Área Ordenamiento Territorial y Gestión Ambiental XIII XIII Luego de la COP20 en Lima, ¿qué hacer y con quiénes lo hacemos? Ficha Técnica Autores: Mg. Arq. Liliana Miranda Sara* Título : Luego de la COP20 en Lima, ¿qué hacer y con quiénes lo hacemos? Fuente : Actualidad Gubernamental, Nº 75 -Enero 2015 Sumario 1. Introducción 2. El rol de las ciudades, el agua y el cambio climático en el marco de los eventos relacionados a la COP20 en Lima 3. El rol de los Gobiernos locales 4. Reacciones y percepciones de los actores locales 5. Conclusiones 1. Introducción A solo unas semanas del desarrollo de la Conferencia de las Partes - COP20, de la Convención Marco de Cambio Climático de Naciones Unidas que se realizó en Lima, en nuestro país se esperaba que el documento de negociación resultante defina un nuevo acuerdo, que sentará las bases para lo que se suscribiría en la COP21 a realizarse en París el 2015; sin embargo, según una serie de analistas, esto no se logró. Ni están claros los compromisos ni cómo este acuerdo pueda lograrse hasta diciembre 2015. Si bien se están abordando algunos temas relevantes, como la ampliación de las contribuciones para el Fondo Verde, se incluyeron textos relacionados a daños y pérdidas, y se han precisado la entrega a marzo de los INDC (Intenciones nacionales determinando contribuciones a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, GEI), entre * Arquitecta, urbanista, ambientalista y planificadora, doctorante de la Universidad de Amsterdam, coordinadora de Investigación del Foro Ciudades para la Vida y docente de Maestría de Gestión de Riesgos de la Universidad Nacional de Ingeniería <lmiranda@ ciudad.org.pe, www.ciudad.org.pe>. otros, se han dejado de lado temas trascendentales para garantizar encontrarnos por debajo de los 2º al 2100, como los informes de los científicos del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático) reclaman. La COP20 se quedó en una encrucijada, tratando de salir de su parálisis en la que estuvo todo este tiempo, y no la tiene fácil, pues lo único claro es que se llegará a un acuerdo el 2015, pero no se lograron definir las precisiones necesarias para el mismo. Se esperaba que se definan compromisos, no contribuciones para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por parte de los países más contaminantes. Se esperaba compromisos de aportar fondos y definir mecanismos claros respecto a la compensación por daños y pérdidas (sin mencionar las perdidas permanentes) y no solamente “invitar” a los países desarrollados a realizar tales contribuciones, se esperaba que se asuman las responsabilidades diferenciadas respecto a las consecuencia de los impactos del cambio climático en los países en vías de desarrollo y más vulnerables, cosa que tampoco no se ha logrado. A pesar de que el acuerdo que China y EE.UU. suscribieran poco antes de la COP dio un buen ánimo para el inicio de la misma, aunque China recién en el 2030 empezará a reducir sus emisiones y EE.UU lo hará en el 2025, para el IPCC y organizaciones internacionales de la sociedad civil, esto no es suficiente y sería demasiado tarde. Se tiene, por un lado, los Gobiernos nacionales con las grandes empresas industrializadas, las grandes corporaciones que no quieren reducir sus emisiones porque les cuesta mucho bajar emisiones vía cambio tecnológico; y por otro lado, los países más vulnerables, con menos recursos y con menos capacidad para responder a los cambios y a los efectos del cambio climático, y no hubo Actualidad Gubernamental quien quiera asumir la corresponsabilidad sobre sus pérdidas y daños. Todas las miradas estuvieron puestas en Lima, con la esperanza de que las conversaciones sobre el clima de la ONU sentaran las bases para un acuerdo internacional sobre el clima, pero cuando presidentes, jefes de Estado, ministros y negociadores de casi 200 “partes” entran en escena, lograr acuerdos parece una tarea cuasi imposible. ¿Existe comprensión y aceptación del cambio climático por los actores locales? ¿Qué es lo que población de Lima piensa sobre el cambio climático y su impacto en su ciudad? Como reiteradamente indica el MINAM y nosotros en artículos previos, el Perú es uno de los 10 países más vulnerables al cambio climático y, aunque existe cierta incertidumbre acerca de cómo esto afectará a Lima y a las ciudades peruanas directamente, la alta probabilidad es de prolongada sequía acompañada de eventos extremos de precipitación erráticas pero más frecuentes, y los riesgos asociados a la escasez de agua, inundaciones y deslizamientos de tierra. Sin embargo, luego de 12 días de contar con un stand como Foro Ciudades para la Vida en la Feria “Voces por el Clima” organizado por el MINAM en paralelo a la COP20, de ingreso libre al público y la participación en una serie de eventos relacionados a la COP en Lima, se puede afirmar que se evidencia una falta de comprensión acerca de los impactos del cambio climático, la resistencia a reconocer los riesgos, así como incluso la negación de que exista o fuera a existir algún problema. ¿Qué es lo que ocurre?, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, en un encuentro de alcaldes organizado por el ICLEI1 en la 1 Existe un claro reconocimiento de la importancia del rol de las ciudades, con sus patrones de consumo y producción, y como responsables del 40 al 70% de las emisiones de GEI dependiendo N° 75 - Enero 2015 XIII 1 Informes Especiales Área Ordenamiento Territorial y Gestión Ambiental XIII Informes Especiales Municipalidad de Lima el 8 de diciembre, en presencia de la alcaldesa Susana Villarán, mencionó que “vamos a llegar a la COP100 y no habrá acuerdo”, enfatizando su desconfianza al actual sistema de negociación por estar dominado por intereses económicos que priorizarían las ganancias de las corporaciones y de los más ricos en detrimento de la seguridad de la población y la viabilidad del planeta. Es más, el lema de la marcha climática convocada por la Cumbre de los Pueblos, era “Queremos cambiar el sistema, no el clima”, pero en verdad, ¿es solo eso necesario? ¿Qué dice la ciencia sobre las ciudades y el agua en el marco del cambio climático? El Quinto Informe de Evaluación (AR5) del IPCC2 sobre la base de numerosos análisis científicos independientes confirma las causas antropogénicas y la irreversibilidad del cambio climático, debido a que sus impactos se han extendido en todos los continentes y en todos los océanos. Se afirma en el quinto informe, que “el calentamiento en el sistema climático es inequívoco y, desde la década de 1950, muchos de los cambios observados no han tenido precedentes en los últimos decenios a milenios. La atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar se ha elevado y las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) siguen aumentando”. El IPCC indica también en el AR5 (IPCC, 2014) respecto al ciclo del agua en la atmosfera que: “Los cambios que se producirán en el ciclo global del agua, en respuesta al calentamiento durante el siglo XXI, Por otro lado, el quinto informe del IPCC indica que los impactos humanos directos, tales como los cambios en los usos del suelo, la contaminación, el uso de recursos hídricos continuarán dominando globalmente como amenazas sobre la mayoría de los ecosistemas acuáticos continentales (alta confianza) y los terrestres (confianza media) durante las tres próximas décadas. 