Carta de Ética La UNIÓN CÍVICA RADICAL reafirma sus principios fundacionales e históricos de defensa de la libertad e igualdad de los ciudadanos; de la soberanía popular expresada a través de las formas de gobierno republicano, democrático, representativo y federal; de la justicia y de la solidaridad social; de su vocación latinoamericanista, del respeto a todos los pueblos, y del afianzamiento de la paz en el mundo. La adhesión a estos principios significa un compromiso para todos sus miembros de respetar, difundir y promover estos valores a través de su conducta cívica y de sus responsabilidades políticas. Ello implica: 1. EN LO NACIONAL Garantizar y reclamar el ejercicio republicano de gobierno con el pleno funcionamiento independiente de los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, fortaleciendo la institucionalidad en todas sus formas. Profundizar la democracia, que más allá de los procesos electorales que sustentan la voluntad del pueblo soberano, construya las condiciones sociales de una democracia de iguales, de una ciudadanía integral y generalizada. Promover y garantizar en todas sus formas la dignidad humana y la libertad individual; el cumplimiento de la Constitución Nacional, así como de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos, y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y demás convenios de las Naciones Unidas, así como la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Americana (Pacto de San José de Costa Rica) de la Organización de Estados Americanos, los cuales tienen rango constitucional. Garantizar la protección de las personas contra todas las formas de discriminación por razones de carácter étnico, religioso, sexual, cultural, ideológico o político. Respetar y profundizar los derechos individuales a la privacidad personal, la libertad de pensamiento, de creencias y de educación, y el reconocimiento a la diversidad cultural, así como a la seguridad y a la justicia; los derechos sociales al trabajo y a una remuneración digna, a la libre asociación gremial y democrática, a la huelga como recurso legítimo, a las prestaciones sociales y a una protección integral; y los derechos políticos de libre asociación partidaria, de sufragio universal, secreto y obligatorio, y de participación ciudadana. Promover la igualdad de género en las actividades públicas y privadas, en todas las áreas políticas y sociales, y en todos los niveles de decisión. Preservar y fomentar el derecho a la libre expresión de las ideas, la libertad de prensa y el derecho a una información amplia y veraz. Reclamar y posibilitar el acceso a la información pública. Rechazar y condenar toda forma de asociación o manifestación política o social de carácter autoritario, integrista, xenófobo, racista o ultranacionalista que atentan contra el respeto humanitario y la paz social; y del empleo de la violencia para violar o modificar el orden jurídico, o para llegar al poder. Fomentar la transparencia y la austeridad pública, y combatir todas las formas de corrupción y los obstáculos a la gobernabilidad. Diseñar, proponer y defender políticas que tengan como objetivo la felicidad del hombre considerado en todos sus aspectos y manifestaciones, erigiendo a la educación en sus distintos niveles incluída la formación permanente y a la investigación científica como los pilares fundamentales de inclusión social, de realización cultural y de progreso económico; y promover la integración y la equidad regionales y el establecimiento de un programa financiero de coparticipación entre la nación y las provincias, para alcanzar mejores niveles de vida que garanticen la igualdad de medios y de posibilidades de desarrollo en todos los lugares y a todos los habitantes del país. Establecer planes y políticas de largo plazo para crear las condiciones de predecibilidad y confianza requeridas para concertar los esfuerzos y las actividades públicas y privadas necesarias para un desarrollo con justicia, armónico, eficiente y sostenible de las potencialidades del país en beneficio de todos sus habitantes, preservando el ambiente que dejaremos como legado a las futuras generaciones. La lucha contra la pobreza y la generación de empleo han de ser metas permanentes, así como la erradicación de los privilegios que agravian con su carga de injusticia el bien sagrado de la dignidad del hombre y la solaridad imprescindible para promover el bienestar general. 2. EN LO INTERNACIONAL Respetar la soberanía de los estados nacionales y evitar la ingerencia en sus asuntos internos, propendiendo al diálogo, la concordia, la cooperación y el intercambio entre los mismos. Ratificar la legítima e imprescriptible soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes. Fomentar y fortalecer la integración regional mediante la ampliación del MERCOSUR en sus dimensiones política, económica y cultural, potenciando y complementando sus capacidades en materia de recursos naturales, humanos y financieros de modo de generar los mayores beneficios intraregionales y de constituirse en un interlocutor importante frente al resto del mundo. Integrarse al resto del mundo y a la economía globalizada defendiendo los intereses y particularidades nacionales y regionales, potenciando y desarrollando las ventajas comparativas posibles existentes o a crear en cada ámbito. Contribuir al afianzamiento de la paz en el mundo y abstenerse de la intervención armada fuera del marco de las organizaciones internacionales pertinentes. Contribuir a la lucha en pro del desarme y de la eliminación de las armas de destrucción masiva. Reforzar el papel de la Organización de Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos y sus instituciones y agencias correspondientes. Trabajar con los partidos políticos integrantes de la Internacional Socialista sobre la base de los principios compartidos a los que ha adherido la Unión Cívica Radical. 3. LA AUTORIDAD DE ÉTICA La difusión y la promoción de los principios enunciados, así como el control de su cumplimiento por parte de los miembros partidarios y de las autoridades responsables de las conducciones de la Unión Cívica Radical en sus diferentes niveles y de los representantes electos en cargos gubernamentales será responsabilidad del Tribunal de Ética, de acuerdo a lo que establezca la Honorable Convención Nacional. El Tribunal Nacional de Ética de la Unión Cívica Radical dictará y aplicará las normas pertinentes, actuando al efecto según sus disposiciones. Buenos Aires, 23 de mayo de 2006