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Sumario
El Counseling argentino en sus bodas de plata / Andrés Sánchez Bodas
6
El reencantamiento de la percepción / Ricardo Toledo
9
Congregar, difundir, profesionalizar / Asociación Argentina de Counselors
11
La enfermedad… ¿me sana? / Eduardo Blacher
13
Como pensamos a la consultoría psicológica / Colectivo de Graduados IsCihs
16
Rogers y las Enseñanzas Orientales / Enrique C. Berni
19
El ACP, una manera de estar y una práctica para la vida / Equipo Asociación Casabierta
22
Terapia centrada en la persona / Carlos Tantucci
25
En las empresas: presente de cuerpo, ausente de alma / Cristian Fernández
28
La vejez: “levantándose delante de las canas” / Ezequiel L. Russo
31
Adicciones: la patología de los límites o la carencia de maternaje / Fernanda Rodríguez
34
Resiliencia: el counselor en los procesos educativos / Beatriz Susana Yomha
36
La expresión del ser en la voz / Leonardo Vidoni, María Laura Vitale
37
La Gestalt y su aplicación en un proceso de Consultoría Psicológica / Leticia Arlenghi
39
Coaching y aprendizaje transformacional / Oscar Anzorena
42
Focusing…¿qué lugar ocupa en nuestra formación profesional? / Marina Inés Campanella
44
Un nuevo mundo, una nueva persona / Carl Rogers
48
Selección de “Hojas de hierba” / Walt Whitman
52
Ilustraciones: fragmentos de obras de Joan Miró
Cuaderno de Campo es una publicación de Campo Grupal. Director: Román Mazzilli
Argerich 2543 “B” - (1417) C.A.B.A. - Argentina. Tel: 4504-2449 Email: [email protected]
Cuaderno de Campo / 5
El Counseling argentino
en sus bodas de plata
Andrés Sánchez Bodas
[email protected]
Inicié este proyecto hace 25 años, en 1987, con la Primer
Escuela Argentina de Counseling –P.E.A.C. En ese entonces
puse en marcha una aspiración, la de generar un espacio
profesional donde personas que no padezcan de patologías
psíquicas severas puedan encontrar una ayuda para resolver
sus problemas y/o conflictos vitales desde una filosofía
humanística existencial, y que por ello, además de facilitar
esa resolución, promueva el desarrollo personal y el
despliegue de los potenciales del consultante.
Ese proyecto de entonces, que hoy ya es una realidad, se
fundamentaba en la formación en el Modelo/Enfoque
Centrado en la Persona de Carl Rogers, que sustenta mi
persona y el equipo de colegas con el cual lo iniciamos.
Tanto es así que en el fondo, en la base, era el poder generar
profesionales con ese ideario, y que desde el mismo, en su
acción concreta, trasmitirlo, sea en los procesos de ayuda, en
la enseñanza y en su práctica en distintos tipos de
organizaciones. En 1991 decidimos presentar un plan de
estudios para su oficialización ante el Ministerio de
Educación de la Nación, y el mismo fue aprobado en 1992.
Desde entonces es una Carrera Oficial que da el título de
Counselor-Consultor Psicológico, y que se dicta en más
veinte instituciones del país.
De un grupo de una veintena de alumnos que comenzaron
en 1987, a los más de 6.000 egresados en la actualidad
hemos recorrido un camino que nos satisface e indica que la
profesión está definitivamente instalada en nuestro país.
Ahora veamos:
¿Porqué consultar a un Counselor?
Dos amigas, Susana y Alicia, se encuentran en un bar a
tomar algo
- Susana: ¿Hola Alicia, como andás?
- Alicia: Bien y vos? Me llamaste para hablar, no te noté
bien por el teléfono.
- Susana: Y si…más o menos, no estoy bien.
- Alicia: Que te pasa?
- Susana: No ando bien con Carlos, esto me pone triste y
me angustia.
- Alicia: ¿Pasó algo? No, me dí cuenta que no andaban
bien.
- Susana: No pasó nada puntual, pero dudo de él, dudo de
mí, no sé si sigo enamorada, no sé, estoy confundida, estoy
distante y lo siento distante.
- Alicia: ¿Hace mucho qué te pasa esto?
- Susana: Si hace tiempo, pensé que con el correr del
tiempo las cosas se iban a arreglar, pero lejos de ésto, todo
fue empeorando entre nosotros.
- Alicia: ¿Y lo hablaron entre ustedes?
- Susana: Si y no, porque para él todo anda bien, viste
como es…
- Alicia: ¿Medio negador no?
Cuaderno de Campo / 6
- Susana: Medio...si lo miras con un solo ojo...como se
dice.
- Alicia: Bue…y como te puedo ayudar?
- Susana: Mirá...me doy cuenta que tengo que consultar a
alguien, algún profesional, a alguien que nos ayude y
recordé que cuando ustedes tuvieron una crisis consultaron
con alguien que los ayudó.
- Alicia: Si, por suerte dimos con una muy buena
profesional, me ayudó mucho, es una Counselor.
- Susana: ¿Una counselor?...
- Alicia: Si, yo también me pregunté que sería, pero como
me la recomendó mi prima en la cual confió mucho fui a
verla, y nos ayudo mucho. Te acordas el problema con
nuestro hijo no?
- Susana: Si...como no me voy a acordar, era un
problemón. Y como los ayudó?
- Alicia: Mirá, empezamos por allí, y primero nos escuchó
y de acuerdo a lo que le contamos de nuestro hijo nos
recomendó con un Psicólogo porque consideró que
necesitaba psicoterapia, y nos fue orientando como padres.
- Susana: ¿Y con ustedes como pareja?
- Alicia: Bueno…tranquila… se que estás ansiosa…
mirá… en las entrevistas fueron surgiendo los problemas
que tenemos y la verdad que en unos meses pudimos
mejorar nuestra comunicación, escucharnos mejor
y todo se volvió a encaminar.
- Susana: Que bueno! pero cómo trabaja? cómo atiende?
- Alicia: En principio son entrevistas de una hora, más o
menos.
Te escucha de una manera diferente, y está todo el tiempo
atenta a lo que decís y haces, por ahí dice algo que ayuda a
seguir pensando lo que veníamos diciendo, con una palabra
o un gesto que ayuda a darte cuenta lo que estás sintiendo,
por ahí interviene sugiriendo algo. Una vez nos hizo cerrar
los ojos e imaginarnos situaciones cotidianas de la pareja y
ver que nos pasaba. Otra, hizo como un juego donde yo hice
de Raúl y el hizo de mí, no sé que mas decirte… ah
sí…Sabes que?…te sentís muy acompañada aun en las
discusiones que se armaron.
- Susana: ¿Entonces no es de las que te escuchan en
silencio y luego dicen algo?
- Alicia: No, eran entrevistas muy charladas, piola, y sobre
todo muy cálida, muy contenedora.
- Susana: ¿Me das su nombre y el teléfono?
Y el encuentro entre las amigas continuó con otros temas.
El relato anterior es un simple ejemplo del como una
persona deriva a una amiga basándose en su propia
experiencia siendo esas situaciones propicias para recibir
ayuda desde esta profesión.
Es así que la prima de Alicia, su pareja y ella misma
presentaron motivos de consulta, motivaciones y
características personales que permitieron a la colega
brindarles procesos de Counseling. Su amiga Susana pedirá
una entrevista y allí en conjunto con la Counselor verán que
es lo mejor para ella y su pareja.
especialidades en esta profesión, a saber:
Pareja y Familia
Sexualidad
Adicciones
Adolescencia
Orientación a Padres
Vejez /adultos Mayores
Cuidados Paliativos
Acompañamiento en distintos tipos de enfermedades
físicas, tales como Alzheimer, Demencias, Psoriasis,
Acufenos, Burnout, HIV, etc.
Desarrollo Personal
En instituciones Educativos
En Organizaciones Laborales
En ámbitos Comunitarios, Pastorales
Otras
Es importante agregar que esta disciplina, como en el resto
de los más de cuarenta países que la poseen, vino a sumarse
e integrarse al trabajo inter y transdisciplinario con otras
prácticas de la ayuda ejercida por Psiquiatras, Psicólogos,
Asistentes o Trabajadores Sociales, Operadores Grupales,
Operadores en Adicciones, entre varios otros.
Que hace un Counselor
Entonces, para entender y profundizar, veamos que hacen
estos profesionales de la ayuda:
El Counselor, (consultor psicológico), toma consultas de
personas o grupos, que necesitan una orientación o un
proceso de ayuda para tomar decisiones, resolver algún
problema o destrabar algún conflicto que debilita y
dificulta su transcurrir vital, y de ser posible a posteriori
facilitar el desarrollo personal y el despliegue de los
potenciales del/ de los consultantes.
Estas acciones las desarrolla en cuatro instancias:
1- Prevención y promoción del bienestar individual y
relacional.
2- Asistencia para el cambio y/o resolución de problemas
o conflictos que producen malestar, perturbaciones
emocionales y/o dificultades vinculares.
3- Orientación en el Crecimiento y Desarrollo Personal.
4- Facilitación de procesos de Despliegue de potenciales
personales.
Para ello ha estudiado y se ha formado, no solo en teorías
y modelos conceptuales (necesarios e imprescindibles), sino
en la implementación de una relación en donde primen la
empatía, la aceptación incondicional y la autenticidad,
integrando recursos y metodologías de índole verbal,
corporal e imaginarias.
Que es el Counseling
“El Counseling es la disciplina de ayuda que integra de
manera científica y creativa conocimientos del campo de la
filosofía, la psicología, la educación, la sociología, la
antropología, con la intención de asistir al ser humano en
el proceso de crecimiento, desarrollo y despliegue de sus
condiciones potenciales, ayudando a resolver problemas
que lo dificultan.
El ejemplo de las dos amigas toma en cuenta una
problemática puntual, por ello es necesario aclarar que no
solo se dedica a temáticas de pareja, sino que existen varias
Esta integración de prácticas y profesiones que tienen
título oficial, control y aval del Estado, hacen al núcleo de
una mirada preventiva y asistencial que es necesaria para
que las personas tengan varias alternativas para elegir como
superar sus dificultades vitales/existenciales.
Quienes pueden ser atendidos
Veamos quienes pueden ser atendidos por estos
profesionales:
Las personas o grupos que pueden ser atendidas por un
Counselor son aquellas que por los motivos de su consulta,
problemáticas, intenciones, motivación y auto recursos
disponibles, concuerden con la posibilidad de un proceso
que tiende al cambio, desarrollo y despliegue personal.
Esta disposición y objetivo también se traslada a los
ámbitos educacionales, laborales, pastorales y comunitarios,
en donde estos profesionales pueden ejercer.
Es por ello que los consultantes potenciales del
Counseling deben ser personas/grupos/organizaciones que:
a -Tengan un problema, conflicto, mal-estar que lo/s
desborda, y/o detiene, y sobrecarga o descarga, desorienta
y/o confunde, una u otra vivencia o experiencia que al darse
los debilita y dificulta su desarrollo.
b - El tipo de problema pueda ser resuelto por un proceso
de orientación, consejo, asesoramiento, tratamiento de
desarrollo personal y/o facilitación del despliegue.
c - Posean un adecuado nivel de motivación e iniciativa
para cambiar.
d - Dispongan de condiciones de tipo reflexivo y
lingüístico en relación consigo mismo y los demás
implicados en el problema.
e - Articulen un cierto grado de intuición, capacidad de
observación, y auto crítica, desde la cual se perciban
responsables.
f - No consideren que lo que les pasa es inmodificable, que
ya ES.
En síntesis, que las personas que consultan posean
condiciones necesarias para comprometerse en y con la vida,
y que sus circunstancias no sean tan desfavorables que les
resulte imposible cambiarlas desde sí mismas. Si algún tipo
Cuaderno de Campo / 7
de dificultad, trastorno, inhibición, creencia, enfermedad
física o mental, no genera este campo de condiciones
iniciales, la persona o grupo no es para un proceso típico de
Counseling, es decir aquel en donde este profesional actúe
solo.
En cambio, si ante ésto el Counselor forma parte de un
equipo profesional interdisciplinario también podrá prestar
su ayuda. Como parte del mismo podrá ocuparse de
contención y apoyatura emocional, así como de orientación,
asesoramiento, resocialización, y del desarrollo personal y
despliegue de potenciales que todo ser humano posee como
posibilidad inherente, aun el más imposibilitado o enfermo,
asistiendo todo tipo de problemáticas en y con la
colaboración de médicos, psiquiatras, neurólogos y
psicólogos.
Aclaraciones necesaria
Como hemos dicho, estamos hoy ante una profesión que
activamente desarrolla su acción en nuestro país, y si bien
han pasado tantos años de su inserción, aun circulan algunas
confusiones que es bueno aclarar:
No es una terapia alternativa.
No es parte del movimiento New Age
No es una psicoterapia breve
No deriva de la Psicología
Su tarea no es superficial
No es alternativa ni new age en tanto existe como
profesión hace más de 80 años, en más de cuarenta países y
en el nuestro es una carrera oficial y los que la cursan para
recibirse tienen que aprobar una treintena de materias, con
sus parciales y finales.
No es una psicoterapia breve en tanto no es psicoterapia
porque su objetivo no es la curación, ni la asistencia de
pacientes, sino la resolución de problemas y el desarrollo
personal, con consultantes y no es necesariamente breve en
sus procesos.
No deriva de la Psicología sino de la Educación y el
Trabajo Social, y toma a la Psicología, la Antropología y la
Sociología como ciencias en sus bases en tanto las necesita
para poder accionar mejor con los consultantes.
Su tarea es lo profunda que debe ser, en tanto la
problemática de sus consultantes y el objetivo de ayuda que
acuerden mutuamente. Y si está una vez resulto el motivo de
consulta deviene en desarrollo personal. Será todo lo
profunda que cada persona desee ser consigo misma en su
búsqueda de sentido vital.
Reconocimiento internacional
Integración y Certificaciones
En función del trabajo que los counselors argentinos
vienen realizando, y las Instituciones educativas que los
forman y especializan, fueron adquiriendo experiencia y
comenzaron sus presentaciones en eventos nacionales e
internacionales, grupos de encuentro, jornadas y congresos,
y su positiva participación. En ese transitar profesional y
dado que nuestro plan de estudios y el profesional resultante
responde a los parámetros internacionales que se esperan de
los Counselors, fiumos reconocidos por la IAC
(International Association Counseling), y la NBCC-I
(National Board Certified Counselors. International), ambas,
las entidades más representativas del mundo en la profesión.
La primera (IAC) desde donde se integran los profesionales
Cuaderno de Campo / 8
del mundo se organizan eventos internacionales, en varios
de los cuales hemos sido representados por nuestros colegas.
La segunda (NBCC-I) que efectúa las certificaciones
internacionales de los counselors en concordancia con las
características propias de cada país nombró a la Institución
que dirijo como sus representantes y encargados de certificar
a los profesionales argentinos a partir de este año 2012.
Congreso de las Américas
En este camino nos fuimos integrando a la comunidad
internacional en general y más específicamente, desde el
2004, a la que integran los países de América que tienen esta
profesión, a saber: Estados Unidos de Norteamérica,
Canadá, México, Venezuela y Nicaragua, uniéndose Cuba en
los últimos años, organizando con ellos los Congresos de
Counseling
Américas,
también
denominados
Interamericanos, y hasta la fecha hemos organizado siete (7)
de ellos, a saber:
Primer Congreso (2004): se realizó en México teniendo
como tema central: “La Interdisciplinariedad en el
Counseling”
Segundo Congreso (2005): se realizó en Venezuela bajo
el tema “Encuentros y Transformaciones”
Tercer Congreso (2007): Se realizó en la República
Argentina, el tema fue: “Despliegue del Potencial Humano”
Cuarto Congreso (2008): se realizó en Nicaragua y el
tema fue: “Cultura, Comunidad y Counseling”
Quinto Congreso (2009): Se realizó en la República
Argentina y el tema fue “La Condición Humana”
Sexto Congreso (2010): Se realizó en México y el tema
fue “El Counseling en la Diversidad Socio Cultural”
Séptimo Congreso (2011): Se realizó en Venezuela y el
tema fue “El Counseling. Justicia Social- EquidadDesarrollo Humano”
Octavo Congreso: este año 2012 en Argentina
Como puede observarse nuestro país fue sede en dos
oportunidades (2007 y 2009), siendo nuevamente designado
por tercera vez, este año 2012, para ser organizador del VIII
Congreso de las Américas, evento que se llevará a cabo los
días 6, 7 y 8 de Septiembre, en ocasión del festejo de las
Bodas de Plata, y que tendrá por tema central: “Identidad y
Praxis del Counseling”.
Desde la historia al presente. Ante el Congreso
Hoy, esperando haber sido claro en lo que respecta a la
intención de la nota, hablar de su inicio, de su impronta,
desarrollo y despliegue, nos encontramos organizando el
VIII Congreso de Counseling de las Américas, y es un
orgullo para nuestra comunidad contar con la presencia de
prestigiosos colegas de América del Norte (Canadá, EEUU
y México), Centro y Sudamérica e invitados de Europa.
En lo personal es emocionante observar que cerca de un
centenar de Counselors de nuestro país han presentado
trabajos en sus múltiples aplicaciones, muchas de las cuales
no estaban en mi mente cuando cree la carrera.
Por otro lado quisiera convocar al lector a vivir este evento
y sentir el devenir del Counseling que se verá plasmado en
la “Mesa Inaugural” integrada por aquellos Psicólogos y
Psiquiatras que fueron los primeros docentes de la carrera, y
que finalizará con un “Panel de Cierre” conformado por
Counselors que por su quehacer y compromiso han
trabajado para el despliegue de la profesión.
El reencantamiento
de la percepción
Ricardo Toledo
[email protected]
“Sin necesidad de recurrir a poderes mágicos,
árbol seco que mira reverdece.” Kaku-an
En mi manera de comprender y ejercer el counseling,
desde un enfoque “psicocorporal” o “experiencial”
confluyen tres vertientes: 1°) la psicología humanística,
fenomenológica y existencial; 2°) los aportes de la ciencia,
en particular las neurociencias y la nueva biología; y 3°) la
espiritualidad, especialmente la mirada contemplativa. Esto
tiene que ver con una “conversación” que se viene
desarrollando en mí hace tiempo entre tres experiencias o
inquietudes: a) una vivencia de tipo espiritual, con sus
implicancias como posibilidad de transformación de la vida
personal y social, b) mi curiosidad acerca de cómo la
ciencia, explorando procesos observables y mensurables, se
aproxima a esa percepción de la vida para comprenderla y
explicarla, y c) mi tarea cotidiana como counselor,
facilitando el crecimiento y el alivio del sufrimiento. Las tres
implican la posibilidad de una “experiencia perceptual
correctiva”, recreando una conocida denominación para el
proceso de sanación personal (“experiencia emocional
correctiva”), pero poniendo el foco en cómo vemos la
realidad.
Pero ¿qué es lo que hay que “corregir”?
Desde muy chico he tenido la sensación de que los seres
humanos no estábamos viviendo bien. Esto tenía que ver con
mis observaciones de cómo encapsulábamos los aspectos
gozosos de la existencia: el juego, la expresión, el contacto,
la naturaleza, el erotismo, el compartir, la creatividad, la
solidaridad, el amor, etc. Me sorprendía ver cómo el
condicionamiento social y cultural conspiraba para dejar a
un lado, encorsetar o postergar justamente eso. Yo mismo
me llegué a enfermar, siendo bastante joven, por vivir
escindido…
Esta inquietud me llevó a investigar y tratar de
comprender este estado de cosas. Por cierto no fue sólo una
búsqueda intelectual; en un comienzo era simplemente mi
intento de sanar y sobrevivir.
Así desemboqué en una noción muy útil, la de paradigma
(“una constelación de conceptos, valores, percepciones y
prácticas compartidos por una comunidad, que conforman
una particular visión de la realidad que, a su vez, es la base
del modo en que dicha comunidad se organiza”, según la
definición de F. Capra). Y pude clarificar que el paradigma
dominante de nuestro tiempo, en su raíz mecanicista,
racionalista, dualista y patriarcal, es responsable del
“desencantamiento del mundo” y, en términos menos
románticos, del posible daño irreversible a la vida sobre la
tierra.
La visión del universo como un sistema mecánico
compuesto de piezas, la del cuerpo humano como una
máquina, la de la vida en sociedad como una lucha
competitiva por la existencia, la creencia en el progreso
material ilimitado a través del crecimiento económico y
tecnológico, etc. son algunos aspectos de este paradigma. Y
algunas de sus consecuencias globales, que ya estamos
padeciendo, son: la extinción en gran escala de especies de
animales y plantas, la escasez de recursos, el deterioro
medioambiental, el calentamiento global, un cierto nihilismo
o pérdida de valores, los fundamentalismos, la
concentración de la riqueza, la multiplicación de la pobreza,
el abismo cada vez mayor entre ricos y pobres, la
proliferación de la violencia, las adicciones, el consumo
masivo de drogas, etc. Según Capra “estos problemas deben
ser contemplados como distintas facetas de una misma
crisis, que es en gran parte una crisis de percepción”.
Las puertas que se abren.
Espiritualidad.
La raíz etimológica de la palabra “espíritu” (lo mismo que
de “alma”) significa “soplo” en muchas lenguas antiguas:
latín, griego, hebreo y sánscrito. Alude al soplo de vida y
conciencia
que
anima
nuestra
existencia.
La experiencia espiritual gira en torno a eso interno, o más
íntimo, que subyace al misterio de existir. ¿Qué es Esto?, es
la pregunta o inquietud que emerge, muchas veces
aguijoneada por nuestra conciencia de que vamos a morir.
Hay muchos caminos que te pueden llevar a esta indagación:
las crisis, las pérdidas, la enfermedad, las experiencias
espontáneas de apertura hacia ese misterio o el recuerdo de
un “paraíso” perdido. En mi caso fue una profunda
insatisfacción con la vida que llevaba y la que veía
alrededor, que devino luego en enfermedad física. No
importa por qué puerta llegues, la búsqueda espiritual se
presenta cuando te detenés a examinar tu vida con
sinceridad.
Luego de bastante probar, y debido a mi propia afinidad,
desemboqué en el Zen. Un contexto muy hondo, de hecho
insondable, para realizar esta búsqueda.
El Zen es ni más ni menos que la indagación y
clarificación de ¿qué es Esto? Tiene algún parentesco lejano
con la Fenomenología, en el sentido de que aborda el
fenómeno, “lo que aparece”, despojado de teorías, doctrinas
y juicios previos. La gran diferencia es que el Zen lo hace
experiencialmente, con todo el cuerpo, a través de largas
horas de meditación y de abismarse, en quietud y silencio,
sin mediación del proceso reflexivo, reconociendo de ante
mano que cualquier concepto, por su naturaleza abstracta,
simbólica y dual, te separa del hecho vivo. El Zen te invita a
tener una experiencia pura, una vivencia directa del Misterio
mismo. ¿Qué es ese Misterio? No es otra cosa que lo que
aparece delante de tus ojos momento a momento, no es otra
cosa que tu propia vida.
El punto para mí es que hay una relación directa entre esta
experiencia pura, este “ver”, y la transformación del
sufrimiento. No sólo propio sino del mundo. Al ser una
experiencia no dual, donde las nociones de sujeto/objeto,
observador/observado y yo/mundo caen, el practicante de
Cuaderno de Campo / 9
Zen encuentra una libertad ilimitada, una intimidad con todo
lo vivo, una identidad más profunda y vasta que incluye al
universo entero. De hecho el “yo”, en tanto que constructo
condicionado, devela su naturaleza insustancial, vacía e
ilusoria. Esta es la gran liberación. Entonces se hace
evidente, cuando la separación se desvanece, la interconectividad de todo cuanto existe. Esta experiencia además
está empapada de una profunda compasión por todos los
seres y fenómenos; y muchas veces emergemos de esta
experiencia con la convicción: “yo soy ellos, ellos son yo”.
¿Cómo podemos dañar la vida de otros si ellos son yo
mismo? ¿Cómo puedo dañar mi propia vida si es el Misterio
mismo hecho carne?
Entonces, para mí, la espiritualidad tiene que ver con
mantener vívida la maravilla de la vida, de todo cuanto
existe, como manifestación del Misterio insondable mismo,
del “soplo”. Y, además, con expresar activamente y con
responsabilidad ese compromiso afectivo y compasivo con
la realidad toda y con el cuidado de la vida.
Una práctica espiritual con estas características puede
proveer el marco y las herramientas para esa “experiencia
perceptual correctiva” de la que estoy hablando.
Neurociencias y nueva biología
Este campo específico de la ciencia, en las últimas
décadas, cuestiona radicalmente al paradigma cartesiano.
Las investigaciones sobre lo cognitivo, es decir el proceso de
conocer, llevaron a conclusiones que dan por tierra con el
dualismo que separa la “cosa pensante” de la “cosa
material”. Eso “pensante” no es una cosa sino un proceso, y
además, es inseparable del proceso mismo de la vida. Es
intrínsecamente el proceso de autoorganización de lo
viviente. Tanto de una bacteria como de una ballena como de
un bosque. Lo racional, exclusiva capacidad humana, es sólo
un aspecto de la cognición y queda reducido a operaciones
simples comparado a tareas increíblemente más complejas
que desarrollan los organismos vivos en general. “Conocer
es acción efectiva de un ser vivo en su dominio de
existencia”, según Maturana y Varela. “Pensamos” con todo
el cuerpo y en interacción con el medio. Estas conclusiones
nos ofrecen fundamentos muy sólidos para superar nuestra
visión dualista de la vida y nos devuelven a una pertenencia
más amplia y humilde, en compañía y paridad con todos los
seres vivos. Ni separados ni por encima de ellos, ni con la
misión de dominarlos.
Por otro lado, las exploraciones de la plasticidad cerebral,
en relación a los vínculos empáticos y carentes de amenaza,
y a prácticas como la meditación, nos hablan de
posibilidades claras de desarrollo del potencial humano. El
cultivo de la atención y de determinadas emociones y
actitudes constructivas transforma nuestra fisiología, pues
ésta es inseparable de nuestros aspectos psicológicos. Estas
conclusiones son muy significativas para la ayuda
psicológica, la educación, la crianza de niños y el
tratamiento de enfermedades.
Las neurociencias proveen información que valida
experimentalmente el cambio de paradigma, y nos confirma
que tenemos responsabilidad en la creación de los estados de
nuestro cuerpo-mente y del entorno con el que
interactuamos. En este sentido, como decía Jung: “No
vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos”.
Cuaderno de Campo / 10
Counseling humanístico
Esta manera de ejercer el counseling desde la mirada de la
psicología humanística, es una de las muchas formas de
comprender al ser humano y la manera de ayudarlo en su
padecer. Yo quiero centrarme especialmente en una de sus
ideas fundamentales, reconociendo que el Enfoque Centrado
en la Persona (ECP), desarrollado por Carl Rogers, es el más
radical en este postulado.
Si creamos una determinada manera de estar en nuestras
relaciones interpersonales, caracterizada por una presencia
congruente, aceptante y empática, hallamos que las personas
son dignas de confianza en cuanto a su capacidad innata
para, desde ese marco, desde ese clima psicológico, autodirigir sus vidas y encontrar modos constructivos de ser en
el mundo. Este es un postulado audaz, que desafía nuestros
más profundos condicionamientos acerca de lo que es
ayudar e influir en la experiencia o conducta del otro. El
“hacer” de alguien que ayuda a otros desde el ECP es un
hacer muy diferente de lo habitual, pues más bien parece un
“no-hacer”. Pero este no-hacer no es pasividad e implica
algo muy potente (“no hay hacer que este no-hacer no haga”,
dice el Tao Te King). En última instancia considero que el
ECP cuestiona las estrategias de poder y control, y las
descentraliza y comparte. Este permitirse ceder el control del
proceso por parte del profesional de la ayuda, centrarse en el
otro y compartir el poder, surge de esa confianza radical en
la sabiduría organísmica y en lo que Rogers llamaba
“tendencia actualizante”, la tendencia intrínseca del
universo, la vida y las personas hacia una mayor
complejidad, evolución e integración constructiva.
