N° 142 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

Anuncio
1
Acuerdo N° 142
19
En la ciudad de Rosario, a los
días del mes de
Abril
de dos mil diez,
se reunieron en acuerdo los señores miembros de la
Sala
Primera
Comercial
de
de
la
Cámara
Rosario,
de
Apelación
integrada
por
los
Civil
y
doctores
Ricardo A. Silvestri, Ariel C. Ariza y María Mercedes
Serra, para dictar sentencia en los autos caratulados
“PÉREZ, Julio César contra MORALES, Luis y Ot. Sobre
Cumplimiento
de
contrato”,
Expte.
Nro.
103/2009,
venidos para resolver del Juzgado de Primera Instancia
de Distrito Civil y Comercial de la 2da. Nominación de
Rosario.
Realizado
el
estudio
de
la
causa,
se
resolvió
plantear las siguientes cuestiones:
Primera: ¿Es nula la sentencia?
Segunda: En su caso, ¿es ella justa?
Tercera: ¿Qué fallo corresponde dictar?
A
la
primera
cuestión
el
señor
vocal
nulidad
de
fs.134
doctor
Silvestri, dijo:
El
recurso
de
no
ha
sido
sustentado en la segunda instancia, ni se advierten
vicios
o
irregularidades
procesales
declarables
de
oficio. Por otra parte las quejas del recurrente se
deben
canalizar
en
el
cuadrante
del
recurso
de
apelación, que fuera sostenido en la Alzada. Así cabe
2
expedirse
con
relación
al
primer
interrogante
(arts.360 y 361 del CPCC).
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Ariza, a quien le correspondió votar en segundo lugar
dijo: Que adhiere a los fundamentos expuestos por el
señor
vocal
doctor
Silvestri,
y
vota
en
el
mismo
sentido.
Concedida la palabra a la señora vocal doctora
Serra,
a
quien
le
correspondió
votar
en
tercer
término, y a esta cuestión dijo: Que coincide con lo
manifestado por el señor vocal doctor Silvestri y vota
en igual sentido.
A
la
segunda
cuestión
el
señor
vocal
doctor
Silvestri, dijo:
1)
El
sentenciante
anterior
rechazó
la
demanda
interpuesta e impuso el total de las costas al actor
(fs.124 a 126). Apeló el accionante a fs.134; radicada
la causa en la Cámara, expresó agravios a fs.159 a 163
vta., replicados a fs.166 a 169 y 171 a 172 vta.; la
defensora de oficio no contestó (fs.175). Se llamaron
los autos a la Sala y la providencia luce notificada
(fs.178 a 181).
2)
El
actor,
Julio
C.
Pérez,
inicia
demanda
ordinaria de cumplimiento de contrato de compraventa,
solicitando
la
transferencia
del
dominio
de
la
3
motocicleta dominio 251-BGQ a favor del demandante,
dirigiendo
la
Morales
el
y
Barreiro.
pretensión
contra
el
de
dominio
Sebastián
el
31
titular
Afirma
que
de
vendedor
Luis
Esteban
Diciembre
de
2004
concurrió al local de venta de motocicletas sito en la
calle
la
Mendoza
moto,
4845, concretándose la compraventa de
marca
Yamaha,
modelo
DT
125,
motor
marca
Yamaha nº 3TT-018767, carrocería Yamaha nº 3TT-018767,
inscripta en el Registro de la Propiedad a nombre del
titular
registral,
Sebastián
Estebnan
Barreiro.
Asevera que pagó íntegramente el precio del contrato
de compraventa, celebrado con Luis Morales, en la suma
de
$
3.500,-
acuerdo
a
en
las
efectivo
propias
compraventa
de
Morales
entregó
único
y
una
titular
le
para
dominial
responsabilidad
a
el
Relata
la
constancia
en
mismo
constancias
fs.3.
trámites
y
que
unidad
de
del
y
acto,
de
boleto
de
el
los
vendedor
formularios
patentamiento de vehículos
registral
donde
el
mencionado
su
vendedor
figura
Barreiro.
Morales
ya
como
Imputa
que
la
operación se formalizó mediante la firma del contrato
de
compraventa
de
fs.3
y
por
el
cual
Luis
Morales “se responsabiliza por lo vendido, declarando
su
responsabilidad
perjuicios
civil
consiguientes,
y
penal,
que
lo
y
los
vendido
daños
no
y
está
4
gravado con embargo, ni prenda, ni pesa sobre el mismo
ningún impedimento que afecta mi derecho de disponer
su venta”. Señala que como le era necesario contar con
el dominio de la moto a su nombre para poder circular,
comenzó a exigir al vendedor la transferencia a lo que
Morales
invocaba
que
no
había
logrado
ubicar
al
titular dominial para que firme el formulario 08 que
exige el Registro de la Propiedad Automotor. Asevera
que
Morales
registral,
informó
se
dirigió
siendo
que
al
atendido
Barreiro
no
domicilio
por
vive
una
más
del
persona
en
el
titular
que
le
lugar.
En
síntesis, afirma que no tiene ningún formulario 08 y
los únicos elementos que dispone son los presentados
con la demanda a fs.4 a 7 y promueve la demanda de
cumplimiento de contrato para obtener la transferencia
dominial
contra
Luis
Morales, como vendedor, y
también contra el titular registral Sebastián Esteban
Barreiro; en caso de negativa la suscriba el juez, con
costas,
sin
daños
perjuicios
y
incidental
fs.13
y
Sebastián
a
perjuicio
(fs.11
fs.23
que
a
la
postula
12).
se
Barreiro;
de
Luis
fs.28
se
liquida
Morales
denuncia
a
indemnización
el
y
31
por
de
vía
comparece
a
fallecimiento
de
comparecen
los
herederos de éste, Hugo S. Barreiro, Ester Crespo y
Elisabet C. Espíndola; a fs.43 la defensora de oficio.
5
A
fs.60
responde
solicitando
el
la
demanda
rechazo
de
el
la
vendedor
Morales,
pretensión;
si
bien
reconoce que el actor pagó la totalidad del precio
estipulado, su parte le entregó la totalidad de la
documentación
necesaria
transferencia,
que
para
debía
que
haberse
Pérez
realice
efectuado
por
la
el
comprador dentro de los 10 días de realizada. Indica
que Morales le había comprado el rodado a Patricio N.
Mondino
quien
le
por Barreiro.
entregó
el
formulario 08 firmado
Los herederos de Sebastián E. Barreiro
respondieron la demanda a fs.64 y oponen la excepción
de
falta
de
contractual
acción
hubo
al
entre
entender
el
actor
que
ningún
Julio
C.
vínculo
Pérez
y
Barreiro (titular registral). Alegan que la moto de
marras fue vendida por Sebastián Esteban Barreiro el
25 de Agosto de 2002 a Rodolfo Contreras.
3) Luego de los trámites de ley, el a-quo dicta la
sentencia rechazando la demanda de Pérez. Señala el
juzgador que el titular registral es ajeno al contrato
de
compraventa
careciendo
del
de
ciclomotor.
tesitura
en
celebrado
derecho
Cita
orden
a
a
entre
Pérez
y
Morales,
reclamar la transferencia
jurisprudencia
justificar
en
que
apoyo
no
de
su
tiene
el
accionante una acción directa contra Barreiro o sus
herederos porque no hubo ningún vínculo jurídico entre
6
ellos. El juez también aduce que Pérez no ha ejercido
una acción oblicua contra el titular registral, sin
perjuicio de destacar que tampoco el último adquirente
ha logrado munirse de pruebas suficientes que acredite
todas y cada una de las enajenaciones efectuadas desde
Barreiro hasta Pérez, por lo que no puede vincular a
la litis al titular registral ni se ha comprobado por
el actor la intervención de Contreras. En síntesis,
hace
lugar
respecto
Luis
a
a
la
la
demanda
Morales
considerar
defensa
contra
igualmente
que
del
de
el
falta
el
de
vendedor
a-quo
instrumento
acción.
de
Con
inmediato
la
rechaza
al
fs.3
(boleto
de
compraventa) surge que Morales entrega al actor toda
la
documentación
vendida,
realizar
perteneciente
habiéndose
la
comprometido
transferencia
en
el
a
la
el
plazo
motocicleta
comprador
de
10
a
días,
disposición que no puede ignorar Pérez, en cuanto él
mismo acompañó a fs.3 el citado boleto. Fundamenta que
el
demandante
no
ha
demostrado
haber
iniciado
la
transferencia en el plazo indicado ni que la conducta
del vendedor Morales haya incidido en las dificultades
de tramitación alegada (fs. 124 a 125).
