UNA TARDE INOVIDABLE MICHELLE ALEJANDRA BAEZ CAMPUZANO Escuela Integral Activa UNA TARDE INOLVIDABLE He pasado muchas veces por allí cuando voy camino a casa de mi abuela, quien tiene muchos años de vivir en el centro de mi ciudad; hay calles con muchos carros y gente que siempre tiene prisa, tal vez por eso no nos damos cuenta de todas las cosas bonitas que hay Culiacán, les cuento que yo no me había detenido a pasear por un lugar maravilloso, pero un sábado de septiembre en el que hacía mucho calor salí a buscar una cartulina para una tarea y fui con mi mama al centro; íbamos por la Obregón y me dijo ¿Quieres un raspado? ¡Claro que sí!, le dije, lo quiero de vainilla con lecherita, pues vamos al parque a comprarlo, buscó mi mamá un lugarcito para estacionar el carro cerca de la escuela donde estudia mi prima; caminamos una calle para llegar al Parque Revolución. Así nuestra primera parada en el lugar fue muy interesante pues conocí un señor que lleva mucho tiempo allí, tiene un local pequeño, le dicen Archi, este señor vende libros usados y algunos nuevos, también compra y se me hizo lindo su trabajo porque los libros tienen una oportunidad de ser útiles con otro dueño y que además alguien los quiera y cuide, en mi escuela nos enseñar mucho a cuidar nuestros libros, a disfrutar cuando los leemos, también nos enseñan a reciclar las cosas. Mi mamá me compró un libro súper padre y compró unos para ella; quedé de volver pronto para ver más libros. Seguimos nuestro camino y vimos un reloj muy grande y alto, es el Reloj Rotario y leí que muchas personas ayudaron para hacerlo cuando cumplió 50 años el Club Rotario Culiacán, y me gustó que la gente se uniera para poder construirlo, tiene pasto alrededor y me gusta que se ve desde lejos. Mi mamá me contó que cuando era chiquita, y como vivía cerca del parque los domingos iba a pasear allí y que no había muchos lugares para pasear, ni tampoco había muchos carros y pocos cines. Se emocionó mucho mi mamá al volver a pasear por el parque y acordarse, yo creo que se puso también triste porque mi abuelo ya no está con nosotros y con él iba al parque. Entonces fuimos a “las paraguas” donde pedí mi raspado y había macedonias, que es un postre que no conocía, disfruté mucho por fin tomar algo helado pues tenía mucho calor; me llamó la atención que hay mesas en las que puede la gente pasar un rato jugando ajedrez, y es un juego que yo aprendí hace algún tiempo, aunque la verdad no soy muy buena jugando. De pronto vi unos niños divirtiéndose con el agua de la fuente, uno traía traje de baño, todos descalzos, sus papas los cuidaban y me dieron ganas de jugar un rato y mojarme también, pero me acordé que tenía todavía que comprar una cartulina. Me encantó descubrir el monumento de una mujer que representa a la madre naturaleza; tiene raíces y plantas por su cuerpo, está bellísima. Hay en el parque muchas flores y plantas muy bonitas, unas lámparas muy modernas y una plaquita que dice que remodelaron el parque, ya que antes me dijo mi mamá que no estaba así y que el parque se inauguró en 1938, o sea que tiene muchísimo tiempo. También está la estatua de un boxeador muy famoso y un mural antiguo por los años que dice, y representa a la Revolución; está hecho de muchos pedacitos de varios colores, y no lo había descubierto antes, está muy lindo, se ve por la Obregón y tiene una firma con el nombre de Arjona, está junto a un estanque con agua, donde una niña chiquita estaba metiendo sus pies, y además hay una banca con un “morrin”. Mi escultura favorita es la que está en la esquina del parque Revolución, es una mujer con una alas preciosas que simboliza la comunicación de la radio y tiene unos nombres escritos, lo más padre es que tiene un color muy especial y unas bocinas que casi no se ven, donde se escucha la radio y eso me sorprendió mucho, pero se tiene uno que acercar para poder escuchar bien. A mí me gusta escuchar la radio y la escucho cuando voy camino a la escuela, a mi abuela le gusta mucho la radio y a cada rato llama para pedir una canción, creo que ya hasta la conocen los de las estación. Me sorprendí de ver el polideportivo tan grande y nuevecito, donde se practican varios deportes y juegan básquetbol los Caballeros de Culiacán y éste es el equipo favorito de todos en mi grupo de la escuela, ya que en ella se practica mucho el basquetbol por la tarde, ya me inscribí yo también para aprender a jugarlo. Por un lado del polideportivo esta una pared con muchos colores pues hay como tubos de color rojo, naranja, amarillo, verde y que te da alegría verlos. También hay carretitas donde se venden aguas frescas, cocos y fruta picada todo se veía muy rico pero yo todavía no me terminaba el raspado. Me gustó mucho detenerme a conocer este bonito lugar donde hay tantas cosas que representan a Culiacán donde se encuentra lo antiguo y lo moderno, un lugar que da alegría a mi ciudad y que ha vivido muchos sucesos, fue una tarde muy divertida donde aprendí cosas nuevas.