NÚM. 394. MADRID 12 DE DICIEMBRE DE 1845. «RECIOS DE SUSCRICION. AÑO TERCERO. PBECIOS DE INSERCIÓN, Sfadrid. 8 rs Ka las Provincias. . . . 1 0 g« Ultramar. . . . . . 1 2 Los comunicados y anuncios que admita !a Redacción á precias conveiicií»nales, PERIÓDICO MILITAR. fíate periódico sale los luj e<bajo, adonde se dirijirá la o o r< t < n Concepción Gcróüiríiií ; y Mo^ i i t<ldencia se servirán pasar aviso an'i i " i <• i —* f suscribe en la Bedsccjop callí rielPez, n u s i . 6,cuari-s , >•«< rfuon< s , franco el porte: en las librerías de G A R C Í A , en !a' ni' ' > PIÓ ¡mo.—Todos losseñores suscrilores'que muden de're(i ? pt-tn fí daicion. ramente militar, la sustitución es orije» de muchísimos males de difícil remedio, si en La Reina nuestra Señora (Q. D. G.) y su augusta logar de regularizarla poniendo ciertos límireal familia continúan en esta corte sin novedad en su tes á la libre elección de • sustitutos , se la interesante salud. i deja en los mismos términos en que se en| cuentra admitida en el dia. Los sustitutos que actualmente ingresan en el ejército, ó al menos la mayor parte, MADRID 12 DE DICIEMBRE. son sujetos inhábiles para el servicio de las armas. No solo suelen ser enfermizos y de SUSTITUTOS, mala complexión física, sino que los mas de Una de las cosas que mas directa é in- ellos carecen de la cualidad de solteros que mediatamente afectan á la milicia es la a i - la ley exije para poder sustituir. De aqui la mision de sustitutos. Ea la necesidad en que maltitud constante de bajas, que no solo se encuentra el estado de dejar libre campo afectan al servicio inmediato ea los cuerpos, á los jóvenes, para que se dediquen tanto á sino á los mismos fondos por los gastos conla carrera literaria como á todas aquellas siguientes de hospitalidades; de aqui ese que proporcionan los estudios y conocimien- desapego á la milicia, que ana cuando sitos necesarios á los hombres que han de gnieraa en las filas, como no sucede y diredesempeñar los altos puestos de la nación, mos después, les hace ser malos en cuantos, se ha creido conveniente adoptar este me- conceptos puede serlo un soldado. dio, único al parecer qne hermana aquella Esto por lo que hace á los principales renecesidad con la ley fundamental que hace quisitos que requiere la ley. iguales á todos los españoles ante la obligaSi de aqui pasamos á oíros punios que la ción de servir á ia patria con las armas en ley no puede penetrar, aunque los exija cola mano. Puro al admitir el principio , no mo condiciones necesarias para la admisión se han podido obviar todos los obstáculos del sustituto, encontraremos que la milicia que presenta su aplicaron- y de aqui el in- sufre un golpe mortal cada vaz que reciba terés que ofr « i t * o 'o al ejei- un sustituto de los que prc-santaa las sociecito sino á t u ' u l o i i , M I ' i I Q dades de quintos. En efecto . ¿()r<é se pued* «n l a s eílader > i i i < i •• esoerar de hombres reeíuiíidos ¡jor aaa caniitlad iiisigniíica sino qitó s e a n legalizaciones, deben respetarse como que son el signo de la fé pública. Una vez revendido el sustituto, observa los misinos trámites para conseguir su libertad , y asi se verifica que como no lleva mas objeto que el comerciar coa su persona, nunca está en las filas mas que el tiempo preciso de la responsabilidad de la empresa, a l a cual, por la cuenta que al mismo le tiene, la guarda esta consideración. Otros sustitutos no esperan á tanto. Apenas ha'n entrado en caja, cuando desaparelas sociedades de quintos , suele ser uno de cea sin saber á donde han ido. Segaros de esos muchos hombres enemigos del trabajo, que no los han de cqjer por prófugos no en quienes las malas pasiones y los vicios solo por la responsabilidad á que queda suhan destruido las fuerzas físicas, y les han jeta la empresa , cuando el padre del quinto hecho contraer multitud de enfermedades es bastante avisado para exijirle esta condique la falta de medios y la repetición de los ción al hacer ei contrato con ella para que actos á que deben su orijen, las han conver- le facilite el sustituto, sino por no ser cotido en crónicas é incurables. Gomo está en nocidos por el nombre y pueblo con que essu interés el ocultarlas al tiempo de su en- | tan señalados en la filiación, se ofrecen á ganche, los facultativos no pueden las mas , los reclutadores de otras empresas , y asi veces oponerse á la admisión de un hombre pasaa su vida. que dice estar sano y bueno , y que se ha Blas cuando nada de esto sacede; y sea valido de la ciencia , si ha sido necesario, ¡ por temor ó por cálculo permanecen en las para aparentarlo. Por lo tanto pasa el perio- lilas, hacen todavía mas daño, que cuando do de responsabilidad sin quejarse, y en su ; se desertan ó consiguen la licencia por inútiempo aparece tal como es, inútil, enfermo i tiles. Los vicios que han contraído de paiy perjudicial al servicio. La licencia enton- sanos no se quedan seguramente de la parces es inevitable; y con ella queda en dispo- te afuera del cuartel, ni en la ropa de paisición de poder volver á venderse, para re- sanos al cambiarla pur el uniforme: los sipetir la misma escena con nombre deslinlo. gue á las cuadras y á los alojamientos; en ¥ decimos