Fundamentación

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Un Gesto vale más
que mil palabras
Mª Luisa Zagalaz
FUNDAMENTACIÓN
LA EXPRESIÓN CORPORAL COMO CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
Si nos proponemos aislar el concepto de Educación Física, para desde él conocer qué es la
“expresión corporal”, nos encontramos con bastantes dificultades, puesto que durante mucho tiempo su
finalidad ha tenido tantas respuestas como métodos, modelos o corrientes han existido. Recordemos los
métodos psicomotores, psicométricos, psicotónicos, yoga, stretching, expresión corporal y hasta teatro
evolutivo, usando la línea de los Diseños Curriculares del área en la Ley de Educación (LOGSE), aunque
en años anteriores todo formaba parte de una especie de “cajón de sastre” en el que se incluía todo
aquello que no fuera deporte o Educación Física rendimiento. Pues bien, toda esta variedad de
actividades ha ido evolucionando, bien en contra de métodos anteriores, bien apoyándose en ellos, para
adaptarse a las demandas de la sociedad, haciendo muy difícil cualquier intento de unificar criterios.
Sin embargo, si nos centramos en el sujeto que se mueve y no en el movimiento en sí mismo; si
destacamos sus motivaciones, sus condicionantes, sus decisiones o sus estrategias motrices, podremos
llegar a una aproximación del concepto. Recordemos en este punto las palabras de Cagigal sobre los
objetivos de la Educación Física (1972): “el objeto de nuestra ciencia es el hombre en movimiento o
capaz de moverse, y las relaciones sociales creadas a partir de esta aptitud o actitud”.
Por tanto, el objetivo de la Educación Física es la educación, y el medio empleado el movimiento,
tratándose de una acción que se ejerce sobre los sujetos, y no sobre los contenidos. Aquí subyace la
discusión conceptual mantenida por algunos profesionales; para unos, la expresión corporal es un
apartado concreto de la Educación Física; para otros, es todo lo que se expresa con movimiento,
interpretándose como concepto mucho más global (por ejemplo: un jugador de fútbol se expresa de
manera diferente a otro; es más o menos genial, más o menos rápido, más o menos conflictivo en sus
comportamientos, pero ¿es su movimiento consecuencia de su expresión corporal o de su educación
física?). A este respecto, otros autores opinan que los contenidos que integran la expresión corporal
(dramatización, mimo, teatro dramático o creativo, etc...) se configuran con unas secuencias
preestablecidas de actuación, por lo que, aunque el sujeto se exprese con estas técnicas, la expresión es
menos libre y menos creativa.
Así las cosas, el conocimiento del propio cuerpo, la educación postural, las cualidades
perceptivas, el equilibrio, la coordinación, las relaciones espacio-temporales, la responsabilidad, la
expresión de emociones y sentimientos, la creatividad y la representación del mundo a través de juegos
expresivos, nos ayudarán a conseguir el desarrollo integral del individuo, que es en realidad el objetivo
de la expresión corporal y, naturalmente, el nuestro.
Por otra parte, cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje debe conseguir la mejora de la
comunicación, mediante la construcción de una imagen corporal positiva propia, que evite enfermedades
tan de moda como la bulimia y la anorexia. La imitación de modelos publicitarios de actualidad puede
generar en nuestros alumnos y alumnas un gusto por la estética, pero no un deseo tan incontrolado de
igualar el estereotipo marcado, pudiendo acarrear consecuencias desastrosas. Para evitarlo, hemos de
conseguir desarrollar su imaginación, su creatividad y su sensibilidad, así como afianzar comportamientos
cívicos y éticos, indispensables para la convivencia y supervivencia. En definitiva: aumentar su capacidad
de cooperación, su autoestima y fomentar su socialización.
ANTECEDENTES DE LA EXPRESIÓN CORPORAL
Durante el siglo XIX nacen las cuatro grandes Escuelas Gimnásticas Europeas (Alemana,
Francesa, Inglesa y Sueca), además de la Escuela Americana. Pues bien, los orígenes de la expresión
corporal con alguna sistematización se remontan a la Escuela Alemana y, dentro de ella, a su
manifestación Artístico-Rítmico-Pedagógica, representada en primer lugar por la Eurítmia de Emile
Jaques-Dalcroze. Éste, influenciado por las ideas filosóficas de su época, crea la Rítmica mediante el
sistema de educación general que denominó “especie de solfeo corporal-musical”, que servía de base
para educar a los niños y para los estudios de Música. Por primera vez, el movimiento corporal ocupa un
rol predominante en relación con la música. Jaques-Dalcroze desarrolló actividades simples para sus
estudiantes, como hacer que caminaran a diferentes velocidades de acuerdo con el compás de la música,
para determinar si existía una relación significativa entre un estímulo rítmico-sonoro y una reacción
kinestésica. Su experimento fue un éxito, concluyéndose que la incorporación de experiencias corporales
era vital en el aprendizaje y ejecución musical (Sánchez, 1994: 501-506).
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Por otro lado, la expresión corporal comienza también a vislumbrarse a través de la Gimnasia
Moderna, cuya práctica se inicia en el siglo XVIII de la mano de un bailarín, Noverre, un coreógrafo,
Delsarte, y de sus seguidoras americanas Genèvieve Stebbins y Hedwig Kallmeyer, que centran su
atención en el descubrimiento de la expresión en el movimiento, buscando la espontaneidad y
expresividad. Kallmeyer se establece en Berlín en 1908, donde funda el Instituto de Cultura Expresiva y
Corporal y enseña, como Educación Física para la mujer, el sistema Delsarte, que pretendía el desarrollo
armónico del cuerpo femenino y la educación de la belleza del movimiento. Esta gimnasia será
desarrollada posteriormente por Rudolf Bode, quien es considerado, a su vez, el creador de la Gimnasia
Expresiva, de la que afirma que su finalidad no radica en acompañar los movimientos corporales con
música, sino en desencadenar sentimientos internos que por medio de la expresión corporal consigan un
carácter totalmente rítmico y estético.
Con la aparición del Movimiento Expresionista de Munich (tendencia en el terreno del arte que se
propone objetivar los procesos anímicos, intentando provocar en el espectador un estado emocional igual
al del artista en el momento de crear su obra), las ideas iniciales de Noverre y Delsarte fueron recogidas
por Isadora Duncan, cuya aportación al mundo de la danza fue extraordinaria, exigiendo en primer lugar
una buena formación física, metódicamente dirigida por el profesor de gimnasia, para dar paso a la danza
con la que se debían expresar los sentimientos del alma. Este movimiento se continúa en el ámbito de la
Educación Física por Rudolf von Laban, quien situado en la misma línea de Duncan piensa que el gesto
expresivo tiene que dar origen a una liberación total de alma y cuerpo. Y Mary Wigmman, que mediante
la danza predica la estética creadora en sus planteamientos, realizados, la mayoría de las veces,
mediante temas nacionalistas.
Los métodos rítmicos, al contemplar la educación sensorial y artística, son los más recomendados
para la mujer a principios del siglo XX, y en esta línea continúa Hinrich Medau, alumno de Bode. Éste
incorpora a la Gimnasia Moderna el uso de aparatos portátiles o manuales porque generan “movimientos
orgánicos”, ya que al centrar la atención en su uso, los movimientos son más sueltos, más naturales y
más completos. Como consecuencia de ello, introduce la improvisación de movimientos acompañando a
la música, dando origen a la Gimnasia Orgánica. Si pensamos lo que se realiza actualmente en algunas
clases de expresión corporal y el material de apoyo que utilizamos: papel de todo tipo, cintas, telas,
globos, cuerdas, ..., que vienen a ocupar el lugar de los aparatos portátiles de que hablaba Medau,
podemos observar que con ellos seguimos improvisando movimientos para acompañar la música.. Por
tanto, ¿realmente se ha avanzado tanto o sólo se han modificado los recursos materiales y, por supuesto,
las expectativas de los alumnos?
La manifestación técnico-pedagógica completa el Movimiento del Centro, que surge de la Escuela
Alemana, siendo sus principales exponentes Karl Gaulhofer y Margarette Streicher con su Gimnasia
Escolar o Natural Austriaca, considerada más un planteamiento gimnástico que una temática educacional,
cuyo objetivo es el hombre como unidad psico-física indisoluble. Continuó su trabajo Gerald Schimd,
quien introdujo en España la Gimnasia Natural Austriaca, adaptándole características expresivas,
recreativas y rítmicas que ofrecen la posibilidad de su utilización en las clases de Educación Física
actuales, con la aceptación de alumnado y profesorado como un componente más de expresión corporal.
