Maquetación 1

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Derecho Penal y criminología
el ingreso a un centro de reclusión con
narcóticos ocultos: ¿posesión con fines
de suministro o suministro genérico en
grado de tentativa?
José ramón cossío Díaz1
en sesión de diez de febrero de dos mil diez, la Primera Sala
de la Suprema corte de Justicia de la nación, resolvió por
mayoría de cuatro votos, la contradicción de tesis 2/2009 en
el sentido de que resultaba existente la contradicción entre
los criterios sustentados por el Primer y Segundo Tribunales
colegiados en materia Penal del cuarto circuito. en consecuencia, debía prevalecer el criterio sustentado por la Primera Sala, precisado en el último considerando de su
resolución.2
antes de exponer las razones por las cuales disiento del criterio de la mayoría, relataré como antecedente las posiciones
de los tribunales contendientes.
I. CONSIDERACIONES DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS
ambos tribunales analizan una misma situación jurídica,
consistente en determinar el tipo penal que se actualiza
cuando una persona pretende introducir algún narcótico –
oculto en el cuerpo o en la ropa– a un centro de reclusión,
pero le es descubierto en el punto de revisión previo al ingreso.
la problemática fáctica fue resuelta por los tribunales discrepantes con criterios antagónicos, circunstancia que motivó la
denuncia de contradicción de tesis.
concretamente, el Segundo Tribunal colegiado en materia
Penal del cuarto circuito, sostuvo lo siguiente:3
•
el material probatorio es suficiente para actualizar
la figura delictiva establecida en el artículo 195, párrafo primero, del código Penal Federal y acreditar la plena responsabilidad de la quejosa.
•
la sentenciada tuvo dentro de su radio de acción y
disponibilidad un envoltorio que contenía clorhidrato de cocaína, el cual pretendía suministrar a un interno en un centro
de reclusión. acción que no logró porque un perro detector
descubrió que en su cuerpo traía droga. las celadoras y enfermeras la trasladaron al área de econosonograma, requiriéndole la entrega voluntaria del narcótico que llevaba
oculto. la quejosa extrajo de su vagina el envoltorio que contenía la droga asegurada.
•
al rendir declaración preparatoria, la quejosa aceptó
que el narcótico lo iba a meter al penal. argumentó que realizó la conducta porque previamente una persona la amenazó de muerte y de dañar a su esposo, a través de las
diversas personas que conocía en el penal.
•
no se requiere conocer la identidad de la persona a
quien se pretendía suministrar el narcótico asegurado, porque no se estudia la modalidad de suministro. es suficiente
mencionar las circunstancias que evidencien la pretensión de
llevar a cabo el suministro de narcóticos.
•
la conducta demostrada no acredita el delito contra
la salud en la modalidad de suministro de clorhidrato de co-
pactasuntservanda 1
el SieTe
caína en grado de tentativa, previsto y sancionado por los artículos 193 y 194, fracción i, en relación al numeral 12, del código Penal Federal. el hecho ilícito debe analizarse al tenor
de la actualización de la hipótesis general de posesión, porque el delito contra la salud es una unidad y la diversa acción
que se cometa por el activo no constituye sino modalidades
del mismo ilícito cuya unidad subsiste. el delito contra la
salud presenta modalidades que tienen elementos distintos
pero no se puede afirmar que sean autónomas sino de distintos grados de transportación o posesión, ya sea simple,
agravada o privilegiada.
•
considerar acreditada la modalidad de suministro
en grado de tentativa agravaría la pena impuesta en perjuicio
de la quejosa.
en cambio, el Primer Tribunal colegiado en materia Penal
del cuarto circuito, precisó lo siguiente:4
•
es incorrecto afirmar la demostración del delito contra la salud en la modalidad de posesión de psicotrópicos con
fines de suministro, previsto y sancionado por los artículos
193 y 195, párrafo primero, en relación al 194, fracción i, del
código Penal Federal. las constancias de autos revelan que
la conducta debió ubicarse en una hipótesis diversa.
•
Se demostró que la sujeto activo tuvo dentro de su
radio de acción y disponibilidad una sustancia psicotrópica,
con la cual se presentó a un centro de reclusión para visitar
a su esposo interno. cuando estaba en la fila de revisión un
perro detector alertó la presencia de droga. el personal de seguridad le preguntó a la quejosa si traía algo oculto y ella extrajo de su cuerpo un envoltorio que contenía pastillas
psicotrópicas.
•
al rendir declaración preparatoria, la inculpada
afirmó que la droga la quería para su consumo personal. aspecto que no se demostró.
•
el criterio de la Primera Sala de la Suprema corte de
Justicia de la nación, plasmado en la Jurisprudencia 46/985,
advierte que si el sujeto activo, al tratar de ingresar a un centro de reclusión, es sorprendido con droga que traía oculta
para entregarla a un interno, se actualiza la integración típica
del delito contra la salud en la modalidad de suministro genérico en grado de tentativa. afirmación derivada de la realización de actos –ejecutivos e idóneos–, encaminados de
manera directa e inmediata a exteriorizar unívocamente la
pretensión delictiva, que no se consumó por causas ajenas a
la voluntad del activo.
•
la sentencia reclamada es violatoria de los artículos
14 y 16 de la constitución Federal, particularmente, de la garantía de exacta aplicación a la ley penal. Procede otorgar lisa
y llanamente el amparo y protección de la Justicia Federal,
porque el ministerio Público formuló acusación únicamente
por el delito contra la salud en la modalidad de posesión de
psicotrópicos con fines de suministro y no por la de suministro en grado de tentativa.
II. CONSIDERACIONES QUE SUSTENTARON LA RESOLUCIÓN DE MAYORÍA
1. existe una discordancia de criterios jurídicos que debe di-
2 pactasuntservanda
lucidarse.
los tribunales colegiados se pronunciaron en sentido
opuesto respecto de un idéntico tema jurídico. así, mientras
uno de ellos sostuvo que la conducta de la activo se adecua
a la descripción delictiva contra la salud en la modalidad de
posesión con fines de suministro. el otro precisó que se actualiza el ilícito contra la salud en la modalidad de suministro genérico en grado de tentativa.
Discrepancia que obliga a determinar la hipótesis delictiva
que se actualiza –posesión con fines de suministro o suministro genérico en grado de tentativa– cuando una persona
oculta un narcótico en su cuerpo e intenta ingresarlo a un
centro de reclusión para entregarlo a un tercero, pero es sorprendida en el punto de revisión previo al ingreso.
y, de manera adicional, establecer la consecuencia jurídica
del proceso penal instruido en la modalidad distinta a la que
se defina que debe considerarse actualizada.