Confianza fundamentada en décadas de exploración y
corroboración de cómo el proceso de cambio, crecimiento y
curación emocional se autopropulsa, cuando nos abrimos a
la experiencia, permaneciendo con ella con conciencia y
describiéndola, sin intentar cambiarla o interpretarla desde
un marco externo… Otra vez: pura Fenomenología, pura
recepción desprejuiciada de “lo que aparece”, tal cual es.
Esta manera de vivir la relación de ayuda la veo como
profundamente espiritual, pues mantiene vívida la maravilla
de la vida, con todo su misterio y poder creador. Hablando
de “reencantamiento”, y parafraseando a Rogers, no es que
esta mirada le devuelva el encanto a la vida, sino que nunca
se lo quita.
Una pregunta fundamental
A Einstein le preguntaron si había alguna pregunta
fundamental que los humanos debieran hacerse y dijo: “Sí…
¿es amistoso el universo?”
A la luz de una civilización que parece construir sus
creencias e instituciones desde una vivencia de separación
de todo lo demás, sobretodo para protegerse y/o dominar,
con sentimientos que parten del temor y oscilan entre la
paranoia, la superioridad y, en última instancia, la violencia
en relación a “lo otro”, esta pregunta que propone Einstein
cobra mucho sentido.
Y creo que es saltando desde un paradigma basado en el
miedo hacia la naturaleza de la vida hacia otro basado en la
confianza que reencantamos nuestra percepción. Así nos
volvemos agentes de cambio reparando el tejido de la vida
toda.
Y es desde allí que intento acercarme y escuchar a cada ser
humano, a mis propias vivencias y a todos los seres… y
entonces la vida nos enseña.
Congregar, difundir, profesionalizar
Asociación Argentina de Counselors
[email protected]
El Counseling como profesión en nuestro país vive un
proceso de crecimiento notable desde sus comienzos en
1992, cuando se oficializa la formación de counselors por
Resolución del Ministerio de Educación 212/98. Los
primeros egresados se nuclean y crean la Asociación
Argentina de Counselors, que obtiene personería jurídica
como entidad sin fines de lucro desde 1993. Desde entonces
mucho ha crecido
el número de egresados y de
instituciones educativas.
Nuestros asociados conforman una masa crítica
representativa que permite darnos a conocer a la sociedad y
a las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales
que brindan servicios de prevención primaria y secundaria,
y promover la inclusión laboral de Counselors en las
diferentes áreas para las que está capacitado.
Difundir y promover el Counseling es nuestro objetivo
primordial, junto con velar por la excelencia del ejercicio
profesional de acuerdo a los lineamientos del Código de
Ética y Deontología, generar espacios de formación
continua, desarrollar la investigación en la disciplina,
proveer espacios para compartir experiencias profesionales
y recreativas, establecer diálogos interdisciplinarios y
suscribir acuerdos de intercambio y cooperación con
instituciones y organizaciones afines.
Todos los años nuestra asociación convoca a los recién
egresados a un encuentro donde juntos reflexionamos sobre
el ejercicio ético de la profesión reflejado en nuestro Código
de Ética y Deontología, para participar días más tarde en la
ceremonia de jura. Este evento es toda una celebración de la
comunidad de Counselors que recibe a sus nuevos colegas
asociados.
Como una forma de implementación de nuestro objetivo
de difundir y promover la profesión, a fines de agosto de
2011 se llevó a cabo en los salones de la Legislatura Porteña
el 3er Congreso Argentino de Counseling bajo el lema
“Contribuyendo al Desarrollo Humano y Comunitario:
Counselors en Acción”. Contó con el auspicio de la
UNESCO, de la International Association for Counseling
(IAC), de los Ministerios de Educación y Desarrollo Social
del Gobierno de la Ciudad, del Obispado de San Isidro y de
la Fundación Judaica, entre otros. Fue declarado de interés
sanitario por la legislatura porteña.
En esos dos días más de setenta Counselors y
profesionales de disciplinas afines presentaron sus
experiencias de las tareas que están desarrollando en
ESCUELA SUPERIOR DE
PSICOLOGIA SOCIAL y COUNSELING
www.espsicosocial.com.ar [email protected]
(011) 4631-3582 / 9424 - Yerbal 1755 - Flores - CABA
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PSICOLOGIA SOCIAL"
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Siglo XXI - Málaga, España)
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UNICA ESCUELA CON CENTRO DE
ENTRENAMIENTO PROPIO
Y PRACTICAS EN LA INSTITUCION
Cuaderno de Campo / 11
diversos ámbitos ante más de setecientos asistentes. Muy
brevemente, y a manera de resumen, podemos decir que de
acuerdo a la información recabada en el Congreso pudimos
constatar que hay Counselors trabajando en varios y
variados espacios:
En el acompañamiento de adicciones, en equipos
interdisciplinarios de organizaciones gubernamentales e
instituciones privadas dedicadas a la prevención y
rehabilitación. En el acto de apertura, la Directora Nacional
de Prevención y Capacitacion del Sedronar, Lic Karina
Casal recalcó el importante aporte que los Counselors
pueden hacer en la Prevencióny el Acompañamiento.
De la labor desarrollada con niños, jóvenes y adultos
mayores se presentaron experiencias que están llevando a
cabo en instituciones que se ocupan de menores, geriátricos
y centros de jubilado- acompañando a los jóvenes a elaborar
su proyecto de vida y a resignificar sus vidas a los mayores.
En el ámbito laboral y organizacional, los distintos
trabajos dieron testimonio de experiencias de
acompañamiento y facilitación de personas con dificultades
para iniciarse en su profesión e insertarse en el mundo
laboral, y de personas que están próximas a su retiro o
jubilación, de un servicio creado para que los Counselors
comiencen a trabajar y de un estudio sobre los factores que
inciden en la inserción laboral de los Counselors.
En el área de salud, compartimos el relato de Counselors
trabajando en servicios hospitalarios y clínicas, de la ciudad
y la provincia de Buenos Aires y pudimos escuchar los
testimonios de los responsables de dichas instituciones
quienes expresaron cuán valiosa es la presencia de los
Counselors acompañando a las personas que van a la
consulta o están internados como así también para sus
familiares.
También existen Counselors trabajando para la inclusión
de personas en alto riesgo social, que están en situación de
calle, que viven en paradores y hogares, o se encuentran en
las cárceles. Realizan talleres, encuentros individuales y
grupales, actividades de recreación, reflexión, que
desarrollen la actualización de sus potencialidades que les
permita construir un nuevo proyecto de vida. Según las
palabras en la apertura de la Lic. Sonia Stegmann, exDirectora de la Dirección General de la Mujer del
Ministerio de Desarrollo Social de la CABA, “desde que las
Counselors trabajan en el hogar, las chicas no se van”.
Encontramos que las dos áreas donde parecerían haber
más Counselors trabajando son la comunitaria y la
educacional. En la primera, numerosos profesionales
desarrollan su tarea específica en temáticas como desarrollo
humano y comunitario, facilitación de conflictos, duelos,
pareja y familia, violencia de genero, entre otros, en
parroquias, templos, redes solidarias de ayuda, instituciones
oficiales y ong’s.
En el ámbito educacional, otra importante cantidad de
Counselors han realizado y realizan en las aulas, con
docentes y alumnos, tareas de facilitación, escucha activa y
contención, orientación vocacional, prevención de
adicciones y violencia, promoción de habilidades para la
vida y los buenos tratos, entre otros.
El congreso, ademas, ofreció un espacio para los
Counselors con proyectos noveles que seguramente ya
estarán en marcha: escuelas para padres, Counseling
online, articulación de Terapia Ocupacional y Counseling, y
un programa de acompañamiento para personas con
sobrepeso.
Cuaderno de Campo / 12
Esta síntesis fue elaborada a partir de las presentaciones de
los Counselors. Los invitamos a visitar nuestra pagina web,
donde encontrarán toda la información acerca de los
expositores y sus trabajos (www.aacounselors.org.ar).
El Congreso fue un espacio para mostrar lo que hacemos,
lo que venimos haciendo hasta ahora y donde lo hacemos ...
donde estamos insertados laboralmente … para poner en
común nuestros haceres para multiplicar … para seguir
sembrando … para que sirva de inspiración y apoyo a
quienes recién empiezan ... para construir nuestra identidad
profesional ... para generar, a partir de nuestras experiencias
de trabajo, nuestra propia literatura y fundamentar así
nuestro quehacer.
Sabemos que ésto ha sido sólo una pequeña parte de todo
lo que los Counselors estamos desplegando en nuestros
espacios laborales. Con mucha seguridad en futuros eventos
reuniremos más Counselors y experiencias de trabajo. Ya
estamos trabajando en la organización del 4º Congreso
Argentino el próximo año y como primicia y con mucha
alegría, compartimos con todos ustedes que la International
Association for Counseling (IAC) ha elegido la ciudad de
Buenos Aires para la realización de su 47º Congreso
Internacional de Counseling en el 2015.
Nuestra asociación cuenta con un recientemente renovado
Servicio de Counseling, con aranceles institucionales, que
ofrece atención al público que lo solicita. Está integrado por
una admisora, dos supervisoras y diez counselors en
distintas zonas de la ciudad y del Gran Buenos Aires.
El área de investigación se encuentra en plena etapa de
expansión. Además de los estudios que se han venido
realizando desde su creación en 2008 y su presentación en
jornadas y congresos, ha incorporado un servicio de
orientación, tutorías y supervisión para los Counselors que
deseen preparar proyectos laborales, talleres o ponencias.
En la página web podrán recabar mayor información
sobre todas nuestras actividades y servicios.
Vamos creciendo día a día y, como comisión directiva,
estamos empeñados en la tarea de posicionarnos como una
profesión eficaz para la prevención en salud mental y
promoción del desarrollo humano. Los invitamos a
acercarse.
La enfermedad… ¿me sana?
Eduardo Blacher
[email protected]
Cuando comencé la carrera de Counseling, me di cuenta
que es lo que venía buscando hacía mucho tiempo, sin saber
que había sido creada en Argentina 10 años antes. El
Counseling desde el Enfoque Centrado en las Personas
(ECP), le daba sustento teórico a un modelo en el que creía;
le agregó un ordenamiento y una filosofía que confirmaba
mis creencias que hasta entonces estaban basadas solamente
en mi intuición:
-Nadie sabe de la persona más que sí misma y lo que ella
quiere que los demás sepan.
-Si tengo la capacidad y el poder para crear un conflicto,
también los tengo para resolverlo. Esta es la base de la
autodeterminación y autonomía.
-La dependencia genera interdependencia.
-El estado natural del individuo es la salud. De esta
aseveración se desprende que, cuando la persona enferma,
pierde el equilibrio de la salud y el bienestar, para
restablecerlo necesita cambiar algo y su cuerpo sabe qué es
(*).
-Los hechos no son hostiles, es el individuo quien los
percibe o no en forma hostil.
-Poner luz sobre el aquí y ahora. No es necesario
compartirle a un extraño historias de la infancia que ni
siquiera el relator sabe si tiene significado en el presente.
Mientras cursaba el segundo año de la carrera, se vivió en
nuestro país el 10o Encuentro Latino Americano del ECP en
La Falda, Córdoba. Allí me encontré con esta maravillosa
disciplina llamada Focusing y entonces descubrí que es lo
mío.
En ese encuentro, Elena Frezza, introductora de
FOCUSING en nuestro país, ofreció un taller en el que
participamos todos los concurrentes. En un gran círculo nos
invitó a realizar una centración en el cuerpo, luego de la
experiencia preguntó si alguien quería compartir lo
vivenciado y dos de los grandes exponentes de nuestro
enfoque compartieron su experiencia, ambos hablaron de
dolores físicos en algún lugar de su cuerpo, a lo que yo
pregunté: entonces FOCUSING sirve para atender dolores
físicos solamente? Elena me preguntó: a qué otro dolor me
refería, a los del alma? Esa pregunta me atravesó, sentí que
algo impactó en mí. Me invitó a vivir una experiencia e
inmediatamente me encontré con algo que me venía
siguiendo desde mis 12 años hasta ese mismo momento.
Pude trabajarlo, descubrir a qué venía y desde entonces,
nunca más lo padecí. Al regreso de ese encuentro, compré
toda la bibliografía disponible y la devoré.
Al finalizar el tercer año de la carrera necesité
responderme una pregunta clave: Las actitudes básicas del
ECP, a saber: 1. Comprensión empática, 2. Aceptación
positiva incondicional y 3. Congruencia, son suficientes y
necesarias? No tenía ninguna duda de que son necesarias,
pero suficientes…
Me dispuse a realizar el post título en Desarrollo Personal,
en el que se cursan los dos primeros niveles de Focusing de
un total de cinco. Fue una experiencia maravillosa tanto en
lo personal como en lo profesional ya que me brinda lo que
creo básico en mi deseo de ayudar a las personas a encontrar
lo que vienen a buscar en mi espacio de consulta.
FOCUSING me agrega los recursos necesarios que, no solo
no se apartan para nada del ECP, sino que además, me
complementan profesionalmente.
Ahora bien, qué es Focusing? Para qué sirve? A quién le
sirve? Focusing es, además de una filosofía de vida, un
modo de comunicarme con mi cuerpo, que me diga lo que yo
todavía no se. Poder poner en conciencia, en palabras, lo que
estoy necesitando hacer o dejar de hacer, decir o dejar de
decir o cambiar algo en mí que me está haciendo sentir
inadecuado. A este tomar contacto, lo llamamos sensación
físicamente sentida, que es anterior a las palabras, conceptos
y pensamientos y al hacerlo logro el acto crucial interno,
nombre que recibió del creador de este modelo, Eugene
Gendlin, nacido el 25 de diciembre de 1926 en Viena,
filósofo y terapeuta. Lo maravilloso es que si bien hay
muchas personas que cuentan naturalmente con esta
habilidad, para quienes no la tenemos, nos ofrece el modo
para lograrlo a través de pasos o técnica.
Focusing sirve para lograr el acuerdo interno, cuando
alguien piensa que debe hacer algo y siente que debe hacer
otra cosa, para tomar decisiones entre alternativas, para
atender emociones abrumadoras, esas que no nos permiten
avanzar porque no vemos con claridad hacia adelante, para
trabajar dolores, síntomas o enfermedades crónicas, para que
uno mismo pueda interpretar sus sueños, para trabajar con
personas que sufren alguna adicción, para conflictos
grupales y de parejas, a quienes se identifican con
emociones en una situación puntual, etc.
A quién le sirve? A aquellas personas que tienden a
racionalizarlo todo, a buscar explicaciones, argumentos que
en definitiva son excusas para no seguir en el camino que su
propio cuerpo en su sabiduría le marca y continuar por la
senda errónea. A quienes sienten un bloqueo de acción en su
proceso o terapia.
Cómo podemos tomar contacto con aquello que el cuerpo
sabe y nosotros todavía no hemos podido poner en palabras?
Muchas veces “relatamos” lo que nos pasa desde un lugar
racional, en el que elaboramos una explicación bajo el
imaginario de la aprobación del otro, aunque dicha
explicación esté muy alejada de la verdadera experiencia.
Tomar contacto con lo que el cuerpo nos quiere hacer saber
en interacción entre cerebro-pensamiento y mi ser sentido,
es facilitado con este recurso.
Esta atención al cuerpo se logra tomando contacto con la
respiración, encontrando cualidades al aire que ingresamos
como temperatura, fluidez de ingreso, un color, una
densidad. Chequear si hay algo que impida su libre ingreso
desde las fosas nasales a nuestra cavidad torácica y
utilizando ese aire con todas sus cualidades, como vehículo
para recorrer todo el cuerpo físico, desde los pies hasta la
cabeza y luego, tomar contacto con nuestro espacio de
consulta ubicado generalmente entre la base de la garganta
Cuaderno de Campo / 13
hasta el abdomen, invitando al consultante a permanecer ahí,
el tiempo que necesite para escuchar todo lo amorosamente
que nos sea posible el mensaje sabio del cuerpo.
Qué es cuerpo para Gendlin? “Es mucho más que la
maquinaria física. Encierra el saber respecto de cómo
estamos viviendo en esta vida. Sabe lo que necesitamos para
vivir más plenamente en esta vida, nuestros valores y
creencias, lo que nos ha herido emocionalmente y cómo
curarlo.
No solo vivimos físicamente las circunstancias que nos
rodean, sino también aquellas que solo pensamos en
nuestras mentes.
El don del cuerpo es encontrarse siempre aquí, en tiempo
presente, él sabe como se siente su estado correcto, está
constantemente cotejando y ajustando sus procesos para
mantenerse tan cerca de ese estado, como le sea posible, él
sabe cual es la dirección de la curación y de la vida. Una vez
que le permitimos ser él, deteniéndonos a escucharlo por
medio de la focalización, nos conectamos con un increíble
potencial de cambio.”
Hipócrates padre de la medicina tradicional dijo: “No hay
fuerzas más poderosas para la curación que los recursos
naturales del propio organismo.”
(*) La enfermedad es multicausal. Una de las causas
puede ser clínica, como una predisposición genética y otra,
una cuestión emocional que la dispara.
De la cuestión clínica se ocupan los médicos y
FOCUSING de ninguna manera sugiere que se deje de
consultar a los expertos en la salud física, lo que sí propone
es que no dejemos de atender la otra pata de la mesa de la
salud.
Cuando mencionaba la pregunta de Elena: “a cuál dolor te
referís? Al del alma?” Planteo la pregunta, qué es el alma?
Podemos ejercitar varias respuestas. Una, si se quiere es la
que refirió Sigmund Freud cuando habló de psicopatología,
donde Psique = alma, Patología = enfermedad. Enfermedad
del alma. Otra desde la espiritualidad, donde el alma es esa
parte pura, transparente, sabia, incorpórea. De todas formas,
de estas dos miradas quizás podamos entender lo siguiente:
Cuando hablamos de enfermedad del alma, esa parte no
observable incorpórea, que me conforma, cuando duele,
dónde enferma, si no tiene cuerpo, contenido físico. Creo
que su dolor se manifiesta en el cuerpo material para
hacernos saber que algo no está de acuerdo a la normalidad
de ese ser que soy. La normalidad es la no enfermedad, la
salud.
Si atiendo solo lo físico, tomo solo el síntoma y no lo que
le subyace, entonces enfermará otra cosa en búsqueda del
equilibrio. De ahí que en el libro LA ENFERMEDAD
COMO CAMINO de T. Dethlefsen y R. Dahlke, surge una
frase muy significativa: “Hablar de enfermedades es tan
estúpido como hablar de saludes” y “Los síntomas se
revelan como manifestaciones físicas de conflictos psíquicos
y su mensaje puede descubrir el problema de cada
persona.” En el libro, en vez de persona, dice paciente, solo
que en el lenguaje del Counseling no hablamos de paciente
sino de consultante, porque presumimos salud y no
enfermedad.
Focusing es el recurso que elijo para acompañar personas
con dolores, síntomas o enfermedades crónicas. Antes de
compartir algunos casos con los lectores, me permito hacer
Cuaderno de Campo / 14
un par de aclaraciones. Nuestra carrera no nos habilita ni nos
forma para atender patologías de ninguna índole, pero sí
para trabajar interdisciplinariamente con profesionales de la
salud, también nos habilita y forma para acompañar a las
personas en su sufrimiento producido por su enfermedad.
La cronicidad de un síntoma o un dolor es determinada por
la duración y permanencia de ellos. Cuando persiste
continua o intermitentemente por un lapso de seis meses o
más, dicho síntoma, dolor o enfermedad, es considerado
crónico.
CASOS:
Los nombres de los protagonistas fueron cambiados y
obtuve el permiso para compartir sus casos, uno de ellos me
ofreció poner nombre y apellido, aunque elegí no hacerlo.
Jorge, esposo de una consultante mía, por más de veinte
años sufrió migrañas que le impedían realizar sus
actividades habituales, a tal punto que necesitaba recluirse a
oscuras hasta que las medicaciones lograban hacer efecto.
En una oportunidad, luego de que Liliana resolviera un tema
de salud con mi facilitación y Focusing, me preguntó si
podría atender a su marido para tratar su dolencia. En este
caso hicimos un encuadre muy cuidadoso porque creo que
toda enfermedad, tiene una arista emocional y no sabíamos
si en este lado, ella estaba involucrada. En el proceso de
llevarle atención al cuerpo, Jorge pudo visualizar algo así
como un ladrillo. Era algo físicamente sentido desde hacía
mucho tiempo, pero esa había sido la primera oportunidad
en que pudo tomar contacto amoroso con esa sensación,
permanecer con ella y recibir qué es lo que tenía para decirle
o pedirle. Esa experiencia resultó tan vívida para él, tan
sugestiva en cuanto al contenido de su significado sentido,
que ese “ladrillo”, desapareció porque su razón de ser había
desaparecido.
Cuando viajé al interior de una provincia a dar un curso de
Focusing, conocí a una persona que me pidió que viera a una
amiga porque sufría una enfermedad que la mantenía
inmovilizada por su grado de avance. Conocí a Mariela en su
Ciudad y luego vino a mi consulta tres veces en camilla a
tratar su fibromialgia. El sufrimiento que sentía era por un
lado físico y por otro, aunque no menos importante,
emocional por el impedimento que le producía su dolencia.
No demoró mucho en darse cuenta a qué venía esta
enfermedad, qué no quería que hiciera y seguía haciendo,
qué le pedía que hiciera y no se animaba, se cuestionaba
cuán merecedora era de tener lo que tenía. Pérdida,
inseguridad, tristeza, carencia, eran algunas de las
emociones que transitaba, como si reviviera cuadro a cuadro
la película de su vida en cámara lenta. Trabajamos todas esas
sensaciones, una a una, recibiéndolas todo lo amorosamente
posible, extrayendo de cada una toda esa información hasta
que los dolores e impedimentos fueron cediendo. Al poco
tiempo Mariela continuó su proceso conduciendo ella misma
su vehículo para concurrir a nuestro proceso.
Durante una clase correspondiente al segundo nivel de
Focusing, los alumnos estaban entrenando de a pares,
cuando una de ellas comenzó con todos los síntomas de un
ataque de pánico, su respiración comenzó a acelerarse
rápidamente, profusa sudoración, violento movimiento de
extremidades, manifiestos deseos de huir. Detuvimos el
resto de actividades y comencé a acompañar a Gimena de un
modo distinto. Cuando concluyó la tarea relató que no podía
concurrir a lugares cerrados ni viajar en subte. En poco
tiempo de iniciar un proceso de Focusing, viajamos en subte
hasta el Abasto Schopping y con mucha alegría relató que
era su primera vez en ese lugar.
En el año 2006 una colega me recomendó con su hija para
iniciar algo distinto. María no había tenido buena
experiencia anterior en sus terapias y recibía atención
psiquiátrica con el diagnóstico de trastorno bipolar. El
seguimiento con el psiquiatra en cuanto a su medicación lo
hacía con una frecuencia quincenal en la primera etapa de
consulta conmigo y al poco tiempo pasó a una mensual. La
acompañé en su dolor por la pérdida de sus padres
biológicos durante la dictadura militar, si bien recibía y
sigue recibiendo un amor y contención incondicional de
quienes la acogieron en su seno, su sentimiento de vacío, era
muy fuerte. La desorganización era una constante en todos
los ámbitos de su vida. Lentamente fue encontrando su eje,
su “leitmotive”. Encontró en una danza típica su vocación,
hoy es profesora reconocida en el ambiente. Su psiquiatra le
dio el alta, hace mucho tiempo dejó la medicación y claro,
ocurre a veces que ante situaciones conflictivas recorre
emocionalmente ambos extremos, sin instalarse en ninguno,
como todos.
Hay muchas más experiencias que, aunque considero
pueden enriquecer más la exposición, todas remiten al dolor
emocional de lo no atendido.
Focusing no reemplaza la consulta al médico, como dice
Elena, mi inspiradora: “FOCUSING ES POTENCIA, NO
COMPETENCIA”. Complementa, no suplementa.
Focusing nos ayuda a darle a lo sentido una identidad de
importancia similar a la que le damos al pensamiento. Invito
a los lectores a que revisen en sus experiencias, cuántas
veces ante una disyuntiva en la toma de una decisión,
evaluaron desde el razonamiento y desecharon lo que su
sentir les demandaba. Esto no es todo, cuántas de estas veces
se encontraron diciendo “Yo me dije que hiciera tal otra
cosa”. En mi tarea profesional muchas veces escuché la
frase: “Yo siempre me digo…” aunque nunca escuché: “yo
siempre me escucho”. Somos lo que pensamos, tal como
reza el proverbio: “Cual es su pensamiento en su corazón,
tal es él”. Proverbios 23:7
La tarea es entonces, aprender a pensar positivamente
hacia el despliegue de las potencialidades humanas
disponibles a todos, dado que en función de cómo nos
pensamos hoy, es como nos sentiremos mañana. Parece una
ecuación sencilla, pero cómo lograrlo? La respuesta está en
nosotros mismos, escuchando a nuestro ser más intimo, a
nuestro corazón, él sabe qué es lo mejor.
Cuaderno de Campo / 15
Como pensamos a la
consultoría psicológica
Colectivo de Graduados (IsCihs)1
[email protected]
La Consultoría Psicológica (Counseling), joven carrera
oficial de nivel superior2, viene abriéndose paso en el
escenario profesional procurando encontrar su lugar dentro
de las disciplinas que pertenecen al campo de los fenómenos
psíquicos. Ardua tarea para quienes, integrando una
comprometida comunidad de graduados, orientándonos con
la experiencia que genera nuestra práctica y los
fundamentos que exige la ciencia, venimos realizando
producciones sistematizadas, condición esencial para su
reconocimiento pleno.
Carl Rogers, fundador de esta orientación clínica3,
propuso abordar fenómenos psíquicos de naturaleza afectiva
y, en tanto propios de lo humano, los situó en un escenario
definidamente social (interpersonal). Priorizando su práctica
bajo la rigurosa imposición del método científico de
entonces (comienzos del siglo XX: observación,
comunicación, registro, persona), cuestiona las
concepciones reduccionistas vigentes (especialmente al
conductismo anglosajón), incursiona en disciplinas afines de
fuerte sesgo social (Educación, Trabajo Social) y se sitúa de
manera decidida en el campo de la Salud Mental.
A partir de los años 40 identifica su enfoque
desplegándolo de manera fecunda en las décadas
posteriores4 y su pregunta inaugural, científicamente
correcta, impulsa una compleja respuesta construida a lo
largo de toda su vida. Lleva adelante un proceso que va
recorriendo momentos diferentes en una oscilante
producción, característico de quien incursiona en un nuevo
núcleo problemático, pero siempre coherente en su respeto y
adhesión a las exigencias que la rigurosidad instala. Seguir
su legado y ser fiel a sus principios, es decir, no repetirlo
sino pensarlo, obliga a confrontarlo con los desarrollos
actuales y a la luz de los nuevos desafíos que la teoría y las
particularidades del presente imponen5.
Nuestro tiempo, ámbito y lugar implican, para recuperar
su herencia, interpelarnos sobre nuestra identidad académica
y profesional. Allí se instalan preguntas que abordamos
trabajosamente en un diálogo permanente con las disciplinas
madres de nuestro campo6. Cuestiones ligadas al recorte de
escenarios particulares y niveles diferentes convocan a
incursionar en torno a la problemática del objeto y la
especificidad que, confrontados con fenómenos complejos y
teniendo en el horizonte lo singular, permiten recorrer un
camino sólido aún allí donde no siempre se identifican
posiciones definidas ni argumentos incontrastables. A los
fundamentos los hemos puesto en relación con categorías
actuales: Persona-Sujeto, Psicología-Psíquico, Comunicación-Lingüística, Enfoque-Dispositivo, entre otros; preservando siempre el espíritu y los propósitos inaugurales
instalados por Rogers.
En nuestro recorrido los contenidos se nutrieron de la
Teoría Social y el Estatuto del Sujeto para entonces, recién
entonces, situar lo psíquico y, en él, a las disciplinas. La
exigencia kantiana de lo Epistemológico, lo Metodológico
Cuaderno de Campo / 16
y lo Técnico que hacen a cuestiones referidas a los
fundamentos, los procedimientos y los recursos,
respectivamente, fueron nuestra brújula.
En nuestro escenario fenoménico su manifestación es la
palabra, en consecuencia, la lógica que la explica pertenece,
en lo específico, a las Ciencias del Lenguaje. Pero allí, en
primer lugar, la Psicología reclama su paternidad, más aún,
en tanto clínica, como su tarea exclusiva (de hecho y de
derecho): la psicoterapia7; ella queda, entonces, vedada a
nuestra práctica. Sin embargo, ya no puede hoy ejercer la
tiranía racional de sus comienzos pues la irrupción
impetuosa del Psicoanálisis, al instalar argumentos
esenciales en torno a la caracterización rigurosa de su
campo, la puso en cuestión: hay en él fenómenos no
psicológicos; otra clínica, ya no psicoterapia, ocupará su
legítimo lugar.
La revolución producida por el hallazgo freudiano y,
fundamentalmente, por la rigurosidad formal realizada por
Lacan8, abrió el espacio de lo psíquico a nuevas
caracterizaciones: allí la Psicología Social encontró terreno
fértil para sus propias elucubraciones y postular su
especificidad disciplinar9. Ahora serán ellas, las tres,
quienes impondrán sus exigencias cuando del campo
común, que les pertenece, se trata.
En consecuencia, los Consultores Psicológicos no
ejercemos nuestra práctica como Psicoterapia, tampoco
somos Psicoanalistas, aun cuando nuestra formación se
nutre abundantemente de conceptos fundamentales de
ambas disciplinas (no podría ser de otra manera), claves para
comprender nuestro campo (imposición de la ciencia). Es
por ello que debemos tomar lo necesario, tanto para
enriquecer nuestro quehacer como para saber lo que no
debiéramos hacer; el diálogo interdisciplinario se torna
imprescindible y sus derivaciones son numerosas, bástenos
con señalar algunos ejemplos.
Sabido es la importancia que Rogers atribuye a la
categoría empatía, central en su teoría y esencial para su
práctica ¿como no abordarla enriqueciéndola a la luz de los
nuevos desarrollos? Durante los últimos 50 años lo afectivo
sale a escena de manera privilegiada y las tres disciplinas
mayores han incursionado en ella de manera clara y
decisiva; conceptos como deseo y amor han permitido un
desarrollo riquísimo en torno al vínculo interpersonal;
conciencia, autoconciencia y lo inconsciente concurren en
una compleja trama y una sutil dialéctica hará que pathos
(sentir) se referencie con em (desde adentro) y sym (con,
desde el otro) y frente a ello, el concepto de transferencia
irrumpirá enriqueciendo esa trama. Todos y todo debiera ser
escuchado (de última de eso se trata en nuestra práctica
común) si queremos dar cuenta de lo que se juega en ese
vínculo tan caro a los propósitos rogerianos: em-pathos.
Análogamente ocurre respecto de la crucial relación entre
la herencia biológica, la continuidad de la vida y, al mismo
tiempo, su radical diferencia con lo propiamente humano en
el concepto de tendencia actualizante. ¿Como no aceptar el
desafío de confrontarla con los desarrollos que la Psicología
ha realizado (Wallon y Piaget, entre otros), o con el notable
Cuaderno de Campo / 17
aporte de Freud con su categoría límite entre lo psíquico y lo
somático: pulsión?
Persona, construcción clave del padre de la Consultoría al
no dejarla reducida a lo meramente formal, social o jurídico
y bucear en ella hasta las últimas determinaciones, tal como
sucede con los desarrollos actuales de una Psicología Social
Crítica que ha recuperado con notable eficacia su
articulación dialéctica con todas sus dimensiones. En efecto,
la segunda mitad del siglo XX ha sido, sin dudas, el tiempo
del sujeto; allí se despliega, en su universalización, la
herencia de la Modernidad: el de la Razón (Hegel), el de la
Praxis (Marx) y el del deseo (Lacan); ellos ofrecen
coordenadas precisas para la caracterización de la
subjetividad humana real (no sólo como sustancia), esencial
para una caracterización crítica y actual del concepto de
persona desde esa disciplina.
Finalmente, y no menos crucial, el concepto de clínica,
originalmente generado por la medicina y cuyo desarrollo
fue enriqueciéndose a la luz de los desafíos que la
investigación y la práctica médica instalaban10. Factores
diferentes se conjugaban en la determinación de su etiología:
lo psíquico y lo social concurrían con sus particularidades
imponiendo determinaciones múltiples y haciendo de la
complejidad la condición de su abordaje. Nuevas
modalidades clínicas surgen en ámbitos variados, ya no
reservadas a la clásica oposición salud-enfermedad,
poniendo en cuestión las concepciones tradicionales de
patología (enfermedad) al recuperar la riqueza de su raíz
semántica (pathos-sentir), bajo la forma genérica de pedidos
de ayuda. Esto atañe de manera directa a nuestra práctica.
En síntesis, reservada la psicoterapia como práctica
exclusiva a los Licenciados en Psicología y la Clínica
Psicoanalítica a los profesionales que recorrieron una
prolongada y rigurosa formación que los legitima, no
obstante, cualquier Consultor Psicológico sabe (estaba ya en
el espíritu de su fundador y en la originalidad de su enfoque)
que su práctica es algo del orden de la ayuda psicológica
y eso lleva a vérselas con una delicada y sensible posición
ética.
Si es un asunto de la clínica (en sentido amplio pero
riguroso y en relación decisiva con la promoción y la
prevención en Salud Mental11), en tanto pedido de ayuda
ante un problema psíquico de naturaleza afectiva y
articulando formación rigurosa con práctica responsable,
proponemos un escenario donde, al mismo tiempo que el
Psicoanálisis y la Psicología instalan su especificidad, otra
disciplina, la Psicología Social, construye su espacio
particular. Allí es posible encontrar (y lo venimos haciendo)
un espacio de producción común; de la mano de nuestros
referentes en las Ciencia Sociales y Humanas (Hegel,
Marx, Lacan) sistematizamos producciones en las que
incursionamos en aspectos que ponen en cuestión ciertas
verdades sacrosantas, tradicionales y conservadoras. Ya no
se trata simplemente de lo sano y lo enfermo
(caracterización reduccionista de la vieja medicina), es
necesario cruzarlas con lo normal y lo patológico12 para,
entonces sí, desentrañar pistas relevantes que permiten
complejizar el campo y disolver las caracterizaciones rígidas
(terapia, curar, sanar, etc.) y postular una clínica en
Psicología Social.
Para volver fecundo este sendero, parafraseando la
sentencia griega, debiéramos adoptar un compromiso: ser
amigos de Rogers, pero más de la verdad; el propósito que
lo animaba en su camino por las ciencias de lo humano le
Cuaderno de Campo / 18
permitió postular un problema clave allá por la década de los
40, la respuesta, en cambio, en tanto ligado a lo históricosocial, queda abierta al despliegue del espíritu, lugar por
donde transitamos. Ante el embate de las críticas, no
retroceder e instalar, para avanzar, un dialogo
interdisciplinario y someternos al tribunal de la razón. Sólo
así será nuestra aquella célebre advertencia para el campo de
lo Psi y haremos de la Consultoría Psicológica una clínica
con control, una epistemología con rigor y una ética con
exigencias.
Notas
1 La Institución en la que nos formamos, posgrado en Desarrollo Personal
incluido, es el Instituto Superior de Ciencias Humanas y Sociales (A-1375),
Bartolomé Mitre 3590, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y quien orienta
y supervisa nuestra producción es el Profesor Doctor Antonio A. López.
2 Consultoría Psicológica es una Carrera Oficial de Nivel Terciario
aprobada por Resolución Nº 212/98 por la Secretaría de Educación de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde entonces se dicta dicha carrera
en la Institución de la que egresamos (la misma fue fundada, con la vuelta
a la Democracia, como una Asociación Civil sin Fines de Lucro, en 1986).
3 En 1938 obtiene su Doctorado en Psicología Clínica e inicia un camino
de práctica e investigación que lo acompañará toda su vida. En los años `40
define su particular enfoque clínico, ya no es psicoterapia.
4 Los hitos que caracterizan su producción específica en nuestra disciplina
pueden situarse, en sus comienzos, en la década de los 30 con su particular
incursión en una Terapia no directiva, en los ´40 en su Enfoque Centrado en
el Cliente, en los ´50 y ´60, Centrado en la Persona, posteriormente, en su
última etapa, incorpora la problemática del Ser.
5 Numerosas son las adecuaciones del plan oficial de la carrera en
Argentina: originalmente, en EEUU es de postgrado, aquí de grado
intermedio; además, centrada en una definida Teoría de la Comunicación (a
partir de la revolución operada en la teoría de la información), aquí
actualizada por desarrollos posteriores, etc.
6 La tradición académica sitúa, desde una perspectiva histórica, y con sus
particularidades y vicisitudes, a la Psicología, al Psicoanálisis y a la
Psicología Social como tres disciplinas de Nivel Superior (grado).
7 La Ley del Psicólogo, costosamente obtenida por dicha comunidad, que
regula su práctica así lo testimonia.
8 Todo lo cual nos incumbe en tanto la Consultoría no puede sino inscribirse
dentro de un campo común. Además, particularmente los aportes en torno a
la función de la palabra y a la lógica del lenguaje que la explica, hay
cuestiones que debemos tomar como propias por la índole de nuestra
práctica.
9 López, Antonio A. “Crítica de la Psicología Social” Ediciones Nuestro
Tiempo 1990 Buenos Aires
10 Lain Entralgo, Pedro “La Historia Clínica” Salvat 1950 España.
11 Hacia fines del siglo pasado y en el sendero abierto por la Medicina
Social (OMS/OPS) la clínica adquiere un sentido amplio rico y fecundo
extendiéndose hacia una concepción que abarca cuatro grandes escenarios:
lo orgánico (cuerpo), lo psíquico (persona), lo económico-jurícico-político
(sociedad) y el contexto (ecológico). A partir de allí lo interdisciplinario se
impone y reformula la especificidad dialecteizándola: en este sentido
recuperamos el concepto (transdisciplinario) de clínica. Ver también sobre
dicho concepto en Foucoult, Lain Entralgo, Samaja-López, Karsz, entre
otros.
12 Aquí nuestra guía primera fue, obviamente, Georges Canguilhem quien
ha desarrollado una profusa producción sobre esta problemática.
Rogers y las Enseñanzas Orientales
Enrique C. Berni
[email protected]
Cuando observo el comportamiento de niños pequeños de
dos, tres o pocos años más, veo que repiten de forma insistente
y casi automática una pregunta: ¿Por qué … tal cosa? Este
continuo preguntar lleva, también de una manera automática,
a que los adultos les den a continuación “una respuesta
adulta”, lo que genera un nuevo por qué nunca satisfecho. La
pregunta del niño se generó en su curiosidad, en su deseo de
saber, de conocer ese mundo nuevo que aparece frente a sus
sentidos. La respuesta adulta, si es automática, mecánica,
suele buscar que el niño deje de preguntar, deje de interrumpir
lo que el mayor está haciendo. Sólo si éste está atento,
escuchando, y puede despertar al llamado de lo inquisitivo en
el pequeño, responderá desde otro lugar generando así otra
posibilidad en el crecimiento de quien está dependiendo de sus
respuestas.
En la vida del niño han aparecido, sin darse cuenta quizá,
una serie de situaciones que han permitido que él sea
alimentado, vestido, cuidado, transportado, y toda una serie de
conductas paternas que hacen que el pequeño comience a
suponer que así funciona la vida.
Pasa el tiempo y pareciera que la cantidad de respuestas, o
de negaciones a sus preguntas van silenciando, en la mayoría
de los casos, su espíritu investigador hasta que comienza a dar
por sentado “cómo son las cosas” lo que, además de
proporcionar una aparente seguridad, cierra una posibilidad
hacia mayores búsquedas y conocimientos. Es la etapa en que
comienzan a formarse las creencias en el pequeño. Comienza
a creer, porque siempre fue así, que deberá ser alimentado,
cuidado, vestido, atendido, etc., primero por sus padres y
luego por los demás. Los demás, la sociedad en su conjunto o
la sociedad formada por gobernantes, entidades de previsión o
de ayuda pública, familiares, amigos. Esta creencia, que
cuesta mucho desarraigar, impide la maduración personal y
transforma al individuo en un ser dependiente y exigente de
aquello que no puede, porque nunca aprendió, generar por sí
mismo.
Pero en el corazón de cada individuo puede quedar abierta
esta necesidad de saber, de conocer, de aprender, de crecer
como ser humano. Si hablamos con distintas personas nos
encontramos que la mayoría de ellas mantiene ciertas
cuestiones no satisfechas, las preguntas llamadas
“existenciales”:
¿Quién soy?
¿De dónde vengo?
¿Hacia dónde vamos?
¿Por qué las cosas son como son?
¿Cuál es la causa de todo?
¿Qué está bien y qué está mal?
Se podrían agregar algunas más, pero nos remitirían, tarde
o temprano, a estas pocas ya enunciadas que son las que
condensan las grandes búsquedas filosóficas, religiosas,
científicas y artísticas a través de los tiempos.
Si volvemos a nuestro niño preguntón del principio
veremos que sus por qué no son otra cosa que un comienzo, un
esbozo, de estas dudas existenciales.
A través de los tiempos y las culturas el hombre ha tratado
de responder a ellas en distintas formas, aunque en general han
sido la Filosofía y la Religión las encargadas de hablar mucho
al respecto en sus búsquedas de respuestas. También la
Ciencia, a su manera, trata de explicar cada cosa a su alcance
y, finalmente, el Arte se expresa continuamente frente a ellas
según la interpretación que el artista haga de la realidad.
Observando detenidamente las grandes enseñanzas y
búsquedas espirituales verdaderas, vemos que van en una
misma dirección. De distintas formas, con variados métodos,
técnicas o teorías, avanzan hacia la resolución de las preguntas
anteriores. Adentrándonos en estas enseñanzas, generalmente
milenarias, encontramos que hay cosas comunes en ellas: el
respeto por la vida humana y la naturaleza, la búsqueda de
valores trascendentales, la transformación del nivel de vida de
las personas, el alcance de mayores niveles de conciencia,
nuevas maneras de ver y considerar lo que llamamos
“realidad”, un respeto, culto u obediencia a personas, seres
especiales, dioses, situaciones, documentos, antepasados etc.
que en el tiempo han legado algún conocimiento o práctica
que se desea mantener presente.
Por la dirección en que se mueven podemos identificar una
búsqueda verdadera y diferenciarla de un falso camino. Éste
último no conducirá hacia una mayor libertad de conciencia,
de acción, de sentimiento, sino hacia una extinción, una
pérdida, de los valores fundamentales a que aspira el ser
humano.
Carl Rogers y sus comienzos
Este psicólogo Humanista, nacido en USA en 1902 y
fallecido en 1987 es, junto a Abraham Maslow, uno de los
principales fundadores de la Tercera Fuerza en Psicología,
después del Psicoanálisis y del Conductismo. A Carl Rogers se
debe su concepción psicológica del hombre denominada
“Person Centered Approachy”, “Enfoque Centrado en la
Persona” para nosotros. Son éstas, sus ideas, las que
fundamentan mayoritariamente el Counseling en nuestro país
como profesión de ayuda.
C. Rogers fue educado en un ambiente religioso, habiendo
orientado sus estudios primeramente en esta dirección. Él nos
cuenta, en “El Proceso de Convertirse en Persona” (Paidós,
Barcelona, 1993), páginas 18 y 19, bajo el subtítulo
“Educación universitaria y de postgraduado”, como fue
cambiando su objetivo profesional y de búsqueda en el
período que va desde sus 20 a los 24 años. En esta época
ocurrieron sucesos muy importantes en su vida que le darían
la base para todo su trabajo posterior.
Dentro de estos hechos es elegido, junto con otros
estudiantes, “para participar en una conferencia
internacional de la Federación Cristiana Estudiantil Mundial
que se realizaría en China”, en 1922.
A los veinte años viaja al Lejano Oriente donde realiza una
estadía de seis meses en compañía de jóvenes de todo el
mundo. Esto le lleva a ampliar su pensamiento diciendo…“me
emancipé en ciertos aspectos fundamentales del pensamiento
religioso de mis padres y comprendí que ya no podía estar de
Cuaderno de Campo / 19
acuerdo con ellos,…” continuando más abajo, “…pienso que
en ese momento me convertí en una persona independiente.”
y concluyendo “…pero la ruptura fundamental se produjo
durante los seis meses de ausencia por el viaje a Oriente, y, en
consecuencia, fue elaborada lejos de la influencia del hogar.”
Lejos de su casa y el contacto con una cultura milenaria,
vive una serie de experiencias nuevas, los ingredientes
necesarios para provocar este cambio de timón en su manera
de ser.
Sabemos de su libertad de pensar, sentir y actuar, de la
búsqueda de una filosofía personal, de una manera de ser (“A
way of been”), de su “estar” simplemente frente al otro
permitiéndose y permitiéndole ser, y de una serie de conceptos
que hoy no nos resultan novedosos, pero que en su momento
supo buscar, descubrir e implementar en su vida, tanto
personal como profesional.
Las Enseñanzas Orientales
De las búsquedas emprendidas por el hombre hay
cantidad, nunca suficiente por cierto, de tratados que nos
llevan a recorrer ese inmenso mundo de pensamientos y
prácticas expresados en numerosos sistemas filosóficoreligiosos que representan diversas vías hacia una verdad
trascendental. En la India, por ejemplo, todos los sistemas han
sido elaborados con el objetivo de obtener la liberación. Esta
búsqueda de liberación ha sido una constante a lo largo de su
historia espiritual y la meta de todas sus búsquedas de
autorrealización: Liberación de la ignorancia y el deseo, de la
máscara de lo que llamamos personalidad, del “samsara” (la
rueda de renacimientos), de la miseria interior, de los
pensamientos y emociones negativas, del dolor, de la falta de
conciencia, etc., en base a una transformación en la persona,
no sólo mediante una nueva comprensión intelectual, sino a
través de un cambio en el corazón y en los sentimientos. En
este lugar la búsqueda india está muy cerca de los filósofos
occidentales antiguos como Pitágoras, Platón, Empédocles,
los estoicos, Epicuro, Plotino y los neoplatónicos. Filósofos
que, según abundantes pruebas, han bebido de las fuentes
indias volcando a occidente sus conocimientos. No nos
olvidemos que el Buda nació en India milenaria alrededor del
563 AC y Sócrates en Grecia casi cien años después. Es muy
probable que las ideas budistas e indias se filtraran entre los
griegos a través de las rutas comerciales y se hiciesen parte del
pensar occidental desde entonces.
Comenzando en la India también, el Buda ha sido el
iniciador de una corriente espiritual que hoy se despliega en
todo el mundo a través de distintas ramificaciones que llegan
hasta nuestras costas. Incansable estudioso de la mente
humana, lucha para liberar de una manera práctica al hombre
del sufrimiento provocado por el apego, el deseo, la
identificación, el sueño en que está sumergido en la vida
diaria. Toda su práctica se limita, nada más ni nada menos, a
enseñarnos lo que está en germen en nosotros mismos: el
llegar a ser concientes del mundo interior, de sus falencias y
posibilidades. Ver dentro del propio ser, despertar de un sueño,
alcanzar la Iluminación.
Idénticamente encontramos búsquedas espirituales en
China. La principal corriente, antigua como el pueblo chino,
es el Taoísmo. Para esta enseñanza el concepto de Tao,
generalmente conocido como la “Vía”, tiene un sentido
remoto mucho más significativo que lo que el término indica.
La Vía, el Camino, y también la forma en la cual la persona
actúa, los procedimientos que utiliza en la vida diaria, los
principios en que se basa para hacer lo que hace.
Cuaderno de Campo / 20
Dentro del Tao, o generadas a través de él, existen dos
fuerzas opuestas y complementarias, relacionadas entre sí, a
las que denominan Yin y Yang que producen la continua
transformación de los procesos y las cosas. Una en reposo y
otra activa, una oscura y otra luminosa, una fría y otra caliente,
una femenina y otra masculina, actuando juntas en completa
armonía y cambiando todo en un proceso de mutación,
transformación. Lo que en un momento sube en otro momento
baja, cuando el día, en su máximo esplendor muestra al sol en
el cenit, significa que es el punto donde éste comenzará a
declinar hacia la noche. El máximo de luz es el comienzo de
la oscuridad, el máximo de oscuridad es el comienzo de la luz.
La mirada oriental no habla de oposición solamente, sino
de opuestos complementarios que encajan entre sí formando
algo mayor. Así Yin y Yang, Yang y Yin, bailan juntos en una
Danza Sagrada, el Tao, que todo lo cubre, todo lo crea, todo lo
genera desde el vacío, la nada, su origen.
Dentro del pensamiento taoísta chino encontramos el Tao
Te King, un libro que consta de 81 pequeños capítulos, que se
dice fueron escritos por Lao Tse (viejo filósofo) en el siglo VI
AC. El Tao Te King es un resumen de la sapiencia taoísta
destinado a ejercer una influencia práctica sobre la vida
política y social china.
Las Enseñanzas Orientales y el Enfoque Centrado en
la Persona
Dentro de este libro milenario encontramos en sus versos
una enorme semejanza con los ideales del ECP. Por ejemplo,
si leemos el capítulo 57 vemos que en la parte final, en una de
las muchas traducciones que ha tenido de sus ideogramas
chinos iniciales, dice:
Yo no actúo, y la gente se transforma sola.
Amo la quietud, y la gente se encauza de manera normal.
No me ocupo de ningún asunto, y la gente prospera.
No tengo deseos, y la gente retorna a la simplicidad.
Otra traducción del este mismo capítulo 57 es la que sigue:
Yo no actúo y la gente se reforma
Yo gozo de la paz y la gente se hace honesta
Yo no hago nada y la gente se hace rica
Yo no tengo deseos y la gente regresa al bien y a la vida
simple
Y hay muchas más, pero si al cabo de leer varias
traducciones podemos quedarnos con la esencia de lo leído,
habremos de encontrar la profunda verdad que está más allá de
la fachada con que se presenta. Esta verdad es la que está
detrás de toda la obra de Rogers: Libertad, No Directividad,
Congruencia, Aceptación Positiva Incondicional, Escucha
Empática, Tendencia Actualizante. Por un momento parecería
que, con pequeñas modificaciones, estos versos del Tao Te
King podrían haber sido escritos por el mismo C Rogers.
Con el fin de ampliar la similitud de ideas entre el ECP, a
continuación transcribo otro capítulo del libro de Lao Tse, es
el Capítulo 64 que dice:
El que interfiere, fracasa.
El que se aferra, pierde.
Por lo tanto el sabio no interfiere y entonces no fracasa,
no se aferra y entonces no pierde.
El sabio sólo ayuda a todas las criaturas
a encontrar su propia naturaleza,
pero no se aventura a conducirlas por la nariz.
El simplemente recuerda al pueblo
quienes han sido siempre.
Cerrando esta serie de citas del Tao Te King quisiera
transcribir el capítulo 27.
Un buen viajante no tiene planes fijos
ni está preocupado por llegar a ninguna parte
Un buen artista deja que su intuición
le lleve donde quiera.
Un buen científico se ha liberado de conceptos
y se mantiene abierto a lo que es…
El sabio está listo para usar todas las situaciones
y no desperdiciar nada
Aquí podemos apreciar la manera de ser del creador del
ECP: una filosofía de vida basada en estos conocimientos que
permite practicar un Counseling más humano, más conectado
con la búsqueda última del hombre.
Conclusiones
Sabemos de la gran obra de C Rogers, sus aportes al
Counseling y la Psicoterapia, a la Educación, a las Relaciones
Humanas, ya sean estas de tipo familiar, social, políticas, y a
todo lo que esto significa en la ayuda de personas. También
sabemos que la búsqueda de C Rogers ha sido sincera, intensa,
abierta, libre, en la dirección del conocimiento de mejores
formas de ayudar, de aprender sobre la naturaleza humana, de
tratar de ver “quiénes somos”, “qué hay detrás de las cosas”,
es decir, de tratar de ir hacia las preguntas básicas del hombre,
hacia una verdad más amplia, más total, más Verdad.
Si observamos, si nos detenemos a contemplar los
inmensos contenidos de las Enseñanzas Orientales, vemos que
éstas también van en la búsqueda de una Verdad que acerque
al hombre a sí mismo, a los demás, al mundo que lo rodea. Son
una exploración no sólo en los terrenos filosófico, religioso,
espiritual, sino también en el terreno de la vida cotidiana, de la
vida diaria. Porque es allí donde el hombre se manifiesta
según sus creencias, sus supuestos sobre cómo son las cosas,
sobre quién es él, de dónde viene, cuál es su destino. Es allí
donde el hombre es lo que es, donde se conduce como piensa
y siente.
En este sentido, cuando la búsqueda es verdadera, no
importa bajo cuál nombre se la emprenda, los caminos llevan
en la misma dirección. No importa si es milenaria o es la de un
solo hombre, tienen características comunes. Pueden diferir en
el lenguaje, el método, los argumentos, pero conducen hacia
un mismo lugar. Por eso es que encontramos tantas similitudes
entre el Hinduismo, el Budismo, el Taoísmo, el Zen y el ECP,
similitudes que tienen una meta común que, al decir de Carl
Rogers, buscan el “funcionamiento óptimo de la persona”.
Por todo lo dicho deseo hacer una invitación: Conectarnos
con las ideas que vienen del Oriente milenario con el objetivo
de ampliar nuestra visión y de abrirnos a las búsquedas que
otros hombres han iniciado mucho antes que nosotros. Esto
nos facilitará el conocimiento, no sólo de otras formas de
vivir, sino también la comprensión de nuestra propia “manera
de ser”.
(El texto expuesto ha sido condensado de un libro en
proceso de edición y facilitado para esta publicación.)
Cuaderno de Campo / 21
El ACP, una manera de estar
y una práctica para la vida
Equipo Asociación Casabierta
[email protected]
“Cuando me veo como parte de un proceso, advierto
que no puede haber un sistema cerrado de creencias ni
un conjunto de principios inamovibles a los cuales
atenerse. La vida es orientada por una comprensión e
interpretación de mi experiencia constantemente
cambiante. Siempre se encuentra en un proceso de ir
siendo”. 1
Nos proponemos en este artículo compartir la
experiencia de todos estos años, trabajando desde el
Acercamiento Centrado en la Persona, con la inevitable
revisión que nos va imponiendo el deseo de actualizar
conceptualmente dicha práctica. Algunos de nosotros
llevamos más de 40 años de experiencia en nuestro equipaje,
otros menos, pero a todos nosotros nos une la misma pasión:
el profundo compromiso con el modo de concebir las
relaciones humanas en general y las de ayuda en particular,
que ofrece el Acercamiento Centrado en la Persona. Es por
eso que hemos decidido en el año 2010, formar la
Asociación Casabierta con la misión de dar a conocer y
promover un modo de estar en relación, sustentado en el
cuidado de la persona y de todo lo que existe y se expresa.
