ABRAZO EN FAMILIA 2015 Encuentro 2 LA FAMILIA Y EL MATRIMONIO OBRAS DE DIOS. LA FAMILIA Y EL MATRIMONIO OBRAS DE DIOS. OBJETIVO: Concientizar la acción de la Santísima Trinidad en la familia y en el comportamiento humano. DINAMICA DE INICIO: ¿Qué significado tiene para ustedes esta imagen?. ¿Que saben de la Santísima Trinidad?. La Santísima Trinidad Es el mismo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres personas distintas y un solo Dios Verdadero El Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, pero el Padre no es el Hijo y el Espíritu Santo no es el Padre ni es el Hijo, son tres personas diferentes aunque son solo un Dios Verdadero, por eso se llama el Misterio de la Santísima Trinidad. Así como la Santísima Trinidad es una relación de tres personas, así mismo la familia y el matrimonio están relacionados, y por eso son obra de Dios. ORACION: Padre del cielo y de la tierra que estás junto al Hijo y al Espíritu Santo, bendice a la familia humana, en especial a los matrimonios, obra de tus manos; para que con todo su ser te alaben, te reconozcan y te hagan presente en todos los ambientes. Te pedimos Trinidad Santa, que cada matrimonio construya la convivencia, el dialogo, el respeto, la justicia, la paz y el amor. Amén. DESARROLLO DEL TEMA: El Concilio Vaticano II en la Constitución Dogmática sobre la Iglesia(Lumen Gentium,2-4) hace un abordaje claro y específico de la misión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Indica la comunión existente en las personas divinas, en la Santísima Trinidad, y su misión de amor a favor del hombre. ILUMINACIÓN BÍBLICA: Mt. 19, 3-12 “Se le acercaron unos fariseos y lo pusieron a prueba con esta pregunta: ¿Está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo? Jesús respondió: ¿No han leído que el Creador al principio los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre… Los fariseos le preguntaron: Entonces ¿por qué Moisés ordenó que se firme un certificado en el caso de divorciarse? Jesús contestó: Moisés vio lo terco que eran ustedes, y por eso les permitió despedir a sus mujeres, pero al principio no fue así. Yo les digo: el que se divorcia de su mujer (…) y se casa con otra, comete adulterio.” Leer la reflexión de esta lectura en Mc.10, 1-2 y Mt 5,31 En tal sentido, podemos afirmar que la primera familia en comunión existente sobre la faz del universo tiene que ver con la Santísima Trinidad. Es decir es una familia que se integra e interacciona desde el amor. De esta manera se deduce que la familia humana tiene que ser reflejo de esa comunión eterna que se encuentra en la Santísima Trinidad. En ella no se da el odio, las peleas, el egoísmo, las infidelidades y la descalificación, Dios es amor y fuente de paz. Cada familia humana tiene que apoyarse en esa comunión trinitaria, si quiere constituir valores, principios y bienestar en cada hogar. Es necesario entonces que aprenda a intimar, a identificarse, a ser transparencia de Dios y salir de sí misma rompiendo esquemas concebidos por culturas mundanas para que se imponga la verdadera familia de Dios. Es de ahí, donde salen los hombres y mujeres que en el futuro van a construir los nuevos matrimonios cristianos, pasando por un auténtico noviazgo que se consolidara en los valores del reino : la justicia, la libertad, la verdad, el respeto, la solidaridad y el amor. Cuando los que contraen matrimonio tienen en cuenta estos principios del reino, se colocan muy lejos de las infidelidades y del divorcio. Ya no se ve el matrimonio como un contrato, sino como una realidad existencial, una sola carne, que brota del amor de Dios y de la gracia que se derrama en el sacramento. “En un mundo como el nuestro, en el que se relativizan los valores más fundamentales, no es raro encontrar familias rotas, matrimonios enfrentados, malos tratos a mujeres y a los niños. Por eso tomamos como modelo a la familia de Nazaret, en ella lo que priva es el respeto mutuo, la búsqueda de la voluntad de Dios, la entrega por el servicio…” La catequesis familiar subraya: “El matrimonio, implica una entrega total de los esposos entre sí y de los padres para con los hijos, es, por ello, un perfecto reflejo de la comunión trinitaria. Por eso, la dinámica de la vida en familia ha de manifestar esta unión íntima entre las Personas divinas”. “El misterio de Dios, Uno y Trino, se encuentra en el centro mismo de la familia cristiana”. ¿Qué quiere decir esta frase? Que una familia es una unidad, pero compuesta por varios miembros. Es la misma sangre, los rasgos nos hacen parecidos, nos alimentamos en la misma mesa, jugamos juntos y sufrimos juntos. Esta es la unidad; aunque cada uno tenga un nombre distinto y sus particularidades, sus gustos, sus rarezas… formamos parte de la misma familia”. Esto mismo lo confesamos en la Santísima Trinidad: “Gracias a la Revelación, podemos profesar que Dios Padre en toda la eternidad engendra al Hijo, que el Hijo es engendrado y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo como Amor sempiterno de ambos. Las tres Personas divinas, por tanto, son eternas e iguales entre sí; así mismo la vida y felicidad de Dios es participada totalmente por cada una de ellas y, en consecuencia, siempre es necesario venerar la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad” El verdadero amor viene de Dios y a Él debe conducir como fuente y fin. En tal sentido el amor humano y cristiano no se colocan en contradicción sino que se orientan al mismo fin. Dios bendice y sostiene con su gracia a los esposos que se mantienen en contacto con Él mediante la fe, la oración y la eucaristía y bendice una vez más a los esposos con la perseverancia y la fidelidad. Es por eso que la familia y el matrimonio son obras de Dios. DINAMICA: • Se dispondrán de caramelos de tres colores diferentes. • Entregar a cada participante un caramelo. • Agruparlos de acuerdo al color del caramelo correspondiente y nombrar un moderador por grupo. En cada grupo, reflexionar lo siguiente: La comunión existente entre el Padre, Hijo y Espíritu Santo. La comunión existente entre papá, mamá e hijos. Preguntarse en el grupo si de alguna manera en la familia o en el hogar se refleja el amor trinitario. ¿Las infidelidades o poca perseverancia en el matrimonio es por falta de amor? Concretando ¿Cómo piensan que debería ser el matrimonio y la familia? Compartir en plenaria lo trabajado en grupo CONCLUSIÓN: Dios es amor y ese amor se refleja en la Santísima Trinidad. La familia humana y cada matrimonio porque es obra de Dios deben ser un reflejo o transparencia del amor trinitario. COMPROMISO: Los motivamos a que de ahora en adelante vean en su familia y en cada familia que les rodea la presencia de las tres divinas personas y desde esta visión valoren su familia y su matrimonio. ORACIÓN: Gracias Padre, porque Cristo devolvió a su fuente original el amor humano, el matrimonio y la familia, liberándolos del egoísmo que los degrada y dignificando también la figura de la mujer. Tú estableciste la complementariedad de los sexos y no quieres que el hombre separe lo que Tú has unido. Tú eres la fuente del amor y a él nos llamas. Enseña a jóvenes y adultos a crecer en el amor cristiano. Que los matrimonios reflejen la alianza de tu Hijo con la Iglesia. Ayuda a los esposos a vivir alegres en la fidelidad de cada día. Amén. EVALUACION CANCION: Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria al Padre, a EL que sea la gloria (2) Aleluya, Amen (2) Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria al Hijo, a EL que sea la gloria (2) Aleluya, Amen(2) Gloria a Dios, Gloria a Dios, Espíritu Santo, a EL que sea la gloria (2) Aleluya, Amen (2)