Por tanto, analizando los puntos en común que presentan ambas manifestaciones procedentes de la
Escuela Alemana, todo el componente expresivo va encaminado a conseguir la educación integral de la
persona.
La expresión corporal encuentra también antecedentes en la Escuela Sueca o Movimiento del
Norte, a pesar de que ésta se caracteriza por su concepción anatómico-biológico-correctiva, es decir,
analítica (de ejercicios muy localizados). No obstante, en la clasificación de la gimnasia que hace P.H.
Ling -pedagógica, militar, médica y estética-, ésta última puede ser el vestigio de lo que más tarde será
la Expresión Corporal, puesto que enseña a expresar una idea o sentimiento mediante posturas y
movimientos dados (Mehl, 1962). La Escuela Sueca evoluciona a través de varias corrientes,
renovándose a través de sus seguidores, receptores de ese legado, que la modificaron hasta convertirla
en la gimnasia neo-sueca, dentro de la manifestación Técnico-Pedagógica representada por Elli Björksten.
Ésta fue iniciadora de la Gimnasia Femenina, a la que aporta la importancia que da al ritmo y a la
vivencia del movimiento, la participación psíquica o emocional en las ejecuciones y la búsqueda de la
expresión estética. También representaron esta manifiestación Elin Falk, iniciadora de la Gimnasia Infantil
o Escolar, a la que da un aspecto lúdico y recreativo, y su alumna Maja Carlquist, cuyo método fue el de
Ling, transformado según el “principio de la tensión mínima”.
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Dentro de la Escuela Sueca, Josef Goffrin Thulin representa el eclecticismo, aportando “ejercicios
en forma de juego” y “cuentos ejercicios”, contenidos básicos de la Educación Física en las etapas más
básicas y de la expresión corporal.
Aunque Jacques Coplan utiliza el término “expresión corporal” en 1923, incluyendo la danza
clásica y moderna, el jazz, cierto teatro y el mimo, en general de orientación psicomotriz incipiente, esta
corriente ha tenido una conexión muy estrecha con prácticas sociales no escolares, e incluso las
actividades escolares de este signo se han considerado a veces marginales. Las prácticas corporales
nacidas en la década de los sesenta, tan numerosas y variadas como las denominaciones con las que se
las conoce, son antecedentes y telón de fondo de las formas también muy variadas de expresión corporal
incorporadas más o menos institucionalmente a la Educación Física. Anteriormente, la expresión corporal
se reducía a la danza y a la gimnasia rítmica, dirigida fundamentalmente a las chicas. Ante todo se
trataba de actividades para comunicarse y manifestarse tal como se es, a través del cuerpo, pero
buscando siempre la creación y no la simple improvisación. Sin embargo, esas prácticas se amplían y se
desarrollan también las referencias teóricas, complicadas por el propio debate hipotético de las ciencias
humanas y sociales en que se apoyan, sobre todo la psicosociología y el psicoanálisis, que poco a poco
irán sustituyendo a las ciencias biológicas.
Hacia 1963 surge en Suecia, de la mano de Mónica Beckman, una gimnasia basada en la música
afro y el jazz, que se conocerá con el nombre de gimnasia-jazz. Esta modalidad nace por el auge y la
necesidad de utilización de la música como factor educativo (creatividad y motivación) en las clases de
Educación Física. Con el tiempo, la música jazz original de esta gimnasia se irá modificando,
introduciendo música pop y dando lugar a los diferentes tipos de gimnasia que actualmente se practican
en los gimnasios para deleite de aquellas personas que a las que gusta hacer ejercicio al compás de la
música.
Como consecuencia de esta evolución aparece el mal llamado Aeróbic consistente en la
realización de ejercicios analíticos con música moderna. Kenneth Cooper, en 1968, promocionó esta
actividad de media o baja intensidad, cuyo objetivo fundamental es el desarrollo del sistema
cardiovascular. Un año después, Jackie Sorensen comienza a trabajar en danza aeróbica y, en 1980, el
aerobic llega a Europa (y a España dos años más tarde). En ese momento la gimnasia jazz gozaba de
gran popularidad, por lo que consideramos que la introducción del aerobic en Europa no supuso un
método original, sino la adaptación de la gimnasia jazz.
Precisamente en la cresta de la ola de los años sesenta (mayo del 68), durante el curso 1968/69,
se inicia en Toulouse una experiencia en Educación Física que merece ser considerada por lo ilustrativa
que resulta del tránsito de la expresión corporal anterior y posterior a este vendaval. El grupo G.R.E.C.
(Grupe de rercherches en expresión corporalle) se constituye por profesores de Educación Física con
tintes de expresión corporal y está animado por J.B. Bonange, profesor de Educación Física masculina.
Sus objetivos son la enseñanza práctica y teórica; están interesados en el cuerpo expresivo del
estudiante de Educación Física, en la relación pedagógica en general y en la mediación entre la educación
física y la educación artística como alternativa a la escasa creatividad de los juegos deportivos. El propio
Bonange interpreta la expresión corporal como proceso de iniciación de ritmo, de paso de un modelo de
ser a otro, del que conoce su cuerpo por el entrenamiento, el dominio y el esfuerzo. Pedagógicamente,
Bonange destaca los siguientes rasgos de esta forma de Educación Física: se utilizan instrumentos
clásicos de la Educación Física pero desfuncionalizados y dotados de significados lúdicos; se tratan temas
que pueden tener su origen en la música, la poesía o en un acontecimiento de actualidad o hecho
cultural; el profesorado ocupa un papel más descentralizado, ya no es modelo o centro de referencia,
como el alumnado no lo es de repetición; se introduce la dinámica de grupo, tanto en la estructuración de
la actividad como en la evaluación de la experiencia.
La intensa experiencia del grupo G.R.E.C. y la posición investigadora y crítica de su propia
actividad le lleva pronto cuestionarse interrogantes cruciales, incluso la permanencia de la propia
expresión corporal. Por otra parte, el problema mayor se plantea al pensar en una expresión corporal
escolarizada y normativizada. Como respuesta a estas cuestiones y hacia el impacto social de la
expresión corporal, el G.R.E.C. busca dos vías de salida, la del espectáculo y la de la actuación en plena
calle. Sin embargo, la experiencia del G.R.E.C., además de ilustrativa y crucial en la expresión corporal,
aporta tantas limitaciones y riesgos como elementos positivos y ejemplares para la Educación Física.
Pujade-Renaud destaca, entre otros: la alianza teórico/práctica o enseñanza-investigación; la creación
colectiva, con la formación de grupos de trabajos, enseñanza, espectáculo, grupos de animación,
publicaciones, etc.. (Chinchilla y Zagalaz, 1997: 81-82).
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También merece ser señalada la labor de Frommantel, profesora de danza del ENSEPS de París,
quien propició una verdadera renovación en la danza escolar, y cuya actuación fue continuada por
Bertrand y Dumont, quienes en base a la obra de Decroux (actor de teatro perteneciente a la compañía
del Théâtre du Vieux Colombier), de Copeau (también actor de teatro que al parecer fue el primero en
utilizar el término “expresión corporal”, defendiendo la idea de actor total, como origen de toda actividad
artística y de emoción auténtica, dando gran importancia al movimiento corporal y a la expresión vocal, y
considerado padre del mimo moderno) y de la propia Frommantel, en la década de los cincuenta del siglo
XX introducen la expresión corporal en la Educación Física y en la educación infantil.