2. a la conclusión precedente no se opone la existencia de la
Jurisprudencia 46/98 dictada por la Primera Sala de la Suprema corte de Justicia de la nación.
a pesar de que el punto jurídico sobre el que se pronunciaron
los Tribunales colegiados tiene como origen un caso similar
al referido en la Jurisprudencia, los ministros de la mayoría
estimaron necesario reflexionar el criterio en atención a dos
factores.
el primero, derivado del aumento de los asuntos recibidos
por los órganos jurisdiccionales federales que proceden del
análisis de los mismos elementos fácticos referidos en la tesis.
el segundo, porque la ocasión permite realizar una retrospección del tema para considerar otros elementos que permitan juzgar con seguridad y homología el hecho delictivo.
así, el análisis respectivo determinará si procede elaborar un
nuevo criterio o ratificar el anterior.
3. la problemática jurídica de las principales figuras que involucra el tema debe estudiarse desde el ámbito jurídico, legislativo y doctrinario. el esquema de análisis comprende los
tópicos siguientes:
a) el primer planteamiento evoca la naturaleza jurídica del
delito contra la salud a partir de los criterios sustentados por
la Suprema corte de Justicia de la nación.
el análisis determina que se trata de una conducta ilícita que
–al margen de la modalidad o modalidades actualizadas–
permanece en su unidad como una infracción penal. en otras
palabras, constituye una sola figura típica a pesar de que se
cometan varias modalidades; clasificación que únicamente
obedece a la manera en que se formula el tipo penal en la ley.
en lo referente al bien jurídico tutelado por el delito, consistente en la salud humana, interesa que el legislador consideró
es así como las diversas modalidades
del delito constituyen únicamente parte
o estados del proceso tendente a causar
daño a la salud de personas indeterminadas. y la realización de todas las modalidades
requeridas
para
la
producción del daño con una droga
concretamente individualizada solamente se causa una afectación al bien
jurídico.
razones que permiten concluir que al
actualizarse diversas conductas, mediante acciones y ocasiones diferentes,
relativas a una sola, concreta clase y
cantidad de narcótico, se está en presencia de un delito único. en cambio, si las
acciones catalogadas como modalidades recaen en narcóticos diferentes –objeto material del ilícito– se actualiza un
delito diverso.
a lo anterior se aclara que el número de
modalidades realizadas por una persona –respecto del mismo narcótico– sí
tiene trascendencia para la cuantificación de la pena. al denotar mayor peligrosidad y reproche de culpabilidad
por la contribución de afectación superior al daño y revelar más alto índice de
tendencia a delinquir.
b) la segunda retrospección que se realiza en la sentencia de mayoría alude
a la reforma de los artículos 194 y 195
del código Penal Federal, en virtud del
decreto publicado en el Diario oficial
de la Federación el 10 de enero de 1994,
que también se adicionó el numeral 195
bis.
la renovación legal es destacada porque introdujo de forma independiente
la previsión de las modalidades de posesión con fines y posesión simple del
delito contra la salud. anteriormente –
rememora la mayoría– todas las conductas estaban contempladas de forma
conjunta en el artículo 197 del, entonces, código Penal para el Distrito Federal en materia de Fuero común y para
toda la república en materia de Fuero
Federal.
en este apartado –la sentencia mayoritaria– otorga particular énfasis a la exposición de motivos de la reforma.
Sostiene que la intención del legislador
fue penalizar la posesión de narcóticos
cuando se tiene la finalidad de cometer
alguna de las conductas establecidas en
el artículo 194 del código Penal Federal
(entre ellas el suministro), a pesar de
que no se lleven a cabo o se realicen en
grado de tentativa.
También deja claro que la voluntad legislativa fue extender la penalización
de los delitos graves contra la salud
más allá de la tentativa. hipótesis que
implica actos de ejecución del ilícito no
consumado que comprende aquellos
preparatorios unívocos que revelen la
intención de perpetrar el ilícito penal,
pero que por alguna razón ajena al
agente no se continúa con el desarrollo
de la realización, quedando por ello impunes sus autores o partícipes.
además incluye el desglose de los elementos constitutivos del delito contra la
salud en la modalidad prevista en el artículos 195, párrafo primero, del código
Penal Federal. y precisa las consecuencias jurídicas que genera la falta de acreditación de las conductas pretendidas
por el sujeto activo, referidas en el numeral 194 del citado ordenamiento punitivo.
De manera paralela, se analiza la naturaleza jurídica de la tentativa y la determinación del momento en que es
punible. en virtud de que la realización
del hecho debe alcanzar cierto grado de
desarrollo para que la conducta se considere típica; es decir, por seguridad jurídica, requiere de actos que impliquen
un comienzo de ejecución.
c) a partir de lo anterior, los ministros
de la mayoría cuestionan la subsistencia
de la Jurisprudencia 1a./J.46/98.
en este rubro, a pesar de que inicialmente reconocen que en aquella ocasión se analizó la misma problemática
que ahora se plantea y se resolvió que
la hipótesis conductual cuestionada actualizaba el delito de suministro gené-
rico en grado de tentativa, previsto en
el artículo 194, fracción i, en relación al
12, del código Penal Federal, afirman
que una nueva reflexión conduce a modificar el criterio, porque el estudio precedente no comprendió el tema
planteado en toda su integridad al omitir considerar otros tipos penales que
pudieran vincularse, como la posesión
de narcótico con la finalidad de realizar
alguna de las conductas señaladas en el
artículo 194 del código Penal Federal.6
Derecho Penal y criminología
punible la acción última consumativa
del daño y cualquier acción preparatoria al mismo. intención que se refleja en
la prohibición de todos los actos que
concurren en el proceso necesario para
la acción consumativa del daño –iter criminis–.
Por tal motivo, la mayoría resuelve que
es procedente abandonar el criterio anterior y emitir uno nuevo que analice la
problemática de manera integral.
el marco de análisis inicia con la afirmación de que con el actual artículo 195
del código Penal Federal el legislador
creó un tipo especial –posesión con
fines– ante la necesidad de extender la
punibilidad a los actos preparatorios
unívocos tendentes al fin delictivo.
la conducta fáctica que demanda ubicación típica –continúa el argumento de
la mayoría–, analizada en términos de
la fracción i del artículo 194 del código
Penal Federal pareciera concluir, como
se resolvió en la contradicción de tesis
101/97, que se actualiza el delito de suministro en grado de tentativa.