Es probable que muchos de los lectores tengan alguna
información de la obra de Carl Rogers, es por eso que
haremos una breve referencia omitiendo la descripción
clásica, para pasar a compartir nuestra mirada a partir de su
creación conceptual.
El Enfoque Centrado en la Persona creado por Rogers,
nace como terapia original a comienzos de 1940, como un
método que cuestiona todos los métodos de terapia hasta
entonces conocidos, ofreciendo perspectivas revolucionarias
a la psicoterapia de base científica de la época,
permitiéndose cuestionar el punto de vista diagnóstico
tradicional fundado en la superioridad y el poder del
terapeuta por sobre el “paciente”. Pone en cuestión también
la manera de hacer psicoterapia, representada en ese
entonces por el psicoanálisis y el conductismo. Se nutre de
la fenomenología y las concepciones existencialistas del
momento. Basado en el modelo científico, realiza
investigaciones cuali y cuantitativas relativas a la
psicoterapia. No obstante lo determinante del marco
histórico, él consigue advertir y prestigiar la singularidad
como el modo más genuino de acercarse a quien padece.
Rogers centra la práctica de la psicoterapia en la relación
de persona a persona y en el ejercicio de un conjunto de
condiciones facilitadoras del desarrollo y el despliegue
personal.
Actualmente el Acercamiento Centrado en la Persona se
nutre de los nuevos paradigmas de la ciencia tales como el
principio de incertidumbre de Heisenberg, la ciencia de la
complejidad y la teoría del caos, incluyendo aportes de la
obra de Capra, Prygogine, Von Bertalanffy, Bohm,
Sheldrake, entre otros. Como soporte conceptual y
filosófico se sustenta en pensadores vitalistas como
Deleuze, Bergson, Nietzsche, y Spinoza.
Cuaderno de Campo / 22
Su concepción pasa de ser sólo un modo de hacer
psicoterapia, a transformarse en una modalidad de relación
entre personas, un modo de concebir el mundo y la vida,
influyendo profundamente en diferentes disciplinas, desde la
clínica en psicología, el counseling, la docencia, el trabajo
social, la medicina (en la Argentina existen médicos que
trabajan en forma cooperativa, centrados en la persona) y
otras tantas relaciones de ayuda.
“Sea que hablemos de esta planta marina, de un roble,
de un gusano de tierra o de una mariposa nocturna, de un
mono o de un hombre, haremos bien en reconocer que la
vida es un proceso activo y no pasivo.”2
Una mirada diferente de la noción de identidad:
A través de la experiencia en los diferentes ámbitos,
fuimos adviertiendo fenómenos que nos cuestionaban lo
aprendido en relación a la noción tradicional de identidad,
invitándonos a buscar una nueva conceptualización. En ese
camino, releyendo una y otra vez la obra de Rogers fuimos
encontrando, a veces en forma explícita y otras veces en
forma implícita, claras referencias a esta experiencia.
La hipótesis que formulamos, es que cada relación, que
es única, funda los términos que la componen; podemos
decir que “somos relaciones constitutivas siempre
cambiantes, nudos de una red en transformación, que se
anudan y desanudan en forma incesante conformando una
trama. Cada individuo singular es un nudo de relaciones y
cada relación es un nudo de individuos singulares. De modo
que cada nudo se constituye como una relación singular y
única que desaparece como tal en el tiempo reingresando a
una nueva relación constitutiva y así al infinito.”3
Son las relaciones constitutivas las que nos otorgan
identidad, que es el registro de lo que experimentamos, de
la singularidad que estamos siendo aquí y ahora. La
experiencia en la que soy, me hace percatar que nunca soy el
mismo.
De este modo, vemos claramente que la noción de
identidad queda profundamente cuestionada, llegando a
considerar que es movil, cambiante y dependiente de la
relación que nos constituye en el devenir de cada encuentro.
Los individuos somos y nos constituimos en mutua
implicación con el otro y con el universo, y nuestra
potencia, nuestro poder de existir, es siempre en relación con
el otro. Por lo tanto una relación real, a la que denominamos
“de persona a persona”, es aquella que nos permite
percatarnos de la mutua constitución que se establece en el
encuentro con otro, como experiencia total, íntegra, donde
cuerpo y alma son expresión del mismo acontecimiento.
El clima facilitador como la ética natural del ACP
Rogers plantea la importancia fundamental que tiene el
clima dentro del encuentro interpersonal (individual, grupal,
socio-comunitario, educativo, etc); es el clima de presencia
plena y confianza lo que hace que un movimiento
constructivo ocurra. Ese clima, se facilita (no se inventa, ni
se impone, ni viene dado de antemano), y la tarea, el gran
desafío del terapeuta/facilitador es ser parte de ese clima,
habitarlo y ofrecerlo. Consideramos que éste es un aspecto
ético de nuestra práctica, que no se basa en una
psicopatología, ni en una serie de técnicas a ser aplicadas,
sino en el estar en presencia plena acompañando el
acontecimiento del encuentro libre de juicios y opiniones
acerca de la experiencia del otro; donde el terapeuta ofrece
su experiencia presente integra, facilitando la expresión
máxima de cada acontecimiento singular. Este clima del que
hablamos, permite al terapeuta ser real en la relación, llegar
al contacto de persona a persona.
Nuestra Práctica: Ser real
Cuando el facilitador se entrega a esa experiencia, lo que
ese encuentro expresa naturalmente es empatía y
transformación. La congruencia se establece cuando el
terapeuta puede manifestarse en libertad, mostrando a quien
consulta todo lo que está presente en él en la experiencia del
contacto. Esa actitud, transparente, invita, provoca, y
genera confianza en que lo más complejo de nuestro ser
puede ser mostrado allí. Esa transparencia acompaña y
profundiza al acontecimiento empático. El terapeuta ve el
mundo del consultante pero también el consultante tiene a su
disposición el mundo que para el terapeuta se configura allí,
lo que experimenta en el contacto. Este clima de cuidado
permite que la persona que nos consulta pueda moverse en
ese mundo compartido con una libertad creciente.
Los terapeutas del ACP consideramos que el ser real no
preexiste a la relación sino que se constituye en la presencia
junto al otro, y en los avatares de la experiencia del
encuentro, mutuamente implicados. No hay un ser real que
se despliega, sino un ser real que se crea en la relación. Ser
real es dejar al desnudo que lo que ocurre me constituye, me
modifica, me reinventa. Y el terapeuta del ACP se ofrece a la
relación de ese modo. La congruencia, o trasparencia
adquiere entonces un caracter fundamental. No es una
técnica sino un ofrecimiento, fundante de singularidad.
Ofrecemos a la relación lo que somos ahí, en acto, o sea:
presencia plena, reciprocidad, tiempo, apertura, escucha
atenta, deseo (como la acción de desear), respeto y un modo
de considerar al encuentro como la fuerza expresiva y
transformadora.
En este nivel de relación, ambos aumentan su potencia
de existir, su vitalidad, su realidad. Por eso, parafraseando a
Paulo Freire, solemos afirmar que “los hombres nos
liberamos en comunión”.
El sufrimiento que nos visita en la consulta
Observamos cotidianamente en nuestros consultorios, en
las aulas, en las comunidades en las que participamos
activamente, un permanente acecho que produce gran parte
del sufrimiento de nuestros días: el acecho del llegar a ser,
del haber sido, del deber ser, del desear ser, del no poder
Cuaderno de Campo / 23
ser. Parece que estuviéramos esclavizados a la imagen de
aquello que no somos, atormentados por aquello que nos
falta. Es decir, existe una distancia, una comparación con
un ideal que se constituye en la causa del sufrimiento.
Creemos que el alivio vendrá cuando logremos ser aquello
que imaginamos y solemos pedir ayuda para eso. No nos
percatamos que es justamente esa creencia que nos hace
vernos incompletos, la que genera gran parte del sufrimiento
actual en las personas. Sufrimiento que nos visita, bajo mil
formas diferentes, singulares, únicas, incluyendo nuestro
deseo de producir un cambio en el otro, curarlo,
transformarlo, ofrecerle algún remedio que nos haga
mejores terapeutas.
El ACP, desde la coparticipación en el acontecimiento
terapéutico, nos ofrece la potencia transformadora de la
aceptación incondicional de lo que ocurre, considerando que
todo acontecimiento es perfecto en cuanto a la realidad que
expresa, considerando que lo que se expresa en ese
encuentro es una producción compartida. Además de
advertir que si bien estamos diferenciados, no estamos
separados. Desde esta mirada el terapeuta puede liberarse de
la exigencia de producir una respuesta, que es un mandato
que impone la lógica médica que supone que debemos
“curar” a quien nos consulta. Nuestra tarea es acompañar a
quien nos consulta, con el rigor que implica estar presentes
en ese acontecimiento con toda nuestra potencia y
contemplando activamente, sin mandatos ajenos a la
constitución de ese particular y único encuentro. Alli reside
nuestra eficacia como terapeutas. Cuando nos autorizarnos
a estar presentes como modo de hacer, más que esforzarnos
a hacer, como modo de estar. “Se trata de pasar de una
intervención que es pasiva, porque es como una partitura
musical que ya está trazada, a una contemplación que es
activa, porque participa del arte de la improvisación”4 Esa
contemplación activa (tambien nombrada como escucha) es
la fuerza transformadora más potente.
Nuestra propuesta al mundo de hoy
Nuestra propuesta aporta una mirada que pone el centro
en la constitución de relaciones transformadoras: si nos
relacionamos diferente, ocurren cosas diferentes. Es en
relación como nos constituimos personas, es en relación
como transformamos nuestra vida. La empatía, la
congruencia y el respeto incondicional por la experiencia
compartida son tres elementos que a modo de brujula, nos
acompañan en el encuentro.
Aporta tambien la posibilidad de salirnos del
individualismo que propone el sistema imperante, para crear
lazos sociales que aumenten nuestra capacidad de
realizarnos como personas. Por esto preferimos definir
nuestra practica como acercamiento y no como enfoque,
(además de que la traducción del ingles parece más cercana
a la nuestra), ya que esa definición habla más del compartir
la experiencia como socios en la aventura de encontrarnos,
que de una suerte de “objetividad” que permite “enfocar” a
otro sin considerarnos inmersos constitutivamente con ese
otro.
Hay una inevitable reciprocidad en la tarea terapéutica
que va más allá de la conciencia que podamos tener de ello.
Es decir que el contacto al menos entre dos, desnudo de toda
atribución a alguna de las partes, librado de toda
significación, eximido de toda finalidad, es profundamente
igualitario. Desde esta perspectiva, concebimos la noción de
aceptación incondicional, en un plano más hondo que el de
Cuaderno de Campo / 24
las individualidades aceptándose mutuamente, transformandose en una aceptación profunda, constitutiva. Es un sí al
recién llegado que es el otro y que soy yo constituyéndome
ahí. Es un sí a lo recién llegado, de donde nacerá un lenguaje
común de expresión única.
El valor de aceptar la naturalidad, la espontaneidad, la
posibilidad de ingresar al encuentro sin un mapa previo,
desestimando la estadística que congela, y renunciando a lo
obvio, nos permite advertir que todo lo que existe en un
encuentro involucra la apertura a la experiencia común y
todo lo que ocurre en el acontecimiento es nuevo cada vez,
ya que es una acto de cooperación y cocreación: operación
compartida, que permite a la ayuda instalarse en el “entre”
nutriendo y sanando a los participantes de ese encuentro. En
esto reside nuestro poder, y el de todas las personas de este
mundo, el animarnos a ser con la vida, con los otros en un
clima de cuidado, de aceptación profunda y de respeto por
todo lo que está vivo y se expresa.
Cuál es la novedad de esta propuesta en nuestra práctica?
Sólo contemplar activamente cada encuentro, abiertos a la
plenitud singular, comprendiendo que la psicoterapia es una
práctica que consiste en una participación comprometida
mutua, que cada encuentro terapéutico aparece como único
e irrepetible, que la función del terapeuta es la de ser
participante de una producción compartida, que lo estético
de esa relación se funda en el respecto por la multiplicidad
de la experiencia, la congruencia, la empatía y la mutua
resonancia, y que el cuidado ocupa el centro de la relación.
Es algo sutil, casi imperceptible, como la respiración,
pero la diferencia entre respirar y no hacerlo es la diferencia
entre la vida y la muerte. De modo que proponemos una sola
cosa, seamos con la vida, es decir, respiremos con los otros.
Notas
1 Carl Rogers, El proceso de Convertirse en Persona, (1995), pag 35.
Editorial Paidos.
2 Carl Rogers,(1980) El poder de la Persona, Cap. 11. pag 165, traducción
al castellano Manual Moderno.
3 Texto extraido de la Conferencia ofrecida por el Dr. Claudio Rud,
“Revisión de la Noción de Identidad y su implicancia en la práctica del
ACP”, año 2008.
4 Claudio Rud, 2004, Entre Metáforas y Caos.
Terapia centrada en la persona
Carlos Tantucci
[email protected]
He considerado comenzar este artículo, con las bases del
proceso terapéutico formuladas por Carl Rogers.
1) La aceptación y consideración incondicionalmente
positiva de la persona en búsqueda de ayuda.
Se acepta sin condición alguna la manera en que ella está
dispuesta a revelarse y demostrarse en la relación frente al
terapeuta.
2) La empatía centrada en la persona.
Es la capacidad del terapeuta de entrar en el mundo del
cliente (*) y de comprender con exactitud sus vivencias como
si el terapeuta fuese el otro. Esta comprensión empática
facilita la concientización, favorece el acompañamiento
terapéutico y promueve el desarrollo personal.
3) La autenticidad del terapeuta
Es lo que permite a menudo un diálogo sincero y
constructivo directo entre el terapeuta y el cliente. El
terapeuta sigue siendo un experto, pero él se comunica
también como ser humano al servicio del cliente sufriente.
En la consultoría psicológica (Counseling), comprender
estas bases y las enseñanzas significativas, es asegurar que
existirá un buen proceso de desarrollo personal en el otro.
El Counseling es una profesión que facilita un proceso de
cambio a personas, parejas, familias y/o grupos dentro del
marco de la normalidad, para la promoción del bienestar
individual y relacional desde la prevención.
Conectar al otro con quien es, con su esencia, cuál es su
fin, facilitándole no solo el reconocimiento de sus recursos
internos, sino también haciéndole descubrir sus
potencialidades para que las pueda desarrollar.
No fingir, mostrarme tranquilo y satisfecho, cuando en
realidad estoy enojado y descontento; aparentar conocer las
respuestas cuando en verdad las ignoro; ser cariñoso
mientras me siento hostil, etc.… En las relaciones con la
gente he podido comprobar que no es útil tratar de aparentar,
ni actuar exteriormente de cierta manera cuando en lo
profundo de mí mismo siento algo muy diferente…
Soy más eficaz cuando puedo escucharme con
tolerancia y ser yo mismo.
He adquirido una mayor capacidad de auto observación,
que me permite saber con más exactitud que antes, lo que
siento en cada momento, puedo reconocer que estoy enojado
o que experimento rechazo hacia esa persona, que siento
calidez y afecto hacia este individuo. Todas estas actitudes
son sentimientos que creo poder identificar en mí mismo, en
otras palabras, creo que soy capaz de permitirme ser lo que
soy.
Me resulta más fácil aceptarme como un individuo
decididamente imperfecto, que no siempre actúa como yo
quisiera. Cuando me acepto como soy, puedo modificarme
Las relaciones se tornan reales, son atractivas por ser
vitales y significativas.
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Carl Rogers insiste en considerar a la persona como un
todo -organismo- organizado, dinámico y abierto, en la que
existe un deseo de estabilidad, de coherencia, de unidad y
orden. Este organismo está “constantemente en movimiento
hacia niveles superiores de conciencia y de realización”.
Considera a la persona valiosa por sí misma, y en crecimiento.
Considera que los individuos tienen dentro de si vastos
recursos de autocomprensión y para la alteración de
conceptos propios, actitudes básicas y conductas
autodirigidas. Cada ser humano está dotado de una tendencia
direccional hacia el mantenimiento de la totalidad
organísmica y hacia la actualización de sus propias
potencialidades. (La Tendencia Actualizante)
Veamos las enseñanzas significativas que describe Carl
Rogers y por qué considero que son la base del proceso
terapéutico:
PSICOLOGIA SOCIAL
En mi relación con las personas he aprendido que, en
definitiva, no me resulta beneficioso comportarme como si
yo fuera distinto de lo que soy…
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INTERCAMBIO
Cuaderno de Campo / 25
He descubierto el enorme valor de permitirme
comprender a otra persona.
Muy pocas veces nos permitimos comprender
exactamente lo que su afirmación significa para él. Pienso
que esto se debe a que comprender es riesgoso. Si me permito
comprender realmente a otra persona, tal comprensión
podría modificarme, y todos experimentamos temor ante el
cambio. La comprensión es doblemente enriquecedora. El
hecho de que mi comprensión de estos individuos les permite
cambiar, aceptar sus propios temores y sus extraños
pensamientos, sus sentimientos trágicos y sus desesperanzas,
así como sus momentos de coraje, amabilidad, amor y
sensibilidad.
He descubierto que abrir canales por medio de los cuales
los demás puedan comunicar sus sentimientos, su mundo
perceptual privado, me enriquece.
Puesto que la compresión es muy gratificante, me gustaría
eliminar las barreras entre los otros para que ellos puedan, si
así lo desean, revelarse más plenamente.
Con mis propias actitudes puedo crear una sensación de
seguridad en la relación que posibilite tal comunicación. Es
necesario que el enfermo (cliente) advierta que se lo ve tal
como él mismo se ve, y que se lo acepta con sus percepciones
y sentimientos.
Me ha gratificado en gran medida el hecho de poder
aceptar a otra persona.
Es una actitud muy común en nuestra cultura pensar
“todas las demás personas deben sentir, juzgar y creer tal
como yo lo hago” Nos resulta muy difícil permitir a nuestros
padres, hijos o cónyuges sentir de modo diferente al nuestro
con respecto a determinados temas o problemas, no podemos
permitir a nuestros clientes o alumnos que difieran de
nosotros o empleen su experiencia de manera personal. En el
plano de las relaciones internacionales no podemos permitir
a otra nación que piense o sienta de manera diferente de
cómo lo hacemos nosotros. Sin embargo, creo que estas
diferencias entre individuos, el derecho de cada uno de
utilizar su experiencia a su manera y descubrir en ella sus
propios significados es una de las potencialidades más
valiosas de la vida…Cuando puedo aceptar a un individuo, lo
cual significa aceptar los sentimientos, actitudes y creencias
que manifiesta como una parte real y vital de sí mismo, lo
estoy ayudando a convertirse en una persona, y a mi juicio
esto es muy valioso…
Cuando más me abro hacia las realidades mías y de la
otra persona, menos deseo “arreglar las cosas”.
Cuanto más me limito a ser yo mismo y me intereso por
comprender y aceptar las realidades que hay en mí y en la
otra persona, tantos más cambios parecen suscitarse. Resulta
paradójico el hecho de que cuanto más deseoso está cada uno
de nosotros de ser él mismo, tantos más cambios se operan,
no solo en él, sino también en las personas que con él se
relacionan…
Puedo confiar en mi experiencia.
Cuando sentimos que una determinada actividad es
valiosa, efectivamente vale la pena, he aprendido que mi
percepción de una situación como organismo total es más
fidedigna que mi intelecto.
Jamás lamenté haber adoptado un camino que yo sentía,
aunque a menudo en esos momentos me sintiera solo o tonto.
Cuaderno de Campo / 26
A medida que aprendo a confiar más en mis reacciones
como organismo total, descubro que puedo usarlas como guía
de mis pensamientos…
La evaluación de los demás no es una guía para mí.
Aunque los juicios ajenos merezcan ser escuchados y
considerados por lo que son, nunca pueden servirme de
guía…
Solo existe una persona (al menos mientras yo viva y
quizás también después), capaz de saber si lo que hago es
honesto cabal, franco coherente, o bien si es falso, hipócrita
e incoherente. Esa persona soy yo. Me complazco en recoger
todo tipo de opiniones sobre lo que hago. Las críticas
(amistosas y hostiles) y los elogios (sinceros o aduladores)
son parte de esas pruebas…
Mi experiencia es mi máxima autoridad.
Mi propia experiencia es la piedra de toque de la validez:
nadie tiene tanta autoridad como ella, ni siquiera las ideas
ajenas ni mis propias ideas. Ella es la fuente a la que retorna
una y otra vez para descubrir la verdad tal como surge en mí.
Ni la Biblia, ni los profetas, ni Freud, ni la investigación,
ni las revelaciones de Dios o del hombre, nada tiene
prioridad sobre mi propia experiencia directa…
Gozo al encontrar armonía en la experiencia.
Me parece inevitable buscar el significado, el
ordenamiento o las leyes de cualquier cuerpo de experiencia
amplio. Este tipo de curiosidad, cuya prosecución encuentro
altamente satisfactoria, me ha conducido a cada una de las
grandes conclusiones a las que he arribado.
En oportunidades lleve a cabo investigaciones por otras
causas, para satisfacer a otros, para convencer a adversarios
y escépticos, para avanzar en mi profesión u obtener prestigio
y por otras razones igualmente superficiales
Estos errores de apreciación, que se tradujeron en
actitudes incorrectas, solo han servido para convencerme aun
más de la única razón sólida para desarrollar actividades
científicas es la necesidad de descubrir el significado de las
cosas…
Los hechos no son hostiles.
Siempre me ha llamado mucho la atención el hecho de
que la mayoría de los psicoterapeutas, en particular los
psicoanalistas, se rehusaron siempre a investigar
científicamente su terapia o a permitir que otros lo hagan…
Quizás he tardado en aprender que los hechos nunca son
hostiles, puesto que cada prueba o dato que se pueda lograr
en cualquier especialidad, nos permite acercarnos más a la
verdad, y la proximidad a la verdad nunca puede ser dañina,
peligrosa, ni insatisfactoria. De esta manera, si bien aún me
desagrada reajustar mi pensamiento y abandonar viejos
esquemas de percepción y conceptualización, en un nivel más
profundo he logrado admitir, con bastante éxito, que estas
dolorosas reorganizaciones constituyen lo que se conoce
como aprendizaje y que aún cuando resultan especialmente
difíciles, siempre nos permiten ver la vida de manera más
satisfactoria, es decir, más exacta.
Aquello que es más personal es lo que resulta más
general.
Descubrí que aquellos sentimientos que me parecían
íntimos y personales, y en consecuencia más incomprensibles
para los demás, lograban hallar resonancia en muchas otras
personas. Por esta razón, creo que si es expresado y
compartido, lo más personal y singular de cada uno de
nosotros puede llegar más profundamente a los demás. Esto
me ha llevado a comprender a los artistas y poetas, que son
individuos que se han atrevido a expresar lo que en ellos hay
de original…
La experiencia me ha enseñado que las personas se
orientan en una dirección básicamente positiva.
Cuando puedo comprender empáticamente los
sentimientos que expresan y soy capaz de aceptarlos como
personas que ejercen su derecho a ser diferentes, descubro
que tienden a moverse en ciertas direcciones. Las palabras
que, a mi juicio, las describen de manera mas adecuada son:
positivo, constructivo, movimiento hacia la autorrealización,
maduración, desarrollo de su socialización. He llegado a
sentir que cuanto más comprendido y aceptado se siente
individuo, más fácil le resulta abandonar los mecanismos de
defensa con que ha encarado la vida hasta ese momento y
comenzar a avanzar hacia su propia maduración…
La vida en su óptima expresión, es un proceso dinámico
y cambiante en el que nada está congelado.
En mis clientes y en mí mismo descubro que los momentos
más enriquecedores y gratificantes de la vida no son sino
aspectos de un proceso cambiante. Al abandonarme a la
corriente de mi experiencia y tratar de comprender su
complejidad siempre cambiante, comprendo que en la vida no
existe nada inmóvil o congelado…
Confío en que ahora será posible comprender con mayor
claridad la razón por la cual no he abrazado una filosofía ni
un sistema de principios que pretenda imponer a los demás.
Solo puedo intentar vivir de acuerdo con mi interpretación
del sentido de mi experiencia y tratar de conceder a otros el
permiso y la libertad de desarrollar su propia libertad interna
y en consecuencia, su propia interpretación de su experiencia
personal…
Si la verdad existe, la convergencia hacia ella estará
determinada, a mí juicio, por este proceso de búsqueda libre
e individual; en un sentido limitado, esto también forma parte
de mi experiencia. Carl Rogers (El proceso de convertirse en
Persona).
Seguramente estas enseñanzas son el camino hacia las
actitudes y aptitudes a desarrollar para lograr la sanación y
recuperación.
No direccionar, libertad, empatía, ser auténtico,
comunicación de sentimientos y de experiencia, no solo de
palabras sino también con nuestras actitudes.
Comprender que el acercamiento no puede ser más que un
acto voluntario y responsable, una manera de estar cerca del
otro: “Seguramente, yo no siento lo que tú sientes, no puedo
compartir lo que tú estas viviendo, pero estoy aquí y mi
presencia quisiera manifestarte una proximidad de amistad,
de fe, de esperanza”.
Comprender que al acercarme al otro y reconocerlo como
“otro”, le permito existir como persona humana libre.
No se trata de intentar ser otro sino de ser quien se es,
trascendiendo los condicionamientos del pasado y las viejas
creencias y atreviéndonos a ser distintos.
Cambiar obliga a hacerse cargo de nuestra propia vida, a
ser capaces de hacernos responsables de los actos y a
enfrentar nuevos desafíos.
El cambio obliga a aprender una nueva forma de
relacionarse con el mundo y con los demás.
Cada momento en que aprendo a confiar sobre todo en mi
experiencia, aprendo a confiar cada vez más en mí mismo.
La destreza básica de la comunicación interpersonal, es la
empatía, ella nos permite un entendimiento sólido entre
personas, es lo fundamental, para comprender en profundidad
el mensaje del otro. Es la habilidad para entender los
pensamientos y sentimientos de otros, y esto genera
sentimientos de comprensión, simpatía y ternura.
Cuando somos empáticos, nos convertimos en una
persona disponible, en alguien digno de confianza para el
otro.
Hace ya varios años que me dedico a aplicar este tipo de
terapia y debo decirles que los resultados son realmente
extraordinarios. Entender al otro en su problemática y que ese
otro se de cuenta que ese entendimiento es sincero, es un paso
fundamental para promover el desarrollo personal.
Se diseña el camino que lo lleve a revertir su situación
problemática y lo convierta en un ser humano libre, en el
sentido más profundo de la palabra.
Libertad implica el respeto hacia sí mismo y hacia el
mundo; sugiere responsabilidad, que significa hacerse cargo
de uno mismo y de las propias cosas que uno genera y además
poseer claridad en las elecciones y en la puesta de límites,
incrementando la valoración personal.
En síntesis, luchar por la vida con el fin de propulsar un
salto evolutivo que se constituya en el pasaporte al
crecimiento y a la madurez.
“Recuerda que tu deber es facilitar el proceso de otros.
No el tuyo. No te entrometas. No controles. No impongas tus
propias necesidades y convicciones a los demás”
“Si no confías en el proceso de otro, el otro no confiará en
tí”
“Imagina que eres una partera; que estás asistiendo el
nacimiento de otro. Haz bien tu trabajo, sin presunciones ni
teatralidades. Facilita el curso de lo que está ocurriendo y no
lo que tú crees que debería estar ocurriendo. Si tienes que
tomar la iniciativa, dirige la acción de manera que la madre
reciba ayuda, pero sin que pierda su libertad y
responsabilidad”. Siglo V – (A.C.) Lao Tsé
(*) El solicitante de un servicio o proceso
psicoterapéutico toma así el término cliente, ya que es una
persona activa en la solución de su problema y, como parte
de esa búsqueda activa, ha decidido iniciar este proceso
psicoterapéutico. Dentro de la relación terapéutica, cliente y
psicoterapeuta tienen por tanto el mismo “estatus”, de modo
que el cliente es totalmente libre para dirigir por medio de la
psicoterapia su propio camino de desarrollo personal.
