Sumario El Counseling argentino en sus bodas de plata / Andrés Sánchez Bodas 6 El reencantamiento de la percepción / Ricardo Toledo 9 Congregar, difundir, profesionalizar / Asociación Argentina de Counselors 11 La enfermedad… ¿me sana? / Eduardo Blacher 13 Como pensamos a la consultoría psicológica / Colectivo de Graduados IsCihs 16 Rogers y las Enseñanzas Orientales / Enrique C. Berni 19 El ACP, una manera de estar y una práctica para la vida / Equipo Asociación Casabierta 22 Terapia centrada en la persona / Carlos Tantucci 25 En las empresas: presente de cuerpo, ausente de alma / Cristian Fernández 28 La vejez: “levantándose delante de las canas” / Ezequiel L. Russo 31 Adicciones: la patología de los límites o la carencia de maternaje / Fernanda Rodríguez 34 Resiliencia: el counselor en los procesos educativos / Beatriz Susana Yomha 36 La expresión del ser en la voz / Leonardo Vidoni, María Laura Vitale 37 La Gestalt y su aplicación en un proceso de Consultoría Psicológica / Leticia Arlenghi 39 Coaching y aprendizaje transformacional / Oscar Anzorena 42 Focusing…¿qué lugar ocupa en nuestra formación profesional? / Marina Inés Campanella 44 Un nuevo mundo, una nueva persona / Carl Rogers 48 Selección de “Hojas de hierba” / Walt Whitman 52 Ilustraciones: fragmentos de obras de Joan Miró Cuaderno de Campo es una publicación de Campo Grupal. Director: Román Mazzilli Argerich 2543 “B” - (1417) C.A.B.A. - Argentina. Tel: 4504-2449 Email: [email protected] Cuaderno de Campo / 5 El Counseling argentino en sus bodas de plata Andrés Sánchez Bodas [email protected] Inicié este proyecto hace 25 años, en 1987, con la Primer Escuela Argentina de Counseling –P.E.A.C. En ese entonces puse en marcha una aspiración, la de generar un espacio profesional donde personas que no padezcan de patologías psíquicas severas puedan encontrar una ayuda para resolver sus problemas y/o conflictos vitales desde una filosofía humanística existencial, y que por ello, además de facilitar esa resolución, promueva el desarrollo personal y el despliegue de los potenciales del consultante. Ese proyecto de entonces, que hoy ya es una realidad, se fundamentaba en la formación en el Modelo/Enfoque Centrado en la Persona de Carl Rogers, que sustenta mi persona y el equipo de colegas con el cual lo iniciamos. Tanto es así que en el fondo, en la base, era el poder generar profesionales con ese ideario, y que desde el mismo, en su acción concreta, trasmitirlo, sea en los procesos de ayuda, en la enseñanza y en su práctica en distintos tipos de organizaciones. En 1991 decidimos presentar un plan de estudios para su oficialización ante el Ministerio de Educación de la Nación, y el mismo fue aprobado en 1992. Desde entonces es una Carrera Oficial que da el título de Counselor-Consultor Psicológico, y que se dicta en más veinte instituciones del país. De un grupo de una veintena de alumnos que comenzaron en 1987, a los más de 6.000 egresados en la actualidad hemos recorrido un camino que nos satisface e indica que la profesión está definitivamente instalada en nuestro país. Ahora veamos: ¿Porqué consultar a un Counselor? Dos amigas, Susana y Alicia, se encuentran en un bar a tomar algo - Susana: ¿Hola Alicia, como andás? - Alicia: Bien y vos? Me llamaste para hablar, no te noté bien por el teléfono. - Susana: Y si…más o menos, no estoy bien. - Alicia: Que te pasa? - Susana: No ando bien con Carlos, esto me pone triste y me angustia. - Alicia: ¿Pasó algo? No, me dí cuenta que no andaban bien. - Susana: No pasó nada puntual, pero dudo de él, dudo de mí, no sé si sigo enamorada, no sé, estoy confundida, estoy distante y lo siento distante. - Alicia: ¿Hace mucho qué te pasa esto? - Susana: Si hace tiempo, pensé que con el correr del tiempo las cosas se iban a arreglar, pero lejos de ésto, todo fue empeorando entre nosotros. - Alicia: ¿Y lo hablaron entre ustedes? - Susana: Si y no, porque para él todo anda bien, viste como es… - Alicia: ¿Medio negador no? Cuaderno de Campo / 6 - Susana: Medio...si lo miras con un solo ojo...como se dice. - Alicia: Bue…y como te puedo ayudar? - Susana: Mirá...me doy cuenta que tengo que consultar a alguien, algún profesional, a alguien que nos ayude y recordé que cuando ustedes tuvieron una crisis consultaron con alguien que los ayudó. - Alicia: Si, por suerte dimos con una muy buena profesional, me ayudó mucho, es una Counselor. - Susana: ¿Una counselor?... - Alicia: Si, yo también me pregunté que sería, pero como me la recomendó mi prima en la cual confió mucho fui a verla, y nos ayudo mucho. Te acordas el problema con nuestro hijo no? - Susana: Si...como no me voy a acordar, era un problemón. Y como los ayudó? - Alicia: Mirá, empezamos por allí, y primero nos escuchó y de acuerdo a lo que le contamos de nuestro hijo nos recomendó con un Psicólogo porque consideró que necesitaba psicoterapia, y nos fue orientando como padres. - Susana: ¿Y con ustedes como pareja? - Alicia: Bueno…tranquila… se que estás ansiosa… mirá… en las entrevistas fueron surgiendo los problemas que tenemos y la verdad que en unos meses pudimos mejorar nuestra comunicación, escucharnos mejor y todo se volvió a encaminar. - Susana: Que bueno! pero cómo trabaja? cómo atiende? - Alicia: En principio son entrevistas de una hora, más o menos. Te escucha de una manera diferente, y está todo el tiempo atenta a lo que decís y haces, por ahí dice algo que ayuda a seguir pensando lo que veníamos diciendo, con una palabra o un gesto que ayuda a darte cuenta lo que estás sintiendo, por ahí interviene sugiriendo algo. Una vez nos hizo cerrar los ojos e imaginarnos situaciones cotidianas de la pareja y ver que nos pasaba. Otra, hizo como un juego donde yo hice de Raúl y el hizo de mí, no sé que mas decirte… ah sí…Sabes que?…te sentís muy acompañada aun en las discusiones que se armaron. - Susana: ¿Entonces no es de las que te escuchan en silencio y luego dicen algo? - Alicia: No, eran entrevistas muy charladas, piola, y sobre todo muy cálida, muy contenedora. - Susana: ¿Me das su nombre y el teléfono? Y el encuentro entre las amigas continuó con otros temas. El relato anterior es un simple ejemplo del como una persona deriva a una amiga basándose en su propia experiencia siendo esas situaciones propicias para recibir ayuda desde esta profesión. Es así que la prima de Alicia, su pareja y ella misma presentaron motivos de consulta, motivaciones y características personales que permitieron a la colega brindarles procesos de Counseling. Su amiga Susana pedirá una entrevista y allí en conjunto con la Counselor verán que es lo mejor para ella y su pareja. especialidades en esta profesión, a saber: Pareja y Familia Sexualidad Adicciones Adolescencia Orientación a Padres Vejez /adultos Mayores Cuidados Paliativos Acompañamiento en distintos tipos de enfermedades físicas, tales como Alzheimer, Demencias, Psoriasis, Acufenos, Burnout, HIV, etc. Desarrollo Personal En instituciones Educativos En Organizaciones Laborales En ámbitos Comunitarios, Pastorales Otras Es importante agregar que esta disciplina, como en el resto de los más de cuarenta países que la poseen, vino a sumarse e integrarse al trabajo inter y transdisciplinario con otras prácticas de la ayuda ejercida por Psiquiatras, Psicólogos, Asistentes o Trabajadores Sociales, Operadores Grupales, Operadores en Adicciones, entre varios otros. Que hace un Counselor Entonces, para entender y profundizar, veamos que hacen estos profesionales de la ayuda: El Counselor, (consultor psicológico), toma consultas de personas o grupos, que necesitan una orientación o un proceso de ayuda para tomar decisiones, resolver algún problema o destrabar algún conflicto que debilita y dificulta su transcurrir vital, y de ser posible a posteriori facilitar el desarrollo personal y el despliegue de los potenciales del/ de los consultantes. Estas acciones las desarrolla en cuatro instancias: 1- Prevención y promoción del bienestar individual y relacional. 2- Asistencia para el cambio y/o resolución de problemas o conflictos que producen malestar, perturbaciones emocionales y/o dificultades vinculares. 3- Orientación en el Crecimiento y Desarrollo Personal. 4- Facilitación de procesos de Despliegue de potenciales personales. Para ello ha estudiado y se ha formado, no solo en teorías y modelos conceptuales (necesarios e imprescindibles), sino en la implementación de una relación en donde primen la empatía, la aceptación incondicional y la autenticidad, integrando recursos y metodologías de índole verbal, corporal e imaginarias. Que es el Counseling “El Counseling es la disciplina de ayuda que integra de manera científica y creativa conocimientos del campo de la filosofía, la psicología, la educación, la sociología, la antropología, con la intención de asistir al ser humano en el proceso de crecimiento, desarrollo y despliegue de sus condiciones potenciales, ayudando a resolver problemas que lo dificultan. El ejemplo de las dos amigas toma en cuenta una problemática puntual, por ello es necesario aclarar que no solo se dedica a temáticas de pareja, sino que existen varias Esta integración de prácticas y profesiones que tienen título oficial, control y aval del Estado, hacen al núcleo de una mirada preventiva y asistencial que es necesaria para que las personas tengan varias alternativas para elegir como superar sus dificultades vitales/existenciales. Quienes pueden ser atendidos Veamos quienes pueden ser atendidos por estos profesionales: Las personas o grupos que pueden ser atendidas por un Counselor son aquellas que por los motivos de su consulta, problemáticas, intenciones, motivación y auto recursos disponibles, concuerden con la posibilidad de un proceso que tiende al cambio, desarrollo y despliegue personal. Esta disposición y objetivo también se traslada a los ámbitos educacionales, laborales, pastorales y comunitarios, en donde estos profesionales pueden ejercer. Es por ello que los consultantes potenciales del Counseling deben ser personas/grupos/organizaciones que: a -Tengan un problema, conflicto, mal-estar que lo/s desborda, y/o detiene, y sobrecarga o descarga, desorienta y/o confunde, una u otra vivencia o experiencia que al darse los debilita y dificulta su desarrollo. b - El tipo de problema pueda ser resuelto por un proceso de orientación, consejo, asesoramiento, tratamiento de desarrollo personal y/o facilitación del despliegue. c - Posean un adecuado nivel de motivación e iniciativa para cambiar. d - Dispongan de condiciones de tipo reflexivo y lingüístico en relación consigo mismo y los demás implicados en el problema. e - Articulen un cierto grado de intuición, capacidad de observación, y auto crítica, desde la cual se perciban responsables. f - No consideren que lo que les pasa es inmodificable, que ya ES. En síntesis, que las personas que consultan posean condiciones necesarias para comprometerse en y con la vida, y que sus circunstancias no sean tan desfavorables que les resulte imposible cambiarlas desde sí mismas. Si algún tipo Cuaderno de Campo / 7 de dificultad, trastorno, inhibición, creencia, enfermedad física o mental, no genera este campo de condiciones iniciales, la persona o grupo no es para un proceso típico de Counseling, es decir aquel en donde este profesional actúe solo. En cambio, si ante ésto el Counselor forma parte de un equipo profesional interdisciplinario también podrá prestar su ayuda. Como parte del mismo podrá ocuparse de contención y apoyatura emocional, así como de orientación, asesoramiento, resocialización, y del desarrollo personal y despliegue de potenciales que todo ser humano posee como posibilidad inherente, aun el más imposibilitado o enfermo, asistiendo todo tipo de problemáticas en y con la colaboración de médicos, psiquiatras, neurólogos y psicólogos. Aclaraciones necesaria Como hemos dicho, estamos hoy ante una profesión que activamente desarrolla su acción en nuestro país, y si bien han pasado tantos años de su inserción, aun circulan algunas confusiones que es bueno aclarar: No es una terapia alternativa. No es parte del movimiento New Age No es una psicoterapia breve No deriva de la Psicología Su tarea no es superficial No es alternativa ni new age en tanto existe como profesión hace más de 80 años, en más de cuarenta países y en el nuestro es una carrera oficial y los que la cursan para recibirse tienen que aprobar una treintena de materias, con sus parciales y finales. No es una psicoterapia breve en tanto no es psicoterapia porque su objetivo no es la curación, ni la asistencia de pacientes, sino la resolución de problemas y el desarrollo personal, con consultantes y no es necesariamente breve en sus procesos. No deriva de la Psicología sino de la Educación y el Trabajo Social, y toma a la Psicología, la Antropología y la Sociología como ciencias en sus bases en tanto las necesita para poder accionar mejor con los consultantes. Su tarea es lo profunda que debe ser, en tanto la problemática de sus consultantes y el objetivo de ayuda que acuerden mutuamente. Y si está una vez resulto el motivo de consulta deviene en desarrollo personal. Será todo lo profunda que cada persona desee ser consigo misma en su búsqueda de sentido vital. Reconocimiento internacional Integración y Certificaciones En función del trabajo que los counselors argentinos vienen realizando, y las Instituciones educativas que los forman y especializan, fueron adquiriendo experiencia y comenzaron sus presentaciones en eventos nacionales e internacionales, grupos de encuentro, jornadas y congresos, y su positiva participación. En ese transitar profesional y dado que nuestro plan de estudios y el profesional resultante responde a los parámetros internacionales que se esperan de los Counselors, fiumos reconocidos por la IAC (International Association Counseling), y la NBCC-I (National Board Certified Counselors. International), ambas, las entidades más representativas del mundo en la profesión. La primera (IAC) desde donde se integran los profesionales Cuaderno de Campo / 8 del mundo se organizan eventos internacionales, en varios de los cuales hemos sido representados por nuestros colegas. La segunda (NBCC-I) que efectúa las certificaciones internacionales de los counselors en concordancia con las características propias de cada país nombró a la Institución que dirijo como sus representantes y encargados de certificar a los profesionales argentinos a partir de este año 2012. Congreso de las Américas En este camino nos fuimos integrando a la comunidad internacional en general y más específicamente, desde el 2004, a la que integran los países de América que tienen esta profesión, a saber: Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, México, Venezuela y Nicaragua, uniéndose Cuba en los últimos años, organizando con ellos los Congresos de Counseling Américas, también denominados Interamericanos, y hasta la fecha hemos organizado siete (7) de ellos, a saber: Primer Congreso (2004): se realizó en México teniendo como tema central: “La Interdisciplinariedad en el Counseling” Segundo Congreso (2005): se realizó en Venezuela bajo el tema “Encuentros y Transformaciones” Tercer Congreso (2007): Se realizó en la República Argentina, el tema fue: “Despliegue del Potencial Humano” Cuarto Congreso (2008): se realizó en Nicaragua y el tema fue: “Cultura, Comunidad y Counseling” Quinto Congreso (2009): Se realizó en la República Argentina y el tema fue “La Condición Humana” Sexto Congreso (2010): Se realizó en México y el tema fue “El Counseling en la Diversidad Socio Cultural” Séptimo Congreso (2011): Se realizó en Venezuela y el tema fue “El Counseling. Justicia Social- EquidadDesarrollo Humano” Octavo Congreso: este año 2012 en Argentina Como puede observarse nuestro país fue sede en dos oportunidades (2007 y 2009), siendo nuevamente designado por tercera vez, este año 2012, para ser organizador del VIII Congreso de las Américas, evento que se llevará a cabo los días 6, 7 y 8 de Septiembre, en ocasión del festejo de las Bodas de Plata, y que tendrá por tema central: “Identidad y Praxis del Counseling”. Desde la historia al presente. Ante el Congreso Hoy, esperando haber sido claro en lo que respecta a la intención de la nota, hablar de su inicio, de su impronta, desarrollo y despliegue, nos encontramos organizando el VIII Congreso de Counseling de las Américas, y es un orgullo para nuestra comunidad contar con la presencia de prestigiosos colegas de América del Norte (Canadá, EEUU y México), Centro y Sudamérica e invitados de Europa. En lo personal es emocionante observar que cerca de un centenar de Counselors de nuestro país han presentado trabajos en sus múltiples aplicaciones, muchas de las cuales no estaban en mi mente cuando cree la carrera. Por otro lado quisiera convocar al lector a vivir este evento y sentir el devenir del Counseling que se verá plasmado en la “Mesa Inaugural” integrada por aquellos Psicólogos y Psiquiatras que fueron los primeros docentes de la carrera, y que finalizará con un “Panel de Cierre” conformado por Counselors que por su quehacer y compromiso han trabajado para el despliegue de la profesión. El reencantamiento de la percepción Ricardo Toledo [email protected] “Sin necesidad de recurrir a poderes mágicos, árbol seco que mira reverdece.” Kaku-an En mi manera de comprender y ejercer el counseling, desde un enfoque “psicocorporal” o “experiencial” confluyen tres vertientes: 1°) la psicología humanística, fenomenológica y existencial; 2°) los aportes de la ciencia, en particular las neurociencias y la nueva biología; y 3°) la espiritualidad, especialmente la mirada contemplativa. Esto tiene que ver con una “conversación” que se viene desarrollando en mí hace tiempo entre tres experiencias o inquietudes: a) una vivencia de tipo espiritual, con sus implicancias como posibilidad de transformación de la vida personal y social, b) mi curiosidad acerca de cómo la ciencia, explorando procesos observables y mensurables, se aproxima a esa percepción de la vida para comprenderla y explicarla, y c) mi tarea cotidiana como counselor, facilitando el crecimiento y el alivio del sufrimiento. Las tres implican la posibilidad de una “experiencia perceptual correctiva”, recreando una conocida denominación para el proceso de sanación personal (“experiencia emocional correctiva”), pero poniendo el foco en cómo vemos la realidad. Pero ¿qué es lo que hay que “corregir”? Desde muy chico he tenido la sensación de que los seres humanos no estábamos viviendo bien. Esto tenía que ver con mis observaciones de cómo encapsulábamos los aspectos gozosos de la existencia: el juego, la expresión, el contacto, la naturaleza, el erotismo, el compartir, la creatividad, la solidaridad, el amor, etc. Me sorprendía ver cómo el condicionamiento social y cultural conspiraba para dejar a un lado, encorsetar o postergar justamente eso. Yo mismo me llegué a enfermar, siendo bastante joven, por vivir escindido… Esta inquietud me llevó a investigar y tratar de comprender este estado de cosas. Por cierto no fue sólo una búsqueda intelectual; en un comienzo era simplemente mi intento de sanar y sobrevivir. Así desemboqué en una noción muy útil, la de paradigma (“una constelación de conceptos, valores, percepciones y prácticas compartidos por una comunidad, que conforman una particular visión de la realidad que, a su vez, es la base del modo en que dicha comunidad se organiza”, según la definición de F. Capra). Y pude clarificar que el paradigma dominante de nuestro tiempo, en su raíz mecanicista, racionalista, dualista y patriarcal, es responsable del “desencantamiento del mundo” y, en términos menos románticos, del posible daño irreversible a la vida sobre la tierra. La visión del universo como un sistema mecánico compuesto de piezas, la del cuerpo humano como una máquina, la de la vida en sociedad como una lucha competitiva por la existencia, la creencia en el progreso material ilimitado a través del crecimiento económico y tecnológico, etc. son algunos aspectos de este paradigma. Y algunas de sus consecuencias globales, que ya estamos padeciendo, son: la extinción en gran escala de especies de animales y plantas, la escasez de recursos, el deterioro medioambiental, el calentamiento global, un cierto nihilismo o pérdida de valores, los fundamentalismos, la concentración de la riqueza, la multiplicación de la pobreza, el abismo cada vez mayor entre ricos y pobres, la proliferación de la violencia, las adicciones, el consumo masivo de drogas, etc. Según Capra “estos problemas deben ser contemplados como distintas facetas de una misma crisis, que es en gran parte una crisis de percepción”. Las puertas que se abren. Espiritualidad. La raíz etimológica de la palabra “espíritu” (lo mismo que de “alma”) significa “soplo” en muchas lenguas antiguas: latín, griego, hebreo y sánscrito. Alude al soplo de vida y conciencia que anima nuestra existencia. La experiencia espiritual gira en torno a eso interno, o más íntimo, que subyace al misterio de existir. ¿Qué es Esto?, es la pregunta o inquietud que emerge, muchas veces aguijoneada por nuestra conciencia de que vamos a morir. Hay muchos caminos que te pueden llevar a esta indagación: las crisis, las pérdidas, la enfermedad, las experiencias espontáneas de apertura hacia ese misterio o el recuerdo de un “paraíso” perdido. En mi caso fue una profunda insatisfacción con la vida que llevaba y la que veía alrededor, que devino luego en enfermedad física. No importa por qué puerta llegues, la búsqueda espiritual se presenta cuando te detenés a examinar tu vida con sinceridad. Luego de bastante probar, y debido a mi propia afinidad, desemboqué en el Zen. Un contexto muy hondo, de hecho insondable, para realizar esta búsqueda. El Zen es ni más ni menos que la indagación y clarificación de ¿qué es Esto? Tiene algún parentesco lejano con la Fenomenología, en el sentido de que aborda el fenómeno, “lo que aparece”, despojado de teorías, doctrinas y juicios previos. La gran diferencia es que el Zen lo hace experiencialmente, con todo el cuerpo, a través de largas horas de meditación y de abismarse, en quietud y silencio, sin mediación del proceso reflexivo, reconociendo de ante mano que cualquier concepto, por su naturaleza abstracta, simbólica y dual, te separa del hecho vivo. El Zen te invita a tener una experiencia pura, una vivencia directa del Misterio mismo. ¿Qué es ese Misterio? No es otra cosa que lo que aparece delante de tus ojos momento a momento, no es otra cosa que tu propia vida. El punto para mí es que hay una relación directa entre esta experiencia pura, este “ver”, y la transformación del sufrimiento. No sólo propio sino del mundo. Al ser una experiencia no dual, donde las nociones de sujeto/objeto, observador/observado y yo/mundo caen, el practicante de Cuaderno de Campo / 9 Zen encuentra una libertad ilimitada, una intimidad con todo lo vivo, una identidad más profunda y vasta que incluye al universo entero. De hecho el “yo”, en tanto que constructo condicionado, devela su naturaleza insustancial, vacía e ilusoria. Esta es la gran liberación. Entonces se hace evidente, cuando la separación se desvanece, la interconectividad de todo cuanto existe. Esta experiencia además está empapada de una profunda compasión por todos los seres y fenómenos; y muchas veces emergemos de esta experiencia con la convicción: “yo soy ellos, ellos son yo”. ¿Cómo podemos dañar la vida de otros si ellos son yo mismo? ¿Cómo puedo dañar mi propia vida si es el Misterio mismo hecho carne? Entonces, para mí, la espiritualidad tiene que ver con mantener vívida la maravilla de la vida, de todo cuanto existe, como manifestación del Misterio insondable mismo, del “soplo”. Y, además, con expresar activamente y con responsabilidad ese compromiso afectivo y compasivo con la realidad toda y con el cuidado de la vida. Una práctica espiritual con estas características puede proveer el marco y las herramientas para esa “experiencia perceptual correctiva” de la que estoy hablando. Neurociencias y nueva biología Este campo específico de la ciencia, en las últimas décadas, cuestiona radicalmente al paradigma cartesiano. Las investigaciones sobre lo cognitivo, es decir el proceso de conocer, llevaron a conclusiones que dan por tierra con el dualismo que separa la “cosa pensante” de la “cosa material”. Eso “pensante” no es una cosa sino un proceso, y además, es inseparable del proceso mismo de la vida. Es intrínsecamente el proceso de autoorganización de lo viviente. Tanto de una bacteria como de una ballena como de un bosque. Lo racional, exclusiva capacidad humana, es sólo un aspecto de la cognición y queda reducido a operaciones simples comparado a tareas increíblemente más complejas que desarrollan los organismos vivos en general. “Conocer es acción efectiva de un ser vivo en su dominio de existencia”, según Maturana y Varela. “Pensamos” con todo el cuerpo y en interacción con el medio. Estas conclusiones nos ofrecen fundamentos muy sólidos para superar nuestra visión dualista de la vida y nos devuelven a una pertenencia más amplia y humilde, en compañía y paridad con todos los seres vivos. Ni separados ni por encima de ellos, ni con la misión de dominarlos. Por otro lado, las exploraciones de la plasticidad cerebral, en relación a los vínculos empáticos y carentes de amenaza, y a prácticas como la meditación, nos hablan de posibilidades claras de desarrollo del potencial humano. El cultivo de la atención y de determinadas emociones y actitudes constructivas transforma nuestra fisiología, pues ésta es inseparable de nuestros aspectos psicológicos. Estas conclusiones son muy significativas para la ayuda psicológica, la educación, la crianza de niños y el tratamiento de enfermedades. Las neurociencias proveen información que valida experimentalmente el cambio de paradigma, y nos confirma que tenemos responsabilidad en la creación de los estados de nuestro cuerpo-mente y del entorno con el que interactuamos. En este sentido, como decía Jung: “No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos”. Cuaderno de Campo / 10 Counseling humanístico Esta manera de ejercer el counseling desde la mirada de la psicología humanística, es una de las muchas formas de comprender al ser humano y la manera de ayudarlo en su padecer. Yo quiero centrarme especialmente en una de sus ideas fundamentales, reconociendo que el Enfoque Centrado en la Persona (ECP), desarrollado por Carl Rogers, es el más radical en este postulado. Si creamos una determinada manera de estar en nuestras relaciones interpersonales, caracterizada por una presencia congruente, aceptante y empática, hallamos que las personas son dignas de confianza en cuanto a su capacidad innata para, desde ese marco, desde ese clima psicológico, autodirigir sus vidas y encontrar modos constructivos de ser en el mundo. Este es un postulado audaz, que desafía nuestros más profundos condicionamientos acerca de lo que es ayudar e influir en la experiencia o conducta del otro. El “hacer” de alguien que ayuda a otros desde el ECP es un hacer muy diferente de lo habitual, pues más bien parece un “no-hacer”. Pero este no-hacer no es pasividad e implica algo muy potente (“no hay hacer que este no-hacer no haga”, dice el Tao Te King). En última instancia considero que el ECP cuestiona las estrategias de poder y control, y las descentraliza y comparte. Este permitirse ceder el control del proceso por parte del profesional de la ayuda, centrarse en el otro y compartir el poder, surge de esa confianza radical en la sabiduría organísmica y en lo que Rogers llamaba “tendencia actualizante”, la tendencia intrínseca del universo, la vida y las personas hacia una mayor complejidad, evolución e integración constructiva. Confianza fundamentada en décadas de exploración y corroboración de cómo el proceso de cambio, crecimiento y curación emocional se autopropulsa, cuando nos abrimos a la experiencia, permaneciendo con ella con conciencia y describiéndola, sin intentar cambiarla o interpretarla desde un marco externo… Otra vez: pura Fenomenología, pura recepción desprejuiciada de “lo que aparece”, tal cual es. Esta manera de vivir la relación de ayuda la veo como profundamente