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Acta Otorrinolaringol Esp 2006; 57: 435-440
INVESTIGACIÓN BÁSICA
Morfometría de los nervios laríngeos recurrentes
de la rata
A. Pascual-Font, A. Merchán, E. Maranillo, A. Brillas, J. R. Sañudo, F. J. Valderrama-Canales
Departamento de Anatomía y Embriología Humana I. Facultad de Medicina. Universidad Complutense de Madrid.
Resumen: Los nervios laríngeos recurrentes (NLR) de los mamíferos son diferentes en longitud entre ambos lados. Esta
asimetría implica, a priori, diferentes tiempos de conducción
del estímulo a la musculatura laríngea controlada por cada
nervio, postulándose diversos modelos para explicar el cierre
glótico sincrónico más allá de la citada diferencia. Varios son
los estudios publicados en esta materia aunque, no obstante,
presentan carencias en datos relevantes. Utilizando dos grupos de 10 y 6 ratas, respectivamente, nuestro estudio compara
la longitud de los NLR por lado y, mediante microscopía óptica acoplada a un sistema de análisis morfométrico, el número
y características de las fibras mielínicas que los componen.
Los resultados muestran que el NLR izquierdo (NLRi) es, de
promedio, 0,84 cm más largo que el NLR derecho (NLRd). No
hay diferencias estadísticamente significativas en el número
de fibras por lado pero sí en el grosor de las mismas, mayores
en el NLRd. Estos datos se analizan valorando los posibles
mecanismos de compensación de la diferencia de longitud de
los NLR.
Palabras clave: Nervio laríngeo inferior. Laringe. Fibras mielínicas.
Análisis de imagen.
Morphometry of the recurrent laryngeal nerves
of the rat
Abstract: In mammals the recurrent laryngeal nerves are
dissimilar in length between both sides. This asymmetry involves different time of arrival of the stimulus to the laryngeal musculature controlled by each nerve. Thus, several
explanations have been addressed to elucidate the closest of
the glottis at the same time despite the unlike length of the
nerves. However, previous works on the topic lack of several important data. The present study compares, in two
Correspondencia: Francisco J. Valderrama-Canales.
Departamento de Anatomía y Embriología Humana I.
Facultad de Medicina, Universidad Complutense Madrid.
28040 Madrid.
E-mail: [email protected]
Fecha de recepción: 1-8-2006
Fecha de aceptación: 30-9-2006
groups of 10 and 6 rats, the length and the composition of
myelinated fibers in the recurrent laryngeal nerves of both
sides, by means of light microscopy and a computerized
morphometric analysis. The results show a mean difference
of 0,84 cm longer the left than the right recurrent laryngeal
nerve. No statistical differences were observed in the number of myelinated fibers between both sides. However, the
myelinated fibers of the right side were statistically bigger
in diameter than the fibers of the left side. The data are discussed in the context of the mechanisms for the compensation of the dissimilar length of both recurrent laryngeal nerves.
Key words: Inferior laryngeal nerve. Larynx. Myelinated fibers.
Image analysis.
INTRODUCCIÓN
Los estudios morfológicos y morfométricos de los nervios laríngeos han merecido, desde la mitad del pasado siglo, la atención de numerosos investigadores. El desarrollo
embrionario del sexto arco aórtico, diferente en los lados
derecho e izquierdo, genera la desigualdad en longitud que
se establece entre los NLR, más largo el NLRi –recurrente
en el cayado aórtico– que el NLRd –recurrente en la arteria
subclavia derecha1–. Esta asimetría ha llevado a especular
sobre cómo la misma es compensada, morfológica y/o fisiológicamente, para que no afecte al mecanismo de producción de la voz: la diferencia en longitud implica, a priori,
que el estímulo nervioso conducido por el NLRi llega a la
musculatura intrínseca laríngea con un cierto retardo con
respecto a lo que acontece con el NLRd.
Se han llevado a cabo estudios sobre esta materia en
mamíferos comunes en la experimentación como el conejo,
el gato o la rata, y en alguno tan inhabitual como la jirafa2-7.
