comisión nacional del consumidor

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MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO
COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR
AÑO 2013
Voto Nº 245-13
Comisión Nacional del Consumidor a las doce horas treinta y cinco minutos del once de
febrero del dos mil trece
Denuncia interpuesta por Jean-Paul Dormond Herrera, cédula de identidad uno – ochocientos
setenta y uno – cero setenta, y Ferdinand Dormond Herrera, cédula de identidad uno – novecientos
diez – cero veintinueve, contra Regateando, S.A. (Multipremios Virtual), cédula jurídica tres – ciento
uno – doscientos setenta y tres mil cuatrocientos treinta y siete, por supuesto incumplimiento de
contrato, falta de información y publicidad engañosa, según lo establecido en los artículos 34 incisos
a) y b) y 37 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (7472),
del 20 de diciembre de 1994.
http://reventazon.meic.go.cr/informacion/cnc/votos2013-2/voto245.pdf
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COMISIÓN NACIONAL DEL CONSUMIDOR
Voto 245-13
Comisión Nacional del Consumidor a las doce horas treinta y cinco minutos del once de
febrero del dos mil trece
Denuncia interpuesta por Jean-Paul Dormond Herrera, cédula de identidad uno – ochocientos
setenta y uno – cero setenta, y Ferdinand Dormond Herrera, cédula de identidad uno – novecientos
diez – cero veintinueve, contra Regateando, S.A. (Multipremios Virtual), cédula jurídica tres – ciento
uno – doscientos setenta y tres mil cuatrocientos treinta y siete, por supuesto incumplimiento de
contrato, falta de información y publicidad engañosa, según lo establecido en los artículos 34 incisos
a) y b) y 37 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (7472),
del 20 de diciembre de 1994.
RESULTANDO
PRIMERO: Que mediante escritos recibidos el diecisiete de enero de dos mil ocho, los señores JeanPaul Dormond Herrera y Ferdinand Dormond Herrera , interpusieron formal denuncia contra
Regateando, S.A. (Multipremios Virtual), argumentando en síntesis que: “(...) el día 3 de enero del
2008, se realizó una orden de compra en el sitio de Internet MultPremiosVirtual.com, el cual es un
sitio autorizado por AVAL Card y Banco Uno para que sus tarjetahabientes puedan redimir sus millas
por artículos que este comercio afiliado ofrece, de igual manera propone opciones de compras a
plazo sin intereses. (…) dicha página web OFRECE una Pantalla Plasma de 42” marca LG (…) en
cuotas sin intereses de ¢14,050 (catorce mil cincuenta colones exactos) a 12 meses plazo. Esto
equivale a un precio total de ¢168,600 (ciento sesenta y ocho mil seiscientos colones exactos) al
término del plazo. Se procede a realizar la compra de dicho artículo, cuyo proceso implica estar
registrado en dicha página y aportar en la página web el número de mi tarjeta de crédito de AVAL
Card o Banco Uno. Según consta en el anexo 3, la Orden se realiza por la cantidad de 2 artículos,
sumando un total de ¢337,200 (trescientos treinta y siete mil doscientos colones exactos) y es
aceptada por la empresa, pues (…) la página web mantiene un registro de las órdenes en proceso.