2. El rol de las ciudades, el agua y el cambio climático en el marco de los eventos relacionados a la COP20 en Lima Las ciudades Desde el concepto de desarrollo sostenible ya no se discute que la batalla por la sostenibilidad depende fundamentalmente de las acciones locales, y que solo se la va a ganar o perder desde las ciudades, la cuales serán los lugares desde donde se responderá con efectividad a los desafíos de la metodología de cálculo. Los gobiernos locales globalmente están organizándose activamente (incluyendo al ICCLEI, C40, Red Asiática de Ciudades resilentes, además de otras) y se encuentran desarrollando diferentes tipos de iniciativas para implementar estas agendas. 2 Panel Intergubernamental de Cambio Climático. XIII 2 del cambio climático y la sostenibilidad. Ya nadie discute la evidencia y constatación de que al 2050 más del 70 % de la población mundial vivirá en las ciudades, algo que ya ocurre en el Perú y América Latina desde más de una década. Por lo que se deberán adoptar soluciones para cada tipo de ciudad, para cada desafío, para cada tema. Atender los retos del proceso de urbanización es cada vez más claramente una precondición para lograr la sostenibilidad mundial. El agua En el AR5 el IPCC también sostiene que la región de la costa pacífica en América Latina, incluyendo a Lima, perdería el 40 % de los recursos del agua al 2100, lo cual significaría que se van a reportar pérdidas, pero también que se enfrentarán riesgos de desastres, porque también sobrevendrían lluvias intensas, las que si sucedieran solo en Lima generarían desastres de diverso tipo, tal y como lo hemos reseñado reiteradamente en previos artículos (como el ocurrido en Arequipa en el 2013), donde cinco personas murieron pero se perdió millones en el agro, y una de las torrenteras que cruza la ciudad se abrió al doble de su capacidad, con la buenaventura de llegar solo al borde de las veredas de las casas a ambos lados, sin llegar a destruirlas. Pero, ¿qué ocurrirá en el próximo de estos eventos extremos allí mismo?, y ¿quién se hará cargo de estas consecuencias y de dónde saldrán los recursos para asumir las acciones de prevención, de preparación y de reducción de riesgos, y de asumir las pérdidas en las ciudades? Eventos durante la COP20 En ese sentido, un tema que a nuestro parecer no apareció con suficiente fuerza ni en los eventos oficiales ni los de la sociedad civil internacional al interior de la COP 20 fue el de las ciudades, el agua y los riesgos relacionados frente al cambio climático; a diferencia de lo acontecido en la Feria Voces por el Clima organizado por el MINAM en el Jockey Club, donde uno de los temas emblemáticos fue el de ciudades sostenibles, y que enfatizó, entre otros, el tema de la reducción de riesgos, el agua urbana, la construcción y el transporte sostenibles, aunque se sintió la ausencia del Ministerio de Vivienda, si celebramos que el tema haya formado parte de uno de los pabellones de esta feria. En el caso de la Cumbre de los Pueblos, organizada por un colectivo de organizaciones sindicales, campesinas y de la sociedad civil salvo escasas excepciones, fue notoria la ausencia del tratamiento del tema urbano, y si bien el agua en general con un enfoque de derechos fue tratada en forma extensiva, raramente incluían la conexión con las demandas de agua de las poblaciones urbanas, la gran mayoría de la población en el Perú. Los lemas, participantes y temas en pancartas y banderolas Actualidad Gubernamental N° 75 - Enero 2015 de los participantes en la exitosa marcha climática del 10 de diciembre, evidenció esto claramente. Visto esto, nos preguntábamos, ¿hasta qué punto la COP será realmente aprovechada para influir y modificar las agendas de los actores locales? 3. El rol de los Gobiernos locales En las ciudades, se asume que la tarea es fundamentalmente de los Gobiernos locales, pero como bien se sabe, por lo menos en el Perú, los Gobiernos locales no tienen suficientes recursos3, ni capacidades institucionales, ni tampoco han priorizado realmente el tema, salvo honrosas excepciones4 fueron muy pocos los delegados municipales dentro de la COP. Entonces, ante la ausencia de compromisos internacionales claros para canalizar recursos financieros, tecnológicos y de capacidades al nivel local y urbano desde los acuerdos de las COP, ¿quiénes podrían realmente asumir los desafíos de los climas del futuro?, ¿quiénes van a preparar, adaptar y/o transformar a las ciudades, barrios y viviendas?, ¿cómo hacerlo y cumplir con estos mandatos sin recursos, si como todo parece indicar, todo se seguirá concentrando en los sectores o Ministerios?, ¿o incluso, se canalizarían vía el sector privado (que ni siquiera asistió a la COP)?, ¿es que los pobladores (rurales y/o urbanos) y actores locales son realmente los que podrán asumir esta responsabilidad de preparación, adaptación e incluso transformación para atender los desafíos de los climas del futuro?, ¿quiénes son o podrían ser los campeones para atender estos desafíos climáticos?, ¿cómo superar las barreras y resistencias que el tema del cambio climático pudiera estar suscitando aún?, ¿cuáles son las acciones de incidencia más efectivas para facilitar que las políticas e inversión pública prioricen las medidas de adaptación, mitigación y/o transformación frente al cambio climático desde las ciudades? 