Sin embargo, el análisis de la conducta
en un parámetro legal más amplio, que
incluye considerar el tipo especial previsto en el número 195 del citado ordenamiento punitivo, arroja una
conclusión distinta.
lo anterior obedece a los lineamientos
de creación del tipo penal que implica
la extensión de la punibilidad más allá
de la tentativa, al implicar actos de ejecución del ilícito no consumado para
comprender algunos actos preparatorios unívocos, reveladores de la clara
intención de perpetrar el ilícito penal,
pero que por alguna razón ajena a la voluntad del agente no continuaron en el
desarrollo de la realización.
Por tal motivo, el sujeto que pretende
introducir un narcótico a la prisión
desde el momento que lo tiene en su
poder está en posesión del mismo y la
exteriorización de los actos tendentes a
pactasuntservanda 3
el SieTe
hacerlo llegar a un interno del penal denota la finalidad específica de suministrarlo.
conducta que al adecuarse a la descripción contenida en el
artículo 195, como tipo penal especial, hace innecesario acudir al numeral 194, fracción i, con relación al numeral 12, del
código Penal Federal que alude al referente del delito en
grado de tentativa. De esta manera se tipifican como conducta autónoma los actos de ejecución no consumados, incluso preparatorios, siempre que resulten unívocos.
en este orden de ideas, –concluye el argumento de la mayoría–a pesar de que la presencia del justiciable en la prisión
pudiera considerarse un acto preparatorio para el suministro
del estupefaciente; de acuerdo al principio de especialidad
no se actualiza el suministro genérico en grado de tentativa
sino la conducta propia del delito de posesión con fines de
suministro.
d) Una vez precisado el criterio que deberá prevalecer, la sentencia se ocupa de fijar la forma en que deberá operar la reclasificación del delito en los asuntos que aún se encuentran
en proceso, a partir de la observancia del principio de mayor
beneficio y la imposición de una punibilidad menor.
III. CONSIDERACIONES QUE SUSTENTAN EL VOTO.
en este apartado expongo las razones por las cuales no comparto las consideraciones de la sentencia de mayoría.
1. la demanda de contradicción de tesis debió declararse improcedente.
De los antecedentes expuestos se advierte que la problemática jurídica que vinculó a los Tribunales colegiados confrontados fue determinar la hipótesis típica que se actualiza
–posesión con fines de suministro o la de suministro genérico
en grado de tentativa– cuando una persona oculta un narcótico en su cuerpo e intenta ingresarlo a un centro de reclusión
para entregarlo a un tercero, pero es sorprendida en el punto
de revisión previo al ingreso.
la respuesta a la interrogante planteada ya la había proporcionado la Primera Sala de la Suprema corte de Justicia de
la nación, el cinco de agosto de mil novecientos noventa y
ocho, al resolver la contradicción de tesis 101/97-PS, que derivó de la sustentada por el Primer Tribunal colegiado en
materia Penal del Tercer circuito, el Primer Tribunal colegiado del Décimo Primer circuito y el cuarto Tribunal colegiado del cuarto circuito.7
en aquella ocasión la problemática se resolvió al tenor de las
razones siguientes:
“[…] la configuración de la tentativa, tratándose del delito
CONTRA LA SALUD, en su modalidad de SUMINISTRO,
depende, precisamente, de una correcta concepción en
cuanto a la idoneidad de los actos que haya efectuado el sujeto activo, para tratar de suministrar el enervante o estupefaciente a un tercer sujeto, para considerarlos o no como
4 pactasuntservanda
Por lo tanto, es inconcuso que en estas circunstancias se reúnen los elementos indispensables para la integración típica
del delito CONTRA LA SALUD, en su modalidad de SUMINISTRO GENÉRICO, en grado de TENTATIVA, previsto por el artículo 12 del código Penal Federal, en relación
con el la fracción i del precepto 194, de ese mismo ordenamiento punitivo, consistentes en: a).- Un elemento subjetivo
(finalístico), que consiste en la resolución dirigida a cometer
el delito en cuestión, en la modalidad ya precisada; b).- Un
elemento material (objetivo), consistente en la realización,
por parte del sujeto activo, de los actos ejecutivos e idóneos,
encaminados directa e inmediatamente a producir el resultado que se pretende, a través de los cuales aquél exterioriza,
unívocamente, su determinación delictiva; y, c).- Que dicho
resultado no se produzca por causas ajenas a la voluntad del
sujeto activo.
al respecto, es atendible en su segunda parte, la tesis sustentada por la Primera Sala de esta Suprema corte, en su anterior integración, que en lo conducente se subraya:
‘SALUD, DELITO CONTRA LA. POSESIÓN Y SUMINISTRO
NO SUBSUMIBLES. Se configuran con total autonomía, por una
parte, la modalidad de posesión del delito contra la salud, y por la
otra, la de tentativa de suministro, la primera al adquirir el inculpado y tener consigo durante varios días la droga afecta al caso, y
la segunda al llevarla a un centro penitenciario y pretender, sin
conseguirlo, hacerla llegar subrepticiamente a un recluso’8.
Por último, cabe precisar que, para la configuración de la tentativa, no es necesario que los actos de ejecución tengan que
llegar al grado de que el sujeto activo se encuentre con el destinatario del estupefaciente y que en ese momento se inicie
la entrega a aquél -como infundadamente lo sostuvieron los
magistrados del cuarto Tribunal colegiado del cuarto circuito-; pues es evidente que “el mayor o menor grado de
aproximación al momento consumativo del delito”, de conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo
12 del código Penal Federal, no tiene el carácter de elemento
típico y, por lo tanto, es innecesario para la configuración de
la tentativa, ya que sólo se trata de una circunstancia que el
Juzgador debe ponderar a fin de individualizar la punibilidad correspondiente al delito cometido en grado de tentativa.”
la resolución a la contradicción de tesis mencionada dio origen a la Jurisprudencia 46/98, con el rubro: “SALUD, DELITO CONTRA LA. MODALIDAD DE SUMINISTRO
GENÉRICO, EN GRADO DE TENTATIVA. LOS ACTOS
DE CONSUMACION IDÓNEOS PARA LA CONFIGURACIÓN”9.
ahora bien, en virtud de que el Primer Tribunal colegiado
en materia Penal del cuarto circuito –uno de los actuales órganos judiciales con criterio discordante–, al resolver el amparo directo 233/2008, se sustentó únicamente en la
jurisprudencia transcrita, no puede afirmarse válidamente la
existencia de la contradicción de tesis denunciada. el Tribunal colegiado solamente aplicó el criterio emitido por la Primera Sala de la Suprema corte de Justicia de la nación, en
acatamiento al carácter obligatorio de la jurisprudencia. circunstancia que patentiza la improcedencia de la contradicción de tesis analizada por la mayoría, como lo define la tesis
cXXXV/2007, sustentada por la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, con el rubro: “CONTRADICCIÓN
DE TESIS ENTRE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. ES IMPROCEDENTE CUANDO UNO DE LOS CRITERIOS CONSTITUYE ÚNICAMENTE LA APLICACIÓN DE
UNA JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN”10.
