Tema7.NuestraHuella - Gobierno de Canarias

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Escuela y Cambio Climático
Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
TEMA 7
Entender nuestra huella o aportación al
cambio climático
1. Canarias y su realidad
La insularidad y situación geográfica de las Islas Canarias la convierten en una
de las regiones más vulnerables frente a las consecuencias del Cambio Climático.
Los gobiernos de diferentes países están desarrollando sus propias estrategias
de mitigación, entendiendo por mitigación una «actuación antropogénica tendente a
reducir las fuentes de emisiones de GEI o a aumentar los sistemas de captación de
los mismos», según el IPCC.
Canarias, consciente de su realidad, también ha elaborado su propia
Estrategia Canaria de lucha contra el Cambio Climático. Ésta se asienta sobre
tres bases bien definidas:
•
El análisis de impactos y vulnerabilidades.
•
Actuaciones de mitigación de emisiones
•
Estrategia de adaptación para minimizar
producidos por el Cambio Climático.
los
impactos
negativos
Además, trabaja sobre cuatro líneas de actuación. Siendo:
1. Plan de mitigación
2. Plan de adaptación
3. Medidas de información y
sensibilización
4. Medidas en investigación,
desarrollo e innovación.
El Plan de Mitigación se basa en
el documento previo «Estado del Arte
de las medidas de lucha contra el
Cambio Climático» publicado en
febrero de 2007.1 En él se recogen
todas las medidas a nivel mundial
referente a la reducción de gases de
efecto invernadero en la atmósfera.
En el caso de Canarias se han
recogido alrededor de unas doscientas
medidas dirigidas a todos los sectores
de producción, a las administraciones
Sabes que:
Mecanismos de compensación de emisiones de
gases de efecto invernadero (GEI).
El Protocolo de Kyoto establece tres
mecanismos a través de los cuales los países
industrializados puedan compensar sus
emisiones de GEI.
1º La Implementación conjunta (IC).
2º El Mecanismo de desarrollo limpio (MDL).
3º El Comercio Internacional de emisiones
(CIE).
La IC consiste en la inversión en proyectos
para reducir emisiones de GEI en otros
países industrializados.
El MDL es la financiación de proyectos de
reducción de emisiones en el mundo en
desarrollo. Por ejemplo, con Campañas de
reforestación, de implantación de energía
solar…
El CIE consiste en la compra de «cuotas de
reducción» a países que superen las metas
establecidas en el Artículo 17 del Protocolo
de Kyoto.
1
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públicas (Gobierno de Canarias, Cabildos y Ayuntamientos) y a la ciudadanía en
general.
Se parte inicialmente de unos objetivos asumibles de reducción global de
emisiones de gases de efecto invernadero para Canarias en una horquilla entre el
20% y el 25% para el año 2015 sobre la referencia del año 2005.
Esta reducción de emisiones comenzará en el 2010 con una serie de medidas
aplicadas a los sectores de la energía, los transportes, los residuos y la contratación
pública junto con los mecanismos de compensación voluntaria de emisiones
establecidos por el Protocolo de Kyoto.
En cuanto al Plan de Adaptación no será hasta el año 2010 cuando se elabore,
aunque ya tiene definidas sus prioridades en el documento síntesis de la Estrategia
Canaria de lucha contra el Cambio Climático:
•
salvaguardar las vidas humanas y los bienes fundamentales para
posibilitar la misma.
•
proteger la biodiversidad animal y vegetal.
•
protección de los bienes culturales y sociales de alto valor.
•
proteger la actividad económica y el desarrollo de la misma.
Las medidas de información y sensibilización parten de la importancia y
urgencia de hacer llegar la problemática y las alternativas de forma eficaz a la
población, pues de su educación y participación depende parte de las soluciones
actualmente viables.
Estas medidas se ven complementadas con el conocimiento en I+D+i
(Investigación+Desarrollo+innovación) sobre cambio climático, lo que ayudará a
tener un conocimiento más amplio sobre el Cambio Climático y su evolución,
ayudándonos a elaborar nuevas medidas de mitigación o reelaborar las ya
propuestas.
Una gran parte de las medidas de mitigación recogidas en el documento están
relacionadas con la energía. Y es que ésta es la responsable del 90% de las
emisiones actuales de GEI. De esta manera las medidas sobre el uso racional de la
energía son las que mayor inversión económica requieren, superadas únicamente por
el sector del transporte terrestre. En tercer lugar se encuentra el sector de los usos
del suelo y la reforestación.
En total, y desde el año 2008 hasta el 2015 (año establecido como límite para
las medidas propuestas en esta Estrategia) se prevé un gasto de alrededor de
3.229.450.000 euros, cuyo detalle se muestra en la siguiente tabla:2
2
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2. Participación ciudadana
La participación ciudadana es la herramienta fundamental para llevar a cabo
cualquier cambio en la sociedad y en el planeta. Por desgracia «participación» corre
el riesgo de convertirse en ese tipo de términos que pierden valor por ser utilizado y
manipulado demasiadas veces y en muchas ocasiones en un sentido contrario a su
significado real.
Sin embargo ha quedado suficientemente comprobado que a través de una
participación eficaz de la ciudadanía en la toma de las decisiones que nos afectan, se
pueden implementar políticas y medidas que ahondan en el bien común.
Esta participación, este «tomar parte en algo» según el diccionario de la
lengua Española es uno de los ejercicios ciudadanos que facilitará la comprensión de
los problemas, ambientales en este caso, y permitirá situarse también como parte de
ellos.
Un ejemplo de participación en comunidad es la Red Canaria de Centros
Educativos para la Sostenibilidad;3 se trata de un interesante proyecto desarrollado
por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de
3
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Canarias, que pretende servir de instrumento a los centros educativos para
implementar la educación ambiental involucrando a toda la comunidad escolar.
La metodología utilizada es la ecoauditoría ambiental que a través de la
evaluación y diagnóstico participativo de la situación de partida, da paso a la puesta
en marcha de actuaciones de mejora para su posterior evaluación. Este proceso se
realiza con el compromiso, no sólo del alumnado sino de los padres y madres, del
personal no docente y por supuesto del profesorado.