Durante las décadas de los ochenta y de los noventa del siglo XX, irrumpen en la escena de la
actividad física una serie de prácticas cuyo epicentro se sitúa casi siempre en los Estados Unidos y que se
extiende rápidamente por el mundo occidental. Estas actividades surgen como consecuencia de la
esclerosis de los deportes tradicionales de dimensión internacional, que no acaban de adaptarse a los
cambios de la vanguardia social, y se presentan como alternativas a la oferta existente, con el respaldo
de unas características y valores propios de la postmodernidad. Efectivamente, según Miranda (1993),
citado por Chinchilla y Zagalaz (1997), estas nuevas actividades físicas participan de las características
de la postmodernidad en cuanto que en ellas se produce un alza de los valores femeninos; forman parte
de un proceso de personalización; la información posee gran importancia; están inmersas en una nueva
conciencia ecológica, flexible, cordial y con sentido del humor; y sus practicantes tienen rasgos del
hombre al que le gusta la complejidad, la incertidumbre, la autoorganización y el uso creativo del azar. Al
citado movimiento, además de los deportes de riesgo, conocidos también como deportes californianos
(actividades deslizantes por tierra, mar y aire), podrían pertenecer actividades tan variadas como el
Aerobic, el Physical Fitness, el Body-building, el rowing y un largo etcétera. En todas, además, se utiliza
el ideal de “cuerpo postmoderno”, caracterizado por ser un producto de consumo (prendas deportivas,
productos dietéticos, etc..., con las que también se intenta comunicar), medio de combate ante los males
de la civilización (estrés, sedentarismo, etc...), remedio contra la inseguridad, la soledad o la angustia y
vehículo para múltiples experiencias.
Por lo antedicho, parece evidente la peculiaridad de esta vertiente de la Educación Física. Por ello,
y teniendo en cuenta la diversidad de formas en que se presenta y cultiva, consideramos conveniente
aportar alguna orientación que tipifique o al menos clarifique el conjunto. Para ello seguiremos a J. Blouin
le Baron, quien en 1982, con metodología empírica y técnicas de observación, establece unos criterios
diferenciadores y, sobre ellos, distingue cuatro modalidades de expresión corporal:
La expresión corporal de espectáculo
o escénica, en la que el acento recae
sobre la función comunicativa, la
transmisión al público de un
mensaje en el que deben estar
implicados un personaje con sus
ideas y sentimientos y una forma
gestual apropiada (técnica
expresiva).
La expresión corporal pedagógica,
desarrollada en el mundo escolar,
que forzosamente hará referencia a
las teorías psicopedagógicas
predominantes y al marco
institucional en el que se
desarrollan. Orientada a la
concienciación y máxima
disponibilidad del alumnado, así
como a los aprendizajes posteriores.
La expresión corporal psicoanalítica,
ligada a la enorme variedad de
psicoterapias en uso. Orientada a
profundizar y expresar lo que pasa en el
fondo de uno mismo.
La expresión corporal metafísica,
denominada así por el autor en el
sentido literal de experiencia que
pretende llegar más allá de lo físico para
volver a los supuestos orígenes o
trascender, como superación de la
finitud.
Continuando con el siglo XX , en él también se inician y desarrollan las nuevas tendencias a las
que se denomina “danza moderna” o “danza contemporánea”, de la mano de Bèjart, Lefèvre, Garnier,
etc. en Centroeuropa y ,de forma paralela en Norteamérica, con Cole y Ailey. Estas nuevas danzas son
concepciones prácticas con variedad de técnicas en la mecánica, gestualidad y coreografía corporal que
tratan de interpretar, conjugando aspectos figurativos y abstractos relacionados con las emociones
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humanas o sus condiciones de vida (Castañer, 2000: 29). A partir de aquí surgen escuelas técnicas
diferenciadas que se transmiten con el nombre de sus creadores: Cuninghan, Graham y Limon.
Por su parte, y de forma paralela, las danzas populares siguen su curso, con su más puro estilo
tradicional en cuanto a técnica y escenografía, aunque se les pueden aportar algunas modificaciones. De
ellas forman parte las danzas nacionales y las de otros países y continentes, a través de las cuales se
puede intercisciplinar con otras materias para no descontextualizar la cultura que tratamos de transmitir
mediante la expresión y la danza.
En los últimos años del siglo XX han aparecido modificaciones importantes en la danza
académica, como el gym-dance, aeróbic, danse-contac-improvisation, biodanza, danza-terapia, step,
funky, etc., cuyo carácter puede ir desde lo espiritual hasta el rendimiento motriz, pasando por lo
filosófico, epistemológico, médico, terapéutico o correctivo. Nosotros destacaríamos la motivación de la
población en general, y del alumnado de Bachillerato en particular, hacia el cuidado del cuerpo, la
estética corporal y el bienestar físico y psíquico que les produce el movimiento acompañado de la música.
LA EXPRESIÓN CORPORAL EN ESPAÑA
Una vez desarrollada la evolución de la expresión corporal en general, analizaremos qué ocurrió
en España durante los últimos años.
Hasta 1940 no se conoce en nuestro país otra actividad física que la realizada escasamente en
los centros escolares, sin dotaciones materiales ni profesorado específico (siempre fueron los profesores
de Pedagogía quienes impartían estas clases en los centros docentes superiores y, en los niveles
inferiores, el maestro generalista). Se realizaba la gimnasia natural de Hèbert, que no requería ningún
tipo de material, o bien la gimnasia sueca de sala; sólo en algunos colegios existía un campo escolar de
juegos. La mujer estaba excluida de estas prácticas, salvo honrosas excepciones, como la catalana Lilí
Álvarez, campeona de Tenis en Roland Garrós y deportista excepcional en otros campos.
En los años comprendidos entre 1940 y 1977, la Educación Física estuvo dirigida y organizada por
los organismos del Movimiento, Sección Femenina y Frente de Juventudes. No existiendo la coeducación
en la enseñanza, la Educación Física masculina tuvo un marcado carácter militar, por tanto la expresión
corporal no formó parte de sus contenidos. Con respecto a la femenina, sus planteamientos didácticos
fueron distintos y, aunque no se utilizó la terminología “expresión corporal” (ya en los últimos años se
hablaba de “expresión dinámica”), la Educación Física dirigida a niñas y niños más pequeños se componía
de cuentos infantiles e introducción al ritmo; ambos conceptos cercanos a la expresión.
En la Enseñanza Primaria, la Sección Femenina divide la Gimnasia en varias ramas (educativa,
rítmica, médica, correctiva, de aplicación -iniciación deportiva- y deportes). De entre ellas, creemos que
es la Gimnasia Rítmica la más cercana a los planteamientos expresivos actuales, puesto que contiene
educación del ritmo y de la plasticidad del movimiento, adaptación del movimiento al ritmo y aprendizaje
de movimientos expresivos, además de la danza, considerada como la transformación de sensaciones en
movimientos corporales, y del baile, como expresión recreativa de motivos populares.
Durante los años sesenta, como consecuencia de las revueltas estudiantiles que procedían de
Europa, la expresión corporal comenzó a introducirse en las clases de Educación Física de forma discreta,
mediante escenificaciones fáciles acompañadas de música clásica. Realmente, su aparición se produjo
con las nuevas orientaciones pedagógicas de la Ley de Educación de 1970, enmarcada en el área de
expresión dinámica, junto a la educación del movimiento, el ritmo, el mimo, la dramatización, la
gimnasia, los deportes y la música, en los distintos niveles de la Enseñanza Preescolar y Educación
General Básica. Asimismo, aparecerá también en los Programas Renovados que entran en vigor el curso
académico 1981-82.
A partir de 1977, la expresión corporal sigue el mismo curso que en el resto de los países
europeos, produciéndose una gran afirmación de la misma, con el soporte legal de la LOGSE.
La relevancia adquirida por el cuerpo en el momento histórico que vivimos, así como la sentida
necesidad de mejorar la comunicación interpersonal y hasta el propio diálogo interno, hacen que la
expresión corporal tenga un lugar en los centros educativos. La expresión corporal, desde el punto de
vista educativo, se refiere a aquellas conductas de expresión y comunicación de un individuo
manifestadas a través del cuerpo, cuyo resultado es una representación estética de la realidad del
mundo. De ahí que su campo de actuación integre un amplio espectro que se extiende a las áreas de
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educación artística, lengua y literatura, y sobre todo, por lo que a nosotros respecta, a la Educación
Física, siempre con referencia a la comunicación no verbal (Contreras, 1998: 240).
EXPRESIÓN CORPORAL Y CONCEPTOS RELACIONADOS
A continuación se detallan algunas de las aportaciones que autores significativos han realizado sobre
la expresión corporal y conceptos relacionados, siempre desde la perspectiva de la educación.
Arnold (1979: 143): “En la mezcla armoniosa del movimiento con la
emoción, el bailarín es capaz de realizarse como pocos. Lo que se siente y
se constituye significativamente, aunque a veces pueda ser descrito de
forma oral, no se reduce a palabras. Su carácter significativo radica en su
propio modo de expresión”.
Arnold (1991): “La consideración tradicional de la creatividad es que se trata de una
forma inexplicable de inspiración divina que hace que los mortales produzcan obras
geniales”.
