Libro Cuadernillo Tema33.indb

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Manual CTO
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Tema
Oposiciones
de Matrona
Atención a la mujer durante el puerperio. Puerperio
normal. Modificaciones físicas y psicológicas. Molestias
posparto. Atención al puerperio inmediato: exploración
general, identificación de problemas y prevención
de los mismos. Autocuidados derivados del puerperio:
alimentación, actividad y descanso, eliminación, seguridad,
bienestar, adaptación al nuevo rol. Control y seguimiento
en el puerperio: visita a domicilio, programas de control
puerperal y del recién nacido. Revisión posparto
Grupo CTO
CTO Editorial
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Cañizares Artes Gráficas
Manual CTO
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Tema
Oposiciones
de Matrona
Atención a la mujer durante el puerperio. Puerperio normal.
Modificaciones físicas y psicológicas. Molestias posparto.
Atención al puerperio inmediato: exploración general,
identificación de problemas y prevención de los mismos.
Autocuidados derivados del puerperio: alimentación,
actividad y descanso, eliminación, seguridad, bienestar,
adaptación al nuevo rol. Control y seguimiento
en el puerperio: visita a domicilio, programas de control
puerperal y del recién nacido. Revisión posparto
Virginia Maroto Alonso
Grupo CTO
CTO Editorial
Índice
33.1.
PUERPERIO NORMAL
1
33.2.
MODIFICACIONES FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS
2
33.2.1.
Modificaciones físicas
2
33.2.2.
Modificaciones psicosociales
6
33.3.
33.4.
33.5.
33.6.
ATENCIÓN AL PUERPERIO INMEDIATO: EXPLORACIÓN GENERAL,
IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS Y PREVENCIÓN DE LOS MISMOS
8
33.3.1.
Exploración general
8
33.3.2.
Identificación de problemas y prevención de los mismos
AUTOCUIDADOS DERIVADOS DEL PUERPERIO
10
10
33.4.1.
Alimentación
10
33.4.2.
Actividad y descanso
10
33.4.3.
Eliminación
11
33.4.4.
Seguridad y bienestar
11
34.4.5.
Adaptación al nuevo rol
12
CONTROL Y SEGUIMIENTO DEL PUERPERIO
12
33.5.1.
Programas de control puerperal y del recién nacido
12
33.5.2.
Visita a domicilio
12
REVISIÓN POSPARTO
BIBLIOGRAFÍA
12
13
Atención a la mujer durante el puerperio.
Puerperio normal. Modificaciones físicas
y psicológicas. Molestias posparto.
Atención al puerperio inmediato:
exploración general, identificación
de problemas y prevención
de los mismos. Autocuidados derivados
del puerperio: alimentación, actividad
y descanso, eliminación, seguridad,
bienestar, adaptación al nuevo rol.
Control y seguimiento en el puerperio:
visita a domicilio, programas de control
puerperal y del recién nacido. Revisión
posparto
33.1. PUERPERIO NORMAL
El puerperio es el proceso fisiológico que comprende desde el final del parto
hasta la aparición de la primera menstruación; aproximadamente dura entre
6 y 8 semanas. En este periodo la mujer va a sufrir una serie de transformaciones físicas y psicológicas hasta retornar al estado previo que tenía antes
de su embarazo (a excepción de la glándula mamaria).
Cronológicamente se suelen distinguir tres etapas:
• Puerperio inmediato: comprende las primeras 24 h.
• Puerperio clínico: desde el día 2 hasta el día 4-10 posparto (según autores).
• Puerperio tardío: su final coincide con la aparición de la primera menstruación.
33
33.1. Puerperio normal
33.2. Modificaciones físicas y psicológicas
33.3. Atención al puerperio inmediato:
exploración general, identificación
de problemas y prevención
de los mismos
33.4. Autocuidados derivados del puerperio
33.5. Control y seguimiento del puerperio
33.6. Revisión posparto
Durante este periodo se llevan a cabo varios procesos simultáneamente
como son: involución de las estructuras anatómicas, regularización de la fisiología reproductiva, instauración de la secreción láctea, readaptación psicológica de la mujer y desarrollo del vínculo maternofilial.
Toda la readaptación biopsicosocial que se produce en la mujer en esta
etapa, a pesar de ser un proceso normal, tiene unos riesgos potenciales,
por lo que parece lógico pensar que la atención debe planificarse desde
la promoción y prevención de la salud siendo una actividad básica del
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Oposiciones de Matrona
programa de salud maternoinfantil. Los objetivos a conseguir
durante este periodo serían:
• Evaluar e identificar las complicaciones posparto.
• Favorecer la recuperación integral de la mujer.
• Fomentar la integración del recién nacido en la unidad familiar, reforzando los nuevos roles parentales y el vínculo
con el recién nacido.
• Valorar los conocimientos y necesidades de la mujer para
proporcionar a la madre su autocuidado y los cuidados
necesarios para el recién nacido.
• Facilitar la comprensión de la mujer sobre los cambios fisiológicos y psicológicos de esta etapa.
33.2. MODIFICACIONES FÍSICAS
Y PSICOLÓGICAS
Figura 33.1. Involución uterina
33.2.1. Modificaciones físicas
Dentro de las modificaciones físicas se distinguen las que se
explican a continuación.
Útero
•
Involución uterina (Figura 33.1): inmediatamente después
de la expulsión de la placenta, el útero queda contraído a
una altura aproximada de 2-3 traveses de dedo bajo el ombligo. A las 24 h se puede palpar el fondo del útero a nivel del
ombligo o algo por encima de él, frecuentemente desviado
de forma discreta hacia la derecha, para ir descendiendo en
días sucesivos: a los 3 días estará a unos 3 traveses de dedo
bajo el ombligo, a los 6 días se encontrará en el punto medio de una línea imaginaria que une el ombligo con el borde
superior de la sínfisis del pubis y a los 10 días debe palparse
el fondo justo a nivel del pubis. A las 6-7 semanas el útero
adopta su posición normal (órgano intrapélvico).
La contracción del útero permite que se cierren los vasos vasculares de la zona de inserción de la placenta, mediante las llamadas
“ligaduras vivientes de Pinard” o globo de seguridad, garantizando
una correcta hemostasia de la brecha placentaria. A la palpación
se percibe el útero con límites bien definidos y una consistencia
firme y elástica, que cambia periódicamente hasta ponerse leñosa.
El útero sufre una reducción rápida de su volumen y de su peso:
de una altura uterina de 30-32 cm al final de la gestación a una
longitud de unos 7-8 cm 6 semanas posparto y su peso de
1.500 g se reduce a los 60-80 g que pesa normalmente.
2
Hay factores que favorecen la involución uterina como serían un
parto sin complicaciones, la lactancia materna y la deambulación
precoz, al mismo tiempo que existen factores que retardarían
dicha involución como la anestesia, un trabajo de parto prolongado, la expulsión incompleta de la placenta o las membranas,
gran multiparidad, la vejiga llena y la infección (Tabla 33.1).
