PROGRAMA DE DIBUJO Y PINTURA NIÑOS Se tendrá en cuenta que son años en los que el niño tiene mucha inquietud por descubrir y experimentar y demandan mucha acción. Dado que se trata de un taller de iniciación, el niño empezará a adentrarse en el fantástico mundo del dibujo y la pintura a través del juego, claro esta, reglado éste por el profesor. Pues a de ser un juego constructivo-educativo y no un mero juego formal sin resultado alguno. Se buscará un resultado satisfactorio, dando mayor importancia a una interiorizada realización que ha este último. Puesto que el mejor resultado posible se obtiene en el goce de hacer. Se motivará y cuidará la imaginación y la creatividad desbordante y sin prejuicios propias de la edad. Se inculcará el respeto hacia el compañero y su trabajo, para facilitar un buen ambiente de trabajo ya que es requisito indispensable para realizar cualquier actividad cognitiva y que el alumno se encuentre a gusto y disfrute del taller que es lo verdaderamente importante. Los niños son muy expresivos, y a estas edades necesitan contar todo lo que va sucediendo en sus vidas: ¿Cuál es la época del año que más les gusta?, ¿a qué juegan en el parque?, la comida que les prepara su abuela…para ellos todo esto es importante y necesitan contarlo, y ¿qué mejor manera que a través del dibujo? Hay que aprovechar sus ganas de expresar y potenciarlo. Buscando un resultado satisfactorio para poder valorar objetivamente el trabajo y que el alumno vea recompensado su esfuerzo, pero sin “cortar las alas” de la creatividad y la imaginación que serán el vehiculo natural del taller. El profesor buscará la comprensión del alumno en la realización de los pasos a seguir en cada trabajo para dar sentido al taller y a la labor del alumno. Todo esto desde un enfoque sencillo. Como trabajar con niños implica una gran responsabilidad social, no podemos descuidar los valores de respeto y convivencia. De forma natural se animará al niño a ser participativo, en ningún caso comprometiéndolo y siempre respetando su opinión. PROPOSICIÓN ACADÉMICA: Metodología y Plan de trabajo En esta primera etapa se procurará que el alumno tome cercanía con las formas y los colores básicos. Circulo, cuadrado y triangulo como formas base de construcción y los colores primarios (amarillo, azul, rojo) y algunos secundarios (verde, naranja…). De esta manera aprenderá a captar la esencia de su mundo a partir de sus formas más simples. Así, con pocos elementos podrá ser muy expresivo y encontrará resultados satisfactorios. Con esto conseguimos adentrarle en el dibujo y la expresión artística de forma natural y sencilla. Con estos pocos elementos verá que se puede representar casi todo. Aprenderá a valorar el color, a organizar formas en el espacio y a representarlas. Se educará la capacidad de reconocer los colores calidos (rojo, amarillo, naranja) y los colores fríos (azul, verde…) y las múltiples posibilidades de combinarlos. Se motivara la sensibilidad en el campo del color y como se utiliza en pintura. Básicamente se animará al niño a disfrutar del color mediante la mezcla de varios tonos y su resultado, a la organización del color, a su distinción y hacia las sensaciones que éste nos produce. Sensaciones que producen los colores calidos, los colores fríos, su uso: ¿por qué los semáforos utilizan el color rojo para detener? o ¿Por qué el grifo de casa con el azul nos indica que el agua sale fresca? Los colores de las estaciones: Los naranjas y amarillos del verano, los grises y blancos del invierno… La ropa de los niños suele ser muy llamativa en cuanto a color se refiere. Otra practica será la de reconocer los colores de nuestra ropa, ¿por qué nos gustan?, ¿cómo los combinamos?, ¿cómo los representamos con pintura sobre un soporte?, ¿qué queremos decir con el color?, ¿qué queremos contar mediante él y por qué nos alegra la vida?. ¿Qué color seriamos cada uno de nosotros?. ¿Mediante qué color nos vemos representados y de qué color nos ven los demás?. Este tipo de práctica abre la mente y reconoce la habilidad del pensamiento artístico de una manera sencilla y divertida, a la vez que pedagógicamente positiva. Se va a procurar alimentar el pensamiento lógicoracional tanto como el creativo-emocional. La comprensión de una practica artística se vera reforzada por la diversión sosegada y placida inherente a su naturaleza. PRACTICAS: 1- Roschard`s creations. Elegimos un color de tempera y colocamos unas gotas en el centro de una cartulina. Luego colocamos su color complementario. Doblamos la cartulina por la mitad haciendo una ligera presión. Al abrir la cartulina aparecen unas determinadas formas de color componiendo una imagen simétrica. Buscaremos sentido a estas formas y veremos que pueden representar. Esta practica hace referencia a la espontaneidad del niño y a la capacidad de reaccionar buscando un sentido ante la sorpresa con la que se encuentra al abrir la cartulina y observar los cambios. 