Bernard (1985: 18): “Vivir es para cada uno de nosotros asumir la condición carnal
de un organismo cuyas estructuras, funciones y facultades nos dan acceso al
mundo, nos abren a la presencia corporal de los demás”… “En el trabajo se produce
sublimación en la medida en que el cuerpo ya no es una esfera de placer autónomo,
sino que es un instrumento o una herramienta de producción”… “En suma, la
civilización que hasta hace poco era una civilización contra el cuerpo, una represión
del cuerpo, parece transformarse en una civilización del cuerpo”.
Birdwhistell, en Castañer (2000: 13): “No hay gestos universales. Por lo que
sabemos, no hay una sola expresión del cuerpo que tenga el mismo significado en
todas las sociedades”.
Borthwick (1982): “El universo de la creatividad es el universo del hombre, el
universo de la cultura humana, pues las fuerzas creativas necesarias a la creación
artística, son las mismas de la creación científica o técnica”.
Cagigal (1966: 57-58): “La Educación Física, es el conjunto de sistemas, métodos,
usos, que en algunas culturas el hombre ha empleado y estructurado para ayudar a
otros -generalmente más jóvenes- a ser introducidos en la vida, haciendo especial
hincapié en sus capacidades físicas y la posibilidad de expresión de la persona a
través de esas capacidades”.
Chibás (1992): “La creatividad latente que todos poseemos, nunca se pierde del
todo, sino que queda sepultada o aletargada y cualquiera puede recuperarla en
cualquier momento, aunque no llegue a ser un genio. No obstante, será más
creativa aquella persona que, además de ser consciente de la necesidad de crear,
posea cierto instrumental (educación) para asumir este reto”.
Collinson (1973: 179): “La persona estéticamente instruida no es tanto aquella que
puede hablar de ciertos objetos y situaciones de un modo determinado, de
describirlos o comentarlos, sino quien en realidad posee una capacidad para
experimentar, comprender y participar en ellos...”.
Comisión de Doctrina del Deporte, en Cagigal (1966: 44-48): “El deporte es un
medio de ayudar a que el hombre encuentre y guarde su equilibrio, un factor de
expresión de la personalidad. Atiende, en definitiva, a la armonía del ser”.
Fliegler (1961: 8-14), en Arnold (1991): “La creatividad está al alcance de cada
individuo en función de su área de expresión y de su capacidad”.
Guilford y otros (1978): “La educación creativa está dirigida a plasmar una persona
dotada de iniciativa, plena de recursos y de confianza, lista para enfrentar
problemas personales o de cualquier otra índole. Como ese ser está lleno de
confianza, también demuestra tolerancia donde debe haberla. Un mundo de gente
tolerante estará integrado por una población pacífica y dispuesta a la colaboración.
La creatividad es, en consecuencia, la clave de la educación en su sentido más
amplio, y la solución a los problemas más graves de la humanidad”.
Heinemann (1980: 31): “El sistema social es una entidad compleja. Como
organización que es de intereses, actividades y compromisos humanos, hay que
verlo como un sistema y en una perspectiva funcional”.
Khalil, en Castañer, M. (2000: 13): “Tuve un segundo nacimiento, cuando mi alma
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y mi cuerpo se enamoraron uno del otro y se casaron”.
Knapp (1992): “El aprendizaje de las conductas no verbales se produce mediante la
imitación y el automodelado conforme a los demás y también adaptando nuestras
reacciones a la instrucción, la retroalimentación y el consejo de los demás”.
Kaplún (1998): Han existido dos formas de entender la comunicación, como el acto
de informar, transmitir o emitir, y como diálogo, intercambio, relación de compartir,
de hallarse en correspondencia, en reciprocidad (comunicarse).
Kazantzaki, en Pujade-Renaud (1982: 92): “Los hombres han dejado que su cuerpo
callase y ahora hablan más por la boca”.
Laín Entralgo (1991: 172): “La expresión es una nota esencial de la vida animal;
para el animal vivir es, entre otras cosas, expresarse, mostrarse hacia el exterior”.
Marrazzo (1983): “Proponemos la educación del movimiento expresivo logrado en
forma rítmica y coreográfica y bailada, toda expresividad es extroversión, la danza
es expresiva y creativa, la meta es un niño fuerte, diestro y expresivo”.
Messner (1992: 62): “El alcance último de la racionalidad instrumental es la
alienación del propio cuerpo, la tendencia a tratarlo como una herramienta, una
máquina para ser utilizada (y “gastada”) en la búsqueda de fines concretos. Los
sentimientos de ternura (hacia uno mismo y hacia los demás) acaban por ser vistos
como un obstáculo, algo que necesita ser reprimido o “trabajado”. El dolor físico o
emocional es experimentado como un fastidio que debe ser ignorado o eliminado (a
menudo mediante el alcohol o las drogas). Un efecto bastante común a este énfasis
en el cuerpo como instrumento, es la violencia expresada hacia los demás y,
finalmente, hacia uno mismo”.
Motos (1983: 167): “Entre las grandes contribuciones que los aires de renovación y
esperanza del Mayo del 68 aportan a la cultura actual, junto a la música rock, el
arte pop, las experiencias psicodélicas y los movimientos contractuales, se sitúa la
expresión corporal”.
Piaget (1981): “El conocimiento del cuerpo sólo se da cuando el sujeto, en su
evolución, hace viable la apertura hacia el mundo simbólico que marca el inicio del
lenguaje, y en nuestro caso al lenguaje corporal”.
Platón en Piernavieja del Pozo (1959: 50): “No se debe educar sólo el espíritu; no
se debe educar sólo el cuerpo; han de educarse los dos a la vez”.
Platón, en Sierra y Gil de la Cuesta (1962): “Educar es dar al alma y al cuerpo toda
la belleza y perfección de que son susceptibles”.
Platón, en Zagalaz (2000): “La gimnasia para el cuerpo, la música para el alma, el
cuerpo y el alma para el Estado”.
Reimer (1970, 82), en Zagalaz (2000): “En el grado en que una persona pueda
percibir aguda, sutil, precisa, compleja y sensiblemente cualidades estéticas, su
reacción podrá ser aguda, sutil, precisa, compleja y sensible”.
Serón y Aguilar (1992): “Comunicación es la capacidad de realizar conductas
intencionadas y significativas, capaces de interactuar con otras ajenas. Un acto
comunicativo sería cualquier acción dirigida a un receptor, que éste pueda
interpretar y actuar en consecuencia”.
Sotillo (1993): “La comunicación es un proceso básico de desarrollo, que tiene sus
raices en la interacción social”.
ELEMENTOS INTEGRANTES DE LA EXPRESIÓN CORPORAL
Si consideramos la expresión corporal como el conjunto de técnicas corporales, espaciales y
temporales, a través de las cuales el sujeto expresa y comunica al otro, de forma a veces artística, los
contenidos de su mundo interior (Montesinos, 1999), podemos observar cómo, por su amplitud, engloba
técnicas como el mimo, la danza, la pantomima, etc.. Incluye todas las técnicas expresivo-creativas, de
manera que la expresión corporal se configura como un conjunto universal que contiene a los demás
subconjuntos, es decir, que recolecta todas las otras técnicas expresivas, a las que podemos denominar
subdivisiones técnicas, recursos didácticos o elementos integrantes de la expresión corporal, cuya
práctica debe ser de fácil dominio al desarrollar la actividad docente. Dichos elementos son:
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1º.- EDUCACIÓN POSTURAL E IMAGEN CORPORAL: cuyos objetivos son, respectivamente, evitar
problemas posturales como cifosis y lordosis y afirmar la propia imagen con la consiguiente consecución
de la autoestima personal.
2º.- EXPRESIÓN Y COMUNICACIÓN NO DISCURSIVA/LENGUAJE CORPORAL Y GESTO. Aunque la
comunicación verbal y no verbal sean inseparables, y en la mayor parte de las propuestas de expresión
corporal se den unidas, es evidente que la forma de andar, de correr, de bailar, de reír o sonreír, de
llorar, de gritar y hasta de callar (el silencio forma parte de la expresión), así como un largo etcétera,
configuran el apartado de comunicación no discursiva, cuyo desarrollo en las clases de Educación Física
es el objetivo de este trabajo.