FACTORES
RAZONAMIENTO
Trabajo de parto
prolongado
Relajación de los músculos
por el tiempo prolongado
de contracción
Anestesia
Provoca relajación muscular
Parto difícil
Manipulación excesiva del útero
Gran
multiparidad
Distensión repetida del útero durante
el embarazo y el trabajo de parto
que provoca estiramiento muscular,
menor tono y relajación muscular
Vejiga llena
Empuja el útero hacia arriba
y a la derecha, la presión sobre el útero
interfiere con la contracción efectiva
Expulsión
incompleta
de la placenta
o las membranas
La presencia de cantidades de tejido
incluso pequeñas interfiere
con la capacidad del útero
para permanecer
con una contracción firme
Infección
La inflamación interfiere
con la capacidad del músculo uterino
para contraerse de forma efectiva
Tabla 33.1. Factores que retardan la involución uterina
|
•
•
Entuertos: se denominan así a las contracciones uterinas
intermitentes que producen sensación de calambres uterinos dolorosos en los primeros 2 o 3 días tras el parto. Son
más acentuados en la multíparas que en las primíparas, en
las que no suelen presentarse, y mayores en los partos rápidos que en los lentos. También son muy marcados en los
casos de gran distensión de la pared uterina, hidramnios o
gestación gemelar.
El amamantamiento provoca la secreción de oxitocina, causando dichas contracciones dolorosas o entuertos, ayudando así a la recuperación del útero y la coagulación del área
de unión de la placenta tras el parto.
•
trar unas características diferentes dependiendo del tiempo
que haga del parto, distinguiéndose tres tipos de loquios:
- Loquios rojos (lochia rubra): duran unos 3-4 días y están constituidos principalmente por hematíes y desechos deciduales.
- Loquios rosados (lochia serosa): del 4.º al 10.º día, con
mayor contenido seroso y menor hemático, compuestos por hematíes en menor cantidad, tejido necrótico,
leucocitos y bacterias.
- Loquios blancos (lochia alba): del 10.º día hasta la 3.ª4.ª semana, tienen una coloración blanca-amarillenta
de aspecto cremoso y están formados predominantemente por leucocitos, exudados de la herida placentaria-vaginal-cervical y gérmenes.
Endometrio: durante los primeros 25 días aproximadamente del puerperio tiene lugar la cicatrización espontánea del endometrio, exceptuando el lecho placentario que
tarda unas 6 semanas. Se dice espontánea porque la cicatrización es independiente de los estímulos hormonales
conocidos. Los cambios en el endometrio se han dividido
en tres etapas:
- 1.ª fase regresiva: desde el día 1 al 5, donde ocurren
los procesos de destrucción de la decidua compacta y
la formación de la barrera leucocitaria.
- 2.ª fase de cicatrización: del día 5 al 25, regenerándose el endometrio que tapizará toda la cavidad.
- 3.ª fase de proliferación: a partir del día 25 hasta
aproximadamente el día 45, tiene lugar la estimulación
hormonal del endometrio. La lactancia puede influir
impidiendo la fase de proliferación, ya que inhibe la
maduración folicular, ocasionando la “amenorrea de la
lactancia”.
El lecho placentario tiene un tamaño aproximadamente
igual a la palma de la mano después del alumbramiento,
pero disminuye con rapidez, de forma que al final de la segunda semana sólo mide 3-4 cm de diámetro. En lugar de
formar una cicatriz fibrosa en la decidua, el sitio placentario
cura por medio del proceso de exfoliación, que consiste en
la reducción del lecho placentario por el crecimiento del
tejido endometrial tanto de los márgenes de la zona como
del fondo de las glándulas endometriales que quedaron
en la capa basal del sitio de implantación. El tejido superficial infartado sufre necrosis y se desprende. Este proceso
es uno de los aspectos más importantes de la involución,
porque si no se diera, cada embarazo dejaría una cicatriz
fibrosa en el endometrio, limitando posteriormente el número de embarazos futuros.
Loquios: se conoce como loquios al exudado genital durante el puerperio, compuesto por hematíes, leucocitos, células
deciduales y descamaciones tanto del endometrio como
del cérvix. Duran aproximadamente 2 semanas y van a mos-
Tema 33
Se estima que son 500 ml aproximadamente las pérdidas
normales durante todo el puerperio. La cantidad disminuye gradualmente, eliminándose las tres cuartas partes del
total en el curso de la primera semana. El ejercicio y la lactancia aumentan la cantidad de loquios, mientras que en
un parto por cesárea suelen ser menores.
Es importante la valoración de los loquios para identificar
problemas de infección o en la involución uterina. Hay que
constatar el color, la cantidad, la consistencia y el olor, dado
que tienen un olor característico, cuya intensidad varía en
cada mujer dependiendo del tipo de flora bacteriana (un
olor fétido debe hacer sospechar infección).
•
Cérvix: después del parto el cuello uterino está blando, dilatado y edematoso. En la primera semana se va haciendo
más firme, corto y grueso recuperando así su tamaño y aspecto, aunque no de forma idéntica a la que tenía previamente al parto.
Al final de la primera semana el examen colposcópico refleja un cérvix con equimosis, ectopia y laceraciones que
cicatrizarán completamente entre el 1.er y 3.er mes posparto.
En lugar de las laceraciones quedan depresiones laterales
permanentes en ambos ángulos del orificio cervical externo (OCE) que son características de la multiparidad; éste es
el motivo de la diferencia del OCE de una nulípara (puntiforme) y una multípara (alargado), denominándose a este
último “hocico de tenca”.
B. Vagina y vulva
Tras el parto la vagina está blanda, flexible y es fácilmente distensible. La mucosa se ve edematosa, friable y suele estar equimótica. El introito está laxo, abierto y con poco tono muscular.
El himen rasgado cicatrizará formando nódulos fibrosos de mucosa llamados carúnculas mirtiformes.
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Oposiciones de Matrona
A las 3 semanas disminuye la hiperemia y vuelven a aparecer
las rugosidades y pliegues característicos de la vagina. El epitelio permanece atrófico durante las primeras 6 semanas y, a
partir de ese momento, se restablece la totalidad de sus capas,
recuperándose así la ecología vaginal normal, el pH ácido y, en
consecuencia, la función antiinfecciosa propia de este órgano.
La involución de la región vulvoperineal estará condicionada
por la ausencia o presencia de heridas perineales (episiorrafia
o sutura de desgarro), suelen cicatrizar en 2 semanas aproximadamente.
pero menos azúcares y ácidos grasos que la leche. La leche
materna, que aparece entre el día 3 y 5 posparto, contiene básicamente proteínas, lactosa, ácidos grasos y agua, aportando
todos los nutrientes para los primeros 4-6 meses de vida.
E. Signos vitales
•
C. Periné
La musculatura del suelo pélvico vuelve gradualmente a su
tono inicial, dependiendo del estado que tuviera antes del embarazo, normalmente tarda de unas 4 a 6 semanas. En general,
aquellas mujeres de biotipo atlético y las que con asiduidad
realizan ejercicio físico tienen más probabilidades de una mejor
recuperación que las obesas y sedentarias.