4. Reacciones y percepciones de los actores locales Presento aquí, una primera exploración, resultado de un breve análisis empírico, basado en los resultados previos de una investigación de tesis de maestría (Kaiser, 2012), realizada con anticipación, tres meses después del desarrollo de la Estrategia de Adaptación de la Provincia de Lima5; 3 El Gobierno central maneja el 73% del presupuesto versus el 12,5% del total de Gobiernos locales del Perú. 4 La Municipalidad Metropolitana de Lima es la primera que logra aprobar su Estrategia de Adaptación y Mitigación de la Provincia de Lima definiendo medidas y acciones de corto y largo plazo, la estrategia fue desarrollada en forma concertada en el marco de una serie de reuniones del grupo técnico de cambio climático de la Comisión Ambiental Metropolitana, y ha guiado las acciones de la gestión. La Municipalidad de Trujillo se encuentra también desarrollando estudios de alto nivel científico con el apoyo de consultores internacionales financiados por el BID, para la formulación de sus estrategias, y diversas Municipalidades Distritales, como la de San Borja mostraron sus avances e inversiones con recursos propios en el mismo sentido durante la feria. 5 Que tardó en aprobarse más de dos años por parte de los Área Ordenamiento Territorial y Gestión Ambiental así como en la sumatoria de las reacciones y percepciones de las personas contactadas en el stand del Foro Ciudades para la Vida durante la Feria, de los observadores delegados de Perú contactados dentro de la COP, y de personas comunes que no participaron de ninguno de los eventos vinculados a la COP. En resumen, se puede afirmar que la población y actores locales, incluso aquellos curiosos o hasta evidentemente interesados en el tema, manifiestan aún poca comprensión acerca de los impactos del cambio climático en sus vidas cotidianas, pueden incluso evidenciar cierta resistencia a reconocer sus riesgos, llegando, en algunos casos, hasta la negación absoluta de que exista o fuera a existir algún problema. Pasamos a detallar cada tipo de reacción identificada. 1. Falta de comprensión de lenguaje y conceptos básicos Para algunos, el concepto de cambio climático es un concepto relativamente nuevo, y es o ignorado o discutido –al parecer– para no reconocer el desconocimiento sobre el tema, pero también por el uso de lenguaje y palabras técnicas muy especializadas que simplemente no se entienden por las personas comunes. La información científica del IPCC usa lenguaje codificado experto y habla de situaciones globales, planetarias difícilmente conectadas a la vida cotidiana de las personas, La necesidad de bajar la escala y definir los plausibles impactos de los escenarios climáticos en la vida cotidiana de las personas facilitaría esta comprensión. Sobre esta base, las personas son más propensas a captar e identificar los riesgos potenciales mejorando su conocimiento y conciencia sobre el tema, pero sin necesariamente con esto garantizar que se movilice y haga algo al respecto. 2. Actitud de poder controlar la naturaleza: “No te preocupes, lo tenemos bajo control” Otro punto de vista, es que cualquier problema que el cambio climático creara, los ingenieros, los técnicos y profesionales en las ciudades y en Lima en particular, lo pueden arreglar. Algunas personas en este grupo piensan que los seres humanos pueden “construir” una respuesta, sin importar el clima. Esto ocurre tanto entre los pobladores más pobres que se localizan en zonas de alto riesgo, aduciendo que no tienen otra opción (y muy probablemente es así), pero también en habitantes de la ciudad que invierten en departamentos de 2 millones de dólares ubicados en los acantilados de 100 m de alto en la Costa Verde de Lima, ampliamente reconocidos como de alto riesgo por los expertos, tanto por terremotos, por rotura de tuberías de agua (dentro y fuera de los edificios) y con el nivel del mar en aumento erosionando la costa año tras año. Sin embargo, los promotores inmobiliarios continúan presionando para construir departamentos de hasta ocho pisos allí. Cuando se les pregunta a estos inversionistas, sean gerentes y concejales de la misma Municipalidad. constructoras o propietarios, sobre los riesgos de esta localización indican: “No es un problema; si eso sucede, tenemos buenos ingenieros, es manejable”, en una actitud que bordea la arrogancia de siempre poder controlar la naturaleza tan solo con la tecnología. Adicionalmente, Lima cuenta con un deficiente sistema de drenaje y la ocurrencia de una lluvia intensa (como la de enero de 1974) podría conducir fácilmente a inundaciones por escorrentía, así como desbordes del río Rímac. Sin embargo, algunos ingenieros creen que se puede controlar la naturaleza, “si el Rímac trae altos caudales que crucen el umbral límite, quizás es mejor canalizarlo6 o hasta entubarlo (…)”. ¿La infraestructura es la que va a resolverlo todo?. Las evidencias indican que se equivocan, pues si el Rímac se desborda bajo las condiciones de lo ya ocurrido en Arequipa el verano de 2013, sería catastrófico para la ciudad “ (ver fotos en artículo de la misma autora el mes anterior). 3. Negación: El cambio climático no es real, es una mentira Otros, incluyendo algunos políticos y periodistas de medios de comunicación influyentes, simplemente niegan que el cambio climático esté ocurriendo. No olvidemos que el expresidente de Perú, Alan García, refirió hace algunos años que los glaciares de los Andes se derritieron ya varias veces en los tiempos preincas, habiéndose recuperado posteriormente, dando a entender que es parte del ciclo natural de la naturaleza. Mientras que en el primer día de la COP20, dos comentaristas políticos de un programa de televisión de alcance nacional en el Perú, estaban reclamando que el cambio climático no es real, y “¿por qué está el Presidente gastando el dinero de los impuestos de los peruanos en esto?”, insistiendo que todo lo vinculado a la COP era un gran fraude, en clara actitud descalificadora de lo que miles de científicos del mundo y del IPCC ya reconocen como una verdad científica indiscutible. 