secciones 11/5/10 3:17 PM viernes 5 de noviembre de 2010 Ecosistemas terrestres, atmósfera y cambio climático Por Diana Venegas Los efectos de la urbanización y de la industrialización han provocado cambios en la composición química de la atmósfera a nivel global, y los pronósticos de la comunidad científica revelan que en los próximos años habrá incrementos en la temperatura y en el nivel del mar, un problema que se intenta investigar desde varias disciplinas. Una de las premisas del cambio climático se centra en el aumento de las concentraciones de CO 2 en la atmósfera y, al ser el CO 2 un gas de efecto invernadero (muy bueno para capturar el calor que hay en la tierra), se le asocia al aumento de temperatura. Estos cambios se han atribuido, con base en mediciones realizadas, a una actividad antropogénica: la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, también está la posibilidad de que el CO 2 sea liberado a la atmósfera o capturado de la atmósfera por los ecosistemas terrestres y acuáticos, capturándolo vía fotosíntesis o liberándolo vía proceso de respiración. En opinión de Rodrigo Vargas, joven investigador que recientemente se integró al grupo de científicos del Departamento de Biología de la Conservación del CICESE, el reto de la comunidad científica es proponer cómo disminuir las concentraciones de CO 2 en la atmósfera o cómo estabilizarla. Su interés por estudiar los cambios en la temperatura y en la precipitación (factores afectados por el cambio climático), así como los cambios en la luz (un factor que es limitante para la fotosíntesis) lo ha llevado a preguntarse ¿cómo los cambios en la temperatura, precipitación y fotosíntesis regulan los flujos de carbono y agua en los ecosistemas terrestres? “Tal vez cuando entendamos cómo los factores biofísicos regulan estos flujos de agua y carbono en los ecosistemas terrestres podremos resolver cómo estos ecosistemas responden a variaciones climáticas y por lo tanto estimar de una mejor manera las contribuciones de este ecosistema al ciclo de carbono global y valuar si son fuente o sumidero de carbono”, detalló. Explicó que existe un balance entre la fotosíntesis (la captura de carbono) y la respiración (pérdida de carbono) para entender el flujo neto de los ecosistemas. Cuando la fotosíntesis es mayor a la respiración se está reduciendo el CO 2 de la atmosfera, mientras si la respiración es mayor a la fotosíntesis entonces se está siendo una fuente de CO 2 . Los flujos de CO 2 se pueden medir a muchas escalas espaciales (un área puntual o a nivel regional o global, por ejemplo) y temporales, y para cada una de esas escalas hay distintas técnicas. En su caso, para cuestiones puntuales, usa cámaras que miden el intercambio gaseoso. Estos son aparatos que se ponen en el suelo o sobre una hoja de la planta y se conecta a un analizador de gases infrarrojos (IRGA por sus siglas en inglés), con eso es posible medir los cambios en la concentración de CO 2 o agua y con ecuaciones relativamente sencillas se puede estimar los flujos. A nivel ecosistémico se utiliza la técnica de “eddy covarianza” o “correlación turbulenta” que, al conocer el cambio en la concentración de CO 2 en la atmosfera y la velocidad de la dirección del viento (en tres dimensiones), permite estimar los http://gaceta.cicese.mx/print.php?topico=secciones&ejemplar=148&sid=1&id=2309 Page 1 of 3 secciones 11/5/10 3:17 PM flujos de carbono a nivel ecosistema. A escalas regionales o globales se utilizan modelos matemáticos y sistemas de percepción remota. Estas tres técnicas se validan una a otra, las cámaras a nivel local sirven para validar lo que ven las torres y las torres validan lo que ven los satélites. La importancia de la interacción suelo- planta- atmósfera Para entender el continuo suelo-planta-atmósfera (SPA) es importante la interacción con varias disciplinas. Sin embargo, es común que las disciplinas compartamentalizen este continuo. Por ejemplo, los climatólogos prestan atención a la parte de la atmósfera mientras que los edafólogos se enfocan en los suelos y los científicos de estas disciplinas rara vez interactúan. Aunque también están quienes intentan estudiar las interacciones en el SPA, como es el caso de Rodrigo Vargas, quien ha trabajado en cuestiones terrestres a escalas temporales que van de horas a siglos. Así mismo, ha tratado de tener una visión más balanceada de lo que pasa en el SPA, utilizando diferentes técnicas, modelos ecosistémicos, análisis y mediciones. Para él lo más importante es utilizar conceptos y teorías de distintas disciplinas. Está consiente de que en todos los sistemas existen distintas periodicidades y distintos procesos biofísicos que regulan los flujos de carbono, pero ¿cuáles son estos procesos y a qué escalas temporales intervienen? En una escala de días o años ¿qué es lo que puede influir?, ¿qué hace un día o un año distinto de otro? Un día está compuesto por la noche y el día, es algo fundamental; en una escala de semanas tenemos otros factores sinópticos como las lluvias. Cuando vienen estas lluvias puede haber cambios en la composición microbiana del suelo y cambios en el metabolismo de las plantas. A nivel de años hay variación interanual (invierno, verano, etc.) y variaciones entre los años, porque uno es distinto del otro. Entonces, ¿cuáles son los factores que están regulando los flujos de CO 2 y agua en cada una de estas escalas temporales?, insistió. Precisamente, ese interés por conocer cómo los procesos biofísicos regulan la dinámica del agua y carbono en ecosistemas terrestres lo llevó a estudiar las interacciones suelo-planta-atmósfera para entender la respuesta de los ecosistemas terrestres a distintos tipos de eventos extremos, como los huracanes y el cambio climático. Siguiendo la filosofía laboral de aprovechar las oportunidades interinstitucionales e internacionales y colaborar tanto dentro como fuera de la institución, Rodrigo se ha avocado a colaborar en diversos proyectos. Actualmente, participa en proyectos con Stephen Bullock y Stephen Smith, investigadores de la División de Biología Experimental y Ciencias de la Tierra del CICESE (respectivamente). Su tarea será continuar con el trabajo pionero del CICESE en México: mantener las mediciones de la torre de “eddy covarianza” en El Mogór, en el valle de Guadalupe. De hecho, están a la espera de adquirir un sistema de respiración de suelo automático para hacer experimentos en ese sitio y entender la pérdida de carbono en el ecosistema. Rodrigo también está interesado en hacer estudios regionales sobre flujos de carbono a nivel de la península de Baja California o toda la costa del Pacifico, desde La Paz hasta Alaska; y espera colaborar con oceanólogos del CICESE y la UABC para estudiar procesos de teleconexión e interacciones con el océano. Así mismo, actualmente coordina un proyecto para estudiar el metabolismo del carbono en plantas longevas de zonas áridas de Baja California. Señaló que los ecosistemas áridos cubren cerca del 35% de la superficie de la Tierra, y los cambios de uso del suelo en estas regiones podrían afectar el clima regional y global. De hecho, los modelos climáticos predicen que el suroeste de los http://gaceta.cicese.mx/print.php?topico=secciones&ejemplar=148&sid=1&id=2309 Page 2 of 3 secciones 11/5/10 3:17 PM Estados Unidos y el noroeste de México son regiones sensibles al cambio climático. Por otra parte, hay pruebas de que algunas plantas en estas regiones pueden vivir por varios cientos de años, lo que sugiere una gran capacidad de adaptación a la variabilidad climática. Estudios previos han demostrado que las plantas son capaces de almacenar carbono no estructural (NSC) durante varios años y luego asignarlos a la producción de nuevas estructuras como las raíces finas, pero hasta la fecha no se sabe si este mecanismo fisiológico está presente en las plantas de larga duración de los ecosistemas áridos. “Una hipótesis es que estas plantas tienen la posibilidad de guardar carbono no estructural, es decir, no está fijo a su estructura, como podrían ser sus tallos o madera. Nosotros (los humanos) guardamos reservas a través de la grasa, si no comemos empezamos a consumir esa grasa; lo mismo pasa con las plantas en condiciones de estrés, comienzan a consumir esas reservas de carbono no estructural. La pregunta es, si estas plantas son viejas ¿cuál es la edad de estas reservas de carbono?, ¿son reservas que tienen uno o dos años o reservas que pueden estar guardadas por 15 o más años?”, comentó Rodrigo Vargas. Recordó que hace tiempo trabajó en un bosque tropical maduro y vio que las plantas en condiciones de estrés, en este caso puede tratarse del paso de un huracán, pueden utilizar carbono guardado por más de diez años para producir estructuras después del estrés. Es decir, con el paso del huracán las plantas perdieron las hojas y tuvieron necesidad de producir nuevas hojas y nuevas raíces. El huracán les quitó todo y la gente esperaba que las plantas utilizaran carbono reciente, porque es el que se espera está disponible para las plantas, pero encontraron que en un bosque de más de cien años las plantas no utilizan el carbono fijado recientemente, si no años atrás (>11 años), y eso les hace pensar que las plantas longevas de los sistemas áridos probablemente utilizan carbono viejo para la producción de sus estructuras. Este proyecto se realiza en colaboración con el Dr. Stephen Bullock (CICESE), la Dra. Claudia Czimczik (UC-Irvine) y la Dra. Susan Trumbore (Max Planck Institute). Finalmente, Rodrigo comentó que se mantiene activo a nivel nacional e internacional participando en seminarios, congresos y colaboraciones. Es miembro activo de FLUXNET (el consorcio internacional de torres de “eddy covarianza”), el North American Carbon Program (NACP; programa de carbono de América del Norte) y participa en trabajos de síntesis de información y meta-análisis. En su corta carrera ha publicado 22 artículos en revistas indizadas uno de ellos en la revista Science. Imprimir | Cerrar ventana TODoS@CICESE es una publicación electrónica del Departamento de Comunicación para el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), registrada ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (04 - 2002 - 041913345800 - 203). Se permite la reproducción total o parcial citando la fuente. Las notas son responsabilidad de sus autores. Esta página es realizada y mantenida por el Departamento de Comunicación. © Derechos Reservados. http://gaceta.cicese.mx/print.php?topico=secciones&ejemplar=148&sid=1&id=2309 Page 3 of 3