•
•
La recuperación del tono muscular y de la competencia funcional del diafragma pélvico ha de iniciarse precozmente. Se
ha comprobado que en este proceso involutivo es muy conveniente la práctica de ejercicios musculares perineales (ejercicios de Kegel) dirigidos a la recuperación del tono muscular.
Temperatura: se admite como fisiológica una elevación
hasta un grado de la temperatura en el puerperio, puede
aumentar a 37-37,5 °C. Esta elevación tiene lugar en dos
momentos: en las primeras 24 h, por la fatiga muscular y
la reabsorción de detritus tisulares y pequeños coágulos,
y hacia el día 3-4, coincidiendo con la subida de la leche.
Cualquier elevación por encima de los 38 °C o que tenga
una duración superior a 24 h debe considerarse como expresiva de un proceso infeccioso.
Presión arterial: las elevaciones de la presión arterial son
siempre anómalas, debiendo descartar hipertensión arterial
inducida por el embarazo y en caso de hipotensión arterial,
se debe descartar hipotensión, ortostática o hemorragia.
Frecuencia cardíaca: tiende a disminuir en el puerperio,
siendo lo normal entre 60 y 70 lpm. La existencia de taquicardia, si se asocia a hipotensión, debe alertar sobre una excesiva pérdida hemática y en normotensas ha de orientar
hacia la existencia de un proceso infeccioso.
F. Sistema musculoesquelético
D. Mamas
La ingurgitación mamaria se produce entre el día 2 y 3 después del
parto, en que la mama se vuelve firme, sensible, dolorosa al tacto, aumenta de tamaño y se incrementa la temperatura de forma
transitoria. Si no hay lactancia materna, desaparece a los 2 o 3 días.
La reducción de las hormonas en el puerperio da lugar a dos
hechos importantes: la lactación o secreción de la leche que se
inicia con la succión del recién nacido y la reanudación del ciclo
menstrual, mencionado anteriormente.
La lactación es el resultado final de muchos factores que interactúan. Los agentes inhibidores de la prolactina, que son los
estrógenos, la progesterona y el lactógeno placentario humano,
disminuyen rápidamente y provocan un incremento brusco de
la secreción de prolactina. Una vez establecida la lactación, el estímulo para mantener la producción y secreción de la leche es
la succión. La prolactina favorece la producción de leche al estimular las células alveolares de las mamas y la oxitocina desencadena la secreción de leche conforme el recién nacido succiona.
La primera secreción que aparece en la glándula mamaria es el
calostro y estará presente durante los primeros días. Tiene los
nutrientes necesarios para el recién nacido e inmunoglobulinas, especialmente IgA, aportando más minerales y proteínas
4
Tras el parto es normal que la mujer experimente cansancio y
fatiga muscular por el esfuerzo realizado; referirá dolores musculares en la región lumbar, abdominal y perineal.
La sobredistensión e hipotonía de los músculos estriados
afectados en el parto y del tejido conjuntivo de ligamentos
y articulaciones irá disminuyendo en los primeros días posparto. La recuperación va a variar en función del estado muscular previo y los ejercicios de recuperación posparto. Los
músculos abdominales se separan, observándose diástasis
de rectos por lo general de 2 a 4 cm, que se puede resolver
en unas 6 semanas mediante ejercicios. Las articulaciones se
estabilizan entre las 6 y 8 semanas posparto.
G. Función cardiovascular y hematológica
•
Serie blanca: existe una leucocitosis fisiológica durante el
puerperio llegando a 20.000-30.000 leucocitos/mm³ durante los 10 primeros días del puerperio (el promedio es de
14.000 a 16.000 leucocitos/mm³).
Valores superiores de leucocitos alertarán sobre la existencia
de un posible proceso infeccioso y la ausencia de leucocitosis fisiológica del puerperio delataría un estado carencial de
defensas.
|
•
Serie roja: el recuento de hematíes, la hemoglobina y el
hematocrito experimentan un descenso por la pérdida hemática y la hemodilución debida al paso de volumen extracelular al torrente circulatorio.
completo y acúmulo de orina residual, debido al aumento de
la capacidad vesical, el edema, las lesiones de la mucosa vesical
periuretral a consecuencia del traumatismo del parto y la menor sensibilidad al llenado vesical.
En un parto normal la pérdida sanguínea es de aproximadamente entre 300-500 ml de sangre para los partos vaginales y casi el doble en el caso de cesárea.
Hay determinados factores que favorecen la disminución del
tono vesical como serían la anestesia epidural, que provoca
inhibición del control neurológico de la vejiga siendo más susceptibles a complicaciones urinarias, y los partos instrumentales y prolongados.
Se incrementa la capacidad de agregación intravascular de
los hematíes, determinando así un aumento de la velocidad
de sedimentación globular (VSG).
•
Tema 33
Coagulación sanguínea: los factores de coagulación que
se han elevado durante el embarazo se mantienen altos
durante el principio del puerperio, lo que crea una predisposición al tromboembolismo venoso.
El número de plaquetas en sangre desciende tras el
alumbramiento para aumentar días después junto con
la adherencia plaquetaria; este fenómeno junto con el
anteriormente comentado incrementa el riesgo de trombosis venosa. Es importante favorecer la movilización
temprana para disminuir el riesgo de trombosis.
Inmediatamente después del parto el sistema fibrinolítico
se activa, aumentando la actividad del activador del plasminógeno y los productos de degradación de la fibrina;
este sistema está en equilibrio dinámico con los factores
que promueven la coagulación.
La tasa de filtración glomerular se mantiene elevada durante la
primera semana del puerperio, descendiendo posteriormente
junto con el flujo renal plasmático y el aclaramiento de creatinina hasta recuperar sus valores normales a las 6 semanas
posparto.
Los uréteres y las pelvis renales dilatadas recuperan su estado
previo al embarazo entre las 3 y las 6 semanas después del parto.
Aproximadamente un 50% de las mujeres tendrán una proteinuria residual durante 1-2 días del periodo posparto.
En este periodo posparto se dan las condiciones óptimas para
desarrollar infecciones urinarias debido a la dilatación de los
uréteres y las pelvis renales, la orina residual y la bacteriuria
en una vejiga traumatizada, por este motivo es preciso prestar especial atención en este aspecto a las mujeres durante el
puerperio.
I. Sistema gastrointestinal
En general, todos los valores de la coagulación y fibrinólisis
regresan al rango que mostraban en el periodo prenatal entre las 3 y 4 semanas posteriores al nacimiento.
•
Volumen sanguíneo: durante los primeros días del puerperio la volemia está aumenta, al igual que en el embarazo
el volumen total de sangre pasa de 4 a 5-6 litros, desapareciendo este aumento de forma gradual hacia la semana
2-3 posparto.
La normalidad en el volumen sanguíneo se consigue mediante la significativa diuresis en los primeros días de puerperio, que puede ser de hasta 3 l/día y la diaforesis puerperal.