4. Resistencia: Disonancia cognitiva funcional Un último aspecto, y el más complejo, es la resistencia: cuando la gente entiende los riesgos, pero se niegan a reconocerlos, los minimiza y desmoviliza a quien quiera hacer algo al respecto. Esto también se conoce como la disonancia cognitiva funcional, y lo más obvio visto en los enfoques de suministro de agua de la ciudad. Por un lado, la gente puede reconocer que los glaciares si se están derritiendo y que la lluvia está decayendo en los últimos 40 años, ellos entienden que los glaciares son una fuente de agua, y sin embargo, se niegan a admitir que este es un problema, y menos que tenga algo que ver con su provisión de agua en su propio domicilio. Esta versión nos dice: “Bueno, es agradable ver las montañas de Perú con nieve en la parte superior, pero lo más importante es la lluvia, y todavía tenemos la lluvia para el agua”. Pero esto es ilógico, es en las partes altas de Lima donde llueve y solo 3 o 4 meses al año, y el agua del río Rímac es insuficiente, el resto del agua de la ciudad proviene de la cuenca del 6 El Proyecto Vía Parque Rímac ya canalizó al menos 2 km del río, teniendo como resultado un desborde y rotura del muro de contención en verano de 2013. Actualidad Gubernamental XIII río Mantaro, del otro lado de los Andes, donde los glaciares juegan un papel significativo en la provisión del agua; y a sabiendas que estos glaciares se están derritiendo, se niegan a reconocer que haya algún problema”. La psicología de la resistencia está acompañada de la actitud del avestruz (si no lo observo, no reconozco su existencia, ergo, asumo que no me afectará) y hasta de reacciones adversas, descalificadoras y hasta agresivas (calificando de “extremistas” y hasta “apocalípticos” a todo aquel que hable del cambio climático), buscando desconocer y minimizar los datos de la información y evidencia científica. 5. Conclusiones No hay una solución fácil aquí. Una información clara, relevante y tangible puede ayudar a cerrar las brechas de conocimiento y desafiar a aquellos que niegan que el cambio climático esté ocurriendo. La cuestión de la resistencia es más difícil de resolver, pero es un área que se debe continuar estudiando. Este nivel de resistencia es bastante complejo, tenemos que entender la psicología detrás de ella, para ayudar a explicar por qué las personas se niegan a reconocer algo, cuando tienen la evidencia científica demuestra su veracidad. A las personas normalmente les disgusta ser “removidos” de su “zona de confort”, esta es una reacción natural, parte de la psicología humana y debe ser contemplada evitando confrontarla para que la resistencia no aumente. Según lo antes dicho, al menos en base a este breve análisis, se requerirá una investigación en mayor profundidad en el futuro. No parece ser un problema únicamente de intereses económicos encontrados7, si bien se reconocen su importancia y el gran peso que tienen en los procesos de decisión política (particularmente en el Perú y en lo que concierne a las empresas relacionadas a los combustibles fósiles), que evitan un acuerdo global frente al clima, particularmente aquellos relacionados a la inversión. Se estaría haciendo evidente que existen otros elementos adicionales que habrá que trabajar con seriedad para que las acciones de adaptación, mitigación, reducción de daños y pérdidas, particularmente evitando las pérdidas permanentes sean temas priorizados, tanto por los decisores políticos como por los actores locales. Son tareas aún pendientes y las estrategias de incidencia deberán contemplarlos para ser exitosas en el futuro. Son pues varias y diversas las respuestas, acciones, medidas y estrategias para enfrentar los desafíos de los climas del futuro en el mundo, en el Perú, desde las ciudades y el agua. La tarea recién se inicia. 7 “Máxime cuando las empresas de energías renovables en el mundo están demostrando crecimiento y aumento de sus ganancias en más de tres a cuatro veces por encima de lo proyectado en los últimos años” (Al Gore, 2014). N° 75 - Enero 2015 XIII 3 XIII Informes Especiales Climatización del Sistema Jurídico Peruano y la Magistratura* (O acerca del impacto del cambio climático en los sistemas jurídicos) Ficha Técnica Autores: Pierre Foy Valencia** Rosario Guevara Cortez*** Título : Climatización del Sistema Jurídico Peruano y la Magistratura* (O acerca del impacto del cambio climático en los sistemas jurídicos) Fuente : Actualidad Gubernamental, Nº 75 - Enero 2015 Sumario 1. Fuentes materiales del derecho en relación con el cambio climático 2. Fuentes formales del Derecho en relación con el CC (anotaciones sobre la legislación climática) En el presente ensayo de manera breve desarrollamos consideraciones generales para caracterizar tanto las fuentes materiales como las formales1 del derecho en relación con el cambio climático. A este proceso lo denominamos “climatización del sistema jurídico”, y estimamos que debe ser debidamente comprendido y asimilado por la Magistratura para sus funciones y responsabilidades de administrar justicia ambiental en el país. 1. Fuentes materiales del derecho en relación con el cambio climático A pesar de la discusión doctrinal y conceptual acerca de las fuentes materiales del derecho2, la idea esencial radica en que se trata de factores que provocan la aparición y determinan el contenido de las normas jurídicas, representan una suerte de causa contextual generadora del derecho (v.g. las creencias religiosas y morales, las ideas políticas y sociales, los intereses económicos y las circunstancias históricas, hoy en día, los problemas ambientales y el cambio * Artículo originalmente remitido para el boletín institucional de la Academia de la Magistratura por la charla magistral que pronunciara el exvicepresidente de EE.UU, Al Gore, el 11 de diciembre del 2014. ** Profesor Asociado de la PUCP en Derecho Ambiental. Docente de la Universidad de Lima. Doctor en Derecho y Master en Derecho Ambiental, investigador en temas de su especialidad. Promotor del Derecho animalístico en el Perú. ***Abogada por la PUCP. Especializada en temas de gestión pública y derecho ambiental. Miembro del grupo de investigación en Derecho Ambiental del INTE-PUCP, asesor externo del estudio Foy & Valdez en temas corporativos y de gestión ambiental 1 Solo enfatizamos la fuente normativa de manera muestral. 2 Refiere Enrique Ghersi que «En realidad, la “fuente del derecho” no sería más que una metáfora para presentar en lenguaje retórico el complejo problema de la provisión de normas en la sociedad. Quiera que este ensayo sea solo una provocación para el inicio de un fructífero debate. El carácter competitivo de las fuentes del derecho». Recuperado del Colegio de Abogados de Lima (CAL): <http://www.cal.org.pe/pdf/diplomados/26caracter.pdf> [Consulta: 02 de noviembre de 2013]. XIII 4 climático, entre otros). Algunos las denominan fuentes políticas y que, por último, vienen a significar las razones o hechos que provocan la aparición de una norma o sistema normativo inclusive, y determina su contenido. Se sitúa en una zona penumbrosa entre lo jurídico y lo metajurídico o acaso representa la antesala de lo jurídico. En la perspectiva ambiental, ergo climática, de tiempo atrás venimos postulando que las fuentes materiales ambientales se sostienen y explican debido al conjunto de problemas y desafíos ambientales contemporáneos, en buena cuenta la crisis ambiental y los retos del desarrollo sostenible constituyen las fuentes materiales a las que nos referimos en este apartado. Decíamos hace algunos años “las fuentes materiales del Derecho ambiental vendrían a estar constituidas por los procesos de deterioro/amenaza a ecosistemas y condiciones de vida, así como por las subsecuentes condiciones o respuestas tecnológicas, políticas y de diversa índole, lo cual en su conjunto sirve de base para su ulterior formulación jurídico ambiental”3. En consecuencia, antes que nada, cabe identificar las manifestaciones del cambio climático –en adelante CC–, para lo cual procederemos en relación con dos niveles: mundial y nacional. 