¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Estrategias de educación y de formación para los grupos desfavorecidos ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Pedro Milos Hurtado Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, por parte de la UNESCO o del IIPE, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios, ciudades o zonas citados, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. Esta publicación ha sido financiada gracias a la subvención de la UNESCO y a las contribuciones de varios Estados Miembros de la UNESCO, cuya lista figura al final de este volumen. Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación 7-9 rue Eugène Delacroix, 75116 París [email protected] www.unesco.org/iiep Diseño de la tapa: Pierre Finot Composición: Linéale Production Impresión: IIPE © UNESCO 2003 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ÍNDICE Página Siglas 9 Índice de cuadros 11 Introducción 13 1. 17 La noción de competencias básicas La voz de las experiencias 18 Competencias laborales básicas: CECAP, Uruguay 18 Habilidades de lecto-escritura y pensamiento lógico matemático: CIDE, Chile 23 Habilidades sociales y capacidades de aprender: Foro Juvenil, Uruguay 28 Capacidad de saber proyectarse: Obispado de San Isidro, Argentina 31 Elementos para la reflexión 35 Diagnóstico de partida 35 La dimensión socio-económica y cultural de “lo básico” 36 Competencias básicas y competencias laborales básicas 37 ¿Competencias o habilidades? 38 Macro-habilidades y macro-procedimientos 40 Tipos de habilidades básicas 41 Síntesis 41 2. Estrategias de articulación 43 La voz de las experiencias La formación en alternancia: CECAP, Uruguay La resolución de problemas: CIDE, Chile El Reencuentro con el Aprendizaje: Foro Juvenil, Uruguay Los proyectos tecnológicos: Obispado de San Isidro, Argentina Elementos para la reflexión Estrategias en busca de integralidad 44 44 48 53 56 60 61 5 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Índice Incorporación de una evaluación diagnóstica Centralidad de la experimentación Estrategias más que habilidades La construcción y de-construcción de los procesos Síntesis 62 63 64 65 66 3. Actores de la articulación 69 La voz de las experiencias 70 Equipos docentes integrados: CECAP, Uruguay 70 Instructores y formadores debidamente capacitados: CIDE, Chile 73 Docentes con perfiles claros: Foro Juvenil, Uruguay 77 Docentes de educación básica: Obispado de San Isidro, Argentina 79 Elementos para la reflexión 83 El perfil de los docentes 83 El rol de los docentes y su relación con las estrategias 85 Actividades de formación docente 86 Los cambios en las prácticas docentes 87 El compromiso y el desempeño de los docentes 89 Síntesis 90 4. Contextos institucionales La voz de las experiencias Flexibilidad y autonomía institucional: CECAP, Uruguay Una alianza institucional para innovar: CIDE, Chile Investigación, innovación, reflexión: Foro Juvenil, Uruguay Una red para la innovación: Obispado de San Isidro, Argentina Elementos para la reflexión Importancia de las articulaciones, alianzas o redes El valor de la flexibilidad y la autonomía Capacidad de innovación y experiencias pilotos Constitución de equipos de trabajo Síntesis 91 91 91 94 98 101 104 104 105 106 108 109 6 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Índice 5. Vías de proyección de las experiencias Estrategias de articulación con el sistema educativo formal Flexibilización del sistema educativo formal: CECAP, Uruguay Reconocimiento por parte de la educación formal: Foro Juvenil, Uruguay Escuelas de formación profesional en oficios: FORJAR, Chile Propuestas de formación de formadores 111 111 111 113 114 116 Bibliografía 119 Anexos – resúmenes de los estudios de caso 121 Anexo 1. CECAP, Uruguay Anexo 2. CIDE-FORJAR, Chile Anexo 3. Foro Juvenil, Uruguay 121 128 137 Anexo 4. Obispado de San Isidro, Argentina 144 7 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep SIGLAS CECAP Centro de Capacitación y Producción CIDE Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación CINTERFOR Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional IAF Inter American Foundation IIPE Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación MIDEPLAN Ministerio de Planificación y Cooperación PROJOVEN Programa de Capacitación e Inserción Laboral para Jóvenes SFL Sin fines de lucro UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura 9 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ÍNDICE DE CUADROS Cuadro 1.1 CECAP: Grado de abordaje de las diferentes competencias laborales básicas Cuadro 1.2 CECAP: Definición operativa de los indicadores de evaluación de los jóvenes capacitados en la modalidad de alternancia Cuadro 1.3 CIDE: Habilidades básicas como comprensión del lenguaje oral y escrito y pensamiento lógico matemático Cuadro 1.4 Foro Juvenil: Habilidades sociales en función de la etapa del proceso formativo Cuadro 1.5 Obispado de San Isidro: Contenidos definidos para el área de educación básica Cuadro 1.6 Obispado de San Isidro: Habilidades en las distintas etapas del proyecto tecnológico Cuadro 1.7 Cuadro sinóptico: Enfoques sobre las competencias básicas en las experiencias analizadas Cuadro 2.1 Cuadro sinóptico: Estrategias de articulación utilizadas en las experiencias analizadas Cuadro 3.1 CIDE: Contenidos y áreas de capacitación para los docentes de los módulos de habilidades básicas Cuadro 3.2 Cuadro sinóptico: La inserción de los docentes en las estrategias de articulación Cuadro 4.1 Cuadro sinóptico: Características de los contextos institucionales analizados 11 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep INTRODUCCIÓN El presente documento busca sintetizar y proyectar la discusión sostenida en el seminario-taller “Enfoques de articulación de competencias básicas y técnicas en los programas de capacitación de jóvenes”, realizado en Montevideo el 25 y 26 de septiembre de 2000. Convocado por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE), perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), participaron del seminario representantes de cuatro experiencias innovadoras en la materia, provenientes del cono sur de América Latina. Estas experiencias fueron: la del Centro de Capacitación y Producción (CECAP), de Montevideo, Uruguay, perteneciente al sistema público uruguayo de formación para el trabajo y con una vasta trayectoria en capacitación laboral; la del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE), de Santiago de Chile, centro académico independiente también con una larga trayectoria en el campo de la investigación e innovación educativa; la de Foro Juvenil, organismo no-gubernamental uruguayo de amplia y reconocida labor en la formación social y laboral de jóvenes y adultos; y, finalmente, la Red de Centros de Capacitación creada en torno al Obispado de San Isidro, Buenos Aires, Argentina, que recoge la rica experiencia formativa de los centros que la conforman. Para aquellas personas que hayan seguido la evolución y el debate reciente en torno a los programas de capacitación laboral, el tema de discusión propuesto para el seminario-taller no requiere de mayor fundamentación. Su relevancia y trascendencia vienen avaladas por estudios y evaluaciones que muestran que una de las principales 13 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? dificultades de estos programas -especialmente los dirigidos a jóveneses la falta de articulación entre el desarrollo de competencias básicas y competencias técnicas en las propuestas pedagógicas que los sustentan. Esta debilidad resulta más trascendente a partir del reconocimiento de que los déficits en las llamadas competencias básicas, con que normalmente los jóvenes destinatarios de estos programas enfrentan la capacitación laboral, son determinantes para la obtención de resultados positivos en la formación técnica y el futuro desempeño laboral. Por último, esta necesidad de articulación entre competencias básicas y técnicas se hace insoslayable en algunos programas que buscan trabajar pedagógicamente y de modo sistemático con la noción de competencias. El seminario-taller buscó reunir, entonces, experiencias innovadoras en el campo de los enfoques de articulación de competencias. Cada una de las instituciones convocadas presentó su experiencia bajo un formato común que abordaba los siguientes aspectos: el marco institucional; el diseño y preparación de la experiencia de innovación; la estrategia de formación y su implementación; los resultados y las conclusiones1 . La presentación de las experiencias en Montevideo sirvió de base para una discusión más amplia, con aportes de un grupo variado de participantes. A nuestro juicio, esta discusión giró en torno a cuatro núcleos temáticos principales. En efecto, de uno u otro modo, todas 1. Los documentos presentados fueron: “La experiencia del Obispado de San Isidro en Programas de Formación Laboral para jóvenes en situación de riesgo social. Provincia de Buenos Aires, Argentina”, presentado por Matilde Scarincio; “Una metodología para el desarrollo de competencias básicas en procesos de formación laboral para jóvenes de escasos recursos. Proyecto CIDE-FORJAR, Chile 1999-2000”, presentado por Mónica Fuentes, Solange Gorichon, Pedro Milos y Alejandra Morales, del CIDE; “Enfoques de articulación entre competencias básicas y técnicas en los programas de capacitación de jóvenes: la experiencia piloto de formación en alternancia del CECAP”, presentado por Javier Lasida; y “Enfoques de articulación entre habilidades básicas y técnicas con jóvenes en situación de desventaja y riesgo social en programas de capacitación laboral: la experiencia de Foro Juvenil, Programa de Formación Profesional”, presentado por Elcira Berrutti. Un resumen de cada uno de estos documentos se encuentra en los anexos que acompañan a la presente publicación. 14 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Introducción las experiencias presentadas dan luces, primero, sobre una determinada manera de entender y abordar el tema de las competencias básicas. Luego, remiten a estrategias de articulación concretas entre el desarrollo de las competencias básicas y las técnicas, señalando también los actores principales de estas estrategias. Refieren, por último, a los contextos institucionales en que se desarrollaron. La identificación de estos cuatro núcleos temáticos nos servirá para dar cuenta de la discusión y estructurar el presente texto. Así, cada uno de estos temas se abordará en acápites separados presentando, en cada uno de ellos, primero, una sistematización de los documentos discutidos en el seminario (bajo el epígrafe “La voz de las experiencias”) y, luego, un análisis que pretende relevar los rasgos principales de las experiencias en la perspectiva de proponer criterios de replicabilidad (bajo el epígrafe “Elementos para la reflexión”). Al desarrollo de los cuatro temas señalados hemos agregado, al final, la exposición de dos líneas de desarrollo futuro que se insinuaron o que pueden desprenderse del debate del seminario. 15 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 1. LA NOCIÓN DE COMPETENCIAS BÁSICAS La extensión de la noción de competencias casi como un nuevo paradigma a considerar en los procesos de formación escolar o laboral, en la definición de puestos de trabajo, en los sistemas de certificación técnica o profesional, o en el diseño de evaluaciones de desempeño, ha llevado a un debate cruzado por lógicas y actores muy diferentes. En efecto, es muy probable que la noción de competencia con que se opere en la realidad sea muy diferente si de quien se trata es un docente de educación secundaria, un jefe de taller en una determinada empresa preocupado de evaluar el desempeño de un operario, un funcionario responsable de otorgar una certificación o un gerente de recursos humanos al momento de decidir una nueva contratación. A esta “bruma”, que proviene de la realidad misma en que el debate se realiza, se agrega la “bruma conceptual” que proviene de la reflexión académica expresada en la literatura existente sobre competencias, que lejos de ser unívoca, presenta una enorme variedad de enfoques. Bruma sobre la bruma… Efectivamente, la noción de competencias aparece cada vez más legitimada en el ámbito educacional y en el ámbito laboral. Sin embargo, esta legitimación arrastra indefiniciones o ambigüedades conceptuales que hacen muy difícil evaluar y proyectar sus posibles beneficios en el campo de las relaciones entre educación y trabajo. La reflexión académica o científica sobre la noción de competencias ha debido coexistir con una realidad que velozmente ha ido tomando decisiones prácticas que condicionan, modifican o determinan el objeto de análisis. 17 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Competencias, habilidades, aptitudes, destrezas, herramientas, procedimientos, actitudes… son conceptos que se utilizan casi indiscriminadamente en la realidad. La situación se vuelve más compleja aún si, sobre esa indefinición conceptual, se intenta establecer distinciones o clasificaciones del tipo competencias básicas y competencias técnicas, habilidades sociales y habilidades de base, u otras. Por el momento, con un debate y una realidad en curso, pareciera que no queda más alternativa que intentar introducir más sistematicidad y rigor en la discusión, con el fin de contribuir a generar aquella acumulación práctico-teórica que permita ir sacando conclusiones y realizar proyecciones con mayores niveles de confiabilidad. En tal perspectiva, las cuatro experiencias discutidas en el seminario-taller de Montevideo, en la medida en que abordan el problema de la articulación entre competencias básicas y técnicas, pueden ser analizadas a partir de una primera pregunta: ¿Con qué noción de competencias básicas han operado? Como antecedente, basta decir que ninguna de las cuatro presentaciones abordó explícitamente este punto. La voz de las experiencias Competencias laborales básicas: CECAP, Uruguay Aquí, la formación se basa en el desarrollo de competencias laborales que concurren a la definición de los perfiles de egreso y de los criterios metodológicos del proceso formativo. En el caso particular del curso de Auxiliar de Peluquería que CECAP desarrolló bajo la nueva modalidad de alternancia en empresas, el perfil de egreso incluye la definición de las funciones principales del oficio (recepción, lavado de cabeza, las tareas químicas y la manicuría), con sus 18 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas correspondientes “destrezas, habilidades y conocimientos requeridos y los resultados esperados” 2 . En un tipo de planteamiento como el expuesto, se hace más difícil distinguir las llamadas competencias básicas, ya que uno podría suponer que están incorporadas en las competencias laborales definidas para el oficio. Cuestión que se ve reafirmada al constatar que la propuesta considera una evaluación de entrada para ver si las postulantes tienen las condiciones mínimas imprescindibles para realizar el curso y, más adelante, incorporarse a una empresa en el sector. En todo caso, indagando en la modalidad de taller y en la opción por la realización de alternancia en empresas (en salones de peluquería, en este caso), se observa que el proceso formativo busca reforzar una serie de capacidades, tales como la capacidad de trabajar en equipo y la capacidad de obser vación. Pretende desarrollar también “ciertos cambios actitudinales derivados de la necesidad de desenvolverse en un entorno laboral específico y real”. En particular, con esta modalidad se busca desarrollar en las alumnas la seguridad en sí mismas, considerada “una de las condiciones personales imprescindibles para todo el proceso de aprendizaje y crecimiento personal que supone la capacitación y la inserción laboral”. Junto al taller del oficio (que se ocupa principalmente del desarrollo de las competencias técnicas), se brindan algunos componentes de apoyo, planificados y desarrollados integradamente, que cubren las siguientes áreas de formación: Comunicación, Taller de Reflexión, Dibujo y Gimnasia. El programa de Comunicación busca reforzar las capacidades de lecto-escritura de las alumnas, desarrollar el lenguaje corporal y prepararlas en el área de atención al cliente. El Taller de Reflexión refuerza las capacidades de observación, análisis 2. La información y las citas textuales sobre la experiencia del CECAP contenidas en este documento provienen de: Lasida, 2000. 19 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? y diálogo a partir de la experiencia de alternancia en las empresas. Dibujo, por su parte, aporta al desarrollo de conceptos abstractos que luego son básicos para el desarrollo de algunas competencias técnicas. Gimnasia, por último, desarrolla posturas y ejercicios físicos que facilitan el desempeño del oficio. El programa cuenta también con un dispositivo de apoyo individual y seguimiento, que se orienta a cuatro objetivos relacionados con determinadas capacidades o habilidades sociales y que nos sirve igualmente para tratar de identificar la manera en que están siendo entendidas las competencias básicas: • desarrollo de habilidades relacionales; • flexibilización o fortalecimiento de rasgos de carácter que le permitan un mejor desempeño en los diferentes ámbitos; • fortalecimiento de la autoestima; • reconocimiento de las capacidades y las limitaciones personales, planteándose objetivos al respecto; • apoyo en aspectos instrumentales (legislación laboral, preparación de entrevistas). Otra manera de acercarnos al tema de las competencias básicas en este caso, es analizando los resultados que los docentes anotan como logros del proceso de formación. En efecto, se podría suponer que estos resultados estarían dando cuenta de los objetivos considerados como más importantes dentro del proceso formativo. De acuerdo con esta información, entre los logros de la formación recibida por las jóvenes es posible identificar los siguientes tipos de competencias o habilidades: • aprendizaje de trabajo en equipo; • colaboración con los aprendizajes de otros; • desarrollo de la autonomía y resolución de problemas; • mejora en la presencia personal; • mayor responsabilidad en todas las áreas; 20 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas • aumento de la autoestima; • mejora en los niveles de comunicación verbal y gestual; • desarrollo de la observación, crítica y reflexión; • capacidad de participar ordenadamente; • realización de demandas pertinentes; • mayor disposición al aprendizaje; • desarrollo de la capacidad de adaptación a diferentes realidades laborales. Siendo la experiencia de CECAP el caso en que existe una definición de competencias básicas menos explícita o sistematizada, sus promotores toman como referencia el sistema de competencias utilizado en Gran Bretaña, que ha identificado competencias transversales a los diversos sectores productivos. Tomando, entonces, las competencias claves definidas por el sistema británico, se realiza la siguiente comparación con los énfasis del programa de CECAP, en Uruguay: Cuadro 1.1 CECAP: Grado de abordaje de las diferentes competencias laborales básicas Competencias básicas Grado en que son abordadas en el Programa CECAP Comunicación verbal Esta competencia, incluyendo la comunicación gestual, es uno de los énfasis del programa Lecto-escritura Se trabaja sistemáticamente, pero con menos intensidad Cálculo Se aborda en un segundo nivel de prioridad Informática operativa Es de las menos abordadas, limitándose a la familiarización con algunos de sus usos Trabajo en equipo Es una de las competencias prioritariamente desarrolladas a través de la alternancia Aprender a aprender Se realiza una contribución a recuperar la auto confianza en la capacidad de aprendizaje que, aunque no resulte suficiente para remontar totalmente experiencias de fracaso escolar, constituye un importante primer paso Resolución de problemas Es una competencia desarrollada en un primer nivel 21 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Se obser va nuevamente una inclinación hacia aquellas competencias laborales generales, en detrimento de competencias o habilidades básicas asociadas a campos cognitivos como serán los casos del CIDE y del Obispado de San Isidro. Por último, hemos recurrido a otro tipo de información contenida como anexo en la presentación de la experiencia de CECAP, que da cuenta de una serie de indicadores que son propuestos para evaluar los avances del proceso formativo y el desenvolvimiento de las jóvenes que siguen cursos bajo la modalidad de alternancia. La definición operativa de once indicadores, que está contenida en el siguiente cuadro, sirve también para hacerse una idea del tipo de competencias básicas que estarían siendo privilegiadas en esta experiencia. Cuadro 1.2 CECAP: Definición operativa de los indicadores de evaluación de los jóvenes capacitados en la modalidad de alternancia Indicadores Definición operativa Iniciativa Darse cuenta de la necesidad de la realización de una tarea y disponerse a hacerla, con una actitud dispuesta y proactiva Responsabilidad Capacidad de hacerse cargo de los propios roles, actitudes, actividades y tareas Adaptabilidad a los cambios Capacidad de afrontar e integrase a nuevos lugares, situaciones y actividades de forma flexible Autoestima Valoración personal y de las propias habilidades, capacidades y destrezas Autonomía Capacidad de manejarse con independencia e iniciativa a escala espacial y frente a situaciones a resolver Capacidad de transferir conocimientos Habilidad para integrar conceptos, ideas, aprendizajes y trasladarlos a otras situaciones, haciendo los ajustes necesarios Participación en instancias grupales Asistencia regular a los espacios de formación y trabajo grupal con cierto nivel de involucramiento personal 22 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas Capacidad de comunicación Poder comprender y transmitir en forma clara y precisa: ideas, pensamientos, emociones y “haceres” Capacidad de solucionar situaciones conflictivas Poder de percibir, diagnosticar y analizar una determinada situación-problema y plantearse una estrategia de abordaje para su solución Capacidad crítica Habilidad para emitir enunciados o juicios sobre la base de la observación y evaluación objetiva de capacidades, cualidades y destrezas propias y ajenas Motivación Predisposición de la energía personal hacia la realización de diferentes tareas o actividades En suma, CECAP asume las competencias básicas como capacidades que deben desarrollarse transversalmente al oficio en que se esté capacitando. Habilidades de lecto-escritura y pensamiento lógico matemático: CIDE, Chile En el origen de la experiencia del CIDE, tendiente a crear una metodología para el desarrollo de competencias básicas, se halla un doble diagnóstico. Por una parte, se asume que en la sociedad chilena existen déficits importantes, graves, al nivel de competencias básicas en su población. Estas competencias aparecen vinculadas al entendimiento y utilización de información impresa en actividades cotidianas en el hogar, la comunidad y el trabajo, normalmente asociadas a capacidades para comprender y utilizar información contenida en textos escritos; a la ubicación y utilización de información contenida en documentos gráficos; y a la aplicación de operaciones aritméticas incorporadas en materiales impresos. Por otra parte, el proyecto que hizo posible la experiencia CIDE se fundamenta en la siguiente constatación: “el mundo del trabajo y de la empresa no sólo está solicitando competencias técnicas en un oficio y habilidades y destrezas conductuales. También requiere el 23 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? manejo de ciertas habilidades básicas necesarias para todo ser humano al momento de tener que desenvolverse en la vida social y laboral: autoestima, expresión oral y razonamiento lógico matemático”3 . En ambos casos, el acento del diagnóstico está puesto, claramente, en competencias básicas asociadas a capacidades fundamentales para el desenvolvimiento en el mundo social y laboral: principalmente comunicación y cálculo matemático. Un segundo elemento presente en la experiencia del CIDE, en Chile, es que la perspectiva de las competencias básicas se asume como desarrollo de habilidades básicas, en este caso en las áreas de lenguaje y comunicación y de pensamiento lógico matemático. Se tomaron como línea de base para esta definición algunos conceptos y procedimientos que cualquier alumno de 4° año de la educación básica chilena debiera manejar4 . Estos conceptos y procedimientos fueron considerados como mínimos para poder participar de una metodología que buscaría fortalecer y desarrollar determinadas competencias básicas. Un tercer elemento a destacar en el caso del CIDE, que resulta determinante en su noción de competencias básicas, es que el desarrollo de habilidades básicas en lenguaje y comunicación y pensamiento lógico matemático se propone realizarlo a través de un enfoque de resolución de problemas. Esto es determinante, ya que es bajo este enfoque que se identifican y definen las habilidades básicas que se buscan desarrollar, tanto con relación al lenguaje oral y escrito como al pensamiento lógico matemático. Así tenemos, entonces, que en el caso de la experiencia del CIDE, la noción de competencias básicas se entiende como desarrollo de 3. 4. La información y las citas textuales sobre la experiencia del CIDE contenidas en este documento, provienen de: Fuentes et al, 2000. En Chile, los años de escolaridad básica son ocho y los de media son cuatro. 24 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas habilidades básicas referidas a dos campos cognitivos fundamentales como son la comunicación escrita y oral y el razonamiento lógico matemático. Los estándares mínimos en estas dos áreas se asocian a aquellos que la educación escolar básica debiera cubrir y se propone desarrollarlos a través de un enfoque de resolución de problemas, en virtud del cual se definen seis habilidades principales: identificar, analizar, relacionar, planificar, ejecutar y evaluar, las que se especificaron del siguiente modo en relación con ambos campos cognitivos: Cuadro 1.3 Habilidad CIDE: Habilidades básicas como comprensión del lenguaje oral y escrito y pensamiento lógico matemático Descripción Comprensión del lenguaje oral y escrito Pensamiento lógico matemático Identificar Focalizar la atención en aquellos aspectos relevantes e importantes del lenguaje que dependen de la situación, con lo cual el alumno será capaz de: • identificar palabras claves de una situación determinada; • identificar información relevante para luego responder a preguntas específicas; • reconocer el contexto en el cual se enmarca la situación. Se refiere a que al abordar una situación-problema, el sujeto sea capaz de: • identificar datos; • identificar la o las preguntas; • reconocer el contexto (visualización de la situación problemática en su conjunto). Analizar Descomponer una situación determinada, aislando sus componentes lingüísticos relevantes, con lo cual el alumno será capaz de: • descomponer la situación/texto en sus partes; • discriminar y diferenciar aspectos relevantes de los irrelevantes; • determinar las variables que intervienen en la situación; • determinar la información ausente necesaria para comprender. Proceso que implica descomponer las situaciones en las partes que las constituyen, esto permitiría: • discriminar los datos pertinentes de los que no lo son para la realización del problema; • determinar las variables que intervienen en el problema; • establecer las necesidades de información cuando ésta no es completa. 25 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Relacionar Habilidad que se caracteriza por un fuerte trabajo mental en el cual el alumno tiene que vincular y establecer relaciones entre las distintas informaciones entregadas en una situación/texto. Con esta habilidad el alumno debe ser capaz de: • combinar todas las variables simultánea y sucesivamente y/o determinar los nexos y posibles conexiones existentes entre las partes de la situación. Establecer una conexión mental entre objetos, sucesos y entre ambos. En una situación-problema implicaría: • relacionar los datos con los conocimientos previos acerca de la situación; • establecer la concordancia entre los datos y la pregunta (que los datos se relacionen con la pregunta); • combinar todas las variables del problema en forma simultánea o sucesiva; • determinar los nexos y relaciones entre los objetos que intervienen en el problema. Planificar Implica elegir y planear una alternativa (pasos) que posteriormente dará solución a un problema determinado de acuerdo con los requerimientos de la situación enunciada. Etapa donde se planea la forma en que se solucionará el problema. Esto implica : • plantear las estrategias posibles de solución; • decidir qué estrategia es la más adecuada para solucionar el problema. Ejecutar Se caracteriza por la puesta en marcha de un plan de acción de acuerdo con la o las estrategias seleccionadas previamente. Implica dar a conocer en forma oral o escrita, dependiendo de la situación y de las demandas, la solución. Es la etapa en que se: • lleva a cabo el plan seleccionado; • comunica la solución de manera coherente con el interrogante. Evaluar Verificar y comprobar si el objetivo o meta solicitada se logró. En esta habilidad, si no se logró la meta final, es necesario revisar, constatar y volver sobre aquellas variables o aspectos que influyeron durante el proceso. Consiste en dar un juicio valorativo al: • comprobar si el objetivo se ha logrado de manera óptima; • verificar las causas de las posibles deficiencias del proceso que impiden el logro del objetivo; • seleccionar una respuesta de entre varias respuestas factibles. 