espiritual, pues mantiene vívida la maravilla de la vida, con todo su misterio y poder creador. Hablando de “reencantamiento”, y parafraseando a Rogers, no es que esta mirada le devuelva el encanto a la vida, sino que nunca se lo quita. Una pregunta fundamental A Einstein le preguntaron si había alguna pregunta fundamental que los humanos debieran hacerse y dijo: “Sí… ¿es amistoso el universo?” A la luz de una civilización que parece construir sus creencias e instituciones desde una vivencia de separación de todo lo demás, sobretodo para protegerse y/o dominar, con sentimientos que parten del temor y oscilan entre la paranoia, la superioridad y, en última instancia, la violencia en relación a “lo otro”, esta pregunta que propone Einstein cobra mucho sentido. Y creo que es saltando desde un paradigma basado en el miedo hacia la naturaleza de la vida hacia otro basado en la confianza que reencantamos nuestra percepción. Así nos volvemos agentes de cambio reparando el tejido de la vida toda. Y es desde allí que intento acercarme y escuchar a cada ser humano, a mis propias vivencias y a todos los seres… y entonces la vida nos enseña. Congregar, difundir, profesionalizar Asociación Argentina de Counselors [email protected] El Counseling como profesión en nuestro país vive un proceso de crecimiento notable desde sus comienzos en 1992, cuando se oficializa la formación de counselors por Resolución del Ministerio de Educación 212/98. Los primeros egresados se nuclean y crean la Asociación Argentina de Counselors, que obtiene personería jurídica como entidad sin fines de lucro desde 1993. Desde entonces mucho ha crecido el número de egresados y de instituciones educativas. Nuestros asociados conforman una masa crítica representativa que permite darnos a conocer a la sociedad y a las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que brindan servicios de prevención primaria y secundaria, y promover la inclusión laboral de Counselors en las diferentes áreas para las que está capacitado. Difundir y promover el Counseling es nuestro objetivo primordial, junto con velar por la excelencia del ejercicio profesional de acuerdo a los lineamientos del Código de Ética y Deontología, generar espacios de formación continua, desarrollar la investigación en la disciplina, proveer espacios para compartir experiencias profesionales y recreativas, establecer diálogos interdisciplinarios y suscribir acuerdos de intercambio y cooperación con instituciones y organizaciones afines. Todos los años nuestra asociación convoca a los recién egresados a un encuentro donde juntos reflexionamos sobre el ejercicio ético de la profesión reflejado en nuestro Código de Ética y Deontología, para participar días más tarde en la ceremonia de jura. Este evento es toda una celebración de la comunidad de Counselors que recibe a sus nuevos colegas asociados. Como una forma de implementación de nuestro objetivo de difundir y promover la profesión, a fines de agosto de 2011 se llevó a cabo en los salones de la Legislatura Porteña el 3er Congreso Argentino de Counseling bajo el lema “Contribuyendo al Desarrollo Humano y Comunitario: Counselors en Acción”. Contó con el auspicio de la UNESCO, de la International Association for Counseling (IAC), de los Ministerios de Educación y Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad, del Obispado de San Isidro y de la Fundación Judaica, entre otros. Fue declarado de interés sanitario por la legislatura porteña. En esos dos días más de setenta Counselors y profesionales de disciplinas afines presentaron sus experiencias de las tareas que están desarrollando en ESCUELA SUPERIOR DE PSICOLOGIA SOCIAL y COUNSELING www.espsicosocial.com.ar [email protected] (011) 4631-3582 / 9424 - Yerbal 1755 - Flores - CABA CARRERA DE CONSULTORIA PSICOLOGICA con DOBLE CERTIFICACION: Min. de Educación Nacional y Apostilla de la Haya "MASTER EN PSICOLOGIA SOCIAL" 6 meses (Convenio con Centro Educativo Formación Siglo XXI - Málaga, España) Para Operadores en Psicología Social y Profesionales de carreras afines. CURSOS OFICIALES • COACHING • PAREJA Y FAMILIA • PROGRAMACION NEUROLINGÜISTICA • COORDINACION GRUPAL • PSICODRAMA • MEDIACION ESCOLAR CURSOS INTERNACIONALES A DISTANCIA • "Professional Counselor" - 2 años • "Master para Operadores en Psicología Social" - 6 meses Certificación Internacional con aval de la "Apostilla de la Haya de Madrid" y la "AEAPro". UNICA ESCUELA CON CENTRO DE ENTRENAMIENTO PROPIO Y PRACTICAS EN LA INSTITUCION Cuaderno de Campo / 11 diversos ámbitos ante más de setecientos asistentes. Muy brevemente, y a manera de resumen, podemos decir que de acuerdo a la información recabada en el Congreso pudimos constatar que hay Counselors trabajando en varios y variados espacios: En el acompañamiento de adicciones, en equipos interdisciplinarios de organizaciones gubernamentales e instituciones privadas dedicadas a la prevención y rehabilitación. En el acto de apertura, la Directora Nacional de Prevención y Capacitacion del Sedronar, Lic Karina Casal recalcó el importante aporte que los Counselors pueden hacer en la Prevencióny el Acompañamiento. De la labor desarrollada con niños, jóvenes y adultos mayores se presentaron experiencias que están llevando a cabo en instituciones que se ocupan de menores, geriátricos y centros de jubilado- acompañando a los jóvenes a elaborar su proyecto de vida y a resignificar sus vidas a los mayores. En el ámbito laboral y organizacional, los distintos trabajos dieron testimonio de experiencias de acompañamiento y facilitación de personas con dificultades para iniciarse en su profesión e insertarse en el mundo laboral, y de personas que están próximas a su retiro o jubilación, de un servicio creado para que los Counselors comiencen a trabajar y de un estudio sobre los factores que inciden en la inserción laboral de los Counselors. En el área de salud, compartimos el relato de Counselors trabajando en servicios hospitalarios y clínicas, de la ciudad y la provincia de Buenos Aires y pudimos escuchar los testimonios de los responsables de dichas instituciones quienes expresaron cuán valiosa es la presencia de los Counselors acompañando a las personas que van a la consulta o están internados como así también para sus familiares. También existen Counselors trabajando para la inclusión de personas en alto riesgo social, que están en situación de calle, que viven en paradores y hogares, o se encuentran en las cárceles. Realizan talleres, encuentros individuales y grupales, actividades de recreación, reflexión, que desarrollen la actualización de sus potencialidades que les permita construir un nuevo proyecto de vida. Según las palabras en la apertura de la Lic. Sonia Stegmann, exDirectora de la Dirección General de la Mujer del Ministerio de Desarrollo Social de la CABA, “desde que las Counselors trabajan en el hogar, las chicas no se van”. Encontramos que las dos áreas donde parecerían haber más Counselors trabajando son la comunitaria y la educacional. En la primera, numerosos profesionales desarrollan su tarea específica en temáticas como desarrollo humano y comunitario, facilitación de conflictos, duelos, pareja y familia, violencia de genero, entre otros, en parroquias, templos, redes solidarias de ayuda, instituciones oficiales y ong’s. En el ámbito educacional, otra importante cantidad de Counselors han realizado y realizan en las aulas, con docentes y alumnos, tareas de facilitación, escucha activa y contención, orientación vocacional, prevención de adicciones y violencia, promoción de habilidades para la vida y los buenos tratos, entre otros. El congreso, ademas, ofreció un espacio para los Counselors con proyectos noveles que seguramente ya estarán en marcha: escuelas para padres, Counseling online, articulación de Terapia Ocupacional y Counseling, y un programa de acompañamiento para personas con sobrepeso. Cuaderno de Campo / 12 Esta síntesis fue elaborada a partir de las presentaciones de los Counselors. Los invitamos a visitar nuestra pagina web, donde encontrarán toda la información acerca de los expositores y sus trabajos (www.aacounselors.org.ar). El Congreso fue un espacio para mostrar lo que hacemos, lo que venimos haciendo hasta ahora y donde lo hacemos ... donde estamos insertados laboralmente … para poner en común nuestros haceres para multiplicar … para seguir sembrando … para que sirva de inspiración y apoyo a quienes recién empiezan ... para construir nuestra identidad profesional ... para generar, a partir de nuestras experiencias de trabajo, nuestra propia literatura y fundamentar así nuestro quehacer. Sabemos que ésto ha sido sólo una pequeña parte de todo lo que los Counselors estamos desplegando en nuestros espacios laborales. Con mucha seguridad en futuros eventos reuniremos más Counselors y experiencias de trabajo. Ya estamos trabajando en la organización del 4º Congreso Argentino el próximo año y como primicia y con mucha alegría, compartimos con todos ustedes que la International Association for Counseling (IAC) ha elegido la ciudad de Buenos Aires para la realización de su 47º Congreso Internacional de Counseling en el 2015. Nuestra asociación cuenta con un recientemente renovado Servicio de Counseling, con aranceles institucionales, que ofrece atención al público que lo solicita. Está integrado por una admisora, dos supervisoras y diez counselors en distintas zonas de la ciudad y del Gran Buenos Aires. El área de investigación se encuentra en plena etapa de expansión. Además de los estudios que se han venido realizando desde su creación en 2008 y su presentación en jornadas y congresos, ha incorporado un servicio de orientación, tutorías y supervisión para los Counselors que deseen preparar proyectos laborales, talleres o ponencias. En la página web podrán recabar mayor información sobre todas nuestras actividades y servicios. Vamos creciendo día a día y, como comisión directiva, estamos empeñados en la tarea de posicionarnos como una profesión eficaz para la prevención en salud mental y promoción del desarrollo humano. Los invitamos a acercarse. La enfermedad… ¿me sana? Eduardo Blacher [email protected] Cuando comencé la carrera de Counseling, me di cuenta que es lo que venía buscando hacía mucho tiempo, sin saber que había sido creada en Argentina 10 años antes. El Counseling desde el Enfoque Centrado en las Personas (ECP), le daba sustento teórico a un modelo en el que creía; le agregó un ordenamiento y una filosofía que confirmaba mis creencias que hasta entonces estaban basadas solamente en mi intuición: -Nadie sabe de la persona más que sí misma y lo que ella quiere que los demás sepan. -Si tengo la capacidad y el poder para crear un conflicto, también los tengo para resolverlo. Esta es la base de la autodeterminación y autonomía. -La dependencia genera interdependencia. -El estado natural del individuo es la salud. De esta aseveración se desprende que, cuando la persona enferma, pierde el equilibrio de la salud y el bienestar, para restablecerlo necesita cambiar algo y su cuerpo sabe qué es (*). -Los hechos no son hostiles, es el individuo quien los percibe o no en forma hostil. -Poner luz sobre el aquí y ahora. No es necesario compartirle a un extraño historias de la infancia que ni siquiera el relator sabe si tiene significado en el presente. Mientras cursaba el segundo año de la carrera, se vivió en nuestro país el 10o Encuentro Latino Americano del ECP en La Falda, Córdoba. Allí me encontré con esta maravillosa disciplina llamada Focusing y entonces descubrí que es lo mío. En ese encuentro, Elena Frezza, introductora de FOCUSING en nuestro país, ofreció un taller en el que participamos todos los concurrentes. En un gran círculo nos invitó a realizar una centración en el cuerpo, luego de la experiencia preguntó si alguien quería compartir lo vivenciado y dos de los grandes exponentes de nuestro enfoque compartieron su experiencia, ambos hablaron de dolores físicos en algún lugar de su cuerpo, a lo que yo pregunté: entonces FOCUSING sirve para atender dolores físicos solamente? Elena me preguntó: a qué otro dolor me refería, a los del alma? Esa pregunta me atravesó, sentí que algo impactó en mí. Me invitó a vivir una experiencia e inmediatamente me encontré con algo que me venía siguiendo desde mis 12 años hasta ese mismo momento. Pude trabajarlo, descubrir a qué venía y desde entonces, nunca más lo padecí. Al regreso de ese encuentro, compré toda la bibliografía disponible y la devoré. Al finalizar el tercer año de la carrera necesité responderme una pregunta clave: Las actitudes básicas del ECP, a saber: 1. Comprensión empática, 2. Aceptación positiva incondicional y 3. Congruencia, son suficientes y necesarias? No tenía ninguna duda de que son necesarias, pero suficientes… Me dispuse a realizar el post título en Desarrollo Personal, en el que se cursan los dos primeros niveles de Focusing de un total de cinco. Fue una experiencia maravillosa tanto en lo personal como en lo profesional ya que me brinda lo que creo básico en mi deseo de ayudar a las personas a encontrar lo que vienen a buscar en mi espacio de consulta. FOCUSING me agrega los recursos necesarios que, no solo no se apartan para nada del ECP, sino que además, me complementan profesionalmente. Ahora bien, qué es Focusing? Para qué sirve? A quién le sirve? Focusing es, además de una filosofía de vida, un modo de comunicarme con mi cuerpo, que me diga lo que yo todavía no se. Poder poner en conciencia, en palabras, lo que estoy necesitando hacer o dejar de hacer, decir o dejar de decir o cambiar algo en mí que me está haciendo sentir inadecuado. A este tomar contacto, lo llamamos sensación físicamente sentida, que es anterior a las palabras, conceptos y pensamientos y al hacerlo logro el acto crucial interno, nombre que recibió del creador de este modelo, Eugene Gendlin, nacido el 25 de diciembre de 1926 en Viena, filósofo y terapeuta. Lo maravilloso es que si bien hay muchas personas que cuentan naturalmente con esta habilidad, para quienes no la tenemos, nos ofrece el modo para lograrlo a través de pasos o técnica. Focusing sirve para lograr el acuerdo interno, cuando alguien piensa que debe hacer algo y siente que debe hacer otra cosa, para tomar decisiones entre alternativas, para atender emociones abrumadoras, esas que no nos permiten avanzar porque no vemos con claridad hacia adelante, para trabajar dolores, síntomas o enfermedades crónicas, para que uno mismo pueda interpretar sus sueños, para trabajar con personas que sufren alguna adicción, para conflictos grupales y de parejas, a quienes se identifican con emociones en una situación puntual, etc. A quién le sirve? A aquellas personas que tienden a racionalizarlo todo, a buscar explicaciones, argumentos que en definitiva son excusas para no seguir en el camino que su propio cuerpo en su sabiduría le marca y continuar por la senda errónea. A quienes sienten un bloqueo de acción en su proceso o terapia. Cómo podemos tomar contacto con aquello que el cuerpo sabe y nosotros todavía no hemos podido poner en palabras? Muchas veces “relatamos” lo que nos pasa desde un lugar racional, en el que elaboramos una explicación bajo el imaginario de la aprobación del otro, aunque dicha explicación esté muy alejada de la verdadera experiencia. Tomar contacto con lo que el cuerpo nos quiere hacer saber en interacción entre cerebro-pensamiento y mi ser sentido, es facilitado con este recurso. Esta atención al cuerpo se logra tomando contacto con la respiración, encontrando cualidades al aire que ingresamos como temperatura, fluidez de ingreso, un color, una densidad. Chequear si hay algo que impida su libre ingreso desde las fosas nasales a nuestra cavidad torácica y utilizando ese aire con todas sus cualidades, como vehículo para recorrer todo el cuerpo físico, desde los pies hasta la cabeza y luego, tomar contacto con nuestro espacio de consulta ubicado generalmente entre la base de la garganta Cuaderno de Campo / 13 hasta el abdomen, invitando al consultante a permanecer ahí, el tiempo que necesite para escuchar todo lo amorosamente que nos sea posible el mensaje sabio del cuerpo. Qué es cuerpo para Gendlin? “Es mucho más que la maquinaria física. Encierra el saber respecto de cómo estamos viviendo en esta vida. Sabe lo que necesitamos para vivir más plenamente en esta vida, nuestros valores y creencias, lo que nos ha herido emocionalmente y cómo curarlo. No solo vivimos físicamente las circunstancias que nos rodean, sino también aquellas que solo pensamos en nuestras mentes. El don del cuerpo es encontrarse siempre aquí, en tiempo presente, él sabe como se siente su estado correcto, está constantemente cotejando y ajustando sus procesos para mantenerse tan cerca de ese estado, como le sea posible, él sabe cual es la dirección de la curación y de la vida. Una vez que le permitimos ser él, deteniéndonos a escucharlo por medio de la focalización, nos conectamos con un increíble potencial de cambio.” Hipócrates padre de la medicina tradicional dijo: “No hay fuerzas más poderosas para la curación que los recursos naturales del propio organismo.” (*) La enfermedad es multicausal. Una de las causas puede ser clínica, como una predisposición genética y otra, una cuestión emocional que la dispara. De la cuestión clínica se ocupan los médicos y FOCUSING de ninguna manera sugiere que se deje de consultar a los expertos en la salud física, lo que sí propone es que no dejemos de atender la otra pata de la mesa de la salud. Cuando mencionaba la pregunta de Elena: “a cuál dolor te referís? Al del alma?” Planteo la pregunta, qué es el alma? Podemos ejercitar varias respuestas. Una, si se quiere es la que refirió Sigmund Freud cuando habló de psicopatología, donde Psique = alma, Patología = enfermedad. Enfermedad del alma. Otra desde la espiritualidad, donde el alma es esa parte pura, transparente, sabia, incorpórea. De todas formas, de estas dos miradas quizás podamos entender lo siguiente: Cuando hablamos de enfermedad del alma, esa parte no observable incorpórea, que me conforma, cuando duele, dónde enferma, si no tiene cuerpo, contenido físico. Creo que su dolor se manifiesta en el cuerpo material para hacernos saber que algo no está de acuerdo a la normalidad de ese ser que soy. La normalidad es la no enfermedad, la salud. Si atiendo solo lo físico, tomo solo el síntoma y no lo que le subyace, entonces enfermará otra cosa en búsqueda del equilibrio. De ahí que en el libro LA ENFERMEDAD COMO CAMINO de T. Dethlefsen y R. Dahlke, surge una frase muy significativa: “Hablar de enfermedades es tan estúpido como hablar de saludes” y “Los síntomas se revelan como manifestaciones físicas de conflictos psíquicos y su mensaje puede descubrir el problema de cada persona.” En el libro, en vez de persona, dice paciente, solo que en el lenguaje del Counseling no hablamos de paciente sino de consultante, porque presumimos salud y no enfermedad. Focusing es el recurso que elijo para acompañar personas con dolores, síntomas o enfermedades crónicas. Antes de compartir algunos casos con los lectores, me permito hacer Cuaderno de Campo / 14 un par de aclaraciones. Nuestra carrera no nos habilita ni nos forma para atender patologías de ninguna índole, pero sí para trabajar interdisciplinariamente con profesionales de la salud, también nos habilita y forma para acompañar a las personas en su sufrimiento producido por su enfermedad. La cronicidad de un síntoma o un dolor es determinada por la duración y permanencia de ellos. Cuando persiste continua o intermitentemente por un lapso de seis meses o más, dicho síntoma, dolor o enfermedad, es considerado crónico. CASOS: Los nombres de los protagonistas fueron cambiados y obtuve el permiso para compartir sus casos, uno de ellos me ofreció poner nombre y apellido, aunque elegí no hacerlo. Jorge, esposo de una consultante mía, por más de veinte años sufrió migrañas que le impedían realizar sus actividades habituales, a tal punto que necesitaba recluirse a oscuras hasta que las medicaciones lograban hacer efecto. En una oportunidad, luego de que Liliana resolviera un tema de salud con mi facilitación y Focusing, me preguntó si podría atender a su marido para tratar su dolencia. En este caso hicimos un encuadre muy cuidadoso porque creo que toda enfermedad, tiene una arista emocional y no sabíamos si en este lado, ella estaba involucrada. En el proceso de llevarle atención al cuerpo, Jorge pudo visualizar algo así como un ladrillo. Era algo físicamente sentido desde hacía mucho tiempo, pero esa había sido la primera oportunidad en que pudo tomar contacto amoroso con esa sensación, permanecer con ella y recibir qué es lo que tenía para decirle o pedirle. Esa experiencia resultó tan vívida para él, tan sugestiva en cuanto al contenido de su significado sentido, que ese “ladrillo”, desapareció porque su razón de ser había desaparecido. Cuando viajé al interior de una provincia a dar un curso de Focusing, conocí a una persona que me pidió que viera a una amiga porque sufría una enfermedad que la mantenía inmovilizada por su grado de avance. Conocí a Mariela en su Ciudad y luego vino a mi consulta tres veces en camilla a tratar su fibromialgia. El sufrimiento que sentía era por un lado físico y por otro, aunque no menos importante, emocional por el impedimento que le producía su dolencia. No demoró mucho en darse cuenta a qué venía esta enfermedad, qué no quería que hiciera y seguía haciendo, qué le pedía que hiciera y no se animaba, se cuestionaba cuán merecedora era de tener lo que tenía. Pérdida, inseguridad, tristeza, carencia, eran algunas de las emociones que transitaba, como si reviviera cuadro a cuadro la película de su vida en cámara lenta. Trabajamos todas esas sensaciones, una a una, recibiéndolas todo lo amorosamente posible, extrayendo de cada una toda esa información hasta que los dolores e impedimentos fueron cediendo. Al poco tiempo Mariela continuó su proceso conduciendo ella misma su vehículo para concurrir a nuestro proceso. Durante una clase correspondiente al segundo nivel de Focusing, los alumnos estaban entrenando de a pares, cuando una de ellas comenzó con todos los síntomas de un ataque de pánico, su respiración comenzó a acelerarse rápidamente, profusa sudoración, violento movimiento de extremidades, manifiestos deseos de huir. Detuvimos el resto de actividades y comencé a acompañar a Gimena de un modo distinto. Cuando concluyó la tarea relató que no podía concurrir a lugares cerrados ni viajar en subte. En poco tiempo de iniciar un proceso de Focusing, viajamos en subte hasta el Abasto Schopping y con mucha alegría relató que era su primera vez en ese lugar. En el año 2006 una colega me recomendó con su hija para iniciar algo distinto. María no había tenido buena experiencia anterior en sus terapias y recibía atención psiquiátrica con el diagnóstico de trastorno bipolar. El seguimiento con el psiquiatra en cuanto a su medicación lo hacía con una frecuencia quincenal en la primera etapa de consulta conmigo y al poco tiempo pasó a una mensual. La acompañé en su dolor por la pérdida de sus padres biológicos durante la dictadura militar, si bien recibía y sigue recibiendo un amor y contención incondicional de quienes la acogieron en su seno, su sentimiento de vacío, era muy fuerte. La desorganización era una constante en todos los ámbitos de su vida. Lentamente fue encontrando su eje, su “leitmotive”. Encontró en una danza típica su vocación, hoy es profesora reconocida en el ambiente. Su psiquiatra le dio el alta, hace mucho tiempo dejó la medicación y claro, ocurre a veces que ante situaciones conflictivas recorre emocionalmente ambos extremos, sin instalarse en ninguno, como todos. Hay muchas más experiencias que, aunque considero pueden enriquecer más la exposición, todas remiten al dolor emocional de lo no atendido. Focusing no reemplaza la consulta al médico, como dice Elena, mi inspiradora: “FOCUSING ES POTENCIA, NO COMPETENCIA”. Complementa, no suplementa. Focusing nos ayuda a darle a lo sentido una identidad de importancia similar a la que le damos al pensamiento. Invito a los lectores a que revisen en sus experiencias, cuántas veces ante una disyuntiva en la toma de una decisión, evaluaron desde el razonamiento y desecharon lo que su sentir les demandaba. Esto no es todo, cuántas de estas veces se encontraron diciendo “Yo me dije que hiciera tal otra cosa”. En mi tarea profesional muchas veces escuché la frase: “Yo siempre me digo…” aunque nunca escuché: “yo siempre me escucho”. Somos lo que pensamos, tal como reza el proverbio: “Cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Proverbios 23:7 La tarea es entonces, aprender a pensar positivamente hacia el despliegue de las potencialidades humanas disponibles a todos, dado que en función de cómo nos pensamos hoy, es como nos sentiremos mañana. Parece una ecuación sencilla, pero cómo lograrlo? La respuesta está en nosotros mismos, escuchando a nuestro ser más intimo, a nuestro corazón, él sabe qué es lo mejor. Cuaderno de Campo / 15 Como pensamos a la consultoría psicológica Colectivo de Graduados (IsCihs)1 [email protected] La Consultoría Psicológica (Counseling), joven carrera oficial de nivel superior2, viene abriéndose paso en el escenario profesional procurando encontrar su lugar dentro de las disciplinas que pertenecen al campo de los fenómenos psíquicos. Ardua tarea para quienes, integrando una comprometida comunidad de graduados, orientándonos con la experiencia que genera nuestra práctica y los fundamentos que exige la ciencia, venimos realizando producciones sistematizadas, condición esencial para su reconocimiento pleno. Carl Rogers, fundador de esta orientación clínica3, propuso abordar fenómenos psíquicos de naturaleza afectiva y, en tanto propios de lo humano, los situó en un escenario definidamente social (interpersonal). Priorizando su práctica bajo la rigurosa imposición del método científico de entonces (comienzos del siglo XX: observación, comunicación, registro, persona), cuestiona las concepciones reduccionistas vigentes (especialmente al conductismo anglosajón), incursiona en disciplinas afines de fuerte sesgo social (Educación, Trabajo Social) y se sitúa de manera decidida en el campo de la Salud Mental. A partir de los años 40 identifica su enfoque desplegándolo de manera fecunda en las décadas posteriores4 y su pregunta inaugural, científicamente correcta, impulsa una compleja respuesta construida a lo largo de toda su vida. Lleva adelante un proceso que va recorriendo momentos diferentes en una oscilante producción, característico de quien incursiona en un nuevo núcleo problemático, pero siempre coherente en su respeto y adhesión a las exigencias que la rigurosidad instala. Seguir su legado y ser fiel a sus principios, es decir, no repetirlo sino pensarlo, obliga a confrontarlo con los desarrollos actuales y a la luz de los nuevos desafíos que la teoría y las particularidades del presente imponen5. Nuestro tiempo, ámbito y lugar implican, para recuperar su herencia, interpelarnos sobre nuestra identidad académica y profesional. Allí se instalan preguntas que abordamos trabajosamente en un diálogo permanente con las disciplinas madres de nuestro campo6. Cuestiones ligadas al recorte de escenarios particulares y niveles diferentes convocan a incursionar en torno a la problemática del objeto y la especificidad que, confrontados con fenómenos complejos y teniendo en el horizonte lo singular, permiten recorrer un camino sólido aún allí donde no siempre se identifican posiciones definidas ni argumentos incontrastables. A los fundamentos los hemos puesto en relación con categorías actuales: Persona-Sujeto, Psicología-Psíquico, Comunicación-Lingüística, Enfoque-Dispositivo, entre otros; preservando siempre el espíritu y los propósitos inaugurales instalados por Rogers. En nuestro recorrido los contenidos se nutrieron de la Teoría Social y el Estatuto del Sujeto para entonces, recién entonces, situar lo psíquico y, en él, a las disciplinas. La exigencia kantiana de lo Epistemológico, lo Metodológico Cuaderno de Campo / 16 y lo Técnico que hacen a cuestiones referidas a los fundamentos, los procedimientos