1.1. El cambio climático a nivel mundial4 • En algunas regiones al sur de Europa se están produciendo sequías y se intensifican los periodos de calor, aumentando la propagación de enfermedades, principalmente en climas tropicales. • Las olas de calor ocasionan pérdidas de vidas e incendios forestales. En los últimos veranos, por ejemplo, EE.UU. ha registrado temperaturas récord, que costaron la vida de centenares de personas, además de las pérdidas de cultivos, y miles de hectáreas de bosque quemadas en el oeste del país. • El cambio en la estacionalidad de las lluvias ha ocasionado la disminución de la capacidad productiva agrícola en Asia y África. • El número anual de desastres (huracanes, lluvias torrenciales, deslizamientos, etc.) relacionados con el clima se incrementó en 2,4 veces entre el 2000-2005, en relación al periodo 1970-99, continuándose la tendencia observada durante los años noventa. • Se ha elevado el nivel del mar debido al derretimiento de los cascos polares, lo 3 FOY, Pierre. (1997). “En busca del derecho ambiental”. (I). En Foy Valencia, Pierre (Editor), Derecho y ambiente: Aproximaciones y estimativas (pp. 37 – 170). Lima: PUCP, Fondo editorial. 4 MINAM. Portal de Cambio Climático. Qué efectos tiene el Cambio Climático. Recuperado de <http://cambioclimatico. minam.gob.pe/cambio-climatico/sobre-cambio-climatico/ que-impactos-tiene/> [Consulta: 02 de noviembre de 2013], MINAM 2013. Actualidad Gubernamental N° 75 - Enero 2015 que trae una disminución de las reservas hídricas. El aumento de las temperaturas sobre los 2 °C acelerará la crecida del mar provocando el desplazamiento de quienes viven en países como Bangladesh, Egipto y Vietnam, y originará también la inundación de varios pequeños estados-islas. 1.2. El cambio climático a nivel nacional5 • • • • • • • • • Cambios en los patrones de lluvia. Elevación del nivel del mar. Los glaciares se derriten. Las olas de calor contribuyen a la expansión de enfermedades. El aumento de las temperaturas intensifica la expansión de plagas e incendios forestales. La frecuencia e intensidad de los desastres climáticos es mayor. El fenómeno de El Niño será más frecuente e intenso. La sabanización del Amazonas podría producir millones de toneladas de CO2 La biodiversidad se reduce y algunas especies están en peligro de extinción. La vulnerabilidad peruana y los impactos del CC • Agricultura: Desplazamientos altitudinales de la vegetación y configuraciones hidrológicas alteradas son consecuencias en el uso y la conservación de los cinturones de vegetación múltiples por parte de las poblaciones andinas (Impactos regionales del cambio climático, PNUMAUNEP, 2000). • Deforestación: Al 2005, el Perú contaba con 68 742 mil ha de bosques y se han deforestado 94 000 ha de bosques al año, equivalentes a una tasa de deforestación del 0,1 % anual en promedio (Estudios de cambio en extensión de los bosques 1990-2005). • Población: Perú y Venezuela presentan los ratios más elevados de fatalidades por población ocurrida en la región andina (Informe Stern, 2006). • Glaciares: Durante los últimos 30 a 35 años, el área total de los glaciares de los Andes peruanos se redujo en 22 % y el área de glaciares menores hasta un 80 % (Magrin, G., 2008). • Recurso hídrico: El derretimiento de los glaciares ha provocado disminuciones del 12 % en la disponibilidad de agua dulce en la zona costera, que es donde se ubica el 60 % de la población (Magrín, G., 2008). • Precipitaciones: Durante las últimas décadas del siglo XX, las lluvias aumentaron 5 A pesar de que el CC es un fenómeno global, sus impactos serán distintos, en función a la intensidad y tipo, a nivel local. El Perú es un país con una valiosísima riqueza ecológica (en especies de flora, fauna, recursos genéticos, ecosistemas) y megadiversidad climática (tenemos 27 de los 32 climas del mundo), contribuyendo al equilibrio ecológico del planeta. Asimismo, es un país que ha logrado, en los últimos años, importantes avances en la reducción de la pobreza, por lo que los impactos del cambio climático podrían ocasionar un retroceso en este esfuerzo (MINAM 2013). Área Ordenamiento Territorial y Gestión Ambiental en el noreste del Perú y llegaron a 15 % desde 1970; y se redujeron en el sur del Perú (IPCC, 2001). • Energía hidroeléctrica: Más del 70 % de la energía en el Perú proviene de energía hidroeléctrica. Algunas centrales se encuentran en cuencas glaciares. • Suelos: El 78 % de las tierras de secado están afectadas por procesos de desertificación derivados de la erosión hídrica y eólica (IPCC, 2001). • Temperatura: Se han registrado aumentos de temperatura en las ciudades costeras del norte del Perú, a partir de 1940 (IPCC, 2001). • Zonas costeras: La mayor densidad de población de América Latina y el Caribe se encuentra en las costas y representan el 60 % de la misma (Magrín, G., 2008). • Salud: Se ha presentado un síndrome de hipertermia en los niños pequeños (menores de 2 años) y en los adultos (mayores de 80 años) debido a temperaturas elevadas6. Fuente: Asociación Unidos por el Cambio Climático, 2008. Elaboración propia Igualmente importa precisar dos conceptos que deberán “juridificarse” para entender la trama de la relación jurídica y CC. Los esfuerzos orientados a combatir el CC climático deben confluir en dos direcciones: la adaptación a sus efectos y la mitigación de sus causa. • La adaptación al CC: Incluye aquellas medidas que permiten minimizar las consecuencias adversas del cambio climático y beneficiarnos de sus posibles efectos positivos. • La mitigación del CC: Incluye las políticas y medidas dirigidas a reducir o a fijar a través de sumideros7, las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano8. Ciertamente el entorno político como expresión de las fuentes materiales del Derecho y el CC, deben ser considerados en primera línea, sin embargo, por cuestión de espacio no abordaremos dicha cuestión. 