•
Gasto cardíaco: aumenta durante el parto y se mantiene
elevado hasta recuperar su valor normal hacia las 3 semanas posparto.
La función intestinal recupera su normalidad aproximadamente en unas 2 semanas. En los primeros días la puérpera suele
presentar abundante sed como consecuencia de la redistribución circulatoria y el incremento de la diuresis.
El intestino delgado y grueso al igual que el estómago vuelven a ocupar su ubicación normal y disminuye la secreción de
pepsina.
El estreñimiento suele ser habitual, causado por distintos factores: disminución de la motilidad intestinal, distensión del tracto
gastrointestinal y el dolor causado por las hemorroides, laceraciones y la episiotomía.
J. Sistema respiratorio
H. Sistema urinario
La función pulmonar se recupera muy rápidamente al modificarse el contenido abdominal y la capacidad del tórax.
La puérpera presenta un alto riesgo de sobredistensión de la
vejiga con incontinencia por rebosamiento, vaciamiento in-
La disminución de la presión en la cavidad pulmonar y la desaparición de la acción de la progesterona permiten que el dia-
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Oposiciones de Matrona
fragma pueda realizar de nuevo sus movimientos habituales y
se reestablece una respiración abdominocostal.
La capacidad vital y la capacidad inspiratoria descienden tras el
parto mientras que el volumen residual aumenta.
•
K. El equilibrio ácido-base
•
Las variaciones en el equilibrio ácido-base se dan simultáneamente con los cambios respiratorios. Desaparece la alcalosis
respiratoria alrededor de la semana 3 posparto, con un descenso de 5 a 10 mmHg en la presión de CO2.
•
de la lactancia materna. Posteriormente los niveles van a
variar en función de la lactancia: para las mujeres que dan
lactancia artificial se normalizan los niveles hasta los propios
de la fase folicular en unas 3 semanas tras el parto y para las
mujeres con lactancia materna este periodo se prolonga.
Lactógeno placentario: desaparece en las primeras 24 h
tras el parto.
Hormona coriogonadotropa (HCG): en los primeros 3 días
posparto tiene una bajada muy importante y desaparece totalmente entre el día 11 y 16 del puerperio.
Progesterona: los niveles de progesterona se mantienen
elevados al inicio del puerperio y descienden hacia la segunda semana normalizándose tras la primera ovulación.
L. Cambios metabólicos
N. Pérdida de peso y balance hídrico
El metabolismo basal se encuentra aumentado en las dos primeras semanas del puerperio, consiguiendo la normalidad previa al embarazo hacia la semana 6.
Los triglicéridos y el colesterol descienden en las primeras 24 h
posparto. El balance proteico se normaliza durante el puerperio.
La excreción de creatinina se mantiene alta los primeros días
tras el parto, al igual que al final del embarazo. La uremia disminuye y el nitrógeno residual es normal en el periodo puerperal.
El metabolismo de los hidratos de carbono se normaliza rápidamente. La glucemia basal y pospandrial descienden tras el
parto, disminuyendo así los requerimientos de insulina de las
mujeres diabéticas, principalmente durante los 3 primeros días.
Los niveles séricos de fosfatasa alcalina hepática disminuyen
tras el parto hasta alcanzar los previos al embarazo hacia las
3 semanas.
M. Sistema endocrino
Uno de los principales cambios hormonales tras el parto es la
reanudación de la menstruación y la ovulación, a pesar de que
los primeros ciclos posparto suelen ser anovulatorios. El momento en el que reaparece la menstruación es variable, si la
mujer no lacta la menstruación aparecen entre la 6-8 semanas
del puerperio normalmente y en las mujeres lactantes entre las
12-18 semanas en función del tiempo de lactancia.
• Estrógenos: los niveles plasmáticos de estrógenos descienden al 10% del valor prenatal dentro de las 3 h siguientes al parto y su nivel más bajo lo alcanzan hacia la semana.
La recuperación de los niveles de estrógenos va a variar en
función de la lactancia, si la mujer no lacta, no se alcanzan
niveles foliculares hasta las 3 semanas posparto y si se da
lactancia materna, este periodo se alarga.
• Hormonas foliculoestimulante (FSH) y luteinizante (LH):
los niveles de FSH y LH están prácticamente indetectables
durante los 10-12 días en todas las mujeres independiente
6
La pérdida de peso inicial tras el parto es de aproximadamente
5 kg y durante el resto del puerperio se produce una pérdida de
4 kg debido al aumento de la diuresis y la diaforesis puerperal.
La mayoría de las mujeres se acercan a su peso previo al embarazo a los 6 meses tras el parto, conservando un sobrepeso
promedio de 1,4 kg. En la primera semana después del parto se
eliminan unos 2 l de agua y en las 5 semanas siguientes 1,5 l,
procedentes en su mayoría del espacio extracelular, dando lugar
a un balance hídrico negativo.
Ñ. Piel y mucosas
Las alteraciones cutáneas como los hematomas conjuntivales,
las petequias y las hemorragias capilares por el esfuerzo durante el expulsivo desaparecen en los primeros días tras el parto.
Las hiperpigmentaciones melánicas de origen hormonal que
aparecen durante el embarazo, como la línea alba, el cloasma,
la aréola mamaria…, volverán a su coloración normal más lentamente.
La estrías gravídicas abdominales que durante el embarazo adquieren un color rojo-azulado, cambian a un tono más pálido,
pero generalmente persisten a lo largo del tiempo.
33.2.2. Modificaciones psicosociales
El puerperio es un periodo de reorganización y adaptación para
toda la familia por el nacimiento de un hijo. La mujer, aparte
de la gran cantidad de cambios fisiológicos que experimenta,
también tiene que abordar una serie de cambios psicosociales.
Reva Rubin (1961) estudió a las mujeres durante el periodo de
posparto y estableció la conducta materna que se repetía a me-
|
A. Tristeza puerperal o maternity blues
dida que las mujeres asumían su nuevo rol maternal, identificando tres etapas o fases de la adaptación después del nacimiento:
1. Etapa de aceptación o periodo de conducta dependiente: durante el primer día la mujer tiende a permanecer pasiva y muestra una actitud dependiente, duda en la toma de
decisiones y sigue las sugerencias. Se centra en sí misma,
aunque también se preocupa por la salud general del recién nacido y requiere cuidados. Describe continuamente
su vivencia del parto, estableciendo diferencias entre la realidad y su experiencia ideal.
2. Etapa de apoyo o de transición de dependencia a independencia: durante el segundo o tercer día después del
parto la mujer todavía se siente insegura como madre reciente, pero desea participar de forma activa y empieza a
tomar decisiones independientes asumiendo así sus nuevas responsabilidades. La puérpera comienza a recuperar
energía y experimenta un bienestar físico. Requiere que se
le confirme que realiza bien el papel de madre.
