Ref. 478-CAS-2006 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA

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Ref. 478-CAS-2006
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
once horas y cinco minutos del día veintinueve de Julio de dos mil ocho.
El anterior recurso de casación ha sido interpuesto por el Licenciado Rafael
Leonardo Portillo Arriaza y Mario Armando Vega, en calidad de Defensores Públicos,
contra la Sentencia Definitiva Condenatoria, pronunciada por el Tribunal de Sentencia de
Ahuachapán, a las dieciséis horas treinta minutos del día dieciséis de Agosto de dos mil
seis, en el proceso instruido contra los imputados ELBA DEL CARMEN SANDOVAL
DE EGUIZABAL y NOÉ ALARCON AVELAR, por delito de PROPOSICIÓN Y
CONSPIRACIÓN en los delitos de PRIVACIÓN DE LIBERTAD Y SECUESTRO,
tipificado y sancionado en los Arts. 149 y 149-A ambos del Código Penal, en perjuicio de
Carlos Javier Arriaza Rugama y Lesly Sarai Arriaza Rugama.
En cuanto a la admisión del recurso, reunidos los requisitos exigidos por el Art. 423
del Código Procesal Penal, ADMITESE el presente recurso y procédase a dictar la
sentencia correspondiente.
RESULTANDO:
I. "POR TANTO: De conformidad con los artículos 1, 2, 11, 12, 13, 14, 15, 72, 74 N° 1,
75 N° 2, 172 y 181 de la Constitución de la República; 1 al 6, 17, 18, 19, 33, 44, 45 N° 1,
46 N° 1, 47, 58 N° 1 y 3, 62, 63, 65, 114, 149 y 149 -A del Código Penal; 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8,
9, 10, 12, 13, 14, 15, 19, 53 N° 2, 59, 87, 121, 129, 130, 131, 162, 163, 180, 184, 185, 191,
195, 206, 324 al 354, 356 al 359, 360, 361, 441, 444, 447 y 449 y 450 del Código Procesal
Penal; y 43 de la Ley Penitenciaria; Artículo 3 Atribución 3° de la Ley Orgánica del
Ministerio Público; por unanimidad y en NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL
SALVADOR ESTE TRIBUNAL FALLA: a) DECLARASE RESPONSABLE
PENALMENTE a la señora ELVA DEL CARMEN SANDOVAL DE EGUIZABAL
como coautora directa del delito de PROPOSICIÓN Y CONSPIRACIÓN EN LOS
DELITOS DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD Y SECUESTRO previsto y sancionado en
el artículo 149 y 149-A del Código Penal en perjuicio de CARLOS JAVIER ARRIAZA
RUGAMA Y LESLY SARAI ARRIAZA RUGAMA, condénasele a cumplir la pena de
QUINCE AÑOS DE PRISIÓN continué en la detención en que se encuentra; condénasele
además a cumplir las penas accesorias siguientes; pérdida de los derechos de ciudadanía e
incapacidad para obtener toda clase de cargos o empleos públicos mientras dure la pena
principal. La condenada cumplirá la pena de prisión el día dieciocho de Enero de dos mil
veintitrés; b) DECLÁRASE NO RESPONSABLE PENALMENTE al señor NOÉ
ALARCÓN AVELAR por el delito de PROPOSICIÓN Y CONSPIRACIÓN EN LOS
DELITOS DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD Y SECUESTRO en perjuicio de CARLOS
JAVIER y LESLY SARAI ambos de apellidos ARRIAZA RUGAMA, póngase
inmediatamente en libertad por este delito, líbrese los oficios correspondientes; absuélvase
de responsabilidad civil al señor Noé Alarcón Avelar y la señora Elva del Carmen Sandoval
de Eguizabal por el delito mencionado por no haberse ocasionado ningún detrimento
patrimonial désele cumplimiento a lo ordenado respecto de los objetos secuestrados; firme
este fallo remítase certificación de esta sentencia al juez de Vigilancia Penitenciaria y de
Ejecución de la Pena competente y a la señora Directora del Centro de Readaptación Para
Mujeres de Ilopango. Notifíquese a las partes mediante su lectura integral y oportunamente
archivese este expediente." (Sic.)