2. Fuentes formales del derecho en relación con el CC (anotaciones sobre la legislación climática) Dada la brevedad del presente artículo 6 IPCC, Grupo Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático. Cambio climático y biodiversidad. Ginebra: OMM PNUMA, 2002. 7 En el marco normativo sobre CC se entiende por «sumidero» cualquier proceso, actividad o mecanismo que absorbe un gas de efecto invernadero, un aerosol o un precursor de un gas de efecto invernadero de la atmósfera. Es el caso hoy en día de los océanos, y ciertos medios vegetales (bosques en formación). En tanto que, «secuestro de carbono» es el proceso de extracción del carbono o del CO2 de la atmósfera para almacenarlo en un depósito. 8 Para el derecho es importante tomar nota del rol que representa el «carbono azul», es decir, el dióxido de carbono (CO2) atrapado en los océanos. Alex Fernández Muerza refiere que: «Resulta vital contra el cambio climático “Los ecosistemas acuáticos capturan más CO2 que los terrestres, pero no suelen tenerse en cuenta y están amenazados de forma grave. Su destrucción no solo resta capacidad frente al cambio climático, sino que lo empeora. Este artículo explica por qué el carbono azul resulta esencial, está amenazado y es amenazador y enumera varias iniciativas para protegerlo”. FERNÁNDEZ MUERZA, Alex. (2013). Recuperado de <http://www.consumer.es/web/es/ medio_ambiente/naturaleza/2013/08/29/217731.php> (Consulta: 02 de noviembre del 2013). no corresponde elaborar un recuento sistemático de la legislación climática en sus diversos niveles (internacional, regional / subregional, nacional o subnacional); para ello existe literatura ampliamente desarrollada y en permanente actualización e innovación. Más bien interesa contar con una caracterización de estos procesos, que ayude a entender esos niveles normativos. Sin duda, el escenario dominante procede del ámbito internacional o propiamente global, en complemento con importantes avances en el regional o subregional, sobre todo en la experiencia europea. Una clave central nos brinda la dinámica de la diplomacia ambiental o climática, la cual marca el rumbo de la normativa internacional sobre la materia9. Uno de los ejes a seguir radica en el conjunto de las Conferencias de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y sus complejos procesos preparatorios, de realización y posdesarrollo de las mismas, que van condicionando en mayor o menor incidencia la agenda internacional ambiental en general10. Resultan en particular relevantes11: • La COP3 (Berlín, 1995). Por la aprobación del Protocolo de Kioto (PdK)12. • La COP7 (Marrakech, 2001): Destaca por los acuerdos sobre actividades forestales y agrícolas y, en especial, por fijar reglas específicas para el Mecanismo para un Desarrollo Limpio - MDL13. • La COP11 (Montreal, 2005): Relevante entre otros alcances debido a la propuesta “Reducción de las emisiones producidas por la deforestación en los países en desarrollo: Medidas para estimular las acciones”. • La COP12 (Bali, 2007): Destaca la denominada Hoja de ruta de Balí. Planteaba un consenso hasta el 2009 para fijar nuevos 9 CAILLAUX, Jorge y RUIZ, Manuel(2012). La política ambiental internacional del Perú. IDEI Veinte años de Política exterior Peruana (1991-20111). PUCP, pp. 345-362. 10 A punto de haberse confundido la opinión pública mundial con una de estas COP (N° 15) como si fuera una Cumbre de la ONU sobre desarrollo sostenible. 11 Conferencias de las Partes (COPs) de la CMNUCC: COP1 (Berlín, 1995) / COP2 (Ginebra, 1996) / COP3 (Kioto, 1997) - Protocolo de Kioto/ COP4 (Buenos Aires, 1998) / COP5 (Bonn, 1999) / COP6 (La Haya, 2000) / COP7 (Marrakech, 2001) / COP8 (Nueva Delhi, 2002) / COP9 (Milán, 2003) / COP10 (Buenos Aires, 2004) / COP11 (Montreal, 2005) / COP12 (Nairobi, 2006) / COP13 (Bali, 2007) / COP14 (Poznań, 2008) / COP15 (Copenhague, 2009) / COP16 (Cancún, 2010) / COP17 (Durban, 2011) / COP18 (Catar, 2012) / COP19 (Varsovia, 2013) / COP20 (Lima, 2014). 12 El PdK es un protocolo de la CMNUCC, y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global: dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6), en un porcentaje aproximado de al menos un 5 %, dentro del periodo que va desde el año 2008 al 2012, en comparación a las emisiones al año 1990. 13 El Mecanismo de Desarrollo Limpio o Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL). Acuerdo suscrito en el PdK establecido en su artículo 12, que permite a los gobiernos de los países industrializados (también llamados países desarrollados o países del Anexo1 del PdK, y a las empresas (personas naturales o jurídicas), entidades públicas o privadas) suscribir acuerdos para cumplir con metas de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) en el primer periodo de compromiso comprendido entre los años 2008 - 2012, invirtiendo en proyectos de reducción de emisiones en países en vías de desarrollo (también denominados países no incluidos en el Anexo 1 del PdK) como una alternativa para adquirir reducciones certificadas de emisiones (RCE) a menores costos que en sus mercados. Actualidad Gubernamental XIII objetivos que se aplicaran después de 2012 fecha originaria de culminación del Protocolo de Kioto. • La COP15 (Copenhague, 2009): Relevante sobre todo por el fracaso en acordar un límite a las emisiones de gases de efecto invernadero para el periodo entre 2012 y 2020. • La COP16 (Cancún, 2010): Conocida como la Cumbre del Clima 2010, que venía precedida por la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra14 (Bolivia), en que tampoco se logró el objetivo de la conferencia: concluir un acuerdo jurídicamente vinculante sobre el clima que se aplicaría a partir del 2012. • La COP11 (Durbán, 2011). Destacan la creación de nuevas reglas de juego y sobre todo la creación de un Fondo Verde para el Clima (FVC). Resulta impresionante considerar cómo es que desde esta matriz se desprenden procesos de implementación de la CMNUCC, políticas, acuerdos y compromisos de diversa índole en perspectiva transversal; y relacionándose a su vez de una manera sinérgica con otros importantes acuerdos globales, no solo ambientales sino en general concernidos con todas las actividades de los Estados y sociedades del mundo. Se produce y traduce todo un marco regulatorio internacional del cambio climático con sus principales instrumentos desde una perspectiva para la construcción del medioambiente