Varios son los estudios realizados en nervios humanos7-11.
No obstante, la bibliografía consultada muestra que, en muchos casos, los autores no hacen mención del lado del que
proviene la muestra de NLR analizado2,3,5,8,10,11, de qué nivel
proceden las secciones2,5,8, o incluso, el tamaño muestral de
NLR utilizados en el estudio6. Adicionalmente, el registro
de la forma, la toma de medidas y la cuantificación de las
fibras se realizaron manualmente hasta bien entrada la dé-
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A. PASCUAL-FONT ET AL.
el conocimiento de estas estructuras en los mamíferos podría servir de aproximación en la búsqueda de un horizonte
terapéutico para diversas afecciones laríngeas en el ser humano.
MATERIAL Y MÉTODOS
Animales y procesamiento de los nervios
Figura 1. Imagen de una microdisección del cuello y el tórax de una rata. Se
observa la disposición anatómica normal de los nervios vagos, recurrentes y de
los elementos vasculares. acc: arteria carótida común; ao: arco aórtico; cc:
cartílago cricoides; gt: glándula tiroides; nlrd: nervio laríngeo recurrente
derecho; nlri: nervio laríngeo recurrente izquierdo; trq: tráquea; X: nervios
vagos derecho e izquierdo.
cada de los años setenta4. Todos estos inconvenientes del
planteamiento experimental, o de índole técnica, generan
resultados dispares y, en muchos casos, contradictorios, lo
que representa una severa limitación para el análisis de los
datos globales y la interpretación biológica del modelo7.
El presente estudio pretende ampliar el conocimiento
sobre la morfología macroscópica y la composición de las fibras mielínicas de los NLR. Los resultados que se obtengan
del mismo servirán como patrón de normalidad en un modelo experimental de los procesos de degeneración-regeneración de los nervios laríngeos. El animal empleado es la rata, por su facilidad de obtención, mantenimiento y
manipulación. Este modelo ya se ha utilizado en alguno de
los artículos revisados, lo que nos ha permitido realizar una
comparación directa de los resultados5,6. Al mismo tiempo,
436
Para la realización del estudio se utilizaron dos series
de ratas Sprague-Dawley, hembras, de edad comprendida
entre las 6 y las 8 semanas (con pesos comprendidos entre
los 200 y los 250 g). En todo momento se siguió escrupulosamente la normativa vigente respecto a la estabulación,
cuidado y sacrificio de los animales de experimentación.
La primera serie, 10 animales, se utilizó para la medición de las longitudes de los NLR y el estudio de su morfología macroscópica mediante microdisección de los mismos.
Las ratas fueron eutanasiadas (pentobarbital, 12 mg/Kg i.
p.) y fijadas por perfusión intracardiaca de paraformaldehído al 4% en tampón fosfato salino con heparina monosódica. Se inyectó látex coloreado de rojo desde el cayado aórtico, para destacar los troncos arteriales y facilitar la
identificación de las estructuras nerviosas, y se procedió a
la microdisección de éstas ayudándose de un microscopio
quirúrgico Zeiss-OPM1. Los NLR de ambos lados fueron
medidos in situ –para evitar la retracción de los mismos y
alterar la medida real–, desde su origen en el nervio vago
hasta su entrada a la laringe, por detrás de la articulación
cricotiroidea (Fig. 1).
La segunda serie, 6 animales, se utilizó para el estudio
morfométrico de los NLR. Los animales fueron anestesiados
y perfundidos por el procedimiento anteriormente descrito,
empleándose en este caso una solución de glutaraldehído al
3% y paraformaldehído al 3% en tampón cacodilato (0,1 M,
pH 7,4). Utilizando el microscopio de disección, ambos NLR
fueron resecados justo desde el polo inferior de la glándula
tiroides hasta la articulación cricotiroidea. El segmento fue
inmediatamente postfijado por inmersión, durante dos horas, en el mismo fijador. A continuación, y mediante las técnicas histológicas habituales, los nervios fueron lavados en
tampón, deshidratados en una serie creciente de alcoholes y
contrastados con acetato de uranilo para ser, finalmente, incluidos en epon. Tras la polimerización de la resina en la estufa, se procedió a la obtención de secciones semifinas –0,5
µm– por medio de un ultramicrotomo (LKB III). Las secciones, una vez depositadas sobre los portaobjetos, fueron teñidas con azul de toluidina para su ulterior examen a microscopía óptica.