3. Etapa del abandono o de adopción de nuevas responsabilidades: suele tener lugar después del alta cuando la
mujer asume su nuevo rol materno y toma el control de la
situación. La mujer se siente en su entorno y ve al recién
nacido menos dependiente. La relación de pareja pasará
por un proceso de evolución, así como el resto de la familia.
Normalmente se experimenta un sentimiento de tristeza a medida que disminuye la excitación que se produce tras el parto y
aumenta la fatiga.
El término de tristeza puerperal o maternity blues se utiliza para
describir los sentimientos de tristeza de la mujer, que pueden
incluir llanto, cambios de humor imprevisible, abatimiento,
pérdida de apetito, dificultad de concentración y sensibilidad
exagerada. Estos sentimientos van asociados a cambios hormonales bruscos, al aumento de la fatiga, al dolor, al malestar
general, a la preocupación por su imagen corporal, al temor o
ansiedad por sus nuevas responsabilidades maternas y por el
restablecimiento de su relación con la pareja.
Se presenta hasta en un 80% de las madres y se ha considerado
como un proceso mental y fisiológico de adaptación a la nueva situación. Los síntomas suelen aparecer alrededor del día 3 posparto y desaparecen de forma espontánea en una semana o 10 días.
Es importante explicar a las mujeres y sus parejas la normalidad
de estos sentimientos mediante la orientación temprana de su
probable aparición y ofrecer apoyo si aparecen. Si los síntomas
persisten o se intensifican, podría ser necesaria una valoración
más específica por la posibilidad de que derive en una depresión posparto.
Mercer (1995) desarrolló la teoría sobre la “adopción del rol maternal”, en donde la mujer aprende las conductas maternas y
acaba por encontrarse cómoda con su identidad como madre,
siente una vinculación con su hijo. Muestra cuatro estadios de
adquisición:
1. Anticipatorio: durante el embarazo la mujer imagina su
rol, observando el comportamiento de otras madres.
2. Formal: aparece durante el nacimiento, la madre se guía
por las expectativas de otras personas que forman parte de
su círculo social.
3. Informal: empieza cuando la madre adopta su forma particular de representar un rol independiente del sistema social.
4. Personal: momento en el que la madre alcanza su rol maternal, en el que ella se siente en armonía e intimidad.
B. Establecimiento del vínculo entre padres e hijos
Entre los padres y el recién nacido se crea un fuerte vínculo de
unión o apego. Esta unión se consigue mediante el contacto
visual, el tacto, el reconocimiento de la voz y el olfato.
Para favorecer el vínculo entre los padres y su hijo es imprescindible que pasen tiempo juntos, adoptando posturas que
faciliten el contacto visual, utilizando un tono de voz suave
para llamar la atención del recién nacido cuando se encuentre
despierto y cogiendo en brazos al niño y acariciándolo. Al poco
ESTRATEGIAS PARA FAVORECER EL VÍNCULO
ENTRE PADRES E HIJOS
· Promover el contacto visual (distancia óptima entre
20-25 cm)
· Promover el contacto físico
· Aconsejar a los padres que observen al bebé
· Aconsejar a los padres que hablen al bebé
· Recomendar estrechar al bebé
· Fomentar las actividades relacionadas con el cuidado
del niño
Tema 33
SIGNOS POSITIVOS DEL VÍNCULO
ENTRE PADRES E HIJOS
·
·
·
·
·
Abrazar estrechamente al niño al levantarlo
Mirar al niño a los ojos
Hablar y cantar al pequeño
Distingir rasgos físicos del bebé dignos de admiración
Dar significado a los actos del niño como cuando lo toma
por reflejo (“me está apretando el dedo”)
· Llamar al recién nacido por su nombre
· No le molestan las heces del niño
· Acariciar y frotar al bebé cuando está tranquilo y relajado
Tabla 33.2. Estrategias para favorecer el vínculo entre padres e hijos y signos positivos del mismo
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Oposiciones de Matrona
del nacimiento, un recién nacido puede identificar a su madre y
responde volviendo la cabeza hacia ella.
Este proceso del vínculo es progresivo y se facilita mediante
conductas positivas del niño, como succionar, reír, mirar… (Tabla 33.2).
El contacto precoz madre-hijo tras el parto es importante para
el desarrollo del vínculo emocional y repercute favorablemente
en la lactancia materna.
La importancia de la vinculación está reconocida en numerosos estudios, al igual que los efectos adversos que pueden ocasionarse cuando ésta no ocurre.
Durante el puerperio se debe fomentar la interacción familiar, ofreciendo apoyo, con políticas de visita libre y con información educativa, tanto para el padre, como para la madre y los hermanos.
las dos primeras horas son las de mayor riesgo de complicaciones, sobre todo, hemorrágicas. Por ello, los cuidados de la
mujer deben de abarcar:
• Las medidas para prevenir la hemorragia, la infección, la enfermedad tromboembólica y la hipertensión.
• La medidas necesarias para aliviar las molestias provocadas por la episiotomía, desgarros, hemorroides, entuertos
y cansancio muscular.
• Aportar información sobre la lactancia, los cuidados del recién nacido y su evolución del puerperio.
• Favorecer el vínculo entre padres e hijos.
33.3.1. Exploración general
A. Signos vitales
•
C. Valoración psicosocial
Es necesario valorar los siguientes aspectos:
• Nivel de fatiga o cansancio.
• Actitud de la madre, si presenta cambios de humor exagerados, irritabilidad, quejas excesivas.
• Si la puérpera toma decisiones independientes sobre los
cuidados del recién nacido y muestra sentimientos de satisfacción. Las demandas de información excesiva y una
actitud pasiva debe hacer pensar en que la mujer se siente
insegura o incapaz del cuidado del niño.
• Si se ha desarrollado un vínculo maternofilial precoz: se dan
los signos positivos del vínculo explicados anteriormente, la
instauración de la lactancia ha sido satisfactoria, intenta resolver las dudas o problemas que le surgen sobre el cuidado del
niño, muestra sentimientos de alegría acerca del recién nacido y ha incorporado al niño en los ritos culturales propios.
• Los sistemas apoyo con los que cuenta la mujer con respecto a la pareja, familia o plataformas sociales.
33.3. ATENCIÓN AL PUERPERIO
INMEDIATO: EXPLORACIÓN GENERAL,
IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS
Y PREVENCIÓN DE LOS MISMOS
El puerperio inmediato como se dijo anteriormente comprende las primeras 24 h tras el nacimiento. Dentro de este periodo,
8
•
•
•
Presión arterial: debe ser similar a la pregestacional. En
caso de hipertensión hay que descartar hipertensión inducida por el embarazo, ansiedad, neuropatía e hipertensión
esencial, y en caso de hipotensión sospechar hemorragia o
hipotensión ortostática.
Frecuencia cardíaca: lo normal es entre 50-90 lpm. La
taquicardia debe hacer pensar en hemorragia o infección.
Frecuencia respiratoria: entre 16-24 rpm. Una taquipnea
marcada puede indicar enfermedad respiratoria.
