Evaluación de parámetros y procesos hidrológicos en el suelo. VII Escuela Latinoamericana de Física de Suelos. La Serena, Chile, 2003 Estudio de la variabilidad temporal y espacial de las lluvias anuales de la Depresión de Carora, estado Lara, Venezuela Valentina Toledo Bruzual1 y Diana Hernández-Szczurek2 1 Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas, Departamento de Geografía e Historia. y Biología y Química. Caracas, Venezuela. [email protected] 2 Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas, Departamento de Biología y Química. Caracas, Venezuela. [email protected] INTRODUCCIÓN La precipitación, al igual que otras variables climáticas, puede considerarse como un proceso espacio-temporal ya que exhibe aspectos aleatorios tanto en el tiempo como en el espacio y cuya estructura de variabilidad pueden explorarse mediante técnicas estadísticas apropiadas (Pradere, 1999). En las variables climáticas es común observar que los mecanismos de variación operan a diferentes escalas espaciales y temporales (Sánchez, 1999). Uno de los principales factores a considerar en este problema es la evolución de la precipitación y el posible impacto que la variabilidad climática tenga sobre la misma (Capó et al., 1999). Por tanto, la variabilidad constituye un parámetro descriptivo de las series de observación, al mismo nivel que los parámetros de tendencia central (Galán et al., 1999), donde las series de datos de precipitación son periódicas y estadísticamente independientes (Fernández y Montt, 2001). El comportamiento temporal de la variabilidad puede tener implicaciones socio-económicas para muchas zonas pobladas del mundo que se encuentran en regiones semiáridas, donde el déficit de agua y la sequía prolongada obliga a un manejo inadecuado de los recursos por parte de los pobladores de la zona. Entre las causas que podrían acentuar los efectos de la sequía se encuentran: el deterioro progresivo del suelo, representado básicamente por la reducción de la cobertura vegetal y la intensa explotación de los recursos naturales. En la Depresión de Carora, municipio Torres, estado Lara, Venezuela, las precipitaciones son erráticas y una evaporación bastante alta, lo que causa un desbalance hídrico marcado durante todo el año. El objetivo de este trabajo es analizar la distribución de la precipitación y verificar la periodicidad o ciclos estadísticamente significativos con registros cronológicos de precipitaciones anuales y mensuales, en el lapso 1965-1996 a través de series temporales. MATERIALES Y MÉTODOS Descripción del área de estudio: El sector de estudio es conocido como "La Otra Banda"; se encuentra ubicado a 10º 02' /10º 28' N y a 70º 00' / 70º 29' 42" O. Limita por el norte: con las divisorias de aguas de la Serranía de Baragua (flanco sur); oeste y sur: márgenes izquierdas de los ríos Diquiva y Morere; este: Quebrada La Tetona, abarcando aproximadamente unos 1.825 2 km . Las alturas de la región son variables; en las cumbres de la Serranía de Baragua 1.250 m.s.n.m. (Cerro Valla); 560 m.s.n.m. en el piedemonte y 400 m.s.n.m. en las márgenes del Río Morere cerca de Aregue. Las formaciones vegetales predominantes en La Otra Banda son las de bosque espinoso premontano en la parte montañosa y bosque espinoso tropical en la depresional, ambas formaciones vegetales en transición con el bosque muy seco tropical. Este tipo de vegetación ofrece poca o ninguna protección contra los impactos de las gotas de lluvia, por lo que generalmente se forman costras en el suelo lo que dificulta la infiltración, favorece el escurrimiento superficial y por ende la erosión hídrica, la cual en la parte media y baja de La Otra Banda reviste características catastróficas. Se observan paisajes de Badlands (tierras malas) y erosión completa de los horizontes superficiales, en este último caso, la compactación del suelo, la poca aireación, la cantidad de sales presentes en solución, condicionan un ambiente donde el suelo prácticamente se presenta desnudo. La precipitación media anual en Carora, es de 707 mm, si se compara con otras localidades venezolanas tales como, Calabozo o Barinas, las cuales presentan montos anuales de 1.254 mm y 1.624 mm, respectivamente, se observa que los montos anuales de precipitación en el sector de estudio son bajos, caracterizado por tener un clima que de acuerdo con la clasificación climática de Thornthwaite es un DdA´ a´, semiárido con poco o ningún exceso de agua megatérmico o cálido. Los montos bajos de precipitación (707 53 mm/año) unida a los altos valores de temperatura (28ºC) y evaporación de (2000 mm/año) determina en la zona una marcada característica de semiaridez. (Toledo, 1997). Las series de precipitaciones mensuales y anuales correspondientes a las cuatro estaciones pluviométricas ubicadas en la Depresión de Carora, aparecen en el cuadro 1. El período de observación analizado fue de 32 años, (1965-1996). Cuadro 1. Situación geográfica de las estaciones de estudio Estaciones Pluviométricas Los Pedernales Altagracia Burere Carora-Granja Longitud (ºW) 70º 70º 70º 70º 11’ 12’ 14’ 04’ 53” 14” 39” 55” Latitud (ºN) 10º 10º 10º 10º 25’ 20’ 06’ 09’ 44” 56” 22” 46” Altitud (m) 645 479 430 413 La metodología propuesta se inserta dentro de los procedimientos estadísticos propios del análisis de series temporales, el cual comprende cuatro fases de estudio sugeridos para ésta investigación: A) Homogeneidad de las series: se realizó mediante la aplicación de test del cúmulo de doble masa y cálculos de sus estadísticos básicos; B) Evolución secular de la precipitación 1965-1996: consistió en la tipificación de los valores anuales de precipitación y, a partir de los mismos, el cálculo de medias móviles centradas en dos años, así como el de la recta de tendencia, calculada con el número mínimo de cuadrados, a fin de resaltar la alternancia de períodos en los que la precipitación ha sido relativamente alta, con otros en lo que ha sucedido todo lo contrario. C) Periodicidad: permitió verificar la existencia o no de algún componente cíclico en las series, es decir, una posible estructura temporal en la tendencia de la precipitación, a través de la Función de Autocorrelación (ACF). RESULTADOS Y DISCUSIÓN A medida que se desciende de la línea de partición de agua hacia el piedemonte dirección noreste-sureste, las precipitaciones disminuyen, dado el aumento del número de años con totales inferiores a 500 mm, y la disminución de años con totales superiores a 900 mm (Toledo,1997). Este descenso en el gradiente de precipitación va acompañado de la altitud (Cuadro 2). Cuadro 2. Orientación Noreste Sureste Estaciones Precipitación (mm) Altitud (m) Los Pedernales 747.0 645 Altagracia 636.2 479 Burere 712.1 430 Carora Granja 574.7 413 El año pluviométrico comienza frecuentemente en diciembre, con la primera estación seca que se extiende hasta marzo o abril; los valores medios están comprendidos entre 80 y 140 mm., representando un 11% en Pedernales a 24% en Carora Granja. Después de abril o mayo, comienza la primera estación lluviosa. Se observa, un descenso de la amplitud de la oscilación entre 10 a 12% con valores medios entre 60 a 77 mm en Carora Granja y Altagracia respectivamente. A partir de junio hasta agosto, se ubica la segunda estación seca, con una amplitud de oscilación es descenso similar a la primera, siendo los valores medios algo diferentes. La segunda estación lluviosa, desde septiembre hasta noviembre, presenta una amplitud de oscilación entre 48 a 62% del total del año pluviométrico, con valores medios entre 339 a 462 mm para Burere y Pedernales, respectivamente, lo que representa el aporte de lluvia considerable para la zona. 54 Evaluación de parámetros y procesos hidrológicos en el suelo. VII Escuela Latinoamericana de Física de Suelos. La Serena, Chile, 2003 El régimen pluviométrico en el sector de estudio comprende dos estaciones secas y dos lluviosas. La primera estación seca va desde diciembre a marzo o a abril; la primera estación lluviosa de abril a mayo o mayo sólo; la segunda estación seca entre junio a julio o hasta agosto y la segunda estación lluviosa y la más importante se inicia en agosto hasta septiembre o hasta noviembre para todos los casos (Figura 1). La distribución espacial de las precipitaciones en la Depresión de Carora responde fundamentalmente a la altitud de las estaciones. Los meses al final de año son los de mayor precipitación, producto del reforzamiento del flujo alisio (Goldbrunner, 1984). La entrada del período lluvioso, responde a la migración gradual de la zona de convergencia intertropical (ZCIT) hacia el norte; sin embargo, la salida del período lluvioso, no obedece a este mecanismo, contradiciendo lo señalado por Goldbrunner (1984) según Velásquez (2003). Así mismo, Velásquez (2003) señala que esta zona muestra un período lluvioso poco definido, debido a la predominancia de bajas precipitaciones. El efecto friccionar, parece ser un mecanismo que inhibe la precipitación (Figura 1). 120 200 180 160 140 120 100 80 60 40 20 0 100 80 60 40 20 En Feb Mar Abr My Jn 0 Jl Ag Sep Oct Nov Dic En FebMar Abr My Jn Jl Ag SepOctNov Dic Carora Granja Los Pedernales 160 160 140 140 120 120 100 100 80 80 60 60 40 40 20 20 0 0 En Feb Mar Abr My Jn Jl Ag Sep Oct Nov Dic Altagracia En FebMar Abr My Jn Jl Ag SepOctNov Dic Burere Figura 1. Distribución mensual de la precipitación. Período 1965-1996 La curva de las medias móviles (Figura 2), registran valores más bajos entre los años 1975-78 y 1982-85, con un descenso constante a finales de los años noventa en forma mantenida. Aún cuando la recta de tendencia carece de significación estadística, muestra una pendiente descendente en todos los casos. 55 Precipitación anual (mm) 1500 y = -4.9892x + 830.19 1000 500 31 28 25 22 19 16 13 10 7 4 1 0 Años Precipitación anual (mm) Los Pedernales 1500 y = -10.76x + 890.06 1000 500 31 28 25 22 19 16 13 10 7 4 1 0 Años Precipitación anual (mm) Burere 1200 1000 800 600 400 200 0 y = -5.6213x + 729.73 1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 Años 1500 y = -18,443x + 879,61 1000 500 Carora Granja Años Figura 2. Evolución de las precipitaciones anuales 56 31 28 25 22 19 16 13 10 7 4 0 1 Precipitación anual (mm) Altagracia Evaluación de parámetros y procesos hidrológicos en el suelo. VII Escuela Latinoamericana de Física de Suelos. La Serena, Chile, 2003 Los autocorrelogramas (Figura 3) denotan una estructura temporal, es decir, se observa la existencia de un comportamiento periódico de valores máximos de orden (1º, 6º, 11º, 12º, 13º) y mínimos (3º, 4º, 8º, 9º, 15º, 16º) expresado en las barras de lo coeficientes calculados, las cuales sobrepasan los límites de confianza del 95% para todos los casos , es decir, ciclos estadísticamente significativos. Burere 1,0 ,5 ,5 Coeficientes Coeficientes Los Pedernales 1,0 0,0 -,5 -,5 Límites de confianza -1,0 Coeficiente 1 3 2 5 4 7 6 9 8 11 10 13 12 0,0 -1,0 15 14 Límites de confianza Coeficiente 1 16 3 2 5 4 7 6 Nº de retardos 9 8 11 10 13 12 15 14 16 Nº de retardos Altagracia Carora Granja 1,0 1,0 ,5 Coeficientes Coeficientes ,5 0,0 0,0 -,5 Límites de confianza -1,0 Coeficiente 1 3 2 5 4 7 6 9 8 11 10 13 12 Nº de retardos 15 14 16 -,5 Límites de confianza -1,0 Coeficiente 1 3 2 5 4 7 6 9 8 11 10 13 12 15 14 16 Nº de retardos Figura 3. Autocorrelogramas CONCLUSIONES − La entrada del período lluvioso en la Depresión de Carora, responde a la migración gradual de la zona de convergencia intertropical (ZCIT) hacia el norte mientras que la salida del período lluvioso, al efecto friccionar, que parece ser en esta zona un importante mecanismo que inhibe la precipitación. El descenso en el gradiente de precipitación va acompañado de la altitud. − Los mayores contrastes se dan por la alternancia de momentos con valores máximos seguidos por valores mínimos en la función de autocorrelogramas. − Quizás podría hablarse de que la variabilidad pluviométrica es en sí misma, también muy variable, lo cual dificultaría identificar períodos persistentes con escasez de lluvia para lograr definirlas como sequía pero ésta función pone de manifiesto diferencias de significación estadística en la conformación de una estructura temporal, lo cual ayudaría para este propósito. No obstante, se recomienda extender el análisis a otros conceptos como el de variabilidad o el de persistencia, mediante el cálculo del coeficiente de variación y de la probabilidad de año seco tras año seco, respectivamente. 57 REFERENCIAS Capó E.; Llasat M.; Quintas J. 1999. Caracterización Pluviométrica Espacio-temporal de España dentro del Proyecto AMHY/Friend. En La Climatología Española en los Albores del siglo XXI: I Congreso de la Asociación Española de Climatología. España: Asociación Española de Climatología (AEC). pp 123-129. Fernández B.; Montt J. 2001. Estimación del período de retorno de sequías meteorológicas e hidrológicas mensuales. Ingeniería hidráulica en México. 26(3): 25-37. Galán E., Cañada R.; Rasilla D. 1999. Evolución de las precipitaciones anuales en la meseta meridional durante el siglo XX. En La Climatología Española en los Albores del siglo XXI: I Congreso de la Asociación Española de Climatología. España: Asociación Española de Climatología (AEC). pp 169-179. Goldbrunner, L. 1984. Atlas Climatológico de Venezuela, período 1951-1970. Fuerza Aérea Venezolana. Caracas. 68p. Pradere R. 1999. Definición de patrones homogéneos de pluviosidad en los l anos centrales venezolanos mediante kriging factorial. Agronomía Tropical. 49(3):297-325. Sánchez J, 1999. Agroclimatología, Caracas: Universidad Central de Venezuela, Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico. 477p. Toledo, V. 1997. Estudio de la Erosión del Suelo en el sector comprendido entre el Susucal, La Candelaria y Muñoz, Edo. Lara. Trabajo de grado de maestría no publicado, Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas, Caracas. 255p. Velásquez, R. 2003. Algunos Mecanismos Físicos Responsables de la Distribución Anual de la Precipitación en Venezuela. Aula y Ambiente. Revista Ambiental. 3(5): 33-39. 58