La Espada del Augurio. Un espacio para quienes quieren ver más allá de lo evidente Materiales, sin instructivo ni manuales, para construir humanidad La Espada del Augurio es el arma de León-O, príncipe de los thundercats, una especie de felinos antropomorfos que se vieron obligados a abandonar su planeta para escapar de la destrucción que los amenazaba. La Espada del Augurio es el lugar en el que está depositado el Ojo de Thundera, con el cual se adquieren algunos poderes que ayudan a León-O a luchar por el bienestar de su especie y sus aliados. La posibilidad de ver más allá de lo evidente es uno de los atributos de la espada. Desde mi punto de vista necesitamos de un instrumento que nos permita ver más allá de lo que generalmente percibimos y combatir un riesgo enorme que nos amenaza: no llegar a ser humanos. Creo que somos personas, gente, y como tales estamos a medio camino entre lo humano y lo animal. Nacemos con la potencialidad de alcanzar humanidad, pero no todos llegamos a generarla, somos presas cotidianas de los instintos más arcaicos determinados por la biología. Por eso agredimos a quienes son más débiles y nos dejamos agredir por quienes son más fuertes. Damos constantemente muestras de nuestra fortaleza por medio evidencias ostensibles: tenis de marca, autos veloces, tecnología de vanguardia, compañía estereotipada, atención lo más VIP que sea posible y ese tipo de cosas. Erich Fromm afirma que entre el ser y el tener preferimos el tener. Fromm también afirma que la juventud actual no tiene pasión, entendido el término como una idea que mueve a la acción. Que nuestro ocio está tan enajenado por la industria de la distracción que no llegamos a sentir que algo nos interesa o nos divierte si no pagamos por ello una buena cantidad de dinero. Creo que de alguna manera lo anterior nos animaliza, nos aleja de la humanidad. El lenguaje suele ser apropiado para generar humanidad, por este medio somos capaces de explicarnos el mundo y el universo, de transmitir sentimientos, ideas, experiencias, historias..., que muchas veces nos reflejan como espejos. Reconocernos en esos espejos suele ser difícil, por lo mismo tenemos la necesidad de ver más allá de lo que comúnmente aparece ante nuestros sentidos. León-O no nos prestará su Espada del Augurio, por lo que tendremos que forjar nuestra propia hoja. Lo que presento en este periódico mural es una selección de textos cortos: cuentos, fábulas, canciones, poemas, aforismos, imágenes, películas, cómics, en fin, todo aquello que sea susceptible de ser impreso en papel y que por lo menos nos proporcionen un buen momento. Partiendo de este punto pudiera ser que, sin que lo notemos, afinemos la visión y podamos ver más allá de lo evidente. Agradecería comentarios y/o aportaciones. Para tal efecto pongo a disposición de quien así lo deseé la siguiente dirección electrónica: [email protected] Si no esperas lo inesperado no lo encontrarás Heráclito Morfeo: Bienvenido Neo, como ya habrás imaginado yo soy Morfeo. Neo: Es un honor conocerte. Morfeo: No, el honor es mío. Por favor, pasa. Siéntate. Supongo que ahora te sentirás un poco como Alicia... cayendo por la madriguera del conejo. ¿Hm? Neo: Se podría decir que sí, es posible. Morfeo: Puedo verlo en tus ojos. Tienes la mirada de un hombre que acepta lo que ve porque espera despertarse. Irónicamente no dista mucho de la realidad. ¿Crees en el destino, Neo? Neo: No Morfeo: ¿Por qué? Neo: No me gusta la idea de no controlar mi vida. Morfeo: Sé exactamente de qué estas hablando. Déjame decirte por qué estas aquí. Estas aquí porque sabes algo. No puedes explicar qué es ese algo. Pero lo sientes. Lo has sentido toda tu vida. Éste mundo tiene algo raro. No sabes qué es, pero está ahí. Como una astilla en tu mente... volviéndote loco. Ésta sensación es la que te ha traído a mi. ¿Sabes de qué estoy hablando? Neo: ¿De la Matrix? Morfeo: ¿Qué es la Matrix? La Matrix es un Morfeo: ¿Quieres saber... lo que es? mundo soñado... construido para Neo: Si mantenernos bajo control Morfeo: La Matrix está en todos lados. A nuestro alrededor. Aún aquí en éste mismo lugar. La ves cuando miras por la ventana.... o cuando enciendes el televisor. La sientes cuando te vas a trabajar... cuando vas a la iglesia...cuando pagas tus impuestos. Es el mundo que te han puesto sobre los ojos... para cegarte a la verdad. Neo: ¿Cuál verdad? Morfeo: Que eres un esclavo, Neo Como todos naciste