Minutos después de realizar la orden de compra, se recibe un correo electrónico de la Sra Tatiana
Sibaja, Gerente General de la empresa denunciada (…) indicando que no tienen el artículo
disponible y que tampoco tienen una fecha estimada de reingreso. En el mismo correo ofrecen la
posibilidad de informarme cuando tengan disponibilidad del artículo para que yo REINGRESE la
Orden. Al volver a la página web, a la misma dirección electrónica, específicamente al Menú de Sin
Intereses, donde por primera vez se mostraba la Pantalla Plasma de 42” marca LG en cuotas sin
intereses de ¢14,050 (…) a 12 meses plazo, se nota que hicieron un cambio en los montos de la
cuota incrementándola a ¢140,500 (…) dato que a hoy se mantiene en la página web (…). He
intercambiado correos con la Sra Tatiana Sibaja, al igual que el Sr Adrián Zúñiga y el Sr Jean- Paul
Dormond quienes sufren el mismo problema, el cual es: ‘la empresa denunciada, entre otros, no
quiere honrar la compra que aceptaron argumentando que no tienen disponibilidad del artículo
debido a que su proveedor LG no lo dispone en inventario’. Le manifestamos a la Sra Sibaja, entre
otros, que esperamos cumplan con el deber de honrar las Ordenes aceptadas, igualmente se le
menciona que recibir y aceptar una orden, solicitándole al cliente información delicada y confidencial
como el número de tarjeta de crédito, y que luego digan que no tienen disponibilidad del artículo es
un proceso ilógico que puede prestarse a acciones fraudulentas. (…) Solicitamos que: 1. La empresa
denunciada nos haga entrega de los artículos ofrecidos y ordenados en las cuotas ofrecidas
originalmente en su sitio web (…) respectivamente. Cuotas de ¢14,050 (…) por un plazo de 12
meses por cada artículo. 2. Que la Orden sea efectiva en un plazo razonable, en caso de no cumplir
lo indicado en el documento ‘Términos y Condiciones’ (…) 3. Se le exija a la empresa denunciada,
indicar en su sitio web los artículos que mantienen en existencia o bien realizar la aclaración que los
artículos están sujetos a disponibilidad, para lo cual NO deberá tomar el número de tarjeta de crédito
del cliente (…)” (mayúscula del original) (folios 1 a 3 y 69 a 71). Aportan como prueba los
documentos que se encuentran visibles a folios 5 a 53 y 73 a 120 del expediente administrativo.
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SEGUNDO: Que mediante auto de las diez del veinticinco de noviembre de dos mil nueve, dictado por
la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión, actuando como órgano director, se dio inicio al
procedimiento administrativo ordinario, por supuesta infracción a los artículos 34 incisos a) y b) y 37 de
la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (7472), el cual fue
debidamente notificado a ambas partes (folios 141 a 146 y 161 y 162). En el mismo acto se procedió
con la acumulación los expedientes 102-08 y 103-08, cuyas causas quedaron contenidas en el legajo
102-08.
TERCERO: Que la comparecencia oral y privada prevista en el artículo 309 de la Ley General de la
Administración Pública (LGAP), se realizó a las ocho horas treinta minutos del seis de abril de dos mil
diez, con la participación de la parte denunciante únicamente (folios 165 y 166 a 174).
CUARTO: Que se han realizado las diligencias útiles y necesarias para el dictado de la presente
resolución.
CONSIDERANDO
PRIMERO. Hechos probados: Como tales y de importancia para la resolución de este caso, se tiene
por demostrado:
1. Que el tres de enero de dos mil ocho, la empresa Regateando, S.A., publicó en la página
electrónica de su tienda, “Multipremios Virtual”, la venta de la pantalla plasma LG, de 42
pulgadas, código 42PB2RR, en cuotas, 0% sin intereses, de ¢280 100,00 (doscientos ochenta
mil colones), a seis meses plazo y de ¢14 050,00 (catorce mil cincuenta colones), a doce
meses plazo (folios 6, 8, 9, 74, 76 y 77)
2. Que los denunciantes facturaron, a través de la página electrónica referida en el hecho
probado anterior, las órdenes 919 y 921, cada una por la compra de dos pantallas plasma de
42 pulgadas, código 42PB2RR, y un monto de trescientos treinta y siete mil colones (¢337
200,00) (folios 11 y 79).
3. Que la accionada no confirmó las órdenes, señaladas en el hecho probado anterior, alegando
no tener disponibles los productos solicitados (folios 28, 30, 31, 33, 36, 41, 42, 44, 48, 96, 97,
99, 103, 105, 110, 111 y 116).
4. Que el catorce de enero de dos mil ocho, la denunciada, publicó en la página electrónica de
su tienda, “Multipremios Virtual”, la venta de la pantalla plasma LG, de 42 pulgadas, código
42PB2RR, en cuotas, 0% sin intereses, de ¢280 100,00 (doscientos ochenta mil colones), a
seis meses plazo y de ¢140 500,00 (ciento cuarenta mil quinientos colones), a doce meses
plazo (folios 16 a 18 y 84 a 86)
SEGUNDO. Hechos no probados: Ninguno para relevancia en el dictado de esta resolución.
TERCERO. DERECHO APLICABLE: Para esta Comisión, el hecho denunciado por la parte
accionante, se enmarca en lo fundamental y en nuestro medio como un incumplimiento de las
condiciones de la contratación, falta de información y publicidad engañosa, en los términos así
previstos por el artículo 34 incisos a) y b) y 37 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa
Efectiva del Consumidor (7472).