Derecho Penal y criminología
encaminados directa e inmediatamente a la comisión del ilícito de que se trata; y, al respecto, es incuestionable que si el
sujeto activo obtiene la droga y la oculta para tratar de ingresar con ella a un centro de reclusión preventivo o penitenciario, en donde pretende entregarla a alguna persona, para su
consumo, pero no logra su finalidad delictiva porque es sorprendido al momento en que se realiza la revisión previa a
su ingreso a las instalaciones carcelarias; es inconcuso que sí
desplegó actos de naturaleza ejecutiva, pues están encaminados directa e inmediatamente a la realización del delito
concebido, aunque éste no se consuma por causas ajenas a la
voluntad del sujeto activo, como lo es la detección del enervante oculto y la consiguiente detención del agente.
en efecto, no es válido afirmar que exista diversidad de criterios cuando uno de los Tribunales colegiados de circuito
basa su determinación en una jurisprudencia de la Suprema
corte de Justicia de la nación, como es el caso. aceptar lo
contrario significaría autorizar la contradicción de tesis entre
el criterio oponente de un Tribunal colegiado de circuito con
el que ya sustentó una Sala de este alto Tribunal. Situación
que no está prevista en la ley de amparo, pues los artículos
197 y 197-a únicamente contemplan la contradicción de tesis
cuando las Salas de la Suprema corte de Justicia sustenten
criterios contradictorios en los juicios de amparo de su competencia, así como cuando los Tribunales colegiados de circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de amparo
de su competencia.11
en mi opinión, el tema jurídico de discordancia denunciado
entre el Primer y Segundo Tribunales colegiados ambos en
materia Penal del cuarto circuito, respecto a la descripción
típica a la que se adecua el supuesto fáctico analizado, fue resuelto en su integridad en la Jurisprudencia 46/98.
2. no existen razones jurídicas que justifiquen cuestionar la
prevalencia del criterio adoptado por la Primera Sala de la
Suprema corte de Justicia de la nación en la Jurisprudencia
46/98.
la mayoría consideró necesario someter a reflexión el criterio
anteriormente sustentado por la Primera Sala, en atención,
primero, al incremento de asuntos sometidos a jurisdicción
por idéntica problemática a la analizada en la jurisprudencia
y por los Tribunales colegiados contendientes; segundo, a la
necesidad de observar otros elementos que permitan juzgar
con seguridad y homología el hecho delictivo.
pactasuntservanda 5
el SieTe
me parece que estos presupuestos no
justifican trastocar la prevalencia del
sistema jurídico integrado por la interpretación jurisprudencial. ¿a qué me
refiero con esta afirmación?
la referencia se define claramente a
partir de la posición de seguridad jurídica que generan los criterios jurisprudenciales. en tal sentido, debe
entenderse que la prevalencia de la interpretación jurídica establecida por la
Primera Sala en la jurisprudencia
46/98, como solución a la ubicación
normativa de la conducta concretizada,
no tiene por qué someterse a parámetros de evaluación metajurídicos derivados de nuevas reflexiones, con clara
tendencia a proponer la solución a una
problemática de incidencia social que se
ubica en un plano independiente al
marco jurídico.
lo que significa –en mi opinión– que el
incremento en la incidencia de la realización de una conducta ilícita no es un
elemento jurídico válido para modificar
la interpretación jurídica de una norma.
este problema, inclusive constreñido al
involucramiento de un sector de la población –léase mujeres cónyuges, concubinas, familiares o amistades de
presos– es de interés de la política criminal; por tanto, la búsqueda de la solución no debe abordarse desde el
ámbito de aplicación de la norma penal.
el establecimiento de reglas efectivas
para el combate a la delincuencia es objeto de la estrategia del estado desde el
ámbito de creación de políticas ejecutivas y legislativas que den solución a un
problema determinado. De esta manera, el etiquetamiento de vulnerabilidad de un sector de la población por
estimarse que es utilizado por la delincuencia para introducir droga a los centros carcelarios, luego de la detección
como problema social, –en mi opinión–
no se soluciona desde el ámbito judicial
con la determinación de aplicar normas
de menor punición. máxime cuando la
propuesta de corrección soslaya la estructura de actualización de las normas
penales involucradas.
Tampoco constituye un argumento válido para someter a reflexión el criterio
6 pactasuntservanda
precedente de la Primera Sala la ponderación de otros elementos que permitan
juzgar con seguridad y homología el
hecho delictivo. el estudio que se realiza en la sentencia de la mayoría parte
de premisas contradictorias.
a continuación daré respuesta a los
planteamientos expuestos en la sentencia mayoritaria.
a)
Perspectiva desde el ámbito jurídico y doctrinal.
comparto la idea de que la conducta
material que se adecua a la descripción
normativa del delito contra la salud
tiene identidad única con independencia de que se concrete en varias modalidades, siempre que recaiga sobre una
concreta clase y cantidad de narcóticos.
en este sentido, cada una de las modalidades representa el estado secuencial
de concreción de la conducta delictiva
desde el primer acto de exteriorización
hasta la consumación. lo cual implica
el recorrido del iter criminis, que se refleja en la mayor aproximación de vulneración abstracta al bien jurídico
tutelado –la salud de las personas–.
así, la primera acción material tipificada es la posesión simple de narcóticos12, porque es la inicial exteriorización
objetiva de la acción ilícita, en la que el
sujeto activo posee dentro de su radio
de acción e inmediata disponibilidad
un narcótico, sin contar con autorización legal de las autoridades sanitarias.
la afirmación de la hipótesis –en este
momento de concreción– exige la negación de dos elementos: que no existan
datos para afirmar que la droga tiene
como destino la realización de alguna
de las conductas –propias del narcotráfico– descritas en el artículo 19413 del
código Penal Federal; y, el sujeto activo
no sea miembro de una asociación delictuosa.