para ser esclavo. Naciste en una prisión que no puedes oler, probar, ni tocar. Una prisión para la mente... Desgraciadamente no lo puedes decir... a nadie qué es la Matrix. Necesitas verla con tus propios ojos. Esta es tu última oportunidad. Después ya no puedes echarte para atrás. Si te tomas la pastilla azul... la historia acaba, despiertas en tu cama y crees lo que tú quieras creer. Si te tomas la roja... Te quedas en El País de las Maravillas... Y te enseño qué tan profundo es el hoyo. En la mano derecha la pastilla azul En la izquierda, siempre, la roja. Hom: Debemos procurarles algo para saciar su apetito o terminarán enloqueciendo o marchándose. Iría a buscar comida para ellos y para mi, pero, ¿Quién nos asegura que a nuestro regreso no se habrán marchado con el bote? Hongo: No lo harán si nombramos jefe a uno de ellos. Hom: dudo que eso de resultado. Hongo: Fíate de mi sabiduría. No hay jefe más severo que el que antes ha sido esclavo. Lo curioso de los esclavos es que más que ser libres, quieren es ser jefes. Además, ellos no desean la libertad, no la conocen, siempre han sido esclavos (Carlos Giménes, Hom «La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: Sí o No. En su brevedad instantánea, como a la luz del relámpago, se dibuja el signo contradictorio de la naturaleza humana» (Octavio Paz, La otra voz) “...a diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros, frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos, que es algo que a los castores, las abejas y las termitas no suele pasarles. De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética.” (Fernando Savater, Ética para Amador) «No hemos de preocupamos de vivir largos años, sino de vivirlos satisfactoriamente; porque vivir largo tiempo depende del destino, vivir satisfactoriamente de tu alma. La vida es larga si es plena; y se hace plena cuando el alma ha recuperado la posesión de su bien propio y ha transferido a sí el dominio de sí misma» (Séneca, Cartas a Lucilio). «Tanto la virtud como el vicio están en nuestro poder. En efecto, siempre que está en nuestro poder el hacer, lo está también el no hacer, y siempre que está en nuestro poder el no, lo está el sí, de modo que si está en nuestro poder el obrar cuando es bello, lo estará también cuando es vergonzoso, y si está en nuestro poder el no obrar cuando es bello, lo estará, asimismo, para no obrar cuando es vergonzoso» (Aristóteles, Ética para Nicómaco). El Etnógrafo Jorge Luis Borges El caso me lo refirieron en Texas, pero había acontecido en otro estado. Cuenta con un solo protagonista, salvo que en toda historia los protagonistas son miles, visibles e invisibles, vivos y muertos. Se llamaba, creo, Fred Murdock. Era alto a la manera americana, ni rubio ni moreno, de perfil de hacha, de muy pocas palabras. Nada singular había en él, ni siquiera esa fingida singularidad que es propia de los jóvenes. Naturalmente respetuoso, no descreía de los libros ni de quienes escriben los libros. Era suya esa edad en que el hombre no sabe aún quién es y está listo para entregarse a lo que le propone el azar: la mística del persa o el desconocido origen del húngaro, la aventuras de la guerra o del álgebra, el puritanismo o la orgía. En la universidad le aconsejaron el estudio de las lenguas indígenas. Hay ritos esotéricos que perduran en ciertas tribus del oeste; su profesor, un hombre entrado en años, le propuso que hiciera su habitación en una toldería, que observara los ritos y que descubriera el secreto que los brujos revelan al iniciado. A su vuelta, redactaría una tesis que las autoridades del instituto darían a la imprenta. Murdock aceptó con alacridad. Uno de sus mayores había muerto en las guerras de la frontera; esa antigua discordia de sus estirpes era un vínculo ahora. Previó, sin duda, las dificultades que lo aguardaban; tenía que lograr que los hombres rojos lo aceptaran como a uno de los suyos. Emprendió la larga aventura. Más de dos años habitó en la pradera, bajo toldos de cuero o a la intemperie. Se levantaba antes del alba, se acostaba al anochecer, llegó a soñar en un idioma que no era el de sus padres. Acostumbró su paladar a sabores ásperos, se cubrió con ropas extrañas, olvidó los amigos y la ciudad, llegó a pensar de una manera que su lógica rechazaba. Durante los primeros meses de aprendizaje tomaba notas sigilosas, que rompería después, acaso para no despertar la suspicacia de los otros, acaso