Comprender el lenguaje no verbal equivale a comprender los matices de la persuasión, la
información, la diversión, la expresión de emociones y el dominio de la interacción a través del
comportamiento verbal (Knapp, 1992). Tras el planteamiento de la relación existente entre ambos tipos
de comunicaciones, veremos a continuación los usos primarios, los tipos de soportes, las funciones y los
elementos que sirven de base al desarrollo del lenguaje corporal y el gesto.
Para Argyle (1975), citado por Arteaga y López (2000), los usos primarios del comportamiento no
verbal en la comunicación humana son: expresar emociones, transmitir actitudes interpersonales,
presentar a otros la propia personalidad y acompañar el habla, con el fin de administrar las
intervenciones, la retroalimentación, la atención, etc.
La comunicación no verbal utiliza en las personas tres tipos de soportes:
•
•
•
El cuerpo en sus aspectos físico y psíquico.
Los útiles relacionados con el cuerpo y el movimiento.
Los útiles relacionados con el medio.
Las funciones de la comunicación no verbal, según diferentes autores son:
•
•
•
•
Producción lingüística (conducta no verbal relacionada con el habla).
Regulación de la interacción (ordenar y facilitar el proceso de transmisión
o de recepción de la información).
Determinación de las relaciones entre los comunicantes.
Expresión (manifestación de afectos y sentimientos).
Elementos de la comunicación no verbal, según Knapp (1992) y Forner (1987):
-
Comportamiento cinésico. Estudio de los gestos y la mímica, utilizados como signos de
comunicación, voluntaria e involuntariamente. Para Izquierdo (1986), la orientación y actitud
del cuerpo, en el contexto escolar, es un exponente comunicativo de gran valor. La actitud
general del cuerpo transmite información acerca de la buena o mala disposición hacia la
participación, sobre el grado de atención, etc. Lo mismo ocurre con el profesorado, que
orienta y dirige su cuerpo hacia determinados alumnos o alumnas en señal aprobadora o
reprobatoria.
Ekman y Friesen, en Knapp (1992), desarrollaron un sistema de clasificación de los
comportamientos no verbales, incluyendo las siguientes categorías:
•
•
•
•
•
Emblemas (gestos que admiten una transposición oral directa: hacer un gesto para decir
O.K.).
Ilustradores (gestos que ilustran lo que hablamos: énfasis al explicar algo).
Muestras de afecto (configuraciones faciales o corporales que expresan estados de
ánimo: cuerpo cansado).
Reguladores (gestos que mantienen la naturaleza del hablar y escuchar entre varias
persona, como indicar que continúe hablando, que repita, que se calle…).
Adaptadores (esfuerzos de adaptación para satisfacer necesidades como manipular
alguna parte del cuerpo sin intención, rascar…).
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-
Características físicas. Señales no verbales, no necesariamente móviles. Se refieren a la
estructura física de la persona, su atractivo físico o emocional, olor corporal, color del cabello
y tonalidad de la piel.
-
Conducta táctil. Altamente condicionada por las emociones, la sexualidad y las agresiones en
las que incide la represión social. El contacto físico decrece con la edad y se utiliza de manera
muy selectiva. Para García Fernández (1991), el contacto físico tiene cualidades de duración,
intensidad y zonas de contacto que lo determinan y caracterizan Así, tanto el saludo
estrechándose la mano, como el abrazo efusivo, proporcionan gran cantidad de información y
se encuentran muy mediatizados por factores culturales.
-
Paralenguaje. Cuando se dice algo y no es lo que se quiere decir. Se compone de: cualidades
de la voz (registro de la voz, control de altura, del ritmo, tempo, control de articulación, etc.),
vocalizaciones o caracterizaciones vocales (risa, llanto, etc.), cualificadores vocales (agudo,
grave, entrecortado) y segregaciones vocales (pausas, sonidos, etc.).
-
Proxemia. Estudio del uso y percepción del espacio social y personal, considerando las
posiciones y los desplazamientos del cuerpo, tanto en sus manifestaciones conscientes como
inconscientes o espontáneas. En el centro escolar, las formas de colocarse el grupo, las
distribuciones por zonas en el gimnasio, cómo se sitúa el joven cuando se dirige a los demás,
la conducta en las aglomeraciones, la situación del profesorado delante del alumnado, etc…
Este tipo de conductas, a las que no se da importancia en edades tempranas, son claros
exponentes de los tipos de relaciones que se establecen en el grupo y que el profesorado
debe observar.
-
Artefactos. Comprenden la manipulación de objetos con personas interactuantes que pueden
intervenir como estímulos no verbales (perfumes, ropa, gafas, adornos, etc.). En el entorno
escolar, el aspecto exterior del alumnado ofrece la primera información al profesorado, lo
mismo que ocurre con la apariencia exterior del profesorado, que incluso puede influir en que
las relaciones con el alumnado sean diferentes.
-
Factores del entorno. El entorno participa indirectamente en la relación comunicativa. Así,
pues, los materiales, la luz, el clima, las superficies de los objetos o las formas del entorno
interactuante pueden ejercer una gran influencia en el resultado de una relación interpersonal
(aulas agradables en su aspecto estructural o gimnasio limpio y bien equipado, son factores
que afectan a los individuos y a las relaciones entre ellos).
3º.- DOMINIO DEL ESPACIO-TIEMPO: trabajando, fundamentalmente, juegos expresivos, para
favorecer la medición del espacio y el tiempo, y conseguir un movimiento más suelto, más ágil y mejor.
4º.- DANZA/BAILE. Aunque configurada con las nuevas técnicas, que son muy del agrado del
alumnado de Bachillerato, nos referiremos brevemente en este apartado a los tipos de danzas como
elementos integrantes de la expresión corporal, por entender que en ellas debe basarse el posterior
desarrollo del currículo expresivo.
a) La danza folklórica: tiene sus antecedentes en las danzas primitivas que se realizaban
alrededor de los fenómenos naturales (lluvia, calor, frío, cosechas, fertilidad de las parejas,
enfermedades…). En ellas intervenían muchas personas que formaban, sin saberlo, una
coreografía, moviéndose en el espacio, mientras adaptaban sus pasos al ritmo que se
marcaba con instrumentos de percusión. Posteriormente, fueron más allá de los motivos de
las danzas primitivas y surgieron de hechos sociales (conflicto bélico, cambio en las normas
sociales, descubrimiento…); es por ello que en algunas se cuentan historias en las que los
personajes asumen roles diferenciados (nobles y villanos, damas y caballeros…).
Durante el periodo franquista en España, la Sección Femenina realizó un gran trabajo
de recopilación de estas danzas por los pueblos y ciudades españolas, y hoy existen líneas de
investigación en el intento de seguir recuperando el folklore popular español, muy cercanas a
la tendencia de turismo rural o turismo y actividad física nacida en las nuevas líneas de
Educación Física.
b) La danza étnica: parte de pequeñas sociedades o grupos sociales, en demarcaciones
culturales y políticas concretas (continente: danzas africanas; país: danzas griegas;
autonomía: danzas andaluzas; provincia: sevillanas). Son representativas de grandes áreas
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geográficas coincidentes con rasgos genéticos, que actualmente se desplazan debido a las
migraciones, produciendo, para nuestros intereses educativos, la posibilidad de atender a la
diversidad étnica y multiculturalidad mediante este tipo de recursos.
c)
La danza clásica: conocida también como danza académica o ballet, tuvo su origen en
Francia, donde se estableció una escuela oficial en la ópera de París que desarrollaba un
programa de ejercicios corporales y coreográficos que aún sobrevive. De allí pasó a la corte
italiana y, desde ella ,se convirtió en espectáculo público.
La técnica que se conserva se basa en seis posiciones de pies a las que acompañan
movimientos de brazos, que comienzan cogidos a una barra, como inicio de los ejercicios más
complejos que vendrán después y que se realizarán en el centro de la sala.
d) La danza moderna: la adaptación de los estilos étnicos y la improvisación originan la danza
jazz, que se complementa con las danzas sociales occidentales. De ella deriva directamente la
danza moderna, que pretende aportar mayor trabajo de técnica corporal y coreográfica,
siendo sus principales características la de utilizar los movimientos técnicos de la danza
clásica para obtener la máxima precisión en el movimiento y el gesto corporal; la de
experimentar también con otras posibilidades del gesto y la postura, opuestas a las de la
danza clásica; y la de conseguir el trabajo aislado de los diferentes segmentos corporales.
e) La danza contemporánea: como su nombre indica, es la de mayor actualidad. Intenta
mantener la esencia misma de la danza, es decir, expresión e interpretación de sensaciones,
sentimientos y emociones que se producen en cualquier contexto o encuadre argumental. Su
característica más destacada es la total libertad de interpretación, formas gestuales, técnicas,
coreografías y escenografías. Parte de cualquier idea inicial o se inspira en fenómenos,
fantasías, realidades, etc.
