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EPOPTEIA: visión trascendente y transformadora de sí mismas que tenían algunas personas
de la antigua Grecia durante los ritos mistéricos, en los templos de Eleusis y Delfos.
Título
Epopteia, avanzar sin olvidar
Primera edición
Mayo de 2003
Ediciones ROL S.A
Segunda edición
Diciembre de 2004
La Liebre de Marzo S.L
© 2003 del texto, JosepMª Fericgla
© 2003 de las fotografías, Josep Mª Fericgla
Diseño gráfico
Bárbara Pardo
Impressión y encuadernación
Torres & Associats, S.L.
Impreso en España
Depósito Legal
B-48716-2004
ISBN
84-87403-77-8
La Liebre de Marzo, S.L.
Apartado de Correos 2215 E-08080 Barcelona
Fax. 93 449 80 70
[email protected]
www.liebremarzo.com
AGRADECIMIENTOS
Este escrito no sería lo que es sin las sugerencias del Dr. Michael
Schlichting y del Dr. Manuel Villaescusa, magníficos psicoterapeutas
y entrañables amigos que tuvieron la amabilidad de leer el primer y ya
muy lejano borrador del manuscrito, y de darme ánimos para continuar
trabajando en él. Más tarde, mi perspicaz y eficaz asistente personal,
Empar Soriano, la periodista Magda Sampere y Emilio García Roselló
tuvieron la generosidad de gastar su tiempo en corregir el texto y aportar sugerencias que lo han enriquecido. También me siento en deuda
con Mercedes Hortelano, colaboradora en diversos talleres, quien tuvo
la amabilidad de corregir el texto desde el punto de vista estilístico y de
añadir algunas aportaciones más. Mi deuda se extiende a Noemí
Granado: apareció tarareando por mi casa el día de Reyes de 2003 con
una copia del manuscrito bajo el brazo, regalándome otro conjunto de
indicaciones de gran valor para el resultado final del libro. Otra cuenta
de débito se abrió con Marta Romero, a quien agradezco los comentarios sobre aspectos psicológicos técnicos y teóricos del presente texto.
También debo agradecer a Lola Matesanz algunas sensibles y profundas sugerencias, y algunas palabras de gran valor que llegaron en el
momento adecuado, como siempre, y he reproducido aquí.
Otros agradecimientos sinceros se dirigen a Eva Caride, quien se ha
tomado el trabajo de elaborar el índice analítico; a Alfonso Regidor,
Esmeralda González y Daniel Laspra, quienes asumieron desinteresadamente la tarea de leer el texto original, de advertirme de algún
desajuste que se había colado y de apuntar otras mejoras posibles.
Además de estas personas respecto de las que me siento en profunda
y sincera deuda, hay otras muchas que han pasado por las exaces (o
talleres) y que me han regalado con generosidad sus ideas, comentarios,
vivencias, preguntas o ánimos: también a ellas se debe parte del mérito
JOSEP Mª FERICGLA
de que este texto sea como es. Tengo una especial deuda de gratitud
para con Julia Martínez Saavedra, editora y epopte, quien me llamó la
noche del 29 de diciembre de 2002 desde Nueva York a Barcelona para
animarme a publicar y distribuir esta obra entre el público en general
(inicialmente, la distribución se pensó restringirla sólo a las personas
que han pasado por alguno de los talleres que dirijo).
A Natxo Tarrés debo agradecerle que accediera desde el primer
momento a unir una de sus obras musicales a este libro. Finalmente,
debo expresar mi profundo agradecimiento a Jordi Joan Serra, epopte,
lingüista y reconocido maestro de Tai Chi Chuan, Chi Kung y Ki
Aikido por sus diversas y valiosas sugerencias sobre el fondo y la corrección final de este libro, y a Pep Bernades por sus sugerencias de títulos.
Asimismo, es enorme mi deuda hacia I.S. Se ha encargado de revisar
meticulosamente los distintos capítulos en las distintas versiones por
las que han ido pasando estas RESPUESTAS, de corregirlos y de sugerirme otras mejoras para el texto.
Hacia todos ellos y ellas me siento en deuda y solemnemente
agradecido por el gran valor de las correcciones y sugerencias que han
enriquecido el texto hasta dejarlo como lo encontrará el lector o la lectora. Los errores sólo se deben a mi mano.
JOSEP Mª FERICGLA
ÍNDICE
Prefacio de lectura necesaria .............................................................. xiii
¿Qué es una experiencia activadora de estructuras? ........................... xvii
1
Una respuesta universal ..................................................................... 33
2
Índice de preguntas más frecuentes ................................................... 39
3
¿Para qué se inscribe una persona a los talleres vivenciales
de desarrollo humano? ......................................................................... 41
4
¿Cómo entender lo que me ha sucedido en la exaces a un
nivel de profundidad mayor que el de la vida ordinaria? ................... 49
5
¿Tiene algún orden subyacente lo que me ha sucedido? ................... 55
6
¿Qué tipo de transición ocurre dentro de uno mismo? ..................... 63
7
¿Se trata de experiencias que deben entenderse desde
una dimensión colectiva o individual (como experiencia
espiritual o como psicoterapia)? ......................................................... 69
8
¿Qué hay que hacer para integrar en la vida cotidiana lo
descubierto durante una exaces? ¿Cómo lograrlo? ............................. 75
8.a. Bibliografía muy escogida ........................................................... 78
9
¿Cómo mantener el estado de apertura amorosa al mundo? ............. 85
10
¿Qué implicaciones de amplio alcance tiene una experiencia
activadora de estructuras? ..................................................................... 97
11
¿Hay que emprender alguna psicoterapia tras la asistencia
a un taller? ......................................................................................... 111
12
¿Hay que tomar decisiones firmes tras las exaces? ............................. 127
13
¿Cómo reanudar el camino de la vida tras una exaces,
incorporando las nuevas dimensiones que he descubierto
de mí y del mundo? ........................................................................... 133
14
Cuatro riesgos asociados a las exaces ................................................. 141
14.a. egoísmo ..................................................................................... 144
14.b. inflación del ego ........................................................................ 146
14.c. autoindulgencia y autocomplacencia ......................................... 149
14.d. crisis psicóticas .......................................................................... 153
15
Posibles efectos secundarios tras una exaces ...................................... 169
15.a. en el ámbito corporal ................................................................ 169
15.b. en el ámbito psicológico ........................................................... 169
15.c. en el ámbito de la pareja ........................................................... 173
15.d. en el ámbito grupal ................................................................... 175
16
En caso de querer repetir, ¿cuánto tiempo ha de transcurrir
entre una exaces y la siguiente? ............................................................ 183
17
¿A todos y a todas nos sucede lo mismo tras la catarsis? ................... 189
Recopilación de informes de participantes ........................................ 189
17.a. efectos a nivel individual ........................................................... 190
17.b. efectos a nivel social .................................................................. 204
18
Discografía muy escogida .................................................................. 211
Glosario ............................................................................................. 219
Anexo 1 ............................................................................................. 239
Algunos datos técnicos de los talleres de integración
vivencial de la propia muerte (TIVPM) ............................................ 239
Características generales de los siete primeros años
de los TIVPM ................................................................................... 240
Anexo 2 ............................................................................................. 245
Índice temático y analítico ................................................................. 255
En particular, dedico esta obra a mi hija Adriana, parece que Adriana
significa «mujer que viene del mar»; así fue como llegó.
En sentido más general, la dedico a los epoptes –hombres y mujeres–
de la toda la Tierra y de todas las épocas. Espero que su íntima visión transformadora,
la epopteia, haya aportado, como mínimo, un átomo de consciencia y de paz al mundo.
Si no ha sido así, es que no son epoptes. Es que su visión no fue más que una mera
imaginería mental sin valor, simple pirotecnia.
Escribo para todos y para todas a fin de que no lo olviden.
A modo de tempo
Además del sempiterno y destructivo miedo, la dispersión,
el olvido y la rutina son los tres mayores enemigos de la vida humana,
si la entendemos como lucha contra el aletargamiento y la desaparición.
La dispersión disipa la fuerza para vivir. Se debe contrarrestar poniendo toda
la atención y la voluntad en cada acto que se realiza, focalizando todo el ser
en cada paso que se da. El olvido nos convierte en meros animales locos,
sin fondo. La rutina nos transforma en seres automatizados, virtualmente muertos.
Sólo se puede frenar tal triple intoxicación esforzándose por ser creativo en cada acto.
La dispersión, el olvido y la rutina se alimentan de cobardía, cinismo e ignorancia.
PREFACIO DE LECTURA NECESARIA
Las cosas, o se hacen bien o no vale la pena hacerlas.
Este texto que probablemente está Ud. sosteniendo entre sus manos
o sobre una mesa fue escrito para un conjunto muy específico de destinatarios: las personas que han pasado por alguno de los talleres de
desarrollo personal profundo que dirige el autor. Técnicamente, estos
talleres se denominan «Experiencias Activadoras de Estructuras» (en el
Primer Capítulo, que sigue, se expone con detalle el sentido de dicha
denominación), aunque otros los llamarían ritos iniciáticos o de transformación si observaran tales actividades en sociedades no occidentales.
Desde el año 1996, en que se inició la oferta abierta de tales experiencias catárticas en Barcelona, Cataluña, hasta la fecha actual, mayo
de 2004, han pasado más de dos mil personas por tales seminarios
prácticos y ya se realizan en varios paises (España, Italia, Portugal,
Colombia, Ecuador...). La mayoría de los participantes, tras vivir su
experiencia de catarsis ritual, afirman haber ganado una considerable
estabilidad y objetividad en su vida, un mayor orden emocional, límites
mejores y más claros en sus relaciones sociales, más rapidez y serenidad
en el uso de sus capacidades cognitivas (memoria, orientación en el
tiempo y el espacio, sentido de la identidad, etc.), mayor consciencia de
sí mismos y de la dimensión espiritual del ser, incluso más salud en su
dimensión somática (aspecto que solo menciono de paso porque sería
largo en exceso hablar de ello en este texto).
Centenares de estas personas acabaron la experiencia estructurante
–repito: taller práctico o rito de transformación– habiendo obtenido
algunas respuestas a las preguntas existenciales que se formulaban al
principio. O salieron con algún trastorno resuelto. A la vez, se les des-
XIII
JOSEP Mª FERICGLA
velaron nuevos interrogantes más profundos y más numerosos. Es a
estas personas a quien iba dirigida inicialmente la presente obra. De ahí
el largo subtítulo actual, que fue el árido título inicial, Respuesta a las
cuestiones más frecuentes tras una experiencia transformadora o activadora
de estructuras.
Una vez acabada la redacción y hechas diversas correcciones del texto
original, éste fue fotocopiado y repartido entre personas que habían
pasado por algún taller. La aprobación fue unánime y ello nos animó a
realizar una publicación de distribución restringida. Tal era el plan inicial hasta que el original del texto fue a parar a manos de la que fue la
editora de la primera versión en castellano. Leyó el texto y me animó a
realizar una edición de distribución abierta. De ahí nace este Prefacio de
lectura necesaria, ya que el autor carece de tiempo para rehacer toda la
obra y, de hecho, tampoco resulta necesario. En realidad, los talleres de
Integración vivencial de la propia muerte, los talleres para Aprender a amar
y a decir adiós a las personas y las cosas, los talleres De lo masculino y de lo
femenino y las Sesiones Inascia de sobreestimulación sensorial son experiencias activadoras de estructuras internas, pero en absoluto son las únicas
vías por medio de las que se activan estructuras existenciales importantes. En la Escuela de Vida que el autor acaba de fundar junto a varios
de sus colaboradores se desarrollan otras experiencias dirigidas a desarrollar de forma rápida los potenciales con que nacemos y que nos definen como seres humanos.
Hay otros ritos actuales iniciáticos o de transformación, tras los cuales también se abren interrogantes como los que se plantean en el presente texto (por ejemplo, al finalizar una carrera universitaria, al iniciar
o finalizar una relación matrimonial o al integrarse en alguna
comunidad religiosa). Hay accidentes casi mortales y enfermedades
diagnosticadas como terminales que empujan al sujeto hasta sus propios, inesperados e impensables límites existenciales, a raíz de lo cual
surgen interrogantes eternos idénticos o parecidos: ¿qué sentido tiene
la vida? ¿Doy a la vida todo lo que me pide? ¿Qué hay antes del
principio de mi vida y después del final? ¿Qué sentido tiene el sufrimiento?. Hay personas que han pasado por experiencias extáticas o
experiencias cumbre, en el sentido que da A. Maslow a esta expresión,
dentro de marcos propicios y también ha sido algo que ha transformado su vida (por ejemplo, en contextos religiosos o de ayuda espiritual).
Otras personas han vivido tales experiencias de forma más desordenada (por ejemplo, tras consumir substancias visionarias o enteógenas, en
XIV
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
fiestas juveniles o en contextos exóticos). Asimismo, hay pacientes de
psicoterapia que, una vez resuelto el trastorno que les llevó al terapeuta, descubren que la vida tiene una enorme gama de matices y de profundidades y se plantean cuestiones psicoespirituales que desbordan el
marco terapéutico habitual. A todas esas personas tal vez les sea útil
éste libro: también a ellas va dirigido.
La primera edición de Epopteia fue, a pesar de todo, de distribución
restringida a las personas asistentes a los talleres que dirige el autor. Fue
un éxito. De ahí que los actuales editores y el autor se hayan animado
a realizar esta nueva edición que, como suele anunciarse, está corregida
y aumentada respecto d la original.
Obviamente, es muy probable que a aquellos y aquellas que no
hayan pasado por una experiencia ritualizada de las que dirige el autor
se les escapen algunos matices o complicidades del texto, matices que
se orientan de forma explícita a los asistentes a nuestros talleres, pero
ello no desvirtúa el contenido del libro. Tan solo le restará algo de brillo o algo de profundidad ocasional en algunos pasajes concretos, pero
tales parágrafos siguen siendo comprensibles, sugerentes y –creo– de
aplicación universal. También a estas personas, que han adquirido este
escrito sin haber pasado por ninguno de nuestros talleres o rituales
de transformación, tal vez Ud., les doy mi más sincero agradecimiento
por el interés y la confianza que han depositado en el autor.
La información necesaria sobre talleres, experiencias activadoras de
estructuras, seminarios y otras actividades del autor suele aparecer en la
web www.etnopsico.org o puede solicitarse al c/e [email protected]
JOSEP Mª FERICGLA
XV
¿QUÉ ES UNA EXPERIENCIA
ACTIVADORA DE ESTRUCTURAS?
«-¿Dónde están los hombres? –preguntó con delicadeza el principito.
-¿Los hombres? Creo que existen seis o siete –respondió la flor.–
Los vi hace años. Pero no se sabe dónde encontrarlos. El viento
se los lleva. No tienen raíces y esto los perjudica mucho.
– ¡Adiós! –dijo el principito.»
(ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY, EL PRINCIPITO)
«La vida es crecimiento estructurado, y, de acuerdo con su esencia
más íntima, no puede controlarse estrictamente ni predeterminarse.»
(ERIC FROMM, EL CORAZÓN DEL HOMBRE, FCE, 1980)
Empecemos por lo más difícil de entender y de asimilar, la teoría.
Este primer capítulo está dedicado a ella. Si consigue transitar por él
sin sufrir demasiados escollos el resto del texto será mucho más fácil de
recorrer. Para empezar, pues, la denominación Experiencia Activadora
de Estructuras queda resumida en el nuevo acrónimo exaces.
Las exaces son formas rituales actuales de núcleo catártico, meticulosamente desarrolladas a partir de distintas disciplinas científicas
y diseñadas para ayudar a reordenar nuestras sociedades actuales a partir del individuo como tal. El punto de partida es la persona y sus
potenciales como núcleo del proceso de desarrollo de la humanidad.
Por lo tanto, es al individuo a quien hay que dirigirse para tal propósito. Las exaces no son una psicoterapia propiamente dicha, aunque disfrutan de contundentes efectos sanadores. Tampoco son una técnica de
hipnosis grupal, como se ha sugerido alguna vez, ni un sistema subliminal de psicoanálisis. Son ritos iniciáticos actuales que permiten tener una
experiencia transformadora y estructurante de uno mismo, y para ello se
XVII
JOSEP Mª FERICGLA
usan técnicas ancestrales de modificación y amplificación de la consciencia, si bien actualizadas en su forma y su sentido. Tales técnicas
catárticas se orientan hacia el desarrollo de la consciencia reflexiva
(¿quién soy yo?), de la consciencia sobre el mundo (¿por qué me relaciono así con los demás?) y se orientan también a favorecer el encuentro con los propios límites existenciales (¿qué sentido tiene mi vida?),
renovando así el contacto y desarrollo de la esencia individual.
En este sentido, la naturaleza humana no es una simple suma de
impulsos biológicos que vienen fijados de antemano, como carga genética determinada, ni es la sombra muerta de un modelo cultural que
asumimos sin fricciones. En nuestra naturaleza hay ciertos factores
fijos e inamovibles, como son la necesidad de satisfacer los impulsos
fisiológicos, el gregarismo o necesidad de evitar el aislamiento y la
soledad del alma, y la vivencia y expresión de las siete emociones básicas. Pero para que la satisfacción de estos impulsos sea un camino de
desarrollo de la persona debe darse dentro de una estructura que le
otorgue un sentido y un método, y esto depende de la cultura que necesitamos aprender para vivir. La misión más importante que tiene todo
ser humano en su vida es la de contribuir a su propio nacimiento, llegando a ser lo que al nacer solo es en potencia. De ahí que debemos entender la vida como un proceso abierto en permanente movimiento, no
como una secuencia de fases genéticamente determinadas y cerradas.
La vida de cada uno no es sino el proceso de darse a luz a sí mismo.
Como afirma E. Fromm, nacer es un proceso permanente y el trágico
destino de la mayoría de seres humanos es que mueren sin haber nacido (FROMM, 1990). De ahí la vital necesidad de estructurar el propio
desarrollo por medio de experiencias que activen tales dimensiones del
ser, dimensiones que al nacer nos vienen dadas como algo potencial.
Por otro lado, en tales experiencias activadoras de estructuras se tiene
presente que en ninguna sociedad se puede separar el ritual del juego.
Los ritos son realizados como juegos y el juego, a veces, es usado como
ritual. Éste es un hecho bien conocido y, como afirma René Allau, el
juego es la actividad seria por excelencia porque nadie puede oponerse a
sus reglas sin romperlo. El juego y el rito requieren la participación completa del jugador: ¿Juegas o no juegas? es la pregunta crucial para entrar
en tal actividad. El juego implica un compromiso total en el ahora
y aquí, pero cuando acabe la partida no moriré. La regla del juego se
abolirá y yo habré sacado algo de ello habiendo arriesgado poco o nada.
La mejor expresión de un rito y de un juego infantil es el destello de
XVIII
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
malicia que se enciende en los ojos del niño pequeño cuando despierta
a la noción de juego, destello que se podría formular de esta manera:
trata de ganar (tal como eres, desde tus propios recursos, ahora y aquí...),
y este trata es la gran norma para vivir construyendo y la gran pauta para
atravesar todo rito de transformación. ¿Juegas o no? es una de las cinco
preguntas más solemnes que pueda hacerse un ser humano.
En la importante civilización china clásica los ritos son un juego,
una diversión y un acto sagrado al mismo tiempo. El motivo de ello es
que, como indican los propios chinos, un ritual y un juego requieren
absoluta sinceridad y un desapego total del deseo y aspiraciones egoístas. El ego o la parte de uno mismo que desea ganar a cualquier precio
debe ser sacrificado, puesto que seduce al resto del individuo para hacer
trampas. A pesar de la absorbente pasión con que se participe en el
juego, al igual que en el rito, siempre hay que mantener una actitud de
sacrificio sabiendo que se puede perder y que, en tal caso, no hay que
estrangular al oponente. De este modo se aprende que hay que estar
vitalmente implicado en la vida y a la vez sacrificar cualquier deseo del
ego para poder desarrollar los potenciales más genuinamente humanos.
Esta actitud es central en las exaces y es idéntica a lo que podríamos
llamar una actitud religiosa básica: estar completamente involucrado en
la vida y al mismo tiempo preparado para perder. Hay que estar en el
mundo pero sin ser de él, como dice el sufismo. A través de un juego
sagrado y sincero, el ser humano puede acercarse al descubrimiento del
orden objetivo del universo, limpio de proyecciones egocéntricas.
A pesar de ello, las exaces carecen de contenido eclesiástico o teológico, aunque un importante porcentaje de asistentes a los talleres
conciban la experiencia como de elevado contenido espiritual. Y así es,
pero espiritualidad no significa teología ni un camino etiquetado (aunque no hay que olvidar que se puede aprender sólo de quien sabe).
Por otro lado, aquí rehuyo el término rito o ritual para referirme a
las exaces y por ello he acuñado esta nueva expresión. La larga discusión
existente desde el siglo XIX sobre la naturaleza esencial de los ritos (¿son
todos religiosos?, ¿los hay laicos?, ¿han de ser forzosamente algo que se
repita sin parar?, etcétera) ha acabado por cosificar los ritos1. El inten-
1
Para una revisión analítica y cadémica del tema remito a las interesantes y completas
obras: Ritual y Religión, de Roy A. RAPPAPORT, Cambridge University Press, Madrid,
2001, y Archipiélago de rituales, de Rodrigo DÍAZ CRUZ, ed. Anthropos, Barcelona, 1998.
XIX
JOSEP Mª FERICGLA
to de racionalizarlos los ha detenido en el tiempo, los ha convertido en
objetos analizables, lo cual ha desvirtuado este intento de comprender
la naturaleza de los ritos. De ahí que la academia está más alejada que
nunca de la posibilidad de entender qué es un ritual. Ningún rito se
puede analizar detenido en el tiempo, cosificado, ya que su función es
justo la contraria: gracias a ellos se vive la máxima actualización del
existir. Todo rito iniciático o de transformación debe ser una experiencia activadora de estructuras, y para que lo sea debe afectar a los individuos físicamente, emocionalmente, cognitivamente, socialmente y en
su construcción simbólica del mundo. Si no afecta y transforma en
alguna medida cada una de estas dimensiones del ser, el evento no es
un rito ni una exaces. Podrá ser una ceremonia o una celebración, pero
nada más. De ahí que quien no prueba, no sabe.
Es la noche del sábado, dedicada especialmente a un ritual sobrecogedor
para nosotros, que es seguido con fidelidad por los devotos de cierto culto.
Una gran muchedumbre está presente, otros siguen el culto a distancia.
Dos grupos de once hombres, vestidos con ropas de diversos colores,
ejecutan complicados movimientos para los que se llevan entrenando, con
grandes sacrificios personales, desde mucho tiempo atrás. Todo ocurre dentro
de un espacio cerrado. A veces, responden a estímulos musicales aplicados
mediante un primitivo instrumento por un hombre de aparente autoridad que,
asistido por dos hombres más, supervisa la actividad. Rodeando enteramente
el área dedicada al ritual, una congregación entona respuestas. A veces cantan,
otras gritan o guardan un tremendo y atento silencio sobre la ejecución de los
movimientos por parte de los hombres vestidos con vivos colores. A veces, la
congregación agita un instrumento que emite un extraño ruido y caen en estados de catarsis.
Es evidente para cualquier observador delicado que el coliseo de forma
geométrica ha sido diseñado con mucho cuidado, que las medidas y los
ángulos no han sido trazados al azar, y que la iluminación es muy especial
para producir los efectos buscados de antemano. Alrededor del coliseo hay
insignias multicolores, banderas, palabras escritas en letras de gran tamaño,
algunas ordenando algo de forma muy escueta, y decoraciones cuyo fin
probablemente es elevar el tono emocional de cada sujeto y del grupo completo. El ambiente es aterrador, en parte debido a los bruscos cambios emocionales. La reacción de la gente a los procesos extatogénicos y catárticos que
se desarrollan ante su vista es tan explosiva que uno se extraña de que no invadan el recinto sagrado. Los presentes manifiestan ora alegría y gritan a pleno
XX
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
pulmón, ora tristeza y callan o lloran, ora rabia y se sacuden con los brazos en
alto y amenazantes. Verlo sobrecoge a cualquiera
De pronto un hombre es golpeado en las piernas por otro y se retuerce en
el suelo, otro hace muecas y el sudor le cubre la frente. Uno de los espectadores se golpea a sí mismo, otro golpea al vecino. El tótem se levanta en el aire,
es saludado por un horrible alarido de la masa... y entonces vemos que se ha
derramado sangre. Los feligreses que no pueden asistir al sagrado recinto pueden seguir el rito por medio de un estado de consciencia modificada que les
produce la práctica diaria de sentarse frente a una caja como de cristal que
emite colores. También gritan y sufren las mismas y bruscas modificaciones
emocionales que la masa que asiste al coliseo.
Estamos ante la descripción de un partido de fútbol2. Lo único que
le faltaba al lector era la clave para entender lo que estaba sucediendo
y el porqué. Si lo sabemos podemos identificar los jugadores, el árbitro,
los aficionados, el campo con potentes focos eléctricos y los anuncios
que lo rodean, los aficionados que siguen el partido por televisión.
Si no se ha vivido o no se tiene la clave, no se entiende nada. Quien
no prueba no sabe, insisto. Muchas formas de ritual son tratadas de
modo similar por aquellos que no han pasado a través de la experiencia que ofrece el rito y que le da sentido. Aún más grave: muchos rituales de uno u otro tipo y función han sufrido alteraciones a lo largo de
los siglos, perdiendo la fuerza y el sentido originales. Cuando esto sucede se produce una asociación mecánica con otros factores, el rito se distorsiona y se pierde el verdadero sentido que lo creó.
La desaparición de los ritos de validez profunda, como puntales que
orientaban la identidad y regeneraban el ser-en-el-mundo de cada persona, está en la base de la vacía vida actual convertida en un espectáculo narcisista de desbordante estimulación. La espectacularización de la
vida ha convertido a las personas en meros objetos, en cuerpos deshabitados y enajenados. Todo rito real exige que los participantes sean
sujetos activos –no objetos pasivos– y comprometidos con su camino,
pero esto se halla lejos de los valores que dominan el mundo occidental desde mediados del siglo XX hasta la actualidad.
2
Esta descripción ha sido inspirada por la que realiza Idries Sha, en su obra Los Sufies
(Kairós, 1999, Barcelona, pág. 268-269), de un partido de béisbol para ilustrar lo mismo
que el autor trata de ilustrar aquí.
XXI
JOSEP Mª FERICGLA
Hoy en día, los Estados-papá pretenden resolver casi todos los problemas de las personas, incluyendo su sentir, opinar y sus relaciones
íntimas, y la mayoría de personas no sólo permiten que el Estado se
inmiscuya en su vida privada, sino que a menudo lo piden y aplauden.
Las corporaciones multinacionales, que incluyen desde las compañías
farmacéuticas hasta los bancos o las compañías aseguradoras, ofrecen
pretendidas soluciones para cada necesidad real, incluyendo el temor a
la muerte (resuelto por medio de un patético «seguro de vida») y,
dramáticamente, la gente lo cree y construye su vida a partir de las
baratijas que ofrece el mercado en que hemos convertido el mundo:
mercado de bienes materiales, de felicidad, de creencias religiosas, de
sexo y de moralidades. De ahí que, en mi opinión, sea necesario un
renacer de ritos válidos para orientar el mundo de hoy, pero las personas con su actitud pasiva y acomodaticia se hallan lejos de ello. La
actual avidez por tener es el síntoma más grave del vacío interior que
sufre la mayoría de personas (además de la prevalencia hacia las psicosis que se observa con alarmante aumento: estamos pasando de ser
sociedades enfermas de neurosis a serlo de sociedades psicóticas).
Hay algo de profundamente enfermizo en el apremio por consumir
cada vez más. Los actuales seres humanos, demasiados de ellos, creen
que no se puede gozar de nada que no haya que comprar y, en este sentido, cuanto más se orienta un sujeto hacia el tener menos atraído se
siente por acometer verdaderos esfuerzos para ser. Tener se refiere a
cosas y las cosas son concretas y descriptibles. En cambio, ser se refiere a vivencias y éstas no son, en principio, totalmente descriptibles. No
hay palabras posibles para describir en su totalidad una experiencia
viva. De ahí que las experiencias activadoras de estructuras sean insustituibles por manuales o libros de teoría.
Las exaces tienen por finalidad configurar y activar en los partícipes
determinadas estructuras cognitivas3, emocionales y físicas. En otras
palabras, las exaces ayudan a los participantes a observar y mejorar
algunos automatismos adquiridos a lo largo de su existencia y les orientan en la búsqueda del sentido, plenitud y eficacia en la vida. Todo ello
por el método de: a) atravesar una catarsis profunda que actualiza el
contacto con la verdadera existencia multidimensional que albergamos
3
Las palabras que aparecen remarcadas con un subrayado reciben algún sentido especial en
nuestro texto o se trata de términos técnicos. Todas ellas vienen explicadas en el Glosario
incluido al final del texto, de ahí la llamada de atención al subrayarlas.
XXII
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
los humanos, y b) entender la causa concreta de la acumulación de presiones emocionales inconscientes que determinaban su vida.
Es decir, las experiencias activadoras de estructuras desvelan el lugar
donde cada uno está atascado en la vida y ayudan a entender la razón
de ello para tratar de no caer de nuevo en los mismos errores o situaciones bloqueantes. Los humanos reaccionamos a casi todo tipo de
estímulo por medio de automatismos y nos movemos por automatismos, así es nuestra realidad. La única y verdadera libertad consiste es
ser capaz de crear en uno mismo aquellos automatismos que el propio
sujeto decide previamente. Cada uno es lo que hace con más frecuencia, lo demás es fantasía. La forma más aceptada para desarrollarse
como seres humanos es escogiendo cada uno sus objetivos personales
para crecer, y automatizando los comportamientos que conducen hacia
tales objetivos. Para ello hacen falta experiencias adecuadas.
Las exaces disponen estas dimensiones humanas (emociones, recuerdos, hábitos, dinámica corporal...) de manera que enfoquen a la persona hacia la máxima consecución de tres factores esenciales para la
existencia humana. Me refiero a una mayor libertad, más responsabilidad y más consciencia de sí mismo. En la misma medida en que una
persona alimenta estos factores, aumenta también su felicidad. En
resumen, las exaces son estrategias adaptativas que permiten alcanzar
la máxima eficacia potencial en cada sujeto, además de todo lo que ello
implica en cuanto a armonía y salud. La eficacia, además, es saludable.
Caminando un poco más en esta explicación inicial sobre la naturaleza y contenidos de las exaces, se podría afirmar que las experiencias
activadoras de estructuras constituyen el contexto que propulsa un proceso «implosivo» (de explosión hacia el interior), el cual se resuelve en
un doble estado modificado de consciencia catártico y extático. Este
hecho enlaza las exaces con la mayoría de procesos de transformación
y de adaptación profunda analizados por la literatura etnográfica en
referencia a las diversas sociedades humanas. Estos procesos de transformación culturalmente organizados son conocidos como ritos iniciáticos o ritos de paso. Los actos rituales se llevan a cabo en casi todos los
pueblos para orientar a las personas en su existencia. Son puntos de
referencia y de convergencia en el espacio y el tiempo, son momentos
de concentración de las fuerzas sociales y de los individuos como tales,
posibilitando así engarzar armónicamente los cambios físicos, cognitivos y emocionales de cada persona con la evolución social y cultural del
grupo que celebra el rito.
XXIII
JOSEP Mª FERICGLA
A partir de la catarsis que el sujeto experimenta enmarcada en una
exaces, se puede iniciar un proceso de autocreación consciente. Se trata
de un proceso que técnicamente se denomina autopoyético: poyesis significa acto creativo. Autopoyesis por lo tanto, significa la creación de un
sistema vivo por sí mismo. La naturaleza es un sistema autopoyético, se
crea a sí misma. Los seres humanos podemos ser autopoyéticos desde
el momento en que tomamos consciencia de nosotros mismos y delimitamos a voluntad los factores que afectan nuestro desarrollo: desde las
relaciones sociales que aceptamos o de las que nos alejamos hasta ejercicios concretos de desarrollo psicofísico, meditación, fines a alcanzar
y demás. Insisto en que la actitud más sabia de cualquier ser humano
consiste en crearse los automatismos que regularán su vida social y privada de acuerdo a sus ideales. De aquí que las denominemos «experiencias activadoras de estructura», a pesar de que conlleven un paso
previo –y necesario– por una desestructuración, un desmontar las pautas anteriores que regulaban la vida psicológica y social del individuo
(con excepción de los neonatos) para dar lugar a nuevos hábitos.
En términos de la teoría de sistemas, se podría afirmar que tales
experiencias permiten a los participantes ascender a un nivel sistémico
superior respecto del anterior. Lo explico apoyándome en un ejemplo
sencillo. La teoría de sistemas ha puesto de relieve que todo nivel de realidad es un sistema (o conjunto de elementos interrelacionados) que
alberga otros sistemas menores y, a su vez, es albergado por otros de
mayor tamaño que lo incluyen. Por ejemplo, lo que denomino «yo, el
autor» parece tener una cierta consistencia, pero en realidad es –voy a llamarlo así– una cierta fantasía de identidad resultado de la suma de otros
elementos interdependientes (hígado, corazón, riñones, páncreas, pulmones, memoria, emociones, mecanismos de defensa, curiosidad...). Cada
uno de ellos es un subsistema de «yo». Así que el «yo» es un sistema superior que contiene todos estos elementos como subsistemas suyos. Pero
también cada uno de ellos está, a su vez, formado por otros subsistemas
menores pero en cierta medida autónomos: los tejidos, las células, el sistema sensorial y demás. El hígado en ciertos momentos y a su manera
habla de yo, se entristece y se queja, pero lo cierto es que tanto él como
cada uno de los órganos que forman mi persona tiene una autonomía tan
relativa como el «yo» que está escribiendo, ya que el hígado está formado
por tejidos y células hasta cierto punto también independientes. Cada
pequeña célula come, respira, se reproduce, tiene unas funciones asignadas y disfruta de amigos y de enemigos entre las células vecinas y lejanas.
XXIV
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
Por otro lado, «todo yo», como conjunto, es un subsistema que
forma parte de los diversos grupos mayores a los que pertenece. El «yo»
Josep Mª Fericgla agrupa un conjunto de órganos y memoria personal,
pero, a su vez, Josep Mª es sólo una célula temporal de, por ejemplo, la
Societat d’Etnopsicologia Aplicada i Estudis Cognitius (Sd’EA), sistema que está formado por este subsistema, el autor, y por otros con otros
nombres e identidades con los que «yo» mantiene cierta interrelación,
como el corazón con los pulmones. Este sistema que es la Sd’EA, a su
vez, es sólo una pequeñísima célula social o subsistema dentro del sistema que llamamos «nación de Cataluña», la cual agrupa en sí misma
un conjunto de células diferenciadas por cierto nivel de identidad propia y que, a su vez, es sólo un subsistema hoy integrado dentro del sistema de mayor alcance denominado Estado español que, a su vez, es
sólo un órgano del sistema Unión Europea, que a su vez... etcétera. El
universo está en constante expansión. Cada sistema alberga a los sistemas que lo componen y que, forzosamente, son de orden menor (sus
subsistemas) y es albergado por los de orden mayor respecto de sí
mismo (de los cuales es un subsistema). Con esto queda explicada la
idea central de la teoría de sistemas.
Si se aplica esta concepción al desarrollo individual, vemos que la
mayor parte de personas actúan de acuerdo con automatismos adquiridos en sus primeros años y que estos automatismos acaban constituyendo el espacio total dentro del que transcurre su vida (miedos –por
ejemplo, a decir lo que se piensa de verdad–; dependencias –por ejemplo, de una figura materna o paterna que se busca en cada pareja–; fijaciones –por ejemplo, valorar en negativo a los individuos con otro color
de piel–; mecanismos de defensa y bloqueos –por ejemplo, ser incapaz
de aceptar la ternura de los amigos–). Cuando se toma consciencia de
tales automatismos hay una desestructuración del orden establecido,
se suele atravesar una crisis y si el proceso resulta adecuado, al final se
asciende a un nivel sistémico superior. Se ha ganado una consciencia
más amplia que contiene y ve en perspectiva los pequeños niveles de
consciencia anteriores, ahora contenidos en un círculo mayor y más
libre. Para ascender de un nivel de consciencia a otro superior es
imprescindible atravesar crisis de crecimiento. Cada vez que integramos un sistema que se cree autónomo («yo soy dueño de mí mismo»)
en otro del cual es subsistema y tomamos consciencia de ello («yo soy
producto de mi educación y de los condicionamientos sociales y genéticos que recibí, y entre ellos está el creer que soy dueño de mí mismo»)
XXV
JOSEP Mª FERICGLA
deben romperse los hábitos que enmarcaban los límites del nivel inferior de consciencia, lo cual implica una crisis o desestabilización.
Las exaces ayudan a las personas a edificar el sentido profundo y el propósito de su vida promoviendo un nivel creciente de consciencia sobre sí
mismas y sobre el entorno. En resumen, estas experiencias activan el proceso de estructuración existencial en el ámbito emocional, cognitivo,
social, espiritual incluso físico.
Las experiencias catárticas, cuando son conducidas de manera adecuada, ayudan a los participantes a llegar hasta sus límites y a reconocerlos sin juzgar –límites emocionales, físicos y cognitivos–. Sirven para
descubrir y ubicar los condicionamientos tempranos y para abrir una
puerta amplia al proceso de reestructuración y de sanación de la neurosis o la depresión. El proceso implosivo que conlleva cada exaces:
– alimenta los sentimientos de altruismo al disolverse de forma temporal y segura los límites del ego;
– ayuda a lograr una mayor visión y objetividad interna;
– aporta mayor lucidez y, por lo tanto, mayor insight (capacidad
de introspección, de contacto y conocimiento del propio mundo
interior).
Acceder a la parte oscura de la propia mente y del propio ser –lo cual
se consigue con las catarsis– es viajar hasta este espacio donde albergamos los impulsos que sustentan los propios actos y emociones. Así, se
consigue observar el curso de un pensamiento o de una sensación física desde su origen y dirigir la propia vida individual con mayor claridad y consciencia.
Lo indescriptible y lo no racional forman parte de la condición
humana y no desaparecerán por mucho que lo nieguen algunas ideologías positivistas coladas con intolerable soberbia en el campo de la
ciencia. Al contrario, cuanto más esfuerzo se haga por ocultarlo y negar
la existencia de lo no racional, tanto más se cae bajo su poder implícito. Uno de los objetivos en las exaces es, justamente, enfrentarse hasta
donde cada participante pueda a esta dimensión indescriptible y transpersonal.
***
XXVI
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
Hasta el momento actual hemos desarrollado las siguientes exaces:
– Taller de integración vivencial de la propia muerte (TIVPM,
3 días de duración);
– Taller para aprender a amar y a decir adiós a las personas y las cosas
(AADAPC, 5 días de duración);
– Taller de lo masculino y lo femenino (MF, 5 días de duración); y
– Sesiones INASCIA (de INcremento ASistido de la conscienCIA
y de sobreestimulación sensorial, de 4 días de duración).
Tras atravesar tales experiencias activadoras de estructuras que
generan orden en la dimensión existencial, hay preguntas que surgen en
los participantes con cierta independencia de la orientación específica
de cada exaces. Hay descubrimientos profundos referidos a la propia
existencia. Aparece un cierto nivel de ansiedad y de urgencia por recuperar el tiempo perdido. Hay que entender e integrar la experiencia
catártica en la posterior vida cotidiana. A menudo las emociones
adquieren un tono y una fluidez muy especial, se descubre el sentido
penetrante de una espiritualidad vivencial y muy real, alejada de credos
salvadores.
A raíz de estos cambios –tremendos y sorprendentes para muchos
participantes–, aparecen preguntas trascendentes que tal vez nunca
antes habían sido planteadas por el sujeto y que ahora exigen una respuesta inmediata. Con frecuencia se despierta una intensa necesidad de
integrar en la vida cotidiana lo sucedido, lo transformado y lo descubierto durante esta experiencia. Se activa una cierta urgencia por buscar otras personas que hayan pasado por lo mismo y crear un campo
compartido de comprensión profunda y libre.
De ahí que, transcurridos unos días después de toda experiencia
activadora de estructuras, se organice una necesaria sesión de reencuentro con los participantes que han compartido cada grupo o taller,
para acabar de cerrar la exaces. Es el procedimiento para ayudar a comprender, elaborar e integrar lo que haya sucedido en los días posteriores a consecuencia de la catarsis vivida. Más adelante hablaremos con
detenimiento de ello.
Sería ideal disponer de una red presencial, extendida por todo el
mundo, de asesores y personas de apoyo que pudieran ayudar a los nuevos asistentes a las exaces a buscar sus propias respuestas (no a dárselas) según su nivel de desarrollo humano y de autonomía psicológica.
XXVII
JOSEP Mª FERICGLA
Pero esto no es posible, de momento, por razones prácticas. A los
diversos talleres y sesiones Inascia acuden participantes de toda España
y también de otros paises europeos, asiáticos y americanos. Este hecho
hace dificultosa la presencia de algunos asistentes en la reunión de la
semana siguiente. Se han buscado soluciones eficaces y creativas a tal
necesidad supliendo así, y hasta donde se pueda, la red presencial global que sería deseable. Una de estas soluciones consiste en el texto que
estás leyendo.
A pesar de todo, este ideal va tomando forma día a día: en la actualidad ya se dispone de un nutrido grupo de colaboradores especialistas
y de colaboradores de apoyo distribuidos por toda la Península Ibérica
y en algunos paises latinoamericanos. Se trata de decenas de personas
que han pasado por un mínimo de tres experiencias activadoras, las han
integrado con solidez y ahora pueden ofrecer apoyo desinteresado
y válido a los nuevos epoptes4.
Esta situación creciente permite ofrecer ya una importante red de
apoyo a los asistentes que lo necesiten tras vivir una exaces. No se trata
de psicoterapeutas, sino de personas que han vivido la misma emergencia espiritual, en terminología de S. Grof, la han asimilado y entendido perfectamente, y pueden ayudar con su presencia y apoyo al nuevo
epopte. En todo caso, la pregunta sobre la necesidad o no de un proceso de psicoterapia tras las exaces se responde más adelante, en el
Capítulo 11.
Atravesar una experiencia activadora de estructuras suele despertar
en el espacio íntimo del sujeto –entre otras cosas– preguntas eternas
referidas al sentido abismal de la existencia humana. Lo empuja a que
se las plantee con una intensidad, a menudo, previamente desconocida.
Son las grandes cuestiones de la vida que exigen una meditación serena y un proceso creativo, con frecuencia doloroso, que requiere el
4
Epopte: en la antigua Grecia se denominaba «epopte» a toda persona que había participado en los sagrados misterios de Eleusis y que, en el transcurso de los cuales, había tenido
una visión transformadora de su vida, había descubierto el sentido profundo de la existencia. Epopte, en griego arcaico significaba literalmente «el que ha tenido la visión transformadora». La visión transformadora en sí misma era denominada epopteia (ver el G losariode
esta misma obra). Para ir difundiendo una terminología adecuada, he decidido recuperar
este mismo y precioso término griego para denominar a las personas que han atravesado una
exaces y han descubierto la profundidad existencial que hay «más allá» de sus propias proyecciones egoicas. Epopte es un sustantivo igualmente adecuado para uso masculino y femenino. Para más información sobre este término, buscar en el G losariode este texto.
XXVIII
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
esfuerzo y compromiso de la persona para que la respuesta sea válida:
qué sentido tiene mi vida, qué sentido tiene lo que hago, qué espero de
la vida, qué espera la vida de mi.... En las exaces no se plantean estas
cuestiones de forma intelectual, filosófica, teológica ni académica sino
que tras el proceso de catarsis-éxtasis, suelen surgir de forma espontánea y con gran intensidad vivencial. El grupo de participantes siente
como un organismo único: el cuerpo, las emociones y el intelecto de
cada persona se unen para enfrentarse al abismo que hay tras tales cuestiones intemporales.
También se despierta la necesidad de compartir las experiencias
vividas y las nuevas dimensiones del ser recién descubiertas con otras
personas que lo puedan entender y respetar. Para muchos epoptes, ello
supone adquirir con sorpresa la capacidad de tener empatía con otros
y con otras, o bien entender realmente a alguien por medio de una
mirada silenciosa con el mínimo gasto de energía y palabras. A menudo, tras las experiencias activadoras de estructuras aparece cierta sensación de ansiedad transitoria. Otras veces, es la desbordante euforia del
brillo de la existencia renovada o la necesidad de contacto profundo
y sincero con otros seres humanos, de ser persona entre personas lo que
empuja a los epoptes a buscar y compartir sus respuestas sobre lo esencial del ser humano.
Esta dinámica de autocuestionarse las propias convicciones y formas
de vida no es mala, bien al contrario: es imprescindible para la evolución del individuo, de la ciencia, del arte y de la humanidad completa.
«Hace tres años que participé en mi primer taller de integración de la propia muerte. Este año he decidido hacer otro y también he participado en el
taller para aprender a amar y a decir adiós a las personas y las cosas. Estos tres
talleres me han ayudado a asumir responsabilidades sobre mi vida, a ver más
claro cuáles son las cosas que realmente me importan y también me han servido de impulso para continuar buscando mi lugar en el mundo, aprender a
amar y a ser más íntegra.»
(ESCRITO POR C.P., MUJER DE 31 AÑOS, JULIO DE 2002)
En definitiva, no se trata de cambiar lo que somos, sino de aceptarnos como somos sin cobardía y sin cinismo; esto es lo difícil.
A continuación, se ofrecen algunas respuestas, lo más completas
posible, a las preguntas habituales que suelen presentarse en estos
momentos de crecimiento y confusión a la vez. Para entenderlas bien,
XXIX
JOSEP Mª FERICGLA
deberás leer, como mínimo, un par de veces el texto de este libro. Al
final de la respuesta a la pregunta que encabeza cada capítulo, se han
añadido algunos aforismos y frases hechas que la complementan. Trata
de memorizarlos.
Los aforismos y los dichos son pequeñas perlas de maravillosa sabiduría que cada pueblo ha ido destilando con el paso del tiempo. En
nuestras sociedades actuales casi se han perdido estos regalos sabios que
unas generaciones han ido dejando a las siguientes. Estamos atrapados
por un interés por el conocimiento y no por la sabiduría, sin captar que
el conocimiento es algo del pasado mientras que la sabiduría se refiere
al futuro. La intención al diseminar los aforismos escogidos a lo largo
de los capítulos –en lugar de ofrecerlos en un capítulo exclusivo– estriba en que así puedas leerlos y hacerlos tuyos sin saturación.
El texto que sigue puede ser leído, comprendido y aprovechado por
cualquier persona interesada en el desarrollo de sus potenciales como
ser humano. En él se ofrecen sugerencias, se plasma una línea de pensamiento sobre el sentido de la existencia, se ofrecen pinceladas a modo
de pequeña guía para la evolución humana y se abre una cosmología
edificada, como dijo Newton, sobre la espalda de gigantes que han precedido al autor. No es necesario ganar ni crear nada nuevo, sino que se
trata de recuperar lo que ya existía antes de estropearlo: la armonía y la
plenitud de la vida. Las páginas que siguen van principal, pero no
exclusivamente, dirigidas a las personas que han atravesado alguna de
las experiencias activadoras de estructuras que se definen en la líneas
anteriores. Sólo ellas podrán entender cuanto se diga en su exacta
medida, pero lo que sigue es también cercano a cualquier ser humano
que busque el sentido de su existencia. Los textos de autores budistas
no son solo útiles para los monjes budistas, ni los cuentos sufíes son
solo comprensibles por los seguidores del sufismo.
Por otro lado, si has estado en alguna de tales experiencias y se te
plantean preguntas que no aparecen en esta lista, será de agradecer por
parte de los futuros lectores que nos las mandes para tratar de buscar la
respuesta adecuada e incluirla en otras posibles ediciones. ¡Que tu
inquietud sirva también a otros epoptes! Ello implica que, probablemente, las respuestas a las preguntas más frecuentes que siguen irán
cambiando con el tiempo y las ediciones sucesivas, si las hay. Bien,
hasta aquí la parte más teórica.
***
XXX
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
El género humano no tiene plenitud, sino que la desea y lucha por
conseguirla por medio de todo tipo de empresas y ambiciones. Pero esta
realización solo la puede encontrar en el Amor. Sin embargo, no debe usarlo
de forma impetuosa ya que el fuego que calienta también puede quemar.
(RUMI, POETA MÍSTICO SUFÍ DEL SIGLO XIII)
Y ya puestos, no se debe olvidar ni un instante que cada cosa, palabra, mirada y creencia tiene valor y vida tan solo en un momento determinado del fluir del tiempo, en un lugar concreto y en un contexto
correcto. Fuera de ahí ya es solo una estructura muerta.
***
Aforismos y Perlas para recordar
• Haciendo, aprendemos.
• Hoy día la gente busca el conocimiento no la sabiduría. El conocimiento pertenece al pasado, la sabiduría al futuro.
• Las casas de los abogados se construyen sobre la cabeza de los tontos.
• En todas nuestras acciones debemos luchar por conseguir que sean lo
más útiles para los demás y lo más agradables para nosotros mismos.
XXXI
Imagen de un Taller de Integración Vivencial de la Propia Muerte, durante la sesión de
Respiración Holorénica. (Barcelona, 2003)
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
de respiración yóguica conocidas por Kapalabhati (que forman parte
del conjunto de técnicas Pranayama), la respiración holotrópica creada por Stan Grof, las respiraciones chamánicas de algunos grupos
altaicos y de otras técnicas chamánicas para buscar la catarsis. La
respiración holorénica también es deudora de las formas de respirar
que descubren los púberes y adolescentes de forma espontánea en
cada generación, para modificar la consciencia despierta habitual.
Además de las fuentes previas citadas, hay aportaciones propias
y específicas. Es por ello por lo que se ha bautizado con esta denominación propia: Respiración Holorénica®.
Lo que diferencia la respiración holorénica de otras técnicas de respiración que conducen también a un estado de hipoxia, es que la
técnica de la respiración holorénica consiste en respirar rápido en
extremo, siguiendo secuencias crecientes de 13 a 16 minutos y con
un ritmo de respiración también creciente de 140 a 160 tiempos/
minuto. Cada etapa de respiración rápida es seguida por un intermedio de descanso de 3 a 5 minutos. Mediante este procedimiento, más
la potencial ayuda de manipulaciones corporales especiales, se consigue que los respirantes imploten y luego exploten en una profunda
catarsis de liberación emocional seguida de una etapa de apnea que
puede durar entre una y dos horas. Durante esta segunda etapa de la
sesión, la música especial que guía la respiración holorénica conduce
a los participantes por un recorrido biográfico profundo que permite una revisión vital descubriendo, muy a menudo, aquellos episodios
de la vida en los que cada uno está atrapado, tanto desde el punto de
vista emocional como de relaciones sociales y otros.
Por otro lado, nuestra forma específica de aplicar esta técnica de
catarsis es dentro de marcos orientativos y activadores que denominamos Experiencias Activadoras de Estructura, cuya base teórica se
está desarrollando actualmente por J. Mª Fericgla y colaboradores.
Para una información técnica más extensa se puede consultar el artículo «Las respiraciones catárticas, entre la biología y la cultura disponible» en la web de la Sd’EA, www.etnopsico.org.
Sincronicidades
Término popularizado por C.G. Jung para referirse a las coincidencias significativas del destino. Nos referimos por sincronicidad a
algo que sucede al mismo tiempo que otra cosa con la que tiene
alguna relación no causal. Por ejemplo, que dos personas desconoci-
237
JOSEP Mª FERICGLA
das, inesperadamente, se topen mientras caminan por la calle, se les
caigan las respectivas agendas y descubran que tienen un buen
amigo común; o, caminando por la calle, recibir una llamada a través del teléfono móvil en la que se me comunica la defunción de
alguien allegado, justo cuando paso por delante de una funeraria.
Las sincronicidades son indicadores de realidades que se entrecruzan más allá de las leyes observables. Lo que la gente llama destino
es lo que nos forjamos a nivel inconsciente y las sincronicidades son
coincidencias significativas del destino. Para saber más sobre este
tema, es recomendable leer alguno de los textos teóricos indicados
en la bibliografía. En especial, la obra de Marie-Louise von Franz,
Sobre adivinación y sincronicidad. La psicología de las casualidades significativas, Paidós 1999.
Superego
Concepto acuñado por Sigmund Freud al descubrir que las personas interiorizamos las pautas sociales y los valores que hemos recibido durante la infancia, defendiéndolos como si fueran propios.
Cada sociedad, a través de su cultura, establece un modelo ideal de
cómo debe ser una persona (lanzada, valiente, guerrera, o bien
ostentosa, extrovertida, activa, o bien callada, piadosa, humilde,
etcétera) e indica unos métodos para llegar a ello. Cuando el sujeto
ha asimilado este conjunto de fines y medios para alcanzarlos,
y defiende este modelo como algo suyo, constituye su superego.
Como consecuencia, el superego excluye los valores y conductas que
no corresponden a este modelo por medio de generar ansiedad, vergüenza o castigo. Así pues, se puede afirmar que, a pesar de ser
necesario para la supervivencia en y del grupo, el superego es el
primer paso hacia la alineación y la enajenación. En nuestro contexto, y sólo en cierta forma, entendemos la personalidad como un
producto del superego (es la forma como cada persona se adapta
a su entorno), y la esencia como lo que escapa a este temprano condicionamiento.
Territorio cognitivo
Ver Cognición.
238
Anexo 1
1.1. Algunos datos técnicos de los talleres de integración vivencial de
la propia muerte (TIVPM)
– Los TIVPM fueron creados en Barcelona en el año 1996, bajo la
dirección del Dr. Josep Mª Fericgla y con la cooperación de Aurora
Morera, por entonces psicoterapeuta gestáltica. Actualmente hay un
equipo de varios psicólogos, médicos y antropólogos que coordinan
y dan soporte estructural a los talleres bajo la dirección de Dr. Fericgla.
– Los principales colaboradores que han pasado por los TIVPM,
además de A. Morera, durante los cinco primeros años han sido: María
Marounga, psicóloga; Elisenda Muntañà, psicóloga; Judit Domènech,
antropóloga; Mercedes Hortelano, filóloga, especialista en recursos
humanos e investigadora; Lola Matesanz, con amplia experiencia en
desarrollo personal; Isabel Silveira, filóloga formada en psicoterapia;
Empar Soriano, filóloga y coordinadora de los talleres, y Alejandra
Checa, masajista especializada en integración psicocorporal.
– Inicialmente, se realizaron los TIVPM bajo el auspicio del Máster
de Gerontología Social de la Universitat de Barcelona y fueron coordinados por el Institut de Prospectiva Antropològica. En la actualidad
siguen siendo apoyados por el Máster de Gerontología de la UB,
y además han recibido otros apoyos institucionales internacionales de
la Universidad de Caldas (Colombia), que cada año promueve el taller
en Latinoamérica; del Orenda Institute de Baltimore (EE.UU.); de la
Fundación Sinchi Sacha (Ecuador); del Museu Etnològic de Barcelona
(Cataluña); del Centre d’Investigació i Tractament de les Addiccions
(CITA) de Barcelona, del Colegio Europeo para el Estudio de la
Consciencia con sede en Göttingen (Alemania), de la Fundación
Desde América (Argentina) y de diversos otros centros de investigación en antropología, psicología y psicoterapia.
– La institución que actualmente centra y organiza los talleres de
Integración Vivencial de la Propia Muerte y todas las demás exaces es
la Societat d’Etnopsicologia Aplicada i Estudis Cognitius (Sd’EA) de
Barcelona, fundada por el Dr. J.Mª Fericgla en diciembre del año 1999
y dirigida por él mismo en la primera etapa de existencia institucional.
239
JOSEP Mª FERICGLA
Actualmente la Sd’EA cuenta con más de 150 socios y socias que con
su cuota anual apoyan las investigaciones que se realizan este centro
recibiendo a cambio el BI (Boletín Informativo) de la Sd’EA, la participación en actos privados para los miembros y diversas ventajas en las
actividades que promociona u organiza la propia Societat
d’Etnopsicologia Aplicada i Estudis Cognitius.
***
1.2. Características generales de los siete primeros años de los TIVPM
Año
Núm. de
talleres realizados
Núm. total
de participantes
1996
4
79 (19.7 de promedio)
1997
5
100 (20 de promedio)
1998
5
95 (19 de promedio)
1999
17
388 (22.8 de promedio)
2000
15
321 (21.4 de promedio)
2001
13
303 (23.3 de promedio)
2002
9
205 (22.7 de promedio)
Total
68 talleres
1.491 participantes
Talleres intensivos
de cinco días
2001
I. AADAPC1
28 participantes
2001
II. AADAPC
30
2002
III. AADAPC
28
2002
Total
1
er
1 De lo Masculino
y lo Femenino
24
4 talleres intensivos
110 participantes
AADAPC: Taller para aprender a Amar y Decir Adiós a las Personas y las Cosas.
240
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
Seminarios de Formación
1999
I. EMCyP2
30
2000
II. EMCyP
44
2001
III. EMCyP
53
2001
I. MeI 3
46
2002
II. MeI
24
2002
IV. EMCyP
50
Total
6 seminarios
teórico-prácticos
247 alumnos
En total, han pasado 1.848 personas por las actividades organizadas
desde entre año 1996 y el 2002, sin contar las Jornadas Internacionales sobre
Enteógenos que se organizan bianualmente. En los dos siguientes años,
2003 y 2004, el número de participantes ha aumentado sensiblemente.
1.3. Especificaciones de los asistentes a los TIVPM realizados en los
años 1999 y 2000
Número total de participantes: 709
Número total de TIVPM en 1999 y 2000, y lugar: 32 talleres en Cataluña
(La Farga), Galicia (monasterio cisterciense Sobrado dos Monxes),
Euskadi, Murcia, Valencia (templo budista de la Luz Serena),
Madrid, Zaragoza, Portugal y Colombia.
Nivel de estudios de los participantes:
- 47’9%
Estudios universitarios acabados (licenciados y doctores)
- 22%
Diplomatura universitaria
- 12’6%
Formación profesional
- 7’6%
Bachillerato
- 6’7%
COU
- 2’9%
EGB o menos
2
EMCyP: Seminario Teórico-práctico sobre Estados Modificados de Consciencia,
Desarrollo personal y Psicoterapia.
3
MeI: Seminario Teórico-práctico sobre Músicas e Inconsciente.
241
JOSEP Mª FERICGLA
Ocupación laboral:
- 13’7%
Profesor (sin especificar)
- 10’4%
Enfermero/a
- 5’7%
Empresario/a
- 5’6%
Estudiante universitario
- 4’9%
Administrativos
- 4’3%
Comercial
- 3’9%
Creativo/diseñador
- 3’2%
Actores y actrices
- 3’2%
Médico
- 3%
Ingeniero/a
- 3%
Psicólogo/a
- 2’8%
Funcionario (sin especificar)
- 2%
En paro
- 2%
Educador
- 2%
Gestión cultural / promotor de actos artísticos
- 2%
Técnico/a
- 28’8%
Otras ocupaciones minoritarias agrupadas; cada una de
ellas está representada con menos del 2% del total (anticuarios, azafatas, autónomos, empleados de banca, bibliotecario, bomberos, camareros, cargos directivos diversos,
dietistas, documentalistas, delineante, escritor, farmacéuticos, campesinos, fotógrafos, guía turístico, jubilados,
comadronas, masajistas, periodistas, peluqueras, químicos, militares, policía, traductores, veterinarios, sacerdotes
católicos y sacerdotes zen, gemólogos).
Distribución por sexos
- 51,1%
Mujeres
- 48,8%
Hombres
Motivo del interés hacia el TIVPM
- 60%
Desarrollo personal (se agrupan muchas formas de
expresión bajo este epígrafe)
- 10%
Tener una experiencia cumbre / interés por estados
modificados de consciencia
- 8’9%
Superar miedos y fobias
- 6’7%
Formación profesional en psicología, gerontología
o sanidad
242
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
- 5’1%
- 4’4%
- 4’4%
Para encontrar sentido profundo a la vida
Disolver angustia ante la muerte
Curiosidad
***
1.4. Resultado provisional del estudio con test Hartman
Comparación de los tests pre- y post- de varios participantes en los
Talleres de Integración Vivencial de la Propia Muerte (TIVPM)4
La experiencia que se vive en los TIVPM, induce los siguientes
cambios en la mayoría de los participantes:
– Aumenta la angustia que lleva hasta la euforia: se observa más
energía en el test post- porque los participantes se dan cuenta de
muchas cosas nuevas de su mundo interno y del mundo externo.
– Los participantes en los TIVPM que llegan con un elevado nivel de
ansiedad, desconectan de su mundo interno después de la experiencia.
– Mejora -o se mantiene- el equilibrio entre el consciente y el
inconsciente, lo cual implica un mejor equilibrio hemisférico cerebral, un aumento de los sueños nocturnos y una mejora general en
la percepción del propio mundo interno.
– Se observa que repetir la experiencia del TIVPM mejora mucho
el nivel de autocontrol de los participantes.
– Mejora «el manejo de la vida cotidiana» en el sentido de la adaptación activa al medio. Ello lleva a que las personas sean más operativas y mejoren el manejo de la vida en lo cotidiano después de la
experiencia.
– Se observa que aumenta considerablemente la autoafirmación
y mejora la capacidad para tomar decisiones.
– Mejora la capacidad para enfrentarse a los conflictos. En el postse registra un nivel mayor de agresividad -no de violencia- debido a
que hay más energía personal puesta en «la acción» para cambiar el
entorno y uno mismo.
– Mejora la presentación ante el mundo, la conducta.
– Mejora la dinámica personal.
4
El presente estudio ha sido realizado por especialistas del centro Izkali (Donostia) a partir de una observación estadística extraída de una muestra representativa escogida al azar.
243
JOSEP Mª FERICGLA
– Los sujetos que sufren depresión endógena -normal o crónica-no la
mejoran, no se observa cambio en el nivel entre los tests pre- y los
post-. No obstante, los participantes que sufren una depresión causada o reactiva mejoran substancialmente de estado.
– Mejora mucho la capacidad de percepción del mundo externo.
Tiende a percibirse con más claridad y con más detalle. Se entiende más
el mundo y, como resultado, se interviene más en el mundo externo.
– Mejora la rabia proyectada hacia los otros. En los post- se registra una mayor aceptación y relativización de las demás personas.
– Mejora el nivel de autoestima.
– Los problemas con la muerte y con los duelos o pérdidas mal
cerradas, quedan resueltos.
– Activa el mecanismo de compensación mundo interno/mundo
externo. Las personas realistas se mantienen igual.
***
244
Anexo 2*
2.1.Sugerencias para los días posteriores al taller de integración vivencial de la propia muerte (TIVPM)
Lee lo que sigue con atención y tranquilidad
Recuerda el viaje que has realizado hacia el límite de ti mismo. No lo olvides
ni lo compares. Cada una de las personas de tu grupo ha tenido su experiencia única. Tu también. Atiende a ella y sácale todo el contenido que puedas.
Tu participación en el TIVPM no acaba hoy. Se trata de una experiencia
profunda que debes ir asentando en tu propia vida. Los días que siguen es probable que estén llenos de sorpresas que te darás a ti mismo. Los consejos,
comentarios y sugerencias que siguen son genéricos. Hazlos tuyos, aunque es
probable que alguno de ellos no lo sientas como algo directo.
– No te marches del TIVPM sin tener el teléfono de alguno/s de los
compañeros del grupo. ES MUY IMPORTANTE que durante la
semana que sigue puedas hablar —si lo necesitas— con otras personas
que han pasado por la misma experiencia. Es probable que en muchos
momentos necesites compartir algo de lo que te va a suceder con
alguien que lo pueda entender. También puedes llamarnos a la Sd’EA
para hablar con alguno de nosotros o para concertar una hora de psicoterapia de apoyo en caso de que lo juzgues necesario.
– Trata de no dispersarte durante esos días que siguen. Estate contigo. Trata de recordar lo que te acaeció durante la experiencia y después, en las ruedas de integración. Escuchar música, leer, pasear… son
actos necesarios siempre, pero en estos días post TIVPM adquirirán un
sentido y un valor especial. Ponerte temas musicales de los que has
escuchado en tu experiencia: te ayudará a conectar con el estado de
* En este Anexo se reproducen las sugerencias prácticas que se dan por escrito al acabar
cada una de las experiencias activadoras de estructuras denominadas Taller de Integración
Vivencial de la Propia Muerte, Taller de lo Masculino y de lo Femenino y Taller para
Aprender a Amar y a Decir Adiós a las Personas y las Cosas. Tales sugerencias pueden ser
útiles para ser aplicadas también tras otras experiencias transformadoras.
245
JOSEP Mª FERICGLA
consciencia ampliada que ya conoces. Si puedes, toma uno o dos días
de vacaciones tras el TIVPM. Lo agradecerás muchísimo.
– A menudo aparecen dolores agudos o hematomas tras el TIVPM.