con nombre distinto , porque I las horas de ejercicio y en las que tienen lieste es otro de los grandes medios de que | bres para salir del cuartel. En ¡as coadras y se valen para falsear la ley. Muy pocos sus- en los paseos engañan á los inocentes titutos se presentan á filiarse con sus nom- quintos, les roban el dinero que para sus bres propios. En algunas empresas, y de necesidades dan siempre los padres á sus esto como de lo demás que decimos tenemos j hijos tanto al entrar en caja, como cuando dalos irrecusables, hay sugeíos encargados ya son soldados formados. En los alojade hacer de párrocos y de escribanos, que en mientos roban y atrepellan á los patrones, muy pocas horas ponen corrientes la parti- desconsiderando á la clase entera, y hacienda de bautismo y la fe de soltero del reciu- do aborrecible el nombre de militar; en los íado por los comisionados de aquellas. ¿Qué ejercicios, en las marchas y enlodas partes, ha de hacer el jefe que le presentan los do- predican la resistencia y la insubordinación cumentos justificativos de la habilidad del fascinando con sus palabras á los pobres sustituto con las firmas y rúbricas del nú- soldados, que oyendo hacer la apología de mero de escribanos señalado por la ley? Dar- ¡a holgazanería y de la licencia, no saben les entera fe y crédito, pu'»s de lo contrario distinguir lo verdadero de So falso, y se van leadria'que gastar muchísimo tiempo y en- pervirtiendo insensiblemente, porque por buetrar en una larga serie de averiguaciones, no que sea el hombre siempre le halaga toque ni son fáciles ni están en uso, pues á no do lo que tiende á sacarlo de una obligación haber vehementes sospechas de ser falsas las aunque sea justa y razonada. unos meros especuladores con su persona; y que si la ponen en venta sea con el' torcido objeto de percibir hoy una cantidad, mañana otra y después cuantas puedan? Pues esto es lo que sucede. Apenas el sustituto presentado por la Sociedad de quintos, con muy pocas escepciones, ha sido recibido en caja, no piensa mas que en disponer los medios para que le den su licencia absoluta por inútil pasado el tiempo de responsabilidad, ó para desertarse. Arabas cosas le son muy hacederas. Por regla general el sustituto de Y cuenta que no hacemos mas que bosquejar los daños que causan los malos sustitutos, que todavía podríamos presentar otras muchas razones, que lodos Jos militares conocen y lamentan. Mas se preguntará ¿y cuál es el medio de ocurrir á todos esos inconvenientes que presenta la sustitución? Nosotros no vacilamos en señalarlos. A nuestro juicio solo la sustitución en dinero y siendo de cuenta del gobierno el cubrir las plazas, ó que solo so admitan licenciados con una nota mucho mas especial que la que hoy se pone en las de los que se declaran aptos para la sustitución, y que en caso de admitirse paisanos, se exijiese documentos que no pudieran ser falseados. De otro modo nunca se evitarán los males que hoy está produciendo la sustitución, y tendremos que ver pacientemente que las empresas de quintos siguen en sa comercio de carne humana, como lo está haciendo en'la corte una de provincias, cuyo buen éxito nos ha movido á escribir este artículo. El señor ministro de la Guerra dio un gran paso con el decreto de 25 de abril; y puesto que á S. E. no le falta enerjia ni conocimiento de "estos reales, no creemos saldrán defraudadas nuestras esperanzas si nos prometemos, que para la primera quinta que se realize, ha tomado S. E. una medida que salve al ejército de los daños que le causa la sustitución, de quintos actual. I. R. de A. DEL HONOR MILITAR. (Remitido.) En medio del espantoso desmoronamiento producido por nuestra civilización moderna, una cosa sobrevive: esta cosa no es una fé nueva, ni na culto de última invención ; es una sensación nacida con nosotros y entre nosotros, independiente de las épocas y de las religiones ; es na sentimiento orgulloso é, inflexible ; es un instinto de incomparable belleza, que solo en tiempos modernos ha encontrado on nombre digno de sí, pero que ya producía cosas y efectos sublimes en la antigüedad: esta fe que á iodos nos q\ieda y reina en soberana en los ejércitos, es el henor. El honor , cuya idea nada ha podido debilitar ni gastar, no es un .ídolo ; es para la mayor parte de los hombres un Dios, y UÜ Dios al cual muchos otros dioses han sido inmolados, y cuya estatua no ha conmovido e! derribe de todos los demás templos. Una indecible vitalidad anima á esta altanera virtud que se mantiene en" medio de todos nuestros vicios , hermanándose con ellos hasta el ponto de aumentar su eoerjía. Mientras las demás virtudes oriundas de las divinas rejiones parecen haber bajado del cielo para tendernos la mano, esía ha surjido de nosotros mismos, y tiende á subir al cielo: es una virtud toda humana, cuyo imperio es terrenal, y que las mas veces sin palmas después de la muerte, constituye la única virtud de la vida. Tal como es , su coito , aunque diversamente interpretado, es siempre universal y despóticamente reconocido: es una religión viril sin símbolo, sin imágenes, sin dogmas, sin ceremonias, y cuyos mandamientos en ninguna parle se ven escritos. ¿Quién esplicará la razón por qué iodos