ÍNDICE PRÓLOGO, por Gonzalo Vázquez ......................... 11 1. BASKET BLANCO, BASKET NEGRO ................ 21 Blancos contra negros Durmiendo en un autobús Germans y Celtics Rens y Globetrotters Negros contra blancos 2. LA INTEGRACIÓN ........................................ 35 De la NBL a la NBA Don Barksdale, el primer negro internacional Cooper, Lloyd, Clifton y De Zonie El feliz cumpleaños de Joe Lapchick Russell, Baylor, Chamberlain y Robertson El camino hacia la gloria de Texas Western Abdul-Jabbar se une al Black Power La ABA de Darnell Hillman De Julius Erving a Michael Jordan Un 3% de grasa Cantera de playground 3. EL RACISMO OCULTO EN LA NBA ................. 75 Mediáticamente incorrecto En defensa de Marchulenis Barkley: “El racismo siempre aparece en todo” Rebelión en los banquillos Rivers: “Las estadísticas no mienten” Sueldos blancos, sueldos negros Sprewell, a la O.J. Simpson ¿Racismo en los Trail Blazers? Los aficionados los prefieren blancos Las cervezas de Dan Issel “Ching chong yang wah ah soh” Rasheed Wallace desentierra el hacha A los negros les pitan más faltas “Artest no es el problema” “Esto es racismo” Guerra al hip hop “Una cultura de prisión” “Blanco como Larry” 4. ¿PASADO NEGRO, FUTURO BLANCO? ......... 113 3. EL RACISMO OCULTO EN LA NBA Mediáticamente incorrecto “El aficionado sólo quiere ver buen basket, no le importa el color de los jugadores”, declaró Larry Bird, bautizado como la Gran esperanza blanca tras su primera temporada profesional, en 1980. Posteriores estudios sociológicos, que repasaremos en este capítulo, le contradijeron. Pero sí está claro que la integración de los jugadores de color en la NBA, tal y como hemos visto, aunque paulatina y lenta, fue una realidad a partir de los años 70. Hasta la actualidad, en que representan casi el 80%. Ya en la temporada 1992-93 los negros eran una clara mayoría en las plantillas profesionales: un 72%. Pero no ocurría lo mismo en los otros estamentos: general manager (18%), entrenadores ayudantes (11%), entrenadores jefe (8%) y propietarios (4%). Y, sobre todo, en el de preparadores físicos: ni uno solo. Unos datos que habían llevado a Kareem Abdul-Jabbar, ya toda una leyenda, a denunciar que “aunque el baloncesto es un deporte cultural y socialmente negro, sus estructuras profesionales y comerciales están ente dominadas por los blancos”. Entre 1986 y 1994, el número de entrenadores de color en la NBA aumentó de dos a cinco y el número de general manager de uno a siete. Además, dos de las nuevas franquicias incluidas en la competición en aquellos años, los Vancouver Grizzlies y los Toronto Raptors, iniciaron sus singladuras con sendos directores de operaciones negros, detalle que la NBA se cuidó de destacar en su momento. Hoy en día aquellas cifras de hace casi década y media no son tan escandalosas pero se sigue estando muy lejos del más mínimo equilibrio. Aunque los grandes medios de comunicación estadounidenses lo han tratado de silenciar o simplemente pasan de puntillas por la cuestión, el estigma del racismo ha seguido y sigue estando presente en la NBA, probablemente en idéntica proporción que en la misma sociedad del país. Y han sido y son principalmente los jugadores de color, a pesar de haber llegado a ser mayoría en las plantillas, quienes se han encargado de denunciarlo en numerosas ocasiones. Los que siguen son algunos los casos más destacados de los últimos años. En defensa de Marchulenis Aunque forma excepcional, el primer escándalo provocado por una acusación de racismo en lo que podríamos denominar la historia moderna de la NBA (en 1992) no tuvo por protagonista a un jugador de color sino a un europeo: el lituano Sharunas Marchulenis, en aquel entonces enrolado en los Golden State Warriors. La denuncia pública realizada por su entrenador, Don Nelson, no sólo no pasó desapercibida sino que provocó una polémica espectacular. Aunque como casi todas, tratada con sordina en los medios de comunicación. A pesar de que Nelson no desveló el nombre de los árbitros contra los que lanzó su dura acusación, el veterano técnico denunció públicamente que algunos colegiados se dirigían al lituano con expresiones des- pectivas y que permitían que sus rivales actuaran frente a él con un exceso de dureza que no era sancionada con faltas. Nelson, eso sí, señaló directamente a los árbitros del partido que el 24 de febrero de ese año los Warriors jugaron en Dallas. La denuncia de Nelson tuvo una rapidísima respuesta institucional por parte de la NBA, cuyo vicepresidente Rod Thorn anunció días después una sanción económica de 3.000 dólares por considerar que los comentarios del entrenador “no favorecen en absoluto a los intereses de la organización”. Thorn aseguró que la NBA había iniciado de forma inmediata una investigación de los hechos denunciados por Nelson pero que no se habían hallado pruebas. Thorn calificó de “muy serias” las acusaciones de Nelson, remarcó que “no podemos permitir que se hagan acusaciones contra los árbitros y responsables de la NBA si no hay pruebas” y reiteró que la NBA “no tolera ningún tipo de discriminación” por parte de los árbitros ni de cualquier otro estamento de la organización. A través de un comunicado oficial, Nelson acató públicamente la sanción pero se reafirmó en sus acusaciones y aseguró estar dispuesto a seguir defendiendo a Marchulenis. “Acepto la multa -dijo- aunque no es mi intención crear ningún tipo de enfrentamiento con la NBA. Sólo deseo que Sharunas reciba el mismo trato de respeto que cualquier otro jugador de la liga, y en este sentido confío en que el objetivo se haya cumplido”. Poco después se supo que antes de hacer pública su denuncia el técnico de los Warriors había hecho llegar personalmente su malestar por una situación que consideraba injusta a los máximos responsables de la NBA, sin haber recibido respuesta alguna.