TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011

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TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 Dirección de Compilación de Legislación y Jurisprudencia ACCIÓN PENAL. MOMENTOS EN QUE PUEDEN IMPUGNARSE EN AMPARO
INDIRECTO LAS RESOLUCIONES DEL MINISTERIO PÚBLICO SOBRE EL NO
EJERCICIO O DESISTIMIENTO DE AQUÉLLA (INTERPRETACIÓN DEL RÉGIMEN
TRANSITORIO DEL DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN Y ADICIONAN
DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA
REPÚBLICA, PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE
JUNIO DE 2008).
De los artículos transitorios del citado decreto, se advierte que cuando alguna
legislatura no ha establecido el sistema penal acusatorio dentro de la legislación
secundaria correspondiente ni ha emitido la declaratoria que señale
expresamente que dicho sistema ha sido incorporado en los ordenamientos, o
bien, la declaratoria en que se establezca que ya existían ordenamientos
preconstitucionales sobre la materia, como estos aspectos condicionan la
vigencia de las reformas y adiciones de mérito, al existir una vacatio legis que
no puede exceder el plazo de ocho años dispuesto para ello, el fundamento
para reclamar en amparo indirecto las determinaciones de no ejercicio o
desistimiento de la acción penal se encuentra en el artículo 21, cuarto párrafo,
de la Constitución General de la República, antes de reformarse, pues esas
circunstancias hacen que siga surtiendo efectos. En cambio, de haberse
cumplido las condiciones para la entrada en vigor de las reformas y adiciones
constitucionales, la víctima u ofendido debe impugnar las determinaciones
referidas ante el Juez facultado dentro del sistema acusatorio instaurado, en
razón de que la intención del Constituyente Permanente fue que en el nuevo
esquema procesal el órgano jurisdiccional conozca de esas impugnaciones para
controlar su legalidad, y que contra la resolución que se emita al respecto,
proceda el juicio de garantías conforme al vigente artículo 20, apartado C,
fracción VII, de la Ley Fundamental.
Clave: 1a./J., Núm.: 118/2010
Contradicción de tesis 103/2010. Entre las sustentadas por los Tribunales
Colegiados Tercero, Séptimo y Noveno, todos en Materia Penal del Primer
Circuito. 10 de noviembre de 2010. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Juan
N.
Silva
Meza.
Secretario:
Jaime
Flores
Cruz.
Tesis de jurisprudencia 118/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha diecisiete de noviembre de dos mil diez.
Tipo: Jurisprudencia por Contradicción
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 AMPARO DIRECTO EN MATERIA PENAL. EL ACOGERSE A LOS
BENEFICIOS DE LA CONDENA CONDICIONAL O SUSTITUCIÓN O
CONMUTACIÓN O SUSPENSIÓN DE LA PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD, IMPUESTA EN LA SENTENCIA DEFINITIVA, NO SIGNIFICA
QUE SE TENGA POR CONSENTIDA LA SENTENCIA, PARA EFECTOS DE
LA PROCEDENCIA DE AQUÉL.
El hecho de que el sentenciado se hubiese acogido a los beneficios
sustitutivos de la pena de prisión, otorgados en la sentencia
condenatoria, no implica que la consienta y que por ello el amparo que
se interponga en su contra sea improcedente en términos de la
fracción XI del artículo 73 de la Ley de Amparo, y ello es así porque el
bien jurídico afectado por la aplicación de la pena de prisión es la
libertad personal, que por ser un valor supremo justifica que todo
procesado en un juicio penal agote todos y cada uno de los recursos
que la ley le otorgue, a fin de conservarla o recuperarla, y considerar
lo contrario; esto es, que el acogerse al beneficio de la pena sustituta
implica que el inculpado aceptó los razonamientos y el sentido
condenatorio de la sentencia reclamada, significa dejarlo inaudito sin
posibilidad alguna de combatirla no obstante que le agravia; o, lo que
es más grave condicionar el medio de defensa extraordinario a que
permanezca en prisión.
Clave: 1a./J., Núm.: 27/2011
Solicitud de modificación de jurisprudencia 3/2010. Tribunal Colegiado
del Segundo Circuito. 24 de noviembre de 2010. Mayoría de tres
votos. Disidente: Juan N. Silva Meza. Ponente: Olga Sánchez Cordero
de García Villegas. Secretaria: Constanza Tort San Román.
Tesis de jurisprudencia 27/2011. Aprobada por la Primera Sala de este
Alto Tribunal, en sesión de fecha nueve de marzo de dos mil once.
Nota: La presente tesis deriva de la resolución dictada en la solicitud
de modificación de jurisprudencia 3/2010, en la cual la Primera Sala,
por mayoría de tres votos, determinó modificar el criterio contenido en
la tesis 1a./J. 181/2005, de rubro: "AMPARO DIRECTO EN MATERIA
PENAL. CUANDO EL QUEJOSO MANIFIESTA SU VOLUNTAD DE
ACOGERSE A LOS BENEFICIOS DE LA CONDENA CONDICIONAL O
SUSTITUCIÓN O CONMUTACIÓN O SUSPENSIÓN DE LA PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD IMPUESTA EN LA SENTENCIA DEFINITIVA,
IMPLICA SU CONSENTIMIENTO EXPRESO PARA EFECTOS DE LA
PROCEDENCIA DEL JUICIO.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXIII, enero de 2006,
página 73.
Tipo: Jurisprudencia por Contradicción
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 AVERIGUACIÓN PREVIA. PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO CONTRA LA
RESOLUCIÓN QUE DETERMINA O CONFIRMA EL ACUERDO DE RESERVA DE
AQUÉLLA (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 21 CONSTITUCIONAL EN SU
REDACCIÓN ANTERIOR A LA REFORMA DE 18 DE JUNIO DE 2008).
De la interpretación genético-teleológica del artículo 21, cuarto párrafo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual constituye el
basamento del diverso 114, fracción VII, de la Ley de Amparo, se concluye que
el juicio de amparo indirecto procede contra la resolución que determina o
confirma el acuerdo de reserva de la averiguación previa. Lo anterior, ya que en
el procedimiento de reformas a la Ley Suprema publicadas en el Diario Oficial
de la Federación el 31 de diciembre de 1994, se equipararon los efectos de la
resolución de no ejercicio o desistimiento de la acción penal con los de la
reserva de la averiguación previa, bajo el argumento de que era preciso evitar
que las resoluciones dictadas por el Ministerio Público respecto de la
persecución de los delitos fueran negligentes o arbitrarias y que por actos de
corrupción quedara algún delito sin perseguir. Aunado a lo anterior, se
consideró que era necesario proporcionar confianza y seguridad a los
gobernados en sus instituciones al saber que la indagatoria no será archivada o
enviada a reserva por un acto unilateral de la autoridad, pues lo contrario
atentaría contra los derechos reconocidos por la Constitución a las víctimas u
ofendidos y solaparía el estado de indefensión e inseguridad jurídica en que
podrían quedar, ya que corresponde a la autoridad ministerial tener los
elementos suficientes para decidir sobre el ejercicio de la acción penal,
independientemente de que aquéllos ofrezcan pruebas.
Clave: 1a./J., Núm.: 124/2010
Contradicción de tesis 86/2010. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal
Colegiado del Décimo Noveno Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito. 17 de noviembre de 2010.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretaria:
Carmina
Cortés
Rodríguez.
Tesis de jurisprudencia 124/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil diez.
Tipo: Jurisprudencia por Contradicción
EJERCICIO INDEBIDO DE SERVICIO PÚBLICO. ESTE DELITO PREVISTO EN EL
ARTÍCULO 214, EN SU ANTERIOR FRACCIÓN V, ACTUALMENTE FRACCIÓN VI,
DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL, ES DE FORZOSA COMISIÓN DOLOSA.
Mediante la reforma al Código Penal Federal -antes Código Penal para el Distrito
Federal en Materia de Fuero Común, y para toda la República en Materia de
Fuero Federal-, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de enero de
1994, se adicionó un segundo párrafo al artículo 60, en el cual se establecieron
los delitos que pueden considerarse culposos. Con lo anterior, el legislador
introdujo el principio numerus clausus, por el cual en la parte general de la
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 legislación sustantiva penal, se especifican los delitos considerados de esa
naturaleza, de manera que, en virtud de ese señalamiento expreso, el juzgador
no puede sancionar como culposa alguna conducta fuera de las previstas en los
artículos 150, 167, fracción VI, 169, 199 Bis, 289, parte segunda, 290, 291,
292, 293, 302, 307, 323, 397, 399, 414, párrafos primero y tercero en su
hipótesis de resultado, 415, fracciones I y II y último párrafo en su hipótesis de
resultado, 416, 420, fracciones I, II, III y V, y 420 Bis, fracciones I, II y IV del
mismo ordenamiento. Por tanto, el delito de ejercicio indebido de servicio
público previsto en el artículo 214, en su anterior fracción V, actualmente
fracción VI, del Código Penal Federal, al no contemplarse dentro de los delitos
culposos indicados, debe considerarse de forzosa comisión dolosa.
Clave: 1a./J., Núm.: 120/2010
Contradicción de tesis 84/2010. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Penal del Tercer Circuito. 10 de noviembre de 2010. Unanimidad de
cuatro votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria:
Beatriz
Joaquina
Jaimes
Ramos.
Tesis de jurisprudencia 120/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha diecisiete de noviembre de dos mil diez.
Tipo: Jurisprudencia por Contradicción
INCIDENTE
PLANO POR
ASPECTOS
MEDIANTE
FEDERAL).
INNOMINADO. LA RESOLUCIÓN QUE LO DESECHA O DECIDE DE
SER DE OBVIA RESOLUCIÓN Y EN EL AUTO RELATIVO SE DECIDEN
DE FONDO DE LA CUESTIÓN PLANTEADA, ES IMPUGNABLE
EL RECURSO DE REVOCACIÓN (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO
Conforme a los artículos 541 a 545 del Código de Procedimientos Penales para
el Distrito Federal, cuando el incidente innominado planteado es de obvia
resolución y las partes no ofrecen pruebas, será fallado de plano, lo que
significa que en los demás casos debe seguirse el trámite para tal efecto y
concluir con el dictado de la interlocutoria. Lo anterior atiende a la naturaleza
de cada caso, pues la primera hipótesis se refiere a cuestiones que no requieren
mayor trámite y por su grado mínimo de dificultad pueden resolverse de
inmediato por el juzgador, incluso mediante su desechamiento, lo que no
sucede en el segundo caso, en que su complejidad exige un análisis más
profundo, que justifica que la resolución sea revisable en sede vertical acorde
con el artículo 545 del citado código. Por tanto, la resolución de un incidente
innominado fallado de plano o desechado, aunque en el auto respectivo se
decidan aspectos de fondo de la cuestión planteada, pues su sencillez no hace
necesaria la intervención de otro órgano jurisdiccional, es impugnable en sede
horizontal mediante el recurso de revocación previsto en el artículo 412 del
citado ordenamiento legal.
Clave: 1a./J., Núm.: 2/2011
Contradicción de tesis 299/2010. Entre las sustentadas por los Tribunales
Colegiados Primero y Quinto, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 24 de
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 noviembre de 2010. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretario:
David
Arturo
Esquinca
Vila.
Tesis de jurisprudencia 2/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha diecinueve de enero de dos mil once.
Tipo: Jurisprudencia por Contradicción
MENOR DE EDAD. CUANDO ES SUJETO PASIVO EN UN DELITO DE ÍNDOLE
SEXUAL, NO ES OBLIGATORIO PARA EL JUZGADOR ORDENAR LA PRÁCTICA DE
CAREOS PROCESALES ANTE LA DISCREPANCIA DE LO DECLARADO POR ÉL Y
POR LOS ATESTES.
Tanto en los instrumentos jurídicos internacionales (Convención sobre los
Derechos del Niño) de observancia obligatoria conforme al artículo 133 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como en las leyes
internas (Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes), se reconoce el interés superior del menor como un principio
rector traducido en un conjunto de acciones y procesos, a cargo de los
particulares y de las autoridades, tendientes a garantizar un desarrollo integral
y una vida digna, así como condiciones materiales y afectivas que permitan a
los niños vivir plenamente y alcanzar el máximo de bienestar posible. Así, dicho
interés superior debe guiar tanto a las autoridades como a la sociedad a
adoptar las medidas necesarias para que los derechos fundamentales de los
menores se respeten, de manera que cuando se encuentren involucrados en
una controversia de carácter judicial, ésta debe solucionarse atendiendo a las
circunstancias de cada caso particular prevaleciendo el interés del menor sobre
cualquier otro, y el juzgador debe resolver escuchando la opinión de éste,
ponderando las circunstancias planteadas en cada caso concreto y allegándose
oficiosamente todos los elementos necesarios para establecer lo mejor para el
bienestar del menor. Por tanto, la norma legal debe aplicarse con sentido
funcional, pues el juez debe poseer un margen de discrecionalidad cuyo límite y
justificación lo constituye el caso concreto a resolver del mejor modo posible
para el bien del menor, por lo que cuando éste es sujeto pasivo en un delito de
índole sexual, no constituye obligación para el juzgador ordenar la práctica de
careos procesales ante la discrepancia de lo declarado por el pasivo y los
atestes, siendo inaplicable en estos casos de menores la jurisprudencia 1a./J.
50/2002, de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Clave: 1a., Núm.: XLI/2011
Amparo directo 18/2010. 26 de enero de 2011. Mayoría de tres votos.
Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Secretaria: Ana Carolina Cienfuegos Posada.
Nota: La tesis 1a./J. 50/2002 citada, aparece publicada con el rubro: "CAREOS
PROCESALES. EL JUZGADOR DEBE ORDENAR SU DESAHOGO DE OFICIO,
CUANDO ADVIERTA LA EXISTENCIA DE CONTRADICCIONES SUSTANCIALES EN
EL DICHO DE DOS PERSONAS, POR LO QUE LA OMISIÓN DE DESAHOGARLOS
CONSTITUYE UNA VIOLACIÓN AL PROCEDIMIENTO QUE AMERITA SU
REPOSICIÓN EN CASO DE TRASCENDER AL RESULTADO DEL FALLO.", en el
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI,
diciembre de 2002, página 19.
Tipo: Tesis Aislada
JUSTICIA PARA ADOLESCENTES INFRACTORES. LA DETERMINACIÓN DE
GRADUAR LA MEDIDA DE INTERNAMIENTO DEFINITIVA TOMANDO EN
CUENTA UN ELEMENTO AJENO A LOS SEÑALADOS EN EL ARTÍCULO 58 DE LA
LEY DE JUSTICIA PARA ADOLESCENTES PARA EL DISTRITO FEDERAL, VIOLA
LA GARANTÍA DE EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY.
A efecto de determinar las medidas de internamiento definitivo para los
menores infractores en el Distrito Federal debe observarse el artículo 58 de la
Ley de Justicia para Adolescentes para dicha localidad, el cual contempla la
manera de individualizarlas con base en la gravedad de la conducta tipificada
como delito y la edad del sujeto, tomando en cuenta: I. La naturaleza de la
acción u omisión y los medios empleados para ejecutarla; II. La magnitud del
daño causado al bien jurídico o el peligro en que éste fue colocado; III. Las
circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión del hecho realizado; IV. La
forma y el grado de intervención del adolescente en la comisión de la conducta
tipificada como delito; V. Los vínculos de parentesco, amistad o relación entre
el activo y el pasivo, así como su calidad y la de la víctima u ofendido; VI. La
edad, el nivel de educación, las costumbres, las condiciones sociales,
económicas y culturales del adolescente, así como los motivos que lo
impulsaron o determinaron a realizar la conducta tipificada como delito. Cuando
el procesado pertenezca a un grupo étnico o pueblo indígena, se tomarán en
cuenta, además, sus usos y costumbres; VII. Las condiciones fisiológicas y
psíquicas específicas en que se encontraba el adolescente en el momento de la
comisión de la conducta tipificada como delito; VIII. Las circunstancias del
activo y pasivo antes y durante la comisión de la conducta tipificada como delito
que sean relevantes para individualizar la sanción, así como el comportamiento
posterior del adolescente en relación con la conducta tipificada como delito; IX.
Las demás circunstancias especiales del adolescente que sean relevantes para
determinar la posibilidad que tuvo de haber ajustado su conducta a las
exigencias de la norma. Asimismo, para la adecuada aplicación de las medidas
de internamiento, el Juez deberá tomar conocimiento directo del adolescente,
de la víctima y de las circunstancias del hecho y, en su caso, requerirá los
dictámenes técnicos que señala la ley en comento. Por tanto, si para determinar
las medidas de referencia se considera una hipótesis no prevista para su
graduación (culpabilidad), esto es, si se atiende a un elemento ajeno a los que
contempla el referido numeral 58, por ejemplo, que la conducta tipificada como
delito y las circunstancias cualificantes que se tuvieron por acreditadas se
encuentran severamente sancionadas, resulta inconcuso que con dicha
determinación se viola la garantía de exacta aplicación de la ley en perjuicio del
quejoso.
OCTAVO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.8o.P., Núm.: J/3
Amparo directo 40/2010. 15 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente:
Carlos Enrique Rueda Dávila. Secretario: David Arturo Esquinca Vila.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 Amparo directo 116/2010. 30 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente:
Manuel Baráibar Constantino. Secretaria: Matilde Basaldúa Ramírez.
Amparo directo 176/2010. 6 de agosto de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Manuel Baráibar Constantino. Secretaria: Leticia Jardines López.
Amparo directo 299/2010. 6 de agosto de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Carlos Enrique Rueda Dávila. Secretaria: María Manuela Ferrer
Chávez.
Amparo directo 453/2010. **********. 27 de enero de 2011. Unanimidad de
votos. Ponente: Carlos Enrique Rueda Dávila. Secretario: Víctor Manuel Cruz
Cruz.
Tipo: Jurisprudencia por Reiteración de Criterios
AUDIENCIA DE FORMULACIÓN DE LA IMPUTACIÓN. EN ARAS DE LOS
PRINCIPIOS DE IMPARCIALIDAD Y DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA EL JUEZ
DE CONTROL DEBE NEGAR LA ORDEN DE APREHENSIÓN SOLICITADA POR EL
MINISTERIO PÚBLICO PARA HACER COMPARECER AL INCULPADO A DICHA
DILIGENCIA, SI EL ÓRGANO PERSECUTOR NO JUSTIFICA LOS EXTREMOS DE
LA PETICIÓN DE AQUELLA MEDIDA EXCEPCIONAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO
DE MÉXICO).
De la interpretación armónica y sistemática de los artículos 184, 185 y 194 del
Código de Procedimientos Penales para el Estado de México se colige, como
regla general, que fuera de los casos excepcionalmente previstos en el nuevo
sistema de justicia penal adoptado en el Estado de México, el indiciado debe ser
citado a la audiencia de formulación de la imputación; sin embargo, el
Ministerio Público podrá solicitar al Juez de Control la medida excepcional
consistente en el libramiento de la orden de aprehensión para que el inculpado
sea conducido a su presencia, sin previa citación, a fin de formularle la
imputación, cuando: a) exista denuncia o querella; obren datos que establezcan
que se ha cometido un hecho que la ley señale como delito y que exista la
probabilidad de que el imputado lo cometió o participó en su comisión; tuviesen
señalada pena privativa de la libertad y se trate de delitos que ameritan prisión
preventiva oficiosa, o b) su asistencia a la audiencia de formulación de la
imputación pudiera verse demorada o dificultada. En relación con el inciso a)
debe decirse que, en tratándose de los delitos en que procede la prisión
preventiva de oficio, el artículo 194, apartado A, de la legislación adjetiva en
vigor a partir del uno de octubre de dos mil nueve señala, de manera limitativa,
los ilícitos de homicidio doloso, violación y secuestro, y su comisión en grado de
tentativa, así como los delitos cometidos con medios violentos siempre que se
ocasionen daños graves en la integridad física de las personas, y los cometidos
con armas, explosivos u otros que, por su naturaleza, puedan generar peligro,
así como los delitos graves contra el libre desarrollo de la personalidad que en
la propia ley se precisan. Dicho numeral, en su apartado B, dispone también
que procede la prisión preventiva en los restantes delitos, a petición del
Ministerio Público, siempre y cuando acredite los extremos de tal medida
cautelar. En este supuesto el Ministerio Público deberá expresar los motivos por
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 los que considera se dificultaría o demoraría la comparecencia del imputado a la
audiencia de formulación de la imputación, en caso de ser citado, y las causas
que hacen necesaria su aprehensión. Lo anterior conduce a establecer que, en
aras de respetar el principio de imparcialidad integrante del nuevo sistema de
justicia penal, en tratándose de los casos en que el Ministerio Público acuda
ante el Juez de Control a solicitar una orden de aprehensión con el fin de lograr
la comparecencia del indiciado para formularle la imputación, dicho juzgador
debe negar la orden de captura si el representante social no justifica los
extremos de su petición; es decir, si no expone las razones, los motivos o las
circunstancias del porqué la asistencia del indiciado a la audiencia de la
formulación de imputación pudiera verse demorada o dificultada en caso de que
fuera citado, y que hacen necesaria su aprehensión; ello también en aras del
respeto al principio de presunción de inocencia contenido en el artículo 20,
apartado B, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y en el numeral 6 del Código de Procedimientos Penales para el
Estado de México, vigente a partir del uno de octubre de dos mil nueve, pues
con la emisión del mandato aprehensorio sin que se cumplan tales requisitos, se
violan los principios referidos por parte del juzgador de control (que sigue
siendo de jurisdicción ordinaria en nuestro país), al subsanar la deficiencia u
omisión en que incurrió el representante social, o bien, pasar por alto la
injustificación de la actuación legalmente exigida a la parte persecutora, lo que
le está prohibido al juzgador.
SEGUNDO TRIBUNAL
CIRCUITO.
COLEGIADO
EN
MATERIA
PENAL
DEL
SEGUNDO
Clave: III.2o.P., Núm.: 253 P
Amparo en revisión 151/2010. 30 de septiembre de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretaria: Gigliola Taide Bernal
Rosales.
Tipo: Tesis Aislada
CAREOS PROCESALES. NO PROCEDE CONCEDER EL AMPARO PARA EFECTOS DE
REPONER EL PROCEDIMIENTO Y CELEBRARLOS, SI NO SE ADVIERTEN
VERDADERAS CONTRADICCIONES QUE, POR SU NATURALEZA, PUEDAN
DILUCIDARSE CON ESA DILIGENCIA.
Resulta inoperante la pretensión de reponer el procedimiento para la obligada
celebración de careos procesales cuando, por principio, no se advierten
realmente contradicciones que, por su naturaleza, sean susceptibles de
dilucidarse con esa diligencia, ya que no pueden estimarse como tales los
supuestos en donde, al margen de las imputaciones contra la persona inculpada
por parte de testigos de cargo, la parte procesada (quejosa) se abstenga de
declarar o diga haber estado en otras circunstancias de lugar y tiempo
(incompatibles con la versión imputativa), o simplemente se limite a negar los
hechos imputados sin mayor explicación; hipótesis éstas en las que, en
realidad, no puede hablarse en sí, de verdaderas contradicciones en cuanto a
las formas de realización de los hechos atribuidos, sino de negación del
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 inculpado al esclarecimiento de éstos, o a la presencia de versiones e hipótesis
incompatibles que generan un obstáculo irreductible para los fines de
dilucidación posible y, por tanto, a nada práctico conduciría conceder el amparo
para el solo efecto de que la responsable realice un careo procesal en tales
circunstancias de evidente ineficacia, y con mucha mayor razón tampoco para
obligar a la celebración de careos "supletorios", todo ello contra el interés
superior de una justicia pronta y expedita, y con el riesgo palpable (en tales
casos) de
afectar incluso
los
propios derechos
de
la
defensa.
SEGUNDO TRIBUNAL
CIRCUITO.
COLEGIADO
EN
MATERIA
PENAL
DEL
SEGUNDO
Clave: II.2o.P., Núm.: 252 P
Amparo directo 291/2009. 28 de enero de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretario: Fernando Orendain Carrillo.
Tipo: Tesis Aislada
CAREOS PROCESALES SUPLETORIOS. NO PROCEDE CONCEDER EL AMPARO
PARA EFECTOS DE REPONER EL PROCEDIMIENTO ANTE LA OMISIÓN DE LA
AUTORIDAD JURISDICCIONAL DE CELEBRARLOS, SI DE AUTOS SE ADVIERTE
EL
DESISTIMIENTO
DEL
INCULPADO
PARA
DESAHOGAR
PRUEBAS
PENDIENTES.
A diferencia de los careos constitucionales, que son a petición de parte, los
"procesales" derivan de otro presupuesto, pues su justificación depende de la
apreciación por parte de la autoridad judicial de la existencia o no de
contradicciones, las cuales, además, deben resultar trascendentes y de
importancia tal que ameriten, de manera obligada, la celebración de los citados
careos como condicionante de la posibilidad de resolver o fallar el asunto
respectivo. Es decir, este tipo de careos tiene la finalidad de lograr un fallo a
plenitud basado en la búsqueda de la verdad histórica como aspecto esencial
del debido y tradicional proceso penal, por ello, como regla general, no
dependen de la voluntad del procesado ni de la de algún otro sujeto involucrado
en el proceso o de las personas con quien deban celebrarse. Sin embargo, la ley
prevé igualmente la necesidad de acudir a los llamados careos "supletorios"
cuando existe imposibilidad real y material de hacer comparecer a alguno de los
interesados. Este tipo de diligencia es complementaria y meramente formal,
pues consiste en tener por reproducidas las manifestaciones del "careado
ausente" y asentar lo dicho por el que esté presente (que en todo caso será el
procesado). Ahora bien, ante tal peculiaridad es obvio que lo único que pudiera
esperarse, como posibilidad verdadera, sería una versión diferente por parte de
la persona inculpada, y si de actuaciones se advierte que ésta de antemano
desistió de cualquier probanza pendiente por desahogar, ello evidencia su falta
de interés por cualquier otra prueba o diligencia, como por ejemplo el "careo
supletorio", caso en el cual la obligatoriedad de éstos, como sustitución de los
procesales, resulta discutible en función de la poca utilidad práctica que pueda
aportar a los fines del proceso, y en vista de la contrariedad evidente con el
principio de justicia pronta y expedita al que implícitamente se acoge el
sentenciado con su petición de resolución definitiva. Por tanto, cuando se
advierta aun de oficio la omisión de la autoridad jurisdiccional de celebrar
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 careos procesales de manera supletoria y de autos se advierta incluso el
desistimiento del inculpado por desahogar pruebas pendientes, no procede
otorgar el amparo para efectos de la reposición del procedimiento con miras a
dicho desahogo, toda vez que sería una diligencia meramente supletoria, formal
y de inutilidad manifiesta.
SEGUNDO TRIBUNAL
CIRCUITO.
COLEGIADO
EN
MATERIA
PENAL
DEL
SEGUNDO
Clave: III.2o.P., Núm.: 251 P
Amparo directo 291/2009. 28 de enero de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretario: Fernando Orendain Carrillo.
Tipo: Tesis Aislada
COMPETENCIA EN DELITOS CONTRA LA SALUD, EN SU MODALIDAD DE
NARCOMENUDEO. SE SURTE EXCLUSIVAMENTE EN FAVOR DE LA FEDERACIÓN,
DURANTE LA VACATIO LEGIS DEL ARTÍCULO 474 DE LA LEY GENERAL DE
SALUD.
Entre las reformas publicadas el veinte de agosto de dos mil nueve, en el Diario
Oficial de la Federación, se destaca la adición del capítulo VII, de la Ley General
de Salud denominado "Delitos contra la salud en su modalidad de
narcomenudeo". Ahora, la interpretación sistemática del artículo 474 de dicho
ordenamiento jurídico, da lugar a determinar las hipótesis de competencia
originaria de la Federación, para conocer de los delitos contra la salud, para los
casos de: I. Delincuencia organizada; II. La cantidad del narcótico sea igual o
mayor a la referida en el primer párrafo del artículo; III. El narcótico no esté
contemplado en la tabla y IV. Independientemente de la cantidad del narcótico,
el Ministerio Público de la Federación: a) Prevenga en el conocimiento del
asunto, o b) Solicite al Ministerio Público del fuero común la remisión de la
investigación. Por tanto, dicho dispositivo establece competencia concurrente
en hipótesis específicas a favor de las autoridades, entre otras, las de impartir
justicia, de las entidades federativas, para conocer y resolver de los delitos a
que se contrae el citado precepto, esto es, del narcomenudeo (posesión,
comercio y suministro, en cantidades inferiores a las tablas a que se refiere el
artículo 479 de la propia ley). Dicha reforma entró en vigor al día siguiente de
su publicación; no obstante, el segundo párrafo del artículo primero transitorio
del citado decreto de reformas establece una vacatio legis de un año, a partir
de la entrada en vigor del decreto correspondiente, para realizar las
adecuaciones a la legislación estatal, a fin de poder conocer de manera
especializada sobre ese delito, salvo los casos en que deben conocer
exclusivamente órganos judiciales de la Federación. Por ende, si al momento de
comisión del hecho ilícito se está bajo la hipótesis de vacatio legis, en lo
concerniente a la competencia de los Jueces locales para conocer de los delitos
contra la salud, en la modalidad de narcomenudeo, es inconcuso que deben
seguir conociendo de los procesos penales de que se trata, los juzgados
federales de la materia, al encontrarse facultados en términos del artículo 50 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, por tratarse de delitos
previstos en una ley especial como lo es la Ley General de Salud.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO.
Clave: III.2o.P., Núm.: 258 P
Competencia 27/2010. Suscitada entre el Juzgado Tercero de Distrito en
Materia Penal y el Juzgado Décimo de lo Penal del Primer Partido Judicial,
ambos en el Estado de Jalisco. 27 de enero de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: José Luis González. Secretaria: Ana Gabriela Urbina Roca.
Nota: La presente tesis aborda el mismo tema que las sentencias objeto de las
denuncias relativas a las contradicciones de tesis 448/2010, 9/2011 y 36/2011,
pendientes de resolverse por la Primera Sala.
Tipo: Tesis Aislada
COMPETENCIA PARA CONOCER DE DELITOS CONTRA LA SALUD EN SU
MODALIDAD DE NARCOMENUDEO. EL MINISTERIO PÚBLICO DE LA
FEDERACIÓN
ES
LA
AUTORIDAD
QUE,
DE
ACUERDO
CON
LAS
PARTICULARIDADES DEL CASO, DETERMINARÁ SI ES LOCAL O FEDERAL, CON
INDEPENDENCIA DE QUIEN HAYA PREVENIDO EN EL CONOCIMIENTO DEL
ASUNTO.
El artículo 474 de la Ley General de Salud establece una competencia general y
otra excepcional entre las autoridades estatales y federales para conocer de los
delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo. Ahora bien, para
determinar cuándo se surte la competencia federal y cuándo la del fuero local
para conocer de esa clase de asuntos, no sólo habrá de verificarse que la
cantidad del narcótico asegurada sea inferior a la que resulte de multiplicar por
mil el monto de las cantidades que se enlistan en la tabla de orientación de
dosis máximas de consumo personal e inmediato a que alude el artículo 479 de
la citada ley; a la existencia de elementos suficientes para presumir
delincuencia organizada o, incluso, al órgano de procuración de justicia que
hubiese prevenido, sino que debe partirse de la premisa de que, por regla
general, la competencia para conocer de los delitos contra la salud es de
naturaleza federal, pues con independencia de la cantidad del narcótico, el
Ministerio Público de la Federación podrá solicitar al del fuero común la remisión
de la investigación; y aun cuando prevenga en el conocimiento del caso, el
Ministerio Público Federal también podrá remitir la investigación a su similar del
fuero común cuando se reúnan los requisitos del primer párrafo del aludido
artículo 474; lo que significa que la representación social de la Federación es la
autoridad que, de acuerdo con las particularidades de cada caso, determinará si
el asunto resulta de competencia local o federal, con independencia de quien
haya
prevenido
en
el
conocimiento
del
asunto.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA
DEL VIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO.
Competencia 3/2010. Suscitada entre el Juzgado Octavo de Distrito y el
Juzgado Quinto de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de
Tabares, ambos del Estado de Guerrero. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: Jesús Rafael Aragón. Secretario: Orlando Hernández
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 Torreblanca.
Competencia 5/2010. Suscitada entre el Juzgado Sexto de Distrito y el Juzgado
Sexto de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de Tabares,
ambos del Estado de Guerrero. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Jesús Rafael Aragón. Secretaria: Silvia Galindo Andrade.
Competencia 6/2010. Suscitada entre el Juzgado Octavo de Distrito y el
Juzgado Tercero de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de
Tabares, ambos del Estado de Guerrero. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: Jesús Rafael Aragón. Secretario: Orlando Hernández
Torreblanca.
Clave: XXI.2o.P.A., Núm.: 34 P
Competencia 3/2010. Suscitada entre el Juzgado Octavo de Distrito y el
Juzgado Quinto de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de
Tabares, ambos del Estado de Guerrero. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: Jesús Rafael Aragón. Secretario: Orlando Hernández
Torreblanca.
Competencia 5/2010. Suscitada entre el Juzgado Sexto de Distrito y el Juzgado
Sexto de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de Tabares,
ambos del Estado de Guerrero. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Jesús Rafael Aragón. Secretaria: Silvia Galindo Andrade.
Competencia 6/2010. Suscitada entre el Juzgado Octavo de Distrito y el
Juzgado Tercero de Primera Instancia en Materia Penal del Distrito Judicial de
Tabares, ambos del Estado de Guerrero. 19 de agosto de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: Jesús Rafael Aragón. Secretario: Orlando Hernández
Torreblanca.
Tipo: Tesis Aislada
DELITO CONTRA LA SALUD EN LA MODALIDAD DE POSESIÓN DE
MARIHUANA SIN FINALIDAD ESPECÍFICA. HIPÓTESIS EN QUE NO
DEBE APLICARSE RETROACTIVAMENTE EL ARTÍCULO 477 DE LA LEY
GENERAL DE SALUD VIGENTE A PARTIR DEL 21 DE AGOSTO DE 2009,
A LOS PRIMODELINCUENTES SENTENCIADOS POR DICHO ILÍCITO, AL
NO CAUSARLES BENEFICIO ALGUNO.
El artículo 477 de la Ley General de Salud vigente a partir del 21 de
agosto de 2009, prevé el delito contra la salud en la modalidad de
posesión simple o sin finalidad específica de alguno de los narcóticos
señalados en la tabla contenida en el numeral 479 de dicho cuerpo
normativo, en cantidad inferior a la que resulte de multiplicar por mil
las ahí especificadas que, en tratándose de marihuana, señala como
máximo cinco gramos, los cuales, multiplicados por mil arrojan la
cantidad de cinco mil gramos que, a su vez, equivalen a cinco
kilogramos; no obstante el contenido del primero de los preceptos
legales, éste no es aplicable retroactivamente a favor del reo
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 tratándose de posesión de marihuana sin finalidad específica, al no
causarle beneficio alguno, pues contiene penas más gravosas que
redundan en su perjuicio; lo anterior es así, porque el citado numeral
477 establece una pena de prisión de diez meses a tres años y
ochenta días multa, en tanto que la pena prevista en el artículo 195
bis del Código Penal Federal, en su texto anterior a la reforma
publicada en el Diario Oficial de la Federación de 20 de agosto de
2009, en relación con la primera línea vertical, primera horizontal, de
la tabla 1 de su Apéndice 1, en caso de primodelincuentes, si bien
dispone una pena mínima de diez meses (igual que la del artículo
477), también señala como máxima la de un año cuatro meses de
prisión (a diferencia de los tres años que contempla el numeral 477),
pero sobre todo porque no contiene pena de multa; de ahí que si la
reforma a la Ley General de Salud de 20 de agosto de 2009 no
beneficia a los sentenciados primodelincuentes por aquel delito, sería
perjudicial ordenar su aplicación retroactiva por parte de la autoridad
judicial.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR
DE LA CUARTA REGIÓN.
Clave: VII.1o.(IV Región), Núm.: 11 P
Amparo directo 183/2010. 17 de junio de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Jorge Sebastián Martínez García. Secretario: Jesús Garza
Villarreal.
Tipo: Tesis Aislada
DELITO CONTRA LA SALUD EN LA MODALIDAD DE POSESIÓN DE NARCÓTICOS
CON LA FINALIDAD DE COMERCIO. EL SUBTIPO DE VENTA NO DEBE
INFERIRSE NECESARIAMENTE PORQUE LOS HECHOS TENGAN LUGAR DENTRO
DE UN CENTRO DE RECLUSIÓN.
Para deducir a través de hechos probados que la posesión de un narcótico tiene
la finalidad de realizar actos de comercio mediante venta, deben existir indicios
inequívocos con los que se pruebe que, en el plano intelectual interior del
incriminado se concibió la idea de realizar precisamente actos de comercio
mediante venta y no alguna de las otras conductas graves contempladas por el
artículo 194 del código represivo federal. Ahora bien, tratándose de la hipótesis
fáctica de que la posesión del enervante se realice dentro de un centro
penitenciario; de que además, el agente activo no resulte ser adicto al
estupefaciente que poseía; y que a través del examen médico toxicológico se
hubiese determinado que la cantidad poseída de estupefaciente excede de la
necesaria para el consumo personal; pero sobre todo, porque por la cantidad
del enervante se presuma que se corre el riesgo inminente de ser transmitido a
otros reclusos (sin soslayar que es un hecho notorio que dentro de los centros
de reclusión existen internos que potencialmente pueden ser adictos a diversos
estupefacientes); sin embargo, tales indicios son insuficientes para concluir,
necesariamente, que el sujeto activo poseía la droga con la finalidad de
venderla, pues debe inferirse la eventual existencia de algún comprador o la
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 concertación de la transmisión del dominio de la droga en un precio cierto y en
dinero, aunque no se haya consumado la venta; sin que lo anotado signifique
que deba demostrarse a plenitud esa modalidad de venta, sino que,
precisamente, si se va a deducir un hecho no probado de manera directa (que
se poseía para venderla), se debe partir de la base de que los datos objetivos o
tangibles demostrados en autos permiten suponer, por deducción o inferencia
lógica, la intención de poseer la droga para realizar esa conducta. De este
modo, si los indicios recabados en el proceso no permiten hacer un juicio de
racionabilidad, ante tal imprecisión o ambigüedad de los hechos probados frente
a los deducidos, podría concluirse de manera válida que la finalidad de la
posesión del enervante puede ser cualquier otra de las conductas descritas en
el referido precepto legal, como la de suministro (aun gratuito) o de tráfico
(pensándose en pluralidad de acciones reiteradas de comercio mediante venta)
o por permuta, pero no unívocamente que se tuviera la intención, exclusiva, de
venderla.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA
CUARTA REGIÓN.
Clave: VII.1o.(IV Región), Núm.: 13 P
Amparo en revisión 62/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Jorge Sebastián Martínez García. Secretario: Ismael Martínez Reyes.
Tipo: Tesis Aislada
DELITO DE ABOGADOS, PATRONOS O LITIGANTES. ABANDONAR LA DEFENSA
DE UN CLIENTE O UN NEGOCIO, SIN MOTIVO JUSTIFICADO, CARECE DE
REALIDAD AUTÓNOMA COMO TIPO PENAL, AL REVESTIR SÓLO LA CALIDAD DE
UNA AGRAVANTE (CÓDIGO PENAL FEDERAL).
El artículo 231 del Código Penal Federal prevé que las conductas punibles que
pueden cometer los sujetos que tienen la calidad específica de abogados,
patronos o litigantes que no sean ostensiblemente patrocinados por abogados,
son: a) alegar a sabiendas hechos falsos, o leyes inexistentes o derogadas; b)
pedir términos para probar lo que notoriamente no puede probarse o no ha de
aprovechar su parte; promover artículos o incidentes que motiven la suspensión
del juicio o recursos manifiestamente improcedentes o, de cualquiera otra
manera, procurar dilaciones que sean notoriamente ilegales; c) a sabiendas y
fundándose en documentos falsos o sin valor, o en testigos falsos ejercitar
acción u oponer excepciones en contra de otro, ante las autoridades judiciales o
administrativas; y d) simular un acto jurídico o escrito judicial, o alterar
elementos de prueba y los presente en juicio, con el fin de obtener sentencia,
resolución o acto administrativo contrario a la ley. Cada una de estas hipótesis
constituyen en forma autónoma e independiente el tipo penal básico de la
conducta punible. Por su parte, el artículo 232, fracción II, del citado código
represivo establece, en su primer párrafo, que "además" de las penas
mencionadas en el numeral 231, se podrán imponer de tres meses a tres años
de prisión, entre otros casos, cuando dicho sujeto abandone "la defensa de un
cliente o un negocio, sin motivo justificado y causando daño". Conforme a lo
destacado, se colige que la hipótesis legal que pudiera reprocharse al abogado,
patrono o litigante que incurra en la última de las conductas descritas será la de
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 actualizar la agravante de alguno de los delitos que hubiese cometido (previstos
en el referido numeral 231), pues por sí misma carece de realidad autónoma y
sólo repercute en el aumento de la pena, como se advierte de la interpretación
del citado artículo 232 en la parte en que señala: "además de las penas
mencionadas", si se toma en cuenta que la palabra "además", gramaticalmente
constituye un conector aditivo o de enlace que significa "a más de esto o
aquello//con demasía o exceso" (Diccionario de la Real Academia Española,
1999), que al estar ubicada al inicio del texto deja en claro que aparte de las
penas que correspondan por la comisión de algún tipo básico, se podrán
aumentar cuando se "abandone un juicio y se cause daño"; sin que la
interpretación sistemática de ambos preceptos legales permita arribar a
conclusión
diferente.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA
CUARTA REGIÓN.
Clave: VII.1o.(IV Región), Núm.: 14 P
Amparo en revisión 117/2010. 17 de junio de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Jorge Sebastián Martínez García. Secretario: Ismael Martínez Reyes.
Tipo: Tesis Aislada
DELITOS FISCALES COMETIDOS POR DEPOSITARIOS. NO SE ACTUALIZA EL
TIPO PENAL PREVISTO EN EL ARTÍCULO 112, PÁRRAFO SEGUNDO, DEL
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN POR EL HECHO DE QUE EL INCULPADO,
EN EL ACTO DE REMOCIÓN DEL DEPOSITARIO Y DEL REQUERIMIENTO DE
PONER A DISPOSICIÓN DE LA AUTORIDAD HACENDARIA LOS BIENES
DEPOSITADOS, OMITA TRASLADARLOS FÍSICAMENTE AL RECINTO DE DICHA
AUTORIDAD.
En materia fiscal, la figura de la depositaría a que alude el tipo penal
contemplado en el segundo párrafo del artículo 112 del Código Fiscal de la
Federación se encuentra regida, en primer término, por las disposiciones
especiales que dicho cuerpo de leyes señala, concretamente, las contenidas en
el título V intitulado "De los procedimientos administrativos", capítulo III
denominado "Del procedimiento administrativo de ejecución" y su sección
segunda llamada "Del embargo", artículos 151 a 163 del código tributario. Así,
para el caso concreto de que el depositario sea removido de su cargo, la parte
final del primer párrafo del numeral 153 del citado código establece que éste
tiene la obligación de poner a disposición de la autoridad ejecutora los bienes
que fueron objeto de la depositaría, para lo cual dicha autoridad podrá: I.
Realizar la sustracción de los bienes para depositarlos en almacenes bajo su
resguardo, o II. Entregarlos al nuevo depositario. Sin que se advierta que el
mencionado código otorgue a la autoridad hacendaria otras facultades, como
por ejemplo, la de imponer la obligación al depositario originalmente nombrado,
de trasladar físicamente todos los bienes muebles objeto del depósito al recinto
de la autoridad fiscal. Ahora bien, para tener por acreditada la conducta
sancionada por el segundo párrafo del mencionado artículo 112, consistente en
no poner a disposición de la autoridad fiscal los bienes depositados, es
necesario que dicha autoridad requiera legalmente al depositario la entrega de
tales bienes, es decir, que los solicite conforme a las normas que rigen su
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 actuar; de ahí que, tomando en cuenta el principio general del derecho que
señala que las autoridades sólo pueden hacer lo que la ley les permite o les
faculta, en la hipótesis de que se trata (remoción de depositario), el
requerimiento respectivo debe sujetarse al artículo 153, primer párrafo y, por
ende, la autoridad deberá proceder a sustraer los bienes para, en su caso,
depositarlos en almacenes bajo su resguardo, o para entregarlos a un nuevo
depositario; razón por la cual, el requerimiento que exija una obligación que no
sea de las antes mencionadas, carece de sustento legal, resultando en
consecuencia, arbitrario y transgresor de la garantía de seguridad jurídica. Por
tanto, no se actualiza el tipo penal previsto en el artículo 112, párrafo segundo,
del Código Fiscal de la Federación por el hecho de que el inculpado, en el acto
de remoción del depositario y del requerimiento de poner a disposición de la
autoridad hacendaria los bienes depositados, omita trasladarlos físicamente al
recinto de dicha autoridad, toda vez que esa carga impuesta escapa a las
facultades
que
posee
la
autoridad
fiscal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA
CUARTA REGIÓN.
Clave: VII.2o.(IV Región), Núm.: 4 P
Amparo directo 577/2010. 30 de septiembre de 2010. Mayoría de votos.
Disidente: Salvador Castillo Garrido. Ponente: Adrián Avendaño Constantino.
Secretario: José de Jesús Gómez Hernández.
Tipo: Tesis Aislada
INDÍGENAS O EXTRANJEROS DETENIDOS. PARA RENDIR DECLARACIÓN SIN
LA ASISTENCIA DE UN INTÉRPRETE, SU CAPACIDAD DE HABLAR EL IDIOMA
CASTELLANO DEBE SER TAL QUE LES PERMITA AFRONTAR EL DESAHOGO DE
LA DILIGENCIA SIN DESVENTAJA ALGUNA (LEGISLACIÓN PENAL DEL ESTADO
DE PUEBLA).
De conformidad con la fracción IV del artículo 70 del Código de Procedimientos
en Materia de Defensa Social para el Estado, en el caso de que un indígena o un
extranjero detenido no hable o no entienda suficientemente el castellano, se le
designará un intérprete que le hará saber sus derechos. Ahora bien, si se
atiende al análisis semántico de la palabra "suficientemente", que tiene la
connotación de "bastante para lo que se necesita", sin mayor esfuerzo
interpretativo puede considerarse que para que el extranjero o indígena
detenido no requiera de la asistencia de un intérprete, su capacidad para hablar
el castellano debe ser tal que le permita afrontar la diligencia sin alguna
desventaja, es decir, con plena conciencia de las imputaciones efectuadas en su
contra, así como de los derechos que la propia ley le otorga, a fin de que el
mensaje que pretenda transmitir en el acto de comunicación en que se recibe
su declaración resulte puntual y certero, a la luz del principio de defensa
adecuada y del derecho a la no autoincriminación; lo anterior, en concordancia
con el principio 14 del Conjunto de Principios para la Protección de Todas las
Personas Sometidas a Cualquier Forma de Detención o Prisión, emitido por la
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, ubicado entre las
fuentes válidas de interpretación que doctrinalmente se denominan "ley suave"
(soft law, en inglés), que al establecer que toda persona que no comprenda o
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 no hable adecuadamente el idioma empleado por las autoridades responsables
del arresto, detención o prisión, tendrá derecho, entre otras cosas, a contar con
la asistencia gratuita si fuese necesario, de un intérprete en las actuaciones
judiciales posteriores a su arresto, confirma entonces la relevancia que para los
efectos de la detención de una persona tiene el que ésta no sólo comprenda,
sino
también
que
hable
"adecuadamente"
el
castellano.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEXTO CIRCUITO.
Clave: VI.2o.P., Núm.: 142 P
Amparo en revisión 309/2010. 14 de octubre de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Diógenes Cruz Figueroa. Secretario: Francisco Marroquín Arredondo.
Tipo: Tesis Aislada
.
LIBERTAD POR DESVANECIMIENTO DE DATOS. ES IMPROCEDENTE EL
INCIDENTE RESPECTIVO UNA VEZ QUE SE DECLARE EL CIERRE DE LA
INSTRUCCIÓN (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL).
De la tesis 1a. XIII/2010 de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXXI, febrero de 2010, página 119, de rubro: "INCIDENTE
DE LIBERTAD POR DESVANECIMIENTO DE DATOS. EL ARTÍCULO 422,
FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES, NO VIOLA
LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA,
LEGALIDAD, SEGURIDAD JURÍDICA Y DEBIDO PROCESO.", se advierte que la
libertad por desvanecimiento de datos está pensada por el legislador para que
una persona sujeta a un procedimiento penal pueda recobrar su libertad antes
del dictado de una sentencia definitiva, porque no tiene sentido que pase por
todo el proceso, cuando ya desaparecieron los medios de prueba con que se
contaba para mantenerlo en ese estado. De acuerdo con dicho criterio, aplicado
por identidad jurídica y de forma sistemática, se colige que el contexto
normativo de "proceso" a que se refiere el artículo 546 del Código de
Procedimientos Penales para el Distrito Federal converge, esencialmente, con la
noción del "procedimiento de instrucción", pues es donde las partes tienen la
posibilidad de acreditar sus pretensiones, entre ellas, el desvanecimiento de los
datos o fundamentos en que se sustentó la formal prisión o sujeción a proceso.
Luego, si el cierre de la instrucción da paso al procedimiento de juicio, en el que
se valoran las pruebas y no los datos, a efecto de dictar una sentencia que
resuelva el asunto; entonces, fundadamente se concluye que durante esta
etapa el incidente de libertad por desvanecimiento de datos es improcedente,
toda vez que el inculpado ya pasó por todo el proceso penal y, en la etapa de
juicio,
su
situación
jurídica
se
resolverá
definitivamente.
CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.4o.P., Núm.: 61 P
Amparo en revisión 220/2010. 7 de octubre de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Elvia Díaz de León D,Hers. Secretario: Héctor Vargas Becerra.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 Tipo: Tesis Aislada
ORDEN DE APREHENSIÓN. EFECTOS DEL AMPARO CUANDO SE CONCEDE
CONTRA EL MANDAMIENTO DE CAPTURA EMITIDO POR EL JUEZ DE CONTROL
PARA HACER COMPARECER AL INCULPADO A LA AUDIENCIA DE
FORMULACIÓN DE LA IMPUTACIÓN Y NO EXISTA JUSTIFICACIÓN DEL
MINISTERIO PÚBLICO DE LA NECESIDAD DE DICHA MEDIDA EXCEPCIONAL
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).
Si el Juez de Control, previa solicitud de la representación social -mediante
comparecencia-, ordenó la búsqueda, localización y aprehensión del inculpado
sin que se justificara, fundada y motivadamente en la propia audiencia, la
actualización de un caso excepcional para optar por la captura, en vez de la cita
a la audiencia de formulación de la imputación, pues el Ministerio Público
soslayó expresar los motivos, las razones o circunstancias por las que
consideraba que se dificultaría o demoraría la comparecencia del indiciado a
dicha audiencia en caso de que se le hubiera citado y que, por ende, resultaba
necesaria su aprehensión -en términos del artículo 184 del Código de
Procedimientos Penales para el Estado de México, vigente a partir del uno de
octubre de dos mil nueve-; sin que ello hubiere sido advertido por el Juez
responsable, se contravienen, en perjuicio del indiciado, los principios de
presunción de inocencia e imparcialidad que rigen en el nuevo sistema de
justicia penal y, en vía de consecuencia, se transgreden también los principios
de legalidad y seguridad jurídica previstos en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por tanto, la concesión
del amparo que por este motivo se conceda debe ser total y para que el
respectivo Juez de Control deje sin efectos la orden de aprehensión emitida
hasta en tanto el Ministerio Público, de ser el caso, formule su petición en
términos de ley, dado que no está permitido al juzgador subsanar las
deficiencias u omisiones en que incurra el representante social ni resolver
oficiosamente sin que la parte persecutora o fiscalía cumpla previamente con
las cargas legalmente exigidas, a fin de que el órgano judicial ordinario autorice
un acto de molestia al gobernado, como lo es, sin duda, una orden de
aprehensión, sobre todo cuando dicha medida se prevé únicamente como
excepcional previa justificación razonada.
SEGUNDO TRIBUNAL
CIRCUITO.
COLEGIADO
EN
MATERIA
PENAL
DEL
SEGUNDO
Clave: II.2o.P., Núm.: 254 P
Amparo en revisión 151/2010. 30 de septiembre de 2010. Unanimidad de
votos. Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretaria: Gigliola Taide Bernal
Rosales.
Tipo: Tesis Aislada
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 ORDEN DE APREHENSIÓN POR EL DELITO DE DESPOJO. SI PARA SU DICTADO
EL JUEZ DE GARANTÍA SE LIMITA A DECLARAR QUE LA COMPARECENCIA DEL
IMPUTADO PUDIERA VERSE DEMORADA O DIFICULTADA SÓLO PORQUE EL
ILÍCITO MERECE PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD, O POR LA NATURALEZA DE
LOS HECHOS Y LAS CIRCUNSTANCIAS PERSONALES DEL AGENTE, Y OMITE
CITARLO PREVIAMENTE CON SU DEFENSOR A LA AUDIENCIA PARA LA
FORMULACIÓN DE LA IMPUTACIÓN ES VIOLATORIA DE LA GARANTÍA DE
DEBIDA MOTIVACIÓN (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO
DE CHIHUAHUA).
Si se parte del principio reconocido en el artículo 8 del Código de
Procedimientos Penales del Estado de Chihuahua, consistente en que la
detención o prisión preventiva no tiene aplicación preferente en el sistema de
justicia acusatorio adversarial, pues procede únicamente en los delitos de
delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, los cometidos
con medios violentos, como armas y explosivos; contra la seguridad de la
nación, el desarrollo de la personalidad y la salud, se concluye que tratándose
de una orden de aprehensión por el delito de despojo, el solo hecho de que el
Juez de Garantía declare acreditada la circunstancia prevista en el numeral 161
del citado ordenamiento, es decir, que la comparecencia del imputado pudiera
verse demorada o dificultada, sólo por cuestiones objetivas como que el ilícito
merece pena privativa de libertad, incluso "por la naturaleza de los hechos y las
circunstancias personales del agente", sin establecer cuáles serían las razones
subjetivas que las confirman y, no obstante esta circunstancia, libra orden de
captura sin citar previamente al imputado y a su defensor a la audiencia para la
formulación de la imputación, como lo previene el artículo 276 del mencionado
cuerpo de leyes, es evidente que tal orden resulta violatoria de la garantía de la
debida motivación, puesto que no existe adecuación entre los motivos aducidos
y la norma aplicable, esto es, no se hace un análisis minucioso pormenorizado y
exhaustivo en relación con esas circunstancias relevantes, para considerar
actualizado el citado extremo, requisito necesario por el corte garantista de
pleno respeto a los derechos humanos consagrado en el nuevo procedimiento
penal acusatorio adversarial vigente en el Estado de Chihuahua.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL
DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.
Clave: XVII.1o.P.A., Núm.: 73 P
Amparo en revisión 195/2010. 3 de diciembre de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: José Martín Hernández Simental. Secretario: Guillermo Alberto Flores
Hernández.
Tipo: Tesis Aislada
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 PRISIÓN PREVENTIVA. LA OBLIGACIÓN DE COMPUTARLA PARA QUE SE
DESCUENTE DE LA PENA IMPUESTA NO ES SÓLO PARA EL JUEZ DE PRIMERA
INSTANCIA NI CONCLUYE CON EL DICTADO DE SU SENTENCIA, SINO QUE
AQUÉLLA PERSISTE PARA EL TRIBUNAL DE ALZADA AL ASUMIR
JURISDICCIÓN Y RESOLVER EL RECURSO DE APELACIÓN (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE SONORA).
El objeto de la prisión preventiva es evitar que el procesado se sustraiga de la
acción de la justicia, asegurar el adecuado desarrollo del proceso, ejecutar la
pena y evitar un grave e irreparable daño al ofendido o a la sociedad; el de la
prisión como sanción es que el procesado no represente un peligro para la
sociedad, lograr su educación y readaptación social, de acuerdo con lo que
señala el artículo 18, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en su texto anterior a la reforma publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008. La prisión preventiva es la
privación de la libertad deambulatoria por el tiempo que dure el proceso hasta
que se emita sentencia definitiva, la cual afecta un bien de alta jerarquía
axiológica, como lo es la libertad. Ahora bien, del análisis sistemático de los
artículos que regulan el procedimiento penal, se advierte que éste termina con
la emisión de la sentencia en la que se declara la responsabilidad o
irresponsabilidad de un sujeto, pero en caso de que se interponga el recurso de
apelación, concluirá con la revisión del tribunal de alzada. Así, la prisión
preventiva inicia con la detención del indiciado, al imputársele un hecho que sea
sancionado con pena de prisión, y ésta persiste hasta en tanto se dicte
sentencia definitiva; lo anterior, de conformidad con los artículos 18, 19, 20,
apartado A, fracción X y 21 de la Constitución Federal, en su texto anterior a la
señalada reforma, en relación con los numerales 1o., 4o., 5o., 305 y 482 del
Código de Procedimientos Penales para el Estado de Sonora; para ese efecto,
una sentencia tiene esa denominación cuando es irrevocable, y ello se logra
cuando el propio Juez emita el auto que declare que ésta causó ejecutoria en
términos del citado artículo 305, esto es, cuando se ha consentido
expresamente o cuando, concluido el término que la ley señala para interponer
algún recurso, no se hubiera promovido alguno, o cuando no exista recurso
para impugnarlas. Pero si existe recurso que modifique, confirme o revoque la
sentencia de primera instancia, es hasta la resolución de éste en la que puede
determinarse que una sentencia es definitiva, con la excepción de que si se
encontrara en el supuesto de reponer el procedimiento por alguna violación
procesal en perjuicio del sentenciado, la prisión preventiva continuará; de ahí
que no pueda establecerse que el procedimiento judicial concluye con la
emisión de la sentencia en primera instancia, pues de los referidos artículos se
advierte que la segunda instancia también es parte del procedimiento judicial.
Tan es cierto ello que, conforme a los artículos 311 y 312 del referido código,
solamente son apelables en ambos efectos las sentencias definitivas (término
usado en la ley para diferenciarlas de las interlocutorias) que imponen una
sanción, y las que absuelven al acusado o dan por compurgada la pena se
admitirán en efecto devolutivo; en otras palabras, cuando se recurre una
sentencia de condena, la prisión preventiva continúa hasta que se resuelve la
segunda instancia; en cambio, cesará cuando en la sentencia de primera
instancia se absuelve o se tiene por compurgada la pena, ya que, en ese caso,
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 el recurso no impide que se ponga en inmediata libertad al reo, quien queda
sujeto a la resolución de la segunda instancia, pero libre mientras tanto,
considerándose, desde luego, la prisión preventiva sufrida para el caso de que
se revoque tal determinación y se le condene. Así, el juzgador está obligado a
considerar en la condena impuesta, todo el tiempo que un sujeto permaneció
privado de su libertad, pero no exclusivamente la prisión preventiva sufrida en
primera instancia, pues tal interpretación, entre otras cuestiones, haría
incomprensible el cómputo cuando la resolución de la apelación ordenase la
reposición del procedimiento, más aún cuando revocara la sentencia absolutoria
de primera instancia, en la que no se consideró la prisión preventiva,
precisamente por haber sido absuelto el inculpado; de ahí que en las sentencias
de los Jueces de primera instancia sólo se establezca la fecha en que se inició la
prisión preventiva, pero no cuando concluye. Por tanto, la obligación del Juez
penal, al dictar sentencia, de computar el tiempo de la prisión preventiva para
que se descuente de la pena impuesta, no es sólo para el órgano de primera
instancia ni concluye con el dictado de su sentencia, sino que aquélla persiste
para el tribunal de alzada al resolver y asumir jurisdicción cuando analiza el
recurso de apelación que le es propuesto, por lo que debe actualizar el cálculo
hasta la fecha en que se emita su resolución, en el que determinará el tiempo
que duró la prisión preventiva, para que la autoridad administrativa haga las
operaciones conducentes y vigile la compurgación de la pena de prisión.
Incluso, es correcto que el reo se ponga a disposición del Ejecutivo una vez que
se pronuncie ejecutoria o quede firme la sentencia de primera instancia, pues
se considera que, al resolverse en definitiva, concluye la prisión preventiva y se
inicia
la
ejecución
de
la
condena.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL
QUINTO CIRCUITO.
Clave: V.1o.P.A., Núm.: 41 P
Amparo directo 321/2010. 30 de septiembre de 2010. Mayoría de votos.
Disidente: María del Rosario Parada Ruiz. Ponente: Gerardo Dávila Gaona.
Secretaria: Lilia del Carmen García Figueroa.
Nota: En relación con el alcance de la presente tesis, destaca la diversa
jurisprudencial con rubro y datos de localización: "PRISIÓN PREVENTIVA.
CORRESPONDE AL JUZGADOR, AL DICTAR LA SENTENCIA, COMPUTAR EL
TIEMPO DE AQUÉLLA PARA QUE SE DESCUENTE DE LA PENA IMPUESTA.",
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXX,
noviembre de 2009, página 325, tesis 1a./J. 91/2009.
Tipo: Tesis Aislada
RETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL. SI SURGE UNA LEY MÁS FAVORABLE AL
REO DESPUÉS DEL DICTADO DE LA SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
IMPUGNADA, SOBREVIENE UN MOTIVO DE INCONSTITUCIONALIDAD
REPARABLE EN AMPARO DIRECTO.
Aun cuando en el juicio de amparo directo el acto debe apreciarse como
aparece probado ante la autoridad responsable en términos del artículo 78 de la
Ley de Amparo, tal estimación constituye una regla general que admite
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 excepciones, como son los hechos o las pruebas supervenientes o los
acontecimientos sobrevenidos que generan un cambio en la apreciación del
acto, como ocurre con las causales de improcedencia. Otro ejemplo sui géneris
de ello sucede cuando, no obstante que la sentencia reclamada se dicta
conforme a la ley vigente, durante la sustanciación del juicio de amparo o
después de pronunciado el fallo impugnado, pero antes de promover el juicio de
garantías, se reforma la ley para beneficiar al sentenciado, no sólo porque
reduce las penas, sino porque determina que la norma que contemplaba la
conducta por la cual se le castigó dejó de ser considerada delito; así,
sobreviene la inconstitucionalidad del acto, debido a que se infringe el artículo
14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, particularmente,
los principios de derecho penal que en él subyacen relativos a nullum crimen
sine lege y nulla poena sine lege, consistentes en que sin ley no puede haber
castigo penal legítimo, y el de aplicación retroactiva de la norma que otorga
mayores beneficios al reo; de ahí que tal circunstancia, al ser una cuestión que
importa derechos fundamentales del gobernado, no puede pasarse por alto por
un órgano de control constitucional y, por tanto, resulta inconcuso que si surge
una ley más favorable al reo después del dictado de la sentencia de segunda
instancia impugnada, sobreviene un motivo de inconstitucionalidad del acto que
puede ser reparado en el juicio de garantías, a través de la concesión del
amparo y la protección de la Justicia Federal para efectos de que la responsable
deje insubsistente la resolución reclamada y, con plenitud de jurisdicción,
determine la adecuación y aplicación de las penas o situaciones más benéficas
para el sentenciado; estimar lo contrario, sería tanto como convertir al tribunal
de amparo en un simple espectador frente a una situación fáctica que, de
permitirla, se traduciría en desconocer tales derechos pese a que, como
responsable del juicio de garantías uniinstancial, de alto contenido garantista,
es y debe ser un operador jurídico activo como guardián de la Constitución y del
derecho, por lo que, de no actuar en ese momento, permitirá que la aplicación
de la nueva legislación favorable quede a expensas de una eventual petición y
quizás, ya no en manos solamente de la discrecionalidad del Juez, sino de las
autoridades administrativas penitenciarias; lo que se evita con la oportuna
intervención
del
Poder
Judicial
de
la
Federación.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA
CUARTA REGIÓN.
Clave: VII.1o.(IV Región), Núm.: 12 P
Amparo directo 100/2010. **********. 27 de mayo de 2010. Mayoría de
votos. Disidente: Luis García Sedas. Ponente: Jorge Sebastián Martínez García.
Secretario:
Ismael
Martínez
Reyes.
Amparo directo 196/2010. 8 de julio de 2010. Mayoría de votos. Disidente: Luis
García Sedas. Ponente: Jorge Sebastián Martínez García. Secretario: José Vega
Luna.
Tipo: Tesis Aislada
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 SENTENCIAS EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL ACUSATORIO. DEBEN
EMITIRSE EN FORMA ESCRITA Y ESTAR DOCUMENTADAS EN CONGRUENCIA
CON LOS ARTÍCULOS 14, 16, 20 Y 133 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL Y 2,
INCISO C, 47, 65, 66 Y 393 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES PARA
EL ESTADO DE MÉXICO.
De la interpretación armónica, histórica, sistemática y actualizada de los
artículos 14, 16, 20 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, deriva que todo acto de autoridad que entrañe afectación a la
libertad de una persona, como lo es una sentencia de condena, debe estar
justificado en mandamiento escrito que cumpla las formalidades esenciales del
procedimiento, motivado y fundado en leyes expedidas con anterioridad al
hecho, lo que materializa las garantías de legalidad y seguridad jurídica. Así, el
contenido de los respectivos preceptos constitucionales, por lo que hace a los
juicios orales, que se caracterizan porque la mayoría de sus actos se realizan
verbalmente, guarda relación directa con los artículos 2, inciso c), 47, 65, 66 y
393 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de México, que
señalan de manera específica que la sentencia que en estos juicios se dicte
deberá ser por escrito y contendrá los requisitos legales respectivos. De lo
anterior se muestra la finalidad de seguir con la exigencia de legalidad de todo
proceso penal, incluyendo los que habrán de regirse por los principios del
sistema acusatorio o adversarial; esto es, la oralidad no excluye la exigencia
constitucional de legalidad y seguridad jurídica, basada en la emisión de una
sentencia escrita y cabalmente documentada sobre todo para su examen
constitucional, pues dicho principio de oralidad, al igual que todos los
inherentes al nuevo sistema penal, son propios del proceso ordinario, pero no
necesariamente para el juicio de amparo cuya naturaleza y fines son distintos,
toda vez que su análisis se basará en los registros o medios de documentación
de la actuación de la autoridad y no en el examen reiterativo y directo de lo que
es responsabilidad de aquélla. Por lo que es incuestionable que la circunstancia
de que los juicios penales de mérito se desarrollen de manera eminentemente
oral, no exime a la autoridad responsable de observar los requisitos impuestos
por el invocado numeral 16 y demás disposiciones aplicables, al emitir la
sentencia que resuelve el asunto en lo principal. Amén de que es necesario
documentar, en los términos de las legislaciones procesales respectivas, lo cual
otorga certeza jurídica a lo resuelto en un procedimiento y constituye la base de
análisis para el eventual control de constitucionalidad en sentido estricto pues,
de no ser así, se incumple con la obligación de actuar en congruencia con los
citados artículos 14, 16, 20 (en lo conducente a la oralidad) y 133 (por la
supremacía constitucional), pues la sentencia definitiva constituye el acto
jurídico en donde se plasma la decisión del órgano jurisdiccional que falla la
causa o controversia, por lo que es necesario que ese documento público conste
como expresión, título o prueba que dé certidumbre de la existencia misma del
acto jurídico y perpetúe las manifestaciones en él asentadas, preservando así
su contenido para el futuro y librando de posibles contradicciones o
desconocimientos, a fin de brindar seguridad y confianza en cuanto a la
valoración que la autoridad finalmente realizó respecto de los hechos y pruebas
que conoció para resolver de determinada manera; tanto para la seguridad
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 jurídica de los implicados, la potencial revisión de la forma de actuar de la
autoridad y la posible ejecución misma del fallo.
SEGUNDO TRIBUNAL
CIRCUITO.
COLEGIADO
EN
MATERIA
PENAL
DEL
SEGUNDO
Clave: III.2o.P., Núm.: 255 P
Amparo directo 77/2010. 15 de julio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente:
José Nieves Luna Castro. Secretario: Fernando Horacio Orendain Carrillo.
Tipo: Tesis Aislada
SUSPENSIÓN. CUANDO SE RECLAMAN INDISTINTAMENTE LAS ÓRDENES DE
PRESENTACIÓN O COMPARECENCIA RECLAMADAS AL MINISTERIO PÚBLICO Y
A UNA AUTORIDAD JUDICIAL, DEBE HACERSE LA DISTINCIÓN ENTRE AMBAS
FIGURAS JURÍDICAS, A FIN DE ESTAR EN CONDICIONES DE RESOLVER SOBRE
LA PROCEDENCIA DE LA MEDIDA SUSPENSIONAL SOLICITADA.
En atención a lo resuelto por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, al resolver las contradicciones de tesis 80/2003-PS y 104/2006-PS,
que dieron lugar respectivamente, a las jurisprudencias tituladas: "ORDEN DE
BÚSQUEDA, LOCALIZACIÓN Y PRESENTACIÓN DEL INDICIADO PARA DECLARAR
DENTRO DE LA AVERIGUACIÓN PREVIA. NO ES RESTRICTIVA DE LA LIBERTAD,
POR LO QUE NO SE TRADUCE EN UNA ORDEN DE DETENCIÓN." y "ORDEN DE
COMPARECENCIA. AL AFECTAR TEMPORALMENTE LA LIBERTAD PERSONAL DEL
QUEJOSO, PROCEDE LA SUSPENSIÓN DE SU EJECUCIÓN DENTRO DEL JUICIO
DE GARANTÍAS, PARA LOS EFECTOS ESTABLECIDOS EN LOS ARTÍCULOS 124
BIS, 130, 136 Y 138 DE LA LEY DE AMPARO."; se advierte que las órdenes de
presentación y de comparecencia tienen características distintas, que deben
tomarse en cuenta en el momento de resolver sobre la suspensión; pues por un
lado, la orden de presentación del indiciado para declarar dentro de la
averiguación previa, es emitida por el agente del Ministerio Público, la cual no
tiene por objeto restringir su libertad, sino solamente lograr su presencia dentro
de esta fase procesal para que declare si así lo estima conveniente, ya que
incluso puede abstenerse de hacerlo, además de que una vez terminada la
diligencia para la que fue citado, puede reincorporarse a sus actividades
cotidianas, de ahí que no puede considerarse que se le priva de su libertad; por
consiguiente, no procede la suspensión contra la aludida orden de presentación;
en cambio, la orden de comparecencia es dictada por un Juez, en todos aquellos
casos en que el delito no dé lugar a aprehensión, sino que, a pedimento del
Ministerio Público se librará dicha orden en contra del inculpado, a fin de que
rinda su declaración preparatoria, siempre que estén acreditados el cuerpo del
delito y su probable responsabilidad, por tanto, su ejecución sí implica una
afectación material y temporal del derecho fundamental de la libertad personal,
aunque en menor grado que la orden de aprehensión, a partir de los "efectos"
que provoca en el proceso penal, esto es, de sujetar al indiciado a la
jurisdicción del Juez penal que lleva el proceso correspondiente; por lo que en
este último caso, se satisfacen los requisitos del artículo 124 de la Ley de
Amparo, dado que constituye un acto que puede causar daños y perjuicios de
difícil reparación al quejoso, contra el cual, sí procede conceder la suspensión
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 para los efectos establecidos en los artículos 124 bis, 130, 136 y 138 de la Ley
de Amparo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO.
Clave: III.2o.P., Núm.: 259 P
Queja 3/2011. 21 de enero de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: José
Alfredo Gutiérrez Barba. Secretaria: Elsa Beatriz Navarro López.
Nota: Las jurisprudencias citadas aparecen publicadas con las claves 1a./J.
54/2004 y 1a./J. 35/2007, en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomo XX, agosto de 2004 y Tomo XXV, mayo de 2007,
páginas 232 y 430, respectivamente.
Tipo: Tesis Aislada
VIOLACIÓN. PARA QUE SE ACREDITE LA AGRAVANTE PREVISTA EN EL
ARTÍCULO 274, FRACCIÓN I, DEL CÓDIGO PENAL DEL ESTADO DE MÉXICO, ES
NECESARIA LA PARTICIPACIÓN DE MANERA DIRECTA O INMEDIATA DE LOS
INCULPADOS EN LA COMISIÓN DE DICHO DELITO, CON INDEPENDENCIA DE
QUE TODOS O SÓLO UNO DE ELLOS HAYAN IMPUESTO LA CÓPULA A LA
PASIVO.
El artículo 274, fracción I, del Código Penal del Estado de México establece una
agravante para el delito de violación al señalar: "Cuando en la comisión del
delito de violación participen dos o más personas se impondrán, de treinta y
cinco a sesenta años de prisión y de cien a quinientos días multa;". Ahora bien,
el problema que se presenta en dicha descripción radica en determinar a qué
clase de "participación" se refiere el legislador para que ésta se actualice, ya
que como es palpable, la pena privativa de libertad se incrementa
considerablemente, pues el delito básico en la invocada legislación está
sancionado con una pena de cinco a quince años de prisión, mientras que el de
"violación tumultuaria" con treinta y cinco a sesenta años. De tal suerte que, de
una interpretación gramatical, sistemática y funcional del mencionado artículo
en relación con el diverso 11 del mismo ordenamiento, se concluye que la
participación de dos o más sujetos requerida en esta agravante debe ser directa
o inmediata, al margen de quién imponga la cópula a la pasivo. Lo anterior es
así, tomando en consideración que en la legislación penal para el Estado de
México existen diversas formas y grados de participación, verbigracia, los
autores (material, intelectual, coautor) y los partícipes (inductor, cooperador
necesario, cómplice), es decir, desde los que ejecutan materialmente la
conducta delictiva, hasta los que instigan a otras a cometer el delito, los que
dan la orden para que lo realicen, pero que materialmente no intervienen en el
hecho, y que aun así se considera que participaron en la comisión del delito; de
ahí que es jurídicamente inadmisible que cualquier tipo de participación
actualice la agravante en estudio, puesto que en algunos casos los sujetos ni
siquiera intervinieron en su ejecución. Aunado a lo anterior, el legislador
sostuvo que la pena debía ser concebida como un castigo proporcionado a la
gravedad del acto y dolo del sujeto que lo cometió, en congruencia con las
razones de justicia criminal que establecen la correspondencia y aplicación de
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PENAL MARZO 2011 penalidades retributivas con propósitos preventivos y un principio de aplicación
racional de la pena para proteger el orden social. De manera que si se
interpretara textualmente el citado artículo 274, fracción I, en lo relativo a que
el único requisito para su acreditación es la participación (con independencia de
su tipo) de dos o más personas, no se cumpliría con esa aplicación racional de
la pena ni proporcional con el acto realizado. Por tanto, la intención del
legislador en lo relativo a esta modificativa, no fue la de castigar
agravadamente cualquier tipo de participación, sino que resulta necesario, para
justificar la proporcionalidad de la pena, que esa participación sea directa o
inmediata para la materialización del delito, con entera independencia de que
todos o sólo uno copulara.
SEGUNDO TRIBUNAL
CIRCUITO.
COLEGIADO
EN
MATERIA
PENAL
DEL
SEGUNDO
Clave: III.2o.P., Núm.: 257 P
Amparo directo 198/2010. 19 de noviembre de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Óscar Espinosa Durán. Secretaria: Arely Yamel Bolaños Domínguez.
Tipo: Tesis Aislada
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