26 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas Complementariamente, la propuesta del CIDE se plantea desarrollar la habilidad social de trabajo en grupo, la que de acuerdo con su definición implicaría: • saber escuchar; • saber dar argumentos; • saber negociar; • saber tomar decisiones. En términos conceptuales, la experiencia del CIDE nos ofrece una distinción importante. En su propuesta se habla de desarrollar habilidades y no competencias, y se explicita qué se entenderá por habilidad: “las habilidades son capacidades que pueden expresarse en conductas, ya que han sido desarrolladas a través de la práctica; es decir, a través del uso de procedimientos”. Se agrega, además, que “las habilidades pueden utilizarse consciente o inconscientemente, de forma automática”. De acuerdo con esta perspectiva, para ser hábil en el desempeño de alguna tarea, se necesita contar previamente con la capacidad potencial necesaria y con el dominio de algunos procedimientos. Por último, se sostiene que “las habilidades se clasifican en habilidades que pertenecen al ámbito intelectual y habilidades del ámbito práctico”. El tipo de precisiones conceptuales que realiza el equipo del CIDE es importante, sobre todo al momento de pensar los procesos formativos, ya que proporciona orientaciones que deben traducirse en propuestas didácticas muy concretas. Al respecto se aclara que en la actualidad “el ‘aprender a hacer’, no se concibe como una mera transmisión de prácticas más o menos rutinarias, ni como la preparación de alguien para una tarea material predefinida”, sino como habilidades que pueden aplicarse en situaciones diversas. La noción de habilidad se adecua al diagnóstico inicial del proyecto CIDE-FORJAR, que reconocía que cada vez y de modo más frecuente 27 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? los empleadores “ya no exigen solamente una calificación determinada o ser ‘experto en algo’, sino que requieren de un conjunto de habilidades específicas en cada persona”. Se trataría, en una lógica que nos acerca a la noción de competencias, de “habilidades que combinan la calificación adquirida mediante la formación técnica y profesional, con habilidades que se relacionan con el comportamiento social, la aptitud para el trabajo en equipo, la comunicación con los demás”, entre otras. En síntesis, en la perspectiva de trabajo del CIDE, desarrollar las competencias básicas requiere del desarrollo de habilidades que ayuden a los jóvenes a enfrentarse eficazmente a un gran número de situaciones-problema, tanto personales como laborales. Habilidades sociales y capacidades de aprender: Foro Juvenil, Uruguay En el caso de la experiencia de Foro Juvenil, el abordaje del tema de las competencias básicas parte de la siguiente constatación: “el fracaso escolar es un problema social con consecuencias individuales, que afecta a los desertores, quienes, al responsabilizarse del fracaso, lesionan fuertemente su autoestima y su imagen ante la familia y la comunidad” 5 . Esta manera de entender el problema proporciona, a nuestro juicio, un primer antecedente respecto del modo en que se aborda el tema de las competencias básicas, al llamar la atención sobre el doble déficit que significa abandonar el sistema escolar, por un lado, y lesionar la subjetividad, por otro. En segundo lugar, Foro Juvenil intenta hacerse cargo del tipo de demanda que se ha ido consolidando desde el mundo del trabajo y que se traduce en exigir a los jóvenes capacidad de aprender nuevos roles y competencias, saber buscar información y dominar los códigos 5. La información y las citas textuales sobre la experiencia de Foro Juvenil contenidas en este documento, provienen de: Berrutti, 2000. 28 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas de comunicación. Al respecto, se concluye: “el mercado de trabajo requiere, entonces, cada vez más de habilidades lógicas, analíticas y de lecto-escritura. La capacidad de planeamiento y de resolución de problemas, la cooperación, la iniciativa, la responsabilidad y la autonomía son exigencias de cualquier puesto de trabajo”. He allí un segundo antecedente sobre la definición de competencias básicas que orienta esta experiencia de Reencuentro con el Aprendizaje, impulsada por Foro Juvenil. En tercer lugar, concurre en este caso una consideración de contexto que apunta a señalar que el desarrollo de estas competencias básicas, sin embargo, debe hacer frente a un agudo proceso de segmentación social y cultural que afecta a toda la sociedad y al mercado laboral en particular. “Las distancias en las informaciones y códigos que requiere el desempeño de un empleo formal, o uno informal, son crecientes. Más que la escolaridad o capacitación, las distancias incluyen factores culturales”. Factores que finalmente resultan determinantes al momento de enfrentar una oportunidad laboral, ya que el origen social de los postulantes primará, a menudo, por sobre los requerimientos del cargo vacante. Esta situación se ve reforzada por una de las principales dificultades que enfrentan los jóvenes de escasos recursos al momento de integrarse al mundo productivo: la ausencia de redes sociales que aumenten sus posibilidades. El diagnóstico precedente llevó a Foro Juvenil a ofrecer un programa que no sólo proporcionara capacitación técnica en un oficio, “sino también condiciones para el desarrollo de actitudes, comportamientos y manejo de información requerida por el mundo del trabajo en el espacio educativo que se brindaba”. Esta opción es la que enmarca, finalmente, su definición de competencias básicas, las que se desarrollan a través de los talleres de formación personal y social y, en particular, a través de la propuesta pedagógica Reencuentro con el Aprendizaje. Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación 29 http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? La experiencia ha demostrado a Foro Juvenil que una perspectiva integral de capacitación requiere, en primer lugar, el desarrollo de habilidades sociales. Respecto de ellas, se dice que es necesario categorizarlas y plantearse objetivos vinculados a la progresión del proceso formativo. En primer lugar, identificaron algunas habilidades correspondientes al nivel mínimo de inicio, sin las cuales el proceso educativo no puede iniciarse. En segundo lugar, habilidades involucradas al nivel de proceso y desarrolladas durante la intervención. En tercer lugar, se reconoce la existencia de una base afectiva sobre la cual reposan otras capacidades y habilidades. Por último, al nivel de resultado se fijan las habilidades sociales que se quieren alcanzar y que serán la base para nuevos procesos educativos o laborales más exigentes. Cuadro 1.4 Foro Juvenil: Habilidades sociales en función de la etapa del proceso formativo Proceso formativo Habilidades Al nivel de inicio • aceptación de reglas • adaptación • respeto al otro Al nivel de proceso • valoración y elaboración de reglas y normas • flexibilidad • respeto a la diversidad Al nivel de base afectiva • contacto con la realidad • modalidad personal • respeto a sí mismo Al nivel de resultado • • • • desarrollo personal y social responsabilidad niciativa cooperación y trabajo en grupo • • • • participación activa autoconocimiento autoestima madurez En este caso, la definición de competencias básicas se ve complementada al analizar los contenidos de los dos componentes 30 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas que dan vida a la modalidad de cursos de Reencuentro con el Aprendizaje: habilidades básicas y espacio grupal. En el caso de las habilidades básicas, se pretende el reencuentro del alumno con sus capacidades de aprender. Para ello, se busca reforzar tres ámbitos de competencias básicas: la lecto-escritura, la matemática y la informática, identificando en cada uno de esos ámbitos conocimientos y habilidades, capacidades de transferencia del aprendizaje a nuevas situaciones concretas (“saber hacer”) y actitudes. En el caso del componente espacio grupal, se busca promover habilidades sociales referidas tanto al mundo cotidiano de los jóvenes como al de sus vínculos con el conjunto de la sociedad. De modo general, al nivel de competencias básicas, Foro Juvenil considera que “la lecto-escritura y el cálculo constituyen condiciones mínimas para el aprovechamiento cabal de la mayoría de los cursos ocupacionales”. De ahí el incorporar, de modo explícito, su reforzamiento en sus programas. Capacidad de saber proyectarse: Obispado de San Isidro, Argentina En la propuesta del equipo del Obispado de San Isidro, Argentina, resulta medular la distinción entre un área de educación básica, que podemos asumir como aquella que compromete las denominadas competencias básicas, y un área de formación en competencias técnicas, vinculadas a los oficios. Los contenidos definidos para el área de educación básica, en este caso, son6 : 6. La información y las citas textuales sobre la experiencia del Obispado de San Isidro contenidas en este documento, provienen de: Scarincio, 2000. Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 31 ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Cuadro 1.5 Obispado de San Isidro: Contenidos definidos para el área de educación básica Área Contenidos Cálculo A partir de la especificidad de cada oficio. Presupuestos, cálculos vinculados a la resolución de problemáticas cotidianas, interpretación de planos, otros. Orientación socio-laboral Desarrollo del conocimiento de las propias capacidades y autoestima, revalorización de las experiencias previas, conocimiento de los requerimientos laborales, modos de vinculación, resolución de problemas, el trabajo en equipos, otros. Desarrollo de la lengua oral y escrita En función de las necesidades cotidianas, de las temáticas de interés, de la búsqueda de trabajo, la comprensión de textos, el análisis de situaciones, el desarrollo del vocabulario específico del oficio; la comunicación personal, grupal, comunitaria, códigos culturales, otros. Desarrollo de la ciudadanía La democracia y la participación, los derechos, el análisis de la realidad social, económica, política, cultural, legislación laboral. Riesgos en el trabajo Las normas de seguridad e higiene. La metodología a través de la cual se busca desarrollar estos contenidos asociados a una educación básica, en la propuesta argentina, es la de los “proyectos tecnológicos”, que veremos en detalle más adelante7 . La modalidad de los proyectos tecnológicos compromete el desarrollo de otro tipo de competencias o habilidades, que pueden agregarse a lo ya señalado con relación a la educación básica y que nos orientan respecto al modo en que en esta experiencia se asumieron las competencias básicas. Se trata de habilidades que se ubican -al igual que en el caso del CIDE- en una perspectiva de resolución de problemas. Las distintas fases o etapas del proyecto tecnológico dejan en evidencia el tipo de habilidades de que se trata: 7. Ver capítulo sobre estrategias de articulación. 32 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas Cuadro 1.6 Obispado de San Isidro: Habilidades en las distintas etapas del proyecto tecnológico Fases del proyecto Habilidades comprometidas Situación problemática Identificación de la situación-problema a la cual se pretende dar solución con el proyecto. Caracterización de la situación de partida real. Situación estratégica Formulación de la situación estratégica que permite resolver el problema. Es la elección del camino para resolver el problema. Diseño Planteo específico de formas y contenidos, incluyendo las actividades, que permitan el logro de los resultados previstos y las competencias a trabajar. Organización y gestión Programación de los circuitos organizativos de la ejecución y la gestión del proyecto: el cómo se llevará adelante. Supone la división de tareas y funciones. Aplicación Ejecución del proyecto; construcción de lo diseñado. Realización de las tareas asignadas. Evaluación Evaluación de los resultados y de los procesos. Análisis de lo aprendido y corrección de los errores. Esta propuesta metodológica se orienta al desarrollo en los jóvenes de una capacidad que podríamos calificar “de orden superior”, que sería la capacidad de “saber proyectarse”, entendida como “la capacidad de prever, de organizarse, de administrar tiempos y recursos y, además, de realizarlo junto a otros”. Esta capacidad de proyectar y de proyectarse, debiera poder aplicarse en distintas esferas de la vida social y laboral, tal como lo explican los docentes involucrados en la experiencia del Obispado de San Isidro: “cuando (los jóvenes) descubren que proyectar no es más ni menos que reconocer los problemas, buscar soluciones posibles y dar respuestas en forma organizada, aprenden que eso lo pueden hacer en su vida personal, fuera del curso, en una situación laboral, etc.”. 33 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? A la propuesta de los proyectos tecnológicos subyace una perspectiva de desarrollo de competencias, en la que estaría involucrada la promoción de diversas capacidades, las cuales nuevamente nos amplían la visión de las competencias básicas en esta experiencia argentina. Las capacidades a que se hace mención en la propuesta del Obispado de San Isidro son: • resolver problemas • trabajar en equipos • organizar • buscar estrategias y alternativas frente a las situaciones problemáticas • reflexionar sobre la realidad y entenderla como un conjunto de procesos • reconocer necesidades propias y del entorno • intervenir sobre la realidad • reconocer necesidades de capacitación • buscar información • comunicarse en forma oral y escrita • adoptar medidas de seguridad e higiene. En términos conceptuales, esta propuesta asume que para el desarrollo de competencias deberían explicitarse las actividades específicas comprometidas, los conceptos involucrados, los procedimientos necesarios para su logro y las actitudes esperadas, reconociéndose así los componentes básicos que habitualmente concurren a la definición de una competencia (conocimientos, habilidades y actitudes). Se reconoce igualmente la necesidad de abordar la planificación del desarrollo de competencias en los proyectos, ya que cuando comenzaron a evaluar en lógica de competencias se dieron cuenta de que los programas y actividades concretas no estaban planificados, de modo preciso, en esa perspectiva. 34 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas Elementos para la reflexión Del conjunto de experiencias analizadas, pueden extraerse diversos elementos de reflexión en vistas a nutrir el debate en torno a la noción de competencias básicas. Seis son los que nos han parecido más interesantes y que presentamos a continuación, con el fin de entrar en diálogo con los que el propio lector pueda extraer a partir de su experiencia y posicionamiento respecto al tema. Diagnóstico de partida En dos de los documentos analizados, existe una clara referencia a un diagnóstico de partida que de algún modo condiciona el enfoque que se hace de las competencias básicas. Son los casos del CIDE y de Foro Juvenil. En el primero, el acento se pone en los déficits que se obser van en la sociedad chilena en general y en los jóvenes desfavorecidos, en particular. En el segundo caso, la atención se pone en los efectos que produce el abandono escolar temprano, tanto al nivel de la instrucción como al nivel de la autoestima. Dependiendo del diagnóstico que se haga, las orientaciones para enfrentar el tema de las competencias básicas tomarán direcciones diferenciadas. La constatación precedente es importante ya que es común que políticas y programas destinados a la formación para el trabajo o a la capacitación laboral de jóvenes se formulen y diseñen sobre la base de diagnósticos de orden muy general. Éstos no llegan a registrar diferencias que posteriormente, al momento del proceso formativo, pueden resultar relevantes para su éxito o fracaso. Es posible llegar a acuerdo o establecer consensos respecto a la definición teórica de competencias básicas, escogiendo alguna de las orientaciones que se discuten y elaboran; sin embargo, operar con ellas desde un punto de vista formativo requiere contar con diagnósticos precisos de la realidad en que se interviene. Esto tanto 35 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? en el ámbito de las características de quienes serán destinatarios de los programas como en el de las expectativas de quienes dependerá que los jóvenes se inserten realmente en el mercado laboral. La dimensión socio-económica y cultural de “lo básico” En cualquiera de los casos, al definirse cuáles son aquellas competencias básicas que se debieran poseer para enfrentar con algunas posibilidades de éxito el mundo laboral, se está abordando indirectamente el tema de las responsabilidades en el desarrollo de esas competencias básicas. En general los programas de formación para el trabajo o de capacitación laboral de jóvenes están asumiendo un cierto papel subsidiario o remediador, en el sentido de hacerse cargo de desarrollar competencias que ya debieran estar instaladas en los grupos con que se trabaja. Las miradas se dirigen hacia la enseñanza básica y media, interrogándola en su capacidad efectiva de habilitar a sus jóvenes egresados para la vida social y laboral, especialmente a aquellos jóvenes provenientes de realidades socio-económicas precarias y que en gran número no llegan a terminar sus estudios secundarios. A los déficits propiamente escolares se suman aquellos otros que provienen – en palabras de Foro Juvenil – de la segmentación social y cultural que se observa en nuestras sociedades. Segmentación que afecta el acceso a una educación de calidad, y luego a las oportunidades reales de incorporación al mercado laboral, un mercado dramáticamente sensible al origen social y cultural de quienes buscan trabajo. ¿Qué es lo básico, entonces, cuando estamos hablando de grupos que viven la exclusión social o cuya integración es precaria y relativa? 36 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas Parece urgente explorar respuestas a este interrogante, ya que de ellas dependerá, en parte, la efectividad de muchas políticas sociales públicas. Por lo pronto, lo que sí podemos adelantar es que “lo básico” en el caso de los sectores referidos no puede reducirse a una sola dimensión: ni puramente socio-económica, ni puramente sociocultural. Ejemplos: el acceso a la escuela o al empleo no garantizan mayor integración social, futura en un caso o inmediata en el otro, si no van acompañados de un reforzamiento del capital social y cultural de las familias y comunidades populares excluidas. A la inversa, las políticas de participación, de fomento de la ciudadanía o de desarrollo identitario de actores que viven en la exclusión, tienen pocas posibilidades de éxito si no se acompañan esfuerzos serios que lleven a revertir sus déficits materiales o de subsistencia. En estos casos, entonces, “lo básico” remite a lo esencial y lo esencial no puede ser reducido a sólo algunas de sus tantas apariencias, por más real y urgente que parezca. Competencias básicas y competencias laborales básicas Dependiendo en parte de lo que hemos denominado diagnóstico de partida, pero no exclusivamente de ello sino también de otros factores como cercanía de la experiencia al mundo del trabajo o trayectoria institucional, se observan referencias más o menos amplias al momento de definir las competencias básicas. En la mayoría de los casos la referencia será lo laboral y por tanto las competencias serán vistas como básicas para el desempeño en el mundo laboral. Serán los casos en que el acento está puesto en el desarrollo de aquellas habilidades o capacidades sociales que son demandadas más claramente desde quienes se constituirán en los futuros empleadores de los jóvenes en formación. El caso más claro en esta perspectiva parece ser el de CECAP al proponerse desarrollar aquellas competencias laborales que concurren a la definición de los 37 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? perfiles de egreso propios del oficio en que se está formando. Junto a esta manera de entender lo laboral asociada a los requerimientos de los oficios, se observa igualmente una definición de lo laboral, más genérica, asociada a competencias transversales para el mundo del trabajo. En otros casos -expresados en nuestra pequeña muestra, tal vez, por la experiencia del CIDE- la referencia será más amplia e involucrará áreas de conocimiento requeridas tanto para el desempeño laboral, como para seguir aprendiendo o desenvolverse en la vida social cotidiana. Serán los casos en que se enfatiza en las habilidades relacionadas al pensamiento lógico y la comunicación oral y escrita, que son vistas como habilidades casi mínimas para la integración social. Ciertamente estamos hablando de énfasis o tendencias predominantes porque es evidente que en casi todas las experiencias encontramos manifestaciones de ambos tipos de competencias. ¿Competencias o habilidades? Desde un punto de vista conceptual, las experiencias analizadas resultan interesantes porque casi todas ellas, al momento de referirse a las competencias básicas, se refieren concretamente a determinadas habilidades o capacidades. En algunos casos esta distinción está fundamentada conceptualmente, por lo menos en lo que respecta a la definición de habilidad; en otros, se trata sólo de la utilización del concepto sin definirlo. Al mismo tiempo, las experiencias, al hablar de competencias, tienden a definirlas a través de sus tres componentes clásicos: conocimientos, habilidades y actitudes; reconociendo, al mismo tiempo, las dificultades que encierra el trabajar con un enfoque de competencias. 38 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas Pareciera ser, entonces, que se tiene una relativa conciencia de que, por una parte, se habla de competencias básicas pero, por otra, se enseñan habilidades. Tener una relativa conciencia de esta distinción no es menor, ya que su no-distinción es la que origina las mayores confusiones y ambigüedades en el tema. Al respecto puede resultar clarificadora la manera en que enfrenta esta discusión Xavier Roegiers, investigador de la Universidad Católica de Lovaina (Roegiers, 2000). Para Roegiers existe una distinción fundamental entre capacidad y competencia. La capacidad es el poder o la aptitud de hacer algo. Es una actividad que se ejerce; por ejemplo: la de identificar, comparar, analizar o memorizar. Sin embargo, una capacidad no se manifiesta sino a través de un contenido: es diferente analizar una noticia periodística que un presupuesto de costos o la organización de un equipo de trabajo. La relación entre una capacidad y un contenido -dice Roegiers- es lo que en un proceso formativo puede denominarse objetivo específico. Sin embargo, el logro de un determinado objetivo específico no garantiza, por sí mismo, el desarrollo de una competencia. Éstas requieren situaciones concretas -contextos determinados- en las que se desplieguen diversas capacidades. Lo que caracterizaría una competencia, entonces, sería que ella moviliza diferentes capacidades y contenidos, pero en situaciones determinadas. Para Roegiers, la competencia es un concepto integrador, que va más allá del concepto de capacidad y de objetivo específico: la competencia toma en cuenta, a la vez, los contenidos, las actividades a ejercer (capacidades) y las situaciones en las que se ejercen las actividades. La competencia puede ser definida como un conjunto integrado de capacidades que permite enfrentar una situación y responder a ella de modo pertinente. 39 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? En una perspectiva como la señalada por Roegiers, el elemento situación pasa a ser determinante de la competencia, ya que ésta estará definida en buena parte por los recursos que la persona deba movilizar para resolver un tipo de situación-problema determinado. Tener conciencia del lugar que ocupan las habilidades (capacidades) y las situaciones-problema en la conceptualización de lo que son las competencias, puede contribuir a definir mejor no sólo lo que serían las competencias básicas sino los procesos a través de los cuales desarrollarlas. Macro-habilidades y macro-procedimientos Llama la atención que tres de las cuatro experiencias hacen referencia a la resolución de problemas como enfoque integrador para el desarrollo de habilidades. Dos de modo explícito: en un caso a través de situaciones-problema virtuales y en el otro a través de proyectos de trabajo específicos que implican modificar una situación dada. Una tercera recurre a la práctica regular en empresas como fuente de situaciones-problema reales que luego son analizadas en los talleres. Saber resolver problemas, saber proyectar y proyectarse, saber desenvolverse en el lugar de trabajo, aparecen como macrohabilidades de las que se desprende una serie de habilidades más precisas que debieran poseer quienes aspiran a desenvolverse ya sea en la vida social o en la vida laboral. Por extensión uno podría atribuirle a esas habilidades específicas el carácter de básicas, ya que sin ellas la macro-habilidad no se logra desarrollar. Este raciocinio orienta también el modo de desarrollar tales habilidades – como veremos más adelante a propósito de las estrategias de articulación – ya que daría origen al diseño e instalación de macro-procedimientos. 40 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep La noción de competencias básicas Tipos de habilidades básicas Una mirada de conjunto a las cuatro experiencias analizadas permite identificar distintos campos de definición para las competencias básicas que, en realidad y como hemos visto, corresponden más a habilidades básicas. En primer lugar, se pueden identificar habilidades relacionadas con áreas cognitivas de base como son las de lenguaje y comunicación y de pensamiento lógico matemático. En particular, capacidades de lecto-escritura y de cálculo matemático, las que son en general consideradas como mínimas para poder seguir cursos de capacitación o formación laboral. Podría agregarse en este nivel, también, capacidades mínimas en el área informática. Luego hay una serie de habilidades, también básicas, relacionadas a la macro-habilidad de resolver situaciones-problema. Allí destacan las capacidades de observar, identificar, analizar, relacionar, planificar, ejecutar, evaluar, entre otras. También pueden agregarse las capacidades de informarse, de aprender y de transferir. Un tercer campo de definiciones lo constituyen las habilidades de tipo social o relacional, tales como el trabajo en equipo, la capacidad de dialogar, de escuchar, de argumentar, de negociar, de decidir; y una serie de habilidades o capacidades personales, como la autoestima, la auto-confianza, la conciencia de las propias capacidades y límites. Síntesis El siguiente cuadro sinóptico recupera, de modo esquemático, algunas características de los enfoques de competencias básicas presentes en las experiencias analizadas: 41 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Cuadro 1.7. Cuadro sinóptico: Enfoques sobre las competencias básicas en las experiencias analizadas Competencias básicas CECAP CIDE FORO OBISPADO Definidas como habilidades Definidas como competencias Definidas en relación directa al campo de trabajo Definidas con relación a una macro-habilidad Enfatizan en habilidades cognitivas Enfatizan en habilidades de resolución de problemas Enfatizan en habilidades sociales Enfatizan en desarrollo personal Distintas de las competencias técnicas Como parte de las competencias técnicas Concebidas como mínimas para seguir aprendiendo 42 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 2. ESTRATEGIAS DE ARTICULACIÓN Uno de los principales problemas que se detecta en los procesos de formación o capacitación laboral de jóvenes es la falta de conexión entre los distintos componentes curriculares que normalmente convergen en dichos procesos. En efecto, numerosas son las evaluaciones que muestran, por ejemplo, que los componentes de formación técnica y los componentes de formación para el trabajo, ambos legitimados como necesarios en casi todos los diseños de políticas y programas de formación laboral, escasamente se vinculan en el ámbito didáctico, constituyendo, en los hechos, dos estancos separados (Gajardo y Milos, 1999). Se pierde así la posibilidad de anticipar una de las dificultades que enfrenta la mayoría de los jóvenes después de la formación o capacitación recibida: la dificultad de transferir efectivamente sus aprendizajes a entornos o ambientes de trabajo desconocidos para ellos, en los que la realidad les exige o demanda re-unir aquello que en la formación fue abordado separadamente. Algo parecido podría decirse respecto a las distancias pedagógicas que existen entre los procesos de formación de competencias técnicas y de competencias básicas. Hablar, entonces, de enfoques de articulación entre competencias básicas y técnicas, sin referirse expresamente a las estrategias pedagógicas a través de las cuales se lograría esa articulación, sería quedarse nuevamente en un nivel de generalidad. Afortunadamente, las cuatro experiencias presentadas en el Seminario-Taller de Montevideo son ricas en antecedentes e información a este nivel de estrategias. Algunas de un modo explícito, 43 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? otras implícito, todas se refieren, como veremos a continuación, a las opciones metodológicas y didácticas que utilizaron para sacar adelante sus propuestas de innovación en este terreno de la articulación. La voz de las experiencias La formación en alternancia: CECAP, Uruguay En el caso de la experiencia de CECAP, uno de los núcleos tradicionales de su modalidad formativa es el de los cursos-taller, que consiste en “desarrollar la formación en un taller de características similares a las de una empresa, en donde se produce; de hecho, cuando uno ingresa a cualquiera de ellos se encuentra con un ambiente más parecido al del medio productivo, que al escolar”. Allí, los jóvenes van realizando distintas tareas, de acuerdo con el proceso de producción propio del oficio que están aprendiendo y con su propio proceso de aprendizaje. En el taller trabajan juntos todos los jóvenes que se forman en un determinado oficio, conviviendo en él tanto los que recién ingresan como los que están terminando su proceso formativo: “el tiempo de permanencia en el taller depende del aprendizaje y la capacidad alcanzada por cada joven y en ocasiones de las oportunidades surgidas en el campo laboral”. Terminada la capacitación, cada joven realiza un período de pasantía o práctica laboral en una empresa y luego recibe un último apoyo durante la etapa de inserción laboral. Sobre la base de esta tradición de cursos-taller, CECAP aunó esfuerzos con otras instituciones8 para emprender un nuevo desafío: “desarrollar una experiencia piloto de formación en alternancia, 8. Ver capítulo sobre contexto institucional. 44 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación basada en el enfoque de competencias y, más específicamente, en la denominada metodología constructivista orientada por los aportes de Bertand Schwatz”. Esta propuesta combina el método de cursotaller, habitual de CECAP, con el método de la alternancia, más otros componentes de apoyo. La principal innovación de este programa es la alternancia entre el centro de formación y la empresa, lo que constituye la “columna vertebral” de la estrategia pedagógica. La estrategia contempla tres ejes metodológicos fundamentales: • La formación en alternancia: en un único proceso, los aprendizajes se producen en dos ámbitos diferentes pero complementarios: el centro de capacitación y la empresa. El tiempo que los alumnos pasan en la empresa constituye una experiencia práctica que luego es analizada en el centro de formación. Por su parte, aquellos contenidos y destrezas ejercitados en el centro son profundizados en la realidad de la empresa. El resultado de la retroalimentación entre ambas experiencias, vividas por el mismo sujeto, el alumno, constituirá el aprendizaje logrado. • La pedagogía de la disfunción: los imprevistos que surgen en la práctica laboral son considerados como ocasiones de aprendizaje, en las que el alumno debe identificar la situación problemática y luego resolverla satisfactoriamente. Se objetivan y analizan los conocimientos, habilidades y estrategias puestas en práctica, desarrollando de ese modo la capacidad de transferir los aprendizajes a otras situaciones similares. • La formación basada en competencias laborales: esta opción conlleva ciertos criterios metodológicos: el privilegiar el proceso formativo -que trata en lo posible de ser individualizado- por sobre la instrucción y las clases expositivas; una didáctica pensada en torno a módulos flexibles; y que la evaluación sea formativa y se derive del análisis de las competencias del oficio. 45 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Específicamente con relación a la articulación entre competencias básicas y técnicas, la actividad del taller en el centro es fundamental. Éste es el espacio en el que diariamente las alumnas -en el caso del curso de peluquería- junto con incorporar nuevas informaciones, que les serán útiles para su desempeño en las empresas, pueden discutir y analizar las experiencias que allí van viviendo. En efecto, la experiencia del día anterior en las empresas es relatada a todo el grupo, para ser analizada y extraer los aprendizajes que corresponda. En el taller se ejercitan las competencias técnicas, produciéndose una interacción permanente entre las alumnas y entre éstas y los docentes. Esta dinámica ha llevado a muchos docentes a modificar sus modos de trabajo, rompiendo la antigua linealidad de comenzar por entregar los aspectos de formación especifica del oficio para luego desarrollar los aspectos actitudinales. La experiencia de alternancia “empresa – curso-taller” permite que ambos aspectos se vayan desarrollando de modo simultáneo e integrado. La segunda innovación importante, junto a la alternancia en empresas y que también remite a la articulación entre competencias técnicas y básicas, es el componente de apoyo denominado Taller de Reflexión. Es un espacio semanal destinado específicamente a tratar el tema de la relación con la empresa, abordado a través de trabajos grupales y personales. Allí las jóvenes pueden objetivar sus aprendizajes y plantear sus inquietudes sobre el mundo del trabajo. Los resultados alcanzados hasta ahora por CECAP a través de esta modalidad en alternancia son juzgados como positivos por el equipo de docentes. Al parecer las jóvenes egresan con un buen nivel de capacitación y con mayores posibilidades de permanecer en sus puestos de trabajo. Factores de éxito importantes en la estrategia de innovación han sido: • la pronta y progresiva salida de las jóvenes a las empresas; 46 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación • la permanente actitud reflexiva respecto a la experiencia; • la redefinición del rol docente; • la acción educativa personalizada. La experiencia de CECAP muestra que la estrecha vinculación con las empresas, además de permitir una mejor definición de las competencias básicas requeridas, “especifica el nivel de desempeño esperado en cada competencia para la inserción laboral, porque en el momento en que la joven está en condiciones de insertarse, tiende a ser requerida”. Permite, además, que las jóvenes experimenten las exigencias de distintas empresas, lo que les aporta una mayor flexibilidad y amplitud frente a los requerimientos del mercado y hasta una cierta transversalidad o polivalencia en su formación, incluso más allá de su oficio. Se confirma también la potencialidad de una estrategia educativa que podría denominarse como “alternancia progresiva”, en que la relación con la empresa se integra y se gradúa al proceso formativo: “a través de esta modalidad, la práctica en la empresa refuerza su interacción con la formación en el aula y se incrementa su valor didáctico, al convertirse en un estímulo, una exigencia y un recurso para los estudiantes y los docentes”. Finalmente, se registran aprendizajes importantes respecto a la intervención educativa, con relación al desarrollo de competencias básicas: • el aumento de las expectativas y de las exigencias al nivel de competencias básicas requiere de una mayor integralidad en la estrategia educativa; • el componente de adiestramiento se subordina al formativo y la formación no es posible si no se trabaja con el conjunto de la persona (no sólo con algunas de sus capacidades muy específicas); 47 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? • la experiencia piloto le asignó gran relevancia al acompañamiento personal y las evaluaciones de la primera etapa confirman la prioridad otorgada a esa modalidad de intervención; • la formación en competencias básicas se da en conjunto con la formación en las técnicas; • se potenció al máximo posible a la empresa como recurso educativo; • la formación para el trabajo aparece como una muy eficaz estrategia educativa para complementar la formación básica de aquellos que resultaron excluidos del sistema educativo formal. La resolución de problemas: CIDE, Chile En este caso, la propuesta intenta responder a la necesidad de contar con una metodología que permita reforzar las competencias básicas de los jóvenes que participan en los programas de formación en oficios. Frente a este desafío se optó por utilizar un “enfoque de resolución de problemas”, que llevó a definir seis habilidades básicas referidas a dos campos cognitivos: lenguaje oral y escrito y razonamiento lógico matemático. La opción por el enfoque de resolución de problemas responde, en primer lugar, a consideraciones de orden práctico, que acercan a la realidad que viven y vivirán los jóvenes: “en la vida cotidiana y laboral nos vemos enfrentados, constantemente, a situaciones-problema que tenemos que resolver y buscar herramientas para ello”. El equipo CIDE argumenta también que “por medio de la solución de problemas es posible integrar el aprendizaje de los distintos tipos de contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales)”, acercándose así a una lógica efectiva de competencias. En términos de aprendizaje, a través de la resolución de problemas se pone el acento en la utilización de la información más que en su memorización. Ello implica que “lo esencial del proceso de aprendizaje es adquirir estrategias para la recolección, organización y análisis de 48 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación la información”. Al efectuar los jóvenes este proceso de manera sistemática y frecuente, en relación con situaciones concretas, se favorecería en ellos el desarrollo de habilidades mentales. Si bien existen muchas definiciones del concepto “resolución de problemas”, derivadas de diversas disciplinas del conocimiento, la mayoría apuntaría, según el equipo del CIDE, a que la resolución de problemas pueda ser entendida como: • un macro-procedimiento: esta noción está referida a una macrohabilidad, es decir, un proceso que está estructurado en una secuencia de etapas para la consecución de una meta final y en que cada una de estas etapas requiere, para su logro, el desarrollo de una habilidad general y de una variedad de habilidades más específicas; • una estrategia de enseñanza: la resolución de problemas es entendida como una forma de presentar los contenidos para la adquisición de nuevos aprendizajes; y • un fin del aprendizaje: en que la resolución de problemas es una meta a lograr en distintos momentos del proceso de aprendizaje. Teniendo en cuenta, entonces, los posibles alcances de este enfoque, la propuesta CIDE asume la resolución de problemas definiéndola como la existencia de un plan o una acción que permita modificar el estado actual de una situación, por otro estado mejor. En la propuesta metodológica se utiliza el enfoque de resolución de problemas, tanto para el desarrollo de habilidades referidas al pensamiento lógico matemático como para el lenguaje oral y escrito. En cada área, este enfoque es entendido como: • un macro-procedimiento, para el área del desarrollo del pensamiento lógico matemático; • Una estrategia de enseñanza, para el área del lenguaje oral y escrito. 49 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Desde el punto de vista de la didáctica, en el área del pensamiento lógico matemático, el enfoque de resolución de problemas se utiliza para “investigar y entender los contenidos matemáticos”. Además, se aprenden estrategias y se desarrollan habilidades que pueden ser transferidas a distintos contextos de la vida diaria, lo que permite verificar la utilidad del aprendizaje matemático en lo cotidiano. Desde el punto de vista del lenguaje y de la comunicación, el enfoque de resolución de problemas es asumido como una estrategia que ayuda a la comprensión de conceptos, a extraer significados de palabras (tanto conocidas como desconocidas), al igual que al establecimiento de relaciones conceptuales. Todo esto favorecería la comprensión del discurso, ya sea oral o escrito, así como la retención de la información y su posterior evocación. A partir de las etapas del proceso de resolución de problemas (comprender el problema, planificar la estrategia de solución, llevar a cabo la estrategia y verificar los resultados), se define una serie de habilidades que requieren ser activadas para que haya una resolución eficiente de la tarea. Luego, la propuesta metodológica se construye sobre la base de módulos de formación que persiguen reforzar la adquisición de esas habilidades básicas, especificadas para las áreas del lenguaje oral y escrito y de pensamiento lógico matemático. Esta propuesta modular fue implementada, finalmente, en cursos de capacitación en oficios destinados a jóvenes de escasos recursos. En la propuesta del CIDE se considera una evaluación diagnóstica al inicio del proceso formativo, que es muy importante para el desarrollo posterior del mismo: sus resultados permiten categorizar a los jóvenes que inician un programa de capacitación laboral entre los que poseen el conjunto de conceptos y procedimientos mínimos requeridos para participar de una metodología que busca fortalecer y desarrollar ciertas competencias básicas y los que requerirían de un trabajo previo que los habilitara para ello. En esta evaluación 50 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación diagnóstica, los procedimientos y estrategias seguidas por los jóvenes para lograr los resultados de la prueba son tanto o más importantes que los resultados mismos. Las habilidades básicas comprendidas en la resolución de problemas fueron definidas para cada una de las áreas cognitivas básicas (lenguaje y comunicación y pensamiento lógico matemático). Seguidamente, se identificaron las estrategias y técnicas que permiten adquirir y desarrollar tales habilidades. La importancia de esta identificación radica en que, en rigor, la metodología propuesta persigue la enseñanza de tales estrategias como su objetivo principal. Dicho de otro modo, la propuesta metodológica no busca enseñar competencias o habilidades, ya que los sujetos deben desarrollarlas de modo experiencial. Pretende más bien enseñar aquellas estrategias y técnicas que les permiten a los jóvenes desarrollar tales competencias o habilidades. Para ello se diseñó un sistema modular que guiaría el aprendizaje de las estrategias en forma práctica. En este punto de desarrollo de la propuesta CIDE, encontramos un aporte conceptual y metodológico interesante vinculado a la noción de estrategia, la que es definida como “secuencias de acciones dirigidas a la obtención de una meta; son planes de acción frente a la realización de una tarea”. La estrategia es considerada “como una guía de las acciones que hay que seguir” y para su denominación se utilizan términos como: “uso de...”, “confección de…”, “construcción de…”, “revisión de…”. Las estrategias se van conformando a través de un conjunto de técnicas “concretas y observables”. Éstas son entendidas “como un recurso didáctico que se utiliza para concretar un momento de la tarea o un procedimiento que se está realizando”. El objetivo de aprenderlas es llegar a aplicarlas automáticamente en las situaciones que requieran de su uso. Ejemplos concretos de técnicas son: subrayar, recortar con algún instrumento, repasar algo en voz alta, hablar por turnos, entre otras. 51 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? La importancia de este señalamiento en torno a las estrategias es que buena parte de la estrategia de articulación radica en la capacidad que el sistema modular propuesto tenga de internalizar efectivamente estas estrategias en los jóvenes que están recibiendo la formación. Si eso se logra, y con ello se refuerzan las habilidades básicas, los estudiantes podrán aplicarlas efectivamente en las situaciones o problemas propios de los procesos de aprendizaje de sus oficios. El sistema modular se compone de tres módulos, que van profundizando y complejizando la presentación y ejercitación de las estrategias definidas. De este modo se abordan las sucesivas etapas que comprende la resolución de problemas, en que las etapas anteriores determinan en parte la calidad de las siguientes. Se busca así enseñar explícitamente estrategias que favorezcan el logro de cada una de las habilidades comprometidas en las etapas, en una perspectiva de formación paso a paso. Lo esencial de cada módulo es el diseño de situaciones-problema que permitan abordar las distintas habilidades planteadas para cada caso. Así, por ejemplo, el primer módulo de comunicación y lenguaje busca desarrollar las habilidades de identificar, analizar y relacionar, mientras en el segundo se abordan estrategias destinadas a desarrollar la habilidad de planificar y, en el tercero, las de ejecutar y evaluar. Los módulos de pensamiento lógico matemático, en cambio, abordan las habilidades de identificar y analizar en el primero, relacionar y planificar en el segundo y las de ejecutar y evaluar en el tercero. Los contenidos de cada módulo, en consecuencia, quedaron compuestos por un número variable de situaciones-problema presentadas de mayor a menor complejidad, en que para cada una de ellas se definen objetivos, estrategias a enseñar, sugerencias de evaluación y actividades de evaluación. La propuesta CIDE plantea que estos módulos sean aplicados simultáneamente al desarrollo y 52 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación progresión de los cursos técnicos de cada oficio. Para ello, el material de base de la propuesta proporciona situaciones-problema tipo para cada nivel y área, pensadas para los oficios en los cuales se implementó la experiencia piloto, pero que pueden y deben ser adecuadas por los docentes a los contenidos y competencias técnicas de sus respectivos oficios. Del mismo modo se sugieren actividades que buscan relacionar las situaciones-problema con contenidos propios del área de formación. La articulación, por lo tanto, entre competencias básicas y competencias técnicas se produce al interior de los cursos de cada oficio. Se materializa en torno a la resolución de situaciones-problema relacionadas con el oficio, haciendo uso de estrategias y técnicas que provienen ya sea del ámbito del pensamiento lógico matemático o del lenguaje oral y escrito. De este modo se busca reforzar determinadas habilidades básicas, que concurren y contribuyen al desarrollo de competencias propiamente técnicas. Si bien, en un primer momento, la aplicación de los módulos probablemente se realice en paralelo a los contenidos del curso, la propuesta apunta a que los docentes crecientemente vayan incorporando las estrategias propuestas de modo natural e integrado (previa planificación del currículo en lógica de competencias). El Reencuentro con el Aprendizaje: Foro Juvenil, Uruguay La estrategia pedagógica propuesta por Foro Juvenil responde a una preocupación de fondo: “la necesidad de profundizar aspectos referidos a metodologías educativas vinculadas a posibilitar que los jóvenes logren superar fracasos anteriores y puedan continuar procesos de aprendizaje en el futuro” . 53 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? El enfoque general propuesto parte de la base de que el joven “tiene una diversidad de aprendizajes sistemáticos que ha generado en el contexto en el que vive y que no logra valorizar en la medida que no son apreciados por la sociedad toda”. El trabajo con estos jóvenes exigiría necesariamente, entonces, conocer sus códigos y contextualizar su experiencia, en el entendido de que ella es dinámica y sometida a cambios: “se trata de desentrañar los diversos factores que han ido conformando su forma de comportarse, relacionarse y aprender; comprender sus relaciones sociales y laborales nos permite analizar sus motivaciones y expectativas para poder entender cómo aprende el joven”. En concreto, el equipo profesional de Foro Juvenil señala que la suya se trata de una metodología de intervención basada en “una propuesta pedagógica que busca reforzar habilidades básicas en las áreas de lecto-escritura y de pensamiento lógico matemático para el desarrollo de competencias sociales y laborales”. Foro Juvenil ha implementado esta propuesta dentro de su oferta normal de cursos pre-ocupacionales y ocupacionales como módulos de formación. La propuesta pedagógica Reencuentro con el Aprendizaje busca que “el joven reconozca los aprendizajes que posee y su capacidad de aprender, superando los fracasos y sus consecuentes sentimientos de frustración respecto a su relación con la educación”. Esta propuesta “se sustenta conceptualmente en un enfoque integral de capacitación, donde se contemplan los diversos aspectos de la persona y su entorno”. Se asume que muchas veces las dificultades de lectoescritura y de aprendizaje de los jóvenes pueden estar vinculadas a problemas de autoestima y/o afectivos. De ahí que “el enfoque utilizado se oriente a descubrir y valorar capacidades personales”. Dos ejes metodológicos atraviesan la propuesta de Foro Juvenil y condicionan su estrategia pedagógica y de articulación: la integralidad 54 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación y la heterogeneidad. En virtud de la integralidad se concibe al joven en sus múltiples dimensiones: social, intelectual y afectiva, y se busca trabajar “el desarrollo específico de cada una de las habilidades básicas desde un espacio y una técnica concreta, sin perder de vista el soporte que debe tener desde el desarrollo de las otras habilidades para el éxito de la propuesta”. La heterogeneidad, por su parte, se trabaja metodológicamente tanto como constatación, buscando desarrollar el respeto mutuo y la valoración de la diversidad, así como estrategia para desarrollar propuestas y procesos diversos para cada caso individual. El reconocimiento y la valorización de la heterogeneidad también es visto como un recurso contra la homogeneización que tiende a reproducir las desigualdades, sin contribuir a la democratización de “la adquisición y desarrollo de conocimientos, destrezas y habilidades”. La propuesta de Foro Juvenil contempla también una evaluación al inicio del curso, la que incluye datos socio-económicos, itinerario educativo-ocupacional y una entrevista que permite identificar competencias básicas, experiencia laboral y una evaluación de sus redes sociales. Sobre la base de esa información se establecen planes de aprendizaje para cada uno de los alumnos, en vistas a lograr el perfil de egreso. La confianza en sí mismos es considerada “una condición para la realización de los cursos, que se requiere trabajar previamente cuando está muy dañada”. El módulo de formación propuesto utiliza “las áreas de informática y comunicación como contenidos específicos de la formación”. Existe un componente de “habilidades básicas”, que se trabaja con el apoyo de computadoras manejadas por los jóvenes y está orientado a lograr, “a través de la computadora, un manejo mínimo de la lecto-escritura y de la informática”. Se reconoce así que la computación “se trata de un instrumento atractivo para los jóvenes, que permite una gran versatilidad de usos y de fácil articulación con otras modalidades e 55 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? instrumentos”. El pizarrón y el trabajo en la sala de clases son recursos que se utilizan complementariamente. En esta propuesta se le asigna especial importancia al trabajo grupal, el que para efectos del desarrollo de habilidades sociales, es considerado tanto un fin en sí mismo como una herramienta de trabajo. En tanto se asume que “las habilidades sociales se adquieren, ejercitan y transfieren exclusivamente en ámbitos grupales” y que “la tarea de aprender es siempre colectiva”, el grupo resulta esencial en esta propuesta. Queda reservada a la esfera individual del aprendizaje “la acumulación personal del conocimiento y la internalización de las pautas sociales”. En suma, a partir de los resultados alcanzados, Foro Juvenil considera que al nivel de estrategia formativa “se comprobó que la combinación de diversos componentes educativos en un mismo curso ha dado resultados positivos con esta población”, comparado “con cursos donde solamente se abordó el componente técnico específico (oficio)”. Entre esos componentes figura la “capacitación complementaria que incluye habilidades básicas y sociales”, junto a “formación personal y social, capacitación técnica específica, orientación ocupacional y orientación educativa”. Se destaca igualmente la “importancia de las pasantías de los jóvenes en las empresas, tanto por el aprendizaje que posibilitan como por el efecto de contribuir a una mayor relación del joven con el mercado de trabajo”. Los proyectos tecnológicos: Obispado de San Isidro, Argentina En este caso, fue el análisis del contexto social y laboral y la identificación de los principales problemas que afectaban a las iniciativas de formación laboral de jóvenes, lo que facilitó tanto “el 56 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación acuerdo necesario para promover una mejor formación en los alumnos orientada a la inclusión laboral y social”, como también “la incorporación de contenidos con la finalidad de articular las (distintas) áreas (de formación) y elevar la calidad de la formación técnica”. Fue así como se llegó a diseñar un proyecto mediante el cual se pudo impulsar una estrategia de articulación que implicaba la realización de cursos de formación técnica con formación básica y cuyo enfoque metodológico estuvo centrado en la realización de proyectos tecnológicos. En opinión del equipo responsable de esta innovación, “estos cursos permitieron llevar adelante una experiencia de trabajo conjunto de ambas áreas, facilitado por el tiempo asignado para la planificación y organización de este equipo docente y el trabajo simultáneo de los docentes de las dos áreas”. Bajo este nuevo enfoque, en los proyectos tecnológicos se busca integrar el desarrollo de competencias que anteriormente se trabajaban como objetivos en términos generales. Estos contenidos, sin embargo, no siempre se integran sistemáticamente. Tres aspectos son centrales en la definición y formulación de los proyectos tecnológicos, base -en este caso- de la estrategia de articulación: • los intereses, necesidades y propuestas del grupo; • las necesidades de las instituciones y de la comunidad; y • los contenidos programáticos de los oficios y del área de educación básica. El diseño de los proyectos tecnológicos “permite articular estos elementos desde la planificación, acotando y explicitando el aporte de cada una de las áreas (técnica y básica) en función de los resultados concretos que se buscan lograr”. Ello incide de un modo particular 57 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? “en la motivación, el desarrollo del interés y comprensión del para qué de cada contenido trabajado por parte de los alumnos; particularmente facilita la integración de las temáticas del área de educación básica en función de las necesidades y del desarrollo de competencias”. Es así como los alumnos participan en la planificación de cada una de las fases de los proyectos. Alumnos que han participado de este tipo de proyectos destacan de esta metodología aspectos como los siguientes: • la importancia de la precisión en este tipo de trabajos; • el hecho de que les permite participar en el aprendizaje, en tanto se encuentran interesados por lograr los resultados propuestos; • la conveniencia y utilidad del aporte del área de educación básica, por ejemplo, el cálculo. Optar por los proyectos tecnológicos, como núcleo central de la estrategia de articulación de las áreas técnica y básica, le ha permitido al grupo del Obispado de San Isidro avanzar en los siguientes aspectos significativos: • involucrar en la planificación los intereses y necesidades de los distintos actores relacionándolos con la experiencia educativa (alumnos, docentes, familias, barrio, instituciones, etc.); • articular los contenidos programáticos de cada oficio y del área de educación básica con los intereses de cada grupo; • vincular en mayor grado el oficio con la realidad cotidiana; • facilitar la medición de resultados e integrar en la evaluación a los distintos actores; • promover el reconocimiento y revalorización de los procesos de aprendizaje por parte de los alumnos; • facilitar el desarrollo de competencias; • estimular la creatividad y la confianza en las propias capacidades. 58 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación Por otra parte, esta metodología ha obligado a repensar los sistemas de evaluación, para dar cuenta de los contenidos que se desarrollan en los cursos, más allá de los puramente técnicos. De allí se exploró la posibilidad de realizar una experiencia de evaluación de los contenidos observando no sólo los resultados sino también los procesos. Se indagó igualmente en la evaluación de competencias, la que supone incorporar la perspectiva de los actores, aunque sin perder de vista la validación objetiva de las mismas. Para ello, la experiencia sugiere que pueden construirse instrumentos que permitan reconocer evidencias en términos cuantitativos (cuánto se logró) y cualitativos (calidad: qué tan bien se logró), expresados a través de indicadores de evaluación referidos a las competencias que se buscaba desarrollar. El análisis de la experiencia muestra también que la aplicación de la metodología no siempre sigue los mismos derroteros: “a veces se dan saltos en el camino, se retrocede, se avanza”. Esta constatación lleva, por ejemplo, a cuestionarse afirmaciones como que el aprendizaje se genera siempre partiendo de lo concreto a lo abstracto o de lo simple a lo complejo. También se constató que la problematización y la experimentación tienen que “estar acompañadas de orientación, previsión y transmisión de información en cuanto a disminuir factores de riesgo”. A pesar de los elementos de innovación que supone esta estrategia, ella sigue reposando en algunos aspectos tradicionales de la formación profesional, combinados con la propuesta de desarrollo de proyectos tecnológicos. Esto se debe a que se considera que “sería un error proponer derrumbar las estructuras conocidas y reemplazarlas totalmente, cuando el grupo se afirma en esas experiencias previas y cuando además no siempre se cuentan con los recursos humanos para desarrollar intentos alternativos (por 59 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? ejemplo, falta de docentes de educación básica para los cursos de adultos)”. Por último, la experiencia del Obispado de San Isidro consigna el hecho de que para los alumnos el espacio institucional no es sólo un lugar para aprender sino también para compartir otras actividades y vivencias. Ello dio a la propuesta “otra dimensión, que excede la cotidiana y representa la posibilidad de vivir grupalmente nuevas experiencias, fortaleciendo los vínculos afectivos”. Esta constatación refuerza la validez de una tensión detectada por los centros, aquella entre la formación y la contención social: “la tarea de contención implica grandes esfuerzos, que en oportunidades llevan a tener que detener la actividad formativa programada para reflexionar sobre los problemas que los alumnos traen y escuchar… ¿nos dedicamos a contener o a formar?”