II. Contra el anterior pronunciamiento, los impugnantes Licenciados Rafael Leonardo
Portillo Arriaza y Mario Armando Vega, interpusieron recurso de casación, invocando
como vicio "la errónea aplicación de los Arts. 24 de la Constitución y 15 del Código
Procesal Penal", sobre la base siguiente:
a. Por existir irregularidades en la autorización para utilizar la figura del agente
encubierto, en especial lo referido al nombramiento de éste llevado a cabo
por un subalterno del titular de la Fiscalía General de la República y no por
el titular como tal.
b. "Radica en que al configurarse el delito regulado en el Art. 149-A del
Código Penal por actos netamente intelectuales que no van más allá de la
participación y planificación de la privación de libertad o secuestro, la
investigación del mismo debe ser sumamente cuidadosa, ya que fácilmente
podría confundirse con la provocación para delinquir tal como en este caso;
que linda dentro de la frontera del delito imposible. Esto deriva del hecho
que todo lo expuesto en la teoría del caso, nunca salió más allá de la mente
de la acusada. Esta ideación nunca pudo llevarse a cabo puesto que en
realidad ella sola nunca pudo llevar a cabo tal conducta delictiva. Por ello, se
considera que se castigó el pensamiento de la imputada y no los actos
objetivables y supuestos sujetos a una pena." (Sic)
"Por lo anterior es necesario que esta Sala de lo Penal de lugar a la Casación interpuesta y
declare nulo todo el proceso incluido en su sentencia que condenó a la señora ELBA DEL
CARMEN SANDOVAL, y se le pueda ordenar su libertad." (Sic).
III. Por su parte, los Licenciados Mario Martínez Jacobo y Julio César Larrama
Barahona, en calidad de Agentes Auxiliares del Fiscal General de la República, haciendo
uso del derecho de respuesta, manifestaron no estar de acuerdo con dicho recurso en virtud
de no estar fundamentado conforme las disposiciones legales que para ese efecto se regulan
en el Código Procesal Penal, a partir del Art. 421 y siguientes.
"A criterio de la defensa técnica el Art. 15 del Código Procesal Penal no permite que se
delegue la autorización, haciendo referencia al argumento de la defensa cabe mencionar de
que dentro de la Ley Orgánica del Ministerio Público en su capítulo I, respecto a sus
atribuciones en su Art. 3 numeral 26 establece que dichas atribuciones las podrá ejercer
personalmente o por medio de los funcionarios de la Fiscalía General de la República.
Excepto la contenida en la fracción cuarta del Art. 193 de la Constitución y en la fracción 5
de este artículo, que deberá ejercerla en forma personal. Por lo que el nombramiento del
agente encubierto fue nombrado en legal forma, y en ese sentido no se ha violentado lo
dispuesto en el Art. 15 CPP., y por otra parte, no es cierto lo aducido por la defensa de que
a la imputada se le proponía e incitaba la realización del secuestro de los menores ya que
todo ese plan era planificado y diseñado por parte de la imputada. En ese orden de ideas, en
ningún momento se le provocó a la imputada para que cometiera el ilícito penal por el cual
fue condenada en virtud de que intelectualmente dicha conducta corresponde a la imputada
antes relacionada tan es así, que se logró acreditar su participación en este hecho delictivo a
través de una serie de actos de planificación encaminados a la realización del delito, por lo
que no podemos aceptar una casación con un fundamento si es que se le puede llamar de
esa forma o con un alegato estéril y hasta inverosímil, en el sentido que se ha aplicado una
responsabilidad objetiva, ya que fueron valorados los diferentes actos o papeles que la
imputada ejecutó o desarrolló para la consumación del delito en consecuencia no es, cierto
que exista una errónea aplicación de un precepto legal, o violación de los principios de
legalidad y de inocencia que ellos mencionan, ya que del contenido del recurso de casación
no encontramos un fundamento lo suficientemente necesario y sustancial para sostener una
pretensión que carece de toda razón jurídica, ya que lo argüido por ellos, no es más que una
simple manifestación subjetiva, que ellos pretendieron hacer valer, durante el desarrollo de
la audiencia del juicio, del cual no tuvieron la capacidad jurídica para desvirtuar la prueba
de cargo que ofreció la representación fiscal y que fue la base de la sentencia definitiva
condenatoria en contra de la imputada antes mencionada." (Sic)
Por otra parte, no hemos observado análisis sobre la norma que debió de ser aplicada como
la interpretación de la misma, con el fin de señalar cuál es el significado de la misma y la
pretensión que la defensa quiere, ya que únicamente se limitan a exponer en forma simple
de que existe una errónea aplicación de un precepto legal, desnaturalizando el objeto de
este recuso y tomándolo por tanto en un instrumento para retardar la resolución definitiva
de la situación jurídica de su cliente, lo que acarrea omisiones dentro de la fundamentación
del recurso, por lo cual éste adolece de las deficiencias señaladas y en consecuencia por no
cumplir con las formalidades del recurso de casación, debe de declararse inadmisible, sobre
la base de lo anteriormente expuesto y con fundamento en las disposiciones legales
citadas." (Sic)
Vistos los autos y expuestos que han sido los argumentos vertidos por cada una de las
partes, se procede a su análisis de fondo; y se CONSIDERA:
El Art. 15 en el inciso cuarto del Código Procesal Penal, habilita como acto de
investigación el uso de medios denominados "operaciones encubiertas", la Sala de lo
Constitucional ha manifestado respecto a tal precepto que "el agente encubierto, es un
miembro de la Policía que realiza funciones de investigación de delitos, y que por lo
mismo, la competencia para autorizar este tipo de agentes ha sido otorgada por la ley al
Fiscal General de la República, en virtud que no se trata de una simple investigación, sino
de una autorización a una persona para que delinca a efecto de comprobar la participación
delincuencial de otra u otras personas integrantes de una organización delictiva. Con ello,
se advierte la utilización de un criterio de jerarquía, en el cual se pretende asegurar,
mediante la intervención de un funcionario de mayor jerarquía, en el cual se pretende
asegurar, mediante la intervención de un funcionario de mayor jerarquía, que la adopción
de la medida se realice de manera excepcional; puesto que, su utilización como medio de
investigación tiene como consecuencia no sólo que una persona se encuentre autorizada a
delinquir, sino también la posibilidad, que se le restrinja derechos fundamentales al
investigado, específicamente al derecho a la libertad personal.
(Sentencia 236-2002 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, San
Salvador a las doce horas con quince minutos del día dieciséis de Diciembre de dos mil
tres.)
La normativa en mención, apunta una expresa y concreta individualización del sujeto
competente para emitir por escrito la autorización necesaria para la ejecución de toda
operación encubierta, refiriéndose al "Fiscal General de la República", lo anterior no
puede entenderse que equivale a decir que existe "reserva de ley" en lo que a la atribución
de dicha competencia Fiscal se refiere; ya que limitar la posibilidad de delegación sería
atentar contra una debida y pronta investigación, mucho más en el caso de los agentes
encubiertos. Ahora bien, el que exista una determinación por parte del legislador respecto al
sujeto competente para autorizar al agente encubierto, no significa que la facultad de
delegación en lo que se refiere a dicha atribución se encuentra vetada, ya que existe por
ministerio de ley una facultad de delegación mediante la cual el Fiscal General d República
puede delegar funciones a sus subalternos.
En el caso del Art. 15 inciso cuarto del Código Procesal Penal, sería incorrecto dejar aun
lado la facultad que se le reconoce al Fiscal General de la República de delegar funciones,
ya que es sabido que las tareas y actividades que este lleva a cabo son diversas y múltiples
y si se le exigiese que él ejerciera directamente todas y cada una de ella, se atentaría contra
la pronta y cumplida justicia y contra una efectiva investigación donde se podrían perder
los elementos de prueba, aunado a ello, a que la potestad de delegación que le reconoce la
ley Orgánica de la Fiscalía General quedaría sin razón alguna al no permitírsele a él que
delegase. La autorización de la operación de agente encubierto, requiere un control estricto,
el cual puede ser llevado a cabo por un sujeto competente que para el caso en comento
puede ser el Jefe de la Unidad Fiscal siendo correcta la interpretación que hizo el A Quo del
Art. 193 de nuestra Constitución de la República al acreditar que el acto llevado a cabo por
el Fiscal Jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado Licenciado Rodolfo Antonio
Delgado Montes, es conforme a Derecho, es decir la autorización que este emitió para que
el agente Luis Alcides Recinos Torres fungiera como agente encubierto.
Aunado a lo anterior es de advertir que la Sala de lo Constitucional en resolución 115-2002
a las doce horas con quince minutos del día treinta de septiembre de dos mil dos, ha
expuesto que el nombramiento de agente encubierto llevado a cabo por un Jefe de Unidad,
quien a su vez es un superior jerárquico, es válido y legitimo ya que este actúa en ejercicio
de la dirección funcional del delito investigado; y siendo que en este caso nos referimos al
Jefe Fiscal de la Unidad Elite Contra el Crimen Organizado, es dable desprender que se han
cumplido con los requisitos constitucionales de autorización para este tipo de operaciones,
aunado a lo cual es menester señalar que el Juzgador en el momento procesal oportuno hizo
constar que el referido nombramiento se realizó por persona autorizada.
La figura de la delegación en el supuesto de los Auxiliares Fiscales, debe aplicarse y
reconocerse de manera restringida aunque no restrictiva, en especial cuando se trate de
funciones que de forma individualizada y expresa han sido atribuidas por ministerio de ley
al Fiscal General para situaciones concretas, ya que esto no exonera la permisión de
delegación tal como es el caso de las operaciones encubiertas. Al llevarse a cabo la
delegación de dicha función no se estaría vulnerando a criterio de esta Sala el espíritu de la
norma, la cual para revestir de seguridad jurídica al acto en mención ha establecido
requisitos de forma con lo cuales garantiza que dicha operación se encuentra sujeta a
derecho. Este Tribunal es del criterio que las consideraciones llevadas a cabo por el A Quo
en la resolución impugnada constituyen un correcto examen al texto integral del inciso
cuarto del Art. 15 del CPP, en relación y conjunción con la figura de delegación de
funciones atribuidas al Fiscal General hacia los Agentes Auxiliares Fiscales conforme al
Art. 37 de La Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República y acorde a lo dispuesto
por el legislador en los Arts. 83 y 258 Pr.Pn; es dable y conforme al Principio de Legalidad
interpretar en el caso de la autorización para operaciones encubiertas, que la misma puede
ser emitida por el Jefe de Unidad.
En conclusión, reconociendo que las facultades consignadas al Fiscal General, son diversas
y de gran envergadura, atendiendo a motivos de jerarquía, áreas de conocimientos y que la
función o atribución objeto de estudio no es esencial del órgano -persona o institución- .
Debe entenderse que muchas de éstas constituyen atribuciones asignadas en función del
cargo del Fiscal General de la República, y que puede ampliarse los sujetos facultados para
su realización, velándose así por la finalidad de la norma, la cual es garantizar que dicho
actuar sea llevado a acabo bajo un estricto control.
A criterio de este Tribunal no es procedente casar la sentencia de mérito por el presente
motivo de casación.
En lo que respecta al segundo argumento expuesto por la parte impetrante, este Tribunal
advierte que, la configuración del supuesto que regula el Art. 149 A del Código Penal, parte
de la concurrencia de un peligro abstracto, y no requiere una exteriorización material de la
conducta por parte del sujeto activo de la acción para su configuración, bastando la simple
exteriorización de los actos preparatorios del ilícito.
El recurrente, expone dentro de su libelo casacional que: "al configurarse el delito regulado
en el Art. 149 A Pn por actos netamente intelectuales que no va más allá de la participación
y planificación de la privación de libertad o secuestro, la investigación del mismo debe ser
sumamente cuidadosa, ya que fácilmente podría confundirse con la provocación a delinquir
tal como en este caso; que linda dentro de la frontera de lo imposible. Esto deriva del hecho
que todo lo expuesto en la teoría del caso, nunca salio más allá de la mente de la acusada.
Esta ideación nunca pudo llevarse a cabo puesto que en la realidad ella sola nunca pudo
llevar a cabo tal conducta delictiva. Por ello, se considera que se castigo el pensamiento de
la imputada y no los actos objetivables y supuestos sujetos a una pena." (Sic). Acerca de tal
argumentación este Tribunal denota como primer punto que, la configuración del delito en
mención parte de la concurrencia de actos preparatorios, no existiendo por parte del
legislador una tipificación de los actos que se encuentran en la psiquis de la persona ya que
estos no configuran una puesta en peligro o lesión de un bien jurídico, siendo incorrecta la
afirmación llevada a cabo por el impetrante en lo que respecta a la conducta tipificada.
Por otra parte se advierte, conforme a la fundamentación de la sentencia de mérito que, el
fallo emitido no tuvo por base actos netamente intelectuales, tal como aparece en el
contenido del pronunciamiento, al determinar el A quo que con la prueba testimonial y
documental se acreditó fehacientemente que en varias fechas del mes de Diciembre del dos
mil cinco y en la primera quincena del mes de Enero del dos mil seis, la señora Elva del
Carmen Sandoval de Eguizabal conspiró en compañía del Señor Guillermo Bernal López,
para la concertaron y ejecución del delito de secuestro, privación de libertad que tendría
como sujetos pasivos a dos menores de edad Carlos Javier y Lesli Sari ambos de apellidos
Arriaza Rugamas; y cuyo propósito era la obtención de la cantidad de quinientos mil
dólares como pago del rescate; dicho concierto de voluntades se manifestaron en reiteradas
ocasiones mediante reuniones donde se ideo el plan de privación, dichos encuentros
conforme a los testimonios, tuvieron lugar tanto en la casa de la señora Sandoval de
Eguizabal (imputada) ubicada en la calle principal del cantón Platanares, jurisdicción del
municipio de Guaymango en este departamento, como en un centro comercial denominado
Metrocentro ubicado en Sonsonate y en el Centro Penal de Sonsonate, igualmente mediante
llamadas telefónicas clandestinas; que la imputada finalmente manifestó que el plan se
llevaría acabo de la siguiente manera: dijo que Noé llevaría el microbús (que es propiedad
de la imputada ya que ella lo tiene para transporte escolar y allí viajan los dos menores) el
día del secuestro y que simularía que se había arruinado y al detenerse los dos sujetos de
Sonsonate (que eran dos sujetos entre los cuales se infiltro el agente encubierto)se llevarían
a los menores; que la casa que serviría de cautiverio fue escogida por la imputada y que
esta se la enseño al agente encubierto la casa se localiza en colonia las palmeras, polígono
E, pasaje Q, de la ciudad de Sonsonate.
La concurrencia del razonamiento antes trascrito, hace concluir que el yerro invocado por el
recurrente, no es tal, debido a que el tribunal de mérito aplico la norma conforme a derecho
corresponde, es decir partiendo de elementos probatorios en lo cuales determinó la
concurrencia y existencia de actos preparatorios, los cuales ya no pueden entenderse como
aislados en el pensamiento de la procesada, puesto que existió de parte de ella una
manifestación hacia otros sujetos para que contribuyeran en el ilícito, una ubicación de las
futuras victimas, la creación de un plan en el que se distribuían las funciones, una
localización del lugar donde se llevarían a los menores y por último debe tomarse en cuenta
la disponibilidad y acceso que tenia la procesada hacia las futuras victimas al ser ella la
propietaria del microbús que los transportaba de la casa hacia el colegio y del colegio hacia
la casa y al ser familiar de los mismos. No siendo atinado afirmar la existencia de simple
actos intelectuales y de un delito imposible, motivo por el cual no ha lugar a casar la
sentencia de mérito.
POR TANTO: Con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts.
330 N° 4, 244, 421, 422, 423 y 427 del Código Procesal Penal, a nombre de la República de
El Salvador, esta sede RESUELVE:
a. NO HA LUGAR A CASAR la sentencia de mérito por el motivo de
casación invocado por los Licenciados Rafael Leonardo Portillo Arriaza y
Mario Armando Vega en su calidad de Defensores Públicos.
b. REMITASE las actuaciones al tribunal de origen.
NOTIFÍQUESE.
R. M. FORTIN H.------------------------M. TREJO.---------------------GUZMAN U. D. C.----------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN.-----------------RUBRICADAS.---------------ILEGIBLE.
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