Para Castañer (2000: 45), en la concepción de un espectáculo de danza contemporánea,
es importante la aportación personal creadora y de estilo de danza de cada bailarín y bailarina
que intervengan, ya que, además de ir componiendo la coreografía, es de vital importancia
experimentar con la improvisación gestual y corporal para ir encontrando el mensaje que se
quiere transmitir al público.
Los aspectos básicos sobre los que se sustenta son: implicación y relación a diversos
niveles de los que bailan; utilización del espacio en todas sus variedades y posibilidades;
variación en el acompañamiento sonoro y musical, etc.. En cuanto a la técnica, se trabaja
sobre la base de la danza clásica y se establece una nueva relación con el público que puede
llegar a participar en el espectáculo.
f)
La danza española: puede ser el modo de profundizar en la cultura de cada comunidad y, de
forma más general, en las culturas del resto de comunidades del país. Deberemos plantear su
práctica como un medio de conocer los valores, normas y costumbres de nuestra cultura. El
problema se presenta cuando se pretende enseñar algún baile del folclore regional y el
profesorado lo desconoce, pero la solución está en utilizar la danza española de forma
creativa y como método de comunicación entre el alumnado. La danza española se basa en
las formas y posturas de la danza clásica, tomando del ballet la técnica y actitud postural,
pero añadiéndole un comportamiento “típico español”, ofreciendo a los alumnos el mayor
número posible de sensaciones (auditivas, visuales, táctiles y cinestésicas), diversidad de
emociones, relaciones sociales y desarrollo intelectual. Para ello, se utilizarán juegos y
músicas llamativas y significativas, siempre tratando de mantener el carácter integrador,
globalizador y socializante de la enseñanza.
5º.- TEATRO EVOLUTIVO. Según Mantovani (1981), citado por Zagalaz (2000), “la naturaleza del
teatro está determinada por la acción. Los hombres en acción, caracterizan el teatro y lo diferencian del
género narrativo o de la poesía”. Quizás sea el contenido que más preocupe a la hora de desarrollar la
clase de Educación Física dedicada a la expresión. En función del grupo de alumnos y de la capacidad
creativa de éstos y del profesor podemos utilizar una metodología tradicional, adaptando el teatro de los
mayores a los niños o, por el contrario, aplicar una metodología activa, que corresponda a la forma
moderna de entender la educación y el teatro, que concibe éste como única actividad, olvidando otros
aspectos de la capacidad expresiva del niño, o canalizando las actividades a través de juegos dramáticos
que se apoyan en juegos de expresión corporal, musical y plástica.
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6º.- JUEGO SIMBÓLICO. Según Torre (1999), es la capacidad para representar un significado a
través de un significante. Sus características son: improvisado y espontáneo; sin finalidad aparente;
individual, ya que no existe trabajo en grupo; utiliza el lenguaje corporal. Este apartado estaría
compuesto por juegos que representen algunas actividades, que pretendan conseguir respuestas de
protesta, de alegría, de tristeza, etc...
7º.- JUEGO DE ROLES: denominado también “juego escénico elaborado”, consiste en la
representación de papeles asignados previamente a los alumnos o libremente escogidos por ellos. Para
Torre (1999), es aquel en el que se representan argumentos con conflicto, acción y diálogos,
previamente preparados, para ser mostrados a otras personas.
8º.- JUEGO DRAMÁTICO. Para Motos (1987), es una práctica compartida que reúne a un grupo de
jugadores que improvisan colectivamente, según el tema elegido de antemano y/o precisado por la
situación. Utilizado como medio del teatro, buscará la expresión del niño, interesándose por el proceso,
recreando situaciones y personajes imaginados, utilizando textos y acciones improvisados, estimulando el
tema del juego, disponiendo de un espacio amplio, creando los propios alumnos la escenografía y el
vestuario. El profesor motivará el avance de la acción y la evaluación la hará el grupo mediante crítica
constructiva.
El teatro y el juego dramático desarrollan capacidades personales (imaginación, observación,
creatividad, expresión oral y expresión corporal) y exigen un análisis y una interpretación de la realidad
que nos rodea. Implican comunicación a partir de dos formas de expresión, principalmente oral y escrita.
Así, pues, el teatro ofrece la posibilidad de madurar personalmente mediante la representación
simbólica de la realidad. Existe una magnifica relación entre el mundo real, la imaginación y la expresión
literaria y, si a todo esto le añadimos lo estimulante que resulta la actividad teatral, no sólo a los alumnos
sino también a los profesores, su utilidad en las clases de expresión corporal es indiscutible.
9º.- DRAMÁTICA CREATIVA. Etimológicamente, significa “pedagogía de la acción”, respondiendo
a los dos polos más exigentes en la existencia de la persona: la expresión de sí misma y la comunicación
con los demás. La dramática creativa o expresión dramática, según Artaud (1980), es “el teatro que no
está en nada, pero que se vale de todos los lenguajes: gestos, sonidos, palabras, gritos, vuelve a
encontrar su camino precisamente en el punto en que el espíritu, para manifestarse, siente necesidad de
un lenguaje”. Y ese lenguaje básico es el movimiento. Este hecho teatral es fundamentalmente acción y
movimiento y se considera muy cercano al juego en cuanto se rodea de un clima de ocio y recreo, tanto
para los actores que fingen como para los espectadores que esperan vivir la ficción.
10º.- CREACIÓN COLECTIVA Y MONTAJE DE TEXTOS. Aunque este apartado demanda, quizás con
mayor interés, la intervención de los profesores de literatura, no obstante, los profesores de Educación
Física pueden crear en grupo alguna obra de teatro expresivo para su escenificación, o montar algún
texto determinado.
11º.- MIMO. El mimo, simplemente expresado, es la forma más primaria de juego que
desarrollan los grupos de alumnos y alumnas, los cuales son capaces de representar con gestos las
actuaciones propias del juego callejero o del juego del recreo, transformando el espacio en distintos
lugares, convirtiendo sus manos en diferentes instrumentos o transformando los objetos cotidianos en
“ámbitos de acción”. No debe ser, por tanto, un problema su aplicación en las clases de Educación Física
que se dediquen a la expresión corporal, en las que además se pueden incluir actividades, básicamente
de comprobación de afirmación de lateralidad y de percepción espacial, que están muy cercanas al mimo.
Aunque el mimo es definido por Jacques Lecoq como “la esclerosis del teatro”, para nosotros
debe ser la unión entre el mundo simbólico y el mundo concreto del cuerpo, trabajándolo a través de la
observación del mundo circundante, la elaboración de una estructura dinámica, la definición de espacios
y objetos y el análisis de los ritmos de la historia y los personajes.
En este apartado incluimos también la Pantomina (del griego pant -todo- y mimesis -imitación-),
pudiendo considerarla como aquello que simula o que finge hacer sentir. Se compone de movimientos de
manos y brazos a los que ayudan otras partes del cuerpo como auxiliares. La diferencia con el mimo
estriba en que ésta es la expresión gestual de ideas concretas y aquel es la expresión solamente afectiva.
12º.- LA SINÉCTICA CORPORAL. Siguiendo a Hidalgo (1997), es el último elemento integrador de
la expresión corporal, consistente en una tecnología procedente de USA y creada por William J. Gordon,
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cuyo principal objetivo es desarrollar la capacidad creativa de los sujetos que la utilizan. En un principio,
allá por los años sesenta, servía para denominar, en el ámbito empresarial, los conocidos “grupos de
creatividad”. Posteriormente, se introdujo en el ámbito educativo, creándose el Sistema de Educación
Sinéctico, cuya sede se encuentra en Massachussets.
Comenzó a trabajarse con la metáfora (figura retórica que consiste en identificar un término real
con uno imaginario con el que mantiene una relación de semejanza: la cabeza de una aguja; el cuello de
la botella…), a modo de sistema intelectual que no involucraba el cuerpo, pero al entrar en contacto con
algunos profesores de Educación Física, se barajó la posibilidad de incorporar el componente corporal,
expresivo. De esta forma nació la sinéctica corporal. Su puesta en práctica necesita las mismas
instalaciones que el resto de actividades físicas; con respecto al material, vale el de gimnasia (aros,
pelotas, cuerdas, bancos, plintos, etc...).