CUARTO. CUESTIONES PREVIAS: De previo a entrar al análisis de los elementos de juicio que
obran en autos, es necesario recordar que en casos como el presente, si la comparecencia se
verifica con la ausencia injustificada de una de las partes (folio 165), a pesar de haber sido éstas
debidamente notificadas; el artículo 315 de la LGAP dispone en lo conducente que “(...) la ausencia
injustificada de la parte no impedirá que la comparecencia se lleve a cabo, pero no valdrá como
aceptación por ella de los hechos, pretensiones ni pruebas de la Administración o de la contraparte
(...)”, y en aplicación armónica del principio de verdad real, tutelado en los artículos 214, 221 y 297
ibídem y el principio de presunción de inocencia, consagrado en el ordinal 37 de la Constitución
Política, lo que se impone es la valoración de los elementos de juicio existentes bajo las reglas de la
sana crítica racional, conforme al numeral 298 de la LGAP.
QUINTO. SOBRE LOS HECHOS DE LA DENUNCIA: Del análisis de la prueba que consta en autos
bajo las reglas de la sana critica racional (artículo 298 de la Ley General de la Administración
Pública), queda debidamente comprobada la existencia de la relación contractual entre ambas
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partes, dado que el tres de enero de dos mil ocho, la empresa Regateando, S.A., publicó en la
página electrónica de su tienda, “Multipremios Virtual”, la venta de la pantalla plasma LG, de 42
pulgadas, código 42PB2RR, en cuotas, 0% sin intereses, de ¢280 100,00 (doscientos ochenta mil
colones), a seis meses plazo y de ¢14 050,00 (catorce mil cincuenta colones), a doce meses plazo
(folios 6, 8, 9, 74, 76 y 77), hecho que motivó el interés de los denunciantes, quienes generaron las
órdenes de pedido 919 y 921, cada una por la compra de dos pantallas plasma de 42 pulgadas,
código 42PB2RR, y un monto de trescientos treinta y siete mil colones (¢337 200,00) (folios 11 y 79).
Según narran los accionantes en su escrito inicial, la empresa decidió no confirmar ambas
solicitudes, alegando no tener disponibles los artículos en ese momento ni tampoco definir una fecha
para ofrecerlos. Agregan que, al ingresar nuevamente a dicho sitio web, la información acerca del
artículo había variado, puntualmente en el monto de la cuota del plazo a seis meses, que ya no era
de ¢14 050,00 (catorce mil cincuenta colones), sino de ¢140 500,00 (ciento cuarenta mil quinientos
colones) (folio1 a 3 y 69 a 71). Durante la comparecencia oral y privada, que se llevó a cabo el seis
de abril de dos mil diez, el denunciante Jean-Paul Dormond Herrera, quien actuó en nombre propio y
el de Ferdinand Dormond Herrera (folio 164), declaró al respecto que “(…) nos dicen que no tienen la
disponibilidad del artículo, insistimos en que estamos dispuestos a esperar a que el artículo ingrese
para que nos hagan la entrega del mismo, y la empresa lo que insiste es que no, que va a cancelar
la orden de compra y que luego cuando el artículo entre, entonces que volvemos a ingresar otra
orden de compra para eso, con el pequeño detalle de que el precio en la página web ya había sido
variado por parte de ellos, entonces nosotros no aceptamos que nos cancelen la orden porque, si
volvemos a ingresar la orden hay una variación en el precio del artículo (…) primero hay un artículo
con un precio, y luego el mismo artículo cinco minutos después con otro precio (…)” (folios 168 y
169). Finalmente, solicita en sus conclusiones que “(…) nos cumplan la compra que inicialmente nos
habían aceptado de vendernos los dos artículos en las cuotas mensuales de catorce mil cincuenta
colones y segundo, que la empresa tenga mayor seguridad en su sitio web, de manera que si no
tienen disponibilidad de un artículo que no le pidan información sensible al cliente, como sus
teléfonos, direcciones, números de tarjetas de crédito y otras cosas, porque eso se puede presentar
para fraudes o extorsiones o para muchas cosas (…)” (folio 174).
