Cap254 17/7/06 11:38 Página 1787 Sección 22 ■ Capítulo 254 Prescripción del ejercicio físico en atención primaria V. Ferrer, F. Santonja Importancia del ejercicio para mejora de la salud Existe un incremento de prevalencia de los problemas de salud, tales como las cardiopatías coronarias, la hipertensión y la obesidad, que son el resultado de una disminución de la actividad física y de unos malos hábitos alimentarios. Hacer ejercicio físico de modo frecuente permite a una persona tener la capacidad funcional de otra sedentaria que es 20 a 30 años más joven, así como tener un menor riesgo de contraer las enfermedades ligadas al sedentarismo. Las personas activas se mueren mucho menos entre los 30 y los 65 años de edad que las que no realizan ejercicio. Los beneficios de la práctica continuada del ejercicio físico se producen incluso en personas que comienzan un programa de ejercicio físico después de llevar una vida sedentaria. La práctica de ejercicio físico de manera regular facilita el que puedan mantener una independencia funcional y una mayor calidad de vida hasta los últimos años de ésta. Valoración previa Las personas que hacen ejercicio físico habitualmente tienen un riesgo cuatro veces menor de tener un problema cardiovascular que los sedentarios. Una adecuada valora- ción previa a la práctica deportiva disminuye el riesgo de padecer un accidente cardiovascular en el momento en que se está haciendo ejercicio. Para disminuir en lo posible este riesgo cardiovascular y beneficiarse de los efectos positivos del ejercicio físico sobre la salud, es conveniente realizar una valoración previa, a todas las personas que quieran hacer ejercicio físico, para: • Identificar a las personas que NO deberían hacer ejercicio. • Conocer a las que deberían hacerlo bajo supervisión médica. • Disminuir el riesgo que existe en el momento en que se hace el ejercicio. • Identificar a las personas que tienen factores de riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. En muchos casos, la valoración previa no requiere un reconocimiento médico completo; puede bastar con una ENCUESTA o con la entrevista con su médico de familia. La valoración previa consiste en seguir los cinco siguientes pasos: 1º. Conocer si la persona está diagnosticada de una enfermedad que le desaconseje hacer ejercicio físico. Se trata de un pequeño número de enfermedades tales como: valvulopatías cardiacas severas, tromboflebitis, insuficiencia cardiaca congestiva, angina inestable, infarto de miocardio reciente, miocar- Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1787 Cap254 17/7/06 11:38 Página 1788 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia ditis activa o reciente, embolia pulmonar o sistémica reciente, arritmias ventriculares malignas, arritmias cardiacas no controladas, enfermedad infecciosa aguda y psicosis. 2º. Saber si está diagnosticado de una enfermedad de riesgo, como la diabetes, enfermedad cardiovascular, asma, enfermedades del hígado, tiroides, riñón, infecciones crónicas, obesidad, osteoporosis, anemia, hernias, artrosis, artritis, anorexia, cáncer, SIDA o alteraciones convulsivas contrastadas; o, si vive una situación especial, como puede ser un embarazo. En caso afirmativo para alguna de estas situaciones, sólo se aconseja hacer ejercicio después de haberse sometido a un reconocimiento médico que incluya una prueba de esfuerzo o, en el caso del embarazo, después de la consulta con el ginecólogo. 3º. Determinar si existe algún signo o síntoma que haga sospechar la existencia de una enfermedad cardiaca o metabólica: dolor en el pecho, sensación de falta de aire, desmayo o vértigo, disnea, tobillos hinchados, palpitaciones, claudicación al andar en los miembros inferiores, soplo cardiaco y fatiga inhabitual. 4º. Conocer si existen factores de riesgo que permitan sospechar que la persona puede presentar en un futuro accidentes cardiovasculares. Estos factores son: • Edad. Hombre mayor de 45 años y mujer mayor de 55. • Historia familiar de enfermedad cardiovascular en padres o hermanos que se manifestaron antes de los 55 años en los hombres o de los 65 en las mujeres. • Fumar o haber dejado de hacerlo hace menos de 6 meses. 1788 • Hipertensión arterial. • Tener en sangre colesterol total elevado (mayor de 200 mg/dl) o colesterol-HDL inferior a 35 mg/dl. • Diabetes. • Sedentarismo. 