MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Madrid, 15 de julio de 2015 MEMORIA DEL ANÁLISIS DE IMPACTO NORMATIVO DEL PROYECTO DE REAL DECRETO POR EL QUE SE DESARROLLA EL ESTATUTO DE LA ADMINISTRACIÓN CONCURSAL I. FICHA DEL RESUMEN EJECUTIVO. Ministerio/Órgano proponente Título de la norma Tipo de memoria Ministerios de Justicia y de Fecha 14/VII/2015 Economía y Competitividad Real Decreto /2015, por el que se desarrolla el estatuto de la administración concursal. Normal Abreviada OPORTUNIDAD DE LA PROPUESTA Régimen de acceso a la administración concursal, designación y remuneración. Desarrollo reglamentario de los artículos 27, 34 y 198 de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal, de la disposición adicional segunda del Real Situación que se regula Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de carga financiera y otras medidas de orden social y de la disposición adicional segunda de la Ley 9/2015, de 25 de mayo, de medidas urgentes en materia concursal. Fomentar la eficiencia del procedimiento concursal impulsando la profesionalización y especialización de la administración concursal. Para ello se mejoran los requisitos de acceso para garantizar que los administradores concursales cuentan con los conocimientos mínimos necesarios para desarrollar con solvencia las funciones que la ley le encomienda, se Objetivos que se desarrollan cuestiones técnicas necesarias para poner en persiguen marcha el nuevo sistema de designación de la administración concursal y se revisa su mecanismo de remuneración, tratando de evitar remuneraciones desproporcionadas, garantizar que los administradores concursales de concursos con insuficiencia de masa perciben unos honorarios mínimos y alinear los incentivos que genera el arancel con los objetivos que persigue la Ley Concursal. MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD CASTELLANA, 162 28046 MADRID TEL: 91 603 77 02 FAX: 91 603 71 10 [email protected] MINISTERIO DE JUSTICIA SAN BERNARDO, 62 28015 MADRID TEL: 91 390 45 22 FAX: 91 390 22 32 [email protected] Principales alternativas consideradas La remisión reglamentaria en la Ley Concursal no permite otras alternativas. CONTENIDO Y ANÁLISIS JURÍDICO Tipo de norma Real Decreto 4 capítulos con 37 artículos, una disposición adicional, una Estructura de la norma transitoria, una derogatoria y 4 finales: - Capítulo preliminar: Objeto y ámbito de la norma (arts. 1 y 2). - Capítulo I: Requisitos de acceso a la administración concursal (arts. 3 a 7). - Capítulo II: Designación de la administración concursal en función del tamaño del concurso (arts. 8 a 13). - Capítulo III: Régimen de retribución de la administración concursal (arts. 14 a 37). • Sección 1ª: Disposiciones generales (arts. 14 a 16). • Sección 2ª: Retribución en la fase común del concurso (arts. 17 a 21). • Sección 4ª: Retribución en la fase de convenio (art. 22). • Sección 3ª: Retribución en la fase de liquidación (arts. 23 a 26). • Sección 5ª: Retribuciones complementarias (arts. 27 y 28). • Sección 6ª: Distribución de la retribución (arts. 29 y 30). • Sección 7ª: Retribución del auxiliar delegado (art. 31). • Sección 8ª: Garantía de la retribución y cuenta de garantía arancelaria (arts. 32 a 36). • Sección 9ª: Retribución del mediador concursal (art. 37). - DA única: Evaluación de resultados. - DF transitoria única: Régimen transitorio para la designación de la administración concursal. - DD única: Derogación del RD 1860/2004, de 6 de septiembre, por el que se establece el arancel de derechos de los administradores concursales. - DF primera: Modificación del RD 892/2013, de 15 de noviembre, por el que se regula el Registro Público Concursal. - DF segunda: Facultades de desarrollo y ejecución. - DF tercera: competencia del Estado. - DF cuarta: Entrada en vigor. - ANEXO I. Porcentajes aplicables para la determinación de los derechos de los administradores profesionales en la fase común (artículo 17 del real decreto). - ANEXO II. Formulario de información del concurso del artículo 36.2 del real decreto. 2 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Informes a solicitar Trámite de audiencia ADECUACIÓN AL ORDEN DE COMPETENCIAS - Consejo General del Poder Judicial. Comisión General de Codificación. Colegio de Registradores. Consejo de Estado. Consejo General de la Abogacía Española. Consejo General de Colegios de Economistas de España. - Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España. - Asociación Profesional de Administradores Concursales. - Unión Profesional. - Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). ANÁLISIS DE IMPACTOS Artículo 149.1.6ª y 8ª CE. Efectos sobre la economía en general IMPACTO ECÓNÓMICO Y PRESUPUESTARIO En relación con la competencia Desde el punto de vista de las cargas administrativas 3 Positivos al incidir en la profesionalización de la administración concursal y con ello de la gestión de las empresas en situaciones de insolvencia. Supone un incremento de la transparencia. Amplía el acceso a la administración concursal más allá de las profesiones de abogado, auditor, titulado mercantil y economista. Implica cargas administrativas para los administradores concursales, tanto por la superación de un examen de aptitud profesional como por la inscripción en el Registro Público Concursal. MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Desde el punto de vista de los presupuestos, la norma Afecta a los presupuestos de la Administración General del Estado IMPACTO DE GÉNERO OTROS IMPACTOS CONSIDERADOS OTRAS CONSIDERACIONES La norma tiene un impacto de género El gasto que conlleva la nueva norma correrá a cargo de las corporaciones responsables de la realización del examen de aptitud profesional y del Colegio de Registradores que gestiona Registro Público Concursal en el que se crean una nueva sección cuarta y el portal de liquidaciones concursales. Negativo Nulo Positivo No se producen otros impactos. No. 4 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD II. OPORTUNIDAD DE LA PROPUESTA: MOTIVACIÓN Y OBJETIVOS. A) El estatuto de la administración concursal y su evolución. El cauce principal de las situaciones de insolvencia en el Derecho español es el concurso de acreedores, regulado por la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal (en adelante, “Ley Concusal” o “LC”). Dentro del procedimiento concursal, el administrador concursal es una figura central designada por el juez y encargada de asistirlo para conducir al deudor y sus acreedores hacia la solución final más eficiente. De manera muy sintética, una vez declarado el concurso de acreedores, el juez designa a un administrador concursal. Durante la fase común del concurso y dependiendo de la decisión del juez sobre las facultades de administración y disposición del deudor sobre su patrimonio, el administrador concursal supervisa la actividad del deudor o directamente lo sustituye al frente de la gestión de la sociedad. Además, el administrador concursal debe elaborar un informe en el que se detalle la composición y valor del activo (inventario), la relación de deudas (lista de acreedores) y se ofrezca su visión sobre el estado patrimonial del deudor y su viabilidad. Si tras la fase común se abre la fase de convenio, el administrador concursal debe evaluar las propuestas de convenio y asistir a la Junta de acreedores donde se votan. Si a la fase común le sigue la fase de liquidación, el administrador concursal es el encargado de elaborar el plan de liquidación y ejecutarlo. De abrirse la sección sexta de calificación, el administrador concursal deberá emitir un informe con su parecer sobre el carácter fortuito o culpable del concurso. El régimen de la administración concursal queda actualmente recogido en el Título II de la Ley Concursal (artículos 26 a 39) y se completa con dos reales decretos: el Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, por el que se establece el arancel de derechos de los administradores concursales, y el Real Decreto 1333/2012, de 21 de septiembre, por el que se regula el seguro de responsabilidad civil y la garantía equivalente de los administradores concursales. Desde la aprobación de la Ley Concursal, varias normas han introducido cambios en el régimen de la 5 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD administración concursal con el doble objetivo de reforzar su profesionalización e incidir en su retribución tanto para asegurar una retribución mínima como para moderar su coste para la masa del concurso. Así sucedió ya con el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo, de medidas urgentes en materia tributaria, financiera y concursal ante la evolución de la situación económica. En su artículo 7 se recogieron algunos cambios que afectaban a la administración concursal, entre los que destacaban los referidos a su remuneración. En concreto, el apartado dos del citado artículo 7 dio nueva redacción al artículo 34.2 LC enumerando cuatro principios (exclusividad, identidad, limitación y efectividad) a los que debía ajustarse el diseño del arancel. El apartado 3 del artículo 7 reformaba el artículo 83 LC para, entre otras cosas, cargar contra la remuneración de la administración concursal el coste de la contratación de expertos independientes. Por último, se destaca la disposición adicional segunda, que autorizaba al Gobierno para regular el funcionamiento de la cuenta de garantía arancelaria. El Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo, tuvo su continuación en la Ley 38/2011, de 10 de octubre, de reforma de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. Esta ley reforzó las funciones y la responsabilidad de la administración concursal y revisó los requisitos para su nombramiento, con la finalidad de permitir una mejor valoración por el juez del concurso de la experiencia y formación específica para el desempeño del cargo. En concreto, entre otras cuestiones la reforma incluyó la obligación de los administradores concursales de acreditar experiencia en el ámbito concursal para poder integrar las listas de los Decanatos y la suscripción de un seguro de responsabilidad civil o garantía equivalente en el momento de la aceptación, incorporó la figura de la administración persona jurídica y amplió los supuestos de administración concursal única. El último gran cambio legislativo que ha afectado al estatuto de la administración concursal es la Ley 17/2014, de 30 de septiembre, por la que se adoptan medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de 6 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD deuda empresarial (procedente del Real Decreto-ley 4/2014, de 7 de marzo). Esta ley está en el origen del proyecto de real decreto que se presenta e incorpora novedades en diversos aspectos: La primera es la deslegalización de las condiciones para ser administrador concursal, que se sustituyen por la previsión de las directrices que guiarán el nuevo sistema de requisitos para llevar a cabo esta función, incluyendo la novedad de abrir la posibilidad de exigir la superación de pruebas o cursos específicos. La segunda es la previsión de creación de una sección cuarta de administradores concursales y auxiliares delegados en el Registro Público Concursal, donde deberán inscribirse todas las personas físicas y jurídicas que cumplan con los requisitos que se exijan. Esta sección sustituirá a las actuales listas en los decanatos de los juzgados. La tercera es la clasificación de los concursos en función de su tamaño (cuya concreción se remite a un reglamento), que ha de permitir modular los requisitos exigidos a la administración concursal en atención a la complejidad previsible de cada concurso. La cuarta es que desaparece la discrecionalidad del juez para designar a los administradores concursales, para prever que sea el Registro Público Concursal el que proporcione al juez que conozca del concurso el administrador concursal, que reúna las condiciones exigidas, por un sistema de turno correlativo. La quinta es que se efectuó una enumeración de las funciones de los administradores concursales. La última modificación se refirió a los principios rectores de la remuneración de la administración concursal, incorporando un principio de eficiencia que relaciona la remuneración de la administración concursal con la calidad y los resultados de su trabajo, que profundiza en la concepción del arancel como mecanismo de incentivos que fomente la calidad, la diligencia y la agilidad de la administración concursal. 7 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD En todas las reformas que se han producido se pueden apreciar direcciones comunes de los cambios que también este proyecto de real decreto comparte. Primero, se ha pasado de una administración concursal compuesta por varias personas a la administración concursal única que consagra el artículo 27.1 LC tras la última reforma. Segundo, se transita de lo que algún autor ha denominado el modelo de “corporativización sin profesionalización” a otro, como se verá, basado en la profesionalización sin corporativización. En tercer lugar, se han sucedido distintas medidas orientadas a contener el coste que la administración concursal supone para el concurso (comenzando por la reducción del número de miembros del órgano). En cuarto lugar, también se ha reconocido el problema de los remuneraciones devengadas no cobradas en los concursos por insuficiencia de masa que la cuenta de garantía arancelaria tratará de resolver. Por último, también se aprecia un esfuerzo por mejorar la información y publicidad del procedimiento concursal (incluida su sección segunda de administradores concursales) centralizado en el desarrollo del Registro Público Concursal. Este proyecto de real decreto, partiendo del diagnóstico que se describe a continuación, comparte estas líneas de reforma. B) Las deficiencias en el funcionamiento del régimen de la administración concursal. El régimen de la administración concursal adolece de fallos en varios aspectos que pueden estar lastrando la eficiencia del procedimiento concursal, perjudicando a deudores, acreedores, jueces y secretarios judiciales. En concreto, estos defectos se refieren a los requisitos de acceso a la administración concursal, el sistema de designación judicial, la remuneración de los administradores concursales y la publicidad y transparencia del conjunto del sistema. Resulta necesario subrayar que estos problemas no son compartimentos estancos. Al contrario, cada uno de ellos interactúa con el resto, por lo que resulta necesario tratar de corregirlos todos de manera simultánea. 8 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD 1. Los requisitos de acceso a la administración concursal son insuficientes y poco transparentes. El artículo 27.1 LC, en su redacción aún en vigor, establece los requisitos generales para poder ejercer como administrador concursal. En el caso de las personas naturales, las condiciones de acceso son las siguientes: i. deben acreditar su condición de abogado, economista, titulado mercantil o auditor de cuentas, ii. deben acreditar una experiencia profesional mínima de cinco años y formación especializada en “Derecho concursal” en el caso de los abogados y “especialización demostrable en el ámbito concursal” en el caso de los economistas, titulados mercantiles y auditores, iii. deben asumir un “compromiso de continuidad en la formación en esta materia [concursal]” (art. 27.3 LC) y iv. por último, deben acreditar la suscripción de un seguro de responsabilidad civil o garantía equivalente en el perido de aceptación de cinco días que se abre tras la designación judicial (art. 29.1 LC). Además, podrán actuar como administradores concursales las personas jurídicas en las que se integren, al menos, un abogado en ejercicio y un economista, titulado mercantil o auditor de cuentas. En este caso, también es necesario que en el momento de la aceptación la persona jurídica acredite la suscripción de un seguro de responsabilidad civil o garantía equivalente. La experiencia ha puesto de manifiesto que este sistema de requisitos no se aplica de manera homogénea y no garantiza que los administradores concursales que integran las listas de los decanatos cuenten con los conomicimientos y las aptitudes mínimos para desarrollar con solvencia las funciones de la administración concursal. En primer lugar, la restricción del acceso a la administración concursal a las cuatro profesiones anteriormente citadas puede 9 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD estar impidiendo que profesionales de otros ámbitos con conocimientos y aptitudes valiosos en el ámbito concursal no puedan ser designados como administradores concursales. Sin duda alguna, las funciones de la administración concursal presentan una dimensión jurídica sustancial. Sin embargo, no deben minusvalorarse sus vertientes financiera, económica y de gestión empresarial que, en ocasiones -como por ejemplo, en el caso de deudores en los que existe la posibilidad de salvar su actividad empresarial- pueden ser de especial relevancia. En este sentido, a veces se ha lamentado que profesionales con experiencia en estos ámbitos no puedan emplearla en el área concursal. Por otro lado, los cinco años de experiencia que la ley exige no quedan circunscritos a ninguna área en concreto. En segundo lugar, el requisito de formación inicial y el compromiso de formación continua no permiten asegurar que los profesionales que los cumplan tengan los conocimientos mínimos necesarios. A ello ha contribuido en buena medida la indefinición con la que se enuncian estos requerimientos en la Ley Concursal. Esto ha dado lugar criterios de cumplimiento generalmente laxos y heterogéneos por corporaciones profesionales y ámbitos geográficos. Por ejemplo, el Registro de Economistas Forenses (Refor) señala de manera orientativa 30 horas de formación inicial y 20 horas de formación continua anual para dar por cumplidos los requisitos1 de formación en materia concursal. Por su parte, la plataforma de administradores concursales de Málaga (compuesta por las cinco corporaciones profesionales que operan en esta provincia) establece como mínimo para acceder a la lista única 20 horas anuales2. Ese mismo número de horas es el que acordó exigir el Colegio de Abogados de Gijón en 20123. Acreditar un número de horas de formación inicial tan bajas difícilmente pueden garantizar los conocimientos mínimos necesarios para desarrollar con garantías las labores de la administración concursal. Para poner en contexto el número de horas, pueden tomarse como referencia las horas que suponen un curso de introducción al derecho concursal en un grado de Derecho. Por 1 Nota técnica nº 15: “Actualización criterios orientativos listados concursales y periciales Colegios de Economistas”. Registro de Economistas Forenses del Consejo General de Economistas, octubre de 2012. 