al continuar la secuencia en el recorrido del iter criminis, la segunda escala
se coloca en la descripción típica de posesión con fines. Ésta alude a la exteriorización de la conducta de posesión de
narcóticos, sin contar con autorización
legal de las autoridades sanitarias,
cuando existen elementos que permitan
afirmar que el sujeto activo tiene la finalidad de realizar alguna de las acciones de consumación delimitadas en el
artículo 194 del código Penal Federal.
hasta esta etapa al derecho penal le interesa el reproche de la acción aún sin
la materialización del resultado, inclusive previa a la tentativa de consumación concreta14. es la forma imperfecta
de ejecución del delito.
el siguiente escalón es la punición del
delito en grado de tentativa, que implica la exteriorización parcial o en
parte de actos ejecutivos –idóneos e inequívocos– que deberían producir el resultado u omitiendo los que deberían
evitarlo. realización cuya distinción
con la etapa precedente no es otra que
la determinación concreta de la acción
final representada por el sujeto activo.
Finalmente, se ubica la consumación
del delito a través de las diversas formas de acción mencionadas por el artículo 194 del código Penal Federal.
cada una de las modalidades, de manera independiente, recorre la secuencia de consumación del delito, con
independencia de que pueda actualizarse la unidad de acción respecto de
un mismo narcótico. la concurrencia de
modalidades del delito queda claramente ejemplificada cuando se trata del
transporte y comercio de un mismo
narcótico. Se afirma que hay unidad de
acción delictiva porque la finalidad delictiva requiere que la precedan otra u
otras que son necesarias, aunque en lo
individual actualicen una modalidad
del delito.
b)
revisión de la perspectiva legislativa.
el proyecto de mayoría rememora el
origen de las normas penales que prevén y sancionan el delito contra la
salud. en este apartado, me parece importante rescatar que la interpretación
jurídica que realizó la Primera Sala de
la Suprema corte de Justicia de la nación en la jurisprudencia 46/98 recayó
sobre las mismas disposiciones legales
que ahora se proponen cuestionar. es
decir, no se cuenta con factores ajenos a
los que existían al realizarse aquella interpretación normativa que justifiquen
Derecho Penal y criminología
sujetar a revisión el criterio.
plica la exclusión del delito en grado de tentativa.
los artículos 194 y 195 del código Penal Federal, que de manera respectiva prevén las modalidades del delito consumado y la posesión con fines, tienen su origen en el decreto
de reforma publicado en el Diario oficial de la Federación el
diez de enero de mil novecientos noventa y cuatro.
existe la posibilidad de sancionar las conductas de carácter
penal ante la presencia de un acto de exteriorización, pero
ello es independiente a la consumación. Se trata del inicio de
la exteriorización material de la conducta hasta la consumación del delito.
ahora bien, la sentencia mayoritaria otorga particular relevancia al análisis de la exposición de motivos de la reforma
y concluye que la intención del legislador fue penalizar la posesión de narcóticos cuando se tiene la finalidad de cometer
alguna de las conductas establecidas en el artículo 194 del
código Penal Federal (entre ellas el suministro), a pesar de
que no se lleven a cabo o se realicen en grado de tentativa.
en virtud de que el objetivo del legislador fue extender la penalización de los delitos graves contra la salud más allá de la
tentativa.
así, en el delito contra la salud, el legislador consideró relevante elevar a reproche penal desde la simple posesión, con
fin indeterminado, de un narcótico; así como, la posesión que
evidenciara ya un propósito concreto de consumación adicional –finalidad–, forma denominada por la doctrina penal
como imperfecta de ejecución o delitos de consumación anticipada.
Premisa que en mi opinión no es correcta. la decisión legislativa de punir la forma imperfecta de ejecución, que necesariamente requiere de la exteriorización de actos de
ejecución preparatorios unívocos, de ninguna manera im-
Sin embargo, la actualización de la modalidad de posesión
con fines, por más que se integre con actos de ejecución del
ilícito no consumado –preparatorios unívocos que revelan la
Fotografía de yazmín ríos cristopulos, 2009
intención de perpetrar el ilícito penal– no tiene
el alcance de
excluir o suprimir el delito en grado de tentativa.
en mi opinión, la modalidad del delito contra la salud relapactasuntservanda 7
el SieTe
tiva a la posesión con fines se actualiza aún en forma pasiva,
a pesar de la definición de la finalidad de la acción criminal;
en tanto que la tentativa constituye la puesta en marcha de
la conducta dirigida a la consumación final del delito. De ahí
que la tentativa sea reprochable ya sea que se realicen en
parte o en su totalidad los actos que deberían producir el resultado u omitiendo los que deberían evitarlo.
Por esta razón, la actualización de la modalidad de posesión
con fines no excluye el delito contra la salud en grado de tentativa. Por el contrario, su previsión como forma imperfecta
de ejecución refuerza la clasificación de las diversas etapas
del iter criminis sometidas a valoración y reproche legislativo.
en consecuencia, la etapa de consumación anticipada del delito contra la salud, a pesar de contener actos preparatorios
unívocos que permiten determinar la finalidad, no comprende las condiciones de ejecución o puesta en marcha para
la consumación plena del delito; características que son propias de la tentativa; en ésta el sujeto activo realiza en parte o
todo lo necesario para que el resultado ilícito se produzca u
omite las acciones que deberían evitarlo, de tal manera que
si no se llega a la consumación es por un factor independiente e inesperado a su voluntad.
