Reglas del juego Fútbol Australiano Tanto el balón como el terreno de juego presentan una forma ovalada. A ambos lados de los centrales hay cuatro postes: los dos centrales (postes de meta) son los más altos, y a su lado están los postes de fondo. Cada poste está separado entre sí a una distancia de 6,4 metros. Por otra parte, el campo de juego puede tener entre 135 y 185 metros de largo por 110-155 de ancho. A 50 metros de la línea de gol se dispone una línea curva del mismo tamaño, que marca la zona. El cuadrado central es de 50x50 metros. La bola está hecha de cuero y tiene forma ovalada. Cada partido consta de cuatro cuartos, con un tiempo medido por un árbitro encargado para ello. En la Australian Football League cada cuarto dura 20 minutos, y el reloj se detiene cada vez que la pelota no está en juego. Al término de cada cuarto, los equipos se cambian de campo. Cada equipo cuenta con 18 jugadores en el terreno de juego, junto con cuatro más que están en el banquillo. Cada entrenador puede realizar cambios en el momento que quiera del partido, y desde 2008 debe especificarlo al árbitro oficial del encuentro antes de realizarlo. Las acciones principales son patear y coger el balón, con el objetivo de anotar goles y behinds, y sumar más puntos que el rival para vencer. A diferencia de otras modalidades de fútbol no existe el fuera de juego, por lo que los jugadores de ambos equipos pueden estar en el campo contrario en cualquier momento, incluso antes del saque. La única limitación es que, en el momento del saque, solo puede haber cuatro jugadores de cada equipo en el cuadrado central: un ruckman, dos rover y un ruck rover. Durante el partido El balón se pone en juego desde el centro del campo al comienzo de cada cuarto o cuando un equipo anota un gol. El encargado de poner la pelota en juego es el árbitro (umpire) de campo, que realiza un bote sobre el círculo central del terreno de juego. Si el terreno de juego está en malas condiciones, lanza el balón al aire. Los ruckmen, jugadores más altos, de cada equipo intentan conseguir la pelota saltando para pasársela a los rovers, que pueden atacar. La pelota puede desplazarse en cualquier dirección mediante un puntapié, para que otro jugador del mismo equipo trate de atraparla, preferiblemente en el aire. Otros métodos son sujetar el balón con un brazo y usar el otro para golpear el balón con el puño o la mano abierta. No puede lanzarse nunca hacia abajo, ya que la trayectoria debe ser siempre ascendente. El jugador puede correr con el balón en la mano, pero debe botarlo o hacer que toque el suelo al menos una vez cada 15 metros. Los rivales pueden placar, sujetar o bloquearlo para quitarle la pelota, y en caso de perderla el jugador no puede aferrarse a ella, porque se considera holding. Además, el defensa que sujeta debe dar una oportunidad al jugador para que se deshaga de la bola mediante una patada o puñetazo. El jugador que lleva el balón sólo puede ser placado por debajo de los hombros y encima las rodillas, usando para ello solo las manos, brazos, hombros, pecho ycaderas. Cada jugador está marcado por un oponente, que tendrá que atrapar el balón o evitar que el rival lo agarre. Si un jugador del mismo equipo pasa a otro la pelota con una patada, el balón alcanza una trayectoria alta y es atrapado en el aire por ese otro jugador, se considera unmark y el árbitro concede un tiro libre. Esto significa que el juego se detiene (no así el tiempo) mientras el atacante se dispone a lanzar desde detrás del lugar donde logró atrapar la pelota, sin más interferencias que un defensor a su lado. El specky, o spectacular mark, es la acción más espectacular del juego, ya que los jugadores saltan a atrapar la bola y es donde se suelen producir las acciones más llamativas. Para saltar a por el balón, el futbolista puede apoyarse en otro jugador. El balón no puede salir del terreno de juego de forma directa, porque supondría un tiro libre para el equipo contrario. Si el balón golpeado bota dentro antes de salir, se considera que la pelota salió del campo. Un árbitro de línea debe ponerlo en juego, poniéndose de espaldas al campo y lanzando el balón con fuerza por encima de su cabeza hacia el terreno de juego. Anotación En el fútbol australiano el objetivo es anotar goles y behinds. El gol vale seis puntos, mientras que el behind solo uno. Cuando se marca el gol se efectúa un saque desde el centro del campo, mientras que con el behind el equipo al que han anotado el tanto saca desde su propio campo. El equipo que más puntos ha conseguido al término de los cuatro cuartos gana. Puede haber empate en caso de que los dos equipos tengan los mismos puntos, aunque en las fases finales de competiciones se disputa una prórroga. Gol: 6 puntos. Para anotarlo el jugador debe conseguir, mediante un disparo con el pie, que el balón pase entre los postes centrales, sin importar a que altura lo haga. Para que se otorguen los seis puntos, el balón no puede ser tocado por ningún otro jugador durante su trayectoria. Aunque lo normal es que la pelota no toque el suelo después del lanzamiento, si llega a botar y cruza los postes centrales no afecta a la puntuación. Behind: 1 punto. Se