sostenible para las generaciones presentes y futuras15. De dicha matriz devendrán escalonadamente aplicaciones normativas de diferente nivel. En una perspectiva regional o si se quiere subregional, destaca la experiencia de la Unión Europea (UE), a partir de la cual se han elaborado múltiples herramientas legales. En el trabajo colectivo de Antonio Remiro Brotóns (2009)16, se reconoce la actuación de la UE como líder en las negociaciones internacionales sobre la materia e impulsora de políticas destinadas a hacer frente al CC, y se reafirma que tanto la CMNUCC como el PdK, constituyen los instrumentos internacionales más importantes para afrontar el calentamiento global; y que la aplicación de los principios ambientales de precaución y responsabilidades comunes, pero diferenciadas, deben cumplir un papel destacado en la regulación internacional sobre CC17. En 14 En donde hubo grupos de trabajo que abordaron distintas temáticas como bosques, Deuda ecológica, Tribunal de Justicia Climática, agricultura y soberanía alimentaria. 15 VERA, Germán. (2013). El Cambio Climático en el Derecho Internacional. Una visión para los ciudadanos y las empresas en el Perú y Latinoamérica. Lima, Instituto de Estudios Sociales Cristianos. VIANA DE ARAUJO, Bruno Manoel y otros. La respuesta del Derecho Internacional al problema del cambio climático. (2013). Valencia: Tirant lo Blanch.. 16 REMIRO BROTÓNS, Antonio. (2009). El cambio climático en el Derecho internacional y comunitario. Bilbao: Fundación BBVA. 17 A guisa de ejemplo, caben mencionar documentos con base normativa, los libros verdes tales como a) Un marco para las políticas de clima y energía en 2030 (2013); b) Sobre protección de los bosques e información forestal en la UE: Preparación de los bosques al cambio climático (2010); c) Adaptación al cambio climático en Europa: Opciones de actuación para la UE (2007). En cuanto a la profusa normativa “comunitaria” (¿unionista?) se podría afirmar que la UE lleva varios años comprometida en la N° 75 - Enero 2015 XIII 5 XIII Informes Especiales el caso de la Comunidad Andina se han generado dinámicas institucionales18 y normativas19 orientadas al CC. Desde una perspectiva comparada de desarrollo normativo climático en nuestra región, cabría señalar algunos procesos de constitucionalización climática, como el caso de Ecuador20, y mediatizada o discretamente, el caso de Bolivia21. En la medida en que el CC genera múltiples inquietudes relacionadas con los derechos humanos, ya sea desde riesgos para la salud humana –v.g. aumento en la incidencia del paludismo, la migración masiva, los problemas de suministro de agua y alimentos– hasta la desaparición de refugios, tierras, medios de subsistencia y culturas, derechos a la alimentación entre otros, se viene desarrollando intensamente la tendencia en ciertos sectores –sobre todo activistas y antisistemas– en propugnar una conexión desde el campo de los Derechos Humanos22. Si bien es cierto resultan 18 19 20 21 22 lucha climática, tanto a escala europea como internacional, por lo que esta temática figura entre las prioridades de su programa y queda reflejada en su política y normativa climática. Ver Eur – Lex en: http://eur-lex.europa.eu/es/dossier/dossier_10. htm#1 (Consulta: 02 de noviembre). La normativa vigente actualmente es la Estrategia Regional de Biodiversidad de los Países del Trópico Andino (Decisión 523), la Estrategia Andina para la Prevención y Atención de Desastres (Decisión 713) y la Estrategia Andina para la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (Decisión 763). Adicionalmente, la Agenda Ambiental Andina 2012 - 2016 aprobada por el Consejo Andino de Ministros de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible que constituye un marco de trabajo para el área en los temas de biodiversidad, cambio climático y agua del 2013. Es el caso de: a) Programa Regional de Adaptación al Cambio Climático, con énfasis en el sector agropecuario; b) Proyecto Adaptación al Impacto del Acelerado Retroceso Glaciar en los Andes Tropicales (PRAA) financiado por el Banco Mundial, el GEF y el Gobierno de Japón, orientado hacia el diseño detallado de medidas de adaptación en cuencas glaciares piloto en Bolivia, Ecuador y Perú; c) Instalación de ocho estaciones de monitorio del impacto del cambio climático sobre la biodiversidad de alta montaña; d) Fortalecimiento de la red de investigadores asociados a la Red de Andina Monitoreo del Impacto del Cambio Climático sobre la Biodiversidad de Alta Montaña, con el apoyo de AECID; e) Propuesta técnica para el Proyecto “Cambio Climático y Medio Ambiente en el sector Cohesión Económica y Social” (ANDESCLIMA) orientado a la adaptación a los efectos del Cambio Climático en los ecosistemas de alta montaña de la subregión andina; f) Estudios de base para analizar el impacto del cambio climático sobre la biodiversidad (Convenio CONDESAN–INTERCOOPERATION–UICN) y los sistemas productivos (Centro Internacional de Agricultura Tropical). La normativa vigente es la Estrategia Regional de Biodiversidad de los Países del Trópico Andino (Decisión 523), la Estrategia Andina para la Prevención y Atención de Desastres (Decisión 713) y la Estrategia Andina para la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (Decisión 763). Adicionalmente, la Agenda Ambiental Andina 2012 - 2016 aprobada por el Consejo Andino de Ministros de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible que constituye un marco de trabajo para el área en los temas de biodiversidad, cambio climático y agua. Artículo 414.- El Estado adoptará medidas adecuadas y transversales para la mitigación del cambio climático, mediante la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero, de la deforestación y de la contaminación atmosférica; tomará medidas para la conservación de los bosques y la vegetación, y protegerá a la población en riesgo). Artículo 407.- Son objetivos de la política de desarrollo rural integral del Estado, en coordinación con las entidades territoriales autónomas y descentralizadas: (...) 4. Proteger la producción agropecuaria y agroindustrial ante desastres naturales e inclemencias climáticas, geológicas y siniestros. La ley preverá la creación del seguro agrario). AIDA - ASOCIACIÓN INTERAMERICANA PARA LA DEFENSA DEL AMBIENTE. Cambio Climático y Derechos Humanos en América Latina: una crisis humana. México: AIDA, 2011. Principales impactos del cambio climático para los derechos humanos en América Latina: a) pérdida de recursos de agua dulce y sequías; b) tormentas e inundaciones; c) elevación del nivel del mar y ecosistemas marinos extremos; d) incremento de incendios forestales; y e) enfermedades transmitidas por el calor y por vectores. Principales preocupaciones de derechos humanos relacionadas con las medidas de mitigación y adaptación: a) medidas de mitigación, y b) medidas de adaptación. Derechos XIII 6 atendibles las incidencias expuestas, lamentablemente ello puede obnubilarse cuando se redirecciona el discurso de la reivindicación de los DD. HH. desde otras plataformas y programaciones ideológicas y contestatarias que, por el contrario, genera efectos negativos a favor de dicha causa. Si tomamos en cuenta los desarrollos normativos nacionales infraconstitucionales comparados, se podría destacar a modo de ejemplo el caso de México que el año 2012 expidió una Ley General de Cambio Climático que, de manera exhaustiva, sistemática y pormenorizada, aborda mediante sendos nueve títulos, asuntos como disposiciones generales; distribución de competencias; Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático; Política nacional de cambio climático; Sistema nacional de cambio climático; Evaluación de la política nacional de cambio climático; Transparencia y acceso a la información; Participación social; Inspección y vigilancia, medidas de seguridad y sanciones. Dicha ley tiene como objeto (Artículo 2º): I. Garantizar el derecho a un medio ambiente sano y establecer la concurrencia de facultades de la federación, las entidades federativas y los municipios en la elaboración y aplicación de políticas públicas para la adaptación al cambio climático y la mitigación de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero; II. Regular las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero para lograr la estabilización de sus concentraciones en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático considerando en su caso, lo previsto por el artículo 2º de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y demás disposiciones derivadas de la misma; III. Regular las acciones para la mitigación y adaptación al cambio climático; IV. Reducir la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas del país frente a los efectos adversos del cambio climático, así como crear y fortalecer las capacidades nacionales de respuesta al fenómeno; V. Fomentar la educación, investigación, desarrollo y transferencia de tecnología e innovación y difusión en materia de adaptación y mitigación al cambio climático; VI. Establecer las bases para la concertación con la sociedad, y VII. Promover la transición hacia una economía competitiva, sustentable y de bajas emisiones de carbono. Si bien esta norma, podría resultar alentadora y provocar efectos imitación, no necesariamente estamos ante una herramienta que per se garantice los fines orientados a la adaptación y mitigación climática, máxime si “muy a la mexicana” (o a lo latinoamericano) se establece toda una parafernalia burocrática como es la creación de un sistema nacional de CC23. humanos afectados por los impactos del cambio climático: a) derecho humano a un ambiente sano; b) derecho a una vida digna; c) acceso al agua; d) acceso a la alimentación; e) salud humana; y f) vivienda adecuada y desplazamiento forzado. 23 Tendencia que en nuestro país cunde como regadero, creándose sistemas y entes rectores de los mismos por doquier y para todo asunto ambiental, que si bien es alentador invocar el enfoque de Actualidad Gubernamental N° 75 - Enero 2015 En nuestro país hay una creciente “pirámide normativa climática”, pues si nos atenemos a que los Tratados de Derecho Humanos son de rango constitucional y como estos se conectan con el CC, tenemos ya la “cúspide climatizada” para desde allí derivar en normas con rango de Ley en que de manera transversal se invocan consideraciones climáticas. Es el caso de la Ley General del Ambiente, la Ley de creación del MINAM, la Ley de Recursos Hídricos, la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre –a la fecha aún no vigente salvo algunos apartados orgánicos– por citar las más emblemáticas al respecto. Si nos avocamos al siguiente nivel, las referencias normativas se incrementan sensiblemente, sobre todo en relación con las disposiciones reglamentarias de las leyes antes mencionadas, debiendo destacarse a la Estrategia Nacional de Cambio Climático - ENCC (D.S. N° 086-2003-PCM), actualmente en revisión y actualización. Resulta interesante identificar las miradas transversales de esta norma, dando cuenta de uno de los principios ius climáticos, esto es el de la transectorialidad. Asimismo, en dicha ENCC se postulan diversos principios sobre los cuales volveremos más adelante. En nuestro sistema legal, lo “regional” en realidad técnicamente corresponde a lo subnacional o poderes intermedios. En todo caso, desde dicho nivel se han venido derivando regulaciones climáticas, teniendo como sustento a la propia Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales, Ley Nº 27867.24 Inclusive desde el MINAM se ha generado una guía para la elaboración de Estrategias Regionales de Cambio Climático - ERCC (2011). A la fecha se advierte la elaboración de tales ERCC al menos en Piura, Cuzco, Apurímac, Junín, Lambayeque, Arequipa y Cajamarca. Importa destacar que a ello se articulan otras normas regionales referidas al ordenamiento territorial o zonificaciones ecológicas económicas, entre otras regulaciones que inciden en temática hídrica o de actividades agrológicas. La materia climática en el nivel propiamente local o edil no ha sido muy desarrollada, no obstante las actuaciones locales son los niveles de focalización más idóneos para las medidas o acciones sobre adaptación climática. De allí que no resulte extraño que en el marco de las competencias edilicias se suelan derivar normas e instrumentos orientados a coadyuvar las políticas y regulaciones relativas al cambio climático25. Lima, 23 de noviembre del 2014. sistemas, no hay que exagerar con ello ni apantallar la creación de entes burocráticos. 24 Artículo 53.- Funciones en materia ambiental y de ordenamiento territorial (...) c) Formular, coordinar, conducir y supervisar la aplicación de las estrategias regionales respecto a la diversidad biológica y sobre cambio climático, dentro del marco de las estrategias nacionales respectivas. 25 Una expresión recurrente tiene que ver con el apoyo a Municipalidades rurales para la incorporación del enfoque de reducción de riesgos y adaptabilidad al CC, desde el MINAM o el caso de la Red de Municipalidades Rurales del Perú.