Evaluación morfométrica
La evaluación morfométrica se llevó a cabo, desde la
captura de las imágenes a la cuantificación de los parámetros deseados y la obtención de los datos numéricos resultantes, mediante un programa específico para tal propósito
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MORFOMETRÍA DE LOS NERVIOS LARÍNGEOS RECURRENTES
Figura 2. A. Imagen de una sección semifina (0,5 µm) de un nervio recurrente observada a 100x con un objetivo de inmersión. Desde este tipo de imágenes se inicia
todo el proceso de captura y procesado informatizado para el posterior análisis morfométrico. El recuadro se muestra procesado y aumentado en la figura 2 B.
B. La fotografía muestra la imagen obtenida tras el procesado de la imagen microscópica mediante el software “Visilog”. La numeración es la asignada automáticamente
a cada partícula a analizar; en este caso las fibras mielínicas. La imagen original corresponde al recuadro de la figura 2 A.
denominado “Visilog®” (www.imagesp.es). El proceso se
desarrolla, principalmente, según la siguiente secuencia. Una
vez seleccionado al microscopio, a bajo y medio aumento,
uno de los cortes semifinos del nervio, la sección era observada en campo claro con un objetivo de inmersión 100x y,
mediante una cámara digital acoplada al microscopio, la
imagen del mismo se enviaba a un PC, dónde era capturada
(Fig. 2 A). La imagen se fotografiaba fraccionada en varios
sectores, entre 4 y 9, puesto que, al aumento al que se realizaba la captación de la imagen, el área completa de la misma era superior a la del campo registrado por la cámara. El
conjunto de imágenes era guardado por el software en una
carpeta específica desde la que, posteriormente, se componía
el mosaico íntegro de la sección estudiada, es decir, se recomponía la sección del nervio. Sobre la imagen completa se
definía, mediante el programa, un umbral que permitiría en
los sucesivos procesos la identificación de las partículas a
cuantificar –en este caso las fibras mielínicas del nervio–
(Fig. 2 B), así como realizar la cuantificación de los parámetros que, previamente, habían sido definidos en el programa.
El programa informático permite al investigador, de modo
manual, seleccionar, modificar o eliminar las fibras registradas, para poder corregir cualquier reconocimiento anómalo
o exclusión de alguna fibra producidos por el proceso informatizado. Los ítems que se cuantificaron para cada fibra
mielínica fueron: el área exterior, correspondiente al área de
la sección de la fibra mielínica; el área interior, que corresponde al área de la sección del axón; el perímetro exterior,
que corresponde al de la fibra; el perímetro interior, correspondiente al del axón; los diámetros equivalentes exterior e
interior (exterior: de la fibra completa; interior: del axón); el
grosor de la vaina de mielina, calculado como la diferencia
entre el diámetro equivalente exterior menos el diámetro
equivalente interior y todo ello dividido entre dos; y, finalmente, el factor G, calculado como el cociente entre el perímetro interior y el perímetro exterior12-17.
Los datos numéricos obtenidos fueron exportados al
programa estadístico SPSS 13.0 para su ulterior análisis. Para valorar la significación estadística de los datos, las medias se compararon mediante la realización del test de la T
de Student. Las gráficas se realizaron mediante el programa
Excel.
RESULTADOS
Longitud de los NLR
La longitud promedio de los NLR, desde el origen en
el vago hasta la entrada a la laringe, fue de 2,79 cm para el
NLRd y de 3,63 cm para el NLRi (Tabla I). Los NLR de la
rata se originan del nervio vago, el NLRi debajo del cayado
aórtico y el NLRd inferiormente a la arteria subclavia (Fig.