. Ambos aspectos se consideran constitutivos del trabajo. Al respecto, se concluye: “cuanto más integral sea la propuesta educativa, mayor será la contención social”. Elementos para la reflexión Cada una de las estrategias de articulación analizadas constituye una propuesta en sí misma, con una lógica interna y ciertas condiciones de realización, que hemos intentado presentar respetando su singularidad. El valor de cada una de ellas radica, precisamente, en ser respuestas elaboradas en contextos particulares, fuera de los cuales tal vez perderían fuerza o podrían ser cuestionadas. Sin embargo, no queremos que el necesario respeto a la “singularidad” de cada caso sea limitante para una ref lexión más transversal, iluminada por los rasgos comunes que podemos observar en ellas. De esa inquietud nacen los cinco elementos que a continuación proponemos para la reflexión. 60 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación Estrategias en busca de integralidad Las cuatro estrategias analizadas aluden, a propósito de diferentes aspectos, a la necesidad de asegurar la integralidad de los procesos formativos que impulsan. Sin ir más lejos, sólo unas pocas líneas más arriba en este texto, la presentación de la experiencia del Obispado de San Isidro terminaba resaltando que la posibilidad de contener socialmente al tipo de jóvenes que participan de sus cursos pasaba por la integralidad de la propuesta educativa. Éste es tal vez un buen ejemplo de la diversidad de requerimientos que justifican y fundamentan la integralidad a que aspiran las estrategias analizadas. En primer lugar, es posible reconocer la necesidad de que el proceso formativo sea capaz de integrar distintos tipos de conocimientos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) toda vez que el horizonte sea el desarrollo de competencias. Una integralidad de conocimientos que busca romper con la separación tradicional de aquellas dimensiones del aprendizaje. En segundo lugar, está también la necesidad de considerar e integrar los diversos aspectos comprometidos en el desarrollo de las personas y los grupos con que se trabaja, especialmente aquellos aspectos afectivos o vinculados a la autoestima y el desarrollo personal, cuestiones que impulsan al proceso formativo hacia el descubrimiento y valoración de las capacidades personales. Luego podemos identificar también necesidades de integrar intereses de los diferentes actores comprometidos en el proceso. Tal como lo indica explícitamente la estrategia del Obispado de San Isidro, se trata de integrar los intereses, necesidades y propuestas de los jóvenes que se están formando, las necesidades de la comunidad y de la institución en que el proceso formativo está inserto y, por último, los contenidos programáticos propios de la propuesta formativa y a los cuales se deben los docentes. 61 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Finalmente, está la necesidad que más nos ha ocupado en la ref lexión de este acápite, la de articular el desarrollo de las competencias básicas y las competencias técnicas. Esta articulación lleva a la búsqueda de distintas alternativas de integralidad, siendo la más evidente aquella que aborda la formación en competencias básicas en conjunto con la formación técnica. Incorporación de una evaluación diagnóstica De distintas maneras, tres de las cuatro estrategias de articulación analizadas consideran un momento inicial en el proceso formativo, destinado a relevar algunos aspectos o características de las personas con que se realizará la formación, en este caso los jóvenes participantes. En el caso del CIDE, se trata clara y explícitamente de una evaluación diagnóstica en aquellas áreas cognitivas definidas para el desarrollo de las competencias básicas (pensamiento lógico matemático y expresión oral y escrita). Busca establecer la existencia de conocimientos (más procedimentales que conceptuales) mínimos que permitan el desarrollo de las habilidades propuestas. En el caso de Foro Juvenil, la evaluación inicial se orienta al relevamiento de datos socio-económicos, trayectorias educativas y/u ocupacionales, competencias básicas y redes sociales; todo ello con el fin de conocer y entender la diversidad de factores que pueden haber confluido en la situación actual de los participantes. La propuesta de proyectos tecnológicos del Obispado de San Isidro, por último, indaga desde el inicio en los intereses, necesidades y motivaciones de los jóvenes ya que considera su incorporación en la planificación de dichos proyectos. Del mismo modo como es posible reconocer el impacto del diagnóstico de entrada en la definición misma de competencias 62 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación básicas de un determinado centro o experiencia, ese perfil debiera ser considerado al momento de diseñar e implementar una estrategia de articulación de competencias básicas y técnicas. Los caminos, ritmos, modalidades que se escojan, debieran dar cuenta de las diferencias contextuales, sociales, económicas, culturales que ciertamente existen entre poblaciones similares, pero finalmente específicas. Centralidad de la experimentación La estrategia de CECAP, que favorece la formación en talleres en alternancia con la empresa, es la que más claramente arroja luces sobre la radical importancia pedagógica que tiene la experimentación o la aplicación de las habilidades que se busca desarrollar durante los procesos de aprendizaje. En efecto, es en el momento en que los jóvenes enfrentan la realidad del trabajo que sabrán hasta qué punto cuentan con las herramientas para hacer frente a los desafíos que ese mundo les coloca. Es el escenario en el que se sabrán competentes o no en su campo de formación. La alternancia en empresas no es la única forma, sin embargo, en que esta centralidad de la experimentación se manifiesta en las propuestas analizadas. Los proyectos tecnológicos de la experiencia argentina son otra forma de crear situaciones reales en que los alumnos deben poner en práctica sus conocimientos, habilidades y actitudes. Del mismo modo, las situaciones-problema que conforman los módulos del CIDE constituyen ocasiones especialmente diseñadas para que los alumnos, resolviéndolas, puedan ejercitar determinadas habilidades básicas. Lo que interesa retener a este respecto es lo siguiente: pareciera ser que muy difícilmente se avanzará en estrategias efectivas de articulación entre competencias básicas y técnicas si es que los 63 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? procesos de formación no son llevados -real o virtualmente- a situaciones concretas de resolución de problemas, en las que los jóvenes descubran sus capacidades y puedan comprobar cuán lejos o cuán cerca están de las competencias que les están siendo requeridas. Estrategias más que habilidades Si en el acápite anterior concluíamos que las experiencias analizadas trabajaban con habilidades más que con competencias, en este apartado deberíamos concluir que las estrategias de articulación, expresadas en propuestas formativas concretas, trabajan con estrategias y técnicas más que con habilidades. Esto quiere decir, tal como lo sugiere con claridad la experiencia del CIDE y en parte también las otras, que los procesos formativos no enseñan habilidades, sino que enseñan estrategias y técnicas que permiten o favorecen el desarrollo y fortalecimiento de habilidades (a menudo de varias y no necesariamente sólo de una). Suponiendo superada la ambigüedad entre habilidades y competencias, e identificadas las habilidades y contenidos que concurren a una determinada competencia -todo esto siguiendo a Roegiers-, recién allí comienza uno de los principales desafíos pedagógico-didácticos de los procesos formativos: por una parte, estructurar un currículum que efectivamente permita avanzar en la dirección deseada y, por otra, identificar las estrategias comprometidas en tales habilidades y elaborar los materiales y actividades que permitan ejercitarlas. Las prácticas formativas con jóvenes en situación de pobreza, que enfrentan problemas para su inserción laboral, adolecen, muchas veces, de una falta de medios y recursos pedagógicos acordes al desafío que significa mejorar sus condiciones de empleabilidad. Si a ello le sumamos la necesidad de reforzar sus competencias básicas, 64 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación en vistas no sólo a su futura inserción laboral sino también a su desarrollo personal y social, la orfandad de propuestas pedagógicas adecuadas se hace más aguda. De ahí que hacer claridad y poner el acento en la enseñanza de estrategias y técnicas, como medios para desarrollar habilidades, obliga a traducir, en términos didácticos, los propósitos formativos. Así, hace más difícil la reproducción de métodos tradicionales, frontales o excesivamente instruccionales, que no logran finalmente los objetivos planteados. La construcción y de-construcción de los procesos La propuesta de CECAP hace referencia explícita a una metodología constructivista, que se plasma en espacios permanentes de reflexión sobre la práctica tenida en las empresas en que se realiza la alternancia. En los talleres se promueve, igualmente, una interacción permanente entre los alumnos y entre ellos y los docentes. Foro Juvenil, por su parte, insiste sobre la importancia de analizar las motivaciones y expectativas de los jóvenes con que se trabaja para llegar a entender cómo aprenden. El equipo del Obispado de San Isidro enfatiza en lo importante que es el que los jóvenes lleguen a comprender el para qué de cada contenido que trabajan y cómo los proyectos tecnológicos contribuyen a ello. El CIDE pone el acento en la necesidad de llegar a internalizar efectivamente las estrategias en los jóvenes, ya que sólo eso les permitirá transferirlas a nuevas situaciones. ¿Cómo lograrlo? Objetivando los procedimientos realizados, ref lexionando en conjunto, poniendo en común los aprendizajes, favoreciendo la metacognición9 . 9. Por metacognición estamos entendiendo el proceso a través del cual un individuo reflexiona acerca de su propio aprendizaje. 65 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Las cuatro estrategias de articulación analizadas se plantean frente al proceso de aprendizaje de un modo abierto y reflexivo. Buscan los modos en que los jóvenes se interesen en lo que se aprende, partiendo de sus motivaciones y expectativas, yendo y viniendo permanentemente de la experiencia a la reflexión, de los contenidos a las prácticas. Promueven sistemas modulares, articulados a los cursos, que favorecen la adquisición progresiva de saberes. Ejercitan la capacidad de transferir los aprendizajes; en fin, construyen y deconstruyen permanentemente el proceso formativo que se vive. Proponerse la articulación de competencias básicas y competencias técnicas obliga, de algún modo, a construir el proceso formativo “paso a paso” en palabras de la experiencia del CIDE. Se asume que esta construcción no es lineal, que no va necesariamente de lo abstracto a lo concreto o de lo general a lo particular; sino que rompe con aquella linealidad tradicional que llevaba, por ejemplo, a partir de lo técnico para luego pasar a lo actitudinal. Se trata de una construcción abierta a los modos particulares en que cada grupo – alumnos y docentes – modela su propio proceso de aprendizaje. Síntesis En el cuadro que presentamos a continuación, se sintetizan – siempre de modo esquemático – algunos rasgos característicos, y al mismo tiempo diferenciadores, de las estrategias de articulación comentadas en este acápite: 66 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Estrategias de articulación Cuadro 2.1. Cuadro sinóptico: Estrategias de articulación utilizadas en las experiencias analizadas Estrategia de articulación CECAP CIDE FORO OBISPADO Se vincula al mundo del trabajo y/o al mundo social Utiliza situaciones-problema virtuales Se integra a la enseñanza técnica Se desarrolla en paralelo a la enseñanza técnica Se vincula a un macro-procedimiento Contempla espacios explícitos de metacognición Identifica estrategias y técnicas Se estructura sobre la base de módulos Considera un momento de evaluación inicial 67 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 68 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 3. ACTORES DE LA ARTICULACIÓN La viabilidad de las propuestas de articulación de competencias básicas y técnicas, como las analizadas en este documento y otras que puedan existir o proponerse, dependerá de factores diversos. Hemos visto, por ejemplo, lo importante que resulta la definición o noción de competencias básicas con la que se trabaje, o la calidad de las estrategias pedagógicas que las sustenten. Casi todas estas propuestas implican importantes innovaciones que van a tensionar la institucionalidad en que ellas surjan y se desarrollen, como lo veremos en un acápite más adelante. Sin embargo, si de viabilidad se trata, hay un factor que resulta verdaderamente determinante: los docentes o educadores que tendrán a su cargo la implementación de la estrategia de articulación10 . El docente no es el único actor del proceso pedagógico, ni tal vez el más importante. Es probable que, en última instancia, el proceso educativo tenga en los educandos a los principales protagonistas. Están también los directivos, los administrativos y, por cierto, los educadores. Sin embargo, al momento de pensar en estrategias pedagógicas e innovaciones en las metodologías de enseñanza y aprendizaje, el papel de los educadores cobra toda su relevancia, como lo veremos en los cuatro casos que estamos analizando. 10. En este caso hemos usado docentes o educadores como sinónimos para nombrar, de modo genérico, a los diversos agentes que intervienen asumiendo la responsabilidad de todo o de parte del proceso pedagógico. Si pudiese hacerse una identificación más precisa ella distinguiría entre los formadores (responsables de la formación social), los instructores (responsables de la formación técnica) y los maestros o profesores (responsables de la formación en habilidades básicas). De cualquier modo se trata de una clasificación referencial y no normativa. 69 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? La voz de las experiencias Equipos docentes integrados: CECAP, Uruguay Entre las dos principales características que se concluye marcan la experiencia innovadora de CECAP, está la de “haber conformado un equipo educativo cohesionado, identificado con los objetivos, con fuerte comunicación interna”. En efecto, en este caso el proceso contó con un equipo de educadores que fue el responsable del diseño final del programa de capacitación y de la metodología y que se mantuvo activo durante toda la experiencia de aprendizaje en alternancia. El equipo estuvo integrado por las docentes de capacitación en Peluquería; por tres educadoras responsables de los componentes específicos (en Comunicación, en Atención al Cliente y en el Taller de Reflexión); y otras tres docentes a cargo del apoyo individual, seguimiento y acompañamiento de las jóvenes y de la gestión. Dos asesores brindaron, además, apoyo en la formación de los educadores y en diseño curricular y metodología. El funcionamiento del equipo docente es considerado uno de los instrumentos concurrentes para una acción educativa integrada: “el grueso del equipo educativo mencionado se ha reunido semanalmente para evaluar y planificar el desarrollo de la experiencia, para coordinar acciones, acordar criterios frente a problemas planteados y para compartir aprendizajes”. Sin embargo, no es el único factor; influyen también la fluidez con que los docentes circulan por los espacios que no están bajo su responsabilidad y su presencia relativamente permanente en el centro. En general, destaca “tanto en los educadores como en los jóvenes, un funcionamiento cotidiano muy flexible en el uso de los espacios y en el desempeño de los roles”. 70 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación El enfoque y la metodología de la propuesta de aprendizaje en alternancia impulsada por CECAP generaron y posibilitaron el grado de integración alcanzado por el equipo docente, cuestión que, al mismo tiempo, era condición necesaria para el desarrollo de la propuesta. Al respecto, es posible mencionar algunos indicadores: • el grado de integración y flexibilidad fue mayor que en otros equipos docentes de la institución, los que estando también constituidos para cada taller, tienen un funcionamiento más rígido con relación a los espacios didácticos y a los distintos roles existentes; • se redefinieron los roles de apoyo administrativo, integrándolos más a la acción propiamente educativa, lo que mejoró tanto la gestión administrativa como la educativa y resultó satisfactorio para quienes ejercían unos y otros roles; • en los últimos seis meses de la experiencia, algunas funciones fueron reasignadas con éxito internamente en el equipo, reduciéndose la dotación de recursos humanos propia del carácter piloto de la experiencia, sin afectar los resultados y mostrando facilidades para la polifuncionalidad. El enfoque y el método de enseñanza-aprendizaje basado en los talleres y en la alternancia con la empresa se percibe no sólo adecuado para prevenir la exclusión de los jóvenes que se están capacitando sino también para “la formación permanente de los educadores” que participan de la experiencia. Así, por ejemplo, el énfasis que se pone en la reflexión de la práctica influye no sólo en la actitud de las jóvenes sino también, y de manera especial, en la de los propios docentes. Esto llevaría, en los hechos, a una cierta redefinición del rol docente: “que es posible porque la experiencia en las empresas cumple un papel desestructurador y porque hay información y estímulo a la reflexión”. 71 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? El impacto de la metodología en la práctica docente es percibido y corroborado por los propios docentes. Tal es el caso de una educadora que siente que el método de alternancia le cambió su modo de trabajar: “siempre había pensado que era mejor empezar por las actitudes y después dar la formación específica del oficio; antes no era así, primero era el oficio”. La nueva propuesta de trabajo le permitió confirmar lo que siempre había pensado pero nunca había podido concretar: “que esta alternativa es más adecuada”. En otros casos los docentes aprenden a ir ajustando el proceso de acuerdo con los resultados que van logrando los alumnos, lo que supone otra manera de gestionar los aprendizajes: “con mucha planificación (que la docente registra en una carpeta), la elaboración de múltiples materiales de apoyo y luego, gran flexibilidad en el momento de la aplicación”. En general, los docentes de CECAP “coinciden en que uno de los resultados más relevantes, y menos esperado, es el referido a su propia formación y desarrollo”. Algunos de los logros de la experiencia piloto, referidos al trabajo docente, identificados por el equipo de educadores fueron los siguientes: • constitución de un equipo de trabajo, lo que ha contribuido a mejorar no sólo el relacionamiento humano, sino también la calidad del trabajo; • cambios en los diferentes roles que han contribuido a la salud del grupo. Cada rol ocupacional se ha enriquecido, existiendo mayor motivación, flexibilidad, disposición y condiciones para aceptar cambios y resolver situaciones imprevistas; • desarrollo notable de la capacidad de autocrítica del equipo; • posibilidad de capacitar y actualizar al personal de la institución en el trabajo mismo, resultado de la metodología de trabajo que se implementa. 72 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación Instructores y formadores debidamente capacitados: CIDE, Chile En general, los cursos que dictan los centros asociados a FORJAR están bajo la responsabilidad de un cuerpo de docentes compuesto tanto por instructores que imparten los contenidos técnicos, como de formadores que tienen a su cargo los contenidos socio-laborales. Son estos mismos formadores e instructores los que -en el contexto de la estrategia de articulación que ya se ha presentado- se hacen cargo de la implementación de los módulos de desarrollo de habilidades básicas, en el marco de cada curso. Desde un comienzo los docentes tuvieron una participación activa en la propuesta, ya que a través de entrevistas y grupos de discusión con instructores y formadores se recogió la información acerca de los déficits o mayores dificultades obser vados en los jóvenes durante el proceso de capacitación. Con ellos también se precisaron los conocimientos teóricos, habilidades prácticas y actitudes y/o valores que se buscaban lograr al término de la formación. La propuesta metodológica del CIDE considera en su diseño un necesario proceso de capacitación de los docentes que tendrán a su cargo la implementación de los módulos. Este diseño contempló, primero, una capacitación experimental, que pretendió “probar la estructura de contenidos, la metodología de trabajo y el tiempo destinado para su realización”. Luego se desarrolló una capacitación definitiva, con una duración de 40 horas, distribuidas en cinco días de trabajo, en la que se propone abordar, entre otros, los siguientes contenidos en el mismo orden que se indica: 73 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Cuadro 3.1 CIDE: Contenidos y áreas de capacitación para los docentes de los módulos de habilidades básicas Área de capacitación Aspectos generales del programa Contenidos • Las habilidades: vivenciar qué es una habilidad, definir habilidad y estrategia, diferenciar entre habilidad y estrategia, ¿cómo desarrollar las habilidades a través de estrategias? • Habilidades sociales: qué son y cómo desarrollarlas • Principios metodológicos: que los contenidos sean significativos para los jóvenes (que se relacionen con sus ámbitos de desempeño), propiciar el uso de los conocimientos previos, favorecer la adquisición gradual del nuevo conocimiento; facilitar la reflexión acerca de lo aprendido: realizar un proceso de construcción de conocimiento con otros (trabajo grupal) Pensamiento lógico • Habilidad de resolución de problemas: justificación matemático del uso de esta habilidad, definición • Pasos en la resolución de problemas: habilidades, estrategias, ejercicios prácticos en relación con la enseñanza de habilidades del pensamiento lógico • Familiarización con el sistema modular para el desarrollo del pensamiento lógico matemático • Elaboración de situaciones-problema que apunten al desarrollo de las habilidades en esta área Lenguaje y comunicación • Habilidad de comprensión del lenguaje oral y escrito: utilización del enfoque de resolución de problemas como estrategia para la comprensión, justificación del uso de esta habilidad, definición • Pasos para el desarrollo de la habilidad de comprensión del lenguaje oral y escrito: habilidades, estrategias, ejercicios prácticos con relación a la enseñanza de habilidades de comprensión oral y escrita • Familiarización con el sistema modular para el desarrollo de la comprensión oral y escrita • Elaboración de situaciones-problema que apunten al desarrollo de las habilidades Evaluación • Instrumentos de diagnóstico para el área de pensamiento lógico matemático y de lenguaje y comunicación • Evaluación en el sistema modular: evaluación de procesos y productos 74 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación Vivida la experiencia de capacitación, los docentes participantes consideraron necesario “crear condiciones para una real apropiación de la propuesta”. Esto implicaría “contar con períodos de puesta en práctica, de sistematización y reflexión de lo aplicado y de apoyo permanente de especialistas durante el proceso”. Un desafío como el de la modificación de prácticas docentes justificaría un diseño como el sugerido por los implicados, más aún cuando se observa que en su trabajo pedagógico muchos de ellos ya utilizan algunos contenidos propios del enfoque de resolución de problemas. Por ejemplo: “enfrentar a los jóvenes con situaciones-problema; detenerse en alguna etapa de la resolución para hacer consciente la o las estrategias vinculadas a dicha etapa; analizar los errores con los jóvenes para verificar en qué parte del proceso están las dificultades; o enseñar algunas estrategias”. La utilidad de un acompañamiento más próximo a las prácticas permitiría reforzar estos elementos ya existentes, los que sin embargo se usan de modo “asistemático, intuitivo y no planificado”. Puestos los docentes ante la tarea de resolver problemas, en general lo hacen de manera eficiente, aunque sin analizar su proceso ni hacer metacognición de las estrategias utilizadas para resolverlos. Llevados a reflexionar acerca de su proceso, “se dieron cuenta de que no todos ellos operan de la misma forma, evidenciando así lo rígidos que pueden llegar a ser, exigiendo el uso de procedimientos estandarizados y abstractos, que los jóvenes aún no han llegado a construir”. Asimismo, los grados de automatización que han logrado en este proceso, sobre todo con relación a sus oficios, “les permiten usar procedimientos (estrategias, técnicas y habilidades) más evolucionados, lo que a veces implica no reconocer los procedimientos más rudimentarios que usan los jóvenes”. En consecuencia, los docentes reconocen en su mayoría la necesidad de planificar intencionadamente la enseñanza de las 75 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? estrategias que favorecerían el desarrollo de las habilidades comprometidas en la resolución de problemas y la utilidad de su puesta en práctica permanente. El seguimiento de la aplicación piloto, hecho por el equipo del CIDE, permite confirmar la centralidad que juegan los docentes en la aplicación de la estrategia de articulación propuesta. Así, por ejemplo, respecto a la evaluación diagnóstica se vio que “las capacidades y posibilidades de los docentes de acompañar a los alumnos en el desarrollo de los instrumentos mostraron fuertes y considerables diferencias”. Se observó igualmente que al inicio casi todos los docentes aplicaban los módulos “como una actividad aparte del programa de capacitación laboral que estaba planificado desde antes, dando prioridad claramente a la planificación de los contenidos técnicos propios del oficio”. Luego, a medida que se apropiaban de la propuesta, los docentes “fueron incorporando los elementos de los módulos en muchas de las actividades pedagógicas ya planificadas”. Las orientaciones metodológicas, por su parte, fueron más rápida y efectivamente aplicadas por aquellos “docentes con mayor experiencia pedagógica con el tipo de jóvenes que asisten a estos centros”, que por otros, con poca experiencia laboral y que requirieron de más apoyo. Por último, si bien los docentes en general se mostraron en condiciones de elaborar nuevas situacionesproblema, adecuadas a sus oficios, no sucedió lo mismo al nivel de nuevas estrategias. Finalmente, otro aspecto a destacar es que las condiciones de contratación y los tiempos disponibles por los docentes resultaron ser “limitantes en sus posibilidades de planificación de las actividades de los módulos, de elaboración de materiales de apoyo y de coordinación entre ellos”. En suma, con relación a la importancia del papel de los docentes, la experiencia CIDE muestra que: 76 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación • la capacitación de docentes requiere de un proceso de mediano o largo plazo, distanciado en el tiempo; • la metodología utilizada en la capacitación de docentes es determinante para el logro de cambios en sus prácticas docentes; • los avances en la apropiación de la propuesta por parte de los docentes permiten la transferencia del enfoque de resolución de problemas a cualquier momento de la formación en el oficio, facilitando el aprendizaje de las estrategias por parte de los alumnos; • los docentes se revelan como una de las variables fundamentales para el éxito de un sistema modular como el propuesto; • los materiales de apoyo a la implementación de la propuesta pueden servir de base para la formación de docentes en el marco de esta perspectiva metodológica. Docentes con perfiles claros: Foro Juvenil, Uruguay En el diseño del programa de formación laboral para jóvenes en situación de pobreza o marginalidad, Foro Juvenil consideró un perfil para los responsables de la capacitación técnica (instructor o docente) que debía cumplir con las siguientes condiciones: • tener capacidad técnica; • contar con experiencia en la docencia del oficio con jóvenes de las características de la población beneficiaria; • contar con conocimiento profundo del mundo del trabajo y con experiencia de trabajo en empresas similares a las que los jóvenes podrán acceder posteriormente. Tal como ya se señaló, Foro Juvenil impulsa una estrategia en dos sentidos: una dirigida a la formación profesional de los jóvenes beneficiarios y otra orientada a la formación de formadores. Esta segunda línea va a dar origen a una serie de experiencias de formación de docentes, formadores y coordinadores de programas de capacitación, tanto del sistema educativo formal como del no-formal. 