porque ya no las precisaba. Al término de un plazo prefijado por ciertos ejercicios, de índole moral y de índole física, el sacerdote le ordenó que fuera recordando sus sueños y que se los confiara al clarear el día. Comprobó que en las noches de luna llena soñaba con bisontes. Confió estos sueños repetidos a su maestro; éste acabó por revelarle su doctrina secreta. Una mañana, sin haberse despedido de nadie, Murdock se fue. En la ciudad, sintió la nostalgia de aquellas tardes iniciales de la pradera en que había sentido, hace tiempo, la nostalgia de la ciudad. Se encaminó al despacho del profesor y le dijo que sabía el secreto y que había resuelto no publicarlo. -- ¿Lo ata su juramento? preguntó el otro. -- No es ésa mi razón -- dijo Murdock --. En esas lejanías aprendí algo que no puedo decir. -- ¿Acaso el idioma inglés es insuficiente? -- observaría el otro. -- Nada de eso, señor. Ahora que poseo el secreto, podría enunciarlo de cien modos distintos y aun contradictorios. No sé muy bien cómo decirle que el secreto es precioso y que ahora la ciencia, nuestra ciencia, me parece una mera frivolidad. Agregó al cabo de una pausa: -- El secreto, por lo demás, no vale lo que valen los caminos que me condujeron a él. Esos caminos hay que andarlos. El profesor le dijo con frialdad: -- Comunicaré su decisión al Concejo. ¿Usted piensa vivir entre los indios? Murdock le contestó: -- No. Tal vez no vuelva a la pradera. Lo que me enseñaron sus hombres vale para cualquier lugar y para cualquier circunstancia. Tal fue, en esencia, el diálogo. Fred se casó, se divorció y es ahora uno de los bibliotecarios de Yale. 1.- Etnógrafo 2 y 3.- “objetos de estudio” Dust in the wind Polvo en el viento I close my eyes only for a moment and the moments gone all my dreams pass before my eyes a curiosity Cierro mis ojos sólo por un momento y el momento se ha ido. Todos mis sueños pasaron ante mis ojos, una curiosidad. dust in the wind all they are is dust in the wind same old song just a drop of water in an endless sea all we do crumbles to the ground, though we refuse to see dust in the wind all we are is dust in the wind now dont hang on nothing lasts forever but the earth and sky it slips away and all your money wont another minute buy dust in the wind all we are is dust in the wind dust in the wind everything is dust in the wind Polvo en el viento sólo son polvo en el viento. La misma vieja canción sólo una gota de agua en un interminable mar todo lo que hacemos se pulveriza al suelo, aunque nos neguemos a ver polvo en el viento sólo somos polvo en el viento ahora resiste. Nada dura para siempre excepto la tierra y el cielo. Se nos escabulle y todo tu dinero no comprará otro minuto polvo en el viento sólo somos polvo en el viento polvo en el viento todo es polvo en el viento. Kansas fue una banda norteamericana de rock en los 70´s, Consiguió enorme popularidad gracias a Dust in the wind. La combinación de guitarra acústica y arreglos de violín, poco habituales en la época, envolvía la canción en una atmósfera muy particular, lo que unido a una letra con pretensiones de profundidad generó la aceptación de quienes la escuchaban. El álbum se llama “Point of no return” publicado en 1977, que llegaría con facilidad al número 1 en todo el mundo. Después del éxito de la canción no hicieron nada digno del recuerdo. De hecho la crítica especializada nunca recala en Kansas como grupo fundamental. Portada del disco en el que viene la canción Hay quienes sueñan, al cerrar los ojos, con castillos de oro, pájaros brillantes y alfombrados caminos. Hay quienes se conforman con despojos de mundos cotidianos, anhelantes de placeres vecinos. Hay quienes lloran un amor perdido y pueblan con desventura la débil almohada. Hay quienes cierran puertas al olvido, nublando ciegamente su tortura y no sueñan con nada Jaime García Terrés ¿Puedes ver más allá de lo evidente? M.C. Escher Anuncios Clasificados Se trata de inventar falsos “anuncios económicos” para periódicos, ejemplos: “Por capricho vendo todo” “Cambio una cosa por otra” “Por causa de viaje, vendo maleta” “Sastre siniestro compra telarañas” “Huevo inmenso solicita propagandistas” “Cambio colas de piano por patas de palo” Alejandro Jodorowsky POR CAMBIO DE RELIGIÓN REMATO ARBOLITIO DE NAVIDAD Y NACIMIENTO DE PLOMO ESPAÑOL INFORMES CON GURUMAY RAMAYIMANTRA ANTES JORGE PEREZ Epílogo: MAREAMOS PIÑÁTEROS. LLAME, NOSOTROS VAMOS. Epílogo II: