exposición de motivos - Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo

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H. PLENO LEGISLATIVO
El suscrito Diputado Luis Alberto González Flores, Presidente de la Gran
Comisión y de la Comisión de Puntos Constitucionales de esta H. XII
Legislatura del Estado, con fundamento en lo dispuesto por el articulo 68
fracción II de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Quintana
Roo, así como lo dispuesto por el artículo 106 y 107 de la Ley Orgánica del
Poder Legislativo del Estado y el numeral 36 fracción II del Reglamento para el
Gobierno Interior de la Legislatura del Estado, me permito someter a la
consideración y aprobación de este H. Pleno Legislativo, la Iniciativa de
Decreto por el que se reforma los artículos 22, 117, 118 y 119 del Código Penal
para el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, en base a la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El Derecho Penal en un Estado Constitucional, debe cumplir la función de
proteger los bienes jurídicos tutelados más importantes de la persona humana,
a través de la maximización de las garantías plasmadas en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; y para alcanzar estos fines, deben
establecerse instrumentos jurídicos modernos y eficaces; pues sólo así se
puede motivar a los ciudadanos para no infringir los valores fundamentales de
la sociedad, de tal forma que cumpla con los deberes emanados del
ordenamiento jurídico y omita aquellas acciones consideradas delictivas.
En estos últimos años, el secuestro en nuestro país ha sido uno de los delitos
que más se han venido acrecentando, sin tomar en consideración de los
muchos casos en los que no se presenta una denuncia oficial ante las
autoridades competentes.
Actualmente el Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Quintana
Roo, establece en materia de Secuestro, lo siguiente:
CAPÍTULO II
Secuestro.
Artículo 117.- Al que prive a otro de la libertad, se le aplicará prisión de
cinco a veinte años y multa de veinticinco a ciento cincuenta días multa,
si el hecho se realiza con el propósito de:
I.- Obtener un rescate;
II.- Que la autoridad realice o deje de hacer un acto de cualquier índole, o;
III.- Causar daño o perjuicio al secuestrado o a persona distinta
relacionada con él.
Artículo 118.- La pena señalada en el artículo anterior se incrementará
hasta en una mitad más, si concurre alguna de las circunstancias
siguientes:
I.- Que se realice en un lugar desprotegido o solitario;
II.- Que el agente sea autoridad, o se ostente como tal.
III.- Que se lleve a cabo en grupo de tres o más personas;
IV.- Que se realice con violencia, se veje o se torture a la víctima, o
V.- Que la víctima sea una persona menor de dieciocho o mayor de
setenta años de edad, o que por cualquier otra circunstancia esté en
situación de inferioridad respecto del agente.
Artículo 119.- Si el agente espontáneamente pone en libertad al
secuestrado dentro de los tres días siguientes a la comisión del delito, la
pena será de dos a siete años de prisión, siempre y cuando el sujeto no
haya logrado los propósitos a que se refieren las fracciones establecidas
en el artículo 117.
No obstante que en el Estado de Quintana Roo, el secuestro aún no se ha
convertido en un delito que se cometa de manera frecuente, es múltiple el
llamado de la sociedad a la cual representamos, en el sentido de que no es
necesario esperar que se de ésta situación como en otros Estados de la
República, para establecer de que las personas que cometan este delito en el
Estado, sean sancionados con una pena mayor a las ya dispuestas en nuestro
Código Penal. Lo anterior como una acción de carácter preventivo del mismo,
al determinarles a los delincuentes que en nuestro Estado, el secuestro se
sanciona de manera severa.
En tal sentido, en razón de que actualmente el Código Penal para el Estado
Libre y Soberano de Quintana Roo, establece en su artículo 22, que la prisión
consiste en la privación de la libertad y su duración es de seis meses a treinta
años; se propone primeramente, reformar el presente artículo, y se pone a la
respetuosa consideración de este H. Pleno Legislativo, que la condena por
algunos delitos que expresamente así lo señalen sus tipos penales, sean
castigados con prisión vitalicia, como es el caso del delito de secuestro.
Que de igual manera, se propone reformar el artículo 117, para elevar la
penalidad del secuestro en los términos y condiciones establecidos en el texto
del mismo artículo, con una penalidad de diez a veinticinco años de prisión, y
multa de doscientos a cuatrocientos días multa y adicionar una fracción IV a
efecto de establecer el secuestro denominado exprés, entendiéndose por éste,
el que, para ejecutar los delitos de robo o extorción, prive de la libertad a otro,
independientemente de la sanción que conforme al Código Penal Vigente en el
Estado, le corresponda por los otros delitos que de su conducta resulten.