Temperatura: puede elevarse un grado en el puerperio
pero una temperatura por encima de 38 ºC debe hacer sospechar un proceso infeccioso.
B. Loquios
Las pérdidas hemáticas deben ser moderadas o escasas; suelen
ser más abundantes en multíparas y de olor no desagradable. Si
se presenta una hemorragia elevada, hay que descartar que la
involución no esté siendo adecuada por la retención de restos
placentarios y si el olor es desagradable, sospechar una infección.
C. Abdomen
Controlar la altura, posición y tono del útero (Figura 33.2). La
mujer debe tener la vejiga vacía y estar colocada en decúbito
supino con las rodillas flexionadas para relajar la musculatura
abdominal. Si el útero está blando y gelatinoso se realizará un
masaje rotatorio hasta que recupere la firmeza para evitar la
hemorragia.
En caso de cesárea, la exploración debe ser más cuidadosa al
mismo tiempo que se valora la incisión quirúrgica en busca de
signos de infección.
|
D. Periné
Tema 33
En las primeras horas se debe preguntar el tipo de lactancia
elegida.
Revisar el estado de la episiotomía o desgarro valorando la posible aparición de signos inflamatorios o de complicaciones en
la sutura (edemas, seromas o hematomas).
Si desea lactancia materna es recomendable iniciarla lo más
pronto posible instaurando una adecuada técnica para prevenir las grietas del pezón, y si desea lactancia artificial, se inhibirá
la lactancia lo más precozmente posible.
F. Movilización
La deambulación precoz y frecuente disminuye el riesgo de
tromboflebitis y de embolismo pulmonar.
Al mismo tiempo, reduce la posibilidad de que aparezcan problemas respiratorios y circulatorios, así como los problemas de
estreñimiento y las complicaciones urinarias.
Figura 33.2. Palpación del fondo uterino
Es habitual el uso de hielo en la zona de la episiotomía, nunca
en contacto directo con la piel, de forma intermitente en las
primeras 24 h tras el parto para reducir el edema.
La presencia de dolor en el periné por la sutura y las hemorroides es normal, es importante proporcionar analgésicos para remitirlo, ya que influye en la sensación de bienestar de la puérpera y en su estado general.
Se puede utilizar la escala REEDA para la valoración de la integridad perineal (Tabla 33.3).
G. Eliminación
Estimular la micción espontánea precozmente tras el parto. Si no ha habido micción espontánea en las 6-8 h posteriores al parto, realizar un sondaje vesical intermitente,
para prevenir una sobredistensión vesical que impida la
contracción del útero y, por tanto, incremente el riesgo de
hemorragia.
Si se ha administrado anestesia epidural es frecuente la existencia de globo vesical por la pérdida del reflejo vesical y la sobrehidratación.
E. Mamas
Hay que explorar las mamas durante el primer día para poder
valorar los cambios en los días sucesivos, si aparecen grietas en
los pezones, ingurgitación mamaria, dolor, mastitis, etc.
PUNTOS
Es recomendable que la mujer se levante transcurridas 2
h posparto, siempre acompañada de personal sanitario o
acompañante, puesto que puede sufrir un episodio de hipotensión ortostática y en el caso de haberse administrado
anestesia epidural se esperarán al menos 6 h antes de levantarse.
RUBOR
EDEMA
Valorar si existen signos de ITU o infección renal, como polaquiuria, disuria, dolor costovertebral, etc.
EQUIMOSIS
SECRECIÓN
APROXIMACIÓN
0
Ninguno
Ninguno
Ninguno
Ninguno
Cerrada
1
0,25 cm a ambos
lados a partir
de la herida
Perineal,
1 cm a partir
de la herida
0,25 cm a ambos
lados o 0,5 cm
en un lado
Serosa
Separación de la piel
2
0,5 cm a ambos
lados de la herida
Perineal y/o vulvar
entre 1-2 cm a partir
de la herida
Entre 0,25-1 cm
bilateral o entre
0,5-2 cm unilateral
Sanguinolenta
Separación de la piel
y grasa subcutánea
3
0,5 cm a ambos
lados de la herida
Perineal y/o vulvar 2 cm
a partir de la herida
1 cm bilateral
o 2 cm unilateral
Sanguinolenta
purulenta
Separación de la piel,
grasa subcutánea y fascia
Tabla 33.3. Escala REEDA
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Oposiciones de Matrona
33.3.2. Identificación de problemas
y prevención de los mismos
ción de los tejidos y la producción de leche, hierro y vitaminas
para mejorar la anemia y fibra para favorecer la defecación y
mejorar el tono muscular.
La actuación del equipo multidisciplinar que atiende a la puérpera tiene que identificar y prevenir las complicaciones maternas y neonatales, asistir en la recuperación física y psicosocial
materna y proporcionar la información necesaria a los padres
relacionada con el puerperio.
Los requerimientos dietéticos vuelven a ser los mismos que en
el periodo pregestacional salvo si la mujer opta por lactancia
materna, en cuyo caso debe aumentar la ingesta calórica en
unas 400-500 kcal.
Las complicaciones más frecuentes en el posparto inmediato
son las de tipo hemorrágico y las urinarias. Requieren un control más preciso las puérperas que presenten alguno de los
factores asociados a la hemorragia del puerperio inmediato,
como son: parto prolongado, inducción de parto, hemorragia
en partos previos, primiparidad, partos instrumentales, retención placentaria, etc.
33.4. AUTOCUIDADOS DERIVADOS
DEL PUERPERIO
En el puerperio precoz se debe realizar una valoración general
como la llevada a cabo en el puerperio inmediato y se iniciarán
las intervenciones necesarias para favorecer la recuperación de
la puérpera y prevenir las complicaciones, siendo la más frecuente en este periodo la infección puerperal.
Durante la estancia hospitalaria es importante:
• Control de las constantes vitales, los loquios, la involución
uterina y el estado del periné.
• Administración de analgesia si precisa según prescripción.
• Control de micción y garantizar la ingesta suficiente de líquidos.
• Asegurar una adecuada alimentación.
• Favorecer la deambulación y la realización de ejercicios
posparto.
• Evaluar el nivel de conocimientos de la puérpera sobre la
alimentación del recién nacido, ya sea lactancia materna o
artificial.
• Valorar el estado emocional prestando atención en la aparición de signos y síntomas de tristeza puerperal.
Se tendrá en cuenta en el inicio de la tolerancia el tipo de parto
de la mujer: si ha sido una cesárea, se iniciará tolerancia poco
después de la cirugía, primero con líquidos y se irá aumentando la dieta progresivamente; y en los partos vaginales no se
precisa una tolerancia tan progresiva.
Es importante aumentar la ingesta de líquidos (unos 2 l al día),
comer pocas cantidades varias veces al día, limitar el consumo
de sal, un aporte de hierro adecuado, consumir alimentos que
aporten proteínas e hidratos de carbono complejos y en las
mujeres que amamantan, evitar alimentos que dan mal sabor a
la leche (espárragos, coliflor, coles y alcachofas).