los hombres experimentan el sentimiento de su poderosa influencia1, y solo olvidan su escepticismo y su ironía anle-esta palabra? Al oir pronunciar su nombre cada uno se pone grave; esto no es teoría, es observación ; el hombre al oir nombrar el honor, siente moverse alguna cosa, algún resorte en su interior: el sacudimiento que le produce ia vibración de esta palabra despierta májicamente todas las primitivas fuerzas de su orgullo y de su enerjía'.' Una firmeza invencible le sostiene contra todos y contra sí mismo en la idea de velar sobre aquel paro tabernáculo , que en su pecho constituye un segundo corazón habitado por un Dios. De allí le vienen consuelos tanto mas bellos, cnanto que ignora la fuente de ellos: de alli vienen también las súbitas é instintivas revelaciones de lo bueno , de lo verdadero y de lo justo. El pundonor es la conciencia, pero la conciencia exaltada; es el respeto de sí mismo llevado hasta la mas pura elevación , hasta la mas ardiente pasión. No se reconoce á la verdad ninguna unidad en su principio, en su esencia , y todos los que han querido analizarlo, se han perdido en las definiciones ; pero tampoco se ha podido definir á Dios , y no prueba esto que se deba dudar de su existencia. En algunos casos el honor hace que el hombre no soporte una afrenta, ó le enseña á reparar y borrar con nobleza su mancha, y en otros sabe ocultar juntos la injuria y la expiación : inventa también grandes empresas, magm'Eicos y perseverantes hechos, é inauditos sacrificios, mas admirables por su paciente oscuridad , que todos los rasgos de un entusiasmo súbito, ó de una violenta indignación: produce actos de beneficencia que la mas evanjélica caridad no alcanzará nunca, tiene tolerancias maravillosas, bondades delicadísimas, iudoljencias divinas y sublimes perdones; y siempre y en todas ocasiones mantiene en su magnitud la dignidad personal del hombre. Es en fin la hermosura viril: la vergüen za de carecer de pundonor es todo para nosotros. Pesar también lo que vale esta espresion Tulgar, pero sencilla y tan decisiva, dar su falabra de honor. En este caso la [palabra humana deja de ser solamente la espresion de las ideas: se hace la palabra por escelencia, la palabra sagrada entre todas las palabras. Como si fuera la primera palabra dicha por el labio humano, como si después de ella no hubiese otra digna de ser pronunciada, la promesa de hombre al hombre vale el juramento mismo, cuando va añadida á ella la palabra honor. Entonces cada uno tiene su palabra y se encarna en ella como en su vida: el jugador tiene la suya y la cumple en los escalones del crimen y en el desorden de las pasiones es dada y recibida, y por profana que sea, es relijiosamente observada; en todas partes, en todas clases, en todas posiciones, esta palabra es seria, bella y venerada. Este principio que se puede creer innato en el hombre, y que despierta el sentimiento interior de todos los demás, es sobre t o do admirable en el militar. La palabra, que muchas veces no es mas que una espresion vulgar para el hombre en la vida civil, es casi siempre un hecho ter- rible en la vida militar; lo que dice uno con lijereza y sin consecuencias, el otro lo escribe en el polvo con su sangre. Por esto debe ser eí militar honrado de todos y por cima de todos. Es de esperar que las nuevas y revnelta9 fases de nuestra civilización no ahogarán este sentimiento del honor , que arde entre nosotros como la última lámpara en un templo devastado. E P. CUERPO BE INJENIEUOS DEL EJÉRCITO. ESTABLECIMIENTO CÉNTBAL. Orden general para los dias 9 y 10 dé diciem^ bre de 1845, dada por el Éxcmo. Sr. Injeniero general. Tocamos ya el término de los trabajos de la escuela práctica* Después de la enseñanza elemental y metódica planteada en el discurso de este año , y que ha de irse mejorando en los sucesivos, llegarnos á los ejercicios jenerales , que nos han ocupado estos últimos dias en los cuales se han hecho las posibles aplicaciones de la zapa, la mina , los puentes y las maniobras tácticas propias de la infantería de línea y lijera á diferentes supuestos de la guerra. Mañana y pasado mañana va á realizarse el simulacro, que compréndelos mas de ellos y que es como la espresion ó resultado de la instrucción y los afanes de todo el año. En el presente se aumenta en gran manera su interés, pues que ha de presenciarlo el Excmo. Sr. capitán general de ejército O. Ramón María Nai vaez , duque de Valencia, ministro de la Guerra, que ha de examinar el estado en que se encuentran todos los ramos que constituyen este establecimiento central del cuerpo. Para que en su corta mansión pueda juzgar de ellos asi respecto de la academia como del Tejimiento y hacerlo presente á S. M. (Q. D. G.) he creido conveniente dictar las medidas jenerales que siguen, sin perjuicio de las órdenes especiales que he dado y daré oportunamente. A las once de la mañana del dia 9 del corriente se hallará colocado un telégrafo de campaña que sirven en la escuela en el punto elejido sobre el camino real de Madrid, el cual dará parte luego que aviste el carruaje en que debe venir el Excmo. Sr. ministro de la Guerra. A su llegada á aquel punto el olictal encargado del telégrafo se acercará á pedirle las órdenes que tuviere á bien comunicar. La artillería colocada en la altura de la izquierda del camino real sobre el puente del Henares romperá la salva de 15 cañonazos desde que aviste el carruaje so^ bre el puente de Cabanillas, la cual repetirá la artillería del fuerte. El primero y tercer batallón del regimiento , apojando su derecha á dicho puente del Henares , se estenderá en dirección de la ciudad en el orden de parada. Formarán á continuación los 14 carros del tren de pontenes y después los del tren del regimiento, moa- lados én las piulas con zapadores de sil servició. Desde boratorio con las colecciones de Mihefalpjia f Geóg* . las inmediaciones de la puerta de la ciudad hasta la del nósia. . 