Asimismo se propone reformar el artículo 118 del Código Penal para imponer:
I.- De veinte a treinta años de prisión y multa de doscientos cincuenta a
quinientos días multa, cuando:
1. Se realice en un lugar desprotegido o solitario;
2. Se lleve a cabo en grupo de tres o más personas;
3. Que se realice con violencia.
II.- De veinticinco años de prisión a prisión vitalicia y multa de cuatrocientos a
quinientos días multa, cuando:
1. Que el autor sea o haya sido integrante de alguna institución de
seguridad pública, o se ostente como tal sin serlo;
2. Que la víctima sea una persona menor de dieciocho o mayor de
setenta años de edad, o que por cualquier otra circunstancia esté en
situación de inferioridad física o mental respecto de quien ejecuta la
privación de la libertad.
3. Se veje, se torture o se prive de la vida a la víctima.
Que derivado de lo antes señalado, también se considera la reforma de artículo
119, para elevar la penalidad de cuatro a ocho años de prisión, en caso de que
el agente espontáneamente ponga en libertad al secuestrado dentro de los tres
días siguientes a la comisión del delito, siempre y cuando el sujeto no haya
logrado los propósitos a que se refieren las fracciones establecidas en el
artículo 117. No obstante lo antes expuesto, se propone adicionar un segundo
párrafo al artículo 119, para disponer que en los demás casos en que
espontáneamente se libere al secuestrado, la pena será de ocho a veinte años
de prisión, siempre y cuando el sujeto no haya logrado los propósitos a que se
refieren las fracciones establecidas en el artículo 117 del mismo Código;
Que la propuesta de inclusión de la prisión vitalicia en nuestro Código Penal, se
encuentra reforzada por la Tesis de Jurisprudencia número 1/2006, la cuál
dispone lo siguiente:
PRISIÓN VITALICIA. NO CONSTITUYE UNA PENA INUSITADA DE LAS
PROHIBIDAS POR EL ARTÍCULO 22 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.-La acepción de pena inusitada
a que se refiere el precepto constitucional citado se constriñe a tres
supuestos: a) Que tenga por objeto causar en el cuerpo del
sentenciado un dolor o alteración física; b) Que sea excesiva en
relación con el delito cometido; que no corresponda a la finalidad que
persigue la pena, o que se deje al arbitrio de la autoridad judicial o
ejecutora su determinación al no estar prevista en la ley pena alguna
exactamente aplicable al delito de que se trate; y, c) Que siendo
utilizada en determinado lugar no lo sea ya en otros, por ser
rechazada en la generalidad de los sistemas punitivos. En congruencia
con lo anterior, se concluye que la pena de prisión vitalicia no se ubica
en alguno de los referidos supuestos, ya que si bien inhibe la libertad
locomotora del individuo, no tiene por objeto causar en su cuerpo un
dolor o alteración física. En cuanto a lo excesivo de una pena, ello se
refiere a los casos concretos de punibilidad, en los que existe un
parámetro para determinar si para ciertos delitos de igual categoría,
el
mismo
sistema
punitivo
establece
penas
diametralmente
diferentes, por lo que la pena indicada en lo general no se ubica en tal
hipótesis, al no poder existir en abstracto ese parámetro; además, la
prisión corresponde a la finalidad de la pena, pues ha sido reconocida
como adecuada para el restablecimiento del orden social, sin que la
característica de vitalicia la haga perder esa correspondencia, pues
dicho aspecto se relaciona con su aplicación, mas no con el tipo de
pena de que se trata. Por otra parte, es importante señalar que el
hecho de que la prisión vitalicia no tenga como consecuencia que el
reo se readapte a la sociedad, dado que éste no volverá a reintegrarse
a ella, tampoco determina que sea una pena inusitada, toda vez que el
Constituyente no estableció que la de prisión tuviera como única y
necesaria consecuencia la readaptación social del sentenciado, ni que
ese efecto tendría que alcanzarse con la aplicación de toda pena, pues
de haber sido esa su intención lo habría plasmado expresamente”.
La presente Iniciativa, viene a reforzar la propuesta homóloga presentada por
el Ejecutivo Federal ante el Congreso de la Unión y que de igual manera ha
sido retomada y aprobada en algunos Estados de la República, y que sin lugar
a dudas, incide contra las organizaciones y criminales que cometen este delito.