C.Rogers (Psicoterapia centrada en el Cliente)
Bibliografía
ROGERS, C. (1972) Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires:
Paidós.
ROGERS, C. (1979) El proceso de convertirse en persona. Buenos Aires:
Paidós.
HALEY, J.
(1980) Terapia para resolver problemas. Buenos. Aires:
Amorrortu.
ROSEN S. (1991) Mi voz irá contigo. Buenos Aires: Paidós
CEBERIO M. (S/F)
El Counseling y la Psicoterapia Breve
www.escuelasistemica.com.ar
WIKIPEDIA Psicoterapia Centrada en el Cliente es.wikipedia.org/Wiki
Cuaderno de Campo / 27
En las empresas: presente de
cuerpo, ausente de alma
Cristian Fernández
[email protected]
Las empresas vienen desplegando una batería de premios
y castigos como condicionantes para lograr un mayor
presentismo de sus empleados y así no afectar la
productividad. Pero que un empleado esté presente con la
totalidad de su Ser es muy diferente a sólo estar ahí, apático
y resignado, cumplir con lo mínimo y esperar a que las cosas
sucedan con el mínimo esfuerzo posible hasta la hora de
retirarse.
La desmotivación, los problemas personales y la
disconformidad con los jefes y sus políticas de trabajo son
razones que llevan a los trabajadores al “ausentismo
emocional”, ese estar sin desplegar todo lo que se pueda dar.
El despliegue de las potencialidades es un tema que se
puede abordar desde el Counseling, facilitar en una
organización que cada integrante esté plenamente y con todo
su ser enfocado en la tarea, es una de las tareas que los
Counselor podemos realizar.
¿Qué se necesita desplegar para evitar este “ausentismo
emocional”?
Carl R. Rogers en su libro “El proceso de convertirse en
persona”, dice que si facilitamos vínculos que se
caractericen por:
-una autenticidad y transparencia y en la cual se pueda
vivir los verdaderos sentimientos que cada uno tiene;
-una cálida aceptación y valoración de la otra persona
como individuo diferente y
-una sensible capacidad de ver a las otras personas y su
mundo tal como él lo ve (empatía).
Entonces las personas experimentarán y comprenderán
aspectos de su sí mismo anteriormente reprimidos; lograrán
cada vez mayor integración personal y serán más capaces de
funcionar con eficacia; se parecerán cada vez más a las
personas que querrían ser; cada uno se volverá más personal,
más original y expresivo; serán más emprendedores y se
tendrán más confianza; se tornarán más comprensivos
consigo mismos y con su entorno y podrán enfrentar los
problemas cotidianos de una manera adecuada a su contexto.
Dado lo anterior, los responsables del área de Recursos
Humanos deben saber que encontrarán en los profesionales
del Counseling, la oportunidad a través de encuentros
individuales y grupales que:
-los empleados más susceptibles al conflicto,
desplieguen toda su creatividad a la hora del cambio y de
afrontar sus problemáticas laborales cotidianas.
-los empleados poco comprometidos con la tarea, estén
centrados más en ellos mismos y en sus obligaciones, sin
desequilibrarse tanto por las intervenciones críticas y
señalamientos nocivos de los demás. Formando grupos de
trabajos enfocados en los objetivos, más seguros de sí
mismos y con alto grado de independencia emocional.
-Se bajen las conductas defensivas manifestadas en
agresividad, negaciones y distorsiones de la realidad; así
Cuaderno de Campo / 28
mejorar el clima laboral gracias a la consideración positiva
manifestada entre todos los miembros de la organización.
El Counselor en los grupos de trabajo
Si bien el Counseling con grupos fue experimentado por
Carl Rogers en su mayoría en organizaciones educativas,
podemos decir que estos Grupos de Encuentros con
finalidad en el desarrollo personal, no difiere del todo con
los que podemos facilitar hacia el desarrollo empresarial, ya
que están conformados por personas como partes de un
organismo mayor – la empresa- que buscan desplegar sus
potencialidades hacia un estado de mayor bienestar y
madurez, involucrando a todo el resto de las personas:
encargados, jefes, gerentes, directivos, familia y sociedad. Y
que si por algún motivo esta tendencia se ve bloqueada se
manifestará con esa apatía y falta de apetencia al trabajo que
hablábamos al comienzo y que denominábamos “ausencia
emocional”.
Antes de comenzar con el propio trabajo con un grupo de
empleados o directivos, cómo todo Asesor profesional
debemos relevar cuales son las necesidades que la empresa
tiene y definir claramente que es lo que se espera que suceda
después de nuestra intervención. Ya aquí comienza el
despliegue de nuestras actitudes profesionales como
Counselors, en manifestar con sinceridad y congruencia
nuestras posibilidades de ayuda en referencia a las
exigencias de cambio expresada por la empresa.
¿Qué podemos congruentemente afirmar sucederá con
las personas, en el proceso de counseling grupal?
Carl Rogers y R. A. Rablen en un manuscrito llamado “A
scale of Process in Psychoterapy”, estipuló siete etapas
relacionadas con las personas y sus problemas, que podemos
tomar como lo esperado que suceda luego de nuestra
intervención en un grupo de trabajo.
En sus libros “Grupos de Encuentro” y “En el Proceso de
Convertirse en Persona”, Carl Rogers detalla que los
integrantes del grupo pasan por siete etapas que van de la
rigidez y el desinterés, a formas de mayor fluidez en su
comunicación y aceptación de las diferentes realidades. A
continuación detallo estos momentos por donde los
participantes manifiestan:
Primera etapa: la comunicación se establece en relación
con cosas externas. Hay renuncia a dar a conocer el sí
mismo. Los sentimientos y significados personales no se
reconocen como tales. Los demás pueden ser peligrosos.
Tomando como ejemplo un caso nombrado en el mismo
libro “Grupos de Encuentro” donde el proceso de
Counseling estaba basado en la adaptación de los empleados
de la firma TRW Systems a la fusión con otra compañía; al
exponer en una pizarra los malestares manifestados, los
integrantes del grupo en esta etapa pondrán todos los
problemas en el afuera, en las malas decisiones de los demás
sin conectarse con lo que realmente les sucede como
individuos dentro de un grupo de trabajo la decisión de la
empresa.
Segunda etapa: ocasionalmente se describen los
sentimientos, pero como si fueran objetos del pasado,
externos al sí mismo y que no le pertenecen. Los integrantes
del grupo son ajenos a su experiencia individual subjetiva.
Pueden reconocer hasta cierto punto los problemas o
conflictos, pero estos se perciben como ajenos a su propia
estructura de sentimientos.
Siguiendo con el ejemplo anterior, los empleados
comienzas a conectarse y a contar sus molestias, pero
refiriéndose a la historia de su trabajo y cómo este puede ser
afectado con la decisión de fusionarse la compañía. Pueden
entrar en contacto con lo que sienten, pero no
diferenciándose de los sentimientos del resto, manifestando
enunciados generales poco conectados con la realidad
individual y profunda de cada persona.
Tercera etapa: abunda la descripción de sentimientos y
significados personales que no son actuales. Estos
sentimientos distantes se pintan con frecuencia como
inaceptables o malos. Se empieza a reconocerse que
cualquier problema existente está dentro de cada uno más
que fuera de ellos.
Acá los integrantes del grupo comienzan a opinar cómo
se sienten pero basados en normas, deberes y en costumbres
que venían desarrollando antiguamente y que el cambio
propuesto afectaría a la manera en la que se venían
desarrollando en sus actividades. Ya sus comentarios se
centran en ellos y no tanto en las actitudes de los directivos
y sus decisiones.
Cuarta etapa: Los sentimientos y significados
personales se describen libremente como objetos presentes
que pertenecen al sí mismo, aunque los sentimientos
intensos siguen manifestándose como si fueran ajenos al
momento actual. Se ve con claridad las contradicciones en
la experiencia y sienten una definida preocupación por ello.
Se manifiesta cierta responsabilidad personal con respecto
a los problemas.
En el grupo comienzan a darse ciertas individualidades
en el sentir, se reconocen que cada uno tiene puntos de
interpretación y sentir del mismo problema. Y ya no se
deposita toda la carga en los directivos y gerentes por su
mala decisión, sino que ellos se involucran en una posible
solución y responsabilidad de acompañar al cambio.
Quinta etapa: se expresan libremente muchos
sentimientos en el momento en que surgen,
experimentándolos de este modo en el presente inmediato, y
se los acepta o reconoce como propios. Hay cierto
reconocimiento de que la experiencia inmediata constituye
una referencia y una orientación posible para cada
integrante. Se admite que existen contradicciones entre las
actitudes en diferentes aspectos de la personalidad.
En el compartir grupal y gracias a las actitudes del
Counselor en propiciar un clima de Aceptación Positiva y
Empatía para y entre los miembros, cada empleado
comienza concientizar que muchas cosas que dice, exige y
desestima, él es en parte responsable y que al escucharse con
libertad y sin miedos ni críticas, asume que la solución
puede estar en un cambio en él y en las actitudes
responsables del grupo.
Sexta etapa: los sentimientos que antes se negaban se
experimentan ahora en el momento y con aceptación sin ver
en ellos algo que debe rechazarse, temerse o combatirse.
Cada integrante se arriesga a ser él mismo en un proceso de
relación con los demás.
Hacia el final del período de encuentros, el vínculo
establecido con el Counselor y el clima dentro del grupo, da
la suficiente confianza a que se expresen sin máscaras ni
defensas, lo que el grupo va sintiendo a cada momento
actualizado realmente con su realidad laboral. No se le teme
al que dirán ni a las consecuencias de haber manifestado sus
propios intereses, valores y sentimientos, porque se
advierten como propios más allá de las decisiones de los
directivos. A raíz de esto se pone foco en lo que le sucede a
cada uno y se trata de en el menor tiempo posible
reorganizar estos sentires.
Séptima y última etapa: los sentimientos se
experimentan de manera inmediata y rica en matices, tanto
en el momento del proceso de Counseling como fuera de
estos momentos en que el counselor está presente
desplegando todas sus actitudes. La comunicación interna
de cada miembro es clara: los sentimientos y símbolos se
correlacionan de manera adecuada y hay términos nuevos
para describir sentimientos nuevos. Cada persona
experimenta la elección efectiva de nuevas maneras de ser.
Cada empleado y el grupo mismo, se comportan diferente
durante el proceso de Counseling, esta es una buena señal
para indicar que el trabajo de asesoría ha llegado a su final.
El grupo en su acontecer diario enfrenta el cambio y las
directivas de una manera totalmente diferente, se dejan de
lado los resentimientos, la apatía, las exageraciones, los
miedos y las agresiones que se manifestaban al comienzo del
proceso. No se está muy seguro “que cambió” pero cada
empleado se siente distinto con la nueva realidad y más
enfocado en su propio bienestar, en el del grupo y en llevar
a cabo sus tareas con entusiasmo y respeto por las
Cuaderno de Campo / 29
diferencias. Los jefes y directivos tendrán a futuro un mejor
panorama de este grupo de trabajo, ya que sus empleados
han aprendido y se han animado a comunicar sus propios
sentimientos sin depositar el problema en los demás,
encuentran un clima de confianza para desplegar sus propios
recursos sin miedo a la crítica y el propio grupo se vuelve
autosuficiente y proactivo hacia la gestión del cambio
establecido.
Nuestro futuro en las empresas
A modo de apreciación personal como Counselor, vivo
con plena confianza con nuestra formación y habilidades
para desplegar los recursos e intervenir positivamente en
organizaciones que sean permeables a nuestro paradigma y
que como complemento de otras profesiones, podemos
generar espacios donde el foco en la tarea y la productividad
sean un motivo del desarrollo personal, que los empleados
estén presentes en sus jornadas laborales con todo sus ser,
entusiasmados, con energía, motivados y que sus valores
estén alineados con los intereses de la empresa respetando
las diferencias con cordialidad y confianza.
Invito a todos los responsables de Recursos Humanos a
darnos la posibilidad de mostrarnos también con todos
nuestros potenciales, y confío en que todos los Counselors se
animen a preparase para desarrollarse en el ámbito
empresarial con confianza plena y con alegría, orgullosos de
esta hermosa y desafiante profesión como es el Counseling.
Cuaderno de Campo / 30
La vejez: “levantándose
delante de las canas”
Ezequiel L. Russo
[email protected]
Desde la psicología, la medicina y otras disciplinas, se ha
trabajado durante años en la cura de las enfermedades
psíquicas en torno a la vejez.
El Counseling, plantea el objetivo de centrarnos en la
salud y en las posibilidades de cualquier ser humano. Es
desde aquí que, congruente con mi formación, adaptando
algunos escritos del destacado psicogerontólogo Dr.
Leopoldo Salvarezza, y en base a mi experiencia en el
trabajo con personas que atraviesan este ciclo vital, ya sea
consultantes ambulatorios o pacientes internados en Hogares
de Ancianos, presentaré aspectos que nos ayudarán a
comprender esta etapa y que nos darán un marco para su
abordaje desde el Counseling Humanístico.
La vejez es un momento vital que plantea cambios y que,
como en todo cambio, se debe exponer a la reorganización
del self. La sociedad colorea los cambios con un tono
negativo. Existen prejuicios contra la vejez los cuales son
denominados como “Viejísimo”. Estos son los mensajes
que, explícita o disimuladamente, recibimos a diario sobre la
vejez: que debemos retrasarla, evitarla, que no es bella, que
es un problema…
Estos mensajes no son inocuos, van formando en
nosotros una idea de vejez como algo negativo. Esto trae al
menos dos consecuencias:
1- Nuestro trato con los viejos puede ser inadecuado (ej.
Segregarlos, despreciarlos, tratarlos como niños, o
simplemente tratarlos como enfermos)
2- Nuestra propia identificación con el viejo/a que
seremos alguna vez se torna difícil, favoreciendo que
queramos anular los signos del paso del tiempo,
encaminándonos hacia un envejecer poco saludable y poco
natural.
La extensión de la expectativa de vida ha facilitado en
parte este proceso. Anteriormente el promedio de vida era de
unos 35 años, y a hora es de aproximadamente unos 80 años.
Con lo cual la adolescencia y juventud se han extendido, y
además ha cobrado un peso social dominante.
Cada cultura produce su propio tipo de envejecimiento
pero dentro de cada cultura cada viejo es el producto de su
propia historia.
De hecho, la prueba más notoria de viejísimo, es pensar
que la palabra “viejo” connota negativamente al anciano. Y
si bien es cierto que muchas veces se utiliza ese sustantivo
casi como un insulto, no menos lo es que, la palabra
literalmente significa “Los mas notables del pueblo griego”
(geronte). Y, así como el buen vino es añejo, lo son las
personas que han transitado por las etapas anteriores del
ciclo evolutivo.
Por eso, tenemos que recordar que:
“Verdaderamente la vejez no es algo abstracto que está
allá, en el futuro, y que nos ha de alcanzar algún día, día
que por procedimientos más o menos mágicos, podríamos
alejar a voluntad. Algunos de nuestros órganos comienzan a
envejecer a los 7 años y muchas de nuestras capacidades
físicas alcanzan su punto máximo de desarrollo a los 25 y a
partir de allí comienza su declinación. La vejez no es algo
que está allá, afuera de nosotros, en el futuro, sino que es
presente, actual y la llevamos adentro activamente”
(Dr. Leopoldo Salvarezza)
Y entonces, ¿Qué es ser viejo?
No es sólo una cuestión de edad aunque por
convencionalismo se lo sitúa a partir de los 65 años
aproximadamente. No todas las personas de 65 años
representan a la vejez. Hay viejos que por sus antecedentes
personales (ejercicio físico, autoconocimiento y
personalidad básica, entre otros factores) aún mantienen un
espíritu joven. Hay que romper con un mito arraigado en
nuestra sociedad argentina: La vejez no es sinónimo de
enfermedad. Si bien es cierto que existen cambios
biológicos normales, estos no pueden ser considerados como
base de un envejecimiento patológico.
Hemos visto que la Vejez es una etapa más del Ciclo
Vital evolutivo. Como tal, tiene características que le son
propias. En ese contexto, el profesional que decida trabajar
por y para el desarrollo del viejo, deberá tenerlas en cuenta,
A D I C C I O N E S
Centro de Atención
AUCAN
SEMINARIO:
"Estrategias Terapéuticas
en Adicciones"
Junio-Julio
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"El Juego Compulsivo
(ludopatías)"
Julio-Agosto
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Sociedad Actual"
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Tratamiento: Adicción a drogas,
Anorexia-Bulimia, Juego compulsivo
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Cuaderno de Campo / 31
a la hora de iniciar un proceso de ayuda.
Un acompañamiento integral en vejez, merece conocer el
tipo de abordaje que va a ser utilizado.
Desde lo actitudinal, es necesario que, un consultor en
vejez (cualquiera sea su profesión de base), desarrolle las
tres actitudes propuestas por el Dr. Carl Rogers en su
Enfoque Centrado en la Persona, a saber:
1- Congruencia/ Autenticidad (Ser uno mismo-sin
caretas) No mentir, expresando abiertamente los
sentimientos y actitudes que en ese instante fluyan del
interior.
Los viejos no están acostumbrados a ser parte de
comunicaciones auténticas dentro del Sistema de Salud,
razón por la cual, al sentir que el otro- al que por cierto el
viejo puso en el lugar de “experto”- es coherente, abierto y
sincero, comienza a establecer una comunicación más
abierta y fluida que abre los caminos de la profundidad
relacional.
2- Aprecio Incondicional- Validación de la
Experiencia: Es amar al otro por quien es, un respecto
cálido por la persona que consulta.
Si antes decíamos que en escasas oportunidades el viejo
siente una comunicación profunda con el profesional que lo
atiende, mucho menos lo es el respeto por su calidad de ser
persona que nuestra sociedad debería ofrecerle. La mirada
tierna entonces del consultor, facilita sentimiento de mayor
interioridad propia de la vejez y la consecuente confianza
necesaria para el acompañamiento.
3- Empatía: Capacidad de ver el mundo del otro como
si fuera el propio. La percepción de esta actitud, por parte del
viejo, lo hace sentir importante, no juzgado, comprendido y
ayudado.
Así como en la adolescencia, la actitud que debe
predominar en el counselor es la Autenticidad, ya que éstos
detestan la hipocresía, en la vejez, además de una escucha y
empatía profundas, es menester el Aprecio/ Respeto
Incondicional por las experiencias del viejo, trabajando
desde el aquí y ahora, pero escuchando sus reminiscencias,
las cuales lo hacen sentir mas útil y vivo, pues ayudan al
crecimiento de su autoestima y lo posiciona como
importante frente a las “aventuras” que pueden contarle al
facilitador.
Al presentar mayor énfasis en la introspección y en el
balance vital como autoevaluación- fenómeno intrínseco a
esta etapa- es importante favorecer estos recuerdos o hábitos
de pensar en las propias experiencias pasadas o relatarlas. Es
un recuerdo saludable, de bienestar, no perturbado por
afectos dolorosos. Se recuerda y en ocasiones se relata.
Recuerdan el pasado, sin malestar.
pasado pero los autores sitúan reminiscencia y patología
mental en una relación inversa (a más patología menos
recuerdo)
Reminiscencia y revisión de vida
Se trabaja con la reactivación del pasado para mantener
la identidad; se crea un puente entre pasado y presente,
mejorando autoestima y favorece la comunicación; no
importa si los recuerdos son correctos, lo importante es que
se hagan presentes y estén acompañados de emociones
positivas.
Es mas que importante trabajar desde un Enfoque
Holístico, que tome en cuenta todas las áreas de la persona
humana, ya que los viejos muchas veces van siendo
derivados de medico en medico y se encuentran cansados
por no hallar una respuesta a sus interrogantes.
Todo profesional de la salud mental, que deseen trabajar
con la Vejez, deben tener en cuenta algunos principios:
En lo actitudinal:
-Ser paciente con el viejo
-Elogiar sus cualidades positivas
-Registrar los esfuerzos del viejo
-No tratarlos como niños
-Jamás demostrarle que “sabemos” mas que el/ ella de su
problema
Desde lo técnico:
Trabajar en un equipo interdisciplinario con psicólogos,
médicos gerontólogos y/o psiquiatras, ya que en muchísimos
casos los viejos se ven afectados de problemáticas más
severas como el Mal de Alzheimer y otras alteraciones
semejantes. Para lo cual asimismo deberá capacitarse para la
detección precoz de este tipo de patologías.
Las intervenciones verbales deben ser acompañadas de
un profundo respeto
Trabajar y valorar las reminiscencias.
Técnicas psicodramaticas: pueden favorecer la
rematrización de algunas situaciones del pasado. Una foto
familiar es una excelente presentación del viejo. Asimismo
como el solicitarle que traiga fotografías familiares (antiguas
y actuales). Esto hace que el viejo sienta que su historia es
aceptada y valorada.
El Counselor en Vejez como Orientador en Servicios
de Salud
El Sistema de Salud argentino
La reminiscencia es una forma de
-mantener la autoestima frente a las capacidades
declinantes del físico e intelecto
-el control de la tristeza y la depresión por las pérdidas
sufridas
-una forma de contribuir a la sociedad de la cual siguen
siendo miembros
-la conservación de cierto sentido de identidad en un
mundo velozmente cambiante
La reminiscencia es un síntoma de salud, los deprimidos
clínicamente son menos propensos a ella. A veces la familia
lo toma como un deterioro mental que recuerde tanto el
Cuaderno de Campo / 32
El sistema en general resulta de la coexistencia de tres
subsistemas particulares: El público, el llamado de Obras
Sociales y el Privado (medicina prepaga) La mayoría de los
jubilados y pensionados de nuestro país están afiliados al
Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados que, a través de su programa PAMI nuclea
actualmente alrededor de los
4.000.000 afiliados,
asumiendo su papel de obra social más grande del país y
representa al 13% de la población del país y más del 60% de
la población vieja (Salvarezza, L)
Si bien en los últimos años podemos decir que la
atención del PAMI ha mejorado notablemente, todavía no
urgencia y las prácticas de alta complejidad. Aquí están
incluidos los servicios de atención psiquiatrica y de
internación.
El tercer nivel, llamado diferencial, incluye la atención
de pacientes discapacitados en instituciones especializadas.
En estos tres niveles, la Orientación por parte del
Consultor en Vejez, será fundamental, puesto que dispone de
los conocimientos necesarios que, muchos de los
profesionales que intervienen en ellos, no tienen.
Es menester entonces, que el Consultor en Vejez, tenga
un conocimiento amplio del sistema que rodea al consultante
anciano dado que “el estado de salud”- y la lucha con el
sistema- es uno de los temas más frecuentes en la consulta.
Es más que frecuente ver en el consultorio, ordenes de
prácticas, recetas de medicamentos, indicaciones de
laboratorio, que muchas veces no son entendidas por el viejo
y que con asiduidad traen para que el Consultor les “aclare
que dice”, dado que en la mayoría de los casos el medico
prescriptor no le explica al paciente- o por redimir el tiempo
lo hace rápidamente- y el anciano se confronta con la
confusión que le genera esa situación.
Como Orientador en Servicios de Salud, el consultor
debe:
estamos en condiciones de afirmar que los viejos atendidos
por la Obra Social sientan la contención necesaria a la hora
de abordar alguna patología de la vejez.
Las prestaciones de salud del PAMI, se organizan en tres
niveles diferentes: El primer nivel está a cargo del médico de
cabecera, responsable de un numero limitado de pacientes
que atiende en sus necesidades de salud y a quienes debería
orientar en la derivación necesaria. El pago prestacional se
hace a través del sistema de capitación. Se estima que
existen alrededor de 2000 médicos de cabecera y, es
importante destacar que la incorporación de esta figura, ha
sido uno de los pilares fundamentales del sistema, tanto
positiva como negativamente, sobre todo teniendo en cuenta
que para cubrir este cargo no se requiere capacitación
ninguna en gerontología. Se puede ser pediatra, anestesista,
ginecólogo. Es decir, que para “ser médico de cabecera de
una institución que se va a dedicar fundamentalmente a la
atención médica y social de la población vieja no se exige
ninguna tipo de conocimiento sobre lo que es la vejez”
(Salvarezza, L) Y es aquí, donde aparecen los
cuestionamientos y las miradas sobre la vejez: ¿Pondríamos
en manos de un ginecólogo la atención de un hijo recién
nacido? ¿No esperaríamos que fuese un neonatólogopediatra quien se haga responsable de las cuestiones
evolutivas del bebé? Pues no solamente atendería sus
patologías, sino que se haría cargo del calendario de
vacunación, la higiene, puericultura y las necesidades
específicas. De la misma manera, seria esperable que quien
atendiera a nuestros viejos, estuviese capacitado para tal fin.
Lamentablemente, esto no ocurre.
El segundo nivel está conformado por los servicios de
interconsulta especializados, con atención programada o de
-Ser claro y preciso con el viejo
-Atender con paciencia la necesidad expuesta
-No involucrarse emocionalmente -distancia optima-Circunscribir la atención al espacio terapéutico
(Consultorio, casa, Hogar de ancianos, clínica)
-Tomar estrategias prácticas de otras disciplinas tales
como la Terapia Ocupacional, el arte, la Musicoterapia, ya
que es imposible responder a todas las necesidades del viejo
desde un solo modelo disciplinar. Esto nos invita a
supervisar interdisciplinariamente nuestra tarea.
Conclusión:
Nuestra profesión, centrada en la promoción de la salud
y el bienestar humanos, es un excelente ámbito en donde los
viejos se sienten contenidos, aceptados y escuchados, en una
relación en donde una de las partes intenta despejar los
obstáculos que impiden en la otra, la emergencia de su
Tendencia Actualizante, en una atmósfera de “Persona a
Persona”
Es importante entender que aquel mito que limitaba al
Counseling para trabajar con personas mayores, cae
mediante nuestra experiencia y el abordaje que hacemos de
la persona y no tanto del problema.
Es cierto, como ya se dijo, que los constructos personales
de los viejos, son más rígidos, pero no debemos ignorar que,
como cualquier ser humano, ellos también poseen en sí
mismos la capacidad de crecer, desarrollarse y desplegarse.
La vejez es una etapa mas del ciclo vital, que debe ser
acompañada, respetada, pero por sobre todas las cosas
amada y honrada. Los viejos son la historia de nuestras
familias y raíces de nuestra sociedad.
He aprendido, y desde allí trabajo, el principio Bíblico
que nos recuerda:
“Delante de las canas te levantarás y honrarás el rostro
del anciano”.
Cuaderno de Campo / 33
Adicciones: la patología de los
límites o la carencia de maternaje
Fernanda Rodríguez
[email protected]
Desde que se viene tratando esta compleja patología, su
abordaje y consecuente tratamiento, se pensó desde el
modelo patriarcal en el que estamos inmersos, de hecho
todos los que trabajamos en este medio también lo pensamos
así ya que somos parte, no conocemos otros modelo.
Con el recorrido corto pero profundo que vengo
haciendo en el camino de entender las adicciones observo
una gran limitación que a mi entender se genera en este
primer planteo. Toda nuestra sociedad cree que el problema
se genera en la falta de límites: una autoridad que pueda
ordenar, encuadrar, conducir, serían la solución sobre todo
cuando algo nos da tanto miedo como un adicto. Pero el
problema es que cada vez hay más personas que toman esta
metodología como modo de supervivencia y los que se
llegan a recuperar son los menos. Entonces me hace pensar
que en algún punto nos olvidamos de algo, el otro polo.
Laura Gutman plantea la adicción como la necesidad
desesperada de introducir lo que profundamente he
necesitado y no ha sido suficientemente nutritivo en la 1ra
infancia …PRESENCIA MATERNANTE. Cuando esto no
se encuentra desde niños comenzamos a introducir lo que
está a nuestro alcance desplazadamente, ya que la vivencia
infantil que todos tenemos es que si no está mama nos
morimos, así vamos construyendo la compulsión
desesperada por todo lo que nos rodea.
Y los límites nos sobran, plantea Casilda Rodrigañes
Bustos, lo que nos falta es información sobre éstos, nadie
confía en que los conocemos como la palma de la mano.
El planteo sobre la falta de límites, contención, el
consumismo masivo, la falta de espiritualidad, etc. se
completan cuando entendemos que la persona encuentra en
la droga la solución a sus problemas. Tanto sean por su
familia disfuncional como por la falta de recursos
emocionales. Mi propuesta hoy es pensar que en nuestra
sociedad no encontramos, lo maternante. Nos quedamos sin
mamá y nos estamos muriendo…
Que quiero decir, entender a la adicción desde la
sensibilidad con la que los adictos enfrentan su vida.
Comenzar a ver desde su profundo desamparo, la ternura en
vez de la dureza, euforia o desconexión con la que se
muestran o intentan defenderse del mundo.
Entender lo maternal
No es exclusivo a la madre, sino a cualquier persona con
capacidad de acompañar, confiar, comprender la profunda y
real necesidad para poder HABLAR, nombrarla y
satisfacerla. De lo que necesitan pero no saben, lo que todos
necesitamos y no sabemos. El amor complaciente, el respeto
y la confianza. Nos abren nuevas puertas, ya que facilita el
crecimiento y el encuentro con uno mismo. Pero… se puede
confiar en alguien que miente, roba, se abusa, manipula, etc.
Es el gran desafió, son personas lastimadas, que funcionan
de esta manera para sobrevivir, cuanto más discriminemos y
Cuaderno de Campo / 34
más miedo tengamos, más favorecemos la distancia y
soledad que padecen. Más nos van a lastimar. Piden a gritos
ayuda, el problema es que nosotros no escuchamos,
criticamos, nos alejamos y le damos más de lo que les sobra.
Control, limites, prohibiciones; mas soledad…
Si podemos comprender la VORACIDAD que sienten en
profundidad como el impulso de incorporar algo
masivamente en forma inmediata, sin contemplar las leyes
que regulan esa incorporación. Como una necesidad
insatisfecha durante mucho tiempo acumula intensidad. Y si
esto encima me desorganiza, si saciar una necesidad requiere
de organización, el no saber cómo… hace que mi necesidad
sea insoportable. No se que necesito ni cuales son los pasos
a seguir, por lo tanto es preferible no sentir. Anesteciar.
Norberto Levy nos explica claramente esta emoción.
Si la suma del desconocimiento y la falta de palabras a
mis necesidades más infantiles con la incapacidad actual de
darme cuenta de que necesito hoy y satisfacerlo por mi
mismo. Genera una desesperada búsqueda de placer, que no
nutre la necesidad real. Desplazo estas necesidades e
incorporo lo único que conozco y está a mi alcance, lo cual
hace que esta necesidad no se llene y vuelva a sentir la falta,
entonces anestesio mi dolor. Este es el círculo tóxico, se
devora vorazmente y nada me nutre.
Esta es la incapacidad que tenemos de ayudarlos.
Queremos que se sigan sobreadaptando a lo que
consideramos que necesitan. Entonces quien se equivoca?
La familia
Una familia sin una presencia maternante se convierte
en un barco sin timón, se pierde el eje, la ruta y nos
ahogamos. Esto es lo que pasa en una familia con problema
de adicciones, no hay rumbo. Y con esto no quiero decir que
no haya madre o limites, en algunas los hay por demás, no
quiero decir que no haya amor. Lo que si se observa es que
está intoxicado, como?
La sobreprotección es una de las palabras mas
escuchadas en este ámbito. La madre o el padre
sobreprotector: propongo, según Laura Gutman, ponerle las
palabras adecuadas. ABUSO EMOCIONAL. En estas
familias lo que no se mencionan son las vivencias
emocionales. Me refiero a padres absolutamente escindidos
de sus propias necesidades afectivas. De esto no se habla,
todos saben y nadie dice lo que pasa. El abuso emocional
opera cuando los padres intentan satisfacer carencias
afectivas primarias nutriéndose de sus hijos. Cuando pongo
mis temores, malestares, angustias, furias, en alguien que no
se puede defender lo hago mi victima. Esta es la dinámica
violenta, visible o invisible que circula constantemente,
desde el amor. Es la guerra de deseos, o sos vos o soy yo.
Cualquier persona con sensibilidad, consumiría ya que
no hay nada que me alimente el alma, solo puedo sobrevivir.
¿Que hacemos?
Podemos empezar a indagarnos profundamente para
poder reparar. Mi experiencia me muestra y mis maestros
confirman, que cuando comienza a circular la presencia
maternante con plena conciencia de sus capacidades y sus
limitaciones, la voracidad disminuye. Y aparecen los
problemas reales, la necesidad de cambio. Acá si aparece el
limite, así no quiero vivir más… tanto de la familia como del
adicto.
Empieza nuestro trabajo para ayudarlo, primero a dejar
de consumir, luego a ponerle palabras a lo que les pasa, y por
último el gran desafió de encontrarse con su real ser.
Entonces la adicción es la puerta de entrada hacia la
salud familiar, la abre el adicto pero tenemos que entrar
todos . Son los que pagan el precio más alto, para que como
sociedad evolucionemos.
Estrategia de Prevención
Desde esta base de pensamiento profundo
comprenderemos la adicción y como se va entramando en la
persona y en la sociedad.
Para hablar de prevención tenemos que pensar que tipo
de prevención vamos a implementar, la estrategia.
La prevención primaria encuadra a todo aquel que posee
un síntoma pero en donde todavía no hay una enfermedad
instalada. Si esto lo bajamos a la realidad del consumo de
sustancias tóxicas (drogas legales e ilegales) desde el
análisis sanitario, la gran masa de consumidores que no son
adictos pero con los cuales si cualquier profesional de la
salud interviene desde su rol de acompañante (counselor)
favoreciendo o deteniendo la posible patología.
La prevención secundaria encuadra al conjunto de
síntomas que están definiendo una patología instalada. El
profesional de la salud ya debe promover un tratamiento
especifíco. Con un diagnóstico adecuado y siendo derivado
a un equipo interdisciplinario específico. Ya en tratamiento,
la prevención secundaria continúa en pos de que no se
monten otras enfermedades a la que se está tratando. Desde
el Sapac, que es la metodología de abordaje que trabajamos,
creada por Mario Puentes sostenemos que asistencia y
prevención se trabajan juntas. Reeducando y contemplando
los posibles riesgos que se suman a la adicción a sustancias.
Ej: contagio de HIV, violencia, hepatitis, cuidado personal,
etc.
Desplegando el counseling humanístico
El rol del counselor humanístico en esta temática es
indispensable y hay una imagen clara para entenderlo. El
counselor humanístico brinda su mano para acompañar
desde las actitudes básicas. Aceptación incondicional de lo
que le pasa a la persona, la empatía y la congruencia. Estas
son herramientas nutritivas que apuntan a las necesidades
básicas y a la organización profunda de la persona. Por lo
tanto contenemos la voracidad, con el cuidado y el límite de
no dejarnos devorar. Esto lo suma la especialización en
adicciones.
El campo de acción puede ser desde la prevención
primaria o desde la secundaria.
Desde la prevención primaria, vamos a recibir cientos de
consultantes en nuestros consultorios que consuman
sustancias tóxicas o que tengan familiares que lo hagan. Que
no quiere decir que sean adictos, o si lo fueran, que quieran
dejar de serlo.
Si pensamos en adicción, no tenemos que ser ingenuos
en creer que solo las drogas son peligrosas. Desde lo que
entendemos la persona tiene una necesidad que va a intentar
saciar desesperadamente con algo que este a su alcance. Este
algo puede ser cualquier cosa, por ejemplo: trabajo, dinero,
juego, comida, hijos, etc.
Por lo tanto, si indagamos en el tema con cualquier
consultante vamos a descubrir un consumo desmedido. Que
puede no llegar a ser una adicción, si facilitamos
herramientas nuevas y otras formas de nutrición. También
puede desconocer que esa forma de relacionarse con ese
objeto es adictiva, y en este punto somos nosotros los que
debemos nombrarlo como tal. Y de ahí comenzar a trabajar
organizadamente con las necesidades insatisfechas que tapa
este consumo compulsivo.
Como? Tratando de llegar a la necesidad, y ésto es un
trabajo puntilloso de preguntas básicas. Necesitás que te
abracen? Necesitás que te miren? Necesitás que te quieran?
Necesitás contención? y de ideas para organizar una
solución efectiva, buscar quien puede satisfacerlo, como
pedirlo y con cuanta red social nutricia está acompañado.
Desde la prevención secundaria, hacer un primer
diagnóstico es fundamental cuando dudamos del consumo
compulsivo del consultante. Este es: Qué consume? Cuánto?
Con quién? Qué siente cuando no puede consumir? Quíso
dejarlo alguna vez? Qué paso? Qué consecuencia cree que el
consumo le trajo a su vida? Qué dicen las personas que lo
quieren? Estas preguntas nos van a dar el pantallazo para
saber si podemos ayudarlo o debemos derivarlo a un
tratamiento de mayor contención especializado en el tema.
Lo que si debemos saber es que la mejor forma de ayudarlo
es acompañarlo a enfrentar su realidad, su adicción. Esto ya
es hacer mucho por él.
A diferencia de lo que en oportunidades he escuchado,
los counselor tenemos en nuestras manos un gran potencial
para el tratamiento adecuado de las adicciones.
Como operadores de salud aportamos el otro polo, nos
ofrecemos como acompañantes nutricios, maternantes. Esto,
en mi experiencia, define la posibilidad de cura en una
patología que se cree incurable.
Es nuestro gran desafío, lo cual nos lleva a trabajar con
mucha profundidad nuestra congruencia y nuestros temores.
Cuando comentaba que la adicción es una patología de
límites, creo que nadie nombró los límites que tenemos
como profesionales. Si no fuimos capaces de enfrentar
nuestras faltas y el temor de encontrar nuevas herramientas
emocionales, trabajar en adicciones va hacer imposible. El
adicto necesita límites claros, no solo prohibiciones, necesita
información de su proceso, de qué necesita y de quién lo
acompaña. Nos desafía a estar bien definidos como
personas, solo percibiendo ésto se entrega con confianza a
que de la mano lo acompañemos. Y como acompañantes
debemos estar muy seguros de nuestras limitaciones y
definidos. Ya que nos vamos a tener que limitar muchísimas
veces a nosotros mismos, vamos a tener que prohibirnos
muchas cosas en afán de ayudar. Brindamos la mano No
hasta el codo. La adicción arrasa, si esto nos pasa estamos
siendo iatrogénicos para nuestro consultante.
Sí, es una patología que desafía las limitaciones del
consultor, por eso debemos trabajar dentro de un equipo que
nos contenga y nos nutra como profesionales.
La cadena de nutrición y el trabajo personal es básico
para desplegarse en esta temática.
Bibliografía
Laura Gutman, Crianza, violencia invisible y adicciones
Mario puentes, Detrás de la Droga.
Casilda Rodrigañes Bustos, Poner limites o informar de los limites.
Norberto Levy, La sabiduría de las emociones
Cuaderno de Campo / 35
Resiliencia: el counselor
en los procesos educativos
Beatriz Susana Yomha
[email protected]
El término resiliencia fue motivo de estudio en las
últimas décadas y surgen distintas definiciones con
elementos esenciales comunes a todas:
“Proceso de lidiar con acontecimientos vitales
disociadores, estresantes o amenazadores de un modo que
proporciona al individuo destrezas protectoras y defensivas
adicionales a las previas y a la disociación resultante del
acontecimiento” (Richardson y colaboradores – 1990)
“Proceso de autoencausarse y crecer” (Higgins-1994).
“Capacidad de sobreponerse, de soportar las penas y de
enmendarse a uno mismo” (Wolin y Wolin – 1993).
Henderson y Milstein asimismo, afirman que el estudio
de la resiliencia produce una revolución filosófica que se
aleja del modelo de desarrollo humano basado en la
patología a un modelo basado en el bienestar.
Estas definiciones nos permiten deducir la íntima
relación existente entre el concepto resiliencia con nuestro
concepto de Tendencia Actualizante y el modelo de Relación
de Ayuda desde el Counseling con su base epistemológica
del Enfoque Centrado en la Persona.
Los científicos sociales emplean a su vez el término
resiliencia para definir los fenómenos observables en niños
que viven en contexto de alto riesgo, en condiciones de
estrés prolongado o en la recuperación de un trauma.
En los casos planteados fueron observados resultados
positivos, no sólo en el aprendizaje, al posibilitarle la
superación o neutralización de sus vivencias adversas, sino
al desarrollarles al máximo su potencial de fortalecimiento
personal.
Estos autores identificaron, del mismo modo, las fuentes
de apoyo necesarias para la construcción de la resiliencia.
Surge así un nuevo concepto de escuela “El hogar fuera del
hogar” para el niño inmerso en un ambiente familiar
disfuncional. La resiliencia se apoya en las fuerzas sanas de
la persona y no en su déficit. Esto presupone un cambio de
actitud de profesionales y educadores para la construcción
de la resiliencia.
Con respecto a lo educativo es destacable la definición
de Rirkin y Hoopman (1991) “La resiliencia puede definirse
como la capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse
con éxito frente a la adversidad, y de desarrollar
competencia social, académica y vocacional pese a estar
expuesto a un estrés grave o simplemente a las tensiones
inherentes al mundo de hoy.
En las escuelas que se consideran eficaces aparecen
reiteradamente dos puntos esenciales para el logro de sus
objetivos: “afecto y personalización”. La escuela construye
la resiliencia a través de relaciones personales afectivas.
Estas relaciones exigen gente capacitada que tengan una
actitud de confianza y optimismo que faciliten, a los
alumnos, en situaciones de riesgo, un proceso de
retroalimentación basado en los puntos fuertes y potenciales
de los mismos.
Es de destacar el concepto de Bernard (1993) con
Cuaderno de Campo / 36
respecto a los efectos nocivos de los programas que
encasillan a los niños, siendo esto un proceso desmotivador
de cambio. Para cambiar, y esto es lo más destacable, las
personas deben tener un sentido de su propia eficacia, deben
creer y confiar en que tienen fortaleza y capacidad de hacer
cambios positivos.
Hay otro punto que no tenemos que descuidar, debemos
también, formar la capacidad de resiliencia en los docentes
que son quienes tienen que sortear múltiples situaciones
adversas y fortalecerse para enfrentarlas con el mejor éxito
posible.
Surge así la figura del Counselor Educacional como
orientador, facilitador, formador del clima necesario para la
construcción, en las escuelas, de factores protectores de la
resiliencia.
Los que trabajamos en educación, lo que somos
facilitadores del proceso “aprender a aprender”, los que
consideramos que el aprendizaje significativo es de vital
importancia para la adquisición de nuevos conocimientos,
los que apuntamos a que en la escuela el alumno no sea un
número más, los que creemos fehacientemente que cada
niño es una individualidad y debemos respetarla como tal,
los que hemos experienciado que la calidez brindada a los
alumnos y la ausencia de amenazas hacen el ambiente
propicio para que cada niño pueda Ser Él, sabemos que la
construcción de la resiliencia, esa capacidad para
sobreponerse a la adversidad, es necesaria para su desarrollo
integral.
La expresión del ser en la voz
Leonardo Vidoni, María Laura Vitale
[email protected]
El enfoque en el sonido y la escucha
La voz revela una manifestación audible de nosotros
mismos, un sonido distintivo reconocible por los otros, que
nos acompaña e identifica durante toda la vida. Como
ejemplo de ello, es fácil descubrir quién nos habla en el
teléfono, tan sólo escuchando su voz por un instante. Esta
“imagen sonora” representa gran parte del auto concepto y
técnicamente está muy relacionada con nuestro timbre
particular.
Si incrementamos nuestra atención y presencia en la
emisión, tanto el timbre cuanto esa imagen pueden
transformarse y expresarnos más plenamente, aún
manteniendo sus cualidades originales. Aparece allí un área
de desarrollo a la que habitualmente no le prestamos
demasiada atención, y sobre la que aplicamos esta
metodología.
El recurso del trabajo con la voz, tal como lo proponemos,
es una modalidad de expresión artística que combina la
producción de sonido, con una escucha atenta y con los
movimientos que el cuerpo necesite manifestar, en un proceso
de auto-descubrimiento y desarrollo de quien participa.
Sumamos además herramientas de otras disciplinas, tales
como teatro, plástica, meditación, etc.; para intentar la
integración del lenguaje analógico y lo intuitivo con los
procesos lógicos. Se busca así reconocer aquellos contenidos
del imaginario – comúnmente asociados al hemisferio
cerebral derecho- que emergen durante el trabajo, para
mediante la simbolización, incorporarlos al proceso
terapéutico.
De esta manera la práctica del recurso, tiende a una
manifestación integral de nuestra persona y a estimular las
respuestas creativas y espontáneas, no así entonces a la
obtención de productos artísticos convencionales.
Cualquier profesional en la relación de ayuda, no
necesariamente un músico, puede facilitar este proceso de
despliegue del propio sonido, para que en forma gradual cada
cual vaya logrando reconocerse en su propia expresión.
En la dinámica, el facilitador insta a que el consultante al
emitir su voz experimente ser aquello que escucha, de la
misma forma en que lo hace cuando descubre su propia
imagen frente a un espejo.
Conforme la persona va reconociendo y simbolizando
distintas sensaciones y afectos implicados en su voz, logra en
concordancia, modificar la respuesta sonora.
Antecedentes
Según la mirada del neurólogo humanista Oliver Sacks,
“La música ocupa más áreas en nuestro cerebro, que las que
lo hace el lenguaje -Los humanos son una especie musical”1
Si bien la expresión musical ha sido mayormente
considerada como hecho artístico, en antiguas civilizaciones
el sonido y el canto se practicaban en rituales, como modo de
acceso a estados de trance y también en la sanación. Es
conocida, al menos la leyenda, de que los médicos egipcios
curaban con la sola palabra.
En la propia cultura occidental acompañamos nuestras
ceremonias con cantos y músicas; y utilizamos la plegaria
congregacional en voz alta, donde compartimos además de
nuestras voces, una determinada intención al invocar.
En el oriente es la figura del mantra, la palabra que oficia
de llave para liberar a la mente de sus ataduras, y el sonido se
considera como la estructura fundamental de la creación. De
alguna manera la mayoría de los textos sagrados refieren al
sonido y a la cualidad vibratoria del universo; la misma biblia
comienza: “En el principio era el verbo...”
Ahora bien, la música como actividad vibratoria
organizada, afecta al cuerpo físicamente por acción del sonido
sobre las células y los órganos, y subjetivamente obrando
sobre las emociones, que a su vez, repercuten en numerosos
procesos corporales. Tenemos ahí un modelo de
retroalimentación, donde lo orgánico y lo emocional, se
influencian en forma recíproca.
En ese escenario de retroalimentación que nos ofrece la
producción de música espontánea, planteamos el encuentro
con la propia voz; un espacio donde escucharse a si mismo
como a un fenómeno vibratorio que se transforma a medida
que le presto atención. Es posible entonces, que allí emerja
con alivio una manifestación más libre y más plena de mí,
mientras que caen máscaras sonoras, modos y gestos que no
son necesarios en ese momento. Por eso llamamos búsqueda
de autenticidad, al proceso de dejar expresar al Ser en nuestra
voz.
Algunos conceptos básicos
Existe una serie de ideas que consideramos indispensables
para brindarle un cuerpo a nuestra propuesta, y relacionar los
encuentros de expresión sonora con el desarrollo personal,
vincular, y espiritual. Una de ellas, el canto colectivo, implica
directamente el trabajo grupal con el sonido, y constituye una
sensible herramienta en la vincularidad y la comunicación.
Escucha y conciencia
La escucha implica un grado de atención que la diferencia
del simple oír. Necesita la presencia de alguien que construya
una experiencia conciente, con los sonidos que llegan hasta él.
Hay un grado de escucha, que me permite participar del
entorno vital de una manera mucho más inclusiva y expansiva
de mi conciencia de ser. Tan solo escucharnos interactuar con
lo que nos rodea, permite una relación más sinérgica con ello,
una forma de acompasar con el mundo exterior.
Así como logramos esa adecuación con lo externo, en
nuestro trabajo proponemos también la escucha de la
experiencia interna, habilitando pensamientos, tensiones,
vergüenzas, bloqueos, etc., para poder luego dejar que se
vuelvan audibles, en palabras, en sonido, en canto.
Al decir del investigador y otorrinolaringólogo francés
Alfred Tomatis;
“La voz únicamente reproduce los sonidos que el oído
puede escuchar”. 2
Es así que entonces, el aprender a escuchar ambos
universos, externo e interno amplía nuestra capacidad de
Cuaderno de Campo / 37
expresión, y analógicamente en el campo terapéutico, mi
rango de comprensión y resonancia con el otro.
Creatividad y vulnerabilidad
El canto espontáneo propone la experimentación en las
fuentes del proceso creativo.
Si consideramos que la creatividad es la respuesta
espontánea del hombre ante su entorno, nuestro trabajo tiende
a recuperar esa cualidad adaptativa, no como propiedad del
genio sino como un bien necesario.
Cuando el flujo de la creatividad no circula con total
libertad a través nuestro o se interrumpe, es necesario ejercer
tolerancia a la frustración y un cierto grado de aceptación de
mis procesos internos. La angustia ante el papel en blanco que
transitan el escritor, o el pintor ante el lienzo, ejemplifican ese
momento de vértigo ante el vacío, que puede tanto mostrarnos
en un momento creador, como revelarnos mudos e incapaces
de fluir.
Nuestro objetivo es acompañar ese tránsito por el estado
de vulnerabilidad, para que la confianza en el proceso
adaptativo pueda prevalecer ante la amenaza inmovilizante.
En el ámbito de los encuentros de música colectiva, la
vulnerabilidad aparece por ejemplo, cuando un participante
siente inhibición ante su propia voz. Si en ese instante, el
grupo y el facilitador lo alientan a experimentar su vergüenza
y dejar que ésta se muestre y suene, él se animará a registros
sonoros desconocidos, distintos modos de fonación que
permiten la fluencia de energías no habituales en su mundo
relacional.
De esta manera, el proceso arte expresivo va develando
sorprendentes facetas de la personalidad, que pueden ser
integradas en nuevas configuraciones de mi mismo.
Ese confín de la auto-imagen deviene en suelo fértil para
lo creativo y se traduce en respuestas espontáneas, trazos
sobre el lienzo, sonidos al azar que van desarrollando algún
orden. Orden, en principio aleatorio para la racionalidad, tal
como lo es una serie de manchas en un cuadro impresionista,
que al verse a la distancia adecuada, comienzan a hacer
sentido.
Canto espontáneo y colectivo
Entendemos al canto espontáneo y colectivo como un
medio de encuentro con la propia voz y la de los otros, en un
contexto de libertad expresiva. Allí se hace posible entablar
relaciones en el espacio audible, sin dificultad técnica capaz
de excluirnos, ni estructuras preexistentes que haya que
reconocer.
Es una dinámica en la que se genera un cuerpo sonoro
grupal, cuya trama o red se define mediante el ajuste auditivo
intencional con los otros, y donde, si escucho la interacción,
todo vale.
De esa manera, el concepto de afinación, tan demarcatorio
y excluyente en otros ámbitos, puede ser entendido aquí como
instrumento de sintonización vincular que propicia la
inclusión.
En encuentros grupales, el espacio de juego y
comunicación puede lograrse sobre la base de acuerdos
básicos muy sencillos;
- ejercer un importante grado de escucha (para integrarme
al todo y a todos)
- habilitar e incluir cualquier sonido y movimiento que
emitan y realicen los participantes (para experimentar
libertad, y lograr intimidad)
- proponer influenciarse mutuamente (ser permeables y
Cuaderno de Campo / 38
adaptativos)
Metodología de trabajo
El recurso de Counseling, aplicado al trabajo con la propia
voz y el canto colectivo, tal como lo proponemos, está muy
relacionado con el Enfoque Centrado en la Persona de Carl
Rogers en las siguientes áreas:
En principio el facilitador necesita generar un clima de
confianza donde baje el nivel de amenaza en las relaciones
vinculares. Este género arte expresivo invita a los
participantes a mostrarse e incluirse cada vez más, y esa
inclusión posibilita la atmósfera de intimidad. La intimidad
que consigue cada participante consigo mismo y los otros, ha
resultado ser una clave en los testimonios de talleres
realizados
En segundo lugar buscamos las actitudes del enfoque
centrado en la persona, y no un “saber musical” previo, para
acompañar el proceso creativo. Se trata de ir colaborando en
la toma de conciencia de nuestros afectos, como también de
sus obstáculos, juicios u otro tipo de interrupciones, a medida
que aparecen.
Nombramos estas actitudes en relación al recurso
propuesto:
Aceptación incondicional; implica recibir la voz y la
expresión de cada participante tal cual se manifiesten,
admitiendo cada sonido inestable o discordante, como no
definitivo ni condenable, y sí en tránsito hacia una expresión
de mí más plena.
Empatía; permite sentir al mundo emocional y sonido del
otro desde su escenario, intentando acceder a sus significados,
para convertirme en una sensible caja de resonancia.
Congruencia; actúa como integradora de mi hacer, sentir
y pensar, habilitando todo lo que surja en mi mismo y los
demás; ya sea incomodidad, inspiración, pensamientos,
temor, etc., con el firme intento de que se logren expresar en
sonido, en movimientos y en silencios sentidos.
Conclusión
Lo que se logra manifestar a través de la voz en un terreno
analógico expresivo puede, al hacerse conciente, inspirar
procesos de aprendizaje y facilitar la modificación de
conductas. Es por ello, que en este desarrollo, intentamos
reposicionar al trabajo con la voz como una valiosa
herramienta, aún poco desarrollada en la relación de ayuda.
A su vez en el ámbito organizacional es factible y eficaz,
aplicar el recurso y combinarlo con otras formas de expresión
en áreas tales como: comunicación, motivación, construcción
de equipos, emergencia de liderazgos, creatividad y
adaptación a entornos imprevisibles, etc.
En síntesis, es posible acompañar al otro en su modo
único de expresión sonora, sin tener especiales “dotes
musicales” y sí en cambio, actitudes y la osadía de lanzarse al
sonido en caminos poco transitados. Al hacerlo, podremos
escuchar como el ambiente se convierte en una sensible y fiel
caja de resonancia para el encuentro.
Bibliografía consultada
1 Musicophilia. “Tales of music and the brain” Oliver Sacks 2007
2 L’oreille et le langage (Le seuil – 1963) Alfred Tomatis, (1920-2001)
miembro de la academia francesa de ciencias
La Gestalt y su aplicación en un
proceso de Consultoría Psicológica
Leticia Arlenghi
[email protected]
Al ser convocada para compartir mi experiencia como
terapeuta gestáltica y Consultora Psicológica sentí una
profunda inquietud por que “hoy iba a dejar plasmado en un
papel” una parte de mi vivencia con estos dos grandes
espacios de posibilidad de crecimiento que en el andar de
mi vida, supe y supieron encontrarme. La Gestalt y la
Consultoria Psicológica.
En varias ocasiones como docente de la Formación de
Consultores Psicológicos me encontré facilitando en los
alumnos un espacio de contacto entre ambos enfoques, ya
que para algunos hablar de Gestalt y de Enfoque Centrado
en la Persona era prácticamente imposible de conciliar. Los
juicios más escuchados en las clases eran: “La Gestalt es
directiva, no es humanista, no respeta la experiencia del
consultante” y fue en esos instantes donde un día imaginé
que podría ser atractivo sentarlas a dialogar, para que al
escucharlas cada uno arribara a sus propias conclusiones.
Hoy es un buen momento para este diálogo. Yo asumiré con
humildad las palabras de la Gestalt y los invito a Uds. a
poner las respuestas desde el ECP. Dialoguemos y
conozcámonos….
Como profesionales de la ayuda, formados en el ECP,
entiendo que muchos transitan el paradigma Rogeriano y
mantienen encarnado su modo actitudinal en concordancia
con los principios epistemológico que le dan sentido. Para
este diálogo los invito a que Siendo plenamente este
profesional que son, escuchen a esta muchacha: LA
GESTALT para descubrir que podría ella ofrecer en un
encuentro de persona a persona.
Gestalt es una palabra alemana que significa totalidad,
estructura, configuración, figura - fondo y como tal da
cuenta que es mucho más que un aspecto, un segmento de la
realidad para transformar al “todo en más que la suma de las
partes”.
Cuando Fritz Perls (1893 – 1970) creador del
ENFOQUE GESTALT, decide abandonar sus 23 años de
psicoanalista y promover una nueva manera de la ayuda, se
constituye en uno de los referentes de la tercera vía o
Psicología Humanística.
Así la Gestalt
retoma de la fenomenología
principalmente la importancia de describir el fenómeno por
sobre la explicación del mismo, por lo que podremos inferir
que el cómo precede al porqué.
También recupera de ella lo esencial de la experiencia
inmediata, adentrándose a como es percibida o sentida
corporalmente, haciendo entonces foco en la función
imaginar, así como el proceso que se desarrolla aquí y ahora.
Establece que nuestra percepción del mundo y del
entorno está dominado por factores subjetivos irracionales
que le confieren un sentido, el cual es diferente para cada
uno. Esto implica particularmente la importancia de la toma
de conciencia del cuerpo y del tiempo vivido, como
experiencia única de cada ser humano, ajena a cualquier
teorización preestablecida.
Del existencialismo retiene la primacía de lo vivido
concretamente en relación con los principios abstractos. En
efecto, puede ser considerado como “existencial” todo lo
que se relaciona a la manera en la cual el hombre
experimenta su existencia, la asume, la orienta y la dirige.
La comprensión de sí para vivir, para existir, sin hacerse
preguntas de filosofía teórica, es existencial, es espontánea,
vivida, no sapiente.
Hace suyo la premisa de singularidad de cada
existencia humana, la originalidad irreductible de la
experiencia individual, objetiva y subjetiva. Privilegia la
noción de responsabilidad propia de cada persona, la cual
participa activamente en la construcción de su proyecto
existencial y confiere un sentido original a lo que le pasa y
al mundo que lo rodea, creando incansablemente cada día su
libertad relativa.
Fritz Perls establece una visión del ser humano como un
organismo unificado donde cuerpo y mente; actuar y pensar,
no son de un orden diferente.
Argumenta
su
premisa
con
observaciones
fenomenológicas, tomadas de la pura observación
experimental en la cual concluye que la actividad mental y
física son solo niveles energéticos diferentes de un mismo
orden de realidad.
Podemos distinguir que en ocasiones los conflictos se
dan porque no tenemos la conciencia del Todo ya que lo
separamos en Día – Noche, Mente - Cuerpo.
Integrar e integrarnos es comprender que no hay día sin
noche, maestro sin alumno ni despedida sin un encuentro.
En Gestalt, cuerpo y mente no se ven como entes
separados, sino que son uno y así igualmente las funciones
sensorio-motrices, logrando de esta forma la integración de
la persona a través del reestablecimiento de las funciones de
contacto y awarrennes, enmarcados en una relación.
Laura Perls decía: “No tenemos pensamientos, somos
pensamiento y no tenemos un cuerpo sino que somos
cuerpo”.
Hasta aquí podemos ver como ambos enfoques, el
Rogeriano y el Gestáltico se entrelazan en lo más nodal, su
mirada del hombre.
Perls se enriquece también del pensamiento oriental
tomando conceptos del budismo Zen y con los aportes de la
psicología de la forma y filósofos como Buber, Tillich,
Goodman, Freidlander, Smuts, Husserl entre otros.
Confiado en estos principios, la propuesta de la Gestalt
es “SER EL QUE SOY”, ya lo decía en sus textos Fritz
“una rosa es una rosa, una rosa”, y como tal cada persona
debe actualizarse desde lo que es.
En la tarea profesional nos ubicamos como compañeros
de ruta en un proceso de ayuda. Nuestra intensión es facilitar
un espacio para que cada consultante pueda darse cuenta de
que es lo esencial de si mismo. Acompañar desde el enfoque
gestalt es facilitar espacios internos para que la persona del
consultante no se traicione y no se enajene, frente a un
mundo en el que mucho está diseñado para paralizarlo y
anularlo.
En Gestalt se trabaja para facilitar “DESPERTARES”,
Cuaderno de Campo / 39
para poder tomar la responsabilidad de la propia existencia,
aquí y ahora y ver que artilugios ponemos en marcha para
interrumpirnos, demorando nuestro despliegue, nuestro
desarrollo pleno.
Ahora bien ¿Cómo lo hacemos?
El enfoque Gestalt, está guiado por principios que
permiten en el tiempo de cada persona, respetando su
profunda individualidad, ir integrando aspectos de si que
hoy lo limitan y le causan dolor, pesar o síntomas físicos.
Volver a tomar contacto con aquellas polaridades no
reconocidas es el desafío.
Claro que no es tarea sencilla para la persona que
consulta, ella siente temor, se resiste. En la entrevista se
provee la posibilidad de abrir nuevos espacios de contacto
para vivenciar la dinámica que establece el organismo con el
ambiente. Apoyados en la trama vincular, consultante y
consultor habitan un campo unificado. El consultor invita a
permanecer en contacto con la experiencia personal, aquí y
ahora, dándose cuenta el consultante de cómo es su manera
de Ser en el mundo. El consultante aprende a vivenciar que
evita y de que manera lo hace, también percibe como
manipula el ambiente y como se apropia de sus necesidades.
Este es el ofrecimiento de la Gestalt en un proceso de
crecimiento para acceder a un Ser mas íntegro, más
unificado, más auténtico.
Restablecer el contacto es la tarea de ambos, consultor y
consultante, y para ello nos enfocamos en poder estar atentos
a estas premisas terapéuticas.
Darse cuenta y Aquí y Ahora son dos conceptos
inseparables: importa el darse cuenta de lo que pasa aquí y
ahora. Se trata de entender el presente, viéndolo como una
entidad espacio-temporal esencial. Es estar en un continuo
estado de presente. La Terapia Gestáltica no realiza una
introspección en el pasado, sino que sitúa a la persona en su
aquí y ahora, en su presente, para desplegar el proceso del
darse cuenta, en el cual la persona se conecta con sus
vivencias en el momento que estas ocurren. Para potenciar
este darse cuenta apelamos a la experiencia corporal y
centramos la atención en lo organísmico, reconociendo que
todo existe en el momento presente y que el pasado cobra
lugar si se expresa aquí y ahora. Lo mismo ocurre con el
futuro, que aún no llegó y es solo un espacio de ensayo en
nuestra mente. El ahora es el presente, aquello de lo que me
doy cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo
estamos haciendo ahora.
Cambiamos el “por qué” por el “cómo”. Todos
tenemos un mundo de explicaciones que dan cuenta de por
que las cosas “son como son” y sin dudas este mundo de
palabras sirven para entender lo que pasa pero no alcanzan
para recuperar un estado de plenitud y alivio, después de
haber comprendido. El por qué acarrea una explicación
ingeniosa, jamás un entendimiento cabal. Además, nos aleja
del aquí y ahora y nos introduce en el mundo de la fantasía;
nos saca de lo obvio y nos demora en la toma de conciencia
de nuestras dificultades. El como es una puerta a la
experiencia, al autoconocimiento y al encuentro con el
recurso interno disponible para ir haciendo los ajustes
posibles en la existencia presente. Ajuste siempre creativo,
nuevo, generador de mayor apoyo interno.
Recuperamos la conciencia de la relación Yo-Tú: Con
este principio intentamos hacernos cargo que no estamos
solos o somos víctimas de un trato injusto. En el vínculo
Cuaderno de Campo / 40
estamos con otro, diferente y semejante a mí. Es a otro a
quien le pido, reclamo, exijo y esto lo mostramos en nuestro
acompañamiento cuando le pedimos al consultante que se de
cuenta a quien le está expresando lo que necesita. Con
preguntas como: ¿A quién le estás diciendo esto? se abre un
espacio de diálogo en el que se aclaran sentimientos y se
puede empezar a recuperar la responsabilidad personal de la
experiencia. El mensaje se aclara y se ven los alcances de
nuestra petición, aceptando a veces que no todo lo deseable
es posible aquí y ahora.
Hacernos responsables utilizando el pronombre YO
y dejando de lado las generalizaciones como: la gente, uno,
el medio.
Intentamos ir cerrando situaciones inconclusas. En el
maravilloso entramado de figuras y fondo de nuestra
experiencia existencial vamos haciendo figura las
situaciones que nos duelen, molestan o lastiman, ellas
generalmente son parte de situaciones que no cerramos en
nuestro mundo relacional y llamamos en gestalt, situaciones
inconclusas. El contenido emocional de estos eventos
pugnan por salir, por cerrarse y se hacen presentes en el día
a día. Trabajar con estas gestalts inconclusas es un modo de
integrarnos y aliviarnos. En la consulta, el profesional
acompaña al consultante en el trabajo pendiente y para ellos
utiliza diferentes recursos como la amplificación, el cambio
de roles, el monodrama o la silla vacía. La utilización de
estos recursos están acompañados por una actitud gestáltica
que privilegia el vínculo, la empatía y la resonancia
relacional. De otra forma serían solamente trucos en manos
de personas improvisadas.
Me gustaría compartir un fragmento de una experiencia
que creo ilustrará mejor como es la Gestalt y como apela al
encuentro de la autenticidad, aquí y ahora.
Hace poco tiempo trabajando con una participante de un
laboratorio de fin de semana en la Escuela de Gestalt una
muchacha me dice que no entendía por que siendo tan
cuidadosa con su cuerpo, tan atenta a estar sana, se
encontraba enferma de manera frecuente. Le propuse tener
un diálogo Gestáltico para integrar esta característica que
tanto la angustiaba. (Silla vacía)
María es una mujer de 35 años que tiene infecciones
urinarias a repetición y mucha dificultad en mantener
relaciones estables. En el momento se mostraba muy
enojada, su tono de vos era fuerte y mantenía los puños
cerrados y apretados, golpeándolos sobre sus piernas.
Llorando contaba esta situación. Al preguntarle como se
definiría ahora me dice que ella es cuidadosa y que le
molesta mucho ser una permanente enferma. Le propongo
cerrar los ojos y comenzar el diálogo gestáltico entre
María cuidadosa y María enferma.
María toma para iniciar el trabajo de silla el lugar de
“María sana”.
Allí le propongo:
T: Cerrá los ojos, sentí tu cuerpo, sos sana …
¿Cómo sos, que sentís?
M Sana: Yo soy muy cuidadosa, muy metódica para
tomar los remedios. Muy cuidadosa con mi alimentación,
muy exigente con el tema de la salud, muy demandante, si
siento algo, si me duele algo, llamo al médico. Horas paso
en los médicos.
T: Frente a vos tenés a María enferma, ¿qué tenes para
decirle?
M Sana:. Estoy harta de vos…(con enojo)…
T: ¿Te das cuenta como se lo decís?.
M Sana: Estoy enojada.., me trabás todo, me complicás
todo, yo hago todo para estar bien y vos siempre salís con
algo nuevo, siempre hay algo que me haces aparecer, me
cansaste, me tenés cansada, me gustaría que desaparezcas,
me cansaste…,
T: Cambiáte. ¿Escuchaste todo lo que te dijo María?
M Enferma: Si. Soy potente, pero me cuesta hacer
daño.
(Su voz es dulce, baja en volumen )
T: ¿Te cuesta hacer daño?
M enferma : Si. Porque ella también es potente,…. vos
sos potente!!!, entonces tengo que hacer más fuerza que
vos para mostrarme.
T: Como es esto… ¿ vos o ella es la potente?....
M enferma: Ella es potente
T: Decícelo a ella.
M. enferma: Sos potente y yo te soy útil, porque te hago
bajar, vos te crees que podés todo. Conmigo no podés,
porque cuando menos lo esperás yo aparezco, para que no
te agrandes, aparezco para que pares. Te soy útil, porque
la gente, cuando te ve así se puede acercar.
T: Cambiate
M Sana comienza a llorar y sus puños cerrados
golpean sobre sus piernas. Le pido que intensifique este
movimiento sobre un almohadón. María comienza a dar
golpes sobre el almohadón y a llorar con congoja, repite,
“no quiero estar sola, no quiero estar sola, soy fuerte pero
no quiero estar más sola”.
El trabajo continúa y María comparte que se da cuenta
que está necesitando dejar de ser tan exigente con todo, que
necesita parar y dejarse llevar por las cosas sin preocuparse
tanto. Reconoce que es dura en sus vínculos y que esto la
distancia de los afectos.
Aplicar el Enfoque Gestalt en el trabajo de consultoría
permitió que María pueda tomar contacto con algo más de
su experiencia que hasta el momento no había sido una
figura clara en el fondo de su vivencia. A partir de esta toma
de conciencia María podrá elegir como seguir en su vida,
con ella y con sus vínculos. No importa cuando logre un
movimiento, lo significativo es que Ella vivenció
organismicamente su dolor, su límite y su posibilidad de
salir de un espacio que repite y le acarrea cansancio y
sufrimiento.
Integrarnos desde la experiencia en la totalidad
organísmica que somos es el desafío de la Gestalt y en este
camino vamos apropiándonos poco a poco de nuestro Ser
auténtico, para ir estableciendo contactos desde este centro
que es la AUTENTICIDAD personal.
Fritz Perls anuncia en su libro Ego, Hambre y
Agresión: “La nueva técnica desarrollada en este libro es
teóricamente simple: su objetivo es volver a lograr el
sentimiento de nosotros mismos, pero el logro de este fin
es a veces muy difícil”.
Bibliografía
Ego, Hambre y Agresión. F. Perls. Ed. Sudamericana.
Sueños y Existencia. F. Perls. Ed. Cuatro vientos. Chile.
El Enfoque Gestáltico y testimonios de terapia. F. Perls. Ed. Cuatro Vientos.
Chile.
Cuaderno de Campo / 41
Coaching y aprendizaje
transformacional
Oscar Anzorena
[email protected]
“No podemos enseñarle nada a la gente;
sólo podemos ayudarlos a que
descubran lo que hay en su interior”
Galileo Galilei
En nuestra vida personal o en nuestra actividad laboral
muchas veces nos encontramos con obstáculos invisibles,
impedimentos que nos imposibilitan avanzar, situaciones
que se nos tornan conflictivas y no entendemos el porqué.
Actividades que a otros les resultan relativamente sencillas
se nos presentan como imposibles de realizar, acciones que
no muestran mayor complejidad se transforman en
inalcanzables. Es como si estuviéramos subiendo por una
escalera y de pronto nos topáramos con algo que nos
entorpece el ascenso. No logramos ver qué es, pero sabemos
que nos obstruye el camino. Hacemos esfuerzos para
evadirlo, pero todo es en vano. Queremos hacer algo
diferente, pero no sabemos qué. Es como un “techo de
cristal”, algo que nos resulta imposible de ver pero que cada
vez que queremos seguir avanzando chocamos nuestra
cabeza contra ello.
Esto no es algo que eventualmente le acontezca a alguna
persona, sino que nos sucede a todos y reiteradas veces a lo
largo de nuestra vida. A este fenómeno, que expresa los
límites que tenemos los seres humanos en nuestra capacidad
de acción y aprendizaje, Echeverría1 lo denomina “el
principio del carácter no lineal del comportamiento
humano”. Sostiene que: “los seres humanos no pueden
incrementar lineal e indefinidamente su capacidad de
acción. No pueden aprender linealmente cualquier cosa que
se propongan. Tanto en su capacidad de acción, como en su
capacidad específica de aprendizaje, encuentran límites, se
enfrentan con obstáculos que les impide alcanzar
determinados resultados. La capacidad de acción y de
aprendizaje no es continua ni homogénea”.
Vale aclarar que no nos estamos refiriendo a las
circunstancias donde el límite de nuestra capacidad de
acción o aprendizaje está determinado por características
biológicas o de cualidades innatas en las personas. Está
claro para la mayoría de nosotros que, por más que nos
capacitemos y entrenemos el resto de nuestras vidas, jamás
llegaremos a componer música como Mozart, a pintar como
Miguel Ángel o a jugar al fútbol como Maradona. Nos
referimos a acciones que están al alcance de nuestras
posibilidades y que por distintos motivos no logramos
realizar con efectividad.
En estos momentos, la alternativa para avanzar en
nuestro camino de desarrollo puede implicar pedir ayuda.
La figura que emerge como la más idónea e indicada para
asistir estos procesos de aprendizaje y cambio, es la del
coach.
El coach es una persona entrenada para detectar estas
áreas de dificultad, estas “barreras invisibles” que traban
nuestro crecimiento o dificultan nuestro desempeño. Su rol
Cuaderno de Campo / 42
es acompañar y facilitar el desarrollo de las potencialidades
de las personas, ayudando a superar las trabas y resistencias
que limitan su accionar y dificultan la concreción de sus
objetivos. Podemos definir al coach como un facilitador del
desarrollo personal.
El coaching es un proceso sistemático que facilita el
aprendizaje y promueve cambios cognitivos, emocionales y
conductuales que expanden la capacidad de acción en
función del logro de las metas propuestas. Se trata de una
disciplina emergente que trabaja en la facilitación de los
procesos de desarrollo de las personas: en la evolución
profesional, en los tránsitos de la carrera laboral, en el logro
de objetivos, en la disolución de obstáculos para el
crecimiento personal y en la búsqueda del mejoramiento de
los niveles de rendimiento. En ámbitos organizacionales el
coaching se afianza como una poderosa herramienta que
potencia el liderazgo, facilita el desempeño y acompaña
procesos de capacitación y entrenamiento a los efectos de
garantizar la efectiva adquisición de las competencias.
El coaching puede ser ejercido desde distintas
concepciones y desde diversos marcos conceptuales. Por
ejemplo, la tendencia de mayor vigencia en EEUU. asemeja
el coaching al entrenamiento personal2. Más allá de los pros
y los contras de cada uno de los distintos enfoques, vale
aclarar que el modelo que asumimos en nuestro desempeño
y que a continuación vamos a exponer, es el que orienta su
intervención
en
posibilitar
el
Aprendizaje
Transformacional. A nuestro entender es el más efectivo y
el que posee el mayor alcance de aplicación.
El coaching está focalizado en “ayudar a aprender”, que
es un proceso diferente al enseñar. El coach no es alguien
que le diga al consultante qué es lo que tiene que hacer. Su
tarea no es juzgar, ni dar consejos. El coach no indica
soluciones, no señala el camino “correcto”, ni impone su
particular modo de pensar, sino que interviene para que el
consultante pueda analizar y rever las interpretaciones que
tiene sobre la situación que declara como problemática.
El rol del coach es hacer preguntas que estimulen a
reflexionar, a recapacitar críticamente acerca de los
supuestos indudables, a poner en cuestión las creencias, a
conmover las certezas y a tornar discutible lo que se
considera incuestionable. El trabajo del coach se sustenta
más en los signos de interrogación que en los de admiración.
Su misión es hacer que cada persona alcance sus propias
comprensiones, viva con más conciencia y autenticidad y
logre desplegar su potencialidad en el logro de sus objetivos.
En este sentido el coaching posee una gran semejanza
con el concepto de la Mayeútica acuñado por Sócrates, quien
afirmaba que “No puedo enseñarle nada a nadie, sólo puedo
hacerlos pensar” y por lo tanto él, como gran maestro,
conducía el camino del aprendizaje a través de las preguntas,
dejando que sus discípulos o interlocutores fuesen
encontrando sus propias respuestas y soluciones a los
problemas planteados.
Sócrates denominó Mayéutica a esta metodología de
indagación, que quiere decir “arte de las parteras”. Utilizó
esta metáfora para señalar la profundidad de esta práctica de
indagación, tal cual la concebía. Sostenía que él ejercía un
arte parecido al de su madre, Fenáreta, que era comadrona.
Decía que las comadronas eran parteras de cuerpos, que
ayudaban a dar a luz, pero no daban a luz, mientras que él
era un partero de almas, que ayudaba a encontrar las
respuestas, pero no daba respuestas.
Este método de indagación a través del cual guiaba a las
personas a buscar nuevos sentidos y a reflexionar sobre
distintas situaciones buscando otros puntos de vista, es lo
más parecido a nuestra concepción del coaching. Una frase
de Sócrates define con claridad este proceso: “Yo nada sé y
soy estéril, pero puedo servirte de partera y por eso hago
encantamientos para que des a luz tu idea”.
El coaching se sustenta en el principio de la autonomía
de la persona y está dirigido a que el consultante asuma
plena responsabilidad por sus acciones y por los resultados
obtenidos. El coach acompaña y facilita el proceso de
aprendizaje y cambio que posibilite al individuo a realizar
las acciones necesarias para conseguir los objetivos con los
que está comprometido a alcanzar y que no está logrando.
El coach puede mostrar posibilidades que no están
siendo consideradas, sugerir interpretaciones o plantear
rumbos de acción, pero nunca indica lo que “debe” hacerse
sino que deja el poder de elección y acción en manos de la
persona. Al decir de Virginia Satir: “Nadie puede convencer
a otro de que cambie. Cada uno de nosotros custodia una
puerta del cambio que sólo puede abrirse desde adentro. No
podemos abrir la puerta de otro, ni con argumentos ni con
apelaciones emocionales.”
Desde la óptica del Aprendizaje Transformacional, no
hay problemas a resolver “allí fuera”, independientes de
cómo pensamos y sentimos. La forma en que vemos el
problema es parte del problema. Es por esto que la
interpretación que sustentamos sobre una situación y la
emocionalidad que la misma nos genera, son los aspectos
centrales que debemos abordar para poder accionar con
efectividad. Tan es así, que hay circunstancias en las que no
se trata de “resolver” el problema, sino de “disolver” el
problema. Son los casos en los que al transformar nuestra
perspectiva de observación, al modificar nuestra
interpretación de los hechos, la situación ya no se nos
presenta como problemática. Muchas veces este cambio nos
permite “ver” posibilidades u oportunidades que hasta el
momento nos resultaban inexistentes. Al decir de Albert
Einstein: “El mundo tiene problemas que no pueden ser
resueltos pensando de la misma manera en que lo hacíamos
cuando los creamos”.
Las conversaciones de coaching están orientadas a lograr
un desplazamiento en las observaciones y explicaciones que
poseemos sobre nosotros mismos y sobre los demás, sobre el
entorno y las circunstancias, sobre lo que juzgamos como
posible o imposible, sobre lo que valoramos como amenaza
u oportunidad.
El coach conduce a que el consultante pueda separar el
fenómeno de su interpretación, es decir, la experiencia de su
explicación. Las experiencias remiten a las cosas que nos
pasan en la vida y sobre ellas elaboramos interpretaciones y
nos contamos historias. Estas narrativas otorgan sentido a lo
que acontece y es este significado asignado el que nos abre
o cierra posibilidades. El problema no es que las historias
que nos contamos sean verdaderas o falsas, lo significativo
es que la carga interpretativa que introducimos en ellas nos
posibilita o restringe nuestro accionar.
El proceso del coaching procura que el consultante
pueda discriminar entre los hechos comprobables y la
opinión que tiene formada acerca de los mismos. Que pueda
revisar los fundamentos y la validez de los juicios
elaborados y que reconozca cuáles son las creencias, valores
y supuestos implícitos que dan origen a su estructura
interpretativa.
Acceder a una observación diferente o realizar un
reencuadre de las propias interpretaciones, posibilita
observar los acontecimientos desde otra perspectiva. Esta
apertura de nuevos horizontes de sentido es la que permite
ampliar la capacidad de acción y alcanzar un cambio
significativo en los resultados.
En el coaching también se trabaja con la emocionalidad
como predisposición para la acción. El coach acompaña a
transitar la tensión emocional, a superar la ansiedad e
incertidumbre del cambio y a generar el estado anímico
necesario para afrontar el nuevo desafío y realizar el proceso
de aprendizaje. Apuntala la confianza de las personas en sus
propias capacidades y reafirma el sentido de seguridad en sí
mismo para realizar las acciones que conduzcan a los
resultados requeridos.
Notas
1 Echeverría Rafael, “Sobre el coaching ontológico”, Newfield
Consulting, 2003.
2 Luecke Richard, “Coaching y Mentoring”, Deusto, Barcelona, 2005
Cuaderno de Campo / 43
Focusing… ¿qué lugar ocupa en
nuestra formación profesional?
Marina Ines Campanella
[email protected]
Cuando el cuerpo habla…deténganse a escuchar…
Siempre que aparecen sensaciones corporales, traen
información valiosa para la vida…
La propuesta del Focusing es la de poder encontrarnos
con la verdadera profundidad de lo que estamos sintiendo
corporalmente, acerca de algo.
Pongamos un ejemplo de auto-focalización:
Estoy sentado en un anfiteatro; un programa que elegí
hacer y a minutos de estar presenciando el espectáculo me
pregunto:
-“¿Cómo estás Marina?”
-“¡Contenta! - Estoy contenta porque llegué a tiempo,
porque deseo pasar un momento de música agradable,
porque estoy en compañía de gente querida. Todo está
saliendo bien.”
Realmente creo que la palabra contenta es la descripción
justa para el momento que estoy viviendo.
Sin embargo aparece en simultaneo una sensación en mi
pecho, particular, difusa, que comienza a habitarme .
Decido cerrar mis ojos y animarme a preguntarle a esa
otra parte de mi, a mi cuerpo, como estaba.
-“Como me siento, en este momento, con ésto que voy
a vivir”
La respiración comienza a crecer. Necesitaba respirar
adentro para poder concentrarme en algo diferente de lo que
había sido mi foco de atención hasta ese momento.
Invitarme a un diálogo interior requería un instante de
atención diferente.
Me abstraje del lugar donde estaba. Aparecio la palabra:
-“¡libre!”- Si lo hubiese escuchado de otra persona
hubiese expresado: “¡que curioso; que interesante!”, no
obstante conociendo la técnica de focalización continué el
proceso.
-“¿libre?”- pregunte.
-“liberada”, respodió mi cuerpo.
Sin saber a que se refería proseguí:
-“¿Y qué es lo que hace que te sientas asi?”
-“No tener que rendir cuentas. No sentirme exigida a
tener que justificar o explicar esto que estoy viviendo”respondí con claridad.
El cuerpo estaba poniendo palabras íntimas a una
vivencia.
A instantes de comenzar el espectáculo, sin perder la
concentración en lo que estaba descubriendo me recordé
que antes, había dicho –“contenta”- por motivos que no
tenían que ver con estos. Esta sensación de liberada, esta
sensación de no tener que rendir cuentas, provocaba una
emoción que respondía a algo más profundo, como si
estuviese dándose una película desde hace un rato, en la que
yo hago registro de repente.
Sentí un palpitar, un sentirme más completa, como si
algo me dijera:
-“Permanece contenta mirando el espectáculo, con
Cuaderno de Campo / 44
gente querida y date cuenta que tu cuerpo lo vive liberado
sin tener que rendir cuentas…”
Estaba más integrada, había un afuera y un adentro; una
explicación de la mente y una conciencia corporal profunda,
verdadera, auténtica, sin contradicción, en la palabra
liberada, que describía un asidero, esa palabra que
representa, claramente, una vivencia o sensación con
sentido.
Decidí finalizar aquí, y al abrir los ojos…era más yo.
Éste ha sido un proceso de autofocusing donde me he
invitado a explorar mi interior con preguntas y encontrar
respuestas con significado sentido, directamente, en el
cuerpo.
¿Cómo lograr este tipo de contacto, de diálogo con
nuestro ser?
Existe el Método y Técnica llamado Focusing como
proceso de toma de conciencia y sanación emocional
orientado hacia el cuerpo.
”…es notar cómo te sientes y luego tener una
conversación con tus sentimientos en el cual tú eres el que
escucha la mayor parte del tiempo…”
En el proceso de Focusing se invita a poner el foco en
alguna sensación físicamente sentida, que se corresponde,
en general, con una situación no resuelta, (suceso, cosa,
persona, problema) que ocupa, preocupa y que impacta en
el cuerpo físico.
Sentir la sensación; prestarle atención; ubicarla
corporalmente; darle forma; nombrarla; comprender el
mensaje implícito de la conciencia corporal e integrarlo al
conocimiento de la mente racional, todo ello en conjunto,
revelan, para el que focaliza, una verdad tan única que luego
la persona queda transformada por ese conocimiento, con
una energía nueva y una claridad para dirigir el curso de ese
suceso de un modo diferente, siendo más “uno” desde su
esencia.
En psicoterapia, el conocimiento del profesional acerca
de este método, ayuda a que el consultante pueda
comprenderse más a sí mismo, haciendo contacto con partes
desconocidas, tal vez, emociones negadas, maltratadas,
criticadas, exiliadas, de un modo aceptante, respetuoso y
compasivo.
El proceso permite identificar la causa primera de un
problema, de una herida, con una simple pregunta inicial
“… ¿cómo estás; qué es lo que hace que te sientas
así, tan…; cómo vive tu cuerpo ésto que está delante de
ti…?”
Luego, se le otorga al cuerpo la autoridad para que nos
revele su historia, habilitandolo para que haga contacto con
lo que estaba haciendo daño, lo que estaba envenenando,
bloqueando por dentro en forma de heridas, miedos,
reacciones desproporcionadas o sobre lo que ocupa nuestro
interior con malestar y sufrimiento.
En mi experiencia profesional como Counselor, y
facilitador en Focusing, puedo asegurar que la intervención
de la focalización corporal en momentos especiales, como
ninguna otra técnica, ha sido un camino directo a la
comprensión de algo profundo, verdadero y único, difícil de
acceder por medio de otras intervenciones aprendidas.
En el cuerpo reside la mayor cantidad de información
experienciada, valiosa para ayudar a salir de un punto
muerto, vivencia o sentimiento repetitivo que se fuera
cronificando en el tiempo ,en las entrevistas de terapia, y
por qué no, también, en nosotros mismos en algún tiempo
dado.
Un Método como éste, con consignas simples y a su vez,
el aprendizaje en el arte de saber preguntar…!imaginemos!
¿Cuánto podemos lograr avanzar?
“… más importante que el encontrar respuestas
mentales es registrar corporalmente qué se siente al
confrontarse con las preguntas ...”
Veamos algunos ejemplos de situaciones donde el
Focusing es clave, concreto, atajo directo a la emoción de la
experiencia a develar.
-Si el consultante está bajo una emoción abrumadora y
lo está sintiendo en su cuerpo, el creador de éste enfoque,
Eugene Gendlin, invita animarse a “saludar”.
Así como se saluda a alguien que se conoce por primera
vez, el saludar a la/las partes que se sienten con intensidad
de sensación negativa, facilita entrar en una relación mas
cómoda con eso; como poder escuchar a eso y,
generalmente, eso abrumador desaparece, cambia, se alivia,
etc.
Ej.; “Hola (a ese sentimiento) hay algo que quieras
decirme?”
Los sentimientos abrumadores son una señal de que algo
muy importante necesita atención y ser escuchado. La
intensidad del sentimiento puede interferir con nuestros
deseos de escucharlo. Al comenzar diciendo “Hola”
establecemos una relación más positiva con el sentimiento
y luego es más fácil tolerarlo y éste tal vez, pueda
transmitirnos su mensaje.
-Los temas de Adicciones, esos comportamientos
repetitivos que interfieren para que se esté presente con los
verdaderos sentimientos y se acallen las palabras que
intentan describir y explicar por qué suceden esos hechos,
son muy reveladores cuando lo trabajamos desde el
Enfoque.
Hacer contacto con esa parte que desea eso (comida,
alcohol, cigarrillo, etc.) y poder darle “voz”, escuchar lo que
tiene para decir y animarse a sentir su punto de vista permite
que el consultante conozca los propósitos de esa parte,
ocultos hasta ese momento y entender lo que ésa parte
persigue.
-El consultante que no puede tomar decisión y teniendo
claro distintos caminos posibles, puede centrar atención en
su cuerpo y a través del arte de saber preguntarle a cada una
de esas opciones como se siente en el cuerpo, da una
información del corazón y visceral que, sumada a la razón,
da una seguridad de que… “todo tú has participado”.
-Si el motivo de consulta fuera un síntoma corporal que
no tiene, al parecer, un asidero clínico constatable e impacta
en el cuerpo físico e inferimos que pueda ser emocional,
podemos invitar a practicar esta técnica y hacer contacto
con el significado interior (dolor de cabeza recurrente,
dificultad para dormir, resfríos a repetición ,etc.).
Sentarse junto a la sensación física, con amable
curiosidad o invitar a la sensación emocional con actitud de
curiosidad e interés, permite encontrar información de
emociones que, luego, se conectan con aspectos de la vida
con el que conviene asociarlos.
Un modo de preguntar sería: ¿con qué área en mi vida
se siente conectado esto?
Y a partir de ese camino de apertura puede que la
persona sienta modificar la intensidad del síntoma, aliviarse
o en ocasiones desaparecer completamente el síntoma.
-La posibilidad de focalizar bloqueos para accionar,
donde en apariencia todo estaría dado para avanzar en la
acción y lo real es que se está detenido, puede trabajarse
muy asertivamente desde el Enfoque.
El hecho de poder invitar, con una actitud de aceptación,
a la sensación sentida de ésa parte de su ser que interfiere,
darle “voz” a ese algo que nunca antes la había tenido,
puede liberar el síntoma de bloqueo, muchas veces de modo
inesperado, ya que dialogar con partes que en apariencia
interfieren, conocer su historia, puede facilitar detalles que
animen luego, a la acción ó tal vez se descubre la falta real
de interés en ésa acción.
-¿Quién no ha escuchado un crítico interior muy fuerte
alguna vez?
Cuando el consultante manifiesta que aun deseando
hacer algo escucha una voz que susurra:
“no vas a poder”,
“para vos no hay”,
“ya es tarde”… es valioso, como profesionales, recordar
que detrás de la crítica hay un temor de algo.
El arte de enfoque es conocer qué ve y siente ésa parte
y des- identificarla del resto de las voces que, sí, acuerdan
con la acción.
Para desmantelar los ataques del crítico interior se le
puede preguntar
¿a que tiene miedo? y luego
¿cuáles son sus deseos ó qué desea esa parte?
Cuaderno de Campo / 45
Según Eugene Gendlin y colaboradores, ej. Ann Weiser
con estas preguntas se encuentra la energía positiva del
deseo del crítico y facilita que, el que está focalizando,
avance.
-Una pregunta habitual es: si el Enfoque tiene que ser
siempre sobre un problema.
Ej.: ¿Qué pasa si me estoy sintiendo bien?
Es deseable esperar que los procesos se encaminen hacia
el bien-estar emocional y que los relatos tengan contenido
de emociones agradables, tal es el caso del ejemplo de este
artículo al inicio citado, por ello el hacer foco corporal en
estos casos permite registrar y saborear los sentimientos
positivos con preguntas facilitadoras para fortalecer estas
experiencias.
Una vez detectado el sentimiento positivo se puede
preguntar:
¿Hay algo que este sentimiento desea mostrarme o
entregarme?
¿Qué necesitas para estar en mi vida con más
frecuencia?
Y desde allí el cuerpo tiene toda una posibilidad de
desplegar sensaciones positivas ó algunas positivas y otras
no tanto y elegir quedarse con la sensación que en ése
instante necesite ser atendida.
Cuaderno de Campo / 46
En síntesis, el Focusing permite como técnica, método
y como proceso hacer un auto análisis sobre sí mismo que
facilita el crecimiento.
Al develar lo oculto; al hacer contacto con el saber
sabido por el cuerpo pero desconocido por la mente; el
recuperar las prioridades de nuestro ser, las necesidades más
profundas, basadas en nuestros valores; aquello que no ha
sido impregnado o podado por los mensajes de la cultura,
los mandatos y creencias, ésas son las verdades que
constituyen la materia prima para crear una vida más plena
de significado y congruencia, donde no existe la
contradicción entre lo que digo y hago, sino más bien un
acuerdo sentido entre mis valores , búsquedas y lo que la
mente propone en el diario vivir.
Bibliografía consultada:
Eugene Gendlin, “Focusing” ed. Mensajero
Ann Weiser, “El poder del Focusing”.
Cuaderno de Campo / 47
Un nuevo mundo,
una nueva persona
Carl Rogers
Nuestro mundo está sufriendo una angustiante
confusión. Esto bien puede ser la desintegración que
precede a la destrucción de nuestra cultura, como
consecuencia de una guerra nuclear suicida. No podemos
desechar la posibilidad de que estemos aproximándonos a
nuestra desaparición. Si ese fuera el caso, creo yo, no habría
mucho por decir. Sería tarea para los arqueólogos de un
lejano futuro el diagnosticar nuestra enfermedad fatal. Visto
de otro modo, el actual caos, el desequilibrio, la confusión,
la desintegración de las instituciones y de los gobiernos,
sean quizás los dolores provocados por un mundo en
gestación. Hay muchas razones para creer que sufrimos los
dolores de parto de una nueva era. De ser así, estamos
participando también en el nacimiento de un nuevo ser
humano, capaz de vivir en esa nueva era, en ese mundo
transformado. Es esta posibilidad la que deseo considerar.
¿Cuál es la razón por la cual nosotros, como individuos,
como naciones, como culturas, estamos experimentando
trastornos semejantes? Estoy convencido de que se debe a
una cantidad de significativos cambios de paradigma, que
están aconteciendo simultáneamente.
Lo inevitable de tales cambios ha hecho estremecer los
cimientos de nuestra existencia física, psicológica,
económica y espiritual. En cada época hay una visión del
mundo generalmente aceptada, un patrón según el cual
tanto el científico como el lego explican la realidad así
como la perciben. Hoy, en diversas áreas, nos confrontamos
no con uno sino con varios cambios de paradigma
inevitables. Los antiguos modelos se han desvanecido y
esto nos tiene inquietos e indecisos. La realidad como la
hemos conocido, el mundo de la materia, el tiempo, el
espacio ha dejado de existir, al menos en un sentido
fundamental. Nos confrontamos con una misteriosa realidad
de energías oscilantes que se manifiestan de manera
extravagante. Es ésta una realidad de interconexiones casi
místicas, de relaciones que emparentan a todas las
entidades, ya sean animadas o inanimadas. Como señalara
un gran científico “el universo no se asemeja ya a una gran
máquina; se parece más bien a una gran idea”.
Y al intentar comprender un universo que es una idea,
nos embarga un temor no exento de respeto. Pero la ciencia,
que ha sido nuestra principal herramienta para la
comprensión, está sufriendo cambios igualmente
sorprendentes. Nuestra visión del mundo mediante la
perspectiva científica lineal de causa-efecto ha sido
excesivamente sobrevalorada. Esta ciencia es vista hoy
como parte de una noción mucho más amplia. El mundo, en especial, el mundo biológico, es
considerado comprensible sólo en el contexto de causas y
efectos en mutua interacción. El conocimiento se ha tornado
mucho más complejo. Además, la tan mencionada ley de
entropía, del deterioro, es aceptada sólo como una de las
caras de la moneda. La otra cara, más brillante, es una
tendencia formativa, una capacidad para el cambio creativo
y repentino hacia nuevos y más complejos estados.
Cuaderno de Campo / 48
La hermosa simplicidad de la ciencia se ha convertido
en una “ciencia de la complejidad” que se asemejan más a
las nociones de los místicos de Oriente que a la mecánica
newtoniana. El hombre mismo no puede seguir siendo
considerado como una gran computadora, un manojo
mecánico de estímulos y respuestas. Nuestra concepción de
la persona se enfrenta a drásticos cambios. Tal persona
posee potencialidades inimaginadas hasta ahora. La
inteligencia no consciente del ser humano demuestra
vastísimas capacidades.
Puede controlar funciones corporales, puede curar
enfermedades, puede crear nuevas realidades. Puede
adentrarse en el futuro, ver cosas a enorme distancia,
transmitir ideas directamente.
Tal persona está logrando tanto una nueva conciencia de
su fortaleza y poder, como el reconocimiento de que lo
único constante en la vida es el proceso de cambio.
Todo indica que debemos percibir al individuo como
una persona en constante transformación, una persona
trascendente. Este es un nuevo mundo hacia el que
inevitablemente nos desplazamos. Un mundo en el cual la
realidad, según la hemos conocido, ha desaparecido; en el
cual la ciencia, según la hemos conocido, se ha tornado
parte de una totalidad mucho más misteriosa y mística; en
el cual el individuo como máquina comprensible de
músculos, nervios y cerebro, ha cedido su lugar a un
misterioso ser con increíbles capacidades y en constante
transformación. No es de extrañar entonces que estemos confusos, entre
arrogantes y aterrorizados, caóticos en nuestras intenciones,
en medio de cambios sociales que parecen fuera de nuestro
control. Nos confrontamos a una combinación de cambios
de paradigma que puede ser más poderosa que todo lo hasta
hoy conocido en la historia del hombre. Las posibilidades
tanto de quebrantamiento como de una existencia
plenamente creativa son enormes.
Una nueva persona
¿Quiénes serán capaces de vivir en este nuevo mundo,
completamente diferente? Creo que serán aquellos jóvenes
de mente y espíritu. Ellos serán los capacitados para vivir en
el mundo del mañana, acompañados por adultos que hayan
comprendido los conceptos de semejante transformación.
No todos, por supuesto. Oigo decir que la juventud actual sólo está interesada en
el empleo y la seguridad, que no son personas que se
arriesguen e innoven, tan sólo conservadores en pos del
“primer puesto”. Posiblemente sea así en parte, pero
ciertamente no lo es respecto de la gente joven con la que
yo tengo contacto. Estoy seguro que muchos continuarán
viviendo en el mundo actual y sólo un grupo limitado lo
hará en este nuevo mundo del mañana. ¿De dónde provendrán? Observo que ya han comenzado
a nacer. ¿Dónde los he encontrado? Entre los ejecutivos que
han abandonado la carrera de ratas y desdeñado las
tentaciones de los altos salarios y las finanzas para vivir una
nueva vida, mucho más sencilla. Los encuentro entre hombres y mujeres que desafían la
mayoría de los valores de la cultura actual para vivir según
nuevas maneras. Los encuentro entre sacerdotes, monjas y, ministros
religiosos que han dejado atrás los dogmas de sus
religiones, para vivir de un modo que tenga mayor
significado. Los encuentro entre las mujeres que vigorosas
se alzan por encima de las limitaciones que la sociedad les
impone. Entre las minorías que están emergiendo, después
de generaciones de pasividad, a una vida más afirmativa y
positiva. Los encuentro entre aquellos que han participado
de experiencias grupales, hallando un lugar para los
sentimientos, así como para los pensamientos en sus vidas.
Los encuentro entre los estudiantes creativos, que han
abandonado las escuelas para encontrar metas más elevadas
que las permitidas para una estéril escolarización. Los
encuentro gestándose en los talleres internacionales e
interculturales que han sido parte destacable de mi pasado
inmediato. Allí, en un ambiente centrado en la persona, están
desarrollando un sentido de comunidad basado en la
confianza y el respeto, creando armonía en la diversidad,
una armonía que caracteriza a este nuevo mundo. Están
tejiendo redes de enlace interculturales del tipo que Marilyn
Ferguson (1980) ha descrito intensamente. Es por cierto una
“conspiración acuariana” en que la multitud de gente
congenial de todo el mundo está “conspirando” junta,
respirando junta, descubriendo que perciben la vida de un
modo fundamentalmente nuevo.
Sus cualidades
Al estar en contacto con estos individuos, he hallado
ciertos rasgos en común. Tal vez ninguno de ellos posea todas estas cualidades
juntas, pero creo que la habilidad para vivir en este
extremadamente revolucionado mundo del mañana, está
definida por ciertas características. Describiré algunas
brevemente, según yo la he percibido y experimentado.
Tales personas viven la vida como un proceso, como un
torrente de energía, una transformación. La vida rígida,
estática, no les atrae. Viven en una confortable relación con
la naturaleza, un responsable parentesco con el entorno. La
“conquista de la naturaleza” les resulta un concepto
aborrecible. Estas personas consideran que el poder sobre
los demás es simplemente otra forma de conquista,
igualmente aborrecible e inaceptable. Su meta es reforzar el
poder del individuo, compartir el poder en proyectos
comunes. Como una faceta de su parentesco con la
naturaleza, experimentan su parentesco con las demás
personas. Esta relación sienta las bases para la
conformación de comunidades a escala humana y para
afrontar con flexibilidad los problemas comunes. Estas
personas rehúsan vivir en un mundo compartimentalizado:
cuerpo y mente, salud y enfermedad, intelecto y
Cuaderno de Campo / 49
sentimientos, ciencia y sentido común; grupo e individuo,
cordura y locura, trabajo y esparcimiento. Luchan más bien
por una vida totalizadora, donde pensamiento, sentimiento,
energía física, energía psíquica y energía curativa estén
integrados en la experiencia. Tales individuos son
fundamentalmente indiferentes a las posesiones materiales,
al confort y a las recompensas. El dinero y los símbolos del
status material no son su meta. Son investigadores, su
búsqueda es, por naturaleza, esencialmente espiritual. Son
conscientes y están influenciados por ritmos del universo.
Están a sus anchas con la energía psíquica, con las
experiencias místicas y meditativas. Desean hallar un
propósito y un sentido que trascienda lo individual. Estas
personas están abiertas al mundo interior y exterior. Están
abiertas a la experiencia, a nuevos modos de percibir, a
nuevas maneras de ser, nuevos conceptos e ideas y a un
nuevamente descubierto mundo de sentimientos. Encuentro que estas personas valoran la comunicación
como un medio para juzgar las cosas como son. Rechazan
la hipocresía, el engaño y la ambigüedad de nuestra cultura. Estas personas son solícitas, deseosas de ayudar a todos
cuando hay necesidad. La suya es una atención gentil, sutil,
no moralista. Desconfían de los profesionales de la ayuda. Tales
individuos manifiestan su antipatía por cualquier institución
burocrática, inflexible y sumamente estructurada.
Consideran que las instituciones han de existir para la gente
y no lo contrario. Estas personas confían en sus propias experiencias y
desconfían profundamente de la autoridad externa. Hacen
sus propios juicios morales aun desobedeciendo aquellas
leyes que consideran injustas. Su vida está fundamentada en una filosofía coherente:
una confianza básica en la naturaleza, constructiva del
organismo humano, el respeto por la integridad de cada
persona, la convicción de que la libertad de elección es
esencial para una existencia plena, la creencia en que la
comunicación armoniosa entre los individuos puede ser
favorecida, un reconocimiento de lo esencial que es la
comunidad íntima para el desarrollo de nuestra vida. Estas
son algunas características que observo en estas nacientes
personas nuevas. Soy bien consciente que pocos individuos poseen todas
estas características y sé que estoy describiendo a una
pequeña minoría del total de la población. Lo sorprendente
es que personas con tales características se sentirán muy
cómodas en un mundo que consiste sólo en energías
vibrantes, un mundo sin bases sólidas, un mundo en el cual
la mente, en su sentido más amplio, sea simultáneamente
consciente y creadora de la nueva realidad. Serán capaces
de vivir con los diversos cambios de paradigma.
¿Podrán sobrevivir?
La tasa de mortalidad infantil entre quienes se
diferencian tajantemente de sus culturas, los que llevan en
sí mismos el fermento de una revolución de los estilos de
vida, ha sido siempre bastante alta. ¿Podrán sobrevivir estas
nuevas personas? Sin duda, se enfrentarán con una
considerable oposición. En ciertas culturas serán oprimidos
y se intentará suprimirlos de diversas maneras. Significarán
una amenaza para las organizaciones burocráticas (el
estado, por ejemplo) puesto que sus valores son diferentes,
porque pretenden participar en las decisiones que los
Cuaderno de Campo / 50
afectan, porque se reservan el derecho de elaborar sus
propios criterios éticos. Serán menospreciados por la
mayoría de nuestras instituciones educativas, pues tales
personas otorgan a los sentimientos la misma importancia
que al intelecto, porque desafían las tradiciones y por lo
tanto no pueden ser convertidos en dóciles conformistas. Serán un rompecabezas para las corporaciones y el mundo
de los negocios, pues no aceptan ser controlados mediante
promociones en las escalas de salarios y porque, para ellos,
las personas tienen prioridad a los beneficios materiales.
Serán inadaptados en esta cultura tecnológica que enfatiza
su intento de adaptar al hombre a la máquina y pretende
devorar a todo lo natural, para escupir luego los
subproductos tóxicos sin ninguna consideración para con
las generaciones venideras. Las nuevas personas incomodarán enormemente a los
seguros poseedores de la verdad. El “verdadero creyente”,
sea un dogmático de izquierda o de derecha, no puede
aceptar ni comprender a la persona abierta siempre en la
búsqueda, porque no cree poseer todas las verdades. Tales
personas asustarán a muchos de nosotros, pues presagian
cambios radicales y la posibilidad de cambio provoca el
terror y la furia de muchos. No; las nuevas personas no
tendrán una época fácil. Su infancia será un tiempo de
esfuerzos y penas. Pero poseen un elemento que alimentará
su fortaleza. Es el hecho de estar del lado del futuro; pueden
vivir cómodamente ante la perspectiva de cambios
fantásticos. La física teórica no podrá ser suprimida. El biofeedback tenderá a progresar, no a desaparecer. Los
conocimientos sobre modos de desarrollar el potencial
humano seguirán acrecentándose. Los nuevos métodos
científicos no se vaporizarán. Los grandes cambios en
nuestra percepción del universo están aquí. Nos desafiarán
querámoslo o no. Nos cambiarán. Y aquellos que logren
desenvolverse en tales nuevos modelos, tendrán una gran
oportunidad de supervivencia. A menos que nos
autodestruyamos; nos deslizaremos inevitablemente hacia
un mundo nuevo, a pesar de todas las actuales
perturbaciones. Desearía bocetar mi sueño por muy
idealista que parezca acerca del mundo hacia el que nos
dirigimos. Este nuevo mundo será más humano y
humanitario. Explorará y desarrollará la riqueza y capacidades del
espíritu humano. Generará individuos más integrados y
totales. Será un mundo que valore a la persona, el más
grande de nuestros recursos. Será un mundo más natural,
con un renovado amor y respeto por la naturaleza.
Desarrollará una ciencia más compleja y más humana,
basada en nuevos y menos rígidos conceptos. Su tecnología
estará encaminada a mejorar al ser humano, antes que a
explotar la naturaleza y a las personas. Liberará la
creatividad a medida que los individuos confirmen su poder,
sus capacidades, su libertad. Los vientos de cambio cultural, social y científico están
soplando vigorosamente. Las enormes perturbaciones de la
sociedad contemporánea forzarán la transformación hacia
un sistema nuevo, más coherente. Un renovado amor por la
naturaleza y por cada persona, una comprensión de la
unidad espiritual del universo, parecen emerger con esa
nueva visión del mundo. Avizoro un mundo donde haya un
lugar para una persona más completa e integral. Esta es, al
menos, mi más profunda esperanza.
Cuaderno de Campo / 51
Selección de “Hojas de hierba”,
de Walt Whitman
1. Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.
Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no la olvidaré;
que nadie la olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien
que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de para en par las puertas a la energía original
de la naturaleza
desenfrenada.
5. Creo en ti, alma mía, el otro que soy
no debe humillarse ante ti,
ni tu debes ser humillada ante el otro.
Retoza conmigo sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.
Recuerdo cómo yacimos juntos cierta
diáfana mañana de verano,
cómo apoyaste tu cabeza en mi cadera
y suavemente te volviste hacia mí,
y apartaste la camisa de mi pecho, y
hundiste la lengua hasta mi corazón
desnudo,
y te extendiste hasta tocar mi barba,
y te extendiste hasta abrazar mis pies.
Prontamente crecieron y me rodearon
la paz y el saber que rebasan todas
las disputas de la Tierra,
Cuaderno de Campo / 52
y sé que la mano de dios es mi
prometida,
y sé que el espíritu de Dios es mi
propio hermano,
y que todos los hombres que alguna
vez vivieron son también mis
hermanos, y las mujeres mis
hermanas y amantes,
y que el amor es la sobrequilla de la
creación,
y que son incontables las hojas rígidas
o lánguidas en los campos,
y las hormigas pardas en los pequeños
surcos,
y las costras de musgo en el cerco
sinuoso, las piedras apiladas, el saúco,
la hierba carmín y la candelaria.
34. Para mí, una brizna de hierba no vale menos que la
tarea diurna de las estrellas,
e igualmente perfecta es la hormiga, y así un grano de
arena y el huevo del reyezuelo,
y la rana arbórea es una obra maestra, digna de
egregias personas,
y la mora pudiera adornar los aposentos del cielo,
y en mi mano la articulación más menuda hace burla
de todas las máquinas,
y la vaca, rumiando con inclinado testuz, es más bella
que cualquier escultura;
y un ratón es milagro capaz de asombrar a millones de
infieles.
48. Dije que el alma no es superior al cuerpo,
y dije que el cuerpo no es superior al alma,
y nada, ni Dios siquiera, es más grande
para uno que lo uno mismo es,
y quien camina una cuadra sin amar al prójimo
camina amortajado hacia su propio funeral,
y yo o tú podemos comprar la flor y nata
de la Tierra sin un céntimo, sin un céntimo
en el bolsillo,
y mirar con un sólo ojo o mostrar un grano
en su vaina, desconcierta las enseñanzas
de todos los tiempos,
y no hay oficio ni empleo en el que un joven
no pueda convertirse en héroe,
y el objeto más delicado puede servir
de eje al universo,
y digo a cualquier hombre o mujer:
que tu alma se alce tranquila y serena
ante un millón de universos.
CENTRO PSICOSOCIAL ARGENTINO
ASOCIACIÓN CIVIL
Personería Jurídica: 1772728 Resolución Ministerial: 01198/06 -Perteneciente al CIOBA
Resolución 1204- Gobierno Ciudad de Buenos Aires. - Dirección de Fortalecimiento
Institucional No 98352427/10 - Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social de la
Nación. -Perteneciente Dirección de Capacitación Nacional del Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación. Resolución 2832/10. -Perteneciente al (Centro Nacional
de Organizaciones de la Comunidad). Del Consejo Nacional de Políticas Sociales.
Resolución:16457 De Presidencia de la Nación.
Director: Prof. Daniel Gonzalez (Psicólogo Social)
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