SEXTO. SOBRE EL FONDO DEL ASUNTO: De previo a cualquier valoración del caso concreto,
resulta oportuno referir que el artículo 4 de la Ley de certificados, firmas digitales y documentos
electrónicos (8454), dispone que: “Los documentos electrónicos se calificarán como públicos o
privados, y se les reconocerá fuerza probatoria en las mismas condiciones que a los documentos
físicos”. En conexidad con esta norma, debe citarse el numeral 298 de la LGAP, el cual establece
que “(…) los medios de prueba podrán ser todos los que estén permitidos por el derecho público,
aunque no sean admisibles por el derecho común (…)”. A la luz de ambos textos, esta Comisión
estima pertinente acreditar el valor probatorio que para la presente resolución tienen las impresiones
de internet y los correos electrónicos aportados por los accionantes para respaldar su denuncia
(folios 6 a 53 y 73 a 120). Del análisis de dicha prueba, es posible determinar que el comerciante
publicó, el tres de enero de dos mil ocho, a través de su página web, denominada “Multi Premios
Virtual”, la oferta de una pantalla marca LG, de 42 pulgadas, código 42PB2RR, pagadera en cuotas
mensuales a cero por ciento de intereses. Para tal efecto, fijó dos plazos, el primero de seis meses,
en el que la cuota era de ¢280 100,00 (doscientos ochenta mil cien colones) y el segundo, de doce
meses, en la cual el pago por mes era de ¢14 050,00 (catorce mil cincuenta colones) (folios 6, 8, 9,
74, 76 y 77). El catorce de enero siguiente, hizo una publicación similar del mismo artículo, pero esta
vez la cuota para el plazo de doce meses era de ¢140 500,00 (ciento cuarenta mil quinientos
colones) y no de ¢14 050,00 (catorce mil cincuenta colones) (folios 16, 17, 18, 84, 85 y 86). Se
puede inferir, entonces, que la empresa lo que hizo fue corregir, en la segunda publicación, el error
en el monto de la cuota fijada para el plazo de doce meses. Es oportuno destacar que en el
documento de proforma presente en los folios 51 y 119, aportado por los accionantes, es posible
apreciar que el precio del aparato en discusión, era de ¢1 463 000,00 (un millón cuatrocientos
sesenta y tres mil colones), por lo que es evidente que el monto correcto de la cuota referida, es el
que corresponde a la segunda publicación (¢140 500,00) y no el que se consignó en la primera, y
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que fue la que motivó el interés de los consumidores. Resulta pertinente el criterio que este Órgano
ha expresado acerca de este punto en resoluciones anteriores, verbigracia, el voto 070-04, de las
12:20 horas del 18 de febrero de 2004, en el que se dispuso que “(…) esta Comisión considera que
al analizar el anuncio en cuestión (folio 7), se detecta un error fácil de constatar pues el precio ahí
consignado es sumamente bajo y ridículo, además, el mismo periódico que publicó el anuncio aclara
que el precio era en dólares y no en colones y que por un error de ellos – La Nación – se publicó el
símbolo de moneda incorrecto (folios 19-22 y 50). Por lo consiguiente, se determina que el error no
engendra derecho, máxime cuando este es tan evidente, pues en valoración al costo de la vida un
pasaje aéreo dos por uno no cuesta quinientos noventa y ocho colones, consecuentemente un
consumidor no puede sacar provecho de un error tan claro (…)”. De aplicación supletoria, debe
citarse el artículo 22 del Código Civil, el cual establece que “la ley no ampara el abuso del derecho o
el ejercicio antisocial de éste. Todo acto u omisión en un contrato, que por la intención de su autor,
por su objeto o por las circunstancias en que se realice, sobrepase manifiestamente los límites
normales del ejercicio de un derecho, con daño para tercero o para la contraparte, dará lugar a la
correspondiente indemnización y a la adopción de las medidas judiciales o administrativas que
impidan la persistencia en el abuso”. En este entendido, acceder a la pretensión de los accionantes y
obligar al comercio a vender la pantalla, objeto de esta litis, en el monto de las cuotas inicialmente
publicado; constituiría un claro abuso del derecho, por significar un gran perjuicio económico para
este último, ya que la suma total que se pagaría por cada bien sería ¢168 600,00 (ciento sesenta mil