2- Los colores hablan. Sobre una cartulina de color (verde por Ej.) pondremos diferentes formas básicas (circulo rojo por Ej.) y veremos que ocurre con estos colores y formas y cada alumno hará una composición personal con estos elementos sobre el color de cartulina que él mismo escoja. Esta practica activa la toma de decisiones del alumno y lo anima a investigar con el color y las formas. 3- Imán de nevera. Se empleará plastilina para esta acción. Utilizando no más de tres colores el alumno, con la ayuda del profesor, será capaz de realizar un autorretrato moldeando la plastilina. Si el niño tiene el pelo negro y lleva unas gafas rojas se usarán estos colores en plastilina para desarrollar su autorretrato mediante formas muy sencillas (circulo, cuadrado…) para obtener un resultado satisfactorio. Posteriormente se aplicará una cola de uso escolar sobre la superficie de plastilina, dejándola secar para que así endurezca y se conserve mejor. Se añade un trozo de “imán de nevera” pegándolo al dorso y de esta manera esta listo para que el alumno lo lleve a casa y decore la nevera. Con esta práctica conseguimos proyectar la imagen del niño y su reconocimiento sobre una superficie diferente y añadimos la tridimensionalidad para que tome contacto con el espacio y la representación. Suele ser una acción muy gratificante para el niño y le anima a crear y pensar activamente. 4- Retratando con Arcimboldo. Arcimboldo era un artista muy singular, el cual realizaba retratos pintados al óleo. Para ello no traducía al lienzo las formas características de un rostro, si no que, pintaba hortalizas y con ellas componía un rostro semejante al de la persona en cuestión, pero la nariz era un pepino, los ojos cebollas o el cabello zanahorias. Aquí, nosotros vamos a cambiar las hortalizas por formas básicas (cuadrados, triángulos…) de colores diversos. De esta forma intentaremos acercarnos a la representación del rostro de un compañero de la manera más sencilla y creativa. Se trata de una práctica que aporta al alumno una visión diferente. Mediante un punto de partida común aparecen resultados muy diversos y sorprendentes, cada alumno desarrolla una capacidad de expresión diferente y original. 5- El paisaje de Nicolás. Haciendo referencia a la obra de un gran pintor como es Nicolás de Stael, nos acercaremos al paisaje. De Stael se introduce en el paisaje a través de masas de color. Se trata de una representación un tanto abstracta mediante planos cromáticos. Nosotros trataremos de representar un sencillo paisaje a través de planos de color recortados. Para ello necesitaremos cartulinas de colores. Con la ayuda del profesor se seleccionaran las formas y los colores que vamos a pegar sobre un cartón. El alumno pegará las formas de color a modo de collage e interpretara el paisaje original. Mediante esta acción el niño aprende a formar algo amplio como es un paisaje a través de pequeñas piezas, como si fuera un puzzle y despierta su capacidad de combinar trozos en busca de una solución. 6- El mundo submarino. Nos adentraremos en un mundo desconocido, para motivar la imaginación. Un mundo donde no hemos estados antes inmersos, pero ahora se nos ofrece la oportunidad de meternos de lleno a través de la practica artística. Entre todos, intentaremos hacer un mural con papel de embalar. Colocándolo sobre el suelo o sobre una pared vamos a ir llenando el espacio vacío. Lo llenaremos con la idea que tenemos cada uno del mundo submarino, creando un espacio propio y común a la vez entre nosotros. Nos pondremos de acuerdo en la realización y organización de este entorno subacuatico creando fauna y flora nueva y desconocida. Con este trabajo se impulsará la imaginación del niño hacia el mundo desconocido, para pensarlo como nosotros queramos que sea y convertirlo en un espacio nuestro. Se motiva la creatividad y la comprensión espacial. 