No tiene mayor importancia. De la misma manera que han venido desaparecerán. Son somatizaciones de las vivencias que has tenido. Si puedes, es indicado que te hagan un masaje de cuerpo completo al día
siguiente —shiatsu, relajante o de cualquier otro tipo. Mientras te hagan
el masaje trata de estar atento a los recuerdos que surjan en ti; entiéndelo como un reencuentro con tu propio cuerpo y todo lo que alberga.
– Es probable que te sientas emocionalmente muy fluido, inestable,
lábil y con una fuerte ansiedad a lo largo de los primeros días tras el
TIVPM: rabia, ganas de llorar, euforia desconocida, alegría, ganas
intensas de «empezar a vivir»… Es frecuente la bipolaridad de pasar de
un estado de euforia a una cierta depresión. Ambas cosas son normales. La depresión viene provocada por todo lo que has descubierto de ti
y que tal vez no te guste reconocer como propio. Es lo que llamamos
una parte de la (tu) sombra. La euforia viene provocada por lo mismo.
Trata de no dejarte llevar por ninguno de ambos estados, aunque es
muy importante que te mantengas atento a lo que sucede dentro tuyo.
Obsérvate. Son pistas clave para tu vida.
– El próximo jueves probablemente notarás que algo empieza a
cerrarse, que el estado de feliz apertura y empatía con el mundo que
ahora experimentas comenzará a diluirse. A menudo, esto conlleva un
estado de depresión momentánea. Sopórtala. Te durará unos pocos
días, o menos aun. Luego, probablemente, te sentirás excelente y más
estable que los días inmediatos al TIVPM.
– Es frecuente que se presente un constipado en los dos días que
siguen al TIVPM. Es otra de las somatizaciones del proceso de limpieza emocional, psicológica y biográfica.
– Aprovecha los próximos días post TIVPM para profundizar en tu
existencia. Suelen plantearse con mucha claridad las grandes preguntas
que caracterizan nuestra existencia (el sentido de la vida, del dolor, qué
hay antes de nacer y tras el morir...). Dedica ratos para usar el estado
de apertura mental en que estás y realizar una revisión biográfica sin
autoengaños, buscando tus respuestas a estos interrogantes. Piensa en
lo que la vida espera de ti.
– Toma notas de lo que sucede en ti durante la semana que sigue.
Si no tienes un diario íntimo es un buen momento para que lo comiences, aunque sea un registro rápido de tu vida. Escribir es objetivar
246
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
y poner fuera aquello que está dentro (muy a menudo en forma nebulosa) y permite revisar lo que viviste y escribiste tiempo después.
– Si sientes la necesidad, toma decisiones sobre tu vida y pon un día
concreto de tope para actuar. Durante el TIVPM probablemente te has
dado cuenta de qué cosas son las que debes decidir ¡No lo pospongas más!
No obstante, no las lleves a cabo hasta pasados unos pocos días. Una vez
tomada la decisión no le des más vueltas, solo espera unos pocos días
y luego actúa. Si no lo haces, se te irá cerrando la puerta de la consciencia y acabarás olvidando lo que tenías que hacer. Nadie sabe cuántas oportunidades le quedan para poner orden en aquello que está desordenado.
– Hay participantes en el TIVPM que se sienten especialmente
excitados a lo largo de la semana siguiente. También ello es normal. En
palabras de una joven que pasó por la experiencia antes que tu: «sentí
toda la semana que toda yo temblaba. El corazón quería explotar, pero
no estaba nerviosa. Es una sensación de excitación agradable, como un
sentirse muy viva aunque ello me suponga algunas molestias como ver
cosas que antes no veía». Temple.
– También es normal que te sientas extraño contigo mismo y a la vez
en paz contigo y con el mundo. Este acabar temporalmente con tu guerra civil interior es lo que te hace sentir extraño.
– A menudo se tienen muchas ganas de reír por cualquier cosa, se
debe a la propia apertura emocional. Lo mismo referido a la respiración, la notarás más fluida durante unos días. Con el paso del tiempo
(¡por desgracia!) se te irá cerrando lentamente esta puerta. Que dure
más o menos tiempo depende de ti, de ahí que sea útil repetir la experiencia anualmente. A la séptima vez, y generalizando, parece que algo
se queda abierto de forma permanente.
– Durante los días siguientes al TIVPM tendrás alteración en los
sueños. O dormirás profundamente o lo contrario. Los sueños son
abundantes. Si estás en algún proceso de psicoanálisis, aprovéchalos: se
trata de sueños con mucha información del estado de tu inconsciente.
– Es probable que notes a los demás ligeramente distintos de cómo
los recuerdas, y lo mismo en sentido inverso. Mirarás más a los ojos de
los otros. A menudo hay personas cercanas que notan algo muy distinto en ti. Se debe a que la comunicación se hace más directa, intensa
y esencial.
– Come lo justo. Durante unos días trata de no tomar drogas que
enturbien la consciencia, ni ansiolíticos, ni Cannabis, ni alcohol, ni barbitúricos ni otras.
247
JOSEP Mª FERICGLA
– Algunas personas sienten que se les abren perspectivas aterradoras, de mucha responsabilidad ante la vida. De pronto, descubren con
total claridad el papel que tienen en el mundo. No te asustes por esta
sensación de vértigo. Es normal tras despertarse de una existencia parcialmente dormida. Más bien enfréntate a ello y ¡no lo olvides! Se
suele tener la sensación de que algo nuevo empieza: concrétalo en
actos y decisiones.
– A menudo se despierta la necesidad de aligerar la vida. Puedes
aprovechar para limpiar a fondo tu casa; tira muebles y objetos viejos
que no uses. Puedes revisar tu álbum de fotos y quemar las que ya
carezcan de sentido para ti. Sugerencia: tira aquello no hayas usado en
el último año.
– Aprovecha la semana post TIVPM para aprender a decir «no» a
aquello que no deseas o que no tiene que ver contigo, y para mirar a las
personas de tu entorno directamente a lo ojos.
– Es probable que sientas unas ganas renovadas de hacer sexo. Te
sugiero que esperes un par de días tras el TIVPM. La sexualidad arrastra consigo una buena parte de la energía libidinosa que has conseguido despertar y que necesitas para fijar la experiencia. No obstante, si
tienes relaciones sexuales en los dos o tres días siguientes tampoco tengas ningún sentimiento de culpa.
– Finalmente, si tienes necesidad de comunicar tus vivencias o leer
lo que otros han experimentado visita el FORO VIRTUAL de la
Sd’EA. Accede desde www.etnopsico.org, donde pone FORO.
¡Suerte y cuídate durante esta próxima semana!
DR. JOSEP Mª FERICGLA
***
2.2.Comentarios y sugerencias para la semana siguiente al taller De lo
femenino y lo masculino.
Forjando la masculinidad y la feminidad eternas en el siglo XXI
Además de las sugerencias habituales que se hacen tras los talleres
regulares de fin de semana que ya conoces (de Integración Vivencial de
la Propia Muerte), hay otras sugerencias específicas para este taller
intensivo que debes tener en cuenta. Si no recuerdas las sugerencias que
hacemos tras los talleres regulares, pide una copia.
248
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
– Es fácil que en los próximos días personas desconocidas te hablen
por la calle o en locales públicos. Puedes interpretarlo como creas conveniente. No obstante, recuerda que con una actitud abierta, sin miedo
ante la vida –como la que probablemente adoptes a partir de ahora sin
darle mayor importancia– facilitas que la comunicación fluya incluso
por encima de los convencionalismos. Acéptalo sin preocuparte, es
interesante y agradable.
– Con frecuencia aparecen sincronicidades que, de pronto, llenan la
vida cotidiana. La sugerencia es que te mantengas con la atención despierta tanto como puedas, pero sin esperar ni buscar nada. Las sincronicidades son indicadores de realidades que se entrecruzan más allá de
las leyes observables. Si quieres saber más sobre el tema, puedes leer
alguno de los textos teóricos indicados en la bibliografía. Lo que la
gente llama destino es lo que nos forjamos a nivel inconsciente y las
sincronicidades son coincidencias significativas del destino.
– Tras el taller hay un renacimiento de sensaciones, emociones y de
la capacidad para sentir. Notarás una gran ampliación de consciencia
sobre los actos y relaciones cotidianas. Es frecuente que esta mayor
consciencia del entorno y de ti mismo se traduzca en una –¡a veces sorprendente!– ampliación perceptual. Por ejemplo, tal vez descubras que
en una grabación musical que estás acostumbrado a escuchar hay más
armónicos o más instrumentos de los que hasta ahora oías, o que captas con intensidad olores que hasta ahora no notabas.
– Esta ampliación de consciencia a menudo también se traduce en
que durante unos días sufras un mayor número de despistes en la vida
cotidiana. Pon atención...
– Tras este taller intensivo, la capacidad de acción y de determinación aumentan considerablemente. Esto implica una mayor capacidad
para tomar decisiones y responsabilidades desde la tranquilidad y la
serenidad de saber que estás en lo correcto para ti. ¡Hazlo! No dejes que
pase más tiempo. Con el tiempo se disuelve el impulso para la acción
decidida, al final no lleva a cabo y nunca sabemos cuántas oportunidades más vamos a tener.
– La sensación de hambre varía de forma imprevisible. Algunas personas sienten mucha más hambre que antes del taller, otras lo contrario.
– A algunas mujeres les regresa la menstruación después de algún
tiempo de climaterio.
– Hay personas que sienten una tristeza profunda pero no angustiante. No es depresión, sino cierta nostalgia del paraíso perdido y del
249
JOSEP Mª FERICGLA
espacio ganado. Es resultado del profundo y tierno encuentro consigo
mismo. Aprovecha tal estado para hacerte más amigo de ti mismo. Esta
sensación también propicia la necesidad de abrazar a los demás, de que
haya contacto físico no sexual. Si es así, no te sientas mal por ponerte
en contacto con algún otro epopte o persona de confianza que pueda
entenderlo, y pedirle un abrazo cálido.
– Algunos participantes –la mayoría– se sienten doloridos hasta el
tercer día después del taller... así es la vida.
– Tras el taller es frecuente tener sueños nocturnos relacionados con
muertes. Soñar con muertes no es nefasto. Al contrario. En psicoanálisis, estos sueños se interpretan como que algo del inconsciente está
muriendo y deja espacio para las nuevas realidades psicológicas. Los
sueños de muertes indican cambios profundos: para que algo nuevo
nazca antes debe morir lo viejo.
– Los primeros días me sentí muy confuso... es una frase frecuente en
participantes a talleres intensivos. Hay que aprender a dejar que las
emociones fluyan sin oponerse a ellas y aprender a reconocerlas. Si no
hay hábito, al principio te puedes sentir en la confusión ante tanta
afluencia de vida emocional. Es recomendable que en los próximos días
te regales el máximo tiempo para escucharte y aprender de ti mismo.
Tal vez... ¿un día de fiesta?
– Reconocerás mejor la realidad, lo cual proporciona sensación de
paz, autocontrol y un profundo bienestar.
– Finalmente lo más intenso e importante. Tras el taller, el tiempo
y el ritmo interior adquieren más importancia que el tiempo exterior,
social y arbitrario. El propio ritmo existencial se impone. La sensación
profundamente dominante es la de que la VIDA está antes que todo lo
demás: el trabajo, las obligaciones sociales, los compromisos adquiridos, el dinero, la casa y el coche, la ropa...
– Tal vez haya personas a tu alrededor a quienes cueste adaptarse a tus
cambios –en especial si son del otro sexo–. No te sientas avergonzado si
hacen bromas. A muchas personas les cuesta aceptar el sentirse tratadas
como hombre o como mujer en el pleno sentido, porque esto implica
cierto compromiso con la vida. No obstante, todo el mundo respeta
y admira a las personas que saben estar en su lugar, aunque para descargar la propia ansiedad de saberse descolocado hagan bromas de ello.
– Si en algún momento tienes necesidad de algún consejo o de lo
contrario, de expresarte, de escuchar o de ser escuchado te sugiero que
acudas al foro virtual que tenemos los epoptes. En él hallarás escritos
250
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
de otras personas que han pasado con antelación por alguno de los
talleres o sesiones que organizamos. Hallarás respuestas a las cuestiones más habituales que aparecen al buscar el camino individual de
desarrollo. Puedes pedir teléfono o dirección de personas geográficamente cercanas que tienen experiencia y que pueden apoyarte en algún
momento, o puedes plantearme preguntas y trataré de responderlas lo
mejor que pueda y para beneficio de todos.
La dirección del foro de Internet es http://www.foro.etnopsico.org
Ya solo recuerda el dicho de los indios pima de Norteamérica:
Cuanto más listo es un hombre más necesita que Dios lo proteja para que no
crea que lo sabe todo.
***
2.3.Comentarios y sugerencias para la semana siguiente al taller
Aprender a amar y a decir adiós a las personas y las cosas.
Además de las sugerencias habituales que se hacen tras los talleres
regulares de fin de semana que ya conoces (de Integración Vivencial de
la Propia Muerte), hay otras sugerencias específicas para este taller
intensivo que debes tener en cuenta.