seiscientos colones), la cual se encuentra muy por debajo de su precio real. Nótese que el precio
total a pagar en la opción del plazo de seis meses (en ambas publicaciones) sería de ¢1 680 600,00
(un millón seiscientos ochenta mil seiscientos colones), según la cuota publicada – tanto la primera
como la segunda vez – de ¢280 100,00 (doscientos ochenta mil cien colones). No es posible, de este
modo, generar un enriquecimiento injusto en favor de los promoventes que opere en detrimento del
patrimonio del comerciante, por lo que la denuncia debe declararse sin lugar en este extremo que,
además, se tiene por irrazonable y desproporcionado. No obstante lo señalado, sí resulta
reprochable el proceder de la empresa accionada, en lo que se refiere a la información suministrada
a los consumidores, dado que el argumento alegado de no disponer del aparato no solo no es
atendible sino incorrecto y omisivo. Primeramente, porque, según los términos generales de venta y
garantías que rigen el sistema de compra, publicados en la página de su tienda virtual (folios 20 a 26
y 88 a 94), la empresa se obliga a sí misma a “(…) facilitar al CLIENTE a través de su página
www.MultiPremiosVirtual.com la información relativa a productos como garantías, disponibilidad,
características y otras que se consideren de importancia y se establezcan en la Ley del Consumidor
(…)” (mayúscula del original) (folios 21 y 89). Precisamente, el aspecto de la disponibilidad del
producto está ausente en ambas publicaciones y si la empresa se excusó en él para desestimar las
órdenes de compra de los denunciantes, era su deber haberles informado, de previo a su decisión de
consumo, sobre la cantidad existente o, en su defecto, retirar el artículo de la página si ya no había,
para no inducir a error a los interesados. Por el contrario, lo ofreció nuevamente, con la variación en
el monto de la cuota ya apuntado, lo cual permite entrever que el tema de la disponibilidad fue
utilizado con el propósito de encubrir este error, error en el que se mantuvo a los accionantes,
incluso hasta el momento de interponer su denuncia. En segundo lugar, porque la publicidad omite
también información de relevancia, como el precio final resultante en ambas modalidades de plazo –
seis y doce meses –, en contravención de lo dispuesto en el artículo 34 inciso b) de la ley 7472, así
como en el 43 inciso b) de su reglamento (decreto ejecutivo 25234- MEIC), vigente en el momento
de los hechos, y cuya exigencia legal se mantiene a la fecha en los numerales 46 y 64 del nuevo
reglamento (decreto ejecutivo 36234-MEIC), que rige desde el 30 de septiembre de 2010. Esta falta
de claridad, que generó confusión y molestia en los promoventes, supone violentar el principio de
veracidad, suficiencia y oportunidad en la información, que el comerciante está obligado a respetar
de previo y a lo largo de la contratación, dada su posición de poder frente al consumidor, tal como lo
establecen los ordinales 34 inciso b), ya citado, y 37 de la ley 7472. Como corolario, la denuncia
debe ser declarada parcialmente con lugar contra Regateando, S.A. Sin lugar en lo tocante al
incumplimiento de contrato acusado y con lugar por falta de información y publicidad engañosa,
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dado que con su actuar, la parte accionada incumplió con los ordinales 34 inciso b) 37 de la Ley de
Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (7472) y, por ende, se le impone
de conformidad con el artículo 57, inciso b) y 59 de la misma ley, la sanción correspondiente, que se
gradúa aquí en consideración tanto de la gravedad del incumplimiento como la participación del
infractor en el mercado de venta de pantallas, en el monto de un millón cuatrocientos noventa y cinco
mil quinientos colones (¢1 495 500,00), correspondiente a diez veces el salario mínimo establecido
en la Ley de Presupuesto Ordinario de la República, el cual al momento de los hechos fue de ciento
cuarenta y nueve mil quinientos cincuenta colones (¢149 550,00). Igualmente, se ordena a
Regateando, S.A., corregir la publicidad denunciada (de estar vigente), así como toda futura
publicación que se realice en el mismo sentido, en los términos referidos en el presente
considerando y conforme a la normativa citada.
