El cuento de los cuentos Locutor: Esta es la historia de una aldea muy particular. En ella vivían todos los personajes de los cuentos de hadas: el flautista de Hamelin, Blancanieves, los músicos de Bremen, los animalitos del libro de la selva, el patito feo y sus hermanitos, el gato con botas, caperucita, los chanchitos, en fin, todos estaban ahí. (Se van presentando haciendo una pequeña reverencia y forman un círculo sentados en el suelo mientras el flautista “cuenta” una historia de un libro) Locutor: Durante el día disfrutaban escuchando cuentos que cada uno le contaba a los demás, durante las noches todos descansaban y soñaban con el día en que saldrían de los libros y se harían reales. (Se retiran todos hacia atrás menos el flautista y algunos ratoncitos) Locutor: Un día, el flautista de Hamelin, estaba conversando con sus ratoncitos, cuando de repente entró la mamá cisne gritando: -Mi patito feo, digo, mi hermoso cisnecito Harry! ¡Se ha perdido! ¡Se ha perdido, qué horror!- y se puso a llorar. Enseguida llamaron a su amiga Blancanieves, porque quizás junto a los enanitos podrían ir a buscarlo a los lugares más inaccesibles. (Van tras bastidores y traen a Blancanieves) -Harry, el pequeño cisne, ha desaparecido- le explica el flautisa. -Empecemos la búsqueda- responde ella. –Ellos nos ayudarán- (aparecen los animalitos del libro de la selva) Locutor: Caminaron por el bosque largo rato, hasta que de pronto, Blancanieves gritó: -¡Miren! ¡Aquí encontré algo! ¡Es como una bolita de pelos! (Acurrucado está el gato con botas) -¡Déjenme dormir!- dijo la bolita de pelos. No era el pequeño cisne, ¡era el Gato con Botas! -¡Oh no! ¡Tú te comiste a Harry! – dijo el flautista. -Mmm, me hubiese gustado, pero la verdad es que ese cisnecito era muy flaquito para comerlo, quizás si lo veo por ahí me lo coma de postre…. Jejeje… (mirando al público) -¿Estás loco gato? dijo Blancanieves, -¡Más vale te levantas y te pones a buscar con nosotros!-Está bien- respondió. Y allí siguieron su camino. Locutor: Pronto, vieron una casita que humeaba, y se arrimaron todos a ella. (miran por la ventana) -¡Miren!- dijo Blancanieves, –Es caperucita roja, y está tocando el violín junto a sus amigos los animalitos-Ahí está el burro!- dijo el flautista -¡Y el perro! respondió Blancanieves. -¡Y un gallo! – dijo el gato. –¡Deben ser los músicos de Bremen! ¡Y qué mal cantan!- y enseguida repuso: -Oigan, ¡psstt!, amigos, ¿por qué no dejan de cantar que nos aturden, y nos ayudan a buscar a Harry el pequeño cisne que se ha perdido?-Ah! ¿Es de ustedes ese cisnecito? Yo vi que corría de los tres chanchitos en dirección al río- dijo el perro. –Parecía muy asustado! Tal vez debamos ayudarlos!Locutor: Y así se fueron sumando todos los demás amigos de los cuentos. Locutor: Cuando llegaron al río, vieron que el lobo feroz tenía a los tres chanchitos acorralados: -¡Ahora sí los voy a comer!- rugió el lobo que había derribado sus casas. -¡Oh no!- dijo el burro, -¡No alcanzaremos a salvarlos!Locutor: Pero en ese momento un pajarito color blanco le saltó encima al lobo. -¡Harry! - gritaron todos. -¡Super Harry! – respondió él y enseguida lo tiró al piso. -¡Gracias!- dijo uno de los chanchitos – ¡Nos salvaste la vida! -¿Cómo les salvó la vida si ustedes lo estaban persiguiendo?- dijo Blancanieves. -No amigos- dijo Harry. – Los chanchitos y yo huíamos del lobo que nos quería arrebatar nuestro gran secreto-¿Qué secreto?- dijo el gato con botas. -Miren, dentro de esta cajita tengo algo sumamente poderoso- dijo el chanchito más grande. Si abrimos la cajita, ¡todos seremos reales! -¡Pero para abrir la cajita, necesitamos la ayuda de los niños! (Blancanieves le pregunta a los niños) – ¿Quieren ayudarnos a ser reales? -Entonces, ¡Hagamos magia! (Todos con los niños) –¡Abra cadabra, patas de cabra, que los personajes se hagan reales! -¡No se escuchó! –¡Abra cadabra, patas de cabra, que los personajes se hagan reales! (Todos los personajes tiran papel picado brillante y caminan hacia los niños abrazándolos) Locutor: Y así fue como los personajes de los cuentos pudieron vivir con los niños felices para siempre. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.