ECOCARDIOGRAFIA CARDIACA PARA CLINICOS Anderson Machado C. M.V. Esp. Cardiología Clínica UBA. La ecografía cardiaca ha venido a reemplazar algunas técnicas de diagnóstico invasivas pero no las substituye del todo ya que como toda técnica diagnóstica también tiene sus limitaciones. Es una herramienta muy útil para evaluar la anatomía cardiaca, así como las estructuras que rodean al corazón. También es útil para evaluar el movimiento muscular cardiaco y la función y movimiento de las válvulas (figura 1), así como también es útil para medir de forma muy precisa las presiones que se manejan dentro de las cámaras cardiacas, actividad esta que se ha Figura 1. Modo M, eje transversal a nivel de válvula mitral. Bloqueo AV denominado como hemodinamia no invasiva. Para todos estos fines se utilizan comúnmente, y de forma complementaria 3 modalidades: el modo M, el B, o bi-dimensional (2-D) y el modo Doppler con sus dos variantes, color y espectral (figura 2). Figura 2. Doppler color, eje longitudinal derecho de cinco cámaras. Insuficiencia aórtica Para los tres modos se requiere habilidad por parte del operario, y lo que es más importante, práctica continua, sistemática y ordenada. Su física se basa en la utilización de ondas de sonido de alta frecuencia (> 20 mil ciclos por segundo) y sus propiedades de impedancia acústica, de atenuación, reflexión, refracción y dispersión. Independiente de las mediadas que se puedan o se deban tomar cuando se hace u n a v a l o r a c i ó n e c o c a r d i o g r á fi c a e s importante que el clínico pueda obtener una Figura 3. Modo M, eje transversal a nivel de músculos papilares. Enfermedad valvular degenerativa crónica con Cardiomiopatía dilatada secundaria impresión subjetiva del tamaño y la función cardiaca; incluso en muchas ocasiones, como en casos de emergencias donde hay poco tiempo y los pacientes no están en condiciones de ser evaluados a profundidad, es más importante esta primera aproximación (figura 3). Ware, de forma muy sabia recomienda responder una serie de preguntas cuando se hace una valoración sistemática de las cámaras cardiacas: 1. Las relaciones anatómicas entre las cámaras, válvulas y grandes vasos son normales? (figura 4). 2.Los tamaños de las cámaras guardan las proporciones normales? (figura 5) 3.Las paredes ventriculares y el grosor septal es normal y simétrico? 4.La estructura y el movimiento de las válvulas es normal? 5.Hay fluido pericárdico o pleural presente? 6.Se observan masas u otras estructuras Figura 4. Modo B, eje longitudinal derecho cinco cámaras. Corazón normal no normales? 7.Los patrones de flujo a la evaluación doppler son normales? (figura 6) 8.Existe alguna anormalidad ventricular sistólica o diastólica? 9.El agrandamiento cameral observado guarda proporción con las anormalidades estructurales y funcionales que se pensaron al inicio de la evaluación clínica? Figura 5. Modo B. Eje corto derecho a nivel de la base. Relación atrio:aorta normal. 10.Q u é t a n s e v e r a s s o n l a s anormalidades de sobrecarga hemodinámicas que se presentan? Las 6 primeras preguntas pueden ser respondidas de forma rápida y fiable por clínicos con algo de experiencia en el manejo de los ecógrafos. Las siguientes requieren de estudios mas cuidadosos y reservados a especialistas cardiólogos. Es entonces que nos vamos a concentrar en contestar las primeras. La ecografía nos permite en tiempo real visualizar las estructuras cardiacas principales de forma relativamente económica Figura 6. Doppler espectral pulsado, eje izquierdo transversal a nivel de la base. Hipertensión pulmonar. y no invasiva, por lo que al día de hoy es el método de elección para valorar las relaciones anatómicas del corazón. Para el clínico interesado en cardiología el dominio de la vista para esternal izquierda longitudinal de 4 cámaras, las transversales derechas a nivel de los músculos papilares y a nivel de la base, y la vista del tracto de salida del ventrículo izquierdo (cinco cámaras) es suficiente para obtener una aproximación muy precisa de las relaciones anatómicas camerales y valvulares. Las relaciones que observamos en anatomía son las mismas que vamos a observar en la ecografía. En vista longitudinal izquierda de 4 cámaras (figura 7) debemos observar que el ventrículo derecho es aproximadamente un tercio que el izquierdo, el septo IV debe verse recto y continuado por el septo inter atrial, que también Figura 7. Bidimensional. 4 cámaras para esternal derecha. septo. debe ser recto. La pared libre izquierda debe tener aproximadamente el mismo grosor que el Si se logra observar la pared libre derecha debe tener aproximadamente un tercio que el septo. Las hojuelas de la válvula mitral deben verse rectas, eventualmente con engrosamientos en sus puntas debido a la inserción de las cuerdas tendinosas, con un movimiento normal y un cierre completo durante la sístole. La hojuela anterior, mas larga, debe tocar o estar muy cerca del septo durante la fase rápida del llenado ventricular. La inserción de la hojuela septal de la tricuspídea debe ser un poco más ventral que la de la mitral. La hojuela parietal de la tricuspídea es mas larga que la septal. Esta es la vista que se usa para observar defectos del septo inter atrial. En vista longitudinal del tracto de salida (figura 8) el septo debe observarse recto y prolongado en la pared anterior de la aorta. No deben verse obstrucciones del tracto de salida izquierdo en perros. En gatos es posible observar pequeños Figura 8. Bidimensional. 5 cámaras o eje del tracto de salida. engrosamientos y prolongaciones en el tracto de salida, y el septo se puede ver levemente curvado hacia la derecha. La aorta debe verse recta y con un diámetro Figura 9. Bidimensional. Eje transversal derecho. Sístole ventricular izquierda Figura 10. Bidimensional. Eje transversal derecho. Diástole ventricular izquierda similar en toda su longitud observable. Esta es la vista que se usa para visualizar defectos del septo interventricular. Las relaciones camerales y de las paredes deben mantenerse a como fueron descritas en la vista anterior. En la vista transversal a nivel de los músculos papilares (figura 9 y 10) debe observarse el ventrículo izquierdo redondo, con un movimiento de contracción centrípeto y manteniendo su forma circular en su punto de mayor contracción. Se debe observar que mientras está contraído debe ser mas grueso que cuando está dilatado. En el interior del mismo se dibuja una figura en forma de hongo. Su ecogenicidad debe ser homogénea. Al rededor de este, craneal, y formando una media luna debe observarse el ventrículo derecho que debe mantener las relaciones 1:3 mencionadas antes. Esta es la vista mas usada para realizar el ventriculograma izquierdo. A nivel de la base, en vista transversa derecha, debemos observar la aorta central en forma circular mostrando las 3 valvas y las comisuras que ellas forman cuando están en diástole. Recordemos que entre la valva izquierda y la no coronariana tendremos la comisura que apunta al atrio izquierdo. Entre la valva no coronariana y la derecha tenemos la comisura que apunta a la válvula tricúspide, y entre la derecha y la izquierda tenemos la que apunta a la válvula pulmonar. El atrio izquierdo forma una cámara en forma de coma rodeando la aorta en la zona ventral izquierda de la pantalla. Dorsal a ella y al lado izquierdo veremos el atrio derecho y la válvula tricuspídea. Siguiendo un movimiento circular Figura 11. Bidimensional. Eje transversal derecho a nivel de la base al rededor de la aorta y hacia la derecha veremos el tracto de salida derecho y por último veremos la válvula pulmonar al lado derecho. La aorta y la pulmonar deben tener un diámetro similar. La relación entre la aorta y el atrio izquierdo debe ser en perros hasta 1.4 y en gatos hasta 1.8. El movimiento de contracción en todas las vistas debe ser rítmico y completo. Las cámaras deben contraerse, nunca colapsarse, es decir, nunca deben quedar completamente vacías. No deben observarse dentro de las cavidades protuberancias diferentes a los músculos papilares. Estos se observan dentro de las cámaras como unas estructuras uniformes y con las cuerdas tendinosas adheridas a ellos y a las hojuelas respectivas. Tampoco deben observarse protuberancias externas comprimiendo en algún punto las cámaras. Hay que prestar especial atención a la zona del atrio derecho (que en vista lateral de cuatro cámaras estará en la zona dorso lateral derecha de la pantalla) ya que esta es la zona donde se producen muy comúnmente hemangiosarcomas. El pericardio se observa como una zona hiperecóica rodeando el corazón. No debe observarse un espacio entre este y el miocardio ventricular o atrial. implica la presencia de efusión pericárdica. Este hallazgo Las válvulas mitral y tricuspídea deben tener un movimiento de apertura completo y en una sola intención mientras que el cierre después de la apertura máxima debe ser interrumpido por otro movimiento de abertura pero sin alcanzar el mismo desplazamiento del inicial. Este segundo movimiento es generado por la contracción atrial o llamada patada atrial inmediatamente después de la fase de Figura 12. Esquema del movimiento mitral en modo M llenado lento (figura 12). Este doble movimiento de cierre se presenta cuando la frecuencia cardiaca es baja. Cuando hay taquicardia es inapreciable este movimiento. Las válvulas semilunares tienen un movimiento continuo tanto de abertura como de cierre, y ambos eventos deben ser abruptos. Para precisar este movimiento generalmente es necesario el uso se el modo M del estudio cardiológico. Figura 13. Bidimensional, 5 cámaras, eje para esternal derecho. Cardiomiopatía dilatada CONDICIONES DE CARGA Para el clínico no experimentado en ultrasonido cardiaco la sospecha de cambios en la carga de volumen que recibe el corazón durante la diástole solo es observable cuando es notoriamente grande. Cambios leves o moderados deben ser evaluados en modo mono dimensional, y para esto se requiere de mayor destreza ultrasonográfica. Cuando hay sobre carga de volumen (figura 13), en vistas transversales a nivel de los músculos papilares podemos observar cualitativamente un diámetro diastólico final mayor a lo que usualmente podemos ver para individuos de la misma raza y edad. En vistas transversales veremos desplazamiento del septo interventricular hacia la derecha o a la izquierda cuando corresponda. Figura 14. Modo M. Eje transversal a nivel de músculos papilares. Cardiomiopatía Hipertrófica Cuando la dimensión de los atrios se acerca a la dimensión de los ventrículos podemos inferir con cierta confianza incrementos de la presión a nivel atrial. Un ventrículo marcadamente hipertrofiado, con dimensiones de las cavidades mas pequeñas de lo usual, nos puede hacer pensar en hipertensión arterial sistémica o cardiomiopatía hipertrófica primaria (figura 14). La función miocárdica se evalúa en modo bidimensional por el cambio en el grosor que toma el ventrículo durante la contracción. En corazones con falla miocárdica severa se puede observar unas paredes ventriculares izquierdas mas delgadas o que no cambian de grosor entre la sístole y la diástole. Unas paredes ventriculares delgadas también nos hablan de cardiomiopatía dilatada. HIPERTENSION PULMONAR MODERADA A SEVERA La respuesta del ventrículo derecho a la sobrecarga Figura 15. Eje para esternal derecho. Cuatro cámaras. Hipertrofia ventricular derecha de presión y/o de volumen a que se vea expuesta es diferente de si se da durante el desarrollo peri natal o si se presenta cuando el corazón ya ha alcanzado su desarrollo total. En neonatos las sobrecargas producen hipertrofias mucho más marcadas e incluso severas. En animales adultos y viejos el corazón derecho usualmente responde hipertrofiándose de forma excéntrica, incluso con marcada dilatación en muchos casos (figura 15). Se puede observar en modos Figura 16. Eje transverso a nivel de músculos papilares. Aplanamiento septal bidimensionales, en vista transversal a nivel de los músculos papilares, aplanamiento del septo haciendo que la cavidad ventricular izquierda tome una forma mas triangular (figura 16). Cuando la sobre carga es únicamente Figura 17. Eje transversal derecho. Dirofilariasis. de volumen se puede observar el aplanamiento únicamente durante la diástole. En vistas laterales podemos observar un curvamiento del septo hacia el ventrículo izquierdo (figura 15). Es importante observar también en vistas transversales a nivel de la base el diámetro de la válvula pulmonar y del tronco pulmonar principal, así como de sus ramificaciones izquierda y derecha (figura 17). La hipertensión pulmonar genera agrandamiento de todas estas estructuras; característica que distingue la hipertensión pulmonar de dilatación post estenótica cuando se presentan lesiones obstructivas valvulares, sub valvulares o supra valvulares. TAPONAMIENTO CARDIACO Observamos en vistas tanto longitudinal como transversal un área anecoica rodeando el miocardio ventricular y atrial. No todas las efusiones cardiacas producen taponamiento. Efusiones crónicas no inducen colapso de las cámaras derechas hasta que el acumulo de fluidos es grande, ya que permiten el crecimiento y acomodación del pericardio a la producción de líquido. Cuando las efusiones son agudas y de moderada a gran magnitud si se produce colapso de las estructuras cardiacas derechas que tienen menos presión que las izquierdas. Ya que el gasto cardiaco izquierdo depende de la llegada de sangre de los pulmones, y esta está comprometida por el colapso intermitente de las cámaras derechas, veremos un corazón izquierdo pequeño. Es muy importante diferenciar ecográficamente entre efusión pleural y pericardica. En la primera veremos el ligamento freno pericárdico flotando caudal y dirigido hacia el diafragma. Muchos de las efusiones pericárdicas son producidas por tumores por lo que es muy importante saber dónde y cómo reconocerlos. HEMANGIOSARCOMA AURICULAR IZQUIERDO Es un tipo de tumor que se origina del endotelio vascular por lo que puede ser hallado en cualquier parte del cuerpo pero tiene particularidad predilección por la pared atrial y auricular derecha. Puede involucrar también la pared ventricular, el saco pericárdico y rara vez el ventrículo izquierdo. Usualmente se ven como masas de bordes suaves y bien definidos y de ecogenicidad heterogénea. Se puede ver en diferentes planos ecográficos pero es común verlos en las vistas longitudinales derechas de 5 y 4 cámaras, al igual que en vistas transversales derechas a nivel de la base. sospecharse siempre que se vea efusión pericárdica. Deben OTROS TUMORES Otros tumores que producen efusión y pueden verse en evaluaciones bidimensionales son los tumores de la base de la aorta y los mesoteliomas entre otros. Los primeros son tumores provenientes de las células quimioreceptoras localizadas en la base aórtica, en la bifurcación carotidea. Generalmente son asintomáticos hasta que producen efusiones importantes. Usualmente son vistos a nivel de la aorta en vistas transversas de la base del corazón. Los mesoteliomas son tumores que se originan de las células mesoteliales que recubren las pleuras y el pericardio. Se observan como engrosamientos multifocales que sobresalen del miocardio ventricular o del pericardio. Cuando alcanzan un tamaño adecuado son fáciles de ver como múltiples estructuras bien definidas de ecogenicidad mixta.