1 Acuerdo N° 142 19 En la ciudad de Rosario, a los días del mes de Abril de dos mil diez, se reunieron en acuerdo los señores miembros de la Sala Primera Comercial de de la Cámara Rosario, de Apelación integrada por los Civil y doctores Ricardo A. Silvestri, Ariel C. Ariza y María Mercedes Serra, para dictar sentencia en los autos caratulados “PÉREZ, Julio César contra MORALES, Luis y Ot. Sobre Cumplimiento de contrato”, Expte. Nro. 103/2009, venidos para resolver del Juzgado de Primera Instancia de Distrito Civil y Comercial de la 2da. Nominación de Rosario. Realizado el estudio de la causa, se resolvió plantear las siguientes cuestiones: Primera: ¿Es nula la sentencia? Segunda: En su caso, ¿es ella justa? Tercera: ¿Qué fallo corresponde dictar? A la primera cuestión el señor vocal nulidad de fs.134 doctor Silvestri, dijo: El recurso de no ha sido sustentado en la segunda instancia, ni se advierten vicios o irregularidades procesales declarables de oficio. Por otra parte las quejas del recurrente se deben canalizar en el cuadrante del recurso de apelación, que fuera sostenido en la Alzada. Así cabe 2 expedirse con relación al primer interrogante (arts.360 y 361 del CPCC). Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor Ariza, a quien le correspondió votar en segundo lugar dijo: Que adhiere a los fundamentos expuestos por el señor vocal doctor Silvestri, y vota en el mismo sentido. Concedida la palabra a la señora vocal doctora Serra, a quien le correspondió votar en tercer término, y a esta cuestión dijo: Que coincide con lo manifestado por el señor vocal doctor Silvestri y vota en igual sentido. A la segunda cuestión el señor vocal doctor Silvestri, dijo: 1) El sentenciante anterior rechazó la demanda interpuesta e impuso el total de las costas al actor (fs.124 a 126). Apeló el accionante a fs.134; radicada la causa en la Cámara, expresó agravios a fs.159 a 163 vta., replicados a fs.166 a 169 y 171 a 172 vta.; la defensora de oficio no contestó (fs.175). Se llamaron los autos a la Sala y la providencia luce notificada (fs.178 a 181). 2) El actor, Julio C. Pérez, inicia demanda ordinaria de cumplimiento de contrato de compraventa, solicitando la transferencia del dominio de la 3 motocicleta dominio 251-BGQ a favor del demandante, dirigiendo la Morales el y Barreiro. pretensión contra el de dominio Sebastián el 31 titular Afirma que de vendedor Luis Esteban Diciembre de 2004 concurrió al local de venta de motocicletas sito en la calle la Mendoza moto, 4845, concretándose la compraventa de marca Yamaha, modelo DT 125, motor marca Yamaha nº 3TT-018767, carrocería Yamaha nº 3TT-018767, inscripta en el Registro de la Propiedad a nombre del titular registral, Sebastián Estebnan Barreiro. Asevera que pagó íntegramente el precio del contrato de compraventa, celebrado con Luis Morales, en la suma de $ 3.500,- acuerdo a en las efectivo propias compraventa de Morales entregó único y una titular le para dominial responsabilidad a el Relata la constancia en mismo constancias fs.3. trámites y que unidad de del y acto, de boleto de el los vendedor formularios patentamiento de vehículos registral donde el mencionado su vendedor figura Barreiro. Morales ya como Imputa que la operación se formalizó mediante la firma del contrato de compraventa de fs.3 y por el cual Luis Morales “se responsabiliza por lo vendido, declarando su responsabilidad perjuicios civil consiguientes, y penal, que lo y los vendido daños no y está 4 gravado con embargo, ni prenda, ni pesa sobre el mismo ningún impedimento que afecta mi derecho de disponer su venta”. Señala que como le era necesario contar con el dominio de la moto a su nombre para poder circular, comenzó a exigir al vendedor la transferencia a lo que Morales invocaba que no había logrado ubicar al titular dominial para que firme el formulario 08 que exige el Registro de la Propiedad Automotor. Asevera que Morales registral, informó se dirigió siendo que al atendido Barreiro no domicilio por vive una más del persona en el titular que le lugar. En síntesis, afirma que no tiene ningún formulario 08 y los únicos elementos que dispone son los presentados con la demanda a fs.4 a 7 y promueve la demanda de cumplimiento de contrato para obtener la transferencia dominial contra Luis Morales, como vendedor, y también contra el titular registral Sebastián Esteban Barreiro; en caso de negativa la suscriba el juez, con costas, sin daños perjuicios y incidental fs.13 y Sebastián a perjuicio (fs.11 fs.23 que a la postula 12). se Barreiro; de Luis fs.28 se liquida Morales denuncia a indemnización el y 31 por de vía comparece a fallecimiento de comparecen los herederos de éste, Hugo S. Barreiro, Ester Crespo y Elisabet C. Espíndola; a fs.43 la defensora de oficio. 5 A fs.60 responde solicitando el la demanda rechazo de el la vendedor Morales, pretensión; si bien reconoce que el actor pagó la totalidad del precio estipulado, su parte le entregó la totalidad de la documentación necesaria transferencia, que para debía que haberse Pérez realice efectuado por la el comprador dentro de los 10 días de realizada. Indica que Morales le había comprado el rodado a Patricio N. Mondino quien le por Barreiro. entregó el formulario 08 firmado Los herederos de Sebastián E. Barreiro respondieron la demanda a fs.64 y oponen la excepción de falta de contractual acción hubo al entre entender el actor que ningún Julio C. vínculo Pérez y Barreiro (titular registral). Alegan que la moto de marras fue vendida por Sebastián Esteban Barreiro el 25 de Agosto de 2002 a Rodolfo Contreras. 3) Luego de los trámites de ley, el a-quo dicta la sentencia rechazando la demanda de Pérez. Señala el juzgador que el titular registral es ajeno al contrato de compraventa careciendo del de ciclomotor. tesitura en celebrado derecho Cita orden a a entre Pérez y Morales, reclamar la transferencia jurisprudencia justificar en que apoyo no de su tiene el accionante una acción directa contra Barreiro o sus herederos porque no hubo ningún vínculo jurídico entre 6 ellos. El juez también aduce que Pérez no ha ejercido una acción oblicua contra el titular registral, sin perjuicio de destacar que tampoco el último adquirente ha logrado munirse de pruebas suficientes que acredite todas y cada una de las enajenaciones efectuadas desde Barreiro hasta Pérez, por lo que no puede vincular a la litis al titular registral ni se ha comprobado por el actor la intervención de Contreras. En síntesis, hace lugar respecto Luis a a la la demanda Morales considerar defensa contra igualmente que del de el falta el de vendedor a-quo instrumento acción. de Con inmediato la rechaza al fs.3 (boleto de compraventa) surge que Morales entrega al actor toda la documentación vendida, realizar perteneciente habiéndose la comprometido transferencia en el a la el plazo motocicleta comprador de 10 a días, disposición que no puede ignorar Pérez, en cuanto él mismo acompañó a fs.3 el citado boleto. Fundamenta que el demandante no ha demostrado haber iniciado la transferencia en el plazo indicado ni que la conducta del vendedor Morales haya incidido en las dificultades de tramitación alegada (fs. 124 a 125). 4) El actor-apelante se agravia de la sentencia en dos aspectos: por el rechazo de la pretensión contra el vendedor Luis Morales y contra el titular registral 7 Sebastián cuestión E. Barreiro. afirma que En el relación contrato a de la primera compraventa celebrado con Morales se instrumentó en un formulario tipo provisto por el mismo vendedor y en él consta que “se responsabiliza de lo vendido, declarando bajo su responsabilidad civil y penal y los daños y perjuicios consiguientes, embargo que alguno ni lo vendido prenda, ni no está pesa gravado sobre el con mismo ningún impedimento que afecte mi derecho a disponer su venta”. Indica que el vendedor Morales vendió una cosa de un tercero (Barreiro), no siendo titular registral, no dejando ninguna constancia de ello. Impugna la sentencia por haber considerado que le fue entregado el formulario 08, cuando ello era imposible porque Pérez no contrató con Barreiro, sumado a que de las declaraciones de Hugo S. Barreiro surge que Morales fue a la casa del titular registral para solucionar el problema que impedía la transferencia tratando de obtener dicho formulario 08, nunca entregado, siendo que el titular registral ya había fallecido para tal época. También se alza contra el fallo pues el recurrente entiende que de acuerdo a la versión dada en el responde herederos de de demanda Barreiro, de éste fs.64 le vta., vendió la por los moto a Rodolfo Contreras y acompañan un boleto de fs.63, por 8 lo que entiende que si Barreiro firmó un formulario 08 no fue en su favor sino de Contreras, adquirente del titular registral. Critica la valoración de los dichos de Mondino al no tener en cuenta que el boleto de fs.59 no cuenta con el pago de los sellados ni contiene certificación de firmas. Denuncia que el juez no haya ponderado la conducta que califica de dolosa de Morales quien vendió la moto el 31 de Diciembre de 2004 (fs.3), de contado, cuando el titular registral había fallecido el 26 de Julio del mismo año, que era de su conocimiento; ni tampoco valora el hecho de que los supuestos adquirentes de la motocicleta y aún del mismo Morales, iniciado los no hicieron trámites para denuncia la de venta transferencia o del dominio, porque el demandado Morales debió transferir la unidad a su nombre al momento de la adquisición para hizo. poder transferir Entiende que el al actor juez se Pérez, ha cosa apartado que de no las normas de los arts.1.197 y 1.198 del CC, ya que el vendedor se obligó a transferir el dominio y/o a realizar toda la tramitación necesaria para que tal acto sea posible, pero no cumplió con ninguna de las obligaciones asumidas por lo que deberá cumplirlas o en su defecto indemnizar los perjuicios ocasionados de acuerdo a los arts.505, 506 y 1.204 del CC. Insiste 9 que Morales jamás entregó, ni pudo hacerlo, el formulario 08, por cuanto reconoce que no lo había adquirido de Barreiro sino de Patricio Mondino, y cada operación de venta debe estar registrada en el Registro respectivo y si Barreiro hubiera otorgado el formulario 08 sólo lo pudo expedir a favor de Morales o de alguna otra persona a quien le hubiere vendido con antelación. Señala que el sentenciante no ha comprendido que Pérez no podía realizar por su cuenta la transferencia, ni concretar trámite administrativo, por cuanto el Registro de la Propiedad no acepta inscribir el boleto de compraventa de la moto por la razón de registral, que no estaba firmado ni los arts.13 y 14 por de la su titular ley 22.977 permite otra cosa, por cuanto las solicitudes deben ser firmadas por las partes y una de ellas debe ser el titular registral, lo cual no ocurre con el boleto de fs.3. Concluye posibilidad fue de entrega Registro. en obtener la Pide que el accionante la transferencia documentación se no condene requerida a Luis tuvo la ni le por el Morales a cumplir con la obligación asumida y/o indemnizar los daños y perjuicios ocasionados, en el supuesto de incumplimiento de la condena solicitada. Con respecto a la segunda cuestión se agravia por el rechazo de la 10 demanda contra el titular registral Sebastián Esteban Barreiro (o sus herederos), señalando que si Morales vendió firmando el boleto y entregando la posesión, y una parte de la documentación a nombre de Barreiro, era porque el primero la habría adquirido del segundo y eso autorizaba a su parte a accionar directamente contra el titular registral. Impugna el razonamiento del a-quo en punto a dar validez a los boletos de fs.59 y 63 que carecen del pago del sellado, no tienen fecha cierta, el de fs.63 no ha sido reconocido y en cuanto a fs.59 el supuesto vendedor Mondino no supo dar razón del origen de la operación ni conocía a quién adquirió la motocicleta, como tampoco presentó el boleto que invocó. Insiste en que a ninguno de esos supuestos compradores se le ha exigido que formalizaran las respectivas transferencias, como lo exige la ley 22.977 y sus modificatorias y reglamentación. Considera que ante la venta formulada por Morales al actor, con entrega de una parte de la documentación, faltando el 08, se debe entender que Barreiro “tácitamente era autorizante de la operación” y tal presunción no fue desvirtuada por los supuestos boletos de fs.59 (por el que Morales le compró a Mondino el 1º de Noviembre de 2004), ni a fs.63 (por el que Barreiro vendió la motocicleta a Contreras el 11 25 de Agosto de 2002). Afirma errado el criterio del a-quo que le impone haber citado o demandado a Contreras ni a Mondino porque al momento de la compra no se le informó ni se le entregó documentación alguna de los mencionados, ni su parte tuvo conocimiento de su existencia. En síntesis, asevera que el vendedor Morales al entregar documentación de demuestra aprobación la la a Pérez, moto a de una parte nombre éste de para de la Barreiro, realizar la operación de compraventa, lo que autoriza a su parte a demandar también al titular registral, pese a reconocer que no celebró contrato alguno con Barreiro (fs.159 a 163 vta.). 5) El agravios co-demandado postulando Luis su Morales rechazo y contesta los pretende la confirmación de la sentencia (fs.166 a 169 vta.). Del mismo modo, contestan las quejas los herederos de Sebastián E. Barreiro a fs.171 a 172 vta., reiterando que el actor carece de legitimación activa para demandar a su parte. 6) Se empezará por el análisis de la pretensión dirigida contra el titular registral Barreiro. Dicho segmento del fallo luce ajustado a derecho y debe ratificarse. 7) En primer orden de ideas, es perceptible que lo 12 desarrollado por el recurrente con respecto a esta cuestión (fs.161 vta. a 163, punto B del memorial) no importa una auténtica expresión de agravios sino un mero disenso para con el criterio asumido por el sentenciante. Es que en resumidas cuentas el a-quo ha dicho que Pérez no tiene una acción directa contra el titular registral Barreiro por la simple razón de que no hubo ningún circunstancia defensa de vínculo jurídico autorizaba falta de a entre hacer acción ellos lugar interpuesta y tal a la por la co-demandada. Al mismo tiempo, expresó el sentenciante que el adquirente actor no ha iniciado una acción oblicua contra el titular registral y ni en el mejor de los casos para el apelante tampoco demostró una encadenamiento pleno de los distintos contratos que le permita vincular a la litis a Sebastián E. Barreiro o sus herederos (fs.125 y vta.). A este razonamiento se opone el recurrente con argumentos que no hacen a la pretendida sino a la vinculación conducta con que el titular califica de registral reprochable del vendedor de Morales (ver especialmente fs.161 vta. en adelante), pero motivaciones de esta antecedentes judiciales sin parte que hacerse del cargo fallo menciona el y de las de los a-quo. La expresión de agravios no es un simple medio de someter 13 el proceso al parecer de otro tribunal, sino que se requiere un análisis crítico que ataque la línea de razonamiento del equivocación en a-quo, el poniendo proceso de mental y manifiesto la lógico su de pensamiento, concretando de modo puntual cada una de las quejas y las razones en que se apoya, con demostración de la incorrecta interpretación de hecho y derecho en que la incurrido el juez, indicando con argumentos y pruebas dónde se encuentra el error de juicio del juez. No cumple manifestaciones generales sólo imponer pretenden revisión anterior indiscriminada (Alvarado o al el las manifestaciones tribunal del requisito de que alzada una del juez pensamiento Velloso, las Adolfo, Estudio Jurisprudencial del CPCC, T.V-p.546 y sus citas). Es decir, el recurrente no rebate puntual y concretamente porqué es errado, en el caso, el criterio del a-quo en orden a Barreiro que al Pérez no no mediar tiene acción entre ellos directa ningún contra vínculo negocial, así como que Pérez no ha ejercido la acción oblicua o subrogatoria contra el titular registral. Este argumento central del sentenciante al no ser puesto en crisis de modo cierto y puntual ha quedado firme por aplicación del art.365 del CPCC. 8) A mayor abundamiento, y a los fines de dar 14 satisfacción a las inquietudes de las partes, se puede concluir en que los argumentos centrales empleados por el juez para titular el registral herederos se rechazo de Sebastián ajustan a la demanda E. Barreiro derecho en contra el y/o sus de una función interpretación normativa razonable, sustentada por la jurisprudencia y doctrina clásica en la materia. Es que Julio C. Pérez (comprador) celebró un contrato de compraventa de la motocicleta descripta con Luis Morales (vendedor), no siendo éste el titular registral de la unidad (el titular registral es Sebastián E. Barreiro). Morales, en concreto, vendió una cosa ajena, que había adquirido de otro, la vendió al actor quién pagó de contado la operación. Morales afirma que la había adquirido de Patricio N. Mondino (fs.3: contrato entre Pérez y Morales celebrado el 31 de Diciembre de 2004 y fs.59: un supuesto contrato entre Morales y Mondino celebrado el 1º de Diciembre de 2004). Pero sea cierto, o no, que Morales haya adquirido la moto de Mondino (aspecto que se verá con más detalle infra), o que se la compró a Barreiro, lo concreto es que Pérez nunca contrató con éste último sino con el mencionado Luis Morales (fs.3; e intimación extrajudicial de fs.8 dirigida a éste último como vendedor). En el caso, entonces, concurren 15 varias operaciones de compraventa autónomas entre el titular registral hasta el último adquirente Pérez. Tales operaciones son compra-ventas sucesivas (como mínimo dos: Pérez a Morales y Morales a Barreiro o Morales a Mondino y éste a Barreiro) o reventas con sujetos distintos y por valores diversos. En la reventa se recurre a un nuevo contrato, autónomo, y distinto al primitivo, por medio del cual el vendedor asume obligaciones propias, siendo muy diferente a la cesión de derechos y a la cesión del contrato. En la cesión al cederse el boleto de compraventa son las mismas relaciones jurídicas las que se trasmiten, no varían el precio ni las modalidades de entrega de la cosa, ni las cláusulas del contrato. En cambio, en la reventa o venta sucesivas, el vendedor transmite por un título diferente, es otro negocio sujeto a sus propias cláusulas o estipulaciones, por tal razón el nuevo adquirente en la reventa y a diferencia del cesionario, está imposibilitado de demandar de modo directo al titular registral pues no ha contratado con él siéndole aplicables a su respecto las previsiones de los arts.1.195 y 1.199 del CC (C.N.Civil, Sala D, J.A. 1984-A.409; Lorenzetti, Ricardo L., Tratado de los Contratos, T.I-p.341, RC; C.N.Com, Sala A, E.D. 82-189). En tal sentido se ha dicho que “si el 16 comprador por boleto, mediante otro documento no cedió los derechos emergentes de aquél sino que, a su vez, volvió a adecuada vender para por que medio el de último otro boleto, adquirente la obtenga vía la transferencia del titular registral no es la acción directa contra éste, sino la acción subrogatoria prevista en el art.1.196 del CC y art.315 del CPCC, por lo que se rechazó la acción iniciada contra el titular dominial por un adquirente por boleto suscripto por quien era comprador por boleto del bien en cuestión” (C.N. Civil, Sala D, E.D. 56-423; igualmente y por la misma Sala, E.D. 23-603; C.N.Com, Sala A, E.D. Compraventa 82-190; Mosset inmobiliaria, Iturraspe, p.355; Jorge, Llambías-Alterini, Código Civil Anotado, T.III-B.p.40). En el sub-litem, no se ha invocado por el actor ni se ha probado que haya existido una cesión del contrato o boleto o una cesión de derechos, sino diversos contratos de compraventa (fs.3 del boleto de compraventa entre el actor y Morales; fs.8 a 11 de la demanda), Pérez no es cesionario por lo que no tiene acción directa para demandar al titular registral, ajeno a aquél. En cambio, sí es adquirente de su vendedor Morales, éste en una un nuevo típica operación contrato que de reventa, relaciona que implica jurídicamente al 17 adquirente y al sub-adquirente, dejando fuera de tal relación al vendedor titular registral originario, por lo que para él, la o las reventas posteriores es o son “res inter (Pérez) no registral, puede alios”; tiene por ello acción lo reclamarse por que el directa el último contra cumplimiento únicamente a la adquirente el de titular contrato persona que le hubiere vendido (revendido) el bien. En la cesión el cesionario queda vinculado a todas las alternativas del primer contrato, tomando el lugar del cedente, el que se libera de responsabilidad, salvo mala fe (que al tiempo de la cesión supiera que la transferencia era imposible). cambio, no se responsabilidad, El revendedor, libera está en como ningún vendiendo en autos, momento una de cosa en su ajena (Morales vendió una cosa de propiedad de Barreiro), debiendo procurar el dominio de la cosa al adquirente, en tal caso la venta hecha por boleto (fs.3 de autos) cuando sólo se es titular de otra promesa de venta configura un (art.1.329 del supuesto CC) y de la venta vía de adecuada cosa ajena del último comprador es demandar por cumplimiento del contrato a su vendedor y sólo al titular registral por vía de la acción subrogatoria u oblicua del art.1.196 del CC y art.315 del CPCC. Este es un criterio común y 18 prevaleciente diversos un a en a la o de reventa boletos no escriturar de o sucesión compraventa, puede (propietario ausencia vendedor caso que tercero condena el contratos fundamento a en ser registral de con extensible demandado) la (transferir) y, esencialmente, de vínculo originario (dueño jurídico entre registral) y el el subadquirente (C.N.Civil, Sala A, La Ley 1992-B.345; C.C.C. II.560; Junín, también Iturraspe, Augusto Provincia en El Buenos compraventa Compraventa M., de Aires inmobiliaria: inmobiliaria, boleto de J.A. p.357; compraventa 1993Mosset Morello, inmobiliaria, p.489, edición año 1981; Galdós, Jorge M., Adquirente por boleto 214 en Derecho la de automóvil obra Boleto Privado y de o de inmueble, Compraventa, Comunitario, T.2000-3; p.206 a Revista de Reseña de Jurisprudencia en E.D. 108-202 a 204, nº 399 y s.s. a cargo de Sánchez, Patricia S.). 9)Recapitulando: no hay ningún cuestionamiento al pensamiento del a-quo sobre que el negocio de fs.3 no ha sido una cesión de derecho ni de contrato sino de un contrato de compraventa de cosa ajena celebrado entre (arts.1.329, sumado a Julio 1.330 que el del C. Pérez CC; accionante y Luis Morales del C.Com); art.473 tampoco invocó ni 19 demostró, en modo alguno, la existencia de alguna cesión de derechos o del contrato. Morales vendió la moto a Pérez, siendo el titular registral Barreiro, por lo que debe encuadrarse el caso como venta de cosa establecido ajena una jurisprudencial y sólida que para sobre tal corriente el base se ha doctrinaria y de o caso reventa reventas o ventas sucesivas que: a) la venta de cosa ajena, es inoponible al titular registral que no ha celebrado negocio jurídico alguno con el actor, siendo aplicable el efecto relativo de los contratos (arts.1.195 y 1.199 del CC); b) el acto es válido en cuanto al vendedor se comprometió a obtener la propiedad del bien, por lo que Pérez puede demandar por cumplimiento del contrato a Morales (dicha pretensión será analizada infra); c) el adquirente carece de acción directa por transferencia contra el titular registral; d) el comprador puede ejercitar la acción subrogatoria del art.1.196 del CC y las normas correlativas del orden procesal de cada jurisdicción (Acuerdo nº 144-2007, de esta Sala I, causa Mayoral c. Giménez u otros s. Escrituración; C.N.Civil, Sala D, E.D. 44-370; E.D. 29-602, con nota sobre Compraventa de bien total o parcialmente ajeno; C.N.Civil, Sala 20 A, La Ley 1995-E.235, con nota de Petrone, Aldo; CCCR, Sala II, Juris T.80-79; CCC, Paraná, Entre Rios, Sala I, Zeus T.20-J.427; Zavala de González, Matilde, Doctrina Judicial. Solución de casos, p.66, editado por Alveroni; C.N.Civil, Sala A, La Ley 1992-B.345 con nota de Colquehoun de Chiti, Margarita; Morello, Augusto M., El boleto de compraventa inmobiliario, p.594; C.N.Civil, Sala I, La Ley 1997-B.521; 1997-IV-90; C.N.Civil, específicamente en Sala E, J.A. automotores en igual sentido: Garrido, Roque F., Compraventa de automotores. Resolución por incumplimiento y responsabilidad de las empresas vendedoras, La Ley 1984-A-167; Moisset de Espanés, Luis, Obligaciones que surgen del contrato de compraventa de automotor, J.A. 21-511 y su obra Automotores y motovehículos. Dominio, p.306; Díaz Solimine, Omar L. Dominio de los automotores, edición 1994, p.75, punto 17). 10) Este segmento del fallo debe ratificarse en cuanto hizo lugar a la excepción de falta de acción interpuesta por los herederos de Sebastián E. Barreiro ya que el requerir reclama actor una no es carece sentencia el titular de calidad favorable de la jurídica pues relación para quien jurídica 21 sustancial contra el titular registral demandado, ajeno al contrato de compraventa de fs.3 (celebrado entre Pérez y Morales). Pérez tampoco ha ejercitado la acción subrogatoria del art.1.196 del CC y art.315 del CPCC, sino una acción directa contra Barreiro. Y finalmente, la tesis de Pérez respecto de que Barreiro habría autorizado tácitamente la operación de Morales con el actor, merece rechazo por lo siguiente: a) no ha sido cuestión afirmada ni propuesta al conocimiento del juez anterior por lo que se incorpora ex novo en la Alzada a fs.162 in fine. Al no ser un capítulo incorporado en la instancia de origen no puede hacerlo en la Cámara ya que ésta no es un órgano de creación sino de revisión del pensamiento del juez de origen (arts.246 y 243 del CPCC); b) en la demanda de fs.11 a 12 no se brindó ningún fundamento fáctico ni jurídico como para titular justificar registral pretensión de la de acción la cumplimiento directa contra el motocicleta. Fundó su de contra el contrato vendedor Luis Morales y extendió la pretensión contra el titular registral Simplemente demandó sin a brindar Barreiro argumento alguno. por titular ser registral (fs.11 vta., punto 5); c) entonces no ha sido invocado ni probado en modo alguno que Barreiro, como titular registral, haya autorizado tácitamente 22 que Morales le venda la unidad (ni siquiera consta prueba cierta relación de jurídica que con Morales haya Barreiro) o tenido que alguna Morales haya contado con mandato para la venta al actor. Y ello no cabe presumirlo por el hecho de que Luis Morales haya entregado, con la unidad, a Julio C. Pérez, de cierta documentación como el formulario 1.057 de fs.5 y 6 a nombre de Barreiro o una copia del titulo de propiedad del bien vendido a nombre del citado titular registral (fs.7). E inclusive se ha dicho que “la circunstancia que se hubiera procurado un acercamiento del último vendedor con el titular registral del dominio para obtener la firma de los formularios pertinentes, no implica la existencia de un mandato de éste para la venta, ni que incumbe le exime a al la vendedora comprometer el de la obligación vehículo como si fuere de su propiedad” (Díaz Solimine, Omar L. Dominio de automotores, p.76 a 77). 11) En cambio es procedente el recurso de apelación contra la sentencia en cuanto ésta rechaza la demanda contra el vendedor Luis Morales. Ha dicho el magistrado anterior que del instrumento de fs.3 surge que aquél entregó al actor la documentación perteneciente a la moto vendida, correspondiendo al comprador efectuar la transferencia en el plazo de 23 diez dias, cosa que no hizo Pérez ni la conducta del vendedor ha creado dificultades para el logro de la transferencia reclamada (fs.125 vta., segundo y tercer párrafo). 12) El razonamiento judicial es incorrecto, se aparta de las constancias de la causa y de las normas en juego. En efecto, como se señalara ut-supra (al analizar la pretensión de Pérez contra Barreiro), Luis Morales, sin titularidad registral, celebró un contrato de compraventa el 31 de Diciembre de 2004 por el que vendió una motocicleta, ya descripta, al comprador Julio C. Pérez, que fue pagada de contado en la suma de $ 3.500,-. posesión de la unidad, Entregó dos comprobadamente formularios 1057, la para trámite de patentamiento del 8 de Mayo de 2000 donde aparece como propietario Sebastián E. Barreiro y del 16 de Marzo de 1998 a nombre de Bibiana B. Dentone; y fotocopia del título de propiedad de la motocicleta a nombre de Barreiro (v. fs.3 a 7). Entonces, se debe encuadrar el contrato o boleto de compraventa de fs.3 como un contrato sobre cosa ajena (el propietario registral es Barreiro), con conocimiento de ello por el actor Pérez de acuerdo a las citadas documentales donde consta la titularidad dominial en cabeza de Sebastián E. Barreiro (fs.5 a 7; documental adjuntada 24 por el mismo demandante en su pretensión de fs.11 a 12). Adicionalmente, a fs.11, punto III-1), reconoce que la unidad estaba registrada a nombre de Barreiro cuando celebró el contrato de fs.3 con Morales. No se trata de una venta de cosa ajena como propia, sino con conocimiento de la compradora que ella no era de titularidad dominial en cabeza de Morales. Ahora bien, quien compra un rodado a quien no tiene formalizada la pertinente transferencia a su favor puede exigir el cumplimiento del contrato de su propio vendedor, dado que no tiene acción directa con el titular del dominio; y frustada la posibilidad de cumplimiento de la transferencia, la venta de cosa ajena hará surgir a favor del comprador el derecho a ser resarcido (arts.1.160, 1.161, 1.162, 1.177, 1.199, 1.327, 1.329, 1.330 y concordantes del CC; C.N.Civil, Sala A, La Ley 1995-E.235 con nota de Petrone, Aldo). Por ende se ha resuelto de modo reiterado que “comprometido en venta un automotor cuya inscripción no figura a nombre del enajenante importa ello la obligación de obtenerla de su titular, por lo que no lograda aquélla debe asumir los daños y perjuicios consiguientes” (CCC de Azul, Provincia de Buenos Aires, Sala I, causas Ollade c. Torrisi del 15 de Agosto de 1988 y Madero Hnos c. Dimangene, citados en el trabajo de Galdós, Jorge M. 25 Adquirente p.211, por boleto Boleto de de automóvil Compraventa, o de T.2000-3, inmueble, Revista de Derecho Privado y Comunitario; CCCRosario, Sala II, Juris Zeus T.80-79; CCC, T.20-J.427; automotores. Paraná, Garrido, Roque Resolución responsabilidad de las Entre Ríos, Sala I, F., por Compraventa incumplimiento empresas vendedoras, La de y Ley 1984-A.167; Moisset de Espanés, Luis, Obligaciones que surgen del contrato de compraventa de un automotor, J.A. 21-511; del motovehículos. mismo Dominio, autor, p.306; Automotores Zavala de y González, Matilde, Doctrina Judicial. Solución de casos, p.66). Por lo expuesto, también se ha decidido en sentido similar que “cuando el vendedor de un auto carece del dominio registral sobre el mismo asume el compromiso de adquirirlo del verdadero dueño jurídico y luego entregarlo al comprador o de remover los obstáculos para concretar la inscripción dominial a favor del comprador, quedando ligadas personal y exclusivamente las partes contratantes, vendedor y comprador, ya que incluso, se ha sostenido que para cumplir con la obligación de entregar la cosa el vendedor debe ser el dueño en el momento del pago” (arts.1.197, 1.323 y 1.329 del CC; C.N.Civil, Sala A, causa Marrazino c. Automotores Lacroze, La Ley 1992- B.345, con nota de 26 Colquhoun de Chiti, automotor por quien (responsabilidades Margarita, no que es el Enejenación verdadero genera); de un propietario C.N.Civil, Sala A, Laguzzi c. Moses, La Ley 1991-D.415). Cuando, como en el caso, se contrata sobre una cosa que pertenece a un tercero, con conocimiento de tal circunstancia, el contrato debe interpretarse como un compromiso contraído por el vendedor de procurar al comprador la cosa objeto de la convención, o en otros términos, el promitente asume titulares (Morello, compraventa la obligación de Augusto M., inmobiliaria, Iturraspe, Jorge, p.594 Compraventa obtenerla El y de sus boleto de s.s.; inmobiliaria, Mosset p.168; C.N.Civil, Sala I, La Ley 1997-B.521). 13) En enajenaciones evidente la resumen: en sucesivas, falta de caso como en legitimación de reventas autos, o resulta sustancial para demandar la transferencia del vehículo por el último adquirente al titular del dominio, por no estar unidos por ningún vínculo jurídico y porque se transformarían virtualmente inexistentes las operaciones intermedias, que podrían afectar intereses de terceros e incluso intereses fiscales. enajenaciones del Si mismo han existido automotor, ambas dos o más deben ser sucesivamente resgistradas a nombre de los respectivos 27 compradores y no alcanzado a terceros los efectos de los contratos (art.1.995 en relación al art.1.199 del CC), la compraventa de un rodado no puede obligar al titular registral (C.N.Civil, Sala E, J.A. 1997-IV-90, causa Caruso c. Palheiro). Quien vende un rodado sin tener la titularidad del dominio, se obliga a lograr su transferencia (CCCRosario, Sala II, Brecciaroli c. Blum, La Ley Litoral 2000-889). 14) El co-demandado Morales afirma que entregó la documentación al actor ya mencionada junto a un formulario 08 que habría sido firmado por Barreiro al remitirse al texto del boleto de fs.3 en cuanto a que el comprador retira “la documentación completa” (observaciones). Parece que el vendedor pretende dar por cumplida con su obligación al limitarse a la entrega de tal afirmada documentación, pero ello no es suficiente (se verá que no está siquiera demostrado la entrega efectiva de un formulario 08), pues era su obligación, como se expresara, conseguir la transferencia del rodado a su nombre para poder, a su vez, transferirlo al comprador, ya que vendió una cosa ajena o de propiedad de un tercero. Además, como se ha dicho jurisprudencialmente “si concurren dos o más enajenaciones del mismo rodado, todas deben registrarse sucesivamente a nombre de los respectivos 28 compradores porque de lo contrario las ventas sucesivas u operaciones intermedias se transformarían en virtualmente derechos de inexistentes, terceros comprometidos” e que incluso (C.N.Civil, Sala podrían intereses E, J.A. afectar fiscales 1997-IV-90, causa Caruso c. Palheiro, entre otros). La defensa de Morales pretende prestaciones persuadir con la que mera ha entrega cumplido de la con sus documental, pero sin asumir que su parte vendió una cosa ajena, que debe hacer él las gestiones para lograr la transferencia de la moto a su nombre para luego poder transferirla a indebidamente que intermedias sucesivas Pérez. se respectivos ser mismo salteen pretiriendo deben Al que la o todas por las las registradas compradores tiempo a operaciones enajenaciones nombre motivos postula de de los seguridad jurídica frente a terceros y para evitar la afectación de intereses fiscales. En este aspecto, nada se le debe reprochar transferencia vendedor a Pérez que no en el plazo Morales no ha su adquisición registración de de puede asumir la cuando el prioritariamente la diez logrado a días su nombre para posibilitar la posterior a nombre del actor. El juez a-quo siguió terminó tal dictando argumento un defensivo veredicto, en incorrecto este y segmento, 29 injusto. 15) El sentido del fallo, en la relación Pérez contra Morales, termina por afectar los principios básicos registrales en materia de automotores, como el del tracto sucesivo. Este principio llamado de “previa inscripción” o de “continuidad del tracto”, tiene su fundamento legal en el art.3.270 del CC, es decir, el de que “nadie puede transmitir a otro sobre un objeto, un derecho mejor o más extenso que el que gozaba; y recíprocamente, nadie puede adquirir sobre un objeto un derecho mejor y más extenso que el que tenía aquél de quien lo adquiere”. En su aplicación registral exige que, cuando se procesa un cambio en la situación del bien registrado, transmitente asiento sea idéntica registral presentarse la un previo persona a quien como que figura aparezca como en el adquirente. Debe regular de encadenamiento transmitentes, los que previamente deben haber sido registrados como adquirentes. No puede inscribirse la transferencia presenta como de un rodado transmitente o no vehículo si figura como quien se titular registral del dominio, lo que implica que debió ser previamente adquirente, en una transferencia anterior o en una inscripción inicial. Este principio tiene por finalidad impedir una ruptura en la cadena regular de 30 transmisiones (Zannoni-Kemelmajer de Carlucci, Código Civil Comentado y Anotado, T.12-p.882 a 883, año 2009; Moisset de Espanés, Luis, Automotores y Motovehículos. Dominio, p.362). aceptara que Si por Morales hipótesis entregó de trabajo efectivamente se el formulario 08 firmado por Barreiro a favor de Pérez, no era suficiente para la correcta transferencia registral porque se estarían salteando una o varias transferencias intermedias sin registración alguna con posible perjuicio de terceros y violación de normas fiscales. Barreiro El a formulario favor de su 08 debió ser adquirente firmado (que no era por el actor, por cierto), ya sea una tercera persona o a favor de Luis Morales si éste lo adquirió de aquél; e inscribir la operación en el Registro de la Propiedad del Automotor; y en cualquier caso, era obligación del vendedor Luis Morales firmar el formulario 08, previa registración de la unidad a su nombre, para entregarlo en favor del adquirente Julio C. Pérez. Nada de eso ha acontecido no dio en el caso cumplimiento a injusta, entonces, enrostra responsabilidad transferencia disponible para la de autos, porque tan básica obligación. conclusión a Pérez “teniendo toda hacerlo” (fs.125 del en a-quo no la vta.). Morales hacer Es que la documentación Como se ha 31 visto, el actor no podía o no estaba en condiciones de realizar tal transferencia porque había pasos legales previos que debía satisfacer el vendedor Morales, quien vendió un bien de un tercero. Y en ese contexto se ha explicitado que no era suficiente con la mera entrega de dos formularios de patente, una fotocopia del título, y hasta de un hipotético formulario 08 (que se dice firmado por Barreiro para ser usado por el actor, en clara violación de la ley y de los intereses fiscales en juego). 16) Estos argumentos justificatorios son plenamente suficientes para revocar el fallo en cuanto rechazó la demanda de cumplimiento de contrato incoada por Julio C. Pérez contra Luis Morales. Pero aún extremando el análisis, de acuerdo a un razonamiento por eventualidad y vía de hipótesis de trabajo, tampoco se ha demostrado que realmente Morales haya entregado el formulario 08 firmado por Sebastián E. Barreiro a favor de Pérez, desde la perspectiva de análisis errado que propone el juez y Luis Morales. 17) Ello así por las siguientes consideraciones concurrentes: a) en el boleto de fs.3 (firmado por Julio C. Pérez y Luis Morales), sólo se hace mención en la parte de observaciones a que “el comprador 32 retira documentación expresión completa”. “documentación Ahora completa” es bien, la ambigua o anfibológica ya que nada describe y el actor aduce que sólo cuenta con el formulario único para trámite de patentamiento (fs.5 a 6) y constancia del título dominial (fs.7). No se hace referencia alguna en el contrato a que se entregue un formulario 08 y menos se menciona que el rodado estuviera registrado a nombre de Barreiro (tal hecho surge de la otra documentación mencionada a fs.5 a 7). Sólo se menciona a fs.3 que los gastos de transferencia, trámites o gestiones, son a cargo del comprador, incluyendo la firma del formulario 08. Es decir, no se alude a que se entrega en el acto dicho gastos derivados b) boleto el confeccionado formulario de es por él un el son 08, sino que los a cargo del comprador; formulario tipo vendedor, pre-impreso, dedicado a la comercialización de dichos vehículos. Tiene local de venta en calle Mendoza nº 4845 de Rosario (fs.11 de la demanda; no contradicho en la constestación a fs.60 vta.). Por lo que la falta de claridad, dudas, o perplejidad de sus cláusulas deben jugar en contra de la parte que predispuso el clausulado (Corte de la Nación, Fallos T.325-577); c) el boleto de fs.59 por el que aparece Morales comprando la unidad a Patricio 33 N. Mondino, carece de fecha cierta, no tiene certifición de firmas, ni está sellado. Está redacto en un idéntico testimonial que: 1) razón de de formulario Mondino responde sus es por dichos que de fs.3; notoriamente sí (ver el o por d) la ineficaz ya no, especialmente sin fs.97 dar vta., respuestas segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta). El testigo no afirmativamente debe el limitarse contenido de a la contestar pregunta, sin precisar los detalles que den una idea más o menos clara el hecho discutido, pues lo exigido por la ley ritual es careciendo que el de testigo eficacia el dé razón de testimonio su dicho, prestado sin cumplir con este requisito esencial (CCCR Sala I, RSF T.19-194; CPLR, Sala I, Zeus T.3-R.10; CCCSF, Sala I, Juris T.1-113; Alvarado del CPCC, CCCSF, Velloso, Sala Adolfo, T.II-p.755 y del II, Zeus T.47-R.32; Estudio Jurisprudencial mismo autor y obra, T.IV-p.325; Peyrano, Jorge W., Análisis doctrinario y jurisprudencial del CPCC, T.1-p.575; Arazi, Roland, La prueba en el proceso civil, p.340, año 1998 entre otros); 2) adicionalmente, ha respondido por sí o por no, sobre la base de un interrogatorio sugerido de fs.94, esencialmente las preguntas tercera a la sexta. Es desechable el interrogatorio que permite contestar 34 las preguntas por si o por no, y el juez debe apreciar la declaración de acuerdo a las reglas de la sana crítica, teniendo en cuenta la forma en que el testigo fue interrogado (CCCR, Sala I, Juris T.55-90; CCCR, Sala IV, Juris T.51-47; Alvarado Velloso, Adolfo, Estudio Jurisprudencial del CPCC, T.II-p.750 a 751; Arazi, Roland, La prueba en el proceso civil, p.343 a 344); 3) el testigo Patricio Mondino ni siquiera pudo identificar a quién le compró la moto (fs.97 vta., primera ampliación); 4) prometió presentar el boleto de compraventa para identificar al presunto vendedor de la moto, cosa que nunca hizo (fs.97 vta., in fine). Estos cuestionamientos hacen de que se trate de un testigo sospechoso, no digno de fe ni credibilidad, por los graves motivos apuntados; e) en el pliego de posiciones que Morales propuso para que absolviera Pérez se reconoce que “para que jure como es cierto que el Sr. Morales, pertinente del afirmación hecha no rodado” en le entregó (fs.92, una la posición posición hace documental nº 10). plena La prueba contra el proponente, en este caso Morales (CCCR, Sala I, RSF T.19-58; CCCSF, Sala I, Zeus T.5-R.18; CCCSF, Juris T.1-362; CCCSF, Sala III, Zeus T.12-J.299; Zeus T.14-J.225). Morales se De debe esta misma inferir posición que no propuesta entregó por realmente 35 ningún de formulario posiciones Barreiro, el 08 al rendidas actor; f) en la absolución por confesante el co-demandado reconoce que es Hugo cierto S. que Morales concurrió a su domicilio para ver si su hijo (Sebastián E. Barreiro) estaba vivo y para que le solucione un problema que tenía con la moto (fs.98 y vta., a la sexta). Entonces, si Morales concurrió al domicilio del titular registral (que había fallecido con antelación el 26 de Julio de 2004; fs.22), para solucionar un problema que tenía con la moto de autos, es porque no había entregado el mentado formulario 08 firmado por Barreiro, caso contrario no tendría ningún sentido la visita que hizo a la casa del titular registral. 18) Finalmente, el absolvente Hugo S. Barreiro, a fs.98 declara que Sebastián Barreiro había vendido la moto a un señor Contreras y que a él le entregó el formulario 08 (a la cuarta). De todos modos, tal dato aportado por una de las partes, no es un testigo, no se advierte porque el tampoco boleto certificación formulario de corroborado de fs.63 firmas, idéntico a ni los de sin modo fecha sellado, de fs.3 fehaciente cierta, ni con un no luce y y 59, reconocido judicialmente por el supuestamente llamado Rodolfo Contreras, quién no ha sido identificado en 36 autos ni convocado a declarar (por otra parte la firma adjudicada a Sebastián E. Barreiro luce palmariamente diferente a la obrante de modo auténtico a fs.5. El ofrecimiento probatorio del testimonio de Rodolfo Contreras a fs.77, no ha sido instado. 19) Corresponde formular una breve aclaración al tema de la denuncia de compra que aduce Morales como argumento para demostrar la innecesariedad del ocurrimiento a la vía judicial para solicitar la transferencia. Manifiesta que la acción de Pérez es inadmsible atento existir un procedimiento normado por la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor para tales fines, de acuerdo a la denuncia de compra, que soluciona adecuadamente la inquietud de Pérez en cuanto a la transferencia de dominio buscada. 20) El argumento defensivo del apelado Morales no tiene ninguna posibilidad siguientes fundamentos adquirente no tiene de progresar, concurrentes: en su poder por los a) cuando el el formulario 08 para inscribir la transferencia, puede presentar la denuncia de compra (D.N.T.R., Titulo II, cap.V, art.1º). Ahora bien, se interpreta que la denuncia de compra no funciona administrativamente cuando el que la formula no ha adquirido el bien al titular 37 registral, como ocurre en autos; por lo tanto, el instituto administrativo aludido puede ser conducente en el caso de que el que procede a la denuncia de compra haya adquirido el bien registral directamente del titular del dominio (Zannoni- Kemelmajer de Carlucci-Molina Quiroga-Viggiola, Código Civil Comentado, cuando T.12-p.942). concurre un Ello supuesto significa de dos o que más transferencias sucesivas, por razones elementales de seguridad jurídica, se deba ocurrir a la vía judicial, como ha acontecido en la especie (Zannoni y otros, en la obra citada, T.12-p.942, in fine); b) pero aun aceptando, por hipótesis, la posibilidad de efectuar la denuncia de compra en casos de compraventas sucesivas en el que el adquirente no tenga relación jurídica alguna con el titular registral, es menester que el encargado del Registro disponga de las medidas para la incorporación registral de todas y cada una de las operaciones intermedias a fin de remontar la cadena de las compraventas sucesivas o enajenaciones, las cuales intervinientes deberán en ellas ser ratificadas (Díaz Solimine, por los Omar L., Dominio de automotores, p.106). Ahora bien, en el caso de autos tal tarea tampoco hubiera sido posible al registrador porque en el caso concreto no consta una 38 cadena de enajenaciones sucesivas que lleven del adquirente último Pérez al titular registral Barreiro. Por de pronto, lo efectivamente demostrado es la celebración del boleto de compraventa entre Pérez y Morales a fs.3 el 31 de Diciembre de 2004 pero ha sido descalificado el boleto de fs.59 entre Luis Morales y Patricio N. Mondino. Y aunque si por hipótesis de trabajo se considere que entre Mondino y Morales hubo un boleto de compraventa celebrado el 1 de Diciembre de 2004 por el que Mondino habría vendido la unidad a Morales, media el obstáculo representado por el hecho de que no se sabe a quién compró Mondino la motocicleta. De otro lado, el argumento de Barreiro (padre) en orden a que Sebastián E. Barreiro habría vendido el rodado a Rodolfo Contreras no se sostiene más allá de la versión del primero porque el boleto acompañado a fs.63 no ha sido reconocido judicialmente ni ha sido identificado ni citado Contreras ni se sabe si éste existe realmente o no. Y si igualmente por hipótesis se considera que Barreiro vendió por boleto de compraventa a Contreras (fs.63), no hay modo alguno de vincular jurídicamente a Contreras con Mondino. Éste no supo identificar a quién compró la moto y se comprometió a presentar al tribunal un ejemplar del contrato y nunca lo hizo (fs.97 vta. in fine, primera 39 ampliación). Todo ello quiere decir que Pérez ni siquiera recurriendo a la denuncia de compra hubiera logrado ante administrativamente una cadena interrumpida. La de vía solución a su operaciones judicial era y problema intermedias es la única disponible; c) además, el trámite administrativo, como opción, es meramente voluntario para todos los interesados y basta con que el titular registral y su cónyuge no asistan a la citación del registrador o expresen su oposición a la transferencia para que el trámite concluya porque el encargado del Registro carece de facultades de coerción o no podría firmar el Jefe de Registro en lugar del que se niegue. En tal caso, necesariamente se debe ocurrir a la vía judicial (Díaz Solimine, Omar L., Dominio de automotores, p.106, punto c; Zannoni-Kemelmajer de Carlucci-Molina Quiroga-Viggiola, T.12-p.942 a 943); Código d) por Comentado otra parte, y en Anotado, el caso concreto, el titular registral Sebastián E. Barreiro había fallecido el 26 de Julio de 2004, antes de la celebración del contrato de compraventa entre Pérez y Morales (fs.3; del 31 de Diciembre de 2004), razón por la cual nada le servía al actor hacer una denuncia de compra con respecto a un titular registral, con quien no había contratado, fallecido. Y ni siquiera consta 40 en autos que se haya realizado la transferencia por sucesión judicial a los herederos del titular registral; e) por último, carece de toda operatividad la denuncia de compra, a esta altura de los hechos, cuando el vendedor inmediato Luis Morales, ya en sede extrajudicial como judicial se ha opuesto a sendos requerimientos de transferencia (fs.9 y fs.62 vta.) y los herederos del titular registral postulan el rechazo de la demanda aduciendo la excepción de falta de acción, oponiéndose a la demanda judicial de transferencia (fs.64 a 65 vta.). Si la oposición ha sido expresamente tendría sentido formulada obligarlo en al sede actor judicial a realizar no una denuncia administrativa de compra inútil, que no le aportaría ninguna arrastrando solución desde el a año su 2005 problema en que viene adelante. En síntesis, la vía judicial es la única apta disponible para Julio C. Pérez. 21) Se debe rechazar el recurso de apelación del actor y confirmar rechazara la la demanda parte incoada de la sentencia contra Sebastián que E. Barreiro y/o sus herederos, con costas de Alzada al actor (art.251 del CPCC). En cambio, se debe declarar procedente incoada la por demanda Julio C. de cumplimiento Pérez contra de contrato Luis Morales, 41 revocándose dicha parte del fallo, y en consecuencia condenando al citado Morales, en el plazo de treinta días, a otorgar la transferencia del dominio de la motocicleta (realizando las gestiones de rigor), descripta en el boleto de fs.3, a favor del actor, Julio C. Pérez, y para el caso de que se frustre la posibilidad de cumplimiento de la transferencia y ante la eventual imposibilidad de ser otorgada por el juez de la causa, hará surgir a favor del comprador el derecho a ser resarcido (arts.1.160, 1.161, 1.163, 1.177, 1.199, 1.327, 1.329, 1.330 y concordantes del CC), [CCCRosario, Sala II, Juris T.80-79; CCC, Paraná, Entre Ríos, Sala I, Zeus T.20-J.427; CCC, Junín, Provincia de Buenos Aires, L.L.B.A. 1995-709; Galdós, Jorge M., inmueble, Adquirente p.211, por Revista boleto de de automóvil Derecho o de Privado y Comunitario, Boleto de Compraventa, 2000-3; Garrido, Roque F., Compraventa de automotores. Resolución por incumplimiento y vendedoras, Ley Luis, Zavala 1984-A.167; Obligaciones compraventa autor, La responsabilidad de un Automotores de que surgen automotor, y González, de Moisset del las de Matilde, Espanés, contrato J.A.21-511; motivehículos. empresas del Dominio, Doctrina de mismo p.306; Judicial. Solución de casos, año 1998, p.66; C.N.Civil, Sala I, 42 La Ley 1997-B.521, entre otros muchos; fs.160 in fine a fs.160 vta., del recurrente invocando los arts.505, 506 y 1.204 del CC, cuando peticiona que “Morales debe ser condenado a cumplir su obligación de transferencia o en su defecto indemnizar los daños ocasionados”; reiterado a fs.161, segundo párrafo, al reclamar los daños y perjuicios para el supuesto de incumplimiento; en consonancia con la petición formulada en la demanda a fs.11 vta.], que se determinarán por la vía procesal correspondiente que indique el a-quo. Las costas de ambas instancias en la relación jurídica procesal entre Julio C. Pérez y Luis Morales, se imponen al vencido (art.251 del CPCC). Así voto. Sobre Ariza, señor la misma dijo: vocal Que cuestión, coincide doctor el con Silvestri, señor lo y vocal propuesto vota de la doctor por el misma forma. Concedida la palabra a la señora vocal doctora Serra, razones a eta cuestión, expuestas por el dijo: Que señor hace vocal suyas las preopinante y vota en idéntica forma. A la Silvestri recurso tercera dijo de cuestión que nulidad; el corresponde: ii) señor i) Rechazar vocal doctor Desestimar el recurso el de 43 apelación del actor con relación al rechazo de la demanda incoada contra Sebastián E. Barreiro y/o sus herederos, con costas de Alzada al apelante; iii) Declarar procedente el recurso de apelación del actor con relación al rechazo de la demanda de cumplimiento de contrato incoada contra Luis Morales, revocándose dicha parte del fallo, y haciendo lugar a esa pretensión en los términos expuestos en el punto 21) de los considerandos. Las costas de ambas instancias en esta parte de la pretensión se imponen al Luis Morales y en ambas instancias. Regular los honorarios de los profesionales actuantes en la sede en el 50% de lo que cupiere regular en la instancia de origen. Así me expido. Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor Ariza, dijo: Que coincide con la resolución propuesta por el señor vocal preopinante, y vota de igual manera. Concedida la palabra a la señora vocal doctora Serra, a esta cuestión dijo: Que concuerda con lo expresado por el señor vocal preopinante y vota de la misma manera. En mérito a los fundamentos del Acuerdo que antecede, la Sala Primera de la Cámara de Apelación Civil y Comercial de Rosario, RESUELVE: i) Desestimar 44 el recurso apelación de del nulidad; actor ii) con Rechazar relación al el recurso rechazo de de la demanda incoada contra Sebastián E. Barreiro y/o sus herederos, con costas de Alzada al apelante; iii) Declarar procedente el recurso de apelación del actor con relación al rechazo de la demanda de cumplimiento de contrato incoada contra Luis Morales, revocándose dicha parte del fallo, y haciendo lugar a esa pretensión en los términos expuestos en el punto 21) de los considerandos. Las costas de ambas instancias en esta parte de la pretensión se imponen al Luis Morales y en ambas instancias. Regular los honorarios de los profesionales actuantes en la sede en el 50% de lo que cupiere Insértese, regular hágase en saber la y 103/2009). mm. SILVESTRI instancia bajen. de origen. (Expte. Nro. 45 ARIZA SERRA