Por lo que la aprobación de la presente propuesta, vendría a formar parte de
una razón social necesaria para la población quintanarroense;
Debemos estar conscientes que con esta propuesta no se solucionará el
problema del secuestro, pero sí estamos seguros, que en caso de aprobarse la
presente iniciativa, los delincuentes deberán tomar en consideración que de
seguir realizando estas conductas penales, comprometen su libertad personal
de por vida.
Por lo anteriormente expuesto y fundado y en ejercicio del derecho que me
atribuye la fracción II del artículo 68 de la Constitución Política Estatal, tengo a
bien someter a la consideración de esta H. Soberanía Popular la siguiente:
INICIATIVA DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN LOS ARTÍCULOS
22, 117, 118 Y 119 DEL CÓDIGO PENAL PARA EL ESTADO LIBRE Y
SOBERANO DE QUINTANA ROO.
Artículo Único. Se reforman los artículos 22, 117, 118 y 119 del Código Penal
para el Estado Libre y soberano de Quintana Roo, para quedar como sigue:
Artículo 22.- La prisión consiste en la privación de la libertad y su
duración será de seis meses a treinta años. Sólo en los casos en
que la Ley expresamente lo autorice, se podrá imponer prisión
vitalicia.
Artículo 117.- Al que prive a otro de la libertad, se le aplicará
prisión de diez a veinticinco años y de doscientos a
cuatrocientos días multa, si el hecho se realiza con el propósito
de:
I.- Obtener un rescate;
II.- Que la autoridad realice o deje de hacer un acto de cualquier
índole; o
III.- Causar daño o perjuicio al secuestrado o a persona distinta
relacionada con él.
IV.-
Cometer secuestro exprés, entendiéndose por éste, el
que, para ejecutar el delito de robo o extorción, prive de la
libertad a otro, independientemente de la sanción que
conforme
al
Código
Penal
Vigente
en
el
Estado,
le
corresponda por los otros delitos que de su conducta
resulten.
Artículo 118.- Al que bajo las siguientes circunstancias prive a
otro de la libertad, se le aplicara:
I.- De veinte a treinta años de prisión y de doscientos
cincuenta a quinientos días multa, cuando:
1.- Se realice en un lugar desprotegido o solitario;
2.- Se realice con violencia; o
3.- Se lleve a cabo en grupo de tres o más personas;
II.- De veinticinco años de prisión a prisión vitalicia y de
cuatrocientos a quinientos días multa, cuando:
1.- Que el autor sea o haya sido integrante de alguna
institución de seguridad pública, o se ostente como tal sin
serlo;
2.- Se veje, se torture o se prive de la vida a la víctima; o
3.- Que la víctima sea una persona menor de dieciocho o
mayor de setenta años de edad, o que por cualquier otra
circunstancia esté en situación de inferioridad física o mental
respecto del que lo ejecuta.
Artículo 119.- Si el agente espontáneamente pone en libertad
al secuestrado dentro de los tres días siguientes a la comisión
del delito, la pena será de cuatro a ocho años de prisión,
siempre y cuando el sujeto no haya logrado los propósitos a
que se refieren las fracciones establecidas en el artículo 117.
En los demás casos en que espontáneamente se libere al
secuestrado, la pena será de ocho a veinte años de prisión,
siempre y cuando el sujeto no haya logrado los propósitos a
que se refieren las fracciones establecidas en el artículo 117.
ARTÍCULOS TRANSITORIOS
PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su
publicación en el Periódico Oficial del Estado.
SEGUNDO.- las personas que hayan cometido el delito de secuestro con
anterioridad a la entrada en vigor del presente Decreto, incluidas las
sentenciadas o procesadas, les serán aplicadas las disposiciones vigentes al
momento de su comisión.
TERCERO.- Se derogan todas las disposiciones de igual o menor jerarquía que
se opongan al presente Decreto.
EN LA CIUDAD DE CHETUMAL, QUINTANA ROO, A LOS 20 DÍAS DEL
MES DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 2008.
DIP. LUIS ALBERTO GONZÁLEZ FLORES
PRESIDENTE DE LA GRAN COMISIÓN Y DE LA COMISIÓN DE PUNTOS
CONSTITUCIONALES DE LA H. XII LEGISLATURA DEL ESTADO
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