33.4.2. Actividad y descanso
Deberá fomentarse la deambulación precoz para disminuir el
riesgo de problemas tromboembólicos, incrementar el drenaje
de los loquios, potenciar la involución uterina, reducir el estreñimiento y favorecer la eliminación de líquidos.
Las puérperas tienen que incrementar la actividad física de forma gradual y progresiva sin llegar al agotamiento, fomentando
así su bienestar físico y psicológico. Hay que animar a las mujeres
no sólo a levantarse y sentarse junto a la cama sino a caminar y
a realizar ejercicios sencillos porque con ello se va estimular la
circulación y a fortalecer la musculatura abdominal y perineal.
Los ejercicios recomendados durante el puerperio son los siguientes:
• Ejercicios de pies y piernas:
- Sentada o tumbada con las piernas apoyadas, doblar y
estirar las rodillas y tobillos al menos 12 veces.
- Hacer círculos con cada pie lentamente, primero en
sentido de las manecillas del reloj y después en sentido
contrario.
Estos ejercicios isométricos de movilidad articular deben
realizarse varias veces al día.
33.4.1. Alimentación
•
La dieta de la puérpera debe ser variada y equilibrada, incluyendo un adecuado aporte proteico para ayudar a la regenera-
10
Ejercicios de inclinación de la pelvis: recostada de espaldas doblar las rodillas y rotar la pelvis hacia atrás aplanando la parte inferior de la espalda y comprimiéndola contra
|
•
•
el suelo, contraer los músculos abdominales exhalando y
apretando los glúteos.
Ejercicios de suelo pélvico: son los denominados ejercicios de Kegel, se recomiendan tanto en el embarazo como
después del parto; consisten en contraer los músculos que
rodean la uretra y el ano como si se estuviera reteniendo
la orina durante 5 s y relajarlos a continuación. Se pueden
iniciar pasadas las primeras 24 h del parto y deben repetirse
en series de 10 veces unas 3 veces al día.
Ejercicios abdominales hipopresivos: están indicados
para tonificar la musculatura abdominal sin perjudicar el
suelo pélvico.
Las recomendaciones generales para los ejercicios durante el
puerperio son:
• Deben realizarse progresivamente.
• No se llevarán a cabo los ejercicios que produzcan dolor o
molestias intensas.
• Los ejercicios abdominales no están indicados en caso de
cesárea hasta transcurridos 2 meses aproximadamente de
ésta, si no existe nada que lo contraindique.
• Evitar sobreesfuerzos.
• La espalda debe estar en una postura adecuada durante
todos los ejercicios.
• Evitar movimientos bruscos y posturas forzadas.
Tras el parto, la mujer se encuentra agotada y necesita reposo.
Es imprescindible facilitar un adecuado descanso y sueño para
que la puérpera recupere su bienestar físico y emocional. Esta
fatiga es normal que dure unas semanas o meses dependiendo
de diversos factores (si tiene ayuda en casa, otros hijos, trabajo,
etcétera). Se aconseja que la madre duerma unas horas durante
el día haciéndolas coincidir si es posible con el sueño del neonato. Las actividades de enfermería se deben realizar intentando interrumpir lo menos posible a la puérpera acomodándose
a sus horarios y encaminadas a la educación de la familia para
favorecer su adaptación en el hogar.
33.4.3. Eliminación
Durante el puerperio se produce un aumento de la diuresis, pudiendo alcanzar los 3 l diarios. Es necesario explicar a la puérpera que debe distinguir entre un aumento de diuresis fisiológico
y otros signos de infección urinaria como son la polaquiuria o
disuria. La incontinencia urinaria de esfuerzo, presente en algunos casos durante el embarazo, puede continuar en el puerperio hasta que los músculos perineales adquieran el tono normal.
El tono y la motilidad intestinal continúan siendo menores durante el posparto debido a la relajación de los músculos abdominales, la existencia de traumatismos en la musculatura rectal
Tema 33
y el efecto hormonal. El estreñimiento es frecuente por estos
mismos factores, pero también por la dieta absoluta durante el
parto, si se han administrado enemas previos al parto y el miedo al dolor por los traumatismos perineales y las hemorroides.
La primera defecación se suele producir a los 2 o 3 días después
del parto, siendo frecuente el uso de laxantes. Se aconsejará
una dieta rica en fibra con suplementos de fruta fresca, deambulación precoz, ingesta de abundantes líquidos, evitar analgésicos que contengan codeína y control de los suplementos
de hierro posnatal.
Se debe informar a la puérpera de la necesidad de valorar los
loquios, cómo tienen que ir cambiando de forma fisiológica en
cuanto a color, consistencia y cantidad, para que pueda identificar la presencia de signos de hemorragia o infección.
33.4.4. Seguridad y bienestar
Antes del alta, la paciente debe saber los signos de alerta para
ponerse en contacto con el personal sanitario correspondiente,
como son temperatura mayor de 38 ºC, cambios en las características de los loquios, indicios de mastitis, signos de tromboflebitis e infección urinaria.
La higiene diaria se restablecerá en cuanto la puérpera pueda
deambular de forma autónoma, recomendando una ducha
diaria con especial cuidado en las mamas y el periné. Puede ser
por la mañana o por la noche en función de las preferencias de
la paciente.
El cuidado de la episiotomía o desgarro debe quedar muy claro
para evitar complicaciones y favorecer una pronta cicatrización.
Hay que explicar que no suele ser necesario retirar los puntos
porque se reabsorben en unos 10 días aproximadamente. Es
importante lavar la zona con la ducha diaria, tras la defecación
y cuando se precise, limpiándose siempre de la vagina al ano
para evitar arrastrar bacterias y no abusar de múltiples lavados
porque dificulta la cicatrización. La zona debe estar siempre muy
limpia y seca, se debe secar a toques para no arrastrar y cambiarse a menudo de compresas con el fin de evitar la humedad.
También hay que explicar las medidas para reducir el dolor perineal, pues aumentarán el bienestar de la mujer:
• La forma más adecuada para sentarse consiste en contraer
las nalgas y sentarse con ellas contraídas, de esta manera se
disminuye la tensión en la herida.
• Baños de asiento intermitentementes.
• Adoptar posiciones laterales y no permanecer sentada mucho tiempo para evitar la presión en la zona.
• Uso de laxantes los primeros días.
11
Manual CTO
Oposiciones de Matrona
En caso de cesárea, la mujer tiene que acudir a su centro de
salud a los 10-14 días tras el parto para la retirada de los puntos.
Las molestias producidas por los entuertos mejoran con medidas posturales y el uso de analgésicos, en las mujeres que amamantan si es posible se deben dar una hora antes de la toma
para disminuir el dolor y así favorecer una mejor interacción
madre-hijo. Estas molestias suelen remitir a los 2-3 días después del parto.
34.4.5. Adaptación al nuevo rol
El nacimiento de un niño es una etapa de tensión emocional
para la pareja, en especial para la madre que a su vez experimenta múltiples cambios a nivel fisiológico. Ambos van a requerir una adaptación en todos sus aspectos de la vida anterior
de forma inevitable.
