C44-98 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: Antiguo Cuscatlán, a las horas del día VEINTITRES de JUNIO de mil novecientos noventa y nueve. La Sala conoce del recurso de casación interpuesto en el proceso instruido contra PEDRO LANDAVERDE, de cuarenta años de edad, soltero, agricultor, originario de Agua Caliente, Chalatenango, del domicilio de Nueva Concepción, Departamento de Clialatenango, de nacionalidad salvadoreña, hijo de María Enma Landaverde, residente en Tercera Avenida Sur, primer pasaje, Colonia El Castaño, casa número mil quinientos noventa y nueve, Barrio El Centro, Nueva Concepción, departamento de Chalatenango, por el delito de HOMICIDIO CULPOSO en Willian Alfredo Paz Hernández o Wil Alfredo Paz Hernández. Han intervenido, - como agente auxiliar del Fiscal General de la República, el Licenciado Gerinán Antonio González Ortez, y en calidad de defensor particular, el Licenciado Ricardo Portillo Cáceres. El impugnante no ha solicitado la realización de una audiencia de la manera prevenida en el Art.424 Inc.2 Pr.Pn., ni la Sala estima necesaria tal providencia, por lo que al estudiar el recurso, trámite del mismo y demás requisitos de ley, se advierte que es. procedente su admisión; en consecuencia, ADMITESE la casación promovida en el proceso relacionado en el párrafo anterior, y pronúnciese la sentencia que corresponda. RESULTANDO: 1.- La Cámara de la Cuarta Sección del Centro, a las quince horas del diecisiete de septiembre del año recién pasado, resolvió lo siguiente: "-...POR TANTO: En base a las consideraciones hechas, disposiciones citadas y Art.,420 Pr.Pn.. SE RESUELVE: Confírmase el sobreseimientodefinitivo conferido a favor del imputado PEDRO LANDAVER por el delito de Homicidio Culposo en Willian Alfredo Paz Hernández o Will Alfredo Paz Hernández ... ". 2.--Que contra el anterior pronunciamiento, - e Licenciado Germán Antonio González Ortez, interpuso recurs de casación. En el escrito respectivo manifesto Su inconformidad con la resolución pronunciada en apelació por el tribunal de segunda instancia, ya que en su criteri el aquo inobservó los Arts.19, 20 y 132 del Código Penal, aplicó erróneamente el Art.308 Ord.1º Pr.Pn., al confirma el sobreseimiento dictado por el Juez de Paz, por estimar los expresados tribunales que la conducta observada por e imputado es atípica, criterio que el recurrente no comparta pues considera que la muerte de Paz Hernández se debió que Pedro Landaverde, quien era contratista de aquel, y po lo tanto responsable de su seguridad laboral, no le proveyó del equipo de protección necesario para la labor de regar veneno; razones por las cuales, estima el impugnante que se ha configurado el delito de Homicidio Culposo cometido e forma de omisión impropia; desarrolla, sus argumentaciones refiriéndose a los elementos reconocidos por la doctrina como integrantes de la comisión por omisión, al considerar que las obligaciones laborales del imputado lo sitúan en posición de garante, en cuanto la seguridad de la 'víctima dependía de que se le proveyera del equipo necesario para su protección, por lo que la muerte resultante de la inobservancia de tales obligaciones, es atribuible a Pedro Landaverde a título de homicidio culposo. Estima que la solución aplicable consiste en la anulación de la resolución impugnada, y que ... en su lugar, proceda a ordenar la reposición de dicha resolución o enmiende la violación a la ley, directamente el tribunal ad quem, o proceda a ordenar su reposición, con reenvió al tribunal de origen, a efecto de que se ordene instrucción formal sin detención provisional ... CONSIDERANDO: El estudio del recurso tiene por objeto determinar si la probabilidad positiva de atribuir al imputado Pedro Landaverde la muerte de Willian Paz liernández, a título de Homicidio Culposo de omisión impropia, es subsumible en la hipótesis fáctica planteada por el agente fiscal; con lo cual, la resolución pronunciada en apelación por la Cámara de la Cuarta Sección del Centro, habría infringido los Arts.19, 20 y 132 del Código Penal y el Art.308 No.l del Código Procesal Penal. En el Art.20 Pn., se prevé la imputación de un resultado dañoso a la persona que en razón de un deber jurídico, tuviere la obligación de actuar a fin de evitar dicho resultado; hipótesis normativa aplicable también a las conductas culposas de omisión, a ese respecto la doctrina sostiene: "La asunción de un deber de actuar puede provenir de un contrato, por ejemplo, que obliga al sujeto a vigilar la ejecución de unas obras, o del derecho público, como en el caso de funcionario que ha de comprobar si se cumplen las disposiciones relativas a la seguridad en