4) El actor-apelante se agravia de la sentencia en
dos aspectos: por el rechazo de la pretensión contra
el vendedor Luis Morales y contra el titular registral
7
Sebastián
cuestión
E.
Barreiro.
afirma
que
En
el
relación
contrato
a
de
la
primera
compraventa
celebrado con Morales se instrumentó en un formulario
tipo provisto por el mismo vendedor y en él consta que
“se responsabiliza de lo vendido, declarando bajo su
responsabilidad civil y penal y los daños y perjuicios
consiguientes,
embargo
que
alguno
ni
lo
vendido
prenda,
ni
no
está
pesa
gravado
sobre
el
con
mismo
ningún impedimento que afecte mi derecho a disponer su
venta”. Indica que el vendedor Morales vendió una cosa
de un tercero (Barreiro), no siendo titular registral,
no
dejando
ninguna
constancia
de
ello.
Impugna
la
sentencia por haber considerado que le fue entregado
el
formulario
08,
cuando
ello
era
imposible
porque
Pérez no contrató con Barreiro, sumado a que de las
declaraciones de Hugo S. Barreiro surge que Morales
fue a la casa del titular registral para solucionar el
problema
que
impedía
la
transferencia
tratando
de
obtener dicho formulario 08, nunca entregado, siendo
que el titular registral ya había fallecido para tal
época.
También
se
alza
contra
el
fallo
pues
el
recurrente entiende que de acuerdo a la versión dada
en
el
responde
herederos
de
de
demanda
Barreiro,
de
éste
fs.64
le
vta.,
vendió
la
por
los
moto
a
Rodolfo Contreras y acompañan un boleto de fs.63, por
8
lo que entiende que si Barreiro firmó un formulario 08
no fue en su favor sino de Contreras, adquirente del
titular registral. Critica la valoración de los dichos
de Mondino al no tener en cuenta que el boleto de
fs.59
no
cuenta
con
el
pago
de
los
sellados
ni
contiene certificación de firmas. Denuncia que el juez
no haya ponderado la conducta que califica de dolosa
de Morales quien vendió la moto el 31 de Diciembre de
2004 (fs.3), de contado, cuando el titular registral
había fallecido el 26 de Julio del mismo año, que era
de su conocimiento; ni tampoco valora el hecho de que
los supuestos adquirentes de la motocicleta y aún del
mismo
Morales,
iniciado
los
no
hicieron
trámites
para
denuncia
la
de
venta
transferencia
o
del
dominio, porque el demandado Morales debió transferir
la unidad a su nombre al momento de la adquisición
para
hizo.
poder
transferir
Entiende
que
el
al
actor
juez
se
Pérez,
ha
cosa
apartado
que
de
no
las
normas de los arts.1.197 y 1.198 del CC, ya que el
vendedor
se
obligó
a
transferir
el
dominio
y/o
a
realizar toda la tramitación necesaria para que tal
acto sea posible, pero no cumplió con ninguna de las
obligaciones asumidas por lo que deberá cumplirlas o
en su defecto indemnizar los perjuicios ocasionados de
acuerdo a los arts.505, 506 y 1.204 del CC. Insiste
9
que
Morales
jamás
entregó,
ni
pudo
hacerlo,
el
formulario 08, por cuanto reconoce que no lo había
adquirido de Barreiro sino de Patricio Mondino, y cada
operación
de
venta
debe
estar
registrada
en
el
Registro respectivo y si Barreiro hubiera otorgado el
formulario 08 sólo lo pudo expedir a favor de Morales
o de alguna otra persona a quien le hubiere vendido
con
antelación.
Señala
que
el
sentenciante
no
ha
comprendido que Pérez no podía realizar por su cuenta
la transferencia, ni concretar trámite administrativo,
por
cuanto
el
Registro
de
la
Propiedad
no
acepta
inscribir el boleto de compraventa de la moto por la
razón
de
registral,
que
no
estaba
firmado
ni
los
arts.13
y
14
por
de
la
su
titular
ley
22.977
permite otra cosa, por cuanto las solicitudes deben
ser firmadas por las partes y una de ellas debe ser el
titular registral, lo cual no ocurre con el boleto de
fs.3.
Concluye
posibilidad
fue
de
entrega
Registro.
en
obtener
la
Pide
que
el
accionante
la
transferencia
documentación
se
no
condene
requerida
a
Luis
tuvo
la
ni
le
por
el
Morales a
cumplir con la obligación asumida y/o indemnizar los
daños
y
perjuicios
ocasionados,
en
el
supuesto
de
incumplimiento de la condena solicitada. Con respecto
a la segunda cuestión se agravia por el rechazo de la
10
demanda contra el titular registral Sebastián Esteban
Barreiro (o sus herederos), señalando que si Morales
vendió firmando el boleto y entregando la posesión, y
una parte de la documentación a nombre de Barreiro,
era porque el primero la habría adquirido del segundo
y eso autorizaba a su parte a accionar directamente
contra el titular registral. Impugna el razonamiento
del a-quo en punto a dar validez a los boletos de
fs.59 y 63 que carecen del pago del sellado, no tienen
fecha cierta, el de fs.63 no ha sido reconocido y en
cuanto a fs.59 el supuesto vendedor Mondino no supo
dar razón del origen de la operación ni conocía a
quién adquirió la motocicleta, como tampoco presentó
el
boleto
que
invocó.
Insiste
en
que
a
ninguno
de esos supuestos compradores se le ha exigido que
formalizaran las respectivas transferencias, como lo
exige
la
ley
22.977
y
sus
modificatorias
y
reglamentación. Considera que ante la venta formulada
por Morales al actor, con entrega de una parte de la
documentación, faltando el 08, se debe entender que
Barreiro “tácitamente era autorizante de la operación”
y tal presunción no fue desvirtuada por los supuestos
boletos
de
fs.59
(por
el
que
Morales
le
compró
a
Mondino el 1º de Noviembre de 2004), ni a fs.63 (por
el que Barreiro vendió la motocicleta a Contreras el
11
25 de Agosto de 2002). Afirma errado el criterio del
a-quo
que
le
impone
haber
citado
o
demandado
a
Contreras ni a Mondino porque al momento de la compra
no se le informó ni se le entregó documentación alguna
de los mencionados, ni su parte tuvo conocimiento de
su existencia. En síntesis, asevera que el vendedor
Morales
al
entregar
documentación
de
demuestra
aprobación
la
la
a
Pérez,
moto
a
de
una
parte
nombre
éste
de
para
de
la
Barreiro,
realizar
la
operación de compraventa, lo que autoriza a su parte a
demandar
también
al
titular
registral,
pese
a
reconocer que no celebró contrato alguno con Barreiro
(fs.159 a 163 vta.).
5)
El
agravios
co-demandado
postulando
Luis
su
Morales
rechazo
y
contesta
los
pretende
la
confirmación de la sentencia (fs.166 a 169 vta.). Del
mismo
modo,
contestan
las
quejas
los
herederos
de
Sebastián E. Barreiro a fs.171 a 172 vta., reiterando
que
el
actor
carece
de
legitimación
activa
para
demandar a su parte.
6) Se empezará por el análisis de la pretensión
dirigida contra el titular registral Barreiro. Dicho
segmento
del
fallo
luce
ajustado
a
derecho
y
debe
ratificarse.