y los recursos, respectivamente, fueron nuestra brújula. En nuestro escenario fenoménico su manifestación es la palabra, en consecuencia, la lógica que la explica pertenece, en lo específico, a las Ciencias del Lenguaje. Pero allí, en primer lugar, la Psicología reclama su paternidad, más aún, en tanto clínica, como su tarea exclusiva (de hecho y de derecho): la psicoterapia7; ella queda, entonces, vedada a nuestra práctica. Sin embargo, ya no puede hoy ejercer la tiranía racional de sus comienzos pues la irrupción impetuosa del Psicoanálisis, al instalar argumentos esenciales en torno a la caracterización rigurosa de su campo, la puso en cuestión: hay en él fenómenos no psicológicos; otra clínica, ya no psicoterapia, ocupará su legítimo lugar. La revolución producida por el hallazgo freudiano y, fundamentalmente, por la rigurosidad formal realizada por Lacan8, abrió el espacio de lo psíquico a nuevas caracterizaciones: allí la Psicología Social encontró terreno fértil para sus propias elucubraciones y postular su especificidad disciplinar9. Ahora serán ellas, las tres, quienes impondrán sus exigencias cuando del campo común, que les pertenece, se trata. En consecuencia, los Consultores Psicológicos no ejercemos nuestra práctica como Psicoterapia, tampoco somos Psicoanalistas, aun cuando nuestra formación se nutre abundantemente de conceptos fundamentales de ambas disciplinas (no podría ser de otra manera), claves para comprender nuestro campo (imposición de la ciencia). Es por ello que debemos tomar lo necesario, tanto para enriquecer nuestro quehacer como para saber lo que no debiéramos hacer; el diálogo interdisciplinario se torna imprescindible y sus derivaciones son numerosas, bástenos con señalar algunos ejemplos. Sabido es la importancia que Rogers atribuye a la categoría empatía, central en su teoría y esencial para su práctica ¿como no abordarla enriqueciéndola a la luz de los nuevos desarrollos? Durante los últimos 50 años lo afectivo sale a escena de manera privilegiada y las tres disciplinas mayores han incursionado en ella de manera clara y decisiva; conceptos como deseo y amor han permitido un desarrollo riquísimo en torno al vínculo interpersonal; conciencia, autoconciencia y lo inconsciente concurren en una compleja trama y una sutil dialéctica hará que pathos (sentir) se referencie con em (desde adentro) y sym (con, desde el otro) y frente a ello, el concepto de transferencia irrumpirá enriqueciendo esa trama. Todos y todo debiera ser escuchado (de última de eso se trata en nuestra práctica común) si queremos dar cuenta de lo que se juega en ese vínculo tan caro a los propósitos rogerianos: em-pathos. Análogamente ocurre respecto de la crucial relación entre la herencia biológica, la continuidad de la vida y, al mismo tiempo, su radical diferencia con lo propiamente humano en el concepto de tendencia actualizante. ¿Como no aceptar el desafío de confrontarla con los desarrollos que la Psicología ha realizado (Wallon y Piaget, entre otros), o con el notable Cuaderno de Campo / 17 aporte de Freud con su categoría límite entre lo psíquico y lo somático: pulsión? Persona, construcción clave del padre de la Consultoría al no dejarla reducida a lo meramente formal, social o jurídico y bucear en ella hasta las últimas determinaciones, tal como sucede con los desarrollos actuales de una Psicología Social Crítica que ha recuperado con notable eficacia su articulación dialéctica con todas sus dimensiones. En efecto, la segunda mitad del siglo XX ha sido, sin dudas, el tiempo del sujeto; allí se despliega, en su universalización, la herencia de la Modernidad: el de la Razón (Hegel), el de la Praxis (Marx) y el del deseo (Lacan); ellos ofrecen coordenadas precisas para la caracterización de la subjetividad humana real (no sólo como sustancia), esencial para una caracterización crítica y actual del concepto de persona desde esa disciplina. Finalmente, y no menos crucial, el concepto de clínica, originalmente generado por la medicina y cuyo desarrollo fue enriqueciéndose a la luz de los desafíos que la investigación y la práctica médica instalaban10. Factores diferentes se conjugaban en la determinación de su etiología: lo psíquico y lo social concurrían con sus particularidades imponiendo determinaciones múltiples y haciendo de la complejidad la condición de su abordaje. Nuevas modalidades clínicas surgen en ámbitos variados, ya no reservadas a la clásica oposición salud-enfermedad, poniendo en cuestión las concepciones tradicionales de patología (enfermedad) al recuperar la riqueza de su raíz semántica (pathos-sentir), bajo la forma genérica de pedidos de ayuda. Esto atañe de manera directa a nuestra práctica. En síntesis, reservada la psicoterapia como práctica exclusiva a los Licenciados en Psicología y la Clínica Psicoanalítica a los profesionales que recorrieron una prolongada y rigurosa formación que los legitima, no obstante, cualquier Consultor Psicológico sabe (estaba ya en el espíritu de su fundador y en la originalidad de su enfoque) que su práctica es algo del orden de la ayuda psicológica y eso lleva a vérselas con una delicada y sensible posición ética. Si es un asunto de la clínica (en sentido amplio pero riguroso y en relación decisiva con la promoción y la prevención en Salud Mental11), en tanto pedido de ayuda ante un problema psíquico de naturaleza afectiva y articulando formación rigurosa con práctica responsable, proponemos un escenario donde, al mismo tiempo que el Psicoanálisis y la Psicología instalan su especificidad, otra disciplina, la Psicología Social, construye su espacio particular. Allí es posible encontrar (y lo venimos haciendo) un espacio de producción común; de la mano de nuestros referentes en las Ciencia Sociales y Humanas (Hegel, Marx, Lacan) sistematizamos producciones en las que incursionamos en aspectos que ponen en cuestión ciertas verdades sacrosantas, tradicionales y conservadoras. Ya no se trata simplemente de lo sano y lo enfermo (caracterización reduccionista de la vieja medicina), es necesario cruzarlas con lo normal y lo patológico12 para, entonces sí, desentrañar pistas relevantes que permiten complejizar el campo y disolver las caracterizaciones rígidas (terapia, curar, sanar, etc.) y postular una clínica en Psicología Social. Para volver fecundo este sendero, parafraseando la sentencia griega, debiéramos adoptar un compromiso: ser amigos de Rogers, pero más de la verdad; el propósito que lo animaba en su camino por las ciencias de lo humano le Cuaderno de Campo / 18 permitió postular un problema clave allá por la década de los 40, la respuesta, en cambio, en tanto ligado a lo históricosocial, queda abierta al despliegue del espíritu, lugar por donde transitamos. Ante el embate de las críticas, no retroceder e instalar, para avanzar, un dialogo interdisciplinario y someternos al tribunal de la razón. Sólo así será nuestra aquella célebre advertencia para el campo de lo Psi y haremos de la Consultoría Psicológica una clínica con control, una epistemología con rigor y una ética con exigencias. Notas 1 La Institución en la que nos formamos, posgrado en Desarrollo Personal incluido, es el Instituto Superior de Ciencias Humanas y Sociales (A-1375), Bartolomé Mitre 3590, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y quien orienta y supervisa nuestra producción es el Profesor Doctor Antonio A. López. 2 Consultoría Psicológica es una Carrera Oficial de Nivel Terciario aprobada por Resolución Nº 212/98 por la Secretaría de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde entonces se dicta dicha carrera en la Institución de la que egresamos (la misma fue fundada, con la vuelta a la Democracia, como una Asociación Civil sin Fines de Lucro, en 1986). 3 En 1938 obtiene su Doctorado en Psicología Clínica e inicia un camino de práctica e investigación que lo acompañará toda su vida. En los años `40 define su particular enfoque clínico, ya no es psicoterapia. 4 Los hitos que caracterizan su producción específica en nuestra disciplina pueden situarse, en sus comienzos, en la década de los 30 con su particular incursión en una Terapia no directiva, en los ´40 en su Enfoque Centrado en el Cliente, en los ´50 y ´60, Centrado en la Persona, posteriormente, en su última etapa, incorpora la problemática del Ser. 5 Numerosas son las adecuaciones del plan oficial de la carrera en Argentina: originalmente, en EEUU es de postgrado, aquí de grado intermedio; además, centrada en una definida Teoría de la Comunicación (a partir de la revolución operada en la teoría de la información), aquí actualizada por desarrollos posteriores, etc. 6 La tradición académica sitúa, desde una perspectiva histórica, y con sus particularidades y vicisitudes, a la Psicología, al Psicoanálisis y a la Psicología Social como tres disciplinas de Nivel Superior (grado). 7 La Ley del Psicólogo, costosamente obtenida por dicha comunidad, que regula su práctica así lo testimonia. 8 Todo lo cual nos incumbe en tanto la Consultoría no puede sino inscribirse dentro de un campo común. Además, particularmente los aportes en torno a la función de la palabra y a la lógica del lenguaje que la explica, hay cuestiones que debemos tomar como propias por la índole de nuestra práctica. 9 López, Antonio A. “Crítica de la Psicología Social” Ediciones Nuestro Tiempo 1990 Buenos Aires 10 Lain Entralgo, Pedro “La Historia Clínica” Salvat 1950 España. 11 Hacia fines del siglo pasado y en el sendero abierto por la Medicina Social (OMS/OPS) la clínica adquiere un sentido amplio rico y fecundo extendiéndose hacia una concepción que abarca cuatro grandes escenarios: lo orgánico (cuerpo), lo psíquico (persona), lo económico-jurícico-político (sociedad) y el contexto (ecológico). A partir de allí lo interdisciplinario se impone y reformula la especificidad dialecteizándola: en este sentido recuperamos el concepto (transdisciplinario) de clínica. Ver también sobre dicho concepto en Foucoult, Lain Entralgo, Samaja-López, Karsz, entre otros. 12 Aquí nuestra guía primera fue, obviamente, Georges Canguilhem quien ha desarrollado una profusa producción sobre esta problemática. Rogers y las Enseñanzas Orientales Enrique C. Berni [email protected] Cuando observo el comportamiento de niños pequeños de dos, tres o pocos años más, veo que repiten de forma insistente y casi automática una pregunta: ¿Por qué … tal cosa? Este continuo preguntar lleva, también de una manera automática, a que los adultos les den a continuación “una respuesta adulta”, lo que genera un nuevo por qué nunca satisfecho. La pregunta del niño se generó en su curiosidad, en su deseo de saber, de conocer ese mundo nuevo que aparece frente a sus sentidos. La respuesta adulta, si es automática, mecánica, suele buscar que el niño deje de preguntar, deje de interrumpir lo que el mayor está haciendo. Sólo si éste está atento, escuchando, y puede despertar al llamado de lo inquisitivo en el pequeño, responderá desde otro lugar generando así otra posibilidad en el crecimiento de quien está dependiendo de sus respuestas. En la vida del niño han aparecido, sin darse cuenta quizá, una serie de situaciones que han permitido que él sea alimentado, vestido, cuidado, transportado, y toda una serie de conductas paternas que hacen que el pequeño comience a suponer que así funciona la vida. Pasa el tiempo y pareciera que la cantidad de respuestas, o de negaciones a sus preguntas van silenciando, en la mayoría de los casos, su espíritu investigador hasta que comienza a dar por sentado “cómo son las cosas” lo que, además de proporcionar una aparente seguridad, cierra una posibilidad hacia mayores búsquedas y conocimientos. Es la etapa en que comienzan a formarse las creencias en el pequeño. Comienza a creer, porque siempre fue así, que deberá ser alimentado, cuidado, vestido, atendido, etc., primero por sus padres y luego por los demás. Los demás, la sociedad en su conjunto o la sociedad formada por gobernantes, entidades de previsión o de ayuda pública, familiares, amigos. Esta creencia, que cuesta mucho desarraigar, impide la maduración personal y transforma al individuo en un ser dependiente y exigente de aquello que no puede, porque nunca aprendió, generar por sí mismo. Pero en el corazón de cada individuo puede quedar abierta esta necesidad de saber, de conocer, de aprender, de crecer como ser humano. Si hablamos con distintas personas nos encontramos que la mayoría de ellas mantiene ciertas cuestiones no satisfechas, las preguntas llamadas “existenciales”: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde vamos? ¿Por qué las cosas son como son? ¿Cuál es la causa de todo? ¿Qué está bien y qué está mal? Se podrían agregar algunas más, pero nos remitirían, tarde o temprano, a estas pocas ya enunciadas que son las que condensan las grandes búsquedas filosóficas, religiosas, científicas y artísticas a través de los tiempos. Si volvemos a nuestro niño preguntón del principio veremos que sus por qué no son otra cosa que un comienzo, un esbozo, de estas dudas existenciales. A través de los tiempos y las culturas el hombre ha tratado de responder a ellas en distintas formas, aunque en general han sido la Filosofía y la Religión las encargadas de hablar mucho al respecto en sus búsquedas de respuestas. También la Ciencia, a su manera, trata de explicar cada cosa a su alcance y, finalmente, el Arte se expresa continuamente frente a ellas según la interpretación que el artista haga de la realidad. Observando detenidamente las grandes enseñanzas y búsquedas espirituales verdaderas, vemos que van en una misma dirección. De distintas formas, con variados métodos, técnicas o teorías, avanzan hacia la resolución de las preguntas anteriores. Adentrándonos en estas enseñanzas, generalmente milenarias, encontramos que hay cosas comunes en ellas: el respeto por la vida humana y la naturaleza, la búsqueda de valores trascendentales, la transformación del nivel de vida de las personas, el alcance de mayores niveles de conciencia, nuevas maneras de ver y considerar lo que llamamos “realidad”, un respeto, culto u obediencia a personas, seres especiales, dioses, situaciones, documentos, antepasados etc. que en el tiempo han legado algún conocimiento o práctica que se desea mantener presente. Por la dirección en que se mueven podemos identificar una búsqueda verdadera y diferenciarla de un falso camino. Éste último no conducirá hacia una mayor libertad de conciencia, de acción, de sentimiento, sino hacia una extinción, una pérdida, de los valores fundamentales a que aspira el ser humano. Carl Rogers y sus comienzos Este psicólogo Humanista, nacido en USA en 1902 y fallecido en 1987 es, junto a Abraham Maslow, uno de los principales fundadores de la Tercera Fuerza en Psicología, después del Psicoanálisis y del Conductismo. A Carl Rogers se debe su concepción psicológica del hombre denominada “Person Centered Approachy”, “Enfoque Centrado en la Persona” para nosotros. Son éstas, sus ideas, las que fundamentan mayoritariamente el Counseling en nuestro país como profesión de ayuda. C. Rogers fue educado en un ambiente religioso, habiendo orientado sus estudios primeramente en esta dirección. Él nos cuenta, en “El Proceso de Convertirse en Persona” (Paidós, Barcelona, 1993), páginas 18 y 19, bajo el subtítulo “Educación universitaria y de postgraduado”, como fue cambiando su objetivo profesional y de búsqueda en el período que va desde sus 20 a los 24 años. En esta época ocurrieron sucesos muy importantes en su vida que le darían la base para todo su trabajo posterior. Dentro de estos hechos es elegido, junto con otros estudiantes, “para participar en una conferencia internacional de la Federación Cristiana Estudiantil Mundial que se realizaría en China”, en 1922. A los veinte años viaja al Lejano Oriente donde realiza una estadía de seis meses en compañía de jóvenes de todo el mundo. Esto le lleva a ampliar su pensamiento diciendo…“me emancipé en ciertos aspectos fundamentales del pensamiento religioso de mis padres y comprendí que ya no podía estar de Cuaderno de Campo / 19 acuerdo con ellos,…” continuando más abajo, “…pienso que en ese momento me convertí en una persona independiente.” y concluyendo “…pero la ruptura fundamental se produjo durante los seis meses de ausencia por el viaje a Oriente, y, en consecuencia, fue elaborada lejos de la influencia del hogar.” Lejos de su casa y el contacto con una cultura milenaria, vive una serie de experiencias nuevas, los ingredientes necesarios para provocar este cambio de timón en su manera de ser. Sabemos de su libertad de pensar, sentir y actuar, de la búsqueda de una filosofía personal, de una manera de ser (“A way of been”), de su “estar” simplemente frente al otro permitiéndose y permitiéndole ser, y de una serie de conceptos que hoy no nos resultan novedosos, pero que en su momento supo buscar, descubrir e implementar en su vida, tanto personal como profesional. Las Enseñanzas Orientales De las búsquedas emprendidas por el hombre hay cantidad, nunca suficiente por cierto, de tratados que nos llevan a recorrer ese inmenso mundo de pensamientos y prácticas expresados en numerosos sistemas filosóficoreligiosos que representan diversas vías hacia una verdad trascendental. En la India, por ejemplo, todos los sistemas han sido elaborados con el objetivo de obtener la liberación. Esta búsqueda de liberación ha sido una constante a lo largo de su historia espiritual y la meta de todas sus búsquedas de autorrealización: Liberación de la ignorancia y el deseo, de la máscara de lo que llamamos personalidad, del “samsara” (la rueda de renacimientos), de la miseria interior, de los pensamientos y emociones negativas, del dolor, de la falta de conciencia, etc., en base a una transformación en la persona, no sólo mediante una nueva comprensión intelectual, sino a través de un cambio en el corazón y en los sentimientos. En este lugar la búsqueda india está muy cerca de los filósofos occidentales antiguos como Pitágoras, Platón, Empédocles, los estoicos, Epicuro, Plotino y los neoplatónicos. Filósofos que, según abundantes pruebas, han bebido de las fuentes indias volcando a occidente sus conocimientos. No nos olvidemos que el Buda nació en India milenaria alrededor del 563 AC y Sócrates en Grecia casi cien años después. Es muy probable que las ideas budistas e indias se filtraran entre los griegos a través de las rutas comerciales y se hiciesen parte del pensar occidental desde entonces. Comenzando en la India también, el Buda ha sido el iniciador de una corriente espiritual que hoy se despliega en todo el mundo a través de distintas ramificaciones que llegan hasta nuestras costas. Incansable estudioso de la mente humana, lucha para liberar de una manera práctica al hombre del sufrimiento provocado por el apego, el deseo, la identificación, el sueño en que está sumergido en la vida diaria. Toda su práctica se limita, nada más ni nada menos, a enseñarnos lo que está en germen en nosotros mismos: el llegar a ser concientes del mundo interior, de sus falencias y posibilidades. Ver dentro del propio ser, despertar de un sueño, alcanzar la Iluminación. Idénticamente encontramos búsquedas espirituales en China. La principal corriente, antigua como el pueblo chino, es el Taoísmo. Para esta enseñanza el concepto de Tao, generalmente conocido como la “Vía”, tiene un sentido remoto mucho más significativo que lo que el término indica. La Vía, el Camino, y también la forma en la cual la persona actúa, los procedimientos que utiliza en la vida diaria, los principios en que se basa para hacer lo que hace. Cuaderno de Campo / 20 Dentro del Tao, o generadas a través de él, existen dos fuerzas opuestas y complementarias, relacionadas entre sí, a las que denominan Yin y Yang que producen la continua transformación de los procesos y las cosas. Una en reposo y otra activa, una oscura y otra luminosa, una fría y otra caliente, una femenina y otra masculina, actuando juntas en completa armonía y cambiando todo en un proceso de mutación, transformación. Lo que en un momento sube en otro momento baja, cuando el día, en su máximo esplendor muestra al sol en el cenit, significa que es el punto donde éste comenzará a declinar hacia la noche. El máximo de luz es el comienzo de la oscuridad, el máximo de oscuridad es el comienzo de la luz. La mirada oriental no habla de oposición solamente, sino de opuestos complementarios que encajan entre sí formando algo mayor. Así Yin y Yang, Yang y Yin, bailan juntos en una Danza Sagrada, el Tao, que todo lo cubre, todo lo crea, todo lo genera desde el vacío, la nada, su origen. Dentro del pensamiento taoísta chino encontramos el Tao Te King, un libro que consta de 81 pequeños capítulos, que se dice fueron escritos por Lao Tse (viejo filósofo) en el siglo VI AC. El Tao Te King es un resumen de la sapiencia taoísta destinado a ejercer una influencia práctica sobre la vida política y social china. Las Enseñanzas Orientales y el Enfoque Centrado en la Persona Dentro de este libro milenario encontramos en sus versos una enorme semejanza con los ideales del ECP. Por ejemplo, si leemos el capítulo 57 vemos que en la parte final, en una de las muchas traducciones que ha tenido de sus ideogramas chinos iniciales, dice: Yo no actúo, y la gente se transforma sola. Amo la quietud, y la gente se encauza de manera normal. No me ocupo de ningún asunto, y la gente prospera. No tengo deseos, y la gente retorna a la simplicidad. Otra traducción del este mismo capítulo 57 es la que sigue: Yo no actúo y la gente se reforma Yo gozo de la paz y la gente se hace honesta Yo no hago nada y la gente se hace rica Yo no tengo deseos y la gente regresa al bien y a la vida simple Y hay muchas más, pero si al cabo de leer varias traducciones podemos quedarnos con la esencia de lo leído, habremos de encontrar la profunda verdad que está más allá de la fachada con que se presenta. Esta verdad es la que está detrás de toda la obra de Rogers: Libertad, No Directividad, Congruencia, Aceptación Positiva Incondicional, Escucha Empática, Tendencia Actualizante. Por un momento parecería que, con pequeñas modificaciones, estos versos del Tao Te King podrían haber sido escritos por el mismo C Rogers. Con el fin de ampliar la similitud de ideas entre el ECP, a continuación transcribo otro capítulo del libro de Lao Tse, es el Capítulo 64 que dice: El que interfiere, fracasa. El que se aferra, pierde. Por lo tanto el sabio no interfiere y entonces no fracasa, no se aferra y entonces no pierde. El sabio sólo ayuda a todas las criaturas a encontrar su propia naturaleza, pero no se aventura a conducirlas por la nariz. El simplemente recuerda al pueblo quienes han sido siempre. Cerrando esta serie de citas del Tao Te King quisiera transcribir el capítulo 27. Un buen viajante no tiene planes fijos ni está preocupado por llegar a ninguna parte Un buen artista deja que su intuición le lleve donde quiera. Un buen científico se ha liberado de conceptos y se mantiene abierto a lo que es… El sabio está listo para usar todas las situaciones y no desperdiciar nada Aquí podemos apreciar la manera de ser del creador del ECP: una filosofía de vida basada en estos conocimientos que permite practicar un Counseling más humano, más conectado con la búsqueda última del hombre. Conclusiones Sabemos de la gran obra de C Rogers, sus aportes al Counseling y la Psicoterapia, a la Educación, a las Relaciones Humanas, ya sean estas de tipo familiar, social, políticas, y a todo lo que esto significa en la ayuda de personas. También sabemos que la búsqueda de C Rogers ha sido sincera, intensa, abierta, libre, en la dirección del conocimiento de mejores formas de ayudar, de aprender sobre la naturaleza humana, de tratar de ver “quiénes somos”, “qué hay detrás de las cosas”, es decir, de tratar de ir hacia las preguntas básicas del hombre, hacia una verdad más amplia, más total, más Verdad. Si observamos, si nos detenemos a contemplar los inmensos contenidos de las Enseñanzas Orientales, vemos que éstas también van en la búsqueda de una Verdad que acerque al hombre a sí mismo, a los demás, al mundo que lo rodea. Son una exploración no sólo en los terrenos filosófico, religioso, espiritual, sino también en el terreno de la vida cotidiana, de la vida diaria. Porque es allí donde el hombre se manifiesta según sus creencias, sus supuestos sobre cómo son las cosas, sobre quién es él, de dónde viene, cuál es su destino. Es allí donde el hombre es lo que es, donde se conduce como piensa y siente. En este sentido, cuando la búsqueda es verdadera, no importa bajo cuál nombre se la emprenda, los caminos llevan en la misma dirección. No importa si es milenaria o es la de un solo hombre, tienen características comunes. Pueden diferir en el lenguaje, el método, los argumentos, pero conducen hacia un mismo lugar. Por eso es que encontramos tantas similitudes entre el Hinduismo, el Budismo, el Taoísmo, el Zen y el ECP, similitudes que tienen una meta común que, al decir de Carl Rogers, buscan el “funcionamiento óptimo de la persona”. Por todo lo dicho deseo hacer una invitación: Conectarnos con las ideas que vienen del Oriente milenario con el objetivo de ampliar nuestra visión y de abrirnos a las búsquedas que otros hombres han iniciado mucho antes que nosotros. Esto nos facilitará el conocimiento, no sólo de otras formas de vivir, sino también la comprensión de nuestra propia “manera de ser”. (El texto expuesto ha sido condensado de un libro en proceso de edición y facilitado para esta publicación.) Cuaderno de Campo / 21 El ACP, una manera de estar y una práctica para la vida Equipo Asociación Casabierta [email protected] “Cuando me veo como parte de un proceso, advierto que no puede haber un sistema cerrado de creencias ni un conjunto de principios inamovibles a los cuales atenerse. La vida es orientada por una comprensión e interpretación de mi experiencia constantemente cambiante. Siempre se encuentra en un proceso de ir siendo”. 1 Nos proponemos en este artículo compartir la experiencia de todos estos años, trabajando desde el Acercamiento Centrado en la Persona, con la inevitable revisión que nos va imponiendo el deseo de actualizar conceptualmente dicha práctica. Algunos de nosotros llevamos más de 40 años de experiencia en nuestro equipaje, otros menos, pero a todos nosotros nos une la misma pasión: el profundo compromiso con el modo de concebir las relaciones humanas en general y las de ayuda en particular, que ofrece el Acercamiento Centrado en la Persona. Es por eso que hemos decidido en el año 2010, formar la Asociación Casabierta con la misión de dar a conocer y promover un modo de estar en relación, sustentado en el cuidado de la persona y de todo lo que existe y se expresa. Es probable que muchos de los lectores tengan alguna información de la obra de Carl Rogers, es por eso que haremos una breve referencia omitiendo la descripción clásica, para pasar a compartir nuestra mirada a partir de su creación conceptual. El Enfoque Centrado en la Persona creado por Rogers, nace como terapia original a comienzos de 1940, como un método que cuestiona todos los métodos de terapia hasta entonces conocidos, ofreciendo perspectivas revolucionarias a la psicoterapia de base científica de la época, permitiéndose cuestionar el punto de vista diagnóstico tradicional fundado en la superioridad y el poder del terapeuta por sobre el “paciente”. Pone en cuestión también la manera de hacer psicoterapia, representada en ese entonces por el psicoanálisis y el conductismo. Se nutre de la fenomenología y las concepciones existencialistas del momento. Basado en el modelo científico, realiza investigaciones cuali y cuantitativas relativas a la psicoterapia. No obstante lo determinante del marco histórico, él consigue advertir y prestigiar la singularidad como el modo más genuino de acercarse a quien padece. Rogers centra la práctica de la psicoterapia en la relación de persona a persona y en el ejercicio de un conjunto de condiciones facilitadoras del desarrollo y el despliegue personal. Actualmente el Acercamiento Centrado en la Persona se nutre de los nuevos paradigmas de la ciencia tales como el principio de incertidumbre de Heisenberg, la ciencia de la complejidad y la teoría del caos, incluyendo aportes de la obra de Capra, Prygogine, Von Bertalanffy, Bohm, Sheldrake, entre otros. Como soporte conceptual y filosófico se sustenta en pensadores vitalistas como Deleuze, Bergson, Nietzsche, y Spinoza. Cuaderno de Campo / 22 Su concepción pasa de ser sólo un modo de hacer psicoterapia, a transformarse en una modalidad de relación entre personas, un modo de concebir el mundo y la vida, influyendo profundamente en diferentes disciplinas, desde la clínica en psicología, el counseling, la docencia, el trabajo social, la medicina (en la Argentina existen médicos que trabajan en forma cooperativa, centrados en la persona) y otras tantas relaciones de ayuda. “Sea que hablemos de esta planta marina, de un roble, de un gusano de tierra o de una mariposa nocturna, de un mono o de un hombre, haremos bien en reconocer que la vida es un proceso activo y no pasivo.”2 Una mirada diferente de la noción de identidad: A través de la experiencia en los diferentes ámbitos, fuimos adviertiendo fenómenos que nos cuestionaban lo aprendido en relación a la noción tradicional de identidad, invitándonos a buscar una nueva conceptualización. En ese camino, releyendo una y otra vez la obra de Rogers fuimos encontrando, a veces en forma explícita y otras veces en forma implícita, claras referencias a esta experiencia. La hipótesis que formulamos, es que cada relación, que es única, funda los términos que la componen; podemos decir que “somos relaciones constitutivas siempre cambiantes, nudos de una red en transformación, que se anudan y desanudan en forma incesante conformando una trama. Cada individuo singular es un nudo de relaciones y cada relación es un nudo de individuos singulares. De modo que cada nudo se constituye como una relación singular y única que desaparece como tal en el tiempo reingresando a una nueva relación constitutiva y así al infinito.”3 Son las relaciones constitutivas las que nos otorgan identidad, que es el registro de lo que experimentamos, de la singularidad que estamos siendo aquí y ahora. La experiencia en la que soy, me hace percatar que nunca soy el mismo. De este modo, vemos claramente que la noción de identidad queda profundamente cuestionada, llegando a considerar que es movil, cambiante y dependiente de la relación que nos constituye en el devenir de cada encuentro. Los individuos somos y nos constituimos en mutua implicación con el otro y con el universo, y nuestra potencia, nuestro poder de existir, es siempre en relación con el otro. Por lo tanto una relación real, a la que denominamos “de persona a persona”, es aquella que nos permite percatarnos de la mutua constitución que se establece en el encuentro con otro, como experiencia total, íntegra, donde cuerpo y alma son expresión del mismo acontecimiento. El clima facilitador como la ética natural del ACP Rogers plantea la importancia fundamental que tiene el clima dentro del encuentro interpersonal (individual, grupal, socio-comunitario, educativo, etc); es el clima de presencia plena y confianza lo que hace que un movimiento constructivo ocurra. Ese clima, se facilita (no se inventa, ni se impone, ni viene dado de antemano), y la tarea, el gran desafío del terapeuta/facilitador es ser parte de ese clima, habitarlo y ofrecerlo. Consideramos que éste es un aspecto ético de nuestra práctica, que no se basa en una psicopatología, ni en una serie de técnicas a ser aplicadas, sino en el estar en presencia plena acompañando el acontecimiento del encuentro libre de juicios y opiniones acerca de la experiencia del otro; donde el terapeuta ofrece su experiencia presente integra, facilitando la expresión máxima de cada acontecimiento singular. Este clima del que hablamos, permite al terapeuta ser real en la relación, llegar al contacto de persona a persona. Nuestra Práctica: Ser real Cuando el facilitador se entrega a esa experiencia, lo que ese encuentro expresa naturalmente es empatía y transformación. La congruencia se establece cuando el terapeuta puede manifestarse en libertad, mostrando a quien consulta todo lo que está presente en él en la experiencia del contacto. Esa actitud, transparente, invita, provoca, y genera confianza en que lo más complejo de nuestro ser puede ser mostrado allí. Esa transparencia acompaña y profundiza al acontecimiento empático. El terapeuta ve el mundo del consultante pero también el consultante tiene a su disposición el mundo que para el terapeuta se configura allí, lo que experimenta en el contacto. Este clima de cuidado permite que la persona que nos consulta pueda moverse en ese mundo compartido con una libertad creciente. Los terapeutas del ACP consideramos que el ser real no preexiste a la relación sino que se constituye en la presencia junto al otro, y en los avatares de la experiencia del encuentro, mutuamente implicados. No hay un ser real que se despliega, sino un ser real que se crea en la relación. Ser real es dejar al desnudo que lo que ocurre me constituye, me modifica, me reinventa. Y el terapeuta del ACP se ofrece a la relación de ese modo. La congruencia, o trasparencia adquiere entonces un caracter fundamental. No es una técnica sino un ofrecimiento, fundante de singularidad. Ofrecemos a la relación lo que somos ahí, en acto, o sea: presencia plena, reciprocidad, tiempo, apertura, escucha atenta, deseo (como la acción de desear), respeto y un modo de considerar al encuentro como la fuerza expresiva y transformadora. En este nivel de relación, ambos aumentan su potencia de existir, su vitalidad, su realidad. Por eso, parafraseando a Paulo Freire, solemos afirmar que “los hombres nos liberamos en comunión”. El sufrimiento que nos visita en la consulta Observamos cotidianamente en nuestros consultorios, en las aulas, en las comunidades en las que participamos activamente, un permanente acecho que produce gran parte del sufrimiento de nuestros días: el acecho del llegar a ser, del haber sido, del deber ser, del desear ser, del no poder Cuaderno de Campo / 23 ser. Parece que estuviéramos esclavizados a la imagen de aquello que no somos, atormentados por aquello que nos falta. Es decir, existe una distancia, una comparación con un ideal que se constituye en la causa del sufrimiento. Creemos que el alivio vendrá cuando logremos ser aquello que imaginamos y solemos pedir ayuda para eso. No nos percatamos que es justamente esa creencia que nos hace vernos incompletos, la que genera gran parte del sufrimiento actual en las personas. Sufrimiento que nos visita, bajo mil formas diferentes, singulares, únicas, incluyendo nuestro deseo de producir un cambio en el otro, curarlo, transformarlo, ofrecerle algún remedio que nos haga mejores terapeutas. El ACP, desde la coparticipación en el acontecimiento terapéutico, nos ofrece la potencia transformadora de la aceptación incondicional de lo que ocurre, considerando que todo acontecimiento es perfecto en cuanto a la realidad que expresa, considerando que lo que se expresa en ese encuentro es una producción compartida. Además de advertir que si bien estamos diferenciados, no estamos separados. Desde esta mirada el terapeuta puede liberarse de la exigencia de producir una respuesta, que es un mandato que impone la lógica médica que supone que debemos “curar” a quien nos consulta. Nuestra tarea es acompañar a quien nos consulta, con el rigor que implica estar presentes en ese acontecimiento con toda nuestra potencia y contemplando activamente, sin mandatos ajenos a la constitución de ese particular y único encuentro. Alli reside nuestra eficacia como terapeutas. Cuando nos autorizarnos a estar presentes como modo de hacer, más que esforzarnos a hacer, como modo de estar. “Se trata de pasar de una intervención que es pasiva, porque es como una partitura musical que ya está trazada, a una contemplación que es activa, porque participa del arte de la improvisación”4 Esa contemplación activa (tambien nombrada como escucha) es la fuerza transformadora más potente. Nuestra propuesta al mundo de hoy Nuestra propuesta aporta una mirada que pone el centro en la constitución de relaciones transformadoras: si nos relacionamos diferente, ocurren cosas diferentes. Es en relación como nos constituimos personas, es en relación como transformamos nuestra vida. La empatía, la congruencia y el respeto incondicional por la experiencia compartida son tres elementos que a modo de brujula, nos acompañan en el encuentro. Aporta tambien la posibilidad de salirnos del individualismo que propone el sistema imperante, para crear lazos sociales que aumenten nuestra capacidad de realizarnos como personas. Por esto preferimos definir nuestra practica como acercamiento y no como enfoque, (además de que la traducción del ingles parece más cercana a la nuestra), ya que esa definición habla más del compartir la experiencia como socios en la aventura de encontrarnos, que de una suerte de “objetividad” que permite “enfocar” a otro sin considerarnos inmersos constitutivamente con ese otro. Hay una inevitable reciprocidad en la tarea terapéutica que va más allá de la conciencia que podamos tener de ello. Es decir que el contacto al menos entre dos, desnudo de toda atribución a alguna de las partes, librado de toda significación, eximido de toda finalidad, es profundamente igualitario. Desde esta perspectiva, concebimos la noción de aceptación incondicional, en un plano más hondo que el de Cuaderno de Campo / 24 las individualidades aceptándose mutuamente, transformandose en una aceptación profunda, constitutiva. Es un sí al recién llegado que es el otro y que soy yo constituyéndome ahí. Es un sí a lo recién llegado, de donde nacerá un lenguaje común de expresión única. El valor de aceptar la naturalidad, la espontaneidad, la posibilidad de ingresar al encuentro sin un mapa previo, desestimando la estadística que congela, y renunciando a lo obvio, nos permite advertir que todo lo que existe en un encuentro involucra la apertura a la experiencia común y todo lo que ocurre en el acontecimiento es nuevo cada vez, ya que es una acto de cooperación y cocreación: operación compartida, que permite a la ayuda instalarse en el “entre” nutriendo y sanando a los participantes de ese encuentro. En esto reside nuestro poder, y el de todas las personas de este mundo, el animarnos a ser con la vida, con los otros en un clima de cuidado, de aceptación profunda y de respeto por todo lo que está vivo y se expresa. Cuál es la novedad de esta propuesta en nuestra práctica? Sólo contemplar activamente cada encuentro, abiertos a la plenitud singular, comprendiendo que la psicoterapia es una práctica que consiste en una participación comprometida mutua, que cada encuentro terapéutico aparece como único e irrepetible, que la función del terapeuta es la de ser participante de una producción compartida, que lo estético de esa relación se funda en el respecto por la multiplicidad de la experiencia, la congruencia, la empatía y la mutua resonancia, y que el cuidado ocupa el centro de la relación. Es algo sutil, casi imperceptible, como la respiración, pero la diferencia entre respirar y no hacerlo es la diferencia entre la vida y la muerte. De modo que proponemos una sola cosa, seamos con la vida, es decir, respiremos con los otros. Notas 1 Carl Rogers, El proceso de Convertirse en Persona, (1995), pag 35. Editorial Paidos. 2 Carl Rogers,(1980) El poder de la Persona, Cap. 11. pag 165, traducción al castellano Manual Moderno. 3 Texto extraido de la Conferencia ofrecida por el Dr. Claudio Rud, “Revisión de la Noción de Identidad y su implicancia en la práctica del ACP”, año 2008. 4 Claudio Rud, 2004, Entre Metáforas y Caos. Terapia centrada en la persona Carlos Tantucci [email protected] He considerado comenzar este artículo, con las bases del proceso terapéutico formuladas por Carl Rogers. 1) La aceptación y consideración incondicionalmente positiva de la persona en búsqueda de ayuda. Se acepta sin condición alguna la manera en que ella está dispuesta a revelarse y demostrarse en la relación frente al terapeuta. 2) La empatía centrada en la persona. Es la capacidad del terapeuta de entrar en el mundo del cliente (*) y de comprender con exactitud sus vivencias como si el terapeuta fuese el otro. Esta comprensión empática facilita la concientización, favorece el acompañamiento terapéutico y promueve el desarrollo personal. 3) La autenticidad del terapeuta Es lo que permite a menudo un diálogo sincero y constructivo directo entre el terapeuta y el cliente. El terapeuta sigue siendo un experto, pero él se comunica también como ser humano al servicio del cliente sufriente. En la consultoría psicológica (Counseling), comprender estas bases y las enseñanzas significativas, es asegurar que existirá un buen proceso de desarrollo personal en el otro. El Counseling es una profesión que facilita un proceso de cambio a personas, parejas, familias y/o grupos dentro del marco de la normalidad, para la promoción del bienestar individual y relacional desde la prevención. Conectar al otro con quien es, con su esencia, cuál es su fin, facilitándole no solo el reconocimiento de sus recursos internos, sino también haciéndole descubrir sus potencialidades para que las pueda desarrollar. No fingir, mostrarme tranquilo y satisfecho, cuando en realidad estoy enojado y descontento; aparentar conocer las respuestas cuando en verdad las ignoro; ser cariñoso mientras me siento hostil, etc.… En las relaciones con la gente he podido comprobar que no es útil tratar de aparentar, ni actuar exteriormente de cierta manera cuando en lo profundo de mí mismo siento algo muy diferente… Soy más eficaz cuando puedo escucharme con tolerancia y ser yo mismo. He adquirido una mayor capacidad de auto observación, que me permite saber con más exactitud que antes, lo que siento en cada momento, puedo reconocer que estoy enojado o que experimento rechazo hacia esa persona, que siento calidez y afecto hacia este individuo. Todas estas actitudes son sentimientos que creo poder identificar en mí mismo, en otras palabras, creo que soy capaz de permitirme ser lo que soy. Me resulta más fácil aceptarme como un individuo decididamente imperfecto, que no siempre actúa como yo quisiera. Cuando me acepto como soy, puedo modificarme Las relaciones se tornan reales, son atractivas por ser vitales y significativas. Instituto Superior de Enseñanza INTERCAMBIO 20 años FORMANDO PROFESIONALES RESPETUOSOS DE LA LIBERTAD INDIVIDUAL Y EL COMPROMISO SOCIAL Carreras con Título Oficial Seminarios - Cursos - Especializaciones Carl Rogers insiste en considerar a la persona como un todo -organismo- organizado, dinámico y abierto, en la que existe un deseo de estabilidad, de coherencia, de unidad y orden. Este organismo está “constantemente en movimiento hacia niveles superiores de conciencia y de realización”. Considera a la persona valiosa por sí misma, y en crecimiento. Considera que los individuos tienen dentro de si vastos recursos de autocomprensión y para la alteración de conceptos propios, actitudes básicas y conductas autodirigidas. Cada ser humano está dotado de una tendencia direccional hacia el mantenimiento de la totalidad organísmica y hacia la actualización de sus propias potencialidades. (La Tendencia Actualizante) Veamos las enseñanzas significativas que describe Carl Rogers y por qué considero que son la base del proceso terapéutico: PSICOLOGIA SOCIAL En mi relación con las personas he aprendido que, en definitiva, no me resulta beneficioso comportarme como si yo fuera distinto de lo que soy… Av. Triunvirato 4654 1º Piso – Bs As Tel. 4521-0578 / 4523-8409 [email protected] COUNSELING CONSULTORIA PSICOLOGICA GRAFOLOGIA Instituto Superior de Enseñanza INTERCAMBIO Cuaderno de Campo / 25 He descubierto el enorme valor de permitirme comprender a otra persona. Muy pocas veces nos permitimos comprender exactamente lo que su afirmación significa para él. Pienso que esto se debe a que comprender es riesgoso. Si me permito comprender realmente a otra persona, tal comprensión podría modificarme, y todos experimentamos temor ante el cambio. La comprensión es doblemente enriquecedora. El hecho de que mi comprensión de estos individuos les permite cambiar, aceptar sus propios temores y sus extraños pensamientos, sus sentimientos trágicos y sus desesperanzas, así como sus momentos de coraje, amabilidad, amor y sensibilidad. He descubierto que abrir canales por medio de los cuales los demás puedan comunicar sus sentimientos, su mundo perceptual privado, me enriquece. Puesto que la compresión es muy gratificante, me gustaría eliminar las barreras entre los otros para que ellos puedan, si así lo desean, revelarse más plenamente. Con mis propias actitudes puedo crear una sensación de seguridad en la relación que posibilite tal comunicación. Es necesario que el enfermo (cliente) advierta que se lo ve tal como él mismo se ve, y que se lo acepta con sus percepciones y sentimientos. Me ha gratificado en gran medida el hecho de poder aceptar a otra persona. Es una actitud muy común en nuestra cultura pensar “todas las demás personas deben sentir, juzgar y creer tal como yo lo hago” Nos resulta muy difícil permitir a nuestros padres, hijos o cónyuges sentir de modo diferente al nuestro con respecto a determinados temas o problemas, no podemos permitir a nuestros clientes o alumnos que difieran de nosotros o empleen su experiencia de manera personal. En el plano de las relaciones internacionales no podemos permitir a otra nación que piense o sienta de manera diferente de cómo lo hacemos nosotros. Sin embargo, creo que estas diferencias entre individuos, el derecho de cada uno de utilizar su experiencia a su manera y descubrir en ella sus propios significados es una de las potencialidades más valiosas de la vida…Cuando puedo aceptar a un individuo, lo cual significa aceptar los sentimientos, actitudes y creencias que manifiesta como una parte real y vital de sí mismo, lo estoy ayudando a convertirse en una persona, y a mi juicio esto es muy valioso… Cuando más me abro hacia las realidades mías y de la otra persona, menos deseo “arreglar las cosas”. Cuanto más me limito a ser yo mismo y me intereso por comprender y aceptar las realidades que hay en mí y en la otra persona, tantos más cambios parecen suscitarse. Resulta paradójico el hecho de que cuanto más deseoso está cada uno de nosotros de ser él mismo, tantos más cambios se operan, no solo en él, sino también en las personas que con él se relacionan… Puedo confiar en mi experiencia. Cuando sentimos que una determinada actividad es valiosa, efectivamente vale la pena, he aprendido que mi percepción de una situación como organismo total es más fidedigna que mi intelecto. Jamás lamenté haber adoptado un camino que yo sentía, aunque a menudo en esos momentos me sintiera solo o tonto. Cuaderno de Campo / 26 A medida que aprendo a confiar más en mis reacciones como organismo total, descubro que puedo usarlas como guía de mis pensamientos… La evaluación de los demás no es una guía para mí. Aunque los juicios ajenos merezcan ser escuchados y considerados por lo que son, nunca pueden servirme de guía… Solo existe una persona (al menos mientras yo viva y quizás también después), capaz de saber si lo que hago es honesto cabal, franco coherente, o bien si es falso, hipócrita e incoherente. Esa persona soy yo. Me complazco en recoger todo tipo de opiniones sobre lo que hago. Las críticas (amistosas y hostiles) y los elogios (sinceros o aduladores) son parte de esas pruebas… Mi experiencia es mi máxima autoridad. Mi propia experiencia es la piedra de toque de la validez: nadie tiene tanta autoridad como ella, ni siquiera las ideas ajenas ni mis propias ideas. Ella es la fuente a la que retorna una y otra vez para descubrir la verdad tal como surge en mí. Ni la Biblia, ni los profetas, ni Freud, ni la investigación, ni las revelaciones de Dios o del hombre, nada tiene prioridad sobre mi propia experiencia directa… Gozo al encontrar armonía en la experiencia. Me parece inevitable buscar el significado, el ordenamiento o las leyes de cualquier cuerpo de experiencia amplio. Este tipo de curiosidad, cuya prosecución encuentro altamente satisfactoria, me ha conducido a cada una de las grandes conclusiones a las que he arribado. En oportunidades lleve a cabo investigaciones por otras causas, para satisfacer a otros, para convencer a adversarios y escépticos, para avanzar en mi profesión u obtener prestigio y por otras razones igualmente superficiales Estos errores de apreciación, que se tradujeron en actitudes incorrectas, solo han servido para convencerme aun más de la única razón sólida para desarrollar actividades científicas es la necesidad de descubrir el significado de las cosas… Los hechos no son hostiles. Siempre me ha llamado mucho la atención el hecho de que la mayoría de los psicoterapeutas, en particular los psicoanalistas, se rehusaron siempre a investigar científicamente su terapia o a permitir que otros lo hagan… Quizás he tardado en aprender que los hechos nunca son hostiles, puesto que cada prueba o dato que se pueda lograr en cualquier especialidad, nos permite acercarnos más a la verdad, y la proximidad a la verdad nunca puede ser dañina, peligrosa, ni insatisfactoria. De esta manera, si bien aún me desagrada reajustar mi pensamiento y abandonar viejos esquemas de percepción y conceptualización, en un nivel más profundo he logrado admitir, con bastante éxito, que estas dolorosas reorganizaciones constituyen lo que se conoce como aprendizaje y que aún cuando resultan especialmente difíciles, siempre nos permiten ver la vida de manera más satisfactoria, es decir, más exacta. Aquello que es más personal es lo que resulta más general. Descubrí que aquellos sentimientos que me parecían íntimos y personales, y en consecuencia más incomprensibles para los demás, lograban hallar resonancia en muchas otras personas. Por esta razón, creo que si es expresado y compartido, lo más personal y singular de cada uno de nosotros puede llegar más profundamente a los demás. Esto me ha llevado a comprender a los artistas y poetas, que son individuos que se han atrevido a expresar lo que en ellos hay de original… La experiencia me ha enseñado que las personas se orientan en una dirección básicamente positiva. Cuando puedo comprender empáticamente los sentimientos que expresan y soy capaz de aceptarlos como personas que ejercen su derecho a ser diferentes, descubro que tienden a moverse en ciertas direcciones. Las palabras que, a mi juicio, las describen de manera mas adecuada son: positivo, constructivo, movimiento hacia la autorrealización, maduración, desarrollo de su socialización. He llegado a sentir que cuanto más comprendido y aceptado se siente individuo, más fácil le resulta abandonar los mecanismos de defensa con que ha encarado la vida hasta ese momento y comenzar a avanzar hacia su propia maduración… La vida en su óptima expresión, es un proceso dinámico y cambiante en el que nada está congelado. En mis clientes y en mí mismo descubro que los momentos más enriquecedores y gratificantes de la vida no son sino aspectos de un proceso cambiante. Al abandonarme a la corriente de mi experiencia y tratar de comprender su complejidad siempre cambiante, comprendo que en la vida no existe nada inmóvil o congelado… Confío en que ahora será posible comprender con mayor claridad la razón por la cual no he abrazado una filosofía ni un sistema de principios que pretenda imponer a los demás. Solo puedo intentar vivir de acuerdo con mi interpretación del sentido de mi experiencia y tratar de conceder a otros el permiso y la libertad de desarrollar su propia libertad interna y en consecuencia, su propia interpretación de su experiencia personal… Si la verdad existe, la convergencia hacia ella estará determinada, a mí juicio, por este proceso de búsqueda libre e individual; en un sentido limitado, esto también forma parte de mi experiencia. Carl Rogers (El proceso de convertirse en Persona). Seguramente estas enseñanzas son el camino hacia las actitudes y aptitudes a desarrollar para lograr la sanación y recuperación. No direccionar, libertad, empatía, ser auténtico, comunicación de sentimientos y de experiencia, no solo de palabras sino también con nuestras actitudes. Comprender que el acercamiento no puede ser más que un acto voluntario y responsable, una manera de estar cerca del otro: “Seguramente, yo no siento lo que tú sientes, no puedo compartir lo que tú estas viviendo, pero estoy aquí y mi presencia quisiera manifestarte una proximidad de amistad, de fe, de esperanza”. Comprender que al acercarme al otro y reconocerlo como “otro”, le permito existir como persona humana libre. No se trata de intentar ser otro sino de ser quien se es, trascendiendo los condicionamientos del pasado y las viejas creencias y atreviéndonos a ser distintos. Cambiar obliga a hacerse cargo de nuestra propia vida, a ser capaces de hacernos responsables de los actos y a enfrentar nuevos desafíos. El cambio obliga a aprender una nueva forma de relacionarse con el mundo y con los demás. Cada momento en que aprendo a confiar sobre todo en mi experiencia, aprendo a confiar cada vez más en mí mismo. La destreza básica de la comunicación interpersonal, es la empatía, ella nos permite un entendimiento sólido entre personas, es lo fundamental, para comprender en profundidad el mensaje del otro. Es la habilidad para entender los pensamientos y sentimientos de otros, y esto genera sentimientos de comprensión, simpatía y ternura. Cuando somos empáticos, nos convertimos en una persona disponible, en alguien digno de confianza para el otro. Hace ya varios años que me dedico a aplicar este tipo de terapia y debo decirles que los resultados son realmente extraordinarios. Entender al otro en su problemática y que ese otro se de cuenta que ese entendimiento es sincero, es un paso fundamental para promover el desarrollo personal. Se diseña el camino que lo lleve a revertir su situación problemática y lo convierta en un ser humano libre, en el sentido más profundo de la palabra. Libertad implica el respeto hacia sí mismo y hacia el mundo; sugiere responsabilidad, que significa hacerse cargo de uno mismo y de las propias cosas que uno genera y además poseer claridad en las elecciones y en la puesta de límites, incrementando la valoración personal. En síntesis, luchar por la vida con el fin de propulsar un salto evolutivo que se constituya en el pasaporte al crecimiento y a la madurez. “Recuerda que tu deber es facilitar el proceso de otros. No el tuyo. No te entrometas. No controles. No impongas tus propias necesidades y convicciones a los demás” “Si no confías en el proceso de otro, el otro no confiará en tí” “Imagina que eres una partera; que estás asistiendo el nacimiento de otro. Haz bien tu trabajo, sin presunciones ni teatralidades. Facilita el curso de lo que está ocurriendo y no lo que tú crees que debería estar ocurriendo. Si tienes que tomar la iniciativa, dirige la acción de manera que la madre reciba ayuda, pero sin que pierda su libertad y responsabilidad”. Siglo V – (A.C.) Lao Tsé (*) El solicitante de un servicio o proceso psicoterapéutico toma así el término cliente, ya que es una persona activa en la solución de su problema y, como parte de esa búsqueda activa, ha decidido iniciar este proceso psicoterapéutico. Dentro de la relación terapéutica, cliente y psicoterapeuta tienen por tanto el mismo “estatus”, de modo que el cliente es totalmente libre para dirigir por medio de la psicoterapia su propio camino de desarrollo personal. C.Rogers (Psicoterapia centrada en el Cliente) Bibliografía ROGERS, C. (1972) Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires: Paidós. ROGERS, C. (1979) El proceso de convertirse en persona. Buenos Aires: Paidós. HALEY, J. (1980) Terapia para resolver problemas. Buenos. Aires: Amorrortu. ROSEN S. (1991) Mi voz irá contigo. Buenos Aires: Paidós CEBERIO M. (S/F) El Counseling y la Psicoterapia Breve www.escuelasistemica.com.ar WIKIPEDIA Psicoterapia Centrada en el Cliente es.wikipedia.org/Wiki Cuaderno de Campo / 27 En las empresas: presente de cuerpo, ausente de alma Cristian Fernández [email protected] Las empresas vienen desplegando una batería de premios y castigos como condicionantes para lograr un mayor presentismo de sus empleados y así no afectar la productividad. Pero que un empleado esté presente con la totalidad de su Ser es muy diferente a sólo estar ahí, apático y resignado, cumplir con lo mínimo y esperar a que las cosas sucedan con el mínimo esfuerzo posible hasta la hora de retirarse. La desmotivación, los problemas personales y la disconformidad con los jefes y sus políticas de trabajo son razones que llevan a los trabajadores al “ausentismo emocional”, ese estar sin desplegar todo lo que se pueda dar. El despliegue de las potencialidades es un tema que se puede abordar desde el Counseling, facilitar en una organización que cada integrante esté plenamente y con todo su ser enfocado en la tarea, es una de las tareas que los Counselor podemos realizar. ¿Qué se necesita desplegar para evitar este “ausentismo emocional”? Carl R. Rogers en su libro “El proceso de convertirse en persona”, dice que si facilitamos vínculos que se caractericen por: -una autenticidad y transparencia y en la cual se pueda vivir los verdaderos sentimientos que cada uno tiene; -una cálida aceptación y valoración de la otra persona como individuo diferente y -una sensible capacidad de ver a las otras personas y su mundo tal como él lo ve (empatía). Entonces las personas experimentarán y comprenderán aspectos de su sí mismo anteriormente reprimidos; lograrán cada vez mayor integración personal y serán más capaces de funcionar con eficacia; se parecerán cada vez más a las personas que querrían ser; cada uno se volverá más personal, más original y expresivo; serán más emprendedores y se tendrán más confianza; se tornarán más comprensivos consigo mismos y con su entorno y podrán enfrentar los problemas cotidianos de una manera adecuada a su contexto. Dado lo anterior, los responsables del área de Recursos Humanos deben saber que encontrarán en los profesionales del Counseling, la oportunidad a través de encuentros individuales y grupales que: -los empleados más susceptibles al conflicto, desplieguen toda su creatividad a la hora del cambio y de afrontar sus problemáticas laborales cotidianas. -los empleados poco comprometidos con la tarea, estén centrados más en ellos mismos y en sus obligaciones, sin desequilibrarse tanto por las intervenciones críticas y señalamientos nocivos de los demás. Formando grupos de trabajos enfocados en los objetivos, más seguros de sí mismos y con alto grado de independencia emocional. -Se bajen las conductas defensivas manifestadas en agresividad, negaciones y distorsiones de la realidad; así Cuaderno de Campo / 28 mejorar el clima laboral gracias a la consideración positiva manifestada entre todos los miembros de la organización. El Counselor en los grupos de trabajo Si bien el Counseling con grupos fue experimentado por Carl Rogers en su mayoría en organizaciones educativas, podemos decir que estos Grupos de Encuentros con finalidad en el desarrollo personal, no difiere del todo con los que podemos facilitar hacia el desarrollo empresarial, ya que están conformados por personas como partes de un organismo mayor – la empresa- que buscan desplegar sus potencialidades hacia un estado de mayor bienestar y madurez, involucrando a todo el resto de las personas: encargados, jefes, gerentes, directivos, familia y sociedad. Y que si por algún motivo esta tendencia se ve bloqueada se manifestará con esa apatía y falta de apetencia al trabajo que hablábamos al comienzo y que denominábamos “ausencia emocional”. Antes de comenzar con el propio trabajo con un grupo de empleados o directivos, cómo todo Asesor profesional debemos relevar cuales son las necesidades que la empresa tiene y definir claramente que es lo que se espera que suceda después de nuestra intervención. Ya aquí comienza el despliegue de nuestras actitudes profesionales como Counselors, en manifestar con sinceridad y congruencia nuestras posibilidades de ayuda en referencia a las exigencias de cambio expresada por la empresa. ¿Qué podemos congruentemente afirmar sucederá con las personas, en el proceso de counseling grupal? Carl Rogers y R. A. Rablen en un manuscrito llamado “A scale of Process in Psychoterapy”, estipuló siete etapas relacionadas con las personas y sus problemas, que podemos tomar como lo esperado que suceda luego de nuestra intervención en un grupo de trabajo. En sus libros “Grupos de Encuentro” y “En el Proceso de Convertirse en Persona”, Carl Rogers detalla que los integrantes del grupo pasan por siete etapas que van de la rigidez y el desinterés, a formas de mayor fluidez en su comunicación y aceptación de las diferentes realidades. A continuación detallo estos momentos por donde los participantes manifiestan: Primera etapa: la comunicación se establece en relación con cosas externas. Hay renuncia a dar a conocer el sí mismo. Los sentimientos y significados personales no se reconocen como tales. Los demás pueden ser peligrosos. Tomando como ejemplo un caso nombrado en el mismo libro “Grupos de Encuentro” donde el proceso de Counseling estaba basado en la adaptación de los empleados de la firma TRW Systems a la fusión con otra compañía; al exponer en una pizarra los malestares manifestados, los integrantes del grupo en esta etapa pondrán todos los problemas en el afuera, en las malas decisiones de los demás sin conectarse con lo que realmente les sucede como individuos dentro de un grupo de trabajo la decisión de la empresa. Segunda etapa: ocasionalmente se describen los sentimientos, pero como si fueran objetos del pasado, externos al sí mismo y que no le pertenecen. Los integrantes del grupo son ajenos a su experiencia individual subjetiva. Pueden reconocer hasta cierto punto los problemas o conflictos, pero estos se perciben como ajenos a su propia estructura de sentimientos. Siguiendo con el ejemplo anterior, los empleados comienzas a conectarse y a contar sus molestias, pero refiriéndose a la historia de su trabajo y cómo este puede ser afectado con la decisión de fusionarse la compañía. Pueden entrar en contacto con lo que sienten, pero no diferenciándose de los sentimientos del resto, manifestando enunciados generales poco conectados con la realidad individual y profunda de cada persona. Tercera etapa: abunda la descripción de sentimientos y significados personales que no son actuales. Estos sentimientos distantes se pintan con frecuencia como inaceptables o malos. Se empieza a reconocerse que cualquier problema existente está dentro de cada uno más que fuera de ellos. Acá los integrantes del grupo comienzan a opinar cómo se sienten pero basados en normas, deberes y en costumbres que venían desarrollando antiguamente y que el cambio propuesto afectaría a la manera en la que se venían desarrollando en sus actividades. Ya sus comentarios se centran en ellos y no tanto en las actitudes de los directivos y sus decisiones. Cuarta etapa: Los sentimientos y significados personales se describen libremente como objetos presentes que pertenecen al sí mismo, aunque los sentimientos intensos siguen manifestándose como si fueran ajenos al momento actual. Se ve con claridad las contradicciones en la experiencia y sienten una definida preocupación por ello. Se manifiesta cierta responsabilidad personal con respecto a los problemas. En el grupo comienzan a darse ciertas individualidades en el sentir, se reconocen que cada uno tiene puntos de interpretación y sentir del mismo problema. Y ya no se deposita toda la carga en los directivos y gerentes por su mala decisión, sino que ellos se involucran en una posible solución y responsabilidad de acompañar al cambio. Quinta etapa: se expresan libremente muchos sentimientos en el momento en que surgen, experimentándolos de este modo en el presente inmediato, y se los acepta o reconoce como propios. Hay cierto reconocimiento de que la experiencia inmediata constituye una referencia y una orientación posible para cada integrante. Se admite que existen contradicciones entre las actitudes en diferentes aspectos de la personalidad. En el compartir grupal y gracias a las actitudes del Counselor en propiciar un clima de Aceptación Positiva y Empatía para y entre los miembros, cada empleado comienza concientizar que muchas cosas que dice, exige y desestima, él es en parte responsable y que al escucharse con libertad y sin miedos ni críticas, asume que la solución puede estar en un cambio en él y en las actitudes responsables del grupo. Sexta etapa: los sentimientos que antes se negaban se experimentan ahora en el momento y con aceptación sin ver en ellos algo que debe rechazarse, temerse o combatirse. Cada integrante se arriesga a ser él mismo en un proceso de relación con los demás. Hacia el final del período de encuentros, el vínculo establecido con el Counselor y el clima dentro del grupo, da la suficiente confianza a que se expresen sin máscaras ni defensas, lo que el grupo va sintiendo a cada momento actualizado realmente con su realidad laboral. No se le teme al que dirán ni a las consecuencias de haber manifestado sus propios intereses, valores y sentimientos, porque se advierten como propios más allá de las decisiones de los directivos. A raíz de esto se pone foco en lo que le sucede a cada uno y se trata de en el menor tiempo posible reorganizar estos sentires. Séptima y última etapa: los sentimientos se experimentan de manera inmediata y rica en matices, tanto en el momento del proceso de Counseling como fuera de estos momentos en que el counselor está presente desplegando todas sus actitudes. La comunicación interna de cada miembro es clara: los sentimientos y símbolos se correlacionan de manera adecuada y hay términos nuevos para describir sentimientos nuevos. Cada persona experimenta la elección efectiva de nuevas maneras de ser. Cada empleado y el grupo mismo, se comportan diferente durante el proceso de Counseling, esta es una buena señal para indicar que el trabajo de asesoría ha llegado a su final. El grupo en su acontecer diario enfrenta el cambio y las directivas de una manera totalmente diferente, se dejan de lado los resentimientos, la apatía, las exageraciones, los miedos y las agresiones que se manifestaban al comienzo del proceso. No se está muy seguro “que cambió” pero cada empleado se siente distinto con la nueva realidad y más enfocado en su propio bienestar, en el del grupo y en llevar a cabo sus tareas con entusiasmo y respeto por las Cuaderno de Campo / 29 diferencias. Los jefes y directivos tendrán a futuro un mejor panorama de este grupo de trabajo, ya que sus empleados han aprendido y se han animado a comunicar sus propios sentimientos sin depositar el problema en los demás, encuentran un clima de confianza para desplegar sus propios recursos sin miedo a la crítica y el propio grupo se vuelve autosuficiente y proactivo hacia la gestión del cambio establecido. Nuestro futuro en las empresas A modo de apreciación personal como Counselor, vivo con plena confianza con nuestra formación y habilidades para desplegar los recursos e intervenir positivamente en organizaciones que sean permeables a nuestro paradigma y que como complemento de otras profesiones, podemos generar espacios donde el foco en la tarea y la productividad sean un motivo del desarrollo personal, que los empleados estén presentes en sus jornadas laborales con todo sus ser, entusiasmados, con energía, motivados y que sus valores estén alineados con los intereses de la empresa respetando las diferencias con cordialidad y confianza. Invito a todos los responsables de Recursos Humanos a darnos la posibilidad de mostrarnos también con todos nuestros potenciales, y confío en que todos los Counselors se animen a preparase para desarrollarse en el ámbito empresarial con confianza plena y con alegría, orgullosos de esta hermosa y desafiante profesión como es el Counseling. Cuaderno de Campo / 30 La vejez: “levantándose delante de las canas” Ezequiel L. Russo [email protected] Desde la psicología, la medicina y otras disciplinas, se ha trabajado durante años en la cura de las enfermedades psíquicas en torno a la vejez. El Counseling, plantea el objetivo de centrarnos en la salud y en las posibilidades de cualquier ser humano. Es desde aquí que, congruente con mi formación, adaptando algunos escritos del destacado psicogerontólogo Dr. Leopoldo Salvarezza, y en base a mi experiencia en el trabajo con personas que atraviesan este ciclo vital, ya sea consultantes ambulatorios o pacientes internados en Hogares de Ancianos, presentaré aspectos que nos ayudarán a comprender esta etapa y que nos darán un marco para su abordaje desde el Counseling Humanístico. La vejez es un momento vital que plantea cambios y que, como en todo cambio, se debe exponer a la reorganización del self. La sociedad colorea los cambios con un tono negativo. Existen prejuicios contra la vejez los cuales son denominados como “Viejísimo”. Estos son los mensajes que, explícita o disimuladamente, recibimos a diario sobre la vejez: que debemos retrasarla, evitarla, que no es bella, que es un problema… Estos mensajes no son inocuos, van formando en nosotros una idea de vejez como algo negativo. Esto trae al menos dos consecuencias: 1- Nuestro trato con los viejos puede ser inadecuado (ej. Segregarlos, despreciarlos, tratarlos como niños, o simplemente tratarlos como enfermos) 2- Nuestra propia identificación con el viejo/a que seremos alguna vez se torna difícil, favoreciendo que queramos anular los signos del paso del tiempo, encaminándonos hacia un envejecer poco saludable y poco natural. La extensión de la expectativa de vida ha facilitado en parte este proceso. Anteriormente el promedio de vida era de unos 35 años, y a hora es de aproximadamente unos 80 años. Con lo cual la adolescencia y juventud se han extendido, y además ha cobrado un peso social dominante. Cada cultura produce su propio tipo de envejecimiento pero dentro de cada cultura cada viejo es el producto de su propia historia. De hecho, la prueba más notoria de viejísimo, es pensar que la palabra “viejo” connota negativamente al anciano. Y si bien es cierto que muchas veces se utiliza ese sustantivo casi como un insulto, no menos lo es que, la palabra literalmente significa “Los mas notables del pueblo griego” (geronte). Y, así como el buen vino es añejo, lo son las personas que han transitado por las etapas anteriores del ciclo evolutivo. Por eso, tenemos que recordar que: “Verdaderamente la vejez no es algo abstracto que está allá, en el futuro, y que nos ha de alcanzar algún día, día que por procedimientos más o menos mágicos, podríamos alejar a voluntad. Algunos de nuestros órganos comienzan a envejecer a los 7 años y muchas de nuestras capacidades físicas alcanzan su punto máximo de desarrollo a los 25 y a partir de allí comienza su declinación. La vejez no es algo que está allá, afuera de nosotros, en el futuro, sino que es presente, actual y la llevamos adentro activamente” (Dr. Leopoldo Salvarezza) Y entonces, ¿Qué es ser viejo? No es sólo una cuestión de edad aunque por convencionalismo se lo sitúa a partir de los 65 años aproximadamente. No todas las personas de 65 años representan a la vejez. Hay viejos que por sus antecedentes personales (ejercicio físico, autoconocimiento y personalidad básica, entre otros factores) aún mantienen un espíritu joven. Hay que romper con un mito arraigado en nuestra sociedad argentina: La vejez no es sinónimo de enfermedad. Si bien es cierto que existen cambios biológicos normales, estos no pueden ser considerados como base de un envejecimiento patológico. Hemos visto que la Vejez es una etapa más del Ciclo Vital evolutivo. Como tal, tiene características que le son propias. En ese contexto, el profesional que decida trabajar por y para el desarrollo del viejo, deberá tenerlas en cuenta, A D I C C I O N E S Centro de Atención AUCAN SEMINARIO: "Estrategias Terapéuticas en Adicciones" Junio-Julio SEMINARIO: "El Juego Compulsivo (ludopatías)" Julio-Agosto JORNADA: "La Sexualidad en la Sociedad Actual" ● Adolescentes ● Adultos ● Adultos Mayores ● Discapacidad ● Adicciones Septiembre Tratamiento: Adicción a drogas, Anorexia-Bulimia, Juego compulsivo Informes e inscripción únicamente a: 4702-1128 y 15-4185-8462 [email protected] www.aucan.com.ar Cuaderno de Campo / 31 a la hora de iniciar un proceso de ayuda. Un acompañamiento integral en vejez, merece conocer el tipo de abordaje que va a ser utilizado. Desde lo actitudinal, es necesario que, un consultor en vejez (cualquiera sea su profesión de base), desarrolle las tres actitudes propuestas por el Dr. Carl Rogers en su Enfoque Centrado en la Persona, a saber: 1- Congruencia/ Autenticidad (Ser uno mismo-sin caretas) No mentir, expresando abiertamente los sentimientos y actitudes que en ese instante fluyan del interior. Los viejos no están acostumbrados a ser parte de comunicaciones auténticas dentro del Sistema de Salud, razón por la cual, al sentir que el otro- al que por cierto el viejo puso en el lugar de “experto”- es coherente, abierto y sincero, comienza a establecer una comunicación más abierta y fluida que abre los caminos de la profundidad relacional. 2- Aprecio Incondicional- Validación de la Experiencia: Es amar al otro por quien es, un respecto cálido por la persona que consulta. Si antes decíamos que en escasas oportunidades el viejo siente una comunicación profunda con el profesional que lo atiende, mucho menos lo es el respeto por su calidad de ser persona que nuestra sociedad debería ofrecerle. La mirada tierna entonces del consultor, facilita sentimiento de mayor interioridad propia de la vejez y la consecuente confianza necesaria para el acompañamiento. 3- Empatía: Capacidad de ver el mundo del otro como si fuera el propio. La percepción de esta actitud, por parte del viejo, lo hace sentir importante, no juzgado, comprendido y ayudado. Así como en la adolescencia, la actitud que debe predominar en el counselor es la Autenticidad, ya que éstos detestan la hipocresía, en la vejez, además de una escucha y empatía profundas, es menester el Aprecio/ Respeto Incondicional por las experiencias del viejo, trabajando desde el aquí y ahora, pero escuchando sus reminiscencias, las cuales lo hacen sentir mas útil y vivo, pues ayudan al crecimiento de su autoestima y lo posiciona como importante frente a las “aventuras” que pueden contarle al facilitador. Al presentar mayor énfasis en la introspección y en el balance vital como autoevaluación- fenómeno intrínseco a esta etapa- es importante favorecer estos recuerdos o hábitos de pensar en las propias experiencias pasadas o relatarlas. Es un recuerdo saludable, de bienestar, no perturbado por afectos dolorosos. Se recuerda y en ocasiones se relata. Recuerdan el pasado, sin malestar. pasado pero los autores sitúan reminiscencia y patología mental en una relación inversa (a más patología menos recuerdo) Reminiscencia y revisión de vida Se trabaja con la reactivación del pasado para mantener la identidad; se crea un puente entre pasado y presente, mejorando autoestima y favorece la comunicación; no importa si los recuerdos son correctos, lo importante es que se hagan presentes y estén acompañados de emociones positivas. Es mas que importante trabajar desde un Enfoque Holístico, que tome en cuenta todas las áreas de la persona humana, ya que los viejos muchas veces van siendo derivados de medico en medico y se encuentran cansados por no hallar una respuesta a sus interrogantes. Todo profesional de la salud mental, que deseen trabajar con la Vejez, deben tener en cuenta algunos principios: En lo actitudinal: -Ser paciente con el viejo -Elogiar sus cualidades positivas -Registrar los esfuerzos del viejo -No tratarlos como niños -Jamás demostrarle que “sabemos” mas que el/ ella de su problema Desde lo técnico: Trabajar en un equipo interdisciplinario con psicólogos, médicos gerontólogos y/o psiquiatras, ya que en muchísimos casos los viejos se ven afectados de problemáticas más severas como el Mal de Alzheimer y otras alteraciones semejantes. Para lo cual asimismo deberá capacitarse para la detección precoz de este tipo de patologías. Las intervenciones verbales deben ser acompañadas de un profundo respeto Trabajar y valorar las reminiscencias. Técnicas psicodramaticas: pueden favorecer la rematrización de algunas situaciones del pasado. Una foto familiar es una excelente presentación del viejo. Asimismo como el solicitarle que traiga fotografías familiares (antiguas y actuales). Esto hace que el viejo sienta que su historia es aceptada y valorada. El Counselor en Vejez como Orientador en Servicios de Salud El Sistema de Salud argentino La reminiscencia es una forma de -mantener la autoestima frente a las capacidades declinantes del físico e intelecto -el control de la tristeza y la depresión por las pérdidas sufridas -una forma de contribuir a la sociedad de la cual siguen siendo miembros -la conservación de cierto sentido de identidad en un mundo velozmente cambiante La reminiscencia es un síntoma de salud, los deprimidos clínicamente son menos propensos a ella. A veces la familia lo toma como un deterioro mental que recuerde tanto el Cuaderno de Campo / 32 El sistema en general resulta de la coexistencia de tres subsistemas particulares: El público, el llamado de Obras Sociales y el Privado (medicina prepaga) La mayoría de los jubilados y pensionados de nuestro país están afiliados al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados que, a través de su programa PAMI nuclea actualmente alrededor de los 4.000.000 afiliados, asumiendo su papel de obra social más grande del país y representa al 13% de la población del país y más del 60% de la población vieja (Salvarezza, L) Si bien en los últimos años podemos decir que la atención del PAMI ha mejorado notablemente, todavía no urgencia y las prácticas de alta complejidad. Aquí están incluidos los servicios de atención psiquiatrica y de internación. El tercer nivel, llamado diferencial, incluye la atención de pacientes discapacitados en instituciones especializadas. En estos tres niveles, la Orientación por parte del Consultor en Vejez, será fundamental, puesto que dispone de los conocimientos necesarios que, muchos de los profesionales que intervienen en ellos, no tienen. Es menester entonces, que el Consultor en Vejez, tenga un conocimiento amplio del sistema que rodea al consultante anciano dado que “el estado de salud”- y la lucha con el sistema- es uno de los temas más frecuentes en la consulta. Es más que frecuente ver en el consultorio, ordenes de prácticas, recetas de medicamentos, indicaciones de laboratorio, que muchas veces no son entendidas por el viejo y que con asiduidad traen para que el Consultor les “aclare que dice”, dado que en la mayoría de los casos el medico prescriptor no le explica al paciente- o por redimir el tiempo lo hace rápidamente- y el anciano se confronta con la confusión que le genera esa situación. Como Orientador en Servicios de Salud, el consultor debe: estamos en condiciones de afirmar que los viejos atendidos por la Obra Social sientan la contención necesaria a la hora de abordar alguna patología de la vejez. Las prestaciones de salud del PAMI, se organizan en tres niveles diferentes: El primer nivel está a cargo del médico de cabecera, responsable de un numero limitado de pacientes que atiende en sus necesidades de salud y a quienes debería orientar en la derivación necesaria. El pago prestacional se hace a través del sistema de capitación. Se estima que existen alrededor de 2000 médicos de cabecera y, es importante destacar que la incorporación de esta figura, ha sido uno de los pilares fundamentales del sistema, tanto positiva como negativamente, sobre todo teniendo en cuenta que para cubrir este cargo no se requiere capacitación ninguna en gerontología. Se puede ser pediatra, anestesista, ginecólogo. Es decir, que para “ser médico de cabecera de una institución que se va a dedicar fundamentalmente a la atención médica y social de la población vieja no se exige ninguna tipo de conocimiento sobre lo que es la vejez” (Salvarezza, L) Y es aquí, donde aparecen los cuestionamientos y las miradas sobre la vejez: ¿Pondríamos en manos de un ginecólogo la atención de un hijo recién nacido? ¿No esperaríamos que fuese un neonatólogopediatra quien se haga responsable de las cuestiones evolutivas del bebé? Pues no solamente atendería sus patologías, sino que se haría cargo del calendario de vacunación, la higiene, puericultura y las necesidades específicas. De la misma manera, seria esperable que quien atendiera a nuestros viejos, estuviese capacitado para tal fin. Lamentablemente, esto no ocurre. El segundo nivel está conformado por los servicios de interconsulta especializados, con atención programada o de -Ser claro y preciso con el viejo -Atender con paciencia la necesidad expuesta -No involucrarse emocionalmente -distancia optima-Circunscribir la atención al espacio terapéutico (Consultorio, casa, Hogar de ancianos, clínica) -Tomar estrategias prácticas de otras disciplinas tales como la Terapia Ocupacional, el arte, la Musicoterapia, ya que es imposible responder a todas las necesidades del viejo desde un solo modelo disciplinar. Esto nos invita a supervisar interdisciplinariamente nuestra tarea. Conclusión: Nuestra profesión, centrada en la promoción de la salud y el bienestar humanos, es un excelente ámbito en donde los viejos se sienten contenidos, aceptados y escuchados, en una relación en donde una de las partes intenta despejar los obstáculos que impiden en la otra, la emergencia de su Tendencia Actualizante, en una atmósfera de “Persona a Persona” Es importante entender que aquel mito que limitaba al Counseling para trabajar con personas mayores, cae mediante nuestra experiencia y el abordaje que hacemos de la persona y no tanto del problema. Es cierto, como ya se dijo, que los constructos personales de los viejos, son más rígidos, pero no debemos ignorar que, como cualquier ser humano, ellos también poseen en sí mismos la capacidad de crecer, desarrollarse y desplegarse. La vejez es una etapa mas del ciclo vital, que debe ser acompañada, respetada, pero por sobre todas las cosas amada y honrada. Los viejos son la historia de nuestras familias y raíces de nuestra sociedad. He aprendido, y desde allí trabajo, el principio Bíblico que nos recuerda: “Delante de las canas te levantarás y honrarás el rostro del anciano”. Cuaderno de Campo / 33 Adicciones: la patología de los límites o la carencia de maternaje Fernanda Rodríguez [email protected] Desde que se viene tratando esta compleja patología, su abordaje y consecuente tratamiento, se pensó desde el modelo patriarcal en el que estamos inmersos, de hecho todos los que trabajamos en este medio también lo pensamos así ya que somos parte, no conocemos otros modelo. Con el recorrido corto pero profundo que vengo haciendo en el camino de entender las adicciones observo una gran limitación que a mi entender se genera en este primer planteo. Toda nuestra sociedad cree que el problema se genera en la falta de límites: una autoridad que pueda ordenar, encuadrar, conducir, serían la solución sobre todo cuando algo nos da tanto miedo como un adicto. Pero el problema es que cada vez hay más personas que toman esta metodología como modo de supervivencia y los que se llegan a recuperar son los menos. Entonces me hace pensar que en algún punto nos olvidamos de algo, el otro polo. Laura Gutman plantea la adicción como la necesidad desesperada de introducir lo que profundamente he necesitado y no ha sido suficientemente nutritivo en la 1ra infancia …PRESENCIA MATERNANTE. Cuando esto no se encuentra desde niños comenzamos a introducir lo que está a nuestro alcance desplazadamente, ya que la vivencia infantil que todos tenemos es que si no está mama nos morimos, así vamos construyendo la compulsión desesperada por todo lo que nos rodea. Y los límites nos sobran, plantea Casilda Rodrigañes Bustos, lo que nos falta es información sobre éstos, nadie confía en que los conocemos como la palma de la mano. El planteo sobre la falta de límites, contención, el consumismo masivo, la falta de espiritualidad, etc. se completan cuando entendemos que la persona encuentra en la droga la solución a sus problemas. Tanto sean por su familia disfuncional como por la falta de recursos emocionales. Mi propuesta hoy es pensar que en nuestra sociedad no encontramos, lo maternante. Nos quedamos sin mamá y nos estamos muriendo… Que quiero decir, entender a la adicción desde la sensibilidad con la que los adictos enfrentan su vida. Comenzar a ver desde su profundo desamparo, la ternura en vez de la dureza, euforia o desconexión con la que se muestran o intentan defenderse del mundo. Entender lo maternal No es exclusivo a la madre, sino a cualquier persona con capacidad de acompañar, confiar, comprender la profunda y real necesidad para poder HABLAR, nombrarla y satisfacerla. De lo que necesitan pero no saben, lo que todos necesitamos y no sabemos. El amor complaciente, el respeto y la confianza. Nos abren nuevas puertas, ya que facilita el crecimiento y el encuentro con uno mismo. Pero… se puede confiar en alguien que miente, roba, se abusa, manipula, etc. Es el gran desafió, son personas lastimadas, que funcionan de esta manera para sobrevivir, cuanto más discriminemos y Cuaderno de Campo / 34 más miedo tengamos, más favorecemos la distancia y soledad que padecen. Más nos van a lastimar. Piden a gritos ayuda, el problema es que nosotros no escuchamos, criticamos, nos alejamos y le damos más de lo que les sobra. Control, limites, prohibiciones; mas soledad… Si podemos comprender la VORACIDAD que sienten en profundidad como el impulso de incorporar algo masivamente en forma inmediata, sin contemplar las leyes que regulan esa incorporación. Como una necesidad insatisfecha durante mucho tiempo acumula intensidad. Y si esto encima me desorganiza, si saciar una necesidad requiere de organización, el no saber cómo… hace que mi necesidad sea insoportable. No se que necesito ni cuales son los pasos a seguir, por lo tanto es preferible no sentir. Anesteciar. Norberto Levy nos explica claramente esta emoción. Si la suma del desconocimiento y la falta de palabras a mis necesidades más infantiles con la incapacidad actual de darme cuenta de que necesito hoy y satisfacerlo por mi mismo. Genera una desesperada búsqueda de placer, que no nutre la necesidad real. Desplazo estas necesidades e incorporo lo único que conozco y está a mi alcance, lo cual hace que esta necesidad no se llene y vuelva a sentir la falta, entonces anestesio mi dolor. Este es el círculo tóxico, se devora vorazmente y nada me nutre. Esta es la incapacidad que tenemos de ayudarlos. Queremos que se sigan sobreadaptando a lo que consideramos que necesitan. Entonces quien se equivoca? La familia Una familia sin una presencia maternante se convierte en un barco sin timón, se pierde el eje, la ruta y nos ahogamos. Esto es lo que pasa en una familia con problema de adicciones, no hay rumbo. Y con esto no quiero decir que no haya madre o limites, en algunas los hay por demás, no quiero decir que no haya amor. Lo que si se observa es que está intoxicado, como? La sobreprotección es una de las palabras mas escuchadas en este ámbito. La madre o el padre sobreprotector: propongo, según Laura Gutman, ponerle las palabras adecuadas. ABUSO EMOCIONAL. En estas familias lo que no se mencionan son las vivencias emocionales. Me refiero a padres absolutamente escindidos de sus propias necesidades afectivas. De esto no se habla, todos saben y nadie dice lo que pasa. El abuso emocional opera cuando los padres intentan satisfacer carencias afectivas primarias nutriéndose de sus hijos. Cuando pongo mis temores, malestares, angustias, furias, en alguien que no se puede defender lo hago mi victima. Esta es la dinámica violenta, visible o invisible que circula constantemente, desde el amor. Es la guerra de deseos, o sos vos o soy yo. Cualquier persona con sensibilidad, consumiría ya que no hay nada que me alimente el alma, solo puedo sobrevivir. ¿Que hacemos? Podemos empezar a indagarnos profundamente para poder reparar. Mi experiencia me muestra y mis maestros confirman, que cuando comienza a circular la presencia maternante con plena conciencia de sus capacidades y sus limitaciones, la voracidad disminuye. Y aparecen los problemas reales, la necesidad de cambio. Acá si aparece el limite, así no quiero vivir más… tanto de la familia como del adicto. Empieza nuestro trabajo para ayudarlo, primero a dejar de consumir, luego a ponerle palabras a lo que les pasa, y por último el gran desafió de encontrarse con su real ser. Entonces la adicción es la puerta de entrada hacia la salud familiar, la abre el adicto pero tenemos que entrar todos . Son los que pagan el precio más alto, para que como sociedad evolucionemos. Estrategia de Prevención Desde esta base de pensamiento profundo comprenderemos la adicción y como se va entramando en la persona y en la sociedad. Para hablar de prevención tenemos que pensar que tipo de prevención vamos a implementar, la estrategia. La prevención primaria encuadra a todo aquel que posee un síntoma pero en donde todavía no hay una enfermedad instalada. Si esto lo bajamos a la realidad del consumo de sustancias tóxicas (drogas legales e ilegales) desde el análisis sanitario, la gran masa de consumidores que no son adictos pero con los cuales si cualquier profesional de la salud interviene desde su rol de acompañante (counselor) favoreciendo o deteniendo la posible patología. La prevención secundaria encuadra al conjunto de síntomas que están definiendo una patología instalada. El profesional de la salud ya debe promover un tratamiento especifíco. Con un diagnóstico adecuado y siendo derivado a un equipo interdisciplinario específico. Ya en tratamiento, la prevención secundaria continúa en pos de que no se monten otras enfermedades a la que se está tratando. Desde el Sapac, que es la metodología de abordaje que trabajamos, creada por Mario Puentes sostenemos que asistencia y prevención se trabajan juntas. Reeducando y contemplando los posibles riesgos que se suman a la adicción a sustancias. Ej: contagio de HIV, violencia, hepatitis, cuidado personal, etc. Desplegando el counseling humanístico El rol del counselor humanístico en esta temática es indispensable y hay una imagen clara para entenderlo. El counselor humanístico brinda su mano para acompañar desde las actitudes básicas. Aceptación incondicional de lo que le pasa a la persona, la empatía y la congruencia. Estas son herramientas nutritivas que apuntan a las necesidades básicas y a la organización profunda de la persona. Por lo tanto contenemos la voracidad, con el cuidado y el límite de no dejarnos devorar. Esto lo suma la especialización en adicciones. El campo de acción puede ser desde la prevención primaria o desde la secundaria. Desde la prevención primaria, vamos a recibir cientos de consultantes en nuestros consultorios que consuman sustancias tóxicas o que tengan familiares que lo hagan. Que no quiere decir que sean adictos, o si lo fueran, que quieran dejar de serlo. Si pensamos en adicción, no tenemos que ser ingenuos en creer que solo las drogas son peligrosas. Desde lo que entendemos la persona tiene una necesidad que va a intentar saciar desesperadamente con algo que este a su alcance. Este algo puede ser cualquier cosa, por ejemplo: trabajo, dinero, juego, comida, hijos, etc. Por lo tanto, si indagamos en el tema con cualquier consultante vamos a descubrir un consumo desmedido. Que puede no llegar a ser una adicción, si facilitamos herramientas nuevas y otras formas de nutrición. También puede desconocer que esa forma de relacionarse con ese objeto es adictiva, y en este punto somos nosotros los que debemos nombrarlo como tal. Y de ahí comenzar a trabajar organizadamente con las necesidades insatisfechas que tapa este consumo compulsivo. Como? Tratando de llegar a la necesidad, y ésto es un trabajo puntilloso de preguntas básicas. Necesitás que te abracen? Necesitás que te miren? Necesitás que te quieran? Necesitás contención? y de ideas para organizar una solución efectiva, buscar quien puede satisfacerlo, como pedirlo y con cuanta red social nutricia está acompañado. Desde la prevención secundaria, hacer un primer diagnóstico es fundamental cuando dudamos del consumo compulsivo del consultante. Este es: Qué consume? Cuánto? Con quién? Qué siente cuando no puede consumir? Quíso dejarlo alguna vez? Qué paso? Qué consecuencia cree que el consumo le trajo a su vida? Qué dicen las personas que lo quieren? Estas preguntas nos van a dar el pantallazo para saber si podemos ayudarlo o debemos derivarlo a un tratamiento de mayor contención especializado en el tema. Lo que si debemos saber es que la mejor forma de ayudarlo es acompañarlo a enfrentar su realidad, su adicción. Esto ya es hacer mucho por él. A diferencia de lo que en oportunidades he escuchado, los counselor tenemos en nuestras manos un gran potencial para el tratamiento adecuado de las adicciones. Como operadores de salud aportamos el otro polo, nos ofrecemos como acompañantes nutricios, maternantes. Esto, en mi experiencia, define la posibilidad de cura en una patología que se cree incurable. Es nuestro gran desafío, lo cual nos lleva a trabajar con mucha profundidad nuestra congruencia y nuestros temores. Cuando comentaba que la adicción es una patología de límites, creo que nadie nombró los límites que tenemos como profesionales. Si no fuimos capaces de enfrentar nuestras faltas y el temor de encontrar nuevas herramientas emocionales, trabajar en adicciones va hacer imposible. El adicto necesita límites claros, no solo prohibiciones, necesita información de su proceso, de qué necesita y de quién lo acompaña. Nos desafía a estar bien definidos como personas, solo percibiendo ésto se entrega con confianza a que de la mano lo acompañemos. Y como acompañantes debemos estar muy seguros de nuestras limitaciones y definidos. Ya que nos vamos a tener que limitar muchísimas veces a nosotros mismos, vamos a tener que prohibirnos muchas cosas en afán de ayudar. Brindamos la mano No hasta el codo. La adicción arrasa, si esto nos pasa estamos siendo iatrogénicos para nuestro consultante. Sí, es una patología que desafía las limitaciones del consultor, por eso debemos trabajar dentro de un equipo que nos contenga y nos nutra como profesionales. La cadena de nutrición y el trabajo personal es básico para desplegarse en esta temática. Bibliografía Laura Gutman, Crianza, violencia invisible y adicciones Mario puentes, Detrás de la Droga. Casilda Rodrigañes Bustos, Poner limites o informar de los limites. Norberto Levy, La sabiduría de las emociones Cuaderno de Campo / 35 Resiliencia: el counselor en los procesos educativos Beatriz Susana Yomha [email protected] El término resiliencia fue motivo de estudio en las últimas décadas y surgen distintas definiciones con elementos esenciales comunes a todas: “Proceso de lidiar con acontecimientos vitales disociadores, estresantes o amenazadores de un modo que proporciona al individuo destrezas protectoras y defensivas adicionales a las previas y a la disociación resultante del acontecimiento” (Richardson y colaboradores – 1990) “Proceso de autoencausarse y crecer” (Higgins-1994). “Capacidad de sobreponerse, de soportar las penas y de enmendarse a uno mismo” (Wolin y Wolin – 1993). Henderson y Milstein asimismo, afirman que el estudio de la resiliencia produce una revolución filosófica que se aleja del modelo de desarrollo humano basado en la patología a un modelo basado en el bienestar. Estas definiciones nos permiten deducir la íntima relación existente entre el concepto resiliencia con nuestro concepto de Tendencia Actualizante y el modelo de Relación de Ayuda desde el Counseling con su base epistemológica del Enfoque Centrado en la Persona. Los científicos sociales emplean a su vez el término resiliencia para definir los fenómenos observables en niños que viven en contexto de alto riesgo, en condiciones de estrés prolongado o en la recuperación de un trauma. En los casos planteados fueron observados resultados positivos, no sólo en el aprendizaje, al posibilitarle la superación o neutralización de sus vivencias adversas, sino al desarrollarles al máximo su potencial de fortalecimiento personal. Estos autores identificaron, del mismo modo, las fuentes de apoyo necesarias para la construcción de la resiliencia. Surge así un nuevo concepto de escuela “El hogar fuera del hogar” para el niño inmerso en un ambiente familiar disfuncional. La resiliencia se apoya en las fuerzas sanas de la persona y no en su déficit. Esto presupone un cambio de actitud de profesionales y educadores para la construcción de la resiliencia. Con respecto a lo educativo es destacable la definición de Rirkin y Hoopman (1991) “La resiliencia puede definirse como la capacidad de recuperarse, sobreponerse y adaptarse con éxito frente a la adversidad, y de desarrollar competencia social, académica y vocacional pese a estar expuesto a un estrés grave o simplemente a las tensiones inherentes al mundo de hoy. En las escuelas que se consideran eficaces aparecen reiteradamente dos puntos esenciales para el logro de sus objetivos: “afecto y personalización”. La escuela construye la resiliencia a través de relaciones personales afectivas. Estas relaciones exigen gente capacitada que tengan una actitud de confianza y optimismo que faciliten, a los alumnos, en situaciones de riesgo, un proceso de retroalimentación basado en los puntos fuertes y potenciales de los mismos. Es de destacar el concepto de Bernard (1993) con Cuaderno de Campo / 36 respecto a los efectos nocivos de los programas que encasillan a los niños, siendo esto un proceso desmotivador de cambio. Para cambiar, y esto es lo más destacable, las personas deben tener un sentido de su propia eficacia, deben creer y confiar en que tienen fortaleza y capacidad de hacer cambios positivos. Hay otro punto que no tenemos que descuidar, debemos también, formar la capacidad de resiliencia en los docentes que son quienes tienen que sortear múltiples situaciones adversas y fortalecerse para enfrentarlas con el mejor éxito posible. Surge así la figura del Counselor Educacional como orientador, facilitador, formador del clima necesario para la construcción, en las escuelas, de factores protectores de la resiliencia. Los que trabajamos en educación, lo que somos facilitadores del proceso “aprender a aprender”, los que consideramos que el aprendizaje significativo es de vital importancia para la adquisición de nuevos conocimientos, los que apuntamos a que en la escuela el alumno no sea un número más, los que creemos fehacientemente que cada niño es una individualidad y debemos respetarla como tal, los que hemos experienciado que la calidez brindada a los alumnos y la ausencia de amenazas hacen el ambiente propicio para que cada niño pueda Ser Él, sabemos que la construcción de la resiliencia, esa capacidad para sobreponerse a la adversidad, es necesaria para su desarrollo integral. La expresión del ser en la voz Leonardo Vidoni, María Laura Vitale [email protected] El enfoque en el sonido y la escucha La voz revela una manifestación audible de nosotros mismos, un sonido distintivo reconocible por los otros, que nos acompaña e identifica durante toda la vida. Como ejemplo de ello, es fácil descubrir quién nos habla en el teléfono, tan sólo escuchando su voz por un instante. Esta “imagen sonora” representa gran parte del auto concepto y técnicamente está muy relacionada con nuestro timbre particular. Si incrementamos nuestra atención y presencia en la emisión, tanto el timbre cuanto esa imagen pueden transformarse y expresarnos más plenamente, aún manteniendo sus cualidades originales. Aparece allí un área de desarrollo a la que habitualmente no le prestamos demasiada atención, y sobre la que aplicamos esta metodología. El recurso del trabajo con la voz, tal como lo proponemos, es una modalidad de expresión artística que combina la producción de sonido, con una escucha atenta y con los movimientos que el cuerpo necesite manifestar, en un proceso de auto-descubrimiento y desarrollo de quien participa. Sumamos además herramientas de otras disciplinas, tales como teatro, plástica, meditación, etc.; para intentar la integración del lenguaje analógico y lo intuitivo con los procesos lógicos. Se busca así reconocer aquellos contenidos del imaginario – comúnmente asociados al hemisferio cerebral derecho- que emergen durante el trabajo, para mediante la simbolización, incorporarlos al proceso terapéutico. De esta manera la práctica del recurso, tiende a una manifestación integral de nuestra persona y a estimular las respuestas creativas y espontáneas, no así entonces a la obtención de productos artísticos convencionales. Cualquier profesional en la relación de ayuda, no necesariamente un músico, puede facilitar este proceso de despliegue del propio sonido, para que en forma gradual cada cual vaya logrando reconocerse en su propia expresión. En la dinámica, el facilitador insta a que el consultante al emitir su voz experimente ser aquello que escucha, de la misma forma en que lo hace cuando descubre su propia imagen frente a un espejo. Conforme la persona va reconociendo y simbolizando distintas sensaciones y afectos implicados en su voz, logra en concordancia, modificar la respuesta sonora. Antecedentes Según la mirada del neurólogo humanista Oliver Sacks, “La música ocupa más áreas en nuestro cerebro, que las que lo hace el lenguaje -Los humanos son una especie musical”1 Si bien la expresión musical ha sido mayormente considerada como hecho artístico, en antiguas civilizaciones el sonido y el canto se practicaban en rituales, como modo de acceso a estados de trance y también en la sanación. Es conocida, al menos la leyenda, de que los médicos egipcios curaban con la sola palabra. En la propia cultura occidental acompañamos nuestras ceremonias con cantos y músicas; y utilizamos la plegaria congregacional en voz alta, donde compartimos además de nuestras voces, una determinada intención al invocar. En el oriente es la figura del mantra, la palabra que oficia de llave para liberar a la mente de sus ataduras, y el sonido se considera como la estructura fundamental de la creación. De alguna manera la mayoría de los textos sagrados refieren al sonido y a la cualidad vibratoria del universo; la misma biblia comienza: “En el principio era el verbo...” Ahora bien, la música como actividad vibratoria organizada, afecta al cuerpo físicamente por acción del sonido sobre las células y los órganos, y subjetivamente obrando sobre las emociones, que a su vez, repercuten en numerosos procesos corporales. Tenemos ahí un modelo de retroalimentación, donde lo orgánico y lo emocional, se influencian en forma recíproca. En ese escenario de retroalimentación que nos ofrece la producción de música espontánea, planteamos el encuentro con la propia voz; un espacio donde escucharse a si mismo como a un fenómeno vibratorio que se transforma a medida que le presto atención. Es posible entonces, que allí emerja con alivio una manifestación más libre y más plena de mí, mientras que caen máscaras sonoras, modos y gestos que no son necesarios en ese momento. Por eso llamamos búsqueda de autenticidad, al proceso de dejar expresar al Ser en nuestra voz. Algunos conceptos básicos Existe una serie de ideas que consideramos indispensables para brindarle un cuerpo a nuestra propuesta, y relacionar los encuentros de expresión sonora con el desarrollo personal, vincular, y espiritual. Una de ellas, el canto colectivo, implica directamente el trabajo grupal con el sonido, y constituye una sensible herramienta en la vincularidad y la comunicación. Escucha y conciencia La escucha implica un grado de atención que la diferencia del simple oír. Necesita la presencia de alguien que construya una experiencia conciente, con los sonidos que llegan hasta él. Hay un grado de escucha, que me permite participar del entorno vital de una manera mucho más inclusiva y expansiva de mi conciencia de ser. Tan solo escucharnos interactuar con lo que nos rodea, permite una relación más sinérgica con ello, una forma de acompasar con el mundo exterior. Así como logramos esa adecuación con lo externo, en nuestro trabajo proponemos también la escucha de la experiencia interna, habilitando pensamientos, tensiones, vergüenzas, bloqueos, etc., para poder luego dejar que se vuelvan audibles, en palabras, en sonido, en canto. Al decir del investigador y otorrinolaringólogo francés Alfred Tomatis; “La voz únicamente reproduce los sonidos que el oído puede escuchar”. 2 Es así que entonces, el aprender a escuchar ambos universos, externo e interno amplía nuestra capacidad de Cuaderno de Campo / 37 expresión, y analógicamente en el campo terapéutico, mi rango de comprensión y resonancia con el otro. Creatividad y vulnerabilidad El canto espontáneo propone la experimentación en las fuentes del proceso creativo. Si consideramos que la creatividad es la respuesta espontánea del hombre ante su entorno, nuestro trabajo tiende a recuperar esa cualidad adaptativa, no como propiedad del genio sino como un bien necesario. Cuando el flujo de la creatividad no circula con total libertad a través nuestro o se interrumpe, es necesario ejercer tolerancia a la frustración y un cierto grado de aceptación de mis procesos internos. La angustia ante el papel en blanco que transitan el escritor, o el pintor ante el lienzo, ejemplifican ese momento de vértigo ante el vacío, que puede tanto mostrarnos en un momento creador, como revelarnos mudos e incapaces de fluir. Nuestro objetivo es acompañar ese tránsito por el estado de vulnerabilidad, para que la confianza en el proceso adaptativo pueda prevalecer ante la amenaza inmovilizante. En el ámbito de los encuentros de música colectiva, la vulnerabilidad aparece por ejemplo, cuando un participante siente inhibición ante su propia voz. Si en ese instante, el grupo y el facilitador lo alientan a experimentar su vergüenza y dejar que ésta se muestre y suene, él se animará a registros sonoros desconocidos, distintos modos de fonación que permiten la fluencia de energías no habituales en su mundo relacional. De esta manera, el proceso arte expresivo va develando sorprendentes facetas de la personalidad, que pueden ser integradas en nuevas configuraciones de mi mismo. Ese confín de la auto-imagen deviene en suelo fértil para lo creativo y se traduce en respuestas espontáneas, trazos sobre el lienzo, sonidos al azar que van desarrollando algún orden. Orden, en principio aleatorio para la racionalidad, tal como lo es una serie de manchas en un cuadro impresionista, que al verse a la distancia adecuada, comienzan a hacer sentido. Canto espontáneo y colectivo Entendemos al canto espontáneo y colectivo como un medio de encuentro con la propia voz y la de los otros, en un contexto de libertad expresiva. Allí se hace posible entablar relaciones en el espacio audible, sin dificultad técnica capaz de excluirnos, ni estructuras preexistentes que haya que reconocer. Es una dinámica en la que se genera un cuerpo sonoro grupal, cuya trama o red se define mediante el ajuste auditivo intencional con los otros, y donde, si escucho la interacción, todo vale. De esa manera, el concepto de afinación, tan demarcatorio y excluyente en otros ámbitos, puede ser entendido aquí como instrumento de sintonización vincular que propicia la inclusión. En encuentros grupales, el espacio de juego y comunicación puede lograrse sobre la base de acuerdos básicos muy sencillos; - ejercer un importante grado de escucha (para integrarme al todo y a todos) - habilitar e incluir cualquier sonido y movimiento que emitan y realicen los participantes (para experimentar libertad, y lograr intimidad) - proponer influenciarse mutuamente (ser permeables y Cuaderno de Campo / 38 adaptativos) Metodología de trabajo El recurso de Counseling, aplicado al trabajo con la propia voz y el canto colectivo, tal como lo proponemos, está muy relacionado con el Enfoque Centrado en la Persona de Carl Rogers en las siguientes áreas: En principio el facilitador necesita generar un clima de confianza donde baje el nivel de amenaza en las relaciones vinculares. Este género arte expresivo invita a los participantes a mostrarse e incluirse cada vez más, y esa inclusión posibilita la atmósfera de intimidad. La intimidad que consigue cada participante consigo mismo y los otros, ha resultado ser una clave en los testimonios de talleres realizados En segundo lugar buscamos las actitudes del enfoque centrado en la persona, y no un “saber musical” previo, para acompañar el proceso creativo. Se trata de ir colaborando en la toma de conciencia de nuestros afectos, como también de sus obstáculos, juicios u otro tipo de interrupciones, a medida que aparecen. Nombramos estas actitudes en relación al recurso propuesto: Aceptación incondicional; implica recibir la voz y la expresión de cada participante tal cual se manifiesten, admitiendo cada sonido inestable o discordante, como no definitivo ni condenable, y sí en tránsito hacia una expresión de mí más plena. Empatía; permite sentir al mundo emocional y sonido del otro desde su escenario, intentando acceder a sus significados, para convertirme en una sensible caja de resonancia. Congruencia; actúa como integradora de mi hacer, sentir y pensar, habilitando todo lo que surja en mi mismo y los demás; ya sea incomodidad, inspiración, pensamientos, temor, etc., con el firme intento de que se logren expresar en sonido, en movimientos y en silencios sentidos. Conclusión Lo que se logra manifestar a través de la voz en un terreno analógico expresivo puede, al hacerse conciente, inspirar procesos de aprendizaje y facilitar la modificación de conductas. Es por ello, que en este desarrollo, intentamos reposicionar al trabajo con la voz como una valiosa herramienta, aún poco desarrollada en la relación de ayuda. A su vez en el ámbito organizacional es factible y eficaz, aplicar el recurso y combinarlo con otras formas de expresión en áreas tales como: comunicación, motivación, construcción de equipos, emergencia de liderazgos, creatividad y adaptación a entornos imprevisibles, etc. En síntesis, es posible acompañar al otro en su modo único de expresión sonora, sin tener especiales “dotes musicales” y sí en cambio, actitudes y la osadía de lanzarse al sonido en caminos poco transitados. Al hacerlo, podremos escuchar como el ambiente se convierte en una sensible y fiel caja de resonancia para el encuentro. Bibliografía consultada 1 Musicophilia. “Tales of music and the brain” Oliver Sacks 2007 2 L’oreille et le langage (Le seuil – 1963) Alfred Tomatis, (1920-2001) miembro de la academia francesa de ciencias La Gestalt y su aplicación en un proceso de Consultoría Psicológica Leticia Arlenghi [email protected] Al ser convocada para compartir mi experiencia como terapeuta gestáltica y Consultora Psicológica sentí una profunda inquietud por que “hoy iba a dejar plasmado en un papel” una parte de mi vivencia con estos dos grandes espacios de posibilidad de crecimiento que en el andar de mi vida, supe y supieron encontrarme. La Gestalt y la Consultoria Psicológica. En varias ocasiones como docente de la Formación de Consultores Psicológicos me encontré facilitando en los alumnos un espacio de contacto entre ambos enfoques, ya que para algunos hablar de Gestalt y de Enfoque Centrado en la Persona era prácticamente imposible de conciliar. Los juicios más escuchados en las clases eran: “La Gestalt es directiva, no es humanista, no respeta la experiencia del consultante” y fue en esos instantes donde un día imaginé que podría ser atractivo sentarlas a dialogar, para que al escucharlas cada uno arribara a sus propias conclusiones. Hoy es un buen momento para este diálogo. Yo asumiré con humildad las palabras de la Gestalt y los invito a Uds. a poner las respuestas desde el ECP. Dialoguemos y conozcámonos…. Como profesionales de la ayuda, formados en el ECP, entiendo que muchos transitan el paradigma Rogeriano y mantienen encarnado su modo actitudinal en concordancia con los principios epistemológico que le dan sentido. Para este diálogo los invito a que Siendo plenamente este profesional que son, escuchen a esta muchacha: LA GESTALT para descubrir que podría ella ofrecer en un encuentro de persona a persona. Gestalt es una palabra alemana que significa totalidad, estructura, configuración, figura - fondo y como tal da cuenta que es mucho más que un aspecto, un segmento de la realidad para transformar al “todo en más que la suma de las partes”. Cuando Fritz Perls (1893 – 1970) creador del ENFOQUE GESTALT, decide abandonar sus 23 años de psicoanalista y promover una nueva manera de la ayuda, se constituye en uno de los referentes de la tercera vía o Psicología Humanística. Así la Gestalt retoma de la fenomenología principalmente la importancia de describir el fenómeno por sobre la explicación del mismo, por lo que podremos inferir que el cómo precede al porqué. También recupera de ella lo esencial de la experiencia inmediata, adentrándose a como es percibida o sentida corporalmente, haciendo entonces foco en la función imaginar, así como el proceso que se desarrolla aquí y ahora. Establece que nuestra percepción del mundo y del entorno está dominado por factores subjetivos irracionales que le confieren un sentido, el cual es diferente para cada uno. Esto implica particularmente la importancia de la toma de conciencia del cuerpo y del tiempo vivido, como experiencia única de cada ser humano, ajena a cualquier teorización preestablecida. Del existencialismo retiene la primacía de lo vivido concretamente en relación con los principios abstractos. En efecto, puede ser considerado como “existencial” todo lo que se relaciona a la manera en la cual el hombre experimenta su existencia, la asume, la orienta y la dirige. La comprensión de sí para vivir, para existir, sin hacerse preguntas de filosofía teórica, es existencial, es espontánea, vivida, no sapiente. Hace suyo la premisa de singularidad de cada existencia humana, la originalidad irreductible de la experiencia individual, objetiva y subjetiva. Privilegia la noción de responsabilidad propia de cada persona, la cual participa activamente en la construcción de su proyecto existencial y confiere un sentido original a lo que le pasa y al mundo que lo rodea, creando incansablemente cada día su libertad relativa. Fritz Perls establece una visión del ser humano como un organismo unificado donde cuerpo y mente; actuar y pensar, no son de un orden diferente. Argumenta su premisa con observaciones fenomenológicas, tomadas de la pura observación experimental en la cual concluye que la actividad mental y física son solo niveles energéticos diferentes de un mismo orden de realidad. Podemos distinguir que en ocasiones los conflictos se dan porque no tenemos la conciencia del Todo ya que lo separamos en Día – Noche, Mente - Cuerpo. Integrar e integrarnos es comprender que no hay día sin noche, maestro sin alumno ni despedida sin un encuentro. En Gestalt, cuerpo y mente no se ven como entes separados, sino que son uno y así igualmente las funciones sensorio-motrices, logrando de esta forma la integración de la persona a través del reestablecimiento de las funciones de contacto y awarrennes, enmarcados en una relación. Laura Perls decía: “No tenemos pensamientos, somos pensamiento y no tenemos un cuerpo sino que somos cuerpo”. Hasta aquí podemos ver como ambos enfoques, el Rogeriano y el Gestáltico se entrelazan en lo más nodal, su mirada del hombre. Perls se enriquece también del pensamiento oriental tomando conceptos del budismo Zen y con los aportes de la psicología de la forma y filósofos como Buber, Tillich, Goodman, Freidlander, Smuts, Husserl entre otros. Confiado en estos principios, la propuesta de la Gestalt es “SER EL QUE SOY”, ya lo decía en sus textos Fritz “una rosa es una rosa, una rosa”, y como tal cada persona debe actualizarse desde lo que es. En la tarea profesional nos ubicamos como compañeros de ruta en un proceso de ayuda. Nuestra intensión es facilitar un espacio para que cada consultante pueda darse cuenta de que es lo esencial de si mismo. Acompañar desde el enfoque gestalt es facilitar espacios internos para que la persona del consultante no se traicione y no se enajene, frente a un mundo en el que mucho está diseñado para paralizarlo y anularlo. En Gestalt se trabaja para facilitar “DESPERTARES”, Cuaderno de Campo / 39 para poder tomar la responsabilidad de la propia existencia, aquí y ahora y ver que artilugios ponemos en marcha para interrumpirnos, demorando nuestro despliegue, nuestro desarrollo pleno. Ahora bien ¿Cómo lo hacemos? El enfoque Gestalt, está guiado por principios que permiten en el tiempo de cada persona, respetando su profunda individualidad, ir integrando aspectos de si que hoy lo limitan y le causan dolor, pesar o síntomas físicos. Volver a tomar contacto con aquellas polaridades no reconocidas es el desafío. Claro que no es tarea sencilla para la persona que consulta, ella siente temor, se resiste. En la entrevista se provee la posibilidad de abrir nuevos espacios de contacto para vivenciar la dinámica que establece el organismo con el ambiente. Apoyados en la trama vincular, consultante y consultor habitan un campo unificado. El consultor invita a permanecer en contacto con la experiencia personal, aquí y ahora, dándose cuenta el consultante de cómo es su manera de Ser en el mundo. El consultante aprende a vivenciar que evita y de que manera lo hace, también percibe como manipula el ambiente y como se apropia de sus necesidades. Este es el ofrecimiento de la Gestalt en un proceso de crecimiento para acceder a un Ser mas íntegro, más unificado, más auténtico. Restablecer el contacto es la tarea de ambos, consultor y consultante, y para ello nos enfocamos en poder estar atentos a estas premisas terapéuticas. Darse cuenta y Aquí y Ahora son dos conceptos inseparables: importa el darse cuenta de lo que pasa aquí y ahora. Se trata de entender el presente, viéndolo como una entidad espacio-temporal esencial. Es estar en un continuo estado de presente. La Terapia Gestáltica no realiza una introspección en el pasado, sino que sitúa a la persona en su aquí y ahora, en su presente, para desplegar el proceso del darse cuenta, en el cual la persona se conecta con sus vivencias en el momento que estas ocurren. Para potenciar este darse cuenta apelamos a la experiencia corporal y centramos la atención en lo organísmico, reconociendo que todo existe en el momento presente y que el pasado cobra lugar si se expresa aquí y ahora. Lo mismo ocurre con el futuro, que aún no llegó y es solo un espacio de ensayo en nuestra mente. El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. Cambiamos el “por qué” por el “cómo”. Todos tenemos un mundo de explicaciones que dan cuenta de por que las cosas “son como son” y sin dudas este mundo de palabras sirven para entender lo que pasa pero no alcanzan para recuperar un estado de plenitud y alivio, después de haber comprendido. El por qué acarrea una explicación ingeniosa, jamás un entendimiento cabal. Además, nos aleja del aquí y ahora y nos introduce en el mundo de la fantasía; nos saca de lo obvio y nos demora en la toma de conciencia de nuestras dificultades. El como es una puerta a la experiencia, al autoconocimiento y al encuentro con el recurso interno disponible para ir haciendo los ajustes posibles en la existencia presente. Ajuste siempre creativo, nuevo, generador de mayor apoyo interno. Recuperamos la conciencia de la relación Yo-Tú: Con este principio intentamos hacernos cargo que no estamos solos o somos víctimas de un trato injusto. En el vínculo Cuaderno de Campo / 40 estamos con otro, diferente y semejante a mí. Es a otro a quien le pido, reclamo, exijo y esto lo mostramos en nuestro acompañamiento cuando le pedimos al consultante que se de cuenta a quien le está expresando lo que necesita. Con preguntas como: ¿A quién le estás diciendo esto? se abre un espacio de diálogo en el que se aclaran sentimientos y se puede empezar a recuperar la responsabilidad personal de la experiencia. El mensaje se aclara y se ven los alcances de nuestra petición, aceptando a veces que no todo lo deseable es posible aquí y ahora. Hacernos responsables utilizando el pronombre YO y dejando de lado las generalizaciones como: la gente, uno, el medio. Intentamos ir cerrando situaciones inconclusas. En el maravilloso entramado de figuras y fondo de nuestra experiencia existencial vamos haciendo figura las situaciones que nos duelen, molestan o lastiman, ellas generalmente son parte de situaciones que no cerramos en nuestro mundo relacional y llamamos en gestalt, situaciones inconclusas. El contenido emocional de estos eventos pugnan por salir, por cerrarse y se hacen presentes en el día a día. Trabajar con estas gestalts inconclusas es un modo de integrarnos y aliviarnos. En la consulta, el profesional acompaña al consultante en el trabajo pendiente y para ellos utiliza diferentes recursos como la amplificación, el cambio de roles, el monodrama o la silla vacía. La utilización de estos recursos están acompañados por una actitud gestáltica que privilegia el vínculo, la empatía y la resonancia relacional. De otra forma serían solamente trucos en manos de personas improvisadas. Me gustaría compartir un fragmento de una experiencia que creo ilustrará mejor como es la Gestalt y como apela al encuentro de la autenticidad, aquí y ahora. Hace poco tiempo trabajando con una participante de un laboratorio de fin de semana en la Escuela de Gestalt una muchacha me dice que no entendía por que siendo tan cuidadosa con su cuerpo, tan atenta a estar sana, se encontraba enferma de manera frecuente. Le propuse tener un diálogo Gestáltico para integrar esta característica que tanto la angustiaba. (Silla vacía) María es una mujer de 35 años que tiene infecciones urinarias a repetición y mucha dificultad en mantener relaciones estables. En el momento se mostraba muy enojada, su tono de vos era fuerte y mantenía los puños cerrados y apretados, golpeándolos sobre sus piernas. Llorando contaba esta situación. Al preguntarle como se definiría ahora me dice que ella es cuidadosa y que le molesta mucho ser una permanente enferma. Le propongo cerrar los ojos y comenzar el diálogo gestáltico entre María cuidadosa y María enferma. María toma para iniciar el trabajo de silla el lugar de “María sana”. Allí le propongo: T: Cerrá los ojos, sentí tu cuerpo, sos sana … ¿Cómo sos, que sentís? M Sana: Yo soy muy cuidadosa, muy metódica para tomar los remedios. Muy cuidadosa con mi alimentación, muy exigente con el tema de la salud, muy demandante, si siento algo, si me duele algo, llamo al médico. Horas paso en los médicos. T: Frente a vos tenés a María enferma, ¿qué tenes para decirle? M Sana:. Estoy harta de vos…(con enojo)… T: ¿Te das cuenta como se lo decís?. M Sana: Estoy enojada.., me trabás todo, me complicás todo, yo hago todo para estar bien y vos siempre salís con algo nuevo, siempre hay algo que me haces aparecer, me cansaste, me tenés cansada, me gustaría que desaparezcas, me cansaste…, T: Cambiáte. ¿Escuchaste todo lo que te dijo María? M Enferma: Si. Soy potente, pero me cuesta hacer daño. (Su voz es dulce, baja en volumen ) T: ¿Te cuesta hacer daño? M enferma : Si. Porque ella también es potente,…. vos sos potente!!!, entonces tengo que hacer más fuerza que vos para mostrarme. T: Como es esto… ¿ vos o ella es la potente?.... M enferma: Ella es potente T: Decícelo a ella. M. enferma: Sos potente y yo te soy útil, porque te hago bajar, vos te crees que podés todo. Conmigo no podés, porque cuando menos lo esperás yo aparezco, para que no te agrandes, aparezco para que pares. Te soy útil, porque la gente, cuando te ve así se puede acercar. T: Cambiate M Sana comienza a llorar y sus puños cerrados golpean sobre sus piernas. Le pido que intensifique este movimiento sobre un almohadón. María comienza a dar golpes sobre el almohadón y a llorar con congoja, repite, “no quiero estar sola, no quiero estar sola, soy fuerte pero no quiero estar más sola”. El trabajo continúa y María comparte que se da cuenta que está necesitando dejar de ser tan exigente con todo, que necesita parar y dejarse llevar por las cosas sin preocuparse tanto. Reconoce que es dura en sus vínculos y que esto la distancia de los afectos. Aplicar el Enfoque Gestalt en el trabajo de consultoría permitió que María pueda tomar contacto con algo más de su experiencia que hasta el momento no había sido una figura clara en el fondo de su vivencia. A partir de esta toma de conciencia María podrá elegir como seguir en su vida, con ella y con sus vínculos. No importa cuando logre un movimiento, lo significativo es que Ella vivenció organismicamente su dolor, su límite y su posibilidad de salir de un espacio que repite y le acarrea cansancio y sufrimiento. Integrarnos desde la experiencia en la totalidad organísmica que somos es el desafío de la Gestalt y en este camino vamos apropiándonos poco a poco de nuestro Ser auténtico, para ir estableciendo contactos desde este centro que es la AUTENTICIDAD personal. Fritz Perls anuncia en su libro Ego, Hambre y Agresión: “La nueva técnica desarrollada en este libro es teóricamente simple: su objetivo es volver a lograr el sentimiento de nosotros mismos, pero el logro de este fin es a veces muy difícil”. Bibliografía Ego, Hambre y Agresión. F. Perls. Ed. Sudamericana. Sueños y Existencia. F. Perls. Ed. Cuatro vientos. Chile. El Enfoque Gestáltico y testimonios de terapia. F. Perls. Ed. Cuatro Vientos. Chile. Cuaderno de Campo / 41 Coaching y aprendizaje transformacional Oscar Anzorena [email protected] “No podemos enseñarle nada a la gente; sólo podemos ayudarlos a que descubran lo que hay en su interior” Galileo Galilei En nuestra vida personal o en nuestra actividad laboral muchas veces nos encontramos con obstáculos invisibles, impedimentos que nos imposibilitan avanzar, situaciones que se nos tornan conflictivas y no entendemos el porqué. Actividades que a otros les resultan relativamente sencillas se nos presentan como imposibles de realizar, acciones que no muestran mayor complejidad se transforman en inalcanzables. Es como si estuviéramos subiendo por una escalera y de pronto nos topáramos con algo que nos entorpece el ascenso. No logramos ver qué es, pero sabemos que nos obstruye el camino. Hacemos esfuerzos para evadirlo, pero todo es en vano. Queremos hacer algo diferente, pero no sabemos qué. Es como un “techo de cristal”, algo que nos resulta imposible de ver pero que cada vez que queremos seguir avanzando chocamos nuestra cabeza contra ello. Esto no es algo que eventualmente le acontezca a alguna persona, sino que nos sucede a todos y reiteradas veces a lo largo de nuestra vida. A este fenómeno, que expresa los límites que tenemos los seres humanos en nuestra capacidad de acción y aprendizaje, Echeverría1 lo denomina “el principio del carácter no lineal del comportamiento humano”. Sostiene que: “los seres humanos no pueden incrementar lineal e indefinidamente su capacidad de acción. No pueden aprender linealmente cualquier cosa que se propongan. Tanto en su capacidad de acción, como en su capacidad específica de aprendizaje, encuentran límites, se enfrentan con obstáculos que les impide alcanzar determinados resultados. La capacidad de acción y de aprendizaje no es continua ni homogénea”. Vale aclarar que no nos estamos refiriendo a las circunstancias donde el límite de nuestra capacidad de acción o aprendizaje está determinado por características biológicas o de cualidades innatas en las personas. Está claro para la mayoría de nosotros que, por más que nos capacitemos y entrenemos el resto de nuestras vidas, jamás llegaremos a componer música como Mozart, a pintar como Miguel Ángel o a jugar al fútbol como Maradona. Nos referimos a acciones que están al alcance de nuestras posibilidades y que por distintos motivos no logramos realizar con efectividad. En estos momentos, la alternativa para avanzar en nuestro camino de desarrollo puede implicar pedir ayuda. La figura que emerge como la más idónea e indicada para asistir estos procesos de aprendizaje y cambio, es la del coach. El coach es una persona entrenada para detectar estas áreas de dificultad, estas “barreras invisibles” que traban nuestro crecimiento o dificultan nuestro desempeño. Su rol Cuaderno de Campo / 42 es acompañar y facilitar el desarrollo de las potencialidades de las personas, ayudando a superar las trabas y resistencias que limitan su accionar y dificultan la concreción de sus objetivos. Podemos definir al coach como un facilitador del desarrollo personal. El coaching es un proceso sistemático que facilita el aprendizaje y promueve cambios cognitivos, emocionales y conductuales que expanden la capacidad de acción en función del logro de las metas propuestas. Se trata de una disciplina emergente que trabaja en la facilitación de los procesos de desarrollo de las personas: en la evolución profesional, en los tránsitos de la carrera laboral, en el logro de objetivos, en la disolución de obstáculos para el crecimiento personal y en la búsqueda del mejoramiento de los niveles de rendimiento. En ámbitos organizacionales el coaching se afianza como una poderosa herramienta que potencia el liderazgo, facilita el desempeño y acompaña procesos de capacitación y entrenamiento a los efectos de garantizar la efectiva adquisición de las competencias. El coaching puede ser ejercido desde distintas concepciones y desde diversos marcos conceptuales. Por ejemplo, la tendencia de mayor vigencia en EEUU. asemeja el coaching al entrenamiento personal2. Más allá de los pros y los contras de cada uno de los distintos enfoques, vale aclarar que el modelo que asumimos en nuestro desempeño y que a continuación vamos a exponer, es el que orienta su intervención en posibilitar el Aprendizaje Transformacional. A nuestro entender es el más efectivo y el que posee el mayor alcance de aplicación. El coaching está focalizado en “ayudar a aprender”, que es un proceso diferente al enseñar. El coach no es alguien que le diga al consultante qué es lo que tiene que hacer. Su tarea no es juzgar, ni dar consejos. El coach no indica soluciones, no señala el camino “correcto”, ni impone su particular modo de pensar, sino que interviene para que el consultante pueda analizar y rever las interpretaciones que tiene sobre la situación que declara como problemática. El rol del coach es hacer preguntas que estimulen a reflexionar, a recapacitar críticamente acerca de los supuestos indudables, a poner en cuestión las creencias, a conmover las certezas y a tornar discutible lo que se considera incuestionable. El trabajo del coach se sustenta más en los signos de interrogación que en los de admiración. Su misión es hacer que cada persona alcance sus propias comprensiones, viva con más conciencia y autenticidad y logre desplegar su potencialidad en el logro de sus objetivos. En este sentido el coaching posee una gran semejanza con el concepto de la Mayeútica acuñado por Sócrates, quien afirmaba que “No puedo enseñarle nada a nadie, sólo puedo hacerlos pensar” y por lo tanto él, como gran maestro, conducía el camino del aprendizaje a través de las preguntas, dejando que sus discípulos o interlocutores fuesen encontrando sus propias respuestas y soluciones a los problemas planteados. Sócrates denominó Mayéutica a esta metodología de indagación, que quiere decir “arte de las parteras”. Utilizó esta metáfora para señalar la profundidad de esta práctica de indagación, tal cual la concebía. Sostenía que él ejercía un arte parecido al de su madre, Fenáreta, que era comadrona. Decía que las comadronas eran parteras de cuerpos, que ayudaban a dar a luz, pero no daban a luz, mientras que él era un partero de almas, que ayudaba a encontrar las respuestas, pero no daba respuestas. Este método de indagación a través del cual guiaba a las personas a buscar nuevos sentidos y a reflexionar sobre distintas situaciones buscando otros puntos de vista, es lo más parecido a nuestra concepción del coaching. Una frase de Sócrates define con claridad este proceso: “Yo nada sé y soy estéril, pero puedo servirte de partera y por eso hago encantamientos para que des a luz tu idea”. El coaching se sustenta en el principio de la autonomía de la persona y está dirigido a que el consultante asuma plena responsabilidad por sus acciones y por los resultados obtenidos. El coach acompaña y facilita el proceso de aprendizaje y cambio que posibilite al individuo a realizar las acciones necesarias para conseguir los objetivos con los que está comprometido a alcanzar y que no está logrando. El coach puede mostrar posibilidades que no están siendo consideradas, sugerir interpretaciones o plantear rumbos de acción, pero nunca indica lo que “debe” hacerse sino que deja el poder de elección y acción en manos de la persona. Al decir de Virginia Satir: “Nadie puede convencer a otro de que cambie. Cada uno de nosotros custodia una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde adentro. No podemos abrir la puerta de otro, ni con argumentos ni con apelaciones emocionales.” Desde la óptica del Aprendizaje Transformacional, no hay problemas a resolver “allí fuera”, independientes de cómo pensamos y sentimos. La forma en que vemos el problema es parte del problema. Es por esto que la interpretación que sustentamos sobre una situación y la emocionalidad que la misma nos genera, son los aspectos centrales que debemos abordar para poder accionar con efectividad. Tan es así, que hay circunstancias en las que no se trata de “resolver” el problema, sino de “disolver” el problema. Son los casos en los que al transformar nuestra perspectiva de observación, al modificar nuestra interpretación de los hechos, la situación ya no se nos presenta como problemática. Muchas veces este cambio nos permite “ver” posibilidades u oportunidades que hasta el momento nos resultaban inexistentes. Al decir de Albert Einstein: “El mundo tiene problemas que no pueden ser resueltos pensando de la misma manera en que lo hacíamos cuando los creamos”. Las conversaciones de coaching están orientadas a lograr un desplazamiento en las observaciones y explicaciones que poseemos sobre nosotros mismos y sobre los demás, sobre el entorno y las circunstancias, sobre lo que juzgamos como posible o imposible, sobre lo que valoramos como amenaza u oportunidad. El coach conduce a que el consultante pueda separar el fenómeno de su interpretación, es decir, la experiencia de su explicación. Las experiencias remiten a las cosas que nos pasan en la vida y sobre ellas elaboramos interpretaciones y nos contamos historias. Estas narrativas otorgan sentido a lo que acontece y es este significado asignado el que nos abre o cierra posibilidades. El problema no es que las historias que nos contamos sean verdaderas o falsas, lo significativo es que la carga interpretativa que introducimos en ellas nos posibilita o restringe nuestro accionar. El proceso del coaching procura que el consultante pueda discriminar entre los hechos comprobables y la opinión que tiene formada acerca de los mismos. Que pueda revisar los fundamentos y la validez de los juicios elaborados y que reconozca cuáles son las creencias, valores y supuestos implícitos que dan origen a su estructura interpretativa. Acceder a una observación diferente o realizar un reencuadre de las propias interpretaciones, posibilita observar los acontecimientos desde otra perspectiva. Esta apertura de nuevos horizontes de sentido es la que permite ampliar la capacidad de acción y alcanzar un cambio significativo en los resultados. En el coaching también se trabaja con la emocionalidad como predisposición para la acción. El coach acompaña a transitar la tensión emocional, a superar la ansiedad e incertidumbre del cambio y a generar el estado anímico necesario para afrontar el nuevo desafío y realizar el proceso de aprendizaje. Apuntala la confianza de las personas en sus propias capacidades y reafirma el sentido de seguridad en sí mismo para realizar las acciones que conduzcan a los resultados requeridos. Notas 1 Echeverría Rafael, “Sobre el coaching ontológico”, Newfield Consulting, 2003. 2 Luecke Richard, “Coaching y Mentoring”, Deusto, Barcelona, 2005 Cuaderno de Campo / 43 Focusing… ¿qué lugar ocupa en nuestra formación profesional? Marina Ines Campanella [email protected] Cuando el cuerpo habla…deténganse a escuchar… Siempre que aparecen sensaciones corporales, traen información valiosa para la vida… La propuesta del Focusing es la de poder encontrarnos con la verdadera profundidad de lo que estamos sintiendo corporalmente, acerca de algo. Pongamos un ejemplo de auto-focalización: Estoy sentado en un anfiteatro; un programa que elegí hacer y a minutos de estar presenciando el espectáculo me pregunto: -“¿Cómo estás Marina?” -“¡Contenta! - Estoy contenta porque llegué a tiempo, porque deseo pasar un momento de música agradable, porque estoy en compañía de gente querida. Todo está saliendo bien.” Realmente creo que la palabra contenta es la descripción justa para el momento que estoy viviendo. Sin embargo aparece en simultaneo una sensación en mi pecho, particular, difusa, que comienza a habitarme . Decido cerrar mis ojos y animarme a preguntarle a esa otra parte de mi, a mi cuerpo, como estaba. -“Como me siento, en este momento, con ésto que voy a vivir” La respiración comienza a crecer. Necesitaba respirar adentro para poder concentrarme en algo diferente de lo que había sido mi foco de atención hasta ese momento. Invitarme a un diálogo interior requería un instante de atención diferente. Me abstraje del lugar donde estaba. Aparecio la palabra: -“¡libre!”- Si lo hubiese escuchado de otra persona hubiese expresado: “¡que curioso; que interesante!”, no obstante conociendo la técnica de focalización continué el proceso. -“¿libre?”- pregunte. -“liberada”, respodió mi cuerpo. Sin saber a que se refería proseguí: -“¿Y qué es lo que hace que te sientas asi?” -“No tener que rendir cuentas. No sentirme exigida a tener que justificar o explicar esto que estoy viviendo”respondí con claridad. El cuerpo estaba poniendo palabras íntimas a una vivencia. A instantes de comenzar el espectáculo, sin perder la concentración en lo que estaba descubriendo me recordé que antes, había dicho –“contenta”- por motivos que no tenían que ver con estos. Esta sensación de liberada, esta sensación de no tener que rendir cuentas, provocaba una emoción que respondía a algo más profundo, como si estuviese dándose una película desde hace un rato, en la que yo hago registro de repente. Sentí un palpitar, un sentirme más completa, como si algo me dijera: -“Permanece contenta mirando el espectáculo, con Cuaderno de Campo / 44 gente querida y date cuenta que tu cuerpo lo vive liberado sin tener que rendir cuentas…” Estaba más integrada, había un afuera y un adentro; una explicación de la mente y una conciencia corporal profunda, verdadera, auténtica, sin contradicción, en la palabra liberada, que describía un asidero, esa palabra que representa, claramente, una vivencia o sensación con sentido. Decidí finalizar aquí, y al abrir los ojos…era más yo. Éste ha sido un proceso de autofocusing donde me he invitado a explorar mi interior con preguntas y encontrar respuestas con significado sentido, directamente, en el cuerpo. ¿Cómo lograr este tipo de contacto, de diálogo con nuestro ser? Existe el Método y Técnica llamado Focusing como proceso de toma de conciencia y sanación emocional orientado hacia el cuerpo. ”…es notar cómo te sientes y luego tener una conversación con tus sentimientos en el cual tú eres el que escucha la mayor parte del tiempo…” En el proceso de Focusing se invita a poner el foco en alguna sensación físicamente sentida, que se corresponde, en general, con una situación no resuelta, (suceso, cosa, persona, problema) que ocupa, preocupa y que impacta en el cuerpo físico. Sentir la sensación; prestarle atención; ubicarla corporalmente; darle forma; nombrarla; comprender el mensaje implícito de la conciencia corporal e integrarlo al conocimiento de la mente racional, todo ello en conjunto, revelan, para el que focaliza, una verdad tan única que luego la persona queda transformada por ese conocimiento, con una energía nueva y una claridad para dirigir el curso de ese suceso de un modo diferente, siendo más “uno” desde su esencia. En psicoterapia, el conocimiento del profesional acerca de este método, ayuda a que el consultante pueda comprenderse más a sí mismo, haciendo contacto con partes desconocidas, tal vez, emociones negadas, maltratadas, criticadas, exiliadas, de un modo aceptante, respetuoso y compasivo. El proceso permite identificar la causa primera de un problema, de una herida, con una simple pregunta inicial “… ¿cómo estás; qué es lo que hace que te sientas así, tan…; cómo vive tu cuerpo ésto que está delante de ti…?” Luego, se le otorga al cuerpo la autoridad para que nos revele su historia, habilitandolo para que haga contacto con lo que estaba haciendo daño, lo que estaba envenenando, bloqueando por dentro en forma de heridas, miedos, reacciones desproporcionadas o sobre lo que ocupa nuestro interior con malestar y sufrimiento. En mi experiencia profesional como Counselor, y facilitador en Focusing, puedo asegurar que la intervención de la focalización corporal en momentos especiales, como ninguna otra técnica, ha sido un camino directo a la comprensión de algo profundo, verdadero y único, difícil de acceder por medio de otras intervenciones aprendidas. En el cuerpo reside la mayor cantidad de información experienciada, valiosa para ayudar a salir de un punto muerto, vivencia o sentimiento repetitivo que se fuera cronificando en el tiempo ,en las entrevistas de terapia, y por qué no, también, en nosotros mismos en algún tiempo dado. Un Método como éste, con consignas simples y a su vez, el aprendizaje en el arte de saber preguntar…!imaginemos! ¿Cuánto podemos lograr avanzar? “… más importante que el encontrar respuestas mentales es registrar corporalmente qué se siente al confrontarse con las preguntas ...” Veamos algunos ejemplos de situaciones donde el Focusing es clave, concreto, atajo directo a la emoción de la experiencia a develar. -Si el consultante está bajo una emoción abrumadora y lo está sintiendo en su cuerpo, el creador de éste enfoque, Eugene Gendlin, invita animarse a “saludar”. Así como se saluda a alguien que se conoce por primera vez, el saludar a la/las partes que se sienten con intensidad de sensación negativa, facilita entrar en una relación mas cómoda con eso; como poder escuchar a eso y, generalmente, eso abrumador desaparece, cambia, se alivia, etc. Ej.; “Hola (a ese sentimiento) hay algo que quieras decirme?” Los sentimientos abrumadores son una señal de que algo muy importante necesita atención y ser escuchado. La intensidad del sentimiento puede interferir con nuestros deseos de escucharlo. Al comenzar diciendo “Hola” establecemos una relación más positiva con el sentimiento y luego es más fácil tolerarlo y éste tal vez, pueda transmitirnos su mensaje. -Los temas de Adicciones, esos comportamientos repetitivos que interfieren para que se esté presente con los verdaderos sentimientos y se acallen las palabras que intentan describir y explicar por qué suceden esos hechos, son muy reveladores cuando lo trabajamos desde el Enfoque. Hacer contacto con esa parte que desea eso (comida, alcohol, cigarrillo, etc.) y poder darle “voz”, escuchar lo que tiene para decir y animarse a sentir su punto de vista permite que el consultante conozca los propósitos de esa parte, ocultos hasta ese momento y entender lo que ésa parte persigue. -El consultante que no puede tomar decisión y teniendo claro distintos caminos posibles, puede centrar atención en su cuerpo y a través del arte de saber preguntarle a cada una de esas opciones como se siente en el cuerpo, da una información del corazón y visceral que, sumada a la razón, da una seguridad de que… “todo tú has participado”. -Si el motivo de consulta fuera un síntoma corporal que no tiene, al parecer, un asidero clínico constatable e impacta en el cuerpo físico e inferimos que pueda ser emocional, podemos invitar a practicar esta técnica y hacer contacto con el significado interior (dolor de cabeza recurrente, dificultad para dormir, resfríos a repetición ,etc.). Sentarse junto a la sensación física, con amable curiosidad o invitar a la sensación emocional con actitud de curiosidad e interés, permite encontrar información de emociones que, luego, se conectan con aspectos de la vida con el que conviene asociarlos. Un modo de preguntar sería: ¿con qué área en mi vida se siente conectado esto? Y a partir de ese camino de apertura puede que la persona sienta modificar la intensidad del síntoma, aliviarse o en ocasiones desaparecer completamente el síntoma. -La posibilidad de focalizar bloqueos para accionar, donde en apariencia todo estaría dado para avanzar en la acción y lo real es que se está detenido, puede trabajarse muy asertivamente desde el Enfoque. El hecho de poder invitar, con una actitud de aceptación, a la sensación sentida de ésa parte de su ser que interfiere, darle “voz” a ese algo que nunca antes la había tenido, puede liberar el síntoma de bloqueo, muchas veces de modo inesperado, ya que dialogar con partes que en apariencia interfieren, conocer su historia, puede facilitar detalles que animen luego, a la acción ó tal vez se descubre la falta real de interés en ésa acción. -¿Quién no ha escuchado un crítico interior muy fuerte alguna vez? Cuando el consultante manifiesta que aun deseando hacer algo escucha una voz que susurra: “no vas a poder”, “para vos no hay”, “ya es tarde”… es valioso, como profesionales, recordar que detrás de la crítica hay un temor de algo. El arte de enfoque es conocer qué ve y siente ésa parte y des- identificarla del resto de las voces que, sí, acuerdan con la acción. Para desmantelar los ataques del crítico interior se le puede preguntar ¿a que tiene miedo? y luego ¿cuáles son sus deseos ó qué desea esa parte? Cuaderno de Campo / 45 Según Eugene Gendlin y colaboradores, ej. Ann Weiser con estas preguntas se encuentra la energía positiva del deseo del crítico y facilita que, el que está focalizando, avance. -Una pregunta habitual es: si el Enfoque tiene que ser siempre sobre un problema. Ej.: ¿Qué pasa si me estoy sintiendo bien? Es deseable esperar que los procesos se encaminen hacia el bien-estar emocional y que los relatos tengan contenido de emociones agradables, tal es el caso del ejemplo de este artículo al inicio citado, por ello el hacer foco corporal en estos casos permite registrar y saborear los sentimientos positivos con preguntas facilitadoras para fortalecer estas experiencias. Una vez detectado el sentimiento positivo se puede preguntar: ¿Hay algo que este sentimiento desea mostrarme o entregarme? ¿Qué necesitas para estar en mi vida con más frecuencia? Y desde allí el cuerpo tiene toda una posibilidad de desplegar sensaciones positivas ó algunas positivas y otras no tanto y elegir quedarse con la sensación que en ése instante necesite ser atendida. Cuaderno de Campo / 46 En síntesis, el Focusing permite como técnica, método y como proceso hacer un auto análisis sobre sí mismo que facilita el crecimiento. Al develar lo oculto; al hacer contacto con el saber sabido por el cuerpo pero desconocido por la mente; el recuperar las prioridades de nuestro ser, las necesidades más profundas, basadas en nuestros valores; aquello que no ha sido impregnado o podado por los mensajes de la cultura, los mandatos y creencias, ésas son las verdades que constituyen la materia prima para crear una vida más plena de significado y congruencia, donde no existe la contradicción entre lo que digo y hago, sino más bien un acuerdo sentido entre mis valores , búsquedas y lo que la mente propone en el diario vivir. Bibliografía consultada: Eugene Gendlin, “Focusing” ed. Mensajero Ann Weiser, “El poder del Focusing”. Cuaderno de Campo / 47 Un nuevo mundo, una nueva persona Carl Rogers Nuestro mundo está sufriendo una angustiante confusión. Esto bien puede ser la desintegración que precede a la destrucción de nuestra cultura, como consecuencia de una guerra nuclear suicida. No podemos desechar la posibilidad de que estemos aproximándonos a nuestra desaparición. Si ese fuera el caso, creo yo, no habría mucho por decir. Sería tarea para los arqueólogos de un lejano futuro el diagnosticar nuestra enfermedad fatal. Visto de otro modo, el actual caos, el desequilibrio, la confusión, la desintegración de las instituciones y de los gobiernos, sean quizás los dolores provocados por un mundo en gestación. Hay muchas razones para creer que sufrimos los dolores de parto de una nueva era. De ser así, estamos participando también en el nacimiento de un nuevo ser humano, capaz de vivir en esa nueva era, en ese mundo transformado. Es esta posibilidad la que deseo considerar. ¿Cuál es la razón por la cual nosotros, como individuos, como naciones, como culturas, estamos experimentando trastornos semejantes? Estoy convencido de que se debe a una cantidad de significativos cambios de paradigma, que están aconteciendo simultáneamente. Lo inevitable de tales cambios ha hecho estremecer los cimientos de nuestra existencia física, psicológica, económica y espiritual. En cada época hay una visión del mundo generalmente aceptada, un patrón según el cual tanto el científico como el lego explican la realidad así como la perciben. Hoy, en diversas áreas, nos confrontamos no con uno sino con varios cambios de paradigma inevitables. Los antiguos modelos se han desvanecido y esto nos tiene inquietos e indecisos. La realidad como la hemos conocido, el mundo de la materia, el tiempo, el espacio ha dejado de existir, al menos en un sentido fundamental. Nos confrontamos con una misteriosa realidad de energías oscilantes que se manifiestan de manera extravagante. Es ésta una realidad de interconexiones casi místicas, de relaciones que emparentan a todas las entidades, ya sean animadas o inanimadas. Como señalara un gran científico “el universo no se asemeja ya a una gran máquina; se parece más bien a una gran idea”. Y al intentar comprender un universo que es una idea, nos embarga un temor no exento de respeto. Pero la ciencia, que ha sido nuestra principal herramienta para la comprensión, está sufriendo cambios igualmente sorprendentes. Nuestra visión del mundo mediante la perspectiva científica lineal de causa-efecto ha sido excesivamente sobrevalorada. Esta ciencia es vista hoy como parte de una noción mucho más amplia. El mundo, en especial, el mundo biológico, es considerado comprensible sólo en el contexto de causas y efectos en mutua interacción. El conocimiento se ha tornado mucho más complejo. Además, la tan mencionada ley de entropía, del deterioro, es aceptada sólo como una de las caras de la moneda. La otra cara, más brillante, es una tendencia formativa, una capacidad para el cambio creativo y repentino hacia nuevos y más complejos estados. Cuaderno de Campo / 48 La hermosa simplicidad de la ciencia se ha convertido en una “ciencia de la complejidad” que se asemejan más a las nociones de los místicos de Oriente que a la mecánica newtoniana. El hombre mismo no puede seguir siendo considerado como una gran computadora, un manojo mecánico de estímulos y respuestas. Nuestra concepción de la persona se enfrenta a drásticos cambios. Tal persona posee potencialidades inimaginadas hasta ahora. La inteligencia no consciente del ser humano demuestra vastísimas capacidades. Puede controlar funciones corporales, puede curar enfermedades, puede crear nuevas realidades. Puede adentrarse en el futuro, ver cosas a enorme distancia, transmitir ideas directamente. Tal persona está logrando tanto una nueva conciencia de su fortaleza y poder, como el reconocimiento de que lo único constante en la vida es el proceso de cambio. Todo indica que debemos percibir al individuo como una persona en constante transformación, una persona trascendente. Este es un nuevo mundo hacia el que inevitablemente nos desplazamos. Un mundo en el cual la realidad, según la hemos conocido, ha desaparecido; en el cual la ciencia, según la hemos conocido, se ha tornado parte de una totalidad mucho más misteriosa y mística; en el cual el individuo como máquina comprensible de músculos, nervios y cerebro, ha cedido su lugar a un misterioso ser con increíbles capacidades y en constante transformación. No es de extrañar entonces que estemos confusos, entre arrogantes y aterrorizados, caóticos en nuestras intenciones, en medio de cambios sociales que parecen fuera de nuestro control. Nos confrontamos a una combinación de cambios de paradigma que puede ser más poderosa que todo lo hasta hoy conocido en la historia del hombre. Las posibilidades tanto de quebrantamiento como de una existencia plenamente creativa son enormes. Una nueva persona ¿Quiénes serán capaces de vivir en este nuevo mundo, completamente diferente? Creo que serán aquellos jóvenes de mente y espíritu. Ellos serán los capacitados para vivir en el mundo del mañana, acompañados por adultos que hayan comprendido los conceptos de semejante transformación. No todos, por supuesto. Oigo decir que la juventud actual sólo está interesada en el empleo y la seguridad, que no son personas que se arriesguen e innoven, tan sólo conservadores en pos del “primer puesto”. Posiblemente sea así en parte, pero ciertamente no lo es respecto de la gente joven con la que yo tengo contacto. Estoy seguro que muchos continuarán viviendo en el mundo actual y sólo un grupo limitado lo hará en este nuevo mundo del mañana. ¿De dónde provendrán? Observo que ya han comenzado a nacer. ¿Dónde los he encontrado? Entre los ejecutivos que han abandonado la carrera de ratas y desdeñado las tentaciones de los altos salarios y las finanzas para vivir una nueva vida, mucho más sencilla. Los encuentro entre hombres y mujeres que desafían la mayoría de los valores de la cultura actual para vivir según nuevas maneras. Los encuentro entre sacerdotes, monjas y, ministros religiosos que han dejado atrás los dogmas de sus religiones, para vivir de un modo que tenga mayor significado. Los encuentro entre las mujeres que vigorosas se alzan por encima de las limitaciones que la sociedad les impone. Entre las minorías que están emergiendo, después de generaciones de pasividad, a una vida más afirmativa y positiva. Los encuentro entre aquellos que han participado de experiencias grupales, hallando un lugar para los sentimientos, así como para los pensamientos en sus vidas. Los encuentro entre los estudiantes creativos, que han abandonado las escuelas para encontrar metas más elevadas que las permitidas para una estéril escolarización. Los encuentro gestándose en los talleres internacionales e interculturales que han sido parte destacable de mi pasado inmediato. Allí, en un ambiente centrado en la persona, están desarrollando un sentido de comunidad basado en la confianza y el respeto, creando armonía en la diversidad, una armonía que caracteriza a este nuevo mundo. Están tejiendo redes de enlace interculturales del tipo que Marilyn Ferguson (1980) ha descrito intensamente. Es por cierto una “conspiración acuariana” en que la multitud de gente congenial de todo el mundo está “conspirando” junta, respirando junta, descubriendo que perciben la vida de un modo fundamentalmente nuevo. Sus cualidades Al estar en contacto con estos individuos, he hallado ciertos rasgos en común. Tal vez ninguno de ellos posea todas estas cualidades juntas, pero creo que la habilidad para vivir en este extremadamente revolucionado mundo del mañana, está definida por ciertas características. Describiré algunas brevemente, según yo la he percibido y experimentado. Tales personas viven la vida como un proceso, como un torrente de energía, una transformación. La vida rígida, estática, no les atrae. Viven en una confortable relación con la naturaleza, un responsable parentesco con el entorno. La “conquista de la naturaleza” les resulta un concepto aborrecible. Estas personas consideran que el poder sobre los demás es simplemente otra forma de conquista, igualmente aborrecible e inaceptable. Su meta es reforzar el poder del individuo, compartir el poder en proyectos comunes. Como una faceta de su parentesco con la naturaleza, experimentan su parentesco con las demás personas. Esta relación sienta las bases para la conformación de comunidades a escala humana y para afrontar con flexibilidad los problemas comunes. Estas personas rehúsan vivir en un mundo compartimentalizado: cuerpo y mente, salud y enfermedad, intelecto y Cuaderno de Campo / 49 sentimientos, ciencia y sentido común; grupo e individuo, cordura y locura, trabajo y esparcimiento. Luchan más bien por una vida totalizadora, donde pensamiento, sentimiento, energía física, energía psíquica y energía curativa estén integrados en la experiencia. Tales individuos son fundamentalmente indiferentes a las posesiones materiales, al confort y a las recompensas. El dinero y los símbolos del status material no son su meta. Son investigadores, su búsqueda es, por naturaleza, esencialmente espiritual. Son conscientes y están influenciados por ritmos del universo. Están a sus anchas con la energía psíquica, con las experiencias místicas y meditativas. Desean hallar un propósito y un sentido que trascienda lo individual. Estas personas están abiertas al mundo interior y exterior. Están abiertas a la experiencia, a nuevos modos de percibir, a nuevas maneras de ser, nuevos conceptos e ideas y a un nuevamente descubierto mundo de sentimientos. Encuentro que estas personas valoran la comunicación como un medio para juzgar las cosas como son. Rechazan la hipocresía, el engaño y la ambigüedad de nuestra cultura. Estas personas son solícitas, deseosas de ayudar a todos cuando hay necesidad. La suya es una atención gentil, sutil, no moralista. Desconfían de los profesionales de la ayuda. Tales individuos manifiestan su antipatía por cualquier institución burocrática, inflexible y sumamente estructurada. Consideran que las instituciones han de existir para la gente y no lo contrario. Estas personas confían en sus propias experiencias y desconfían profundamente de la autoridad externa. Hacen sus propios juicios morales aun desobedeciendo aquellas leyes que consideran injustas. Su vida está fundamentada en una filosofía coherente: una confianza básica en la naturaleza, constructiva del organismo humano, el respeto por la integridad de cada persona, la convicción de que la libertad de elección es esencial para una existencia plena, la creencia en que la comunicación armoniosa entre los individuos puede ser favorecida, un reconocimiento de lo esencial que es la comunidad íntima para el desarrollo de nuestra vida. Estas son algunas características que observo en estas nacientes personas nuevas. Soy bien consciente que pocos individuos poseen todas estas características y sé que estoy describiendo a una pequeña minoría del total de la población. Lo sorprendente es que personas con tales características se sentirán muy cómodas en un mundo que consiste sólo en energías vibrantes, un mundo sin bases sólidas, un mundo en el cual la mente, en su sentido más amplio, sea simultáneamente consciente y creadora de la nueva realidad. Serán capaces de vivir con los diversos cambios de paradigma. ¿Podrán sobrevivir? La tasa de mortalidad infantil entre quienes se diferencian tajantemente de sus culturas, los que llevan en sí mismos el fermento de una revolución de los estilos de vida, ha sido siempre bastante alta. ¿Podrán sobrevivir estas nuevas personas? Sin duda, se enfrentarán con una considerable oposición. En ciertas culturas serán oprimidos y se intentará suprimirlos de diversas maneras. Significarán una amenaza para las organizaciones burocráticas (el estado, por ejemplo) puesto que sus valores son diferentes, porque pretenden participar en las decisiones que los Cuaderno de Campo / 50 afectan, porque se reservan el derecho de elaborar sus propios criterios éticos. Serán menospreciados por la mayoría de nuestras instituciones educativas, pues tales personas otorgan a los sentimientos la misma importancia que al intelecto, porque desafían las tradiciones y por lo tanto no pueden ser convertidos en dóciles conformistas. Serán un rompecabezas para las corporaciones y el mundo de los negocios, pues no aceptan ser controlados mediante promociones en las escalas de salarios y porque, para ellos, las personas tienen prioridad a los beneficios materiales. Serán inadaptados en esta cultura tecnológica que enfatiza su intento de adaptar al hombre a la máquina y pretende devorar a todo lo natural, para escupir luego los subproductos tóxicos sin ninguna consideración para con las generaciones venideras. Las nuevas personas incomodarán enormemente a los seguros poseedores de la verdad. El “verdadero creyente”, sea un dogmático de izquierda o de derecha, no puede aceptar ni comprender a la persona abierta siempre en la búsqueda, porque no cree poseer todas las verdades. Tales personas asustarán a muchos de nosotros, pues presagian cambios radicales y la posibilidad de cambio provoca el terror y la furia de muchos. No; las nuevas personas no tendrán una época fácil. Su infancia será un tiempo de esfuerzos y penas. Pero poseen un elemento que alimentará su fortaleza. Es el hecho de estar del lado del futuro; pueden vivir cómodamente ante la perspectiva de cambios fantásticos. La física teórica no podrá ser suprimida. El biofeedback tenderá a progresar, no a desaparecer. Los conocimientos sobre modos de desarrollar el potencial humano seguirán acrecentándose. Los nuevos métodos científicos no se vaporizarán. Los grandes cambios en nuestra percepción del universo están aquí. Nos desafiarán querámoslo o no. Nos cambiarán. Y aquellos que logren desenvolverse en tales nuevos modelos, tendrán una gran oportunidad de supervivencia. A menos que nos autodestruyamos; nos deslizaremos inevitablemente hacia un mundo nuevo, a pesar de todas las actuales perturbaciones. Desearía bocetar mi sueño por muy idealista que parezca acerca del mundo hacia el que nos dirigimos. Este nuevo mundo será más humano y humanitario. Explorará y desarrollará la riqueza y capacidades del espíritu humano. Generará individuos más integrados y totales. Será un mundo que valore a la persona, el más grande de nuestros recursos. Será un mundo más natural, con un renovado amor y respeto por la naturaleza. Desarrollará una ciencia más compleja y más humana, basada en nuevos y menos rígidos conceptos. Su tecnología estará encaminada a mejorar al ser humano, antes que a explotar la naturaleza y a las personas. Liberará la creatividad a medida que los individuos confirmen su poder, sus capacidades, su libertad. Los vientos de cambio cultural, social y científico están soplando vigorosamente. Las enormes perturbaciones de la sociedad contemporánea forzarán la transformación hacia un sistema nuevo, más coherente. Un renovado amor por la naturaleza y por cada persona, una comprensión de la unidad espiritual del universo, parecen emerger con esa nueva visión del mundo. Avizoro un mundo donde haya un lugar para una persona más completa e integral. Esta es, al menos, mi más profunda esperanza. Cuaderno de Campo / 51 Selección de “Hojas de hierba”, de Walt Whitman 1. Me celebro y me canto a mí mismo. Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti, porque lo que yo tengo lo tienes tú y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también. Vago... e invito a vagar a mi alma. Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra para ver cómo crece la hierba del estío. Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos. Me engendraron padres que nacieron aquí, de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí, de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también. Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta. Y con mi aliento puro comienzo a cantar hoy y no terminaré mi canto hasta que muera. Que se callen ahora las escuelas y los credos. Atrás. A su sitio. Sé cuál es su misión y no la olvidaré; que nadie la olvide. Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal, dejo hablar a todos sin restricción, y abro de para en par las puertas a la energía original de la naturaleza desenfrenada. 5. Creo en ti, alma mía, el otro que soy no debe humillarse ante ti, ni tu debes ser humillada ante el otro. Retoza conmigo sobre la hierba, quita el freno de tu garganta, no quiero palabras, ni música, ni rimas, no quiero costumbres ni discursos, ni aún los mejores, sólo quiero la calma, el arrullo de tu velada voz. Recuerdo cómo yacimos juntos cierta diáfana mañana de verano, cómo apoyaste tu cabeza en mi cadera y suavemente te volviste hacia mí, y apartaste la camisa de mi pecho, y hundiste la lengua hasta mi corazón desnudo, y te extendiste hasta tocar mi barba, y te extendiste hasta abrazar mis pies. Prontamente crecieron y me rodearon la paz y el saber que rebasan todas las disputas de la Tierra, Cuaderno de Campo / 52 y sé que la mano de dios es mi prometida, y sé que el espíritu de Dios es mi propio hermano, y que todos los hombres que alguna vez vivieron son también mis hermanos, y las mujeres mis hermanas y amantes, y que el amor es la sobrequilla de la creación, y que son incontables las hojas rígidas o lánguidas en los campos, y las hormigas pardas en los pequeños surcos, y las costras de musgo en el cerco sinuoso, las piedras apiladas, el saúco, la hierba carmín y la candelaria. 34. Para mí, una brizna de hierba no vale menos que la tarea diurna de las estrellas, e igualmente perfecta es la hormiga, y así un grano de arena y el huevo del reyezuelo, y la rana arbórea es una obra maestra, digna de egregias personas, y la mora pudiera adornar los aposentos del cielo, y en mi mano la articulación más menuda hace burla de todas las máquinas, y la vaca, rumiando con inclinado testuz, es más bella que cualquier escultura; y un ratón es milagro capaz de asombrar a millones de infieles. 48. Dije que el alma no es superior al cuerpo, y dije que el cuerpo no es superior al alma, y nada, ni Dios siquiera, es más grande para uno que lo uno mismo es, y quien camina una cuadra sin amar al prójimo camina amortajado hacia su propio funeral, y yo o tú podemos comprar la flor y nata de la Tierra sin un céntimo, sin un céntimo en el bolsillo, y mirar con un sólo ojo o mostrar un grano en su vaina, desconcierta las enseñanzas de todos los tiempos, y no hay oficio ni empleo en el que un joven no pueda convertirse en héroe, y el objeto más delicado puede servir de eje al universo, y digo a cualquier hombre o mujer: que tu alma se alce tranquila y serena ante un millón de universos. CENTRO PSICOSOCIAL ARGENTINO ASOCIACIÓN CIVIL Personería Jurídica: 1772728 Resolución Ministerial: 01198/06 -Perteneciente al CIOBA Resolución 1204- Gobierno Ciudad de Buenos Aires. - Dirección de Fortalecimiento Institucional No 98352427/10 - Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social de la Nación. -Perteneciente Dirección de Capacitación Nacional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Resolución 2832/10. -Perteneciente al (Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad). Del Consejo Nacional de Políticas Sociales. Resolución:16457 De Presidencia de la Nación. Director: Prof. Daniel Gonzalez (Psicólogo Social) DEPARTAMENTO ACADÉMICO AGOSTO 2012 CURSO DE DE OPERADOR OPERADOR SOCIOTERAPÉUTICO SOCIOTERAPÉUTICO CURSO EN DROGADICCIÓN DROGADICCIÓN EN CURSO DE DE ACOMPAÑANTE ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO TERAPÉUTICO CURSO PRESENCIAL Y A DISTANCIA - CERTIFICADOS OFICIALES PASANTÍAS: EN COMUNIDADES TERAPÉUTICAS, HOSPITALES DE DIA, HOSPITAL BORDA, CLÍNICAS PSIQUIÁTRICAS, ETC. Y LO MÁS IMPORTANTE, EL CURSO BRINDA SALIDA LABORAL EFECTIVA. *La institución te ofrece Foros de Debate con especialización y Certificación de la Universidad CAECE, Gratuitos *Se cursa una vez por semana, una hora y media de clase, usted elige el DIA de cursada. VACANTES LIMITADAS. * Única Institución que Entrega Certificado Oficial. CURSO CON CON ARTICULACION ARTICULACION EN EN LA LA UNIVERSIDAD UNIVERSIDAD CAECE CAECE CURSO Secretaría académica 4951-3842 - Av. Rivadavia 2530 PB 1 www.cursoat.com.ar - www.elcentroargentino.com.ar www.cursosatba.com.ar e-mail: [email protected]