77 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Efectivamente, el conocimiento de los perfiles de docente con que trabaja Foro Juvenil nos puede dar una idea aproximada del papel que se espera de ellos en el marco de una estrategia de articulación como la de los cursos de Reencuentro con el Aprendizaje. En el componente de habilidades básicas, por ejemplo, el perfil del docente en informática es definido en los siguientes términos: • formación: maestro o técnico en informática con experiencia docente; • formación complementaria y/o experiencia laboral: en informática, en dificultades de aprendizaje, trabajo con adolescentes en situación de desventaja social; • aptitudes y habilidades: capacidad de trabajo en equipo interdisciplinario; flexibilidad, creatividad para planificar y ejecutar propuestas; capacidad para detectar necesidades de los participantes. En el caso del módulo de orientación educativa, el perfil del docente es el siguiente: • formación: psicólogo; • formación complementaria y/o experiencia laboral: técnicas y dinámicas grupales, dificultades de aprendizaje, trabajo con adolescentes en situación de desventaja social; • aptitudes y habilidades: capacidad de trabajo en equipo interdisciplinario; creatividad para planificar y ejecutar propuestas; capacidad para detectar necesidades de los participantes. Como se observa, se trata de perfiles profesionales bien precisos y claramente establecidos, en lo que puede considerarse una perspectiva de trabajo que tiende a respetar la especificidad de los componentes formativos, más que apostar a su integración, lo que supondría en cambio docentes más polivalentes. 78 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación En el marco de esta propuesta, se espera que el docente actúe como articulador entre el espacio de la informática y el espacio de formación personal y social, acompañando el proceso educativo. Docentes de educación básica: Obispado de San Isidro, Argentina En este caso, con anterioridad no siempre existía el cargo docente para el área de educación básica: “eran los instructores los que abordaban esas temáticas con dificultades de tiempo y metodológicas, (lo que) acentuaba el aislamiento de dichos cursos y la desventaja con respecto a la posibilidad de desarrollar proyectos y trabajar en equipos”. Los docentes de los centros que conformaron la Red de Centros articulada por el Obispado de San Isidro tenían orígenes diversos: algunos tenían experiencia en otras modalidades de educación de adultos y, en el caso de los del área de educación básica, experiencia en el nivel primario y medio. Algunos instructores del área técnica tenían formación en el oficio y realizaron cursos de formación docente para llegar a asumir el rol de educadores 11 . En general, se identificaron dos tipos de procedencias en los docentes: “trabajadores de diversas profesiones que, interesados en la propuesta de trabajo con adolescentes y jóvenes de estas comunidades, se acercaron y realizaron el curso de formación de instructores” y otros que ya contaban con esa formación previa. Hubo una propuesta de formación de instructores que unificó la capacitación previa, pero que se mantuvo por muchos años inalterada. De ahí que resultara difícil “implementar otras modalidades metodológicas no contempladas en la formación tradicional de instructores. Estas situaciones estaban vinculadas a las resistencias de los docentes identificados con esa experiencia pedagógica de formación”. 11. Nuevamente se utiliza el término docente para denominar, de modo genérico, a los agentes educativos. Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 79 ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Hubo un proyecto de la red destinado a la capacitación docente, lo que creó espacios de capacitación específicos destinados a los docentes que tomaron la tarea. “Dicha propuesta resignificó el aporte del área de educación básica en el desarrollo de los cursos. Para quienes habían participado de ese proyecto, la modalidad implementada atravesó además experiencias posteriores”. Tras ensayar distintas modalidades se intentó asegurar la realización de actividades de formación docente, una vez al mes, durante los horarios de trabajo, de modo que todos pudieran participar. Las capacitaciones docentes se realizan en diversas instancias: • con el conjunto de docentes de los cursos; • por familias de oficios; • con docentes del área de educación básica; • con el conjunto de docentes, integrando a otros actores y referentes de los centros (coordinadores, orientadores comunitarios). A lo largo del proceso de capacitación de los docentes se combinaron “instancias de reflexión y producción grupal a partir de materiales bibliográficos y encuentros-taller con uso de técnicas participativas”, lo que facilitó la comunicación e integración. El trabajo grupal, y sobre todo por familias de oficios, permitió la profundización de las temáticas con uso de materiales apropiados para el desarrollo de las propuestas. En cuanto a los temas específicos, como el cálculo y la matemática aplicada en la formación profesional, se recurrió al aporte de docentes que desarrollaron la propuesta a partir de las necesidades presentadas y colaborando con instrumentos adecuados para dichos propósitos. Se han definido tres áreas en las cuales los docentes de los centros de la red reciben asistencia y apoyo, a través de reuniones, en los centros y con los equipos de trabajo. Las áreas de asistencia son: 80 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación organizacional (definición de las funciones y roles en el trabajo de los centros); pedagógica (propuestas metodológicas y de contenidos para el desarrollo de los aprendizajes); y psicosocial (resolución de situaciones relacionadas con lo vincular). Volviendo al papel de los docentes en la implementación de la estrategia de articulación, se puede señalar que “en el proceso de enseñanza-aprendizaje y organización de las actividades, intervienen los instructores y docentes del área de educación básica, sumando las inquietudes y la colaboración de otros actores vinculados a cada centro (coordinadores, orientadores sociales)”. En las prácticas docentes se observa “diversidad en cuanto a la metodología para el desarrollo de los cursos y el nivel de implementación de la propuesta estratégica”, lo que “guarda relación con el distinto nivel de compromiso de los docentes con el proyecto institucional”. Las causas de la diversidad de actitudes y compromisos que se observa en las prácticas docentes parecen responder a factores que el mismo proyecto institucional no siempre controla, tales como: • sobreocupación de los instructores, expresada en la necesidad de desarrollar su tarea en distintos centros; • recambio de docentes; • diversidad de actitudes ante los cambios en cuanto a la actualización metodológica; • diversidad de actitudes en cuanto al trabajo en equipos. Respecto a las resistencias frente al cambio o a la adopción de nuevas metodologías, la experiencia del Obispado de San Isidro muestra que ellas tienen que ver con: 81 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? • el grado de seguridad que produce el seguir con lo ya conocido y el temor que puede generar la experimentación y la modificación de las prácticas; • el tiempo que demanda la innovación, la preparación de materiales, la planificación en conjunto; • el no-reconocimiento salarial del tiempo invertido en preparar las condiciones para la innovación. En efecto, la propuesta de una estrategia de articulación basada en la realización de proyectos tecnológicos implica una desestructuración del antiguo proceso de enseñanza-aprendizaje: los docentes no serán ya quienes van a explicar todo, sino que deberán problematizar, cuestionar, orientar. Ante este cambio, ciertamente “resulta más seguro explicar ‘esto se hace así’, respetando cada paso en forma ordenada y escalonada”. Buena parte de la posibilidad de avanzar en la apertura de los docentes a los cambios y en la modificación de sus prácticas pasa por el siguiente desafío: “las orientaciones de las instancias de actualización docente deberían despertar la curiosidad, proponer instrumentos nuevos, revalorizando lo que cada uno trae, promoviendo la profundización de actitudes reflexivas”. La experiencia del Obispado de San Isidro indica que para avanzar en la cobertura de las necesidades de capacitación docente que supone una estrategia basada en proyectos tecnológicos, se requiere: • actualización tecnológica; • mayor intercambio de experiencias para una mejor comprensión de los procesos educativos implicados en los proyectos tecnológicos; • necesidad de una mejor comprensión de los procesos evolutivos, sociales, psicológicos de los adolescentes; 82 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación • sistematización e institucionalización de la formación de todos los docentes en un programa integral, incluyendo los contenidos que se van trabajando e incorporando a los programas. Como síntesis de los desafíos que implica que los docentes asuman un papel protagónico implementando estrategias innovadoras en la articulación de competencias básicas y técnicas, se presenta el testimonio de un docente vinculado a la experiencia del Obispado de San Isidro: “los instructores gozábamos de una cierta ‘impunidad’ que nos hacía totalmente ajenos a cualquier crítica; siempre se hablaba del instructor como aquel del que no se ponía en discusión su capacidad pedagógica. Ahora, al trabajar juntos, estamos más en evidencia y nos hemos bajado del pedestal, se notan nuestras falencias”. Esta nueva realidad es vista como una oportunidad para aquellos docentes que desean progresar y están dispuestos a aprender de sus eventuales errores. Elementos para la reflexión De las cuatro experiencias presentadas y analizadas, pueden desprenderse valiosos antecedentes acerca del papel que les cabe a los docentes como actores principales de las estrategias de articulación y respecto a los aprendizajes concretos necesarios para hacer realidad dicho papel. Cinco son, en este caso, las reflexiones que nos han parecido pertinentes para animar la discusión al respecto, insistiendo que ellas no debieran inhibir la posibilidad de que los lectores extraigan sus propias reflexiones. El perfil de los docentes En los cuerpos docentes de las cuatro experiencias analizadas se observa, en general, una gran diversidad de orígenes. Hay formadores, educadores, instructores, algunos con formación técnica, otros con 83 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? formación pedagógica; unos con experiencia en el sistema escolar otros con trayectoria en formación de jóvenes y adultos; algunos con experiencia laboral en el oficio, otros sólo con experiencia docente. Las estrategias de articulación propuestas tienden a hacerse cargo de esta diversidad y encuentran allí una de sus eventuales dificultades. Sólo en un caso, el de Foro Juvenil, la propuesta incluye una clara definición de los perfiles que debiera reunir el cuerpo docente, especificados de acuerdo con el componente de que se trate (informática, orientación educativa u otro). Estos perfiles apuntan a docentes o profesionales especializados y con experiencia en el campo específico de trabajo, entendido éste tanto como campo temático como población destinataria. Se buscan, así, aquellos cuadros que estén en mejores condiciones para cumplir con los requisitos y desafíos de la propuesta. La dificultad de impulsar una estrategia innovadora con cuerpos docentes preexistentes es evidente: la formación inicial, las capacitaciones posteriores y la propia experiencia docente dejan marcas y rigideces difíciles de modificar en las prácticas pedagógicas. Más aún cuando las estrategias -como casi todas las analizadasconllevan desafíos de integralidad importantes, como los señalados en el acápite anterior, que se traducen en necesidad de formadores flexibles e integrales. ¿Hasta qué punto esta realidad constituye un escollo insalvable al momento de la puesta en práctica de las innovadoras propuestas de articulación? A esta discusión apuntan los siguientes elementos de reflexión que proponemos. 84 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación El rol de los docentes y su relación con las estrategias En los cuatro casos, la participación y responsabilidad de los docentes en cada estrategia de articulación son centrales y determinantes. Si bien en un solo caso se promueve explícitamente la creación de un equipo docente integrado -es el caso de CECAP-, en todas las propuestas se valoriza la existencia de docentes comprometidos y actuando articuladamente en el marco de cada estrategia. En casi todas las experiencias esta participación de los docentes se inicia desde temprano, involucrándolos en el diagnóstico y el diseño de la estrategia. En muchos casos el docente juega, además, un rol articulador respecto de los otros actores vinculados a la experiencia. Sean de la institución, de la comunidad o de empresas, sus opiniones, intereses y capacidades son incorporados en la propuesta. Si en la fase de diagnóstico y de diseño el rol de los docentes ya es importante, éste se vuelve fundamental en la etapa de implementación de las estrategias. Creemos que, en tres de los cuatro casos (CECAP, CIDE y Obispado), de modo más o menos explícito, se apuesta a que los docentes sean los depositarios de la visión integrada del proceso y de la estrategia pedagógica. En algunos casos este rol articulador recaerá en un mismo docente, exigiéndose al máximo una cierta polifuncionalidad o polivalencia respecto a las distintas dimensiones comprometidas en la estrategia. En otros, serán varios los que deberán articularse para garantizar la coherencia y consistencia del proceso formativo. En diseños exigentes como los analizados en este documento, el funcionamiento de los equipos docentes se vuelve primordial. Esto supone reuniones periódicas, mecanismos de intercambio y circulación de informaciones y aprendizajes. También planificación y 85 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? evaluación del desarrollo de la experiencia, coordinación de acciones y fijación de criterios comunes, entre otros tantos aspectos de los que dependerá finalmente el éxito de la experiencia. Al respecto, la experiencia de CECAP insiste en aspectos complementarios como la calidad y f lexibilidad del funcionamiento cotidiano, la libre circulación de todos los actores por los distintos espacios en que transcurre la formación y la no-rigidez en el desempeño de roles. En general se espera que en el ejercicio de este protagonismo en la implementación de las estrategias, los docentes vayan aprendiendo a ajustar los procesos de acuerdo con los ritmos y avances o dificultades que vayan mostrando los alumnos. En un caso, para referirse a este punto, se utiliza la siguiente expresión: “otra manera de gestionar los aprendizajes”. En efecto, los docentes deben ir creando o descubriendo el modo de gestión pedagógica que más se adecue a las características y propósitos de la estrategia de articulación propuesta en cada caso. Planificación, elaboración de materiales de apoyo y flexibilidad al momento de la aplicación, aparecen como claves para una gestión efectiva de los diseños. Actividades de formación docente Docentes con orígenes y trayectorias diversas, estrategias altamente exigentes por su grado de integralidad y por el papel que le asignan a los docentes en su implementación, y alumnos enfrentados a condiciones de vida difíciles y con importantes déficits en el ámbito educacional, social y personal; son todas razones más que suficientes para comprender por qué en casi todos los casos analizados la formación permanente o capacitación de los docentes se vuelve un requerimiento fundamental. En el caso de CECAP, por ejemplo, se estima que el método de talleres y alternancia en empresas resulta tremendamente adecuado a la capacitación permanente de los formadores que tienen a su cargo 86 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación la experiencia. La cercanía con la práctica y su reflexibilidad los impulsa a mantenerse activos y actualizados. En el caso del CIDE se contempla expresamente una instancia de capacitación inicial de los docentes que implementarán la estrategia modular propuesta y se sugiere un sistema de seguimiento y sistematización posterior. Aquí la capacitación inicial está orientada a que los docentes experimenten, ellos mismos, los nuevos elementos que estarán presentes en la formación; es decir, las estrategias que permiten desarrollar las habilidades comprometidas en la resolución de problemas. Este paso por una experiencia directa que permita evidenciar las estrategias que los docentes utilizan ante determinadas situaciones-problema se ha evidenciado como fundamental para generar en ellos una nueva actitud pedagógica. El equipo del Obispado de San Isidro, por su parte, propone áreas muy concretas de formación docente, como la organizacional, la pedagógica y la psicosocial; una formación que puede realizarse bajo distintas modalidades: con todos los docentes involucrados en el programa, sólo con los pertenecientes a una familia de oficios o bien con aquellos que tienen a su cargo la educación básica. De uno u otro modo -salvo en el caso de Foro Juvenil, en que se enfatiza el trabajo con formadores de perfiles profesionales muy específicos y especializados- la formación de los docentes, entendida como capacitación o actualización, aparece como un rasgo común a todas las estrategias de articulación propuestas. Los cambios en las prácticas docentes Estamos frente a estrategias de articulación de competencias básicas y técnicas que implican grados importantes de innovación respecto a las propuestas tradicionales y que otorgan a los docentes un papel central en su implementación. Necesariamente, entonces, 87 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? nos enfrentamos a la necesidad de introducir cambios considerables en las prácticas docentes. El principal cambio tiene que ver con la desestructuración del antiguo proceso de enseñanza-aprendizaje que implican las nuevas propuestas y, en particular, con el cambio en la función del docente. En efecto, como lo señala el equipo del Obispado de San Isidro, en el nuevo escenario pedagógico el docente deja de ser quien todo lo sabe y todo lo explica. Pasa a jugar un papel orientador, facilitador, o problematizador, cuando ello corresponda. Cambios importantes también aparecen asociados a la flexibilización de los roles, a la necesidad de una mayor apertura ante lo imprevisto y tolerancia a la crítica. Las experiencias muestran que las resistencias al cambio, por parte de los docentes, existen y tienen explicación. Una de ellas es la inseguridad que produce el abandono de los métodos ya conocidos y la incertidumbre propia de la experimentación con nuevas metodologías. Está también el problema del tiempo y la energía que exige la innovación, tiempo que no siempre está disponible y que cuando existe no siempre es remunerado. Por último, siempre está la posibilidad de recurrir al expediente de la transmisión lineal del conocimiento, sin dar espacio a la duda, al cuestionamiento o a la creatividad. Sin embargo, no todo es resistencia al cambio. También se observa que en muchos casos ya existe un camino avanzado por los docentes o los centros. En efecto, por ejemplo, con relación a los pasos y habilidades comprometidas en la resolución de problemas, en varias de las experiencias piloteadas por el CIDE se observó que los docentes ya utilizaban algunos contenidos propios de ese enfoque, aunque de modo no sistemático ni planificado. 88 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Actores de la articulación Al momento de pensar en cómo favorecer los cambios al nivel de las prácticas pedagógicas, nuevamente las miradas se vuelven hacia la capacitación y formación de los docentes. Se requiere un tipo de formación capaz -se dice- de despertar la curiosidad y la motivación de los principales responsables de las estrategias: los docentes. El compromiso y el desempeño de los docentes A la luz de los puntos anteriores, resulta relevante el tema de los distintos grados de compromiso que las nuevas propuestas pedagógicas puedan generar entre los docentes, así como sus implicancias en los niveles de desempeño que ellos puedan alcanzar. Al respecto, las experiencias muestran que este compromiso y un buen desempeño docente están fuertemente asociados a las condiciones institucionales en que los docentes realicen su labor educativa. Entre aquellas condiciones institucionales -tema que se profundizará en el acápite siguiente- se cuentan, ciertamente, las condiciones laborales de los docentes, principalmente en términos de horas de contratación. Esto incide de modo directo en las posibilidades de elaborar materiales, coordinarse con otros y planificar las actividades que demande la estrategia que se esté implementando. Parece necesario, entonces, tener presente que las exigencias hacia los docentes – implícitas en el tipo de estrategias de articulación que se están proponiendo – suponen la existencia de condiciones institucionales acordes. Entre ellas, los espacios de formación, capacitación o actualización docente, junto con condiciones contractuales que permitan una dedicación efectiva, se muestran como las más importantes. 89 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Síntesis En el siguiente cuadro sinóptico se condensan algunas de las principales características de la inserción que los docentes tienen en las estrategias de articulación analizadas: Cuadro 3.2 Cuadro sinóptico: La inserción de los docentes en las estrategias de articulación Los docentes de básica y técnica CECAP CIDE FORO OBISPADO Actúan paralelamente Desarrollan clases en conjunto en algunas ocasiones Trabajan en equipos integrados permanentemente Cuentan con espacios de capacitación Cuentan con espacios de reflexión sobre su práctica Responden a perfiles claramente establecidos Participaron del diseño de las propuestas 90 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 4. CONTEXTOS INSTITUCIONALES Entre las diversas condiciones que hacen posible o explican el surgimiento y desarrollo de una innovación educativa está el contexto institucional en el cual ella se verifica. En efecto, muchas veces los problemas están diagnosticados, las respuestas o soluciones posibles se vislumbran y los actores manifiestan su disposición; sin embargo, en el ámbito institucional no existen los recursos, las instancias, los mecanismos u otro tipo de condiciones que permitan modificar lo existente. La innovación, por tanto, no se hace posible. Las cuatro experiencias que hemos analizado a lo largo de este texto han contado con ciertas condiciones institucionales para su desarrollo, lo cual explica en parte su relativo éxito. Conocer y reflexionar sobre estas condiciones, sobre sus particularidades y posibles rasgos comunes, no sólo permitirá calibrar con mayor exactitud el tipo de innovación de que se trata sino, fundamentalmente, extraer conclusiones que puedan servir para su eventual masificación o para el impulso de otras experiencias innovadoras. La voz de las experiencias Flexibilidad y autonomía institucional: CECAP, Uruguay El CECAP, si bien depende de la Dirección de Educación del Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay, no forma parte del sistema educativo formal. Este hecho tal vez explique que con el tiempo haya “adquirido una identidad y cultura propias”, y que se haya transformado en una alternativa para un sector de jóvenes que ha terminado excluido de la educación básica uruguaya. En particular, 91 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? la experiencia analizada contó con el apoyo del programa nacional de competencias laborales que, a su vez, es fruto de una interesante articulación interinstitucional. La necesidad de responder de modo adecuado “a las exigencias propias de los jóvenes en situación de pobreza y marginalidad” así como a las de “las empresas a las que aspira que los jóvenes se integren”, ha hecho que CECAP haya funcionado desde sus orígenes “con criterios extremadamente flexibles, que rompen con varias de las pautas rectoras de la cultura escolar”. Los márgenes de flexibilidad mostrados por CECAP a lo largo de su historia, se explican por la autonomía técnica con que ha contado, dotándolo de una gran “capacidad de aprendizaje y de cambio, en respuesta a las necesidades de los jóvenes”. Estas cualidades de CECAP contrastan con la realidad de otros centros de formación, que aún gozando de mayor autonomía respecto del sector público, “disponen de escasa autonomía en el ámbito local y han desarrollado una cultura institucional rígida, que formaliza los procedimientos y no logra gestionar los resultados”. Flexibilidad pedagógica y autonomía técnica aparecen, entonces, como dos cualidades institucionales que pueden llegar a marcar una diferencia fundamental. De un lado estarán aquellas instituciones que logran acoger y formar adecuadamente a los jóvenes de menores ingresos; del otro, aquellas que al no ser capaces de diseñar y desarrollar propuestas formativas apropiadas, los exponen al fracaso escolar y a la exclusión social. Al igual que en el caso anterior, tener en cuenta los elementos del contexto institucional permite comprender mejor la innovación propuesta por CECAP y sopesar “las condiciones y la vocación institucional que la hicieron posible”. En efecto, la propuesta de formación en alternancia forma parte de una larga tradición de innovaciones formativas impulsadas por la institución, entre cuyos 92 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales hitos se encuentran la modalidad de pasantías o prácticas laborales y el apoyo a la inserción laboral. Nuevamente aparece el elemento de concertación institucional como un factor asociado a la factibilidad de la innovación. En este caso, son cuatro las instituciones que aúnan sus esfuerzos para desarrollar una experiencia piloto de formación en alternancia, asumiendo CECAP un papel principal al incluir la experiencia en uno de sus cursos-taller de Peluquería y dando sustentabilidad a la innovación. Sobre la base de la experiencia institucional de CECAP se constituye, entonces, una voluntad interinstitucional “de experimentar con una propuesta teórica y metodológica que se consideraba adecuada para el mejoramiento de la formación laboral”. Este grupo de instituciones, coincidiendo en su interés por el desarrollo de las competencias básicas, acordaron impulsar una experiencia piloto “orientada por el enfoque constructivista”. El prolongado y participativo proceso de preparación de la experiencia innovadora fue promovido por la propia plataforma interinstitucional, haciéndola viable. Junto a esta característica principal de la experiencia -la de “haber amalgamado un conjunto de apoyos externos y haberse construido en diálogo con otras organizaciones” – existe una segunda condición institucional que la hizo posible: la conformación de “un equipo educativo cohesionado, identificado con los objetivos y con una fuerte comunicación interna”. Transcurrido un tiempo de la experiencia de formación en alternancia, la innovación muestra sus resultados en la propia institución. Es así como en CECAP, habiendo ocurrido cambios en las autoridades nacionales, en la actualidad: 93 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? • se ha aceptado y reconocido la decisión del equipo de educadores de continuar trabajando con el método de alternancia; • se han incorporado al funcionamiento de la institución los ajustes organizativos requeridos por la experiencia; • se está iniciando una nueva experiencia de alternancia en el Taller de Calzado; • el nuevo Director ha manifestado interés y voluntad de ampliar esta modalidad a otros talleres. A través de esta experiencia innovadora, CECAP ve consolidada su tradición y su rol como centro de experimentación en el campo de la formación profesional. Permanece, eso sí, el desafío institucional de lograr que sus aportes se generalicen y se extiendan, siendo recogidos a través de políticas más amplias, cumpliendo de ese modo “un papel de investigación y desarrollo de modalidades formativas, que luego son ampliadas por otros actores”. Una alianza institucional para innovar: CIDE, Chile En el origen del modelo metodológico propuesto por el CIDE, se ubica una petición que la asociación gremial FORJAR le hiciera a la institución a fines de 1998: diseñar una metodología que permitiera reforzar las competencias básicas de los jóvenes que participan en los programas de formación en oficios que imparten sus organismos asociados. La Asociación Gremial de Formación y Capacitación para el Trabajo, “FORJAR A.G.”, es una asociación creada en 1995. En la actualidad, pertenecen a ella más de una decena de instituciones sin fines de lucro que realizan actividades y programas de formación y capacitación destinados a personas de escasos recursos El CIDE, por su parte, es un organismo académico independiente, fundado en los años sesenta, que busca contribuir a mejorar la calidad de los procesos 94 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales educativos con criterios de equidad. En particular, entre sus líneas temáticas está la de investigar, evaluar y proponer procesos de formación para el trabajo, tanto al interior del sistema educativo como en el campo de la formación laboral de jóvenes. Detrás del trabajo actual del CIDE existe una larga e importante trayectoria institucional en la formación y capacitación laboral de jóvenes de sectores marginales. En efecto, a comienzos de la década de los ochenta se diagnosticó la existencia de un gran número de jóvenes desertores de la enseñanza básica y media que, por sus condiciones económicas, psicosociales y culturales, estaba siendo desatendido por el sistema de educación para el trabajo existente de la época. Como respuesta a dicha situación, desde el CIDE se propuso una línea de capacitación de jóvenes desocupados, que metodológicamente combinaba el aprender haciendo, el aprender produciendo y el aprender en comunidad. El interés de FORJAR y CIDE por impulsar conjuntamente una experiencia de innovación formativa se fundamentó en la necesidad de mejorar los contenidos, procedimientos y metodologías con que se impartían los programas de formación en oficios destinados a jóvenes de escasos recursos cesantes y que hubiesen abandonado el sistema escolar. En particular, se buscaba adecuarlos a la situación específica de los jóvenes-objetivo de estos programas, los que presentan limitaciones conductuales, cognitivas o económicas que les hacen difícil terminar sus estudios formales u obtener trabajo. Al respecto, se constataba “que el mundo del trabajo y de la empresa no sólo estaba solicitando competencias técnicas en un oficio y habilidades y destrezas conductuales. También requería el manejo de ciertas habilidades básicas necesarias para todo ser humano al momento de tener que desenvolverse en la vida social y laboral: autoestima, expresión oral y escrita y razonamiento lógicomatemático”. 