Foto: Alejandro Melián
La ecoauditoría es una potente herramienta con la que contribuir a la Agenda
21 escolar propuesta desde la Cumbre de Río que contempla la participación como la
forma fundamental de cambio.
Así, la Agenda 21 es un proceso abierto y
permanente, que pretende desarrollar actitudes y valores en la población para la
toma de conciencia de los problemas ambientales, pero también sociales y
económicos y la adopción de una postura crítica ante ellos que capacite para la
participación activa en su resolución. Todo ello con el fin de alcanzar el compromiso
de la población y la puesta en práctica de estrategias y propuestas con las que
intervenir en los problemas detectados.
3. Medidas de mitigación
3.1. La reforestación y repoblación.
La
reforestación
y
la
repoblación no se pueden llevar a
cabo en cualquier sitio y de
cualquier modo. Es importante
conocer las especies propias de
cada
región.
Así,
no
sólo
estaremos reforestando sino que
estaremos «restaurando», esto
es, contribuyendo a recuperar la
vegetación inicial de la zona.
Es interesante fomentar la
repoblación en algunas zonas
Foto: Naira Santana
La capacidad de los árboles para absorber CO2 es obvia. Existen estudios que
confirman que las zonas verdes
actúan como sumideros de CO2.
4
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urbanas ya que es en este ámbito donde se produce más contribución de CO2 a la
atmósfera.
La evolución de las ciudades no permite que en la actualidad se puedan
repoblar las mismas especies que en su día la ocupaban. Sin embargo, sí que se
pueden plantar muchas especies denominadas «urbanas» que consumen una gran
cantidad de dióxido de carbono. Tal es el caso de la Jacaranda, que es una de las
especies que más CO2 consume, siendo esta cantidad de 1832 kg CO2/año, y el
Laurel, que consume 384 kg CO2 /año.4
Para entender un poco más estos datos se puede decir que un coche libera
como media unos 200g de CO2 /km. De esta manera, una jacaranda podría
contrarrestar, en un día, todo el CO2 que emite un coche al recorrer unos 25
kilómetros.
Es también muy importante e interesante adquirir compromisos personales,
familiares, de amigos, comunitarios, escolares,…. con los árboles. Ellos son
actualmente los seres vivos más viejos del planeta y juegan una labor primordial en
el ciclo del carbono, pudiendo fijar grandes cantidades de CO2. La actividad
reforestadora es muy cercana, accesible y necesaria dada la gran cantidad de árboles
que los humanos hemos utilizado y usamos para nuestro desarrollo.
Relacionado con este tema, se desarrollan en cada isla distintos programas de
actuación forestal al alcance de la comunidad educativa. También en la web del
programa www.plantemosparaelplaneta.org promovido por el PNUMA y que nació
persiguiendo la plantación de 1000 millones de árboles en el año 2007 y se ha
marcado como objetivo para el año 2009 un total de 7000 millones, un árbol por
cada habitante de la Tierra.
3.2. La huella ecológica
Este concepto relativamente nuevo es «un indicador biofísico de sostenibilidad
que integra el conjunto de impactos que ejerce una cierta comunidad humana – país,
región o ciudad – sobre su entorno, considerando tanto los recursos necesarios como
los residuos generados para el mantenimiento del modelo de consumo de la
comunidad». «La huella ecológica se expresa como el total de superficie
ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un
ciudadano medio de una determinada comunidad humana, así como la necesaria
para absorber los residuos que genera, independientemente de la localización de
éstas».5
Para calcular la huella ecológica se suelen tener en cuenta los siguientes
indicadores:
•
la cantidad de hectáreas utilizadas
infraestructuras y centros de trabajo.
•
las hectáreas
necesario.
•
la superficie necesaria para pastos que alimenten el ganado.
•
la superficie marina necesaria para producir el pescado.
•
las hectáreas de bosque necesarias para asumir el CO2
nuestro consumo energético.
necesarias
para
para
proporcionar
urbanizar,
el
alimento
generar
vegetal
que provoca
5
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La huella ecológica se suele expresar en hectáreas (ha) por habitante y año si
se hace el cálculo para un habitante. Si el cálculo se refiere al conjunto de la
comunidad estudiada se expresará en hectáreas.
Sabes que:
Según la clasificación de los países con mayor huella
ecológica por persona en hectáreas globales (datos del
año 2003) España se encuentra en el
lugar número 15 de la clasificación,
Análisis de Ciclo de Vida
con una población de
41,1
millones de personas y una huella
Cuando pensamos en el Impacto Ambiental
ecológica
de
5,4
(ha.
que un producto o un hábito está generando
glob./persona).
Según los datos actuales y
desde un punto de vista global el
«grado óptimo»” de nuestra huella
ecológica está en 1,8 ha/persona.
Es decir, si tuviésemos que repartir
a partes
iguales
el terreno
productivo de la tierra entre los
más de 6 mil millones de
habitantes del planeta, a cada uno
le correspondería 1,8 ha. para
satisfacer las necesidades durante
un año. Sin embargo, a día de hoy
se requiere, a nivel global, 2,23
ha. Esto quiere decir que se están
consumiendo más recursos y
generando más residuos de los
que la tierra es capaz de generar y
admitir.
Para tener una idea más
cercana
de
la
cantidad
de
hectáreas
necesarias
podemos
decir que 1 hectárea equivale
aproximadamente a la extensión
de hierba de un campo de fútbol.
Por lo que deberíamos tener
suficiente con aproximadamente 2
campos de fútbol por habitante
para
satisfacer
nuestras
necesidades de un año. Sin
embargo,
España
requiere
5
campos de fútbol y medio.
debemos ir más allá del residuo que genera
o de la energía que se consume en ese
momento. Debemos ir al inicio de todo.
Desde que se extraen las materias primas
necesarias hasta que se llega a los residuos
finales, con las etapas intermedias, tales
como manufactura, transporte, distribución,
uso, mantenimiento, etc. A este análisis
profundo se le conoce como «Análisis de
Ciclo de Vida» (ACV).
Estos análisis comienzan en los años
sesenta. Una de las primeras empresas que
llevan a cabo este análisis es Coca-Cola,
quien quería conocer el impacto ambiental
de sus envases, sin embargo no dio a
conocer los resultados.
Esta metodología ha sido definida por la UE
como la mejor herramienta para evaluar el
impacto
ambiental
potencial
de
los
productos.
Las metodologías sobre impacto ambiental
estudian el daño causado al hombre y a los
sistemas naturales. Una de las metodologías
más extendidas es el Ecoindicador 99, que
estudia los impactos sobre:
–la salud humana, la calidad del ecosistema
y los recursos.
«Producir siempre genera impactos: en todo
proceso productivo se consumen materias
primas y energía y se producen residuos o
emisiones».
Fuente:
Material
didáctico
«EGO:
La
Revolución Invisible». Elaborado por CiMA
(Científicos
por
el
Medio
Ambiente).
Subvencionado por el Ministerio de Medio
Ambiente, disponible en:
http://www.oei.es/ego.htm
activa
en
septiembre 2009
En cuanto a Canarias, ésta
tiene
una
huella
ecológica
energética (año 2000) inferior a
3,5 y una huella de pastos, cultivos
y pesca (2005) inferior a 1,4.
Según estos nos encontramos en una
de
las regiones de España con mayor déficit ecológico (superior a 4 ha/habitante en el
año 2000).
6
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
El déficit ecológico indica si un país o una región dispone de excedentes
ecológicos, o bien si consume más recursos de los que dispone. En este caso, indica
que la comunidad se está apropiando de superficies fuera de su territorio, o bien que
está hipotecando y haciendo uso de superficies de las futuras generaciones.
Para conocer datos más específicos de España y sus Comunidades Autónomas
ver el «Análisis preliminar de la huella ecológica en España. Informe de síntesis» del
Ministerio de Medio Ambiente, julio 2007, así como otros informes que se actualizan
de forma periódica.6
De manera individual se puede calcular la huella ecológica que una persona
genera. La manera de hacerlo es a través de las calculadoras de CO2. Estas
calculadoras hacen una serie de preguntas acerca de los hábitos de consumo sobre
temas como:
•
el consumo de productos envasados,
•
el reciclado,
•
el consumo de energía y de agua,
•
el medio de transporte habitual
•
el consumo de productos locales, entre otros.
Sabes que:
«Hogares Verdes» es un programa educativo,
dirigido a familias preocupadas por el impacto
ambiental y social de sus decisiones y hábitos
cotidianos. Con esta iniciativa se desea acompañarlas
en el proceso de cambio hacia una gestión más
responsable de su hogar:
- promoviendo el autocontrol del consumo
doméstico de agua y energía
- introduciendo medidas y comportamientos
ahorradores
- ayudando a hacer una compra más ética y
más ecológica
En una primera edición, las familias participantes
afrontan el reto de ahorrar en sus hogares una
cantidad significativa de agua y energía.
Más información disponible en:
http://www.gobiernodecanarias.org/educaci
on/webdgoie/scripts/default.asp?IdSitio=13
&Cont=163 y
http://www.mma.es/portal/secciones/forma
cion_educacion/programas_ceneam/hogares
_verdes/index.htm ambas activas en
septiembre de 2009
Existen algunas páginas web que
ofrecen no sólo calcular la huella
ecológica sino además compensar las
emisiones de CO2. La manera de
compensar
estas
emisiones
es
«comprarlas». Es decir, una vez
calculada la cantidad de CO2 que se
emite a la atmósfera ofrecen la
posibilidad de compensar las emisiones
participando en diferentes proyectos de
reducción y captación de carbono.
Algunos ejemplos de este tipo de
proyectos son: proyectos de ahorro y
eficiencia energética, o de sustitución
de combustibles fósiles por energías
renovables; proyectos de reforestación,
en los que el CO2 es retirado de la
atmósfera al quedar fijado en la masa
forestal a través del proceso de la
fotosíntesis,…
Estas
medidas
no
pueden
hacernos olvidar que el objetivo
prioritario es la reducción de las
emisiones individuales, y es aquí donde
se debe centrar todo el esfuerzo.
Además de este tipo de medidas de
compensación, que podrían estar más
7
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
orientadas a empresas, nosotros como individuos también podemos hacer gran
cantidad de pequeños cambios en nuestros hábitos de consumo que ayudarán a
reducir nuestra aportación de carbono a la atmósfera. La situación es clara, de
nosotros depende frenar el aumento de estos gases y, por tanto, frenar el aumento
del calentamiento global.
3.3. La alimentación
Normalmente, si se buscara información sobre las medidas que el ser humano,
como individuo, puede llevar a cabo para ayudar a reducir la cantidad de gases de
efecto invernadero emitido a la atmósfera se encontraría una batería de ideas para
reducir el consumo de energía eléctrica, de agua, de combustible… sin embargo,
costará más encontrar cambios relacionados con la alimentación, aún así las hay.
Hay muchos casos
en los que simplemente
comprando el producto
local se elimina una gran
parte
de
la
huella
ecológica
de
ese
alimento… ¡a la vez que
participamos, de forma
decidida en el desarrollo
rural
de
nuestra
comarca! Es una buena
clave plantearse que los
alimentos, cuanto más
cerca
se
produzcan,
mejor, tanto para la
economía
local
como
para el balance de CO2.
Foto: Alejandro Melián
Una de ellas es preguntarnos ¿de donde viene lo que comemos, cuál es el viaje
que realiza nuestra comida, quién la trabaja y la manipula,…?.
Otra medida es consumir productos ecológicos. Este tipo de agricultura es más
respetuosa con el medio, se utilizan técnicas de producción extensiva, sin usar
agroquímicos y respetando el equilibrio natural de los ecosistemas. Por lo tanto, no
sólo es bueno para la salud humana sino también para la salud del planeta.
En nuestro país este consumo es aún una asignatura pendiente, ya que
encontramos muy a la cola de otros países europeos, no sólo en lo referente a su
consumo sino también a su producción. Sirva de ejemplo decir que en España se
gasta de media once euros al año en este tipo de productos, frente a los 105 de un
suizo, los 42 de un alemán o un italiano y los 26 de un holandés. Entre los motivos
más frecuentes de este bajo consumo se encuentran:
•
el elevado precio frente a los productos de agricultura convencional,
•
y la escasez de productos ecológicos frescos en puntos cercanos al
consumidor.
Una medida que se está aplicando en algunas comunidades autónomas como
Andalucía y Cataluña es la implantación de menús ecológicos en los comedores
escolares.
8
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Otra de las medidas relacionadas con la alimentación es la de reducir en la
dieta el consumo de carne.
La Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas
(FAO) anuncia que la producción de carne es la responsable de casi una quinta parte
de las emisiones de gases de efecto invernadero. La mayor parte de las emisiones
que genera el proceso de producción de carne es debida a la fermentación en el preestómago (rumen) de los rumiantes y por el almacenamiento de abonos orgánicos
(estiércoles líquido y sólido). El metano se genera durante el proceso de digestión en
los pre-estómagos de los rumiantes por la acción de microbios (protozoos), que
apoyan la digestión de carbohidratos y celulosa.
En este proceso se producen ácidos grasos volátiles y gases, y éstos son
expulsados, cada uno o dos minutos, por la nariz y la boca durante el eructo. Una
molécula de metano (CH4) equivale a 21 moléculas de CO2, según el Informe del
IPCC correspondiente a 1995.
En el entorno más próximo, las Islas Canarias, existe un estudio, elaborado
por el ITER (Instituto Tecnológico y de Energías Renovables de Tenerife), muestra
que la cabaña ganadera tinerfeña – con un censo de unas 6.000 cabezas de ganado
vacuno–, podría emitir anualmente a la atmósfera del orden de las 13.245 toneladas
de dióxido de carbono, 260 toneladas de metano, 5 toneladas de amoniaco y 0,052
de compuestos orgánicos volátiles no metanizados.
Según el ITER, la proyección de estos resultados a toda la cabaña de Canarias
implicaría que la tasa de emisión anual de estos gases a la atmósfera por el ganado
vacuno del archipiélago, con unas 20.500 cabezas de ganado, sería del orden de las
45.254 toneladas de CO2, 890 de metano, 16 de amoníaco y 0,177 de compuestos
orgánicos volátiles no metanizados.
La producción de carne de vacuno lleva a su vez asociado un elevado de
consumo de agua, mayoritariamente vinculado a la producción de los alimentos de
las vacas. Se calcula que por cada Kg de carne de vaca que se consume es necesaria
la sorprendente cantidad de 20.515 litros, según cita Jose Santamarta en el artículo
¿Comer carne es sostenible?, del que se extrae esta breve reflexión:
«Si se ducha una vez al día, y cada ducha dura un promedio de siete minutos,
a razón de 8 litros por minuto, usará 19.300 litros al año para ducharse todos los
días. Cuando compara esa cifra, con la cantidad que la Fundación para la Educación
del Agua calcula que se usa en la producción de cada kilo de carne de res (20.515
litros), se dará cuenta de algo extraordinario. Hoy usted podría ahorrar más agua no
comiendo un kilo de carne que dejando de ducharse durante un año completo».7
3.4. Ahorro y eficiencia energética
En Canarias cada habitante consume al año 3 toneladas de petróleo. En
consecuencia, la población, en su conjunto, consume al año 5.746.620 toneladas de
petróleo.
Si se tiene en cuenta que 1 tonelada de petróleo equivale a cerca de 7,5
barriles de petróleo, se puede decir que cada habitante de Canarias consume al año
22,5 barriles de petróleo.
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
Canarias depende de la energía que le llega del exterior en un 99,6%. El
consumo de energía se basa principalmente en los productos derivados del petróleo,
los cuales son utilizados para la producción de electricidad y el transporte. Tan sólo el
0,4% de la electricidad en Canarias se obtiene a partir de las energías renovables.
En el Archipiélago el consumo de petróleo y su distribución queda de la
siguiente manera:8
Estas cantidades se pueden reducir con algunas medidas que ayudarán a bajar
el consumo de energía, lo que significa que se estará reduciendo la aportación de CO2
y el importe de la factura de la luz y del agua.
Existen infinidad de páginas Web, libros, revistas que ofrecen ideas para
reducir este consumo. Un ejemplo es:
http://ec.europa.eu/environment/climat/campaign/index_es.htm,
septiembre de 2009.
activa
en
Se trata de la página de la Comisión Europea sobre Medio Ambiente y Cambio
Climático. En ella se pueden encontrar bastantes propuestas al respecto, como:
•
Evitar dejar los aparatos eléctricos en stand by. Este modo de apagado
que a simple vista constituye un gasto mínimo se convierte en un gasto
de energía inesperadamente enorme cuando se considera el conjunto de
todos los pequeños pilotos que quedan encendidos.
•
En España el dejar los aparatos en el modo stand by consume un 1,6%
del consumo eléctrico total. Una buena medida ante esto es colocar
regletas de conexión con interruptor, lo que permite apagar de una sola
vez varios aparatos.
•
Ducharse en lugar de bañarse, ayudará a reducir cuatro veces la
cantidad de energía.
•
No poner alimentos calientes en el frigorífico, se ahorra energía si se
espera a que se enfríe.
•
Utilizar bombillas de bajo consumo ayuda a ahorrar y se evita emitir
hasta 400 kg de CO2 al año.
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
•
Desenchufar el cargador del móvil cuando no se esté usando. Aunque no
se esté cargando el teléfono móvil, si se deja el cargador enchufado se
estará consumiendo energía.
•
Tapar los calderos cuando se cocina. Es preferible cocinar a fuego medio
con los calderos tapados que a fuego alto con ellos destapados, ya que
se consume menos energía gracias a que el calor no se pierde.
•
Evitar generar residuos. Utilizar una fiambrera para llevar el desayuno
en vez de usar papel de aluminio.
•
Realizar una compra inteligente. Comprar una botella de agua de 1,5
litros es mejor que comprar 3 botellas de 0,5 litros ya que se utiliza
menos energía y materias primas para su fabricación.
Y además, se ofrecen recursos y actividades didácticas para el alumnado.
Un documento que propone medidas de ahorro es la «Guía de ahorro y
eficiencia energética en Canarias», publicación realizada por el Instituto Tecnológico
de Canarias y subvencionada por la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del
Gobierno de Canarias.
3.5. El consumo
El ser humano siempre ha sido consumidor, pero mientras en otras épocas
procuraba consumir de acuerdo con sus necesidades naturales, en la actualidad
nuestro modo de vida nos lleva a consumir por el mero placer de consumir. Surge,
de esta manera, la sociedad consumista, que se caracteriza por una superproducción,
la creación de nuevas necesidades y nuevos lujos, la predisposición a comprar y el
despilfarro.
Se puede decir que el consumo ha derivado en consumismo. Más allá de la
necesidad de satisfacer nuestra aspiración a una vida más confortable, vivimos en
una constante ansiedad por poseer cada vez más.
Periódico: La Provincia
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
Hoy en día se vive en una realidad determinada por la compulsión al consumo,
la globalización y el avance tecnológico, donde los medios de comunicación son más
vehículos de marketing que de información.
Este «consumir por consumir» ha llevado, entre otras cosas, a generar una
gran cantidad de residuos. Esto supone un problema si lo que se intenta es reducir el
impacto ambiental y la huella ecológica individual.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, en Canarias se producen 3,5 millones
de toneladas de residuos al año.
El promedio anual de los residuos urbanos por habitante es de 660 kg/
hab/año, lo que es igual a 1,81 kg/hab/día.
Estos datos llevan a ser la segunda Comunidad Autónoma que más residuos
genera, seguida de Baleares. El consumo lleva a Canarias a emitir 12.000.000 de
toneladas de CO2 al año.
Cada habitante canario contribuye, por término medio, al efecto invernadero
con más de 6,1 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a unos 17 kg diarios.
Una de las medidas a las que se ha optado en respuesta a este elevado
consumo, y su consecuente generación de residuos es la ley de las 3R:
Reducir, Reutilizar y Reciclar
Sin embargo, se debe tener en cuenta que antes de llevar a cabo las 3R lo
primero de todo es “Rechazar”. Ya que el mejor residuo es el aquel que no se
genera, nosotros como consumidores podemos rechazar ciertos productos que
utilizan un embalaje excesivo o altamente contaminante.
Una vez se tiene claro que se puede y quiere llevar a cabo esta práctica no se
tiene siempre la posibilidad de poder desarrollarla. Casi siempre se consume algún
tipo de embalaje, por eso, si es imposible «rechazar» el residuo se puede recurrir a la
opción de las 3R.
Este método puede, y debe, seguir una secuencia ordenada. Así, primero se
debería REDUCIR. Esto es, reducir el volumen de los residuos que se generan. Por
ejemplo, consumir productos con envoltorios pequeños o biodegradables.
Posteriormente todos aquellos residuos que no se puedan reducir se deberían
REUTILIZAR. Se trata con esto de utilizar los materiales que aún pueden servir, en
lugar de desecharlos. Por ejemplo, reutilizar los tarros y botellas de vidrio para
almacenar agua, aceites o alimentos.
Finalmente llega la opción de RECICLAR. Probablemente aunque se haya
reducido y reutilizado al máximo los residuos seguirán quedándo algunos que no se
hayan podido eliminar. Es el momento de reciclar, de transformar los materiales de
desecho para crear nuevos productos. Aún cuando el reciclado conlleva también
consumos energéticos y de transporte, siempre será menor el impacto si se recicla.
Actualmente se puede escuchar también el concepto de 4R o, incluso, 5R. Y es
que a las inicialmente 3R principales (reducir, reutilizar y reciclar) se les han unido
algunos conceptos más de necesaria aplicación:
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Escuela y Cambio Climático
•
Reparar: aunque el producto se
descomponga, se repara para
poder seguir usándolo.
•
Repensar: pensar en el momento
de la compra si realmente es
necesario.
•
Regresar:
devolver
a
su
distribuidor
los artículos cuya
vida útil haya terminado, por
ejemplo los teléfonos móviles.
•
Reformar: rehacer o reconstruir
productos como ropa, zapatos,
etc para que puedan utilizarse
nuevamente.
Foto: Cástor Quevedo
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Ideas para la reflexión:
•
Cada hora los españoles tiramos a la basura miles de botellas de
plástico. Suficientes para cubrir toda la superficie de la península al cabo
del año.
•
Con la energía que ahorramos reciclando un envase de plástico se
podría mantener un televisor encendido durante una hora.
•
Los envases tipo brik se componen de aluminio, plástico y cartón. Al
tirarlos al contenedor amarillo se pueden convertir en bolsas de papel y
cartones para huevos, entre otras cosas.
•
Si no separamos los envases de plástico en nuestras casas, una botella
de plástico tardará más de 100 años en degradarse en un vertedero.
3.6. La Movilidad
Foto: Archivo de Fotografía Histórica de Canarias.
FEDAC. Cabildo de Gran Canaria.
Con el avance de la
sociedad y el desarrollo del
comercio se han necesitado
medios que ayudaran, sobre todo
en principio, a los comerciantes
que tenían que transportar sus
mercancías de un lugar a otro
para
poder
venderlas.
Este
primer «medio de transporte» no
era más que un carro tirado por
un animal. Hasta finales del siglo
XIX, la movilidad humana se
fundamentaba mayoritariamente
en el esfuerzo de los animales y
el aprovechamiento del viento en
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
los transportes marítimos.
El mayor de los avances en este sentido llegó en el siglo XIX con la aparición
del primer vehículo a motor. En aquellos comienzos los vehículos eran un bien al que
muy pocas personas podían acceder. Tener en ese momento un vehículo era todo un
lujo. Sin embargo, hoy en día se ha convertido en un bien de primera necesidad. Y es
que, ¿conocemos a alguna familia que no cuente, como mínimo, con un coche en su
casa? Seguramente nos cueste encontrar a alguna.
Hoy en día el transporte es el responsable de un porcentaje enorme del
impacto ambiental de las sociedades industriales modernas. «En España se calcula
que el 50% de los trayectos por ciudad se realizan en vehículos propios y, sólo el 37
%, en transporte público».9
Así, en Canarias el uso del transporte público desciende vertiginosamente,
llegando por ejemplo en Gran Canaria a disminuir de forma muy significativa el
número de usuarios durante los últimos años.
Se debe cambiar la idea de que los transportes públicos son incómodos, están
saturados y tienen poca frecuencia, a la vez que mejora de forma significativa y
ejemplar su presencia en las calles, dándole la prioridad que requiere una apuesta
por su implantación como medio de transporte definitivo.
Abordar el modelo de transporte es clave para conseguir la reducción de las
emisiones de CO2.
En Canarias:
Población total de Canarias (2007)
Parque automovilístico (2007)
2.025.951 habitantes
1.598.277
Población municipio de Las Palmas de
Gran Canaria (2007)
Parque automovilístico (2007)
377.203 habitantes
266.119
Población municipio de Santa Cruz de
Tenerife (2007)
Parque automovilístico (2007)
220.902 habitantes
181.986
(Datos extraídos del ISTAC)
(Datos de población: Padrón municipal del ISTAC 1991-2007)
(Datos de vehículos: Área: Transporte terrestre – Parque de vehículos)
Estos datos revelan que en Canarias hay 1,26 coches por cada dos habitantes,
llegando esta estadística a 1,41 en Las Palmas de Gran Canaria, o lo que es lo
mismo 2 coches cada 3 habitantes. En este sentido no sólo se aumentan las
emisiones de CO2 sino que cada vez más se daña la calidad de vida de las ciudades
que ceden espacio al coche produciendo atascos, humos y diversos peligros tanto
para peatones como para conductores.
Sin ser una de las mejores opciones, si se pueden considerar, con la reflexión
crítica que debe acompañarla, otras posibilidades. Una iniciativa que poco a poco se
14
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
va extendiendo es el uso compartido del coche. En esta línea existe un proyecto
bastante implantado en varios países. Se denomina VAO (Vehículos de Alta
Ocupación) y pretende potenciar el uso compartido del vehículo privado en grandes
empresas, universidades y polígonos industriales. Este proyecto ha llegado a Gran
Canaria y más concretamente a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. La
función es la de compartir el vehículo entre varias personas que se dirijan al mismo
lugar y que se encuentren en la ruta de la persona que aporta su vehículo. Para ello
existe una plataforma en la que la persona interesada se registra como usuaria, una
vez introduce el destino y el lugar de partida aparecerán todas las personas que
cumplen las condiciones que busca.10
Otro proyecto convertido en realidad es el de los «Taxis compartidos», esta
actividad que se ha desarrollado de manera más o menos regulada en islas como La
Palma pretende permitir llegar al pasajero a zonas de difícil acceso por su orografía
o por no estar ligadas a rutas de transporte público y abaratar los gastos del usuario.
Sin embargo la experiencia más innovadora y con mayor éxito se realiza en el
municipio de Candelaria en Tenerife, donde se ha regulado el sistema de taxis de uso
compartido con el fin de facilitar el acceso a barrios del ámbito rural que por su
lejanía no disponen de un servicio de guaguas suficiente. El desarrollo de este
proyecto por parte del Ayuntamiento de Candelaria y el Cabildo de Tenerife regula la
tarifación del servicio e incluso lo incorpora a la red de transporte insular permitiendo
los transbordos a precios asequibles, además este proyecto se realiza a través de la
participación ciudadana.11
La reflexión social ante la movilidad y los distintos usos de las ciudades ve
nacer procesos que van cobrando fuerza, como los distintos agentes sociales que,
además de apostar por los transportes colectivos, propugnan el uso de la bicicleta
como medio de transporte ideal en aquellos lugares en los que su orografía lo
permite.
Hoy en día se llevan a cabo proyectos muy interesantes en esta línea; un
ejemplo es el proyecto denominado “Con bici al cole” en el que se pretende que los
escolares recuperen el uso de la bicicleta como algo cotidiano en su vida diaria, tanto
desde un punto de vista pedagógico como en su uso como medio de transporte que
cambie los hábitos de movilidad de la comunidad escolar.
También se promueven cada vez más ejes ciclistas-peatonales en la línea que
han seguido buena parte de las grandes ciudades europeas como medidas de
urgencia para descongestionar las redes urbanas y ganar en calidad de vida. De
hecho una buena parte de los desplazamientos que se realizan en coche no llegan al
kilómetro y podrían realizarse cómodamente a pie o en bicicleta.
Con respecto al avión, se debe considerar que supone:
15
Escuela y Cambio Climático
Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
•
un elevado consumo por persona
•
la utilización en trayectos relativamente cortos (en los que aumentan
aun más sus emisiones, que se sitúan en de 0,18 kg/km en trayectos de
menos de 450 km)
•
pone en el mercado la posibilidad de realizar desplazamientos muy
largos, como por ejemplo vacaciones de 8 días en el Caribe
(aproximadamente 14000 km ida y vuelta) o muy frecuentes, (puente
en Pirineos o Londres por ejemplo…) a unos precios de bajo costo que
de ninguna forma contemplan el coste «ambiental» del desplazamiento.
Esto lleva directamente a cuestionar el uso actual del avión y a reflexionar
sobre los medios alternativos de transporte, desde no hacer el desplazamiento hasta
elegir otro medio diferente.
La tendencia actual en muchas instituciones pasa por limitar los
desplazamientos en avión para lo cual cada vez más se realizan reuniones por
videoconferencia.
Por ejemplo el CENEAM (Centro Nacional de Educación Ambiental), ha decidido
no pagar el transporte en avión para ninguna de las reuniones que mantienen dentro
del territorio peninsular, lo que ha incentivado el uso de los transportes terrestres, en
este caso trenes y guaguas, que son mucho menos contaminantes.
4. Otras medidas, otra escala
Algunos de los mecanismos que se plantean a gran escala para la reducción de
las emisiones de CO2 llevan en su propia formulación ciertas contradicciones. Unas
por la dependencia del mercado económico, otras por ciertas dificultades técnicas y
otras, como los biocombustibles que traen asociados problemas de selección de
superficies viables, e incluso aumento de las diferencias norte-sur y hambre.
4.1. Los derechos de emisión de carbono, la compensación de
emisiones de CO2 y el mercado y los créditos de carbono.
El protocolo de Kyoto de 1997 concluyó con la adopción de un acuerdo de
reducción de emisiones de gases de invernadero (GEI) por los 38 países
industrializados en proporciones diferentes según los países. Ocho años después es
cuando el protocolo entra en vigor después de la ratificación de Rusia. Si bien, esta
entrada en vigor se realiza sin la participación de EEUU, responsable 25% de las
emisiones de GEI.
El propósito del protocolo de Kyoto es reducir las emisiones a escala mundial a
los niveles de 1990 y para ello hay diferentes obligaciones de los países dependiendo
de su aporte a la producción de GEI; esto explica el porqué los países en desarrollo
no están obligados a reducir sus emisiones y por el contrario los países
industrializados sí tiene esas obligaciones.
Además el protocolo permite que los países puedan vender o comprar
derechos de emisión abriendo lo que actualmente son los mercados de carbono.
«Los mercados de carbono están diseñados para combatir el cambio climático
poniendo un precio sobre el dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto
16
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
invernadero, para permitir que las compañías y otras entidades intercambien el
derecho a emitir estos gases a través de permisos, créditos o cupos. El total de
emisiones de gases en un estado o país se limita a menudo por ley; si una empresa
desea emitir más de lo designado, puede comprar permisos de otra compañía que ha
reducido sus emisiones de gases por debajo de su asignación». (Zoë Chafe, World
Watch , nº 29).
Estas empresas (y ONGs) de créditos de carbono se encargan de poner en
marcha proyectos de compensación de carbono cuyo fin es reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero, en nuestro caso equivalente al cálculo de nuestras
emisiones.
En definitiva «los créditos prometen ofrecer a los consumidores, preocupados
por el medio ambiente, una vía para librarse del sentimiento de culpabilidad, y poder
así continuar con su estilo de vida consumista y a la vez contribuir a la protección del
clima» (Anja Kollmuss, World Watch, nº 27).
La polémica de este sistema aparece por una doble vía. Por una parte, la
compra de créditos de carbono y el mercado asociado presenta una fuerte clave de
comercio financiero, que tal y cómo está planteado, en las claves «convencionales»,
vuelve a primar el mecanismo de mercado y su sistema especulativo sobre el
autentico objetivo del mercado de emisiones de ofrecer una transición, en clave de
oportunidad para otros territorios, en la reducción de las emisiones.
Y por otra parte, en algunos casos se desarrollan proyectos de compensación
de carbono en países del Sur en los que dichos proyectos resultan mucho más
económicos que en los países del Norte. De esta forma se ocupa con las emisiones de
las industrias del norte el espacio mas viable y fácil para compensar las emisiones,
espacio que posteriormente ya no estará disponible para la correspondiente cuota del
país en desarrollo, cuyas emisiones se están vinculando a un desarrollo económico
inicial básico.
Finalmente, otro factor que afecta de forma importante generando
especulación en el precio de los créditos depende de la certificación que tengan los
proyectos de compensación de carbono –además de los lugares de procedencia–
dependiendo del mercado voluntario y el mercado de cumplimiento obligatorio, que
tienen formas de funcionamiento y precios diferentes.12
4.2. El secuestro de carbono
El conocido como «secuestro de carbono»13 permitiría reducir el carbono
emitido para la producción de electricidad entre un 80 y un 85%, a través de la
captura y almacenamiento de carbono. Consiste, básicamente, en eliminar el dióxido
de carbono del combustible antes o después de quemarlo, y enterrarlo. Los lugares
planteados para este fin son: los antiguos yacimientos petrolíferos, las vetas de
carbón no aptas para la minería, los antiguos yacimientos de gas y los acuíferos
salinos.
Este proceso se está llevando a cabo en diferentes países. Por ejemplo, la
empresa Statoil lo desarrolla en su yacimiento del Mar del Norte, eliminando un
millón de toneladas anuales de dióxido de carbono del gas que extrae. La empresa
BP hace también algo parecido en Argelia. Y es que el CO2 del gas natural es una
impureza que reduce su valor.
17
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
La manera de extraer el dióxido de carbono de los gases de escape de las
centrales eléctricas se denomina «fregado amínico» y consiste en:
1. el gas pasa en forma de burbujas por unos productos químicos llamados
etanolaminas, que absorben entre un 82 y un 99% del CO2.
2. se calienta la mezcla química para que desprenda el carbono, el cual se extrae
mediante tuberías y se recuperan las aminas.
3. una vez se captura el gas, se comprime y se bombea por una tubería hasta un
depósito subterráneo.
A través de este método se calcula que se podría almacenar varias veces todo
el carbono emitido por los generadores eléctricos de los próximos veinticuatro años,
sabiendo que las centrales eléctricas de todo el mundo producen alrededor de 10.500
millones de toneladas anuales de dióxido de carbono.
Sin embargo existen algunos aspectos negativos alrededor de este
almacenamiento de carbono. Uno de ellos es que esta técnica contribuye a revitalizar
la industria del carbón, la cual es una de las más nocivas para nuestro planeta.
Esta posible solución resulta alentadora para la producción de electricidad con
baja emisión de carbono, pero también resulta difícil de aplicar a determinadas
centrales, las cuales no cuentan con el espacio ni la maquinaria necesaria para ello.
Por lo tanto, se plantea la necesidad de construir las futuras centrales
eléctricas adaptadas para llevar a cabo este proceso de captura de CO2, y siempre
que se pueda cumplir con las variables de distancia, un máximo de 500 km de la
central a la zona de almacenamiento y el espacio necesario para las tuberías, equipos
e instalación de captura.
4.3. Los biocombustibles
El uso de los biocombustibles se propone de forma generalizada a partir de la
crisis en la que ha entrado la explotación de los combustibles fósiles debido al
incremento continuo de su uso y al agotamiento gradual de las reservas. Esto es, la
previsión de un futuro limitado a unas pocas décadas con precios siempre en
aumento debido a las cada vez más complicadas y costosas labores de extracción.
En este contexto la Unión Europea y EEUU han observado una vía de salida a
la dependencia de los combustibles fósiles a través de los biocombustibles y para ello
han implementado políticas para su promoción a través del planteamiento de
objetivos obligatorios en el uso y producción de agrocarburantes, graduados y en
aumento en tramos anuales.
Sin embargo la puesta en marcha de estas políticas están generando unos
inesperados efectos que están provocando un rechazo cada vez mayor a los
biocombustibles y más aún a su visión como sustitutivo del petróleo.
El conflicto de los biocombustibles está en la transformación de las
explotaciones agrícolas destinadas a obtener alimentos, en cultivos para combustible
con el efecto directo que esto está generando en cuanto al aumento exponencial del
precio de los alimentos y la carestía de alimentos que en última instancia se está
traduciendo en una alarmante pérdida de soberanía alimentaria.
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Escuela y Cambio Climático
Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
En esta línea se han manifestado personalidades relevantes como Jean Ziegler,
relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación diciendo que «es un
crimen contra la humanidad convertir suelo agrícola productivo en suelo que está
produciendo alimentos que serán transformados en biocombustibles», o el mismo
director de una de las grandes trasnacionales de la alimentación, Peter Brabeck
director de Nestlè que alertaba de que el recurso a las materias primas alimentarias
para la producción de biocarburantes pone en peligro el abastecimiento de alimentos
para la población del mundo.
Así un dato relevante para comprender el peligro de extender estos
combustibles es expresado por la OCDE puntualizando que, «para sustituir el 10% de
la demanda actual de combustibles de la UE, habría que dedicar el 70% de la
superficie agrícola europea. Alemania es el mayor productor del agrodiesel (de colza
y girasol) en Europa, produciendo casi 2.000 millones de litros, y cubre con ello
apenas el 2% del consumo de diesel en su territorio, para lo cual dedica el 10% del
área total cultivada. La gran necesidad en Europa (y en EEUU) implica la importación
de agrocombustibles de países del tercer mundo como son Colombia e Indonesia».14
Estos datos también dejan muy claro dos aspectos:
1. la gran dificultad que plantea sustituir/relevar el uso de combustibles fósiles en
los vehículos por biocombustibles. No parece viable simplemente cambiar el
combustible sin cambiar el modelo de transporte y energía.
2. Debemos prestar una gran atención al balance energético real que presenta
esta alternativa pues la producción también requiere de aportes energéticos;
también consume energía, y según el cultivo la tasa de retorno (energía
invertida/energía finalmente producida) es muy baja.
Esta tasa de retorno se sitúa entre 8,3 y 3,7 (según qué estudios) por cada
unidad de energía invertida, muy lejos de la relación 1 a 50 a la que nos tenía
acostumbrados el petróleo.15
Para reflexionar una cita de Lester R. Brown16 escritor, economista
estadounidense y fundador del Worldwatch Institute: «Deben encontrarse otras
alternativas a los combustibles, pero tengan por seguro que no hay ninguna otra
alternativa a la comida».
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Tema 7. Entender nuestra huella o aportación al cambio climático
1
Estrategia Canaria de Lucha contra el Cambio Climático, disponible en:
www.gobiernodecanarias.org/cambioclimatico/, activa en septiembre de 2009.
2
Estrategia Canaria de Lucha contra el Cambio Climático, disponible en:
www.gobiernodecanarias.org/cambioclimatico/, activa en septiembre de 2009.
3
Red canaria de centros educativos para la sostenibilidad.
http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/webdgoie/scripts/default.asp?MI=&IdSitio=13&Cont=517
, activa en septiembre de 2009.
4
Figueroa Clemente, M.E.; Redondo Gómez, S., (2007): Los sumideros naturales de CO2. Una
estrategia sostenible entre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto desde las perspectivas urbana y
territorial. Muñoz Moya Editores Extremeños y Universidad de Sevilla, Secretariado de publicaciones.
5
MMA, 2007: “Análisis preliminar de la huella ecológica en España. Informe de Síntesis”. Ministerio de
Medio Ambiente, Julio 2007.
6
Ministerio de Medioambiente. Cambio Climático, disponible en:
http://www.mma.es/portal/secciones/cambio_climatico/, activa en septiembre de 2009.
7
Artículo disponible en:
http://www.ecoportal.net/Contenido/Temas_Especiales/Educacion_Ambiental/Comer_Carne_Es_Sosteni
ble, activa en septiembre de 2009.
8
ITC, VVAA (2008): “Energías renovables y eficiencia energética”. Instituto Tecnológico de Canarias,
S.A.
9
Disponible en: www.ceroCO2.org, activa en septiembre de 2009.
10
Para conocer más al respecto entrar en los siguientes enlaces web, disponibles en: www.vao.es y
www.vao.es/ulpgc, amabas activas en septiembre de 2009.
11
Enlace web disponible en:
http://www.candelaria.es/opencms/export/sites/ayuntamiento/ayuntamiento_es/delegaciones/policia/F
OLLETO_TAXI_JUNIO-09.pdf, activa en septiembre 2009.
12
Para mayor información sobre los diferentes tipos de proyectos de compensación y sobre las
diferencias entre el mercado obligatorio y el mercado voluntario de carbono se puede consultar los
números 27 y 29 de la revista World Watch en sus artículos de “Créditos de carbono” y “Etiquetas
verdes”, también en su edición digital disponibles en: http://www.nodo50.org/worldwatch, activa en
septiembre de 2009.
13
Monbiot, George. (2008). Calor: cómo parar el calentamiento global. Barcelona. RBA Libros, S.A.
paginas 123-134
14
Citado en López Blanch, Hedelberto. (2008), disponible en: Biocombustible=biohambre:
http://fuentesrenovables.blogspot.com/2008/04/biocombustible-biohambreo.html?showComment=1208152380000, activa en septiembre de 2009.
15
citado en Agrocombustibles: algunas consideraciones críticas. Jorge Riechmann. Para ver la
presentación completa:
http://www.istas.ccoo.es/descargas/Biomasa%20y%20agrocombustibles%20capitulo%20IV.pdf, activa
en septiembre de 2009.
16
idem.
20
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