5º. Relacionar el número de factores de riesgo que tiene la persona, su edad y sus intenciones respecto a la realización del ejercicio físico. Cuando la persona tenga menos de 2 factores de riesgo, NO necesitará someterse a un examen médico previo, cuando sea: • Hombre < 46 años o una mujer < 56 años y pretenda realizar ejercicio a cualquier intensidad, incluida la competición. • Hombre > 45 años o una mujer > 55 años y solamente quiera hacer ejercicio de intensidad moderada. SÍ tendrán que realizarse el reconocimiento médico que incluya una prueba de esfuerzo, todos los hombres > 45 años o las mujeres > 55 años, que quieran hacer ejercicio intenso o competir, o toda persona que tenga 2 o más factores de riesgo. Prescripción del ejercicio físico para mejorar la salud La prescripción de ejercicio se puede definir como el proceso mediante el cual se recomienda a una persona un régimen de actividad física de manera sistemática e individualizada, para obtener los mayores beneficios con los menores riesgos. El conjunto ordenado y sistemático de recomendaciones constituye el programa de ejercicio físico. Los objetivos específicos de un programa de ejercicio varían en función de los intereses individuales, del estado de salud y del entorno de la persona. En la mayoría de los Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap254 17/7/06 11:38 Página 1789 Capítulo 254: Prescripción del ejercicio físico en atención primaria casos, estos objetivos incluyen: 1) la mejora de la forma física; 2) la mejora de la salud mediante la reducción de los factores de riesgo para padecer enfermedades crónicas; y 3) la realización de un ejercicio más sano y seguro. constante, con una variabilidad interindividual en el gasto energético relativamente baja. Ejemplos de estas actividades son: caminar, correr a ritmo lento o moderado, ciclismo (especialmente en bicicleta estática) o jugar al golf. El American College of Sports Medicine (ACSM)1 recomienda, para conseguir un óptimo nivel de actividad física, mantener un gasto calórico semanal cercano a las 2.000 kcal, siempre que la salud y la forma física lo permitan. Para reducir la grasa corporal, sugieren un umbral semanal de 800 a 900 kcal, es decir, 300 kcal/sesión de ejercicio realizado en 3 días/semana, o 200 kcal/sesión en 4 días/semana. • 2º Grupo. Las actividades que pueden mantenerse a intensidad constante, pero con una elevada variabilidad interindividual del gasto energético, en relación a las habilidades del individuo. Ejemplos de este modelo son: natación, esquí de fondo, correr a ritmo rápido, subir montañas, etc. Ejercicio para mejorar la resistencia La resistencia es la cualidad fundamental de la forma física para el mantenimiento de la salud y de la calidad de vida. La resistencia cardiorrespiratoria se mide mediante la valoración del consumo máximo de oxígeno (VO2 máx). A. Tipo de ejercicio • 3er Grupo. Las actividades donde la intensidad y la variabilidad interindividual del gasto energético son elevadas y muy variables. Ejemplos de estas actividades son: deportes de raqueta, deportes de equipo, como el fútbol y el baloncesto. Resultan preferibles las actividades del primero y segundo grupos, al menos en las fases iniciales de un programa de ejercicio, pudiendo pasarse al tercer grupo una vez conseguido un acondicionamiento físico satisfactorio. B. Intensidad Los programas de ejercicio físico se suelen basar en la realización de actividades de tipo deportivo, que incluyan la movilización de grandes grupos musculares durante períodos prolongados, en cuya elección han de contar: las preferencias personales del individuo, tiempo del que dispone el sujeto y equipamiento e instalaciones necesarias y disponibles. Evidentemente, no todas las actividades deportivas se prestan de igual manera a las exigencias de un programa de este tipo. El ACSM considera tres grupos fundamentales de actividades físico-deportivas: • 1er Grupo.- Todas las actividades en las que puede mantenerse una intensidad La intensidad del ejercicio se puede considerar como la variable más importante y, a la vez, más difícil de determinar, ya que sobre ella van a adaptarse todos los demás parámetros. La intensidad y la duración del esfuerzo están inversamente relacionadas dentro de unos límites, con resultados similares entre una sesión corta de intensidad elevada, con una sesión larga pero de menor intensidad. Se deben recomendar sesiones con intensidades de bajas a moderadas y con volúmenes más elevados. La prescripción de la intensidad del ejercicio debe ser individualizada, y basarse en las Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1789 Cap254 17/7/06 11:38 Página 1790 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia En general, las pautas para la prescripción de ejercicio