Palabras del José Woldenberg Karakowsky Buenas tardes a todos: El día de hoy vamos a dar posesión en su cargo a la rectora doctora Gabriela Grijalva Monteverde. Termina el día de hoy una administración e inicia otra. Pero más allá del relevo institucional, es necesario pensar en el futuro de El Colegio de Sonora, una institución que hoy es uno de los centros de educación superior e investigación más reconocidos de la república. Esto se dice fácil pero ha sido necesario el esfuerzo de varias administraciones, de los profesores-investigadores, personal de apoyo y estudiantes para lograrlo. Los logros los conocen ustedes mejor que yo. En El Colegio de Sonora, el día de hoy se imparten posgrados de excelencia. Es una institución que trabaja con una alta eficiencia terminal, con un ambiente de trabajo productivo, en donde las publicaciones periódicas expresan las investigaciones que están en curso, que además realiza labores de extensión universitaria y que por todo ello, su prestigio ha rebasado las fronteras del estado de Sonora. Por todos estos logros queremos felicitar de manera muy especial a la Rectora saliente, la doctora Catalina Denman, quien ha encabezado un equipo de trabajo, cuyos frutos fácilmente pueden ser evaluados. Cuando en la reunión privada de la Junta de Gobierno, hoy, nos permitimos felicitar a la doctora Denman, ella inmediatamente reaccionó y dijo que debía ser “una felicitación para un equipo y para una institución”. Quiero dar algunos datos del informe que hoy discutió la Junta de Gobierno y que fue presentado por la Rectora: - En el año 2003, el 43 por ciento de la planta de profesores-investigadores, contaba con doctorado. El día de hoy el 79 por ciento de los profesores-investigadores, tienen ese nivel de estudios. - Hace cinco años el 39 por ciento de los profesores-investigadores de El Colegio de Sonora, estaban en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI). El día de hoy el 52 por ciento de los profesores-investigadores de El Colegio de Sonora están en el SNI. Sería largo hablar, además, de los logros en infraestructura, esos los conocen ustedes mejor que yo. Pero vale la pena señalar, que gracias también a las gestiones de la doctora Denman, en términos absolutos, no solamente relativos, en los últimos años el presupuesto de El Colegio de Sonora también se incrementó. Como todos ustedes saben, acabamos de pasar por un proceso de elección. La Junta de Gobierno tiene la difícil y delicada, pero al mismo tiempo estratégica encomienda de nombrar al Rector o la Rectora de El Colegio. Para nuestra fortuna, contamos con una terna de profesores-investigadores que llenaban con sobrada amplitud los requisitos para ocupar tan importante cargo. Intentamos abrir un espacio temporal suficiente para escuchar las voces de la comunidad, recibimos con antelación los planes de trabajo de los candidatos, nos dimos un breve pero importante espacio para escuchar a los candidatos y, al final, por unanimidad, tomamos la decisión que ya todos ustedes conocen. Luego de este proceso, me gustaría recalcar, aunque quizá esté de más, que la decisión se tomó en el circuito de deliberación que la Ley Orgánica de El Colegio prevé. Es decir, la Junta de Gobierno lo hizo de manera autónoma. Porque estamos convencidos en la Junta que la autonomía, para que no sea letra muerta, hay que ejercerla. Queremos agradecer a todos aquellos que se tomaron un tiempo para hacernos llegar, ya sea por escrito, o de viva voz, sus opiniones. Ese esfuerzo sin duda fortalece a El Colegio. Queremos hacer un reconocimiento más allá del ritual, a los doctores Álvaro Bracamonte y Nicolás Pineda. Sus diagnósticos y propuestas, reflejaron un conocimiento profundo de la institución y su comportamiento refrendó un compromiso con El Colegio, que hoy es más necesario que nunca. Queremos agradecer a la Comisión de Auscultación, integrada por los doctores Inocencio Higuera, Brígida García y Rafael Diego-Fernández, que estuvo abierta a recibir a todos, que sistematizó la información y las diversas opiniones. Y en especial deseamos hacer un reconocimiento al doctor Higuera, que a pesar de sus problemas de salud, condujo todo el proceso con integridad y ejemplar apertura. Si los trabajos de la Junta llegaron a buen puerto, en buena medida, se debe al esfuerzo y dedicación del doctor Higuera. Y, por supuesto, queremos felicitar a la nueva Rectora de El Colegio, la doctora Gabriela Grijalva. Ha sido encargada para dirigir a El Colegio de Sonora por los cinco próximos año, y para su elección consideramos una serie de atributos: la conjunción de su experiencia académica y administrativa; su visión y su compromiso institucional; las habilidades que suponemos para conducir un crecimiento ordenado y estable, en un entorno en el que viven hoy las instituciones de educación superior, en donde sin duda se presentan oportunidades de crecimiento y fortalecimiento, pero también, en un ambiente cada vez más competido y complejo. Se requiere, por supuesto, un manejo escrupuloso y transparente de los recursos, lo que significa un compromiso indeclinable con las normas que rigen a la institución. En la Junta, estamos convencidos que la encomienda para la doctora Gabriela Grijalva, será cumplida con tesón, con esmero, con capacidad. Al mismo tiempo, la nueva Rectora deberá tender puentes de comunicación con profesores y estudiantes, y conformar un equipo de trabajo plural e incluyente, como requisito para continuar fortaleciendo una institución por todos apreciada como es El Colegio de Sonora. Muchas gracias.