2 https://administradoresconcursalesmalaga.es 3 “Acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Gijón en su sesión de 27 de marzo de 2012 sobre inscripción en las listas de administradores concursales para su remisión anual a los juzgados de lo mercantil de Asturias”. 10 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD ejemplo, el curso de derecho concursal en el grado de Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid equivale a 3 créditos ECTS (90 horas)4 y el de la Universidad Pompeu Fabra equivale a 4 créditos ECTS (120 horas)5. Por su parte, la duración mínima del curso de formación obligatoria de los auditores de cuenteas es de 60 créditos (ECTS) o 600 horas6. Una consecuencia adicinal de la laxitud de estos requisitos es el gran tamaño de las listas de administradores concursales de los Decanatos, que es incompatible con el sistema de designación por turno corrido que consagra la Ley 17/2014, de 30 de septiembre. Por ejemplo, en la lista única de administradores concursales de Málaga para el año 2015 se encuentran inscritos 604 profesionales frente a los 187 deudores declarados en concurso en 2014 en esa misma provincia según el INE. En la siguiente tabla se muestran los casos de otras listas de administradores concursales de determinadas corporaciones profesionales a las que se ha tenido acceso. No obstante, hay qye tener en ceunta que salvo en el caso de Málaga, en el resto de listas el número de administradores concursales está infravalorado, pues solo recogen los integrantes pertenecientes a los respectivos colegios de abogados y no los del resto de corporaciones (y en el caso de Asturias, no se recogen los administradores concursales de los colegios de abogados y economistas de Oviedo). Por tanto, las tasas de rotación de la última columna serán en la realidad aún inferiores. Nº administradores concursales Nº concursos declarados Nº de concursos por administrador 4 http://www.uc3m.es/ss/Satellite/Grado/es/Detalle/Estudio_C/1371212497298/1371212987094/Grado_en_Derecho http://www.upf.edu/fdret/es/estudis/GrauDret/pla/ Resolución de 12 de junio de 2012, del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, por la que se establecen, con carácter general, las condiciones que deben cumplir los programas de formación teórica de los auditores, a que se refiere el artículo 34 del Reglamento que desarrolla el texto refundido de la Ley de Auditoría de Cuentas. 5 6 11 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD concursal al año Colegio de Abogados de Salamanca Colegio de Abogados de Pamplona Colegio de Abogados de Gijón Colegio de Abogados de Badajoz Lista única de administradores concursales de Málaga 174 39 0,2 103 94 0,9 201 151 0,8 294 66 0,2 604 187 0,3 El número de administradores concursales que se estima puede haber inscritos en las listas es muy superior al de otros páises que, además, registran anualmente un número de procedimientos de insolvencia mucho mayor que el español. Por ejemplo, en 2010 había en Reino Unido 1.746 administradores concursales autorizados, de los que alrededor unos 1.300 aceptaban designaciones en la práctica para un volumen de expedientes concursales muy superior al español. En Francia, según datos del Consejo General de Economistas, ejercen unos 500 administradores concursales. Un número tan elevado de administradores concursales como el español es incompatible con el objetivo de especialización y profesionalización y con el nuevo sistema de designación basado en el turno correlativo. La especialización de la administración concursal pasa por elevar los requisitos de acceso (ya comentada), mantener unos niveles de rotación de concursos que garantice la acumulación de experiencia y ofrecer unas remuneraciones suficientes. Con el nuevo sistema de turno rotatorio, la especialización es imposible de alcanzar con las tasas de rotación de la tabla anterior. 2. El sistema de designación concede a los jueces mucha capacidad de elección pero muy poca información para ejercerla. Las listas de administradores concursales en los decanatos son la base a partir de la que los jueces de lo mercantil deben realizar sus designaciones. Por 12 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD tanto, los problemas en la construcción de las listas (excesivo número de profesionales inscritos, criterios de acceso demasiado laxos que no garantizan unos conocimientos mínimos, falta de información detallada de cada uno de los inscritos) acaban generando problemas a los jueces en el momento de la designación. En efecto, los jueces de lo mercantil se encuentran en la posición de elegir a un administrador concursal de entre los de la larga lista de su decanato sin conocer en muchas ocasiones los detalles sobre los conocimientos, experiencia previa y equipo de cada uno de ellos. Formar un juicio sobre todos los candidatos exigiría a los jueces dedicar un tiempo y unos recursos de los que no disponen. En esta situación, florecen soluciones alternativas informales para tratar de paliar estos problemas: designar de entre un pequeño número de administradores concursales con los que el juez ha tenido buenas experiencias en el pasado, visitas de administradores concursales a los jueces para darse a conocer, etc. En algunos casos aislados, estas prácticas han podido bordear –si no traspasar- lo admisible: nombramiento como administradores concursales de antiguos alumnos en cursos de formación establecidos como obligatorios para acceder a la lista, nombramiento de personas con las que se guarda una especial relación, etc. Desgraciadamente, la combinación de estos pocos casos aislados con la falta de transparencia del sistema de acceso y designación abona el terreno a las suspicacias que perjudican en última instancia la legitimidad del procedimiento concursal y la labor honrada de la mayoría de jueces y administradores concursales. La realidad del diagnóstico anterior queda confirmada por los mecanismos informales que de manera expontánea han surgido en algunos juzgados de lo mercantil. En Málaga, a iniciativa de los jueces de lo mercantil de esta provincia las cinco corporaciones cuyos profesionales nutrían la lista del Decanato (Colegio de Economistas de Málaga, Colegio de Abogados de Málaga, Colegio de Abogados de Antequera, Colegio de Titulados Mercantiles de Málaga y la Agrupación Territorial 11ª del Insitituto de Censores Jurados de Cuentas), han desarrollado una plataforma virtual que sirve de herramienta para las designaciones judiciales de los administradores 13 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD concursales7. Para ello, se han establecido unos criterios de clasificación de los concursos en alta y baja complejidad. En los concursos de baja complejidad el juez tras identificarse en la plataforma introduce los datos básicos del concurso (número de expediente, tipo de procedimiento, nivel de complejidad y sector de actividad del concursado) y esta le indica el administrador concursal que por turno correlativo corresponde ser designado. Cuando el concurso es categorizado como de alta complejidad, el juez puede introducir los parámetros que a su juicio debería cumplir el administrador concursal (experiencia en concursos ordinarios o abreviados, formación en distintas áreas, experiencia concursal en sectores de actividad concretos, idiomas, etc.) y la plataforma le mostrará el listado de administradores concursales que cumplan todos esos criterios, de entre los que el juez designará el que considere más conveniente. De manera importante, después de cada designación la plataforma emite un certificado con la fecha, datos y características de la designación realizada que puede incorporarse a la sección segunda del concurso. Tanto los jueces como el Colegio de Economistas de Málaga señalan que este mecanismo ha aumentado sustancialmente la transparencia del sistema y reducido la probabilidad de que surjan suspicacias en torno a las designaciones. No obstante, la longitud de la lista y la laxitud de los requisitos exigidos ya comentados suponen una rémora para su funcionamiento eficiente. Un sistema similar lleva implantado en el País Vasco desde el año 1.995. El Turno de Actuación Profesional del País Vasco es, según se define en su propio reglamento de funcionamiento, un instrumento interno para unificar las listas de profesionales dispuestos a ser designados para desarrollar actuaciones juciales, periciales o de auditoría puesto en marcha por la Agrupación Territorial del País Vasco del Insituto de Censores Jurados de Cuentas, el Colegio Vasco de Economistas y el Consejo de Titulados Mercantiles y Empresariales del País Vasco. Por tanto, a diferencia de lo que ocurre con el ejemplo anterior, en este caso no participan en este sistema todos los profesionales que pueden ser designados adminsitradores concursales, al no estar incluidos los abogados. Con este sistema, cada vez que un 7 https://administradoresconcursalesmalaga.es/index.php 14 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD juez de lo mercantil decide nombrar a un administrador concursal de los inscritos en el TAP, se lo comunica al gestor del TAP, que a su vez designa por turno correlativo al siguiente administrador concursal de la lista (elaborada, a su vez, siguiendo el orden temporal de inscripción de los profesionales) y se lo comunica al juez para su nombramiento. 3. El sistema retributivo de la administración concursal proporciona remuneraciones muy dispares y no genera los incentivos suficientes. La remuneración de la administración concursal queda regulada por el artículo 34 de la Ley concursal y su desarrollo reglamentario, el Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, por el que se establece el arancel de derechos de los administradores concursales. Tras más de diez años desde la entrada en vigor del arancel de los administradores concursales, existen varias razones que aconsejan su revisión. En primer lugar, el Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, no ha sido modificado desde su aprobación, a pesar de los cambios que se han introducido en la ley concursal desde 2004. Así, el texto de real decreto aún vigente desarrolla el principio de identidad del artículo 34.2 de la Ley Concursal, que fue suprimido mediante el Real Decreto-ley 3/2009 y, por el contrario, no ha desarrollado los principios de limitación y eficacia introducidos por el mismo real decreto ley ni el principio de eficiencia incorporado a través de la Ley 17/2014. En segundo lugar, uno de los problemas señalados por la doctrina y la jurisprudencia tras más de diez año de funcionamiento de la Ley 22/2003, de 9 de julio, es la acumulación de créditos contra la masa y su minimización. Estos créditos contra la masa encabezan el orden de prelación de satisfacción de los créditos del concurso y, por tanto, anteceden a los créditos concursales. Cuando este tipo de créditos se acumulan en una proporción significativa, el sentido último del 15 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD procedimiento concursal se desvirtúa, impidiendo la satisfacción de los acreedores concursales. Los costes del procedimiento concursal en España son relativamente elevados en comparación con los costes estimados para otros países. El Informe Doing Business que anualmente publica el Banco Mundial dedica uno de sus indicadores a ponderar la calidad del procedimiento de resolución de las insolvencias empresariales en los países analizados. Para el año 2015, España se situaba en el puesto 23º del indicador (de hecho, la mejor clasificación de España en los diez indicadores que forma el Informe Doing Business). A su vez, este indicador se compone de varios subindicadores. Pues bien, en el apartado de coste del procedimiento concursal, la clasificación de España baja hasta el puesto 67º con un coste estimado del procedimiento del 11 por ciento de la masa del concurso, frente al 3-4 por ciento que se estima para los países mejor clasificados en este aspecto. Constatado el problema de los créditos contra la masa del concurso, debe reconocerse que la remuneración de la administración concursal no es el único componente de estos créditos. Un somero repaso al apartado 2 del artículo 84 LC permite ver otros créditos contra la masa, como los créditos por salarios por los últimos 30 días de trabajo efectivo anteriores a la declaración de concurso con el límite de dos veces el salario mínimo interprofesional, los de costas y gastos judiciales necesarios para la solicitud y declaración del concurso, la asistencia y representación del concursado y de la administración concursal durante toda la tramitación del procedimiento concursal y sus incidentes, los de alimentos del deudor y de las personas repecto de las cuales tuviera el deber legal de prestarlos, etc. No obstante, mientras que la mayoría de los créditos así clasificados podrán o no estar presente en cada concurso según su naturaleza, la remuneración de la administración concursal siempre estará presente y es razonable asumir que en una proporción significativa del total de créditos contra la masa. 16 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD El Gobierno asumió implícitamente la existencia de este problema cuando modificó el artículo 34.2 LC para introducir el principio de limitación en el año 2009. Sin embargo, este principio ha estado desde entonces pendiente de desarrollo reglamentario. Recientemente, el principio ha sido desarrollado en el procedimiento de convalidación como proyecto de ley del Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, a través de una enmienda que modifica, entre otros preceptos, el art. 34.2 b) LC. Un tercer problema asociado a la remuneración de la administración concursal y a los créditos contra la masa pero en sentido opuesto al anterior es el de aquellos administradores concursales que no alcanzan a percibir la totalidad de los honorarios devengados por insuficiencia de masa del concursado. El artículo 176 bis.1 LC define la insuficiencia de masa como la situación en la que el patrimonio del concursado no sea presumiblemente suficiente para la satisfacción de los créditos contra la masa, ni sea previsible el ejercicio de acción de reintegración, de impugnación o de responsabilidad de terceros ni la calificación del concurso como culpable niel juez considere que los créditos contra la masa quedan garantizados por un tercero de manera suficiente. En cuanto el administrador concursal detecte la insuficiencia de masa del deudor, debe comunicarlo al juez, liquidar el (poco) patrimonio del deudor para satisfacer los créditos contra la masa siguiendo el orden de prelación que se establece en el apartado 2 de dicho artículo y presentar un informe final al juez antes de que este dicte el auto de conclusión del concurso. En muchos casos, el resultado final es que el administrador concursal no percibe la remuneración devengada por las funciones desempeñadas. Aunque no se dispone de datos completos sobre el número de concursos concluidos por insuficiencia de masa, puede afirmarse que su peso no es residual. La siguiente tabla muestra el número de concursos que se concluyen en el mismo auto de declaración de concurso por insuficiencia de masa ex art. 176bis.4 LC según la base de datos del Consejo General del Poder Judicial. 17 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Año Concursos de acreedores declarados por los juzgados de lo mercantil Concursos de acreedores declarados concluidos ex art. 176bis.4 LC Porcentaje sobre total 2012 7.541 752 9,97 2013 8.199 895 10,92 2014 5.824 1.006 17,27 Estos concursos son únicamente un subconjunto del total de concursos concluidos por insuficiencia de masa. De hecho, en estos concursos no llega a designarse administrador concursal y, por tanto, el problema que se está abordando aquí no llega a nacer. No obstante, estos datos señalan que las conclusiones por insuficiencia de masa no son en absoluto raras en el sistema concursal español. No existe unanimidad en la doctrina sobre el tratamiento que deben recibir este tipo de concursos8. A lo largo de los años se han propuesto distintas alternativas para lidiar con los concursos con insuficiencia de masa sin que exista consenso sobre la solución adecuada. Las soluciones que la doctrina ha ofrecido son dispares entre sí. Entre ellas se pueden destacar algunas: 1) exigir como requisito la suficiencia de masa para poder ser declarado en concurso de acreedores, 2) establecer la obligación de que las comunidades autónomas o el Ministerio de Justicia sufrague la remuneración del administrador concursal en las insuficiencias de masa, 3) obligar a los acreedores a consignar unos fondos al principio del concurso para financiar la remuneración de la administración concursal, 4) establecer de una cuenta de garantía arancelaria. El legislador español tomó parte por esta última alternativa cuando enunció el principio de eficacia del art. 34.2 LC mediante el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo. En el terreno práctico, es necesario resaltar de nuevo la experiencia del Turno de Actuación Profesional (TAP) del País Vasco, que ha desarrollado un sistema muy similar al apuntado por el principio de eficacia y que se desarrolla en este proyecto de real decreto. El origen de la cuenta de compensación vasca se 8 Para un resumen de las distintas posibilidades planteadas, ver “La retribución de los administradores concursales”. Catalina Cadenas de Gea. Editorial Tirant lo Blanch, 2009, págs. 30 y ss. 18 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD encuentra en el compromiso de no rechazar sin causa justificada la designación que les correspondiera asumido por los integrantes del TAP (nótese que el artículo 29.2 LC contiene una previsión similar). Dado este comprmoiso, fue necesario instaurar entre los integrantes del TAP una cuenta de compensación que garantizara a aquellos administradores concursales de concursos con insuficiencia de masa una remuneración mínima. De otro modo, resultaba injusto que un profesional con una legítima expectativa de beneficio no obtuviera remuneración alguna por razones meramente aleatorias y, en última instancia, podía minar los incentivos para que los profesionales decidieran dedicarse al área de la administración concursal. El funcionamiento de la cuenta de compensación del TAP vasco es a grandes rasgos el siguiente. Por el lado del haber de la cuenta, están obligados a contribuir a ella los administradores concursales que cobren efectivamente al menos el 90 por ciento de los honorarios devengados. El porcentaje a aportar es del 10 por ciento si se ha cobrado la totalidad del arancel y en el resto de casos se aporta el porcentaje cobrado en exceso del 90 por ciento (por ejemplo, si se cobra un 93,5 por ciento, debe aportarse a la cuenta un 3,5 por ciento de lo percibido). Una vez el comité gestor de la cuenta conoce los fondos con los que se cuenta, se decide el porcentaje de la remuneración a asegurar a todos los administradores concursales con cargo a la cuenta de compensación. Para el último trienio de que se disponen datos, dicho porcentaje fue del 35 por ciento. Es decir, con los fondos de la cuenta de compensación se realizaron cobros a los administradores concursales que habían percibido en sus concursos menos del 35 por ciento del arancel devengado. Las cantidades transferidas en cada caso fueron por el importe necesario para alcanzar el nivel del 35 por ciento de cobro. Los administradores concursales que percibieron pagos sobre el total devengado entre el 35 por ciento y el 90 por ciento no recibieron transferencia de la cuenta de garantía arancelaria y tampoco tuvieron que aportar a ella. No obstante, los gestores de la cuenta señalan como principal defecto de su funcionamiento el hecho de que no engloba a todos los concursos y a todos los administradores concursales. En concreto, indican que si en los concursos de mayor tamaño el administrador concursal no se designa a través del TAP, este no tienen que 19 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD contribuir al fondo y la proporción de concursos con insuficiencia de masa sobre el total aumenta, reduciéndose la potencia de financaición de la cuenta. El origen del sistema del TAP del País Vasco pone de manifiesto que el impago a la administración concursal en los concursos con insuficiencia de masa es un problema que distorsiona los incentivos en el mercado y que está relacionado con el sistema de designación. Por un lado, se trata de un problema evidente porque el administrador concursal no percibe la remuneración devengada y a la que tiene derecho por unos trabajos realizados. Pero además, este problema puede provocar que estos profesionales no tengan incentivos para operar en el mercado, ante el riesgo de no cobrar por sus servicios. Parece que hasta ahora los administradores concursales han podido sobrellevar esta situación tratando de compensar la falta de ingresos en los concursos con insuficiencia de masa con concursos más grandes en los que sí han podido cobrar el arancel. Pero este mecanismo podría estar operando como una especie de subvención cruzada de los concursos de mayor calidad a los de menos que no es óptimo ni justo. Un último problema del actual arancel de la administración concursal es que podría no estar generando los suficientes incentivos. El sistema de retribución de la administración concursal no debe ser concebido únicamente como un mecanismo para remunerar sus trabajos, sino que también debe aprovecharse para introducir incentivos y desincentivos que fomenten los escenarios que se consideran deseables y penalice aquellas cursos de acción que se consideren perjudiciales para los intereses de la masa. Tras las reformas concursales de los últimos años, ha ganado relevancia el objetivo de conservación de la empresa y de preservación de la actividad económica frente a la meta tradicional maximizar la satisfacción de los acreedores (sin que esta se haya abandonado). El arancel de la administración concursal debería reflejar estos objetivos, incentivando monetariamente las soluciones convencionales, las ventas de unidades productivas o las liquidaciones ágiles y que maximizan la tasa de recuperación de los acreedores. Por otro lado, el arancel concursal debería reforzar los incentivos que fomenten la diligencia de los administradores concursales en su trabajo 20 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD penalizando monetariamente, por ejemplo, los retrasos injustificados en el cumplimiento de los plazos achacables a la administración concursal. 4. El conjunto del sistema es poco transparente. El sistema de construcción de las listas de los decanatos es poco tranparente. El artículo 27.3 LC aún en vigor describe el proceso de formación de la lista única de administradores concursales del decanato de los juzgados que sirve de base para las designaciones judiciales. Cada una de las corporaciones profesionales del ámbito de la administración concursal elabora su propia lista que en el mes de diciembre de cada año debe remitir al decanato del juzgado. Además, también existe la posibilidad de solicitar directamente al decanato la incorporación al listado. Como ya se ha señalado, en muchas ocasiones cada corporación profesional (o la misma corporación profesional en ámbitos geográficos distintos) ha interpretado los requisitos de formación de manera distinta en términos de horas exigidas. El formato de las listas de administradores concursales y la información que debe contener tampoco está estandarizado. Además, la lista de administradores concursales no es pública o, si lo es, no es fácilmente accesible. Quizá el síntoma más evidente de la insuficiente transparencia del sistema es que a día de hoy no resulta posible determinar el número total de administradores concursales inscritos en las listas de los decanatos. La falta de transparencia tiene consecuencias negativas para el sector de la administración concursal y el funcionamiento del concurso de acreedores. Primero, el desconocimiento del número de administradores concursales que operan en un determinado territorio dificulta tomar la decisión sobre si entrar en este segmento del mercado. En segundo lugar, como ya se ha señalado, la falta de información sobre los administradores concursales dificulta al juez discernir cuál es el administrador concursal más adecuado de entre los muchos inscritos en la lista para un concurso determinado. Además, la falta de transparencia abona el terreno para las suspicacias en torno a las designaciones judiciales, enrareciendo el ambiente del circuito concursal y poniendo en duda la legitimidad del funcionamiento del sistema. 21 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD C) Objetivos de la reforma y alternativas El objetivo último de la reforma es mejorar la eficiencia del procedimiento concursal impulsando la profesionalización definitiva de la administración concursal. El sistema concursal es más eficiente cuando discrimina en mayor medida las empresas viables de las que no lo son. En el primer caso, estas empresas deben ser reestructuradas. En el segundo, las sociedades deben ser liquidadas lo más rápidamente posible obteniendo el mayor valor para los acreedores. A todo ello puede contribuir una administración concursal más especializada, aunque mejorar la eficiencia del sistema concursal no depende únicamente de ello. En efecto, otras cuestiones como la carga de trabajo de los juzgados de lo mercantil también influyen en la eficiencia del sistema concursal y deben ser tenidas en cuenta. La profesionalización de la administración concursal requiere que las personas que se dediquen a esta área estén especializadas, cuenten con un flujo de concursos que les permita acumular experiencia y puedan obtener una remuneración razonable. Estos tres elementos son condiciones necesarias sin las cuales la profesionalización de la administración concursal será difícil de conseguir. La especialización requiere unos conocimientos mínimos de la materia concursal que constituyan una base teórica sólida para el ejercicio profesional y un flujo más o menos recurrente de concursos que permita que la prestación de los servicios de la administración concursal se realicen de manera recurrente y no de manera temporal y ocasional. Por último, no debe perderse de vista que la administración concursal es una actividad mercantil y que, como tal, los que a ella se dedican esperan legítimamente obtener un beneficio o, de otro modo, no existirán incentivos para entrar en el mercado de los administradores concursales. No obstante, la persecución de estos objetivos no puede ir en contra de otros rasgos deseables del régimen de la administración concursal. Por un lado, la especialización no puede ir en contra de la competencia. Así, los requisitos de 22 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD acceso deben diseñarse de modo que eleven la calidad media de los administradores concursales pero al mismo tiempo no restrinjan injustificadamente la entrada de nuevos competidores en el mercado. Además, las listas, si bien deben reducirse, no deben menguar de tal modo que el número de operadores pueda resultar insuficiente. Por otro lado, el diseño de la remuneración de la administración concursal debe ponderar también el coste que supone para la masa del concurso y la reducción de la tasa de recuperación de los acreedores. Una primera alternativa de fondo para orientar el contenido del proyecto de real decreto hubiera sido cambiar la naturaleza de la administración concursal. En este sentido, ha de tenerse en cuenta que la gestión de los procedimientos concursales puede organizarse mediante distintos modelos. Por un lado, existe el régimen de servicio público en el que un cuerpo de funcionarios especializados podrían asumir las labores de los actuales administradores concursales. Por otro lado, dentro del régimen de provisión privada de los servicios de la administración concursal podría optarse por un modelo en el que, por ejemplo, un sindicato de acreedores eligiera al administrador concursal y negociara con este su remuneración. Sin embargo, estas cuestiones de fondo quedan fuera del ámbito de este proyecto de real decreto, que debe limitarse a regular los aspectos pendientes de desarrollo del régimen de la administración concursal instaurado por el título II de la Ley Concursal. Enmarcado el ámbito del proyecto de real decreto, a continuación se describen sus principales objetivos y las principales alternativas consideradas para su consecución. 1. Elevación de los requisitos de acceso Como ya se ha señalado, se ha constatado que los requisitos actuales no garantizan que los administradores concursales que los cumplan cuenten al menos con los conocimientos mínimos para desarrollar sus funciones con solvencia. En este punto, las opciones de desarrollo en el proyecto de real decreto 23 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD están condicionadas por la nueva redacción dada al artículo 27.3 LC, que establece que los “requisitos podrán referirse a la titulación requerida, a la experiencia a acreditar y a la realización o superación de pruebas o cursos específicos”. El objetivo queda señalado en la exposición de motivos de la Ley 17/2014, de 30 de septiembre, cuando se afirma que el “objetivo [es] asegurar que las personas que desempeñen las funciones de administrador concursal cuenten con las aptitudes y conocimientos suficientes”. Una primera alternativa hubiera sido acabar con la indefinición de los requisitos de formación inicial y continua del antiguo art. 27 LC, especificando el número mínimo de horas necesarias, las materias obligatorias de los cursos, homologando centros y cursos, etc. Sin embargo, esta opción hubiera aumentado las cargas administrativas de los centros que impartieran los cursos y hubieron supuesto un aumento de la carga de trabajo de la unidad administrativa encargada de revisar programas, homologar centros, etc. Una segunda opción hubiera sido mantener la redacción actual respecto a los requisitos de formación incorporando el examen. Sin embargo, ambas condiciones son redundantes, dado que tratar de comprobar lo mismo, esto es, que se cuenta con los conocimientos necesarios en el ámbito concursal. Finalmente, la opción escogida ha sido eliminar las exigencias de cursos de formación inicial y continua y sustituirlas por un examen de acceso que permita comprobar de manera objetiva los conocimientos de los candidatos. En favor de esta opción pueden darse varios argumentos. Primero, el examen se configura como puerta única de entrada a la administración concursal, dando mucha más transparencia a la construcción de las listas de administradores concursales frente al método actual. Segundo, el examen es una prueba común y objetiva que deben superar todos los candidatos, lo que elimina posibles diferencias en la calidad de los cursos difíciles de observar a priori. Tercero, el examen puede introducir competencia entre los centros organizadores de cursos de formación en el ámbito concursal, ya que deberán competir por proporcionar la mejor preparación posible para superar el 24 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD examen y los resultados serán medibles en términos de número de aprobados. Cuarto, el examen genera menores cargas administrativas tanto para los candidatos como para los centros de formación y supone una menor carga de trabajo para las unidades de la Administración Central del Estado. Por último, la opción del examen no es una solución novedosa ni en España ni en el derecho comparado. Para poder trabajar como auditor de cuentas en España es obligatorio aprobar un doble examen teórico-práctico organizado por el ICAC. Del mismo modo, en Reino Unido, únicamente pueden operar como administradores concursales aquellos que hayan superado un examen. 2. Mejora de la publicidad y transparencia del sistema Los dos pilares de la transparencia reforzada del sistema serán el examen y la sección cuarta del Registro Público Concursal. El examen de acceso, al funcionar como puerta de acceso única a la lista, eliminará la heterogeneidad en los criterios aplicados para construirla. Además, se acabará con el sistema actual de remisión de listas de las corporaciones profesionales a los decanatos de los juzgados. Por otro lado, la sección cuarta del Registro Público Concursal debe funcionar como la principal fuente de información sobre los administradores concursales. En este punto, la experiencia de la plataforma de administradores concursales de Málaga puede ser muy útil y su funcionamiento muestra que más transparencia y más información redunda en el beneficio de los jueces y los profesionales. 3. Adecuación de las designaciones a la dificultad del concurso El objetivo es, siguiendo lo dispuesto en el artículo 27 LC, modular los requisitos de los administradores concursales a la complejidad previsible del concurso. Los apartados 3 a 5 del artículo 27 LC prevén que reglamentariamente: i) se determinen parámetros para la clasificación de los concursos según su tamaño, como aproximación a su complejidad, ii) se establezcan requisitos adicionales para los administradores concursales que quieran desarrollar sus funciones en concursos medianos y grandes y iii) se indica el sistema de designación para cada una de las 25 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD categorías de concurso (estricto turno corrido para concursos pequeños y medianos y discrecionalidad acotada para concursos grandes). Por tanto, en este ámbito, lo dispuesto en la ley concursal deja pocas alternativas. No obstante, podrían haberse escogido variables distintas y requisitos diferentes para clasificar los concursos y modular el perfil de los administradores concursales que quieran ser designados en concursos medianos y grandes. En el primer caso, las variables escogidas son indicadores del tamaño que se consideran pueden aproximar la previsible complejidad del concurso. Este criterio de tamaño ha sido generalmente empleado en la Ley Concursal con fines análogos (véase, por ejemplo, los supuestos que definían los concursos de especial trascendencia del derogado artículo 27 bis LC o los parámetros que definen el ámbito de aplicación del procedimiento abreviado del art. 190 LC). No obstante, reconociendo que se trata de un criterio imperfecto se han instrumentado algunos elementos de flexibilidad en la clasificación que se comentan más adelante. En lo referente a los requisitos adicionales que deben cumplir los administradores concursales para integrarse en las listas de concursos medianos y grandes, se ha optado por introducir requisitos de carácter general dado que se trata de condiciones ex ante, en vez de establecer requisitos adapatados a un concurso concreto. 4. Remuneración no desproporcionada, suficiente y que genere incentivos La reforma del sistema de retribución debe detallar los principios pendientes de desarrollo reglamentario y asegurar una remuneración suficiente, no desproporcionada y que genere incentivos. La remuneración debe ser suficiente como para cubrir las legítimas expectativas de beneficio de los operadores privados que desempeñen las funciones de administrador concursal o, de otro modo, no tendrán incentivos para entrar en el mercado. No obstante, al mismo tiempo la remuneración de la administración concursal no puede constituir un coste desproporcionado que limite la capacidad del deudor para satisfacer las deudas contraídas con anterioridad al 26 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD concurso. Por último, los incentivos implícitos en el diseño de la remuneración deben estar alineados con el objetivo de aumentar la eficiencia del concurso de acreedores. El principal seguro para evitar una remuneración excesiva o desproporcionada de la administración concursal es el desarrollo del principio de limitación del art. 34.2. b) LC al que se ha hecho referencia anteriormente. Esta limitación podría haberse establecido simplemente en un máximo remuneratorio absoluto. Sin embargo, este límite no hubiera sido operativo en concursos de menor tamaño. Por ello, la limitación está definida tanto en términos absolutos como en términos relativos en función de la masa activa del deudor concursado. No obstante, en la revisión del arancel de la administración concursal hay otros elementos que contribuyen a evitar que la remuneración sea desproporcionada. En primer lugar, se afina la redacción del principio de exclusividad, que se pone en relación a la intervención de la administración concursal en el concurso. En segundo lugar, al incidir en la remuneración ligada al trabajo efectivo desarrollado, las funciones del artículo 33 LC desempeñadas y los resultados obtenidos se evita también que aparezcan honorarios desproporcionados, dado que dicha desproporción debe ponerse en relación con el tamaño del concurso, el trabajo realizado y los resultados obtenidos. Por último, se eliminan algunos complementos retributivos que se consideran injustificados (complemento por procedimiento abreviado, por aprobación de convenio anticipado). Dentro de la estructura dual que presentan las retribuciones de los administradores concursales, mientras que en algunos concursos se han podido percibir honorarios desproporcionados, en una proporción significativa de concursos los administradores concursales perciben únicamente una parte del arancel devengado y, en ocasiones, no perciben nada en absoluto. Este problema está íntimamente ligado al tratamiento de los concursos con insuficiencia de masa, que ha generado variadas posiciones entre la doctrina. La cuestión en esencia es la siguiente: ¿qué tratamiento debería dar la legislación concursal a aquellos deudores cuya situación patrimonial es tan precaria que ni siquiera alcanza para pagar los gastos del procedimiento? La respuesta a esta pregunta es controvertida y no parece que se 27 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD haya alcanzado un consenso entre la doctrina donde existen posiciones a favor de impedir que tales deudores puedan solicitar la declaración de concurso, a favor de que los gastos del procedimiento se sufraguen con recursos públicos y una variedad de posturas intermedias9. El desarrollo reglamentario de la cuenta de garantía arancelaria debe partir de las posturas que el legislador ha favorecido en este ámbito. Con respecto a los concursos con insuficiencia de masa, el art. 176 bis LC detalla el tratamiento que deben recibir. A los efectos de este proyecto de real decreto, se puede distinguir entre los concursos del art. 176 bis.4 LC, es decir aquellos en los que la insuficiencia de masa se detecta al evaluar la solicitud de concurso del deudor y en los que el juez declara la conclusión del concurso en el mismo auto de declaración del resto, en los que la insuficiencia de masa es detectada por la administración concursal en cualquier otro momento del procedimiento. En los primeros no llega a designarse administrador concursal y, por tanto, no aparece el problema de su remuneración, que sí se presenta en el segundo grupo de concursos con insuficiencia de masa. Por lo que se refiere a la remuneración de los administradores concursales que actúan en estos concursos, desde el Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo, se ha optado por la solución de una cuenta de garantía arancelaria, dotada con las contribuciones de los propios adminstradores concursales. Por ello, el objetivo del proyecto de real decreto es el desarrollo de dicha cuenta. En el diseño de la cuenta sobresalen algunas cuestiones que han debido de ser resueltas. En primer lugar, en su vertiente financiera, era necesario determinar quién debe contribuir a la cuenta, por qué cuantía y quién puede recibir un pago contra ella, y en qué cuantía. Deberán contribuir a la cuenta todos aquellos que perciban una remuneración efectiva por encima de un mínimo y en función de unos porcentajes crecientes con la remuneración obtenida. Por otro lado, podrán percibir un pago con cargo a la cuenta todos aquellos administradores concursales de concursos concluidos 9 Para un resumen del debate y de las soluciones propuestas véase “La retribución de los administradores concursales”, Catalina Cadenas de Gea. Editorial Tirant lo Blach, pág. 30 y ss. 28 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD por insuficiencia de masa. La cuantía del pago que podrán recibir estará condicionada a lo recaudado por la cuenta durante el año. Con esto, se evitan problemas de sostenibilidad financiera de la cuenta. En segundo lugar, aunque la cuenta estará constituida en el Ministerio de Justicia, su gestión podrá encomendarse a las corporaciones profesionales que aglutinan a la mayoría de administradores concursales. A favor de esta opción se encuentran razones de índole presupuestaria y el antecedente ya comentado de la cuenta de compensación del Turno de Actuación Profesional del País Vasco, que muestra como las corporaciones implicadas pueden realizar una gestión solvente de la cuenta. Además, en la operativa y gestión de la cuenta debe procurarse introducir las menores cargas de trabajo adicionales sobre los jueces de lo mercantil y sus secretarios judiciales. Por último, el arancel de la administración concursal debe general los incentivos adecuados. En efecto, la ley concursal presenta actualmente dos grandes objetivos: la satisfacción de los acreedores y la preservación de la actividad económica y los puestos de trabajo ligados a ella. Por tanto, el arancel de la administración concursal, además de ser un mecanismo retributivo, debe operar como un generador de incentivos para que los procedimientos concursales alcancen los resultados que el legislador ha considerado deseable. Por ello, en la revisión del arancel se han introducido nuevos incentivos y se han rediseñado otros partiendo de varias premisas. Primero, que deben incentivarse todos los resultados posibles del concurso que son deseables. En efecto, aunque la preservación de la actividad económica sea una meta declarada, en muchas ocasiones puede no ser posible la aprobación de un convenio o la venta de una unidad productiva, dado que no generaría el suficiente valor respecto a la alternativa de la liquidación. Por tanto, aunque se ha subrayado en ocasiones que el procedimiento concursal deriva en un porcentaje demasiado alto en la liquidación, no puede rechazarse de plano este curso de acción y por ello también se introducen incentivos para que, cuando la liquidación sea la mejor alternativa, esta se desarrolle lo más ágilmente posible y tratando de conseguir la mayor tasa de recuperación posible para los acreedores. 29 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Por otro lado, los incentivos deben fomentar determinados cursos de acción y desincentivar otros. Por ello, en la revisión del arancel se han introducido incentivos tanto positivos (que incrementan la remuneración) como negativos (que la reducen) cuando el juez valore que determinadas actuaciones no se han desarrollado con la debida diligencia. Finalmente, no todos los incentivos introducidos son meramente monetarios. También se han revisado los momentos de cobro de los honorarios de la administración concursal para hacerlos coincidir con hitos del procedimiento que deben alcanzarse y se ha revisado el sentido en el que evoluciona la remuneración en la fase de liquidación en función de su duración. III. CONTENIDO Y ANÁLISIS JURÍDICO. De lo ya dicho, se desprende que este proyecto es consecuencia de las modificaciones introducidas en la Ley Concursal por la Ley 17/2014, de 30 de septiembre. Por ello, su título competencial está ligado al que fundamenta la propia Ley Concursal, y que viene dado por las competencias que el artículo 149.1.6.ª de la Constitución Española atribuye al Estado en materia de legislación mercantil y de legislación procesal. El proyecto de Real Decreto por el que se desarrolla el estatuto de la administración concursal, desarrolla las cuestiones ya apuntadas brevemente y deroga el Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, por el que se establece el arancel de derechos de los administradores concursales. Este estatuto comporta también la modificación del Real Decreto 892/2013, de 15 de noviembre, por el que se regula el Registro Público Concursal, para regular la nueva sección cuarta del mismo en la que se han de inscribir los administradores concursales y en el que también se debe poner en marcha un portal de liquidaciones concursales en desarrollo de la disposición adicional segunda de la reciente Ley 9/2015, de 25 de mayo, de medidas urgentes en materia concursal. 30 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD El proyecto consta de 4 capítulos con 37 artículos y se completa con una disposición adicional, una transitoria, una derogatoria y 4 finales. A continuación se comentan los principales aspectos del contenido del proyecto de real decreto. Los artículos 1 y 2 integran el capítulo preliminar que se limita a señalar que el objeto del proyecto de real decreto será desarrollar las previsiones de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal, en relación con el régimen jurídico de la administración concursal. E, igualmente, que sus normas son de aplicación a los administradores concursales y en lo que se prevé también a los auxiliares delegados y a los mediadores concursales, como sucede en relación con la retribución de éstos. Capítulo I. Requisitos de acceso a la administración concursal El capítulo I comprende los artículos 3 a 6 y desarrolla los requisitos de acceso a la administración concursal. Con ello se cumple el mandato de desarrollo reglamentario del nuevo artículo 27.3 LC y sustituye el régimen de acceso anterior de la anterior redacción del artículo 27.1 LC, aun en vigor hasta la entrada en vigor del desarrollo reglamentario. El artículo 27.2 LC indica que únicamente podrán ser designadas administradores concursales las personas físicas o jurídicas que estén inscritas en la sección cuarta del Registro Público Concusal. Pues bien, el artículo 3 recoge los requisitos que deben cumplir tanto las personas físicas como jurídicas para que pueda practicarse dicha inscripción. Los artículos 4 y 5 desarrollar las características y el funcionamiento del examen de aptitud profesional, que constituye la principal novedad en este ámbito. El artículo 6, finalmente, se prevé la inscripción en la citada sección cuarta del Registro Público Concusal. El objetivo del nuevo conjunto de requisitos de acceso es pasar del modelo de “corporativización sin profesionalización” 31 a otro basado en la MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD profesionalización sin corporativización. Desde esta perspectiva, resulta deseable que cualquier persona que acredite contar con los conocimientos mínimos necesarios para desarrollar las funciones de la administración concursal pueda hacerlo, independientemente de su sustrato académico. Desde esta premisa se han diseñado los requisitos de acceso y los cambios que se han introducido respecto al régimen anterior. La descorporativización se produce al eliminar las restricciones de acceso a la administración concursal a determinadas profesiones. Actualmente, únicamente los profesionales que acrediten su condición de abogado, economista, titulado mercantil o auditor de cuentas pueden ser designados administradores concursales. Desde la premisa de la que se parte esta restricción no está justificada ya que pertenecer a una de estas cuatro profesiones no es ni condición necesaria ni suficiente para garantizar la calidad de la administración concursal. Primero, no es una condición necesaria porque puede haber profesionales fuera de este ámbito profesional con los conocimientos y la capacidad de desarrollar las funciones de la administración concursal. A modo de ejemplo, puede pensarse en un ingeniero industrial que haya estado al frente de una unidad productiva que haya estado inmersa en un concurso de acreedores. Durante el procedimiento, el ingeniero industrial de este ejemplo habrá acumulado experiencia en la dirección de una unidad productiva bajo las restricciones que tanto el procedimiento concursal como su propia situación financiera implican. Estos conocimientos son valiosos y podrían aplicarse a otros casos. Sin embargo, con la regulación actual este ingeniero no podría tratar de capitalizar la experiencia y los conocimientos acumulados pasando a dedicarse a la administración concursal. Segundo, no es una condición suficiente porque los campos de la abogacía, la economía o la auditoría son muy amplios. Por ejemplo, con las condiciones de acceso actuales, un abogado de familia que atienda a un curso de 20 horas sobre derecho concursal estaría en condiciones de ser designado administrador concursal. Como ya se ha discutido, estos requisitos son demasiado laxos. Por todo ello, esta condición de acceso se flexibiliza exigiendo en el artículo 3.1.a) acreditar únicamente estar en posesión de una titulación universitaria. Adicionalmente, en el artículo 3.1.b) la 32 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD experiencia profesional se acota a los ámbitos jurídico y económico. No cabe esperar (ni es un objetivo de la reforma) que la descorporativización lleve a que abogados, economistas y auditores sean las fuentes profesionales fundamentales de los administradores concursales dado que de manera natural son los que a priori están más orientados a esta área. Se trata simplemente de no excluir a otros profesionales de otros orígenes que demuestren estar igualmente preparados. Mientras que las letras a) y b) del artículo 3.1 son modificaciones de requisitos ya existentes, los requisitos de las letras c) y d) suponen cambios mayores. La letra c) exige la superación del examen de aptitud profesional que se desarrolla en los artículos 4 y 5. Como ya se ha comentado, este examen es uno de las principales novedades del proyecto de real decreto. El examen se configura como una prueba objetiva para evaluar los conocimientos mínimos con los que debe contar cualquier profesional que quiera dedicarse a la administración concursal. Además, se trata de un requisito de acceso homogéneo y que implica menores cargas de trabajo y gestión para la administración que la acreditación de cursos de formación. Este examen se configurará, en la práctica, como la puerta de acceso única a la administración concursal, lo que además proporcionará transparencia. La suscripción de un seguro de responsabilidad civil no es un requisito nuevo, pero sí lo es el momento de su acreditación. El artículo 29.1 LC prevé que en los cinco días que siguen a la comunicación al administrador concursal de su designación este deberá acreditar la suscripción de un seguro de responsabilidad civil o garantía equivalente. Las características de dicho seguro están reguladas en el Real Decreto 1333/2012, de 21 de septiembre. Por tanto, no es necesario acreditar la suscripción de dicho seguro para poder acceder a las listas de administradores concursales de los decanatos. El nuevo artículo 3.1.d) adelanta el momento de la acreditación de la suscripción del seguro. El artículo 3.2 desarrolla los requisitos para la inscripción de personas jurídicas en la sección cuarta del Registro Público Concursal. En este apartado se 33 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD mantiene en esencia la regulación vigente. Por un lado, se adapta la redacción del artículo 27.1 LC aún vigente al nuevo escenario, manteniendo el espíritu del precepto. Esto es, que las personas jurídicas integren profesionales (ahora personas inscritas en la sección cuarta del RPC) de las áreas jurídica y económica (ahora especialidades jurídica y económica) de modo que puedan prestar unos servicios concursales integrales. El segundo requisito es la acreditación de la suscripción del seguro de responsabilidad civil, siguiendo la misma pauta que en el caso de las personas físicas. Por último, el segundo párrafo del apartado precisa los requisitos que deberá cumplir la persona natural encargada de la dirección de los trabajos y la representación de la persona jurídica. Además, se indica que a los efectos de la acumulación de experiencia, se atribuirá también a la persona natural que dirija los trabajos de la administración concursal persona jurídica la experiencia en ese concurso. Con ello, se trata de salvar el hecho de que aunque la designación como administrador concursal recaiga sobre la persona jurídica, la experiencia y los conocimientos generados no se le pueden atribuir a ella, sino a su capital humano, es decir, a las personas naturales que lo integran. Debe tenerse en cuenta que la experiencia acumulada aparece en este proyecto de real decreto como un requisito necesario para poder ejercer como administrador concursal en concursos medianos y grandes. Los artículos 4 y 5 desarrollan los principales aspectos del examen de aptitud profesional cuyo diseño parte de una premisa: la administración concursal es un área profesional que debe combinar conocimientos jurídicos, económicos, financieros, contables y de gestión empresarial. Cualquier administrador concursal debe poseer, por tanto, unos conocimientos básicos en cada una de estas áreas sin perjuicio de que esté especializado en mayor medida en alguna de ellas. Dicho de otro modo, no es posible una administración concursal eficiente que sea especialista en derecho concursal pero que no sepa leer e interpretar adecuadamente unos estados financieros. Del mismo modo, no cabe una administración concursal eficiente en la que se tengan amplios conocimientos financieros y de gestión empresarial pero se desconozcan –por ejemplo- la regulación y la jurisprudencia básicas de clasificación de los créditos concursales. 34 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Desde este punto de partida se desarrollan los rasgos básicos de la prueba. El examen estará dividido en una parte general y una especialidad. La parte general supondrá un 60 por ciento de la nota final y tendrá por objetivo avaluar los conocimientos básicos de los candidatos en todas las áreas jurídicas, económicas y de gestión empresarial. Las especialidades tendrán un peso del 40 por ciento y evaluarán los conocimientos más especializados de los candidatos en el ámbito jurídico o económico. Para poder examinarse de la especialidad jurídica será necesario ser abogado, dado que en esta especialidad debe comprobarse, entre otras cuestiones, la capacidad de asumir la dirección técnica de los recursos e incidentes. La elaboración del examen y su corrección correrá a cargo de un comité examinador que informará al Ministerio de Justicia de sus trabajos. La composición del tribunal se ha elegido tratando de incorporar a especialistas en la materia que cuenten con un criterio informado sobre los conocimientos mínimos teóricos y prácticos que es conveniente exigir a los candidatos. El desarrollo del examen y su gestión operativa se encomienda a los Consejos Generales de la Abogacía Española y de Colegios de Economistas y el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España dado que son las corporaciones de origen de los administradores concursales sin que se espere que esto cambie con la descorporativización ya comentada. Por último, el artículo 6 prevé la inscripción de los administradores concursales que cumplan con los requisitos del artículo 3. En dicha solicitud de inscripción deberán hacer constar el ámbito territorial en el que se declaran dispuestos a actuar (parámetro necesario para la confección de las listas) y su disposición en todo caso potestativa para ejercer como auxiliares delegados. El procedimiento de inscripción en la sección cuarta del Registro Público COncusal y su funcionamiento se regularán en el Real Decreto 892/2013, de 15 de noviembre, por el que se regula el Registro Público Concursal y que se comenta más abajo. Capítulo II. Designación de la administración concursal 35 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD El capítulo II comprende los artículos 7 a 13 y en él se determinan los criterios de clasificación de los concursos según su tamaño y los requisitos adicionales exigibles a los administradores concursales que quieran ser designados en concursos medianos y grandes. El contenido de este capítulo debe tomar como referencia el nuevo artículo 27, apartados 3 a 5 LC. Por un lado, el art. 27.4 LC prevé que a los efectos de la designación de la administración concursal los concursos de acreedores se clasifiquen en concursos de tamaño pequeño, medio o grande según los criterios que este proyecto de real decreto detalla. Por otro lado, el art. 27.3 LC permite exigir requisitos adicionales a los administradores concursales que pretendan ser designados en concursos de tamaño medio o grande. Por último, el art. 27.5 LC regula el método de designación de los administradores concursales en cada tipo de concurso. En los concursos de tamaño pequeño y medio el sistema será el del turno correlativo. En los concursos de tamaño grande, la regla general también será el turno correlativo aunque con un margen de discrecionalidad acotada para el juez. Los artículos 8 a 10 detallan los criterios y umbrales para clasificar los concursos según su tamaño. Los cinco criterios seleccionados y los umbrales establecidos se resumen en la siguiente tabla. Para que un concurso sea clasificado en una de las tres categorías posibles será necesario que cumpla al menos tres de los cinco requisitos. Nº Activo (M€) Pasivo (M€) <10 <50 ≤2 ≤2 ≤2 10-49 50-100 2-20 2-20 2-10 ≥50 >100 ≥20 ≥20 ≥10 trabajadores Concurso pequeño Concurso mediano Concurso grande Cifra de Nº acreedores negocios (M€) Los cinco criterios escogidos aluden a distintas variables que captan el tamaño del concurso bajo la premisa de que el tamaño del concursado puede 36 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD servir de aproximación a la previsible complejidad del procedimiento. La especificación concreta de los umbrales es difícil y siempre presenta un cierto componente de discrecionalidad. No obstante, para establecer los umbrales concretos se han tenido en cuenta varios aspectos. Primero, que el concurso medio en España es muy pequeño, en coherencia con la composición del tejido productivo español en el que predominan de manera acusada las microempresas. Segundo, que se trata de una clasificación aplicable en toda España. En este sentido, se reconoce que el tamaño medio de los concursos en algunas grandes plazas como Barcelona, Valencia y especialmente Madrid puede ser sustancialmente mayor que en otras. No obstante, debe tenerse en cuenta que esta clasificación debe ser aplicable en toda España. Así, si se tomara como referencia la realidad de los juzgados de lo mercantil de estas ciudades, los umbrales podrían ser muy elevados para otras provincias, donde casi todos los concursos recaerían en la categoría de pequeños. Debe tenerse en cuenta que la clasificación se hace a los efectos de la designación de la administración concusal, a la que se exigirá más experiencia y medios conforme aumente el tamaño del concurso. No obstante, se reconoce también que el tamaño del concurso únicamente proporciona una aproximación a su complejidad, sin que aquel determine esta de manera determinista. Por eso, el artículo 11 incorpora algunas especialidades a la clasificación anterior. En concreto, si concurre alguna de las circunstancias que se enumenan en el artículo, el concurso se clasificará como de gran tamaño independientemente de la realidad de las variables empleadas en la clasificación general. Esto se debe a que se entiende que la aparición de cualquiera de las circunstancias establecidas incrementa la complejidad del concurso y, por tanto, será necesario que para el buen desarrollo del procedimiento la administración concursal esté más experimentada y cuente con los medios materiales y humanos suficientes. Estas circunstancias aluden a los siguientes aspectos: La dispersión geográfica nacional o internacional de los bienes, derechos y unidades productivas del deudor (letras a) y b), que puede provocar, por 37 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD ejemplo, que sea necesario que el administrador concursalcuente con un equipo de mayor tamaño. La naturaleza de algunos de los instrumentos financieros (letra c), como valores de renta fija o acciones cotizadas, que pueden aumentar la dispersión y el número de acreedores y que están sujetos a especialidades. La especial naturaleza del concursado (letras d y e), esto es, entidades de créditos, de seguros u otras entidades sujetas a supervisión de la CNMV. Este tratamiento diferenciado se coordina con las especialidades en la designación de la administración concursal del art. 27.6 LC. Aspectos de especial complejidad en la gestión del procedimiento concursal (letras f y g), y en concreto los expedientes de modificación sustancial de las condiciones de trabajo o de suspensión o extinción colectiva de las relaciones laborales y los concursos conexos. Respecto a los primeros, la experiencia acumulada indica que la existencia de este tipo de procedimientos eleva sustancialmente la complejidad de los concursos. Respecto a la segunda circunstancia, la mayor complejidad puede venir, por ejemplo, de la necesidad de analizar relaciones intragrupo y estructuras societarias complejas. El interés público del concursado por su estructura de propiedad o los servicios que presta (letra h e i), que también justifica la especialidad en la designación de la administración concursal del art. 27.7 LC. Los artículos 7, 12 y 13 establecen los requisitos que deben cumplir los administradores concursales en función del concurso de que se trate. Para ser administrador concursal en concursos pequeños basta con estar inscrito en la sección cuarta del RPC. Para concursos medianos se exige acumular experiencia como administrador concursal en al menos 5 concursos de pequeño tamaño y tener la capacidad de prestar un servicio concursal integral, bien por tratarse de una persona jurídica o contar con un colaborador de la especialidad complementaria a la del administrador concursal, bien por adquirir el compromiso de solicitar en caso de designación como administrador concursal el nombramiento de un auxiliar delegado 38 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD que se hubiera examinado de la especialidad complementaria a la suya. En el caso de concursos de gran tamaño, se exige experiencia en al menos 5 concursos de tamaño mediano y contar con un equipo multidisciplinar compuesto por al menos 10 personas. Desde la perspectiva de la designación, la modulación de los requisitos tratan de adecuar el perfil del administrador concursal a la complejidad del concurso. Desde la perspectiva de los administradores concursales, esta gradación de los requisitos dibuja una trayectoria profesional – una suerte de cursus honorum- que marca la senda de la especialización. Capítulo III. Régimen de retribución de la administración concursal El capítulo III es el más largo del proyecto de real decreto y engloba los artículos 14 a 37 ordenados en 9 secciones que regulan la remuneración de la administración concursal y la cuenta de garantía arancelaria. Su contenido está íntimamente ligado a lo dispuesto en el art. 34 LC y en concreto se cuemple con el mandato de desarrollo reglamentario de los principios de efectividad y eficiencia. Adicionalmente, debe tenerse en cuenta que en el procedimiento de convalidación del Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de carga financiera y otras medidas de orden social, como proyecto de ley el Grupo Parlamentario Popular presentó una enmienda (enmienda nº 190), posteriormente aprobada e incorporada al texto del proyecto de ley, que entre otras cosas modifica la letra b) del art. 34.2 LC para desarrollar el contenido del principio de limitación. Finalmente, se aprovecha para revisar íntegramente el régimen remuneratorio del Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, que se deroga por la disposición derogatoria única del proyecto de real decreto. La sección 1ª, de disposiciones generales, comprende los artículos 14 a 16. El contenido del artículo 14 se corresponde con el del artículo 1 del Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, que se deroga. No obstante, se realizan algunas precisiones. Primero, se emplea como referencia “la intervención en el concurso de la administración concursal” en vez de “el ejercicio de las funciones que la ley atribuye a 39 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD los administradores concursales” por adecuarse en mayor medida al tenor literal del principio de exclusividad del art. 34.2 a) LC. Además, con ello se evitan que surjan controversias como las referidas a la remuneración de la dirección técnica de determinados recursos y que ya fueron solventadas por la Ley 38/2011, de 10 de octubre. Y, segundo, se elimina la previsión de que subsidiariamente el juez dicte la remuneración del administrador concursal al que se le hubieran asignado funciones en un convenio concursal sin que en este se indicara su remuneración, dado que tal cosa no cabe ex. art. 133.4 LC. El artículo 15 desarrolla el principio de exclusividad del art. 34.2.a) LC. Como en el artículo 14, el principio pasa a desarrollarse por referencia a “la intervención en el concurso de la administración concursal”. Por lo demás, se eliminan el segundo párrafo del apartado 1 y los apartados 2 y 3 del artículo 2 del Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, en el primer caso por no considerarse justificado la remuneración de dichos costes, que en última instancia quedan cubiertos por el arancel general, y en los dos casos adicionales por considerarse que son redundantes con el principio general y, por tanto, innecesarios. Por último, el artículo 16 reproduce el principio de limitación del art. 34.2.b) LC. La sección 2ª está formada por los artículos 17 a 21 y regula la remuneración en la fase común del concurso. El artículo 17 desarrolla el cálculo de la base retributiva, a la que según las circuntancias pueden acumularse las especialidades establecidas en el artículo 18. Sobre esta base, se aplican las correcciones al alza o a la baja de los artículos 19 y 20. Por último, el artículo 21 dispone los plazos para la percepción de la retribución. El cálculo de la base retributiva mantiene su estructura actual, partiendo del valor de las masas activas y pasivas del deudor y aplicando por tramos los porcentajes del anexo I del proyecto de real decreto, que no se modifican. Como novedad, el artículo 17.4 regula el cálculo de la base de remuneración de los concursos declarados conjuntamente o acumulados de los artículos 25 a 25 ter LC cuando se 40 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD nombra una administración concursal única. Este supuesto había sido objeto de controversias y la redacción del apartado las aclara al decantarse por seguir la línea marcada por la Audiencia Provincial de Barcelona en su auto de 28 de marzo de 2012. El artículo 18 recoge las circunstancias que pueden dar lugar a la corrección de la base retributiva calculada en el artículo 17. En primer lugar, se mantiene el supuesto de suspensión de las facultades de administración y disposición del concursado sobre la masa activa (artículo 18 a), art. 4.2 RD 1860/2004), aunque se reduce el porcentaje máximo de elevación de la remuneración por este concepto del 50 por ciento al 25 por ciento, al considerarse que un incremento del 50 por ciento puede resultar excesivo. En segundo lugar, también se mantiene el supuesto de cese o suspensión de la actividad profesional o empresarial del deudor (art. 18 b), art. 5 RD 1860/2004) que puede dar lugar a una reducción de hasta el 25 por ciento de la base de remuneración. Esto contrasta con el tenor literal del art. 5 RD 1860/2004, que no deja espacio para que el juez module el porcentaje de reducción. En general, en todos las modificaciones de la retribución que contempla el proyecto de real decreto, se deja margen al juez para que module los incrementos o las reducciones, estableciendo máximos. Por último, se mantiene el supuesto del art. 6.1 a) Real Decreto 1860/2004, (discrepancia de al menos un 25 por ciento entre el valor de las masas activa o pasiva declaradas al comienzo del procedimiento y el valor reconocido en el inventario y la lista de acreedores finales), que pasa a ser la letra c) del artículo 18. Adicionalmente, se eliminan dos previsiones que se incluían entre las reglas generales del Real Decreto 1860/2004. La primera de ellas es el art. 4.3, que prohibía modificar la remuneración de los administradores concursales profesionales por la prórroga del plazo para la presentación del informe de la administración concursal o por la impugnación del inventario y la lista de acreedores. Por un lado, esta regla encaja mal con el espíritu de la reforma del arancel, que pretende que la remuneración se adapte al trabajo realizado y a su calidad. Por otro lado, tras la reforma del artículo 34 LC a través de la Ley 17/2014, de 30 de septiembre, este apartado había pasado a ser directamente contrario al principio de eficiencia enunciado 41 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD en el art. 34.2 d) LC que prevé expresamente la reducción de la remuneración de la administración concursal cuando se resuelvan impugnaciones sobre el inventario o la lista de acreedores en favor de los demandantes por una proporción igual o superior al diez por ciento del valor de la masa activa o de la masa pasiva presentada por la administración concursal en su informe. También se elimina la norma prevista en el art. 4.5 por la cual la remuneración de la administración concursal se incrementa entre un 5 por ciento y un 25 por ciento cuando se dicte la tramitación abreviada del concurso. Este incremento no genera ningún incentivo deseable para la administración concursal (no premia ningún acto sino que remunera en función de una decisión que le corresponde al juez y no al administrador concursal) ni tampoco responde a una circunstancia que eleve sustancialmente los costes en los que debe incurrir el administrador concursal. Los artículos 19 y 20 recogen los ajustes al alza y a la baja, respectivamente, que pueden aplicarse sobre la base de remuneración. En el artículo 19 se recogen distintas circunstancias que de producirse pueden incrementar la complejidad del concurso y los costes asumidos por la administración concursal, lo que puede justificar un incremento de la retribución, que a discreción del juez, podrá ser de hasta el 5 por ciento. Estas circunstancias aluden a: La dispersión geográfica (nacional o internacional) de los bienes, derechos y unidades productivas del deudor (art. 19, letras b) y d), lo que puede dar lugar a mayores costes por desplazamiento, traducciones, etc. La existencia de los expedientes de modificación sustancial de las condiciones de trabajo o de suspensión o extinción colectiva de las relaciones laborales (art. 19, c), que añade complejidad al procedimiento al aumentar el peso de las cuestiones laborales que, por ejemplo, pueden provocar la designación de un auxiliar de legado o la contratación de un colaborador experto en la materia. La existencia de valores admitidos admitidos a negociación en mercado secundario oficial (art. 19, e), que puede incrementar el coste por las razones a las que se ha aludido más arriba. 42 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD La naturaleza de entidad de crédito o de seguros del deudor (art. 19, f), que puede aumentar la complejidad y el coste por las especialidades de este tipo de sociedades. Cuando el número de acreedores sea superior a 2.500 (art. 19, a). La experiencia de los últimos años ha puesto de manifiesto que la complejidad de un concurso y los costes para la administración concursal aumentan significativamente cuando existe un gran número de acreedores. Estos costes se refieren se asocian a la necesidad de lidiar con un gran volumen de comunicaciones, calificaciones, etc. El artículo establece un incremento inicial de hasta el 5 por ciento cuando el número de acreedores sea superior a 2.500 (frente a los 1.000 acreedores previstos actualmente en el art. 6.1. c) RD 1860/2004) más una retribución adicional del 10 por ciento por cada 10.000 acreedores reconocidos. De este modo, aunque la remuneración absoluta aumenta con el número de acreedores, la retribución por acreedor disminuye, reflejando la existencia de economías de escala para lidiar con un gran volumen de acreedores que provoca que el coste del acreedor marginal sea relativamente pequeño y decreciente. Por otro lado, algunos de los complementos que se incluían en RD 1860/2004 se eliminan. En concreto, desaparece el complemento de hasta el 5 por ciento cuando el deudor emplee a más de 250 trabajadores en la fecha de declaración de concurso (art. 6.1 d) por entenderse que se trata de una variable que mide el tamaño del concurso y esto ya queda reflejado en el cálculo de la base retributiva. También se elimina el complemento por la aprobación de un convenio anticipado (art. 7 RD 1860/2004). En este caso, se considera, siguiendo a Cadenas de Gea, que este bonus ni supone un incentivo (ya que en buena medida la aprobación o no del convenio anticipado es independiente de la actuación del administrador concursal) ni la existencia de una propuesta anticipada de convenio supone un incremento signficativo de los costes de la administración concursal que haya que compensar. 43 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Por su parte, el artículo 20 recoge las circunstancias que, de concurrir, provocan una reducción de la remuneración de la administración concursal por entenderse que el desempeño de sus funciones no ha sido el satisfactorio. Estos casos se refieren al incumplimiento de las obligaciones de comunicación a los acreedores (art. 20 a), que han sido recientemente ampliadas mediante la Ley 9/2015, de 25 de mayo, de medidas urgentes en materia concursal, el incumplimiento de alguno de los plazos legalmente establecidos para el cumplimiento de las obligaciones de la administración concursal (art. 20 c) y la resolución de impugnaciones sobre el inventario o la lista de acreedores en favor de los demandantes por una proporción igual o superior al 10 por ciento del valor de la masa activa o de la masa pasiva presentada por la administración concursal en su informe. Conviene destacar que este último supuesto es distinto del recogido en el art. 18.c). En este segundo caso, la circunstancia que se pondera es en realidad la calidad de la información suministrada por el deudor. Cuando el deudor, incumpliendo su obligación legal, no suministre la información necesaria, el administrador concursal se verá obligado a realizar una serie de labores de averiguación que incrementarán los costes en los que incurre y que justifica el complemento retributivo. Sin enmbargo, en el supuesto del art. 20 b) lo que se trata de medir es la calidad del trabajo de la administración concursal en la elaboración del inventario y la lista de acreedores empleando como referencia las resolución de las impugnaciones que pudieran presentarse. En este punto conviene hacer alguna observación. Primero, no se considera la sola presentación de una impugnación, sino el resultado del incidente concursal favorable a la parte que impugna. De este modo, el administrador concursal (y su retribución) quedan protegidos frente a estrategias de presentación de incidentes que no estén fundamentados. Y, segundo, esta nueva regla no parece que conceda poder de amenaza de los acreedores o el deudor frente al administrador concursal porque el interés individual de alguno de ellos va en contra de los del resto, Por tanto, si por ejemplo el administrador concursal otorgara en la lista de acreedores un tratamiento mejor (sin base real que lo justifique) a un acreedor que amenazara con la interposición de un incidente concursal provocaría el incidente concursal de los otros acreedores perjudicados. 44 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Por último, el artículo 21 establece los plazos para la percepción de la retribución de la administración concursal. Frente al régimen actual, la letra a) del artículo establece que en el plazo de cinco días tras la firmeza del auto de remuneración se abonará el 25 por ciento de la remuneración de la fase común (frente al 50 por ciento actual ex art. 8 a) RD 1860/2004) difiriendo el pago del segundo 25 por ciento a los cinco días posteriores a la publicación del informe de la administración concursal. De este modo se reduce la presión sobre la tesorería del concursado que supone el abono del 50 por ciento de la remuneración de la administración concursal al principio del procedimiento. Además, esta mayor periodificación de los desembolsos, ligada a hitos del procedimiento concursal, casa mejor con la filosofía de la reforma del arancel, que trata de ajustar los honorarios al trabajo desempeñado. Por último, introduce un incentivo para presentar el informe de la administración concursal con celeridad dador que el segundo desembolso no se produce hasta la publicación del informe. Por otro lado, se mantiene un último desembolso del 50 por ciento restante de la remuneración en los cinco días siguientes al auto de conclusión de la fase común. En este punto se realizarán los ajustes que proceda siguiendo lo dispuesto en el artículo 20 en función del desempeño de la administración concursal durante la fase común. La sección 3ª contiene únciamente el artículo 22, que regula la remuneración durante la fase de convenio. Este artículo mantiene el esquema de remuneración del art. 9.1 RD 1860/2004, aunque reduciendo el porcentaje de remuneración del 10 por ciento al 5 por ciento. Como novedad, se introduce un complemento retributivo del 0,5 por ciento del valor del inventario definitivo que premia la aprobación judicial de un convenio. De nuevo, siguiendo el espíritu de la reforma, con este incentivo monetario se pretende fomentar la participación proactiva de los administradores concursales en la búsqueda de soluciones convencionales que preserven la actividad económica, los puestos de trabajo y el valor para los acreedores. 45 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD La sección 4ª (artículos 23 a 26) está dedicada a la remuneración en la fase de liquidación, cuyo diseño sufre cambios sustanciales respecto a lo dispuesto actualemente en el Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre. La fase de liquidación es la fase consecutiva más frecuente en los procedimientos concursales españoles y, por ello, es especialmente relevante el diseño de la remuneración en este punto del procedimiento. El cálculo de la remuneración actualmente vigente no establece los incentivos adecuados para una resolución eficiente de la fase de liquidación. En virtud de lo dispuesto en los artículos 9.2 y 10 RD 1860/2004, los administradores concusales tienen derecho a percibir un 10 por ciento de la remuneración de la fase común durante los 6 primeros meses de la liquidación y un 5 por ciento desde el séptimo mes en adelante que se devengan y abonan mensualmente. Este sistema adolece de varios defectos. Primero, la remuneración del administrador concursal es independiente del resultado de la liquidación (de si se produce la venta de la unidad productiva o de la tasa de recuperación que obtienen los acreedores). Segundo, este esquema incentiva la prolongación de la fase de liquidación, ya que el ingreso marginal es siempre positivo (aunque menor a partir del séptimo mes) independientemente de su duración. Tercero, aún existiendo un mecanismo de control del desarrollo de la fase de liquidación (los informes trimestrales de liquidación del art. 152 LC) el devengo y abono de la remuneración es mensual. Todos estos defectos justifican los cambios que se introducen en el proyecto de real decreto y que se comentan a continuación. El artículo 23 establece las reglas generales para el cálculo de la retribución en la fase de liquidación. En primer lugar, se remunera la elaboración del plan de liquidación con un 5 por ciento de la remuneración de la fase común, con un máximo de 3.000€ e independientemente del tiempo que se tarde en elaborarlo, presentarlo y que este sea aprobado. El abono de la remuneración por este concepto se produce cuando el plan de liquidación sea puesto de manifiesto en la oficina judicial (art. 25.1). Con todo ello, se incentiva en mayor medida la presentación diligente del plan de liquidación. 46 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD En segundo lugar, se modifica sustancialmente la remuneración de la ejecución del plan de liquidación para que dependa de su resultado. En efecto, con las nuevas reglas contenidas en los arts. 23.2 y 24 los honorarios pasan a depender del desarrollo y el resultado de la liquidación. Primero, porque la remuneración pasa a depender directamente del tiempo que transcurra hasta el fin de la fase de liquidación, que se calcula como un porcentaje decreciente con la duración de la liquidación sobre el valor definitivo del inventario que se liquida. Así, cuanto más tiempo transcurra, menos honorarios devengará el administrador concursal. O dicho de otro modo, frente a la situación actual, con las nuevas reglas el ingreso marginal del administrador concursa es negativo con la duración del procedimiento. Adicionalmente, para evitar que este nuevo esquema pueda promover liquidaciones apresuradas de los bienes y derechos del concursado en detrimento de la tasa de recuperación de los acreedores, el art. 24.1 introduce un complemento retributivo del 0,5 por ciento del valor del inventario definitivo cuando se acuerde la venta de una unidad productiva o cuando los ingresos obtenidos en liquidación superen el 70 por ciento del valor definitivo del inventario. Además, reforzando (y automatizando a los efectos de la remuneración) la previsión de separación de la administración concursal por prolongación indebida de la liqudación del art. 153 LC, el penúltimo párrafo del art. 23.2 establece que la administración concursal no percibirá remuneración alguna a partir del decimotercer mes de la fase de liquidación, salvo que el juez de manera motivada decida mantener la remuneración durante un plazo no superior a los seis meses. Por otra parte, el juez deberá reducir la remuneración de la admintración concursal si esta incumpliera la obligación de comunicación del informe trimestral de liquidación a los acreedores o si apreciara una demora injustificada del progreso de la liquidación imputable al administrador concursal. Dado que los tiempos que establece la ley para la fase de liquidación en el procedimiento abreviado son menores, el artículo 25 adapta las reglas generales de la remuneración a este hecho. Por último, el devengo y abono de la remuneración pasa a anudarse a la presentación de los informes trimestrales de liquidación, momento en el que el juez podrá apreciar si existen motivos para ajustar la remuneración del administrador concursal por concurrir alguna de las circunstancias 47 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD señaladas anteriormente. Conviene señalar que el último pago en la fase de liquidación se efectúa cuando se presenta el informe final de la liquidación, lo que vuelve a introducir un incentivo para la conclusión diligente de dicha fase sucesiva. La sección 5ª, sobre las remuneraciones complementarias, contiene los artículos 27 y 28 y completa el conjunto de incentivos que tratan de favorecer determinadas actuaciones de la administración concursal. Para ello, además de favorecer las acciones de reintegración que ya contemplaba el art. 11 RD 1860/2004, se introduce también el supuesto de incrementos netos del valor de la masa por condenas pecuniarias afectadas por la calificación y a cómplices de concurso culpable. La sección 6ª, que engloba los artículos 29 y 30 prevé las normas de distribución de la remuneración en caso de muerte o separación de la administración concursal y la sección 7ª dedica el artículo 31 a la remuneración del auxiliar delegado, donde se reproduce lo dispuesto en el art. 31.2 LC La sección 8ª (artículos 32 a 36) desarrolla la cuenta de garantía arancelaria, cumpliendo con el mandato de desarrollo reglamentario de la disposición adicional segunda del Real Decreto-ley 3/2009, de 27 de marzo, que autorizaba al Gobierno para regular el funcionamiento de la cuenta de garantía arancelaria a la que alude el art. 34.2 c) LC. Ya el Real Decreto-Ley 3/2009, de 27 de marzo, previó la creación de la cuenta de garantía arancelaria, con cargo a la cual se haría efectivo el pago de la retribución de la administración concursal en aquellos concursos sin masa o con masa insuficiente. Entre las enmiendas introducidas en el ya citado proyecto de ley de mecanismos de segunda oportunidad, algunas se refieren a la cuenta de garantía arancelaria, al objeto de asegurar su operatividad lo antes posible. Esta cuenta de garantía arancelaria se dotará con las aportaciones obligatorias que se detraerá de un determinado porcentaje de las retribuciones 48 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD percibidas por los administradores concursales. Y la cantidad que se haya ingresado al final del año se distribuirá a prorrata entre los administradores que no hubieran percibido la retribución que con arreglo al arancel les correspondería. El régimen de la cuenta de garantía arancelaria se puede resumir en las siguientes previsiones: 1ª) La primera es su constitución por el Ministerio de Justicia y su dotación con las aportaciones obligatorias a realizar por los administradores concursales. La gestión de la cuenta se prevé que podrá tener lugar por el propio Ministerio de Justicia o bien encomendarse a terceros, considerándose que esta segunda opción sería más operativa si, además, se encomendara a las corporaciones principalmente afectadas, que son los Consejos Generales de la Abogacía Española y de Colegios de Economistas y del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España. 