son iguales para personas que están recibiendo tratamiento con betabloqueantes, siempre que el paciente tome la misma dosis en el momento del ejercicio físico que durante la prueba de esfuerzo. La clave es usar la FC en reposo y la FC máxima obtenida a partir de la prueba de esfuerzo. características del individuo y en el grado de entrenamiento previo. El método más popular para determinar la intensidad de entrenamiento es utilizar la frecuencia cardíaca, dada la relación existente entre la FC y la intensidad del esfuerzo. Para calcular el rango de intensidad del ejercicio por medio de la FC, se pueden utilizar dos formas: La intensidad del esfuerzo se puede clasificar como se muestra en la tabla I. • El porcentaje directo de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx) estimada. C. Duración La duración de las sesiones puede oscilar entre los 5 y 60 minutos, dependiendo de la intensidad con que se realicen. Aunque se ha demostrado que la resistencia cardiorrespiratoria puede mejorar con sesiones de 5 a 10 minutos de duración, pero con una alta intensidad del ejercicio (> del 90% del VO2max), lo ideal es realizarlas entre 20 y 60 minutos de actividad aeróbica. El objetivo calórico se puede conseguir mejor en sesiones que duren de 20 a 30 minutos, excluyendo el tiempo de calentamiento y de recuperación. FCmáx (estimada)= 220 - edad (en años) Las intensidades entre el 60 y el 90% de la FC máx inducen efectos de entrenamiento favorables sobre la forma física. • La intensidad del esfuerzo en base a la FC de reserva (FCR) por el método de Karvonen. Consiste en restar de la FCmáx la FC medida en reposo en bipedestación, con lo que se obtiene la FCR; después se determinan el 50 y el 85% de la FCR y a ambos valores se les vuelve a sumar la FC de reposo, con lo que se obtienen los límites entre los que debe estar la FC de entrenamiento. La fórmula para el cálculo de la intensidad de esfuerzo será: Inicialmente, aunque la intensidad sea baja, la duración debe ser corta (de 5 a 20 minutos) y después se irá aumentando gradualmente a medida que el sujeto se habitúe a la actividad regular y su resistencia cardiovascular mejore. Para los indi- FC esperada = [(FCmáx - FC reposo) x 0,50 y 0,85] + FC reposo Tabla I • Clasificación de la intensidad del ejercicio. Modificada de Pollock ML y Wilmore JH (1990)2 Intensidad relativa 1790 Clasificación de la intensidad FC máx VO2 máx o FCR < 35% < 30% Muy ligera 35 - 39% 30 - 49% Ligera 60 - 79% 50 - 74% Moderada 80 - 89% 75 - 84% Alta > 90% > 85% Muy alta Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap254 17/7/06 11:38 Página 1791 Capítulo 254: Prescripción del ejercicio físico en atención primaria viduos con una severa falta de condición física, se hacen necesarias múltiples sesiones de corta duración. Las ventajas de incrementar la duración es que se puede trabajar con una menor intensidad, incrementándose significativamente la utilización de la grasa como combustible generador de energía, reduciendo el peso graso. D. Frecuencia La frecuencia de las sesiones depende, en parte, de la duración y de la intensidad del ejercicio. En general, se recomienda que la frecuencia de entrenamiento sea de 3 a 5 días por semana. En las personas obesas y en los adultos sanos con poca capacidad funcional, puede ser más práctico prescribir varias sesiones diarias de 5 minutos y, cuando la capacidad mejore, realizar una o dos sesiones diarias algo más largas. E. Volumen de ejercicio Un método útil para conocer el volumen de ejercicio que se necesita es mediante el cálculo del gasto energético que se produce durante la realización del ejercicio, que viene determinado por la interacción de la intensidad, la duración y la frecuencia del mismo. Dicho coste energético puede calcularse mediante la siguiente ecuación, la cual se basa en el nivel de METs (tabla II) de la actividad: METs x 3,5 x peso en kg/200 = kcal/min A partir de determinar el objetivo calórico semanal y aplicando la ecuación descrita, se puede calcular el volumen de ejercicio que ha de realizar una determinada persona para conseguir dicho objetivo. Por ejemplo, una persona de 70 kg que precisa un gasto energético extra de 1.000 kcal/ semana, y le prescribimos una actividad de 6 METs, su gasto calórico al realizarla va a ser de 7,35 kcal/min, por lo que va a requerir realizar la actividad prescrita en 136 minutos/semana. Si el programa es de 3 días/semana, necesitará 45 min/día para conseguir el objetivo de esas 1.000 kcal, o de 34 min/día, si lo realizara en 4 días/semana. Ejercicio para mejorar