POR TANTO
1- Se declara parcialmente con lugar la denuncia interpuesta por Jean-Paul Dormond Herrera y
Ferdinand Dormond Herrera contra Regateando, S.A. (Multipremios Virtual). Sin lugar por
incumplimiento de contrato. Con lugar por falta de información y publicidad engañosa, según lo
establecido en los artículos 34 inciso b) 37 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa
Efectiva del Consumidor (7472), del 20 de diciembre de 1994 y por lo tanto: a) Se ordena a
Regateando, S.A., corregir la publicidad denunciada (de estar vigente), así como toda futura
publicación que se realice en el mismo sentido, en los términos referidos en la presente resolución y
conforme a la normativa citada. b) Se impone a Regateando, S.A., la sanción de pagar la suma de
millón cuatrocientos noventa y cinco mil quinientos colones (¢1 495 500,00), mediante entero de
gobierno en un banco estatal autorizado y deberá aportar a esta instancia el recibo original o copia
debidamente certificada que acredite el pago de la multa. Contra esta resolución puede formularse
recurso de reposición, que deberá plantearse ante la Comisión Nacional del Consumidor para su
conocimiento y resolución, dentro de los tres días hábiles siguientes a la fecha de su notificación. Lo
anterior de conformidad con los artículos 64 de la Ley 7472 y 343, 345 y 346 de la Ley General de la
Administración Pública.
2- En este acto y con fundamento en el artículo 68 del referido cuerpo legal así como el 150 de la
Ley General de la Administración Pública, se efectúa primera intimación a MARVIN ANDRÉS
CABEZAS BOLAÑOS, cédula de identidad uno – siete tres tres – cuatro seis uno; o a MARVIN
CABEZAS CÓRDOBA, cédula de identidad uno – dos ocho nueve – uno cuatro cuatro,
representantes legales de Regateando, S.A., para que dentro del plazo de diez (10) días hábiles
contados a partir del recibo de esta notificación, cumplan con lo aquí dispuesto o POR TANTO: “(...)
a) Se ordena a Regateando, S.A., corregir la publicidad denunciada (de estar vigente), así como toda
futura publicación que se realice en el mismo sentido, en los términos referidos en la presente
resolución y conforme a la normativa citada. b) Se impone a Regateando, S.A., la sanción de pagar
la suma de millón cuatrocientos noventa y cinco mil quinientos colones (¢1 495 500,00), mediante
entero de gobierno en un banco estatal autorizado y deberá aportar a esta instancia el recibo original
o copia debidamente certificada que acredite el pago de la multa (...)”. Habiendo cumplido con lo
ordenado, deben remitir documento que lo acredite a la Unidad Técnica de Apoyo de la Comisión
Nacional del Consumidor, ubicada en la ciudad de San José, Sabana sur cuatrocientos metros oeste
de la Contraloría General de la Republica, para que proceda al archivo del expediente. De no cumplir
en tiempo y forma con lo dispuesto en la presente intimación y según corresponda, certifíquese el
adeudo y remítase el expediente a la Procuraduría General de la República para su ejecución a
nombre del Estado. En ese mismo sentido y de verificarse el incumplimiento de lo ordenado,
procederá testimoniar piezas al Ministerio Público de conformidad con lo dispuesto en el artículo 68
de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, No. 7472 y sus
reformas, que establece: “(…) Constituyen el delito de desobediencia previsto en el Código Penal las
resoluciones o las órdenes dictadas por la Comisión para promover la competencia y por la Comisión
Nacional del Consumidor, en el ámbito de sus competencias, que no sean observadas ni cumplidas
en los plazos correspondientes establecidos por esos órganos. En tales circunstancias, los órganos
citados deben proceder a testimoniar piezas, con el propósito de sustentar la denuncia ante el
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Ministerio Público, para los fines correspondientes. (Así reformado por el artículo 1° parte d) de la ley
N° 7854 del 14 de diciembre de 1998) (Así corrida su numeración por el artículo 80 de la ley de
Contingencia Fiscal, N° 8343 del 18 de diciembre de 2002, que lo traspaso del antiguo artículo 65 al
68 actual) (…)”. Según lo expuesto, se le podría seguir al representante legal de la empresa
sancionada, causa penal por el delito de desobediencia según lo establecido en el artículo 307 del
Código Penal, que dispone: “(…) Se impondrá prisión de seis meses a tres años, a quien no cumpla
o no haga cumplir, en todos sus extremos, la orden impartida por un órgano jurisdiccional o por un
funcionario público en el ejercicio de sus funciones, siempre que se haya comunicado
personalmente, salvo si se trata de la propia detención. (Así reformado por el artículo 19 de la Ley de
Protección a Víctimas, Testigos y demás intervinientes en el Proceso Penal N° 8720 de 4 de marzo
de 2009.) (Así modificada la numeración de este artículo por el numeral 185, inciso a), de la ley No.
7732 de 17 de diciembre de 1997, que lo traspasó del 305 al 307 (…)”. Archívese el expediente en el
momento procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. EXPEDIENTE 102-08
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