De ahí que no comparta el criterio de la mayoría en cuanto
afirma que se actualiza el delito contra la salud, en la modalidad de posesión con fines de suministro y no la hipótesis
de suministro en grado de tentativa, cuando una persona
pretende introducir un narcótico –oculto en el cuerpo o en la
ropa– a un centro de reclusión, pero le es descubierto en el
punto de revisión previo al ingreso.
estimo que la simple acción de resultado anticipado, a pesar
de detentar la finalidad delictiva, queda en un grado inferior
de la evolución del delito cuando el sujeto activo ha puesto
en marcha, parcial o total las acciones que lo llevarán a la ineludible consumación del delito u omitiendo aquellas que
deberían evitar su consumación.
en otras palabras, en la hipótesis fáctica cuestionada, la finalidad de suministrar el narcótico no se desprende de la apreciación circunstancial entorno a la posesión, que en términos
probatorios es demostrable a partir de la aceptación que realice el sujeto activo y la adición de otros indicios que hagan
verosímil esa afirmación, a falta de ella, mediante la conformación de la prueba circunstancial.
en los casos analizados por los Tribunales colegiados contendientes, las circunstancias fácticas exteriorizadas por el
sujeto activo permiten determinar la consumación final de
manera inequívoca e ineludible, porque el sujeto activo coloca en el curso causal todas las condiciones necesarias para
que se concrete indefectiblemente la consumación del delito.|
es por esta razón que el sujeto activo oculta el narcótico y se
presenta en las instalaciones carcelarias con la intención de
ingresar, sometiéndose a revisión a pesar de prever la posi-
8 pactasuntservanda
bilidad que sea detectada la droga por los elementos de seguridad –previsión de riesgo en la ejecución–. en caso de superar el punto de revisión, la única acción que tiene
pendiente el sujeto activo para que se consume el delito –suministro– será la de dirigirse hasta donde está la persona a
quien entregará el narcótico.
acción delictiva que evidentemente denota un mayor acercamiento a la consumación del delito y, en consecuencia, merece mayor reproche.
3. oposición a los argumentos de justificación que motivan
el cambio de criterio.
las razones vertidas en los párrafos precedentes demuestran
que la inclusión de la forma imperfecta de ejecución del delito contra la salud, a través de la previsión de la modalidad
de posesión con fines –en el caso suministro– no excluye la
actualización del delito en grado de tentativa, que es un
grado de mayor aproximación a la consumación.
la pregunta inmediata que surge al realizar esta afirmación
implica su justificación. Sin embargo, ello no representa un
problema indisoluble. la respuesta se encuentra básicamente
en la fuente que invoca la mayoría para sostener la postura
contraria.
es cierto que la exposición de motivos que dio origen a la expedición del decreto de reforma al código Penal Federal, publicado en el Diario oficial de la Federación el diez de enero
de mil novecientos noventa y cuatro, cumplió el objetivo de
elevar a reproche penal la forma imperfecta de ejecución del
delito. Pero también es acertado reconocer que la reforma a
los artículos 194, 195 y 195 bis de dicha legislación, contribuyó a reconocer una forma de clasificación del delito contra
la salud –acciones concretas de narcotráfico–, posesión simple de narcóticos y posesión de narcóticos con la finalidad de
realizar acciones de narcotráfico.
inclusión normativa que, contrario a lo sostenido por la mayoría, no puede interpretarse bajo un criterio restrictivo de
mayor beneficio para el sujeto activo, a través de la aplicación
de la ley más favorable. la exposición de motivos15 es clara
en patentizar que la reforma obedece al reconocimiento del
gobierno Federal de reorientar la estrategia de política criminal imperante, no sólo por lo infructuoso que ha resultado
la agravación de penas, como medida única, sino por la necesidad de incluir entre los elementos de evaluación aspectos
de carácter social, económico y financiero, a fin de atender
de manera global la problemática que representa en los ámbitos interno e internacional.
Por tanto, no es aceptable asumir el criterio de la mayoría, en
el sentido de que la previsión de la conducta fáctica cuestionada, en la hipótesis delictiva de posesión con fines –con la
exclusión de la modalidad de suministro en grado de tentativa– es acorde a la interpretación ratio legis de las normas jurídicas implicadas, al revelar la observancia al principio de
mayor beneficio y la imposición de una punibilidad menor.
además, si la problemática se pretendiera plantear desde el ámbito de un
concurso aparente de normas, la solución a partir de la aplicación del principio de especialidad normativa,
invocado en la sentencia de la mayoría,
llevaría a aplicar la descripción típica
que contenga mayores elementos de
comprensión de la acción ilícita. el principio implica, en forma general, que la
norma especial es preferente a la general; pero en lo particular, también comprende la especie respecto del género;
así, prevalece, para efectos de su aplicación, aquella norma legal o descripción
típica que en su configuración aglutine
más elementos del hecho susceptibles
de ser sancionados; en otras palabras, la
que cualitativa y cuantitativamente prevea con mayor precisión la hipótesis
fáctica que el legislador estimó penalmente relevante y, por ello, sancionable.
en este caso, la descripción típica de la
modalidad de suministro en grado de
tentativa, tiene mayor amplitud de
comprensión que la de posesión con
fines de suministro; tan es así que la
aparición de esta última en el inter criminis se da en forma previa a la mencionada
en
primer
término,
conformando un tipo penal de imperfecta ejecución por la exigibilidad de
punición anticipada al resultado.
en cambio, el delito en grado de tentativa, actualizado cuando una persona
pretende introducir algún narcótico –
oculto en el cuerpo o en la ropa– a un
centro de reclusión, pero le es descubierto en el punto de revisión previo al
ingreso; denota el agotamiento de los
actos que conducen a la consumación
del delito y producción de resultado;
pues bastaría que el sujeto pasivo superara el punto de revisión para que no
existiera, en teoría, otro obstáculo para
que llegara hasta la persona a quien debiera suministrar el narcótico. en consecuencia, la aparición del delito en
grado de tentativa también constituye
una forma de proximidad indefectiblemente mayor a la modalidad de posesión con fines.
Si las razones anteriores no fueran suficientes, bastaría la revisión del ordenamiento punitivo que contiene las
disposiciones legales interpretadas,
para advertir que el legislador ordinario no suprimió la forma de aparición
del delito en grado de tentativa, en la
actualización del delito contra la salud.
contrario a ello, mantuvo en el artículo
196, fracción iV, del código Penal Federal, la previsión de la agravante para el
caso de que el delito se cometa en centros de reclusión; aplicable únicamente
a las acciones tipificadas en el numeral
194 del citado ordenamiento sustantivo;
el cual contiene el listado de acciones en
etapa consumada del delito contra la
salud –narcotráfico–.
entonces, en un ejercicio de exclusión,
no encuentra justificación que las modalidades consumadas –actualizables
en grado de tentativa– a que se refiere
el artículo 194 del código Penal Federal, puedan considerarse agravadas
cuando se cometan en un centro de reclusión; pero no cuando la acción ilícita
se ubique en el artículo 195 del citado
cuerpo normativo, referente a la modalidad de posesión con fines.
en este caso, si se aplica el principio de
especialidad normativa, al que recurre
la sentencia de mayoría como una
razón adicional para replantear la solución de la problemática, la respuesta
que se obtendría es la anteriormente
anunciada. Prevalece la actualización
de la modalidad de suministro en
grado de tentativa sobre la de posesión
con fines de suministro.