7- De noche. Utilizando ceras “Manley” de colores pintaremos unas luces sobre una cartulina blanca. Estas luces serán de color blanco, rojo, naranja, amarillo y las aplicaremos sobre un dibujo prediseñado por el profesor de unos edificios y una carretera. Este paisaje urbano se representará de noche. Lo que el alumno tiene que hacer es muy sencillo. Con ayuda del docente dará luz en puntos determinados, como las ventanas de los edificios, las luces de los coches, las estrellas y la luna en el cielo, etc. Luego pintará toda la superficie de la cartulina con tempera de color negro. La cera al ser grasa va a repeler la pintura de tempera que es magra. Así donde hemos pintado con cera quedará un margen respetado por la tempera y ésta solo cubrirá las zonas blancas de la cartulina que no han sido pintadas. De esta forma conseguimos un paisaje urbano de noche. Aquí el alumno aprende un procedimiento con varias técnicas pero muy sencillo. Lo interesante es ver como se sorprenden y aprenden cada uno con esta técnica de repelencia entre diferentes medios. 8- El espacio exterior Como en el anterior ejercicio usaremos ceras Manley para crear a partir de un sencillo dibujo de formas circulares, un compendio de planetas, estrellas, soles…que serán pintados con la formula: “magro sobre graso”. Así, una vez listo el trabajo inicial de crear un pequeño sistema solar, aplicaremos tempera negra sobre el soporte para que esta actúe sobre las zonas blancas dejando libre la cera previamente depositada. En este ejercicio el alumno organiza un espacio tridimensional y valora tamaño y color. 9- Me tiro a la piscina Con una caja de zapatos que traiga cada uno o que proporcione el profesor empezaremos a dar forma a este ejercicio. Forraremos la caja con papel de color azul con la ayuda del maestro. Tirando unos hilos de un extremo largo de la caja hacia el otro extremo. Colgaremos formas básicas de los hilos. Estas formas serán cuadradas, circulares, triangulares y cada uno de ellos representará a uno de nosotros. Para ello en otro ejercicio anterior ya consideramos la opción de poner un color representativo a cada uno. Ahora habrá que asignarle una forma a cada alumno. Una vez asignadas, los introduciremos en la piscina colgándolos de los hilos para que puedan bañarse. El alumno tendrá en cuenta forma, tamaño y color y aprenderá a considerar relaciones de espacio-tamaño. 10- Dibujando contornos. Gracias a la versatilidad del grafito, elegiremos varias figuras sencillas para dibujar sus contornos y familiarizar al alumno con el trazo del lápiz. Después colorearemos los dibujos intentando dar un poco de volumen a las figuras. Para ello el profesor les indicara como proceder con el color para crear volumen. Esto se puede realizar en varios días. Un día se puede dedicar a la práctica del dibujo de objetos y otro día se podrá dedicar a la volumetría. Todo esto será un avance previo y sencillo al volumen. En esta práctica el alumno asume y ejercita el dibujo como manera de acercarse a los objetos y desarrolla una percepción volumétrica de éstos. 11- Fusionando animales. Optando por descubrir al alumno las posibilidades del dibujo, y su intención creativa, se seleccionarán varios animales. Tomaremos los atributos más destacables de cada uno y con ellos crearemos un animal fantástico. Ahora le pondremos un nombre que vendrá determinado de cada uno de los anteriores, Ej.: Vaca y avestruz = vacavestruz. Con este ejercicio se valorará la habilidad para componer algo nuevo partiendo de algo dado. Se valorará la originalidad y personalidad del dibujo. Incentivando al niño a dejar fluir la imaginación. 12- Soy un superhéroe. Utilizando la imaginación cada alumno intentará visionar como seria él mismo si fuera un superhéroe. En un papel escribirá los atributos y poderes que tiene y como es su traje. En una cartulina se intentara representar a si mismo con las características que haya apuntado en el papel. Se pondrá un nombre y una insignia. Este ejercicio agudiza el ingenio creador y da rienda suelta a la creatividad. 13- Mi propio cómic. Basándonos en la acción anterior y partiendo de la realización de nuestro propio superhéroe, ahora toca crear un par de viñetas, a lo sumo cuatro, y con ayuda del profesor, en las que el alumno cumpla una acción con su personaje. Así aprenderá a narrar una acción a través del dibujo. Esta práctica adentra al alumno en el mundo del cómic y le enseña a narrar una historia mediante el dibujo y la palabra escrita. 14- Pintando con Roy Lichtenstein. Tomaremos la obra de Lichtenstein como pretexto. El cómic hecho obra de arte en las manos de este artista nos introduce en el mundo del “pop art”. Así que “manos a la obra”, tomaremos una acción cotidiana, la traduciremos al lenguaje del cómic mediante línea y color y lo plasmaremos en un lienzo.