95 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? El interés común de FORJAR y CIDE se materializó en el diseño de un proyecto conjunto. Así surge el proyecto “Instalación de una nueva metodología para el desarrollo de habilidades mínimas en los procesos de formación laboral de jóvenes de escasos recursos”, que ha contado con el apoyo financiero de Fundación Telefónica. Una metodología que “se aplicaría de modo experimental en ciertos cursos ya existentes de algunos de los centros asociados a FORJAR, utilizando para ello los materiales que se elaboraran y capacitando a los profesores y monitores en la nueva metodología”. Cada uno de los tres centros pilotos escogidos tiene su propio programa de formación para el trabajo, pero todos ellos comparten, con matices, una misma perspectiva: la formación profesional en oficios. Es en el contexto de sus actividades que se buscaba insertar el modelo desarrollado. Confluyen así tres tipos de actores institucionales, cada cual aportando condiciones de posibilidad para la innovación en cuestión: una asociación gremial que reúne la voluntad de innovar de un grupo importante de centros de capacitación; una institución académica con conocimientos y experiencia necesaria para diseñar e instalar la innovación; y tres centros de formación dispuestos a modificar sus prácticas de formación y gestión. Estamos, así, frente a una interesante alianza interinstitucional que genera las condiciones para innovar. Definidos los objetivos comunes, CIDE asumió la conducción del proyecto para lo cual constituyó un equipo de trabajo que ha interactuado de modo estrecho con los centros participantes de la experiencia piloto, los que fueron involucrados tanto en el diseño como en la implementación del modelo. Así, por ejemplo, al inicio de la experiencia, el trabajo con ellos “se orientó al análisis de los programas educativos correspondientes a los distintos oficios y del perfil de entrada y de salida de los jóvenes capacitados. Se revisaron 96 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales exhaustivamente los contenidos de los programas y se identificaron aquellos básicos que debían aprender los jóvenes según el oficio”. Fundamental en esta experiencia aparece la disposición institucional de los centros que se involucraron en el pilotaje, la que se expresa en la activa participación de sus docentes en la capacitación previa a la implementación del modelo. Luego, se contó con facilidades institucionales para la aplicación tanto de las evaluaciones diagnósticas como de los módulos de aprendizaje. Ambos momentos fueron “acompañados por especialistas del CIDE con el fin de recoger información acerca de cómo se ejecutaban las sesiones de trabajo y la funcionalidad del sistema modular, con relación a los contenidos tratados al interior de cada módulo y a la evaluación propuesta al final de cada uno de ellos”. Este acompañamiento resultó también fundamental, más aún cuando ello significó el establecimiento de lazos estrechos de confianza y cooperación entre los instructores y/ o formadores de los centros y los especialistas del CIDE. En términos prácticos, esta colaboración institucional significó que, durante todo el período que duró la experiencia piloto, se destinaran recursos humanos y de tiempo para realizar reuniones de trabajo, cada quince días en cada centro de formación y una reunión mensual con todos los centros. La experiencia del CIDE muestra que los docentes con los que se logró una mayor y efectiva coordinación fueron los que tenían “mayor cantidad de horas de contratación, con tiempos destinados a la planificación conjunta y que permanecen en sus centros en períodos en que no hay capacitación laboral”. La existencia de este importante condicionante institucional favoreció que la aplicación de la propuesta fuese más rigurosa y la implementación de la innovación en esos centros más sólida y segura. 97 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Por último, el contexto institucional en el que se desarrolla la colaboración entre FORJAR y CIDE muestra también otro elemento importante de consignar: la necesidad de armonizar la introducción de innovaciones en el campo de la articulación entre competencias básicas y técnicas con la adopción de sistemas de formación que las favorezcan. En concreto, esta experiencia muestra la conveniencia de armonizar el modelo metodológico propuesto, consistente en módulos de desarrollo de habilidades en lecto-escritura y pensamiento lógico matemático, con una malla curricular basada en competencias. En suma, recogiendo la particularidad de esta experiencia de alianza institucional en función del logro de una innovación específica, puede desprenderse que, “para aplicar con éxito un sistema modular como el propuesto, influyen variables institucionales tales como: • docentes que se apropien de los aspectos metodológicos sugeridos en la propuesta; • centros de formación que posean instancias de planificación conjunta entre los docentes de un mismo oficio y les destinen tiempo para la reflexión pedagógica; • un equipo directivo de los centros con conocimiento cabal de la propuesta”. Investigación, innovación, reflexión: Foro Juvenil, Uruguay La experiencia del programa de Foro Juvenil nos pone frente a una realidad institucional marcada por una larga trayectoria en el área temática de la articulación entre educación y trabajo: “la consideración de dicha temática comienza con acciones de investigación, de generación de ámbitos de discusión con distintos actores, con la 98 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales realización de seminarios, reuniones e intervenciones puntuales en otras instituciones”. Existe en este caso un importante capital institucional que va a ser determinante para explicar el surgimiento y desarrollo de la innovación. En efecto, Foro Juvenil cuenta con un marco de análisis de los procesos y de los resultados de acciones orientadas hacia la formación laboral destinada a jóvenes de escasos recursos. Se trata de un capital institucional desarrollado “tanto desde la investigación, como a través de la asistencia técnica, la capacitación y el asesoramiento a procesos de diseño de programas de formación laboral para jóvenes”. Existen, por lo tanto, en el caso del Programa de Formación Profesional de Foro Juvenil, condiciones institucionales particulares que le permiten plantearse “crear estrategias y metodologías educativas”. Están dirigidas fundamentalmente a jóvenes que han abandonado el sistema educativo formal y pertenecientes a hogares con necesidades básicas no resueltas. El fin es “generar mayores oportunidades de inserción económica y social, proporcionando capacitación para el trabajo, formación y experiencia laboral”. En concreto, por más de cinco años, con el apoyo de la Inter American Foundation (IAF), Foro Juvenil desarrolló el proyecto “Aportes para el desarrollo de experiencias de educación y trabajo con jóvenes pobres: capacitación y creación de empleo con jóvenes de áreas rurales de Montevideo”. Efectivamente, durante el período que va de 1989 a 1995, la institución combinó “acciones de investigación diagnóstica sobre la relación educación-empleo con experiencias pilotos de formación profesional”, que estarían a la base de futuras innovaciones. La capacidad de acumulación institucional aparece en este caso como un aspecto relevante y que se expresa en un trabajo cuyo énfasis 99 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? “estuvo centrado en apoyar a los jóvenes a definir estrategias adecuadas a su trayectoria educativa-ocupacional para continuar su formación y fundamentalmente para lograr una inserción laboral exitosa en el mercado formal”. Ello supuso buscar respuestas a algunas de las principales dificultades y obstáculos que los jóvenes enfrentaban al momento de querer incorporarse al mundo del trabajo, entre las cuales se destaca “la ausencia de redes sociales próximas que aumentaran sus posibilidades” de éxito en dicho propósito. Complementariamente, la institución “fortaleció la articulación con el sistema productivo para la identificación de nuevas áreas de capacitación y el logro de las inserciones de los jóvenes luego de su período de formación”. De ese modo, se consolida un programa institucional que sigue impulsando y desarrollando experiencias pilotos de formación profesional para jóvenes, en el marco de una estrategia que considera dos ámbitos o estrategias de trabajo: una dirigida a los jóvenes beneficiarios y otra dirigida a la formación de formadores. Complementariamente, Foro Juvenil se mantiene activo en la “construcción, articulación y fortalecimiento de redes con otras organizaciones no-gubernamentales y organizaciones especializadas en programas de capacitación laboral”. La institución logra igualmente una experiencia exitosa de transferencia de sus aprendizajes al sistema educativo formal, expresada tanto en innovaciones al nivel de cursos de formación como en la formación de docentes. Importante resulta también para comprender el contexto institucional en que surge y se desarrolla la experiencia del proyecto Reencuentro con el Aprendizaje, la participación de Foro Juvenil en la discusión y diseño de programas públicos impulsados en el marco de las políticas públicas destinadas a los jóvenes. En efecto, tal es “el caso del programa Primera Experiencia Laboral del Instituto Nacional 100 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales de la Juventud; programa de empleo que promueve la primera experiencia laboral de aquellos jóvenes que carecen, entre otras cosas, de redes que posibiliten su inserción en el mercado de trabajo formal”. En la actualidad, Foro Juvenil participa en la implementación de distintos programas públicos dirigidos a jóvenes desempleados fuera del sistema educativo formal, a través de su concurso en llamados a licitación para ejecutar cursos de formación laboral. La participación en estos programas, que son gestionados desde el Instituto Nacional de la Juventud, ha llevado a ambas instituciones a mantener articulación permanente en sus acciones. En suma, es la trayectoria y experiencia institucional acumulada por Foro Juvenil, reseñada en los párrafos anteriores, la que le ha permitido desarrollar con carácter de piloto, desde 1996 a la fecha, “un conjunto de estrategias e instrumentos con el fin de ofrecer una capacitación a adolescentes y jóvenes, que posibilite mejorar sus deficiencias en habilidades básicas”. Tal es la experiencia de Reencuentro con el Aprendizaje, llevada a cabo por más de cuatro años en barrios periféricos de la ciudad de Montevideo, en los centros juveniles donde la institución realiza acciones preventivas y educativas orientadas a jóvenes en situación de riesgo, abarcando un promedio de cien adolescentes por año. Una red para la innovación: Obispado de San Isidro, Argentina Desde 1985, el Obispado de San Isidro contó con la participación financiera de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires para la ejecución de cursos de formación en oficios. En virtud de un convenio entre ambas entidades existió financiamiento público para las horas docentes de los instructores 101 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? de oficios, aunque no siempre para las horas destinadas a educación básica. El obispado, por su parte, proveía equipamiento e infraestructura. Iniciados los años 90, se comienza a producir el encuentro entre representantes de centros que implementaban los cursos de formación o bien de responsables directos de los cursos, “con el propósito de realizar una gestión común en la búsqueda de recursos e intercambiar experiencias” . Se conformó así la Red de Formación Profesional, la que avanza hacia “una coordinación para la gestión de recursos, el seguimiento y la implementación de iniciativas diseñadas en conjunto”. El obispado sostuvo financieramente las funciones de coordinación. En este contexto, la mayoría de las experiencias de formación ligadas al obispado se constituyeron en organizaciones con diferente nivel de desarrollo institucional (centros de capacitación laboral, escuelas-taller), que fueron formando equipos de trabajo en torno a sus propuestas de formación. La red, por su parte, “obtuvo recursos a través de la presentación de proyectos a fundaciones, instituciones y organismos públicos, para dar respuesta a las necesidades de formación docente, de seguimiento, de equipamiento y de infraestructura”. La red surge, entonces, como una forma de dar respuesta a problemas institucionales que de modo individual hubiese sido más difícil enfrentar. Problemas tales como la insuficiencia de recursos materiales, financieros y pedagógicos; la necesidad de unificar criterios y organizarse en torno a una propuesta común; el aislamiento en que se realizaban los cursos, respecto a las organizaciones e instituciones de la comunidad; y la necesidad de ir constituyendo equipos en los respectivos lugares para así optimizar la tarea y superar la precariedad institucional del momento. 102 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales Al identificar los problemas que aquejaban a los centros que la conformaban y buscar estrategias de superación, la Red de Formación Profesional se transforma en un espacio propicio para la innovación. Es así como “dicha asociación se constituyó como espacio de generación de propuestas de servicios, formulación y ejecución de proyectos de mejora”, para algunos de los cuales se llegó a obtener financiamiento de organismos y fundaciones. Entre los proyectos formulados a partir de las necesidades identificadas en las reuniones de la red, estuvo uno destinado a la capacitación docente y asistencia técnico-pedagógica. Desde el punto de vista de generación de condiciones institucionales para proyectos de innovación, la articulación lograda desde la red tuvo la virtud de ir creando un espacio: • de información, debate, reflexión e intercambio de experiencias; • de generación de servicios a los organismos miembros de la red (principalmente de capacitación, asesorías técnico-pedagógicas y de gestión de recursos); • de toma de decisiones colegiadas. Entre los principales problemas detectados por la Red de Formación Profesional y que fueron enfrentados en conjunto estuvieron: • la desarticulación de los centros tanto en el ámbito interno como con la comunidad; • la escasa articulación de las áreas técnicas y educación básica; • la falta de coordinación de los equipos docentes; • la falta de docentes en el área de educación básica para los cursos de jóvenes y adultos. 103 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Entre estos problemas, el de la desarticulación de las áreas técnica y básica, al nivel de la formación, se constituyó en un motivo sostenido de análisis y propuestas. De esa preocupación surge, finalmente, como respuesta innovadora, la estrategia de los proyectos tecnológicos. En este caso, estamos frente a la creación de una determinada institucionalidad, que asume la forma de una red de organismos o centros de formación, sin la cual la innovación que hemos analizado probablemente no hubiese sido posible. La pertenencia a esta red significa para los centros asociados la posibilidad de contar con recursos, apoyos e interlocución que modifican sus propios contextos institucionales, haciendo posible el cambio. Elementos para la reflexión Los contextos institucionales de las experiencias analizadas son naturalmente diferentes y responden a historias y condiciones particulares, que explican en parte las características y el desenlace de cada una. Sin embargo, al igual que las otras dimensiones consideradas en este documento, estos contextos pueden ser reflexionados en sus elementos recurrentes, como lo son los cuatro que proponemos a continuación. Importancia de las articulaciones, alianzas o redes Detrás de las cuatro experiencias que han servido de base para este documento, encontramos iniciativas de articulación de esfuerzos institucionales. Bajo la forma de una red de centros o de una alianza institucional – en los casos del Obispado de San Isidro y del CIDE –, o con el soporte de un consorcio o en vinculación con la institucionalidad pública – en los casos de CECAP y de Foro Juvenil –, lo cierto es que ninguna de las propuestas de innovación hubiese visto la luz del día si no es sobre la base de esfuerzos mancomunados. 104 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales Los puntos de partida de las articulaciones pueden ser diversos en su origen. En algunas ocasiones la creación de una red será la respuesta a una serie de necesidades compartidas y no satisfechas, tales como mayor formación docente, debilidades pedagógicas, deficiencias de equipamiento o infraestructura, a través de la gestión de recursos en común o el impulso de iniciativas colectivas. En estas ocasiones el marco institucional en el que descansará la innovación será resultado de una necesidad anterior, que es la que impulsa, precisamente, el cambio. Diferente es el caso cuando, existiendo ya una articulación de centros – como sucede con FORJAR en Chile –, se establece una alianza con otra institución que posee aquellas condiciones institucionales requeridas para la innovación. O un caso similar en que existe también previamente una concertación institucional que apoya la innovación, como sucede con CECAP. Estamos, así, en presencia de dos tipos de situaciones: articulaciones institucionales que preceden la innovación o bien necesidades de innovación y cambio que llevan a la articulación institucional. En cualquiera de las dos situaciones, sin embargo, lo relevante es que la innovación se ve potenciada en su factibilidad a través de esfuerzos o soportes colectivos. El valor de la flexibilidad y la autonomía Todas las instituciones involucradas en las experiencias de innovación analizadas muestran grados importantes de flexibilidad interna y de autonomía para impulsar el cambio pedagógico. En algunos casos estas cualidades están en una sola institución y, en otros, se logran precisamente a través de la asociación o articulación interinstitucional. Llama la atención que todas las instituciones involucradas pertenezcan a la esfera de lo que se ha llamado “sociedad civil”, con 105 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? la excepción de CECAP en que si bien depende en lo formal del Ministerio de Educación del Uruguay, no pertenece al sistema educativo formal. Es probable que esta no-pertenencia de las instituciones a los circuitos y sistemas formales públicos de educación y capacitación favorezca la flexibilidad y autonomía aludidas, pero no creemos que sean razón suficiente para explicarlas. La flexibilidad pedagógica y la autonomía técnica – tal como se menciona en el caso de CECAP – normalmente son resultado de actitudes y capacidades internas de las organizaciones y de los miembros de las organizaciones, que se cultivan pacientemente y no sin esfuerzo. Están dadas en buena parte por la capacidad de acumular y aprender de las experiencias propias y de las ajenas, requieren de directivos abiertos a introducir cambios o ajustes organizativos y receptivos a las argumentaciones de tipo pedagógico, y también de mecanismos y espacios institucionales de planificación, evaluación e intercambio. Capacidad de innovación y experiencias pilotos Nuevamente observamos que en las experiencias de innovación tratadas, se hallan comprometidas instituciones con largas trayectorias de investigación, acumulación e innovación educativas. Son claramente, al menos, los casos de Foro Juvenil y CIDE y también, probablemente, CECAP. Es importante destacar la importancia de las alianzas o concertaciones entre instituciones de sesgo más académico o investigativo y aquellas más orientadas a la intervención educativa, especialmente cuando se trata de llevar adelante propuestas de innovación pedagógica que aspiran a difundirse y masificarse. Conviene aclarar que esta intención o voluntad de trascendencia no responde a una voluntad meramente institucional, sino que la mayoría 106 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales de las veces viene dada por la magnitud de los problemas que se enfrentan. Concretamente: el valor de las experiencias de estrategias de articulación de competencias básicas y técnicas que hemos comentado no está dado sólo ni principalmente por las instituciones que están detrás de ellas, sino por la evidencia del problema y su impacto en la calidad de las actuales ofertas de formación laboral. Igualmente destacable resulta el recurso a experiencias pilotos al momento de llevar adelante una propuesta de innovación. Dos de las experiencias analizadas tienen ese carácter, permitiendo en ambos casos hacer un seguimiento y evaluación de las estrategias de articulación, en vistas a su posterior extensión a nuevos oficios o nuevos centros. Esta modalidad, más cercana al modo de trabajar de las instituciones con fines de investigación o académicas, parece una buena alternativa para propuestas cuya puesta en práctica reviste dificultades que dependen de variables que no son fáciles de prever o controlar (como, por ejemplo, lo enunciado a propósito del papel de los docentes). Capacidad de innovación y experiencias pilotos aparecen como dos rasgos de las instituciones y de los casos analizados que pueden ser correlacionados y tenidos en cuenta al momento de planificar nuevas propuestas innovadoras. La innovación, por un lado, es una capacidad resultante de trayectorias institucionales que consideran la investigación y la acumulación de conocimiento y, por otro, es una alternativa que siempre tiene algo de experimental, que debe ser sometida a seguimiento, pilotaje o evaluación de proceso, con el fin de corregir o precisar sus contenidos. Crear o contar con estas condiciones institucionales forma parte del contexto necesario para impulsar nuevas propuestas. 107 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Constitución de equipos de trabajo Un último rasgo que llama la atención y que en algún sentido refuerza la reflexión realizada a propósito del rol de los docentes, es la constatación de la importancia que en las experiencias analizadas juegan los equipos responsables de los proyectos o programas innovadores. En el caso de las experiencias basadas en articulaciones interinstitucionales, los equipos de trabajo son fundamentales ya que de ellos depende la coordinación y seguimiento de las experiencias. Tales son los casos, al menos, del Obispado de San Isidro y de la relación CIDE-FORJAR. Igualmente importante resultan ser los equipos internos a las instituciones comprometidas, donde sus grados de cohesión, su identificación con los objetivos de la propuesta y la calidad de su comunicación interna son relevantes, como lo muestra la experiencia de CECAP. En este punto nuevamente nos encontramos con la incidencia que tienen las condiciones laborales o de contratación de las personas involucradas en la experiencia. La experiencia del CIDE muestra que en los centros donde se logró una mejor coordinación fueron aquellos en que los instructores y formadores contaban con mayor número de horas contratadas y permanecían activos en la institución aunque no se estuviesen dictando cursos. Esa mayor dedicación podía destinarse a la planificación, preparación de materiales y evaluación de los procesos. He allí, entonces, otro elemento del contexto institucional -la posibilidad y capacidad de constituir equipos de trabajo- que aparece relevante al momento de analizar las condiciones de funcionamiento efectivo de las estrategias de articulación de competencias técnicas y básicas analizadas. 108 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Contextos institucionales Síntesis En el cuadro sinóptico siguiente, se recogen algunas características de los contextos institucionales analizados a propósito de las cuatro experiencias referidas: Cuadro 4.1 Cuadro sinóptico: Características de los contextos institucionales analizados Contexto institucional CECAP CIDE FORO OBISPADO Previo hace posible la innovación Se ve cambiado por la innovación Expresa articulación público – público (Milos, 1999)12 Expresa articulación privado sin fines de lucro (SFL) – privado SFL13 Expresa articulación privado SFL – público14 Crea condiciones para una experiencia piloto Acoge la innovación en su funcionamiento regular Favorece la constitución de equipos 12. Nos referimos a una articulación entre dos actores del sector público. 13. Nos referimos a una articulación entre dos actores privados sin fines de lucro. 14. Nos referimos a una articulación entre una actor privado sin fines de lucro y un actor o actores públicos. Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 109 110 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep 5. VÍAS DE PROYECCIÓN DE LAS EXPERIENCIAS El debate en Montevideo dejó insinuadas al menos dos vías de proyección para las experiencias de articulación de competencias básicas y técnicas, presentadas y discutidas en esa oportunidad. Una de estas vías es la que conduce a buscar una mayor vinculación de estas experiencias con el sistema educacional formal; la otra es la dirigida a reforzar las propuestas de formación de formadores con el fin de contribuir a su profesionalización. Si bien ambas vías fueron discutidas en el seminario-taller, la primera de ellas cuenta con más antecedentes y está más presente en tres de los documentos de base para la discusión, mientras que la segunda sólo fue esbozada en las discusiones sostenidas en el seminario. De ahí que la presentación de la primera la haremos sobre la base de los textos referidos, en tanto que la segunda sólo quedará enunciada para una futura discusión y profundización. Estrategias de articulación con el sistema educativo formal Flexibilización del sistema educativo formal: CECAP, Uruguay Si bien CECAP reconoce y valora los aportes que sus programas realizan a los jóvenes que participan de ellos, identifica dos apoyos complementarios que serían aún necesarios. El primero de los apoyos apuntaría a ofrecerle a los jóvenes “nuevas posibilidades de capacitación, que les permitan seguir profundizando la capacitación lograda en el desempeño profesional y articulándola con cadenas formativas personales”. Estas propuestas de capacitación podrían ser ofrecidas por otras instituciones, que se articularan con 111 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? las ya existentes, incluidas, por cierto, las del propio CECAP. La demanda de este tipo de apoyo para seguir capacitándose surge de la propia experiencia: “los seguimientos de egresados han mostrado que es una limitación de la formación rápida; en tanto quienes la realizaron no continúen formándose o no tengan posibilidades de movilidad laboral, sufren el agotamiento del aprendizaje logrado, junto con el estancamiento laboral y, en ocasiones, la desacumulación de lo avanzado”. El segundo apoyo que a juicio de CECAP beneficiaría a los egresados está vinculado al punto anterior y se trata del “reconocimiento de sus aprendizajes en el marco de la educación formal”. Esta petición retoma el tema de las competencias básicas, a partir del siguiente raciocinio: la experiencia piloto realizada por CECAP muestra, a su juicio, que los participantes adquieren una serie de competencias básicas, más allá de las propias de la formación en peluquería, competencias que debiera asegurar la educación escolar básica. La demanda es la siguiente: “en tanto este grupo lo logró por este camino, que tal vez es el único viable para ellos y que en numerosos casos (más allá de la experiencia piloto) los estimula a reconciliarse con las instituciones educativas, ¿por qué no reconocérselo?”. En otro plano, la experiencia de CECAP pretende ser un aporte también al mejoramiento de la calidad y pertinencia de la educación media formal, en lo que respecta a su relación con el mundo del trabajo: “el apoyo a cada joven en la definición y desarrollo de su proyecto educativo vinculado (no reducido) a lo laboral, debería constituir una de las finalidades principales de la educación media”. En particular, para aquellos jóvenes “que quieren (o deben) ingresar más rápidamente al mercado laboral, ello significará preparación en ese sentido, evitando que el empleo temprano signifique la nocontinuación de la formación”. 112 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Vías de proyección de las experiencias El gran requisito que CECAP ve que debiera cumplirse para avanzar en las direcciones propuestas es el siguiente: “el sistema educativo formal debe flexibilizarse frente a otros actores y formas de lograr la formación”. Para ello se debiera “recurrir a los variados agentes de la educación no-formal y se le debe exigir a la educación formal que sea capaz de evaluar y reconocer la formación básica lograda fuera del aula”. Reconocimiento por parte de la educación formal: Foro Juvenil, Uruguay Al igual que CECAP, Foro Juvenil coincide en señalar las dificultades que la educación media tiene para constituirse en una alternativa real y útil para los jóvenes adolescentes que viven en situación de pobreza. La vía de avance que se propone apunta “hacia una mejor articulación entre la educación formal, la formación en habilidades básicas y el empleo, identificando las áreas de intersección y de complementación”. Para ello se debiera “buscar un diálogo efectivo con el sistema educativo formal, que ha sido un interlocutor débil para este tipo de experiencias, si miramos desde las organizaciones no-gubernamentales”. La fundamentación de la propuesta reposa en el vacío que se diagnostica en las políticas públicas uruguayas con respecto a las necesidades del grupo etáreo correspondiente a la pubertad: “los adolescentes en situación de pobreza que no continúan estudiando deben esperar a los quince años para ingresar a los cursos de capacitación laboral; razonablemente algunos de estos ni siquiera exigen primaria completa… Pero hasta que cumplen quince años se les hacen muy escasas propuestas”. La conclusión es lapidaria: “los adolescentes pobres parecen ser un sector frente al que fracasan las políticas de la educación formal”. 113 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Si el diagnóstico de Foro Juvenil es acertado, experiencias pedagógicas como la de Reencuentro con el Aprendizaje se vuelven valiosísimas, ya que constituyen “un aporte innovador dirigido a la formación básica de jóvenes y especialmente de adolescentes de bajos ingresos”. Se trata de propuestas educativas específicas, que permiten abordar la formación básica con adolescentes en situación de pobreza, “que llegan con historias de frustración respecto al sistema educativo”. Un paso de avance posible en esta vía sería el de la certificación, “conformando circuitos formativos donde, iniciándose en este tipo de experiencia, el joven pueda ser incorporado al sistema educativo formal, cumpliendo ciertos requisitos pactados conjuntamente”. O bien, “paralelamente a apostar a una incorporación a la educación formal, hacerlo a lograr un certificado de parte de ésta, que posibilite el reconocimiento de aprendizajes logrados con intervenciones del tipo de Reencuentro con el Aprendizaje, como equivalentes a determinados cursos exigidos por el ciclo básico”. Simultáneamente, a juicio de Foro Juvenil, se podrían “iniciar gestiones institucionales tendientes a la implementación de programas de más amplia escala, ya que la estrategia y sus instrumentos parecen particularmente idóneos para ofrecer una respuesta, que les resulte significativa y eficaz, a los excluidos del ciclo básico de educación media”. Escuelas de formación profesional en oficios: FORJAR, Chile Nuevamente, el punto de partida de la ref lexión de esta coordinación de centros de capacitación chilenos, al igual que en los dos casos anteriores, es un diagnóstico crítico “que destaca la estrechez de opciones que se observa en el sistema educacional 114 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Vías de proyección de las experiencias secundario chileno, el que está concebido sólo en torno a dos vertientes: la educación media científico-humanista y la educación media técnico-profesional”. Esta falta de alternativas estaría produciendo, a juicio de FORJAR, un hecho grave entre los jóvenes que no pueden o no quieren terminar la enseñanza secundaria bajo alguna de las dos modalidades señaladas: “estos jóvenes quedan a mitad de camino en su proceso formativo y tienen que entrar al mundo del trabajo sin ningún conocimiento o habilidad validada por el Estado”. En este contexto surge la propuesta de FORJAR de impulsar una tercera alternativa, que le permitiría a los jóvenes partir del segundo año de la educación media, a través de Escuelas de Formación Profesional en Oficios, las que significarían importantes cambios en la oferta formativa: • “Acogería, con otras metodologías, a los jóvenes que no se encuentran cómodos en el sistema educacional formal y que son potenciales desertores del sistema; • evitaría la deserción escolar, ya que el joven sabría que terminando el 2º medio podría optar a una vía rápida para tener un título, sin tener que esperar tres años para obtenerlo; • evitaría el alto porcentaje de jóvenes que terminan la educación técnico-profesional, pero que nunca reciben el título al no hacer su práctica; • entregaría una vía para la formación en oficios, permitiendo que los liceos técnicos profesionales se dedicaran a formar mandos medios, ocupándose de materias que hoy no se abordan por estar más preocupados de formar operarios; • generaría una competencia para los liceos del país, de modo que éstos tendrían que mejorar su calidad para ser más atractivos para los jóvenes que los cursos de formación en oficios”. 115 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Propuestas de formación de formadores Ya ha sido tratada la relevancia del papel que juegan los docentes en las estrategias de articulación de competencias básicas y técnicas y, en general, en cualquier propuesta innovadora que se trate de impulsar. Del mismo modo, se señaló la importancia que juegan las instancias de formación, capacitación o perfeccionamiento docente en cualquier perspectiva futura de cambio pedagógico. Una de las vías de proyección de estas experiencias la constituye, precisamente, la posibilidad de construir propuestas de formación de formadores que se hagan cargo de lo esencial de las innovaciones en curso y las transformen en currículos destinados a la formación o actualización docente. El sector docente que trabaja en el campo de la formación laboral de jóvenes, como ya se ha visto, tiene proveniencias u orígenes muy diversos y, en muchos casos, carece de una formación específicamente pedagógica, lo que se suple con experiencia práctica, con conocimientos técnicos o bien con experiencia directamente laboral. Sin negar lo valiosos que pueden ser esos tres tipos de trayectorias, es evidente que encierran también importantes limitaciones. Esta realidad, a menudo se ve agudizada por condiciones laborales o contractuales precarias que dificultan la profesionalización de quienes ejercen funciones docentes en los centros de capacitación. En un contexto como éste, los vacíos que se observan al nivel de la oferta formativa para docentes se vuelven más grave aún. Dos podrían ser los destinatarios prioritarios de las propuestas de formación de formadores: por una parte los docentes de la formación laboral o en oficios, que recién hemos descrito y que se desempeñan en los centros de capacitación y, por otra, los docentes de las escuelas secundarias orientadas a la formación profesional. En 116 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Vías de proyección de las experiencias este segundo caso, a la actualización curricular proveniente de las innovaciones en curso a que hemos hecho referencia (formación basada en competencias básicas y técnicas, habilidades, estrategias y técnicas) debieran agregarse las que se desprenden de las reformas educativas, principalmente curriculares, que han sucedido o están sucediendo en la región. Recuperando y sintetizando algunos elementos referidos a formación de formadores que ya han sido planteados en acápites anteriores de este documento, algunos puntos esenciales a tener en cuenta en futuras propuestas serían: • concebir la capacitación de docentes de modo institucional y sistemático, a través de procesos continuos, de mediano o largo plazo, aunque distanciados en el tiempo, y que se expresen en programas de formación integrales; • evaluar la conveniencia de concebir las propuestas de formación de formadores bajo el enfoque de competencias; • asumir que la actualización tecnológica y la metodología utilizada en la capacitación de docentes es determinante para el logro de cambios en las prácticas docentes; • asegurar que los docentes sean capaces de transferir los aprendizajes realizados en la capacitación a sus prácticas pedagógicas cotidianas, del mismo modo en que deben asegurar que sus alumnos transfieran los propios a situaciones reales de trabajo; • promover la utilización de los materiales de apoyo a la implementación de las propuestas de innovación -que ya existencomo base para la formación de docentes; • favorecer el intercambio de experiencias con el fin de lograr una mejor comprensión de los cambios e innovaciones pedagógicas implicados en las nuevas propuestas; 117 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? • alcanzar una mejor comprensión de los contextos sociales y culturales de los jóvenes que viven en condición de pobreza, así como de sus procesos evolutivos y psicológicos. 118 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep BIBLIOGRAFÍA BERRUTTI, Elcira. 2000. “Enfoques de articulación entre habilidades básicas y técnicas con jóvenes en situación de desventaja y riesgo social en programas de capacitación laboral: la experiencia de Foro Juvenil, Programa de Formación Profesional”, Seminario-taller sobre enfoques de articulación entre competencias básicas y técnicas en los programas de capacitación de jóvenes desfavorecidos, Montevideo, organizado por IIPE, Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional (CINTERFOR), Foro Juvenil y PROJOVEN (25 y 26 de septiembre). FUENTES, Mónica et al. 2000. “Una metodología para el desarrollo de competencias básicas en procesos de formación laboral para jóvenes de escasos recursos. Proyecto CIDE-FORJAR, Chile 19992000”, Seminario-taller sobre enfoques de articulación entre competencias básicas y técnicas en los programas de capacitación de jóvenes desfavorecidos, Montevideo, organizado por IIPE, CINTERFOR, Foro Juvenil y PROJOVEN (25 y 26 de septiembre). GAJARDO, Marcela y Pedro MILOS. 1999. Capacitación de jóvenes pobres en Chile, Santiago de Chile, Ministerio de Planificación y Cooperación (MIDEPLAN) y CIDE. LASIDA, Javier. 2000. “Enfoques de articulación entre competencias básicas y técnicas en los programas de capacitación de jóvenes: la experiencia piloto de formación en alternancia del CECAP”, Seminario-taller sobre enfoques de articulación entre competencias básicas y técnicas en los programas de capacitación de jóvenes desfavorecidos, Montevideo, organizado por IIPE, CINTERFOR, Foro Juvenil y PROJOVEN (25 y 26 de septiembre). 119 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? MILOS, Pedro. 1999. “Lo público y lo privado en la formación para el trabajo”, Documento de trabajo Nº 7, Santiago de Chile, CIDE. ROEGIERS, Xavier. 2000. Une pédagogie de l’intégration. Compétences et intégration des acquis dans l’enseignement, Bruselas, Editions De Boeck Université. SCARINCIO, Matilde. 2000. “La experiencia del Obispado de San Isidro en Programas de Formación Laboral para jóvenes en situación de riesgo social. Provincia de Buenos Aires, Argentina”, Seminariotaller sobre enfoques de articulación entre competencias básicas y técnicas en los programas de capacitación de jóvenes desfavorecidos, Montevideo, organizado por IIPE, CINTERFOR, Foro Juvenil y PROJOVEN (25 y 26 de septiembre). 120 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ANEXOS – RESÚMENES DE LOS ESTUDIOS DE CASO Suzanne Lapstun Anexo 1. CECAP, Uruguay La experiencia piloto del CECAP consiste en una propuesta integradora, que promueve el aprendizaje de las competencias básicas a través del aprendizaje del oficio, en el marco de una formación en alternancia. El informe original de este estudio fue redactado por Javier Lasida. ¿Qué es el CECAP? El Centro de Capacitación y Producción (CECAP) depende de la Dirección de Educación del Ministerio de Educación y Cultura, pero no forma parte del sistema educativo formal. Cuenta con un alto nivel de autonomía técnica, que le ha permitido construir una estrategia de intervención muy flexible. CECAP recluta mayoritariamente a jóvenes de entre 15 y 17 años, desertores del sistema formal. Parte del alumnado pertenece a sectores en situación de marginalidad; la mayoría proviene de hogares de bajos ingresos. La institución ofrece capacitación en un nivel de aprendices, seguida por pasantías y apoyos a la inserción laboral. Su formación ocupacional consiste en cursos-taller en una serie de oficios, que incluyen, entre otros: carpintería, cocina, electricidad, jardinería, mantenimiento, y peluquería. 121 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? La experiencia piloto de formación en alternancia ■ Objetivos La motivación principal para esta experiencia de formación en alternancia fue de experimentar una propuesta teórica y metodológica que se consideraba adecuada para el mejoramiento de la formación laboral. La propuesta concernida se basaba en el enfoque de competencias, y, más específicamente, en la denominada metodología constructivista orientada por los aportes de Bertrand Schwartz. ■ Diseño y preparación de la experiencia En 1999, cuatro instituciones se pusieron de acuerdo, uniendo esfuerzos para desarrollar esta experiencia. El CECAP fue el principal socio del acuerdo, y lanzó la experiencia dentro de su curso-taller de peluquería. El Proyecto de Competencias Laborales de la Dirección Nacional de Empleo y el Banco Interamericano de Desarrollo colaboraron en el diseño de la estrategia pedagógica, y brindaron asistencia técnica para la preparación y para la primera etapa. Foro Juvenil también contribuyó con un apoyo técnico en la etapa inicial de implementación, así como lo hizo el mismo Bertrand Schwartz. Al interior del CECAP se logró constituir un equipo educativo cohesionado, identificado con los objetivos y con una fuerte comunicación interna. ■ Metodología El equipo de educadores responsable de la experiencia definió tres ejes metodológicos: 122 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso • la formación en alternancia entre la empresa y el centro de capacitación, entendiéndola como un único proceso con dos vertientes complementarias • la aplicación de la “pedagogía de la disfunción”, que promueve trabajar a partir de la resolución de situaciones-problema, desarrollando así un tipo de proceso trasladable a otras situaciones • las competencias laborales como base para definir los perfiles de egreso, integrando los criterios siguientes: – una instrucción la más individualizada posible; – una enseñanza más dirigida al proceso de aprendizaje que a exponer temas; – una didáctica basada en módulos flexibles; – la participación de los trabajadores y empresarios en la estrategia de capacitación desarrollada; – un ritmo de avance de la instrucción que es individual y no de tiempo; – una inserción cuasi natural y continua en el mercado laboral. ■ La estrategia de formación y su implementación El proyecto empezó con diez jóvenes que ingresaron al curso de peluquería. La propuesta combinó el método de curso-taller con el método de alternancia. Presentado de manera longitudinal, el programa se ordenó según las siguientes etapas: • Selección por parte de CECAP y elección por parte de la joven. • Formación en alternancia con apoyos. Después de alrededor de un mes de taller, se empieza la alternancia. Las jóvenes pasan la mañana en el CECAP y la tarde en las empresas. Junto al taller se brindan algunos componentes de apoyo. • La pasantía y el apoyo a la inserción laboral a través de entrevistas periódicas con un docente. 123 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? ■ Los componentes curriculares Visto desde la perspectiva curricular, el curso está constituido por tres núcleos, que permiten profundizar las competencias básicas y su relación con las competencias técnicas específicas. • El curso-taller y la alternancia: En el curso-taller se desarrolla la capacidad de la comunicación a través de reuniones temáticas; se estimula la capacidad de observación a través de ejercicios y preguntas; se trabaja la lecto-escritura utilizando materiales vinculados con el oficio; y se aprende a tomar iniciativas. Gracias a la salida rápida a las empresas, las jóvenes benefician no solamente de una formación específica, sino también en aspectos actitudinales y el desarrollo de la seguridad en sí mismas. • Los componentes complementarios, que comprenden: comunicación, taller de reflexión, dibujo, y gimnasia. Se combina temas generales con temas directamente vinculados con el oficio. • El apoyo individual y el seguimiento, donde, entre otros objetivos, se busca: – desarrollar habilidades relacionales; – flexibilizar o fortalecer rasgos de carácter que permitan un mejor desempeño en los diferentes ámbitos; – fortalecer la autoestima; – permitir reconocer las capacidades y limitaciones personales. ■ Los resultados Los resultados se analizan desde varias perspectivas: • Las situaciones al ingresar y al egresar En el caso estudiado, las jóvenes pertenecían a la población objetivo, viniendo de sectores de bajos ingresos. Al terminar, la mayoría de las jóvenes encontraron situaciones laborales satisfactorias. 124 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso • Los resultados en los procesos formativos de las jóvenes Los docentes señalaron una gran cantidad de logros, entre los cuales: – aumento en motivación hacia el trabajo – aprendizaje de trabajo en equipo – desarrollo de la autonomía y resolución de problemas – mayor responsabilidad en todas las áreas – aumento de la autoestima – mejora en los niveles de comunicación – desarrollo de la capacidad de observación, crítica y reflexión – desarrollo de la capacidad de adaptación a diferentes realidades laborales. • Los cambios en la práctica docente El equipo de educadores relevó los siguientes logros: – un enriquecimiento de sus roles a través del trabajo en equipo – una mejora en la capacidad de autocrítica – una mejora en las relaciones con las jóvenes – una mejora en las relaciones con los empresarios, que manifiestan su mayor interés en la experiencia y en colaborar con la institución – una capacitación y actualización profesional a través de la metodología del mismo trabajo – cambios en la forma de ingreso y egreso de las jóvenes. • Los logros institucionales A pesar del cambio de las autoridades nacionales, y por ende de los interlocutores en el Ministerio, así como el Director del Centro, se observó que: – se aceptó y reconoció la decisión de continuar trabajando con el método de alternancia – se incorporó al funcionamiento de la institución los ajustes organizativos requeridos 125 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? – se inició una nueva experiencia de alternancia en el taller de calzado – el nuevo Director manifestó su interés y voluntad de ampliar la modalidad a otros talleres. ¿Qué aporta la propuesta respecto a la articulación entre competencias básicas y técnicas? Se constató que el logro de la inserción laboral exige que la formación incluya un fuerte componente de competencias básicas. Gracias a la experiencia piloto, se pudo aclarar la vinculación de la formación de las jóvenes con las demandas específicas de los empresarios: • se avanzó en la definición de las competencias básicas requeridas y cómo se combinan con las técnicas • se especificó el nivel en el que se espera el desempeño de cada competencia para la inserción laboral • se insistió en la flexibilidad otorgada gracias a las experiencias en las distintas empresas, que incrementa la transversalidad de la formación. La especialización y optimización de la pertenencia de la capacitación mejora a su vez la calidad de la intervención educativa. Se hizo hincapié en estrategias que son integrales y que trabajan con el conjunto de la persona. Se observa también que la formación para el trabajo aparece como una estrategia educativa muy eficaz para complementar la formación básica de aquellos que quedan excluidos del sistema educativo formal. En cuanto a las limitaciones actuales de la propuesta, ésta carece todavía de: 126 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso • nuevas posibilidades de capacitación para seguir profundizando los aprendizajes • un reconocimiento de los aprendizajes en el marco de la educación formal. A nivel de las políticas, el proyecto muestra posibilidades que se podrían tomar en cuenta en otros marcos para la elaboración de programas de formación, en particular en lo que concierne a la vinculación con el mundo del trabajo. Las pasantías y la formación en alternancia en particular revelan un gran potencial didáctico, no solamente para la inserción laboral, sino también para la formación básica. 127 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Anexo 2. CIDE-FORJAR, Chile El proyecto CIDE-FORJAR consiste en una propuesta metodológica a base de módulos de formación para la adquisición de habilidades básicas en lenguaje y comunicación y en pensamiento lógico-matemático, implementados en cursos de capacitación en oficios. El informe original de este estudio fue redactado por Mónica Fuentes y Pedro Milos. ¿Qué es el CIDE? El Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE) es un organismo académico independiente, fundado en los años sesenta, que se ocupa de investigar, evaluar y proponer procesos de formación para el trabajo, con la perspectiva de mejorar la calidad y la equidad de los procesos educativos. El centro tiene una trayectoria importante de capacitación de jóvenes de sectores marginales, trabajando a la vez directamente con las poblaciones en las cuales viven los jóvenes, a través de parroquias, centros comunitarios, casas, escuelas, etc., y con otras instituciones amigas. Después de sus inicios, el CIDE ha beneficiado del apoyo de la solidaridad internacional y, a partir del final de los años ochenta, cuenta también con un apoyo gubernamental y canaliza una parte de sus actividades a través de los programas gubernamentales, en particular Chile Joven. Recientemente, ha recibido financiamiento del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) y del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), muchas veces en relación con municipios que han contratado sus servicios de capacitación. 128 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso Una nueva metodología La experiencia resumida aquí, realizada por el equipo profesional del CIDE de Chile, tomó como punto de partida una propuesta metodológica basada en módulos de formación. Éstos fueron concebidos para reforzar la adquisición de habilidades básicas en las áreas de lenguaje y comunicación y de pensamiento lógico matemático, a través de un enfoque de resolución de problemas. Los módulos fueron implementados de modo experimental en cursos ofrecidos por tres centros de formación para jóvenes en Santiago de Chile, todos miembros de la Asociación Gremial de Formación y Capacitación para el Trabajo (FORJAR). Respondiendo a una necesidad Los resultados muy bajos de Chile en la Encuesta Internacional de Alfabetización de la Población Adulta (OCDE, 1998) provocaron una toma de conciencia en el país sobre la necesidad de fortalecer las competencias básicas, y inf luyeron sobre el desarrollo de los programas educativos y de formación laboral. Los datos mostraban que más de la mitad de la población adulta chilena no lograba entender lo que leía y sólo podía realizar inferencias básicas a partir de materiales impresos. Un estudio realizado por la UNESCO (Infante, 2000) no solamente reforzaba esas conclusiones, sino que demostraba que la escolaridad completa no garantizaba un dominio real de las competencias de lectoescritura y matemáticas. Entre otros factores, hizo hincapié en la importancia de la competencia comunicativa en el conjunto de competencias sociales y laborales. Concluyó que las metodologías y contenidos tienen que ser adaptados y diferenciados, según los distintos actores y de acuerdo con sus necesidades laborales y sociales. 129 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Antecedentes nacionales Los programas actuales de capacitación de jóvenes en Chile son motivados por políticas sociales públicas destinadas a mejorar la empleabilidad de sectores desfavorecidos. Estos programas no son necesariamente implementados por el mismo Estado, ya que en los años setenta éste decidió limitar su participación directa para desempeñarse más bien como ente de diseño, regulación y financiamiento de las acciones ejecutadas. En los años noventa, el Estado aumentó los recursos destinados a la capacitación laboral de jóvenes. El Programa Chile Joven fue un ejemplo destacado, permitiendo que cientos de miles de jóvenes tengan una formación social y laboral, acompañada de un período de práctica laboral en empresas. Además de los programas que recibieron el apoyo del Estado, se lanzaron experiencias impulsadas por organizaciones sin fines de lucro, como iglesias por ejemplo. En 1997, la creación del Fondo Nacional de Capacitación (FONCAP) permitió contar con apoyo a experiencias innovadoras como las que se estudian en este caso. Contexto institucional del presente estudio – la FORJAR Los programas de formación que han implementado la metodología propuesta por el CIDE forman parte de FORJAR. Esta asociación reúne a varias instituciones que proponen una formación en oficios para personas de escasos recursos. Los centros asociados a FORJAR tienen una cierta libertad para definir metodologías y contenidos novedosos, según las necesidades de formación con las cuales trabajan. 130 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso Las propuestas de FORJAR parten de un diagnóstico del sistema de educación formal al nivel secundario en Chile, que subraya la escasez de opciones disponibles. Las dos vertientes que existen, la educación media científico-humanista, y la educación media técnicoprofesional, son marcadamente distintas. Además dejan un vacío para los jóvenes que no pueden o no quieren terminar el 4° medio en cualquiera de las dos vertientes o que, terminando el 4° medio científico-humanista, no pueden o no quieren seguir cursos universitarios o en institutos o centros de formación técnica. Estos jóvenes tendrán que entrar al mundo de trabajo sin ningún conocimiento o habilidad validada por el Estado. La reforma educacional que se lanzó en 1995 creó oportunidades para superar esa situación, con los dos primeros años de la educación media que conformarían un plan común, y una opción nueva para el joven egresado de 2° medio de efectuar un curso de 500 a 1.200 horas en un oficio e ingresar al mundo laboral. Esta nueva opción fue la base para las actividades actuales de formación de los centros pertenecientes a FORJAR, respetando los ritmos y posibilidades de cada cual. Desde 1999 se ha comenzado la implementación de una formación basada en competencias en varios de los centros pertenecientes a FORJAR. Los tres centros estudiados Más de una decena de centros de formación pertenecen a FORJAR, de los cuales el CIDE se relacionó con tres para llevar adelante su propuesta. 131 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? ■ Escuela Profesional en Oficios de la Fundación de Solidaridad Romanos XII Esta escuela de formación en oficios fue creada en 1997, con una oferta educativa dirigida a jóvenes de escasos recursos, de entre 18 y 30 años, desertores de la enseñanza o egresados cesantes, subempleados y/o sin oficio. La formación está dividida en tres áreas: tecnológicas (cursos de redes computacionales, telecomunicaciones y sistemas de seguridad); estructuras metálicas (cursos de soldaduras al arco, cerrajería, estructuras metálicas livianas); cultural (cursos de animación artísticocultural y gestión cultural). Estos cursos comprenden una fase lectiva de entre 400 y 500 horas y una práctica laboral de dos meses. Alrededor de 10 cursos básicos y cinco avanzados (cada cual con 20 alumnos) son impartidos cada año. El cuerpo de docentes consta tanto de instructores que imparten los contenidos técnicos, como de formadores responsables para los contenidos socio-laborales. ■ Escuela de Formación Profesional en Oficios de la Fundación Cristo Vive La principal iniciativa de la Fundación Cristo Vive, creada en 1990, es su escuela de formación profesional. En ésta se propone formación profesional en oficios, complementada con formación personal y social, a jóvenes de escasos recursos, desocupados o buscando trabajo por primera vez. Hay cursos diurnos de jornada completa organizados en dos módulos (básico y avanzado) de cinco meses cada uno. También hay cursos nocturnos, de ocho meses de duración. Los cursos constan de una fase lectiva de aproximadamente cuatro meses, un mes de práctica en empresas, y apoyo institucional en la colocación o 132 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso inserción laboral. Los beneficiarios son jóvenes de entre 17 y 30 años, con escolaridad básica cumplida y de escasos recursos. El cuerpo de docentes comprende instructores de contenidos técnicos como formadores a cargo de los contenidos socio-laborales. Las especialidades impartidas incluyen, entre otras: mecánica, soldadura, electricidad, instalaciones sanitarias y de gas, carpintería, cuidado de enfermos y jardinería. ■ Centro de Formación, Capacitación y Colocación laboral (CEFOCAL), de la Fundación de Educación y Capacitación Padre Alvaro Lavín Este centro tiene como objetivo “desarrollar intervenciones formativas integrales, mediante la capacitación en diversos oficios, la puesta en práctica y consolidación de competencias básicas y la orientación socio-laboral y educativa, orientadas hacia el logro de la inserción laboral y social, en jóvenes de extrema pobreza y en riesgo social.” El programa formativo consiste en cuatro fases: lectiva, de práctica laboral, de inserción laboral, y de seguimiento laboral. Algunos de los cursos ofrecidos son: peluquería, alimentación de casinos, armado y configuración de computadoras, asistencia de enfermos, mueblería, instalaciones sanitarias, electricidad domiciliaria, y corte y confección. Diseño y formulación de la propuesta El modelo metodológico presentado aquí se originó en una petición que FORJAR hizo al CIDE en 1998, para el diseño de una metodología que permitiera reforzar las competencias básicas de los jóvenes que participaban en programas de formación en oficios. 