1). En ambos casos, cada NLR rodea la cara inferior del vaso con el que se relaciona, se dispone en el surco traqueoesofágico y sigue un recorrido craneal hasta la laringe
(Fig. 1).
Morfometría de los NLR
Durante el procesado histológico de los NLR dos
muestras quedaron inutilizadas, por lo que de los 6 pares
iniciales la muestra finalmente analizada quedó reducida a
10 nervios (Fig. 3). De ellos, se conservaron los NLR de ambos lados del mismo animal en cuatro casos, por lo tanto
dos nervios quedaron “desapareados” (Fig. 3). Para cada
NLR se cuantificó el número de fibras mielínicas y para cada una de ellas los parámetros estudiados fueron: el área
exterior, el perímetro exterior, el diámetro equivalente exterior, área interior, el perímetro interior, el diámetro equivalente interior, el grosor de la vaina de mielina y el factor G
(Fig. 4).
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A. PASCUAL-FONT ET AL.
Tabla 1: Se recogen en la tabla las longitudes de los NLR
medidas en los animales utilizados, indicando la media
resultante para los NLRd y los NLRi
Animal
Sexo
L1
H
L2
H
L3
H
L4
H
L5
H
L6
H
L7
H
L8
H
L9
H
L10
H
Longitud media
Longitud (cm)
NLRd
NLRi
3,2
2,9
2,9
3
2,7
2,7
2,6
2,7
2,6
2,6
2,79
3,9
3,7
3,7
3,6
3,6
3,5
3,7
3,5
3,6
3,5
3,63
El total de fibras mielínicas de los diez nervios estudiados fue de 1895; 1.020 correspondientes a los 5 NLRi y las
875 restantes a los 5 NLRd, lo que arroja una media de 204
fibras por NLRi y 175 fibras por NLRd (Fig. 3). Sólo en uno
de los casos en los que se contaba con los dos NLR del mismo animal, el NLRd presentaba más fibras mielínicas que el
NLRi –animal Cnr5– (Fig. 3). No obstante, para valorar adecuadamente estos resultados, ha de tenerse en cuenta que la
diferencia entre la media de fibras de ambos lados no resultó estadísticamente significativa (Fig. 3).
Los resultados obtenidos para los parámetros analizados en cada fibra se muestran en las figuras 4 y 5. Excepto
para el factor G todos los parámetros analizados (área exterior, área interior, perímetro exterior, perímetro interior, diámetro exterior equivalente, diámetro interior equivalente,
grosor de la mielina) resultaron significativamente mayores
para el conjunto de las fibras mielínicas del lado derecho
(Fig. 4). La figura 5 muestra la distribución de las fibras de
ambos nervios en función del área de las mismas. A tenor
de los datos ya comentados, la gráfica muestra como la cur-
Figura 4. A. Diagrama de barras que muestra el valor por cada lado de los
parámetros: Diámetro exterior equivalente (µm), diámetro interior equivalente
(µm), grosor de la mielina (µm) y factor G (adimensional). Excepto para el
factor G, las diferencias por lado para cada uno de ellos es significativa
(* p< 0,0001). B. Diagrama de barras que muestra el valor por cada lado de los
parámetros: Área exterior (µm2), área interior (µm2), perímetro exterior (µm) y
perímetro interior (µm). Las diferencias por lado para cada uno de ellos es
significativa (* p< 0,0001).
va correspondiente al NLRd está desplazada hacia la derecha con respecto a la curva del NLRi, evidenciando nuevamente que el área (y por lo tanto el diámetro) de las fibras
del NLRd es mayor que el de las fibras del NLRi.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Figura 3. Diagrama de barras que muestra el número de fibras mielínicas por
nervio y lado y la media de dichas fibras por lado. La diferencia entre las medias
no es significativa p=0,37.
438
Los datos del presente estudio muestran que, en la rata, la longitud media del NLRd es de 2,79 cm, mientras que
para el NLRi es de 3,63 cm. Así, la diferencia en longitud
entre los NLR de ambos lados es de unos 0,84 cm, lo que
representa un 24%. Estos datos son similares a los obtenidos, también en la rata, por otros autores6. Comparando
nuestros datos con otros estudios en diversas especies de
mamíferos, incluyendo el hombre, nuestros resultados son
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MORFOMETRÍA DE LOS NERVIOS LARÍNGEOS RECURRENTES
Figura 5. A. Histograma que muestra la distribución de las fibras del NLRd y
del NLRi en función del área seccional de las mismas (µm2). Las curvas
presentan una distribución unimodal. Observe como para el NLRd hay un
mayor porcentaje de fibras de mayor calibre cuando se compara con el mismo
valor del NLRi. B. Histograma acumulado del área seccional de las fibras
mielínicas de los NLR (µm2). Observe el desplazamiento de la curva del NLRd
hacia la derecha, lo que indica que el grosor de las fibras de este nervio es mayor
que el de las fibras del NLRi.
concordantes con los datos obtenidos en ellos. Así, en los
nervios humanos la diferencia se cifra en una media de 11
cm –24%–, en perros es de unos 13 cm –36%– y, casi como
curiosidad, en las jirafas de unos 30 cm –17%7, 18, 19–. Es probable que esta homogeneidad en la diferencia de longitud
entre los NLR de los mamíferos estudiados responda al mecanismo ontogénico que genera la recurrencia de ambos
nervios, obviamente común a todos ellos desde el punto de
vista del desarrollo embrionario del sexto arco aórtico, asimétrico entre ambos lados1.
Nuestro estudio ha analizado 1895 fibras mielínicas,
mostrando una media de 204 para el NLRi y de 175 para el
NLRd, no obstante, esta diferencia no resulta estadísticamente significativa y la variabilidad entre los individuos es
alta. Incluso en uno de los animales estudiados el número
de fibras era mayor en el NLRd que en el NLRi. Estos datos
apuntan a un equilibrio en el número de fibras que contiene
cada uno de los NLR, así como a una notoria variabilidad
interindividual, lo que corroboraría los análisis de otros trabajos4,6,7. Las diferencias numéricas entre nuestro estudio y
uno previo, también en rata, realizado por Dahlquist y cols.
(1982), pueden explicarse tomando en consideración la ubicación próximo-distal de la que se tomó la muestra de nervio en cada caso, pues a medida que el NLR se aproxima
hacia la laringe disminuye el número de fibras mielínicas
que contiene6,7. En otro estudio, que analiza los NLR del gato, se muestra que el NLRd contiene más fibras mielínicas
que el NLRi, aunque no se habla de la significación estadística de esos datos4. De confirmarse esta discrepancia podría
interpretarse como una diferencia entre especies, en este caso un roedor y un carnívoro.
También el análisis del diámetro de las fibras que componen los NLR arroja resultados dispares según el modelo
animal estudiado. Tanto en el perro como en el hombre se
ha sugerido que el diámetro promedio de las fibras del
NLR izquierdo es mayor que el de las fibras del NLR derecho, basándose únicamente en la comparación de las medias obtenidas o en la observación de los diagramas de distribución por diámetros de las fibras, no realizándose en
ninguno de los trabajos un análisis estadístico de los resultados9,18,20. No obstante, en nuestro estudio el diámetro de las
fibras del NLRd es estadísticamente mayor que el diámetro
de las fibras del NLRi. Estas discrepancias pueden deberse
a que nuestros resultados han sido analizados estadísticamente y los de otros autores han sido interpretados sin un
estudio estadístico. No obstante, no es descartable, nuevamente, que estas discordancias se deban a variaciones entre
diferentes especies.