2ª) La operativa de la cuenta contaría de dos fases, la primera que se ha de llevar a cabo en los juzgados, que habrán de determinar qué administradores concursales deben hacer la aportación correspondiente y cuáles tendrán derecho a recibir una cantidad con cargo a la cuenta. Y la segunda fase será el control de las aportaciones y la distribución de la cantidad resultante en aplicación de las normas del proyecto de real decreto, y que es la tarea que puede encomendarse a las corporaciones señaladas, que informarán, en todo caso, al Ministerio de Justicia de las cantidades ingresas en la cuenta y de las transferencias y su cuantía efectuadas con cargo a la misma. 3ª) La cuenta de garantía arancelaria habrá de contar con mecanismos de control, seguridad y supervisión; y deberá garantizar la autenticidad, confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos, permitir la disposición de fondos mediante la expedición de órdenes telemáticas de transferencia y mandamientos de pago, así como proporcionar información sobre los movimientos y saldos de las cuentas. 49 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD 4ª) Se detalla la forma en que los administradores concursales han de llevar a cabo sus aportaciones. Se establecen así los porcentajes así como los supuestos de exención de dicha aportación, para quienes cobren una retribución inferior a 2.565 euros. Esta aportación se notificará al secretario judicial, que a su vez lo comunicará al encargado de la gestión de la cuenta para que compruebe la realidad de la aportación. Si no se hicieran las aportaciones se pondría en marcha un régimen de apercibimientos y prohibición de cobrar nuevas cantidades, que pueden llegar a suponer la baja en la sección cuarta del Registro Público Concursal del administrador concursal, que quedaría excluido hasta que regularizara su situación de la posibilidad de recibir nuevos nombramientos. 5ª) Se determina también cuál será la cuantía de las retribuciones con cargo a la cuenta de garantía arancelaria, que como máximo será igual a la diferencia entre la remuneración efectivamente percibida y la que le hubiera correspondido conforme al arancel de la administración concursal, deduciendo las cantidades que hubieran debido destinarse a la propia cuenta de garantía arancelaria y, en todo caso, con el límite que resulte de dividir el total ingresado en la cuenta de garantía arancelaria durante un año, más el remanente de años anteriores si lo hubiere, entre el número de administradores con derecho a cobrar de la cuenta. Se contempla el supuesto (probable) de que lo ingresado en la cuenta de garantía arancelaria para su distribución anual no cubra la retribución total debida a los administradores, caso en el que la cantidad máxima a percibir por cada uno de ellos guardará la misma proporción que represente el total ingresado en dicha cuenta sobre el total pendiente de pago. El cálculo de lo ingresado se determirá una vez al año en atención al saldo existente a 15 de diciembre de cada año y ordenará que se lleven a cabo las órdenes de transferencia a las cuentas indicadas por la administración concursal de forma electrónica y automática, mediante la aplicación informática, a lo largo del mes de enero del año siguiente a aquel en el que se generó el derecho. 50 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD 6ª) Finalmente, se exige una rendición de cuentas al administrador concursal, que especificarán las cantidades ingresadas en la cuenta de garantía arancelaria y las fechas de ingreso. Una obligación que se completa con la nueva obligación que se les impone de rellenará el formulario del anexo II del proyecto, cuya finalidad es mejorar la información disponible de los concursos que tenga lugar en nuestro país como aspecto clave tanto para la evaluación futura de esta norma como para la realización de reformas en el futuro. La sección 9ª (artículo 37) establece la remuneración del mediador concursal en el acuerdo extrajudicial de pagos. En la disposición adicional segunda del Real Decreto-ley 1/2015, de 27 de febrero, se estableció la remuneración que, de manera transitoria, tendrían derecho a percibir los mediadores concursales por su actuación en un expediente de acuerdo extrajudicial de pagos hasta que un desarrollo reglamentario fijara las reglas de manera permanente. Pues bien, en el artículo 37 se establecen dichas reglas, manteniendo las que de manera transitoria se incorporaron en dicha disposición adicional segunda. Este sistema parte de la base de remuneración calculada conforme a lo dispuesto en el artículo 17 y los porcentajes del anexo I aplicando unos coeficientes correctores en función de la naturaleza del deudor concursado. Así, se entiende que los concursos de personas físicas sin actividad profesional o empresarial serán generalmente los de menor dificultad por el tamaño de su balance y la relativa homogeneidad de los pasivos contraídos (generalmente préstamos hipotecarios y otros préstamos al consumo) o la ausencia, por ejemplo, de créditos laborales. Por ello, el coeficiente de reducción es el mayor. En el caso de las personas naturales con actividad empresarial o profesional la complejidad puede ser superior por la posible aparición de créditos laborales o la mayor relevancia de los créditos públicos. Por último, se encuentran los concursos de sociedades, a los que se aplica un coeficiente de corrección menor. Una razón adicional para aplicar estos coeficientes correctores es que las funciones y la responsabilidad del mediador concursal en el expediente de acuerdo extrajudicial de pagos son menores que en el concurso de acreedores dado que el primero se trata de un procedimiento preconcursal. 51 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD La disposición adicional única establece un plazo de tres años desde la entrada en vigor del real decreto para que el Gobierno evalúe sus resultados previa consulta al Consejo General del Poder Judicial y a las organizaciones representativas de los colectivos profesionales mayoritarios en la administración concursal. Esta previsión es necesaria dados los cambios sustanciales que este proyecto de real decreto introduce en el régimen de la administración concursal. En este sentido, el refuerzo de las obligaciones de información de la administración concursal al Registro Público Concursal establecido en el artículo 36 debe contribuir a proveer valiosa información estadística para realizar dicha evaluación. La disposición transitoria única establece un régimen transitorio de acceso y designación de la administración concursal. Por un lado, los jueces seguirán designando según el sistema aún vigente hasta que la nueva infraestructura del sistema de designaciones no esté operativa y así se dicte por Orden del Ministro de Justicia en el plazo máximo de un año desde la publicación del real decreto en el Boletín Oficial del Estado, según se establece en la disposición final cuarta. Por otro lado, el apartado 2 de la disposición transitoria establece algunas especialidades en la formación de los listados que sustituirán a los de los decanatos de los juzgados. De este modo, los administradores concursales que acrediten haber sido designados en al menos 20 concursos quedarán exentos del requisito del examen para poder inscribirse en la sección cuarta del Registro Público Concusal. Si de esos 20 concursos al menos 5 fueran ordinarios, podrán incorporarse a los listados de concursos medianos y si fueran al menos 10 y además cumplieran los requisitos del artículo 13.2, a los listados de concursos grandes. Con ello se reconoce la experiencia de los administradores concursales que han venido desempeñando de manera recurrente estas funciones y para los que se considera que las designacinoes recurrentes por parte de los jueces son un indicador suficiente de su solvencia. Los administradores concursales que acrediten haber sido designados en al menos 3 concursos podrán inscribirse temporalmente en la sección cuarta del Registro Público Concursal e incorporarse a los listasdos correspondientes, pero su mantenimiento estará condicionado a la superación 52 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD del examen de aptitud profesional en un plazo máximo de 3 años. La inscripción en la sección cuarta del Registro Público Concursal del resto de profesionales que forman actualmente parte de las listas de los decanatos estará sujeta a las condiciones generales del capítulo I del proyecto de real decreto. La disposición derogatoria única deroga el Real Decreto 1860/2004, de 6 de septiembre, (que como ya se ha indicado, es sustituido por el contenido del capítulo III del proyecto de real decreto) y cuantas disposiciones de igual o inferior rango resulten contradictorias e incompatibles con la regulación que se contiene en este proyecto de real decreto. La disposición final primera modifica el Real Decreto 892/2013, de 15 de noviembre, por el que se regula el Registro Público Concursal y consta de nueve apartados. Los apartados uno a seis introducen cambios técnicos y coordinan el contenido de los artículos modificados a los cambios introducidos por el Real Decretoley 1/2015, de 27 de febrero, en el acuerdo extrajudicial de pagos y el régimen de segunda oportunidad. El apartado siete de la disposición final primera incorpora un nuevo capítulo V al Real Decreto 982/2013, de 15 de noviembre, en el que se desarrolla la sección cuarta de administradores concursales y auxiliares delegados y que consta de 9 artículos (artículos 16 a 24). Esta sección cuarta se configura como un elemento esencial del nuevo régimen de la administración concursal llamada a cumplir con un doble cometido. Por un lado, la sección cuarta del Registro Público Concursal debe aumentar sustancialmente la transparencia y publicidad en el ámbito de los administradores concursales. Así, por ejemplo, en esta sección se podrá conocer cuántos administradores concursales operan en cada territorio y consultar el perfil profesional de cada uno de ellos. Por otro lado, debe servir de base operativa para el funcionamiento en la práctica de la designación judicial por turno corrido a partir de las listas de administradores concursales que serán elaboradas por el Registro Público Concursal. Dicho de otro modo, esta sección cuarta debe funcionar como una base de 53 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD datos pública y actualizada sobre los administradores concursales a partir de la que se construirán los listados de administradores concursales para cada juzgado que sirvan para realizar las designaciones judiciales. El artículo 17 detalla el procedimiento de inscripción en la sección cuarta del Registro Público Concursal. Las solicitudes de inscripción en la sección cuarta se canalizarán a través de los Registradores Mercantiles que en virtud de la nueva disposición adicional tercera añadida mediante el apartado nueve de la disposición final primera, no podrán reclamar cantidad alguna por estos trámites. Varias razones aconsejan construir el procedimiento de este modo. Primero, el Registro Público Concursal es un registro central que procesa la información que le suministran distintas fuentes (oficinas judiciales, registros de bienes y personas, procuradores). Así, no cuenta con un “encargado” que califique la información que recibe. Segundo, los registradores mercantiles están habituados a estas labores de calificación y dada su capilaridad, parecen mejor dispuestos a procesar las solicitudes de los administradores concursales. Por último, el sistema de comunicación entre los registros mercantiles y el Registro Público Concusal está completamente coordinado y estandarizado en formato xml, lo que facilita a este último el procesamiento de la información. Los artículos 18, 19 y 21 hacen referencia a los flujos de información que deben nutrir la sección cuarta del Registro Público Concursal. En efecto, los artículos 18 y 19 enumeran la información que deben suministrar respecticamente las personas físicas y las personas jurídicas que solicitan su inscripción en la sección cuarta. Por su parte, el artículo 21 establece la obligación de que comunique al Registro Público Concursal a través del registrador mercantil la modificación de los datos relevantes en cualquier momento posterior a la inscripción en la sección cuarta. Debe tenerse en cuenta que las listas de los administradores concursales serán listas dinámicas, en el sentido de que deberán nutrirse con la información que se vaya generando con el propio funcionamiento del sistema concursal (designaciones, experiencia en concursos, separaciones, inhabilitaciones, etc.). De ahí la importancia de que la sección cuarta sea permanentemete actualizada. 54 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD El artículo 22 detalla la construcción de las listas de administradores concursales que sustituyen a las listas en los decanatos y que sirven de referencia para realizar las designaciones judiciales. Estas listas se construirán a partir del cruce de dos parámetros: ámbito geográfico de actuación (que podrá ser el de una provincia, varias o todo el territorio nacional) y requisitos que se cumplen (únicamente los generales o adicionalmente algunos de los exigidos para poder ser designado en concursos medianos o grandes). De la intersección de ambos criterios surgirán tres listas para cada provincia: administradores concursales para concursos pequeños, medianos y grandes. El orden de los administradores concursales será el temporal de inscripción en la sección cuarta. Estas listas deberán gestionarse, del mismo modo que la sección cuarta, a través de las aplicaciones informáticas a las que se refiere la disposición final cuarta del proyecto de real decreto y como ya se ha señalado, deberán ser dinámicas. Así, las listas deberán evolucionando a medida que se vayan produciendo las designaciones para respetar el turno corrido que instaura el art. 27.5 LC. Además, los integrantes de las listas deberán ser filtrados en función de las bajas que se produzcan en la sección cuarta (que se regulan en el artículo 24), del incumplimiento de alguno de los requisitos adicionales para ser designado administrador concursal en concursos medianos o grandes de los que ya estuvieran incorporados a esos listasdos o por el cumplimiento de esos requisitos de administradores concursales que aún no formen parte de ellos. En el artículo 23 se describen los rasgos básicos del procedimiento de la designación del administrador concursal, que deberán desarrollarse en la aplicación informática que sirva de base para que dichas designaciones se produzcan. El juez del concurso, debidamente identificado, deberá comunicar al Registro Público Concursal los datos básicos del concurso y este indicará el administrador concursal que por turno correlativo corresponda, al que se comunicará dicha circunstancia. En ese momento comienza el periodo de 5 días para que el administrador concursal acepte la designación (art. 29 LC). Durante ese tiempo, el administrador concursal deberá aparecer en la aplicación informática de gestión de los 55 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD listados concursales en un estado de “stand by” (la designación se habrá efectuado pero se estará a la espera de la aceptación). En este punto caben dos opciones. La primera es que el administrador concursal acepte la designación, en cuyo caso será nombrado administrador concursal por el juez del concurso y se correrá el turno en la lista que corresponda. La segunda es que el administrador concursal rechace la designación. Dicho rechazo podrá deberse a alguna causa justa (como, por ejemplo, encontrarse en alguna situación respecto al deudor a las que se refiere el art. 28 LC), en cuyo caso el administrador concursal no perderá el turno o, por el contrario, no estar respaldado en justa causa, en cuyo caso el administrador concursal deberá ser eliminado del listado correspondiente durante el plazo de 3 años de acuerdo con lo dispuesto en el art. 29.2 LC. Por último, el apartado 8 de la disposición final primera del proyecto de real decreto añade un capítulo VI al Real Decreto 892/2013, de 15 de noviembre, en el que se regula el nuevo portal de liquidaciones concursales y cuya creación estaba prevista en la disposición adicional segunda de la Ley 9/2015, de 25 de mayo, de medidas urgentes en materia concursal. La finalidad de este portal es la de concentrar la información relativa a las empresas en concurso que se encuentren en fase de liquidación concursal. Con ello se pretende facilitar su enajenación a partir de que la constatación de que un conocimiento general de esa venta permitirá tanto acelerarla como obtener el mejor precio posible al incrementarse la probabilidad de que aparezcan un mayor número de interesados. A este portal se añade el portal de venta de sociedades, con el que se dará entrada al sistema de publicidad de empresas en venta a las sociedades que no están necesariamente en liquidación no concursal (incluyo con fines preventivos del concurso). Mediante esta previsión se da cumplimiento a las múltiples recomendaciones de la Unión Europea tendentes a facilitar la trasparencia de los procesos de ventas de PYMES que no tienen por razones obvias acceso a los mercados de capitales (no pueden cotizar en mercados secundarios organizados ni en plataformas electrónicas de negociación). Como es sabido, desde los años 90 del siglo pasado la Unión Europea ha sido muy activa e materia de venta de negocios (“Transfer of Businesses”). A estos efectos, cabe citar la 56 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Recomendación de 7 de diciembre de 1994 On the transfer of Small & Medium-sized enterprises (Recom 94/1069/EC) y la Comunicación de la Comisión al Consejo COM (2006) 117 final de 14 de marzo de 2006. En fin, la creación de portales públicos de venta de empresas en los estados miembros es objeto de tratamiento en el fundamental documento “Report of the Expert Group, Markets for Business Transfers. Fosteriong Transparent Marketplaces for the Transfer of Business in Europe” de mayo del año 2006. Finalmente, la disposición final segunda habilita al Ministro de Justicia para dictar las normas que sean necesarias para el desarrollo y ejecución de lo establecido en el real decreto, la disposición final tercera indica la habilitación competencial del Estado y la disposición final cuarta establece el momento de entrada en vigor del real decreto. IV. TRAMITACIÓN DEL PROYECTO. La elaboración del borrador de este proyecto ha sido fruto del trabajo conjunto de los Ministerios de Justicia y de Economía y Competitividad, como coproponentes del real decreto. Para la redacción del borrador, ambos ministerios han mantenido reuniones con diferentes agentes afectados por la reforma. En concreto, se han mantenido reuniones con representantes del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, del Consejo General de Economistas, del Colegio de Economistas de Málaga, del Turno de Actuación Profesional del País Vasco, de la Asociación Profesional de Administradores Concursales (ASPAC) y con los jueces de lo mercantil y los secretarios judiciales de Málaga. Representantes de ambos ministerios han asistido también a seminarios y charlas organizadas para discutir la reforma de la administración concursal. En concreto, el 4 de noviembre la Fundación para la Investigación sobre el Derecho y la Empresa (FIDE) organizó una sesión titulada “El Estatuto del Administrador Concursal tras la Ley 17/2014”. Posteriormente, el 23 de marzo INSOL Europe junto al Registro de Economistas Forenses (REFOR) organizó un seminario sobre la administración concursal en España y el derecho comparado. 57 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Adicionalmente, durante la elaboración del borrador del proyecto de real decreto se ha recabado el parecer del Ministerio de Hacienda y de Administraciones Públicas y de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, hasta que su texto recibió el visto bueno de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos en su reunión de 2 de julio de 2015 para iniciar su tramitación formal. El proyecto de real decreto, junto con su memoria de análisis de impacto normativo va a ser remitido a distintas instancias para recabar los informes preceptivos y otros adicionales. En concreto, se ha de solicitar informe del Consejo General del Poder Judicial (en virtud de lo dispuesto en el artículo 561 de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial), de la Sección de Derecho Mercantil de la Comisión General de Codificación y del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles. Asimismo, se dará audiencia al Consejo General de la Abogacía Española, al Consejo General de Colegios de Economistas de España, al Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, a la Asociación Profesional de Administradores Concursales, a la Unión Profesional y a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Además, el proyecto de real decreto será publicado en las páginas web de los ministerios coproponentes y se ha habilitado una dirección de correo electrónico para que cualquier asociación, organización o particular remita sus alegaciones. Por último, se ha de recabar el dictamen de la Comisión Permanente del Consejo de Estado, como prevé el artículo 22.3 de la Ley Orgánica 3/1980, de 22 de abril, del Consejo de Estado. V. IMPACTO ECONÓMICO Y PRESUPUESTARIO. OTROS IMPACTOS. El proyecto de real decreto tiene por finalidad contribuir a la profesionalización e incremento de la eficacia y eficiencia de los administradores concursales. De ahí que la mejora del funcionamiento de esta figura tendrá un impacto positivo para la continuidad de la actividad de los concursados, el mantenimiento del 58 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD valor empresarial y para hacer posible el pago de las deudas a sus acreedores, facilitando en último término la salida de la situación de crisis. Un impacto que, además, debe considerarse en el contexto de la recuperación económica que desde el año 2014 viene experimentando nuestro país, como se manifiesta también en la tendencia decreciente del número de concursos que se producen en España. De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y del Colegio de Registradores, en el año 2014 se produce una disminución del 28,8 por ciento en el número de empresas concursadas (no personas físicas) respecto al año anterior. Así, los datos de 2014 maniestas un importante cambio con respecto a los ejercicios previos, que se caracterizaron por incrementos interanuales significativos (del 19,8 por ciento, del 37,3 por ciento y del 11,7 por ciento en 2011, 2012 y 2013 respectivamente). A la hora de analizar los costes de la norma, los mismos no son asumidos por la Administración Pública, puesto que, como exigen las normas de disciplina presupuestaria, las medidas incluidas en este real decreto se ejecutarán con los recursos de personal disponibles en los órganos competentes, sin incremento de dotaciones, de retribuciones o de otros costes de personal. De esta forma, el futuro real decreto no conlleva incremento alguno del gasto público. La puesta en práctica del proyecto de real decreto pivota sobre la mínima intervención de la Administración Pública y la delegación de actuaciones en los colectivos que de manera mayoritaria desempeñan las funciones de la administración concursal. En este sentido, quienes proporcionarán los medios precisos para la realización de los exámenes de aptitud profesional son los Consejos Generales de la Abogacía Española y de Colegios de Economistas y el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, que a través del cobro de un derecho de examen a los aspirantes podrán cubrir los costes ocasionados. 59 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Por otro lado, la gestión de la cuenta de garantía arancelaria se va a encomendar a estar mismas corporaciones, que habrán de destinar a un número (pequeño) de profesionales a controlar la realidad de las aportaciones de los administradores concursales (podrían ser entre 3.000 y 4.000 transferencias al año), a hacer el prorrateo que determine lo que se abone a los administradores de los concursos sin masa y a emitir las órdenes de transferencia que correspondan (también un número variable que podría situarse también en torno a 3.000). Y por lo que se refiere a la creación de la sección cuarta y del portal de liquidaciones concursales en el Registro Público Concursal se ha de recordar que su gestión y financiación corre a cargo del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles. Desde el punto de vista de la competencia, el futuro real decreto supondrá un régimen más abierto para el acceso al desarrollo de la administración concursal, que ya no se limita a los abogados, economistas, titulados mercantiles y auditores, sino que también se da entrada cualquier titulado universitario que acredite el cumplimiento de los requisitos establecidos en el capítulo I del proyecto de real decreto. Junto a lo anterior, la norma está llamada a generar unos cambios importante en el funcionamiento de la administración concursal, derivados, como se ha puesto de manifiesto, de las consecuencias que conlleva el paso de un sistema de designación judicial de los administradores concursales a otro basado en una lista de profesionales de cualificación contrastada y su elección por un sistema de turno rotatorio. Se dejan atrás, por tanto, las listas de administradores concursales de los decanatos en las que había un número de profesionales inscritos que era superior a los 40.000. Realizar proyecciones en este ámbito no es sencillo, en parte debido a que no hay tampoco una estadística clara. Se estima que alrededor de 8.000 profesionales han sido designados al menos una vez como administradores 60 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD concursales. Este es uno de los aspectos de la norma que justifica la evaluación de su funcionamiento y que la entrada en vigor del nombramiento por turno correlativo se supedite a una orden del Ministro de Justicia. También es relevante la clasificación de los concursos en función a su tamaño y los distintos requisitos que se exigen a los administradores concursales para estar incluidos en las listas de los concursos de mayor tamaño, que no se limitan a pedirles experiencia concursal, sino también recursos y medios disponibles y que se han de dedicar a los mismos. Los criterios que determinan esa clasificación, como ya se dijo, vienen dados por factores como el número de trabajadores empleados en la concursada, el del número de acreedores, la estimación inicial de pasivo y del activo, así como la cifra de negocios. La estadística concursal arroja datos sobre todos ellos, con excepción del número de acreedores. Con respecto al tamaño de las sociedades concursadas, en 2014 el porcentaje representado por el tramo de empresas con pasivos superiores a los 10 millones de euros ha sido del 8,26 por ciento, una cifra similar a la registrada en los ejercicios 2013 (9,72 por ciento), 2012 (9,26 por ciento), 2011 (10,6 por ciento), 2010 (10,6 por ciento) y 2009 (un 10,1 por ciento). En 2014 las concursadas presentaran un activo y pasivo promedio muy superior a 6,1 millones de euros. Un 9,52 por ciento del total de la muestra exhibe activos por un valor superior a los 10 millones de euros. Por su parte, la proporción de pasivos en el tramo superior fue de un 8,26 por ciento. Si atendemos a esos activos y pasivos con la distribución en atención al tamaño del concurso, los concursos pequeños son ligeramente superiores al 50 por ciento del total. Los concursos de tamaño medio sumarían un 21 por ciento de concursos entre 1 y 2,5 millones de euros, más otro 18 ó 19 por ciento de concursos entre 2,5 y 10 61 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD millones de euros. Y habría que sumar una parte no desglosada del 9 por ciento de concursadas que tienen activos y pasivos de más de 10 millones de euros, sin que se sepa de ellas cuantas tiene más de 20 millones de euros con arreglo a esos datos. Las estadísticas relativos al volumen de negocio muestran que en 2014 la media de la cifra de negocios se encuentra por debajo del millón de euros (en concreto, 0,67 millones de euros), reflejando una tendencia decreciente de esta medida desde el ejercicio 2009: con una media de 0,77 millones de euros en 2013, 0,88 millones de euros en 2012, 0,95 en 2011, 1,1 en 2010, y 1,74 en 2009. En 2014 el promedio de esta variable se sitúa en los 2,6 millones de euros, habiendo sido 3,6 millones de euros en 2013 y 2,9 en 2012. A la hora de enlazar esta variable de la cifra de negocios con su valoración para determinar el tamaño de los concursos, vemos que las concursadas en el año 2014 con una cifra de negocia inferior al millón de euros representan el 61,92 por ciento; las que se sitúan entre uno y diez millones de euros alcanzan un porcentaje de 34,13 por ciento; y las de más de diez millones de euros son un 4,05 por ciento (frente a un 5,6 por ciento en los años 2013 y 2014). Finalmente, atendiendo al número de asalariados, la estadística concursal muestra que, con los datos de 2014, las concursadas con menos de 10 trabajadores representan el 57,2 por ciento del total; entre 10 y 50 trabajadores el 35,4 por ciento y las que tendían más de 50 trabajadores fueron el 7,3 por ciento. A la vista de estas estadísticas, es previsible que los concursos de tamaño pequeño sean algo superiores al 50 por ciento de todos los concursos que se inicien, mientras que los de tamaño medio se situen en torno al 45 por ciento y los de gran tamaño sean el 5 por ciento. Ello permitirá que los profesionales que comienzan lo hagan dentro de la horquilla que representa mayor número de concursos y con ello que sea posible la adquisición de la necesaria experiencia. 62 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD Por lo que respecta a las cantidades que se gestionarán desde la cuenta de garantía arancelaria, su estimación económica está ligada a la estadística de las masas activa y pasiva de los concursos, que determinan las retribuciones que se perciben por los administradores concursales. La cuenta de garantía arancelaria responde, como ya se ha señalado, a la necesidad de asegurar un mínimo de retribución de los administradores concursales para los concursos sin masa o con masa insuficiente. No se cuentan con datos precisos que permitan evaluar el posible impacto de la cuetna de garantía arancelaria. No obstante, el Consejo General de Colegios de Economistas (REFOR) estima que el conjunto de los concursos más pequeños supusieron el año 2013 un total de derechos de retribución de entre 12 a 16 millones de euros, y los concursos mayores, de entre 38 a 64 millones de euros. Unas estimaciones que llevan a afirmar a REFOR que: 1º) Que en España tan sólo hay un 30 por ciento de los concursos (aproximadamente unos 2.000 procedimientos) de relativa calidad, que concentran entre el 70 y 80 por ciento de los derechos de retribución de los administradores concursales. 2º) Y que la calidad de los concursos en España es muy baja, un 70 por ciento de los concursos tienen derechos de retribución para el administrador concursal por debajo de los 9.147 euros, los cuales en su gran mayoría no se llegan a cobrar. Estas estimaciones parecen adelantar que las aportaciones a la cuenta de garantía arancelaria no permitirán atender las retribuciones de los concursos en los que el administrador concursal no cobra nada. Se calcula que se podría llegar a cubrir en torno al 20 por ciento de esos aranceles, lo que arrojaría unas cantidades modestas de cerca de 400 euros para cada administrador concursal. Unas cantidades que también 63 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD deben conducir a unos concursos que han de concluirse en un período lo más breve posible. Finalmente, se ha de señalar que el futuro real decreto no incide ni en cuestión de género ni tiene tampoco un impacto relevante sobre las personas con discapacidad. 64 MINISTERIO DE JUSTICIA MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD