Federación de Cooperativas de Telecomunicaciones de la República Argentina Ltda. Sede: Eduardo G. Buschiazzo Nº 1728 - 2146 San Genaro (S.F.) – Tel.: 03401 - 448599/699 – Fax: 03401 - 448799 Of. Bs. As.: Av. de Mayo 1430/60 1º Piso (C.P. 1085) - Tel.: 011- 4383-0258/8154 – Fax: 011 - 48789092 [email protected] www.fecoteldatos.com.ar San Genaro, 27 de Mayo de 2009 CIRCULAR Nº 03/2009 Departamento Laboral Señor Presidente: Cooperativa Telefónica S / D Ref.: REQUISITOS PARA ACCEDER A LA JUBILACIÓN Y MARCO LEGAL DEL TRABAJADOR JUBILADO De nuestra mayor consideración: Por la presente y atendiendo a una solicitud del Consejo de Administración celebrado el 30 de abril de 2009, paso a realizar algunas precisiones respecto de dos temas puntuales: 1. MARCO LEGAL DEL TRABAJADOR EN CONDICIONES DE ACCEDER A LA JUBILACIÓN ORDINARIA Al respecto es menester tomar en cuenta lo preceptuado por el art. 252 de la ley de contrato de trabajo y considero necesario su transcripción sugiriendo su necesaria lectura, a saber: Art. 252. - Intimación Plazo de mantenimiento de la relación. Cuando el trabajador reuniere los requisitos necesarios para obtener una de las prestaciones de la ley 24.241, el empleador podrá intimarlo a que inicie los trámites pertinentes extendiéndole los certificados de servicios y demás documentación necesaria a esos fines. A partir de ese momento el empleador deberá mantener la relación de trabajo hasta que el trabajador obtenga el beneficio y por un plazo máximo de un año. Concedido el beneficio, o vencido dicho plazo, el contrato de trabajo quedará extinguido sin obligación para el empleador del pago de la indemnización por antigüedad que prevean las leyes o estatutos profesionales. La intimación a que se refiere el primer párrafo de este artículo implicará la notificación del preaviso establecido por la presente ley o disposiciones similares contenidas en otros estatutos, cuyo plazo se considerará comprendido dentro del término durante el cual el empleador deberá mantener la relación de trabajo. Es menester destacar que la facultad de la intimación no puede ser ejercida cuando el trabajador no reúna los requisitos exigibles para obtener la jubilación. 1 Al respecto el decreto 679/95, reglamentario del art. 19 de la ley 24241, que será motivo de otra circular, señala que el empleador podrá hacer uso de la facultad otorgada por el art. 252 de la L.C.T. cuando el trabajador reuniere los requisitos necesarios para acceder a la prestación básica universal (PBU). Es decir que tienen derecho a la PBU los afiliados: a. Hombres que hubieran cumplido 65 años de edad; b. Mujeres que hubieran cumplido 60 años de edad; c. Acrediten 30 años de servicios con aportes computables en uno o más regímenes comprendidos en el sistema de reciprocidad. Con respecto a estos requisitos corresponde al empleador la prueba de que el trabajador se encuentra en condiciones de jubilarse y queda claro que si la cooperativa equivocadamente intima a su empleado a jubilarse, contando con la existencia de otros servicios, la denegatoria del beneficio de jubilación trae aparejado el pago de la indemnización por despido. ¿Cómo se computa el plazo anual exigido por el art. 252? La jurisprudencia señala que la intimación de la empresa para que inicie los trámites pertinentes sólo produce efectos en cuanto al cómputo del plazo de un año para la conservación del puesto, cuando está acompañada por la entrega de los certificados de servicios y demás documentación necesaria a esos fines. Es decir que no basta con la notificación fehaciente sino que además debe entregarse la documentación exigida por la norma, recién a partir de ese momento se computa el plazo. Es decir y para que quede claro la correcta interpretación de lo que dispone el art. 252 en materia de entrega de certificados al trabajador a fin de que inicie el trámite pertinente, es la entrega efectiva, de tal documentación y no la mera puesta a disposición del trabajador. Desde esa fecha es que debe computarse el plazo de un año expresado por la citada norma. Ante una eventual negativa del dependiente al retiro de la misma, la cooperativa puede consignarla judicialmente. Cuando el trabajador inicia espontáneamente los trámites jubilatorios el plazo de un año establecido por el art. 252 debe computarse a partir del momento en que el empleador cumple con su obligación efectiva de suministrar los certificados de servicios, pues la intimación para que se inicien los trámites jubilatorios carece en tal supuesto de sentido. Deberá tenerse en cuenta que si la empleadora otorgó al trabajador el plazo de un año para iniciar los trámites pertinentes para obtener el beneficio jubilatorio, al habérsele otorgado dicho beneficio, el contrato laboral entre las partes quedó extinguido de pleno derecho y el hecho de que la actora hubiera continuado trabajando luego de vencido el año de plazo, puede interpretarse que continuó el contrato sujeto a la condición de que el trabajador obtenga la jubilación, pues nada impide que las partes prorroguen o amplíen el 2 plazo legal en razón de las circunstancias, más aún cuando esta solución beneficia al trabajador, pues permite que el empleador le mantenga el empleo sin agregar obligaciones a su cargo. ¿Cómo se computa el plazo del preaviso? El plazo del preaviso se considerará comprendido dentro del término durante el cual el empleador debe mantener la relación de trabajo. Pero para evitar cualquier duda es conveniente efectuar una indicación expresa al respecto, según he señalado precedentemente. La norma motivo de