La sinéctica corporal desarrolla la capacidad expresiva, cognitiva, energética y de movimiento,
siendo el alumnado el principal protagonista y el profesorado el catalizador de sus ideas o sugerencias. La
capacidad expresiva se divide en tres categorías: conocimiento personal (deshinibición y adaptación
personal al entorno), comunicación interpersonal (comportamiento cinestésico, características físicas) y
comunicación introyectiva (información que damos de nuestro yo en los diferentes contextos actuaciones-escenificaciones-). Todos estos elementos persiguen un objetivo principal: desarrollar la
creatividad, tanto cognitiva como corporal, y, como el aspecto grupal presenta un componente muy
importante, también contribuye al desarrollo de la socialización.
El proceso se desarrolla en base a tres fases en las que se espera una actuación distinta del
alumnado:
1ª.- Analogía Directa (A.D.): comparación simple y directa de dos objetos o conceptos. En la
historia hay muchos ejemplos de analogías directas. Graham Bell desarrolló el teléfono en base a una
A.D.: su noción se derivó de cómo funciona la cadena de huesos del oído interno. La “teoría de la
cremallera” es también una A.D., que establece la relación de semejanza entre el mecanismo de la
contracción muscular y el funcionamiento de una cremallera.
Como técnica o recurso didáctico podríamos aportar algunos ejemplos. Se divide la clase en
subgrupos y se les entrega una hoja con analogías directas, como alguna de las siguientes:
- ¿Se parecen los astronautas a los camaleones?. Exprésalo.
- ¿Se parecen las modelos a los gatos?. Exprésalo.
- ¿Se parecen los mineros a las hormigas?. Exprésalo.
2ª.- Analogía Personal (A.P.): consiste en una identificación del sujeto con un objeto, un
concepto, un ser vivo o inanimado. Utilizando uno de los ejemplos anteriores, consistiría en que un sujeto
se identificara con los huesos del oído interno, cómo funcionan o cómo se mueven una vez que el
tímpano los presiona.
3ª.- Conflicto comprimido (C.C.): consiste en expresar una idea u objeto mediante dos palabras
que se contradicen entre sí. Por ejemplo: el fuego puede considerarse un salvavidas para una persona
atrapada por una ventisca, ya que gracias a su calor puede salvar la vida, pero así como el fuego salva al
hombre, destruye la madera que lo alimenta o puede quemarlo a él. Por tanto, un conflicto comprimido
de fuego podría ser “destructor-salvavidas”.
13º.- ACROBACIA EN GRUPOS. Consideramos que la acrobacia individual es una parte de la
gimnasia artística deportiva, mientras que la acrobacia grupal es un elemento más de la expresión
corporal. Es por ello que se incluye también en este apartado.
Las acrobacias (construcción de castillos y pirámides humanas) han estado desde siempre
alejadas del ámbito escolar, pero en los últimos años han vuelto a surgir con fuerza renovada, lo que
según Liarte y Nonell (1998) se ha debido a la popularidad de los “Castellers”, gracias a los medios de
comunicación; a la introducción de esta técnica en los centros de enseñanza secundaria por parte de los
nuevos licenciados en Ciencias de la Actividad Física y Deportes; a las propuestas de Mateu (1991), Binet
(1993) y Macé (1995), en cuanto a la realización de actividades físicas formadas por juegos de
transportes y equilibrios con compañeros (Acrogym); a la inclusión de ejercicios de equilibrio realizados
por parejas, tríos o pequeños grupos dentro de las tareas significativas propugnadas por Jacques
Florence (1993); a la propuesta de Vernetta y López (1993), que se basa en la transformación de la
práctica de la gimnasia con aparatos, mediante la formación de pirámides humanas, adaptando los
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contenidos al ámbito escolar; a la aparición del acrosport como deporte incluido en la Federación
Internacional de deportes acrobáticos; y, por último, al trabajo de recopilación de habilidades
acrobáticas, figuras corporales, pirámides humanas y la propuesta de introducción del acrosport en los
centros de enseñanza, realizada por Vernetta, López y Panadero (1996).
En base a estos hechos, y evitando que este tipo de ejercicios pueda suponer un peligro potencial
para el alumnado de Bachillerato, podemos destacar los siguientes aspectos para su aplicación didáctica
en el ámbito escolar:
-
Es un trabajo de relación y cooperación, con el objetivo de obtener retos comunes y
aceptación de las propias limitaciones.
Tiene un gran componente motivacional.
Presenta una gran carga expresiva en su estructura y formaciones grupales.
Potencia el equilibrio.
Desarrolla la creatividad.
En definitiva, podemos y debemos intentar conseguir que todas las manifestaciones de expresión
corporal apuntadas sean llevadas a la práctica como una actividad lúdica, que reporte a los alumnos
recreación y relajación. En consecuencia, las actividades serán educativas, desarrollarán la cooperación y
la autoestima individual y, evidentemente, ayudarán a mantener comunicación no verbal, porque,
partiendo de los planteamientos de la psicología moderna en los que se afirma que el hombre se
comunica según es y se construye en función de comunicaciones, cualquier cambio en los sistemas de
comunicación de una persona permite modificaciones en la estructura de su personalidad. Nuestra
personalidad se construyó sobre la base de las comunicaciones que recibimos en nuestra infancia y a lo
largo de nuestra vida. Así, pues, el proceso natural es aquel que se sigue de forma espontánea en
nuestra infancia, para ir construyendo el mundo de sensaciones, asociadas a sentimientos, acciones y
pensamientos, que configuran en la actualidad la estructura de nuestra personalidad.
El método natural evolutivo, que para la enseñanza de la expresión corporal, propone Montesinos
(1999), significa imitar la naturaleza, interviniendo lo justo y oportuno. Para ello se parte del
descubrimiento de los sentidos, las sensaciones, los sentimientos originales y su aceptación, asociación y
expresión. Sigue con el descubrimiento del propio cuerpo y el espacio inmediato, para, posteriormente,
descubrir al otro y al espacio mediato. Continúa descubriendo el desplazamiento por el espacio
inmediato, la duración temporal del movimiento y, por consiguiente, los valores temporales de los
desplazamientos y sus características.
El proceso natural significa repetir el proceso, respetándolo, enriqueciéndolo y desmontando o
liberando al sujeto de aquellos aprendizajes erróneos que hiciera en su infancia (Montesinos, 1999: 20).
MANIFESTACIONES PARA EL DESARROLLO DE LA EXPRESIÓN CORPORAL
Como complemento a los elementos que configuran la expresión corporal, se incluyen los tres
tipos de técnicas que nos permitirán llevar a la práctica los planteamientos didácticos de este bloque de
contenidos, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones (Castañer, 2000): con la expresión
corporal se pretende experimentar la idea global del cuerpo; descubrir las posibilidades de los segmentos
que lo configuran y reconocer sus posibilidades de movimiento; explorar las simetrías y asimetrías de las
distintas zonas corporales; experimentar los diferentes niveles de percepción corporal (superficies de
apoyo, formas, volúmenes, límites, planos, ejes, verticalidad, horizontalidad, etc.). Nosotros creemos
que, además, y en niveles de enseñanza superiores como es el que nos ocupa, podemos comunicar
mensajes expresivos; reconocer los mensajes que nos envían los demás; crear movimientos estéticos y
artísticos; expresar sentimientos; prolongar el cuerpo con y sin objetos; interdisciplinar con otras
materias (arte, historia, dibujo, plástica…); plantear, estructurar y llevar a la práctica coreografías;
acercarnos al teatro y a la danza; etc.. En definitiva, la expresión corporal, es uno de los principales
medios de la Educación Física y un contenido de gran importancia.
El movimiento y sus cualidades plásticas, asociado al dominio de posibilidades perceptivas y de
coordinación, determinan en gran medida las capacidades expresivas del alumno y favorecen las
relaciones entre los movimientos del grupo. La comunicación debe entenderse como elemento global que
determina esas relaciones.
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El cuerpo y sus recursos expresivos, en el proceso de elaboración e interpretación de mensajes,
han de contemplarse en un contexto comunicativo de forma simultánea con otros códigos y lenguajes.
Los alumnos y alumnas deberán explorar diferentes posibilidades y recursos expresivos del propio
cuerpo, utilizándolos en danzas, mimos, representaciones, etc., apreciando la calidad del movimiento y
los diferentes componentes del mismo. Así, participarán en situaciones que supongan comunicación con
otros, utilizando los recursos motrices y corporales con espontaneidad. La adaptación del movimiento a
tiempos determinados supone ajustes corporales a diferentes frecuencias, ritmos variados, bailes, etc.,
conjuntando la música, el movimiento y la propia expresividad en relación con actitudes, sensaciones y
estados de ánimo.
Los conceptos y procedimientos citados anteriormente implican actitudes que propician la
valoración y apreciación de los usos expresivos y comunicativos del cuerpo y la disposición favorable ante
la calidad del trabajo propio y del grupo. El conocimiento corporal y la utilización de habilidades y
destrezas generan confianza en uno mismo y autonomía personal, al mismo tiempo que favorecen un
aumento del nivel de competencias y de relaciones personales positivas, contribuyendo a la salud mental
del alumno.
Para conseguir estos objetivos utilizaremos las técnicas de representación, coreográficas y
globalizadoras que se detallan a continuación y, además, trabajaremos las tres coordenadas básicas que
configuran la expresión corporal: el cuerpo, el espacio y el tiempo, junto con otras técnicas
complementarias que integran también todo el componente expresivo.
TÉCNICAS PARA DESARROLLAR LA EXPRESIÓN CORPORAL
a) Técnicas de representación
La representación es el conjunto de actividades que tienen la intención de
comunicar algo (sensaciones, acciones, situaciones, personajes, etc.) y que se
caracterizan por fomentar la espontaneidad y creatividad, provocando que los
espacios entre los sujetos se hagan cada vez más comunes y se enriquezcan los
unos de los otros (Torre, 1999).
La representación simbólica y la interpretación de situaciones, personajes,
cosas y hechos, a partir del esquema dramático, es un hilo argumental que permite
poner en acción diversos aspectos con dinámicas diferentes, según el alumnado. El
objetivo es reproducir la realidad de manera fiel o deformada, fomentando la
creatividad desde el juego simbólico a la creación colectiva; elementos, ambos, a
los que ya nos hemos referido.
Con este tipo de contenidos se pretende que el alumnado coopere con el
grupo en la representación de acciones cotidianas que irán aumentando en
implicación expresiva, duración y organización.
b) Técnicas coreográficas
Las actividades coreográficas se configuran por diferentes elementos
rítmicos que el profesorado de Educación Física debe conocer para obtener los
resultados deseados, que consisten en el dominio de los conceptos básicos para la
organización y elaboración de propuestas coreográficas que han de seguir unos
patrones rítmicos concretos.
El grado de motivación de las actividades de movimiento danzado debe
aprovecharse para la consecución de los objetivos que nos propongamos desarrollar
a través de él, aun sin conseguir una técnica perfecta en la coreografía.
Para Arteaga y López (2000), cuando creamos y nos expresamos a través
del baile, ejecutando e interpretando sus ritmos y formas, no nos preocupa
realizarlo de forma perfecta, sino el aprovechamiento y la riqueza adquirida en el
momento de ejecutarlo.
La habilidad para bailar conduce a la aceptación social y puede influir
directamente en el desarrollo de la personalidad del alumnado, por lo que es muy
importante fomentar el baile y sus modalidades en los centros escolares,
especialmente en Bachillerato.
En las propuestas coreográficas existen las siguientes modalidades para aplicar:
a. Tipos de danzas (de presentación, creativas, del mundo, de actualidad…).
b. Bailes de salón.
c. Técnicas coreográficas actuales (danza aeróbica, funky, Gimnasia jazz…).
c) Técnicas globalizadoras
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La última manifestación para el desarrollo de la capacidad expresiva está
compuesta de las técnicas globalizadoras como fin del proceso. Consiste en generar
propuestas flexibles, nuevas y originales, adaptadas al trabajo en grupo, para que
de ese modo, el alumnado se sienta protagonista del trabajo que realiza.
La propuesta va dirigida a representar, a modo de teatro, una historia que
estará realizada en su totalidad por el alumnado (redacción del guión, reparto de
personajes, confección de vestuario, maquillaje y peluquería, diseño de escenarios,
elección de todo tipo de música, ensayos y preparación de la representación,
realización de las coreografías y estructuración de la puesta en escena).
Las actividades propuestas suponen un gran aumento de la dificultad, sobre
todo teniendo en cuenta que el trabajo en grupo es una cuestión indispensable e
indiscutible. En el momento final, es decir, cuando tengan que exponer su
representación a los demás, aparece un nuevo factor, el público, cuya innovación,
junto a la trascendencia del trabajo a realizar, demanda al alumnado una mayor
madurez, desinhibición, etc.
OTRAS TÉCNICAS DE LA EXPRESIÓN CORPORAL
1ª.- EL CUERPO
Su conocimiento y dominio; los valores dinámicos y rítmicos del gesto
corporal; la autoexploración; el desarrollo de los sentidos para captar, responder y
crear; de la percepción óseo-muscular, para interiorizar las sensaciones corporales
en movimiento o no; de la percepción auditiva, para captar los sonidos y los ritmos
corporales; de la percepción visual, para captar el cuerpo en el espacio y el espacio
total.
El cuerpo posee un lenguaje que manifiesta diariamente y que nos da idea
de algunas características del otro. El trabajo del cuerpo en expresión corporal está
cercano en edades tempranas a la psicomotricidad: esquema corporal, percepción
espacio-temporal y relajación. Todo ello a través de juegos, canciones, cuentos
motores, etc.. En edades superiores, a partir de los nueve años aproximadamente,
se reafirmarán los contenidos anteriores, pudiéndose realizar un trabajo más
complejo, utilizando también el juego como medio para conseguir los objetivos.
Además, es posible introducir elementos rítmicos que nos acerquen al campo de la
danza. Ya en la enseñanza Secundaria, y especialmente en Bachillerato, los
contenidos pueden presentar mayores dificultades, acercándose al mundo del
mimo, el teatro y las coreografías, como hemos venido manteniendo.
2ª.- EL ESPACIO
Íntimamente ligado a cualquier evolución del cuerpo, es el medio en el que
éste se manifiesta con su presencia o movimiento. Pero el espacio no es sólo un
elemento físico; es también un elemento afectivo o simbólico, y es el medio de
relación entre dos o más personas (Schinca, 1988: 57).
El espacio exterior es el lugar en el que se encuentran los alumnos y
alumnas, donde tendrán su primer contacto entre sí, donde se orientan y controlan
las distancias, etc.... Este espacio podemos dividirlo en espacio parcial, que rodea al
cuerpo demarcando el límite del movimiento corporal sin desplazamiento; y espacio
total, establecido entre unos y otros, entre uno y los objetos, entre los otros y los
objetos, el cual podemos alcanzar desplazándonos. Pero existe un espacio interior
tan importante como el otro y es la percepción de la ocupación de uno mismo.
Trabajar sobre él ayuda a elaborar la imagen corporal, a distinguir el espacio de los
demás y el espacio total.
3ª.- EL TIEMPO
Como se ha dicho al principio de este apartado, las tres coordenadas
básicas del trabajo de expresión suelen ir interrelacionadas, sobre todo en la
práctica, puesto que cuando el cuerpo se mueve en el espacio lo hace en un período
de tiempo. Para la toma de conciencia del tiempo hay que conocer los diferentes
ritmos que lo componen: el ritmo fisiológico (propagación de la energía de un punto
a otro del cuerpo), el ritmo cardíaco (movimientos de sístole y diástole), el ritmo
interior anímico, el ritmo respiratorio, etc...
Sin embargo, es dentro de la música donde el ritmo adquiere una
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sistematización. Utilizamos ritmos binarios, ternarios y cuaternarios para ordenar el
movimiento corporal en el espacio y en el tiempo. La música ocupa un papel
destacado en esta coordenada y relaciona a las tres para trabajar un método de
expresión corporal que desarrolla la sensibilidad, haciendo al alumno exteriorizar
movimientos que sin ella sería incapaz de realizar (se siente feliz y se recrea en sus
sensaciones). La utilización de la música en las sesiones diarias, aunque no sean de
expresión corporal, ayuda a mantener la atención de los alumnos, les incita al
movimiento y hace las clases mucho más divertidas.
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