Durante los primeros días después del parto la madre tiende a
explicar continuamente su vivencia del parto, ya que le resulta
necesario para ayudar a integrar sus experiencias con objeto de
adaptarse a su nuevo rol.
En este periodo de adaptación es a partir de las 24 h posparto
cuando la mujer se encuentra más receptiva a aprender sobre
los cuidados del recién nacido; es en este momento cuando hay
que prestar una mayor atención para dar toda la información
necesaria, reforzando su habilidades y aumentando su confianza. Es importante que la puérpera lleve a cabo los cuidados de
recién nacido en presencia de los profesionales sanitarios antes
del alta, para asegurar un buen aprendizaje de los mismos y
aportar los recursos necesarios para que pueda recurrir a ellos
en caso de dudas en el domicilio.
33.5. CONTROL
Y SEGUIMIENTO DEL PUERPERIO
33.5.1. Programas de control puerperal
y del recién nacido
La Cartera de Servicios comunes en Atención Primaria (RD
1030/2006, de 15 de septiembre) de la Conserjería de Sanidad
de la Comunidad Autónoma de Madrid indica una visita puerperal en el primer mes después del parto para la valoración integral del estado de salud de la mujer y del recién nacido.
12
Esta visita se realiza generalmente a domicilio en los primeros
15 días del alta hospitalaria y en ella se debe valorar:
• Altura y contractilidad uterina.
• Examen de los loquios.
• Constantes vitales: temperatura y presión arterial.
• Examen del periné o la incisión quirúrgica en caso de cesárea.
• Exploración de las mamas y pezones.
• Recomendación de ejercicios posparto, descanso y alimentación adecuados.
• Información sobre la higiene y la alimentación del recién
nacido.
• Valoración del estado anímico de la puérpera.
• Indicación de que debe acudir al pediatra en la primera semana de vida del recién nacido para que sea incluido en el
Programa de control del niño sano.
• Información sobre anticoncepción.
33.5.2. Visita a domicilio
La visita domiciliaria permite obtener una visión amplia y objetiva del grupo familiar, no siendo posible lograrse en otro lugar.
Antes de la visita se debe recopilar toda la información posible
de la familia:
• Medio físico y social.
• Factores socioeconómicos.
• Composición y características del grupo familiar (número de miembros de la familia, edades, parentesco entre
ellos…).
• Antecedentes clínicos (enfermedades previas o del embarazo, características del parto y puerperio inmediato).
• Recursos comunitarios si precisa.
Toda esta información permitirá tener una idea sobre la salud
del grupo familiar, sus necesidades y problemas, ayudando a
programar una atención domiciliaria adecuada a esas necesidades y recursos.
Hay que intentar crear una relación positiva y agradable con la
familia para favorecer el intercambio de información y la resolución de dudas.
33.6. REVISIÓN POSPARTO
Se recomienda realizar entre las 4 y las 6 semanas después del
parto, generalmente en la consulta de la matrona de Atención
Primaria una revisión posparto. En ella se examinará si se ha
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Tema 33
producido la involución de todas las modificaciones producidas durante el embarazo y el parto, y su adaptación a la nueva
situación familiar.
 Botella J, Clavero JA. Tratado de ginecología: fisiología, obstetricia, perinatología, ginecología y reproducción. 14.ª ed. Madrid.
Ediciones Díaz de Santos. 1993.
Se valorarán los siguientes aspectos:
• Estado general: coloración de piel y mucosas, estado nutricional, temperatura corporal, presión arterial y peso (valorar si ha recuperado el peso pregestacional e informar
sobre dietas adecuadas para esta etapa). Con respecto al
recién nacido, valorar el ombligo, la piel y mucosas, su alimentación y su adaptación (sueño, ruidos…).
• Mamas y pezones: en busca de grietas y signos de mastitis.
• Musculatura abdominal: informar sobre los ejercicios adecuados en cada caso.
• Periné: cicatrización de la sutura de la episiotomía o desgarro, el tono del suelo pélvico indicando la realización de
los ejercicios de Kegel y valorar los signos de incontinencia
urinaria y cistoceles.
• Si se ha restablecido el patrón de eliminación urinaria e intestinal previo al embarazo.
• Si han desaparecido los loquios y hay una cicatrización
completa del periné, se podrían reanudar las relaciones
sexuales con penetración siempre que la mujer se encuentre preparada, dado que es un momento delicado para las
parejas por miedo o dolor. Se debe informar sobre los métodos anticonceptivos adecuados para cada paciente.
• Identificar si ha desarrollado una vinculación afectiva positiva, recalcar la importancia de una comunicación estimulante con el recién nacido (hablar, acariciar…) para favorecer ese vínculo y su desarrollo psicomotor.
• Valorar el estado emocional de la madre y estimular a la
mujer para que comunique a su pareja o a la persona que
elija sus estados de ánimo y sus necesidades.
 Cabero L, Saldívar D, Cabrillo E. Obstetricia y medicina maternofetal. Madrid. Editorial Médica Panamericana. 2007.
En esta consulta tienen que quedar claros los autocuidados de
la madre y del recién nacido, así como los sistemas de apoyo
disponibles. Hay que registrar toda la información obtenida,
por si fuera necesario sucesivas visitas para comprobar la evolución y su mejoría.
 Endrino V, Pastrana M, Rodríguez F. Embarazo, parto y puerperio. Jaén. Formación continuada logoss. 2007.
 González-Merlo J, Del Sol JR. Obstetricia. 4.ª ed. Barcelona.
Masson. 2003.
 Lombardía J, Fernández M. Ginecología y Obstetricia (manual
de consulta rápida). 2.ª ed. Madrid. Editorial Médica Panamericana. 2009.
 Macías J, Gómez J. Enfermería materna y del recién nacido. Enfermería obstétrico–ginecológica. Colección líneas de especialización en enfermería. Madrid. Enfo ediciones para FUDEN.
2007.
 Marcos S, de la Torre E. Puerperio. En: Aplicación de los cuidados
obstétrico-ginecológicos durante el parto y puerperio. Madrid.
Enfo ediciones para FUDEN. 2009.
 Plan integral de atención a la mujer. INSALUD. Madrid, 1998.
Disponible en: http:// www.ingesa.msc.es/estadEstudios/documPublica/internet/mujer
 Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre. Disponible en:
http://www.boe.es/boe/dias/2006/09/15/index.php
 Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Protocolos de la SEGO. Puerperio normal y patológico. [monografía en
internet]. Madrid. Documentos de la SEGO, 2008. Disponible
en: http://www.prosego.com/index.php
 Vidart JA, Jimeno JM. El puerperio fisiológico y la lactancia. En:
Obstetricia. Madrid, Luzán 5. 1996.
BIBLIOGRAFÍA
 Avellaned MI, Lupión SD, Fernández R. Asistencia a la puérpera
en su estancia hospitalaria. Matronas Profesión 2000. Septiembre; 1: 14-20.
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