análisis, determina que al concederse la jubilación o al vencer el plazo de un año el contrato quedará extinguido sin obligación de indemnizar. Si el contrato no se extingue al término del plazo anual, o de la obtención de la jubilación en razón de que el dependiente continúa trabajando, la jurisprudencia ha dicho que el preaviso (de un año) queda sin efecto y por tanto nace nuevamente la obligación respectiva y el consiguiente derecho a la indemnización sustitutiva. En definitiva deben distinguirse dos casos concretos: a. Si el trabajador se ha jubilado y continúa trabajando nos encontramos ante la contratación de un trabajador jubilado, con efectos atribuibles a dicha situación, entre otros el de que se borra la antigüedad anterior y en caso de despido solo se cuenta la nueva antigüedad; b. Si excede el plazo anual debe considerarse que continúa el contrato, sujeto a la condición de que el trabajador obtenga la jubilación pues nada impide a las partes prorrogar o ampliar el plazo legal en razón de las circunstancias. Esta solución beneficia al trabajador pues permite que el empleador mantenga el empleo sin agregar obligaciones a su cargo. CASOS QUE PUEDEN DARSE DENTRO DEL TEMA QUE ESTAMOS ANALIZANDO I. Jubilación e indemnización del art. 212 de la L.C.T. La jubilación que se obtiene en los términos del art. 252 hace perder al trabajador la indemnización por antigüedad del art. 245 (por despido) pero no es incompatible con la prevista en el art. 212, 4to párrafo de la L.C.T., que es igual a aquella en su monto pero no es la misma ya que su cobertura está ligada a la incapacidad absoluta del trabajador. II. Beneficio concedido con retroactividad al despido. Aún cuando el beneficio jubilatorio se otorgue con retroactividad a la fecha del despido, el empleador debe pagar la indemnización por antigüedad y la sustitutiva de preaviso si procedió al distracto sin dar cumplimiento a lo dispuesto por el art. 252 en análisis. III. Situación de trabajador enfermo. La circunstancia de que el trabajador se encontrara enfermo durante el año que establece el art. 252 habiendo percibido durante el lapso de 3 enfermedad los salarios que prescribe la ley no modifica su situación de trabajador en condiciones de jubilarse, debiendo aplicarse al respecto lo dispuesto en el citado artículo en análisis y no lo prescripto en los aparts. 2 y 3 del art. 212 de la L.C.T. IV. Situación del delegado gremial. El delegado o el dirigente en condiciones de jubilarse no puede ser despedido antes de que finalice el lapso de estabilidad en el cargo gremial. 2. MARCO LEGAL DEL TRABAJADOR REINGRESA A LA COOPERATIVA JUBILADO QUE ¿Qué dice el art. 253 de la L.C.T.? Art. 253. - Trabajador jubilado. En caso de que el trabajador titular de un beneficio previsional de cualquier régimen volviera a prestar servicios en relación de dependencia, sin que ello implique violación a la legislación vigente, el empleador podrá disponer la extinción del contrato invocando esa situación, con obligación de preavisarlo y abonar la indemnización en razón de la antigüedad prevista en el art. 245 de esta ley o, en su caso, lo dispuesto en el art. 247. En este supuesto sólo se computará como antigüedad el tiempo de servicios posterior al cese. En primer lugar el trabajador jubilado que continúa prestando servicios o que vuelto a la actividad es despedido, tiene derecho a percibir indemnización por este motivo. Asimismo cabe aclarar que el hecho de que el jubilado no haya denunciado su reingreso a la actividad al organismo de la seguridad social no justifica su despido sin derecho a indemnizaciones. Cabe destacar que si el trabajador reingresó a la actividad y se le continuaron efectuando aportes, no puede eximirse el empleador de cumplir con la obligación impuesta por el art. 80 de la L.C.T- (aportes) con relación al período posterior a la obtención de dicho beneficio. Al reincorporarse al empleo, tanto el trabajador como su empleador, continúan teniendo las mismas obligaciones impuestas por la ley de contrato de trabajo. La doctrina judicial uniforme se ha pronunciado en el sentido de que el art. 253 brinda una pauta interpretativa de singular importancia merced al uso del vocablo “volviera”, con lo que aparece indicando que debe haber necesariamente un lapso en blanco en la relación, el paréntesis necesario que permita posibilitar el hablar de un volver, es decir poner o constituir nuevamente una persona o caso en el estado que antes tenía. La doctrina judicial al respecto ha señalado que: “La situación que la norma está reglando no aparece en el caso de autos exteriorizada como “realidad”, toda vez que el empleado siguió trabajando para la demandada sin solución de continuidad y en ese supuesto tiene derecho a que se le 4 compute a los fines indemnizatorios, todo el tiempo trabajado desde el inicio de la relación”. En definitiva la interrupción del contrato debe ser un acto serio y real y no una mera ficción destinada a encubrir la permanencia del dependiente en su mismo puesto de trabajo. 3. ¿Y el convenio colectivo aplicable dice algo al respecto? El convenio colectivo la única referencia que hace al trabajador que accede a la jubilación ordinaria es con relación a los quinquenios en su art. 68. En consecuencia son de plena aplicación los arts. 252 y 253 de la Ley de contrato de trabajo, analizados en la presente circular. Ante cualquier duda consultar, al Departamento de Asesoramiento Laboral. Sin otro oportunidad para saludarle atentamente. particular, aprovechamos esta FECOTEL DEPARTAMENTO DE ASESORAMIENTO LABORAL 5