la ejecución de las mismas obras; en tales supuestos es preciso que el sujeto haya efectivamente asumido el puesto de garante a que se obligó,, (J.M. Rodriguez Devesa, "Derecho Penal Espafíol"). En consecuencia, es la omisión del deber de actuar lo que origina el resultado, cuando tal resultado era previsible y evitable, según las circunstancias del caso en particular qu e se juzga. De acuerdo con los elementos que sustentan la imputación en el requerimiento fiscal, la víctima se encontraba esparciendo una sustancia venenosa en un inmueble, bajo las órdenes e instrucciones de Pedro Landaverde, a quien se le atribuye la omisión de no haber provisto a Paz Hernández con el equipo que lo protegería del efecto tóxico de las emanaciones que manipulaba. La posición de garante deviene de situaciones como la descrita por el fiscal, en que la realización de laboves peligrosas por parte de un subalterno o jornalero, a instancias de un jefe o capataz, obligan a éste a adoptar medidas o a realizar acciones que impidan la producción de un resultado nocivo para la integridad física del trabajador, pues en tales circunstancias se origina el deber jurídico de actuar con el fin de evitar el eventual perjuicio; por consiguiente, el hecho atribuido a Pedro Landaverde reúne los elementos típicos necesarios para configurar un delito de homicidio Culposo. En cuanto a la resolución impugnada, el tribunal de alzada confirma el auto de sobreseimiento por considerar que el hecho es atípico, basándose en lo siguiente: ".. se ha establecido que el encausado proveía a sus trabajadores de implementos para protegerse del veneno aunque fuesen rudimentarios, como son las carpetas a que se refiere el señor Juan Pablo Hernández Landaverde, padre del ahora occiso, quien manifestó que los trabajadores cuando realizaban sus labores andaban protegidos con vestidos hechos por carpetas ..."; en esa forma, la Cámara transcribe lo manifestado por el padre de la víctima en la audiencia inicial. La Sala estima que la interlocutoria comentada carece de fundamentación, por cuanto no existe medio probatorio legalmente introducido y controvertido en el proceso, que sea susceptible de valorarse en el sentido de considerar que se ha comprobado determinada situación fáctica, como la que se relaciona en la resolución impúgnada, pues precisamente por ser una etapa temprana del proceso, bastaba la probabilidad positiva de la comisión de un hecho punible por parte del imputado para ordenar su procesamiento, tal como sucede en el presente caso en que coinciden la hipótesis desarrollada en el requerimiento y la información conducente a vincular al imputado con el delito. Diferente es el estado intelectual requerido para pronunciar sobreseimiento, pues de conformidad con el Art.308 No.l Pr.Pn., se requiere ... que resulte con certeza que el hecho ... no constituye delito ...", situación inaplicable al sub júdice, ya que la certeza negativa no deriva de la información u opinión de personas, sino de los elementos probatorios legalmente incorporados al proceso; por lo que la prueba testimonial susceptible de valorarse para un pronunciamiento como el que nos ocupa, será la vertida en el momento procesal oportuno y con las formalidades de ley, Arts.162 y 185 Pr.Pn.. Desde luego que existen casos en los que el juez de Paz podría decretar auto de sobreseimiento por atipicidad del hecho imputado, tal sucedería, por ejemplo, si el agente de la Fiscalía General de la República confundiera una obligación contractual con el delito de Estafa o con otra especie de defraudación, no adecuándose un supuesto semejante al caso que nos ocupa. En consecuencia, al existir el vicio alegado por el recurrente, se declarará que ha lugar al recurso de casación, debiendo anularse la sentencia recurrida y ordenar la continuación del proceso, de conformidad con lo preceptuado en el Art.427 Inc.30. Pr.Pn.. POR TANTO, con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts.50 Inc.2 No.l, 256 No.l, 421, 422 y 423 Pr.Pn., y Arts.l y 132 Pn., en nombre de la República de El Salvador , esta Sala FALLA: l) CASASE el auto de mérito por el motivo invocado. En consecuencia, DECLARANSE NULAS la resolución impugnada, y la resolución pronunciada en iguales términos en la audiencia inicial; ordénase la continuación del proceso relacionado en el preámbulo por el delito de Homicidio Culposo; y, 2) Remítase el proceso al tribunal de origen, para que éste a su vez lo envíe al Juez Segundo de Paz de Nueva Concepción, Departamento de Chalatenango. E. CIERRA-------F. LOPEZ ARGUETA---------R. GUSTAVE.T--------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN-RUBRICADAS----ILEGIBLE.