. Para la segunda regla solicitó conocer de algunos casos, porque le parece abstracta y eso ayudaría a ilustrar el contenido de la Regla y las probabilidades de que se presente un caso de ese tipo. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 20 Agregó que tiene la impresión que el secreto profesional tiene que ver básicamente con relación fiduciaria del abogado con el cliente y con derecho a defensa del cliente que excluye la auto inculpación, en lo que no puede estar más de acuerdo, y agradece que se haya hecho luz sobre ese punto explícitamente. Pero ya la relación con un tercero de información que recibe del cliente, le parece bastante más remota. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán señaló que cualquier tercero puede hacer una imputación al abogado por ejemplo, por faltas a la ética cometidas en relación con una determinada relación profesional, no es necesario que lo haga el cliente, y el abogado para defenderse de esos cargos, de esas acusaciones de faltas a la ética en esa relación profesional, tendría que revelar información confidencial que le proporcionó su cliente. En ese caso el abogado para defenderse de la imputación de faltas a la ética no puede dejar de ponderar el costo que para él significa no defenderse versus el costo que para su cliente tiene la revelación de información confidencial. El Presidente señaló que para eso esta el (iv) del 4.2 que lo autoriza en ese caso para revelar información. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que, precisamente porque lo autoriza para revelar información lo somete a una ponderación. ¿Cómo va a revelar una información que para el cliente es gravemente dañina con el fin de ser absuelto de un cargo mínimo contra la ética? El Presidente expresó que tienen que aspirar a una cierta simplicidad de este Código y es difícil en este caso imaginarse una situación práctica de aplicación sin perjuicio que quede en la discusión. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán expresó que, por ejemplo, hablando del 4.2 (i), no es inusual que el abogado de una corporación en virtud de las relaciones comerciales que esa corporación tiene con otra corporación, sepa que esta otra corporación está incurriendo un grave daño ambiental que puede representar un peligro para la salud de las personas. Él sabe esa información a través de su cliente, es un hecho de tercero, vinculado a la relación profesional que tiene con su cliente porque forma parte de la actividad comercial de su cliente. En ese caso el abogado tiene que ponderar el daño que la revelación puede producir a su cliente versus el daño que puede causar el tercero, porque el daño no es atribuible a su cliente. Es un principio básico. El abogado no se puede desentender de que su cliente no es la fuente del peligro. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 21 El Presidente señaló que lo expresado es un caso de aplicación que le hace sentido. El Consejero Sr. Julián López añadió también, como ejemplo, el caso en que los honorarios son pagados por una persona distinta de aquel a quien se le prestan los servicios profesionales por el cliente y se sufre un reclamo de parte de quien ha pagado por los servicios en términos tales que la defensa requiere explicar que se han prestados servicios que están sujetos al deber de confidencialidad. El Consejero Sr. Arturo Alessandri hizo presente que no era obligación de este Consejo incorporar todos los casos que puedan existir o que existan. Señaló que se ve obligado a hacer un ejercicio intelectual permanente y no ve por qué tienen la obligación como Consejo de ponerse en todos los casos y circunstancias, porque si se obligan a ello, no van a avanzar. Sugirió en hacer un esfuerzo para sacar adelante estas normas lo más simples y entendibles posibles. Pero anunció que votará en contra de todas aquellas circunstancias que le parece que están siendo forzadas. Reiteró que las normas deben ser simples porque de lo contrario no se van a aplicar. El Consejero Sr. Arturo Prado expresó que coincidía con el Consejero Sr. Alessandri en el sentido que las Reglas deben ser simples ya que hay muchos casos en el derecho comparado por ejemplo el caso en que un abogado de defensor se ha tenido que convertir en delator, cuando se trata de normas que previenen el blanqueo de capitales. Agregó que si se extienden casuísticamente en este ejercicio no terminarán nunca. El Consejero Sr. Antonio Bascuñán hizo presente que esto de casuística no tiene nada, es el Artículo 10 Nºs 4 y 7 del Código Penal. Son dos principios elementales que gobiernan las causas de justificación. En el caso expuesto por el Consejero Sr. Prado tarde o temprano va a ser legislación chilena y para esos efectos va a funcionar nuestra Regla 5. El Consejero Sr. Julián López expresó que tiene la sensación que en el Consejo están depositando muy poca confianza en los grupos de trabajo. Agregó que entendía que las propuestas que están llegando son propuestas que no tienen demasiada originalidad, en el sentido que los ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 22 grupos han trabajado sobre la base de regulación comparada, han visto las hipótesis más generalmente reguladas en regulación comparada y han hecho propuestas consistentes con esa regulación y de una manera armónica. Si cada vez que llega una norma al Consejo la descomponen y cuestionan, incluso la extensión de la regulación, lo que el Consejo está haciendo es un trabajo desconstructivo del trabajo de los grupos y si siguen en esa línea van a avanzar poco. Y estamos avanzando poco precisamente porque estamos revisando con demasiado detalle reglas que han sido trabajadas por muchos meses por grupos de trabajos que se han reunidos en innumerables ocasiones y con un sentido mucho más comprensivo y mucho más profundo de aquel con que se está discutiendo en el Consejo. El Presidente señaló que la experiencia que han tenido respecto al secreto es una de las normas más delicadas, pero que el Consejo va a tener que estar dedicado exclusivamente a tratar este tema durante varios años si perdura un excesivo nivel de litigiosidad, que no es lo mismo que prolijidad en el análisis de las normas. En cuanto a lo expresado por el Consejero Sr. López, señaló que no se necesita pertenecer a la escuela histórica para aceptar que las reglas también crecen en la praxis y es distinta una regla que ha crecido en la praxis a una regla que es adoptada. Las reglas que son adoptadas y que no crecen en la praxis, en su impresión, deben ser absolutamente inobjetables en cuanto a su fin y a su alcance. Y, por eso, no es lo mismo una regla que se ha creado a lo largo del tiempo en una práctica más diferenciada y reflexiva que la nuestra, que simplemente adoptar una regla que es el resultado de un proceso que ha tomado cien años, como es literalmente nuestro caso. Asimismo, hay otro punto que le parece importante y es que no hay duda alguna que pueden haber conceptos diferentes respecto de cuál es el orden de bienes que está en juego y esa es una responsabilidad que naturalmente le pertenece al Consejo del Colegio. Porque cuando hay un conflicto en esa materia, éste se resuelve sobre la base de la posición del Consejo en la materia y, a falta de unanimidad, eso no puede ser resuelto sino por mayoría. Por lo tanto, discutir las reglas no significa una desafección respecto de los grupos, sino más bien tienen que asumir que las reglas están dirigidas a abogados que están en un nivel de información que no es el mismo que de quienes han discutido por horas cada regla y cuya internalización de lo que está en juego es superior al abogado que cotidianamente se va a enfrentar con estas reglas. Por otra parte, tiene la impresión de que nuestro Consejo está por encima de la media de la ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 23 versación jurídica de los abogados que deben seguir día a día estas orientaciones, y en ese sentido tienen que tener la precaución de que no haya una serie de supuestos de cognitivos que a lo mejor no tienen derecho de asumir. Por eso la expresión más llana posible de las reglas le parece una tarea que debe asumir como suya el Consejo. En la materia señaló que no podrán seguir ahora la discusión y traerá una proposición para la próxima sesión, para que sea votada, pero entiende que la discusión ya está cerrada. Agregó que eventualmente podrá ser una proposición abierta en alternativas, y espera iniciar la próxima sesión conociendo de antemano esas proposiciones sobre la base de lo que se ha discutido. El Consejero Sr. Julián López solicitó la posibilidad de traer también una proposición sobre el procedimiento, porque han adoptado muchas veces acuerdos que no han sido respetados. Agregó que en alguna oportunidad se señaló que iban a tener unas sesiones restringidas a las observaciones que se recibieran por escrito. Algunos Consejeros se preocuparon de entregar observaciones por escrito y entendió que lo que se iba a discutir eran esas observaciones. Sin embargo, frente a cada norma no se están revisando sólo esas observaciones, sino que se están sometiendo todas las reglas a una revisión y eso los tiene empantanados en el desarrollo del trabajo que tienen que hacer. El Presidente reiteró que la discusión ya está agotada y en la próxima sesión se van a votar proposiciones de la Regla 4.3 y 4.4 Asimismo, hizo presente que han formado las comisiones sobre la base de proposiciones de nombres que han hecho los propios Sres. Consejeros. Así se formaron las comisiones y luego los grupos de trabajo. Es el Consejo, así como cada uno de los Consejeros responsables de la conformación de los grupos de trabajo. Por consiguiente, en esta materia si un grupo de trabajo tiene una opinión, se tiene que asumir que en ese grupo de trabajo han estado representadas todas las visiones y perspectivas que tiene el Consejo, porque cada uno de nosotros ha sido responsable de proponer personas que participen en esos grupos de trabajo. Por lo anterior, expresó que como Presidente, en una materia tan delicada y que convoca a todos los abogados de una manera tan significativa, solicita que se evite formar facciones, y que las discusiones recaigan sobre el mérito de la regla y de acuerdo con lo que cada uno personalmente piensa. Entiende que esa es la forma de enfrentar la discusión. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29] 24 Reiteró que tienen las comisiones y los grupos de trabajo en que están todos representados y en la próxima sesión partirán con proposiciones concretas y sujeto a votación lo que se ha discutido en esta sesión. ASÍ SE ACORDÓ. ACTA Nº 12 DE LA SESIÓN DE FECHA 31 DE AGOSTO DE 2009 [pp. 6-29]