– Es fácil que en los próximos días personas desconocidas te hablen
por la calle o en locales públicos. Puedes interpretarlo como creas conveniente. No obstante, recuerda que con una actitud abierta, sin miedo
ante la vida, como la que probablemente adoptes a partir de ahora sin
darle mayor importancia, facilitas que la comunicación fluya incluso
por encima de los convencionalismos. Acéptalo sin preocuparte, es
interesante y agradable.
– Con frecuencia aparecen sincronicidades que, de pronto, llenan
la vida cotidiana. La sugerencia es que te mantengas con la atención
despierta tanto como puedas, pero sin esperar nada. Las sincronicidades son indicadores de realidades que se entrecruzan más allá de las
leyes observables. Si quieres saber más sobre el tema, puedes leer alguno de los textos teóricos indicados en la bibliografía. Lo que la gente
llama destino es lo que nos forjamos a nivel inconsciente y las sincronicidades son coincidencias significativas del destino.
– Tras el taller hay un renacimiento de sensaciones, emociones y de
la capacidad para sentir. Notarás una gran ampliación de consciencia
sobre los actos y relaciones cotidianas. Es frecuente que esta mayor
251
JOSEP Mª FERICGLA
consciencia del entorno y de ti mismo se traduzca en una –a veces sorprendente– ampliación perceptual. Por ejemplo, tal vez descubras que
en una grabación musical que estás acostumbrado a escuchar hay más
armónicos o más instrumentos de los que hasta ahora oías, o que captas con intensidad olores que hasta ahora no notabas.
– Esta ampliación de consciencia a menudo también se traduce en
que durante unos días sufras un mayor número de despistes en la vida
cotidiana. Pon atención...
– Tras este taller intensivo, la capacidad de acción y de determinación aumentan considerablemente. Esto implica una mayor capacidad
para tomar decisiones y responsabilidades desde la tranquilidad y la
serenidad de saber que estás en lo correcto para ti. ¡Hazlo! No dejes que
pase más tiempo. Con el tiempo se disuelve el impulso para la acción
decidida, al final no lleva a cabo y nunca sabemos cuántas oportunidades más vamos a tener.
– La sensación de hambre varía de forma imprevisible. Algunas personas sienten mucha más hambre que antes del taller, otras lo contrario.
– A algunas mujeres les regresa la menstruación después de tiempo
de haberla perdido.
– Hay personas que sienten una tristeza profunda pero no angustiante. No es depresión, sino cierta nostalgia del paraíso perdido y del
espacio ganado. Es resultado del profundo y tierno encuentro consigo
mismo. Aprovecha tal estado para hacerte más amigo de ti mismo. Esta
sensación también propicia la necesidad de abrazar a los demás, de que
haya contacto físico no sexual. Si es así, no te sientas mal por ponerte
en contacto con algún otro epopte o persona de confianza que pueda
entenderlo, y pedirle un abrazo cálido.
– Algunos participantes –la mayoría– se sienten doloridos hasta el
tercer día después del taller... así es la vida.
– Tras el taller es frecuente tener sueños nocturnos relacionados con
muertes. Soñar con muertes no es nefasto. Al contrario. En psicoanálisis, estos sueños se interpretan como que algo del inconsciente está
muriendo y deja espacio para las nuevas realidades psicológicas. Los
sueños de muertes indican cambios profundos: para que algo nuevo
nazca antes debe morir lo viejo.
– Los primeros días me sentí muy confuso... es una frase frecuente en
participantes a talleres intensivos. Hay que aprender a dejar que las
emociones fluyan sin oponerse a ellas y aprender a reconocerlas. Si no
hay hábito, al principio te puedes sentir en la confusión ante tanta
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EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
afluencia de vida emocional. Es recomendable que en los próximos días
te regales el máximo tiempo para escucharte y aprender de ti mismo.
Tal vez... ¿un día de fiesta?
– Reconocerás mejor la realidad, lo que proporciona sensación de
paz, autocontrol y profundo bienestar.
– Finalmente lo más intenso e importante. Tras el taller, el tiempo
y el ritmo interior adquieren más importancia que el tiempo social
exterior. El propio ritmo existencial se impone. La sensación profundamente dominante es la de que la VIDA está antes que todo lo demás:
el trabajo, las obligaciones sociales, los compromisos adquiridos, el
dinero, la casa y el coche, la ropa...
Si en algún momento tienes necesidad de algún consejo o de lo contrario, de expresarte, te sugiero que acudas al foro virtual que tenemos
los epoptes. En él hallarás escritos de otras personas que han pasado
con antelación por alguno de los talleres o sesiones que organizo, hallarás respuestas a las cuestiones más habituales que aparecen al buscar el
camino individual de desarrollo, puedes pedir teléfono o dirección de
personas geográficamente cercanas que tienen experiencia y que pueden apoyarte en algún momento o puedes plantearme preguntas y trataré de responderlas lo mejor que pueda y para beneficio de todos.
La dirección del foro de Internet es http://www.foro.etnopsico.org
***
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ÍNDICE TEMÁTICO Y ANALÍTICO
automatismo, xxii, xxiii, xxiv, xxv, 52,
53, 55, 56, 58, 64, 100, 101, 102,
106, 107, 108, 136, 143, 152, 175,
183, 184, 225.
autopoyesis, xxiv, 53, 223.
autorrealización, 51.
awareness, 171.
ayahuasca, 80, 222.
AADAPC, xxvii, 240.
acedia o acidia, 150, 212, 219.
acordarse de uno mismo, 63, 136, 219.
acto vacío de vida, 220.
actualización vital, 225.
adicciones, 57, 115.
afectos, 85, 86, 94, 99, 228.
Aletheia, 77.
Al-Sulamî, Shaykh, 153.
Amazonía, 36, 57, 165.
amor, xxxi, 82, 85, 86, 87, 88, 89, 90,
94, 95, 99, 100, 148, 151, 163, 166,
173, 183, 192, 198, 200, 203, 204,
205, 207, 217.
Amundsen, 119.
angustia, 34, 95, 143, 156, 172, 180,
191, 193, 203, 230, 234, 243.
Armenia, 214.
armonía, xxiii, xxv, 53, 77, 124, 166.
arquetipo, 71, 118, 142, 220, 221, 222,
225, 234, 236.
arte, xxix, 63, 118, 119, 219, 220, 234.
atractor, 58, 223.
autocompasión, 60.
autocomplacencia, 40, 50, 90, 147,
149, 150, 151, 152, 195, 208.
autocreación, xxiv, 36, 64, 98, 105, 108.
autocreación personal, 106, 115.
autodescubrimiento, 36, 69.
autoestima, 134, 149, 174, 184, 193,
195, 244.
autoindulgencia, 40, 64, 85, 90, 129,
130, 149, 150, 151, 152, 195, 208.
Bach, J. S., 217.
Bateson, G., 70.
Bateson, M. Catherine, 70.
Bennet, J. G., 79.
Bettelheim, B., 80.
BI (Boletín Informativo), 240.
bloqueo traumático, 56.
Borja, Guillermo, 78.
boxeo, 112.
Brook, P., 81, 220.
brote psicótico, 154, 160.
budismo, 51, 76, 79, 153.
budismo zen, 57.
búsqueda activa, 72.
Caldas, 93, 239.
camino de individuación, 51, 79, 170,
192, 223.
Campbell, Don, 117.
caos, 58, 59, 157, 184, 198.
carácter catártico, 98, 154.
Casals, Pau, 217.
Castilla del Pino, C., 79.
catarsis, xiii, xx, xxii, xxiv, xxvi, xxvii,
255
JOSEP Mª FERICGLA
227, 228, 230, 232, 236, 237, 239,
242, 246, 247, 249, 251, 252.
consciencia psicológica, 122, 190, 191.
consciencia reflexiva, xviii.
con-versar, 88.
crear, xxiii, xxvii, xxx, 69, 77, 91, 108,
174.
crisis de crecimiento, xxv, 115, 116,
147, 159, 203.
crisis existencial, 44, 153, 161, 162,
164, 195, 212.
crisis positivas, 116.
cristianismo, 85, 86, 123, 150, 196.
cuerpo, xxi, xxix, 39, 42, 49, 59, 70, 82,
90, 99, 111, 112, 114, 123, 135,
136, 146, 155, 156, 157, 161, 162,
177, 178, 179, 186, 191, 192, 194,
199, 200, 201, 202, 211, 218, 219,
228, 231, 246.
culpa, 47, 87, 89, 150, 183, 192, 193,
195, 196, 202, 205, 248.
culpabilidad, 196.
xxiv, 40, 43, 46, 52, 55, 58, 59, 77,
92, 93, 98, 124, 143, 146, 156, 162,
164, 170, 178, 184, 189, 191, 200,
202, 204, 207, 212, 224, 225, 226,
237.
Centre d’Investigació i Tractament de
les Addiccions, 239.
chamán, 80, 123, 148, 110.
Chandra, Sheila, 214.
Chaurasia, Rakesh, 215.
Checa, Alejandra, 239.
Chimnoy, Sri, 226.
Chiumiatto, Nello, 215.
Chödrön, Pema, 80, 230.
ciclo del Héroe, 225.
cinismo, ix, xxix, 47, 64, 90, 145, 196,
208.
cobardía, ix, xxix, 47, 64, 82, 85, 90,
133, 192, 196, 205, 208.
Colegio Europeo para el Estudio de
la Consciencia, 239.
Colombia, xiii, 81, 93, 239, 241.
compasión, 60, 149, 183.
comportamientos compulsivos, 57,
193.
conductismo, 72.
confianza, xv, 53, 89, 90, 112, 114,
151, 162, 166, 193, 250, 252.
consciencia, vii, xiii, xviii, xxi, xxiii,
xxiv, xxv, xxvi, 43, 44, 45, 46, 53,
55, 56, 57, 58, 59, 63, 64, 65, 70,
71, 73, 78, 87, 90, 93, 97, 98, 99,
100, 101, 102, 103, 104, 105, 108,
111, 112, 113, 115, 121, 124, 128,
129, 134, 135, 142, 143, 146, 147,
148, 150, 153, 157, 161, 165, 170,
184, 185, 186, 190, 191, 192, 193,
194, 195, 196, 197, 198, 201, 205,
206, 216, 218, 219, 220, 222, 226,
danza, 135, 228.
Declaración Universal de los Derechos
Humanos, 86.
Delfos, 231.
dependencia edípica, 86, 165, 222,
229, 235.
depresión, xxvi, 157, 170, 171, 184,
193, 244, 246, 249, 252.
desarrollo emocional, 193.
desarrollo personal, xiii, 52, 57, 112,
148, 154, 170, 233, 239, 241, 242.
Descartes, 136.
desmembramiento, 58.
dimensión espiritual, xiii, 45, 72, 112,
113, 164, 165, 193.
dimensión existencial, xxvii, 112, 113.
256
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
Eno, Brian, 215.
enteógenos, 143, 241.
envejecer, 136.
Epicteto, 63, 79, 127.
episodio psicótico, 158, 160.
epopteia, xv, 107, 231, 232.
epoptes, xxviii, xxix, xxx, 42, 44, 73, 75,
76, 107, 111, 115, 116, 152, 169,
171, 175, 176, 183, 197, 203, 204,
205, 231, 232, 250, 253.
esencia, xvii, xviii, xix, 45, 47, 64, 65,
77, 113, 114, 115, 116, 117, 118,
119, 120, 121, 128, 129, 134, 156,
165, 170, 171, 173, 186, 195, 197,
199, 200, 201, 203, 232, 238.
estado liminar, 56.
estado místico, 153.
estado modificado de consciencia,
xxiii, 56, 58, 98, 232.
estar presente, 135.
estratos del ser humano, 55.
ética, 71.
ética estructural, 71.
exaces, xvii, xix, xx, xxii, xxiii, xxiv, xxvi,
xxvii, xxviii, xxix, 37, 39, 40, 41, 42,
43, 44, 45, 46, 47, 49, 51, 52, 53,
55, 56, 57, 59, 63, 64, 65, 69, 70,
71, 72, 73, 75, 76, 85, 87, 90, 92,
97, 98, 100, 101, 103, 104, 105,
106, 107, 111, 112, 113, 115, 116,
117, 118, 120, 121, 123, 127, 128,
133, 134, 141, 142, 143, 145, 147,
150, 152, 156, 157, 160, 164, 169,
170, 171, 172, 173, 174, 175, 176,
177, 183, 184, 185, 186, 189, 190,
191, 192, 193, 194, 195, 196, 197,
198, 199, 200, 202, 203, 205, 206,
207, 208, 211, 212, 213, 218, 229,
230, 233, 239.
dinámica grupal, 104, 145.
Dios, 47, 86, 94, 118, 148, 150, 151,
152, 251.
Dios Padre, 152.
dolor, 34, 88, 89, 99, 145, 147, 151,
157, 163, 169, 179, 180, 193, 195,
198, 201, 202, 203, 207, 235, 246.
Domènech, Judit, 239.
Douglas, Bill, 214.
Dsi, Mo, 146.
educación, xxv, 65, 117, 219.
efecto espejo (open mind), 73, 104, 145.
ego, xix, xxvi, 47, 51, 90, 112, 119, 121,
143, 146, 147, 148, 149, 166, 201,
203, 222, 233.
egoísmo, 88, 144, 145, 151, 173, 197, 223.
El cuarto camino, 79, 81, 117, 118, 135,
219, 228.