7) En primer orden de ideas, es perceptible que lo
12
desarrollado
por
el
recurrente
con
respecto
a
esta
cuestión (fs.161 vta. a 163, punto B del memorial) no
importa una auténtica expresión de agravios sino un
mero
disenso
para
con
el
criterio
asumido
por
el
sentenciante. Es que en resumidas cuentas el a-quo ha
dicho que Pérez no tiene una acción directa contra el
titular registral Barreiro por la simple razón de que
no
hubo
ningún
circunstancia
defensa
de
vínculo
jurídico
autorizaba
falta
de
a
entre
hacer
acción
ellos
lugar
interpuesta
y
tal
a
la
por
la
co-demandada. Al mismo tiempo, expresó el sentenciante
que
el
adquirente
actor
no
ha
iniciado
una
acción
oblicua contra el titular registral y ni en el mejor
de los casos para el apelante tampoco demostró una
encadenamiento pleno de los distintos contratos que le
permita vincular a la litis a Sebastián E. Barreiro o
sus herederos (fs.125 y vta.). A este razonamiento se
opone el recurrente con argumentos que no hacen a la
pretendida
sino
a
la
vinculación
conducta
con
que
el
titular
califica
de
registral
reprochable
del vendedor de Morales (ver especialmente fs.161 vta.
en
adelante),
pero
motivaciones
de
esta
antecedentes
judiciales
sin
parte
que
hacerse
del
cargo
fallo
menciona
el
y
de
las
de
los
a-quo.
La
expresión de agravios no es un simple medio de someter
13
el proceso al parecer de otro tribunal, sino que se
requiere un análisis crítico que ataque la línea de
razonamiento
del
equivocación
en
a-quo,
el
poniendo
proceso
de
mental
y
manifiesto
la
lógico
su
de
pensamiento, concretando de modo puntual cada una de
las
quejas
y
las
razones
en
que
se
apoya,
con
demostración de la incorrecta interpretación de hecho
y derecho en que la incurrido el juez, indicando con
argumentos y pruebas dónde se encuentra el error de
juicio
del
juez.
No
cumple
manifestaciones
generales
sólo
imponer
pretenden
revisión
anterior
indiscriminada
(Alvarado
o
al
el
las
manifestaciones
tribunal
del
requisito
de
que
alzada
una
del
juez
pensamiento
Velloso,
las
Adolfo,
Estudio
Jurisprudencial del CPCC, T.V-p.546 y sus citas). Es
decir, el recurrente no rebate puntual y concretamente
porqué es errado, en el caso, el criterio del a-quo en
orden
a
Barreiro
que
al
Pérez
no
no
mediar
tiene
acción
entre
ellos
directa
ningún
contra
vínculo
negocial, así como que Pérez no ha ejercido la acción
oblicua o subrogatoria contra el titular registral.
Este
argumento
central
del
sentenciante
al
no
ser
puesto en crisis de modo cierto y puntual ha quedado
firme por aplicación del art.365 del CPCC.
8) A mayor abundamiento, y a los fines de dar
14
satisfacción a las inquietudes de las partes, se puede
concluir en que los argumentos centrales empleados por
el
juez
para
titular
el
registral
herederos
se
rechazo
de
Sebastián
ajustan
a
la
demanda
E.
Barreiro
derecho
en
contra
el
y/o
sus
de
una
función
interpretación normativa razonable, sustentada por la
jurisprudencia y doctrina clásica en la materia.
Es
que
Julio
C.
Pérez
(comprador)
celebró
un
contrato de compraventa de la motocicleta descripta
con Luis Morales (vendedor), no siendo éste el titular
registral
de
la
unidad
(el
titular
registral
es
Sebastián E. Barreiro). Morales, en concreto, vendió
una cosa ajena, que había adquirido de otro, la vendió
al actor quién pagó de contado la operación. Morales
afirma que la había adquirido de Patricio N. Mondino
(fs.3: contrato entre Pérez y Morales celebrado el 31
de Diciembre de 2004 y fs.59: un supuesto contrato
entre Morales y Mondino celebrado el 1º de Diciembre
de 2004). Pero sea cierto, o no, que Morales haya
adquirido la moto de Mondino (aspecto que se verá con
más detalle infra), o que se la compró a Barreiro, lo
concreto
es
que
Pérez
nunca
contrató
con
éste
último sino con el mencionado Luis Morales (fs.3; e
intimación
extrajudicial
de
fs.8
dirigida
a
éste
último como vendedor). En el caso, entonces, concurren
15
varias operaciones de compraventa autónomas entre el
titular registral hasta el último adquirente Pérez.
Tales
operaciones
son
compra-ventas
sucesivas
(como
mínimo dos: Pérez a Morales y Morales a Barreiro o
Morales a Mondino y éste a Barreiro) o reventas con
sujetos
distintos
y
por
valores
diversos.
En
la
reventa se recurre a un nuevo contrato, autónomo, y
distinto al primitivo, por medio del cual el vendedor
asume obligaciones propias, siendo muy diferente a la
cesión de derechos y a la cesión del contrato. En la
cesión al cederse el boleto de compraventa son las
mismas relaciones jurídicas las que se trasmiten, no
varían el precio ni las modalidades de entrega de la
cosa, ni las cláusulas del contrato. En cambio, en la
reventa o venta sucesivas, el vendedor transmite por
un
título
diferente,
es
otro
negocio
sujeto
a
sus
propias cláusulas o estipulaciones, por tal razón el
nuevo
adquirente
en
la
reventa
y
a
diferencia
del
cesionario, está imposibilitado de demandar de modo
directo al titular registral pues no ha contratado con
él siéndole aplicables a su respecto las previsiones
de los arts.1.195 y 1.199 del CC (C.N.Civil, Sala D,
J.A. 1984-A.409; Lorenzetti, Ricardo L., Tratado de
los Contratos, T.I-p.341, RC; C.N.Com, Sala A, E.D.
82-189).
En
tal
sentido
se
ha
dicho
que
“si
el
16
comprador por boleto, mediante otro documento no cedió
los derechos emergentes de aquél sino que, a su vez,
volvió
a
adecuada
vender
para
por
que
medio
el
de
último
otro
boleto,
adquirente
la
obtenga
vía
la
transferencia del titular registral no es la acción
directa
contra
éste,
sino
la
acción
subrogatoria
prevista en el art.1.196 del CC y art.315 del CPCC,
por lo que se rechazó la acción iniciada contra el
titular
dominial
por
un
adquirente
por
boleto
suscripto por quien era comprador por boleto del bien
en
cuestión”
(C.N.
Civil,
Sala
D,
E.D.
56-423;
igualmente y por la misma Sala, E.D. 23-603; C.N.Com,
Sala
A,
E.D.
Compraventa
82-190;
Mosset
inmobiliaria,
Iturraspe,
p.355;
Jorge,
Llambías-Alterini,
Código Civil Anotado, T.III-B.p.40). En el sub-litem,
no se ha invocado por el actor ni se ha probado que
haya existido una cesión del contrato o boleto o una
cesión
de
derechos,
sino
diversos
contratos
de
compraventa (fs.3 del boleto de compraventa entre el
actor y Morales; fs.8 a 11 de la demanda), Pérez no es
cesionario por lo que no tiene acción directa para
demandar
al
titular
registral,
ajeno
a
aquél.
En
cambio, sí es adquirente de su vendedor Morales, éste
en
una
un
nuevo
típica
operación
contrato
que
de
reventa,
relaciona
que
implica
jurídicamente
al
17
adquirente y al sub-adquirente, dejando fuera de tal
relación al vendedor titular registral originario, por
lo que para él, la o las reventas posteriores es o son
“res
inter
(Pérez)
no
registral,
puede
alios”;
tiene
por
ello
acción
lo
reclamarse
por
que
el
directa
el
último
contra
cumplimiento
únicamente
a
la
adquirente
el
de
titular
contrato
persona
que
le
hubiere vendido (revendido) el bien. En la cesión el
cesionario queda vinculado a todas las alternativas
del primer contrato, tomando el lugar del cedente, el
que se libera de responsabilidad, salvo mala fe (que
al tiempo de la cesión supiera que la transferencia
era
imposible).
cambio,
no
se
responsabilidad,
El
revendedor,
libera
está
en
como
ningún
vendiendo
en
autos,
momento
una
de
cosa
en
su
ajena
(Morales vendió una cosa de propiedad de Barreiro),
debiendo procurar el dominio de la cosa al adquirente,
en tal caso la venta hecha por boleto (fs.3 de autos)
cuando sólo se es titular de otra promesa de venta
configura
un
(art.1.329
del
supuesto
CC)
y
de
la
venta
vía
de
adecuada
cosa
ajena
del
último
comprador es demandar por cumplimiento del contrato a
su vendedor y sólo al titular registral por vía de la
acción
subrogatoria
u
oblicua
del
art.1.196
del
CC y art.315 del CPCC. Este es un criterio común y
18
prevaleciente
diversos
un
a
en
a
la
o
de
reventa
boletos
no
escriturar
de
o
sucesión
compraventa,
puede
(propietario
ausencia
vendedor
caso
que
tercero
condena
el
contratos
fundamento
a
en
ser
registral
de
con
extensible
demandado)
la
(transferir) y, esencialmente,
de
vínculo
originario
(dueño
jurídico
entre
registral)
y
el
el
subadquirente (C.N.Civil, Sala A, La Ley 1992-B.345;
C.C.C.
II.560;
Junín,
también
Iturraspe,
Augusto
Provincia
en
El
Buenos
compraventa
Compraventa
M.,
de
Aires
inmobiliaria:
inmobiliaria,
boleto
de
J.A.
p.357;
compraventa
1993Mosset
Morello,
inmobiliaria,
p.489, edición año 1981; Galdós, Jorge M., Adquirente
por
boleto
214
en
Derecho
la
de
automóvil
obra
Boleto
Privado
y
de
o
de
inmueble,
Compraventa,
Comunitario,
T.2000-3;
p.206
a
Revista
de
Reseña
de
Jurisprudencia en E.D. 108-202 a 204, nº 399 y s.s. a
cargo de Sánchez, Patricia S.).
9)Recapitulando: no hay ningún cuestionamiento al
pensamiento del a-quo sobre que el negocio de fs.3
no ha sido una cesión de derecho ni de contrato
sino de un contrato de compraventa de cosa ajena
celebrado
entre
(arts.1.329,
sumado
a
Julio
1.330
que
el
del
C.
Pérez
CC;
accionante
y
Luis
Morales
del
C.Com);
art.473
tampoco
invocó
ni
19
demostró, en modo alguno, la existencia de alguna
cesión de derechos o del contrato. Morales vendió
la
moto
a
Pérez,
siendo
el
titular
registral
Barreiro, por lo que debe encuadrarse el caso como
venta
de
cosa
establecido
ajena
una
jurisprudencial
y
sólida
que
para
sobre
tal
corriente
el
base
se
ha
doctrinaria
y
de
o
caso
reventa
reventas o ventas sucesivas que: a) la venta de
cosa ajena, es inoponible al titular registral que
no ha celebrado negocio jurídico alguno con el
actor, siendo aplicable el efecto relativo de los
contratos (arts.1.195 y 1.199 del CC); b) el acto
es válido en cuanto al vendedor se comprometió a
obtener la propiedad del bien, por lo que Pérez
puede
demandar
por
cumplimiento
del
contrato
a
Morales (dicha pretensión será analizada infra);
c)
el
adquirente
carece
de
acción
directa
por
transferencia contra el titular registral; d) el
comprador puede ejercitar la acción subrogatoria
del art.1.196 del CC y las normas correlativas del
orden procesal de cada jurisdicción (Acuerdo nº
144-2007, de esta Sala I, causa Mayoral c. Giménez
u otros s. Escrituración; C.N.Civil, Sala D, E.D.
44-370; E.D. 29-602, con nota sobre Compraventa de
bien total o parcialmente ajeno; C.N.Civil, Sala
20
A, La Ley 1995-E.235, con nota de Petrone, Aldo;
CCCR, Sala II, Juris T.80-79; CCC, Paraná, Entre
Rios, Sala I, Zeus T.20-J.427; Zavala de González,
Matilde,
Doctrina
Judicial.
Solución
de
casos,
p.66, editado por Alveroni; C.N.Civil, Sala A, La
Ley 1992-B.345 con nota de Colquehoun de Chiti,
Margarita;
Morello,
Augusto
M.,
El
boleto
de
compraventa inmobiliario, p.594; C.N.Civil, Sala
I,
La
Ley
1997-B.521;
1997-IV-90;
C.N.Civil,
específicamente
en
Sala
E,
J.A.
automotores
en
igual sentido: Garrido, Roque F., Compraventa de
automotores.
Resolución
por
incumplimiento
y
responsabilidad de las empresas vendedoras, La Ley
1984-A-167; Moisset de Espanés, Luis, Obligaciones
que
surgen
del
contrato
de
compraventa
de
automotor, J.A. 21-511 y su obra Automotores y
motovehículos. Dominio, p.306; Díaz Solimine, Omar
L. Dominio de los automotores, edición 1994, p.75,
punto 17).
10) Este segmento del fallo debe ratificarse en
cuanto hizo lugar a la excepción de falta de acción
interpuesta por los herederos de Sebastián E. Barreiro
ya
que
el
requerir
reclama
actor
una
no
es
carece
sentencia
el
titular
de
calidad
favorable
de
la
jurídica
pues
relación
para
quien
jurídica
21
sustancial
contra
el
titular
registral
demandado,
ajeno al contrato de compraventa de fs.3 (celebrado
entre Pérez y Morales). Pérez tampoco ha ejercitado la
acción subrogatoria del art.1.196 del CC y art.315 del
CPCC,
sino
una
acción
directa
contra
Barreiro.
Y
finalmente, la tesis de Pérez respecto de que Barreiro
habría autorizado tácitamente la operación de Morales
con el actor, merece rechazo por lo siguiente: a) no
ha sido cuestión afirmada ni propuesta al conocimiento
del juez anterior por lo que se incorpora ex novo en
la Alzada a fs.162 in fine. Al no ser un capítulo
incorporado en la instancia de origen no puede hacerlo
en la Cámara ya que ésta no es un órgano de creación
sino de revisión del pensamiento del juez de origen
(arts.246 y 243 del CPCC); b) en la demanda de fs.11 a
12 no se brindó ningún fundamento fáctico ni jurídico
como
para
titular
justificar
registral
pretensión
de
la
de
acción
la
cumplimiento
directa
contra
el
motocicleta.
Fundó
su
de
contra
el
contrato
vendedor Luis Morales y extendió la pretensión contra
el
titular
registral
Simplemente
demandó
sin
a
brindar
Barreiro
argumento
alguno.
por
titular
ser
registral (fs.11 vta., punto 5); c) entonces no ha
sido invocado ni probado en modo alguno que Barreiro,
como
titular
registral,
haya
autorizado
tácitamente
22
que Morales le venda la unidad (ni siquiera consta
prueba
cierta
relación
de
jurídica
que
con
Morales
haya
Barreiro)
o
tenido
que
alguna
Morales
haya
contado con mandato para la venta al actor. Y ello no
cabe presumirlo por el hecho de que Luis Morales haya
entregado, con la unidad, a Julio C. Pérez, de cierta
documentación como el formulario 1.057 de fs.5 y 6 a
nombre de Barreiro o una copia del titulo de propiedad
del bien vendido a nombre del citado titular registral
(fs.7). E inclusive se ha dicho que “la circunstancia
que se hubiera procurado un acercamiento del último
vendedor
con
el
titular
registral
del
dominio
para
obtener la firma de los formularios pertinentes, no
implica la existencia de un mandato de éste para la
venta,
ni
que
incumbe
le
exime
a
al
la
vendedora
comprometer
el
de la obligación
vehículo
como
si
fuere de su propiedad” (Díaz Solimine, Omar L. Dominio
de automotores, p.76 a 77).
11)
En
cambio
es
procedente
el
recurso
de
apelación contra la sentencia en cuanto ésta rechaza
la demanda contra el vendedor Luis Morales. Ha dicho
el magistrado
anterior
que
del
instrumento
de
fs.3 surge que aquél entregó al actor la documentación
perteneciente a la moto vendida, correspondiendo al
comprador
efectuar
la
transferencia
en
el
plazo
de
23
diez dias, cosa que no hizo Pérez ni la conducta del
vendedor ha creado dificultades para el logro de la
transferencia reclamada (fs.125 vta., segundo y tercer
párrafo).
12)
El
razonamiento
judicial
es
incorrecto,
se
aparta de las constancias de la causa y de las normas
en juego. En efecto, como se señalara ut-supra (al
analizar
la
pretensión
de
Pérez
contra Barreiro),
Luis Morales, sin titularidad registral, celebró un
contrato de compraventa el 31 de Diciembre de 2004 por
el
que
vendió
una
motocicleta,
ya
descripta,
al
comprador Julio C. Pérez, que fue pagada de contado en
la
suma
de
$
3.500,-.
posesión
de
la
unidad,
Entregó
dos
comprobadamente
formularios
1057,
la
para
trámite de patentamiento del 8 de Mayo de 2000 donde
aparece como propietario Sebastián E. Barreiro y del
16 de Marzo de 1998 a nombre de Bibiana B. Dentone; y
fotocopia del título de propiedad de la motocicleta a
nombre de Barreiro (v. fs.3 a 7). Entonces, se debe
encuadrar el contrato o boleto de compraventa de fs.3
como
un
contrato
sobre
cosa
ajena
(el
propietario
registral es Barreiro), con conocimiento de ello por
el actor Pérez de acuerdo a las citadas documentales
donde
consta
la
titularidad
dominial
en
cabeza
de
Sebastián E. Barreiro (fs.5 a 7; documental adjuntada
24
por el mismo demandante en su pretensión de fs.11 a
12). Adicionalmente, a fs.11, punto III-1), reconoce
que la unidad estaba registrada a nombre de Barreiro
cuando celebró el contrato de fs.3 con Morales. No se
trata de una venta de cosa ajena como propia, sino con
conocimiento
de
la
compradora
que
ella
no
era
de
titularidad dominial en cabeza de Morales. Ahora bien,
quien compra un rodado a quien no tiene formalizada la
pertinente transferencia a su favor puede exigir el
cumplimiento del contrato de su propio vendedor, dado
que
no
tiene
acción
directa
con
el
titular
del
dominio; y frustada la posibilidad de cumplimiento de
la transferencia, la venta de cosa ajena hará surgir a
favor
del
comprador
el
derecho
a
ser
resarcido
(arts.1.160, 1.161, 1.162, 1.177, 1.199, 1.327, 1.329,
1.330 y concordantes del CC; C.N.Civil, Sala A, La Ley
1995-E.235 con nota de Petrone, Aldo). Por ende se ha
resuelto de modo reiterado que “comprometido en venta
un automotor cuya inscripción no figura a nombre del
enajenante importa ello la obligación de obtenerla de
su titular, por lo que no lograda aquélla debe asumir
los daños y perjuicios consiguientes” (CCC de Azul,
Provincia de Buenos Aires, Sala I, causas Ollade c.
Torrisi del 15 de Agosto de 1988 y Madero Hnos c.
Dimangene, citados en el trabajo de Galdós, Jorge M.
25
Adquirente
p.211,
por
boleto
Boleto
de
de
automóvil
Compraventa,
o
de
T.2000-3,
inmueble,
Revista
de
Derecho Privado y Comunitario; CCCRosario, Sala II,
Juris
Zeus
T.80-79;
CCC,
T.20-J.427;
automotores.
Paraná,
Garrido,
Roque
Resolución
responsabilidad
de
las
Entre
Ríos, Sala I,
F.,
por
Compraventa
incumplimiento
empresas
vendedoras,
La
de
y
Ley
1984-A.167; Moisset de Espanés, Luis, Obligaciones que
surgen del contrato de compraventa de un automotor,
J.A.
21-511;
del
motovehículos.
mismo
Dominio,
autor,
p.306;
Automotores
Zavala
de
y
González,
Matilde, Doctrina Judicial. Solución de casos, p.66).
Por lo expuesto, también se ha decidido en sentido
similar que “cuando el vendedor de un auto carece del
dominio registral sobre el mismo asume el compromiso
de
adquirirlo
del
verdadero
dueño
jurídico
y
luego
entregarlo al comprador o de remover los obstáculos
para
concretar
la
inscripción
dominial
a
favor
del
comprador, quedando ligadas personal y exclusivamente
las partes contratantes, vendedor y comprador, ya que
incluso,
se
ha
sostenido
que
para
cumplir
con
la
obligación de entregar la cosa el vendedor debe ser el
dueño en el momento del pago” (arts.1.197, 1.323 y
1.329 del CC; C.N.Civil, Sala A, causa Marrazino c.
Automotores Lacroze, La Ley 1992- B.345, con nota de
26
Colquhoun
de
Chiti,
automotor
por
quien
(responsabilidades
Margarita,
no
que
es
el
Enejenación
verdadero
genera);
de
un
propietario
C.N.Civil,
Sala
A,
Laguzzi c. Moses, La Ley 1991-D.415). Cuando, como en
el
caso,
se
contrata
sobre una cosa que pertenece
a un tercero, con conocimiento de tal circunstancia,
el
contrato
debe
interpretarse
como
un
compromiso
contraído por el vendedor de procurar al comprador la
cosa objeto de la convención, o en otros términos, el
promitente
asume
titulares
(Morello,
compraventa
la
obligación
de
Augusto
M.,
inmobiliaria,
Iturraspe,
Jorge,
p.594
Compraventa
obtenerla
El
y
de
sus
boleto
de
s.s.;
inmobiliaria,
Mosset
p.168;
C.N.Civil, Sala I, La Ley 1997-B.521).
13)
En
enajenaciones
evidente
la
resumen:
en
sucesivas,
falta
de
caso
como
en
legitimación
de
reventas
autos,
o
resulta
sustancial
para
demandar la transferencia del vehículo por el último
adquirente al titular del dominio, por no estar unidos
por ningún vínculo jurídico y porque se transformarían
virtualmente inexistentes las operaciones intermedias,
que podrían afectar intereses de terceros e incluso
intereses
fiscales.
enajenaciones
del
Si
mismo
han
existido
automotor,
ambas
dos
o
más
deben
ser
sucesivamente resgistradas a nombre de los respectivos
27
compradores y no alcanzado a terceros los efectos de
los contratos (art.1.995 en relación al art.1.199 del
CC), la compraventa de un rodado no puede obligar al
titular registral (C.N.Civil, Sala E, J.A. 1997-IV-90,
causa Caruso c. Palheiro). Quien vende un rodado sin
tener la titularidad del dominio, se obliga a lograr
su transferencia (CCCRosario, Sala II, Brecciaroli c.
Blum, La Ley Litoral 2000-889).
14) El co-demandado Morales afirma que entregó la
documentación
al
actor
ya
mencionada
junto
a
un
formulario 08 que habría sido firmado por Barreiro al
remitirse al texto del boleto de fs.3 en cuanto a que
el
comprador
retira
“la
documentación
completa”
(observaciones). Parece que el vendedor pretende dar
por
cumplida
con
su
obligación
al
limitarse
a
la
entrega de tal afirmada documentación, pero ello no es
suficiente
(se
verá
que
no
está
siquiera
demostrado la entrega efectiva de un formulario 08),
pues era su obligación, como se expresara, conseguir
la transferencia del rodado a su nombre para poder, a
su vez, transferirlo al comprador, ya que vendió una
cosa ajena o de propiedad de un tercero. Además, como
se ha dicho jurisprudencialmente “si concurren dos o
más
enajenaciones
del
mismo
rodado,
todas
deben
registrarse sucesivamente a nombre de los respectivos
28
compradores
porque
de
lo
contrario
las
ventas
sucesivas u operaciones intermedias se transformarían
en
virtualmente
derechos
de
inexistentes,
terceros
comprometidos”
e
que
incluso
(C.N.Civil,
Sala
podrían
intereses
E,
J.A.
afectar
fiscales
1997-IV-90,
causa Caruso c. Palheiro, entre otros). La defensa de
Morales
pretende
prestaciones
persuadir
con
la
que
mera
ha
entrega
cumplido
de
la
con
sus
documental,
pero sin asumir que su parte vendió una cosa ajena,
que
debe
hacer
él
las
gestiones
para
lograr
la
transferencia de la moto a su nombre para luego poder
transferirla
a
indebidamente
que
intermedias
sucesivas
Pérez.
se
respectivos
ser
mismo
salteen
pretiriendo
deben
Al
que
la
o
todas
por
las
las
registradas
compradores
tiempo
a
operaciones
enajenaciones
nombre
motivos
postula
de
de
los
seguridad
jurídica frente a terceros y para evitar la afectación
de intereses fiscales. En este aspecto, nada se le
debe
reprochar
transferencia
vendedor
a
Pérez
que
no
en
el
plazo
Morales
no
ha
su
adquisición
registración
de
de
puede
asumir
la
cuando
el
prioritariamente
la
diez
logrado
a
días
su
nombre
para
posibilitar la posterior a nombre del actor. El juez
a-quo
siguió
terminó
tal
dictando
argumento
un
defensivo
veredicto,
en
incorrecto
este
y
segmento,
29
injusto.
15) El sentido del fallo, en la relación Pérez
contra
Morales,
termina
por
afectar
los
principios
básicos registrales en materia de automotores, como el
del tracto sucesivo. Este principio llamado de “previa
inscripción” o de “continuidad del tracto”, tiene su
fundamento legal en el art.3.270 del CC, es decir, el
de que “nadie puede transmitir a otro sobre un objeto,
un derecho mejor o más extenso que el que gozaba; y
recíprocamente, nadie puede adquirir sobre un objeto
un derecho mejor y más extenso que el que tenía aquél
de
quien
lo
adquiere”.
En
su
aplicación
registral
exige que, cuando se procesa un cambio en la situación
del
bien
registrado,
transmitente
asiento
sea
idéntica
registral
presentarse
la
un
previo
persona
a
quien
como
que
figura
aparezca
como
en
el
adquirente.
Debe
regular
de
encadenamiento
transmitentes, los que previamente deben haber sido
registrados como adquirentes. No puede inscribirse la
transferencia
presenta
como
de
un
rodado
transmitente
o
no
vehículo
si
figura
como
quien
se
titular
registral del dominio, lo que implica que debió ser
previamente adquirente, en una transferencia anterior
o en una inscripción inicial. Este principio tiene por
finalidad impedir una ruptura en la cadena regular de
30
transmisiones (Zannoni-Kemelmajer de Carlucci, Código
Civil Comentado y Anotado, T.12-p.882 a 883, año 2009;
Moisset de Espanés, Luis, Automotores y Motovehículos.
Dominio,
p.362).
aceptara
que
Si
por
Morales
hipótesis
entregó
de
trabajo
efectivamente
se
el
formulario 08 firmado por Barreiro a favor de Pérez,
no
era
suficiente
para
la
correcta
transferencia
registral porque se estarían salteando una o varias
transferencias intermedias sin registración alguna con
posible perjuicio de terceros y violación de normas
fiscales.
Barreiro
El
a
formulario
favor
de
su
08
debió
ser
adquirente
firmado
(que
no
era
por
el
actor, por cierto), ya sea una tercera persona o a
favor de Luis Morales si éste lo adquirió de aquél; e
inscribir la operación en el Registro de la Propiedad
del Automotor; y en cualquier caso, era obligación del
vendedor Luis Morales firmar el formulario 08, previa
registración de la unidad a su nombre, para entregarlo
en favor del adquirente Julio C. Pérez. Nada de eso ha
acontecido
no
dio
en
el
caso
cumplimiento
a
injusta,
entonces,
enrostra
responsabilidad
transferencia
disponible
para
la
de
autos,
porque
tan
básica
obligación.
conclusión
a
Pérez
“teniendo
toda
hacerlo”
(fs.125
del
en
a-quo
no
la
vta.).
Morales
hacer
Es
que
la
documentación
Como
se
ha
31
visto, el actor no podía o no estaba en condiciones de
realizar tal transferencia porque había pasos legales
previos
que
debía
satisfacer
el
vendedor
Morales,
quien vendió un bien de un tercero. Y en ese contexto
se ha explicitado que no era suficiente con la mera
entrega de dos formularios de patente, una fotocopia
del título, y hasta de un hipotético formulario 08
(que se dice firmado por Barreiro para ser usado por
el
actor,
en
clara
violación
de
la
ley
y
de
los
intereses fiscales en juego).
16)
Estos
argumentos
justificatorios
son
plenamente suficientes para revocar el fallo en cuanto
rechazó la demanda de cumplimiento de contrato incoada
por Julio C. Pérez contra Luis Morales.
Pero aún extremando el análisis, de acuerdo a un
razonamiento por eventualidad y vía de hipótesis de
trabajo,
tampoco
se
ha
demostrado
que
realmente
Morales haya entregado el formulario 08 firmado por
Sebastián
E.
Barreiro
a
favor
de
Pérez,
desde
la
perspectiva de análisis errado que propone el juez y
Luis Morales.
17) Ello así por las siguientes consideraciones
concurrentes: a) en el boleto de fs.3 (firmado por
Julio C. Pérez y Luis Morales), sólo se hace mención
en
la
parte
de
observaciones
a
que
“el
comprador
32
retira
documentación
expresión
completa”.
“documentación
Ahora
completa”
es
bien,
la
ambigua
o
anfibológica ya que nada describe y el actor aduce que
sólo cuenta con el formulario único para trámite de
patentamiento
(fs.5
a
6)
y
constancia
del
título
dominial (fs.7). No se hace referencia alguna en el
contrato a que se entregue un formulario 08 y menos se
menciona que el rodado estuviera registrado a nombre
de Barreiro (tal hecho surge de la otra documentación
mencionada a fs.5 a 7). Sólo se menciona a fs.3 que
los gastos de transferencia, trámites o gestiones, son
a
cargo
del
comprador,
incluyendo
la
firma
del
formulario 08. Es decir, no se alude a que se entrega
en
el
acto
dicho
gastos
derivados
b)
boleto
el
confeccionado
formulario
de
es
por
él
un
el
son
08,
sino
que
los
a cargo del comprador;
formulario
tipo
vendedor,
pre-impreso,
dedicado
a
la
comercialización de dichos vehículos. Tiene local de
venta en calle Mendoza nº 4845 de Rosario (fs.11 de la
demanda; no contradicho en la constestación a fs.60
vta.).
Por
lo
que
la
falta
de
claridad,
dudas,
o
perplejidad de sus cláusulas deben jugar en contra de
la parte que predispuso el clausulado (Corte de la
Nación, Fallos T.325-577); c) el boleto de fs.59 por
el que aparece Morales comprando la unidad a Patricio
33
N.
Mondino,
carece
de
fecha
cierta,
no
tiene
certifición de firmas, ni está sellado. Está redacto
en
un
idéntico
testimonial
que:
1)
razón
de
de
formulario
Mondino
responde
sus
es
por
dichos
que
de
fs.3;
notoriamente
sí
(ver
el
o
por
d)
la
ineficaz
ya
no,
especialmente
sin
fs.97
dar
vta.,
respuestas segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta).
El
testigo
no
afirmativamente
debe
el
limitarse
contenido
de
a
la
contestar
pregunta,
sin
precisar los detalles que den una idea más o menos
clara el hecho discutido, pues lo exigido por la ley
ritual
es
careciendo
que
el
de
testigo
eficacia
el
dé
razón
de
testimonio
su
dicho,
prestado
sin
cumplir con este requisito esencial (CCCR Sala I, RSF
T.19-194; CPLR, Sala I, Zeus T.3-R.10; CCCSF, Sala I,
Juris
T.1-113;
Alvarado
del
CPCC,
CCCSF,
Velloso,
Sala
Adolfo,
T.II-p.755
y
del
II,
Zeus
T.47-R.32;
Estudio Jurisprudencial
mismo
autor
y
obra,
T.IV-p.325; Peyrano, Jorge W., Análisis doctrinario y
jurisprudencial del CPCC, T.1-p.575; Arazi, Roland, La
prueba
en
el
proceso
civil,
p.340,
año
1998
entre
otros); 2) adicionalmente, ha respondido por sí o por
no, sobre la base de un interrogatorio sugerido de
fs.94, esencialmente las preguntas tercera a la sexta.
Es desechable el interrogatorio que permite contestar
34
las preguntas por si o por no, y el juez debe apreciar
la declaración de acuerdo a las reglas de la sana
crítica, teniendo en cuenta la forma en que el testigo
fue interrogado (CCCR, Sala I, Juris T.55-90; CCCR,
Sala
IV,
Juris
T.51-47;
Alvarado
Velloso,
Adolfo,
Estudio Jurisprudencial del CPCC, T.II-p.750 a 751;
Arazi, Roland, La prueba en el proceso civil, p.343 a
344); 3) el testigo Patricio Mondino ni siquiera pudo
identificar a quién le compró la moto (fs.97 vta.,
primera ampliación); 4) prometió presentar el boleto
de compraventa para identificar al presunto vendedor
de la moto, cosa que nunca hizo (fs.97 vta., in fine).
Estos cuestionamientos hacen de que se trate de un
testigo sospechoso, no digno de fe ni credibilidad,
por los graves motivos apuntados; e) en el pliego de
posiciones
que
Morales
propuso
para
que
absolviera
Pérez se reconoce que “para que jure como es cierto
que
el
Sr.
Morales,
pertinente
del
afirmación
hecha
no
rodado”
en
le
entregó
(fs.92,
una
la
posición
posición
hace
documental
nº
10).
plena
La
prueba
contra el proponente, en este caso Morales (CCCR, Sala
I, RSF T.19-58; CCCSF, Sala I, Zeus T.5-R.18; CCCSF,
Juris T.1-362; CCCSF, Sala III, Zeus T.12-J.299; Zeus
T.14-J.225).
Morales
se
De
debe
esta
misma
inferir
posición
que
no
propuesta
entregó
por
realmente
35
ningún
de
formulario
posiciones
Barreiro,
el
08
al
rendidas
actor; f) en la absolución
por
confesante
el
co-demandado
reconoce
que
es
Hugo
cierto
S.
que
Morales concurrió a su domicilio para ver si su hijo
(Sebastián
E.
Barreiro)
estaba
vivo
y
para
que
le
solucione un problema que tenía con la moto (fs.98 y
vta., a la sexta). Entonces, si Morales concurrió al
domicilio del titular registral (que había fallecido
con antelación el 26 de Julio de 2004; fs.22), para
solucionar un problema que tenía con la moto de autos,
es porque no había entregado el mentado formulario 08
firmado por Barreiro, caso contrario no tendría ningún
sentido
la
visita
que
hizo
a
la
casa
del
titular
registral.
18) Finalmente, el absolvente Hugo S. Barreiro, a
fs.98 declara que Sebastián Barreiro había vendido la
moto a un señor Contreras y que a él le entregó el
formulario 08 (a la cuarta). De todos modos, tal dato
aportado por una de las partes, no es un testigo, no
se
advierte
porque
el
tampoco
boleto
certificación
formulario
de
corroborado
de
fs.63
firmas,
idéntico
a
ni
los
de
sin
modo
fecha
sellado,
de
fs.3
fehaciente
cierta,
ni
con
un
no
luce
y
y
59,
reconocido judicialmente por el supuestamente llamado
Rodolfo Contreras, quién no ha sido identificado en
36
autos ni convocado a declarar (por otra parte la firma
adjudicada a Sebastián E. Barreiro luce palmariamente
diferente a la obrante de modo auténtico a fs.5. El
ofrecimiento
probatorio
del
testimonio
de
Rodolfo
Contreras a fs.77, no ha sido instado.
19) Corresponde formular una breve aclaración al
tema
de
la
denuncia
de
compra
que
aduce Morales
como argumento para demostrar la innecesariedad del
ocurrimiento
a
la
vía
judicial
para
solicitar
la
transferencia. Manifiesta que la acción de Pérez es
inadmsible atento existir un procedimiento normado por
la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de
la Propiedad Automotor para tales fines, de acuerdo a
la denuncia de compra, que soluciona adecuadamente la
inquietud de Pérez en cuanto a la transferencia de
dominio buscada.
20) El argumento defensivo del apelado Morales no
tiene
ninguna
posibilidad
siguientes
fundamentos
adquirente
no
tiene
de
progresar,
concurrentes:
en
su
poder
por
los
a)
cuando
el
el
formulario
08 para inscribir la transferencia, puede presentar la
denuncia
de
compra
(D.N.T.R.,
Titulo
II,
cap.V,
art.1º). Ahora bien, se interpreta que la denuncia de
compra no funciona administrativamente cuando el que
la
formula
no
ha
adquirido
el
bien
al
titular
37
registral,
como
ocurre
en
autos;
por
lo
tanto,
el
instituto administrativo aludido puede ser conducente
en
el
caso
de
que
el
que
procede
a
la
denuncia de compra haya adquirido el bien registral
directamente
del
titular
del
dominio
(Zannoni-
Kemelmajer de Carlucci-Molina Quiroga-Viggiola, Código
Civil
Comentado,
cuando
T.12-p.942).
concurre
un
Ello
supuesto
significa
de
dos
o
que
más
transferencias sucesivas, por razones elementales de
seguridad jurídica, se deba ocurrir a la vía judicial,
como ha acontecido en la especie (Zannoni y otros, en
la
obra
citada,
T.12-p.942,
in
fine);
b)
pero
aun
aceptando, por hipótesis, la posibilidad de efectuar
la
denuncia
de
compra
en
casos
de
compraventas
sucesivas en el que el adquirente no tenga relación
jurídica alguna con el titular registral, es menester
que el encargado del Registro disponga de las medidas
para la incorporación registral de todas y cada una de
las
operaciones
intermedias
a
fin
de
remontar
la
cadena de las compraventas sucesivas o enajenaciones,
las
cuales
intervinientes
deberán
en
ellas
ser
ratificadas
(Díaz
Solimine,
por
los
Omar
L.,
Dominio de automotores, p.106). Ahora bien, en el caso
de autos tal tarea tampoco hubiera sido posible al
registrador porque en el caso concreto no consta una
38
cadena
de
enajenaciones
sucesivas
que
lleven
del
adquirente último Pérez al titular registral Barreiro.
Por
de
pronto,
lo
efectivamente
demostrado
es
la
celebración del boleto de compraventa entre Pérez y
Morales a fs.3 el 31 de Diciembre de 2004 pero ha sido
descalificado el boleto de fs.59 entre Luis Morales y
Patricio
N.
Mondino.
Y
aunque
si
por
hipótesis
de
trabajo se considere que entre Mondino y Morales hubo
un boleto de compraventa celebrado el 1 de Diciembre
de 2004 por el que Mondino habría vendido la unidad a
Morales, media el obstáculo representado por el hecho
de
que
no
se
sabe
a
quién
compró
Mondino
la
motocicleta. De otro lado, el argumento de Barreiro
(padre) en orden a que Sebastián E. Barreiro habría
vendido el rodado a Rodolfo Contreras no se sostiene
más allá de la versión del primero porque el boleto
acompañado a fs.63 no ha sido reconocido judicialmente
ni ha sido identificado ni citado Contreras ni se sabe
si éste existe realmente o no. Y si igualmente por
hipótesis se considera que Barreiro vendió por boleto
de compraventa a Contreras (fs.63), no hay modo alguno
de
vincular
jurídicamente
a
Contreras
con
Mondino.
Éste no supo identificar a quién compró la moto y se
comprometió a presentar al tribunal un ejemplar del
contrato y nunca lo hizo (fs.97 vta. in fine, primera
39
ampliación).
Todo
ello
quiere
decir
que
Pérez
ni
siquiera recurriendo a la denuncia de compra hubiera
logrado
ante
administrativamente
una
cadena
interrumpida.
La
de
vía
solución
a
su
operaciones
judicial
era
y
problema
intermedias
es
la
única
disponible; c) además, el trámite administrativo, como
opción,
es
meramente
voluntario
para
todos
los
interesados y basta con que el titular registral y su
cónyuge no asistan a la citación del registrador o
expresen su oposición a la transferencia para que el
trámite
concluya
porque
el
encargado
del
Registro
carece de facultades de coerción o no podría firmar el
Jefe de Registro en lugar del que se niegue. En tal
caso, necesariamente se debe ocurrir a la vía judicial
(Díaz
Solimine,
Omar
L.,
Dominio
de
automotores,
p.106, punto c; Zannoni-Kemelmajer de Carlucci-Molina
Quiroga-Viggiola,
T.12-p.942
a
943);
Código
d)
por
Comentado
otra
parte,
y
en
Anotado,
el
caso
concreto, el titular registral Sebastián E. Barreiro
había fallecido el 26 de Julio de 2004, antes de la
celebración del contrato de compraventa entre Pérez y
Morales (fs.3; del 31 de Diciembre de 2004), razón por
la cual nada le servía al actor hacer una denuncia de
compra con respecto a un titular registral, con quien
no había contratado, fallecido. Y ni siquiera consta
40
en autos que se haya realizado la transferencia por
sucesión
judicial
a
los
herederos
del
titular
registral; e) por último, carece de toda operatividad
la denuncia de compra, a esta altura de los hechos,
cuando el vendedor inmediato Luis Morales, ya en sede
extrajudicial
como
judicial
se
ha
opuesto
a
sendos
requerimientos de transferencia (fs.9 y fs.62 vta.) y
los
herederos
del
titular
registral
postulan
el
rechazo de la demanda aduciendo la excepción de falta
de
acción,
oponiéndose
a
la
demanda
judicial
de
transferencia (fs.64 a 65 vta.). Si la oposición ha
sido
expresamente
tendría
sentido
formulada
obligarlo
en
al
sede
actor
judicial
a
realizar
no
una
denuncia administrativa de compra inútil, que no le
aportaría
ninguna
arrastrando
solución
desde
el
a
año
su
2005
problema
en
que
viene
adelante.
En
síntesis, la vía judicial es la única apta disponible
para Julio C. Pérez.
21) Se debe rechazar el recurso de apelación del
actor
y
confirmar
rechazara
la
la
demanda
parte
incoada
de
la
sentencia
contra
Sebastián
que
E.
Barreiro y/o sus herederos, con costas de Alzada al
actor (art.251 del CPCC). En cambio, se debe declarar
procedente
incoada
la
por
demanda
Julio
C.
de
cumplimiento
Pérez
contra
de
contrato
Luis
Morales,
41
revocándose dicha parte del fallo, y en consecuencia
condenando al citado Morales, en el plazo de treinta
días, a otorgar la transferencia del dominio de la
motocicleta
(realizando
las
gestiones
de
rigor),
descripta en el boleto de fs.3, a favor del actor,
Julio C. Pérez, y para el caso de que se frustre la
posibilidad de cumplimiento de la transferencia y ante
la eventual imposibilidad de ser otorgada por el juez
de la causa, hará surgir a favor del comprador el
derecho
a
ser
resarcido
(arts.1.160,
1.161,
1.163,
1.177, 1.199, 1.327, 1.329, 1.330 y concordantes del
CC), [CCCRosario, Sala II, Juris T.80-79; CCC, Paraná,
Entre
Ríos,
Sala
I,
Zeus
T.20-J.427;
CCC,
Junín,
Provincia de Buenos Aires, L.L.B.A. 1995-709; Galdós,
Jorge
M.,
inmueble,
Adquirente
p.211,
por
Revista
boleto
de
de
automóvil
Derecho
o
de
Privado
y
Comunitario, Boleto de Compraventa, 2000-3; Garrido,
Roque F., Compraventa de automotores. Resolución por
incumplimiento
y
vendedoras,
Ley
Luis,
Zavala
1984-A.167;
Obligaciones
compraventa
autor,
La
responsabilidad
de
un
Automotores
de
que
surgen
automotor,
y
González,
de
Moisset
del
las
de
Matilde,
Espanés,
contrato
J.A.21-511;
motivehículos.
empresas
del
Dominio,
Doctrina
de
mismo
p.306;
Judicial.
Solución de casos, año 1998, p.66; C.N.Civil, Sala I,
42
La Ley 1997-B.521, entre otros muchos; fs.160 in fine
a fs.160 vta., del recurrente invocando los arts.505,
506 y 1.204 del CC, cuando peticiona que “Morales debe
ser condenado a cumplir su obligación de transferencia
o
en
su
defecto indemnizar los daños ocasionados”;
reiterado a fs.161, segundo párrafo, al reclamar los
daños y perjuicios para el supuesto de incumplimiento;
en consonancia con la petición formulada en la demanda
a fs.11 vta.], que se determinarán por la vía procesal
correspondiente que indique el a-quo. Las costas de
ambas
instancias
en
la
relación
jurídica
procesal
entre Julio C. Pérez y Luis Morales, se imponen al
vencido (art.251 del CPCC).
Así voto.
Sobre
Ariza,
señor
la
misma
dijo:
vocal
Que
cuestión,
coincide
doctor
el
con
Silvestri,
señor
lo
y
vocal
propuesto
vota
de
la
doctor
por
el
misma
forma.
Concedida la palabra a la señora vocal doctora
Serra,
razones
a
eta
cuestión,
expuestas
por
el
dijo:
Que
señor
hace
vocal
suyas
las
preopinante
y
vota en idéntica forma.
A
la
Silvestri
recurso
tercera
dijo
de
cuestión
que
nulidad;
el
corresponde:
ii)
señor
i)
Rechazar
vocal
doctor
Desestimar
el
recurso
el
de
43
apelación
del
actor
con
relación
al
rechazo
de
la
demanda incoada contra Sebastián E. Barreiro y/o sus
herederos,
con
costas
de
Alzada
al
apelante;
iii)
Declarar procedente el recurso de apelación del actor
con relación al rechazo de la demanda de cumplimiento
de contrato incoada contra Luis Morales, revocándose
dicha
parte
del
fallo,
y
haciendo
lugar
a
esa
pretensión en los términos expuestos en el punto 21)
de los considerandos. Las costas de ambas instancias
en esta parte de la pretensión se imponen al Luis
Morales y en ambas instancias. Regular los honorarios
de los profesionales actuantes en la sede en el 50% de
lo que cupiere regular en la instancia de origen.
Así me expido.
Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor
Ariza, dijo: Que coincide con la resolución propuesta
por
el
señor
vocal
preopinante,
y
vota
de
igual
manera.
Concedida la palabra a la señora vocal doctora
Serra,
a
esta
cuestión
dijo: Que
concuerda
con
lo
expresado por el señor vocal preopinante y vota de la
misma manera.
En
mérito
a
los
fundamentos
del
Acuerdo
que
antecede, la Sala Primera de la Cámara de Apelación
Civil y Comercial de Rosario, RESUELVE: i) Desestimar
44
el
recurso
apelación
de
del
nulidad;
actor
ii)
con
Rechazar
relación
al
el
recurso
rechazo
de
de
la
demanda incoada contra Sebastián E. Barreiro y/o sus
herederos,
con
costas
de
Alzada
al
apelante;
iii)
Declarar procedente el recurso de apelación del actor
con relación al rechazo de la demanda de cumplimiento
de contrato incoada contra Luis Morales, revocándose
dicha
parte
del
fallo,
y
haciendo
lugar
a
esa
pretensión en los términos expuestos en el punto 21)
de los considerandos. Las costas de ambas instancias
en esta parte de la pretensión se imponen al Luis
Morales y en ambas instancias. Regular los honorarios
de los profesionales actuantes en la sede en el 50% de
lo
que
cupiere
Insértese,
regular
hágase
en
saber
la
y
103/2009).
mm.
SILVESTRI
instancia
bajen.
de
origen.
(Expte.
Nro.
45
ARIZA
SERRA
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