!!! Raw Machine Translation !!! PRESS Comité Económico y Social Europeo CES/05/130 Bruselas, 22 de noviembre de 2005 Debate público en el Parlamento escocés La sociedad civil puede ayudar a generar una nueva visión de Europa en Escocia El Comité Económico y Social Europeo (CESE), con motivo de la 518ª reunión de su Mesa celebrada el 21 de noviembre de 2005 en Edimburgo, organizó un debate público con las organizaciones de la sociedad civil escocesa y diputados del Parlamentó escocés sobre el papel de la sociedad civil organizada en Europa y su especial contribución para comunicar Europa al ciudadano. El Vicepresidente del CESE, Dimitrios Dimitriadis, reclamó una nueva visión de Europa que la sociedad civil organizada pueda ayudar a desarrollar. "Europa necesita una nueva visión, una nueva idea y también un liderazgo. La sociedad civil organizada puede ayudar a crear esta visión, con vistas al futuro de Europa", tal como explicó el Vicepresidente del CESE, Dimitrios Dimitriadis, durante el debate público con representantes de organizaciones de la sociedad civil escocesa. El CESE está presionando en favor de una Europa en la que la democracia participativa sea real. La participación de la sociedad civil organizada es un aspecto vital para acortar las distancias con los ciudadanos europeos y volverlos a vincular a Europa. Como encargado de la apertura y moderación del debate, George Reid, Presidente del Parlamento escocés, hizo esta provocativa pregunta: "¿ha muerto la política?" Subrayó que los ciudadanos todavía siguen comprometidos de muchas formas en los temas más diversos, desde el calentamiento del planeta hasta los aspectos de la igualdad de derechos. La cuestión que dominó el debate posterior fue cómo hacer que los ciudadanos intervengan en una política participativa propia del Siglo XXI. Joyce McMillan, miembro del Foro cívico escocés, pidió una nueva concepción de las estructuras políticas en una época en la que retrocede el compromiso con los partidos políticos, pero en que la gente sigue dispuesta a participar de otras formas. A su juicio, "tenemos que cultivar, apoyar y desarrollar nuevas maneras de incluir a las personas". Además, Europa tiene que volver a plantearse qué funciones deben realizarse a nivel europeo, nacional, regional o local. Linda Fabiani, diputada del Parlamento escocés y presidenta de su Comisión de Asuntos Europeos y Exteriores, pidió que se entable un debate real con la sociedad cívica escocesa. Subrayó especialmente la importancia de que los jóvenes intervengan en este debate. El animado debate posterior se centró en el exceso de información que reciben los ciudadanos, se analizaron formas para que éstos conozcan claramente los efectos de la UE en su vida diaria, se trató el problema de su apatía cuando se trata de asuntos europeos, así como la práctica común entre los políticos de echar las culpas a Europa. Según los participantes, la percepción de no estar vinculados también se deriva de la sensación de que Europa no escucha ni tiene en cuenta las preocupaciones de los ciudadanos. El debate resaltó la importancia de las mejores prácticas: Europa debe llevar a cabo más iniciativas que aglutinen a los ciudadanos con el fin de analizar los problemas comunes. No obstante, se llegó a una conclusión positiva de acuerdo con una perspectiva histórica: hace varios años, los conceptos de sociedad civil y democracia participativa no se conocían y hoy día son una nueva realidad. Los miembros de la Mesa del CESE se reunieron en Edimburgo con representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil escocesa con el fin de "actuar a escala local" y llevar el debate sobre Europa a los Estados miembros, iniciativa que el CESE continuará en el futuro. Si desea más información, puede ponerse en contacto con Karel Govaert o Christian Weger, en la Unidad de Prensa del CESE. Rue Belliard 99, B-1040 Bruselas Tel.: 02 546 9396/9586; móvil: 0475 753 202 Correo electrónico: [email protected] Página web: http://www.esc.eu.int/press/index_en.asp El Comité Económico y Social Europeo garantiza la representación de los diferentes componentes de carácter económico y social de la sociedad civil organizada. Fue creado por el Tratado de Roma en 1957 y es un órgano institucional consultivo. Su función consultiva hace posible que sus miembros –y, por tanto, las organizaciones que representan– participen en el proceso de decisión comunitario. El Comité está compuesto por 317 miembros, nombrados por el Consejo de Ministros.