3. conclusión
en atención a los argumentos expuestos, en mi opinión: 1) es improcedente
la contradicción de tesis resuelta por la
mayoría; 2) la problemática planteada
en la contradicción de tesis ya fue resuelta por la Primera Sala de la Suprema corte de Justicia de la nación y
el criterio se contiene en la jurisprudencia 48/98; 3) no existen razones de sustento jurídico que hagan evidente la
necesidad de reflexionar el criterio anteriormente adoptado ni elementos sobresalientes a los ya ponderados que
conduzcan a modificarlo; y, 4) la hipótesis fáctica sometida a cuestionamiento
para ubicación normativa configura el
tipo penal del delito contra la salud en
la modalidad de suministro en grado
de tentativa, previsto en el artículo 194,
en relación al 12, del código Penal Federal.
Derecho Penal y criminología
Premisa que resulta contradictoria, porque por una parte se sostiene que la intención del legislador fue contener de
manera represiva las modalidades de
aparición del delito contra la salud, al
penalizar los actos imperfectos de ejecución, como la posesión de narcóticos
con fines; y al mismo tiempo, que el legislador ordinario tuvo la intención de
disminuir la repercusión sancionadora
que es consecuencia de la comisión del
delito.
Notas.
1
Voto particular formulado en la contradicción
de tesis 2/2009, fallada por la Primera Sala de la
Suprema corte de Justicia de la nación el diez de
febrero de dos mil diez. el autor agradece la colaboración de Julio Veredín Sena Velázquez en la
elaboración de este documento.
2
los ministros arturo Zaldívar lelo de larrea,
Juan n. Silva meza, olga Sánchez cordero de
garcía Villegas y Presidente José de Jesús gudiño
Pelayo votaron a favor del proyecto.
3
argumentación sustentada en la resolución al
juicio de amparo directo 162/2008. idéntico criterio adoptó el Tribunal colegiado al resolver los
juicios de amparo directo 307/2003 y 397/2003.
4
razonamientos contenidos en la resolución al
juicio de amparo directo 233/2008. línea argumentativa que también sostuvo el Tribunal colegiado al resolver los juicios de amparo directo
9/2007, 221/2007, 239/2007, 49/2008, 123/2008 y
183/2008.
5
Jurisprudencia consultable en la página 198, del
Tomo Viii, correspondiente a septiembre de 1998,
materia Penal, novena Época, del Semanario Judicial de la Federación, con el rubro y texto:
“SalUD, DeliTo conTra la. moDaliDaD
De SUminiSTro genÉrico, en graDo De
TenTaTiVa. loS acToS De conSUmaciÓn
iDÓneoS Para la conFigUraciÓn”.
6
la problemática exhibida coloca a la conducta
fáctica en un aparente concurso de normas penales que requiere determinación de subsistencia; es
decir, la hipótesis conductual acredita el delito
contra la salud en la modalidad de suministro genérico de narcótico en grado de tentativa o de posesión de narcótico con fines de suministro.
7
resolución aprobada por unanimidad de cinco
votos de los ministros Juventino V. castro y castro (Ponente), José de Jesús gudiño Pelayo, Juan
n. Silva meza, olga Sánchez cordero de garcía
Villegas y humberto román Palacios (Presidente).
8
Publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Séptima Época, Tomos 139-144, Segunda
Parte, página 135.
9
El contenido de la tesis es el siguiente: “Si el
sujeto activo obtiene el estupefaciente y lo
oculta para tratar de ingresar con él a un centro
de reclusión preventivo o penitenciario, en
donde pretende entregar dicha sustancia a al-
pactasuntservanda 9
el SieTe
guna persona, para su consumo, pero no logra su finalidad delictiva porque es sorprendido al momento en que se realiza la revisión previa a su
ingreso a las instalaciones carcelarias; se reúnen los elementos indispensables para la integración típica del delito contra la salud, en su modalidad
de suministro genérico, en grado de tentativa, previstos por el artículo 12
del código Penal Federal, en relación con la fracción i del precepto 194, de
ese mismo ordenamiento punitivo, consistentes en: a) Un elemento subjetivo
(finalístico), que consiste en la resolución dirigida a cometer el delito en cuestión, en la modalidad ya precisada; b) Un elemento material (objetivo), consistente en la realización, por parte del sujeto activo, de los actos ejecutivos
e idóneos, encaminados directa e inmediatamente a producir el resultado
que pretende, a través de los cuales aquél exterioriza, unívocamente, su determinación delictiva; y, c) Que el resultado no se produzca por causas ajenas a la voluntad del sujeto activo, como lo son la oportuna detección del
enervante oculto y la consiguiente detención del agente. en tales condiciones, para la configuración de la tentativa, no es indispensable que los actos
de ejecución tengan que llegar al grado de que el sujeto activo se encuentre
con el destinatario del estupefaciente y que en ese momento se inicie la entrega; pues, en todo caso, el menor o mayor grado de aproximación al momento consumativo del delito, de conformidad con lo dispuesto en el
segundo párrafo del artículo 12 del código Penal Federal, no tiene el carácter
de elemento típico y, por lo tanto, es innecesario para la configuración de la
tentativa, ya que sólo se trata de una circunstancia que el juzgador debe ponderar a fin de individualizar la punibilidad correspondiente al delito cometido en grado de tentativa.” [el texto resaltado tiene la intención de ilustrar
la idea que se desarrolla]
10
Tesis publicada en la página 445, del Tomo XXiV, correspondiente a octubre de 2007, materia común, del Semanario Judicial de la Federación y su
gaceta, con el contenido: “conforme al artículo 197-a de la ley de amparo,
uno de los requisitos de procedencia de la contradicción de tesis es que los
criterios divergentes sean sustentados por Tribunales colegiados de circuito; sin embargo, cuando uno de esos órganos jurisdiccionales se limita a
aplicar una jurisprudencia de la Suprema corte de Justicia de la nación, señalando que con ésta se resuelven los argumentos esgrimidos por la parte
interesada, sin agregar mayores razonamientos, no puede afirmarse que
exista un criterio contradictorio con el de otro Tribunal colegiado que sostiene otra opinión. en tales condiciones, al plantearse en realidad la oposición entre la tesis de un Tribunal colegiado de circuito y una jurisprudencia
de la Suprema corte, debe declararse improcedente la denuncia relativa”.
11
argumento que corresponde al criterio emitido por la Primera Sala de la
Suprema corte de Justicia de la nación, visible en la Jurisprudencia 70/2006,
publicada en la página 135, del Tomo XXiV, correspondiente a noviembre
de 2006, materia común, del Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, con el rubro y texto: “conTraDicciÓn De TeSiS. DeBe DeclararSe imProceDenTe cUanDo loS criTerioS conTenDienTeS
Son SUSTenTaDoS, Por Un laDo, Por Una Sala De la SUPrema corTe De JUSTicia De la naciÓn y, Por oTro, Por Un
TriBUnal colegiaDo De circUiTo. conforme a los artículos 197 y
197-a de la ley de amparo, la denuncia de contradicción de tesis procede
ante el Pleno de la Suprema corte de Justicia de la nación, cuando se presente entre las sustentadas por sus Salas, y ante éstas, según la materia de
que se trate, en el supuesto de que sean los Tribunales colegiados de circuito los que sostuvieron criterios contradictorios, teniendo la calidad de jurisprudencia la tesis que el órgano respectivo considere que deba prevalecer.
ahora bien, cuando se denuncia una contradicción de tesis entre las sustentadas por una Sala de la Suprema corte y un Tribunal colegiado de circuito,
debe declararse improcedente, pues tal supuesto no está contemplado en la
ley de la materia”.
12
el texto del artículo 195 bis del código Penal Federal es el siguiente:
“cuando la posesión o transporte, por la cantidad como por las demás circunstancias del hecho, no pueda considerarse destinada a realizar alguna
de las conductas a que se refiere el artículo 194 de este código y no se trate
de un miembro de una asociación delictuosa, se aplicarán las penas previstas
en las tablas contenidas en el apéndice 1 de este ordenamiento, si el narcótico
no se encuentra comprendido en las mismas, se aplicará hasta la mitad de
las penas señaladas en el artículo anterior.” [Versión anterior a la reforma
por Decreto publicado en el Diario oficial de la Federación, el veinte de
agosto de dos mil nueve]
13
el artículo 194 del código Penal Federal, señala:
“Se impondrá prisión de diez a veinticinco años y de cien hasta quinientos
días multa al que:
i. Produzca, transporte, trafique, comercie, suministre aun gratuitamente o
prescriba alguno de los narcóticos señalados en el artículo anterior, sin la
autorización correspondiente a que se refiere la ley general de Salud.
10 pactasuntservanda
Para los efectos de esta fracción, por producir se entiende: manufacturar, fabricar, elaborar, preparar o acondicionar algún narcótico, y por comerciar:
vender, comprar, adquirir o enajenar algún narcótico;
ii. introduzca o extraiga del país alguno de los narcóticos comprendidos en
el artículo anterior, aunque fuere en forma momentánea o en tránsito.
Si la introducción o extracción a que se refiere esta fracción no llegare a consumarse, pero de los actos realizados se desprenda claramente que esa era
la finalidad del agente, la pena aplicable será de hasta las dos terceras partes
de la prevista en el presente artículo;
iii. aporte recursos económicos o de cualquier especie, o colabore de cualquier manera al financiamiento, supervisión o fomento para posibilitar la
ejecución de alguno de los delitos a que se refiere este capítulo; y
iV. realice actos de publicidad o propaganda, para que se consuma cualesquiera de las sustancias comprendidas en el artículo anterior.
las mismas penas previstas en este artículo y, además, privación del cargo
o comisión e inhabilitación para ocupar otro hasta por cinco años, se impondrán al servidor público que, en ejercicio de sus funciones o aprovechando
su cargo, permita, autorice o tolere cualesquiera de las conductas señaladas
en este artículo.” [Versión anterior a la reforma por Decreto publicado en el
Diario oficial de la Federación, el veinte de agosto de dos mil nueve]
14
la doctrina denomina esta forma de aparición del delito como de “acción
de consumación anticipada –intención o de peligro–“. el legislador no espera a que se produzca el resultado lesivo que con la prohibición se trata de
evitar, sino que declara ya consumado el hecho en un momento anterior. en
consecuencia, no es necesario que se consigan los fines. cfr. mUÑoZ conde.
Francisco y mercedes garcía arán, en Derecho Penal Parte General, 4 edición,
Tirant lo Blanch, Valencia, 2000, pp. 472 y 473.
el Tribunal Supremo español ha señalado que el delito contra la salud es
de peligro abstracto y de consumación anticipada, por haber adelantado el
legislador las barreras de protección penal, dada la especial gravedad de
este tipo de conductas y el peligro que suponen para un bien tan eminente
como la salud de las personas. Ver magro Servet. Vicente (coordinador),
Guía práctica de la casuística existente en los delitos contra la salud pública, la
ley, españa, 2004, p.154.
15
los argumentos relevantes, en cuanto al tema, se advierten de los extractos
siguientes:
“Por ello, el Gobierno Federal busca nuevas directrices que enfoquen de
modo integral el preocupante panorama de esa delincuencia, particularmente el narcotráfico, sin conformarse con sólo agravar las sanciones penales existentes. Es decir, se plantea la necesidad de revisar y reorientar
la actual estrategia político criminal, de suerte que abarque también los
aspectos social, económico y financiero, para profundizar en el fenómeno
de la demanda - oferta de la droga, de sus mercados y de sus efectos económicos, nacionales e internacionales, dado que se ha convertido en un
problema de seguridad del Estado y de responsabilidad mundial.”
“Finalmente, se da un trato diferenciado a la posesión de estupefacientes
y psicotrópicos, por lo que hace a su penalidad, atendiendo a si se realiza
o no con fines de tráfico, así como a la cantidad y demás circunstancias del
hecho. y se establece, como regla general, que para la individualización de
la pena el juzgador tomará en cuenta la cantidad y la especie de narcótico
de que se trate, así como la mayor o menor lesión o puesta en peligro del
bien jurídico tutelado y las condiciones personales del autor o partícipe del
hecho”.
“ii.5. en general, es necesario mejorar algunos tipos penales, crear otros, e
introducir respecto de ciertos delitos otras agravantes que no habrán sido
consideradas. en los delitos graves contra la salud se hace necesario extender la punibilidad más allá de la tentativa, que implica actos de ejecución
del ilícito no consumado, para comprender también algunos actos preparatorios unívocos, es decir, cuando revelen claramente la intención de perpetrar el ilícito penal, pero que por alguna razón ajena a su voluntad no
continuaron el desarrollo de su realización, quedando por ello impunes sus
autores o partícipes”.
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