la fuerza muscular El trabajo de resistencia muscular mejora o mantiene la fuerza muscular, así como las masas muscular y ósea. Este último efecto tiene especial importancia en personas de mediana edad y, en concreto, en mujeres en fase postmenopáusica. Es importante introducir el trabajo de resistencia muscular en los programas de control de peso y obesidad porque mantienen el metabolismo basal. Tipo de actividad. Ejercicios que impliquen grandes grupos musculares de tronco, miembros superiores e inferiores, buscando en los movimientos la mayor movilidad articular. Duración e intensidad. Mínimo de dos a tres series de 8-12 repeticiones por cada ejercicio, para sujetos con edades inferiores a 50-60 años y una serie de 10-15 repeticiones para sujetos mayores de 50-60 años, en sesiones de 45-50 minutos. Se puede trabajar hasta un máximo de 5 grupos por sesión. Se recomiendan cortos períodos de descanso (1-2 minutos) entre series. No incluir resistencias inferiores al 50% de la carga máxima que el sujeto pueda mover. En los programas de acondicionamiento muscular, es importante determinar las cargas que los sujetos deben movilizar. La forma más segura y sencilla de determinar el peso con el que realizar las series es incrementando el peso hasta encontrar la carga a la cual el sujeto puede realizar 15 repeticiones del ejercicio propuesto, con cierta dificultad. Frecuencia. Dos o tres veces por semana. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1791 Cap254 17/7/06 11:38 Página 1792 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Tabla II • Coste metabólico (METs) de algunas actividades deportivas. Datos tomados de: American College of Sports Medicine (1995); Ferrero JA, Asensi JF, López Merino V (1994)3; Serra Grima JR, Llach Calmó M (1996)1 METs Actividad 1-2 Andar (1,5-3 km/h) 2-3 Andar (3-4,5 km/h), bicicleta estática (50 w), ciclismo (7,5 km/h), billar, bolos, equitación (al paso), golf (con carro) 3-4 Andar (4,5-5,5 km/h), ciclismo (7,5-10 km/h), gimnasia suave, pesca (ribera o embarcación), tiro con arco, voleibol 4-5 Andar (5-6 km/h), ciclismo (10-12 km/h), golf (llevando palos), natación (suave), remo/canoa (4,5 km/h), tenis (dobles), tenis de mesa, vela, baloncesto (entrenamiento), fútbol (entrenamiento) 5-6 Andar (6-7 km/h), bicicleta estática (100 w), ciclismo (12-13 km/h), badminton, caza menor, equitación (trote), patinaje, pesas (ligero-moderado) 6-7 Andar (7,5 km/h), bicicleta estática (150 w), ciclismo (18 km/h), aeróbic, buceo (aguas templadas), esquí (descenso lento), gimnasia (intensa), remo/canoa (6 km/h), tenis (individual) 7-8 Correr (7,5 km/h), ciclismo (20 km/h), alpinismo, equitación (galope), esquí (descenso intenso), esquí de fondo (suave), natación (moderada-rápida), remo/canoa (7,5 km/h) 8-9 Correr (8 km/h), cross, ciclismo (21 km/h), ciclismo de montaña, boxeo/kárate (suaves), buceo (aguas frias), esquí de fondo (moderado), frontón (mano/pala), patinaje (intenso), pesas (intenso), baloncesto (intenso), balonmano (recreacional), fútbol (recreacional) >10 Correr (>9 km/h), bicicleta estática (200 w), ciclismo (>21 km/h), boxeo/kárate (competición), caza mayor, esquí (descenso competición), esquí de fondo (intenso), natación (competición), baloncesto (competición), balonmano (competición), fútbol (intenso) Ejercicio para mejorar la flexibilidad Para que la función músculo-esquelética sea adecuada, es necesario que se mantenga una óptima amplitud del movimiento articular. La falta de flexibilidad limita la capacidad de realizar actividades de la vida diaria. Los programas de ejercicio deben procurar conseguir una flexibilidad adecuada, especialmente de la parte inferior de la espalda y de la región posterior del muslo, ya que su 1792 falta de flexibilidad se relaciona con una mayor frecuencia de algias lumbares. Tipo de actividad. Ejercicios de estiramiento de grandes grupos musculares utilizando técnicas estáticas. El estiramiento estático consiste en estirar lentamente un músculo hasta sentir tirantez. El riesgo de lesión es bajo, se necesita poco tiempo para realizarlo y es bastante efectivo, por lo que resulta el método más recomendado. Intensidad. Hasta una situación de tirantez (molestia) pero sin dolor. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia Cap254 17/7/06 11:38 Página 1793 Capítulo 254: Prescripción del ejercicio físico en atención primaria Duración. Entre 10-30 segundos para cada estiramiento estático. Cada ejercicio se debe repetir un mínimo de 3 a 4 veces. Frecuencia. Mínimo de dos o tres sesiones semanales. Comentarios La disminución de la condición física y de la capacidad funcional está influenciada por las enfermedades padecidas, el tipo de alimentación, el estilo de vida o la cantidad de ejercicio físico que se haya realizado, así como por la herencia genética. La capacidad funcional aumenta de modo progresivo hasta los 20-30 años pero, en la persona que no hace ejercicio físico, a partir de esta edad, se produce un deterioro progresivo de la misma que favorecerá la aparición de problemas de salud o de calidad de vida en un futuro más o menos lejano. • Detecta posibles limitaciones para la práctica deportiva. • Informa sobre la condición física de la persona en cuestión. • Permite prescribir la intensidad del ejercicio. • Valora la evolución y el progreso del deportista. La valoración médica previa al ejercicio físico conviene volver a repetirla: • Cada 4 ó 5 años, para los hombres < 46 años y las mujeres < 56 años, con menos de dos factores de riesgo y ningún signo o síntoma de enfermedad cardiaca o metabólica. • Cada año, para los mayores de 45 años (hombres) o de 55 años (mujeres), y todos los que han necesitado pasar el examen médico deportivo. A partir de los 50 años de edad, se alcanza la mayor reducción de la capacidad funcional asociada al envejecimiento. Criterios de derivación al especialista En la práctica deportiva, los esfuerzos pueden ser de muy variadas intensidad y duración. Muchas personas sólo practican deporte algún que otro día de verano. Otras aprovechan los fines de semana para practicar su actividad deportiva preferida. En otros casos, son muchas las horas de entrenamiento y competición acumuladas por deportistas aficionados o profesionales. El reconocimiento médico deberá cubrir las distintas necesidades de cada uno de esos grupos. A las personas que practican deporte como entretenimiento o se inician en el mismo, se les debería realizar un estudio "de aptitud" y constaría al menos del interrogatorio o cuestionario de salud, que incluya antecedentes médicos y síntomas de enfermedad cardiovascular, así como la determinación de los factores de riesgo cardíaco. En aquellas personas que quieren realizar un ejercicio físico de mayor intensidad, u obtener mayores mejoras para su salud, es conveniente que se realice un reconocimiento médico deportivo, porque: • Disminuye el riesgo de accidente cardiovascular: Según los resultados del estudio y el tipo de esfuerzo que la persona quiera realizar, se determinará la necesidad de derivar al especialista en medicina del deporte para realizar un reconocimiento médico-deportivo con prueba de esfuerzo (tabla III). En el caso de los deportistas federados y/o aficionados con alto volumen de entrenamiento o que participan en competiciones, es preciso realizarles pruebas de esfuerzo, con monitorización y control de la respuesta Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia 1793 Cap254 17/7/06 11:38 Página 1794 Sección 22: Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia Tabla III • Recomendaciones del ACSM para reconocimiento médico y prueba de esfuerzo previos a la realización de esfuerzos físicos5 Aparentemente sanos Riesgo incrementado (≥ 2FR) Jóvenes Mayores Ejercicio moderado NO NO SÍ SÍ SÍ Ejercicio intenso NO SÍ SÍ SÍ SÍ de los principales parámetros cardio-circulatorios al esfuerzo. Estas exploraciones forman parte del reconocimiento médico "de competición", que debe incluir ECG de reposo, prueba de esfuerzo y en ocasiones estudio ecocardiográfico, por lo que aconsejamos que su valoración sea realizada por el especialista en medicina del deporte y/o cardiología. Comentario final No realizar ejercicio físico con regularidad constituye un perjuicio para la salud. Al contrario, la práctica habitual de ejercicio físico supone un importante beneficio para el organismo, debido a que mejora la capa- 1794 Enfermedad, síntoma o signo conocido Jóvenes Mayores cidad funcional, reduce los factores de riesgo cardiovasculares e incrementa la calidad de vida. El ejercicio físico puede ser un arma terapéutica de primer orden en la prevención de determinadas enfermedades crónicas. En atención primaria, debe recomendarse a nuestros pacientes la práctica de un ejercicio físico realizado de forma regular. Es necesario realizar, previamente, una valoración médica, para que este ejercicio sea adecuado y resulte lo más seguro posible. Habrá que establecer de forma individualizada, el tipo de ejercicio, su intensidad, duración y los días que debe realizarlo a la semana, así como su progresión. Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia