Análisis Legal Semanal Año 6 - Semana N°32 Viernes 12 de agosto de 2016 Análisis Legal Semanal PRUEBA DOCUMENTAL EN MATERIA LABORAL Joaquin Lang Arze Asesor Legal FEPC El medio de prueba es el procedimiento o el mecanismo utilizado por las partes para demostrar la verdad de sus afirmaciones, provocando una convicción en el juzgador, por ese motivo su correcta utilización es trascendental en el proceso. Con los medio probatorios se pretende demostrar o justificare en el juicio la verdad o falsedad de determinados hechos o acontecimientos de la controversia y no el derecho, ya que este no está sujeto a prueba, no debe confundirse los medios de prueba con la prueba misma, toda vez que constituyen el cómo y el modo en que las partes aportan al juzgador elementos de convicción. El art. 1º del DL Nº 13592 dispone que, todo empleador del sector público o privado tiene la obligación de entregar trimestralmente un ejemplar de sus planillas internas de pago mensual de sueldos y salarios de sus trabajadores en el Ministerio de Trabajo y en las Jefaturas Regionales, el incumplimiento a esa obligación no genera más consecuencias que la imposición de sanciones, conforme previenen el art. 3º del mismo Decreto Ley, en ese entendido la Resolución Ministerial (RM) Nº 855/14 de 11 de diciembre de 2014, dispone que los empleadores sujetos al ámbito de aplicación de la LGT a nivel nacional tienen la obligación de presentar trimestralmente en la Jefatura Departamental y Regionales de Trabajo las planillas de Sueldos y Salarios y Accidentes, esta presentación deberá realizarse obligatoriamente de manera virtual en oficinas de la página web del ministerio de trabajo. El Código Procesal del Trabajo dispone que son admisibles como pruebas, cualquier elemento racional que sirva a la formación de la convicción del Juez, siempre que no estén expresamente prohibidos por la ley, ni sean contrarios a la moral o al orden público. Asimismo, el art. 159 dentro del concepto de pruebas considera a los documentos, entre ellos, las planillas y ‘…en general, todo objeto que tenga carácter representativo o declarativo’. Las planillas, contratos laborales u otros documentos que no cuente con la visación del ministerio de trabajo tienen la misma valides probatoria que cualquier documento legal constituido como prueba, considerando que la ausencia de ese formalismo no la constituye en ilegítima. De igual manera debemos hacer mención al Principio de la inversión de la prueba, este principio en materia laboral escapa de la regla general del proceso, por la que se establece que, “quien afirma un hecho debe probarlo”. Al contrario, en el proceso laboral se traslada esta responsabilidad al empleador. En ese sentido se establece, a partir del principio de la inversión de la prueba, que la carga de la prueba corresponde al empleador. En ese contexto, el artículo 66 del Código Procesal del Trabajo establece que, en todo juicio social, incoado por el trabajador, la carga de la prueba corresponde al empleador, sin perjuicio de que aquel pueda ofrecer las pruebas que estime convenientes. Consiguientemente, es el empleador quien tiene la obligación de proporcionar en el proceso los elementos de prueba necesarios a fin de desvirtuar lo señalado por el trabajador, que además le permitan al juez adquirir una convicción, basada en la cual declare el derecho controvertido. La inversión de la prueba en materia laboral goza, de una presunción de veracidad respecto a la demanda del trabajador, “presunción juris tantum”, que debe ser destruida por el empleador con las pruebas que este aportara en su defensa. En ese sentido, el principio de la inversión de la prueba no cumple los parámetros establecidos por el aforismo: “quien afirma algo está en la obligación de demostrarlo y si el demandante no prueba, el demandado será absuelto”. De ahí que este principio es muy importante en materia laboral y está constitucionalizado por el artículo 48 parágrafos II. de Constitución Política del Estado, por la que las normas laborales se interpretarán bajo los principios del derecho laboral, entre ellos el de la inversión de la prueba a favor de la trabajadoras o del trabajador. La base esencial del principio recae en el hecho que es el empleador quién genera y tiene en su poder la prueba, custodia, archiva y lo tiene bajo su administración de manera discrecional, a la que el trabajador no tiene acceso. En muchos casos no cuenta con una copia de su contrato, ni de su boleta de pago, no se le proporciona el seguro social obligatorio, no cuenta con aportes previsionales, consiguientemente, el trabajador no podría probar una relación laboral si se le obliga a otorgar la prueba. Por ello, este principio a fin de equilibrar la vulnerabilidad a la que está sujeto el trabajador, no le obliga a proporcionar las pruebas, sino es a través de su palabra que preconstituye la presunción de los derechos que demanda de plantea el proceso, obligándose al empleador probar lo contrario. De igual manera el principio protector. Considerado como el principio básico y fundamental del Derecho del Trabajo con sus tres reglas o criterios, a) El in dubio pro operario que se explica en el sentido de que cuando una norma se presta a más de una interpretación, debe aplicarse la que resulte más favorable al trabajador; b) La regla de la norma favorable, según la cual aparecieran dos o más normas aplicables a la misma situación jurídica, se aplicará la que resulte más favorable al trabajador; c) La regla de la condición más beneficiosa según la cual, ninguna norma debe aplicarse si esta tiende a desmejorar las condiciones en que se encuentra el trabajador, pues la idea es de que en materia laboral las nuevas normas o reformas deben tender a mejorar las condiciones de trabajo y no a la inversa.