EL PODER: ESTADO O 'FEUDOS' POLÍTICOS MANUEL CAMACHO L A C O N S T I T U C I Ó N de 1917 ofreció a l a sociedad mexicana las guías más generales p a r a su evolución, pero no podía proporcionar n i las políticas n i l a estrategia adecuadas p a r a dirigir el desarrollo social en c a d a m o m e n t o histórico. C a d a gobierno posrevolucionario ofreció sus "solucion e s " a los problemas del desarrollo social, si bien hubo u n método de gobierno que los caracterizó a todos ellos: el empirismo político. A u n q u e el empirismo político proporcionó a los gobernantes mexicanos u n a pec u l i a r confianza en su c a p a c i d a d p a r a enfrentar lo inesperado, conforme se h a venido integrando l a sociedad mexicana actual el empirismo se h a desgastado paulatinamente, hasta el grado de que — c a d a vez m á s — lo inesperado sólo podrá enfrentarse por medio de l a preparación previa. L a capacidad que tuvieron los gobiernos posrevolucionarios p a r a contemporizar con los problemas inmediatos explica — e n p a r t e — el descuido del estudio de los problemas políticos y estratégicos del desarrollo soc i a l ; actualmente, el desgaste del empirismo otorga vigencia al estudio de estos problemas. E n l a p r i m e r a parte del presente ensayo se ofrece u n " c o n j u n t o de conceptos" apropiado p a r a el análisis del problema del desarrollo social consciente. E n l a segunda parte, con el auxilio de dos enfoques teóricos acabados, se analiza l a situación actual de l a política interna de México. E n l a tercera parte, se confronta l a realidad m e x i c a n a a n a l i z a d a con las cuestiones derivadas del conjunto de conceptos i n i c i a l , inclinándome f i nalmente por u n a de las opciones políticas. N o debe esperarse que este ensayo proponga u n a descripción r i c a de l a situación política actual, aunque sí u n ordenamiento teórico y estratégico de los problemas que plantea en México l a ejecución de u n proyecto social. 1 D e n t r o del conjunto de conceptos que se presenta, el concepto de proyecto social está definido a l nivel de abstracción más alto posible sin que p i e r d a su diferencia específica-. A s i m i s m o , l a estrategia que se desprende del análisis no precisa cuáles serán los 'feudos' aliados y cuáles los 'feudos' i E l término " c u e s t i ó n " más que utilizarse en el sentido de m a t e r i a de discusión, e n este ensayo se utiliza en el sentido de u n a clase especial de p r e g u n t a : a q u e l l a expresión de búsqueda de l a v e r d a d que i n v i t a o l l a m a a u n a respuesta. Dei latín q u a e r e r e . L a p a l a b r a cuestión, c o m o se utiliza en este\ensayo, sería la interrogante que surge de u n p r o b l e m a concreto. \ 331 332 MANUEL FI CAMACHO XIV—3 adversarios, por lo que el modelo desarrollado en este ensayo podría — e n p r i n c i p i o — ser " u s a d o " por direcciones políticas que pueden variar desde u n a dirección modernizadora hasta u n a dirección de transición r e v o l u cionaria. E n las condiciones actuales de México, e l modelo sólo podría "ser usado" por el sector más realista de l a clase política, pero a mayor plazo no se excluye l a posibilidad de que u n grupo renovador reconstituyera l a clase política mexicana. Personalmente, creo que no afirmo n a d a que ese sector de l a clase política no h a y a pensado, aunque quizá l a coincidencia sirva p a r a reforzar aquello que el gran florentino concibió como l a parte no racionalizable de l a estrategia y de l a política: l a fortuna. I EMPIRISMO POLÍTICO Y PROYECTO SOCIAL D e n t r o del conjunto de conceptos el empirismo político y el proyecto social son "tipos ideales", es decir que aunque pueden mezclarse en l a r e a l i d a d , p a r a fines de análisis nos es útil distinguirlos como tales. L a lógica f o r m a l nos i n d i c a que es contradictoria l a alternativa entre el e m p i r i s m o político y l a planeación social. D o n d e prevalece el empirismo no puede darse l a planeación social. E n u n sentido más amplio, l a contradicción entre empirismo político y planeación social corresponde a l a oposición entre lo que es y lo que puede ser. E n relación a lo existente, lo posible niega lo que es. E n relación a l objeto futuro que se trata de convertir en r e a l i d a d , lo que es, c o n d i c i o n a lo que es posible. L o posible — q u e parte de lo r e a l — es el d e b e r s e r político. P o r empirismo político entiendo tanto l a posición pragmática como l a analítica que llevan a contemporizar con los problemas sociales sustantivos. E n cuanto a acciones, e l empirismo busca l a negociación que generalmente le p e r m i t a a l empirista posponer l a solución de los problemas p a r a u n lapso o periodo posterior a su ejercicio político. E l empirista trata ante todo de evitar riesgos. E n el análisis de los problemas sociales, el empirismo sólo concibe problemas particulares que él cree poder e n frentar con soluciones particulares y graduales. L o s efectos del empirismo político son diferentes según el momento histórico en que aparecen y dependen de que, si quien los ejercite sea el d o m i n a d o r o el d o m i n a d o . Q u i e n d o m i n a , ejercita e l empirismo p a r a i n c l i n a r l a balanza del poder en el sentido que más le conviene o por lo menos h a c i a aquel lado que le es menos p e r j u d i c i a l . E n cambio, quien es 2 3 2 L o s efectos del e m p i r i s m o son semejantes a los que t u v o el liberalismo económico si se era más desarrollado o menos desarrollado. A Inglaterra el liberalism o le facilitó el crecimiento de sus exportaciones de manufacturas y posteriormente de m a q u i n a r i a c u a n d o sólo ella las producía a precios competitivos; p a r a otros países, e l liberalismo económico habría i m p e d i d o su industrialización. s E l e m p i r i s m o que se h a p r a c t i c a d o e n I n g l a t e r r a parte de u n a posición de fuerza y está respaldado p o r u n a ideología n a c i o n a l que a f i n de cuentas p r o p o r - ENE-MAR 74 PODER: ESTADO O 'FEUDOS' POLÍTICOS 333 el dominado, a l ejercitar el empirismo sólo logra acomodarse del lado de l a b a l a n z a que puede t r i u n f a r : generalmente el lado que favorece a su opresor. Por proyecto social entiendo tanto l a posición teórica como l a estratégica que llevan a dirigir el desarrollo social en f o r m a coherente y d e l i berada. E l proyecto v i n c u l a lo existente con u n objeto futuro que se trata de convertir en r e a l i d a d : l a sociedad posible. Desde l a perspectiva teórica, u n proyecto social concibe a los problemas particulares como expresión de u n todo social o de u n a estructura social. E n general, l a solución a u n problema social sustantivo sólo será factible si se consideran los efectos sobre el conjunto y del conjunto sobre el problema p a r t i c u l a r . Desde l a perspectiva estratégica, l a solución a fondo de los problemas que persigue u n proyecto social lleva implícita l a i n e v i t a b i l i d a d de u n conflicto, de t a l m a n e r a que l a casi totalidad de los problemas sustantivos de l a sociedad son problemas políticos que, p a r a enfrentarlos con posibilidades reales de v i c t o r i a , exigen que quienes eso persiguen posean u n conocimiento previo de las fuerzas en juego y sepan a p l i c a r el poder en los lugares y en los momentos más vulnerables p a r a quienes se oponen a. l a solución del p r o b l e m a sustantivo. 4 5 U n proyecto social o planeación social es u n esfuerzo teórico y estratégico cuyo f i n último es d i r i g i r conscientemente el desarrollo de l a socied a d en el sentido más a m p l i o . U n proyecto social exige de c l a r i d a d en l a dirección y de realismo en el reconocimiento de los recursos teóricos, políticos, político-militares y económicos con que se cuenta en el momento y de m a n e r a potencial. A l plantear u n proyecto social se reconoce que el proyecto altera el equilibrio de fuerzas existentes en u n momento dado de u n a sociedad 6 7 c i o n a u n a cierta dirección. E n aquellos lugares donde no existe tora, el empirismo t e r m i n a en el más completo oportunismo. u n a ideología rec- * E l l o no i m p l i c a negar l a u t i l i d a d a l estudio de casos concretos que p r o p o r c i o nan l a c l a r i d a d , precisión y o p e r a t i v i d a d que es m u y difícil de alcanzar en los estudios de c o n j u n t o . « P a r a c l a r i f i c a r el concepto de estrategia, véase, Beaufre, A n I n t r o d u c t i o n t o S t r a t e g y , N u e v a Y o r k , F . A . Praeger, 1965. ( " E s t r a t e g i a es el arte de l a dialéctica de dos voluntades en oposición que se v a l e n de l a fuerza p a r a resolver su d i s p u t a " ) , p. 22. « U n proyecto social difiere r a d i c a l m e n t e del Intervencionismo y del D i r i g i s m o . P a r a u n proyecto social el objetivo f u n d a m e n t a l es dirigir las acciones de u n centro de p o d e r (el E s t a d o ) en l a dirección que lleve al fortalecimiento político del E s t a d o , c o m o p r i m e r paso p a r a fortalecer a l a sociedad. E n esa secuencia, las formas y los instrumentos necesarios p a r a d i r i g i r el desarrollo social en beneficio de las mayorías, constituyen medios y no fines. C u a n d o aparecen c o m o medios, dichas formas p u e d e n resultar de l a combinación más a d e c u a d a de decisiones centralizadas y descentralizadas; de preferencia las descentralizadas que a u m e n t a n l a participación y l a r e s p o n s a b i l i d a d , siempre y c u a n d o sea técnicamente posible y no se vulnere l a línea política f u n d a m e n t a l (en el sentido estratégico del p r i m e r paso y en el sentido histórico de l a c o n t i n u i d a d de pasos). * E l planteamiento del problema a está desarrolado en K . K n o r r , Müitary situaciones internacionales de P o w e r a n d P o t e n t i a l , Heath, tipo militar 1970. 334 MANUEL FI CAMACHO XIV—3 concreta. P o r ello, l a planeación social resulta i r r a c i o n a l para el empirism o político, pues aumenta sus riesgos inmediatos y le restringe las vías de solución (las posibilidades de continuar posponiendo l a solución). U n político empirista racional no estará dispuesto a adoptar mayores riesgos y a autolimitarse en cuanto a los instrumentos p a r a enfrentarlos, de ahí que difícilmente promoverá u n proyecto social y en los momentos decisivos seguramente lo rechazará. Se opondrá desde el principio a l proyecto social, si está ideológica y políticamente comprometido con quienes se verían afectados por dicho proyecto. E l empirismo es contradictorio en relación a l a planeación social. D o n de prevalece el empirismo, l a planeación social n u n c a adquiere carácter operativo. E n términos de l a planeación social, el empirismo político es irracional a l desaprovechar oportunidades, a l i n c u r r i r en desperdicios y sacrificios innecesarios y al negar l a v i a b i l i d a d de las soluciones d u r a deras. 8 Si enfrentamos formalmente las posiciones empiristas a las del desarrol l o social consciente, es indudable que el empirismo tiene todas las posibilidades de imponerse en l a práctica. L o s actores políticos difícilmente restringirán sus posibilidades de m a n i o b r a y aumentarán sus riesgos de manera v o l u n t a r i a . Este hecho crea u n a secuencia en que incluso las i n tenciones serias por encauzar el r u m b o de l a sociedad o por anticiparse a l futuro caerán en l a contemporización con las circunstancias, desembocarán en el fortalecimiento del propio empirismo. Y a vimos que en términos formales el proyecto social y el empirismo político son contradictorios. L a restricción fundamental del empirismo es su i n c a p a c i d a d para enfrentar los problemas sociales sustantivos con posibilidades teóricas y estratégicas de éxito. L a restricción fundamental del proyecto social es su incapacidad p a r a superar las propias necesidades de realismo político que orientan a u n actor político racional. LAS CUESTIONES FUNDAMENTALES PARA LA DIRECCIÓN POLÍTICA L a contradicción entre empirismo político y proyecto social no puede resolverse de golpe. Se trata de u n problema temporal — d e pasos— en el c u a l , mientras no se resuelva el problema teórico y estratégico del p r i mer paso, es imposible resolver el problema del segundo paso. L a búsqueda de l a solución a l problema del p r i m e r paso nos lleva a realizar dos cortes analíticos a partir de los cuales se podrán plantear las cuestiones fundamentales p a r a orientar l a praxis política que puede resolver l a contradicción formal. L a p r i m e r a cuestión teórica f u n d a m e n t a l p a r a u n a dirección política (organización, partido, v a n g u a r d i a , estadista) que pretende iniciar u n s Aunque dades, pues parezca aunque contradictorio, el empirismo político posee c a p a c i d a d de m a n i o b r a , el poder suficiente p a r a aprovechar las oportunidades desaprovecha oportuni- empirista no cuenta mayores. c o n el ENE-MAR 74 PODER: ESTADO O 'FEUDOS' POLÍTICOS 335 proyecto social se desprende de u n corte analítico horizontal ("complej i d a d h o r i z o n t a l " ) ; l a segunda, de u n corte vertical ("complejidad histórica"). 9 E n l a " c o m p l e j i d a d h o r i z o n t a l " , u n a vez identificadas las fuerzas y las ideologías prevalecientes, el problema teórico f u n d a m e n t a l para l a d i r e c ción política es responder a l a pregunta que se desprende de las restricciones de l a planeación social: ¿ C ó m o constituir el poder político indispensable p a r a orientar de m a n e r a consciente el desarrollo de l a sociedad? A esta p r e g u n t a l a llamaré l a cuestión de l a eficacia política. E n l a " c o m p l e j i d a d histórica", el problema teórico fundamental p a r a la dirección política radica en responder a l a pregunta que se desprende de las restricciones del empirismo político. ¿ C ó m o usar ese poder (obten i d o a través de l a eficacia inmediata) p a r a liberar las energías creativas de l a sociedad? A esta pregunta l a llamaré l a cuestión popular. L a solución a l problema de l a constitución de u n poder real está representada en su forma más acabada por los casos de l a creación de u n nuevo E s t a d o (en sus acepciones antigua y m o d e r n a ) . Los ejemplos de aquellos dirigentes, grupos y organizaciones que tuvieron l a c a p a c i d a d p a r a crear u n nuevo Estado (construyéndolo desde sus raíces como son los casos de Esparta y R o m a ; llenando el vacío de poder resultante de una situación coyuntural, como en l a fundación de Checoslovaquia en base a l T r a t a d o de Versalles; o negando u n Estado anterior, como l a Unión Soviética a p a r t i r de l a destrucción del régimen zarista) son ejemplos que expresan en su dimensión crítica los conflictos, las alianzas y las consideraciones de o p o r t u n i d a d que se requieren para formar u n poder nuevo. Pero l a cuestión de l a eficacia política no se l i m i t a a l a formación de u n poder nuevo. A f i n de cuentas, son m u y limitados los casos en que ha sido posible crear u n poder nuevo de m a n e r a deliberada. L a cuestión incluye a aquellos casos en que a partir de u n poder y a establecido se plantea l a necesidad de d i r i g i r conscientemente el desarrollo de l a sociedad (como en T a n z a n i a , a l llevarse a l a práctica l a Declaración de A r u s h a en respuesta a l a asonada m i l i t a r ; o en Perú, a p a r t i r de l a nacionalización del petróleo por parte del gobierno m i l i t a r a c t u a l ) . Los cambios en el equilibrio de poder, que u n a orientación consciente del desarrollo de l a sociedad ocasiona, exigen de mayor poder p a r a e v i tar que los riesgos creados o existentes echen por tierra el proyecto social y lleven a l a derrota de l a dirección política que trata de iniciarlo. Es p o r esto que, p a r a que u n proyecto social sea viable a partir de u n poder establecido, resulta indispensable — p o r lo menos— aumentar dicho p o der. Podemos, por tanto, i n c l u i r en l a cuestión de l a eficacia política el U n a presentación c l a r a y sencilla del m é t o d o de los cortes horizontal y v e r t i cal (sincrónico y diacrònico) está en, H e n r i L e f e b r e , "Perspectives de sociologie r u r a l e " , C a h i e r s d e s o c i o l o g i e , 1953, ref. p o r J . P. Sartre, S e a r c h f o r a M e t h o d ( C r i t i q u e de l a raison d i a l e c t i q u e ) , V i n t a g e , p p . 5 2 - 5 3 . 9 336 MANUEL FI CAMACHO XIV—3 caso de u n poder existente que requiere c r e c e r ; lo haremos sin tener que alterar el contenido de l a cuestión de l a eficacia política. P a r a emprender u n proyecto social es indispensable aumentar el poder existente o crear u n nuevo poder. S i resulta imposible gobernar sin poder, llevar a l a práctica u n proyecto social sin que exista el poder es el extremo de l a ilusión política. L o s "profetas desarmados", los estados débiles y los pueblos sin organización siempre h a n perdido frente a sus adversarios políticos. L a s excepciones a esa regla de eficacia política ( G a n d h i ) son casos en que si bien no se utilizó l a fuerza política o político-militar de m a n e r a directa, de hecho sí se amenazó a los adversarios con l a posibilidad de ejercerla. 10 L a respuesta a l a cuestión popular l a representan, en su mejor f o r m a , aquellos casos en los que fue posible negar u n a estructura social previa y sustituirla por u n a nueva estructura social. Éste fue el caso de l a f u n dación de l a República P o p u l a r C h i n a . Aquellos casos en los que por medio de l a acción política fue posible modificar las variables f u n d a m e n tales del todo social, expresan en su dimensión crítica las limitaciones del 'remedio social' frente a las potencialidades de l a construcción de u n nuevo orden. L a cuestión popular no se l i m i t a a los casos de l a sustitución de u n a estructura social por otra. Estos casos prácticamente sólo comprenden a algunas de las grandes revoluciones sociales, pues las revoluciones políticas no siempre h a n logrado de m a n e r a duradera negar l a p r o p i a estructura social que de a l g u n a forma las propició. E n l a historia contemporánea se h a n dado ejercicios en que sin alterar l a estructura social en su conjunto, sí se afectaron variables sustantivas de l a sociedad, provocando efectos que trascendieron orgánicamente a su momento. Baste recordar a manera de ejemplo: l a creación de los sindicatos y l a i n t r o d u c ción de l a legislación laboral en I n g l a t e r r a ; l a restauración M e i j i en Japón; el programa del N e w D e al en los Estados U n i d o s (aunque con características diferentes los proyectos de reforma social que se están l l e vando a cabo en T a n z a n i a y Perú). A u n q u e los casos de sustitución de u n a formación social por o t r a responden con máxima c l a r i d a d a l a cuestión popular, el caso en que sin alterar l a estructura social sí se afectan variables sustantivas del todo social puede quedar i n c l u i d o en l a cuestión popular sin alterar el c o n tenido de l a misma. Una vez constituido el poder, no u f a r l o v no aplicarlo en renglones sustantivos — y en contra de los poderes en oposición— es el extremo de la ceguera política. L o s dirigentes sin objetivos claros, las naciones sin 10 " L a s revoluciones, [. . . ] . r e e m p l a z a n a gobiernos débiles por gobiernos fuertes. Los gobiernos revolucionarios son el p r o d u c t o de l a concentración de poder y, más aún, de l a expansión del p o d e r en el sistema p o l í t i c o " . E n palabras de J o u v e n e l , "La v e r d a d e r a función histórica de las revoluciones . . . e s renovar y fortalecer el p o d e r " . B e r t r a n d de J o u v e n e l , O n P o w e r , B e a c o n Press, Boston, 1962, p . 218, referido p o r H u n t i n g t o n , P o l i t i c a l o r d e r i n C h a n g i n g S o c i e t i e s , N e w H a v e n , Y a l e U n i v e r s i t y Press, 1968. p. 313. ENE-MAR 74 PODER: ESTADO O 'FEUDOS' POLÍTICOS 337 perspectiva y los pueblos sin p r o g r a m a jamás h a n logrado trascender su m o m e n t o histórico. L a trascendencia, en política, sólo se puede lograr l i b e r a n d o las energías creativas de l a sociedad. S i no del conjunto de l a sociedad, sí, a l menos, de áreas sustantivas de l a m i s m a . E l planteamiento del problema de l a liberación parte del supuesto de que, en u n momento dado, existen en u n a sociedad recursos teóricos, económicos, políticos y político-militares que no se están usando en p l e n i t u d . E s decir q u e : en esa sociedad concreta existe potencial para construir u n a sociedad mejor. E n el concepto de energías creativas de l a sociedad se encuentra l a i d e a de fuerzas productivas, aunque ambos conceptos no son equivalentes. E l concepto de las energías creativas de l a sociedad se refiere a los recursos teóricos, económicos, políticos y político-militares de que u n a nación puede hacer uso p a r a alcanzar u n objetivo concreto. E l concepto de fuerzas productivas, en sí, no permite analizar las sutilezas del m o mento, n i los pasos que llevan a a f i r m a r o negar u n a acción política concreta mientras que, por su parte, el de energías creativas es u n c o n cepto que sí se ajusta apropiadamente al estudio de los problemas teóricos y estratégicos de d i c h a acción. Pueden ser instrumentos que liberen y canalicen potencial político en u n a sociedad: u n a reforma electoral; u n a legislación laboral a p r o p i a d a ; l a creación de u n partido político real. Pero cuando u n a sociedad requiere de u n a orientación o de u n a reorientación consciente, es i n e v i t a ble que se requiere usar fuerza política (del potencial político-militar) p a r a enfrentar a quienes se oponen a l a orientación o reorientación (sin c o n ello negar que el mejor realismo es aquel que lleva a ganar u n a b a t a l l a sin necesidad de p e l e a r l a ) . E l potencial político-militar sólo de m a n e r a lateral se refiere a l acopio de armas y tropas; en su base r a d i c a l a i d e a de utilizar fuerza política p a r a derrotar a los adversarios del proyecto social. Sus instrumentos pueden ser l a aplicación estricta de l a ley, l a organización y movilización populares y l a p r o p i a dinámica del realism o político que lleva a parte de los adversarios a unirse en torno del posible vencedor. L a s dos cuestiones fundamentales p a r a l a dirección política, cuyas respuestas resuelven el conflicto teórico y estratégico entre el empirismo político y el proyecto social, las obtuvimos realizando u n corte analítico de l a " c o m p l e j i d a d h o r i z o n t a l " (la cuestión de l a eficacia política) y de u n corte analítico de l a " c o m p l e j i d a d histórica" (la cuestión p o p u l a r ) . ¿ C ó m o constituir el poder político indispensable p a r a orientar de manera consciente el desarrollo de l a sociedad? ¿ C ó m o usar ese poder para l i berar las energías creativas de l a sociedad? Presentados los conceptos y las cuestiones de l a eficacia política y pop u l a r , procederé a analizar l a r e a l i d a d concreta de México, para posteriormente plantearle a d i c h a realidad l a cuestión de l a eficacia política. 11 ii L a s cuestiones que plantee a nivel general f u e r o n elaboradas en función del p r o b l e m a concreto de dirigir el desarrollo social e n f o r m a coherente, deliberada y 338 MANUEL FI CAMACHO XIV—3 II LA POLÍTICA I N T E R N A D E MÉXICO P a r a el análisis de l a realidad concreta de México utilizaré dos enfoques auxiliares a las cuestiones teóricas que he presentado. E l enfoque de las clases gobernantes ( M a q u i a v e l o , Montesquieu, M o s c a , M i c h e l s , M i l l s , Gramsci) será útil para explicarnos l a realidad actual y c ó m o se h a llegado a e l l a . E l enfoque estratégico ( M a q u i a v e l o , Clausewitzs. J o i m i ni, M o l t k e , M a o ) clarificará l a respuesta a l problema de l a formación del poder en México. 12 Actualmente, México se enfrenta a u n fenómeno político s u i g e n e r i s . Por u n a parte, l a clase gobernante (política) h a logrado subsistir después de l a crisis histórica de 1968. P o r otra, los poderes exteriores a l propio Estado —'los feudos'— se h a n vuelto hegemónicos. P a r a aclarar c ó m o se h a llegado a l a situación actual de l a política válida p a r a las mayorías. S i e n l u g a r de haber planteado l a cuestión de l a eficacia política y l a cuestión p o p u l a r h u b i e r a p a r t i d o de l a proposición cierta de q u e l a estructura social existente e n M é x i c o l i m i t a de m a n e r a sustantiva las posibilidades de construir u n a sociedad mejor, "filtraría" a través de esa proposición los a c o n tecimientos actuales y sin ningún esfuerzo intelectual habría c o n c l u i d o , antes de empezar a escribir el ensayo, q u e los hechos políticos actuales n o tienen n i n g u n a trascendencia pues n o afectan l a estructura social básica. R e f e r i r todos los p r o b l e mas políticos concretos y sus posibles soluciones a u n esquema estructural preestablecido es e n el análisis político u n a f o r m a bastante segura de n o equivocarse a nivel teórico agregado, pero también de n o plantear n a d a q u e p u e d a resultar teóricamente interesante y — y a n o d i g a m o s — útil p a r a l a práctica política. * E l trabajo teórico de M o s c a sobre las clases gobernantes ofrece g r a n c l a r i d a d 2 p a r a explicar c ó m o se h a llegado a l a r e a l i d a d política a c t u a l . E n términos cos m e parece que su trabajo capacidad histórico p r e d i c t i v a . Estas características razones de método Hill, los cambios cualitativos. Sus recomendaciones, y de ideología, T h e R u l l i n g Class. Mosca, se relacionan en parte c o n su m é t o d o : (en su sentido a n t i g u o ) . M o s c a apoya su teoría e n l o que h a s u c e d i d o ; al hacer predicciones se le escapan por teóri- tiene u n g r a n v a l o r explicativo, pero u n a mínima Elementi son evidentemente d i Scienza 1939. E l trabajo de M i c h e l s sobre Política, conservadoras. Gaetano Nueva York, M e Graw- las tendencias oligárquicas de toda o r g a - nización política tiene m a y o r validez teórica y es útil c o m o a u x i l i a r a las cuestiones presentadas Political en especial a l a cuestión Parties, N u e v a York, Free de l a eficacia Press, política. 1968. E l trabajo Robert Michels, de G r a m s c i sobre l a organización política c o m o sustituto m o d e r n o al viejo príncipe, y sus notas de l a cárcel l l e n a n muchos de los vacíos en que incurre M o s c a . Si p a r a Gramsci " e l primer p u n t o es que de h e c h o existen gobernantes y gobernados, dirigentes y d i r i g i d o s " y q u e " l a t o t a l i d a d de l a c i e n c i a y el arte de l a política se basa en este hecho irreducible (bajo ciertas condiciones generales) y primordial"; a l a vez " d e s d e e l m o m e n t o e n que u n a clase s u b o r d i n a d a se vuelve realmente i n d e p e n d i e n t e v d o m i nanfe llamando a la formarión tino dp u n nnevn de Fstadn «inrp-p la nprpcírí^d de construir u n nuevo o r d e n m o r a l e intelectual, es decir, u n n u e v o tipo de soriedad T)p a h í idpoló^iras tanto la necesidad m á s decisivas nreocmñ convertir dp v plahnrav refinadas" as ideas Ins r l other writinos. New World r! en'arción— sentido antiguo p o r el materialismo histórico & concentos 1972 -1P1 m á s o-pnpvnlps invPn ramhia el v Tac ai-mac í v n h ^ L l á método Antonio Gramsci, r £ n W ^ L Modern , 1 !f ! Prince ENE-MAR 74 PODER: ESTADO o 'FEUDOS' POLÍTICOS 339 i n t e r n a de México, voy a d i v i d i r en dos periodos políticos los acontecimientos inmediatos que explican d i c h a situación política. U n p r i m e r per i o d o (1959-1968) tiene sus antecedentes inmediatos en dos hechos sustantivos: l a devaluación del peso (1954) y el m o v i m i e n t o de insurgencia obrera del f i n a l del gobierno de R u i z Cortines y del inicio del gobierno d e l presidente López Mateos. L a transición a u n segundo periodo l a ocasionó fundamentalmente el movimiento político de 1968. Este segundo periodo se i n i c i a a partir de l a crisis histórica de 1968. A ambos periodos (como probablemente a etapas más amplias) los a r t i c u l a el h i l o conductor de l a r a c i o n a l i d a d de l a clase política cuyo objetivo es conservarse en el poder. L o s hechos políticos de los dos periodos referidos muestran que l a consideración f u n d a m e n t a l que h a guiado las acciones de l a clase política es l a de conservarse en el p o d e r . 18 FORTALECIMIENTO DE LOS 'FEUDOS' ( P R I M E R PERIODO). L a devaluación de 1954 produjo efectos políticos que manifestaron l a creciente i m p o r t a n c i a política de los sectores urbanos en México. S i en el pasado l a clase media y l a clase obrera habían jugado u n papel destacado, u n a de las bases de l a estabilidad política del país provenía de compensar las distintas regiones entre sí y a l campo con l a ciudad (por ejemplo, durante el gobierno del general Cárdenas, a l movimiento c a m pesino con el movimiento o b r e r o ; en distintos gobiernos a Yucatán con Q u i n t a n a R o o y Campeche, a Jalisco con N a y a r i t , C o l i m a y Michoacán, etc.). Pero y a en 1954 el país había sufrido modificaciones en su configuración económica y política, por lo que, a l reforzar l a devaluación el proceso inflacionario provocó u n a i n m e d i a t a reacción por parte de las direcciones sindicales que — a n t e el temor de perder el control de su organizaciones— presionaron decididamente en sus demandas laborales. E l grueso de l a clase m e d i a no reaccionó, pues los subsidios, los nuevos empleos, las facilidades de educación superior ( U N A M ) y los gastos de embellecimiento de l a c i u d a d de M é x i c o fueron capaces de conseg u i r el conformismo de l a clase m e d i a u r b a n a . L a urbanización de l a política m e x i c a n a también se puso de manifiesto con el movimiento de resistencia de u n a parte de algunos de los sindicatos vinculados más directamente a l propio gobierno —maestros, telegrafistas, ferrocarrileros— 14 " L a definición de M o s c a de clase gobernante o clase política corresponde en términos generales a l a acepción que se le d a e n este ensayo: " A q u e l l a clase que adquiere el c o n t r o l de los mecanismos partidistas (por tanto decide quién puede entrar a l a c o n t i e n d a política, si es que no decide quién v a a g o b e r n a r ) , y que tiene en su p o d e r los puestos gubernamentales de m a n d o y los principales mecanismos de i n f l u e n c i a . " " Este sistema de compensaciones es sin d u d a m u c h o más complejo, se c o m p e n - saba dentro d e l m o v i m i e n t o obrero a l a C R O M GNC c o n los pequeños c o n l a C T M , en el c a m p o a l a propietarios, al m o v i m i e n t o obrero c o n el ejército, etc. 340 MANUEL CAMACHO FI XIV—3 que culminó en el enfrentamiento violento sobrevenido durante el gobierno de López Mateos. L a clase política tenía ante sí u n a problemática caracterizada por l a mayor participación u r b a n a , l a disminución en el r i t m o de crecimiento de l a economía y por l a naciente oposición real de u n sector de l a clase obrera. ¿ Q u é mejor garantía p a r a conservar l a estabilidad política que compartir los beneficios con los adversarios? L a solución a esa problemática l a constituyó el fortalecimiento de l a alianza política anterior, que en su núcleo aglutinó al gran capital f i n a n ciero, industrial y comercial, con l a clase obrera — e n especial con la aristocracia o b r e r a — , con el capital externo público y p r i v a d o y con los sectores conservadores del gobierno. E n relación a l pasado inmediato, a u mentaron su fuerza relativa dentro de l a alianza: l a clase obrera, el c a pital financiero, el capital externo y los sectores conservadores del gobierno. L a estabilidad de los precios y el crecimiento acelerado de l a economía permitieron aumentos salariales reales. P a r a los sindicatos más poderosos los aumentos fueron considerables; p a r a el resto de los sindicatos fueron pequeños, pero suficientes p a r a darle con respecto a sus bases cierto g r a do de m a n i o b r a a los líderes sindicales. Los sectores más inteligentes y conservadores del gobierno pudieron "convencer" al resto de l a clase política (o mejor, a l presidente) en tanto que su " m o d e l o " resolvía el problema político real y en tanto que nadie más ofreció u n a solución operativa. E n el fondo, el modelo perseguía u n óptimo crecimiento de las ganancias del gran capital industrial, comercial y financiero que se integró y concentró crecientemente en torno al capital financiero. A s i m i s m o , los inversionistas extranjeros optimizaban sus ganancias v fortalecían sus posiciones a l asociarse con algunos de los empresarios' mexicanos más poderosos. E n su asignación, l a mayor parte de los recursos internos y externos tuvieron por p r i o r i d a d número uno la maximización de l a acumulación p r i v a d a . Antes de l a devaluación del peso en 1954 y con antelación a que se iniciara definitivamente el p r i m e r periodo político en 1959, también el gobierno apoyó l a acumulación p r i v a d a a través de sus políticas fiscal, financiera y comercial. Pero los métodos fueron arcaicos y el nivel de que se partía creaba u n problema cualitativamente distinto por sus efectos sobre las relaciones de poder. L o s industriales del alemanismo p l a n teaban u n p r o b l e m a político distinto a l planteado por los banqueros-industriales del desarrollo estabilizador. L o s primeros dependían en insyor medida del E s t a d o ; los segundos tenían mayor fuerza p r o p i a y su papel dentro del funcionamiento de l a economía les proporcionaba más y mejores instrumentos de negociación y presión. A lo que en economía se h a l l a m a d o desarrollo estabilizador, en política correspondió u n a alianza que fue m u y realista y eficaz en sus propósitos: f i n a l a insurgencia obrera y máximo crecimiento del gran c a pital. ENE-MAR 74 PODER: E S T A D O O 'FEUDOS' POLÍTICOS 341 Pero l a a l i a n z a tuvo dos puntos débiles que después de algunos años de funcionamiento disminuyeron su eficacia. E n el aspecto político, no p r e v i o los niveles de insatisfacción de algunos sectores de l a clase media. E n su aspecto económico, descuidó l a p r o d u c t i v i d a d del c a m p o a l que gravó crecientemente con su política comercial y de cambios. Es decir, n o dedujo que algunos sectores de l a clase m e d i a cuestionarían su legitim i d a d con hechos políticos, n i que otros sectores aumentarían su descontento. T a l fue el caso de los grupos de pequeños propietarios agrícolas, algunos jornaleros agrícolas y sectores de campesinos organizados (como el de los cañeros) que tenían que apoyar los bajos precios urbanos y comp r a r cada vez más caro* e incluso se pasó por alto el descontento de a l gunos grupos de empresarios nacionales a quienes el g r a n capital nacion a l y extranjero estaba desplazando con celeridad. L o s resultados económicos y políticos de l a alianza fueron en extremo costosos p a r a l a clase política que con el movimiento de 1968 entró en u n a franca crisis de l e g i t i m i d a d , de modernización y de subsistencia. S i esta alianza política garantizó l a estabilidad política e n u n a década difícil, acentuó u n a problemática en l a que el Estado y l a clase política h a n quedado en g r a n m e d i d a inmovilizados frente a los poderes exteriores a l E s t a d o : los 'feudos'. 15 Es decir que, los acontecimientos del p r i m e r periodo político (1959¬ 1968) a l que nos hemos referido, condujeron a l fortalecimiento de los 'feudos' financieros, industriales y comerciales, de los 'feudos' extranjeros, » del 'feudo' de los medios de difusión, de los 'feudos' regionales y locales. E s t a situación política llevó a que las tareas políticas del Estado m e x i c a n o se vieran — c a d a vez más— restringidas a proteger a los 'feudos' 1 « L o s 'feudos' son poderes exteriores a l E s t a d o que c u m p l e n dos funciones: p o r u n a parte c o n t r i b u y e n a m a n t e n e r el o r d e n social interno dados l a falta de p a r t i cipación p o p u l a r y el r e d u c i d o p o d e r real del E s t a d o ; a l a vez, son obstáculos ilegítimos y antidemocráticos a l a consolidación del E s t a d o n a c i o n a l . E n términos históricos, l a hegemonía de los 'feudos' i m p i d e l a orientación del desarrollo social e n l a dirección del beneficio n a c i o n a l y mayoritario. i« A u n q u e el c o n j u n t o de interdependencias externas no son estrictamente l o calizables en 'feudos' extranjeros específicos, l a reducción sí nos p r o p o r c i o n a u n a h e r r a m i e n t a teórica c o n mayores posibilidades operativas que l a de p l a n t e a r el p r o b l e m a en forma g l o b a l . L a i n f l u e n c i a externa e n M é x i c o obedece a múltiples c a u sas, tanto internas c o m o externas. L a s causas externas, c o m o serían el potencial bélico o l a c a p a c i d a d i n d u s t r i a l de u n país como los Estados U n i d o s , son variables q u e están por c o m p l e t o fuera del alcance y l a i n f l u e n c i a de nuestro país. Pero hay causas internas que resultan en m a y o r o menor i n j e r e n c i a e x t e r n a ; y ésas son las causas y los resultados que, p o r su carácter operativo, tienen r e l e v a n c i a p a r a nuestro análisis. E n el f o n d o del planteamiento está l a i d e a de que l a i n d e p e n d e n c i a e x t e r n a está f u n d a m e n t a l m e n t e v i n c u l a d a al p o d e r interno, en términos políticos: entre más poderosa sea l a sociedad m e x i c a n a , más i n d e p e n d i e n t e será M é x i c o . ( " C u a n d o se quiere escribir c o n eficacia l a v e r d a d sobre ciertas condiciones deplorables, se requiere escribirla de tal m a n e r a que se p u e d a n reconocer las causas evitables. C u a n d o las causas evitables se reconocen, las condiciones deplorables p u e d e n c o m b a t i r s e " , Bertolt B r e c h t ) . 342 MANUEL Fl CAMACHO XIV—3 del resto de l a sociedad y a negociar en los conflictos entre 'feudos' e i n t r a 'feudos', con el f i n de evitar que alguno de los 'feudos' p u d i e r a a d q u i r i r t a l poder que pusiera en peligro l a existencia de otro 'feudo' y generara u n a secuencia que pondría en tela de j u i c i o l a subsistencia de l a clase política. E l p r i m e r periodo llevó a l fortalecimiento de los 'feudos'; el segundo es l a respuesta de l a clase política a los problemas de legitimidad político-ideológica (Lipset) y de modernización que enfrenta el país. S U B S I S T E N C I A DE L A C L A S E POLÍTICA ( S E G U N D O PERIODO) E l movimiento de 1968 representa el cuestionamiento más importante al empirismo político. ¿ Q u é aceptación podía tener u n a ideología gubernamental " r e v o l u c i o n a r i a " que ocultaba los problemas reales? ¿ Q u é c a p a c i d a d de desarrollo podía tener u n a acción gubernamental que posponía indefinidamente l a solución a los problemas reales? ¿ Q u é legitimidad podía tener u n Estado nacional que abiertamente estaba entregando el país a l extranjero y que se había entregado a los 'feudos'? Además del cuestionamiento político-ideológico de fondo (que quedó expresado en l a crisis política), l a clase gobernante h a estado sujeta a todas las presiones que u n proceso modernizador i m p l i c a (ahorrar para invertir, incorporar nueva tecnología, abrir nuevos mercados en el exterior) y también a ciertos tipos de presión política anárquica que se relacionan e n gran m e d i d a con el propio proceso modernizador (por ejemplo, la crítica que ejercen los automovilistas del Distrito Federal ante los problemas de tráfico). P a r a enfrentar las presiones populares directas y potenciales y las presiones del proceso modernizador, l a clase política mexicana ha recurrido a varios mecanismos políticos para conservarse en el p o d e r . " H a fortalecido significativamente el aparato de seguridad del Estado. Realizó esfuerzos de negociación (apertura) con algunos sectores de las clases medias. Se h a dado u n a cierta renovación de l a clase política. H a i m p l e mentado u n a reforma política al sistema electoral. Trató de cambiar su fórmula política. Intentó a m p l i a r u n poco sus alianzas políticas. E l aparato de seguridad del Estado se h a fortalecido a través de programas de entrenamiento, con l a c o m p r a y renovación de equipo, m e d i a n te l a reorganización administrativa y funcional de las fuerzas de segurid a d y de las fuerzas a r m a d a s . Se h a n establecido nuevos controles, como es el caso del control y registro de armas de fuego y explosivos. De 18 119 " L a clase política m e x i c a n a p a r a conservarse en el p o d e r h a utilizado expedien- tes políticos semejantes lugares y momentos. "Ley Orgánica 15 de a b r i l de a los que h a n u t i l i z a d o otras clases políticas M o s c a , o p . c i t . , se refiere a varios ejemplos del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos", en distintos históricos. Diario Oficial, 1971. i « D e h e c h o l a ley respectiva y a se había elaborado c o n anterioridad a j u l i o de 1968, p o r razones políticas no se había enviado al C o n g r e s o . L a reforma consti- ENE-MAR 74 PODER: ESTADO O 'FEUDOS' POLÍTICOS 343 m a n e r a simultánea, se h a i n i c i a d o l a modernización del sistema penitenc i a r i o . E l aparato de seguridad y los controles del Estado mexicano se han fortalecido significativamente en los últimos años. 20 D e i m p o r t a n c i a para entender l a consolidación de u n sector de l a clase política resultó l a política de negociación (apertura) principalmente c o n algunos sectores de las clases medias. Ésta sobrevino propiciando el diálogo, en especial con los estudiantes y profesores de p r o v i n c i a . E l diálogo presidencial con los estudiantes de p r o v i n c i a se caracterizó en todas las ocasiones por ofrecimientos concretos de mayores facilidades académicas (mayores recursos económicos a estudiantes y a las universidad e s ) , por u n esfuerzo por justificar l a necesidad de reorientar l a educac ión de acuerdo a las necesidades productivas (de adecuar l a oferta de profesionales y técnicos a l a d e m a n d a del m e r c a d o ) , y p o r el planteam i e n t o ideológico de que l a acción política desesperada por parte de los estudiantes tendría efectos contrarrevolucionarios. 21 E l esfuerzo de diálogo con los sectores estudiantiles de l a capital se dio de manera i n d i r e c t a , liberando a gran parte de los estudiantes y profesores que habían sido encarcelados en 1968, a través de u n a mayor l i b e r tad para u n sector de l a prensa y diversas publicaciones, y mediante el t r a b a j o personal de negociación y acercamiento h a c i a los intelectuales p o r parte del Presidente, quien logró que algunas figuras destacadas de l a intelectualidad b r i n d a r a n u n apoyo total o condicionado a su gobierno. Las "políticas estudiantil e i n t e l e c t u a l " proporcionaron tiempo a l nuevo equipo presidencial p a r a consolidarse dentro de l a p r o p i a clase política, desplazando a otros miembros de l a misma. L a renovación parcial de l a clase gobernante se h a realizado expulsand o a algunos de sus miembros: a quienes no f o r m a b a n parte del núcleo del nuevo equipo presidencial; a quienes por utilizar los métodos más arcaicos de d o m i n i o se colocaron en los extremos de polarización con los sectores populares; a quienes obstruían l a modernización del sistema socio-económico a l ocupar cargos p a r a los que no estaban capacitados. Desde otro ángulo, se h a propiciado el acceso a l a clase política de i n d i v i d u o s provenientes de los cuadros administrativos del sector privado, se t u c i o n a l al artículo 10 que l a permite d a t a de 1967. " L e y F e d e r a l de A r m a s de Fuego y Explosivos", D i a r i o O f i c i a l , 11 de enero de 1972; " R e g l a m e n t o de l a Ley F e d e r a l de A r m a s de F u e g o y E x p l o s i v o s " , D i a r i o O f i c i a l , 6 de m a r z o de 1972. »> " L e y que establece las N o r m a s M í n i m a s p a r a Readaptación t e n c i a d o s " , D i a r i o O f i c i a l , 19 de m a y o de 1971. social de Sen- « i A d a p t a r educación a necesidades p r o d u c t i v a s : Reunión de rectores y d i r e c tores de institutos superiores c o n el Presidente 1 5 / 1 1 / 7 1 . Reunión c o n directores de Institutos Técnicos Regionales 1 5 / 1 1 / 7 1 . O f r e c i m i e n t o de facilidades económicas a las universidades y a estudiantes: g i r a a C o l i m a en m a r z o de 1971; en l a u n i v e r s i d a d , gira a Y u c a t á n y Q u i n t a n a R o o , 18 a 23 de m a y o de 1971. Efectos c o n t r a r r e v o l u c i o n a r i o s : e n P u e b l a 1 7 / 1 1 / 7 1 ; U n i v e r s i d a d de S a n L u i s Potosí 1 6 / 1 1 1 / 7 1 ; con los estudiantes universitarios en G u a d a l a j a r a l / I V / 7 1 (el mismo día del discurso del Secretario de H a c i e n d a en l a Convención N a c i o n a l B a n c a r i a en G u a d a l a j a r a ) . V é a n s e los números correspondientes a las fechas citadas e n . E l G o b i e r n o M e x i c a n o , Secretaría de l a Presidencia. 344 MANUEL FI CAMACHO XIV—3 ha invitado a participar crecientemente a los nuevos cuadros técnicos. También a ciertos dirigentes políticos e intelectuales que con anterioridad f o r m a r o n parte de l a oposición real se les h a d a d o acceso a l poder, generalmente a posiciones en las cuales resulta m u y difícil ascender. A l g u nos de los nuevos integrantes de l a clase política son jóvenes que deben totalmente su ascenso a l Presidente. 22 D e n t r o de l a línea de reforma y negociación con sectores de clase media, l a modernización del sistema e l e c t o r a l es otro mecanismo de sustento. L a formación de u n ejército electoral, el proceso de empadronamiento, el hecho de haber aumentado los porcentajes de votación y el mayor dinamismo del Partido de Acción N a c i o n a l son hechos que a u mentan l a legitimidad del Estado, sobre todo entre ciertos sectores u r b a nos de l a clase media. 23 E l intento de sustituir parcialmente l a fórmula política o lo que h a dado en llamarse el nuevo estilo de gobierno, consistió en subrayar a l g u nas cualidades directivas de l a clase gobernante como son l a mayor resistencia en el trabajo y l a responsabilidad e i n i c i a t i v a en el servicio público. E l presidente de l a República h a d i f u n d i d o l a idea de que los dirigentes requieren de mayor interés y resistencia en el trabajo p a r a aspirar a tales funciones. E l segundo componente de l a intención de sustituir parcialmente l a fórmula política h a consistido en tratar de i n i c i a r la concientización de l a clase política en l a dirección de u n a mayor austeridad e n l a v i d a p r i v a d a y l a i m p o r t a n c i a de fortalecer el núcleo f a milar. 24 P a r a enfrentar los problemas de modernización y de legitimidad político-ideológica que manifestó l a crisis de 1968, las alianzas de l a clase política se h a n alterado. Conviene precisar l a m a g n i t u d y l a dirección de los cambios en l a alianza política. Se h a tratado de a m p l i a r casos reorientándola en cierto financiera, el gobierno actual pos industriales (por ejemplo, 2 2 L o s esfuerzos l a alianza del p r i m e r periodo, en algunos grado. Frente a l a creciente concentración trató de fortalecer su alianza con los g r u con C A N A C I N T R A y los industriales de 2 5 p o r anticiparse al futuro, l a creación blicos, el deseo de i n c o r p o r a r a los críticos y de nuevos los mayores organismos salarios y en las asesorías, son factores que h a n c o n t r i b u i d o a l ascenso de los nuevos " "Ley Federal E l e c t o r a l " , Iniciativa turnada por Legislatura, Cámara 24 de octubre de Del trabajo de Diputados, fórmula política de Mosca se desprende del p o d e r p o r u n a clase es conscientemente se d e r i v a f u n d a m e n t a l m e n t e sentó empresarios su planteamiento los vínculos Mexicano, con d e los Estados a técnicos. la Unidos XLVIII Mexicanos. los Secretaría que l a fórmula política son las que prevalecen en l a sociedad y que tienden a política diseñada su d o m i n i o y es reforzada p o r los preceptos 25 A n t e los Ejecutivo 1972. citado creencias morales y filosóficas tificar l a posesión Congreso el pú- administrativos por legales. de u n a aceptación de concreta. los no E n gran m e d i d a , empresarios más p a r a justificar S i n embargo, su i m p o r t a n c i a coercitiva de reglas y nacionales, 11 de marzo de valores. l a República claro a c e r c a de las necesidades de la P r e s i d e n c i a . la gobernantes C A N A C I N T R A el Presidente de político jus- 1971, de pre- fortalecer E l Gobierno ENE-MAR 74 PODER: ESTADO o 'FEUDOS' POLÍTICOS 345 N a u c a l p a n ) p a r a así restar cierto poder a l sistema financiero-industrial sin enfrentarse con esos grupos más que lateralmente y en ciertos m o m e n tos. Frente a l a creciente venta de empresas nacionales a l extranjero, el Estado h a tratado de fortalecer a las empresas nacionales, sobre todo a p a r t i r de l a legislación y del control administrativo de inversiones extranjeras y d e l registro de l a transferencia de tecnología. 26 Si por u n a parte las alianzas se h a n a m p l i a d o en cierto grado, por o t r a l a cohesión de l a alianza política del segundo periodo es menor que l a anterior. E s t a alianza es u n poco más a m p l i a pero menos cohesiva que l a q u e prevaleció durante el p r i m e r periodo político. Consiste en quitarle u n p o c o de poder a los 'feudos' obreros, otro poco a los 'feudos' financieros, o t r o poco a los 'feudos' regionales y locales, otro poco a l 'feudo' de los medios de difusión liberalizando parte de l a prensa y creando u n baluarte simbólico en l a televisión. D e n t r o del propio empirismo político que h a prevalecido en México, la alianza poco cohesiva del segundo periodo político parece ser menos eficaz. Esta alianza genera conflictos sin crear instrumentos p a r a encauzarlos, y desplaza a buena parte de los cuadros políticos a u n papel secund a r i o dentro de l a p r o p i a clase política (cuando algunos políticos son más eficaces que algunos técnicos). Pero lo más importante consiste en q u e esta alianza crea las condiciones p a r a que en u n momento difícil l a clase política se vea presionada p o r los 'feudos' en decisiones políticas que han sido de su exclusividad. 127 E l resultado inevitable de las acciones que afectaban a los 'feudos' y q u e trató de apoyar l a alianza carente de cohesión del segundo periodo, consistió en que los 'feudos' que se habían fortalecido durante el p r i m e r periodo político ejercieran su hegemonía sobre el Estado, i m p i d i e n d o que u n sector de l a clase política reorientara l a dirección del país a f i n de c r e a r las bases p a r a enfrentar los problemas de modernización y de l e g i t i m i d a d político-ideológica vigentes. A pesar de las intenciones verbales, de las reformas legislativas y administrativas, de l a concentración de f u n ciones presidenciales y de los consejos de los nuevos asesores, l a clase política no h a p o d i d o escapar a su propio empirismo. A l tratar de a n t i c i parse a l futuro fue derrotada por los 'feudos', quienes h a n salido fortalecidos psicológica e ideológicamente. A l haber derrotado a l Estado e n batallas concretas c o m o l a de l a ref o r m a fiscal, los 'feudos' salieron fortalecidos psicológicamente. A h o r a sí saben que pueden ganarle a l Estado si éste se les enfrenta. C o m o las b a ses del proyecto social elaborado por u n sector de l a clase política p e r m a necieron a nivel de declaraciones, leyes e intenciones, se h a fortalecido 2« " L e y p a r a p r o m o v e r l a Inversión M e x i c a n a y regular l a Inversión E x t r a n j e ra"; " L e y sobre el registro de l a transferencia de tecnología y el uso y explotac i ó n de patentes y m a r c a s " , D i a r i o O f i c i a l , d i c i e m b r e 30 de 1972. 27 E l enfrentamiento entre " l o s políticos" y los " t é c n i c o s " tiene ciertas s i m i l i tudes c o n el que tuvo l u g a r entre los "científicos" y los " p o l í t i c o s " a l f i n a l del P o r f i r i a t o . A u n q u e su c a p a c i d a d de p r e c i p i t a r v i o l e n c i a general es m u c h o m e n o r , p u e s ahora existen grupos que p u e d e n c a p i t a l i z a r el conflicto. 346 MANUEL FI CAMACHO XIV—3 ideológicamente a los 'feudos', quienes ahora pueden "demostrar" a sectores amplios de las clases medias e incluso de las masas l a superioridad del orden feudal que garantizaba estabilidad de precios y más empleos, frente a u n "proyecto s o c i a l " en que hubo "atonía", "invasiones de tier r a s " , " m a y o r intervención pública", "mayores impuestos p a r a las clases m e d i a s " , etc. L a superioridad del orden feudal es u n planteamiento ideológico de gran fuerza para encasillar ideológicamente a l Estado. L o s 'feudos' h a n tomado l a i n i c i a t i v a a l obligar a l a clase política a recuperar su papel de protectora de los 'feudos' y negociadora de los conflictos i n t r a e ¿níerfeudales que tuvo durante el primer periodo. L o s expedientes políticos que h a utilizado l a clase política de manera l i m i t a d a y a veces contradictoria le h a n permitido subsistir después de l a crisis política más importante de las últimas décadas. Simultáneamente, los poderes exteriores a l propio Estado —los 'feudos'— se h a n vuelto hegemónicos. 28 U n a vez analizada l a política interna de México, ahora corresponde plantearle a l a realidad mexicana l a cuestión de l a eficacia política, cuya respuesta es el p r i m e r paso p a r a superar el empirismo político v i g e n t e . 29 III CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO NACIONAL D e acuerdo con u n a realidad concreta en l a que l a clase política h a logrado subsistir después de l a crisis histórica de 1968 y en l a que s i m u l táneamente los 'feudos' se h a n vuelto hegemónicos, el problema consiste en responder a l a siguiente p r e g u n t a : ¿ C ó m o constituir a partir de esa realidad el poder político indispensable p a r a orientar de manera consciente el desarrollo de l a sociedad mexicana? as Proyecto social está entrecomillado, pues a u n q u e h u b o u n gran esfuerzo en c u a n t o a l a dirección de largo plazo, no parece haberse planteado suficientemente el p r o b l e m a global, n i l a estrategia política p a r a derrotar a los adversarios del proyecto. >»> C o n características semejantes a las actuales, prácticamente desde el M a x i m a t o se aceptó al empirismo político c o m o método de gobierno en M é x i c o . Se aducía que el empirismo político otorgaba suficiente m o v i l i d a d al país (al gobierno, o al presidente de l a R e p ú b l i c a ) p a r a conservar el o r d e n político interno y l a i n d e p e n d e n c i a política. E l e m p i r i s m o tenía claros efectos a nivel programático, pues los programas de gobierno se concebían básicamente c o m o programas de gasto público cuyo objetivo e r a crear escuelas, a b r i r caminos, irrigar l a tierra ( p o r lo que las críticas al empirismo de los programas g i r a b a n e n torno al hecho de que las obras públicas que i n i c i a b a u n presidente no las terminaba su sucesor). E l aspecto político de u n p r o g r a m a q u e d a b a generalmente r e d u c i d o a l a negociación del presupuesto fiscal, y l a m e j o r f o r m a de demostrar eficacia era i n a u g u r a n d o obras públicas. L o s problemas ideológicos estaban relegados a u n segundo término. L o s recuerdos de l a Revolución m e x i c a n a p r o p o r c i o n a b a n abundantes recursos a u n a retórica política que terminó p o r agotarlos. E n tanto que la acción g u b e r n a mental respectiva e n c o n t r a b a su m e j o r justificación c o m p a r a n d o los indicadores estadísticos del m o m e n t o c o n las cifras del porfiriato, pues de esa m a n e r a se podía " d e m o s t r a r c o n hechos los avances logrados p o r l a R e v o l u c i ó n " . ENE-MAR 74 PODER: ESTADO o 'FEUDOS' POLÍTICOS 347 L a solución a l problema de l a constitución de u n poder real l a expresa, e n su dimensión crítica, el estudio de los conflictos, las alianzas y las consideraciones de oportunidad que en otras sociedades llevaron a l a creac i ón de u n nuevo Estado. Puesto que en México ya existe u n Estado constituido, l a única posibilidad de crear u n nuevo Estado sería negando a l Estado mexicano actual. Esta solución sería l a solución revolucionaria e n su acepción más definida ( L e n i n , G r a m s c i ) . L a solución revolucionaria tendría por objetivo central l a destrucción de los resultados del primero y segundo periodos, o sea destruir a los 'feudos' y substituir a l a actual clase gobernante por u n a nueva clase gobernante (el proletariado y sus aliados). Se formaría u n nuevo Estado a partir de u n a organización revolucionaria (vanguardia política o v a n g u a r d i a política y m i l i t a r ) v i n c u l a d a orgánicamente a las masas. L a única oportunidad p a r a l a solución revolucionaria l a otorgaría u n a crisis nacional e internacional de dimensiones imprevisibles. E l l o supon i e n d o que en el momento de l a crisis y a existiera u n a v a n g u a r d i a revol u c i o n a r i a con superioridad teórica, estratégica y política sobre sus enemigos y que las masas contaran con u n mínimo de organización, p o l i t i zación e independencia. A u n q u e el paso de lo real a lo posible no se p u e d e verificar hasta que haya sucedido o dejado de suceder lo que se pensó posible, en las condiciones actuales, e incluso en coyunturas semejantes a las que se h a n presentado desde el final de l a segunda guerra m u n d i a l , esta solución no resulta n i política n i militarmente viable. Partiendo de u n poder establecido, a l plantear l a cuestión de l a eficac i a política a u n a situación concreta en l a que va existe dicho poder, aparece l a opción política que tenemos en México p a r a constituir el m a y o r poder. T o m a n d o en cuenta las experiencias concretas, las fuerzas reales y las nuevas condiciones del país, l a opción real que se presenta en México p a r a constituir el mayor poder es que el Estado reoriente su dirección política h a c i a l a solución de los problemas sustantivos o que el Estado sea u n protector de los 'feudos' y negociador de los conflictos interfeudales. 80 E n breve, i l a única opción política en México está entre: u n Estado débil (hegemonía de los 'feudos' o desintegración del poder urbano y r u r a l ) incapaz de dar solución válida a los problemas de desarrollo social; o u n Estado n a c i o n a l que responda a l a cuestión popular dirigiendo el desarrollo social en f o r m a coherente, deliberada y válida p a r a las mayorías. Esta opción integra lo posible con lo necesario: l a v i a b i l i d a d de consolidar a l Estado n a c i o n a l con l a necesidad de enfrentar a fondo los problemas sustantivos del pueblo mexicano. so Urbanización, l a existencia de m u l t i t u d de grupos intermedios que de a l g u n a m a n e r a se consideran clase m e d i a , l a tecnología de transportes y comunicaciones, l a creciente integración de l a economía m e x i c a n a que en términos políticos l l e v a a crecientes interdependencias entre numerosos productores y consumidores, los medios de difusión disponibles, etc. 348 MANUEL CAMACHO FI XIV—3 C u a n d o planteamos a nivel general l a contradicción entre empirismo político y proyecto social, explicamos que l a contradicción n o se podía resolver a nivel f o r m a l . Q u e se trataba de u n problema temporal — d e pasos— en el cual mientras no se resolviera el problema teórico y estratégico del primer paso sería imposible resolver el problema del segundo paso. E s decir que, mientras no se respondiera a l a cuestión de l a eficac i a política en México no se podría responder a l a cuestión p o p u l a r en México. L o que equivale en términos políticos a afirmar que no se puede ejercer el poder sin antes tenerlo o formarlo. Pero el hecho de que no sea posible responder por el momento a l a cuestión popular, no quiere decir que haya sido superfluo plantearla. L a cuestión popular m a r c a l a dirección que habrá de orientar a l proyecto social: el enfrentar a fondo l a miseria social en que vive el pueblo m e x i cano. L a cuestión p o p u l a r legitima l a necesidad de formar el m a y o r poder político, ya que el mayor poder político es l a condición inevitable p a r a abrir l a posibilidad a l futuro mejor. Efectivamente, del pueblo parte el poder y cuando éste regresa a l pueblo, l a historia avanza. P o r el m o mento, coloquemos los problemas de l a historia en su sitio a d e c u a d o : el futuro. EL PRIMER PASO L a tarea de consolidar a l Estado nacional es e l primer paso p a r a const i t u i r u n mayor poder político que permita orientar conscientemente ese desarrollo social de México en beneficio de l a nación y de las mayorías. Desde u n punto de vista teórico, esta tarea exige por lo menos de c l a r i d a d en cuanto a l a línea política fundamental que habrá de orientar l a acción política del Estado y en cuanto a l a necesidad de lograr l a cohesión interna, indispensable p a r a d i r i g i r las acciones políticas d e l E s tado de acuerdo a esa línea fundamental. P a r a que el Estado p u e d a emprender acciones políticas de acuerdo a u n a línea política fundamental necesita de u n a cohesión interna m u y superior a l a que posee en l a actualidad. A pesar de que las atribuciones legales y políticas del Poder Ejecutivo son m u y amplias, las restricciones son prácticamente infranqueables cuando se trata de emprender aquellas acciones que no sean las habituales y las que convienen a los intereses de los distintos organismos y dependencias. Junto con los intereses de los organismos públicos están los propios intereses de los funcionarios y p o líticos que en muchos casos se opondrían política e ideológicamente a u n a orientación definida de las acciones políticas del Estado. i L a m u l t i p l i c i d a d de los intereses de los organismos públicos, y de los propios c u a dros dirigentes dentro del Estado, imposibilitan l a adopción de u n a línea política fundamental que no sea l a de l a autodefensa frente a las presiones populares.*, E n cuanto a l a f o r m a de lograr l a cohesión interna indispensable para d i r i g i r las acciones políticas d e l Estado de acuerdo a u n a línea política ENE-MAR PODER: 74 E S T A D O O 'FEUDOS' POLÍTICOS 349 f u n d a m e n t a l , nos enfrentamos a serios problemas de información y de conocimiento de los métodos políticos utilizables que sólo l a acción y l a experiencia podrían superar. Pero e n base a l a situación analizable y desde u n p u n t o de vista teórico, u n a posibilidad de salida a l problema de l a cohesión interna del Estado sería l a formación de u n grupo c o m pacto, organizado, eficaz en cuanto a c l a r i d a d y capacidad de dirección. S i u n g r u p o de esta naturaleza llegara a ocupar los centros neurálgicos d e l poder económico y político del Estado, se contaría con l a cohesión necesaria p a r a dirigir las acciones políticas de acuerdo a u n a línea política fundamental. 31 L a formación de u n grupo compacto como el que se requeriría es u n p r o b l e m a casi infranqueable e n u n ambiente en el que el p r i m e r objetivo está en el ascenso personal rápido, en el que comprometerse con alguien distinto a l jefe inmediato es condenarse a l suicidio político, en el que las concepciones ideológicas son generalmente m u y frágiles y en el que l a i n d e finición tiene u n gran valor político. Pero también existe u n elemento que podría l l e v a r a su formación: l a necesidad de crearlo. L a s condiciones en que opera el Estado están cambiando aceleradamente, c o n el efecto de que el Estado está perdiendo incluso l a p o s i b i l i d a d de posponer los problemas o de adoptar medidas que en el pasado le fueron útiles. L o que antes tardaba seis o diez años en m a d u r a r , hoy acontece en menos de dos o tres años (por ejemplo, los efectos de u n proceso inflacionario incontrolable son m u c h o más rápidos que en el p a sado; o el problema social del desempleo — a u n considerando que no a u m e n t a r a su proporción— tiene efectos sociales de distinta naturaleza c o n el solo aumento del número absoluto y por el hecho de que tiene l u g a r en u n contexto crecientemente u r b a n o ) . S i a esta situación de c a m bios acelerados y de problemas cualitativamente distintos en l a realidad económica y política, l a comparamos con l a i n m o v i l i d a d política del E s tado, se puede apreciar que sí existen condiciones que puedan l l e v a r a l a formación de u n grupo compacto capaz de cohesionar las acciones políticas del Estado de acuerdo a u n a línea política fundamental. s i A l menos en los periodos políticos analizados, l a asociación entre políticos p r o fesionales h a revestido dos formas básicas. L a p r i m e r a es l a asociación en torno a los precandidatos presidenciales q u e l l e v a a constituir u n equipo presidencial al m o m e n t o de t o m a r el poder, e q u i p o que se v a consolidando a m e d i d a que logra desplazar a l e q u i p o anterior. Este tipo de asociación tiene r e d u c i d a eficacia en relación a l p r o b l e m a de l a cohesión del E s t a d o p o r l a f o r m a en que se d a l a asociación, p o r el m o m e n t o de l a m i s m a y p o r q u e p a r a c u a n d o u n equipo p r e s i d e n c i a l logra consolidarse y a no existe suficiente tiempo p a r a actuar. L a segunda f o r m a de asociación h a consistido e n l a formación de u n g r u p o político integrado en f u n ción de las necesidades del siguiente ascenso burocrático o político. E n el m o m e n t o e n el que se l o g r a ascender a l siguiente escalón de l a escalera política o b u r o crática, o e n el m o m e n t o en que y a n o a p a r e c e n posibilidades de c o n t i n u a r ascend i e n d o , este g r u p o circunstancial pierde l a cohesión que p u d o haber tenido y se disgrega a l haberle dejado de servir a sus integrantes. E s t a segunda f o r m a de asociación es completamente ineficaz p a r a los propósitos de cohesión i n t e r n a del Estado. 350 MANUEL CAMACHO Fl XIV—3 L a respuesta a l problema de l a cohesión interna del Estado será c l a r i ficada por los propios acontecimientos y por las acciones políticas que logren anticiparse a ellos. E n cuanto a l a línea política fundamental, el análisis de l a realidad concreta de México realizado con el auxilio del enfoque de las clases gobernantes y del enfoque estratégico, a partir de las cuestiones generales de l a eficacia política y popular, nos proporciona u n a respuesta perfectamente c l a r a : l a linea política f u n d a m e n t a l que lleva a l a consolidación del Estado nacional es l a de poner f i n a l a hegemonía de los 'feudos'. Poner f i n a l a hegemonía de los 'feudos' es el método político para constituir el mayor poder que permitirá orientar conscientemente el desarrollo social de M é x i c o en beneficio de l a nación y de las mayorías. L a hegemonía de los 'feudos' y l a incapacidad del Estado p a r a crear u n poder suficiente no son problemas aislados el uno del otro. C u a n d o el Estado trata de aumentar su poder, los 'feudos' ejercen su hegemonía impidiéndole que lo haga. A l poner f i n a l a hegemonía de los 'feudos' el Estado adquirirá e l poder suficiente p a r a superar el empirismo. 32 C o n objeto de poner f i n a l a hegemonía de los 'feudos' el Estado necesita aliarse con algunos 'feudos' para quitarle el poder económico y político a los otros 'feudos'. S i no negocia con algunos 'feudos' se unirán éstos en su contra y ejercerán su hegemonía. S i no se enfrenta a los otros 'feudos', el Estado jamás podrá ser políticamente eficaz: estará l i m i t a d o a defender a los 'feudos' y a esperar l a siguiente presión popular recurrente, con l a seguridad de que tendrá que adoptar l a posición política contraria a los intereses populares. Es decir, luchará contra l a historia D e n t r o de u n a alianza eficaz, es necesario que los 'feudos' con los que se intenta concertarla reconozcan el poder del Estado, a quien pre¬ cisamente se v a n a aliar p a r a garantizar su subsistencia. A f i n de no crear temores que p u d i e r a n llevar a los 'feudos' aliados a traicionar su alianza con el Estado, éste tendrá que garantizar l a subsistencia de sus aliados. E n ocasiones se h a considerado al intento de democratizar al P R I a través de l a elección d i r e c t a de candidatos municipales, como u n a experiencia f a l l i d a en l a que se trató de p o n e r f i n a l p o d e r de algunos 'feudos'. Se piensa que el objetivo de tal m e d i d a era q u i t a r p o d e r a los gobernadores, a los sectores que i n t e g r a n al P R I y a los caciques, y que p o r tal motivo l a estrategia fue errónea desde el m o mento en que se habrían atacado a pilares de l a estabilidad del p r o p i o E s t a d o y a políticos c o n p o d e r l o c a l y poderosísimos aliados nacionales. S i así h u b i e r a sido la estrategia estaría e q u i v o c a d a , pues a u n c u a n d o se h u b i e r a derrotado a esos a d versarios ( p a r a lo c u a l n o existían los elementos necesarios), d i c h a v i c t o r i a no habría a u m e n t a d o significativamente el p o d e r del Estado. ( L o s 'feudos' políticos regionales fueron u n p r o b l e m a de subsistencia — t a n t o p o r el apoyo como p o r l a oposición— p a r a el M a x i m a t o , hoy su i m p o r t a n c i a estratégica es s e c u n d a r i a ) . D e hecho, l a e x p e r i e n c i a d e m o c r a t i z a d o r a del P R I , más que quitarle p o d e r a los gobernadores, pretendía m o d e r n i z a r el proceso. L o s gobernadores n o perdían poder, ya que de todas maneras tenían u n a a m p l i a c a p a c i d a d p a r a influir en los resultados ( c o m o se tiene en las elecciones p r i m a r i a s en Estados U n i d o s ) ; lo que sí es cierto es que el c a m b i o requería de u n a m a y o r sofisticación política p o r parte de quienes decidían. 3 2 ENE-MAR 74 PODER: ESTADO O 351 'FEUDOS' POLÍTICOS A los adversarios, el Estado tendrá que sorprenderlos — u t i l i z a n d o en su contra todos sus recursos legales y políticos— p a r a evitar ser sorprend i d o . T o d o ello sabiendo que, desde u n punto de vista estratégico, en M é x i c o sí es posible acabar con l a hegemonía de los 'feudos', siempre que l a dirección política cohesiva aplique todo el poder en los lugares y en los momentos más vulnerables p a r a los 'feudos' adversarios. U n a vez definida esta línea política fundamental a nivel real, los propios hechos marcarán los siguientes movimientos que sea necesario llevar a c a b o . L a historia empezará a responder a l a cuestión popular en el momento e n el que se logre constituir el mayor poder político. P a r a constituir el m a y o r poder, el primer paso consiste en i n i c i a r u n tercer periodo poniend o f i n a l a hegemonía de los 'feudos'. 33 34 " M u c h o s son de l a opinión de que n o hay vidas más discordantes e i n c o n gruentes que l a v i d a civil y l a m i l i t a r . P e r o si consideramos el h e c h o de gobernar, encontraremos u n a m u y estricta e íntima relación entre ambas c o n d i c i o n e s ; y que n o sólo son compatibles y consistentes sino q u e están necesariamente conectadas y u n i d a s entre s í " , M a q u i a v e l o , A r t e d e l a G u e r r a . Prefacio. a* E x c l u s i v a m e n t e p a r a mostrar l a eficacia técnica de este tipo de estrategia, conviene r e c o r d a r que algunos de los ejércitos más eficaces que existen en países pequeños y m e d i a n o s , el israeli y el n o r v i e t n a m i t a , a p o y a n sus acciones en u n a estrategia q u e además del p l a n general se v a d e f i n i e n d o p o r los propios hechos en vez de p r o p o n e r u n p l a n rígido de acción en anticipación a las batallas. D i c h a estrategia es absolutamente clara e n c u a n t o a l a dirección de l a m i s m a , pero desc a n s a en dosis apropiadas de decisión descentralizada p o r lo que concierne a las acciones y decisiones operativas, u n a vez d e c i d i d a s las líneas generales de acción. ( E s t e tipo de estrategia es aún m á s a p r o p i a d a a l a política que a l a guerra, por estar l a política tan c a r g a d a de circunstancias y de hechos particulares.)