Eleusis, 231, 232, xxviii.
emergencia espiritual, xxviii, 44, 81,
158, 159, 160, 161, 162, 164, 165,
203, 212, 229, 230.
emociones, xviii, xxiii, xxiv, xxvi, xxvii,
xxix, 49, 52, 58, 59, 60, 70, 72, 76,
86, 90, 91, 92, 93, 94, 98, 99, 100,
102, 107, 112, 120, 123, 143, 157,
158, 159, 160, 164, 191, 192, 205,
208, 213, 219, 220, 227, 231, 233,
235, 249, 250, 251, 252.
emociones puras, 92, 104.
empatía, xxix, 72, 75, 99, 100, 105,
144, 171, 196, 206, 224, 246.
enajenación, 122, 238.
enamoramiento, 173, 174, 175.
energía, xxix, 57, 128, 147, 149, 150,
157, 160, 162, 163, 164, 165, 185,
201, 213, 230, 231, 233, 243, 248.
energía vital, 104, 108, 171, 194, 228.
257
JOSEP Mª FERICGLA
Hartman, R. T., 71, 217, 243.
Homero, 81, 141.
Hortelano, Mercedes, v.
Huxley, Aldous, 102.
expectativas, 45, 87, 114, 116, 133.
experiencia catártica, xxvii, 56, 100,
104, 164, 184, 224, 225, 226, 232.
éxtasis, xxix, 46, 59, 92, 99, 226.
falso orgullo, 148.
Farga, 241, 48, 54, 182.
Faure, Elie, 108.
felicidad, xxii, xxiii, 100, 106, 107, 166,
186, 187, 201.
Fericgla, J. Mª, xv, xxv, 236, 237, 239,
248.
Filón de Alejandría, 77.
fluidez emocional, 176, 185.
Fowles, J., 81.
Frankl, Víctor E., 78, 113.
Freud, S., 229, 235, 236.
Fundación Sinchi Sacha, 239.
ideación del mundo, 122.
imaginario inconsciente, 72.
imaginario mágico, 125.
implosión, 55, 57, 58, 165, 226.
implotar, 58.
INASCIA, xiv, xxvii, xxviii, 52, 57, 75,
104, 143.
inconsciente, 33, 35, 36, 46, 53, 71, 72,
78, 97, 98, 99, 141, 142, 143, 146,
147, 149, 153, 157, 158, 159, 160,
165, 171, 174, 185, 195, 199, 200,
201, 211, 221, 222, 228, 235, 236,
238, 243, 247, 249, 250, 251, 252.
individuación, 35, 51, 79, 102, 104, 106,
114, 127, 135, 141, 145, 147, 170,
186, 192, 223, 232, 233, 234, 235.
inflación del ego, 40, 146, 147, 148,
149, 233.
insight, xxvi, 143, 233.
Institut de Prospectiva Antropològica,
239.
integración, xiv, xxvii, xxix, 40, 70, 75,
98, 100, 151, 162, 170, 192, 223,
232, 233, 234, 235.
introspección, xxvi, 215, 219, 233.
islamismo, 85, 102.
Ítaca, 142.
Galicia, 93, 241.
Garbarek, Jan, 215.
Gasparyan, Djivan, 214.
Gerrard, Lisa, 216.
Gil, Gilberto, 88.
gitanos, 108.
Gómez Sanabria, Rocío, 125.
Gran Sueño, 33.
Grof, Cristina, 81.
Grof, Stanislav, 78, 158, 229, 230.
Gromer Khan, Al, 213.
grupo, xx, xxiii, xxvii, xxviii, xxix, 36,
46, 52, 69, 71, 72, 73, 75, 76, 83,
104, 105, 123, 145, 151, 162, 200,
206, 216, 238, 245.
grupos de edad, 105, 205.
Gurdjieff, G. I., 57, 79, 81, 100, 135,
158, 216, 217, 219, 227, 228.
gurú, 36, 122, 124, 215, 228.
Gyourmé, 216
Jesucristo, 90.
judaísmo, 85.
Jung, C. G., 64, 73, 78, 79, 81, 102,
118, 142, 147, 220, 221, 223, 230,
231, 235, 236, 237.
258
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
105, 107, 108, 142, 145, 190, 205,
208, 221, 238.
moral, 119, 127, 196.
Morera, Aurora, 239.
morriña, 93.
Mozart, A., 117, 159, 217.
muerte, xiv, xxii, xxvii, xxiv, 42, 43, 44,
47, 51, 52, 56, 57, 100, 120, 154,
155, 156, 161, 162, 170, 179, 180,
186, 190, 194, 199, 201, 207, 220,
223, 229, 232, 239, 243, 244, 245,
248, 251.
Mujica, Hugo, 77.
Muntañà, Elisenda, 239.
Museu Etnològic de Barcelona, 239.
Músicas e inconsciente, 241.
musicoterapia, 158, 216, 217.
Kabir, 65, 82, 94, 138, 186.
Kákaram, 36.
Kamal, 216.
Kapalabhati, 237.
Kremski, Alain, 158, 216.
La Odisea, 81, 141, 142, 225.
labilidad emocional, 86, 203.
libertad real, 45, 97, 100, 226.
libre albedrío, 129.
limpiar de presiones emocionales, 58.
logoterapia, 111, 113.
López Penas, M., 106.
lucha por el poder, 88, 89.
Lytle, Cecil, 217.
Machado, Antonio, 95, 108, 134, 138.
maestro, vi, 64, 79, 81, 122, 123, 124,
143, 148, 151, 216, 217, 222.
Maharshi, Ramana, 36.
manipulación corporal, 88, 90.
Marina, J. A., 106, 128.
Marounga, María, 239.
Máster de Gerontología Social, 239.
Matesanz, Lola, v, 239.
Maturana, H., 87.
MDMA, 156.
melancolía, 93, 170, 171, 199.
MF, xxvii.
miedo, ix, xxv, 42, 43, 47, 49, 50, 53,
57, 71, 85, 87, 88, 90, 92, 99, 106,
112, 116, 121, 128, 144, 145, 146,
147, 149, 156, 160, 162, 173, 180,
190, 193, 194, 196, 198, 199, 200,
202, 205, 206, 208, 223, 226, 242,
249, 251.
mística, 46, 153, 191, 211, 213.
mitología, 36, 229.
modelo, xviii, 40, 51, 58, 73, 87, 97,
Nakai, Carlos, 214.
narcisismo, 50, 156, 162.
naturaleza, xviii, xix, xx, xiii, xxiv, 41, 45,
46, 53, 64, 71, 72, 73, 87, 88, 93, 94,
102, 107, 114, 115, 117, 123, 128,
130, 138, 145, 146, 148, 154, 158,
159, 205, 223, 224, 238, 230, 231.
naturaleza entrópica, 107.
Navajo-Ute, 214.
neurosis, xxii, xxvi, 121, 130, 184, 190,
194, 195, 197, 204, 222, 233, 234.
nivel sistémico, xxiv, xxv.
Nott, C. Stanley, 81, 219.
Olatunji, Babatunde, 217.
Orenda Institute, 239.
Orwell, George, 102.
Ouspensky, P. D., 79, 81, 228.
paisas, 93.
Paniagua, Luís, 158, 212, 213.
259
JOSEP Mª FERICGLA
psicoterapia junguiana, 112.
psicoterapias californianas, 120.
psicotropos, 45, 57, 77, 116, 117, 156,
176, 193.
Pujol, Carme, 215.
pulsión, 45, 222.
pulsión fóbica, 56, 57, 58.
Pärt, Arvo, 213.
patrón, 51.
paz, vii, 33, 39, 57, 87, 106, 124, 134,
192, 194, 195, 197, 205, 247, 250,
253.
Penélope, 141.
perdón, 86, 89, 198.
pereza, 149, 150, 151, 205.
Perls, F., 57.
personalidad, 33, 47, 64, 101, 112,
115, 116, 117, 118, 119, 120, 121,
143, 145, 154, 156, 157, 159, 160,
165, 173, 186, 195, 197, 198, 200,
201, 107, 221, 229, 238.
pneuma, 36, 213.
Polifemo, 142.
potenciales, xiv, xvii, xix, xxx, 32, 51,
69, 72, 73, 82, 96, 97, 103, 107,
118, 122, 141, 159, 160, 185, 227,
228, 230, 234.
potenciales innatos, 72.
poyesis, xxiv, 53, 223.
presencia, xxvii, xxviii, 36, 118, 122,
135, 196, 219, 220, 221, 224.
proceso de socialización, 118.
proceso entrópico, 107.
proceso implosivo, xxvi.
promesas negativas, 99.
Proverbios y Cantares, 95, 108, 134.
proyección, 82.
psicología analítica, 113, 235, 236.
psicología clínica, 112.
psicología junguiana, 36, 64, 111, 120,
124.
psicología profunda, 174, 185, 220,
235, 236.
psiconauta, 142.
psicosis, xxii, 46, 153, 154, 159, 162, 230.
psicoterapia humanista, 112.
rechazo, 46, 87, 94, 144, 170.
reconocer, xxvi, 71, 72, 73, 82, 87, 88,
94, 97, 112, 122, 123, 124, 142,
173, 174, 202, 204, 205, 206, 219,
223, 235, 246.
recordar, xxxi, 47, 63, 124, 136, 141,
164, 172, 191, 192, 208, 217, 219,
220, 227, 245.
reestructuración, xxvi, 53, 55, 177.
Respiración Holorénica, 43, 52, 143,
236, 237.
Respiración holotrópica, 237.
revisión biográfica, 56, 58, 184, 246.
rigidez psicológica, 145.
rito de transformación o iniciático, xiii,
xix, 55, 121.
rito de transición, 160.
ritual del juego, xviii.
ritualterapia, 69.
robotización, 55.
roles, 121.
Rumi, xxxi, 133, 169, 183.
rutina, ix, 42, 53, 128, 153, 207.
Rykiel, Jean-Philippe, 216.
Schitzler, Arthur, 166.
Schlichting, Michael, v.
Sd’EA, xxv, 116, 237, 239, 240, 245, 248.
sentimientos, xxv, 59, 79, 86, 89, 93,
94, 118, 128, 129, 144, 150, 205,
208, 221, 222, 231.
260
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
Serra, Jordi Joan, vi.
Sesión de Elaboración, 75, 76.
sexo, xxii, 45, 61, 86, 175, 229, 235,
248, 250.
shuar, 36, 165.
Silveira, Isabel, 239.
simbología, 36.
sincronicidad, 199, 204, 236, 237, 238,
249, 251.
síntoma neurótico, 72.
sobreestimulación perceptual, 57.
Societat d’Etnopsicologia Aplicada i
Estudis Cognitius, xxv, 239, 240.
soledad, xviii, 64, 78, 99, 104, 159,
173, 213.
solidaridad, 73, 105.
Solti, Sir G., 217.
sombra, xviii, 64, 78, 92, 147, 200, 235,
236, 246.
Soriano, Empar, iii, 239.
Sucesos bloqueantes, 98, 99.
sueños, 33, 35, 37, 81, 142, 165, 191,
195, 222, 243, 247, 250, 252.
sufismo, xix, xxx, 36, 79, 80, 117, 153.
sugestibilidad, 102, 103.
tolerancia, 204.
transpersonal, xxvi, 45, 46, 72, 97, 113,
115, 124, 136, 158, 159, 165, 200,
220, 236.
trascendencia, 39, 45, 47, 113, 216.
tristeza, xxi, 92, 93, 99, 100, 154, 170,
180, 191, 199, 202, 249, 252.
Tse, Lao, 36.
Turner, Victor, 80.
tuza, 93, 94.
Tai Chi Chuan, iv, 112, 135.
tanatofobia, 194.
Tao Te Ching, 36.
templanza, 103.
temple, 36, 65, 98, 103, 108, 150, 154,
157, 172, 173, 197, 247.
Teoría de Sistemas, xxiv, xxv.
test de diagnóstico de personalidad, 116.
The Hilliard Ensemble, 215.
Tillmann, Rainer, 158.
TIVPM, xxvii, 170, 177, 192, 224,
226, 232, 239, 240, 241, 242, 243,
245, 246, 247, 248.
Walker, K., 79.
Watzlawick, P, 78.
Welwood, J., 79.
Wolf, S., 78.
wuishín, 123.
Ud-din Attar, Farid, 80.
Ulises, 141, 142, 225.
unidad, 70, 72, 161, 162, 201.
Universidad de Caldas, 239.
uno, xvii, xviii, xix, 37, 59, 63, 64, 87,
118, 129, 136, 144, 171.
vía de individuación, 102.
Villaescusa, Manuel, v.
Virgen María, 142, 222.
voluntad, ix, xxiv, 102, 106, 107, 110,
119, 121, 122, 128, 129, 146, 150,
171, 193, 222, 227.
von Franz, M.L., 79, 148, 235, 238.
yachag taita, 123.
Zeus, 76.
Zweig, C., 78.
261
JOSEP Mª FERICGLA
262
JOSEP Mª FERICGLA
263
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
264
JOSEP Mª FERICGLA
265
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
266
JOSEP Mª FERICGLA
267
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
268
JOSEP Mª FERICGLA
269
EPOPTEIA, AVANZAR SIN OLVIDAR
270
JOSEP Mª FERICGLA
271
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