4.° La clase de dibujo. En esta se hallarán coloca* edificio que ocupan el regimiento y ia academia, en el en sus respectivas mesas todos los alumnos y á su cual debe alojarse el Excmo. Sr. ministro, formará dos por clases los señores profesores , teniendo coa arreglo á ordenanza el segundo batallón. A la en- frente aquellos reunidos sus dibujos. E! señor gefe de estutrada del mismo edilicio estara la guardia que dará la dios y el profesor de la clase manifestarán las carticompañía de pontoneros de este batallón con bandera, llas de los nuevos modelos y las correspondientes al útiles y mandiles. sistema de dibujo topográfico nuevamente adoptado. El gefe de estudios 5 los profesores, ayadantes y S.° El Museo. Sus modelos de toda clase, armas; alumnos de la academia,, estarán reunidos alli para re- útiles etc. y el gabinete de intruraentos geodésicos. cibirle y acompañarle ai salón de exámenes generales 6." La litografía; en la cual se manifestarán los tray galería de íojenieros célebres, á donde tendré el ho- bajos hechos desde sil reciente establecimiento y ennor de presentarlos. tre ellos las lecciones de cálculos y otras de las qué se Terminado este acto el segundo batallón; dejando la dan por los señores profesores como aumento ó amcompañía de guardia, marchará á unirse con los otros, pliación de las obras que sirven de testo en la enseetc., y todas las tropas , artillería, telégrafos, trenes, señaladas ñanza. irán á ocupar las posiciones que les están Terminada asila revista de la academia se ejecutará,para el simulacro correspondiente a este día, que abra- á la hora que se, señale él simulacro correspondients za los combates de una y otra marjen del no. á este dia; y si hubiese tiempo suficiente desfilarán Las operaciones que han de ejecutarse tanto en después las tropas y artillería por delante del Excmo. aquel dia como en el siguiente, están indicadas en el señor ministro de la Guerra. En ambos dias se dará á la tropa ración de vino.— plan adjunto. _• , A las ocho de la noche reunidos los señores geles y Zarco. oficiales del rejimiento, concurrirán al mencionado saCUERPO BE INJESÍEROS BEL EJÉBC1TO. lón donde tendré el honor de presentarlos al Excrno, Sr. ministro. ,„ , , En la mañana del siguiente dia 10 a las nueve y me- Plan del simulacro que ha, de verificarse en dia de ella estarán situadas debidamente sobre el terlos dos últimos dias de los ejercicios genereno de la escuela práctica las tropas que han de ejecutar los ejercicios de taller, trinchera , zapas y mina. rales dé la escuela práctica dé 1845 en Luego que se presente el Excmo. Sr. rginistro cesaGuadaíajara. rán los trabajos, ocupando los señores getes, oliciales y tropa sus respectivos lugares en los puu,tes en que Un cuerpo de ejército , procedente de Afagon, está aquellos se verifiquen. Sucesivamente se irán ejecu- encargado de apoderarse del fuerte de Guadaíajara, tando los de construcción de faginas , cestones y otros que poco distante de la orilla izquierda del Henares y materiales, el de la zapa volante, llena y doble , baja- del puente por donde atraviesa este rio el camino real da y paso del foso, lo que se verificara al toque de za- de Zaragoza á Madrid, ejerce notable inflinjo en las pa de la música y tambores. Se presentaran en segui- operaciones de una campaña cuyo teatro es el país da las fogatas y pedreras de varias clases y el modo de que media por esta parte cutre c! Ebro y el Tajo. A cargarlas Para que el Excmo. i>r. ministro pueda re- largas marchas llega á la vista del fuerte, establece su conocer la mina, su entrada, galena principal o de estrecho bloqueo y prepara los medios de emprender primera clase las de senunda, recodos, ramal a la el sitio luego que reciba el tren de batir. . holandesa, etc. saldrán de ella los minadores, escepto El fuerte de S. Francisco está contiguo á la ciudad, los que hayan de llevar ios faroles. al lado opuesto de! rio: las ondulaciones del terreno De la escuela práctica se pasara á la visita del cuar- de sus contornos presentan alturas que le dominaaá tel, que se estenderá á las piezas destinadas para es-<- alguna distancia, y barrancos inmediatos que se oculcuelas teóricas, á las cuadras habitadas por la tropa y tan á sus fuegos. al local independiente , que ocupan las nuevas cocinas Las fuerzas quele envuelven están divididas en dos económicas en las cuales por vía de ensayo se presen- cuerpos, de sitio y ás observación. Establecido el últarán las de dos compañías completamente terminadas, timo sobre el rio en dirección dé Madrid, ocupa con su y con el rancho puesto. A continuación tendrá lugar derecha el puente de piedra del camino real. Y como en el patio del mismo cuartel ia esgrima de la bayone- este sigue por largo trecho el curso inferior del rio, ha ta, que ejecutarán los gastadores de los tres batallo- colocado mas abajo del mencionado puente, otro de canes, los cuales llevaran los cascos de infantería últi- balletes, de los modernos llamado á la JBirago. Por su mamente introducidos en Alemania. medio se propone maniobrar sobre el flanco enemigo: A este ejercicio seguirá el de la gimnástica en el eligiendo para su defensa en vez de una sabeza de Gimnasio cubierto, verificándose por el orden elemen- puente, que no ha tenido tiempo de construir, un sistal sucesivo hasta llegar á sus aplicaciones militares tema de fúgalas en la orilla opuesta y un atrincheraterminando por los asaltos. En este punto comenzará la revista de la academia miento para fusilería y artillería en la,_otra. En tal estado, acércase velozmente "fresde Toledo cí por el orden siguiente: 1.°. Sala correspondiente á una de las clases de ma- cuerpo de socorro, que en dos columnas, por el ramino real y el de Cabanillas, se dirije á forzar el paso del terias, y libertar el fuerte. Trábase entre los dos sobre 2.° Id. de la biblioteca, en la cual se presentarán rio orillas una empeñada batalla , en la que sale ademas con separación la colección de obras escritas ambas vencedor el cuerpo de observación, merced á su situapor injenieros españoles, la de las obras nacionales y ción central, á la celaridad y arrojo de sus movimienestranjeras y la de los instrumentos, anteojos etc. que tos y al uso oportuno de su artillería , fogatas y otros han de servir para el próximo sorteo de los estableci- recursos del arle. dos, periódicamente. Alentado con su triunfo , construye durante la no3.« La clase de física y química, su gabinete y la- che algunas baterías contra el fuerte y lo ataca al amanecer del (iia siguiente, por medio de dos asaltos ó escaladas, ambos malogrados. Para representar eslos sucesos solo con las tropas del rejimiento, han sido precisos oíros supuestos fáciles de percibir, acomodándolos ai fin primitivo de la enseñanza de los individuos del cuerpo, á que se dirijen todos los ejercicios de su escuela práctica. Dos días se emplearán en este simulacro: eo el primero tendrá lagar la batalla del rio ; y en el segundo el: ataque de! fuerte. PRIMER DÍA. Las operaciones de este dia se consideraran divididas en tres parles, á saber: j.a—Combate á la derecha del rio, delante del puente á la liirago, y retirada del cuerpo de observación á la márjen izquierda. 2.a—Combale simulado sobre el puente de piedra. Salida de la guarnición del fuerte. Marcha del cuerpo de observación al ausiiio de ambos puntos. Maniobras del puente de pontones que echa el cuerpo de socorro. Paso de algunas fuerzas por este puente. 3.a—Combate sobre la orilla izquierda. PIUMERA PAUTE. Periodo preliminar. El cuerpo de observación , mientras el de bloqueo vigila el fuerte y sin perjuicio fie las fuerzas que cubren el. puente (Je piedra , ha tornado posición con su grueso , en dos lineas por masas , a la orilla derecha del rio, delante de! puente á la iíirago. En la colina que s« esliendo á su frente , entre dicha orilla y el camino real, acaba de tomar posición también en dos líneas por masas, una división fuerte del cuerpo de socorro, que apoya su derecha á una huerta considerada como obstáculo insuperable, y por su izquierda , á favor de un bosque y unas cercas , se liga con el grueso que se figura avanzar por el camino de Cabanillas sobre el puente de piedra. Primer periodo. . Aprovechando este momento fugaz , el cuerpo de observación ataca resueltamente á su contrario. Precisado á hacerlo de frente, adopta un orden de combate en escalones: adelanta el izquierdo protegido por su artillería, forma el centro con tres batallones , uno en batalla y dos en masas contiguas á sus flancos , y reusa su derecha, lín este orden , cubiertas por una línea de tiradores, trepan las columnas á lo alto de lacolina. El cuerpo de socorro desplega su primera línea á corta distancia á retaguardia de la cresta de dicha colina, hace una descarga general al subir á lo alto las columnas enemigas que se desordenan, se arroja sobre ellas, las arrolla, hace alto, carga sus armas y se sienta. En tanto la última masa de la izquierda de la segunda línea protejida noria artillería, marchaá paso de carga sobre la derecha reusada de los atacantes, obligándolos asi á precipitar su retirada. Las otras masas de dicha línea pasan por los claros de la primera, bajan al llano precedidas de las compañías de cazadores y persiguen a! enemigo, el cual verifica, no. obstante, su retirada por intervalos opuestos ordenadamente, haciendo uso de masas y despliegues según los casos, y habiendo perdido la artillería, que se comprometió por protejer eficazmente el escalón mas avanzado. Segundo periodo. . . Después de un corto espacio de tiempo, emprende el cuerpo de observación, por medio de un paso de 6 — desfiladero á retaguardia, su reliradaá la orilla izquierda. El cuerpo de socorro que lo advierte se mueve al punto para atacarle en el mismo orden de dos líneas por masas en que se halla, descendiendo déla colina y adelantando por la izquierda su artillería al apoyo de otra masa de infantería, y de la caballería sobre e! flanco de esta. Lastres columnas del cuerpo de observación, que aun quedaban á la orilla derecha, forman cuadros oblicuos, colocándose en grupos sus tiradores hacia los flancos. Carga la caballería, que es rechazada: rehechas dichas tres columnas, se lanzan á la bayoneta algunos pasos sóbrela infantería enemigí, que se ve forzada» hacer alto y desplegar, con lo que aquellas sucesivamente repasan el rio. Establécese un vivo fuego de fusilería y artillería de unaá otra orilla y al adelantar los vencedores, se vuelan dos fogatas terreras por medio de una salchicha de nueva invención, y en seguida dos pedreras, modernas también, que arrojan cantidad cíe proyectiles. En tanto se corta el puente y adelantándose los contrarios para habilitarlo . saltan dos grandes hornillos colocados en el fondo del rio, que al volarle levantan grandes masas de agua, obligándolos asi á retroceder. Para dar fuego á estos hornillos y las fogatas pedreras se hará uso de la pila electro-galvánica, oculta en la orilla izquierda, cuyos conductores atraviesan la corriente del rio. El fuego de^cañon y fusil, que se oirá por el lado del puente de piedra y hacia el Suerte, manifiesta el ataque del grueso enemigo sobre aquel, y que la guarnición de este ha hecho una salida. | Las tropas del cuerpo de observación, que acaban de | repasar y cortar el de caballetes, marchan al ausiiio de ) los puntos atacados y desaparecen. Muy luego se des| cubre una columna del de socorro, que bajando de la colina con ¡un tren de pontones corre á echar un puente en el rio, mas abajo del de Birago. SEGUNDA PARTE. Mientras esto se ejecuta, cesa el fuego en los demás puntos á causa de las ventajas obtenidas por el cuerpo de observación; el cual revolviendo sobre su antiI guo terreno, se aprovecha délos barrancos que pre! senta, ocultándose en 'ellos, sin ser descubierto de! 1 enemigo. Terminado á la sazón, el puente de pontones lo pasa una brigada que debiendo ser seguida de las demás tropas, sube á la colina de su frente , en dirección ventajosa para caer sobre la linea de bloqueo y darse la mano con el fuerte, envolviendo asi con su movimiento el grueso del cuerpo de observación. Al ocupar las guerrillas que cubren su marcha las alturas de su izquierda , sube á estas una brigada del cuerpo de observación, oculta hasta entonces, que cae por el flanco de la columna enemiga, mientras que á su apoyo desembocando otra, brigada por su derecha, desde los barrancos sobre la llanura, bajo la protección de su artillería, se avanza en escalones, arrojándose el mas adelantado sobre el puente de pontones y arrollando á los que lo defienden. En este conflicto el puente dá una conversión hasta la orilla opuesta, empeñándose un vivo luego de fusilería y artillería por ambas partes del rio. Cortada de este modo la brigada que lo pasó, ataca desesperadamente con su derecha la altura ocupada por la izquierda de su enemigo, punto-llave de su posición , sin poderse apoderar de ella de ningún modo. Un redoble general y el toque de fagina por las barí- 7 —«- das y la música del cuartel general, sirven de Señal para terminar el combate. SEGUNDO DÍA. El objeto de las operaciones de este dia es el ataque aviva fuerza que, alentado con los triunfos del anterior, intenta el cuerpo de observación coutra el fuerte de S. Francisco. Estas operaciones abrazan tres periodos. Periodo preliminar. Aparecen contra el fuerte cuatro baterias, que se suponen construidas durante la noche , una de ellas cercana al ángulo saliente del camino cubierto, protegida por sus flancos con pozos de lobo ó de tirador. Las tropas destinadas ai ataque ocupan u:i barranco contiguo al mismo fuerte del que están ocultas; las unas desplegadas para sostener con sus fuegos a las otras, y estas en columna para marchar al asalto, precedidas cada una de tiradores, de piquetes de zapadores con útiles, al cargo de un oficial de ingenieros, y de cierto número de soldados con sacas de lana y escalas. La de la izquierda que ba de dirijirse á la puerta, lleva un petardo: con la inmediata, cuyo objeto es subir por un torreón, se hallan ios gimnásticos con las perdías, que deben usar en vez de escalas. En el fuerte se vé cubierta con cestones la barbeta del ángulo saliente, y una barricada interior por la parte que mira á la puerta. Se supone que es da noche y en este concepto están colocados los puestos y las escuchas. Primer periodo. Al toque de diana se rompe un fuego vivísimo en todas l;>s baterías y líneas de tiradores, á que contesta el fuerte del mismo modo. Dada la señal marchan al -ataque cinco columnas dirijidas sobre la puerta, el torreón, la cara de la obra que se intenta tomar y su angelo saliente. Los defensores hacen un fuego nutrido, y ai acercarse a! glacis las columnas, vuela la línea de fogata establecida debajo de él, en toda su ostensión. Retíranse aquellas desordenadamente, y la guarnición hace dos salidas por derecha é izquierda, que completan la dispersión del enemigo; si bien cargadas por las reservas de este, se ven precisadas á replegarse. Segundo periodo. Después de un nuevo y vivo fuego de artillería y fusilería vuelven las columnas al ataque en el mismo orden: la de ia izquierda , aplicando el petardo á lá puerta penetra por ella, empeñándose un reñido combate sobre la barricada interior: los gimnásticos trepan á lo alto del torreón: las columnas, que se dirijen á la cara á pesar de la lluvia de granadas de mano que arroja el enemigo , bajan al foso, cegado en parte por las sacas de lana, escalan el muro y penetran en la obra, obligando á los defensores á retirarse al atrincheramiento interior, desde el cual hacen fuego de fusil y cañón: la columna dirigida sobre el ángulo saliente rompe la estacada para bajar también al foso, cuando inopinadamente se vé envuelta por su derecha, y desordenándose se refugia á la batería, siguiendo su ejemplo las demás y quedando prisioneros los que habian penetrado por esta parte en el fuerte. Las tres masas que componen la fuerza de la salida, que ha producido este efecto , atacan y envuelven la batería, de la cual se retiran las piezas velozmente, dejándola abandonada á sus contrarios que la incen- dian. Acuden las reservas de los atacantes y se emper*. ña un combate obstinado en todos los puntos, al cual pone fin el toque de fagina de ia música del cuartel jeneral, repetido por todas las bandas. FIGÜEKAS 24 de noviembre. El 20 entró en esta el Excmo. señor capitán general de este principado; los dias de nuestra augusta soberana los solemnizó en Gerona; hubo corte, gran parada y un espléndido banquete en glom á tan fausto dia, dado por este señor á ias autoridades, gefes y oficiales de la guarnición y de la brillante columna de cazadores que tan ¡lena de entusiasmo le sigue: un fervoroso «viva k reina» por esta autoridad sirvió para dar principio: se observó la «> ayor compostura y moderación. Ayer 21 pasó á visitar la majestuosa fortaleza de esta villa, el imponente y formidable castillo de San F "mando: S. E. parece quedó agradado del buen estado y cuidado en que se halla esta nuestra primera fortificación. ÍDEM. 30. Grandes y admirables son los buenos resultados que ia bien concebida salida de Barcelona del Excmo. señor capitán general lia producido en esta provincia. Su presencia sola, el nombre del general Bretón, basta para que ios mandatos de S. M. sean inmediatamente acatados y cumplidos aun por aquellos que resabiados, nunca prisa llevaran en obedecer las órdenes que se íes diere; este incavssable militar, franco y bondadoso con los qua obran bien, y í'uerle é inexorable con los que por buena estrella no vayan guiados, se ha captado el aprecio, ias simpatías de'to^. dos los catalanes-de juicio, délos hombres pensadores en circunstancias que á cada uno fíe ellos afecta alguna cosa. Los quintos rufujiados en el estranjero, 3in violencia á su voz han vuelto á sus hogares; ia quinta del 44 está concluida. En resumen, el 27 de octubre esta autoridad superior empezó á recorrer el país; en ese dia existían, en la caja do quintos de esta provincia 30 hombres, y desde primero de. noviembre que llegó á Oiot, al 29 del mismo, salvando las muchas dificultades que de continuo se enlazaban, había en ella hasta 630: tales efectos, sorprendentes para los que conozcan á estos fronterizos, son debidos á las entendidas y justas dispociciones de S. E.: no deben pasar oscurecidas; deben publicarse porque merecen encomios, alabanzas mil al digno general Bretón, á este eficaz servidor de nuestra reina. (De nue'stro corresponsal.J GEKONA. 6. De regreso de Figueras llegó el 4 nuestro capitán general con su decidida columna; la permanencia en esta será muy corta: el objeto que impulsó á S. E. á dejar la capital ya no existe, pues el continjente perteneciente al año 4.4 que es de 653 hombres se halla cubierto gracias al celo y actividad de S. E.: jenios asi son necesarios en estos países. Muy pronto se dirijirá á Barcelona. Toda Cataluña tranquila. (De nuestro corresponsal.) CÁDIZ. 6. El Excmo. señor capitán general de Andalucía ha salido ya para Sevilla, donde según tenemos entendido, permanecerá pocos dias, pues parece que piensa marchar á Madrid para asistir como senador del reino, ala apertura délas cortes. Creemos que S. E. habrá quedado complacido del esetílente estado de las tropas que guarnecen esta plaza. En la revista que antes de ayer les pasó , se presentáronlos 8 _ cuerpos bajo el pié brillante que siempre, compitien- en 21 de enero de este año; y enterada S. M. de Iq do todos ellos en disciplina , uniformidad , aseo y d e - contenido en dicho articulo y de lo que V. E. mani-. mii prendas recomendables que deben distinguirá los fiesta en su comunicación de primero del actual, se ha valientes soldados del ejército español. Grandes me- dignado resolver que se observe y cumpla lo mandado joras han recibido en Cádiz todos los ramos del ser- en la referida real orden respecto al nombramiento de vicio militar desde que fue encomendado el mando de habilitado para la clase de gefes y oficiales de reemplalas armas en la provincia al distinguido general que lo zo, sin sujetarla á elejir para este cargoá un gefe ú ofiejárce , entre cuyas dotes no es la meaos estimable, cial de la corporación, pues que ni la ordenanza de! la de haber tenido el tacto necesario para granjearse y ejército es aplicable á las clases pasivas en cuanto á lo granjear á sus subordinadas el aprecio y la considera? que en aquella so previene sobre elección y nombra-* liiiento de habilitado, ni e( gobiernq pije.de intervenir cion de los habitantes de esta ciudad. en lo mas mínimo en este acto» no. teniendo interese^ propios como lo son los fondqs de los cuerpos; por lo debe dejarse en entera libertad la elección, del saCoa placer insertamos la siguiente noü-? cual geto que les ofrezca .nías seguridades y garantías.=De cia que dá El Heraldo. real orden lo digo á V, E. para su conocimiento y La suerte de los beneméritos militaros que forman efectos consiguientes. =?Lo que traslado á Y. E. para la clase de reemplazo nos ha hecho llamar mas de una ¡os efectos consiguientes.» En su consecuencia y debiendo ya procederse al vez la atención de! gobierno, por si asi nos era dado remediarla. Españoles que han derramado su sangre nombramiento q reelección de habilitado de las clases en defensa del trono de Isabel Sí y de la libertad del i pasivas para el próximo año de 1846, s,e hace saber en país haciendo muchos á esta causa hasta el sacrificio • la orden de hoy para que llegue á noticia de los inte-desús fortunas, bien merecían la gratitud de la patria | resados en la elección, que bvjq la presidencia del sey la protección del gobierno. Al fin nuestras exhorta- j ñor brigadier sargento miyor de esta plaza ha de ciones fueron oídas, y de algún tiempo á esta parte, efectuarse >',a el piso segundo del es-oonyento de San esta clase como las demás que dependen del estado, Martin, el día 18 del actual de una á cuatro de la tarhan sentido gran alivio en su suerte. Dos meses hace de, la clase de retirados, en 17/ las de comisiones actiyaque cobran con regularidad sus asignaciones, y úl- vas escedentes de EE.'MAI. de plaza y especiantes á timamente, al entregárseles la paga do diciembre se retiro, y el 18 la de reemplazo. les ha anunciado recibirán otra en las próximas pas^ cuas. Seguramente que sí el gobierno consiguiera cuHabiéndome manifestado el subteniente de! primer Lrir todas las atenciones que sobre él pesan, derramar tercio de la Guardia Civil, don Juan de Moya, fiscal de un poco de bienestar sobre lay ciases que tanto han 1 la causa que se instruye contra los paisanos Andrés sufrido durante la revolución, los nuevos impuestos ; Aznar, José Pérez Molina y Andrés Mauchon, acusaaparecerían menos penosos de lo que hoy lo son para dos de haber hecho armas contra el guardia civil de los contribuyentes. cabalieria Francisco Diez, el día 2 del corriente, serian las 5 de la tarde, en el camino que conduce desde esta corte á Fuencarratl, háilanse citados en la misma como El día S entraron en Sevilla los tres batallones del únicos testigos presenciales dos ó tres caballeros de rejimiento infantería de Navarra, destinados de guarni- esta corte, que, á caballo y con escopetas de caza, ción. El Excmo. señor general segundo cabo, seguido ausüjaron al referido guardia para la captura y conde sus ayudantes, salió á recibir a! rejimientq.. ducción de los agresores al referido pueblo de Fuencarral, ignorándose la habitación que dichos sugetos Han llegado á esta corte las dos compañías del r e - Ocupan en esta capital, se les avisa por medio del pre-, jimiento infantería de Galicia que estaban de guarnir senté para que se sirvan pasar al cuartel de dicho cuer«ion en Toledo, y que han sido relevadas por otras dos po, sito en la calle de las Bodegas con objeto de presi tar sus declaraciones; interesándose en ello, la mas del infante-. I pronta administraccion de justicia. Ha llegado á esta corte el jeaera! lloncali, capitán Jeneral de Valencia, quedando encargado de! mando ,de la capitanía jeneral mientras la ausencia de S. E. el señor jeneral segundo cabo de la misma don Ferjain Ezpeleta. VIJIL DE QUIÑONES. En 10 de diciembre de 1710. Se gana por las tropas Felipe V á los aliados en la guerra de succesion, la fin ia orden de la plaza de hoy leemos lo de célebre batalla de Villaviciosa, en la que murieron siguiente : 4000 de estos y se les hicieron 9000 prisioneros. 11 de 1225. La armada española, ai mando de Ro~ El Excmo, Sr. capitán general de Bastilla la Nueva ger de Lauria, bate y derrota á la francesa en las coi fecha 6.del actual me dice lo siguiente: «El Excmo. señor ministro de ia Guerra coa fecha 3 aguas de Cataluña, apresándole algunas galeras. del actual me dice lo que sigue.=Excmo. señor.=He I 12 de 1834. £1 general Córdoba bate y derrota en dado cuenta á la Reina (Q O. G.) de -a instancia del I Sorlada áZuinalacárregui. . .coronel retirada douSilverio Fernandez, habilitado de la clase de geies y oficiales de reemplazo en solicitud de que la elección de tal para el aíio próximo se haga j Editor responsable , D. RAFAEL PAZOS BE LIKABES. .con arreglo á io dispuesto en reaí orden de 27 de octu[MPKENTA DEL BOLETÍN D1?L EJÉSf.ITS bre de 1845, y no conforme á lo que previene el artí- j .culo octavo da las instrucciones espedidas por V. E. á cargo de Nicolás Alvarez, calle de! Peí número 8.