133 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Se constataba que el mundo del trabajo y de la empresa no sólo estaba solicitando competencias técnicas en un oficio y habilidades específicas, sino también el manejo de ciertas habilidades básicas necesarias para todo ser humano implicado en la vida social y laboral: autoestima, expresión oral y escrita, y pensamiento lógicomatemático. Reconociendo que los jóvenes desfavorecidos requerían de formas de enseñanza-aprendizaje específicas, se diseñó un proyecto conjunto entre el CIDE y FORJAR, incorporando tecnología pedagógica, metodologías y materiales didácticos apropiados. El objetivo principal era elaborar un programa para el “desarrollo del pensamiento lógico-matemático, las habilidades de expresión oral y escrita y la autoestima para jóvenes de 18 a 30 años de escasos recursos, cesantes y sin oficio.” Se decidió aplicarlo de manera experimental en ciertos cursos ya existentes en algunos de los centros asociados a FORJAR. El CIDE, en estrecha relación con las tres instituciones involucradas, tuvo a cargo el diseño e implementación del modelo. El equipo de profesionales del CIDE constaba de una especialista en lenguaje y comunicación, una especialista en pensamiento lógicomatemático, una especialista en diseño instruccional y un investigador en el área de educación y trabajo que también fue el coordinador. La propuesta metodológica consistió en ocho fases: • contacto inicial con los centros de formación • selección de los centros para diseñar la propuesta de intervención (con análisis de los programas educativos y del perfil de entrada y salida de los jóvenes capacitados) 134 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso • elaboración y aplicación de instrumentos de evaluación diagnóstica en las áreas de lenguaje y comunicación, y de pensamiento lógicomatemático • determinación del eje central de la evaluación (con la configuración de un “mapa de habilidades”) • diseño del sistema modular • validación de criterios: juicio de expertos y aplicación a una pequeña muestra de jóvenes • diseño de capacitación para los docentes de los centros de formación • diseño de la aplicación experimental de la propuesta. La implementación de la propuesta La implementación de la nueva propuesta modular tuvo lugar en dos etapas: • la capacitación de los docentes (haciendo hincapié en las estrategias para el desarrollo de habilidades y la importancia de la evaluación) • la aplicación del sistema modular en los cursos y centros pilotos escogidos, que comprendía – la aplicación del diagnóstico y el análisis de sus resultados – la aplicación de los módulos. En cuanto a la implementación, hubieron diferencias entre los tres centros. Romanos XII, por ejemplo, tuvo dificultades para respetar el cronograma previsto, así como con el sistema de módulos que no se armonizaba bien con su sistema de desarrollo de competencias. Sin embargo, en todos los casos, se observó que a medida que los docentes asimilaban la propuesta, se fueron incorporando elementos de ésta en las otras actividades ya planificadas, lo que comprueba la funcionalidad del sistema modular. 135 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Resultados y conclusiones Las conclusiones quedan provisorias, ya que se basan en las primeras observaciones de la implementación de la propuesta en los centros pilotos. Sin embargo, se puede constatar lo siguiente: Con respecto a los docentes se observa: • que para cumplir con los objetivos, se necesita un proceso de capacitación de largo plazo, con sesiones presenciales como períodos de aplicación • se requiere una metodología de capacitación activa y participativa • los docentes tienen que apropiarse de la propuesta modular. En cuanto al diagnóstico, queda claro que los instrumentos de diagnóstico son una herramienta necesaria para implementar la metodología de trabajo, ya que permiten definir qué jóvenes pueden beneficiar del sistema modular. Para aplicar con éxito el sistema modular, se necesita incorporarlo en la planificación del programa, lo que comprende: • la aplicación del sistema modular desde el inicio de la capacitación laboral • instancias de planificación conjunta entre docentes de un mismo oficio • un equipo directivo con los conocimientos pertinentes • el apoyo institucional de los centros. Referencias INFANTE, M.I. 2000. Alfabetismo funcional en siete países de América Latina, Santiago de Chile, UNESCO. OCDE. 1998. Literacy in the information age. Final report of the International Adult Literacy Survey, París, OCDE. 136 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso Anexo 3. Foro Juvenil, Uruguay La experiencia de Foro Juvenil se orienta específicamente hacia el desarrollo de habilidades básicas y la capacidad de aprender en jóvenes con fracasos en sus procesos de aprendizaje, pertenecientes a sectores en desventaja socio-cultural. El informe original de este estudio fue redactado por Elcira Berruti. ¿Qué es Foro Juvenil? Foro Juvenil es una organización privada, sin fines de lucro, independiente, orientada al desarrollo social a través de la promoción, investigación, difusión, capacitación y consultorías en temas de adolescencia y juventud a nivel nacional y regional en Uruguay, donde desarrolla sus actividades desde 1981. La propuesta de Foro Juvenil “Re-encuentro con el aprendizaje” La metodología de intervención de Foro Juvenil se ha basado en una propuesta pedagógica concebida para reforzar habilidades básicas en las áreas de lecto-escritura y de pensamiento lógico-matemático, utilizando la computadora como medio principal para el aprendizaje. Se busca así desarrollar a la vez competencias sociales y laborales. ■ Población meta El proyecto “Re-encuentro con el aprendizaje” está dirigido a jóvenes de 12 a 24 años, en situación o en proceso de exclusión social, caracterizados por problemas tales como carencias afectivas, baja escolaridad, referentes adultos pocos claros, y la frecuentación de pares que también carecen de referencias culturales socialmente integradoras. 137 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? ■ Objetivos La propuesta se dio como objetivo la motivación de adolescentes y jóvenes desertores del sistema formal, la reiniciación de su proceso de formación, y la mejora de sus posibilidades de inserción social y laboral. Fue lanzado por Foro Juvenil en 1996, como módulo de formación en el marco de su oferta de cursos pre-ocupacionales y ocupacionales en zonas urbanas y metropolitanas de Montevideo. ■ Contexto general La propuesta se basó en la observación de que hoy en día se hace cada vez más urgente tener la capacidad de aprender nuevos roles y competencias, buscar información y formarse, y dominar los códigos de comunicación, así como de planear, resolver problemas, cooperar, tomar iniciativas y responsabilidades y actuar de manera autónoma, ya sea en el mundo laboral o en la vida social. Para esto, se requieren habilidades lógicas, analíticas y de lecto-escritura. ■ Contexto uruguayo El Uruguay logró tempranamente una amplia cobertura de la enseñanza primaria (actualmente universal), e inició, en la segunda mitad del siglo XX, un proceso de generalización de la educación media que continúa hasta ahora. Sin embargo, ese proceso no ha tomado suficientemente en cuenta la situación de los adolescentes de sectores pobres, que, aunque terminen los seis años de primaria, tienen dificultades de lecto-escritura y suelen no terminar los tres años del ciclo básico de secundaria. Además, se puede constatar un vacío educativo con respecto a las propuestas dirigidas a los jóvenes desfavorecidos: desertores del sistema formal, estos jóvenes tampoco encuentran en el sistema noformal una formación adecuada en competencias básicas. 138 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso En cuanto al empleo, se calcula que en 1998 más de 70.000 jóvenes menores de 25 años estaban desocupados o buscaban trabajo por primera vez, y que era el 20% más pobre que tenía los mayores problemas de desempleo (datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos). ■ Contexto institucional y antecedentes Foro Juvenil comenzó un programa de investigación en torno al tema de la articulación entre educación y trabajo en el año 1987. A partir de esa investigación, así como de sus actividades de asistencia técnica, capacitación y asesoramiento, pudo construir un marco de análisis para crear estrategias y metodologías educativas dirigidas a los jóvenes desfavorecidos. Con el apoyo de la Fundación Interamericana (entre 1989 y 1995), elaboró el proyecto “Aportes para el desarrollo de experiencias de educación y trabajo de jóvenes pobres: capacitación y creación de empleo con jóvenes de áreas rurales de Montevideo”. En este período, se combinó la investigación diagnóstica sobre las relaciones entre educación y empleo con experiencias piloto de formación profesional. Se lanzaron cursos de capacitación en áreas identificadas como demandantes de mano de obra. Gracias a las experiencias de esa primera etapa, se pudo elaborar los ejes que caracterizarían el diseño del programa de formación laboral para jóvenes pobres, y que se pueden definir como sigue: • ofrecer a los jóvenes no sólo una capacitación técnica en el área u oficio de que se trate, sino también condiciones para el desarrollo de actitudes, comportamientos y manejo de información requeridos por el mundo de trabajo • tomar en cuenta en los módulos de formación la situación de desventaja vivida por las mujeres en las situaciones laborales 139 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? • vincular los contenidos y la duración de los cursos con las posibilidades de aplicación directa en el campo laboral • priorizar las áreas de capacitación que se adapten más a los perfiles de inicio de los jóvenes y que tienen posibilidades concretas de inserción en el mercado de trabajo formal • asegurarse que el responsable de la capacitación técnica cumpla ciertas condiciones, además de la capacidad técnica, tales como una experiencia relevante de docencia y del mundo de trabajo • fortalecer la articulación con el sistema productivo para identificar nuevas áreas de capacitación y lograr la inserción de los jóvenes después de la formación. En la siguiente etapa hubieron dos acciones centrales: una hacia la formación de los jóvenes, y la otra dirigida a la formación de formadores. También se inició una transferencia de los aprendizajes al sistema formal, y hoy en día la institución participa en varios programas públicos, a través de la presentación a licitaciones. Ahora, el programa está definido por tres estrategias: capacitación laboral en y para el trabajo asalariado; capacitación en y para el trabajo independiente; promoción de políticas de educación y trabajo. Mientras la primera y la segunda se implementan a través de intervenciones directas, la tercera se dirige a los agentes de las políticas de educación y trabajo. ■ Descripción de la propuesta La experiencia “Re-encuentro con el aprendizaje” se lleva a cabo en barrios periféricos de la ciudad de Montevideo, en los Centros Juveniles, y abarca un promedio de 100 adolescentes por año. De éstos, el 71,32% posee primaria completa sin haber aprobado el ciclo básico, mientras que el 16,73% ha aprobado el ciclo básico. Los cursos se realizan tres veces por semana, son de tres horas cada vez, y tienen 140 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso una duración de aproximadamente seis meses. Los contenidos conciernen sobre todo las áreas de informática y comunicación. Como las dificultades de lecto-escritura están ligadas a problemas afectivos y de autoestima, la propuesta se sustenta en un enfoque integral de capacitación, que contempla los diversos aspectos de la persona y su entorno. Los contenidos se implementan a través de dos componentes educativos, el de “habilidades básicas” y el del “espacio grupal”. El componente de “habilidades básicas” utiliza la computadora para lograr un manejo mínimo de la lecto-escritura, de la matemática y de la propia informática. La computadora constituye un medio de aprendizaje privilegiado, a la vez por su utilidad real, y por su aspecto atractivo para los jóvenes. El componente “espacio grupal” promueve habilidades sociales, referidas al mundo cotidiano y a sus vínculos con el conjunto de la sociedad. ■ Evaluación de los cursos La evaluación se realiza justo antes de la finalización de los cursos y comprende: • la evaluación del curso por parte de los alumnos • la evaluación de los alumnos por parte de los docentes, que consiste en una evaluación técnica, a través de un examen con componentes fuertes de lógica y razonamiento. Para la evaluación del curso propiamente dicho, se realiza una medición al comienzo y una al final. Después de la primera, se elabora un plan de aprendizaje para cada uno de los participantes, y al final 141 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? se evalúa las competencias adquiridas. En la evaluación se incluyen dimensiones otras que las técnicas como, por ejemplo, el nivel de autoestima, la capacidad de comprensión, la elaboración o no de su proyecto de búsqueda de empleo, y el desarrollo personal y social alcanzado. La información recogida se procesa a nivel del equipo técnico del programa, luego de analizar los resultados de cada curso y la propia propuesta educativa aplicada. Esto permite la redefinición de los contenidos o el agregado de nuevos módulos, en función de los resultados encontrados. Conclusiones Con respecto a los jóvenes, se registró una evolución en la trayectoria educativa-ocupacional, un mayor nivel de socialización, y un reforzamiento de la autoestima. Con respecto a la propuesta pedagógica, se comprobó que la combinación de diversos componentes educativos (formación personal y social, capacitación técnica específica etc.) ha dado resultados positivos si se compara con los resultados de otros cursos que abarcan solamente el componente técnico específico del oficio. Se observó también que establecer mecanismos de articulación entre la formación y el mundo laboral facilita el acceso de los jóvenes pobres a circuitos laborales que antes estaban cerrados para ellos. Los límites principales de la propuesta que se observaron fueron: • la falta de un mecanismo de certificación • los altos costos del proceso, en comparación con los programas oficiales • la necesidad de prestar más atención al sector informal 142 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso • el mecanismo de financiamiento que funciona a través de licitaciones, y que dificulta la implementación de una estrategia más sistematizada. Falta todavía avanzar en la evaluación de los resultados de la estrategia y los instrumentos utilizados para el “Re-encuentro con el aprendizaje”. Se plantea la cuestión de los indicadores de aprendizaje, así como la no-disponibilidad de recursos específicos para la sistematización y diseño de la evaluación. Solamente después de resolver estas cuestiones se podrá ajustar y mejorar la estrategia y los instrumentos. 143 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Anexo 4. Obispado de San Isidro, Argentina La Red de Formación Profesional – Obispado de San Isidro implementó una propuesta de desarrollo de competencias básicas a través de un enfoque de “proyectos tecnológicos”. El informe original de este estudio fue redactado por Matilde Scarincio. ¿Qué es la Red de Formación Profesional del Obispado de San Isidro? La experiencia se inició en un convenio firmado en 1985, entre la Dirección General de la Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires y el Obispado de San Isidro, para el dictado de cursos de oficios. Los cursos eran destinados a adolescentes y jóvenes excluidos del sistema formal de educación, en situación de riesgo social y con escasas posibilidades de inserción laboral. Gracias a ese convenio, se pudo contar con el financiamiento de ciertos honorarios de parte del Ministerio de Educación, y equipamiento y infraestructura edilicia gracias al Obispado. Al comienzo, los cursos funcionaban sin ninguna articulación entre los diversos centros, y muchas veces sin coordinación interna. Fue a partir de 1992 que empezó a organizarse una gestión común, y el Obispado, a través de un representante de Cáritas, lanzó la iniciativa para constituir el espacio de colaboración. Así surgió la Red, y en el año 1994 se presentó la posibilidad de establecer una coordinación para la gestión de recursos, el seguimiento y la implementación de las iniciativas diseñadas en conjunto, con un apoyo financiero de parte del Obispado. La Red obtuvo también recursos a través de fundaciones, instituciones y organismos públicos. 144 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso Características del programa y de los actores principales Actualmente, hay tres tipos de formación impartida por los centros pertenecientes a la Red: • formación técnica en oficios para jóvenes y adultos mayores de 17 años (20 horas semanales durante un año) • formación técnica para adolescentes (13-16 años), con apoyo en área de educación básica: cálculo, lecto-escritura, formación ciudadana y socio-laboral (17 horas semanales para el componente técnico, y 7 para la educación básica, durante dos años) • cursos de formación técnica con apoyo de educación básica para jóvenes y adultos (los docentes del área de la educación básica trabajan simultáneamente con los del área técnica para facilitar la articulación entre los dos). Los alumnos atendidos por estos cursos son caracterizados por problemas de inserción social y laboral, y una formación de base insuficiente. Los docentes son de diversa procedencia: algunos tienen experiencia en otras ramas de educación para adultos, otros vienen del nivel primario y medio, y algunos en el área técnica son idóneos que han realizado cursos de formación de instructores. En ciertos casos se designan profesionales del área del oficio, que realizan entonces el curso de formación de instructores. Diseño y formulación de la propuesta En la formulación de la propuesta, una de las problemáticas que se destacó tempranamente era la necesidad del desarrollo del área de educación básica. 145 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? Los docentes de esta área tenían frecuentemente dificultades con los grupos, que no veían la relevancia de contenidos no específicamente vinculados al oficio. Además, no había una metodología de articulación entre los dos tipos de contenidos. Gracias a la Red, se inició un proceso de planificación estratégica. Así se formaron proyectos de capacitación docente y asistencia técnico-pedagógica, que condujeron a una mayor adecuación de la formación de los alumnos con los requerimientos del mercado laboral, y una mejor vinculación de los contenidos. Se tomó en cuenta también la necesidad de integrar la situación social de la población concernida, con sus problemas de violencia y de desempleo creciente. Los proyectos estratégicos comprendieron: • el diseño de una metodología de articulación de contenidos, basada en la realización de “proyectos tecnológicos” • la creación de cargos de “orientadores comunitarios”, responsables de la coordinación de los equipos en cada centro y del establecimiento de mayores vinculaciones con la comunidad • el proyecto “orientadores productivos” que buscó desarrollar contenidos en el área de educación básica. Los proyectos tecnológicos, un eje importante en la articulación de contenidos Los proyectos tecnológicos fueron implementados en algunos de los cursos. Sus objetivos eran: • involucrar en la planificación los intereses y necesidades de los distintos actores (alumnos, docentes, familias, barrio, instituciones...) 146 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso • articular los contenidos programáticos de cada oficio y el área de educación básica concernida con los intereses de cada grupo • vincular mejor el oficio con la realidad cotidiana • facilitar la medición de resultados e integrar a los distintos actores en la evaluación • promover la valorización de los procesos de aprendizaje por los alumnos • facilitar el desarrollo de competencias • estimular la creatividad y la confianza de los alumnos. Los alumnos, organizados por grupos, participaban en cada una de las fases de la planificación de estos proyectos, que se desarrollaba de la manera siguiente: • identificación de una situación problemática que precisa una solución • formulación de la situación estratégica • prediseño del proyecto • diseño del proyecto • programación de la ejecución y la gestión • ejecución • evaluación de los resultados y procesos. Ejemplos de proyectos llevados a cabo incluyen la realización de un manual de normas de seguridad, la confección de un sistema de alarmas para un automóvil, la realización de un plano de instalación de gas... La implementación del programa ■ La capacitación de los docentes Para la capacitación de los docentes se optó para un acompañamiento en forma semanal con reuniones en los mismos 147 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? centros donde se desempeñaban, con jornadas mensuales con el conjunto de docentes responsables de los cursos involucrados en el proyecto. En las jornadas de formación se elaboró el marco conceptual de la propuesta. ■ La estrategia en acción En el proceso de organización de las actividades intervenían sobre todo los instructores y docentes del área de básica, transmitiendo las inquietudes y la colaboración de otros actores vinculados a cada centro (coordinadores, orientadores sociales). En muchos casos, la participación de los alumnos en el proceso de generación de propuestas fue también fundamental. Hubo una cierta resistencia ante el cambio, y distintos niveles de compromiso debidos a varios factores como la sobreocupación de los instructores, el recambio de docentes, y una diversidad de actitudes. Se constató que no se puede – y no se debe – derrumbar las estructuras conocidas y reemplazarlas totalmente, cuando el grupo se afirme en esas experiencias previas. La modalidad actual de implementación de la propuesta combina el método tradicional de formación profesional con el método de proyectos tecnológicos. La evaluación La evaluación de los proyectos tecnológicos concernía: • los contenidos (su adecuación a las necesidades) • la creatividad de los grupos ante la resolución de problemas • la participación en esta resolución (capacidad de tomar parte en decisiones de grupo y la implementación de soluciones) • el desempeño de cada alumno/a y las capacidades desarrolladas 148 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso • la operatividad en términos de organización y tiempos empleados • los resultados (cualitativos y cuantitativos) logrados • el impacto del proyecto (en el grupo, en la institución, en la comunidad) • la coordinación de los docentes. La evaluación se hacía rescatando opiniones individuales en forma oral y escrita de los alumnos, haciendo un balance, observando necesidades y perspectivas nuevas; comparando las inquietudes, dudas y afirmaciones del inicio con las apreciaciones al terminar el proyecto; relevando los logros personales y grupales y los aspectos a mejorar. Los proyectos se evaluaban permanentemente durante la ejecución del proyecto, así como al terminarlo. La evaluación de los proyectos tecnológicos, tomando en cuenta los procesos y los resultados, se combinó con la propuesta de evaluación de los programas de formación profesional de la provincia. En cuanto a los contenidos del área técnica, se trabajó combinando la evaluación del docente con la auto-evaluación de los alumnos. Para el área de educación básica, se hizo desde cada centro a partir de las experiencias desarrolladas y en relación con los proyectos. Con respecto a la evaluación de las competencias adquiridas por los alumnos, se elaboró en 1998, a partir de una observación directa de la situación laboral por parte de los docentes, un listado de requerimientos laborales expresado en términos de competencias. Después surgió la importancia de tener en cuenta también los contenidos de cursos que no fueran técnicos. Sobre esta base, y reconociendo la perspectiva objetiva como la subjetiva, se formularon los siguientes indicadores de evaluación (que son actualmente sujetos a un proceso de revisión): 149 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep ¿Cómo articular competencias básicas y técnicas en la capacitación de jóvenes? • capacidad de resolución de problemas • capacidad de trabajar en equipos • capacidad de comunicarse y relacionarse en forma oral y escrita • capacidad de organización • capacidad de tolerar frustraciones, buscar estrategias y alternativas • capacidad de pensar la competencia a desarrollar; “autopensarse” y descubrir las necesidades de capacitación • capacidad de reflexionar sobre la realidad y entenderla como un conjunto de procesos • capacidad de adoptar medidas de seguridad e higiene. Todavía se considera que la evaluación no se toma en cuenta suficientemente para la planificación del desarrollo de competencias. Resultados Entre los aciertos de la implementación de los proyectos tecnológicos, se puede constatar lo siguiente: • el reconocimiento y valoración por los alumnos de la educación como puente para una mejor inserción social y laboral • un mejoramiento de la iniciativa e interés de los alumnos y su aporte al mejoramiento de la economía familiar y personal • la articulación de competencias básicas con el aprendizaje de oficios a través del trabajo en proyectos; y, al nivel institucional: • el crecimiento de la matrícula y de la cantidad y diversidad de cursos impartidos • el reconocimiento oficial de ciertos cursos • una capacitación de gestión reforzada. 150 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Anexos – resúmenes de los estudios de caso Sin embargo, se observó la necesidad de seguir profundizando la metodología de enseñanza de la formación profesional y las estrategias para alcanzar un mayor desarrollo de competencias básicas y sociales. 151 Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Publicaciones y documentos del IIPE El Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación ha publicado más de 1.200 títulos de libros y documentos sobre los diferentes aspectos de la planificación de la educación. Estas figuran en un catálogo completo que presenta los siguientes temas: Planificación de la educación y cuestiones globales Estudios generales – cuestiones globales y de desarrollo Administración y gestión de la educación Descentralización – participación – educación a distancia – mapa escolar – profesores Economía de la educación Costos y financiación – empleo – cooperación internacional Calidad de la educación Evaluación – innovación – supervisión Distintos niveles de la educación formal Desde el primario hasta el superior Estrategias alternativas de educación Educación permanente – educación no formal – grupos desfavorecidos– educación de mujeres Para obtener el catálogo, diríjase a la Oficina de Difusión de Publicaciones del IIPE [email protected] Los títulos y resúmenes de las publicaciones más recientes se pueden consultar en el sitio web: www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación El Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE), creado por la UNESCO en 1963, es un centro internacional de formación e investigación avanzada en el campo de la planificación de la educación. La financiación del IIPE es asegurada por la contribución de la UNESCO y por donaciones de los Estados Miembros. Durante los últimos años, los Estados Miembros que han brindado contribuciones voluntarias al Instituto son los siguientes: Alemania, Dinamarca, Finlandia, India, Irlanda, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza. El objetivo del Instituto es contribuir al desarrollo de la educación en el mundo mediante la difusión del conocimiento y la oferta de profesionales competentes en el campo de la planificación de la educación. En esta perspectiva, el Instituto coopera con las organizaciones de formación e investigación interesadas de los Estados Miembros. El Consejo de Administración del IIPE, que aprueba su programa y presupuesto, se compone de un máximo de ocho miembros elegidos y cuatro miembros designados por la Organización de las Naciones Unidas, así como por algunos de sus organismos especializados e institutos. Presidente: Dato’Asiah bt. Abu Samah (Malasia) Directora, Lang Education, Kuala Lumpur, Malasia. Miembros designados: Carlos Fortín Secretario General Adjunto, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (CNUCED), Ginebra, Suiza. Thelma Kay Jefe, División de los Problemas sociales emergentes, Comisión económica y social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (UNESCAP), Bangkok, Tailandia. Jean-Louis Sarbib Vicepresidente principal, Región Oriente Medio y Africa del Norte, Banco Mundial, Washington, D.C., EE.-UU. Ester Zulberti Jefe, Servicio de Extensión, Educación y Comunicación (SDRE), División de Investigación, Extensión y Capacitación (SDR), Roma, Italia. Miembros elegidos: José Joaquín Brunner (Chile) Director, Programa de Educación, Fundación Chile, Santiago, Chile. Klaus Hüfner (Alemania) Profesor, Universidad Libre de Berlín, Berlín, Alemania. Zeinab Faïza Kefi (Túnez) Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Túnez en Francia y Delegado Permanente de Túnez ante la UNESCO. Philippe Mehaut (Francia) Director Adjunto, Centro de Estudios e Investigaciones sobre las Calificaciones, Marsella, Francia. Teboho Moja (Sudáfrica) Profesora de Educación Superior, Universidad de Nueva York, Nueva York, EE.-UU. Teiichi Sato (Japón) Embajador y Delegado Permanente de Japón ante la UNESCO. Tuomas Takala (Finlandia) Profesor, Universidad de Tampere, Tampere, Finlandia. Las consultas sobre el Instituto deben dirigirse al: Secretariado del Director, Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación http://www.unesco.org/iiep