La distribución de las fibras en función del área o del
diámetro de las mismas no presenta, para la muestra que
hemos analizado, ninguna distribución especial. La curva
correspondiente a las fibras del NLRd está desplazada a la
derecha con respecto a la curva correspondiente a las fibras
del NLRi, indicando de manera coherente con los datos ya
discutidos que las fibras mielínicas del NLRd son mayores
que las del NLRi. Otros autores, en otras especies de mamíferos, han obtenido de igual manera distribuciones unimodales en los estudios de las fibras de los NLR3,7. No obstante, también se han descrito distribuciones bimodales,
relacionándose la existencia de grupos de tamaño con el tipo funcional de las fibras (motoras extrafusales, intrafusales, sensitivas)6,9,18. Así en la rata, se ha descrito una distribución bimodal con un pico entre 2 y 3 µm y otro, menos
pronunciado, entre 4,5 y 7 µm6. Pese a que en nuestro estudio la distribución de las fibras por diámetro no sigue una
distribución bimodal, sin embargo la mayoría de las fibras
se distribuyen en el intervalo comprendido entre ambos picos.
En la bibliografía sobre el tema, se ha interpretado habitualmente que un mayor grosor de las fibras mielínicas
del NLRi, o un mayor número de ellas, respecto del otro lado, son la base morfológica que permitiría al impulso nervioso viajar más rápido por este nervio y ser, de este modo,
simultáneo al del NLRd, compensando así la diferencia en
longitud entre ambos nervios7,9,18-20. Sin embargo, los resulta-
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dos obtenidos en relación al número de fibras mielínicas y
el grosor de las mismas según el lado de procedencia del
NLR no son homogéneos. Entre los estudios de electrofisiología, tampoco hay acuerdo en los resultados sobre la velocidad de conducción de los nervios3,6,9,18. Así, uno de estos
estudios sobre la velocidad de conducción del impulso nervioso determinó una mayor velocidad de conducción para
el NLRi18. Sin embargo, otros autores encontraron que la velocidad de conducción era igual para ambos NLR21 e incluso
se han registrado para el mismo NLR velocidades de conducción más lentas en las porciones distales y más rápidas
en las porciones proximales19. La explicación a todas las diferencias observadas en los tiempos de conducción entre los
NLR, según Atkins (1973), podría fundamentarse en que
para el mismo nervio, la velocidad de conducción cambia a
lo largo de su longitud, siendo ésta mayor cuanto más proximal. Por lo tanto, la estimulación y registro de la velocidad en distintos puntos del nervio arroja valores diferentes19.
Como análisis final, observamos una gran heterogeneidad en los datos recogidos en la literatura consultada
junto con importantes discrepancias en su interpretación.
Nos lleva esta situación a abordar el asunto desde el punto
de vista de la relevancia fisiológica de la disimetría de los
NLR. Si aceptamos una velocidad media de conducción en
los NLR de 60-70 ms–17,21, el cálculo de la diferencia en el
tiempo de conducción entre los NLR de la rata se estimaría
en unos 0,13 ms. Los datos experimentales sobre la velocidad de contracción de los músculos intrínsecos laríngeos
de diversos mamíferos, indican que los músculos más rápidos, como el vocal y el cricoaritenoideo lateral, se contraen
en tiempos que oscilan entre los 11 y los 22 ms, mientras
que el músculo cricoaritenoideo posterior, el más lento, tarda entre 28 y 50 ms en contraerse (para una revisión de estos datos véase la referencia 22). Comparando estas cifras,
el retardo de 0,13 ms en la conducción del NLRi frente al
NLRd representa tan solo la centésima parte de la velocidad con la que se contraen los músculos más rápidos en la
laringe. La consideración de estos datos de la fisiología
neuromuscular, juntos con los datos morfológicos obtenidos en este estudio, nos lleva a plantearnos abiertamente si
la diferencia de longitud entre los NLR necesita de una
compensación morfofisiológica para conseguir una perfecta
sincronía durante la función laríngea. Nuestros datos apuntan a que, al menos en la rata, nervios con una diferencia
en longitud de hasta el 24% no presentan caracteres morfológicos que justifiquen una velocidad de conducción mayor
en el NLR más largo, ya sea mediante un mayor número
de fibras mielínicas o mediante un aumento del grosor de
la vaina de mielina.
440
En conclusión, los NLR de la rata presentan diferencias
en longitud en función del lado, pero no en el número o
grosor de las fibras mielínicas que los componen.
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