logra cuando la pelota cruza entre un poste central y un poste lateral y, a diferencia del gol, el jugador atacante puede usar cualquier parte del cuerpo. También cuenta con un punto cuando la pelota golpea uno de los postes centrales, o si un jugador atacante pasa el balón por los postes centrales usando otra parte de su cuerpo que no sea el pie. Si un defensa rival anota de forma deliberada (generalmente para evitar un gol del atacante), la estrategia se conoce como rushed behind. Si la bola golpea un poste lateral se considera que ha salido del campo, por lo que no se otorga ningún punto. El árbitro situado bajo los dos postes es el encargado de señalar la anotación. Para ello debe alzar los dos brazos con los codos pegados en caso de gol, y un solo brazo para indicar un behind. Después, confirma la señal al otro umpire situado en el otro lado agitando sobre su cabeza dos banderas (gol) o una bandera (behind). Como ejemplo de resultado, consideramos un partido entre St Kilda y Sydney Swans, con el siguiente marcador: St Kilda 15.11 (101), Sydney 8.10 (58). St Kilda hubiera anotado 15 goles (seis puntos) y 11 behinds (un punto), con una suma de 90+11. Posición de los jugadores Cada equipo cuenta con 18 jugadores en el terreno de juego, a los que hay que sumar los jugadores suplentes que pueden entrar al campo en cualquier momento. Aunque cada uno suele tener una posición preferida que requiera una habilidad especial, el estilo de juego del fútbol australiano hace que no existan posiciones definidas. Por ello, puede haber jugadores que desempeñen varias funciones en el campo. El esquema básico es una división entre posiciones defensivas (backline), centrocampistas (midfield), y delanteros (forward). También está la figura de los followers que, además de desempeñar una de las tres funciones antes citadas, se encargan de poner en juego el balón cuando se saca desde el centro del campo. Historia Los orígenes del fútbol australiano se remontan a 1858, con la celebración de los primeros partidos en la ciudad de Melbourne. El deporte surge a partir de otros a los que jugaban las diferentes tropas británicas establecidas en las colonias, tales como el fútbol gaélico o el rugby. Pronto algunos jugadores de críquet como Tom Wills vieron este juego como una buena oportunidad para mantenerse en buena forma durante los meses de invierno, por lo que comenzó a desarrollarse un primer código de normas. En ese sentido cabe destacar a Henry Colden Harrison y Wills, como pioneros del fútbol de reglas australianas, y al Melbourne Football Club como el primer equipo profesional del país que se creó el 17 de mayo de 1859. Aunque los primeros partidos se jugaron al aire libre, utilizando los árboles como porterías, pronto se adoptarían los campos de críquet como escenario de juego. El juego tuvo un importante éxito en la colonia de Victoria, concretamente en los alrededores de Melbourne, y fue allí donde comenzaron a realizarse las primeras competiciones. A lo largo del siglo XIX, el deporte se expandió a otros territorios comoAustralia Meridional, Tasmania o Queensland, y en 1877 se formaron las dos primeras asociaciones de fútbol: South Australian Football Association y Victorian Football Association. Ello propició la creación de diferentes ligas regionales, y más tarde los partidos entre colonias. En 1897 se crea, tras la decisión de varios clubes de abandonar el campeonato regional de Victoria, la Victorian Football League (VFL). Este campeonato pasaría a ser, años más tarde, considerado como el torneo de liga nacional de Australia, que desde 1990 se llama Australian Football League. Comenzó con ocho clubes, para pasar en 1925 a doce formaciones.2 Tras la Segunda Guerra Mundial, que lastró al desarrollo del fútbol australiano, se deciden fomentar los campeonatos interestatales y se crea un comité nacional, la Australian National Football Council, para supervisar un torneo interestatal. Sin embargo, la VFL continuaba siendo el campeonato principal. Hasta la década de 1970 los únicos dominadores eran los estados de Victoria, que reclutaba a los mejores jugadores de otros estados, y Australia Meridional, donde también había afición por este deporte. También se intentó una expansión internacional, con partidos en otros países enmarcados en ferias de demostración y exhibición. Sin embargo, las propuestas no cuajaron en otros países más allá de Oceanía. El estilo de juego varió, pasando a ser más agresivo, rápido y de ataque. Las audiencias crecieron, especialmente gracias a la retransmisión por televisión de los encuentros para todo el país. Por ello, desde la década de 1980 se emprende una expansión nacional definitiva de la Victorian Football League, a la que ayuda el traslado en 1982 del equipo de South Melbourne a Sídney para crear los Sydney Swans, primer equipo de fuera de Victoria y situado en Nueva Gales del Sur, donde la afición por el fútbol era menor. La respuesta fue positiva, por lo que la VFL decidió otorgar franquicias de expansión a las federaciones de otros estados para que se inscribieran en su campeonato. En 1990, con una nueva realidad, el campeonato VFL pasa a llamarse Australian Football League (AFL).